para triunfadores - T F I O n l i n e
para triunfadores - T F I O n l i n e para triunfadores - T F I O n l i n e
H a c e r s e t i e m p o p a r a o r a rTodo tipo de comunicación toma tiempo, y comunicarse con Diostambién. Sin embargo, es erróneo considerar que podríamos emplearmejor en otra actividad el tiempo que dedicamos a la oración. Pormuy ocupados que estemos, si nos detenemos a orar logramos muchomás que si no lo hacemos. Es una inversión. Una vez que empiecesa cosechar los resultados, te preguntarás cómo te las arreglabas sinorar. Veamos a continuación unos cuantos consejos para adquirir lacostumbre:Hay que hacer un esfuerzo. Como cuando se quiere cultivarcualquier hábito, hace falta determinación. Sin embargo, a la larga teacordarás de ello cada vez más seguido.Da prioridad a los momentos de oración. Siempre tenemostiempo para lo que consideramos más importante.Cuando planifiques tu día, resérvate espacios para orar. Silo dejas para cuando termines todo lo demás, ese momento nuncallegará. Ve probando hasta dar con la hora del día que te va mejor. Siun día te saltas tus ratos habituales de oración, no te des por vencido.Inténtalo de nuevo al día siguiente.Pausas para orar163
Fíjate un objetivo que puedas cumplir. Lo que cuenta no es laextensión de la oración, sino tu fervor y sinceridad, y la fe que tengasen que Dios te responderá.Aprovecha los momentos libres o ratos muertos. Ora cuandoparas para tomarte un café, mientras cocinas, te duchas o paseasal perro, cuando estás en un atasco de tránsito, mientras esperasa alguien, mientras duermes al bebé… mejor dicho, en cualquiermomento.Reza antes de emprender una tarea. «Reconócelo en todos tuscaminos y Él hará derechas tus veredas» 1 . En muchos casos con unpar de frases basta.Ora a la primera señal de dificultades. Pídele a Dios claridadmental, serenidad, fuerzas, inspiración o soluciones, lo que sea quenecesites en ese momento. Te lo concederá 2 .Alejandro Pérez ■1Proverbios 3:62Mateo 7:7164 Momentos de sosiego para triunfadores
- Page 123 and 124: y perseverancia. El puente no se ti
- Page 125 and 126: 3. Y aunque tenga dos empleos para
- Page 127 and 128: 9. Somos débiles, somos falibles,
- Page 129 and 130: Repite el ejercicio todos los días
- Page 131 and 132: Aunque Dios quiere lo mejor para no
- Page 134 and 135: C a p í t u l o 9PrioridadesEl fin
- Page 136 and 137: C o n s t r u i r u n a v i d aA cu
- Page 138 and 139: Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes
- Page 140 and 141: P a r a c u m p l i r l o q u e t e
- Page 142 and 143: mismo no puedes hacerlo. Acércate
- Page 144 and 145: Después me dio algunas indicacione
- Page 146 and 147: C a p í t u l o 1 0Patinazos y ca
- Page 148 and 149: Nuestro mundo es eltaller en el que
- Page 150 and 151: N o h a y f r a c a s o q u e v a l
- Page 152 and 153: Cuando pases por las aguas, Yo esta
- Page 154 and 155: «Gracias por ponerme en esa situac
- Page 156 and 157: P r o p ó s i t o sEste año me pr
- Page 158: Por último, deja que los sentimien
- Page 161 and 162: Si queremos obtener óptimos result
- Page 163 and 164: Sin embargo, el solo hecho de reser
- Page 165 and 166: El apóstol Pablo aclara: «Nosotro
- Page 167 and 168: Jamás permitas queel ayer consumad
- Page 169 and 170: Quizá te parezca una pérdida de v
- Page 171 and 172: Él y sus colegas realizaron prueba
- Page 173: Dios a veces tiene que disipar nues
- Page 177 and 178: Quizá seas capaz de soportar mucha
- Page 179 and 180: N o d e j e s e s c a p a r e l p r
- Page 181 and 182: Gracias por este día que está nac
- Page 183 and 184: No puedes fallar en tanto que acuda
- Page 185 and 186: Haz cada día unfavor que no tepued
- Page 187 and 188: Corramos con paciencia la carrera q
- Page 189 and 190: P r o g r e s o s g r a d u a l e s
- Page 191 and 192: C o n D i o s a l v o l a n t eToda
- Page 193 and 194: —¡Oye! —te gritaba abalanzánd
- Page 195 and 196: T r e s c o s a s m u y s e n c i l
- Page 197 and 198: S e c r e t o s d e l é x i t oSi
- Page 200 and 201: EpílogoVisualiza una cadena de mon
- Page 202: Sobre l a reco pi l ad o r aAbi May
H a c e r s e t i e m p o p a r a o r a rTodo tipo de comunicación toma tiempo, y comunicarse con Diostambién. Sin embargo, es erróneo considerar que podríamos emplearmejor en otra actividad el tiempo que dedicamos a la oración. Pormuy ocupados que estemos, si nos detenemos a orar logramos muchomás que si no lo hacemos. Es una inversión. Una vez que empiecesa cosechar los resultados, te preguntarás cómo te las arreglabas sinorar. Veamos a continuación unos cuantos consejos <strong>para</strong> adquirir lacostumbre:Hay que hacer un esfuerzo. Como cuando se quiere cultivarcualquier hábito, hace falta determinación. Sin embargo, a la larga teacordarás de ello cada vez más seguido.Da prioridad a los momentos de oración. Siempre tenemostiempo <strong>para</strong> lo que consideramos más importante.Cuando planifiques tu día, resérvate espacios <strong>para</strong> orar. Silo dejas <strong>para</strong> cuando termines todo lo demás, ese momento nuncallegará. Ve probando hasta dar con la hora del día que te va mejor. Siun día te saltas tus ratos habituales de oración, no te des por vencido.Inténtalo de nuevo al día siguiente.Pausas <strong>para</strong> orar163