Los Sentidos de la Violencia - Centro de Estudios en Seguridad ...
Los Sentidos de la Violencia - Centro de Estudios en Seguridad ...
Los Sentidos de la Violencia - Centro de Estudios en Seguridad ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Historias <strong>de</strong> con<strong>de</strong>nadossalgamos y t<strong>en</strong>ís que quedarte el último, cuidando que nadie salga <strong>de</strong>l local”. Esanoche Tito se inició <strong>en</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>lincu<strong>en</strong>cia, participando <strong>en</strong> el asalto a una botillería. Elbotín fue <strong>de</strong> casi 600 lucas y a Tito le correspondió casi el doble <strong>de</strong> lo que ganabam<strong>en</strong>sualm<strong>en</strong>te como carpintero. Tito reconoce haber s<strong>en</strong>tido miedo, pero, <strong>en</strong> su<strong>de</strong>cir: “<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera vez me s<strong>en</strong>tí como que yo sí podía hacerlo y <strong>en</strong>toncesme propuse hacerlo. Entonces ya no había temor. Me s<strong>en</strong>tía bi<strong>en</strong>, sobresalía <strong>de</strong> <strong>la</strong>g<strong>en</strong>te. Ya <strong>de</strong>dicado a <strong>la</strong>drón, yo llegaba todo taquillero y <strong>la</strong> g<strong>en</strong>te me miraba. Andabasuper bi<strong>en</strong> pinteado y con los bolsillos ll<strong>en</strong>os”. Pero Tito no quiso que su familiasupiera que se había hecho <strong>de</strong>lincu<strong>en</strong>te. Siguió pues trabajando con su padre, mi<strong>en</strong>trasparticipaba esporádicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> algunos asaltos. Al cabo <strong>de</strong> unos meses, Tito inv<strong>en</strong>tóque había <strong>en</strong>contrado un trabajo mejor remunerado pero que estaba muy distante<strong>de</strong> don<strong>de</strong> vivían sus padres, así que <strong>de</strong>jó el hogar paterno. Des<strong>de</strong> ese día, Tito se hizo<strong>de</strong>lincu<strong>en</strong>te a tiempo completo, <strong>de</strong>dicándose, junto a dos compañeros, al asalto <strong>de</strong>locales comerciales. A los 21 años fue <strong>de</strong>t<strong>en</strong>ido por vez primera y procesado porrobo con intimidación. Luego <strong>de</strong> unos meses <strong>en</strong> prisión, obtuvo su libertad provisional.Pocos meses <strong>de</strong>spués fue nuevam<strong>en</strong>te <strong>de</strong>t<strong>en</strong>ido, procesado y, esta vez, con<strong>de</strong>nadoa 10 años por robo con intimidación. Tito ti<strong>en</strong>e actualm<strong>en</strong>te 25 años <strong>de</strong> edad ycumple su cuarto año <strong>de</strong> con<strong>de</strong>na.Luis Barros Lezaeta26NelsonNelson, nombrémosle así, t<strong>en</strong>ía 7 años cuando su padre se fue <strong>de</strong> <strong>la</strong> casa. Nuncamás supo <strong>de</strong> él. Des<strong>de</strong> <strong>en</strong>tonces vivió con su madre y una hermana m<strong>en</strong>or. La madretrabajaba <strong>de</strong> empleada doméstica puertas afuera, así que pasaba poco <strong>en</strong> casa. Nelsont<strong>en</strong>ía 9 años cuando llegó a convivir con su madre el que sería su padrastro. Este not<strong>en</strong>ía oficio y pasaba <strong>la</strong>rgos meses cesante, haci<strong>en</strong>do uno que otro pololo <strong>de</strong> vez <strong>en</strong>cuando. La situación económica era muy estrecha y no había dinero para gastar <strong>en</strong>golosinas ni <strong>en</strong> juegos. Nelson se acostumbró a robar al <strong>de</strong>scuido caramelos, bebidas,<strong>de</strong> los almac<strong>en</strong>es <strong>de</strong>l barrio. Su padrastro no t<strong>en</strong>ía vicios, pero andaba siempremalhumorado. Le gustaba que los niños, una vez llegados <strong>de</strong>l colegio, permanecieran<strong>en</strong> su pieza y no les permitía ver televisión ni salir a <strong>la</strong> calle. Nelson se rebe<strong>la</strong>ba, perocada vez que su padrastro lo sorpr<strong>en</strong>día fr<strong>en</strong>te al televisor o callejeando lo castigaba<strong>en</strong>cerrándolo <strong>en</strong> su pieza. Otras veces hacía que Nelson se hincara <strong>en</strong> el piso <strong>de</strong> <strong>la</strong>sa<strong>la</strong> <strong>de</strong> estar, lo obligaba a ext<strong>en</strong><strong>de</strong>r los brazos y le colocaba unos <strong>la</strong>drillos <strong>en</strong> cadamano, exigi<strong>en</strong>do que el niño los sostuviera durante 5 minutos. Si el niño no era capaz<strong>de</strong> sost<strong>en</strong>erlos, t<strong>en</strong>ía que repetir el castigo hasta lograr cumplirlo a cabalidad. Laspocas veces que Nelson se quejó ante su madre recibió <strong>de</strong> ésta un cortante: “Estábi<strong>en</strong>, eso te pasa por soberbio”. Así <strong>la</strong>s cosas. Nelson se fue <strong>de</strong> <strong>la</strong> casa <strong>de</strong> su madre.T<strong>en</strong>ía 13 años y cursaba quinto año básico. Nelson hizo <strong>de</strong>l barrio <strong>de</strong> <strong>la</strong> EstaciónC<strong>en</strong>tral su nuevo hogar. Durante el día pedía limosna y robaba al <strong>de</strong>scuido lo quepil<strong>la</strong>ba. En sus propias pa<strong>la</strong>bras: “Ahí empecé a robar cositas, por ejemplo una chalecao algo nuevo así y lo v<strong>en</strong>día y me iba a jugar vi<strong>de</strong>os. Yo quería jugar vi<strong>de</strong>o y megastaba toda <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ta <strong>en</strong> los juegos. En <strong>la</strong> noche me quedaba <strong>en</strong> unos sitios que existíanpor G<strong>en</strong>eral Velázquez. Allí vivía con más cabros, hasta g<strong>en</strong>te adulta había que vivíaahí por que no t<strong>en</strong>ían don<strong>de</strong> parar. Ahí hacíamos fogatas y nos amanecíamos <strong>en</strong> <strong>la</strong>fogata. Con los cabros apr<strong>en</strong>dí a andar <strong>de</strong> <strong>la</strong>nza (robo por sorpresa). Robaba carteras,ca<strong>de</strong>nas, paquetes, lo que viniera”. Nelson no había cumplido aún los 14 años cuandolo <strong>de</strong>tuvieron por vagancia. Lo ingresaron a un hogar <strong>de</strong> m<strong>en</strong>ores. Su madre fue abuscarlo, pero muy luego se arrancó <strong>de</strong>l <strong>la</strong>do <strong>de</strong> su madre. Volvieron a <strong>de</strong>t<strong>en</strong>erlo por