El daño causado por el consumo de tabaco en la ... - UCES

El daño causado por el consumo de tabaco en la ... - UCES El daño causado por el consumo de tabaco en la ... - UCES

dspace.uces.edu.ar
from dspace.uces.edu.ar More from this publisher
13.07.2015 Views

R e v i s t aJURIDICAcas, dado que fue comprobado que enlas escuelas no se hacía uso de pesticidas).Por último, no existía dentro desu más restringido núcleo de parientesconsanguíneos (por otra parte muylongevos todos ellos) otros casos deneoplasia, lo cual indujo a excluir lanaturaleza hereditaria del tumor pulmonarque lo había afectado.Finalmente, el análisis efectuado porlos consultores técnicos confirm a b aque -pese a la falta de un criterio istológicoabsoluto- había un grado extremadamentealto de probabilidades deque la neoplasia tuviese una naturalezaprimitiva, es decir, que no fuera laconsecuencia de fenómenos de metástasisocasionados por la aparición dediferentes neoplasias en regiones delcuerpo fuera de los pulmones.Sólo luego de las complejas observ a c i o-nes mencionadas y en virtud de una jurisprudenciadesarrollada en el ámbitode la responsabilidad médica y hoy consolidada,que sostiene la existencia delnexo causal, aun en la hipótesis en lacual se compruebe una simple relaciónentre conducta y hecho dañoso 1 7 , se llegóa la conclusión de que en el casoexaminado había un nexo causal entreel consumo de cigarrillos y la neoplasiapulmonar “según un serio y razonablecriterio de probabilidad científica, a pesarde la falta de certeza absoluta, másallá de toda duda razonable” 1 8 .Sin embargo, sólo la peculiaridad delcaso concreto le consintió a un juez diferentesuperar con facilidad el obstáculoconstituído por la demostracióndel nexo de causalidad entre la calidadde fumador activo de la víctima y,así, establecer la responsabilidad delempleador bajo cuya dependenciatrabajaba la víctima del carcinoma 19 .Además de las dificultades en cuantoal aspecto del nexo de causalidad nose debe subestimar el hecho de que, enmateria de fumadores activos, el principiode la autodeterminación podríaen muchos casos interrumpir el nexode causalidad entre una conducta (enconcreto o en abstracto) ilícita o imputableal fabricante de cigarrillos y eldaño generado por la enfermedad quehaya sido vinculado directamente conel consumo de cigarrrillos.Cabe destacar como elemento central,el hecho de que un fumador empedernido,víctima de su misma dependencia,conozca los efectos nocivos del cigarrillo.En otras palabras, no siempre pue-17 Véase, en tal sentido y con especial referencia a tratamientos e intervenciones quirúrgicas, Cass.,21 gennaio 2000, n. 632, en Giur. it., 2000, 1817, con nota de MATTEO; Cass., 16 novembre 1993,n. 11287, en Rep. Foro it., 1993, voz Responsabilità civile, n. 56; Cass., 13 maggio 1982, n. 3013,ivi, 1982, voz Professioni intellettuali, n. 45; Trib. Torino, 11 marzo 1985, en Giur. it., 1986, I, 2,681, con nota de MARZO.18 Considerandos de la sentencia comentada.19 Véase Trib. Roma, 20 de junio de 2005, op. cit. supra § 3.18DERECHO PRIVADO

R e v i s t aJURIDICAde considerarse irrelevante el conocimientoque el fuerte fumador habitualtiene acerca de que fumar cigarrillosacarrea efectos perjudiciales para el organismohumano. Sin lugar a dudas,esto último es un hecho prácticamentenotorio, puesto que ya desde hace variasdécadas 2 0 dicho tipo de inform a-ción es divulgada de manera constantey repetida y en términos absolutamentecomprensibles para todos 2 1 .Por lo tanto, si bien la (más o menosdifusa) notoriedad de la existenciade un riesgo para la salud derivadodel consumo de cierto producto podríano constituir “en sí” un argumentosuficiente para excluir laobligación de informar en la cabezadel fabricante 2 2 , es cierto quedicho riesgo es asumido por el fumadoren virtud de su libre albedrío.Y este último aspecto puedealcanzar una relevancia determ i-nante, o bien como factor interruptivodel nexo causal 2 3 o, al menos,para implicar una culpa concurrentede la víctima 2 4 .20 Se toma como fecha de conocimiento cierto de la dañosidad de fumar – aunque que ya antesexistían informaciones atendibles – el año 1964, cuando se dio a conocer el Report of the SurgeonGeneral de los Estados Unidos con el título “Smoking and Health».La dañosidad genérica del consumo de tabaco es conocida desde hace siglos. Sobre este punto, véaseStalteri, op. cit., 189, quien, citando diversas fuente, recuerda que “ya hace trescientos años […]el tabaco era considerado perjudicial para la salud en el Viejo Continente”.En igual sentido, por último, Trib. Roma, 4 aprile 2005, op. cit., según el cual “la circunstancia que elfumar cigarrillos es perjudicial para la salud es un hecho socialmente notorio”.2 1 En el mismo orden de cosas, como recuerda, entre otros, Facci, Brevi considerazioni in tema di dannoda fumo, op. cit., 949, no son pocas las normas legislativas referentes al “problema del fumar: basta recordarla legge 11 novembre 1975, n. 584 sobre la prohibición de fumar en determinados locales y enlos medios de transporte público; la legge 10 aprile 1962, n. 165 sobre la prohibición de propagandapublicitaria de productos para fumar; el d.m. 439/1991 y el d.m. 425/1991 sobre la prohibición de patrocinacióno publicidad televisiva, aún de manera indirecta, a productos tabacaleros y afines; el d . m .581/1993 que extendió dicha prohibición a las “telepromociones” y a las ventas televisivas”.22 En igual sentido, véase Cafaggi, Immunità per i produttori di sigarette: barriere culturali e pre-giu -dizi di una giurisprudenza debole, op. cit., 756, quien afirma que “la circunstancia de que se trate deriesgos notorios para la comunidad científica no exime al productor de divulgar dicha información,haciéndola conocer a los cosumidores finales menos informados”.23 En el mismo sentido, Alpa, Nota a App. Roma 7 marzo 2005, n. 1015, op. cit., quien parece irmás allá del concurso de la culpa de la víctima del producto para fumar, cuando afirma que “que fu -mar es perjudicial para la salud es de público conocimiento, como lo es también que una de las causasmás frecuentes de la aparición del tumor pulmonar tenga el dicho origen; por lo tanto, estamosen presencia de una eximiente, constituida por la aceptación del riesgo”.2 4 En igual sentido, Cafaggi, Immunità per i produttori di sigarette: barriere culturali e pre-giudizi di unagiurisprudenza debole, op. cit., 755, quien hace notar que, en la hipótesis del consumo activo, laelecciónconsciente” del fumador tiende a convertirse en una concausa del daño”. Véase también Pacifico, Il risar -cimento del danno da fumo attivo, op. cit., 1645 y ss., según el cual, en los juicios que tienen como basela pretensión de resarcimiento por los daños del fumar activo “la conducta misma puede ser evaluada allastregua de un concurso de la culpa del damnificado (art. 1227 Cód. Civ.), o bien de la conciente aceptacióndel riesgo que comporta el consumo del producto y, consecuentemente, de la ausencia de responsabilidaddel productor. […] La aceptación voluntaria del riesgo por parte del consumidor – quien inform a d ode las consecuencias dañosas se dedica al consumo (o, más aún, a un importante consumo)- es, e f e c t i v a-mente, una circunstancia seguramente capaz de excluir el nexo causal entre actividad de producción o comerciode cigarrillos y lesión a la salud del consumidor”. Véase, por último, el pensamiento de Vi s i n t i n i, Tr a t -tato breve della responsabilità civile, op. cit., 875.DERECHO PRIVADO19

R e v i s t aJURIDICA<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse irr<strong>el</strong>evante <strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>toque <strong>el</strong> fuerte fumador habitualti<strong>en</strong>e acerca <strong>de</strong> que fumar cigarrillosacarrea efectos perjudiciales para <strong>el</strong> organismohumano. Sin lugar a dudas,esto último es un hecho prácticam<strong>en</strong>t<strong>en</strong>otorio, puesto que ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace variasdécadas 2 0 dicho tipo <strong>de</strong> inform a-ción es divulgada <strong>de</strong> manera constantey repetida y <strong>en</strong> términos absolutam<strong>en</strong>tecompr<strong>en</strong>sibles para todos 2 1 .Por lo tanto, si bi<strong>en</strong> <strong>la</strong> (más o m<strong>en</strong>osdifusa) notoriedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> exist<strong>en</strong>cia<strong>de</strong> un riesgo para <strong>la</strong> salud <strong>de</strong>rivadod<strong>el</strong> <strong>consumo</strong> <strong>de</strong> cierto producto podríano constituir “<strong>en</strong> sí” un argum<strong>en</strong>tosufici<strong>en</strong>te para excluir <strong>la</strong>obligación <strong>de</strong> informar <strong>en</strong> <strong>la</strong> cabezad<strong>el</strong> fabricante 2 2 , es cierto quedicho riesgo es asumido <strong>por</strong> <strong>el</strong> fumador<strong>en</strong> virtud <strong>de</strong> su libre albedrío.Y este último aspecto pue<strong>de</strong>alcanzar una r<strong>el</strong>evancia <strong>de</strong>term i-nante, o bi<strong>en</strong> como factor interruptivod<strong>el</strong> nexo causal 2 3 o, al m<strong>en</strong>os,para implicar una culpa concurr<strong>en</strong>te<strong>de</strong> <strong>la</strong> víctima 2 4 .20 Se toma como fecha <strong>de</strong> conocimi<strong>en</strong>to cierto <strong>de</strong> <strong>la</strong> dañosidad <strong>de</strong> fumar – aunque que ya antesexistían informaciones at<strong>en</strong>dibles – <strong>el</strong> año 1964, cuando se dio a conocer <strong>el</strong> Re<strong>por</strong>t of the SurgeonG<strong>en</strong>eral <strong>de</strong> los Estados Unidos con <strong>el</strong> título “Smoking and Health».La dañosidad g<strong>en</strong>érica d<strong>el</strong> <strong>consumo</strong> <strong>de</strong> <strong>tabaco</strong> es conocida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace siglos. Sobre este punto, véaseStalteri, op. cit., 189, qui<strong>en</strong>, citando diversas fu<strong>en</strong>te, recuerda que “ya hace tresci<strong>en</strong>tos años […]<strong>el</strong> <strong>tabaco</strong> era consi<strong>de</strong>rado perjudicial para <strong>la</strong> salud <strong>en</strong> <strong>el</strong> Viejo Contin<strong>en</strong>te”.En igual s<strong>en</strong>tido, <strong>por</strong> último, Trib. Roma, 4 aprile 2005, op. cit., según <strong>el</strong> cual “<strong>la</strong> circunstancia que <strong>el</strong>fumar cigarrillos es perjudicial para <strong>la</strong> salud es un hecho socialm<strong>en</strong>te notorio”.2 1 En <strong>el</strong> mismo or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> cosas, como recuerda, <strong>en</strong>tre otros, Facci, Brevi consi<strong>de</strong>razioni in tema di dannoda fumo, op. cit., 949, no son pocas <strong>la</strong>s normas legis<strong>la</strong>tivas refer<strong>en</strong>tes al “problema d<strong>el</strong> fumar: basta recordar<strong>la</strong> legge 11 novembre 1975, n. 584 sobre <strong>la</strong> prohibición <strong>de</strong> fumar <strong>en</strong> <strong>de</strong>terminados locales y <strong>en</strong>los medios <strong>de</strong> trans<strong>por</strong>te público; <strong>la</strong> legge 10 aprile 1962, n. 165 sobre <strong>la</strong> prohibición <strong>de</strong> propagandapublicitaria <strong>de</strong> productos para fumar; <strong>el</strong> d.m. 439/1991 y <strong>el</strong> d.m. 425/1991 sobre <strong>la</strong> prohibición <strong>de</strong> patrocinacióno publicidad t<strong>el</strong>evisiva, aún <strong>de</strong> manera indirecta, a productos tabacaleros y afines; <strong>el</strong> d . m .581/1993 que ext<strong>en</strong>dió dicha prohibición a <strong>la</strong>s “t<strong>el</strong>epromociones” y a <strong>la</strong>s v<strong>en</strong>tas t<strong>el</strong>evisivas”.22 En igual s<strong>en</strong>tido, véase Cafaggi, Immunità per i produttori di sigarette: barriere culturali e pre-giu -dizi di una giurispru<strong>de</strong>nza <strong>de</strong>bole, op. cit., 756, qui<strong>en</strong> afirma que “<strong>la</strong> circunstancia <strong>de</strong> que se trate <strong>de</strong>riesgos notorios para <strong>la</strong> comunidad ci<strong>en</strong>tífica no exime al productor <strong>de</strong> divulgar dicha información,haciéndo<strong>la</strong> conocer a los cosumidores finales m<strong>en</strong>os informados”.23 En <strong>el</strong> mismo s<strong>en</strong>tido, Alpa, Nota a App. Roma 7 marzo 2005, n. 1015, op. cit., qui<strong>en</strong> parece irmás allá d<strong>el</strong> concurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> culpa <strong>de</strong> <strong>la</strong> víctima d<strong>el</strong> producto para fumar, cuando afirma que “que fu -mar es perjudicial para <strong>la</strong> salud es <strong>de</strong> público conocimi<strong>en</strong>to, como lo es también que una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causasmás frecu<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> <strong>la</strong> aparición d<strong>el</strong> tumor pulmonar t<strong>en</strong>ga <strong>el</strong> dicho orig<strong>en</strong>; <strong>por</strong> lo tanto, estamos<strong>en</strong> pres<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> una eximi<strong>en</strong>te, constituida <strong>por</strong> <strong>la</strong> aceptación d<strong>el</strong> riesgo”.2 4 En igual s<strong>en</strong>tido, Cafaggi, Immunità per i produttori di sigarette: barriere culturali e pre-giudizi di unagiurispru<strong>de</strong>nza <strong>de</strong>bole, op. cit., 755, qui<strong>en</strong> hace notar que, <strong>en</strong> <strong>la</strong> hipótesis d<strong>el</strong> <strong>consumo</strong> activo, <strong>la</strong> “<strong>el</strong>ecciónconsci<strong>en</strong>te” d<strong>el</strong> fumador ti<strong>en</strong><strong>de</strong> a convertirse <strong>en</strong> una concausa d<strong>el</strong> daño”. Véase también Pacifico, Il risar -cim<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> danno da fumo attivo, op. cit., 1645 y ss., según <strong>el</strong> cual, <strong>en</strong> los juicios que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> como bas<strong>el</strong>a pret<strong>en</strong>sión <strong>de</strong> resarcimi<strong>en</strong>to <strong>por</strong> los daños d<strong>el</strong> fumar activo “<strong>la</strong> conducta misma pue<strong>de</strong> ser evaluada al<strong>la</strong>stregua <strong>de</strong> un concurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> culpa d<strong>el</strong> damnificado (art. 1227 Cód. Civ.), o bi<strong>en</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> conci<strong>en</strong>te aceptaciónd<strong>el</strong> riesgo que com<strong>por</strong>ta <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> producto y, consecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, <strong>de</strong> <strong>la</strong> aus<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> responsabilidadd<strong>el</strong> productor. […] La aceptación voluntaria d<strong>el</strong> riesgo <strong>por</strong> parte d<strong>el</strong> consumidor – qui<strong>en</strong> inform a d o<strong>de</strong> <strong>la</strong>s consecu<strong>en</strong>cias dañosas se <strong>de</strong>dica al <strong>consumo</strong> (o, más aún, a un im<strong>por</strong>tante <strong>consumo</strong>)- es, e f e c t i v a-m<strong>en</strong>te, una circunstancia seguram<strong>en</strong>te capaz <strong>de</strong> excluir <strong>el</strong> nexo causal <strong>en</strong>tre actividad <strong>de</strong> producción o comercio<strong>de</strong> cigarrillos y lesión a <strong>la</strong> salud d<strong>el</strong> consumidor”. Véase, <strong>por</strong> último, <strong>el</strong> p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to <strong>de</strong> Vi s i n t i n i, Tr a t -tato breve d<strong>el</strong><strong>la</strong> responsabilità civile, op. cit., 875.DERECHO PRIVADO19

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!