Clasificación de obras audiovisuales - IIN
Clasificación de obras audiovisuales - IIN Clasificación de obras audiovisuales - IIN
Capítulo 6167al contrario de temas como la sexualidad – que puedenpresentarse valiéndose de aspectos positivos (sexo seguro)o negativos (sexo banal) –, es posible catalogar unconjunto de temas inherentemente positivos, las llamadasadecuaciones. En ese sentido, las experiencias chilenay australiana, relatadas en el Capítulo 5, son particularmenteinteresantes.El ejemplo de ChileEn este país, el Consejo Nacional de Televisión, organismoregulador de la materia, lleva desde 1998 mejorandoel desarrollo de la programación televisiva, sobre todode aquella destinada a los niños y adolescentes, con elobjetivo de ir más allá de la identificación de las llamadasinadecuaciones. Según este organismo, la creaciónde herramientas como el Barómetro de la Calidad de laProgramación Infantil tiene como meta “contribuir conpropuestas conceptuales a la mejoría de la oferta de laprogramación infantil de calidad, con el fin de propiciarel desarrollo de programas que aporten entretenimiento,mensajes positivos y enseñanzas de diferentesaspectos de la vida a los niños y niñas chilenos”.El avance, ya no tan significativo propuesto en el relatoBarómetro de 2005, se refiere a un Índice de Calidadde la Programación Infantil construido a partir de laponderación de una serie de criterios, los cuales incluyentemas “clásicos” (la violencia, el sexo y el lenguaje)y otras cuestiones centrales para la formación de niñosy adolescentes más armonizados con una sociedad quevalora los derechos humanos. La propuesta tambiénabarca criterios técnicos de calidad de los programasque se analizan. Este es un diferencial en relación conotros sistemas de evaluación de la programación, dadoque, si por un lado cuenta conductas consideradas socialmentereprobables, por otro toma en consideraciónlos contenidos educativos.Así, la lista de las actitudes reprobables incluye lairresponsabilidad, el egoísmo, la deshonestidad, la faltade respeto, el rechazo injustificado a una persona, asus acciones o sus opiniones, la manipulación, las amenazas,el no enfrentar conflictos inherentes al mundocotidiano y los comportamientos groseros. Entre loscontenidos educativos se consideran: las habilidadescognitivas (raciocinio lógico, por ejemplo), el conocimiento/información(sobre hechos, ideas, culturas,etc.), las habilidades sociales y emocionales (aprendera vivir consigo mismo y con los demás, la superación detemores, la resolución de conflictos, el liderazgo) y elcuidado y bienestar del cuerpo.El último criterio del índice chileno relacionado conla calidad técnica de la programación incluye aspectoscomo la imagen, la presentación de los personajes, lacalidad del sonido y de la banda sonora, la riqueza y elcarácter atractivo de la escenografía, la calidad de la edición,entre otros. Con eso, se rechaza la idea de que laprogramación para niños y adolescentes necesariamenteprescinde de calidad técnica – o sea, del uso competentede los recursos típicos de la televisión.En ese sentido, es inadecuado el argumento de quelos contenidos educativos son obligatoriamente poco
168Clasificación de obras audiovisuales por edades: construyendo la ciudadanía en la pequeña pantallaatractivos y no cautivan a los niños y adolescentes. Esposible y deseable que la programación valore las característicaspositivas, como las medidas por el organismoregulador chileno, y que, al mismo tiempo, encante yentretenga a niños y adolescentes. En esa dirección hayque resaltar el argumento del periodista Cláudio M. Magalhães,en el artículo titulado “Niños y televisión: unarelación superpoderosa”:Lo que diferencia a un programa de otro, en términosdel potencial educativo, es su capacidad de interactuarcon el público, si va a despertarlo para la reflexión y laconstrucción de sentido, traer nuevos conocimientosrelacionados con su mundo cotidiano y producir experienciasmultidisciplinarias y extemporáneas. El programaserá educativo si refuerza el aprendizaje formaly si contribuye a una formación personal sintonizadacon el contexto social donde ambos están insertados,los programas y el público.Construyendo unanueva lógicaDiseñar una política pública de Clasificación por Edadesa través de las adecuaciones implica, por lo tanto, estimular(cuando no obligar) a los centros de producción decontenidos a repensar su propia programación a partirde otra lógica. Hay información que corrobora algunas delas reflexiones elaboradas hasta aquí, dado que los programasde origen europeo son los que presentan, segúnlos criterios chilenos, los índices de calidad más elevados,los de las naciones con regulaciones menos desarrolladaspara el sector de televisión presentan los índicesmás bajos. (Sobre la legislación específica de diferentes países,véase el Capítulo 5)En síntesis, el modelo de Clasificación por Edadesadoptado por un país puede tener un impacto significativoen la construcción de una relación más activa y críticaentre la sociedad y los medios de comunicación, asícomo puede fomentar la difusión de actitudes y modelosque se pretende difundir entre niños y adolescentes (yadultos). Puede, finalmente, tener un impacto bastantepositivo sobre la calidad de la programación.El profesor Laurindo Leal Filho, de la ECA/USP, enuna entrevista realizada para este trabajo, parece resumirnuestras preocupaciones:La Clasificación por Edades, por lo tanto, es una tentativade disminuir la censura. Una tentativa de aumentarel grado de libertad de elección del ciudadano.Con un sistema de clasificación bien estructurado, esposible dejar espacio a nuevos enfoques. Y clasificar unprograma no significa que deba dejar de emitirse, tansolo tendrá que adecuarse a un nuevo contenido o a unhorario apropiado. Así, este cambio de horario gradualobligará a las emisoras a exhibir programas con contenidosadecuados para los niños. Esto aumenta el gradode selección de la población.Conforme anunciamos, la próxima parte de nuestrapublicación presenta un modelo de Clasificación porEdades para el territorio brasileño que pueda ponerse enpráctica y que reúne los elementos centrales de las discusionesque se han presentado hasta este momento.
- Page 117 and 118: 116Clasificación de obras audiovis
- Page 119 and 120: 118Clasificación de obras audiovis
- Page 121 and 122: 120Clasificación de obras audiovis
- Page 123 and 124: 122Clasificación de obras audiovis
- Page 125 and 126: 124Clasificación de obras audiovis
- Page 127 and 128: 126Clasificación de obras audiovis
- Page 129 and 130: 128Clasificación de obras audiovis
- Page 131 and 132: 130Clasificación de obras audiovis
- Page 133 and 134: 132Clasificación de obras audiovis
- Page 135 and 136: 134Clasificación de obras audiovis
- Page 137 and 138: 136Clasificación de obras audiovis
- Page 139 and 140: 138Clasificación de obras audiovis
- Page 141 and 142: 140Clasificación de obras audiovis
- Page 143 and 144: 142Clasificación de obras audiovis
- Page 145 and 146: 144Clasificación de obras audiovis
- Page 147 and 148: 146Clasificación de obras audiovis
- Page 149 and 150: 148Clasificación de obras audiovis
- Page 151 and 152: 150Clasificación de obras audiovis
- Page 153 and 154: 152Clasificación de obras audiovis
- Page 155 and 156: 154Clasificación de obras audiovis
- Page 157 and 158: 156Clasificación de obras audiovis
- Page 159 and 160: 158Clasificación de obras audiovis
- Page 161 and 162: 160Clasificación de obras audiovis
- Page 163 and 164: 162Clasificación de obras audiovis
- Page 165 and 166: 164Clasificación de obras audiovis
- Page 167: 166Clasificación de obras audiovis
- Page 171 and 172: 170Clasificación de obras audiovis
- Page 173 and 174: 172Clasificación de obras audiovis
- Page 175 and 176: 174Clasificación de obras audiovis
- Page 177 and 178: 176Clasificación de obras audiovis
- Page 179 and 180: 178Clasificación de obras audiovis
- Page 181 and 182: 180Clasificación de obras audiovis
- Page 183 and 184: 182Clasificación de obras audiovis
- Page 185 and 186: 184Clasificación de obras audiovis
- Page 187 and 188: 186Clasificación de obras audiovis
- Page 189 and 190: 188Clasificación de obras audiovis
- Page 191 and 192: 190Clasificación de obras audiovis
- Page 193 and 194: 192Clasificación de obras audiovis
- Page 195 and 196: 194Clasificación de obras audiovis
- Page 197 and 198: 196Clasificación de obras audiovis
- Page 199 and 200: 198Clasificación de obras audiovis
- Page 201 and 202: 200Clasificación de obras audiovis
- Page 203 and 204: 202Clasificación de obras audiovis
- Page 205 and 206: 204Clasificación de obras audiovis
- Page 207 and 208: 206Clasificación de obras audiovis
- Page 209 and 210: 208Clasificación de obras audiovis
- Page 211 and 212: 210Clasificación de obras audiovis
- Page 213 and 214: 212Clasificación de obras audiovis
- Page 215 and 216: 214Clasificación de obras audiovis
- Page 217 and 218: 216Clasificación de obras audiovis
Capítulo 6167al contrario <strong>de</strong> temas como la sexualidad – que pue<strong>de</strong>npresentarse valiéndose <strong>de</strong> aspectos positivos (sexo seguro)o negativos (sexo banal) –, es posible catalogar unconjunto <strong>de</strong> temas inherentemente positivos, las llamadasa<strong>de</strong>cuaciones. En ese sentido, las experiencias chilenay australiana, relatadas en el Capítulo 5, son particularmenteinteresantes.El ejemplo <strong>de</strong> ChileEn este país, el Consejo Nacional <strong>de</strong> Televisión, organismoregulador <strong>de</strong> la materia, lleva <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1998 mejorandoel <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la programación televisiva, sobre todo<strong>de</strong> aquella <strong>de</strong>stinada a los niños y adolescentes, con elobjetivo <strong>de</strong> ir más allá <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las llamadasina<strong>de</strong>cuaciones. Según este organismo, la creación<strong>de</strong> herramientas como el Barómetro <strong>de</strong> la Calidad <strong>de</strong> laProgramación Infantil tiene como meta “contribuir conpropuestas conceptuales a la mejoría <strong>de</strong> la oferta <strong>de</strong> laprogramación infantil <strong>de</strong> calidad, con el fin <strong>de</strong> propiciarel <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> programas que aporten entretenimiento,mensajes positivos y enseñanzas <strong>de</strong> diferentesaspectos <strong>de</strong> la vida a los niños y niñas chilenos”.El avance, ya no tan significativo propuesto en el relatoBarómetro <strong>de</strong> 2005, se refiere a un Índice <strong>de</strong> Calidad<strong>de</strong> la Programación Infantil construido a partir <strong>de</strong> lapon<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> criterios, los cuales incluyentemas “clásicos” (la violencia, el sexo y el lenguaje)y otras cuestiones centrales para la formación <strong>de</strong> niñosy adolescentes más armonizados con una sociedad quevalora los <strong>de</strong>rechos humanos. La propuesta tambiénabarca criterios técnicos <strong>de</strong> calidad <strong>de</strong> los programasque se analizan. Este es un diferencial en relación conotros sistemas <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> la programación, dadoque, si por un lado cuenta conductas consi<strong>de</strong>radas socialmentereprobables, por otro toma en consi<strong>de</strong>raciónlos contenidos educativos.Así, la lista <strong>de</strong> las actitu<strong>de</strong>s reprobables incluye lairresponsabilidad, el egoísmo, la <strong>de</strong>shonestidad, la falta<strong>de</strong> respeto, el rechazo injustificado a una persona, asus acciones o sus opiniones, la manipulación, las amenazas,el no enfrentar conflictos inherentes al mundocotidiano y los comportamientos groseros. Entre loscontenidos educativos se consi<strong>de</strong>ran: las habilida<strong>de</strong>scognitivas (raciocinio lógico, por ejemplo), el conocimiento/información(sobre hechos, i<strong>de</strong>as, culturas,etc.), las habilida<strong>de</strong>s sociales y emocionales (apren<strong>de</strong>ra vivir consigo mismo y con los <strong>de</strong>más, la superación <strong>de</strong>temores, la resolución <strong>de</strong> conflictos, el li<strong>de</strong>razgo) y elcuidado y bienestar <strong>de</strong>l cuerpo.El último criterio <strong>de</strong>l índice chileno relacionado conla calidad técnica <strong>de</strong> la programación incluye aspectoscomo la imagen, la presentación <strong>de</strong> los personajes, lacalidad <strong>de</strong>l sonido y <strong>de</strong> la banda sonora, la riqueza y elcarácter atractivo <strong>de</strong> la escenografía, la calidad <strong>de</strong> la edición,entre otros. Con eso, se rechaza la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que laprogramación para niños y adolescentes necesariamenteprescin<strong>de</strong> <strong>de</strong> calidad técnica – o sea, <strong>de</strong>l uso competente<strong>de</strong> los recursos típicos <strong>de</strong> la televisión.En ese sentido, es ina<strong>de</strong>cuado el argumento <strong>de</strong> quelos contenidos educativos son obligatoriamente poco