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1. - La Opinión de Zamora

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XVIII / dominical <strong>La</strong> Opinión - El Correo / Domingo, 6 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2008José MuñizDECANO DE LA FACULTAD DE PSICOLOGIA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO«Los jóvenes tiranos abusan <strong>de</strong> sus padrespero no se atreven con el portero <strong>de</strong>DISCOTECA»●JAVIER NEIRAVuelven a las primeras páginas <strong>de</strong>los periódicos las agresiones <strong>de</strong> hijosa padres. José Muñiz, catedrático <strong>de</strong>Psicometría y <strong>de</strong>cano <strong>de</strong> la Facultad<strong>de</strong> Psicología –una <strong>de</strong> las cinco mejores<strong>de</strong> España– <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>Oviedo, aborda en este entrevista, entreotras cosas, un fenómeno tan preocupantecomo creciente. En dos palabras:el problema hay que atajarlo atiempo.—¿Otra vez el «síndrome <strong>de</strong>lniño emperador»?—Sí, el «síndrome <strong>de</strong>l niño emperador»o en <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>l niño tirano, haocupado recientemente la actualidad,una vez más. Esta vez a cuenta <strong>de</strong> esamujer que llamó a la Policía porque sushijos no iban a clase. Pero antes <strong>de</strong> llegara ese extremo hay una gama amplia<strong>de</strong> <strong>de</strong>terioros <strong>de</strong> la vida familiar. Ocurrenmuchas cosas, aunque no lleguena ese extremo. Hay niños que tiranizana sus padres pero ¿por qué?—Pues eso ¿por qué?—<strong>La</strong> respuesta es simple, se llegahasta ahí por no haber atacado el problemaa tiempo. Cada vez que se ce<strong>de</strong>ante un niño así se da un paso en ladirección errónea.—¿Cuándo empiezan los problemas?—Los niños tantean a sus padresmuy pronto. Se pue<strong>de</strong> corregir las ten<strong>de</strong>nciasa abusar pero llegando a ciertosextremos hay que acudir a profesionales.Los padres lo intentan todo,comprar al chaval o castigarlo y nadafunciona porque les ha perdido el respeto.Tampoco es fácil que un profesionallogre solucionar el problemapero pue<strong>de</strong> reconducir el asunto.—¿El niño o el joven tirano secomporta <strong>de</strong> esa forma con todo elmundo?—No, no son así con todo el mundo.Discriminan, saben con quiénpue<strong>de</strong>n tener esa actitud y con quiénno. Los jóvenes tiranos abusan <strong>de</strong> suspadres pero no se atreven con el portero<strong>de</strong> la discoteca. Pinchan en huesoy lo saben. Saben con quién pue<strong>de</strong>n,aunque en general suelen tener uncierto grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>scontrol. Son altaneroscon quien ya controlan.—Hay quien dice que en esos casosextremos cuando salen <strong>de</strong> casase tranca la puerta, no se los <strong>de</strong>javolver a entrar y en paz.—El problema <strong>de</strong> los padres es queson padres. Es fácil proponer posturasmuy duras <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera. Como esa vecinaque dice «si fuera hijo mío le dabados bofetadas». Y la madre <strong>de</strong>lchaval le contesta «si fuera hijo tuyo,yo también le daba dos bofetadas».Se ven sometidos a dos fuerzas quetiran en sentidos opuestos.—¿Venimos <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los más rígidos?—También ahora hay estilos excesivamenteautoritarios. Hay que buscarun equilibrio entre el funcionamientoy las consecuencias. Pero noes fácil lograrlo. Los padres tienenpoco tiempo. Y mucho trabajo. <strong>La</strong> estrategiabuena es, sin duda, marcar loslímites <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy pronto. No se <strong>de</strong>beconfundir el cariño con la necesidad<strong>de</strong> marcar los límites, los niños <strong>de</strong>bensaber que no <strong>de</strong>ben pasar <strong>de</strong> ciertasmarcas. <strong>La</strong>s normas tienen que sermuy claras. Cada vez que se saltanuna norma <strong>de</strong>ben saberlo.—¿Cómo?—Los padres a veces pecan por excesoal dar explicaciones. Según unacreencia muy extendida, es necesarioexplicar y razonar todo a los niños.Sí, es así; pero hasta cierto punto.Hay que marcar las reglas. No hayque explicar mucho, por ejemplo, sobrela inconveniencia <strong>de</strong> meter los <strong>de</strong>dosen un enchufe. Hace falta otra estrategiaporque es imposible explicareficazmente a un niño pequeño qué esla electricidad y sus riesgos. Tambiénes importante dar confianza a los padres.Que establezcan normas. El niñoapren<strong>de</strong> pronto. Pero si esperas aque tenga 12 años, mal asunto; entonceses cuando ya se precisa recurrir aun profesional.—Acaban <strong>de</strong> prohibir los cachetes.—No está justificada esa medida.No hay que andar a bofetadas conlos niños, claro. Pero no cabe <strong>de</strong>cirque un cachete instantáneo y medianoes un drama para el niño. Por esavía se acabará midiendo por ley inclusoel lenguaje <strong>de</strong> los padres respectoa sus hijos, qué pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>cirlesy qué no, el tono, las palabras,todo.

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