13.07.2015 Views

0de1.ABLPtomoI

0de1.ABLPtomoI

0de1.ABLPtomoI

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

5. LA COLECCIÓN MATERIAL 875cultura y la civilización española, estando a la entrada a la sala de instrucción primaria ypopular. Asimismo Joaquín Costa contempla atónito este toro con todas las señales de lapica, las banderillas y la espada, mientras que carece de las marcas del yugo. A suentender los comisionados españoles se han equivocado completamente, pues propiciancomentarios poco decorosos sobre España:―Dejar las cosas obreras en España, y traer á la Exposicion la imagen de esas corridas,trasunto informe y resto escandaloso de una época viciada, no es ciertamente la tácticamás hábil que debió seguirse para aparecer tales como queremos ser los españoles.Francia expuso las antigüedades de sus museos, pero olvidó los bailes de Maville:Inglaterra prestó sus interesantes razas porcunas, dejando allende el Canal de la Manchasus gallos armados de espolones metálicos: Argelia exhibió sus dromedarios y Siam suselefantes con los arreos del trabajo: pero nadie ha llevado un elefante con un hombreatravesado en los colmillos, ni un mártir desollado, como no se ha presentado tampocola guillotina, ni el Knout, ni el garrote, ni la horca, ni el simulacro de unfusilamiento‖ 875 .Opina Costa que este toro debiera haberse colocado en la Historia del Trabajo,como testimonio de unas prácticas superadas; donde la media luna, la pica, el machete ylas banderillas se habrían exhibido como antigüedades. Estas costumbres ancestralesdebieran haber quedado contrastadas con muestras de un incipiente progreso:―con una galería de máquinas repleta y grande, con un grupo de artes liberales inmensoy escogido, con unos mapas de ilustracion pública intensamente coloreados; y entoncesel toro y aderezos accesorios hubieran sido un honor y no pequeño, y el mundo hubierapodido esclamar á una: «He aquí el pueblo que hace poco se saboreaba presentando á laferocidad de los salvajes un prisionero noble, viejo, ciego é indefenso; hélo aquí en pocotiempo subido á nuestro nivel, y con aspiraciones á ser primero»‖ 876 .Mazzatini a punto de estoquear. Este torero, Lagartijo, Frascuelo y otros causaron gran polémica y sensación enlas corridas de toros organizadas en el certamen de 1889 (Blanco y Negro, 21-IV-1900)875 COSTA Y MARTÍNEZ, 1868, p. 76.876 íd., pp. 76-77.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!