13.07.2015 Views

Lecciones de Laragh sobre fisiopatología y sugerencias clínicas ...

Lecciones de Laragh sobre fisiopatología y sugerencias clínicas ...

Lecciones de Laragh sobre fisiopatología y sugerencias clínicas ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

320 AJH (Ed. Esp.) 2001; 3: 318-327 AJH-OCTUBRE 1997-VOL. 10, N.º 10, PARTE 2Córtex adrenalk+ACTHPAVasoconstricciónAngiotensinaAldosteronaRiñón isquémico odañadoAngiotensinógenoplasmáticoRetención <strong>de</strong> Na+Pérdida <strong>de</strong> K+ReninaFIGURA 1. Sistema hormonal renina-angiotensina-aldosterona renal-adrenal para el control normal <strong>de</strong> la presión arterial y <strong>de</strong>l equilibrio<strong>de</strong>l sodio y el potasio: su <strong>sobre</strong>actividad incontrolada produce hipertensión maligna. Se muestra el papel causal <strong>de</strong>l eje renal-adrenal enla hipertensión maligna, en el cual la secreción incontrolada <strong>de</strong> renina <strong>de</strong> los riñones dañados produce un exceso <strong>de</strong> angiotensina enplasma y, como consecuencia, <strong>de</strong> aldosterona, lo que origina hipertensión, hipocaliemia, vasculitis grave <strong>de</strong>l corazón, cerebro y riñones ymuerte precoz. El síndrome pue<strong>de</strong> revertirse por tratamientos farmacológicos específicos anti-renina o por nefrectomía bilateral. Por elcontrario, el aldosteronismo primario, que produce presiones arteriales (PA) y concentraciones <strong>de</strong> aldosterona igualmente altas y similarhipocaliemia, se caracteriza por concentraciones plasmáticas muy bajas <strong>de</strong> renina y angiotensina y prácticamente ninguna lesión vascular.ACTH = hormona adrenocorticotropa. Extraído <strong>de</strong> la Referencia 27.mente mediante el test <strong>de</strong> la renina plasmática. El mundoha comprendido que los pacientes con aldosteronaprimaria siempre exhiben valores muy bajos <strong>de</strong> reninaplasmática (RP < 0,65).Por el contrario, la HTM se caracteriza siempre porvalores <strong>de</strong> renina plasmática medios a muy altos. Losvalores <strong>de</strong> renina son muy bajos en el aldosteronismoprimario <strong>de</strong>bido a que el exceso <strong>de</strong> aldosterona produceuna retención <strong>de</strong> sodio renal masiva y gasto <strong>de</strong> potasio.La retención <strong>de</strong>l volumen <strong>de</strong> sodio es la que suprime lasecreción renal <strong>de</strong> renina en riñones normales hasta cerca<strong>de</strong> cero porque el exceso <strong>de</strong> volumen <strong>de</strong> sodio sehace cargo <strong>de</strong>l soporte total <strong>de</strong> la presión arterial alta.¿Cómo se <strong>de</strong>scubrió el sistema reninaangiotensina-aldosteronay se consi<strong>de</strong>róque su <strong>sobre</strong>actividad era la causa <strong>de</strong> lahipertensión maligna y vasculitis mortal?En 1960 publicamos cuatro artículos 23,24,26,27 que se sucedieronrápidamente, que colocaron <strong>de</strong> forma súbita a larenina en el mapa biológico. Nuestro grupo había estadoestudiando el papel <strong>de</strong> la aldosterona, la po<strong>de</strong>rosahormona <strong>de</strong> la corteza adrenal que se había <strong>de</strong>scubiertorecientemente, que actúa <strong>sobre</strong> los riñones aumentandola retención <strong>de</strong> sodio y promoviendo la eliminación <strong>de</strong>potasio. Esta hormona está presente en cantida<strong>de</strong>s mínimasen el cuerpo (concentraciones <strong>de</strong> 10-12 M). Dedicamoscuatro años a <strong>de</strong>sarrollar un método <strong>de</strong> marcajecon doble isótopo para medirla exactamente 29,33 . Nosotros<strong>de</strong>mostramos que la secreción <strong>de</strong> aldosterona eraalta en pacientes con insuficiencia cardíaca 29 y que enestos individuos estaba probablemente causando retención<strong>de</strong> líquidos y e<strong>de</strong>ma. Había también gran<strong>de</strong>s esperanzas<strong>sobre</strong> que el exceso <strong>de</strong> aldosterona, por retención<strong>de</strong> sodio corporal, fuera una causa <strong>de</strong> hipertensiónesencial, y había artículos que indicaban que los valores<strong>de</strong> aldosterona en esta enfermedad eran altos 2 . Por elcontrario, con nuestro método encontramos que lasecreción <strong>de</strong> aldosterona era normal en la hipertensiónesencial.Sin embargo, en 1958 nos enviaron a un paciente conhipertensión maligna. Pa<strong>de</strong>cía hipocaliemia (K + =3,2) yretinopatía <strong>de</strong> grado IV. Primero pensamos que podíatener aldosteronismo primario porque encontramos quesu secreción <strong>de</strong> aldosterona era enorme, 880 mg/día,casi diez veces el valor normal. Desarrollamos cirugíarenal, en la cual no encontramos a<strong>de</strong>nomas adrenales,


LECCIONES DE LARAGH 321pero observamos hiperplasia suprarrenal bilateral. Estudiamosa otros 13 pacientes más con hipertensiónmaligna. Todos tenían hipocaliemia con unas tasas <strong>de</strong>secreción <strong>de</strong> aldosterona enormes.Estos tiempos no fueron fáciles. No había tratamientosantihipertensivos eficaces para controlar la hipertensiónmaligna acelerada. Estos pacientes estaban <strong>de</strong>stinadosa morir rápidamente. Hicimos adrenalectomíasa tres pacientes sin conseguir ninguna mejoría clínica.Los estudios postoperatorios post mortem en seispacientes confirmaron que todos ellos tenían hiperplasiacorticoadrenal bilateral 24 . Esta hiperplasia bilateralsignificaba que sus glándulas adrenales estaban recibiendouna señal humoral <strong>de</strong> una fuente extraadrenal,pero ¿<strong>de</strong> dón<strong>de</strong>? La hormona adrencorticotropa, queproduce la secreción normal <strong>de</strong> cortisol, pudo excluirse.La fuente más probable para nosotros fueron los riñonesporque, como <strong>de</strong>mostraron Volhard y Fahr 2 , losriñones son los órganos más dañados en la HTM.Concluimos que podría ser que la renina, la sustanciaolvidada, se estuviera secretando o vertiendo anormalmentea la sangre por los riñones dañados y que esto, <strong>de</strong>alguna forma, indicara a la corteza suprarrenal que<strong>de</strong>bía secretar aldosterona 24 . Obviamente, nosotros nopodíamos administrar una proteína renina impura a personassanas. Pero afortunadamente, la angiotensina II,el octopéptido puro hormonal <strong>de</strong> acción presora, el únicoproducto <strong>de</strong> la acción enzimática <strong>de</strong> la renina plasmática,se había sintetizado en el laboratorio Ciba yestaba disponible para utilizarse en estudios clínicos.Cuidadosamente perfundimos angiotensina II por víaintravenosa en dosis mínimas, <strong>de</strong> forma que aumentamosel control <strong>de</strong> la presión arterial 5 a 10 mm Hgcomo máximo 26 . Hicimos 40 estudios <strong>de</strong> infusión <strong>de</strong>controles con otras sustancias presoras y 8 con angiotensinaII. Encontramos que sólo angiotensina II estimulaba<strong>de</strong> forma consi<strong>de</strong>rable y súbitamente la secreciónsuprarrenal <strong>de</strong> aldosterona.Patogenia <strong>de</strong> la hipertensión maligna: unsistema <strong>de</strong> control fuera <strong>de</strong> controlPor tanto, tenemos una explicación muy buena para lasecreción masiva <strong>de</strong> aldosterona que se encuentra en laHTM 26,27 . Fue el resultado <strong>de</strong> una secreción renal incontenible<strong>de</strong> renina que produjo concentraciones altas <strong>de</strong>renina-angiotensina en plasma, que, como consecuencia(como <strong>de</strong>mostramos), estimuló la secreción <strong>de</strong> aldosterona<strong>de</strong> forma enérgica y selectiva. Las concentracioneselevadas en plasma <strong>de</strong> angiotensina II aumentan la presiónarterial por vasoconstricción, pero puesto queangiotensina II también estimula la secreción <strong>de</strong> aldosterona,la aldosterona, como consecuencia, producemayor retención <strong>de</strong> sodio renal y más caliuresis, queorigina presiones arteriales cada vez más altas y unacaliuresis cada vez mayor. El mecanismo <strong>de</strong> autocontrol<strong>de</strong>l sistema renina se daña, <strong>de</strong> forma que ni la retención<strong>de</strong> sal ni la presión arterial elevada pue<strong>de</strong>n disminuir lasecreción <strong>de</strong> renina renal como <strong>de</strong>berían hacer normalmente.Se <strong>de</strong>sarrolla un círculo vicioso, en el que elaumento <strong>de</strong> la secreción renal <strong>de</strong> renina produce másrenina plasmática, más angiotensina plasmática, máshipertensión, más pérdida <strong>de</strong> potasio y más lesiones <strong>de</strong>lcorazón, cerebro y vasos renales, que originan rápidamenteataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, insuficienciarenal o ictus mortales. Este marco patogénicopropuesto para la hipertensión maligna humana semuestra en la Figura 1.Sugerencia clínica 2: La hipertensión malignay el aldosteronismo primario expresantipos muy diferentes <strong>de</strong> hipertensiónLa hipertensión maligna y el aldosteronismo primariocomparten estas características; 1) elevaciones importantes<strong>de</strong> la presión arterial y 2) aumentos importantes<strong>de</strong> la aldosterona con hipocaliemia. Pero las similitu<strong>de</strong>sse acaban aquí 30 . La hipertensión maligna es un trastorno<strong>de</strong> curso mortal rápido, en el cual las concentraciones<strong>de</strong> renina y angiotensina son muy altas, mientrasque el aldosteronismo primario es una forma <strong>de</strong> hipertensión<strong>de</strong> larga duración, relativamente benigna, conpocas secuelas cardiovasculares prematuras, en el cualla renina y la angiotensina están, por el contrario, muydisminuidas, cerca <strong>de</strong> cero, por el gran exceso <strong>de</strong> volumen<strong>de</strong> sodio corporal <strong>de</strong>bido al exceso <strong>de</strong> aldosterona<strong>de</strong> un tumor suprarrenal autónomo en una persona conriñones normales. Esta comparación indica que las concentracioneselevadas en plasma <strong>de</strong> renina y angiotensinaII <strong>de</strong> la hipertensión maligna son, <strong>de</strong> hecho, la causa<strong>de</strong> la lesión vascular isquémica, puesto que lahipertensión con aldosterona alta en ausencia <strong>de</strong> reninaplasmática (aldosteronismo primario) no muestra ningúnsigno <strong>de</strong> lesión vascular prematura <strong>de</strong>l corazón,cerebro y vasos renales.De acuerdo con esto, pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>rivarse al menos trespuntos <strong>de</strong> esta comparación:1. La hipertensión <strong>de</strong>bida al exceso <strong>de</strong> renina yangiotensina (hipertensión <strong>de</strong> flujo bajo o "seca") esmucho más <strong>de</strong>vastadora que un grado similar <strong>de</strong> hipertensión<strong>de</strong>bida al exceso <strong>de</strong> sal y volumen (hipertensión<strong>de</strong> flujo alto húmedo).2. El exceso puro <strong>de</strong> sal, con elevación <strong>de</strong> los volúmenes<strong>de</strong> líquido en sangre y extracelular, hipertensión,como en el aldosteronismo primario, crea un carga elevada<strong>de</strong> sodio filtrado que anula la secreción renal <strong>de</strong>renina, mientras que la mayor carga <strong>de</strong> sodio distal promuevela caliuresis.3. Por tanto, un grado similar <strong>de</strong> hipertensión en personaspue<strong>de</strong> <strong>de</strong>berse a: a) <strong>de</strong>masiada sal o b) <strong>de</strong>masia-


LECCIONES DE LARAGH 323Presión arterial (mm Hg)Excreción urinaria<strong>de</strong> sodio (mEg/d)IngestaSecreción <strong>de</strong>aldosterona (mg/d)Infusión <strong>de</strong>angiotensina (mg/d)DíasFIGURA 2. Cómo mantienen la hipertensión cantida<strong>de</strong>s "normales" <strong>de</strong> angiotensina en un voluntario sano. La infusión continua y prolongada<strong>de</strong> angiotensina en sujetos sanos durante 10 días termina produciendo hipertensión, bioquímica y hormonalmente similar a lahipertensión esencial. Infusiones similares <strong>de</strong> adrenalina no mantienen la hipertensión porque producen natriuresis y regreso a la normotensión.En el estudio que mostramos, la infusión <strong>de</strong> angiotensina se ajustó para mantener una respuesta presora leve. La angiotensinaII produjo un aumento consi<strong>de</strong>rable y selectivo <strong>de</strong> la secreción cortical <strong>de</strong> aldosterona, junto con la consiguiente retención <strong>de</strong> sodio.Al retenerse el sodio, la angiotensina II se hizo más presora. Debido a este aumento <strong>de</strong> la sensibilidad presora a angiotensina II, la infusión<strong>de</strong> angiotensina se redujo <strong>de</strong> forma seriada hasta un punto en que la secreción <strong>de</strong> aldosterona volvió casi a los valores <strong>de</strong> control.Esta sensibilidad presora a angiotensina II mediada por el sodio se <strong>de</strong>be a un aumento inicial <strong>de</strong>l volumen <strong>de</strong> sodio corporal que normalmente<strong>de</strong>tendría la necesidad <strong>de</strong> secretar angiotensina endógena. Puesto que las tasas <strong>de</strong> infusión <strong>de</strong> angiotensina se redujeron, cantida<strong>de</strong>smínimas <strong>de</strong> angiotensina, en el intervalo normal, terminaron manteniendo la hipertensión; entonces, cuando se <strong>de</strong>tiene la infusión<strong>de</strong> angiotensina hay una natriuresis súbita con retorno <strong>de</strong> la presión arterial a la normalidad 31.<strong>de</strong> personas normotensas. En este estudio utilizamosnuestro método sensible y exacto para medir la reninaplasmática, probado a lo largo <strong>de</strong> los años 1960 a 1968,que se ha convertido en un estándar <strong>de</strong> referencia mundial<strong>de</strong> exactitud, sensibilidad y reproducibilidad. Si hayalgo que ha sido crucial para nuestro trabajo, es estametodología, una <strong>de</strong> las principales contribuciones quehan hecho Jean Sealey y sus colaboradores a nuestro trabajo35 . En la figura 3 se muestra cómo se comportan lasconcentraciones <strong>de</strong> renina plasmática en sujetos sanostratados <strong>de</strong> forma ambulatoria en respuesta a las variaciones<strong>de</strong> la ingesta dietética <strong>de</strong> sal. Demuestra quecuando ingerimos una dieta <strong>de</strong> sal, las concentraciones<strong>de</strong> renina plasmática <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>n casi hasta 0; por elcontrario, la renina aumenta <strong>de</strong> forma abrupta (aproximadamente20 veces) cuando ingerimos una dieta bajaen sal. Lo que es asombroso <strong>de</strong> esta curva normal hiperbólicaes el hecho <strong>de</strong> que <strong>de</strong>scribe cómo cambian realmentenuestras presiones arteriales normales cuandovariamos nuestra ingesta <strong>de</strong> sal, puesto que cuanto másrápido per<strong>de</strong>mos sodio <strong>de</strong> nuestro cuerpo, se produce unaumento estequiométrico equilibrado perfectamente ennuestra propia secreción <strong>de</strong> renina renal y esto crea unaconcentración <strong>de</strong> renina plasmática en plasma suficientementegran<strong>de</strong> para producir una vasoconstricción<strong>de</strong> los vasos sanguíneos compensatoria para mantener lapresión arterial exactamente en el nivel don<strong>de</strong> estabaantes <strong>de</strong> que evitáramos la sal <strong>de</strong> la dieta.Ocurre lo contrario cuando se ingiere más sal: larenina se inhibe como consecuencia <strong>de</strong> un aumento <strong>de</strong>lsodio corporal. Este sodio crea más volumen <strong>de</strong> líquidoy esto sustituye a la renina para mantener la presiónarterial normal hidráulicamente en vez <strong>de</strong> por vasoconstriccióninducida por renina. Estas interacciones<strong>de</strong>scriben los dos mecanismos básicos recíprocos <strong>de</strong>todas las presiones arteriales, las concentraciones <strong>de</strong>angiotensina y renina plasmáticas o el estado <strong>de</strong>l volumen<strong>de</strong> sodio, reaccionando la secreción <strong>de</strong> renina renal


324 AJH (Ed. Esp.) 2001; 3: 318-327 AJH-OCTUBRE 1997-VOL. 10, N.º 10, PARTE 2Actividad renina plamáticaExcreción <strong>de</strong> aldosterona en orinaARP (ng Al/ml/h)AU (µg/d)Sodio en orina (mEq/d)Sodio en orina (mEq/d)FIGURA 3. relación entre actividad renina plasmática en muestras <strong>de</strong> sangre obtenidas por la tar<strong>de</strong> y excreción <strong>de</strong> aldosterona en orina<strong>de</strong> 24 horas correspondiente a la tasa diaria simultánea <strong>de</strong> excreción <strong>de</strong> sodio en sujetos sanos. Para estos sujetos sanos 34 , los datos <strong>de</strong>scribenuna relación hiperbólica dinámica entre las concentraciones plasmáticas <strong>de</strong> renina y aldosterona y la tasa diaria <strong>de</strong> excreción <strong>de</strong>sodio, índice <strong>de</strong> la ingesta. Debe <strong>de</strong>stacarse que los sujetos estudiados que recibieron dietas aleatorias fuera <strong>de</strong>l hospital mostraron unarelación similar, resultado que confirma la idoneidad <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> este nomograma para estudiar a pacientes ambulatorios o a sujetos queno reciben dietas controladas. Extraído <strong>de</strong> la Referencia 11.a la ingesta <strong>de</strong> sal. Por esto, la sal es el principal apoyo<strong>de</strong> nuestra presión arterial y la renina tiene un papel <strong>de</strong>soporte, ayudando a mantener las presiones arterialesnormales cuando no se ingiere sal. Esta respuesta vasoconstrictoracompensadora <strong>de</strong> la renina probablementese produce a costa <strong>de</strong> alguna reducción <strong>de</strong>l flujo a lostejidos y posiblemente <strong>de</strong> más trabajo cardíaco frente auna resistencia vascular mayor. Por tanto, una <strong>de</strong>privación<strong>de</strong> sodio a priori no es necesariamente una buenamedida fisiológica que pueda ser recomendada universalmente.Lección V: Las concentracionesplasmáticas anormales <strong>de</strong> renina enla hipertensión esencialEl comportamiento <strong>de</strong> los sujetos con presión arterialalta contrasta con el <strong>de</strong> los normotensos 36 , como semuestra en la Figura 4. Usando nuestros datos <strong>sobre</strong>la renina <strong>de</strong> personas normotensas 34 para construir unnomograma (<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las curvas <strong>de</strong> líneas <strong>de</strong> puntos),los hipertensos mostraban una distribución anormalmenteamplia <strong>de</strong> las concentraciones <strong>de</strong> reninaplasmática 35 . Aproximadamente, el 30% tenían concentraciones<strong>de</strong> renina por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> lo normal, el15% concentraciones medias o "normales" y el 20%concentraciones altas <strong>de</strong> renina. Por tanto, las personascon presión arterial alta difieren <strong>de</strong> las personassanas.Nuestra investigación indica que los pacientes conrenina baja viven más y no tienen tantos ataques cardíacoso ictus, aunque son mayores y pue<strong>de</strong>n tener presionesarteriales más altas 36 . Por el contrario, el 20%<strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> pacientes con la renina elevada experimentanfenómenos vasoconstrictores más isquémicos,ictus, ataque cardíaco, insuficiencia cardiaca e insuficienciarenal y muerte más precoz. Estos datos<strong>de</strong>muestran, por tanto, que la hipertensión humana, llamadadurante mucho tiempo hipertensión esencial yconsi<strong>de</strong>rada homogénea es, <strong>de</strong> hecho, un espectro bioquímicoheterogéneo <strong>de</strong> trastornos <strong>de</strong> renina/sal, en loscuales interactúan dos mecanismos primarios (la vasoconstriccionpor renina es fundamental en los grupos<strong>de</strong> personas con renina media y alta, mientras que laregulación por el volumen <strong>de</strong> sodio prevalece en lospacientes con renina baja). Estos dos mecanismos seasocian con diferente sensibilidad a episodios cardiovascularesy muerte prematura y también se caracterizanpor mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> repuesta opuestos <strong>de</strong> tipo anti-reninafrente al tipo <strong>de</strong> volumen anti-sodio <strong>de</strong> los fármacosantihipertensivos.


LECCIONES DE LARAGH 325219 pacientes368 <strong>de</strong>terminacionesActiviadad reninaplasmática (ng/ml/h)Aldosterona (mg/24 h)Excreción urinaria <strong>de</strong> sodio (mEq/24 h)FIGURA 4. Concentraciones plasmáticas <strong>de</strong> renina y aldosterona en pacientes con hipertensión esencial no tratada. Relación entre lasconcentraciones plasmáticas <strong>de</strong> renina por la tar<strong>de</strong> en pacientes ambulatorios (panel izquierdo) y tasas <strong>de</strong> excreción <strong>de</strong> aldosterona <strong>de</strong>24 horas (panel <strong>de</strong>recho) frente a la excreción simultánea <strong>de</strong> sodio en orina usada como índice <strong>de</strong> la ingesta. Las líneas discontinuas<strong>de</strong>finen el intervalo normal <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> un estudio <strong>de</strong> personas normotensas. Se estudiaron 219 pacientes con hipertensión esencial notratada, algunos en varias ocasiones, con diferentes valores <strong>de</strong> ingesta <strong>de</strong> sodio. Hipertensión esencial con renina baja (triángulosnegros); hipertensión esencial con renina normal (círculos blancos); hipertensión esencial con renina alta (círculos negros). Estos tres gruposprincipales se <strong>de</strong>finen por la idoneidad o normalidad <strong>de</strong> la actividad renina plasmática para la tasa <strong>de</strong> excreción <strong>de</strong> sodio, que se utilizacomo índice <strong>de</strong> equilibrio <strong>de</strong> la ingesta dietética <strong>de</strong> sodio. Otros grupos se <strong>de</strong>finen cuando se incluye aldosterona en el análisis (panel<strong>de</strong>recho). Los resultados <strong>de</strong> la actividad renina plasmática se expresan como nanogramas <strong>de</strong> angiotensiona I producidos/hora/mililitro.Los valores <strong>de</strong>ben multiplicarse por 0,64, siguiendo el estándar <strong>de</strong> referencia <strong>de</strong> angiotensina I <strong>de</strong>l consejo Nacional <strong>de</strong> Estándares. Extraído<strong>de</strong> la Referencia 11.Lección VI: El sistema <strong>de</strong> la reninaplasmática es un autocontrol <strong>de</strong> lapresión arterial y equilibrio <strong>de</strong> sodioy potasioEn la Figura 5 se muestra cómo trabaja el sistema <strong>de</strong> larenina en todos nosotros como un autocontrol. Comienzaen las células yuxtaglomerulares <strong>de</strong> los riñones.Cuando nos levantamos por la mañana, los riñonessecretan rápidamente renina a la sangre. La renina produceangiotensina que, instantáneamente contrae losvasos sanguíneos, <strong>de</strong> forma que la presión arterial no<strong>de</strong>scienda en absoluto cuando nos ponemos <strong>de</strong> pie; <strong>de</strong>hecho, realmente sube un poco.Entonces, durante un período más lento, <strong>de</strong> algunashoras, la angiotensina II plasmática también estimula alas glándulas suprarrenales para liberar aldosterona ensangre, originando la retención <strong>de</strong> sal <strong>de</strong> la dieta; estorecupera el volumen sanguíneo, puesto que el sodio esla principal fuerza osmótica que crea volumen sanguíneoy volumen <strong>de</strong> los líquidos extracelulares que bañantodos los tejidos. De esta forma, el sodio <strong>de</strong> la dietacrea y mantiene el volumen <strong>de</strong> líquido <strong>de</strong> la circulación.Después, en este autocontrol por retroalimentación,cuando la presión arterial aumenta, o cuando la ingesta<strong>de</strong> sal es excesiva, los riñones respon<strong>de</strong>n reduciendo lasecreción <strong>de</strong> renina, permitiendo que salga más sal <strong>de</strong>lcuerpo y que <strong>de</strong>scienda la presión arterial. Por tanto, laregulación a largo plazo <strong>de</strong> la presión arterial y <strong>de</strong> la salcorporal, <strong>de</strong>terminada por el autocontrol <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong>renina, es un mecanismo principal <strong>de</strong> supervivenciadiaria para todos nosotros. Para mantener la presiónarterial, y el volumen <strong>de</strong> líquido corporal, la constriccióndinámica <strong>de</strong> los vasos sanguíneos inducida porangiotensina II (o relajación con su eliminación) es larespuesta inmediata, mientras que la retención <strong>de</strong> volu-


326 AJH (Ed. Esp.) 2001; 3: 318-327 AJH-OCTUBRE 1997-VOL. 10, N.º 10, PARTE 2PRESIÓN ALTAPRESIÓN BAJAVASOCONSTRICCIÓN X VOLUMENRetención <strong>de</strong> Na+ANGIOTENSINA IIALDOSTERONAEnzimaconversora Angiotensina IRENINAAngiotensinógenoExcreción <strong>de</strong> K+Na+<strong>de</strong> la dietaRetroalimentación negativaFIGURA 5. Sistema renina-angiotensina-aldosterona circulante. La renina, secretada en respuesta a la reducción <strong>de</strong> la presión arterial oa la reducción <strong>de</strong>l sodio en los túbulos renales, produce angiotensina I a partir <strong>de</strong>l angiotensinógeno circulante (sustrato <strong>de</strong> la renina).Entonces, la enzima conversora <strong>de</strong> angiotensina transforma a la angiotensina I en angiotensina II. La angiotensina II aumenta la presiónpor vasoconstricción arteriolar directa y estimula la secreción adrenal <strong>de</strong> aldosterona. La aldosterona y la angiotensina II en conjunto producenretención renal <strong>de</strong> sodio. La acumulación <strong>de</strong> líquido resultante aumenta el flujo. Estos efectos <strong>de</strong> la presión y <strong>de</strong>l volumen, comoconsecuencia, originan la supresión <strong>de</strong> la secreción <strong>de</strong> renina. Las líneas discontinuas indican retroalimentación negativa. Extraído <strong>de</strong> laReferencia 37.men <strong>de</strong> sodio inducida, o la diuresis, consigue un control<strong>de</strong>l volumen <strong>de</strong> sodio a largo plazo. Sabiendo esto,es fácil compren<strong>de</strong>r que hay dos puntos interrelacionadospara el análisis y tratamiento <strong>de</strong> la presión arterialelevada. Primero, se pue<strong>de</strong> bloquear la formación o laacción <strong>de</strong> angiotensina para reducir así la constricciónarteriolar; segundo, se pue<strong>de</strong> inducir diuresis <strong>de</strong> sodio yreducir el volumen sanguíneo. Para esto último, el tratamientodiurético es generalmente eficaz en pacienteshipertensos con renina baja. Sus valores <strong>de</strong> renina plasmáticason ya bajos, claramente porque el exceso <strong>de</strong>volumen <strong>de</strong>l sodio corporal ya ha ejercido un efectosupresor.Como consecuencia, con el tratamiento diurético, aleliminarse la sal y el agua, la presión arterial <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ráy entonces la renina plasmática aumentará hasta lanormalidad, lo cual verifica que tuvieron hipertensiónpor sal en primer lugar, que suprimió sus niveles <strong>de</strong>renina.JOHN LARAGHDirectorAmerican Journal of Hypertension515 Madison Avenue, Suite 1212Nueva York, NY 10022Bibliografía1. Tigerstedt R, Bergman PG: Niere und Kreislauf SkandArc Physiol 1898;8:223-271.2. Volhard F, Fahr T: Die Brightsche Nierenkranbeit: Klinik,Pathologie und Atlas. Berlin, Springer, 1914.3. Goldblatt H, Katz YJ, Lewis HA, Richardson E: Studieson experimental hypertension: Production of persistentelevation of systolic blood pressure by means of renalischemia. J Exp Med 1934;59: 347-379.4. Hessel G: Uber renin. Klin Wochnschr 1938;17:843-850.5. Landis EM, Montgomery H, Sparkman D: Effects ofpressor drugs and of saline kidney extracts on bloodpressure and skin temperature. J Clin Invest1938;17:189-206.6. Pickering GW, Prinzmetal M: Some observations onrenin, pressor substance contained in normal kidney,together with method for its biological assay. Clin Sci1938;3:211-227.7. Goldblatt H: Studies on experimental hypertension: Productionof malignant phase of hypertension. J Exp Med1938;67:809-826.8. Wilson C, Pickering GW: Acute arterial lesions in rabbitswith experimental renal hypertension. Clin Sci1938;3:343-355.9. Braun-Menen<strong>de</strong>z E, Fasciolo JC, Leloir LF, Munoz JM:


LECCIONES DE LARAGH 327La substancia hipertensora <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong>l riñón isquemiado.Rev Soc Arg Biol 1939;15:420-430.10. Page IH, Helmer OM: A crystalline pressor substance(angiotonin) resulting from the reaction between reninand renin activator. J Exp Med 1940;71:29-42.11. Skeggs LT Jr, Lentz KE, Kalm JR, Shumway NP, WoodsKR: Amino acid sequence of hypertension II. J Exp Med1956; 104: 193197.12. Skeggs LT Jr, Marsh WH, Kahn JR, Shumway NP: Theexistencc of two forms of hypertension. J Exp Med1954;99:275-282.13. Skeggs LT, Kahn JR, Lentz KE, Shumway NP: The preparation,purification, and amino acid sequence of apolypepti<strong>de</strong> renin substrate. J Exp Med 1957;106:439-453.14. Deming QB, Luetscher JA Jr: Bioassay of <strong>de</strong>soxycorticosterone-likematerial in urine. Proc Soc Exp BiolMed 1950;73:171-175.15. Luetscher JA Jr, Johnson BB: Observation on thesodium-retaining corticoid (aidosterone) in the unne ofchildren and adults in relation to sodium balance an<strong>de</strong><strong>de</strong>ma. J Clin Invest 1954;23:1441-1446.16. Simpson SA, Tait JF, Wettstein A, Neher R, VonEuw J,Schindler O, Reichstein T: Konstitution <strong>de</strong>s aldosterons<strong>de</strong>s neuen mineralocorticoids. Experientia 1954;10:132-133.17. Schmidlin J, Anner G, Billeter JR, Wettstein A: Ubersynthesen in <strong>de</strong>r aldosteron-reihe I. Totalsynthese <strong>de</strong>sracemischen aldosterons. Experientia 1955;11:365-368.18. Loeb RF: Effect of sodinm chlon<strong>de</strong> in treatment ofpatients with Addison's disease. Proc Soc Exp Biol Med1933;30:808-812.19. Conn JW: Primary aldosteronism, a new clinical syndrome.J Lab Clin Med 1955;45:3-17.20. <strong>Laragh</strong> JH, Stoerk HC: A study of the mechanism ofsecretion of the sodium-retaining hormone aldosterone. JCiin Invest 1957;36:383-392.21. Bartter FC, Mills IH, Biglieri EG, Delea C: Studies onthe control and physiological action of aldosterone, InPincus G (ed): New York, Recent Progress in HormoneResearch. Aca<strong>de</strong>mic, 1959, vol. 30. XV, pp 311-344.22. Gross F: Renin and hypertension, physiologische o<strong>de</strong>rpatholo-gische Wirkstoffe? Klin Wochenschr1958;36:693-706.23. <strong>Laragh</strong> JH, Ulick S, Januszewicz V, Deming QB, KellyWG, Lieberman S: Aldosterone secretion and primaryand malignant hypertension. J Clin Invest 1960;39:1091-1106.24. <strong>Laragh</strong> JH, Ulick S, Januszewicz V, Kelly WG, LiebermanS: Electrolyte metabolism and aldosterone secretionin benign and maliguant hypertension. Ann Intern Med1960;53:259-272.25. Genest J, Koiw E, Nowaczynski W: Further studies onurinary aldosterone in hypertension. Proc Soc Exp BiolMed 1958;971:676-679.26. <strong>Laragh</strong> JH, Angers M, Kelly WG, Liberman S: Hypotensiveagents and pressor substances: The effect ofepinephrine, norepinephrine, angiotensin II and otherson the secretory rate of aldosterone in man. JAMA1960;174:234-240.27. <strong>Laragh</strong> JH: The role of aldosterone in man: Evi<strong>de</strong>nce forregulation of electrolyte balance and arterial pressure byrenal-adrenal system which may be involved in malignanthypertension. JAMA 1960; 174:293-295.28. <strong>Laragh</strong> JH, Sealey JE: Renin-angiotensin-aldosteronesystem and the renal regulation of sodium, potassiumand blood pressure homeostasis; in Win&ager EE (ed):Handbook of Physiology, Vol. II, Chapter 31. New York;Oxford University Press for American PhysiologicalSociety, 1992.29. Ulick S, <strong>Laragh</strong> JH, Lieberman S: The isolation of urinarymetabolite of aldosterone and its use to measure therate of secretion of aldosterone by the adrenal cortex ofman. Trans Assoc Am Physicians 1958;71:225 - 235.30. <strong>Laragh</strong> JH, Cannon PJ, Ames RP: Aldosterone secretionand various forms of hypertensive vascular disease. AnnIntern Med 1963;59: 117-120.31. <strong>Laragh</strong> JH: Vasoconstriction-volume anaiysis for un<strong>de</strong>rstandingand treating hypertension: The use of renin andaldosterone profiles. Am J Med 1973;55:261-274.32. <strong>Laragh</strong> JH, Sealey JE, Niarchos AP, Pickering TG: Thevasoconstriction-volume spectrum in normotension andpathogenesis of hypertension. Fed Proc 1982;41:2415-2423.33. Ames RP, Borkowski AJ, Sicinski AM, <strong>Laragh</strong> JH: Prolongedinfusions of angiotensin II and norepinephrineand blood pressure, electrolyte balance, aldosterone andcortisol secretion in normal man and in cirrhosis withascites. J Clin Invest 1965;44:1171-1186.34. <strong>Laragh</strong> JH, Baer L, Brunner HR, Bübler FR, Sealey JE,Vanghan ED Jr: Renin, angiotensin and aldosterone systemin pathogenesis and management of hypertensivevascular disease. Am J Med 1972; 52:633-652.35. Sealey JE, James GD, <strong>Laragh</strong> JH: Interpretation and gui<strong>de</strong>linesfor the use of plasma and urine aldosterone andplasma anglotensin II, angiotensinogen, prorenin, peripheral,and renal vein renin tests, in <strong>Laragh</strong> JH, BrennerBM (eds): Hypertension: Pathophysiology, Diagnosis,and Management, Chapter 116, Second Edition. NewYork, Raven Press, 1995, pp 1953-1968.36. Brunner HR, <strong>Laragh</strong> JH, Baer L, Newton MA, GgoodwinFT, Krakoff LR, Bard RH, Bhhler FR: Essentialhypertension: Renin and aldosterone, heart attack andstroke. N Engl J Med 1972;286: 441-449.37. <strong>Laragh</strong> JH, Letcher RL, Pickering TG: Renin profilingfor diagnosis and treatment of hypertension. JAMA1979;241:151-156.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!