Clasificación de obras audiovisuales - IIN

Clasificación de obras audiovisuales - IIN Clasificación de obras audiovisuales - IIN

13.07.2015 Views

Capítulo 6161protección y valoración de los derechos humanos abrazadospor Brasil. En otras palabras, no hay forma deesperar que los niños y adolescentes de hoy, en francoproceso de desarrollo intelectual, cultural y social, seanrespetuosos y promotores de los derechos humanos sieste no es el mensaje central retransmitido por uno desus principales espacios de socialización.Algunas cuestiones específicas deben retomarse anteesta constatación: ¿Cómo es posible que se consolide unacultura de paz si las imágenes se concentran de maneraexagerada en hacer banal la violencia? ¿Cómo se puedemontar una estrategia de contribución para el desarrollode adolescentes y jóvenes sexualmente saludables y responsablessi en la tele el sexo se trabaja de manera diametralmenteopuesta? ¿Cómo se va a garantizar que losniños y niñas sean respetuosos con los derechos de todosy todas, especialmente los de las poblaciones que históricamentesufren discriminación de los tipos más variados(mujeres, negros, homosexuales, personas con deficiencia,entre otros), si, con frecuencia, los prejuicios estánexpuestos en los contenidos de entretenimiento, sin mayoresreferencias al contexto?Valoración de los aspectos positivosSin duda, para resolver estas ecuaciones, no basta tansolo con señalar la protección y la promoción de los derechoshumanos por medio de la indicación de lo que nose debe hacer. Eso podría resultar, es verdad, en la ausenciade inadecuaciones, lo que ya es un enorme paso,pero no es lo suficiente. Se hace también necesario valorarlo bueno, lo positivo, lo ético, la programación queestimula a la ciudadanía y a la formación de niños y adolescentes– para los cuales la protección y promoción delos derechos humanos son inherentes a la propia condiciónde seres en desarrollo.No se puede dejar de reconocer, sin embargo, que a lolargo del tiempo se construye cada vez menos consensoalrededor de las adecuaciones de lo que de las inadecuaciones,por un motivo bastante razonable: el debate y lasreflexiones (inclusive las académicas), si se concentraranmucho más en estas de lo que en aquellas. Esta constataciónse refleja, incluso, en el presente trabajo, dado que,a pesar de que estamos defendiendo vehementemente lanecesidad de inclusión de las adecuaciones en el sistemade Clasificación por Edades, las experiencias, estudios yreglas existentes referidas al tema son escasos y considerablementemenos abundantes de lo que aquellos que serefieren a los contenidos considerados impropios.Así, el mensaje positivo debe ser subrayado, apuntado,premiado. En síntesis, la lógica se aplica a ambasdirecciones: si bien es verdad que banalizar la violenciay los comportamientos sexuales en la programacióntelevisiva puede redundar en efectos indeseados en eldesarrollo integral de niños y adolescentes, también seha de aceptar la premisa de que la exposición a contenidosratificadores de los derechos humanos traerá consecuenciasdeseadas para la formación de la poblacióninfantil y juvenil. Conforme señala Claudemir Viana,del Laboratorio de Investigaciones sobre Niños, Imaginarioy Televisión (Lapic), de la ECA/USP, el niño se

162Clasificación de obras audiovisuales por edades: construyendo la ciudadanía en la pequeña pantallarelaciona con todo aquello que está a su alrededor. Deeste modo, “como sujeto capaz, interactúa y reelaboralos contenidos mediáticos a partir de su entorno”.Por ello, analiza Viana, es tan importante la Clasificaciónpor Edades: “A pesar de que los niños tienen lacapacidad de entender, toman las escenas, las situaciones,como modelo de mundo, independientemente delimpacto psicológico”. En ese contexto, destaca el especialista,la manera como determinado asunto es abordadoy la cantidad de tiempo que se le concede durantela retransmisión, se muestran como factores esencialespara definir la Clasificación. En la misma línea va el psicoanalistaPaulo Roberto Ceccarelli, en el artículo “Losefectos perversos de la televisión”:Es también el grupo primario [la familia] el que ledará al niño las primeras referencias para la construcciónde su sistema de valores ético y moral. Si faltan estasreferencias, o cuando las tradiciones y costumbresfamiliares no se encajen en los modelos generales, el niñopuede tomar aquello que sale en la televisión como coordinadasde base. Las escenas que evocan la violencia,la agresividad, aquellas que sugieren relaciones basadasen la desconfianza, en la falta de solidaridad y de otrastantas, pueden incentivar comportamientos y proponer“valores éticos” divergentes de aquellos necesarios parala construcción de una estructura social que se base en elrespeto y el derecho del ciudadano.Esa característica de la relación que el niño establececon la televisión posee implicaciones directas en lo queconcierne a los derechos humanos. En otros términos,implica un modelo de Clasificación por Edades que buscaseñalar, por un lado, qué contenidos promueven talesderechos (y, al hacer esto, estimula la presentación deese tipo de temática en los medios de comunicación). Porotro lado, no olvida el imperativo de evitar, con prioridadabsoluta, la violación de los derechos de los niños y adolescentes.No es necesario recordar, a esa altura de nuestrasreflexiones, la posibilidad concreta de que una partesignificativa de la programación audiovisual exhibida enBrasil esté recorriendo un camino tortuoso. Dicha evaluaciónse muestra acertada, especialmente cuando consideramosdos de los artículos del Estatuto del Niño y delAdolescente, que nos parece útil reproducir:Art. 17. El derecho al respeto consiste en la inviolabilidadde la integridad física, psíquica y moral del niñoy del adolescente, lo que abarca la preservación de laimagen, de la identidad, de la autonomía, de los valores,ideas y creencias, de los espacios y objetos personales.Art. 71. Los niños y los adolescentes tienen derechoa la información, cultura, entretenimiento, deportes, diversión,espectáculos, productos y servicios que respetensu condición peculiar de personas en vías de desarrollo.Un sistema de Clasificación por Edades exitoso, por lotanto, debe observar, de manera integral, estos elementosmandatarios de los derechos de la población infantil yjuvenil. En otras palabras, cuando pasamos a considerarlos derechos humanos como un eje central de la definiciónde las políticas públicas – inclusive la Clasificaciónpor Edades – imprimimos una nueva lógica en el procesodecisorio y de ejecución de estas mismas políticas.

Capítulo 6161protección y valoración <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos abrazadospor Brasil. En otras palabras, no hay forma <strong>de</strong>esperar que los niños y adolescentes <strong>de</strong> hoy, en francoproceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo intelectual, cultural y social, seanrespetuosos y promotores <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos sieste no es el mensaje central retransmitido por uno <strong>de</strong>sus principales espacios <strong>de</strong> socialización.Algunas cuestiones específicas <strong>de</strong>ben retomarse anteesta constatación: ¿Cómo es posible que se consoli<strong>de</strong> unacultura <strong>de</strong> paz si las imágenes se concentran <strong>de</strong> maneraexagerada en hacer banal la violencia? ¿Cómo se pue<strong>de</strong>montar una estrategia <strong>de</strong> contribución para el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> adolescentes y jóvenes sexualmente saludables y responsablessi en la tele el sexo se trabaja <strong>de</strong> manera diametralmenteopuesta? ¿Cómo se va a garantizar que losniños y niñas sean respetuosos con los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> todosy todas, especialmente los <strong>de</strong> las poblaciones que históricamentesufren discriminación <strong>de</strong> los tipos más variados(mujeres, negros, homosexuales, personas con <strong>de</strong>ficiencia,entre otros), si, con frecuencia, los prejuicios estánexpuestos en los contenidos <strong>de</strong> entretenimiento, sin mayoresreferencias al contexto?Valoración <strong>de</strong> los aspectos positivosSin duda, para resolver estas ecuaciones, no basta tansolo con señalar la protección y la promoción <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechoshumanos por medio <strong>de</strong> la indicación <strong>de</strong> lo que nose <strong>de</strong>be hacer. Eso podría resultar, es verdad, en la ausencia<strong>de</strong> ina<strong>de</strong>cuaciones, lo que ya es un enorme paso,pero no es lo suficiente. Se hace también necesario valorarlo bueno, lo positivo, lo ético, la programación queestimula a la ciudadanía y a la formación <strong>de</strong> niños y adolescentes– para los cuales la protección y promoción <strong>de</strong>los <strong>de</strong>rechos humanos son inherentes a la propia condición<strong>de</strong> seres en <strong>de</strong>sarrollo.No se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reconocer, sin embargo, que a lolargo <strong>de</strong>l tiempo se construye cada vez menos consensoalre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> las a<strong>de</strong>cuaciones <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong> las ina<strong>de</strong>cuaciones,por un motivo bastante razonable: el <strong>de</strong>bate y lasreflexiones (inclusive las académicas), si se concentraranmucho más en estas <strong>de</strong> lo que en aquellas. Esta constataciónse refleja, incluso, en el presente trabajo, dado que,a pesar <strong>de</strong> que estamos <strong>de</strong>fendiendo vehementemente lanecesidad <strong>de</strong> inclusión <strong>de</strong> las a<strong>de</strong>cuaciones en el sistema<strong>de</strong> <strong>Clasificación</strong> por Eda<strong>de</strong>s, las experiencias, estudios yreglas existentes referidas al tema son escasos y consi<strong>de</strong>rablementemenos abundantes <strong>de</strong> lo que aquellos que serefieren a los contenidos consi<strong>de</strong>rados impropios.Así, el mensaje positivo <strong>de</strong>be ser subrayado, apuntado,premiado. En síntesis, la lógica se aplica a ambasdirecciones: si bien es verdad que banalizar la violenciay los comportamientos sexuales en la programacióntelevisiva pue<strong>de</strong> redundar en efectos in<strong>de</strong>seados en el<strong>de</strong>sarrollo integral <strong>de</strong> niños y adolescentes, también seha <strong>de</strong> aceptar la premisa <strong>de</strong> que la exposición a contenidosratificadores <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos traerá consecuencias<strong>de</strong>seadas para la formación <strong>de</strong> la poblacióninfantil y juvenil. Conforme señala Clau<strong>de</strong>mir Viana,<strong>de</strong>l Laboratorio <strong>de</strong> Investigaciones sobre Niños, Imaginarioy Televisión (Lapic), <strong>de</strong> la ECA/USP, el niño se

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!