Política educativa10Alas para la equidadComo se observa en los dosejemplos referidos, la estrategiade Correo comunitario funciona,con algunas dificultades fácilmentesuperables. Considerandoesto último, y paralelamentea lo planeado por programa, parael laboratorio de Habilidades comunicativasse diseñó en Fortalezasiii una estrategia de trabajo que apuntara arecuperar toda la fuerza de la palabra escrita a través de un soportesimple, económico, conocido y usado por las delegacionesy que además puede entrañar una profunda carga afectiva:la carta escrita a mano.La propuesta de intercambio epistolar paraFortalezas IIIDe inicio se pensó que cada participante en el encuentro escribierauna carta dirigida a cualquier otro asistente, dejandoen manos de los participantes remitentes la responsabilidadde averiguar el nombre y entidad del destinatario, así como deescribir y entregar sus respectivas cartas. Luego de considerarlos riesgos operativos que un planteamiento tan abierto entrañaba,se decidió centralizar la actividad: formular la invitación alos asistentes, señalando que el tema y extensión de las cartaseran libres; realizar, por cuenta del equipo de oficinas centrales,el cruce entre remitentes y destinatarios, armando y distribuyendolistados de ese cruce entre los asistentes; destinarun tiempo específico dentro del laboratorio dehabilidades comunicativas de cada grupo para laescritura de la carta; y por último efectuar la recoleccióny entrega de cartas, sin distraer en ello alos participantes ni a los coordinadores de grupo.Por último, se consideró pertinente escribir (y recibir)dos cartas, y no sólo una, durante la semanade trabajo.El encuentro de Fortalezas III se efectuó durante cuatrosemanas, en cada una asistieron los equipos técnicos de diferentesentidades de la república, contando con un promediode 350 asistentes por semana.Este volumen de asistentes y la organización grupal implicóun reto logístico en dos niveles principales: primero se buscó quela correspondencia se verificara entre interlocutores de diferentesgrupos y de distintas entidades, algo que se logró casitotalmente. El segundo desafío era que cada una de las misivasescritas fuese entregada de la manera más expedita posible,con el fin de que la primera carta surtiera sus efectos en el destinatario,y que éste pensara y sintiera un poco antes de escribirla respuesta que culminaría el proceso de escritura-recepciónde las dos cartas.Como dato de evaluación, conviene señalar que la actividaddisparó situaciones afectivas muy intensas y evidentes, talcomo suele ocurrir con la correspondencia en el mundo real,fuera del ámbito educativo. Por principio de cuentas, se manifestóuna oleada importante de entusiasmo y curiosidad, quetuvo como escala inicial (no necesariamente tranquilizante) elenvío y la recepción de la primera carta.Aquí cabe mencionar una situación fortuita que tuvo efectosinesperados en la actividad. Por omitir la distribución de los sobresdentro de los cuales se planeó que los remitentes introdujeransus cartas, la mayoría de escritores diseñaron sobres detodo tipo, forma y tamaño para guardarlas. Dichos recipientessuperaron con creces cualquier sobre industrial que se les hubieseproporcionado; esto dio pie a una serie de creacionesque en varias ocasiones rozaron niveles realmente artesanales.Como es de suponerse, recibir una carta escrita en un soporteque denotaba una importante inversión de tiempo y esfuerzoredoblaba los empeños de los destinatarios, quienes, al momentode escribir sus respuestas, buscaban corresponderequitativamente a lo que habían recibido.La totalidad de asistentes escribió y recibió sus dos cartas. Alcierre de cada semana se pidió que algún asistente comentaraen su respectivo grupo la experiencia de haber sido escribientey lector, remitente y destinatario, así como que compartieseel contenido de la correspondencia recibida. A partir de esoscomentarios supimos que las cartas hablaban de cuestionesbiográficas y profesionales de quienes trabajan en <strong>Conafe</strong>;de comentarios acerca de los atractivos de la entidad del remitentee invitaciones para que el destinatario la visite; de susopiniones acerca del evento en que coincidían; de preferenciasfutbolísticas; de esas cosas que dice la gente cuando secomunica.La decisión técnica de no interferir en el tema, la extensión,ni la forma de esos escritos, de no corregir ortografía ni sintaxisde las cartas, obedeció a una apuesta por poner a la lenguaen acto, a la intención de propiciar situaciones comunicativasreales, emocionantes, que desaten ideas y sentimientos, sinobturar el entusiasmo o la curiosidad con exigencias de ceñirla expresión personal a la normatividad lingüística vigente. Porsupuesto, es deseable y necesario que la gente escriba y hablede manera competente, logrando expresar con claridady precisión aquello que desea comunicar; sinembargo, todo parece indicar que en materia deenseñanza de la lengua, empezar por las reglasy no por la comunicación, por la forma y no porel fondo, es una fórmula segura para exiliar deluniverso de la palabra escrita a quienes no leen niescriben cotidianamente. 1Que la gente estime valioso recibir cartas; que seesmere en escribir respuestas y en ocasiones en prolongarla comunicación por vía electrónica o postal; que enciertos casos lamente no haber recibido carta, aunque sí hayaenviado la propia, mientras observa alrededor a los demás disfrutarleyendo la suya, la que sí recibieron; es una forma de viviremocional, comunicativa y funcionalmente la lengua escrita.A manera de cierre de la actividad, se pidió en cada grupoque se reflexionara acerca de la manera en que se está usando elcorreo comunitario; en la viabilidad que una actividad como éstapuede tener en reuniones de tutoría o en las mismas aulas; y porúltimo, en la fuerza que la palabra escrita conlleva y en las reaccionesque puede provocar cuando se le desata.Resulta muy complicado recrear todo el colorido y las numerosasanécdotas que acompañaron esta estrategia; sin embargo,con el intercambio epistolar durante Fortalezas de laEducación Comunitaria III, volvió a demostrarse que la relacióncon la letra escrita puede ser significativa, divertida, cargada deafectividad y con múltiples posibilidades de plasmar la creatividad.Por ello vale la pena seguirla usando, de manera óptima, enlos diferentes espacios del <strong>Conafe</strong>.NOTA1. Por otra parte, conviene aclarar que en la segunda actividad realizada de manera paralelapara fortalecer el laboratorio de Habilidades comunicativas, el Periódico Semanal delevento, sí se intervino en procesos de autocorrección y corrección de estilo, pues se tratóde un texto público, expuesto a las miradas de todos los participantes en el encuentro,además de que uno de los propósitos perseguidos con esta estrategia fue formar un equipoeditorial que resolviese de manera autónoma las eventualidades, de forma y fondo,que acompañan a una publicación periódica, sometida a plazos temporales estrictos.
Una experiencia en Fortalezas de la Educación ComunitariaEl periódico semanalDaniel Ledesma RiveraEn el marco de los laboratorios diseñados para el encuentroFortalezas de la Educación Comunitaria III, y como partede las estrategias para fomentar la lectura y escritura dentrodel área de Habilidades comunicativas, se planeó la realizaciónde un periódico mural que acompañó el proceso académicodurante las cuatro semanas de trabajo.El principal objetivo de esta actividad fue retomar una estrategiaaplicada en delegaciones del <strong>Conafe</strong> desde hace tiempo,pero que en ciertos casos ha perdido su sentido informativo paraconvertirse en colecciones de textos (poemas, cuentos, juegos depalabras), que si bien cumplen una función importante en el trabajode aula sobre enseñanza de la lengua, dejan de lado el sentidoeminentemente informativo del texto periodístico.Al iniciar el trabajo se partió de dos premisas: en primer lugar,contar con una edición diaria del periódico, y en segundo, cuidarque los materiales utilizados en su confección coincidieran conlos que suele haber tanto en delegaciones como en las aulas acargo del <strong>Conafe</strong>. El sentido de la segunda premisa fue asegurarque la estrategia pudiesereplicarse luego en las entidadesen diferentes niveles:reuniones preparatorias, tutoríasy, en última instancia, enlas aulas.Conformación de losequipos editorialesDado que la asistencia promedioal encuentro fue de350 personas por semana,y no se podría incluir al totalde los asistentes en la elaboracióndel periódico, se decidióintegrar equipos editoriales de 10 integrantes en promedio,En la integración se consideraron criterios que equilibraranla intervención de mujeres y hombres, de hablantes de lenguasindígenas y de todas las delegaciones asistentes por semana.El primer paso fue convocar a los jefes de programas educativosde las delegaciones asistentes; se les pidió que propusierancandidatos con cualidades como: gusto por la lectura y escritura,capacidad sobresaliente de compromiso y sentido de responsabilidady disposición al trabajo en equipo.Mediante esta consulta se propusieron una o dos figuraseducativas por cada delegación que fungieron como reporteroso corresponsales. En cuanto al número de participantespor entidad, la primera semana se verificó una excepción, puesdada la importancia concedida en el periódico a las varianteslingüísticas, Guerrero asignó a seis y Tabasco a tres corresponsales,en su mayoría hablantes de lengua indígena.Desarrollo: ¡Sale porque sale!Una vez constituidos los equipos editoriales, se socializaba conellos el sentido de la actividad y se les entregaba un gafete dereporteros, que los identificaba como responsables de realizartareas periodísticas. En seguida se daba paso a una lluvia deideas, tanto para seleccionar las secciones que formarían elperiódico como para escoger el nombre de éste. Hubo seccionesque se ocuparon de temas de compromiso social, otrasse abocaron más al entretenimiento, y algunas más a temas detipo cultural. Como ejemplos de esas secciones son la de mujeresen la primera semana; las destinadas a resaltar el valor delas lenguas indígenas, presentes las cuatro semanas; así comolas secciones de gastronomía, cultura y entrevistas.En la sede del encuentro se asignó un espacio de trabajo paralos equipos editoriales. El salón se denominó Sala de prensa;ahí los periodistas trabajaban a ritmo apresurado, mientras quelos demás asistentes descansaban o comían con cierta tranquilidad.Este esfuerzo extraordinario de los reporteros de cadaequipo editorial merece un reconocimiento a su entrega desinteresada,pues cada día, a las 3:30 de la tarde, entregaban laedición correspondiente, impulsados por el lema que dio nombreal periódico de la primera semana ¡Sale porque sale!Como paso obligado parala mayoría de asistentes, elpasillo del lobby del hotel alcomedor se escogió para exhibirlas publicaciones. Éstasse colocaban en seis atrilespara rotafolios, luego de haberrealizado el trabajo decorrección de estilo. Con estapresentación se asegurabaque cada nueva entrega quedarasobre la anterior para facilitarla consulta de entregasanteriores del periódico.ImpactoEl impacto de la estrategia entre los participantes del encuentrofue notorio: diariamente, muchos lectores revisaban las diferentessecciones, de manera individual, en pequeños gruposo en aglomeraciones que tomaban notas, comentaban, fotografiaban,y no faltó el espontáneo que utilizó el periódico paracolocar anuncios, avisos e incluso ampliaciones de la información.Esto ocurría por lo general en los momentos libres, luegode la comida o al finalizar las sesiones diarias de trabajo,En cuanto al impacto entre los integrantes de cada equipoeditorial, se observó entusiasmo y compromiso al haber sidoseleccionados para participar en la actividad, además de compartircon el resto de integrantes del equipo una experienciaintensa de investigación, preparación, edición y publicacióndel periódico, lo que motivó a la mayoría para realizar experienciassimilares en sus respectivas delegaciones. Un puntoimportante merece destacarse: los equipos lograron publicarsiempre a tiempo el periódico semanal, en sus cuatro edicio-Colaborador en los Departamentos de Proyectos Culturales y Fomento a la Lectura y la Escritura de laDirección de Educación Comunitaria del <strong>Conafe</strong>. dledesma@conafe.gob.mx11Mayo, 2009