CONSTRUIR COMPETENCIAS DESDE LA ESCUELA
CONSTRUIR COMPETENCIAS DESDE LA ESCUELA CONSTRUIR COMPETENCIAS DESDE LA ESCUELA
16más bien bajo la influencia de las formaciones profesionales que la siguen?Sin duda, la atención que los medios económicos dan a las competenciaspuede llevarlos a estimular a la escuela obligatoria a modificar suacción en el mismo sentido. No obstante, su influencia no es ni reciente,ni absoluta. Esta no basta para explicar la moda de la noción de competenciaen el dominio pedagógico.¿Qué sucede entonces? Nada absolutamente nuevo: la problemáticaactual de las competencias reanima, en un lenguaje más moderno,un debate tan antiguo como la escuela, que opone defensores de unacultura gratuita con partidarios del utilitarismo, sean éstos de derechao de izquierda.Entre los adultos que adhieren a la idea de que se va al colegio paraaprender «cosas directamente útiles en la vida», se encuentran, lo que no esde extrañar, aquellos que se dedican por entero a la actividad empresarial ya los negocios, mientras que aquellos que ganan su vida y encuentran suidentidad en las profesiones humanistas, las funciones públicas, el arte o lainvestigación, abogan por una visión más amplia de la escolaridad. Sinembargo, no se podría reducir al gtupO de los «utilitaristas» a aquellos quese preocupan del empleo y de las fuerzas productivas. Todos los movimientosde la escuela nueva y de la pedagogía activa (ver por ejemplo el Grupofrancés de educación nueva, 1996) se unen al mundo laboral en la defensade una escolaridad que exponga a la realidad. A pesar de las diferenciasideológicas, los une una tesis: ¿para qué ir a la escuela si allí no se adquiereningún medio para actuar en y sobre el mundo? Esta alianza insólita llegahasta ahí: mientras unos evocan la necesidad de adaptarse a la competenciaeconómica y a la modernización del aparato de producción, los otros hablande autonomía y de democracia. En suma, el sistema de enseñanza seencuentra atrapado, desde el nacimiento de la forma escolar, en una tensiónentre aquellos que quieren transmitir la cultura y los conocimientos ensí mismos y aquellos que quieren, aunque sea según visiones contradictorias,ligarlos muy rápidamente con prácticas sociales.Conservadores e innovadores, pregoneros de las élites o de la democracia:ningún «grupo» es totalmente homogéneo. Podemos imaginar ados profesores de la misma edad, del mismo origen social, que enseñan lamisma disciplina en clases vecinas, igualmente comprometidos en la lucha
17democrática, de la cual uno de ellos piensa, de buena fe, que la liberacióndel hombre necesita de la cultura más desinteresada y el otro, que éstaexige herramientas para la lucha cotidiana en el trabajo y la ciudad. Siellos enseñan castellano, uno trabajará con textos clásicos, el otro contextos publicitarios, contratos o propagandas. Si son biólogos, uno se inclinarápor el estudio del origen de la vida y las especies, el otro tratará elSIDA o las manipulaciones genéticas ...Sería muy limitado hacer del interés del mundo escolar por las competenciasel mero signo de su dependencia respecto de la política económica.Existe más bien un vínculo entre un movimiento del interior y unllamado del exterior. Uno y otro se nutren de un tipo de duda acerca de lacapacidad del sistema educativo de lograr que las nuevas generacionestengan la capacidad de enfrentar el mundo actual y el del futuro.¿ UNA POSIBLE RESPUESTA A LA CRISIS DE LA ESCUELA?Al interior del sistema educativo se ha tomado conciencia de que la explosiónde los presupuestos y la inflación de los programas no ha sidoseguida por una elevación proporcional de los niveles reales de formación.La utilización de la escuela aumenta, pero la formación no se desarrollaal mismo ritmo. El nivel sube (Baudelot y Establet, 1989), pero¿sube lo suficientemente rápido? Las esperanzas despertadas por la democratizaciónde la enseñanza han sido disipadas: se envía más jóvenes a estudiarpor más tiempo, pero ¿son ellos más tolerantes, más responsables, máscapaces que sus mayores de actuar y vivir juntos? ¿Y qué decir de aquellosque, a pesar de las políticas ambiciosas, salen de la escuela sin ningunacalificación, casi iletrados (Bentolila, 1996), respecto de los que el fracasoescolar ha convencido de su indignidad cultural y entregado a la miseria delmundo, la cesantía o los empleos precarios en una sociedad dual?En las sociedades desarrolladas, la opinión pública y la clase políticaya no están dispuestas a apoyar el crecimiento ilimitado de los presupuestosde educación, ambas exigen cuentas, quieren una escuela más eficaz,que prepare mejor para la vida sin costar más cara. La carrera para obtenerun diploma pierde su conveniencia de acuerdo a la desvalorización delos títulos y a la escasez de los empleos, pero abandonarla conduciría a
- Page 5 and 6: ÍNDICEINTRODUCCIÚN ••..••
- Page 7 and 8: INTRODUCCIÓN¿Se va a la escuela p
- Page 11 and 12: 11manera de poder imitar su funcion
- Page 13 and 14: 13defender un utilitarismo estrecho
- Page 15: 15Entonces, se comprende por qué,
- Page 19 and 20: 19cimientos disciplinarios» (Tardi
- Page 21 and 22: 21(1994). La expresión designa un
- Page 23 and 24: 231. LA NOCIÓN DE COMPETENCIANo ex
- Page 25 and 26: 25es decir, de pronunciar un númer
- Page 27 and 28: 21nivel de lengua, el tema de conve
- Page 29 and 30: 29acción los esquemas creados. Est
- Page 31 and 32: 31cuales se transforman en medios.
- Page 33 and 34: 33por la puesta en práctica de esq
- Page 35 and 36: 35Una competencia presupone la exis
- Page 37 and 38: 37La mayoría de nuestras competenc
- Page 39 and 40: 39cuando ningún esquema constituid
- Page 41 and 42: 41LosDESAFfos DE LA FORMACIÓNLas c
- Page 43 and 44: 44COMPETENCIAS Y PRÁCTICAS SOCIALE
- Page 45 and 46: 46Prever: «Conocer y anunciar (alg
- Page 47 and 48: 48Un plan de estudios que abarca un
- Page 49 and 50: 50el mundo, y la utilización de es
- Page 51 and 52: 52Hoy en día, se sabe que los inge
- Page 53 and 54: 54principiantes no las dominan o no
- Page 55 and 56: 56parte del trabajo regular de la e
- Page 57 and 58: 58EJEMPWS DE ACTIVIDADES CONTENIDOS
- Page 59 and 60: 60¿Es un problema del programa? ¿
- Page 61 and 62: 62LA IDEA DE «BASES DE COMPETENCIA
- Page 63 and 64: 64PERCIBIR EN LOS OBJETOS INDICADOR
- Page 65 and 66: 66competencia, incluso tan neutra c
16más bien bajo la influencia de las formaciones profesionales que la siguen?Sin duda, la atención que los medios económicos dan a las competenciaspuede llevarlos a estimular a la escuela obligatoria a modificar suacción en el mismo sentido. No obstante, su influencia no es ni reciente,ni absoluta. Esta no basta para explicar la moda de la noción de competenciaen el dominio pedagógico.¿Qué sucede entonces? Nada absolutamente nuevo: la problemáticaactual de las competencias reanima, en un lenguaje más moderno,un debate tan antiguo como la escuela, que opone defensores de unacultura gratuita con partidarios del utilitarismo, sean éstos de derechao de izquierda.Entre los adultos que adhieren a la idea de que se va al colegio paraaprender «cosas directamente útiles en la vida», se encuentran, lo que no esde extrañar, aquellos que se dedican por entero a la actividad empresarial ya los negocios, mientras que aquellos que ganan su vida y encuentran suidentidad en las profesiones humanistas, las funciones públicas, el arte o lainvestigación, abogan por una visión más amplia de la escolaridad. Sinembargo, no se podría reducir al gtupO de los «utilitaristas» a aquellos quese preocupan del empleo y de las fuerzas productivas. Todos los movimientosde la escuela nueva y de la pedagogía activa (ver por ejemplo el Grupofrancés de educación nueva, 1996) se unen al mundo laboral en la defensade una escolaridad que exponga a la realidad. A pesar de las diferenciasideológicas, los une una tesis: ¿para qué ir a la escuela si allí no se adquiereningún medio para actuar en y sobre el mundo? Esta alianza insólita llegahasta ahí: mientras unos evocan la necesidad de adaptarse a la competenciaeconómica y a la modernización del aparato de producción, los otros hablande autonomía y de democracia. En suma, el sistema de enseñanza seencuentra atrapado, desde el nacimiento de la forma escolar, en una tensiónentre aquellos que quieren transmitir la cultura y los conocimientos ensí mismos y aquellos que quieren, aunque sea según visiones contradictorias,ligarlos muy rápidamente con prácticas sociales.Conservadores e innovadores, pregoneros de las élites o de la democracia:ningún «grupo» es totalmente homogéneo. Podemos imaginar ados profesores de la misma edad, del mismo origen social, que enseñan lamisma disciplina en clases vecinas, igualmente comprometidos en la lucha