123456789101112131415161718192021222324Domingo, 3 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2009 <strong>La</strong> Opinión A CoruñaPaulino CastellsPsiquiatra <strong>de</strong> familia“Con la crisis, lo que elamor no ha unido ahoralo une la hipoteca”Sus libros se ven<strong>de</strong>n bien porquesabe elegir los temas pero, si existeun lícito ánimo <strong>de</strong> ventas, a Castellslo mueven más altas ilusiones✒ Fernando Franco❜❜“En lahistoria <strong>de</strong>la humanidadno ha habidouna épocacon tantasrupturas <strong>de</strong>parejas comola actual”El psiquiatra <strong>de</strong> familiaPaulino Castells.(●) Carlos Par<strong>de</strong>l<strong>las</strong>Este hombre atildado y muycortés en sus formas, que nuncapier<strong>de</strong> la sonrisa y se nota quepiensa mucho más <strong>de</strong> lo quedice, ha visto transitar antesus ojos incontables personasurgidas por algún problema familiar.Cuarenta años <strong>de</strong> trabajocomo especialista en pediatría,neurología y psiquiatría <strong>de</strong> lafamilia le han puesto enfrente <strong>de</strong><strong>las</strong> realida<strong>de</strong>s más tortuosascon el objetivo <strong>de</strong> sacar<strong>las</strong> <strong>de</strong>latolla<strong>de</strong>ro. Sus libros van en estalínea y el último <strong>de</strong> ellos,Los padres no se divorcian <strong>de</strong> sushijos, publicado por Aguilar, daclaves para seguir con ellos tras <strong>las</strong>eparación.–A usted le gusta <strong>de</strong>cir queeste libro <strong>de</strong>biera ven<strong>de</strong>rse en<strong>las</strong> farmacias...–(Risas) Bueno, es un recursocon el que quiero significar que enel libro doy recetas para todo eseproceso traumático <strong>de</strong> la separación.Es como una vacuna quepue<strong>de</strong>n administrar los padres divorciadospara que el niño lo llevelo mejor posible.–No hay historia sin i<strong>de</strong>ología<strong>de</strong> quien la escribe. ¿Pasa lomismo con el psiquiatra <strong>de</strong>familia?–Evi<strong>de</strong>ntemente, cada psiquiatratiene su concepto <strong>de</strong> la familia,relacionado con la que ha vivido,la que le ha ido bien a uno. Sin ánimo<strong>de</strong> subjetividad, tien<strong>de</strong> a proyectaresa referencia i<strong>de</strong>al sobre elpaciente.–Este periodo <strong>de</strong> intensocambio social <strong>de</strong>be ser terrenoabonado para <strong>las</strong> patologías <strong>de</strong>la familia...–Yo <strong>de</strong>fiendo un nuevo conceptoque es el <strong>de</strong> psiquiatría <strong>de</strong>la familia, entendida como núcleobásico <strong>de</strong> la sociedad y fundamentalpara el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la misma.Aunquetambién genere patologías.–Pero ¿es hoy más vulnerableque ayer?–Mucho más vulnerable hoy,sin duda. Antes estaba blindadapor una concepción social unívoca,un pensamiento común en elque <strong>las</strong> discrepancias eran puntualesy criticadas. Hoy la familia sufreun ataque <strong>de</strong> quienes piensanque el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> siempre no satisface<strong>las</strong> <strong>de</strong>mandas sociales.–Pero no <strong>de</strong>saparece sino quecambia, respon<strong>de</strong> a una sociedadmás compleja. ¿Qué enten<strong>de</strong>rahora por familia?–Yo creo que se ha <strong>de</strong>smesuradola i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong> la familia,que sigue siendo la <strong>de</strong> siempre,la histórica. Digamos que hanaparecido nuevos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>convivencia. Se habla mucho <strong>de</strong>los distintos tipos <strong>de</strong> familia perola referencia básica es un hombrey una mujer que pue<strong>de</strong>n prever<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia.–Antes había un componentereligioso cuyo paulatinoabandono ha liberado a los matrimonios<strong>de</strong> su perpetuidad...–Sin duda. <strong>La</strong> familia que estábajo un marco religioso, sea cualsea, es mucho más estable y el vínculomatrimonial está más reforzado.Hoy se rompen esos vínculoscomo nunca antes . En la historia<strong>de</strong> la humanidad no ha habidouna época con tantasrupturas <strong>de</strong> parejas como la actual,es un auténtico fenómeno sociológicosin prece<strong>de</strong>ntes.Y el impactoque produce en los hijos <strong>las</strong>eparación <strong>de</strong> los padres es brutal.En ello inci<strong>de</strong> mi último libro.–A veces es peor lo que se veen casa...–Sí. En ocasiones la separaciónes favorable, pues la situación quese vivía en casa antes <strong>de</strong> ella erainsostenible y la ruptura es la mejoropción, tanto para ellos comopara los menores, a los que yo llamo‘los hijos <strong>de</strong>l suspiro’, puescuando les pregunto que cómo estántras la separación <strong>de</strong> sus padresme contestan con un suspiro<strong>de</strong> alivio.–¿Es tan brutal como usteddice el impacto <strong>de</strong> la separaciónen los hijos?–Puntualicemos. Siempre esun shock,peroenfunción<strong>de</strong>larelaciónque mantenían con los padres,la edad, el sexo... les afectaráen mayor o menor medida. Tenemosque tener claro que la separaciónno es más que un fotograma<strong>de</strong> una película que ha empezadohace mucho tiempo y que lequeda bastante para terminar.–¿Estaremos asistiendo a uncambio tal que <strong>de</strong>sdibuja la i<strong>de</strong>abásica <strong>de</strong> pareja hetero conhijos?–Estamos asistiendo al surgimiento<strong>de</strong> multitud <strong>de</strong> formas <strong>de</strong>estar acompañado, es cierto, perono creo que afecte al mo<strong>de</strong>lobásico porque sigue siendo el mayoritario.–¿Cómo afecta la crisis al número<strong>de</strong> divorcios?–Hay quien opina que la crisishará que se re<strong>de</strong>scubran muchasparejas que estaban distanciadaspor el trabajo y que, tras la pérdida<strong>de</strong> empleo o la reducción <strong>de</strong> horas,pasan más tiempo en casa y,por tanto, chocan más. Pero, porotra parte, es cierto que se ha paradoel incremento <strong>de</strong> divorciospor la penuria económica, esto es,lo que el amor no ha unido, ahoralo une la hipoteca. A<strong>de</strong>más, lostrámites <strong>de</strong> <strong>las</strong> separaciones sonmuy caros y no es el mejor momentopara afrontarlos.–¿Cómo ve usted lo <strong>de</strong> la custodiacompartida?–Siempre abogo por la custodiacompartida, porque es la situaciónmás parecida a la vida matrimonial,aunque es muy complicaday exige un gran esfuerzo porambas partes.Ahora parece que laJusticia está dando más la palabraal hombre y se está apostandomás por la custodia compartida.Cada caso es diferente y hayque mirarlo con lupa.–Muchas madres acu<strong>de</strong>n a<strong>de</strong>nuncias falsas para impedirque el padre visite a los niños.Según el director para laViolencia<strong>de</strong> Género es una falacia, unrecurso ‘posmachista para minimizarel efecto <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong>violencia’...–Quizás tenga razón y se esténexagerando pero cuando empezóla vorágine <strong>de</strong>l divorcio en losaños 80 yo ya empecé a recibir amadres en mi consulta acusando asu marido <strong>de</strong> drogadicto, abusadorsexual, violador... Llegué inclusoa preguntarle a una juez yme dijo que había <strong>de</strong>nuncias falsaspara retrasar el proceso y evitarla custodia.–Ante dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> relación,¿hay una parte mejor quela otra para que se que<strong>de</strong> elmenor?–Yo siempre abogo por que sevayan con su pariente <strong>de</strong> igualsexo, ya que la ausencia <strong>de</strong>l progenitor<strong>de</strong>l mismo sexo siemprerepercute en el <strong>de</strong>sarrollo afectivoy cognitivo <strong>de</strong> los hijos. Peroeso es una generalización, hayque ver <strong>las</strong> circunstancias <strong>de</strong>cada caso.
Domingo, 3 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2009 <strong>La</strong> Opinión A Coruña 123456789101112131415161718192021222324María Dolores AviaPsicóloga“El optimismo es un requisitopara la supervivencia”Frente a la visión trágica <strong>de</strong> los humanos como seres vulnerables, psicólogos comoMaría Dolores Avia construyen una nueva arquitectura basada en <strong>las</strong> emociones positivas✒ Fernando FrancoEl éxito, escribió Churchill, resi<strong>de</strong>en la capacidad <strong>de</strong> ir <strong>de</strong> fracasoen fracaso sin per<strong>de</strong>r el entusiasmo.Podría servirnos esta heroicidad—sólo aparente porque larealizan <strong>de</strong> forma sorpren<strong>de</strong>ntementefácil muchas personas normalesen su vida cotidiana— paraseñalar una esencia <strong>de</strong>l último trabajo<strong>de</strong> María Dolores Avia, queconvirtió en libro con CarmeloVázquez. Se titula Optimismo inteligente,está publicado enAlianzaEditorial y va contra esa aureola<strong>de</strong> intelectualidad en que se haenvuelto el pesimismo.–Permítame una levedad. Oíuna vez que,<strong>de</strong> pedir dinero,mejora un pesimista porque ya noespera que se lo <strong>de</strong>vuelvas...–(Risas) Hay chascarrillos yteorías populares que sostienenque mejor es esperar lo peor porqueasí todo lo que suceda siempreserá bueno. A eso se le llama pesimismo<strong>de</strong>fensivo.–¿Y qué sostiene usted?–Que el optimismo es inteligentey que ambas palabras no sóloconstituyen una asociación posiblesino necesaria para la vida.En otras palabras, que el optimismoes no sólo un requisito para <strong>las</strong>upervivencia sino una condiciónindispensable para una vida plenamentehumana.–Fi<strong>de</strong>l Castro habló una vez<strong>de</strong> ‘pesimistas tácticos’ y ‘optimistasestratégicos’...–Todo tiene sus matices. Quizásen el mundo <strong>de</strong> los negocioshay que tener cuidado con el exceso<strong>de</strong> optimismo, sobre todo enmomentos <strong>de</strong>licados en que hayque medir el alcance <strong>de</strong> cada i<strong>de</strong>ao proyecto. Igual pasa en la política,en la que los lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong>ben medirla veracidad o verosimilitud <strong>de</strong>sus mensajes optimistas pero <strong>de</strong>benevitar también pesimismos socialmente<strong>de</strong>structivos.–Zapatero y Obama, porejemplo.–Zapatero levantó al llegar esperanzas<strong>de</strong> cambio, perspectivas<strong>de</strong> optimismo que un país necesitapara progresar. Pero, ante unacrisis, nadie pue<strong>de</strong> encerrarse enMaría Dolores Avia.(●) Ricardo Grobas❜❜“Me parecehorrible esesentimientotrágico <strong>de</strong>la vida quepreten<strong>de</strong>instalar ala angustiacomo formasuperior <strong>de</strong>conciencia”un optimismo ciego y poco creíble.En cuanto a Obama, fue muy importantela esperanza <strong>de</strong> cambioque insufló al mundo.–O sea que optimistas sí,pero...–Optimista sí, no iluso. Hay unoptimismo inteligente y otro ilusorio.Sólo un optimista se pue<strong>de</strong>plantear salir a<strong>de</strong>lante, pero cuandotus palabras, <strong>de</strong>cisiones o actitu<strong>de</strong>safectan a una comunidad hayque medir su alcance. No es igualarriesgar el propio pellejo que el <strong>de</strong>una nación.–Lo cierto es que el pesimismotiene una aureola intelectual.Des<strong>de</strong> Schopenhauer a Savater,pasando por Unamuno y su sentimientotrágico <strong>de</strong> la vida. <strong>La</strong>angustia como si fuera forma superior<strong>de</strong> conciencia...–Yo soy psicóloga, no filósofa,y como tal me parece bastante horribleese sentimiento trágico <strong>de</strong>la vida y, por supuesto, no lo creouna forma superior <strong>de</strong> conciencia.Si quieres verla como tragedia,pue<strong>de</strong>s, porque estás en tu <strong>de</strong>recho<strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar esa parte <strong>de</strong> la realidad.Pero también pue<strong>de</strong>s verla,si quieres, como una comedia,o <strong>de</strong> otra manera más positiva.<strong>La</strong>s dos visiones son legítimas peronosotros <strong>de</strong>cimos que la segundaes más favorable para nuestrosintereses: nos mueve, nos permiteestar vivos.–Pues siempre se ha dicho quepara mejorar hay que estar insatisfecho...–Para querer otra cosa mejor nonecesariamente tienes que estar insatisfechoantes. América se <strong>de</strong>scubriópor algo más que porqueaquí se vivía mal.–Hasta ahora la psicología seha centrado en estudiar el daño,en reparar lo negativo. ¿Proponenuste<strong>de</strong>s otra cosa?–Ese mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> psicología reparadoraha tenido muchas victoriascon <strong>las</strong> enfermeda<strong>de</strong>s mentalespero, como <strong>de</strong>cía Seligman,mientras se buceaba en lo peor, noshemos olvidado <strong>de</strong> la importancia<strong>de</strong> <strong>las</strong> emociones positivas, cuyoestímulo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la infancia es unmodo eficaz <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong> estosmales.–¿Des<strong>de</strong> la infancia?–En la infancia se forma todala personalidad y en ella hay unrepertorio <strong>de</strong> emociones positivasque pue<strong>de</strong>n apren<strong>de</strong>rse. <strong>La</strong> visiónpositiva, la esperanza, el optimismo,se traduce incluso en salud,en equilibrio, en calidad <strong>de</strong> vida.–En esa atención incesante alo negativo, ¿qué papel hantenido los medios <strong>de</strong> comunicación?–Muchísima. Se ha llegado auna situación, porque ya no sabencómo competir entre sí, en la quese exagera y dimensiona sólo lonegativo. Transmiten una visión<strong>de</strong>l ser humano que da miedo, primansucesos trágicos o truculentoselevando la anécdota a categoríay generando la falsa impresión<strong>de</strong> que casi todo lo que suce<strong>de</strong> esanómalo, terrible o enfermizo.Queunniñosecaigaaunpozoymuera se pue<strong>de</strong> convertir en cabecera<strong>de</strong> telediario. Oiga, es algotrágico pero una anécdota entremillones <strong>de</strong> niños que ese día nocaen a un pozo. Claro, no es noticiahablar <strong>de</strong> lo que es normal,que muchos millones <strong>de</strong> personashan ido y vuelto <strong>de</strong>l trabajo sinningún problema grave.–Bueno, también oírles a vecesa uste<strong>de</strong>s, los psicólogos, dapánico...–Tiene razón. Está claro que losterapeutas <strong>de</strong>bemos aten<strong>de</strong>r en primerlugar lo que está mal, aunquerepresente a minorías, pero lo queno pue<strong>de</strong> ocurrirnos a quienes estamosviendo todos los días problemas<strong>de</strong> maltrato, <strong>de</strong>presión... esque los absoluticemos y generalicemosuna visión <strong>de</strong> la vida quees falsa. Los matrimonios no vantodos mal, no todos quieren separarse,no hay maltrato en todas <strong>las</strong>familias...–Es que la felicidad tiene malaprensa...–No se equivoca. Culturalmenteparece menos interesante el individuoque expresa alegría, regocijoo afición por la vida que el queahonda en sentimientos como elmiedo, la tristeza, el <strong>de</strong>samor... queson los que nutren la literatura universal.Reconocer la propia felicidadse ha convertido en motivo<strong>de</strong> sospecha y llega a consi<strong>de</strong>rarseuna simpleza propia <strong>de</strong> necios.