13.07.2015 Views

0de1.ABLPtomoI

0de1.ABLPtomoI

0de1.ABLPtomoI

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

52 ESPAÑA EN PARÍSEn opinión de Michael Wilson, tanto los recuerdos mentales como los recuerdosmateriales hallados en las exposiciones universales participan de la dinámica de culto ala modernidad y al progreso. En el caso de la exposición de 1900 la pieza que mejorrepresenta esta idea es La Parisienne, la estatua que corona la Porte de la Concorde enel acceso principal al recinto. Ella materializa la idea de París como capital del sigloXIX, auspiciando el encuentro de los países para celebrar los progresos alcanzados.Wilson destaca de esta figura de una burguesa parisina su poderosa operatividad comorecuerdo, porque sirve para cualquier tipo de visitante, tanto extranjero como nacional,de París o de provincias, de clase alta o de clase baja. Todos quedan unidos por unmismo recuerdo 107 . Esta característica puede ser aplicada a otros potentes souvenirscomo la torre Eiffel. Era tal la profusión de este icono en pinturas, fotografías,esculturas de latón y níquel, en grabados en petacas, platos, cintas, portamonedas,broches, en cacerolas para guisar e, incluso, en peonzas de diez céntimos que cuandoGaldós visitó por primera vez la famosa torre, a fuerza de haberla visto tanto, no lecausó una extraordinaria primera impresión 108 .Pañuelos de seda con motivos de la exposición de 1900 (Colección particular)Por otra parte, algunos de estos objetos que los visitantes compraron en lasexposiciones para llevar a sus casas con el objeto de autentificar y dar verismo a susexperiencias, transcurridos los años han pasado a manos de coleccionistas y a los fondosde algunos museos, generando un importante legado material sobre estos eventos. Suconservación ha permitido consolidar el recuerdo de las exposiciones universales en107 WILSON, 1991, pp. 147-149.108 SHOEMAKER, 1973, p. 360. Carta publicada el día 30 de septiembre de 1889. Asimismo José deCastro y Serrano registra esta profusión de reproducciones de la famosa torre: CASTRO Y SERRANO,J., “París en 89”, I. E. A., 15-X-1889, pp. 214-215.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!