13.07.2015 Views

0de1.ABLPtomoI

0de1.ABLPtomoI

0de1.ABLPtomoI

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

5. LA COLECCIÓN MATERIAL 859incomprensible apatía figuramos los últimos. ¿Será verdad que para España no hayredenciñn posible?‖ 834 .En el mismo certamen Antonio Camino Díaz valora la participación españolacomo un auténtico desastre. En la industria del metal echa en falta la asistencia deimportantes establecimientos industriales cuya participación habría aminorado esaimpresión de indolencia que se percibe en París, como hicieron las fábricas de LaFelguera, Mieres y la Real Compañía Asturiana. Cabe comentar que el aprecio a labuena concurrencia de los establecimientos asturianos, pese a cierto, también puededeberse a que es comisionado por el Ayuntamiento de Gijón.Ese desastre al que alude Camino Díaz contiene, asimismo, una vertiente queafecta a la organización española y a la composición de la colección, rebasando lasección mineral misma. Para su gusto hay pocos participantes y pocos materiales en lasección minero-metalúrgica, porque el resto de la exhibición nacional se reducía a:―los productos que exponían los cosecheros, los fabricantes de aguardientes, sidras,aceites, corcho, incubadoras, aparatos de acetileno, los que representaban aguasminerales, un medicamento de veterinaria, lanas, salvavidas, coches, guitarras, laExposición de las Escuelas de Artes y Oficios, litografías, etc., etc., y á no ser por dosnotabilidades en las Ciencias y en las Artes, á los que rendimos un tributo deadmiración, que colocaron el nombre de España á gran altura, éste hubiera salido muymal parado‖ 835 .Era, por tanto, una colección predominantemente agrícola, donde otros ámbitos,como el industrial, el técnico o el científico, apenas sobresalían en el conjunto. Estaspalabras sugerían una necesaria reorientación de la base misma de la participaciónnacional.Según estos cronistas los aspectos a mejorar en este espacio expositivo eran,principalmente, el tamaño y número de las muestras, la organización de su exhibiciónmediante un sistema más claro, coherente y preciso, y su instalación en armarios demejor calidad. En fin, lo que demandaban era una parafernalia expositiva más digna,conveniente y perfeccionada, siguiendo la experiencia acumulada en estos eventosdesde su inicio a mediados de siglo.Hay, sin embargo, cierta incoherencia en estas críticas porque se solicita másvolumen de muestras cuando normalmente no hay espacio suficiente para las que seremiten. También parece que la susceptibilidad sobre la participación española en estesector se incrementa según se suceden los certámenes, siendo especialmente sensible en834 íd., p. 60.835 CAMINO DÍAZ, 1901, pp. 110-118.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!