BIN LADEN MUERE EN PAKISTÁN - Prensa Libre

64P RENSA LIBRE : Guatemala, lunes 2de mayo de 2011CULTURAEditora: Patricia Orellana = Coeditor: Cristian Noé Dávila = Edición Gráfica: Antonio Lucero/Pablo Juárez = Tel.: 2412-5600/Fax: 2230-1379Ernesto Sábato yaPOR GLORIA HERNÁNDEZ*Acincuenta y cincodías de terminar susiglo de vida, ErnestoSábato se pierdepara siempre en las tinieblas.Falleció el sábadorecién pasado, a los 99años, en su casa de SantosLugares, provincia deBuenos Aires, a consecuenciade bronquitis.Para todos aquellos que loseguimos desde la frase inicialde El túnel, lanoticia nos dejahelados. No es que no lo esperáramos.Desde hace años, donErnesto se había fugado haciaun mundo más amable y menoscomplicado que este que habitamos.Pero aún estaba aquí.Su esencia se quedó desdehace mucho en las líneas decada libro que escribió. Su humornegro se deslió en lasbromas que pocos entendieronen sus geniales frases deHombres y engranajes y en susreflexiones de Heterodoxia.Su espíritu se decantó en losensayos de El escritor y susfantasmas. Pero, su genialidadse volcó toda en las novelasque propusieron ala Argentinay a los argentinoscomo personajes cosmopolitas,profundos y tortuosos.Ernesto Sábato se preguntaen las obras que cito antes,¿por qué, cómo ypara qué seescriben ficciones?, preguntasque, afindecuentas, rondanpor la mente de todo escritor.Y entonces, ahora, enel día de su fallecimiento, porlo menos debemos leerlo o releerlopara conocer la opiniónde uno de los últimos grandesescritores de todos los tiempos,porque ya no los hacencomo antes. Si se padece deesa angustiosa necesidad deescribir, no queda otra queleer a Sábato con fe y con delirio.El legadoEN EL TIEMPOEl sábado último falleció uno de los principales exponentesde la intelectualidad argentina del siglo XX.PATRICIA CORTEZHay que leerloLeí a Sábato hace muchosaños, en mis primerosaños de universidad, y estoyconvencida de que, de algunaforma, me introdujo en unacorriente diferente de escritura.Su muerte puede reactivarel interés por su obra. Lanecesidad de poder hablarcon propiedad de él hace quemuchos recurran a buscar yleer. Además, existen versionesdigitales, lo cual facilitaencontrarlo. Al final, eso es loque buscamos los escritores,que la gente comparta lo quehacemos y, de ser posible, lodisfrute.Su vidaSábato destacó enlo literario, perosu vida tambiénestuvo marcadapor sensibilidadsocial. Algunosmomentos clavesdel escritor.La obra de Sábato no es unaobra teórica, elaborada por uncrítico literario empecinado enimponer una teoría puramenteracionalistaal respecto, sino dela meditación profunda de unescritor que vive el procesocreativo por dentro. Experienciaque puede ayudar aapaciguarlas dudas y a encontrar ensus palabras la identificaciónsuficiente para reforzar la propiapersonalidad, en un mundodonde el quehacer artístico noalcanza a tener el valor suficientepara que el artista sesienta asalvo —porque nuncalo estará—.Sábato fue paso a paso resolviendocada una de las interrogantesque surgieron en su caminode creación, partiendopor la vocación artística, señalandoque el “fanatismo” debeinsuflar el espíritu del artistaCIENTÍFICO(Rojas, Argentina, 1911). Sedoctoró en física en laUniversidad de la Plata.Trabajó como investigadorcientífico en París. Allí entablóamistad con escritores ypintores del movimientosurrealista. En 1945 volvió aArgentina.1940ESCRITORES GUATEMALTECOSGUSTAVO SÁNCHEZUn fructífero legadoNos deja, y celebraremos el centenario de su nacimiento sinél. A él, que le fue otorgada una mente generosa y optó porutilizarla en el arte contra las injusticias: ¡Salú, Sábato! Por loque está pendiente.FRANCISCO MORALES SANTOSTodo lo hizo bienPara mí, hay un gran respeto como escritor. Además, hay quedestacar su trabajo en la memoria histórica de Argentina,que es quizá uno de los mayores logros como ser humano, esosin demeritar su gran calidad como escritor y artista de laplástica, ya que la pintura que hizo también fue muy buena. Creoque todo lo que él hizo en su vida fue muy bueno.ÁNGEL ELÍASUn referente literarioLa literatura se resiente por la ausenciade Sábato, dado a la magnitud de suobra. Sábato, de alguna manera, trata deexplicar nuestra presencia en este mundo,y con su obra la justifica de una manera exquisita. Deja un legadode letras dignas de ser recordadas. Su existencialismo demuestraque su existencia no fue en vano, sino un deleite literario completo.Es un referente en la literatura, aunque quizá no seaentendido del todo, hasta que el amor hace que nos preguntemossobre nuestra existencia.para que nada pueda anteponerseasu instinto creador. Esdecir,debe estar dispuesto asacrificarcualquier cosa por suobra. Y afirma que un creador“es un hombre que en algo‘perfectamente’conocido encuentraaspectos desconocidos. Pero,sobre todo, es un‘exagerado’”. Reflexiones conlas que naturalmente se puedeno estar de acuerdo, pero queayudan a encontrar el caminoDOCENCIARegresó a Argentina y dio clases enla Universidad Nacional de LaPlata, pero se vio obligado aabandonar la enseñanza trasperder su cátedra a causa de unosartículos que escribió contra Perón.Ese año publicó su ensayo Uno y elUniverso.1945propio.En cuanto acuál es la funcióndel arte, el escritor señalamuy claramente: “es despertaral hombreque viaja hacia el patíbulo”,otorgándole así una dimensiónontológica fundamental,con un dejo claramenteexistencialista.Quizá sea el fin, dice don Ernestoen Antes del fin (1998),una de sus últimas obras, einiciael capítulo con un epígrafeLUZ MÉNDEZ DELA VEGAÍcono de nuestraépocaPara quienes nos hemos enteradode la muerte de Sábatoha sido un golpe muy duro.Su fallecimiento nos haceprofundizar, de nuevo, en eldestino humano.Pocos escritores han tenidoese impacto tan fuerte para elpensamiento latinoamericanocomo él, quien es en realidadun ícono de nuestra época y unlazo de unión que viene del sigloXX para estas nuevas generaciones.Ojalá que en elmundo siga presente el pensamientode Sábato.LAUREADOEn 1976 sele concedióel premio ala MejorNovelaExtranjera,en París, porAbaddón elexterminador.1976de Georg Trakl que dice: “Horade duelo, taciturna mirada delsol, es el alma un extraño en latierra”.Sus ojos ya no veían sino haciadentro. La hora de duelo sealargaba ya demasiado tiempo.Un extraño en la tierra vagabasin poder aferrarse a las palabras.¡Los médicos le habíanprohibido leer y escribir! La zozobrale ganó los sueños. Ylaimaginación le alivió las pesa-