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Palabras del Dr. Raúl Plascencia Villanueva - Comisión Nacional ...

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PALABRAS DEL DOCTOR RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA, PRESIDENTEDE LA COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LAINAUGURACIÓN DEL SEMINARIO INTERNACIONAL DE ALTO NIVEL,“ACOSO SEXUAL EN EL TRABAJO”México, D. F., julio 5 de 2012Susana Sottoli, Coordinadora Residente A.I. <strong>del</strong> Sistema de la Organización de laNaciones Unidas en México.Thomas Wissing, Director de la Oficina de la Organización Internacional <strong>del</strong>Trabajo en México.Señoras y Señores:Me complace reunirme con todos ustedes en este importante SeminarioInternacional.Combatir la violencia en contra de las mujeres, en cualquiera de susmanifestaciones, debe convertirse en la prioridad de cualquier Estado.Día con día, la situación se torna más complicada al grado de convertirse en unatentado inadmisible que afecta a toda la sociedad.Más cuando permanece como algo invisible a los registros oficiales.Tanto en el ámbito internacional como en el nacional, existen importantesinstrumentos que buscan propiciar condiciones igualitarias para la mujer y elhombre. A la fecha, en México se cuenta tanto con la Ley General para la Igualdadentre Hombres y Mujeres, y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una VidaLibre de Violencia.En el ámbito internacional destacan la Convención Interamericana para Prevenir,Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belem DoPará), en donde se establece que la violencia no sólo comprende cuestionesfísicas, sino también psicológicas.De la misma manera, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas deDiscriminación contra la Mujer, establece que la discriminación comprende todaforma de distinción, exclusión o restricción basada en el sexo, que puedamenoscabar el reconocimiento o goce de un derecho humano, como lo es,justamente, el de la igualdad, la libertad y la dignidad en el entorno laboral.1


Hoy podemos afirmar que la igualdad es una condición indispensable para eldesarrollo de una nación y que los sistemas jurídicos deben adoptar medidas paragarantizarlos. Aun así, es imperativo reconocer que, persisten condicionesdesfavorables que surgen por las diferencias de género; así como conductasreprobables como lo son, justamente, el hostigamiento y el acoso sexual.El fortalecimiento de los marcos legales en la materia, así como una efectivaprotección y divulgación de los derechos de las mujeres en eventos como el quehoy tiene lugar, son tareas importantes que permiten acercarnos a los niveles deigualdad, libertad y dignidad, que debe aspirar cualquier Estado.Durante los años 2007 al 2010, la Comisión <strong>Nacional</strong> de los Derechos Humanosllevó a cabo una encuesta nacional de opinión en viviendas, cuyos resultadospermitieron establecer que el 7% de la población reconoce haber sufrido acososexual, y de éstos sólo el 19% dice haberlo denunciado. En las mujeres esteporcentaje aumenta a 9% y en la región Noroeste es <strong>del</strong> 10%.En este sentido, entendemos que los aspectos más importantes por atender estánrelacionados con la prevención, el tratamiento <strong>del</strong> abuso y la violencia en loslugares de trabajo y en el seno familiar.El denominado acoso sexual en el trabajo es una práctica antisocial que atenta encontra <strong>del</strong> derecho a la libertad sexual, al trabajo digno y a la integridad física ypsicológica de las mujeres y los hombres.Con frecuencia la población desconoce la dimensión de los daños que causa estapráctica que afecta la dignidad de la mujer y <strong>del</strong> hombre en el trabajo.En los últimos años, en nuestra sociedad se puede advertir un incrementoalarmante de este tipo de violencia, tanto en instituciones públicas como privadas.Por ello, el combate frontal a este fenómeno requiere de un sistema deinformación que contenga datos fidedignos que permitan medir el grado deviolencia ejercida en los lugares de trabajo. Asimismo, es necesario fortalecer losprogramas de capacitación dirigidos a los trabajadores, empleadores, directivos deempresas y mandos superiores de instituciones públicas en todo el país, con elobjetivo de disminuir los niveles de violencia.Se requiere reforzar los mecanismos jurídicos para tramitar las denuncias deacoso cometidas en contra de mujeres y hombres, garantizándoles un efectivoacceso a la justicia. Lo anterior puede lograrse si, de manera conjunta, se llevan acabo programas de capacitación dirigidos a los servidores públicos de lasinstituciones encargadas de la seguridad pública y la procuración de justicia,2


especto a este tipo de conductas, enfatizando la perspectiva de género y el plenorespeto a los derechos humanos.Señoras y señores:La Comisión <strong>Nacional</strong> de los Derechos Humanos creó en el año 2006 el Programade Igualdad entre Mujeres y Hombres, encargado de ejercer la observancia en elmonitoreo, seguimiento y evaluación de la política nacional en materia de igualdadentre mujeres y hombres.Posteriormente, el Programa de Asuntos de la Mujer, se sumó al primero de modoque, desde enero <strong>del</strong> 2011, se estableció el Programa de Asuntos de la Mujer y deIgualdad entre Mujeres y Hombres. Dicho programa construye un Sistema deInformación que permite dar a conocer al público la situación que guarda laigualdad entre mujeres y hombres, así como el efecto de la aplicación de laspolíticas públicas que existen en la materia.Es incuestionable la necesidad de establecer medidas y estrategias que ayuden amantener la igualdad de mujeres y hombres en el trabajo, de modo que seerradiquen las conductas contrarias a la dignidad humana.Es necesario que la sociedad y las autoridades en conjunto, caminemos hacia unhorizonte en donde el hostigamiento sexual se considere como una forma dediscriminación por razón de sexo y como una manifestación de la violencia degénero, por ser contraria a los principios básicos de igualdad de trato entremujeres y hombres.Debemos sumar esfuerzos para poner fin a la falta de sensibilidad social y depreparación suficiente para que estas conductas sean percibidas. La exaltación, laexcesiva tolerancia, la superficialidad frente a determinadas acciones, no debenser un pretexto para que este fenómeno se identifique y atienda de maneraadecuada.Finalmente, agradezco ampliamente a todos y cada uno de los ponentes yespecialistas que nos acompañan en este Seminario Internacional de Alto Nivel,particularmente la Embajadora Carmen Moreno Consejera de esta Comisión<strong>Nacional</strong>. Espero que los trabajos permitan lograr una sociedad máscomprometida con la cultura <strong>del</strong> respeto y la protección a los derechos humanos.Muchas gracias.3

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