Libro-Agroecologia
Libro-Agroecologia Libro-Agroecologia
El diseño de sistemas y tecnologías alternativas119cuando el viento polinice el maíz (Wilkes 1977). Mediante esta asociación continua,se han producido equilibrios medianamente estables entre los cultivos, las malezas,las enfermedades, las prácticas culturales y los hábitos humanos (Bartlett 1980). Losequilibrios son complejos y difíciles de modificar sin trastornar el balance, lo quepodría provocar una pérdida de los recursos genéticos. Por esta razón, Altieri y Merrick(1987) han sostenido el concepto de la conservación in-situ de muchas variedadesnativas de tierra y especies silvestres emparentadas. Ellos argumentan que la conservaciónin-situ de la diversidad nativa de los cultivos sólo se logra mediante la preservaciónde los agroecosistemas bajo un manejo tradicional, y, aún más, sólo si dichomanejo está guiado por el conocimiento local de las plantas y de sus necesidades(Alcorn 1984).Muchos campesinos utilizan y preservan los ecosistemas naturalizados (bosques,laderas, lagos, tierras de pastoreo, pantanos, etc.) dentro o cerca de sus propiedades.Estas áreas proporcionan valiosos complementos alimenticios, materiales de construcción,medicinas, fertilizantes orgánicos, combustibles y elementos religiosos(Toledo 1980). A pesar de que la recolección, normalmente, ha sido asociada con lapobreza (Wilken 1969), pruebas recientes indican que esta actividad esta muy relacionadacon una fuerte tradición cultural. Además, la recolección de la vegetacióntiene una base económica y ecológica, ya que las plantas silvestres proporcionan uninsumo importante para la economía de subsistencia, especialmente cuando la producciónagrícola es baja, debido a desastres naturales u otras circunstancias (Altieriet al. 1987). De hecho, en muchas regiones semiáridas de Africa, los campesinos ylos grupos tribales mantienen su nivel nutricional, incluso en tiempos de sequía,gracias a la recolección (Grivetti 1979). La recolección también es prominente entrelos cultivadores migratorios, cuyos campos están espaciados a través del bosque.Muchos agricultores recolectan plantas silvestres para la comida familiar mientrasandan por los campos (Lenz 1986). La recolección también es frecuente en el biomadesértico. Por ejemplo, los indios Pima y Papago del Desierto de Sonora abastecen lamayor parte de sus necesidades de subsistencia con más de 15 especies de leguminosassilvestres y cultivadas (Nabhan 1983). En condiciones tropicales húmedas, laobtención de recursos del bosque primario y secundario es aun más impresionante.Por ejemplo, en la región de Uxpanapa de Veracruz, México, los campesinos localesexplotan alrededor de 435 especies de plantas silvestres y animales, de las cuales 229se utilizan como alimento (Toledo et al. 1985).Ejemplos de sistemas tradicionales de explotación agrícolaCultivo de arrozales en el Sudeste de AsiaBajo la simple estructura del monocultivo del arroz (sawah) subyace un complejosistema de controles naturales inherentes y una diversidad genética de cultivos (King1971). A pesar de que dichos sistemas prevalecen más en el Sudeste Asiático, losagricultores de arroz de las altiplanicies en las zonas tropicales de América Latinatambién cultivan una serie variedades de arroz sensibles a los fotoperíodos y adaptadasa las diferentes condiciones ambientales. Estos agricultores regularmenteintercambian semillas con sus vecinos, por que observaron que toda variedad comienzaa sufrir problemas de plagas si se cultiva en forma continua en la mismaporción de tierra y durante muchos años. La diversidad temporal, espacial y genéticaque resulta de las variaciones de predio a predio en los sistemas de cultivo otorga,
120Agroecología: Bases científicas para una agricultura sustentablepor lo menos, una resistencia parcial al ataque de plagas. Dependiendo del grado dediversidad, las interacciones de las cadenas alimenticias entre las plagas de insectosdel arroz y sus numerosos enemigos naturales en los arrozales, pueden tornarse muycomplejas y, por lo general, tienen como resultado una población de insectos baja,pero estable (Matteson et al. 1984).El ecosistema del arroz, el cual ha existido por mucho tiempo comprende tambiéndiversas especies de animales. Algunos agricultores permiten que bandadas de patosdomésticos busquen afanosamente los insectos y malezas existentes en los arrozales.Muchos agricultores permiten la presencia de malezas acuáticas, las que cosechancomo alimento (Datta y Banerjee 1978). Con frecuencia, se pueden encontrar arrozalesen los que los agricultores han introducido algunas parejas de peces prolíferos(tales como la carpa común, Sarotherdon mossambicus). Cuando se deja escurrir elagua para cosechar el arroz, los peces se mueven hacia los canales o estanques cavadosen las esquinas de los campos y, luego, se cosechan.Las técnicas utilizadas para el cultivo de arroz/pez difieren considerablementeentre los países y entre las regiones. En general, la explotación de peces en los camposde arroz pueden clasificarse como de captura o de cultivo (Pullin y Shehadeh1980). En el sistema de captura, los peces silvestres pueblan los arrozales inundadosy se reproducen en ellos, siendo cosechados al final de la estación de cultivo dearroz. Los sistemas de captura ocupan un área mucho mayor que los sistemas decultivo y son importantes en todas las regiones del Sudeste Asiático en donde secultiva arroz. En el sistema de cultivo, el campo de arroz se siembra con peces. Estesistema, más adelante, se puede diferenciar en un cultivo coincidente, donde los pecesse crían en conjunto con el cultivo de arroz y un cultivo de rotación, en donde lospeces y el arroz se cultivan en forma alternada. Los peces también se pueden cultivarcomo un cultivo intermedio entre dos cultivos de arroz (Ardiwinata 1957).Los agricultores tradicionales de arroz, por lo general, sólo producen un cultivode arroz al año durante la estación húmeda, incluso cuando el agua de riego se puedeutilizar en cualquier momento. Esta práctica es, en parte, un intento para evitar eldaño producido por cogolleros del arroz. Por el resto del año, la tierra puede estar enbarbecho y puede ser pastoreada por animales domésticos. Este barbecho anual enconjunto con el estiércol de los animales en pastoreo, las malezas y el rastrojo enterradoen el suelo son suficientes para mantener un rendimiento aceptable de arroz(Webster y Wilson 1980).Como alternativa, los agricultores pueden seguir el cultivo de arroz con otroscultivos anuales en el mismo año, siempre que existan lluvias y agua de riego adecuadas.Es común sembrar hileras alternativas de cereales y leguminosas, ya que losagricultores creen que este sistema aprovecha los recursos del suelo en forma máseficaz. Los compost y abonos en avanzada descomposición se aplican a la tierra paraque proporcionen nutrientes para los cultivos en crecimiento. Sembrar caupíes y frijolesmung en rastrojos de arroz establecidos reduce los daños producidos por lamosca del frijol, por los trips y por los saltahojas, ya que el mulch interfiere en suhabilidad para encontrar a su huésped (Matteson et al. 1984).El microambiente del sawah (arroz inundado) también ayuda al cultivador de arrozhúmedo para producir constantes cosechas de cultivos en el mismo campo, año trasaño. Primero, el sawah cubierto por el agua esta protegido de las altas temperaturas ydel impacto directo de la lluvia y de los vientos fuertes, reduciendo, así, la erosióndel suelo. Segundo, la gran cantidad de agua reduce el movimiento vertical de esta,
- Page 63 and 64: Bases teóricas de la agroecología
- Page 65 and 66: Bases teóricas de la agroecología
- Page 67 and 68: 71Segunda parteEl diseño de sistem
- Page 69 and 70: 74Agroecología: Bases científicas
- Page 71 and 72: 76Agroecología: Bases científicas
- Page 73 and 74: 78Agroecología: Bases científicas
- Page 75 and 76: 80Agroecología: Bases científicas
- Page 77 and 78: 82Agroecología: Bases científicas
- Page 79 and 80: 84Agroecología: Bases científicas
- Page 81 and 82: 86Agroecología: Bases científicas
- Page 83 and 84: 88Agroecología: Bases científicas
- Page 85 and 86: 90Agroecología: Bases científicas
- Page 87 and 88: 92Agroecología: Bases científicas
- Page 89 and 90: 94Agroecología: Bases científicas
- Page 91 and 92: 96Agroecología: Bases científicas
- Page 93 and 94: 98Agroecología: Bases científicas
- Page 95 and 96: 100Agroecología: Bases científica
- Page 97 and 98: 102Agroecología: Bases científica
- Page 99 and 100: 104Agroecología: Bases científica
- Page 101 and 102: 106Agroecología: Bases científica
- Page 103 and 104: 108Agroecología: Bases científica
- Page 105 and 106: 110Agroecología: Bases científica
- Page 107 and 108: 112Agroecología: Bases científica
- Page 109 and 110: 114Agroecología: Bases científica
- Page 111 and 112: 116Agroecología: Bases científica
- Page 113: 118Agroecología: Bases científica
- Page 117 and 118: 122Agroecología: Bases científica
- Page 119 and 120: 124Agroecología: Bases científica
- Page 121 and 122: 126Agroecología: Bases científica
- Page 123 and 124: 128Agroecología: Bases científica
- Page 125 and 126: 130Agroecología: Bases científica
- Page 127 and 128: 132Agroecología: Bases científica
- Page 129 and 130: 134Agroecología: Bases científica
- Page 131 and 132: 136Agroecología: Bases científica
- Page 133 and 134: 138Agroecología: Bases científica
- Page 135 and 136: 140Agroecología: Bases científica
- Page 137 and 138: 142Agroecología: Bases científica
- Page 139 and 140: 144Agroecología: Bases científica
- Page 141 and 142: 146Agroecología: Bases científica
- Page 143 and 144: 148Agroecología: Bases científica
- Page 145 and 146: 150Agroecología: Bases científica
- Page 147 and 148: 152Agroecología: Bases científica
- Page 149 and 150: 154Agroecología: Bases científica
- Page 151 and 152: 156Agroecología: Bases científica
- Page 153 and 154: 158Agroecología: Bases científica
- Page 155 and 156: 160Agroecología: Bases científica
- Page 157 and 158: 162Agroecología: Bases científica
- Page 159 and 160: 164Agroecología: Bases científica
- Page 161 and 162: 166Agroecología: Bases científica
- Page 163 and 164: 168Agroecología: Bases científica
120Agroecología: Bases científicas para una agricultura sustentablepor lo menos, una resistencia parcial al ataque de plagas. Dependiendo del grado dediversidad, las interacciones de las cadenas alimenticias entre las plagas de insectosdel arroz y sus numerosos enemigos naturales en los arrozales, pueden tornarse muycomplejas y, por lo general, tienen como resultado una población de insectos baja,pero estable (Matteson et al. 1984).El ecosistema del arroz, el cual ha existido por mucho tiempo comprende tambiéndiversas especies de animales. Algunos agricultores permiten que bandadas de patosdomésticos busquen afanosamente los insectos y malezas existentes en los arrozales.Muchos agricultores permiten la presencia de malezas acuáticas, las que cosechancomo alimento (Datta y Banerjee 1978). Con frecuencia, se pueden encontrar arrozalesen los que los agricultores han introducido algunas parejas de peces prolíferos(tales como la carpa común, Sarotherdon mossambicus). Cuando se deja escurrir elagua para cosechar el arroz, los peces se mueven hacia los canales o estanques cavadosen las esquinas de los campos y, luego, se cosechan.Las técnicas utilizadas para el cultivo de arroz/pez difieren considerablementeentre los países y entre las regiones. En general, la explotación de peces en los camposde arroz pueden clasificarse como de captura o de cultivo (Pullin y Shehadeh1980). En el sistema de captura, los peces silvestres pueblan los arrozales inundadosy se reproducen en ellos, siendo cosechados al final de la estación de cultivo dearroz. Los sistemas de captura ocupan un área mucho mayor que los sistemas decultivo y son importantes en todas las regiones del Sudeste Asiático en donde secultiva arroz. En el sistema de cultivo, el campo de arroz se siembra con peces. Estesistema, más adelante, se puede diferenciar en un cultivo coincidente, donde los pecesse crían en conjunto con el cultivo de arroz y un cultivo de rotación, en donde lospeces y el arroz se cultivan en forma alternada. Los peces también se pueden cultivarcomo un cultivo intermedio entre dos cultivos de arroz (Ardiwinata 1957).Los agricultores tradicionales de arroz, por lo general, sólo producen un cultivode arroz al año durante la estación húmeda, incluso cuando el agua de riego se puedeutilizar en cualquier momento. Esta práctica es, en parte, un intento para evitar eldaño producido por cogolleros del arroz. Por el resto del año, la tierra puede estar enbarbecho y puede ser pastoreada por animales domésticos. Este barbecho anual enconjunto con el estiércol de los animales en pastoreo, las malezas y el rastrojo enterradoen el suelo son suficientes para mantener un rendimiento aceptable de arroz(Webster y Wilson 1980).Como alternativa, los agricultores pueden seguir el cultivo de arroz con otroscultivos anuales en el mismo año, siempre que existan lluvias y agua de riego adecuadas.Es común sembrar hileras alternativas de cereales y leguminosas, ya que losagricultores creen que este sistema aprovecha los recursos del suelo en forma máseficaz. Los compost y abonos en avanzada descomposición se aplican a la tierra paraque proporcionen nutrientes para los cultivos en crecimiento. Sembrar caupíes y frijolesmung en rastrojos de arroz establecidos reduce los daños producidos por lamosca del frijol, por los trips y por los saltahojas, ya que el mulch interfiere en suhabilidad para encontrar a su huésped (Matteson et al. 1984).El microambiente del sawah (arroz inundado) también ayuda al cultivador de arrozhúmedo para producir constantes cosechas de cultivos en el mismo campo, año trasaño. Primero, el sawah cubierto por el agua esta protegido de las altas temperaturas ydel impacto directo de la lluvia y de los vientos fuertes, reduciendo, así, la erosióndel suelo. Segundo, la gran cantidad de agua reduce el movimiento vertical de esta,