Recursos didácticosFundamental resignificar la orientación del procesode enseñanza¿Cómo educar en lacotidianeidad?Angélica Irene Hernández González32Alas para la equidad¿Cuántas cosas se aprenden fuera del aula?; porejemplo, ser tolerantes es una habilidad que seadquiere al enfrentar constantes situaciones que requierenponerla en práctica. Durante miles de añosel ser humano ha aprendido básicamente a partirde su experiencia, la cual ofrece múltiples opcionesde adquirir saberes valiosos sobre los cuales secimienta incluso la creación de la ciencia.Incluso las estrategias de solución de conflictosse adquieren en la convivencia cotidiana, puestoque el aprendizaje que se tiene puede contribuir aconvertir una institución educadora en formadora.Aprendemos y convivimos en un entorno, a travésde ciertos referentes y por tanto actuamos dedeterminada manera, ello a menudo sin pensar elporqué… Puesto que siempre hemos actuado así…,es decir, no reflexionamos sobre la posibilidad demodificar eso.Hace muchos años que la violencia es una formacotidiana de solucionar problemas, tanto enel plano social (entre naciones, Estados o grupossociales) como grupal (en la escuela, la familia, conlos amigos) y, como siempre se ha actuado así, nosparece normal, natural.Por ello, propiciar la solución de los problemasentre los alumnos mediante la convivencia mismapermite crear ambientes democráticos y solidarios,la participación creativa, solidaria, crítica yresponsable. Desde esta perspectiva, el diálogosobre temas o asuntos de interés general propiciarála intervención de todos, lo que representauna situación que favorece el aprendizaje a travésde la convivencia cotidiana.Lo anterior significa que la intención educativadepende de los aprendizajes que se pretenden lograr,es decir, se requiere generar un trabajo didácticodebido a que el aprendizaje por medio de laexperiencia no es sólo una cuestión circunstancial.En este sentido es fundamental resignificar la orientacióndel proceso de enseñanza como continua ypermanente en el diseño de situaciones didácticas,que favorezcan la adquisición de los aprendizajespara la vida y, a su vez, incluya aspectos como:• Identificar el interés del alumno.• Relacionar la experiencia con los contenidosque promueve la escuela.• Dinamizar la participación del estudiante.• Generar el interés por las actividades extraescolares.El aprendizaje a través de la experiencia significaun proceso derivado de la relación individual con elentorno, no obstante como técnica es un excelenterecurso para la planeación del diseño de actividadesproductivas en términos de la enseñanza.¿Cómo situar el aprendizaje por medio de la experiencia?1. Leer un caso, ver una demostración, escucharuna conferencia o realizar una actividad.2. Reflexionar dicha experiencia a través de orientara los alumnos, identificar lo observado e inclusolas emociones que les genera.3. Generar hipótesis, premisas o conclusiones sobrela experiencia.4. Aplicar lo aprendido: ¿Cómo usar estos nuevosconocimientos y aplicarlos a circunstancias relacionadas?Finalmente, la reflexión y aplicación de los saberesprevios adquiridos a través de la experiencia promuevenel uso organizado de los recursos existentes.Postulante a doctora en psicología y académica de la unam y la upn.angelica29mx@yahoo.com.mx
Canto, cuento y color33Breves notas sobre un tema sobre el cual reflexionarHistoria de la literatura infantilMayo, 2009Ileana GarmaPara siempre la infancia se quedará a vivir en todos nosotros,ahora, ahora que hemos cruzado parques y edades,que caminamos bordeando castillos, en lugar de atrevernosa entrar. Ahora que preferimos que nuestros hijos viajen conPeter Pan porque nos asusta saltar por la ventana, acaso agradezcamostantas historias insistentes cuando afuera llovía; unaabuela que contaba un cuento, tal vez una maliciosa tía que deseabaasustarnos, o un padre que con su voz nos hacía cerrarlos ojos muy despacio, y despacio soñar.Por medio de la magia de los otros mundos, el de la fantasía yel de la literatura, se conoce éste mundo, ésta realidad.Una breve puntuación en torno a la historia del libro infantilnos hace descubrir que los niños no eran tan tomados en cuentacomo se esperaría y que los primeros libros, en nuestra queridaAmérica y el mundo, pretendían enseñar a los pequeños.Deducimos, por lo tanto, que se les consideraba en desventajafrente a los adultos y esto no vino a acabar sino con las revolucionesindustriales.Pero los niños no se quedarían con los brazos cruzados, así quese hicieron un nicho en los libros, y ciertos libros los acogieron bajola cálida melodía de sus signos. Podemos mencionar entre éstos,por ejemplo, Los viajes de Gulliver, La isla del tesoro o Platero y yo.Ahora sabemos que la literatura infantil es la que se hacepensando expresamente en los pequeños, en la infancia, y acasono hablemos de la niñez en términos de edades, sino en esainfancia que todos llevamos, a veces escondida detrás de la rutina,los deseos, el miedo, otras en cambio, a flor de piel.Adiós entonces lo moral y lo didáctico, adiós los mensajesforzados que a nadie penetran, adiós a todo lo que no sepapronunciar las diversas sonrisas de la belleza y lo lúdico.Antecedentes de la literatura infantilLa literatura infantil debe su auge a la edad moderna. Cuandose lucha por los derechos de tantos niños trabajadores y la educaciónse hace obligatoria es evidente que los niños se dirigierana los libros con sus nuevas armas, y entonces, justo en esemomento, el siglo xix, ciertos genios quisieron que pudieranleer libros a los que se acercaran como a un juguete nuevo yolvidaran, por un instante, esos libros de la escuela que se leenpara aprender.La novela es hija de su época, dicen por ahí, y el siglo mencionadodio a luz a innumerables obras ya clásicas, y a autoresya para siempre vivos en tantos niños que sonríen mientrassostienen un libro, algunos de ellos son: Wilhelm y Jacob Grimm,Oscar Wilde, Saturnino Calleja, Fernán Caballero; obrascomo la novela de Alicia en el país de las maravillas de LewisCarroll, La isla del tesoro de Robert L. Stevenson, El libro de laselva de Rudyard Kipling, Pinoccio de Carlo Collodi, o las escritaspor Julio Verne o Las aventuras de Tom Sawyer.Los estudiosos han dicho que fue el napolitano GiovanniBatista Basile quien inició la literatura para niños con su Pentameroneen el siglo xvii; otros, amantes igual de la discusión yla plática, suponen que fue en la Francia del siglo xviii dondeaparece la literatura infantil gracias a la publicación de El amigode los niños. Otros muchos creen a pie juntillas que a nadie sele debe más que a Charles Perrault, en el siglo xvii, con susComtes de ma mère l’Oye (Cuentos de Mamá Oca).Los hermanos Grimm, pese a lo que se crea, no dedicaronoriginalmente sus obras a los pequeños, era en realidad un trabajoque pretendía dibujar el pasado y la identidad germanas,un trabajo filológico. Sin embargo, las primeras décadas delsiglo xix marcaron el inicio formal de la literatura infantil, entre1812 y 1825, con los cuentos de Jacob y Wilhelm Grimm.Cuando los niños se acercan a la lengua escrita lo hacen comoa todo lo nuevo, llenos de curiosidad. Es casi seguro, y lo sabenlos pedagogos, que los profesores acaban con la magia de la escritura,sacando a las letras de su contexto, ridiculizando tantaspalabras, como mamá o papá, haciendo de la escritura un castigo.Escritora. Colaboradora de Alas para la equidad. garmafilica@yahoo.com.mx