13.07.2015 Views

Revista Etnias & Politica No 4 - Observatorio Étnico Cecoin

Revista Etnias & Politica No 4 - Observatorio Étnico Cecoin

Revista Etnias & Politica No 4 - Observatorio Étnico Cecoin

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ETNIAS & POLÍTICArenciables en las prácticas de organizaciones, autoridades y líderes indígenas. En primerlugar, una modalidad de “participación política en tanto pueblos” (o comunidades políticas),ligada a la búsqueda de reconocimiento del derecho político a la autodeterminacióny a la consolidación de los avances en la construcción de autonomía y gobiernos propios;en segundo término una “participación política en tanto sectores poblacionales excluidos,empobrecidos o marginados”, asociada principalmente a la exigencia de derechossociales, culturales y económicos como miembros de una pretendida nación multiétnica;y, finalmente, una “participación política en tanto participantes y sujetos de una cultura”,cuya base es la reivindicación de la diversidad cultural como un bien en sí mismo.En principio las organizaciones, autoridades, líderes y partidos políticos de base étnicaconsideran que estas tres perspectivas no sólo no son excluyentes, sino que han sido defendidasy desarrolladas articulada y coherentemente por ellas. <strong>No</strong> obstante, una aproximacióna los escenarios donde se da tal participación muestra notorias diferencias en lasprácticas y los discursos, de manera que es dable concluir verdaderas corrientes indígenasen materia de “participación política”.La participación en espacios institucionales de concertación es donde se hace más evidenteuna diferencia entre una práctica basada en la relación “entre gobiernos”, vale decir, entreiguales por lo menos a nivel jurídico-político aunque en un ámbito territorial discreto, y otrapráctica donde los indígenas y afros se reconocen sólo como un sector poblacional o comominorías étnicas, donde asumen su equivalencia con otros sectores sociales y reconocen sutotal subordinación con el Estado. Mientras en la Mesa Nacional de Concertación con lospueblos indígenas, y en los pocos espacios donde el gobierno está obligado a consultar laspolíticas públicas, es hegemónica una postura indígena que reivindica el carácter de puebloscon proyectos de vida particulares, ocurre lo contrario en escenarios donde se perfila elcumplimiento de los derechos sociales y económicos, marcados por un tipo de reivindicaciónsectorial y subordinada.La situación es menos equilibrada en los procesos de participación electoral en corporacionespúblicas. La formación de partidos políticos, el ejercicio electoral y las prácticas endichas corporaciones, muestran una apuesta casi total por tramitar en tales instanciaslos problemas del poder entre pueblos indígenas y Estado, minimizando el hecho de queexisten gobiernos indígenas y condiciones incluso legales para el ejercicio del poder territorial.El hecho de que haya varios municipios y departamentos de mayoría indígena, conterritorios indígenas legalizados, donde sin embargo no se gobierna ni se intenta hacerloen propiedad, al tiempo que sus líderes y organizaciones participan en todas las eleccionescon la expectativa de “ganar el poder”, es prueba suficiente de que no hay una apuesta porla construcción de autonomía sino otra muy diferente, consistente en la “inclusión en lasdinámicas del Estado”; en estos casos, la participación política para reivindicar derechosespecíficos no logra ocultar una simple “participación política como ciudadanos”.E d i t o r i a l Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos


Lo que se constata es una ausencia de caracterización profunda del Estado en casi todaslas formas de participación política electoral indígena que han aparecido en la última década.Previo a la expedición de la actual Constitución Política las organizaciones y corrientesdel movimiento indígena no tenían mayores diferencias en tal caracterización, pues elEstado era claramente un instrumento al servicio del capital y los poderes terratenientesregionales; para entonces, las diferencias esenciales se daban en torno al tipo de relacióncon clases y sectores subalternos de la sociedad nacional dentro de una estrategia anticapitalista.La definición constitucional de la “nación pluriétnica y multicultural”, y los diversosmecanismos de “reconocimiento y participación” surgidos del proceso constituyentecambiaron ese escenario; una marea de optimismo ingenuo en las bondades de la participaciónelectoral, y sobre todo en los éxitos electorales, cubrió con una nube la pertinenciade una postura de principio en este tema.Abril de 2007Estas tensiones han acentuado la crisis de los modelos organizativos, en tanto la mayoríade los pueblos han diseñado o han apoyado instrumentos político-electorales sin resolversu visión frente a estas perspectivas. Es notorio que la apuesta por construir gobiernos territorialesa partir de las organizaciones de base de los años setenta es generalizada entrelos pueblos indígenas, y de hecho representa el núcleo esencial y legitimado del proyectocontemporáneo indígena. Pero los procesos de transformación de las organizaciones deesta época –en forma de autoridades plenas– son desiguales, y su desarrollo ha creadoprofundos desencuentros (burocráticos, culturales y políticos) entre las formas regionalesy local-comunitarias, con las expresiones de representación política.Por otra parte, el Estado ha logrado que buena parte del reconocimiento de gobiernosindígenas se detenga en un nivel de simple descentralización, y presiona de manera cadavez más evidente para que las formas de gobiernos locales se articulen a las estrategiasde las transnacionales y los organismos multilaterales de negociar directamente conestructuras débiles saltándose las normas estatal-nacionales. A este desdibujamientode la propuesta histórica del movimiento indígena ha contribuido, en gran medida, unejercicio partidario y electoral vaciado de principios sólidos, sin una lectura crítica del Estadoy la sociedad, y portador de los vicios del clientelismo. Los artículos y las entrevistasde líderes indígenas que aparecen en este número de <strong>Etnias</strong> & Política sugieren que se hainiciado ya un momento de cuestionamiento profundo desde las organizaciones y autoridadesindígenas sobre sus modalidades de participación política y, sobre todo, que elanálisis crítico encuentra una respuesta favorable en las propias comunidades.Para <strong>Etnias</strong> & Política resulta fundamental promover esta reflexión, a fin de superar loslímites de la simple constatación de avances y retrocesos electorales, y centrarse másbien en la relación que tiene esta participación con el horizonte de pueblos indígenasque amplíen su posibilidad de gobernarse y de reconstruir relaciones sustentables conla naturaleza.E d i t o r i a l Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos


<strong>Etnias</strong>&políticaA c t u A L i d A dterritorios indígenasy Proyectode desarrollo RuralEn la historia de los pueblos indígenas, la defensa yla recuperación del territorio ha sido el corazón y elmotor de consolidación de los diferentes procesos organizativos.En este caminar encontramos la defensade los resguardos, la oposición al pago del terraje y larecuperación del territorio. Aquí se expresa temprana yclaramente el postulado del Movimiento de AutoridadesIndígenas de Colombia (AICO) de “Recuperar la tierrapara recuperarlo todo” y el Programa del Consejo RegionalIndígena del Cauca (CRIC).Por esa razón, actualmente continúa lo que algunos pueblosindígenas han llamado “la liberación de la MadreTierra”, con la seguridad de que la fuerza organizativaes la primera herramienta para que sean devueltos yreconocidos los derechos de los pueblos indígenas. Sinembargo, para éstos ha sido claro que el no indígenatambién tiene sus armas, una de ellas, la ley, que noes precisamente la Ley Natural sino la ley del hombre,que se hace y se deshace, generalmente a favor delpoderoso y en contra de los derechos indígenas.Pero en la historia del movimiento indígena hayejemplos claros de cómo su malicia y su fortalezaArchivo ONIC.


indígena han podido intervenir en desviar losefectos nocivos de las leyes del Estado. Un primerejemplo se ve con la expedición de la Ley 89de 1890, de corte integracionista, cuyo objetivoera “reducir a los salvajes a la vida civil”, frente ala cual los indígenas retoman sus mismas figurasy las convierten en herramientas favorablesa los intereses de las comunidades. Otro ejemplose ve cuando el entonces presidente Turbayimpulsó la expedición del llamado estatutoindígena, de contenido anti indigenista, el cualgeneró una rápida y gran movilización de lospueblos indígenas unidos en un mismo propósitode impedir la aprobación de este proyecto denorma, lo cual efectivamente se logró.El gobierno Uribey los pueblos indígenasColombia se distingue a nivel mundial por lagran cantidad de normas que ha expedido para elreconocimiento de la diversidad étnica y cultural.Así mismo, por la ratificación de instrumentos internacionalesen materia de derechos humanos.Pero la realidad dista ampliamente de ese avanzadoabanico normativo. La tendencia que observamosen el gobierno de Álvaro Uribe es cerrar labrecha entre la realidad y la normatividad, perono haciendo que la realidad cumpla la normatividad,sino eliminando a los indígenas incluso delas normas. Así lo demuestra su reciente postura,a través de la embajadora en la ONU, en el sentidode oponerse a la aprobación de la Declaración delas Naciones Unidas sobre los Derechos Humanosde los Pueblos Indígenas.Esta postura gubernamental, sumada al recienteLa tendencia DEl gobierno de Uribe es cerrarla brecha entre la realidad y la normatividad,eliminando a los indígenas de las normas.suicidio de un indígena nukak por el incumplimientodel gobierno en la reubicación de su pueblo;y a la introducción en el territorio U´wa demaquinarias para la explotación petrolera a pesarde la negativa de la comunidad, marcan la relaciónde Uribe con los indígenas y son indicativosde los objetivos que se propone.La presentación al Congreso del Proyecto deLey 30 de 2006-Senado, ahora en Cámara deRepresentantes, titulado “Sobre desarrollo ruralen Colombia”, claramente se propone frenar losprocesos de reconocimiento territorial de lospueblos indígenas; tras este nombre escondesu verdadera intencionalidad de poner la tierraal servicio del gran capital, para el que todo esobjeto de comercio, desconociendo así la visiónde las diferentes culturas que habitamos enColombia, para quienes la tierra es la Madre. <strong>No</strong>es una iniciativa suelta, sino que hace parte deun gran paquete que desde hace muchos añosse está implantando en Colombia, y que ahora,con el presidente Uribe a la cabeza, cobra mayoragresividad en cuanto a su contenido y a la agilidadde su trámite.Como ha sido denunciado, el Proyecto de Ley 30está íntimamente ligado a la firma del Tratadode Libre Comercio con Estados Unidos, a la reciénaprobada Ley Forestal, a los proyectos de privatizacióndel agua, al recorte de las transferenciasy de otras iniciativas que están haciendo tránsitoen el Congreso de la República, en detrimento deAbril de 2007Edith BastidasIndígena Pasto, abogada de la Universidad Nacional de Colombia,directora del Centro de Cooperación al Indígena (<strong>Cecoin</strong>).


ETNIAS & POLÍTICAlos intereses de los pueblos indígenas y de otros sectoressociales. Es claro que este proyecto se inscribedentro de la misma línea que apoya la total entregade Colombia y su gente a intereses foráneos. Conservala misma tendencia a eliminar la diversidadétnica y cultural y todo lo que pueda afectar a la“seguridad jurídica”, a favorecer los monocultivos,a favorecer a ciertos grupos y actividades económicas,a legalizar las acciones de los grupos paraestatalesque tanto daño le han hecho a los campesinos,negros e indígenas.El proyecto 30 se puede analizar desde diferentesvisiones y sectores. Sin embargo, en estas líneas nosreferiremos a lo que toca de manera más directa alos pueblos indígenas, con base en el conocimientopráctico de los problemas que ya se han venido presentandoen los trámites de resguardo.Un trámite sin consulta previay sin concertaciónEl instrumento más completo sobre el reconocimientodel derecho de los pueblos indígenas a laconsulta previa es el Convenio 169 de 1989 de laOIT, ratificado por Colombia mediante la Ley 21 de1991; de acuerdo con la Corte Constitucional, esteConvenio hace parte del bloque de constitucionalidad,es decir, que sus normas tienen la jerarquía denormas constitucionales. Recientemente la CorteConstitucional señaló:Cortesía Programa por la Paz, Cinep.El Convenio 169 de la OIT “sobre pueblos indígenasy tribales en países independientes” fueaprobado en Colombia por la Ley 21 de 1991.Este documento es vinculante para el Estadocolombiano y ocupa un lugar preeminente enel ordenamiento jurídico constitucional segúnlo dispuesto por el párrafo primero del artículo93 superior. En esta línea de pensamiento,Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Territorios indígenas ]


“[…] Denunciamos los alcances regresivos y antidemocráticosdel proyecto gubernamental de Ley de DesarrolloRural que actualmente se debate en la Comisión V delSenado de la República bajo el número 30S, por su carácterantinacional, atentatorio de la soberanía y la seguridad alimentarias,los derechos de las comunidades campesinas,indígenas y afrocolombianas, la producción nacional, laeconomía campesina, las propiedades y posesiones de lapoblación desplazada, la biodiversidad, la diversidad culturaly étnica, y entrega aún más el campo colombiano a lastransnacionales […]Instamos a las organizaciones agrarias, populares,sociales y democráticas de todo el país, a manifestar surechazo al proyecto de “Estatuto de Desarrollo Rural” y apreparar la movilización nacional para evitar que este esperpentose convierta en Ley de la República. […]Pronunciamiento nacionalExigimos, por consiguiente, que el “Estatuto de DesarrolloRural” sea archivado por ser altamente inconveniente afundamentales intereses nacionales. A la vez seguiremosluchando por una Ley que verdaderamente sirva a la Nación,al Pueblo y al Agro Colombianos […]”La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), elConsejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), la Asociaciónde Cabildos Indígenas del <strong>No</strong>rte del Cauca (ACIN), la OrganizaciónIndígena de Antioquia (OIA), además de otrasorganizaciones sociales, han respaldado el pronunciamientoa nivel nacional, que incluye entre otras las siguientesexigencias:Firmado por algunas organizaciones el 10de octubre de 2006. Ha recibido adhesionesposteriores de organizaciones indígenasy socialesAbril de 200712 de octubre: los pueblos indígenasno celebramos, ¡resistimos!“[…] Hoy no sólo somos atropellados por quienes detentanel poder en la nación y los actores armados, sino tambiénpor quienes representan intereses de las multinacionalesde la minería, madera, petróleo, biodiversidad y farmacéutica,que tienen interés sobre nuestros territorios, las cualesintentan generar la guerra en los mismos, culpabilizarnosy desplazarnos, para que no exijamos ningún derecho. Eneste momento, por ejemplo, está cursando en el Congresoun proyecto de Ley presentado por el gobierno, de DesarrolloRural, en el cual se plantea el desmonte de todosnuestros derechos territoriales […]”Comunicado de la ONIC, con motivo de laconmemoración del 12 de octubre.Declaración de la Mesa de Territoriodel Caribe Colombiano“ […] Por lo anterior, después de analizar los alcances y elriesgo que representa la Ley 30 S o Ley de Desarrollo Rural,expresamos nuestro rechazo a tal iniciativa, y por tanto:1. Exigimos respeto con las comunidades y organizacionesindígenas, campesinas y afrocolombianas.2. Dar trámite urgente a las solicitudes de saneamiento,ampliación y constitución de resguardos para las comunidadesindígenas y de títulos de tierras a las comunidadescampesinas y afrocolombianas.3. Hacemos un llamado a las demás organizaciones aque conozcan esta ley y nos unamos para movilizarnosfrente a ella. […]”.Tercera Mesa de Territorio yRecursos Genéticos reunidos en lasede del Cabildo Embera del AltoSan Jorge, Puerto Libertador(Córdoba),los días 13 y 14 de octubre de 2006.Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Edith Bastidas ]


ETNIAS & POLÍTICADeclaración del foro por la Defensa de la biodiversidad y la soberanía alimentaria“[…] En el país, el actual gobierno promueve reformasregresivas, antidemocráticas, inconsultas y excluyentesen temas estructurales ligados a la vida e integridad decomunidades rurales y aún, las urbanas. La Ley de DesarrolloRural (30S) es un claro ejemplo de ello […]. Rechazamoslos mecanismos e intenciones del proyecto de Leyde Desarrollo Rural que actualmente cursa trámite en elCongreso. Es ilegal y atenta contra la integridad de más de10 millones de personas que viven en el campo. Exigimosse archive el proyecto de ley y nos unimos a las demandasque adelantan otras organizaciones […]”.Foro por la Defensa de la biodiversidad y la soberaníaalimentaria. Más de 70 organizaciones de comunidadesindígenas, campesinas, jóvenes y mujeres de la región Caribe,reunidos en Cartagena, el 27 de octubre de 2006.Comunicado del Cabildo Mayor U’wa“[…] Llamamos la atención a las ONG ambientalistas y dederechos humanos del mundo para que se pronunciensobre lo que está ocurriendo en territorio U’wa y Barí. Dicenque Colombia es un país democrático y respetuoso delos derechos humanos pero nosotros los indígenas somostestigos para afirmar que a diario se violan los derechoshumanos, y como prueba de esta afirmación encontramosque el Congreso de la República de Colombia próximamenteexpedirá el Estatuto de Desarrollo Rural, con el cual losresguardos indígenas pasarán a la historia, dejarán de serinalienables, inembargables e imprescriptibles, y serán objetode expropiación con fines propios al TLC […]”.Comunicado del Cabildo Mayor U´wa: Ecopetrol S.A. reiniciaactividades petroleras en territorio u’wa (Gibraltar 1). Elpetróleo del territorio u’wa se saca como sea “Álvaro UribeVélez”, Cubará, noviembre 8 de 2006.Misión Internacional de Verificación“[…] 5. La Misión pudo constatar que las violaciones de losderechos fundamentales de los pueblos indígenas estánacompañadas de violaciones de sus derechos colectivosy que se está creando un marco jurídico normativo queagravaría esta situación. En este sentido, la Misión expresasu preocupación especial por las leyes más recientementeaprobadas y por las que están en trámite, tales como la LeyForestal, la Ley de Aguas, la Ley de Páramos y la Ley de DesarrolloRural, que retroceden en derechos conquistadospor los pueblos indígenas y apuntan a generar mayoresniveles de exclusión sociocultural y violencia, y configuranclaros escenarios de extinción de los pueblos indígenas.[…] 9. La Misión constató que los pueblos indígenas haniniciado una campaña encaminada a la “liberación de lamadre tierra”, y que tiene que ver con la necesidad y exigibilidadde ampliación de sus territorios para garantizar susupervivencia. La Misión tuvo información y datossobre los altos índices de concentración de la tierray la propiedad en Colombia en los últimos años, y lasmuertes que la defensa del derecho a la tierra y al territoriohan causado para los pueblos indígenas. Deigual forma, la Misión conoció que el gobierno colombianoha incumplido, reiteradamente, acuerdosfirmados con las organizaciones indígenas encaminadosa devolver y titular tierras ancestrales que hansido usurpadas a los pueblos indígenas […]”.Declaración final de la Misión Internacional deVerificación de la situación de los pueblos indígenas deColombia, dada en Bogotá el 18 de septiembre de 2006.10Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Territorios indígenas ]


el Convenio 169 de la OIT pertenece al llamadobloque de constitucionalidad. Pues bien, el artículo 6 del mencionado Convenio169, prescribe la obligación de consultar a los pueblosinteresados cada vez que se prevean medidasadministrativas o legislativas susceptibles de afectarlos,en los siguientes términos:1. Al aplicar las disposiciones del presenteConvenio, los gobiernos deberán: a) consultara los pueblos interesados, mediante procedimientosapropiados y en particular a través desus instituciones representativas, cada vez quese prevean medidas legislativas o administrativassusceptibles de afectarles directamente[…].Por su parte, con base en el artículo 6º, el Convenioseñala que la consulta debe tener las siguientescaracterísticas: sobre todo, debe ser previa, es decir,debe realizarse cada vez que se prevean medidas, ydebe ser antes de cualquier medida. Por otra parte,debe realizarse mediante procedimientos apropiados,o sea, tomando en cuenta la cultura, los tiemposy los espacios de los indígenas, y a través de susinstituciones representativas, que pueden ser las autoridadesindígenas o sus organizaciones, según lodefinan las propias comunidades. Adicionalmente,lo que hace de este procedimiento un elementosustancial para la defensa de los derechos indígenas,es que se realice de buena fe y de una maneraapropiada a las circunstancias, lo que significa,entre otras cosas, que se facilite toda la informaciónde los efectos positivos o negativos de los proyectos[1] Sentencia T-704 del 22 de agosto de 2006, M. P.Humberto Antonio Sierra Porto. Además, en la mismasentencia la Corte recuerda otras en las que se hamanifestado la misma postura.o medidas. Y con la finalidad de llegar a un acuerdoo lograr el consentimiento acerca de las medidaspropuestas.En el caso que nos ocupa, el proyecto sobre desarrollorural, es absolutamente claro que afectadirectamente a los pueblos indígenas en un aspectotan importante como el territorio, de tal maneraque en los términos del Convenio 169 de la OIT y lassentencias de la Corte Constitucional, la consulta esobligatoria antes de proceder al trámite de este proyectode Ley. Sin embargo, siendo absolutamenteobligatoria la consulta previa, el gobierno colombianoni siquiera ha insinuado la posibilidad dellevarla a cabo, y frente a las reiteradas exigencias delas organizaciones indígenas y de varios senadores yrepresentantes respondió con silencio y desdén. Porel contrario, la postura del gobierno Uribe frente alos derechos indígenas ha hecho que se rompan losespacios de concertación. De todas maneras, es importante anotar que la consultaprevia debe llevarse a cabo y su no realizaciónpone en entredicho la legalidad y constitucionalidaddel trámite del proyecto 30 de 2006-Senado. [2] Así ha sucedido recientemente con la Mesa deDerechos Humanos, en cuya sesión de noviembrede 2006, los indígenas rompieron los diálogos con elgobierno de Uribe Vélez.[3] Hasta el momento, la única consulta que se hallevado a cabo en el país respecto a una iniciativalegislativa ha sido la relacionada con la Ley Orgánicade Ordenamiento Territorial, cuyo proceso generó unapropuesta legítima por parte de los pueblos indígenas.Sin embargo, después de más de quince años dediscusión sobre el tema, y más de veinte proyectos deley, hasta ahora no se cuenta con una norma orgánicasobre la conformación de las Entidades TerritorialesIndígenas (ETIS), lo que demuestra claramente la nulavoluntad de los gobiernos y Congresos de turno paradejar que los pueblos indígenas se autodeterminen yautogobiernen. Por el contrario, cuando el gobiernoAbril de 200711Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Edith Bastidas ]


saneamiento ha sido incluido en algunos artículos,pero todavía se queda por fuera en varios.La primera versión del proyecto contenía un artículoque claramente impedía el saneamiento, inclusola ampliación, en los siguientes términos:La estrategia parece ser llevar colonosa los territorios indígenas, o que lastierras sean compradas por particulares,para que no pueda haber trámitesde resguardo sobre ellas.Abril de 2007Artículo 144. En los procedimientos de constitución,reestructuración o ampliación deresguardos indígenas, no se incluirán prediosde propiedad privada de personas ajenas a lacomunidad, ni las mejoras de los colonos quese hubieren asentado con anterioridad a lafecha de la diligencia de visita que practique elInstituto dentro del procedimiento respectivo.Este artículo 144 ya no aparece en la última versióndel proyecto, conocida a la fecha (ponencia parasegundo debate), sin embargo, manifiesta la intencionalidaddel proyecto en el sentido de dar piepara que las comunidades sean expropiadas de susterritorios tradicionales sin que tengan ningunaprotección. La estrategia parece ser llevar colonos alos territorios indígenas, o que las tierras sean compradaspor particulares, para que no pueda habertrámites de resguardo sobre ellas.Sometimiento de los trámitesde resguardo a otros ordenamientosEn los últimos años, una queja reiterada de las comunidadesy organizaciones indígenas, en los trámitesde resguardo, ha consistido en que el Incora, ahoraIncoder, esgrime la negativa de los municipios, y a vecesde los departamentos, para culminar los trámitesde adquisición de tierras para comunidades indígenasy los subsiguientes trámites de resguardo. Esta situaciónse ha presentado en diferentes zonas del país,pero ha tenido su mayor expresión en la región del ejecafetero y del Valle del Cauca.Por su parte, el Incoder, sin ser el concepto de losmunicipios o la oposición de los mismos un pasolegalmente previsto en los trámites de resguardo, loha venido aceptando de hecho.De acuerdo con la versión inicial del proyecto 30 de2006-Senado, existía la intención de legalizar estapráctica que ha obstaculizado tantos trámites deresguardo y compra de tierras para indígenas, sujetándolosa los planes municipales de ordenamientoterritorial. Este punto se elimina en la ponenciapara segundo debate, pero entra un elemento quesuple con creces la restricción, pues dice que elIncoder estudiará las solicitudes de tierras de lascomunidades indígenas “privilegiando criteriosde desarrollo regional”, argumento que ya ha sidoesgrimido por el gobierno a la hora de justificarproyectos petroleros, represas hidroeléctricas, extracciónmaderera, ganadería, monocultivos, carreterasy otras obras de infraestructura que afectanlos territorios indígenas.Desconocimientode los títulos de resguardoLos estudios de títulos coloniales y la subsiguientereestructuración de resguardos ha sido un dolor decabeza para los pueblos indígenas, pues los estudiosde títulos, cuando menos, terminan poniendo enduda la validez de los mismos, lo que ha llevado aadelantar procesos de reestructuración que recortanlos derechos territoriales de los pueblos indí-13Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Edith Bastidas ]


ETNIAS & POLÍTICAgenas. Tal es el caso del resguardo de Quizgó, cuyoderecho quedó reducido a la mínima expresión trasun trámite de estudio de títulos, clarificación y posteriorreestructuración del resguardo.De igual forma, uno de los argumentos para desconocerlos derechos indígenas ha sido la supuestaexistencia de otros derechos de particulares, cuyostítulos en muchos casos no tienen un origen claroy, por el contrario, se han establecido a través delengaño y la violencia en contra de sus legítimosdueños.En la versión inicial del proyecto, el punto de reestructuraciónfue propuesto igual que el texto de laLey 160, pero en la ponencia se añade un elementopeligroso, en el sentido de oponer los otros títulosde “igual derecho”, frente a los de los indígenas. Alrespecto nos preguntamos, ¿será que hay un títulode igual derecho al Derecho Mayor de los pueblosindígenas? Es importante recordar que el argumentode los títulos de igual o mejor derecho ya seha esgrimido en otros casos, por ejemplo, frentea la reivindicación territorial de las comunidadesindígenas del Alto Naya, en donde la Universidaddel Cauca alega tener un título de propiedad sobreeste territorio, del cual las comunidades negras eindígenas fueron desplazadas por un largo tiempopor la perpetración de una masacre por parte degrupos paramilitares.De tal forma que los títulos de “igual derecho” sonun gran orangután que se añade a otros que cuelgandel Proyecto de Ley 30 de 2006-Senado.Condena de las accionesde liberación de la madre tierraEn clara respuesta al proceso de liberación de lamadre tierra, promovido por las comunidadesindígenas, el proyecto, tanto en su versión originalcomo en la última conocida, incluye una normaque prohíbe la adquisición de tierras “si los prediosrurales respectivos, pretenden ser reivindicados oadquiridos por medio de la violencia”. Y añade: “Lasmejoras adquiridas en esas condiciones, pasarán aser propiedad de los legítimos dueños de la tierra”.Con toda seguridad, este proyecto de ley no estáaceptando que los indígenas son los legítimos dueñosde las tierras que recuperan y que desde hacemuchos años les han sido usurpadas a través delengaño y la violencia.Sobre este mismo texto hay que decir tres cosas más:Primera. El artículo propuesto pretende modificarla Ley 160 de 1994, cuyo artículo 12, consecuentecon la realidad del país y con la función social dela propiedad prescribe como función del entoncesIncora, la de autorizar en casos especiales la comprade los predios que se hallen en estas circunstancias.Segunda. El artículo de la ponencia para segundodebate (107) es mucho más agresivo que el textodel proyecto original (56), pues mientras el proyectocondena el hecho de la recuperación, la ponenciaparece condenar la sola intención de recuperarlo.Esto significa tanto como decir que se puede castigara alguien por sus deseos, sus pensamientos,o sus aspiraciones, reviviendo una concepción quefue desechada del derecho hace siglos.Proyectos como éste ya se han intentadotramitar anteriormente, pero la fuerzade la movilización ha logrado detenerlos,o al menos ser un palo en la rueda.Tercera. En el proyecto, el artículo estaba ubicadoen el capítulo de adquisición directa. En la ponencia,el mismo artículo, agravado, pasó al capítulo deresguardos y minorías étnicas, lo cual dejaría clara14Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Territorios indígenas ]


la intención de aplicar la norma específicamentecontra los indígenas y negros. Es decir, que el artículono está condenando la violencia que se haejercido contra los pueblos indígenas y otras comunidadespara quitarles sus tierras, sino el legítimoderecho de éstas de recuperarlas para que cumplansu función social.Abril de 2007Conclusiones1. El territorio, su defensa y recuperación han sido,históricamente, la principal bandera de lucha delos pueblos indígenas de Colombia.2. La ley ha sido una de las armas esgrimidas porel no indígena para desconocer los derechosindígenas.3. Actualmente aparece el Proyecto de Ley 30 de2006-Senado, de iniciativa del presidente Uribe,con el cual se pretende, entre otras cosas, limitary desconocer los derechos territoriales indígenas.4. Proyectos como éste ya se han intentado tramitaranteriormente, pero la fuerza de la movilizaciónha logrado detenerlos, o al menos ser unpalo en la rueda.5. Esperamos que esta oportunidad no sea laexcepción, y que todos los sectores que vamosa ser afectados por este proyecto nos unamospara rechazar esta iniciativa gubernamental,manifestándonos no solamente con nuestravoz, sino con nuestra cultura, con nuestra historia,con nuestro Derecho Mayor, con nuestrosplanes de vida.Archivo Onic.15Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Edith Bastidas ]


ETNIAS & POLÍTICACuadro comparativo entre la actual Ley 160 de 1994, el Proyecto 30 de 2006Senado (gobierno), la ponencia para segundo debate del Proyecto 30(Particularmente el capítulo sobre resguardos)Ley 160 de 1994Adquisición directa de tierrasArtículo 31. 1. Para las comunidades indígenas que no las posean,cuando la superficie donde estuvieren establecidas fuere insuficiente,o para sanear las áreas de resguardo que estuvieren ocupadaspor personas que no pertenezcan a la respectiva parcialidad.Proyecto del gobierno (30 de 2006 Senado)Adquisición directa de tierrasArtículo 55. a) Para las comunidades indígenas que no las posean,o cuando la superficie donde estuvieren establecidas fuere insuficiente.Resguardos indígenasResguardos indígenasArtículo 85. El Instituto estudiará las necesidades de tierras de lascomunidades indígenas para el efecto de dotarlas de las superficiesindispensables que faciliten su adecuado asentamiento y desarrollo,y además llevará a cabo el estudio de los títulos que aquellas presentencon el fin de establecer la existencia legal de los resguardos.Con tal objeto constituirá o ampliará resguardos de tierras y procederáal saneamiento de aquellos que estuvieren ocupados porpersonas que no pertenezcan a la respectiva parcialidad.Así mismo, reestructurará y ampliará los resguardos de origen colonialprevia clarificación sobre la vigencia legal de los respectivostítulos, con las tierras poseídas por los miembros de la parcialidada título individual o colectivo, y los predios adquiridos o donados enfavor de la comunidad por el Incora u otras entidades.Artículo 136. El Incoder estudiará en los departamentos respectivoslas solicitudes de tierras de las comunidades indígenas, paradotarlas de las superficies indispensables que faciliten su adecuadoasentamiento y desarrollo. Con tal objeto constituirá o ampliaráresguardos de tierras, y llevará a cabo el estudio de los títulos queaquéllas presenten con el fin de establecer la existencia legal de losresguardos.Así mismo, reestructurará y ampliará los resguardos de origen colonial,previa clarificación sobre la vigencia legal de los respectivostítulos, con las tierras poseídas por los miembros de la parcialidada título individual o colectivo, y los predios adquiridos o donados enfavor de la comunidad por el Incoder u otras entidades.16Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Territorios indígenas ]


Abril de 2007Ponencia para segundo debateAdquisición directa de tierrasArtículo 54. a) Para las comunidades indígenas y demás minoríasétnicas que no las posean, o cuando la superficie donde estuvierenestablecidas fuere insuficiente.ComentariosEn este artículo del proyecto y la ponencia se elimina la posibilidadde sanear resguardos.En el artículo 144 del Proyecto 30, que fue excluido en el trámite, seelimina expresamente esa posibilidad.Resguardos indígenas y minorías étnicasLa ponencia incluye en el mismo capítulo de resguardos indígenas,dos o tres puntos sobre tierras colectivas de comunidades negras.Se incluye el término de “minorías”.Artículo 99. El Incoder estudiará en los departamentos respectivos,privilegiando criterios de desarrollo regional, las solicitudes de tierrasde las comunidades indígenas y demás minorías étnicas, paradotarlas de las superficies indispensables que faciliten su adecuadoasentamiento y desarrollo. Con el objeto de proteger efectivamentelos derechos territoriales de los grupos étnicos consagrados en elartículo 63 de la Constitución Nacional, conforme a lo dispuesto enla Convención Americana de los Derechos Humanos que se refierea la propiedad colectiva de las comunidades indígenas y afrocolombianas,para tal efecto constituirá, ampliará o saneará resguardosde tierras o afectará baldíos, y llevará a cabo el estudio de los títulosque aquellas presenten con el fin de establecer la existencia legal delos resguardos o de los territorios de comunidades negras y raizales.Así mismo, reestructurará, saneará y ampliará los resguardos deorigen colonial, previa clarificación sobre la vigencia legal de losrespectivos títulos, pero sin afectar aquellos que exhiban igual derecho,con las tierras poseídas por los miembros de la parcialidad a títuloindividual o colectivo, y los predios adquiridos o donados en favorde la comunidad por el Incoder u otras entidades.El proyecto del gobierno dice que estudiará en los departamentos.<strong>No</strong> se entiende por qué se hace esa especificación. Se mantiene enla ponencia.En el proyecto 30, en este artículo, se elimina el saneamiento. En laponencia se incluye nuevamente el saneamientoEn la ponencia entra un nuevo elemento gravísimo consistenteen privilegiar los criterios de desarrollo regional, con lo cual unmegaproyecto podría evitar un trámite de resguardo. Lo mismo unmonocultivo, la ganadería, una represa, un pozo petrolero, etc.En el proyecto, el punto de reestructuración queda igual, pero en laponencia se añade un elemento peligroso, en el sentido de oponerlos otros títulos de “igual derecho”, frente a los de los indígenas.¿Será que hay un título de igual derecho al Derecho Mayor de lospueblos indígenas? Este texto echaría por el piso el caso del AltoNaya, por lo menos en la parte legal.El punto de establecer la existencia legal de territorios de comunidadesnegras o raizales es una inadecuada analogía con los resguardosde origen colonial de los pueblos indígenas, salvo que hayantítulos para comunidades negras de origen colonial.Parágrafo: el Ministerio Público, a través de la Procuraduría y laDefensoría del pueblo, harán seguimiento y control a los procesosde ampliación, saneamiento y constitución de territorios indígenasy territorios colectivos de comunidades afrodescendientes que seencuentran represados en las distintas instituciones para garantizarel debido proceso y la vigencia de los derechos fundamentales individualesy colectivos, de igual manera el ministerio público actuarárespecto de las solicitudes recientes o que estén iniciando su trámite.Este punto es una innovación en la ponencia.17Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Edith Bastidas ]


ETNIAS & POLÍTICALey 160 de 1994wwArtículo 85. Parágrafo 1o. Los predios y mejoras que se adquieranpara la ejecución de los programas de constitución, reestructuración,ampliación y saneamiento de resguardos y dotaciónde tierras a las comunidades indígenas, serán entregados a títulogratuito a los cabildos o autoridades tradicionales de aquéllas paraque, de conformidad con las normas que las rigen, las administreny distribuyan de manera equitativa entre todas las familias que lasconforman.Proyecto del gobierno (30 de 2006 Senado)Artículo 137. Los predios y mejoras que se adquieran para laejecución de los programas de constitución, reestructuración yampliación de resguardos y dotación de tierras a las comunidadesindígenas, serán entregados a título gratuito a los cabildos o autoridadestradicionales de aquéllas para que, de conformidad conlas normas que las rigen, las administren y distribuyan de maneraequitativa entre todas las familias que las conforman.Artículo 85. Parágrafo 2o. El cabildo o la autoridad tradicional elaboraráun cuadro de las asignaciones de solares del resguardo quese hayan hecho o hicieren entre las familias de la parcialidad, lascuales podrán ser objeto de revisión y reglamentación por parte delIncora, con el fin de lograr la distribución equitativa de las tierras.Artículo 138. El cabildo o la autoridad tradicional elaborará uncuadro de las asignaciones de solares del resguardo que se hayanhecho o hicieren entre las familias de la parcialidad, las cuales podránser objeto de revisión y reglamentación por parte del Incoder,con el fin de lograr la distribución equitativa de las tierras.Artículo 85. Parágrafo 3o. Los programas de ampliación, reestructuracióno saneamiento de los resguardos indígenas, estarándirigidos a facilitar el cumplimiento de la función social y ecológicade la propiedad por parte de las comunidades, conforme a sus usoso costumbres, a la preservación del grupo étnico y al mejoramientode la calidad de vida de sus integrantes. El Incora verificará ycertificará el cumplimiento de la función social de la propiedad enlos resguardos y el Ministerio del Medio Ambiente lo relacionadocon la función ecológica que le es inherente, de conformidad conlo previsto en el artículo 58 de la Constitución Política, la Ley 99 de1993 y demás disposiciones concordantes, en concertación con loscabildos o autoridades tradicionales de las comunidades indígenas.Artículo 139. Los programas de ampliación y reestructuraciónde los resguardos indígenas, estarán dirigidos a facilitar el cumplimientode la función social y ecológica de la propiedad por parte delas comunidades, conforme a sus usos o costumbres, a la preservacióndel grupo étnico y al mejoramiento de la calidad de vida de susintegrantes. El Incoder verificará y certificará el cumplimiento de lafunción social de la propiedad en los resguardos y el Ministerio delAmbiente, Vivienda y Desarrollo Territorial lo relacionado con lafunción ecológica que le es inherente, de conformidad con lo previstoen el artículo 58 de la Constitución Política, la Ley 99 de 1993y demás disposiciones concordantes. La titulación de estas tierrasdeberá adelantarse con arreglo a las normas sobre explotaciónprevistas en el Código Nacional de Recursos Naturales Renovables yde Protección al Medio Ambiente, o las que establezcan las autoridadescompetentes sobre la materia.Artículo 85. Parágrafo 4o. Dentro de los tres (3) años siguientes ala expedición de esta Ley, el Incora procederá a sanear los resguardosindígenas que se hubieren constituido en las Zonas de ReservaForestal de la Amazonia y del Pacífico.La titulación de estas tierras deberá adelantarse con arreglo a lasnormas sobre explotación previstas en el Código Nacional de RecursosNaturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente, olas que establezca la autoridad competente sobre la materia.18Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Territorios indígenas ]


Ponencia para segundo debateArtículo 100. Los predios y mejoras que se adquieran para laejecución de los programas de constitución, reestructuración yampliación de resguardos y dotación de tierras a las comunidadesindígenas, serán entregados a título gratuito a los cabildos o autoridadestradicionales de aquéllas para que, de acuerdo con sususos y costumbres, y de conformidad con las normas que las rigen,las administren y distribuyan de manera equitativa entre todas lasfamilias que las conformanComentariosEn el proyecto y la ponencia se elimina el saneamiento, de esteartículo.En la ponencia se aclara que la entrega se hará de acuerdo con losusos y costumbres, volviendo al texto original de la Ley 160.Abril de 2007Artículo 101. El cabildo o la autoridad tradicional adjudicará lastierras aptas para cultivo, excluyendo para su protección áreas ecológicasy ambientalmente estratégicas, elaborando un cuadro de lasasignaciones de solares del resguardo que se hayan hecho o hicierenentre las familias de la parcialidad, las planillas serán entregadas alIncoder, con el fin de que se garantice la distribución equitativa delas tierras. Para el efectivo cumplimiento de la adjudicación equitativade las tierras, los cabildos y/o autoridades indígenas, con su firmadarán plena validez, sin que sea exigible requisito adicionalEn el Proyecto se mantiene igual que en la Ley 160.En la ponencia se establece la obligación de los cabildos de excluirlas áreas ecológica y ambientalmente estratégicas. Este puntodebería corresponder más al manejo interno de las comunidadesrespectivas.Artículo 102. Los programas de ampliación, saneamiento y reestructuraciónde los resguardos indígenas, estarán dirigidos a facilitarel cumplimiento de la función social y ecológica de la propiedad porparte de las comunidades, conforme a sus usos o costumbres, a lapreservación del grupo étnico y al mejoramiento de la calidad devida de sus integrantes. El Incoder verificará y certificará el cumplimientode la función social de la propiedad en los resguardos y elMinisterio del Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial lo relacionadocon la función ecológica que le es inherente, de conformidadcon lo previsto en el artículo 58 de la Constitución Política, la Ley99 de 1993 y demás disposiciones concordantes. La titulación deestas tierras deberá adelantarse con arreglo a las normas sobre usoy manejo previstas en el Código Nacional de Recursos Naturales Renovablesy de Protección al Medio Ambiente, o las que establezcanlas autoridades competentes sobre la materia.En el Proyecto se elimina el saneamiento, en la ponencia aparecenuevamente.El proyecto elimina la obligación de concertar con los cabildos y autoridadesindígenas la verificación del cumplimiento de la funciónsocial y ecológica de la propiedad. Esta eliminación inconvenientese mantiene en la ponencia.El Proyecto condiciona la titulación de las tierras a las normas sobreexplotación previstas en el Código Nacional de Recursos Naturalesy otras que expidan las autoridades competentes sobre la materia.Por su parte, la ponencia hace referencia a las normas sobre uso ymanejo, de la misma normatividad.Esta norma se elimina en el proyecto de ley del gobierno. Tampocoaparece en la ponencia.19Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Edith Bastidas ]


ETNIAS & POLÍTICALey 160 de 1994Artículo 85. Parágrafo 5o. Los terrenos baldíos determinados porel Incora con el carácter de reservas indígenas, constituyen tierrascomunales de grupos étnicos para los fines previstos en el artículo63 de la Constitución Política y la Ley 21 de 1991.Proyecto del gobierno (30 de 2006 Senado)Artículo 140. Los terrenos baldíos determinados por el Incodercon el carácter de reservas indígenas, constituyen tierras comunalesde grupos étnicos para los fines previstos en el artículo 63 de laConstitución Política y la Ley 21 de 1991.Artículo 85. Parágrafo 6o. Los territorios tradicionalmente utilizadospor pueblos indígenas nómadas, seminómadas o agricultoresitinerantes para la caza, recolección u horticultura, que se hallarensituados en zonas de reserva forestal a la vigencia de esta Ley, sólopodrán destinarse a la constitución de resguardos indígenas, perola ocupación y aprovechamiento deberán someterse además, a lasprescripciones que establezca el Ministerio del Medio Ambiente ylas disposiciones vigentes sobre recursos naturales renovables.Artículo 141. Los territorios tradicionalmente utilizados por pueblosindígenas nómadas, seminómadas o agricultores itinerantespara la caza, recolección u horticultura, que se hallaren situados enzonas de reserva forestal a la vigencia de esta Ley, sólo podrán destinarsea la constitución de resguardos indígenas, pero la ocupación yaprovechamiento deberán someterse además, a las prescripcionesque establezca el Ministerio del Ambiente, Vivienda y DesarrolloTerritorial y las disposiciones vigentes sobre recursos naturalesrenovables.Artículo 86. El Instituto Colombiano de la Reforma Agrariaparticipará en las diligencias necesarias para la delimitación que elgobierno nacional haga de las entidades territoriales indígenas, deconformidad con lo señalado para tal efecto en el artículo 329 de laConstitución Política y lo dispuesto en la Ley Orgánica de OrdenamientoTerritorial.Artículo 142. El Instituto Colombiano de Desarrollo Rural participaráen las diligencias necesarias para la delimitación que elgobierno nacional haga de las entidades territoriales indígenas, deconformidad con lo señalado para tal efecto en el artículo 329 de laConstitución Política y lo dispuesto en la Ley Orgánica de OrdenamientoTerritorial.Articulo 87. Las tierras constituidas con el carácter legal de resguardoindígena quedan sujetas al cumplimiento de la funciónsocial y ecológica de la propiedad, conforme a los usos, costumbresy cultura de sus integrantes.Artículo 143. Las tierras constituidas con el carácter legal deresguardo indígena quedan sujetas al cumplimiento de la funciónsocial y ecológica de la propiedad, conforme a los usos, costumbresy cultura de sus integrantes. En desarrollo de lo anterior, las solicitudesde constitución, reestructuración o ampliación de resguardosindígenas deberán articularse a los procesos y decisiones de ordenamientoterritorial que adopten los respectivos municipios.Artículo 144. En los procedimientos de constitución, reestructuracióno ampliación de resguardos indígenas, no se incluirán prediosde propiedad privada de personas ajenas a la comunidad, ni lasmejoras de los colonos que se hubieren asentado con anterioridada la fecha de la diligencia de visita que practique el Instituto dentrodel procedimiento respectivo.20Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Territorios indígenas ]


Ponencia para segundo debateArtículo 103. Los terrenos baldíos determinados por el Incodercon el carácter de reservas indígenas, constituyen tierras comunalesde grupos étnicos para los fines previstos en el artículo 63 de laConstitución Política y la Ley 21 de 1991ComentariosSe mantiene igual que en la Ley 160.Abril de 2007Artículo 104. Los territorios tradicionalmente utilizados por pueblosindígenas nómadas, seminómadas o agricultores itinerantespara la caza, recolección u horticultura, que se hallaren situados enzonas de reserva forestal a la vigencia de esta Ley, sólo podrán destinarsea la constitución de resguardos indígenas, pero la ocupación yaprovechamiento deberán someterse además, a las prescripcionesque establezca el Ministerio del Ambiente, Vivienda y DesarrolloTerritorial y las disposiciones vigentes sobre recursos naturalesrenovablesSe mantiene igual que en la Ley 160.Artículo 105. El Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder)participará en las diligencias necesarias para la delimitaciónque el gobierno nacional haga de las entidades territoriales indígenas,de conformidad con lo señalado para tal efecto en el artículo329 de la Constitución Política y lo dispuesto en la Ley Orgánica deOrdenamiento Territorial.Se mantiene igual que en la Ley 160.Artículo 106. Las solicitudes de constitución, saneamiento,reestructuración o ampliación de resguardos indígenas deberánobligatoriamente articularse a los procesos y decisiones de ordenamientoterritorial conforme a los planes de vida que formulenlas autoridades indígenas con el fin de cumplir con la función socialy ecológica de la propiedad. Lo anterior mientras la ley orgánica deordenamiento territorial establece los principios y procedimientospara la constitución de las entidades territoriales indígenas.En el Proyecto se mantiene lo relacionado con el cumplimiento dela función social y ecológica de la propiedad.En el Proyecto, la segunda parte de este artículo es muy grave porquecondiciona las solicitudes de constitución, reestructuración oampliación a los procesos y decisiones de ordenamiento territorialque adopten los respectivos municipios.En la ponencia se habla de una sujeción de las solicitudes, no de losresguardos, a los procesos y decisiones de ordenamiento territorialconforme a los planes de vida. <strong>No</strong> queda claro si se deben sujetar alos planes de los municipios más los planes de vida de los resguardoso solo a estos últimos.Esta propuesta, que aparecía en el proyecto, es inconvenienteporque está limitando los procesos de constitución, saneamientoy ampliación.El saneamiento no aparece en ese artículo del proyecto.De mantenerse esa propuesta, daría pie para que las comunidadessean expropiadas de sus territorios tradicionales sin que tenganninguna protección. La estrategia sería llenar los territorios indígenasde colonos, o que las tierras las compren particulares, para queno pueda haber trámites de resguardo sobre ellas.21Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Edith Bastidas ]


ETNIAS & POLÍTICALey 160 de 1994Artículo 12. Funciones del Instituto Colombiano de la ReformaAgraria:[…]20. Autorizar, en casos especiales que reglamentará la Junta Directiva,la iniciación de los procedimientos de adquisición de prediosrurales invadidos, ocupados de hecho o cuya posesión estuviereperturbada por medio de violencia o cuando habiendo obtenidoel propietario sentencia judicial favorable y definitiva no pudierenejecutarse las medidas de lanzamiento o desalojo de los invasoresu ocupantes, o si persistieren las perturbaciones a la propiedad encualquier forma.Los predios invadidos u ocupados de hecho o cuya propiedad estéperturbada un año antes de la vigencia de la presente Ley, podránser adquiridos por el Incora siempre y cuando sean aptos parareforma agraria y cumplan con lo ordenado en el Capítulo VI de lapresente Ley.Proyecto del gobierno (30 de 2006 Senado)Artículo 56. El Incoder se abstendrá de autorizar, iniciar o subsidiarlos procedimientos de negociación directa o de expropiaciónprevistos en esta Ley, si los predios rurales respectivos se hallareninvadidos, ocupados de hecho, o cuya posesión estuviere perturbadaen forma permanente por medio de violencia, salvo los casosen que, respecto de tales predios, sean aplicables las reglas sobreextinción del dominio o haya mérito para adelantar otro procedimientoagrario.22Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Territorios indígenas ]


Ponencia para segundo debateArtículo 107. El Incoder se abstendrá de autorizar, iniciar o subsidiarlos procedimientos de negociación directa o de expropiaciónprevistos en esta Ley, si los predios rurales respectivos, pretendenser reivindicados o adquiridos por medio de la violencia. Las mejorasadquiridas en esas condiciones, pasarán a ser propiedad de loslegítimos dueños de la tierra.ComentariosEn el proyecto y la ponencia, antes que autorizar la compra en casosespeciales, se prohíbe esta función del Incoder.En el proyecto, la norma estaba ubicada en el capítulo de adquisicióndirecta. En la ponencia se pasó al capítulo de Resguardos y minoríasétnicas, lo cual dejaría clara la intención de aplicar la norma específicamentepara los indígenas y negros.Abril de 2007Parágrafo: para la formulación, implementación y ejecución deprogramas y proyectos en territorios de las comunidades indígenasy con el propósito de cumplir con el mandato legal de la consultaprevia, se garantizará a cada una de esas comunidades adelantar sinapremio el proceso de consulta con el propósito de que la mismase convierta en instrumento para elaborar proyectos productivosambiental y culturalmente sustentables.La redacción de este parágrafo que introduce la ponencia, no esclara.Hay que recordar que la consulta es un mandato constitucional y deconvenios internacionales y no solamente legal.La consulta no se puede limitar a ser un instrumento para elaborarproyectos productivos ambiental y culturalmente sustentables, porqueésta puede ser para decir no a los proyectos.Artículo 108. En desarrollo de lo previsto en el artículo 20 de laLey 70 de 1993, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder)verificará y certificará el cumplimiento de la función social dela propiedad en las tierras de las comunidades negras. Las solicitudesde adjudicación de tierras baldías que, conforme a los artículos8 y 9 de dicha Ley formulen los Consejos Comunitarios, deberánadecuarse obligatoriamente a los procesos y decisiones de ordenamientoterritorial que conforme a los planes de vida formulen susconsejos comunitarios, con el fin de garantizar la función social yecológica de la propiedad.Este artículo es específicamente para las comunidades negras.23Editorial A c t u a l i d a d Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Edith Bastidas ]


<strong>Etnias</strong>&políticaA c t u A L i d A del campo en el estadocomunitario de uribe iiSe aprobó en el Congreso la propuesta del Plan Nacional de Desarrollo “Estadocomunitario: desarrollo para todos 2006-2010”, presentada por la administraciónde Uribe II. Como corresponde, se trata de más de lo mismo, puesal fin y al cabo la palabra más empleada en el texto es “consolidar”. Consolidarla política de seguridad y dentro de ella consolidar el fallido programa deerradicación de cultivos de coca con la fumigación de 640 mil hectáreas más.También se consolidarán los dos pilares del Estado comunitario: el crecimientoeconómico y la lucha contra la inequidad. El segundo a través de la consolidacióndel asistencialismo para 1,5 millones de familias en acción, para lo quese planea invertir 18 billones de pesos.El repunte económico se logrará principalmente con la consolidación del crecimientoagropecuario ligado a las agendas internas y exportadora (TLC), ydentro de la visión 2019, bajo la toga del Estado promotor del desarrollo rurala través del cofinanciamiento y la viabilización de las propuestas del sectorprivado, funciones que se le atribuyen al Incoder, de manera complementariaa las que se le definen en el proyecto de Estatuto de Desarrollo Rural, en trámiteen la Cámara luego de ser aprobado por el Senado. 1Con miras a la producción de biodiesel y etanol, y a la comercialización de losbosques, se consolidarán los esquemas asociativos y las alianzas estratégicas,apoyadas con recursos nacionales e internacionales, bajo el marco de las[1] Proyecto de Ley 30-Senado.Carlos Gómez Ariza.


alianzas y los núcleos productivos; esquema apoyado“por instrumentos y mecanismos como elIncentivo a la Capitalización Rural, el Fondo de InversionesPrivadas y el Plan Colombia entre otros”,tal como fue concebido en la Visión 20/20 formuladapor Fedepalma en el año 2000, “formalizado”por el entonces ministro de Agricultura CarlosMurgas Guerrero, y posteriormente generalizadaspara otros cultivos de la agenda exportadora. Bajo estos esquemas se construyen plantas para laproducción de combustibles a partir de palma enlos departamentos del Cesar (Hacienda Las Flores,en Codazzi), Bolívar (Marialabaja) y Magdalena, yde etanol a base de yuca en Sucre.Para facilitar las inversiones se plantea crear fondoscomo el de inversión forestal y el de capitalde riesgo, en los que concurrirán recursos de laspensiones, las empresas industriales y comercialesestatales, las corporaciones ambientalesy demás entidades de fomento. Obviamente,se profundizarán los mecanismos para sumarlea dichos fondos los recursos de la cooperacióninternacional para el desarrollo alternativo y lareincorporación de los desmovilizados. A la parse crearán más y mejores estímulos y exencionestributarias a los ya creados para la palma, el[] Intervención del presidente de la junta directivade Fedepalma, en la instalación del XXXII CongresoNacional de Cultivadores de Palma de Aceite, SantaMarta, junio 3 de 2004. En: www.fedepalma.org.[] DNP, Conpes 3111 de 2001 y Decreto 2101 de2003, que cambia la denominación de ProyectoAlianzas Productivas para la Paz (Decreto 321 de2002) a Proyecto Apoyo a Alianzas Productivas.[] Objetado por el gobierno en el trámite de la LeyForestal.caucho, las maderas, el cacao y los frutales; seextenderán las ventajas de las zonas francas (disminuciónde aranceles y del IVA en la importaciónde equipos) a las plantas productoras de combustibles,amén de otras prebendas como la eliminacióndel IVA y del impuesto global al biodiesely al etanol, la reducción del 30 por ciento de larenta líquida gravable y del 30 por ciento de lasnuevas inversiones generadoras de renta. A estos beneficios se sumarán el incremento enel otorgamiento de incentivos de capitalizaciónrural y del certificado forestal, que contribuyeronal crecimiento de la palma (118,6%), del cacao(101,6%) y frutales para exportación (100%), duranteel periodo 2002-2006.Las tierras para el planLas tierras para la palma y otros cultivos de la agendaexportadora provendrán principalmente de:1. Las registrados en el banco de tierras a cargodel Ministerio de Agricultura.2. Los fundos calificados como improductivosque sean adquiridos por el Incoder por su valorcatastral.3. Las que se “recuperen” vía caducidad o rematesjudiciales por incumplimientos de lasobligaciones de sus titulares, en los que nose consagran excepciones frente a quienesfueron expulsados violentamente de suslugares de origen.[] Palabras del presidente Uribe en el ConsejoComunal en Montería, marzo 19 de 2005. En: www.presidencia.gov.co.Abril de 2007Yamile Salinas AbdalaConsultora independiente.


ETNIAS & POLÍTICA4. Las que entreguen los ex combatientes del paramilitarismoy sus testaferros, para el cumplimientode los requisitos definidos en la Ley 975de 2004 y sus decretos 4760 de 2005 y 3391 de2006, o para la inserción de sus subalternos a travésde proyectos productivos en los que tambiénse incluyen desplazados y campesinos. 5. Las 130 mil hectáreas de predios de extinción dedominio de la Dirección Nacional de Estupefacientesque se adjudicarán así: 50% para 3.250 hogaresdesplazados, y el resto con destino a 1.300 reincorporados, 1.625 campesinos y 326 miembros decomunidades indígenas y afrocolombianas.6. Las que retornen al mercado de tierras, una vezse reforme la citada Dirección para efectos defacilitar y acortar los términos para la venta de losbienes de extinción a agentes privados.Las áreas de desarrollo empresarialdel planLos cultivos permanentes se localizarán en las áreasde desarrollo empresarial de la Ley 160 de 1994,cuya reglamentación en el proyecto de estatuto dedesarrollo rural se dirige a superar los obstáculosidentificados por los promotores de la palma entorno a la disponibilidad de tierras, especialmentelos relacionados con los derechos de usufructo y[] Informes advierten que los cultivos de acacia (2000ha) y caucho (308 ha) impulsados “por ex jefes ‘paras’ yel gobierno nacional” en Tierralta y Valencia, Córdoba,que involucran a 533 desmovilizados, 20 campesinos y20 desplazados de la zona, “agonizan” “por un lío jurídicoque tiene que ver con los títulos de propiedad de lastierras”, por lo que no pueden “acceder a los recursos deentidades bancarias (hacer préstamos)”. En El Meridianode Córdoba, “ Sin recursos”, marzo 1 de 2007.[] Decreto 4488 de 2005 y Acuerdo 48 de 2006 de lajunta directiva del Incoder.propiedad colectiva derivados de la Ley 70 de 1993,y las restricciones al tamaño de las unidades agrícolasfamiliares (UAF) en la negociación de terrenosrurales adjudicados por el Estado. La participación de los productores rurales, asícomo de la población desplazada y desmovilizada,dependerá de su vinculación a las alianzas antesmencionadas, previa presentación de un proyectoproductivo y competitivo, y de contar con un aliadocomercializador. Serán integrantes de las alianzaslos productores rurales que se encuentren en algunade las siguientes situaciones:1. Ser beneficiarios del subsidio integral. Dentro deéstos se encuentran los 12 mil hogares de poblacióndesplazada a los que se prevé la entrega delcitado subsidio.2. Suscribir contratos de arrendamiento sobre suspredios hasta por 30 años.3. Conformar microempresas rurales o ser beneficiariosde los créditos ofertados por la banca deoportunidades.4. Vincularse como arrendatarios, aparceros o jornalerosa los proyectos productivos.Las metas del planA través de las estrategias mencionadas, y de otrascomo la compensación a ciertos productos queserán afectados por el TLC y otros acuerdos decomercio, se asignarán $1,7 billones al programa[] ¿Hacia dónde va el sector palmero en Colombia?,Intervención del presidente de la junta directiva deFedepalma, Mauricio Acuña Aguirre, ante el XXXIIICongreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite,Cartagena, junio 8 de 2005. En: www.fedepalma.org.[] Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural,“Proyecto Apoyo a Alianzas Productivas, Convocatoria2006-2007”, en: www.minagricultura.gov.co26Editorial A c t u a l i d a d Políticas públicas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Estado Comunitario ]


Abril de 2007Carlos Gómez Ariza.Agro Ingreso Seguro (AIS), 10 la creación de 120centros de gestión agroempresarial, la conformaciónde 190 alianzas productivas, la destinaciónde más de $200 millones al sistema de medidassanitarias y fitosanitarias, la participación del sectorprivado en infraestructura vía, y el otorgamiento deconcesiones y otros estímulos; se aspira a lograr lassiguientes metas:1. Aumentar el área sembrada de 4,6 a 5,1 millonesde hectáreas, de las cuales 558 mil son de productosagrícolas y forestales para la exportación (de1.874 mil ha a 2.432 mil ha).2. Sembrar 50 mil hectáreas con acacia, melina,teca y eucalipto con apoyo de Finagro.4. Aplicar el certificado de incentivo forestal a la instalaciónde 46 mil ha y al mantenimiento de 36 mil.5. Beneficiar con AIS más de 1 millón de ha.6. Generar casi 21 mil empleos en las alianzas productivas.7. Colocar $ 11,5 billones mediante líneas de créditode Finagro.8. Apalancar créditos por un monto de 6,8 billonespor medio del Fondo Agropecuario de Garantías.Como se desprende de las metas mencionadas, elaprovechamiento de las potencialidades del campo,previsto en el documento, desatiende el aporte del30% en el abastecimiento alimentario de las ciudadesque proviene de la economía campesina. 113. Reforestar 230 mil ha.[10] Proyecto de Ley 024 de 2006: “Por medio del cual seestablece el Programa Agro Ingreso Seguro (AIS)”.[11] Darío Fajardo, “La ecuación del desplazamiento:usurpar tierras, controlar a los desterrados”,Conferencia presentada en la Cátedra Jorge EliécerGaitán, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá,27Editorial A c t u a l i d a d Políticas públicas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Yamile Salinas ]


ETNIAS & POLÍTICAEfectivamente, la “recuperación” prevista se reducea aumentar en 3 mil ha el área sembrada, “pasandode 2.734 mil hectáreas en 2006 a 2.738 mil hectáreasen 2010”, y a formular el plan de seguridadalimentaria que se implementará a partir de 2011,mientras tanto, las carteras de protección y agriculturase encargarán de cambiar los hábitos alimenticiosde los colombianos.Las estrategias regionales sin planParadójicamente, algunas de estas áreas de desarrolloempresarial se constituirán en el Pacífico,la Amazonia, la Sierra Nevada de Santa Marta y elmacizo colombiano, precisamente las zonas en queel plan dispone impulsar estrategias regionales diferenciadascon el fin de asegurar su aprovechamientosostenible, sustentado en los usos tradicionales desus pobladores, que a su vez contrarresten la fragmentacióny pérdida de biodiversidad originada porprácticas extractivas y contaminantes.febrero 12 de 2007.Carlos Gómez Ariza.Igualmente, en estas regiones se contempla comoreconocimiento a la interculturalidad, y con el finde evitar el riesgo de desaparición de los gruposétnicos asentados en ellas, el acatamiento del conceptointegral de territorios colectivos previsto en laconstitución y las leyes, del que se derivan, entre otrosaspectos, a) el reconocimiento y la protección de lapropiedad comunal sobre el suelo, los bosques y elvuelo forestal; b) el derecho de prelación para el uso yaprovechamiento de los recursos del subsuelo, y c) elderecho a la consulta previa. Al respecto, de maneraexpresa se consagra en el plan “Garantizar la consultaprevia con la población afrocolombiana y raizal enlos casos de uso e intervenciones de megaproyectos ydinámicas agroindustriales proyectadas que puedanimpactar los territorios colectivos”.Sin embargo, y pese al excelente diagnóstico sobrelas grupos étnicos incluido en las dimensiones28Editorial A c t u a l i d a d Políticas públicas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Estado Comunitario ]


transversales del plan, en el mismo no se definenproyectos y recursos ciertos para avanzar en la soluciónde las problemáticas allí enunciadas, y parahacer efectivos los derechos al uso y disfrute delos territorios étnicos, muchos de ellos ocupadospor cultivos permanentes de manera inconsulta yviolenta.De esta forma, las acciones propuestas en el plan, dirigidasal respeto a la diferencia y al reconocimiento a labiodiversidad y a la pluriculturalidad, en contraste conlas orientadas a la consolidación de la agricultura deplantación, quedan reducidas a meras formalidadescomo el diseño de políticas afirmativas y la inclusiónde las variables étnica y ambiental en los instrumentosde planeación, desconociendo pronunciamientos reseñadosen el mismo plan.Ciertamente, en el documento presentado por elgobierno se indica que:no basta con reconocer que somos diversos,se requiere el respeto a los derechos de losdiferentes sectores y grupos poblacionales, asícomo el fomento de su interacción, independientementede su pertenencia, de tal formaque se avance en la construcción de un proyectocolectivo nacional a partir de la riqueza querepresenta su diversidad étnica y sociocultural.Se masificarán los cultivos agroindustriales, especialmentede palma e higuerilla, 12 incluso enecosistemas estratégicos como los límites con Venezuela,en donde según el presidente, “Tenemosseis millones de hectáreas en la Orinoquia, en sabanas,que podemos conquistar para biocombustibles,sin destruir un solo árbol de nuestra selva”. 13Para lo que se impondrán acuerdos voluntariosentre campesinos y autoridades étnicas y empresarios,como los ordenados por el presidente al ministrode Agricultura en los siguientes términos:Rogaría que haga una cuarentena de los empresariosde Tumaco y los compatriotas afrodescendientesy no los deje levantar de laoficina, donde los encierre, hasta que lleguen aun acuerdo. Tiene que ser así, esto si no es conperseverancia no… Enciérrelos allí y entoncespropóngales como case, que el Estado aporta,que lleguen ellos a unos acuerdos sobre usode esas tierras y el gobierno aporta recursosde capital de riesgo. Y propóngales una fecha yles dice: “señores, nos declaramos en cónclavey de aquí no salimos hasta que tengamos unacuerdo”. 14Ello pese a las denuncias de las comunidades y lasdudas de Fedepalma. En torno a las primeras, lascomunidades negras e indígenas han revelado que:Abril de 2007Los resultados del planEn fin, si se aprueba el plan como fue presentado,así como el estatuto rural en curso, al término delsegundo periodo de Uribe tendremos, entre otras,las siguientes situaciones:1. Se habrán incorporado volúmenes importantesde capitales privados en proyectos de sistemas deriego, vías y otras obras de infraestructura, con elriesgo de que no se tenga claridad sobre su procedencia.[12] La Oficina del Alto Comisionado promueve lasiembra de higuerilla en Vichada como uno de losproyectos productivos por la paz con desmovilizados. En:www.altocomisionadoparalapaz.gov.co[13] Declaraciones del presidente Uribe en la rueda deprensa realizada con ocasión del viaje del presidentede Estados Unidos a Colombia, marzo 11 de 2007. En:www.presidencia.gov.co/prensa_new/sne/2007/marzo/11/11112007.htm.[14] Palabras del presidente Uribe en el XXXIV Congresode Fedepalma, Villavicencio, junio 7 de 2006. En: www.presidencia.gov.co29Editorial A c t u a l i d a d Políticas públicas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Yamile Salinas ]


ETNIAS & POLÍTICALas plantaciones de la palma aceitera en losmunicipio de Carmen del Darién, Bajirá yRiosucio es una manera de apropiarse de lastierras colectivas. Si no se pone freno, ni sedefine con claridad qué va pasar con las tierrasdonde (se) están haciendo las plantaciones,para quiénes van a ser esas tierras o cómo segarantiza la propiedad de los indígenas y delas comunidades negras, las tierras pueden serusurpadas y apropiadas en el futuro por las seisempresas, entre ellas Urapalma, que invierteny ejercen control de las tierras. 15Por su parte, el gremio palmicultor advierte sobrela necesidad de contar previamente con estudiostécnicos y económicos que aseguren la competitividaddel biodisel, y llama la atención sobreel “riesgo económico implícito en promover elcultivo con destinación específica para este proyecto”.162. Persistirá la concentración de la tierra y la deudacon quienes fueron obligados a abandonarla paraimplantar cultivos agroindustriales, entre otrosfines, incluyendo las negritudes y los indígenas, 17a quienes parece no se les aplica la protección al[15] Organización Regional Indígena EmberaWaunaan (Orewa), comunicado del 15 de noviembrede 2005. Sobre estas denuncias se han pronunciado laProcuraduría, la Defensoría y la Corte Interamericanade Derechos Humanos en el caso Comunidades deJiguamiandó y Curvaradó frente a Colombia.[16] “Hechos, suposiciones y consideraciones sobrela palma de aceite y su competitividad”, palabrasdel presidente de la junta directiva de Fedepalma,en la instalación del XXXII Congreso Nacional deCultivadores de Palma de Aceite, Santa Marta, junio 3de 2004. En: www.fedepalma.org.[17] Comisión Colombiana de Juristas. “Revertir eldestierro forzado – Protección y restitución de losterritorios usurpados a la población desplazada enColombia”, 2007.derecho a la propiedad que se contempla para losinversionistas.3. Disminuirán los propietarios rurales y aumentaránlos arrendatarios y asalariados vinculadosa cadenas productivas sin que se definan condicionesequitativas en los contratos y cambiosen las condiciones laborales. Se estima que delos 4,7 millones de ocupados en el sector rural,el 68% devenga ingresos inferiores al mínimolegal. 184. Se habrán aprobado las normas que propicienel cumplimiento de las metas del plan, dentrode ellas las del Estatuto Rural, la reglamentaciónde la Ley Forestal, las reformas a la LeyAmbiental y a la Ley de Negritudes, esta últimapor medio de decretos sin consulta que reglamentenlas alianzas productivas. Ello, sin perjuiciode que la constante de la administraciónpasada y presente es aplicar las medidas que requierensus objetivos, incluso antes de la aprobaciónde leyes en el congreso. Prueba de elloes la distribución de los recursos de AIS que seefectúa previas las convocatorias del Ministeriode Agricultura, 19 sin que se haya aprobado enlos congresos colombiano y norteamericano elTratado de Libre Comercio que le da origen alcitado programa.5. Continuarán creciendo las importaciones dealimentos en detrimento de la economía rural,facilitado, además, por los cambios en los hábitostradicionales gracias a la labor de los ministeriosencargados de ello.[18] José Leibovich, Mario Nigrinis, Mario Ramos,“Caracterización del mercado laboral rural enColombia”, en Banco de la República, Clasificación:J23,O47, R11, 2006.[19] www.ais.gov.co30Editorial A c t u a l i d a d Políticas públicas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Estado Comunitario ]


Abril de 2007Carlos Gómez Ariza.31Editorial A c t u a l i d a d Políticas públicas Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación Documentos[ Yamile Salinas ]


<strong>Etnias</strong>&políticaPoLíticAS PúBLicASLos indígenas frente a la leyde “justicia y paz”:simulación de verdad,simulación de justicia,simulación de reparaciónUno de los debates fundamentales en el marco de los acuerdosdel gobierno nacional con los grupos paramilitares ha sido elde los derechos de las víctimas. Más allá de señalar que estosderechos no se encuentran garantizados en la Ley de Justicia yPaz, se ha hecho pública la existencia de las víctimas, y se vienediscutiendo desde distintos sectores (académicos, políticos,sociales, de ONG, e incluso desde el Estado) el contenido dedichos derechos. Sin embargo, aún no se posiciona en el senode la sociedad el papel que tiene el conocimiento de la verdadhistórica, de la justicia, de la reparación integral y las garantías dela no repetición, para el afianzamiento de una democracia real, quepermita el desarrollo y la consolidación de las organizaciones socialesy populares.Para los pueblos indígenas esto es de vida o muerte, porque elimpacto de la violencia paramilitar nos ha colocado en riesgode desaparición cultural y demográfica. Si se acepta, como lodicen las evidencias, que el paramilitarismo ha sido una estrategiadel Estado y los grupos dominantes, entonces, el etnocidiode que hemos sido víctimas es atribuible al Estado y a esasArchivo ONIC.


élites. Y por tanto, la reparación debe consistirclaramente en impedir que dicho etnocidiocontinúe, y en trabajar para que se reviertansus impactos.de uso privativo de las Fuerzas Armadas”. Estanormativa se convirtió en permanente mediantela Ley 48 de 1968, dando piso legal a los gruposparamilitares.Abril de 2007El paramilitarismo como estrategiaestatal contra el movimiento socialEl Estado ha pretendido explicar el surgimientodel fenómeno paramilitar en su debilidadpara controlar la insurgencia, presentando alos grupos paramilitares como una estrategiacontrainsurgente de la población civil. Pero losorígenes de las primeras bandas de sicarios seencuentran en los ejércitos privados de terratenientesde mediados del siglo pasado, quienesatacaron las luchas campesinas por la tierra conla anuencia abierta de los grupos políticos localesy de la fuerza pública; posteriormente, trasla aparición de los grupos guerrilleros, se inscribenen las directrices de “seguridad nacional”promovidas por el gobierno norteamericano.Con esta estrategia el Estado colombiano combinados formas de vinculación de la poblacióncivil al conflicto armado: la vinculación directamediante el paramilitarismo, y el ataque y laestigmatización de los movimientos y sectoressociales por considerarlos la “base social de lainsurgencia”.Así es como en 1965, bajo el estado de sitio y enforma transitoria, se emite el Decreto 3398, medianteel cual el gobierno nacional podía involucrara la población civil en “actividades y trabajoscon los cuales contribuyan al restablecimientode la normalidad”, así como “amparar, cuandolo estime conveniente, como de propiedad particular,armas que estén consideradas comoA finales de los años ochenta y en los noventaaparecen bandas de paramilitares consolidadasen zonas de anterior presencia guerrillera, perosobre todo en las zonas de gran movilización socialorganizada. El hecho más relevante para losindígenas fue la masacre del Nilo, en diciembrede 1991, cuando fueron asesinados veinte indígenasen una acción que combinaba a la policía,los narcotraficantes y a grupos de sicarios. Almismo tiempo, en zonas como el occidente deBoyacá, norte del departamento de Antioquiay Córdoba se cometieron en ese mismo periodolas masacres de La Negra, el Aracaratazo, elAro, Mapiripán, entre otras; también, fueronasesinados líderes importantes de partidos deizquierda como Jaime Pardo Leal, BernardoJaramillo Ossa, Carlos Pizarro Leongómez, asícomo importantes defensores de derechoshumanos, dirigentes sindicales y populares. Suacción sistemática contra las organizaciones socialesresalta que su accionar no se centraba enlas estructuras militares de la guerrilla, sino endirigentes que se encontraban en la lucha políticay reivindicativa desde la legalidad. Este es elargumento más fuerte para rebatir la teoría delsurgimiento de estos grupos como acción con-[] “Por la cual se adoptan como legislaciónpermanente algunos decretos legislativos, seotorgan facultades al presidente de la repúblicay a las asambleas, se introducen reformas alCódigo Sustantivo del Trabajo y se dictan otrasdisposiciones”.Daniel MaestreIndígena kankuamo, víctima de desplazamiento forzado y del asesinatode su compañera por las AUC. Actualmente es secretario técnico delMovimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado.


ETNIAS & POLÍTICAtrainsurgente, así como el hecho de que por variasde estas masacres haya sido condenado el Estadocolombiano (por la acción u omisión de agentesestatales), incluido el caso del Nilo.En el año 1989, la Corte Suprema de Justicia declaróinconstitucional esta reglamentación, por considerarque atentaba contra el principio constitucionaldel monopolio de las armas en cabeza del Gobierno.Señala la Corte que: “la interpretación de estas normasha llevado la confusión a algunos sectores dela opinión pública que pretenden que ellas puedanser aprovechadas como una autorización legal paraorganizar grupos civiles armados”, ubicando dichanormatividad al margen de la Constitución y la Ley.Sin embargo, la relación de los grupos paramilitaresy las fuerzas armadas seguía manteniéndose, por locual el gobierno de Virgilio Barco emitió el Decreto1194 de 1989, que en su parte considerativa señala:los acontecimientos que vienen ocurriendo enel país, han demostrado que existe una nuevamodalidad delictiva consistente en la comisiónde actos atroces por parte de grupos armados,mal llamados paramilitares, constituidos enescuadrones de la muerte, bandas de sicarios,[] “Por el cual se adiciona el Decreto Legislativo 0180 de1988, para sancionar nuevas modalidades delictivas, porrequerirlo el restablecimiento del orden público”.grupos de autodefensa o de justicia privada,cuya existencia y acción afectan gravementela estabilidad social del país, las cuales debenreprimirse para lograr el restablecimiento delorden y la paz públicos.El fenómeno paramilitar tiene un punto de quiebreen la década de los ochenta, en la que pasa deexpresar los intereses de los grupos económicos,en particular los vinculados a la tierra, a expresarla alianza del narcotráfico con los sectores másretardatarios del país, y el ingreso de grupos económicosinternacionales. Esto se da en el marco de laconsolidación del modelo neoliberal, de la exaccióny control directo de los recursos naturales. En estemomento, pesar de la decisión de la Corte Suprema,nuevamente el gobierno promueve la vinculaciónde civiles a la estrategia de control militar.Para inicios de los años noventa, en el gobierno deCésar Gaviria Trujillo, empieza el proceso de multiplicaciónde dichas estructuras, las cuales fueronimpulsadas durante el gobierno de Ernesto SamperPizano mediante el Decreto 356 de 1994 que autorizóla creación de las Asociaciones Comunitariasde Seguridad Rural (Convivir) para colaborar conla Fuerza Pública promoviendo “la organizaciónde la comunidad en forma de cooperativa, juntade acción comunal o empresa comunitaria, con elobjeto de promover vigilancia y seguridad privada asus cooperados o miembros, dentro del área dondetiene asiento la respectiva comunidad”.A pesar de que distintos sectores rechazaron lainiciativa porque dichas cooperativas sólo serviríancomo nuevo factor a la violencia ya existente, yporque se carecía de controles suficientes sobre suArchivo ONIC.[] Este decreto fue regulado por la Resolución 368 de1995 de la Superintendencia de Vigilancia y SeguridadPrivada.34Editorial Actualidad P o l í t i c a s p ú b l i c a s Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Los indígenas y la ley de “justicia y paz” ]


Abril de 2007Archivo ONIC.accionar, las Convivir fueron creándose de formamasiva en el país. La Oficina del Alto Comisionadopara la Paz de la época constató que de los 11departamentos más afectados por el conflictoarmado, se registraron actividades de los gruposparamilitares en el 70% de los municipios en loscuales fueron creadas las Convivir. Los controlesposteriores (generados por la comunidad internacionaly organizaciones nacionales de derechoshumanos) condujeron a la ilegalización de variasde dichas cooperativas de seguridad, limitandosus alcances a labores defensivas y ordenando ladevolución del armamento de uso restringido delas fuerzas militares; pero los grupos paramilitaresse consolidaron en muchas regiones del país y pos-[] <strong>Observatorio</strong> de la Violencia, Oficina del AltoComisionado para la Paz, 1998.teriormente se dieron a la tarea de estructurarsecomo organización político-militar bajo mandonacional unificado, en torno de las AutodefensasCampesinas de Córdoba y Urabá que comandabanlos hermanos Fidel, Vicente y Carlos Castaño.Sin lugar a dudas se levantó durante todo este tiempouna estructura legal que permitía el accionar delos grupos paramilitares así como la impunidad delos funcionarios públicos que colaboraban con laperpetración de delitos. Los informes de inteligenciamilitar, las estructuras militares, la formación enlas academias de guerra, y el discurso legitimador[] Así lo revelan los fallos absolutorios en la mayoríade casos puestos a conocimiento de la justicia penaly disciplinaria, así como ante la justicia contenciosoadministrativa.35Editorial Actualidad P o l í t i c a s p ú b l i c a s Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Daniel Maestre ]


ETNIAS & POLÍTICAdel accionar de dichos grupos que se entroncan enel sistema político colombiano, develan la responsabilidadestatal en la consolidación de los gruposparamilitares, que no sólo se constituyen en unaestrategia política, sino que benefician intereses económicosdeterminados. A estos grupos se atribuye laexpropiación violenta de más de cuatro millones dehectáreas, y su relación con los gremios ganaderos,sectores de agricultores, multinacionales extractoras(petróleo, carbón, etc.), entre otras, se ha denunciadoampliamente. El vasto conocimiento de losautores materiales e intelectuales, así como de los financiadoresy de aquellos que se han beneficiado delos crímenes, hace parte de la construcción de la verdadhistórica a la que se hará referencia más adelante.Los daños del paramilitarismosobre los pueblos indígenasEs sabido que son fundamentalmente las organizacionessociales (sindicatos, agremiacionescampesinas, defensoras de derechos humanos) yciertos sectores de la población (indígenas, afrodescendientesy estudiantes) y de partidos políticos deizquierda quienes han sido objetivo de la violenciapolítica, y en particular del terrorismo de Estado,pero es muy precaria aún la caracterización del dañocausado a estas organizaciones y comunidades, másallá de la información estadística, que de todos mo-dos es fundamental a la hora de discutir el tema dela reparación colectiva.En los últimos tiempos, múltiples organizacionesnacionales e internacionales han llamado la atenciónsobre el inminente riesgo de extinción en elque se encuentran muchos pueblos indígenas por lainvasión violenta de sus territorios por parte de losgrupos armados legales e ilegales que de una u otramanera rompen las dinámicas sociales y culturalesque le permiten a estos pueblos pervivir en los territoriosque ancestralmente ocupan. El estudio delCentro de Cooperación al Indígena (<strong>Cecoin</strong>) sobreviolencia política (Villa y Houghton, 2005), analizavarios de estos impactos, que reúne en dos grandesgrupos: en primer lugar, la afectación a cada pueblocomo sujeto colectivo, pues la violencia afecta a lasestructuras políticas que soportan la unidad étnica,tales como la liquidación de linajes, autoridadespolíticas y tradicionales; retarda y bloquea los procesosde unificación étnica (que en el caso del pueblokankuamo es más relevante); produce suplantacionesde la autoridad y la justicia indígena; y romperelaciones sociales de compadrazgo interétnico ylas internas de familias y parientes. En materia territorialel fenómeno ha sido llamado desterritorialización,tanto en términos de alteración de lasdinámicas territoriales como por la expulsión de lascomunidades.[] La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de lasNaciones Unidas para los Derechos Humanos “ha sidotestigo de declaraciones de altos oficiales del Ejércitoseñalando que los paramilitares no atentan contra elorden constitucional y por consiguiente no es funcióndel Ejército combatirlos. Situaciones como éstas ponenal descubierto los limites de los deslindes del Estadocon el paramilitarismo, limitándolos al campo de lasdeclaraciones públicas o de los diseños de políticas nuncaimplementadas”. Naciones Unidas, E/CN.4/2000/11, de9 de marzo de 2000, párrafo 111.Ambos procesos se asocian para crear una situaciónde virtual etnocidio, que denunció elrelator de Pueblos Indígenas de la ONU, RodolfoStavenhagen, en su informe sobre la situación delos indígenas en Colombia. El relator, entre otrostemas, resaltó la crítica y preocupante situaciónde los derechos humanos de los indígenas deColombia, expresada en que los crímenes y lasagresiones contra estos pueblos se presentan conmucha mayor intensidad que para otros sectores36Editorial Actualidad P o l í t i c a s p ú b l i c a s Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Los indígenas y la ley de “justicia y paz” ]


sociales; la existencia de verdaderos genocidios yetnocidios perpetrados contra pueblos indígenas.En particular son gravísimas las situaciones de lospueblos wiwa, kankuamo, siona, kofán, embera(katío, chamí, dovidá), awá y nasa; la amenazadasupervivencia física y cultural de al menos docepueblos indígenas muy vulnerables, especialmenteen la Amazonia, por efecto combinado del conflictoarmado y de otras situaciones relacionadas conpolíticas públicas, y la insuficiencia de las medidastomadas por el Estado y otras agencias para hacerfrente a la crisis.Estos riesgos deben ser vistos con gran preocupación,asumiendo que cuando una cultura muere,lo que muere es la posibilidad de los humanosde aprovechar el cúmulo de conocimientos quese pierden sobre tecnologías, sobre la manera deaprovechar los recursos del espacio geográfico,de cómo transformarlos, los cuales no se volverána repetir y que han sido acumulados a lo largo dela historia. Y es frente a esta situación que debepensarse la reparación integral, enmarcada en elreconocimiento de esta realidad de etnocidio yla apuesta por la existencia diversa de 92 pueblosindígenas.El actual proceso de “negociación”la violencia afecta a las estructuraspolíticas que soportan la unidad étnica,retarda y bloquea los procesos deunificación, produce suplantacionesde la autoridad y la justicia indígena.La bandera en materia de paz de Álvaro Uribe hasido mostrar el proceso de “negociación” con losgrupos paramilitares como ejemplo de los derechosde las víctimas, pero además como un aporte significativoen la búsqueda de la paz en el país. Caberecordar que el actual gobierno niega la existenciade un conflicto armado interno.Ésta no es una negociación política porque toda negociaciónpolítica supone la existencia de posturasantagónicas o muy diferenciables, en tanto se negociaentre enemigos; como sostiene el padre JavierGiraldo, tanto el Estado como el paramilitarismoperciben un enemigo común, un mismomodelo social definido, una misma doctrinaque es la llamada “seguridad nacional”, unasmismas prácticas represivas, una solidaridadde cuerpo entre ambas fuerzas, un mismodiscurso legitimador del sistema vigente,unos mismos mecanismos de impunidad,una misma apología del accionar armado y laparticipación de la población civil en el mismo,unos mismos parámetros de estigmatizaciónde los movimientos sociales y de lasideologías políticas no capitalistas, así comouna coordinación, combinación y distribuciónde acciones legales e ilegales con miras aque sirvan a una misma causa. Tampoco es una negociación de paz ni un procesode desmovilización ni de desmonte del paramilitarismo,tal como lo evidencian los informes de ONGnacionales e internacionales, y los mismos paramilitares,al afirmar el “rearme” de dichas estructuras. [] Javier Giraldo, Cinco falacias en el proceso con losparamilitares, Bogotá, FICA, 2006.[] “Se observa con preocupación la aparición de nuevosgrupos en la zona donde operaban las estructurasdesmovilizadas. En ellas se verifica la participación demandos medios –desmovilizados y no– que en algunoscasos estarían reclutando a ex combatientes de lasautodefensas. Estas estructuras, reportadas en el SextoInforme, se encuentran en un proceso de expansión,encaminado al control de economías ilícitas”. SéptimoAbril de 200737Editorial Actualidad P o l í t i c a s p ú b l i c a s Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Daniel Maestre ]


ETNIAS & POLÍTICA<strong>No</strong> es un proceso de desmovilización ni de desmonteparamilitar, como ha sido denunciado y reconocidohasta por la OEA. 10El paramilitarismo se ha consolidado no sólo comoestructura armada, sino que actualmente tiene unafuerte incidencia en el Congreso de la República, 11y ha permeado todas las ramas del poder público enel ámbito nacional. 12 De otro lado, tanto el Estadocomo los paramilitares continúan impulsando elinvolucramiento de la población civil en el conflicto,desconociendo el principio de distinción queconstituye la columna vertebral del derecho internacionalhumanitario, como ha sido evidente conlas políticas de seguridad democrática. 13Lo afirmado anteriormente en relación conlos principios y prácticas que ha defendido elparamilitarismo colombiano en sus más de40 años de historia, es suficiente para concluirque no se da una oposición entre el paramilitarismoy las fuerzas de seguridad del Estadocolombiano. Por tanto carece de lógica hablarde “proceso de paz” entre gobierno y paramilitares,pues nunca ha habido guerra entre estasdos fuerzas. Informe Trimestral del Secretario General al ConsejoPermanente Sobre la Misión de Apoyo al Proceso de Pazen Colombia (MAPP-OEA), 30 de agosto de 2006.[] Ibíd.Archivo ONIC.[10] Ni siquiera el señor Sergio Caramagna, veedor de laOEA, cree en la posibilidad del desmonte paramilitar. El24 de febrero de 2005, en una jornada de seguimientoal proceso, dijo: “Hay incluso quienes proponen eldesmonte total del paramilitarismo. Esas propuestas sonmuy respetables, pero pongamos los pies sobre la tierra.En esas propuestas o hay una terrible ingenuidad o hayotros propósitos, que no me atrevo a precisar”.[11] “Tomarse el poder en la Costa e incluso en el país,plan de ‘Jorge 40’ con congresistas detenidos”, El Tiempo,febrero 17 de 2007.[12] Son ampliamente conocidos los escándalos porinfiltración del paramilitarismo en el DAS, Incoder,Fiscalía General, universidades públicas, etc.[13] “La política de seguridad democrática hacontribuido de manera importante a la profundizaciónde la grave crisis de derechos humanos, consolidandoun régimen autoritario, por medio de sus diversasestrategias: ruptura del principio de distinción entrepoblación civil y combatientes; involucramientode civiles en medio del conflicto armado (soldadoscampesinos, soldados por un día, redes de informantes,proyecto de ley autorizando a civiles para portar armasde guerra); sometimiento de las autoridades civiles alpoder militar (Ministerio Público y fiscales de apoyo o alservicio de la Fuerza Pública); impunidad, connivencia yfavorecimiento de los grupos paramilitares (expedicióndel Decreto 128 de 2003, proyecto de alternatividad38Editorial Actualidad P o l í t i c a s p ú b l i c a s Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Los indígenas y la ley de “justicia y paz” ]


Abril de 2007Archivo ONIC.Debe señalarse que el marco jurídico del presenteproceso va más allá de la Ley de Justicia y Pazaprobada en el Congreso después de una ampliacontroversia nacional e internacional. La Ley 782de diciembre 2002 modificó leyes anteriores, eliminandola referencia expresa a las conductas consideradascomo delitos políticos. Así, abrió el caminopenal, ascensos y condecoraciones a personal de laFuerza Pública señalado de tener vínculos orgánicoscon los grupos paramilitares); ruptura de la autonomíae independencia del poder judicial y el debilitamientode la misma a través de proyecto de reforma a lajusticia; suspensión permanente de los derechos ala libertad, intimidad, libertad de comunicaciones ylocomoción (reforma constitucional antiterrorista)”.Fédération Internationale des Droits de l’Homme(FIDH), mayo de 2004.para “negociar” con los grupos paramilitares, que nocometen delitos políticos sino delitos comunes, y notienen dentro de sus objetivos la transformación delrégimen constitucional.En enero de 2003 se dictó el Decreto 128 –medianteel cual se reglamentó la aplicación de la Ley782/02–, el cual desconoce de forma abierta lanormatividad internacional de los derechos humanos,del derecho internacional humanitario,la Constitución Política y el cuerpo normativo interno.Anteriormente (Ley 418 de 1997, arts. 53 y60), los beneficios jurídicos (resolución inhibitoria,preclusión, cesación e indulto) requerían de previaconfesión y de decisión judicial favorable; con elDecreto 128 de 2003, se evade el trámite judicialpara la concesión de beneficios jurídicos y a cambio39Editorial Actualidad P o l í t i c a s p ú b l i c a s Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Daniel Maestre ]


ETNIAS & POLÍTICAse permite que sea el Comité de Dejación de Armas14 quien, a través de una certificación, concedade manera automática los beneficios jurídicos. Estedecreto también extendió los beneficios jurídicosa quienes hayan cometido delitos atroces o delitosde naturaleza no política, siempre que en su contrano existieren condenas o investigaciones por talesdelitos. 15 Es mediante este decreto que se han concedidotodos los beneficios a la mayor parte de losdesmovilizados. 16Por otra parte, la Ley 975 de Justicia y Paz, aprobadacuando ya estaba bien avanzado el proceso, fuetramitada contrariando los compromisos adquiridospor el gobierno en la reunión de la Mesa deDonantes adelantada en Cartagena en febrero de2005, vulnerando el trámite constitucional y legalestablecido, y votada por congresistas que hoy seencuentran detenidos o investigados por vínculoscon el paramilitarismo. La Corte Constitucional 17declaró inconstitucionales varias pretensiones dedicha ley, entre las que se encontraban la contabilizacióncomo tiempo de detención de los meses denegociación en Santa Fe de Ralito, la no obligaciónde confesar para acceder a los beneficios, la participaciónde las víctimas en los procesos, entre otras.[14] Órgano de carácter administrativo, cuya secretaríatécnica está a cargo de las fuerzas militares.[15] Permite que se beneficien personas que no tenganinvestigaciones penales en su contra. Así mismo, podránbeneficiarse quienes se hallen en investigaciones previas,pues formalmente la investigación existe cuando lapersona ha rendido indagatoria o ha sido declaradapersona ausente (art. 332 del CPP).[16] Según cifras de la Oficina del Alto Comisionadopara la Paz, se desmovilizaron 41.026 (entredesmovilizaciones colectivas e individuales), de éstos,sólo unos 5.663 se encuentran en la jurisdicción de la Leyde Justicia y Paz.[17] Corte Constitucional, sentencia C-370 de 2006.Sin embargo, posteriormente los decretos reglamentariosniegan el fallo de la Corte Constitucional.Simulación de verdad,simulación de justicia…y simulación de reparaciónMás allá del aspecto formal de la ley, deben señalarsevarios elementos políticos que hacen complejala discusión de los derechos de las víctimas:a) Colombia no se encuentra en un escenario posconflicto,lo que unido a las carencias estructuralesen el aparato estatal, imposibilita garantías para ladenuncia de los crímenes y violaciones de los derechoshumanos; b) el Estado colombiano pretendemostrarse como ente neutral frente al fenómenoparamilitar, no asume la responsabilidad políticaen los crímenes de Estado y, en muchos casos, nomenciona tampoco la responsabilidad individualde funcionarios públicos; c) los procesos jurídicosse entablan sólo contra los combatientes, sin quese exijan responsabilidades de los autores intelectuales,promotores, financiadores y beneficiariosde los crímenes; d) la ley intenta presentarse comoun marco general que reglamentará la negociacióncon la insurgencia. Además, la noción de víctimaque establece la ley, nuevamente niega el principiode distinción de la población combatiente de la nocombatiente, al incluir a los militares heridos encombate dentro de dicha categoría.Ahora bien, analizando el marco general de la Ley deJusticia y Paz respecto a los derechos de las víctimasa la verdad, la justicia, la reparación y no repetición,es pertinente citar los estándares internacionalesque reglamentan el tema.Respecto al derecho a la justicia, éste tiene al menoscinco requisitos para ser cumplido:40Editorial Actualidad P o l í t i c a s p ú b l i c a s Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Los indígenas y la ley de “justicia y paz” ]


i) el deber de sancionar a quienes hayan cometidograves violaciones de los derechos humanos;ii) el deber del Estado de investigar todoslos asuntos relacionados con graves violacionesde los derechos humanos; iii) el derecho de lasvíctimas a un recurso judicial efectivo; iv) el deberde respetar en todos los juicios las reglas deldebido proceso; v) el deber de imponer penasadecuadas a los responsables. 18El deber de investigar no sólo pretende el castigo delos responsables materiales de los crímenes, sinoque busca el establecimiento de la verdad histórica,es decir, que se determine a los autores intelectuales,colaboradores, financiadores y beneficiarios delos crímenes, así como las condiciones de tiempo,modo y lugar de los hechos y la motivación de losmismos. Este derecho incluye no sólo el acceso efectivoa la justicia y la garantía de independencia e idoneidaddel aparato judicial del Estado, sino tambiénque en el caso de violaciones graves de los derechoshumanos no se puede dar tránsito a cosa juzgada, 19cuando las garantías procesales hayan sido utilizadascomo herramienta para perpetuar la impunidad(como la reserva sumarial).[18] Catalina Botero y Esteban Restrepo, “Estándaresinternacionales y procesos de transición en Colombia”,en Angélica Rettberg, ed., Entre el perdón y el paredón:preguntas y dilemas de la justicia transicional. Universidadde los Andes, CESO, 2005.[19] “La cosa juzgada no operará cuando el procesoque se hubiere seguido en otro tribunal a) obedeciere alpropósito de sustraer al acusado de su responsabilidadpenal por crímenes de competencia de la Corte; o b)no hubiere sido instruido en forma independiente oimparcial, o lo hubiere sido de alguna manera que,en las circunstancias del caso, fuere incompatible conla intención de someter a la persona a la acción de lajusticia (art. 2, párr. 3)”. Corte Constitucional, sentenciaC-578 de 2002.Según los “Principios para la protección y la promociónde los derechos humanos mediante la luchacontra la impunidad” de Joinet (1997), las víctimastienen, por un lado, el derecho inalienable a la verdad,y, por el otro, el deber de recordar. Esto suponetanto el plano individual (conocer las circunstanciasde tiempo, modo y lugar de los hechos, el paraderode los desaparecidos), como el colectivo, que implica“que la sociedad en su conjunto conozca la verdadde lo ocurrido así como las razones y circunstanciasen las que los delitos aberrantes llegaron a cometerse,a fin de evitar que esos hechos vuelvan a ocurriren el futuro”. 20 En el caso particular del asesinato,desaparición y tortura de dirigentes sociales y deoposición, la reivindicación de los proyectos de vidadigna que defendían, y el reconocimiento público delos victimarios de los móviles de los crímenes, hacenparte fundamental de los derechos de las víctimas.El tercer derecho reconocido a las víctimas de gravesviolaciones de los derechos humanos ha sido el referidoa la reparación integral, sobre la cual los Principiosde Joinet señalan que:deberá abarcar todos los daños y perjuiciossufridos por la víctima; comprenderá, por unaparte, medidas individuales de reparación relativasal derecho de restitución, indemnización yrehabilitación y, por otra, medidas de satisfacciónde alcance general, como las previstas en elConjunto de principios y directrices fundamentalessobre el derecho a obtener reparación.Para satisfacer lo anterior, desde el plano de lo individual,el derecho a la reparación implica los siguienteselementos: 1) restitución; 2) indemnización; 3) rehabilitación;4) satisfacción; y 5) garantías de no repetición.En su plano colectivo implica la “adopción de[20] Botero y Restrepo, ob. cit.Abril de 200741Editorial Actualidad P o l í t i c a s p ú b l i c a s Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Daniel Maestre ]


ETNIAS & POLÍTICAmedidas dirigidas a restaurar, indemnizar o readaptarlos derechos de las colectividades o comunidadesdirectamente afectadas por las violaciones graves delderecho internacional de los derechos humanos y elderecho internacional humanitario”. 21La Ley de Justicia y Paz no se encuentra ni de lejosacorde con los mínimos internacionales. Se convierteen una simulación de la verdad, de la justiciay la reparación. La versión libre del comandanteparamilitar Salvatore Mancuso ha mantenido latergiversación y el ocultamiento de la responsabilidadestatal en la acción paramilitar, escenificandouna confesión preparada cuidadosamente en uncomputador, haciendo uso de una presentación depower point, asemejándose más a una estrategia demercadeo que a la confesión de crímenes horrendos.La verdad confesada informa parcialmente sobrelos crímenes, sindica y estigmatiza a las víctimas, yoculta la responsabilidad estatal. Este comandantereconoce sólo la responsabilidad intelectual de 336asesinatos 22 cuando sólo en Antioquia se le responsabilizade más de 3.000 crímenes, y en San Onofre,Colosó, El Salado, Chinulito, Chengué, Tolú Viejo,Chalán, Ovejas, Calamar, San Juan Nepomuceno,Montes de María, Montería, Becerril, Tierralta, entreotros tantos lugares de los departamentos de Sucrey Córdoba, la cuenta pasa de varios miles, y señalaimpunemente a Kimi Pernía como guerrillero, parajustificar su desaparición.cuchar. <strong>No</strong> hay preguntas sobre la responsabilidadestatal en la conformación, desarrollo y consolidaciónde una estrategia paramilitar desde 1962. <strong>No</strong> sepregunta sobre la acción y omisión, la aquiescenciay complicidad de las Fuerzas Militares, de Policía, deOrganismos de Seguridad e Inteligencia del Estado,ni de las autoridades civiles en la perpetración de loscrímenes. Así como no se indaga sobre los beneficiariosde los crímenes cometidos.Y aunque aún la reparación no empieza, se puede prevercon certeza que también se tratará de una simulación.Debe tenerse en cuenta que la reparación –yespecialmente la reparación colectiva en comunidadesindígenas– pasa por la transformación profundade la estructura de tenencia de la tierra, la reversiónde los procesos de desterritorialización y la consolidaciónde las estructuras políticas de estos pueblos.Para ello es necesario que dentro de cualquier políticade reparación vaya incluido el desmonte de todaley que atente contra la integridad territorial de lospueblos indígenas (Plan Nacional de Desarrollo, LeyGeneral Forestal, Ley de Bosques, Ley Marco del Agua,Estatuto de Desarrollo Rural). Y acompañando a estedesmonte, una reforma agraria democrática e integral.Nada más alejado de las intenciones de las élitescolombianas, que por el contrario vienen agenciandouna mayor concentración de la propiedad rural paragarantizar proyectos de agroindustria intensiva y deextracción de recursos.Se simula la justicia ante un aparato judicial quemantiene en la impunidad más del 90% de los casosde violaciones de los derechos humanos. El fiscalante el que se rinde la versión libre se limita a es-[21] Fundación Social, “Ley de alternatividad penal yjusticia transicional. Documento de Recomendaciones”,Bogotá, Colombia, 2004, p. 21.[22] El Espectador, 16 de enero de 2007.Frente a la reparación que propone el Estado cabepreguntar: ¿cómo cuantificar los conocimientosacumulados por miles y miles de años y que se hanperdido por los asesinatos y las violaciones cometidaspor los grupos armados?, ¿cómo cuantificar losrecursos de orden social, o la capacidad de organizarseo de reaccionar ante un problema?, ¿cómo serepara cuando se pierde algo que es insustituible,que no se puede recuperar? Por eso, es importante42Editorial Actualidad P o l í t i c a s p ú b l i c a s Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Los indígenas y la ley de “justicia y paz” ]


tomar conciencia de que la diversidad cultural esuna riqueza y debe constituirse en recurso para lavida, pero que puede perderse irremediablementesi se siguen aprobando leyes y decretos que lesionangravemente la posibilidad de las comunidades dedesarrollarse dentro de sus territorios de una maneraautónoma frente a su manera de ver el mundodesde sus propias cosmogonías y pensamientos.Abril de 2007Archivo ONIC.La reparación no es una indemnización ni un subsidioeconómico, tal como lo quiere presentar elgobierno. Pero incluso si se tratara de pagos económicos,han señalado los mismos paramilitares queno habría dinero suficiente para reparar a todas lasvíctimas. La pretensión de indemnizar de maneracolectiva a las víctimas por un lado no debe excluirlas reparaciones individuales pero tampoco puedeconvertirse en dádivas económicas o de infraestructuraque se otorgan a las comunidades y poblacionesvictimizadas. A la hora de plantear la reparaciónintegral, ésta debe integrarse con el conocimiento yreconocimiento social de la verdad histórica, justiciaefectiva y garantías de no repetición, y en los pueblosindígenas eso sólo sería posible incentivandoy respetando la normatividad interna de cada puebloa la hora de plantear su oposición en contra delos megaproyectos que en su mayoría lesionan loslugares sagrados, lugares que garantizan la supervivenciade estas comunidades y que son a la vez eleje fundamental de su existencia como comunidaddiferente; junto a esto se plantearía un desmonte delas bases militares que por lo general están regadaspor todos los territorios indígenas, dificultando consu presencia la posibilidad de hacer ceremonias dearmonización para alejar las fuerzas negativas queatentan contra la integridad de los mismos.Las garantías de no repetición en un contexto como elcolombiano, pasan por la construcción de una democraciareal y el cambio profundo de las actuales estructuraspolíticas y económicas, que se han beneficiadodel terrorismo de Estado. Los grupos paramilitareshan beneficiado los intereses económicos de gremiosenteros y de élites locales y nacionales, preservandola situación actual de exclusión y pobreza, atacandofundamentalmente a los sectores organizados de lasociedad que exigen sus derechos. Dichas garantíasincluyen además que se retorne el monopolio de lasarmas al Estado, y que se prohíba cualquier forma devinculación de los civiles al conflicto armado, lo que,como se mencionó, no es la pretensión de la “seguridaddemocrática” del actual gobierno.<strong>No</strong> es más alentador el panorama en lo relacionadocon la participación activa de las víctimasy la protección de sus exigencias. Como se haplanteado, en el proceso de legitimación y legalizacióndel crimen no se garantizan los derechosde las víctimas. Se niega el derecho de la sociedada reconstruir y conocer lo relacionado con loscrímenes de Estado. Los supuestos espacios departicipación en el proceso no son más que meros43Editorial Actualidad P o l í t i c a s p ú b l i c a s Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Daniel Maestre ]


ETNIAS & POLÍTICAformalismos que buscan legitimar la impunidad(como la Comisión Nacional de Reconciliacióny Reparación). Han sido las víctimas las grandesausentes del presente debate, pero además, noestán dadas las garantías para que se denuncie yse exijan la verdad, la justicia y la reparación. Estoha sido denunciado por sectores de víctimas quese vienen organizando al margen y en oposiciónal proceso de “negociación”, 23 pero el asesinatode líderes que han intentado actuar en el marcojurídico de la ley (Yolanda Izquierdo, Freddy Espitíay Carmen Cecilia Santana Romaña), ademásde ratificar que las estructuras paramilitares seencuentran intactas, son evidencia de la voluntadnula de transformaciones democráticas por partede la extrema derecha nacional.Para hacer parte de los procesos en el marco de laLey 975 (Justicia y Paz) es el paramilitar quien reconocetal calidad (siendo requisito además paraacceder a la “reparación”), y para poder entrar alas versiones libres se tiene que acreditar como tal;además, el peso de la prueba recae sobre la víctima(es decir, es ésta la que tiene que probar que elvictimario fue quien produjo la violación), y en el“incidente de reparación”, cara a cara con el victimario,tiene que llegar a un acuerdo para el montode la reparación. Como si fuera poco, los proyectosproductivos adelantados en esta “negociación”pretenden vincular a las víctimas con los paramilitares,como si éstos se hubieran desmovilizado enrealidad, pero además, como si el contexto fuera eldel posconflicto.Existe en la sociedad una amnesia colectiva, alimentadadirectamente por el miedo surgido del terror,[23] Comunicado de prensa: “<strong>No</strong> existen garantías paraque las víctimas exijan sus derechos”, Movimiento Nacionalde Víctimas de Crímenes de Estado, febrero 1 de 2007.pero que tiene otras estrategias más sutiles para posicionarla verdad oficial. El accionar de los llamadosgrupos de autodefensa se encuentra socialmentelegitimado, y la derechización de la opinión públicay el refinamiento de los mecanismos de controlsocial conllevan no sólo a justificar los crímenes,sino a posicionar en los imaginarios colectivos comodeseables los actos de justicia por mano propia, lainsolidaridad y la estigmatización de los sectoresvictimizados.La legalización del paramilitarismo y de sus bienesen la actual negociación se da en el marco de laconsolidación del modelo neoliberal, de la exaccióny control directo de los recursos naturales. Laaparición de Álvaro Uribe en este contexto evidenciala forma en la que el paramilitarismo deja deser una herramienta del poder para mantener elstatu quo, y se consolida como una propuesta políticade extrema derecha que requiere el controldirecto del Estado y sus instituciones. Por ello elproyecto reeleccionista, promovido por el uribismoen el congreso de la República se convierte encontinuidad de las políticas que requiere el establecimiento.Lo que se esconde detrás de esta maniobra políticaes sin duda la irrupción de un sector de la clase dominantearticulada al narcotráfico como un nuevoactor deliberante, no sólo en la economía sino en lapolítica, a los terratenientes y banqueros, beneficiariosde megaproyectos que pretenden apropiarse dela biodiversidad y los recursos naturales. El accionarparamilitar va de la mano del modelo económicoimpuesto; las masacres, asesinatos, desaparicionesy desplazamientos hacen parte de la política estatalde beneficio al capital transnacional y a los terratenientes.En el periodo reciente debe relacionarse lacreciente militarización del país con la profundizacióndel modelo neoliberal y la implementación del44Editorial Actualidad P o l í t i c a s p ú b l i c a s Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Los indígenas y la ley de “justicia y paz” ]


Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, y lapretensión de contener el avance de la lucha popularen América Latina, siendo hoy el principal aliadode los intereses norteamericanos.Las víctimas y su papelen la lucha contra la impunidadEl escándalo de la “parapolítica” –que no es más quela evidencia palpable del terrorismo de Estado comoestrategia de la burguesía nacional– y las fisurasinternas del bloque dominante, y el silencio (másparecido a la complicidad) que guarda la comunidadinternacional alrededor del proceso de impunidad,dejan a las víctimas como las protagonistas activasen la exigencia de sus derechos, trascendiendo el escenariode la denuncia y la autovictimización.Se requiere la visibilización de las víctimas no comoaquellos que sufrieron (y sufren) el accionar de losgrupos paramilitares, sino como sujetos políticosque se movilizan y organizan por la defensa de susderechos. Para ello están los espacios ciudadanosy otras iniciativas que se vienen levantando almargen del proceso de impunidad, tales como lasAudiencias Ciudadanas por la Verdad 24 y otrosespacios de juzgamiento moral a los violadores dederechos humanos (Tribunales Internacionales deOpinión); la construcción de estrategias jurídicas(nacionales e internacionales) que le salgan al pasoa la impunidad judicial y que permitan que salgaa la luz la responsabilidad estatal; estrategias dereconstrucción de la memoria y verdad históricacomo elementos fundamentales de un sistema de-mocrático real; visibilización de las violaciones quese siguen cometiendo por parte de grupos paramilitares;25 la lucha por profundas reformas políticascontra el genocidio y el etnocidio, así como por lano aprobación de leyes que van en contravía de losderechos de la población y que significarán violacionesde sus derechos.Claro el panorama de impunidad, y entendiendoque las leyes y las instituciones expresan la correlaciónfavorable a ciertos intereses de clase, lalucha contra la impunidad y la no repetición de loscrímenes, además de exigir el cambio de sistemapolítico y económico, requiere en lo inmediato elfortalecimiento organizativo de los sectores popularesy la claridad política suficiente para no legitimarel proceso de impunidad en ciernes. Las víctimashan sido, históricamente, la conciencia crítica de lassociedades en las que los regímenes autoritarios yrepresores han intentado consolidarse, y tienen laobligación ética de poner el techo en las exigenciasen materia de verdad, justicia y reparación.BibliografíaJoinet, Louis, 1997. “Estudio sobre la legislación de Amnistía ysobre su papel en la protección de la promoción de los derechoshumanos”. Comisión de Derechos Humanos de las NacionesUnidas.Villa, W. y J. Hougton, 2005. Violencia política contra los pueblosindígenas de Colombia 1994-2004. <strong>Cecoin</strong>, IWGIA, OIA, Bogotá.Abril de 2007[24] La primera se desarrolló en San Onofre el 27 denoviembre de 2006. Los testimonios recaudados y lasdenuncias hechas por la población, permitieron realizaruna denuncia penal contra el alcalde de dicha localidadJorge Blanco, el día 5 de diciembre del mismo año.[25] A pesar de que desde el gobierno nacional (ministrodel Interior, alto comisionado para la paz, presidente dela república) insisten en afirmar que el paramilitarismose acabó, a las estructuras militares intactas se les hallamado “emergentes”. El caso más importante ha sido elde las Águilas Negras.45Editorial Actualidad P o l í t i c a s p ú b l i c a s Participación En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Daniel Maestre ]


<strong>Etnias</strong>&políticaPA RticiPAción PoLíticAParticipación política:de alianzas, aciertosy encrucijadasLa Alianza Social indígenay la participación político electoral. 1Colombia vivió el año pasado un proceso electoral marcado por el reacomodode los partidos tradicionales y la emergencia de partidos nuevos enestructura, pero unificados alrededor de la figura y propuesta política deÁlvaro Uribe vélez.Por otra parte, el Polo Democrático Alternativo (PDA) tuvo un repuntevalioso en las elecciones presidenciales al obtener la segunda votación másalta, y la más importante en la historia de la izquierda colombiana. El PDAse convirtió en escenario de convergencia de distintos sectores socialesalternativos. Ejemplo de ello fue el apoyo contundentedel movimiento indígena del Cauca a la propuesta presentadapor Carlos Gaviria Díaz como candidato presidencial porel PDA.El tema de la participación político electoral ha suscitadograndes debates en el movimiento indígena nacional. Por[1] En la elaboración de este artículo contribuyó DianaGranados, trabajadora social, miembro del equipo del ProyectoFortalecimiento de las Iniciativas de Paz de los PueblosIndígenas, que desarrolla <strong>Cecoin</strong> con el apoyo de la AECI.Archivo ONIC.


un lado, los logros de haber accedido a la participaciónen las estructuras del Estado, pero porotro una atomización producto del abandono deacciones y prácticas más contundentes a la horade consolidar y dar una real materialización a losderechos de los pueblos.En el caso indígena, dadas las diferencias causadaspor el aval presidencial del Comité EjecutivoNacional ASI a Antanas Mockus, y a la definicióndel Cauca de apoyar a Gaviria, vale la penaahondar en lo que han significado quince añosde participación político electoral indígena, losavances, las dificultades y las proyecciones delos procesos locales, así como las propuestasnacionales. En este sentido, una de las propuestasmás significativas ha sido la Alianza SocialIndígena. La ASI nació en 1991, en Yaguara,Tolima, en medio del debate nacional que dioorigen a la propuesta de reestructuración delCongreso de la República ordenada por la nuevaConstitución Política que reconocía, entre otrosderechos, la posibilidad de ampliar el espectrode la participación política.¿En que contexto y cómo surgela Alianza Social Indígena?El nacimiento de la ASI lo rememoro a mis visitasal Cauca, porque cuando inicié una relaciónformal con el CRIC se estaba conformando la“Propuesta política del movimiento indígenapara el país”. Eran los años 85 y 86. En las reunionesde análisis político-gremial la organizaciónindígena mantenía relaciones fraternas con elmovimiento social, principalmente con los urbanosde Popayán y los campesinos de una líneade la ANUC, lo cual permitía no sólo la visiónindígena, sino una mirada más amplia. Llamabamucho la atención que cuando hacíamos las relatoríascolocábamos “Propuesta del movimientoindígena”, causando reacciones que exigíanmencionar a todos los actores, concluyendoque era una propuesta política del movimientoindígena, de los urbanos de Popayán y los campesinosdel Cauca para Colombia.En el proceso caucano se había propuesto comopunto esencial una apertura política que rompieracon la hegemonía de los partidos liberaly conservador. Se veía necesario darle cabidaal partido comunista, a los movimientos socialistasy, por qué no, al movimiento indígenacomo movimiento social, en un proyecto cuyoobjetivo no fuera básicamente las eleccionespero sí que influyera en las decisiones políticasy en la construcción de un Estado realmentedemocrático.Pronto apareció la necesidad de un cambio constitucional,en cuyo empeño se comprometieronlos movimientos que hacían parte del primermomento del proceso de paz como el M-19. Elsegundo momento lo tomaron el EPL, el PRT yel Movimiento Armado Manuel Quintín Lame,MAMQL. Esa propuesta se dio paralela al procesode descentralización administrativa que ordenóla elección popular de alcaldes, la cual contribuyóa crear el sentimiento de la participación indígenaen asuntos de Estado. El Quintín Lame proponeque en la Asamblea Constituyente haya un mínimode cinco indígenas.Viene luego al interior de la Constituyente el debatede cómo garantizar que los indígenas y losgrupos minoritarios integren el Congreso de la Re-Abril de 2007Jorge CaballeroComunicador social, asesor del Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC.


ETNIAS & POLÍTICASe cuestiona el actuar de las bases y noel de las dirigencias; son los elegidosquienes deben respetar las decisionesde la mayorías y no éstas soportar lasimposiciones de los aparatos.pública; por ejemplo, el PRT planteó que habían movimientosnuevos que no tenían todavía la capacidadde opinión pública, por tanto, así participaran nuncaiban a ser elegidos y eso permitió crear mecanismosespeciales.Cuando la Constituyente ordenó cambiar el Congresose observó que sí teníamos un movimiento organizado,y una propuesta indígena, campesina y urbanadesde el Cauca, entonces, por qué no darle vida, dinamizandouna figura que recogiera las dos iniciativas:un movimiento de convergencia, cuya perspectivafuera romper la hegemonía de los partidos tradicionalesy la construcción de un nuevo país realmentedemocrático, y una propuesta que permitiera trabajarpor la consolidación de un gran movimiento nacionalque apoyara procesos que avanzaran en favor de lospobres, de la democracia, y en contra de la pena demuerte, defendiendo los derechos humanos comopremisas básicas del movimiento social. Viene labúsqueda de un nombre y se acuerda que sea AlianzaSocial Indígena, es decir, una alianza de los indígenascon los demás sectores.La Constituyente fue un buen momento para el movimientoindígena pues le permitió unidad, le permitióidentificar claramente sus posiciones políticas,las cuales quedaron plasmadas en normas referidasa la identidad, la educación, la diversidad con suslenguas, incluyendo el tema de las entidades territoriales,que se convirtió en una nueva línea de trabajodel movimiento, así como el tema de la jurisdicciónespecial indígena.En cuanto a la búsqueda de los candidatos, se aclaróque ninguno de los constituyentes podría postularse.Y como se estaba en proceso de dejación de armasdel Quintín Lame, se hicieron muchos eventos decapacitación y derechos humanos hasta donde llegóAnatolio Quira; a él lo conocían el país y el movimientoindígena, nombrándolo candidato, siendo ratificadoen la urnas, lo cual muestra que no se tratabadel nombre en sí, sino de los procesos donde el movimientoindígena organizado va marcando la pauta.La estructura de la ASIEl carácter popular y de alianza con otros sectoresestá reflejado en la estructura de la ASI, en su formade tomar las decisiones.Y ahí está su talón de Aquiles y su fortaleza, pues suorigen popular le imprime una característica anárquica.Y es anárquico por una razón sencilla: todolo estructurado, toda lógica de la disciplina ha sidoterriblemente violenta con el movimiento popular,por lo cual el movimiento social no cree en el Estado,y como no cree, sueña con estructuras no autoritarias,más horizontales. Por ello, considero que sibien esto puede ser una debilidad es también su potencialidad,lo cual se refleja claramente en que notiene una estructura sólida. En el papel existe, peroen la práctica no.En la época en que fui directivo de la ASI, nuestra granpreocupación era cómo promover ese proyecto políticoa nivel nacional y no la de pertenecer a los organismosde dirección. Por eso la decisión fue potenciarlos procesos y las dinámicas regionales y locales: unospara La Guajira, otros para Córdoba, Chocó, Antioquia;a los sitios donde menos se asistía eran aquellos quetenían mayor tradición organizativa, por ejemplo elCauca; sin embargo, se asistió a Toribío que sufría losefectos de querer arrebatarle el poder a la politiqueríatradicional. Se acompañaban las zonas con necesidad48Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ De alianzas, aciertos y encrucijadas ]


Abril de 2007Archivo Onic.de apoyo desde la dirección nacional, la cual tenía unaconexión directa con los congresistas. Esa dinámicase interrumpe con candidatos que empiezan a moversemás por clientelas, lo cual debilita el vínculo delproyecto político con el movimiento social. Ya no hayconexión de los congresistas con la ONIC, el CRIC, laOIA, con las otras regionales. <strong>No</strong> hay líderes comprometidoscon una estructura del movimiento político,y los que llegan a cargos públicos viven privilegios másque compromisos con una propuesta política.Hoy pareciera que la dirigencia indígena pretendela apropiación de las estructuras sociales, pero nola apropiación del proyecto político. Y junto a eso,se observa un vacío en procesos de capacitaciónpara avanzar más en la problemática del país y en laposibilidad de construcción de un Estado realmentedemocrático.Una conclusión que puede extraerse es que con elauge de lo indígena se da un apoyo popular significativoa sus proyectos, por lo cual se facilita la formaciónde estructuras para elecciones, entre ellas el MovimientoIndígena Colombiano (MIC), que no duramás de nueve años, situación que la ASI, a pesar de susolidez en la base social, puede estar sufriendo en laactualidad.Una de las cuestiones que suceden con la ASI es queno se conformó como un partido; sus característicasson más las de un movimiento social, pero tampocotiene la estructura del movimiento social, pues no esun consejo regional como el CRIC, no es una organizaciónnacional como la ONIC, sino que es una iniciativaentendida para el hacer político que se quedó enla coyuntura de las elecciones. A mi entender, el problemaes que la dirigencia no ha sabido interpretarlos momentos históricos ni las necesidades indígenas.Los líderes no se sienten producto de los procesossociales, no se sienten partícipes de un proyecto quetiene la gran cualidad de ser un movimiento de base,y que su fortaleza está en los procesos sociales, queestán claramente identificados.49Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Jorge Caballero ]


ETNIAS & POLÍTICALa dirigencia no ha sabido interpretar losmomentos históricos ni las necesidadesindígenas. Los líderes no se sientenproducto de los procesos sociales.Es el caso de los actuales congresistas ASI; uno puedepercibir que fueron dirigentes que estuvieron al ladodel movimiento social en momentos muy especialesy la gente les reconoció sus cualidades, y por eso loscolocaron como candidatos, pero luego su protagonismoha sido muy limitado y no se observa quetrabajen para fortalecer la propuesta política y, porel contrario, se han vuelto especialistas en fomentardivisiones.Las contradicciones y los aprendizajesApoyar y avalar son dos verbos diferentes. Estáclaramente identificado en las tradiciones organizativasque los apoyos a candidatos del movimientoindígena, en especial de la ASI, se dan a quienestienen proceso con el movimiento social; lo otro sonlas alianzas. Y en el caso de Gaviria - Mockus, hayuna situación por resolver: ¿tuvo o no un comportamientoético el ejecutivo nacional al dar un avalpresidencial?Aquí se podría decir que los pájaros le tiran a las escopetaspues se cuestiona el actuar de las bases y noel de las dirigencias; son los elegidos quienes debenrespetar las decisiones de la mayorías y no éstassoportar las imposiciones de los aparatos, así seanlegalmente elegidos; por eso el movimiento socialcuestiona a Uribe, porque no respeta los mandatosdel constituyente primario, así él diga que fue elegidopor amplia votación.Uno podría concluir que si en los municipios conpoblación indígena hubo una gran mayoría devotos en las elecciones presidenciales por Gaviria,es porque existe en el Cauca un movimiento capazde tomar una decisión unificada independiente desus direcciones, y existe una dirección en el movimientoindígena que supera las estructuras y laspersonerías. Lo podemos ver en el acuerdo regionalde la convención de la ASI Cauca y con la decisióntomada por su dirección nacional que desconociólo que aquí se había acordado. Más tarde el CRICratifica el apoyo a Gaviria como el candidato máscercano al movimiento indígena. Y es que el CRIC noson los nueve consejeros, el CRIC son los más de ciencabildos en el Cauca, y esos cabildos definieron porquién se votaba, así lo demostraron en lo comicioselectorales.El Cauca tiene un proceso histórico importantede lucha social, eso facilita que la línea política delmovimiento sea efectiva; aquí la dificultad estáen definir quién es el candidato, pues hay unagama de liderazgos bastante amplia, gente afectaa la organización social, y otra que viene de unaconcepción oficialista, ese abanico aparece en lacoyuntura electoral.Una conducta del movimiento indígena es analizarlas posibilidades y ver la conveniencia de la relacióncon otros sectores, identificando claramente cuálesson esos otros sectores. Para esto se ha dicho queson aquellos con ascendencia popular. Aparece entoncesuna dificultad, porque las alianzas se hacencon los aparatos políticos y no con el movimientosocial. Aquí descubrimos que como la ASI no tieneni la tradición ni la estructura de un movimientopolítico, es frágil ante los que sí saben con quién ycómo se hacen los acuerdos para hacer mayorías.El acuerdo para Cámara de Representantes en elCauca el año pasado fue excelente, y mucha genteestaba feliz con la alianza que hizo la ASI Cauca conel PDA. Para muchos fue una cosa novedosa, y no, el50Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ De alianzas, aciertos y encrucijadas ]


Abril de 2007Programa por la Paz, Cinep.movimiento indígena ha hecho durante toda su historiaalianzas. Esta vez, aunque la votación fue buena,no se obtuvo la que se había calculado. Lo quepudo significar que no toda la gente se sintió muyafecta a la alianza ASI-Polo, o que no entendieronla propuesta o que se confundieron con los tarjetones.De todas forma yo me atrevo a pensar que lascondiciones para ganar aún son precarias, no tantopor nuestras contradicciones internas sino porqueel control del conteo electoral está en manos de lasclientelas y la corrupción oficialista.Quiero insistir en que eso de las alianzas no es biencomprendido, aún no es posible convencer a loscandidatos de una misma lista de que permitan a losde su propia fórmula hacer campaña en sus zonasde influencia, no hay generosidad en esto. Se tiene lamisma lectura de los partidos tradicionales en tornoa los protagonismos, aquí también son los candidatoslos que llevan la luz y no el movimiento. Porello la unidad fue una intensión y no una estrategia;primó el individualismo, lo cual nos plantea la preguntade si la presencia de otro candidato de nuestramisma lista en nuestro territorio nos fortalece o nosdebilita.Un ejercicio de reflexión internaEs claro para quienes viven las costumbres indígenasque las contradicciones son escenarios que debenafrontarse leyendo la realidad desde miradas permanentesal pasado y futuro, pues según la tradiciónmilenaria el tiempo, por ser ejemplo que estáal frente, permite interpretar el presente y lograrlos equilibrios necesarios para la pervivencia de lospueblos ancestrales. En consecuencia, una norma,aparte de ser producto de un consenso social, debeconsultar no sólo las reglas de juego y las expe-51Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Jorge Caballero ]


ETNIAS & POLÍTICAArchivo <strong>Cecoin</strong>.riencias vividas en el proceso de construcción delproyecto político (su pasado), sino observar las consecuenciasque se generan con la disposición que sedefina (su futuro).En efecto, la decisión tomada por la directiva nacionalafectó los procesos comunitarios (su presente), puesno logró acuerdos mínimos entre las fuerzas que hacenparte del proyecto en las regiones, así sean minorías(que no es el caso del Cauca en el proyecto ASI).La ASI tuvo como base para su creación el principiode unidad planteado por los iniciadores del ConsejoRegional Indígena del Cauca (CRIC) en 1971;ese principio sostenía que la unidad no sólo era unasunto de coordinación entre pueblos indígenassino que exigía una relación permanente con los demáspobres del país por haber vivido la misma historiade violencia, discriminación e invisibilidad de losgrupos étnicos durante el proceso de construcciónde la República.Es por todos sabido que en Colombia el poder políticose ha mantenido en manos de quienes handetentado el control de la tierra. En el siglo XX fuecompartido con las nuevas formas de la acumulacióncapitalista, lo que generó que el Estado mantuvieraun fuerte compromiso con estos sectores encontravía de las aspiraciones de las grandes mayorías.El proceso de afirmación de lo que se denominóla República fue marcado por dos ideologías que enapariencia se oponían, los intereses de la Iglesia y los52Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ De alianzas, aciertos y encrucijadas ]


de las llamadas ideas liberales que se expandieronpor el mundo en el siglo XIX. En nuestro país tomaronforma al consolidarse lo que hoy conocemoscomo partidos tradicionales.Sin embargo, estas dos formas de interpretar el desarrollo,que en últimas significaban cómo obtenerganancias para los privilegiados, se basaron en ladesgracia de las mayorías, la expropiación de grandesextensiones territoriales y la explotación desmedidade los recursos naturales. La industria, quefue asumida por la política económica de principiosde siglo, según los analistas, obligó, por una parte,a nuevos modelos de colonización que forzarondesplazamientos hacia los centros de la industria,facilitando la expropiación de tierras a indígenas ycampesinos, y por otra, acercando la mano de obrabarata a la producción capitalista.Estas situaciones se facilitaron con el fortalecimientode los partidos conservador y liberal que,enmascarados en las ideologías, crearon las condicionesde enfrentamiento social y mantuvieronun ambiente de guerra permanente en todo elterritorio de la naciente nación colombiana. Sumáximo logro fue el acuerdo llamado Frente Nacionalque consistió en la repartija del poder delEstado por periodos de cuatro años, fomentandoel clientelismo y limitando toda acción política alos dos partidos conocidos como “tradicionales”,lo cual significaba: institucionales. De forma paralela,las contradicciones fueron dando formaa modelos de resistencia que se fortalecían en elplano internacional, con grandes protagonistas enel movimiento obrero y cuya base ideológica fue elsocialismo y el programa comunista. Esta corrientefue atacada y señalada desde el comienzo como elprincipal opositor del establecimiento, negando suexistencia y persiguiendo a quienes defendieran opromulgaran sus contenidos.Sin embargo, los movimientos sociales que se fueronconsolidando desde diferentes expectativas yproblemáticas, tales como el movimiento obrero,vanguardia hasta finales de la década de los sesenta;el movimiento campesino que lo fue hasta mediadosde los años ochenta, y los movimientos cívicos entrelos años ochenta y noventa, no pudieron consolidarsecomo proyectos políticos, pues las estructuras, comoya dijimos, sólo permitían actuar desde los partidostradicionales o identificarse como oposición desdeel comunismo, el cual, al observar que no era posiblela contienda de las ideas por las vías democráticasresolvieron proponer la toma del Estado por la vía delas armas.Muchos analistas afirman que el proyecto guerrillerosurgió de los movimientos de autodefensas que tuvieronorigen en el partido liberal, los cuales ligaron laproblemática agraria con el proyecto de transformacióndel Estado, que fue asumido por los proyectos deizquierda ante la imposibilidad de participar de formalegal como estructuras e ideologías independientesde las maquinarias políticas. Esta situación argumentólos motivos de la Coordinadora Guerrillera parapropiciar los primeros diálogos hacia un proceso depaz a mediados de los años ochenta, que posibilitómás adelante la convocatoria a una Asamblea NacionalConstituyente en donde el movimiento indígenaparticipó con tres delegados, dos de ellos en representaciónde procesos del departamento del Caucay un tercero producto de una dinámica de consultarealizada por la Organización Nacional Indígena deColombia (ONIC).La Constituyente recogió en su articulado las propuestasindígenas de identidad, territorio y autonomía,y garantizó dos curules para los indígenas en elSenado de la República, mediante la circunscripciónespecial. Esta norma fue acogida por las regionalesde la llamada zona andina de la ONIC, motivandoAbril de 200753Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Jorge Caballero ]


ETNIAS & POLÍTICAsu origen popular le imprime una característicaanárquica por una razón: todo loestructurado, toda lógica de la disciplina hasido terriblemente violenta con el movimientopopular, por lo cual no cree en el Estado,y sueña con estructuras no autoritarias,más horizontales.la inscripción de una lista encabezada por GabrielMuyuy. De otra parte, el proceso que adelantaba elpueblo guambiano con el proyecto de AutoridadesIndígenas del Sur Occidente Colombiano (AISO), yque a partir de la Constituyente, con la candidaturade Lorenzo Muelas, se apellidó AICO, inscribió aFloro Tunubalá como su primer candidato al Senadocuando se reformó el Congreso de la República.Esta situación, considerada positiva, hizo quealgunas regionales que venían trabajando unapropuesta política desde el movimiento indígenaplantearan la posibilidad de ampliar el número decurules inscribiendo otra lista con candidato indígenapara competir en la circunscripción nacional,con la cual se dio nombre al proceso como AlianzaSocial Indígena (ASI).Archivo <strong>Cecoin</strong>.La elección de tres senadores y dos representantescausó sorpresa y admiración, aunque en el caso deAnatolio Quirá, la reacción fue negativa por parte dela politiquería tradicional, operando varias demandasque se oponían a la entrega de la credencial. Ese procesojurídico duró varios años, dando finalmente larazón al voto popular. Valga recordar que los indígenasdel Cauca se movilizaron hasta Bogotá para brindarapoyo a su dirigente; en la capital del país fueronacompañados por los sectores urbanos, que reafirmaronasí el apoyo que le habían brindado en la urnas.Desde entonces, el proyecto ASI se debate entre seruna microempresa electoral o ser un movimientosocial que permita consolidar un proceso defortalecimiento de alternativas políticas donde ladiversidad de la nación colombiana sea su principalingrediente, y los actores y beneficiarios de sus accionessean las grandes mayorías del país.Otro debate interno se refiere a si es un proyectode los indígenas para los indígenas, o si se trata deuna iniciativa indígena que debe ser construida conotros sectores de la sociedad, lo cual se explicaría54Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ De alianzas, aciertos y encrucijadas ]


colombiana o su distanciamiento, desde el argumentode rechazar los proyectos que congenian con la idea dela toma del poder del Estado por la vía armada.Abril de 2007Mecanismos de seleccióny toma de decisionesUna de las críticas permanentes a la politiquería tradicionalse refiere a la imposición de sus decisiones y laverticalidad de sus dirigencias, situación que el proyectoASI se propuso corregir, por lo cual la participaciónreal del pueblo es uno de sus principios fundantes,entendiendo pueblo en los términos más clásicos de lademocracia: la mayoría de la sociedad; filosofía que esreforzada por el pensamiento milenario indígena queconcibe la participación como un derecho intransferiblede las comunidades. De ahí que el reclamoplanteado en carta enviada por las autoridades indígenasdel país al ejecutivo nacional de la Alianza SocialIndígena (ASI), mostraba un claro posicionamientopolítico y no la necedad de justificar o rechazar uncandidato. desde su mismo nombre: Alianza Social Indígena,es decir una coalición de fuerzas sociales en dondelo indígena debe contribuir a fundamentar el pensamientoy la acción política.También se identifican tendencias internas que discutenla pertinencia de una cercanía con la izquierda[] Se puede afirmar que una tendencia asume eldiscurso indigenista basado en lo prehispánico ymilenario, con lo cual se niega el aporte de otros sectoressociales al proceso organizativo y señala a la guerrillacomo uno de sus enemigos naturales. Otra, reconoceel aporte que hicieron al movimiento social tanto lasideas socialistas como el pensamiento comunista ala construcción del movimiento popular colombiano,incluso el papel importante que jugó el movimientoarmado revolucionario en sus inicios, cuando defendióla vigencia de los derechos humanos, y mantuvoaltos niveles de oposición a las formas verticales degobierno exigiendo los derechos fundamentales de losciudadanos, y sirvió de defensa a la vida de dirigentesy comunidades que estaba amenazadas por los pájarosque actuaban a nombre y a favor de los terratenientes encontra de toda forma de organización que reclamara elderecho a la tierra, el salario justo y la educación.[] “…La decisión tomada por la directiva de la ASInacional en el sentido de dar el aval al candidato AntanasMockus para las elecciones de presidente de la repúblicaha sido rechazada por el movimiento indígena y55Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Jorge Caballero ]


ETNIAS & POLÍTICAEn dicha comunicación, los delegados de organizacionesy procesos indígenas regionales de Risaralda,Caldas, Valle del Cauca, Tolima y Cauca manifestabanque la decisión tomada por el Comité Ejecutivode la ASI nacional no había respetado los mecanismosinternos de toma de decisiones y desconocíatanto el programa de lucha como los objetivos centralesde las grandes movilizaciones indígenas y populares,entre los cuales destacaron:• Denunciar la política de seguridad democráticay exigir al gobierno nacional respeto a la autonomíade los pueblos, el derecho a la vida y a lostratados internacionales de derechos humanos.popular…”, y por quienes han participado en las jornadasde movilización “…realizadas en Cauca, Valle, Risaralday Tolima y en las acciones de recuperación de la madretierra”. Carta de la Regional Cauca al comité ejecutivonacional ASI, el 12 de enero de 2006.• Detener la reforma constitucional en contra delos derechos de los pueblos y los derechos económicos,sociales, ambientales y culturales.• Decir no al TLC, y trabajar en la búsqueda de unmodelo de desarrollo que dé solución a la problemáticade los más pobres, que son la mayoría eneste país.• Fortalecer la búsqueda popular de mecanismosde resistencia y soberanía.• Impulsar una reforma agraria popular.Observaban que en ningún momento el señorMockus expresó compartir estos objetivos y, porel contrario, en varios de sus planteamientos sepercibía más cercanía al presidente Uribe que a lasaspiraciones del movimiento social. Un ejemplo deello fue persistir en su jornada de cierre de campañaen Tierradentro, guardando silencio frente a latragedia que vivían más de quince mil indígenas porla arremetida de la fuerza pública sobre la CumbreNacional Itinerante de organizaciones sociales quese desarrollaba en el territorio guambiano de LaMaría, Piendamó.Archivo <strong>Cecoin</strong>.Las perspectivasAl observar los resultados en las elecciones parapresidente en el Cauca, al ver la movilización, al verla organización social y sus discusiones, uno puedeconcluir que la perspectiva de la ASI es positiva.Sin embargo, veo dos dificultades: una es que supropia dirigencia no ha podido leer de una maneraclara la dinámica que se da a nivel de las bases; ydos, el triunfo del PDA con Carlos Gaviria puedecausarle a esa propuesta una actitud arrogante, endonde se va a negar la existencia de muchos otrosJorge Caballero.56Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ De alianzas, aciertos y encrucijadas ]


movimientos y se va a querer consolidar como unmovimiento único lo cual puede colocar en dificultadesa los movimientos regionales en el momentode los avales para las elecciones locales.Es necesaria la lectura desde el nivel nacional, paraentender la importancia de que las regiones fortalezcanlos movimientos locales, eso significaríalecturas con otras ópticas, por ejemplo, pensar enla consolidación de movimientos regionales parahacer alianzas que permitan nombrar representantes,diputados, concejales, alcaldes y hasta gobernadorescon logotipos regionales, lo cual daría comoresultado que esos movimientos de las regiones seunan en igualdad de condiciones a la propuesta nacionalque puede ser el Polo Democrático Alternativo.Entonces tendríamos un Senado con PDA y unaCámara con múltiples expresiones regionales queno se apelliden Polo pero que se sepan aliados enun propósito nacional que hoy representa el PDA.Eso es muy difícil de analizar y de proponer, porquela lectura hasta ahora es sobre laconsolidación de movimientospolíticos de elecciones y nofrente a dinámicas socialesque tenga como uno de sus productos ganar laselecciones.Es imprescindible reducir el entusiasmo que hayfrente al tema Carlos Gaviria, pues en un momentose puede convertir en un obstáculo para el fortalecimientodel proyecto alternativo que buscamos sino se comprende desde la invitación que él mismohace. Porque la fortuna es que tenemos en Gaviria unpersonaje que posee la grandeza de querer fortalecerel movimiento político de la izquierda, de no ser la“figura única”, y me parece que nosotros deberíamos,al interior de nuestros movimientos, trabajar esa tendencia,decirle a la gente que en el fondo uno no votapor un personaje, pero sí por unos ideales que él estámanifestando y que son parte de la propuesta que havenido construyendo el movimiento social en sus luchasde resistencia: democracia, derechos humanos,trabajo con los pobres, mantener vigente el tema delas consultas y la participación ciudadana… es decir,todo un ideario que está aquí con nosotros desdetiempos inmemoriales.Archivo <strong>Cecoin</strong>.Abril de 200757Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Jorge Caballero ]


<strong>Etnias</strong>&políticaPA RticiPAción PoLíticALos partidos indígenasdeben subordinarseal proyecto políticode autonomía indígena¿qué relación debe tener un partido, que se dice indígena, con elmovimiento indígena y con las organizaciones indígenas? La respuestano es simple. Un líder de la Alianza Social Indígena (ASI)lo plantea de la siguiente manera: “La ASI no tiene que darleinformes a la ONIC; debemos rendir cuentas a los militantesde la ASI; la ASI no le pertenece a los indígenassino a los ciudadanos colombianos”.Pero este tema no tiene que ver sólo con laASI, que es la más cercana a los indígenas deAntioquia, sino también con Autoridades Indígenasde Colombia (AICO). Recientementela llamada AICO social sacó un comunicadodiferenciándose de Ramiro Estacio, senadorde la AICO política, porque la posición inicialde éste era presentar ponencia favorable alproyecto de Estatuto de Desarrollo Rural impulsadopor el gobierno agregándole unos cambiosque él consideraba importantes, mientras las organizacionesindígenas habíamos dicho que debía(y debe) ser hundido en su totalidad. La diferenciaes que Ramiro Estacio oyó a su organización y a lasArchivo <strong>Cecoin</strong>.


demás organizaciones indígenas y votó en contrade ese proyecto en la plenaria del Senado,mientras la ASI sigue defendiendo que no tieneque explicar a los indígenas su posición sobre eltema de Antanas frente al TLC.Debe haber una forma de quelas organizaciones tengamos capacidad realde incidir en las decisiones que se vana tomar en los partidos indígenas.Abril de 2007¿Hasta dónde hoy los partidosindígenas son indígenas?Lo primero que debe analizarse es que hoy el funcionamientode los partidos políticos indígenastiene poco que ver con el movimiento indígena,con las luchas que venimos dando. Resulta por lomenos raro ver en las convenciones y congresosde una organización como la ASI, tanto regionalescomo nacionales, la enorme cantidad departicipantes no indígenas que no han estadoligados de ninguna forma a nuestro movimiento,que desconocen el proceso de nuestras luchas y eltipo de preocupaciones que tenemos. Y, lo realmentepreocupante, que entienden su militanciaen esa organización como una forma de acciónpolítica electoral pero no consideran que nuestraforma de lucha y organización, o nuestros planesde vida, puedan ser la base de su militancia o desu programa. Lo indígena queda totalmente borrado.Eso es más claro en muchas personas quehan llegado a la ASI, y que han estado como concejaleso diputados o alcaldes a nombre de nuestromovimiento y no tienen ninguna identidadcon el proyecto político de los pueblos indígenas,sino que son sus beneficiarios. Hay casos en queesos representantes políticos utilizan una partede nuestras ideas (como la resistencia no armada,la participación masiva en la administración),pero de una forma que pareciera que se burlandel sentido real que nosotros le damos; el propiocaso de Antanas cuando fue alcalde, aplaudiendonuestra respuesta a la guerrilla de las FARCy luego privatizando instituciones del distrito anombre de los indios.Diría que son militantes de una “alianza social”,no de una “alianza social indígena”, porque apenashay algunos indígenas y unos cuantos asesoresindigenistas. <strong>No</strong> es para nada una coaliciónbasada en la experiencia de lucha de los pueblosindígenas. En realidad, son sólo militantes de laAlianza Social mientras están ahí, pero no sonmilitantes ni simpatizantes del movimiento indígena.<strong>No</strong> creo que eso tenga presentación paranuestros pueblos. Creo que como mínimo debehaber una reciprocidad.El problema se da incluso a nivel de los estatutosde estos movimientos, cuyo formalismohace que los indígenas tengamos derechoslimitados. Alguien puede ser el presidente dela ONIC, de la OIA o de cualquier otra organizaciónregional indígena, y tener un papeltrascendental en las luchas indígenas, pero sino cumple los requisitos de ser delegado oficial,no tiene ni voz ni voto. Debe haber una formade que las organizaciones tengamos capacidadreal de incidir en las decisiones que se van a tomaren esos partidos indígenas, sea en forma deun número de delegados que participa por derechopropio, sea que algunos temas deben seracordados con las organizaciones de base. PeroGuillermo TascónPresidente de la Organización Indígena de Antioquia


ETNIAS & POLÍTICAsi los dirigentes dicen que la organización indígenapuede participar, mientras los “políticos de profesión”mantienen la mayoría, todo es inútil. Tieneque haber un equilibrio en eso. Hay que mirar si esposible que la organización regional en cabeza delpresidente o del consejero mayor tenga asientocon un número determinado de delegados en esasestructuras. Yo he conversado con algunos y veoque no están dispuestos a tocar el tema porquequieren mantener su “autonomía”. Sin embargo,creo que no se debe ser tan autónomo, porque lasmalas decisiones que tomen ellos siempre las pagael movimiento social.Rendir cuentas es una obligación,no un regaloLa distancia orgánica es apenas una parte del problema.Lo verdaderamente de fondo es si los partidosindígenas se deben al movimiento indígena, osi se deben sólo a sus militantes y a los ciudadanoscolombianos. <strong>No</strong> hay que confundir los estatutosde un Partido con las relaciones y obligaciones políticas.Es cierto que un partido “verde” o ambientalistatoma decisiones entre sus miembros y tienetodo el derecho de hacerlo, pero también es ciertoque no puede tomar decisiones como apoyar a lastransnacionales que producen el calentamientoglobal o legitimar los megaproyectos que alteranlos ecosistemas; y si toma esas decisiones ya nopuede llamarse verde, sería un partido neoliberal.Igual pasa con un partido que diga que es delos trabajadores y apoya el cierre de empresas ola privatización, o que permite que lo dirijan lospatronos; es verdad que esos partidos existen, y anombre de los trabajadores hacen cosas contra laclase obrera, pero por eso mismo los trabajadoreslos desprecian. Un partido verde se debe al proyectopolítico ambientalista y un partido obrero a losintereses de los trabajadores, aunque eso sea unpoco difícil de agarrar, y aunque haya verdes queson casi amarillos y trabajadores que votan porUribe Vélez.Un partido indígena se debe a los indígenas y asu proyecto político estratégico. ¿Dónde está eseproyecto político?, nos preguntan algunos dirigentespartidarios para justificar que la falta deposición clara de los indígenas sobre temas clavesde la política deja a los políticos sin saber qué hacero los autoriza para que hagan cualquier cosa.Hay que reconocer que eso ha pasado; que enmuchos temas el movimiento indígena ha dejadopasar el momento. En la ONIC y en la OIA a veceshemos sido complacientes con ciertos sectoresque no expresan sino intereses individuales, y leshemos permitido que actúen a nombre nuestro.Pero hay temáticas en las cuales, por lo menos enel papel, hemos tomado decisiones o constituidoconsensos amplios y permanentes. Por ejemplo,en materia de proyecto territorial hicimos unaconsulta y preparamos una propuesta muy sólidaque presentamos al gobierno de Gaviria, y luego alde Pastrana; por eso no se justifica que luego en elSenado los senadores indígenas se confundierancon la propuesta de Uribe Vélez de quitar el carácterconstitucional a los territorios indígenas y dedarle vía libre a su propuesta de Entidades TerritorialesIndígenas sin autonomía real y sin controlterritorial.Eso fue también lo que ocurrió con el Tratado deLibre Comercio. Las organizaciones indígenas anivel nacional y regional, todas menos una de laAmazonia, en varios eventos, congresos, asambleasy movilizaciones se han manifestado en contra deese Tratado por los impactos negativos sobre lospueblos indígenas, sobre los territorios, sobre losrecursos naturales y sobre la soberanía nacional.60Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Los partidos indígenas ]


Ese fue un tema central de la movilización indígenalos últimos cuatro años, tanto de la Cumbre deOrganizaciones Populares, como de la Minga delCauca a Cali y la Minga Nacional Embera; para nohablar de la Cumbre Social por la Integración delos Pueblos en Bolivia, o la III Cumbre de Abya Yalaen Guatemala, en donde se ha planteado que lostratados deben ser de integración e intercambiocultural, de verdadera transferencia tecnológica yde conocimientos; es un tema de la agenda del movimientoindígena continental. Y además en el Caucalos indígenas realizaron la consulta sobre el temateniendo como resultado un rechazo casi total encinco municipios indígenas (cerca del 96%) en unproceso supervisado por la Registraduría Generalde la Nación.Abril de 2007Pero los compañeros de la dirección de la ASI consideraronque ese era un tema sin importancia, otropunto más en la agenda, una de esas cosas a lascuales hay que oponerse porque no hay de otra. Entoncesdecidieron apoyar a Antanas a la Presidenciade la República. Antanas no es el peor candidato delmundo, ni siquiera fue el peor alcalde de Bogotá. Enun principio Mockus fue un soñador, un dirigentepedagogo. Pero su estilo es para administrar unaciudad, donde se necesita mucho de convivenciaciudadana; pero en las actuales circunstanciasColombia necesita un presidente con otras características,otras propuestas y otras ideas, que sobretodo represente una propuesta distinta en materiaterritorial y política. Y justo en este tema Antanasdefiende la idea de que el TLC tiene cosas buenas,que puede verse con ojos de menos pelea, que hayque estudiarlo de manera menos prevenida; lasorganizaciones indígenas ya habíamos analizado elTLC, habíamos tomado una decisión, y sobre todoestábamos claras desde ese entonces en que el TLCes un asunto fundamental que no admite dudas nimedias palabras.Archivo <strong>Cecoin</strong>.A la dirección de la ASI le pareció que Antanas era“alternativo”, que no estaba alinderado con los bandospolíticos más radicales, que el Polo DemocráticoAlternativo era demasiado de izquierda, y otrosargumentos parecidos. Les pareció que era másimportante el estilo y el empaque que la sustancia;61Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Jorge Tascón ]


ETNIAS & POLÍTICAy dejaron de lado lo importante: la defensa de lasupervivencia de los pueblos indígenas, y no el quédirán por aliarnos con un partido de izquierda o porapoyar a Carlos Gaviria. En un momento tan críticopara el país, la ASI decidió que lo más adecuado eraestar en ninguna parte. Ya sabemos el costo: unbajón electoral de casi el 70% de los votos. Con esadecisión la ASI le dio la espalda a la posición del movimientoindígena.Los militantes de la ASI, de acuerdo con sus estatutos,son responsables de la decisión de apoyar aAntanas; y si el proceso interno no fue adecuado,ellos tomarán sus medidas para corregir. Peroadicionalmente la ASI es responsable ante elpaís, y lo más importante, es responsable ante elmovimiento indígena por una decisión que pudoafectar gravemente a nuestras comunidades.Imaginemos que Antanas hubiera ganado. ¿Quéorientación habría dado la ASI en el caso de quepromoviera aprobar el TLC en el Congreso? ¿Lesdiría a los indígenas que apoyáramos? Así de gravees la situación.Y esto es así porque la ASI se presenta como unaorganización de base indígena y eso le plantea unasobligaciones a las que no puede sacarle el cuerpo.Muchos indios, independientemente de lo que diganlos directivos de la OIA, de la ONIC o del CRIC,van y votan y tienen su simpatía por los partidos debase indígena; pero eso nos afecta a todos. Hastaahora a la gente se le ha aplazado la respuesta a laLa manera como hacemos política separece a la de los clientelistas de siempre:dando puestos, ofreciendo regalos,haciendo favores personales, invitandoa beber aguardiente.pregunta de por qué fracasó la ASI y, en consecuencia,el movimiento indígena en las últimas participacioneselectorales. Los directivos de la ASI no puedenseguir diciendo que no tienen a quién rendirle cuentas,o que la Alianza Social Indígena no es de los indígenassino de los ciudadanos colombianos para noasumir responsabilidades. La ASI nació, con todossus problemas, en el seno del movimiento indígena;y como tal, deberíamos tener incidencia sobre ella ylas decisiones que vaya a tomar y que nos afectan.Me refiero a la ASI porque es la organización máscercana a la OIA y la mayoría de los indígenas le tienensimpatía o votamos por ella. Pero también AICOdebe darle cuentas al movimiento indígena, y nosólo a las comunidades de Guambía y de los Pastos,sino a todos los indígenas puesto que AICO está entodos lados, sus decisiones nos afectan a todos y loserrores nos ponen a discutir entre nosotros. Lo demenos es si debe hacerlo en la junta directiva de laOIA o en algún otro escenario, pero debe hacerlo.También los indígenas que ahora están en el PoloDemocrático tienen que ir al Congreso o a las instanciasde los indígenas a rendir cuentas.Otra cosa es lo que pasa con los indígenas que selanzan a hacer campañas por los partidos que notienen nada que ver con el movimiento indígena,y que antes nos hace daño, como el Partido de la U,Alas Equipo Colombia o Cambio Radical o los viejospartidos tradicionales. Por supuesto que no vamosa invitar a Germán Vargas Lleras a una junta directivade la ONIC para que rinda cuentas, pero por lomenos los indígenas que se lanzaron por esos partidosdeben dar la cara y responder. Y en los casos enque su participación electoral o en cargos públicosle hace daño a los indígenas, debemos entrar afortalecer la jurisdicción e incluso sancionarlos pordefender intereses que no son del movimiento. Porlo menos quitarles la vocería indígena, porque no se62Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Los partidos indígenas ]


Abril de 2007Archivo <strong>Cecoin</strong>.les puede sancionar como delincuentes por el hechode votar por quienes quieran; así les quitamosel vicio de hablar en nombre de las organizacioneso a nombre de pueblos indígenas para luego hacercampaña a los enemigos de los indígenas. Porquealgunos están poniendo en riesgo a las comunidadesenteras, porque en Colombia se acostumbraa juzgar a la gente no por sus errores individualessino que se implica a la comunidad entera. Lo másdifícil no es que un indio se ponga en la lista de uncandidato conservador o del partido liberal; lo quepreocupa es que hoy en día hay politiqueros indígenasque incluso están aliados con gente que estáasociada con el paramilitarismo, con el narcotráfico,incluso con la delincuencia común.Pensar al movimiento indígenaHay otro elemento que dice mucho de esta relación,y es la escasa reflexión política que hacen esos partidossobre el movimiento indígena y sus desafíos, ytambién sobre el movimiento popular. Desde haceaños no se tiene conocimiento de alguna declaración,documento, llamado, planteamiento o análisis63Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Jorge Tascón ]


ETNIAS & POLÍTICAde estos partidos en los cuales aborden con algunaprofundidad los problemas del movimiento indígenay social; digámoslo más directamente: el temaprincipal de esos eventos es la mecánica electoraly el manejo de las alianzas para conseguir votos.Puede ser que en alguno de los eventos importantesalgún líder haga una presentación de la situaciónindígena, pero por los resultados es obvio que nose trata del tema central de esos partidos. El argumentode algunos compañeros de la ASI es que noquieren tener una injerencia indebida en los asuntosde las organizaciones, que serían las responsables dedefinir autónomamente su línea política.<strong>No</strong>sotros estamos pensando en una transformaciónterritorial del país y de su sistema político, en unanueva forma de gobernar estos territorios autónomamentey no sólo los territorios indígenas, tambiénen el problema de la propiedad de los recursosnaturales, en la liberación de la Madre Tierra, enlas naciones indígenas, y en otros temas centrales,mientras los compañeros políticos indígenas estánpensando en la participación electoral, en las bancadas.<strong>No</strong> son cosas incompatibles, pero sí muestranque andamos con preocupaciones muy diferentes.Y esa situación tiene que ver, por un lado, con la distanciaorganizativa con el propio movimiento indígenaque anoté antes. Por otra parte, porque su discursoen muchos casos terminó siendo de “pa´ dentro”, sóloviendo los intereses del partido. Por eso me atrevo adecir que, de social, su discurso tiene poco, porqueson demasiado cerrados. O, pasándose al otro lado,demasiado indigenistas cuando el tema indígena estocado; he escuchado a muchos representantes políticosindígenas hablando como si fuéramos las únicasvíctimas de la guerra y los únicos pobres; eso ha pasadocon el tema de reforma agraria, donde no vemosmás que el problema de los resguardos y se nos olvidaque los más afectados van a ser los campesinos. Es unArchivo onic.64Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Los partidos indígenas ]


discurso que aísla. La gente se está dando cuenta deeso y ya está cansada de ese egoísmo.Todo lo anterior nos pone en una situación extraña:por un lado, los partidos indígenas no recibenorientación de las organizaciones y el movimientoindígena porque se deben puramente a una dinámicade su militancia; por otro lado, tampoco consideranque deben orientar el movimiento, y pocose interesan por el resto de pobres. Siendo así, ¿enqué sentido se trata de partidos políticos indígenaso de alianzas sociales? La conclusión que uno sacaes que lo indígena es solamente por la presencia deun electorado de nuestros pueblos, pero no por suprograma o por su orientación.Para qué la participación electoralLa relación entre las organizaciones y los partidospolíticos indígenas es solo la primera parte de lo quedebemos ver. La otra parte, de pronto más importante,es para qué y cómo vamos a esas elecciones ya esas corporaciones públicas. Cuando se inició esteproceso, todos dijimos que la participación electoraldebía fortalecer la lucha indígena. A estas alturas yadebemos estar de acuerdo en que la política electoralo el estar en espacios políticos como el Congresoo los Concejos o las Asambleas no garantizanmuchos logros. En primer lugar, porque en esosespacios es poco lo que se decide. ¿Qué sentido tieneser concejal, incluso tener todos los concejales deun departamento, si éste sólo tiene 500 millones depesos de presupuesto, y además esas instancias nopueden decidir en materia de licencias ambientaleso negocios petroleros o explotaciones mineras? Inclusohay casos en que las comunidades, que teníanmuchas expectativas ante congresistas o concejales,se desilusionan –injustamente– con nuestrosrepresentantes, y de paso se desilusionan con lasAbril de 200765Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Jorge Tascón ]


ETNIAS & POLÍTICAArchivo <strong>Cecoin</strong>.organizaciones que los hemos apoyado. Pero esoocurre porque hemos mostrado las elecciones comola gran cosa, cuando lo cierto es que no son tan importantes,o por lo menos son menos eficaces de loque la propaganda dice.Este mismo tema tiene otra forma de verse: somosgobierno en casi el 30% del territorio nacional. PorConstitución tenemos derecho a gobernar y legislarsobre recursos naturales, medio ambiente, obrasque se realicen en los territorios, sobre organizaciónde la economía, inversiones; incluso los funcionariospúblicos tendrían que pedir permiso para entrar ahacer talleres a las comunidades; ¿no será ya tiempode que nos pongamos a gobernar de verdad? Endepartamentos como Vaupés el 90% del territorioes resguardo, en Guainía es el 96%, hay municipiosque en su totalidad son resguardos; en esos lugaresel gobierno indígena a veces no tiene grandes recursospara ejecutar obras, pero sí puede decirle noa lo que les afecta, sí puede condicionar la acción deotras instituciones. ¿Para qué ir a la Alcaldía de unmunicipio si podemos negociar de “tú a tú” con elgobierno nacional, departamental y con las corpo-66Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Los partidos indígenas ]


aciones regionales o los ministerios, y direccionarlos recursos y las inversiones? Pienso que muchasveces peleamos por ir a la Alcaldía porque hay cincomil millones de pesos en el presupuesto, pero noporque queramos gobernar. Si queremos gobernar,hay más herramientas en la legislación indígena y elderecho mayor que en las leyes que reglamentan alos municipios. Lo malo es que donde hay más claridadsobre este tema de la autonomía para gobernar,incluso donde hay capacidad real para hacerlo,algunas autoridades indígenas la utilizan para hacernegocios negativos con las empresas en lugar de gobernarpor sus comunidades. Por simple estrategiade gobierno, en los territorios indígenas más ampliosy donde somos más fuertes deberíamos impulsardirectamente nuestros gobiernos indígenasy obligar al Estado a negociar con nosotros. Y dondesomos minoría territorial y poblacional, deberíamosconstruir alianzan muy amplias con otros sectorespopulares.se parece a la de los clientelistas de siempre: dandopuestos, ofreciendo regalos, haciendo favores personales,invitando a beber aguardiente. Lamentablementeese es un fenómeno que afecta no sólo alos indígenas, porque en realidad la plata ha hechoque se tuerza más de un ciudadano en Colombia,sea negro o indio, o lo que sea.Si nosotros perpetuamos la costumbre del acuerdocon los otros partidos por curules, o por puestos, opor presupuesto, y no por programas o por políticasde beneficio general, ¿cómo vamos a responder a las“ofertas” de los armados, de los grupos económicos,de las multinacionales, de los políticos de carrera, demanera más coherente y basándonos en los principiosdel movimiento indígena? Es bueno aclararque en la mayoría de los casos los partidos indígenashan superado esas presiones, pero también hay quereconocer que son demasiadas las ocasiones en quedesearíamos mejor no haber ganado una concejalíao una diputación.Abril de 2007Por otra parte la participación electoral, sobre todoa nivel local, se está haciendo con mucha ingenuidadsobre lo que representa la acción del clientelismo,de la corrupción y de los grupos armados. <strong>No</strong>hay una visión crítica de lo que esos poderes significan,ni de la forma como involucran a los elegidosindígenas. Son muchos los casos en que nuestrosrepresentantes terminan metidos en las redes dela politiquería, aprobando proyectos que no favorecenni a los indios ni a la gente pobre, con el únicopropósito de ganarse una comisión o para que leaprueben otro proyecto supuestamente favorable;o los casos en que los representantes indígenas enlos municipios terminan haciéndose los de la vistagorda con una serie de decisiones que tienen quever con recortes para las comunidades y hasta connegocios “raros”; y no hay que ir muy lejos paracomprobar que la manera como hacemos políticaSi la política la hacemos sólo para tener representantes,y le ponemos poca atención al contenido; silo que importa es ganar sin tener un programa pordefender; si sólo nos orientamos por lo práctico ylo que funciona, sin ver que a veces lo que funcionano es lo conveniente ni lo correcto; si hacemos todoeso, la participación electoral no solo no sirve paralo que dijimos cuando nos embarcamos en estetema, sino que está sirviendo exactamente para¿Para qué ir a la Alcaldía de un municipiosi podemos negociar de “tú a tú”con el gobierno nacional, departamentaly con las corporaciones regionaleso los ministerios, y direccionarlos recursos y las inversiones?67Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Jorge Tascón ]


ETNIAS & POLÍTICAlo contrario. Todo eso pasa o puede pasar por esepensamiento de que todo vale con tal de ganar omantenerse con el poquito de poder. En parte tieneque ver con la escasa conciencia que hemos logradocrear en nuestras comunidades sobre los recursospúblicos, y la creencia que hay todavía de que laplata del presupuesto de un municipio (o de un cabildo)es de quien firma los cheques, o que los bienesson del gobernante y no de la comunidad, o quelas normas son para favorecer a los amigos. Perotambién es causado porque la realidad que rodea anuestras comunidades está condicionada por esospoderes, que terminan por imponerle a los demás oa los nuevos partidos esa manera de hacer política.Sin contar con que en casi todos esos espacios somosminoría. En este caso, sinceramente nosotrospodemos vivir tranquilos hasta sin senadores en elCongreso: igual las leyes van a seguir igual.El problema por resolver:¿cómo debe estar articulado el partidopolítico indígena con el movimientoen su conjunto?Todo lo anterior nos pone en un problema que nopodemos eludir, y es cómo garantizar que la posicióndel movimiento indígena se exprese en los partidospolíticos que se llaman indígenas. Antes de 1991,muchos indígenas en general votaban por los partidostradicionales. Por nuestros enemigos. Por esola posición del movimiento indígena era no votar, ymás bien hacíamos política en la base social, en lasrecuperaciones de tierra, en las acciones de hechoy en las movilizaciones. Aunque había gente de lospartidos políticos dentro del movimiento indígena,sobre todo gente de izquierda, lo cierto es que los indiosno delegábamos la política a los partidos; la hacíamosdirectamente desde las organizaciones. Poreso, los partidos políticos que conformamos en losaños noventa nacieron como brazos político-electoralesdel movimiento indígena. A mi manera de ver,cuando se trata de un “brazo” estamos hablando deuna especie de programa del movimiento indígena;porque un programa se concibe como articuladoal movimiento y sigue una misma línea política,una directriz; y los principios son exactamente losmismos del movimiento indígena. Por eso desde elprincipio, en los casos concretos del nombramientode un candidato para el Concejo Municipal, para lasasambleas departamentales o para el Congreso, nosotrosentendíamos que debía ser el resultado de unconsenso generado en el movimiento indígena, noen otro escenario.Por el mismo motivo, había una coordinación políticanacional, sin importar de qué organización fueransus miembros. Era un plenario de dirigentes quepensaba el proceso en términos generales y llevabapropuestas a la organización nacional, donde se decidía.Era un espacio muy serio, en donde lo que importabaera la reflexión y el compromiso. Algunoslo llamaban la coordinación de Zona Andina, peroera más que eso, y allí participaban compañeros deAmazonia, Orinoquia, zona Centro y la Costa. Eseera el espacio realmente político, donde se defendíay desarrollaba la plataforma consecuente e históricadel movimiento indígena, donde se pensó la participaciónen la Constituyente.¿Qué pasó despuésde la coyuntura de 1991?La forma en que empezamos a participar en eleccionesfue como ONIC y otros como AICO, es decir,desde las organizaciones. La ley lo permitía y todosconsiderábamos que era lo adecuado. Pero esonos enredó en varios problemas internos por lascompetencias entre líderes y regiones, y porque la68Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Los partidos indígenas ]


politiquería se nos metió en la casa. En una JuntaDirectiva de la ONIC decidimos entonces que mejorseparábamos lo electoral de lo organizativo, perodejamos en claro que la ONIC (en el sentido demovimiento indígena nacional) seguía siendo laMaloka que orientaba el proceso. Eso no pasó, y elremedio resultó peor que la enfermedad, porqueentonces la politiquería se quedó afuera pero ya lasorganizaciones indígenas no pudimos ni controlarni supervisar a los políticos de profesión. Pero lo másgrave es que con esa decisión muchos “políticos”,líderes que aportaban en dirigir al movimiento, sededicaron casi de tiempo completo a lo electoral, ypuede decirse que los perdimos para la causa organizativa.Nuestro sector dirigente, luego de participar en laConstituyente, conforma la ASI y otros se van parael Movimiento Indígena Colombiano (MIC); lo queera una dirección se dividió en dos, y luego en tres ycuatro. Me parece que el problema fundamental deesos sectores que conformaron la ASI y el MIC, queeran nuestros sectores dirigentes, por decirlo así, sededicaron a hacer elecciones, pero ya no volvieron adirigir la ONIC, ni a discutir el movimiento. Y lo queantes hacía la coordinación política, que era pensarla política indígena a nivel más general, más estratégico,sin meterse en los enredos administrativos delas organizaciones, dejó de hacerse.A estas alturas deberíamos reconocer que la direcciónpolítica del movimiento indígena está dispersa y nofunciona como tal. Los espacios institucionales de laONIC o de AICO, así comos los espacios de las organizacionesregionales, están muy influenciados por losproblemas del día a día, y el debate político general esescaso o no hay la madurez para hacerlo. Los intentosAbril de 2007Archivo ONIC.69Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Jorge Tascón ]


ETNIAS & POLÍTICAque se vienen haciendo tienen un problema muyserio, pues la falta de debate hace que cada vez quese reúnen cinco personas a pensar políticamente elfuturo de las organizaciones algunos entiendan quese está conspirando contra ellos, cuando realmentelo que debemos es impulsar ese debate, sobre nosotros,sobre el movimiento, y no discutir por quién vaa ocupar las sillas de los concejos municipales; unareflexión entre nosotros y con los que son amigos ycolaboradores del movimiento indígena.Para resolver todas esas prevenciones, y volver a daral movimiento verdadera dirección política, se necesitaque el sector coherente y consecuente del movimientoindígena recomponga un espacio orgánicopolítico, directamente metido en las organizacionesregionales. El partido político indígena debe ser laexpresión del proyecto histórico del movimiento,planteado desde el primer congreso indígena enLomas de Hilarco, y luego en el primer congresode la ONIC, lo que algunos llamamos la vieja líneade construcción. Esa línea es la que está refundida.Y voy más allá. La acción política de los indígenas ladesarrolla la gente aglutinada en las organizacionesindígenas; el partido es sólo un nombre que se utilizapara participar en lo electoral, porque realmenteel espacio político principal sigue siendo la organizaciónindígena.Esto también debe reflejarse en la dirección de lospartidos indígenas. La presidencia de un partidoindígena debería transformarse en otra figura, quesirva como puente con el movimiento y la organizaciónregional indígena; esa es la forma de garantizarla articulación. Al mismo tiempo, la organizaciónindígena regional también debería tener unos responsablesde la organización política; eso permitiríaque el comité ejecutivo o la consejería regional puedanabordar las temáticasespecíficas de la política,y trasladar ciertostemas gruesos a ladecisión de un congresoo una juntadirectiva. Todoesto requiere sinLo importante es que por donde quiera que ustedlo mire, ese partido indígena esté adherido y seaparte fundamental del movimiento en su conjunto.Esa relación, basada en la identidad de los principios,la plataforma y las decisiones estratégicas delmovimiento y los partidos indígenas, es lo que estáen cuestión. Mi punto de vista es que un partidoindígena debe ser algo así como una “herramientapolítica”, como dicen los compañeros de Boliviapara referirse al Movimiento al Socialismo (MAS)que hoy está en el gobierno con Evo Morales.Programa por la Paz, Cinep.70Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n[ Los partidos indígenas ]


duda mayor madurez política de parte de las organizacionesindígenas. Si los líderes de los movimientosindígenas no asumimos con claridad las exigenciasde la política nacional y regional, si no tenemos losresponsables que estén visionando ese escenario,terminamos trabajando mal para el movimientopolítico y descuidamos también el trabajo más importanteque son las bases.Con unos partidos indígenas articulados al movimiento,ni siquiera necesitaríamos gastar plata encampañas electorales. En dos o tres meses ya estaríamoscon la gente informada, consultada y decididapor un programa y por unoscandidatos. Si el movimientoindígena, o la organizaciónregional, están bien posicionadasy claros en la orientaciónpolítica, nuestrospartidos serán más fuertestodavía.resuelve, debemosconcluir entonces que los partidos políticosindígenas en Colombia han fracasado. Mejordicho, que han cumplido un ciclo y ese ciclo seagotó. Las comparaciones pueden resultar odiosas,pero al analizar lo que le pasó en su momentoal M-19, parecería que estamos en lo mismo. ElM-19 surgió como una alternativa para el pueblo,pero no llenaron las expectativas de la genteporque adoptaron las costumbres de los sectorestradicionales, y entonces empezaron a decaer. Esacoyuntura es aprovechada por la Alianza SocialIndígena, que en su momento llegó a tener hastagobernadores de departamento. Ahora la mismasituación de descenso le está pasando a la ASIy a AICO a nivel nacional, y todavía más a niveldepartamental. Este es un buen momento paracorregir y volver a hacer política de la buena.Abril de 2007Si lo anterior no se71Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Jorge Tascón ]


<strong>Etnias</strong>&políticaPA RticiPAción PoLíticALa acción políticaen la formaciónde los pueblos indígenasExiste relativo acuerdo para identificar a los indígenas como grupos humanoscontemporáneos que tienen una continuidad histórica con sociedadesexistentes en América, Asia y África antes de la invasión y colonización protagonizadapor las potencias europeas en los siglos Xv y XvI, los cuales sehan mantenido regularmente en sus territorios, se han considerado todosestos siglos a sí mismos como distintos a los sectores predominantes de lasociedad –mayormente herederos del modelo de civilización europeo, oque adoptaron sus sistemas de gobierno y organización socioeconómica, oque representan élites nativas sumadas al modelo de organización nacionalestatalimpuesto por Occidente–, y han afianzado prácticas socioculturalesy formas propias de organizaciónsociopolítica quebuscan conservar, desenvolvery transmitir afuturas generaciones.Cortesía Programa por la Paz , Cinep.


En general, se trata de sociedades humanas diferenciadassocioculturalmente, cuyas formas deorganización política se encuentran subordinadasa las formas nacional-estatales. Para el propósitode este artículo, el carácter políticamente subordinadode las sociedades indígenas es determinantey resulta más decisivo que las diferencias culturalesrespecto de la llamada “civilización occidental”.Muchas naciones-Estado de África y Asia están gobernadasmayoritariamente por las élites de puebloscuyas culturas son marcadamente diferentesde las occidentales y tienen continuidad históricacon sociedades precoloniales, pero no se reconocenindígenas; stricto sensu, se trata también de pueblosy naciones indígenas, pero la condición políticade “naciones-Estado soberanas” las excluyede tal denominación. Sin dudarlo, la categoría“indígena” contemporánea nace en los procesos decolonización e imperio del colonialismo europeode los siglos XV al XVII (es decir, la ampliación delcapitalismo), y debe entenderse como una palabraformada desde la visión del colonizador. Es muyposteriormente que fue adoptada por otros pueblosque describieron su situación como similar ala de los pueblos colonizados y empezaron a reconocerseindígenas, tales como los Sami o Lapones,para representar formas de colonialismo interno; olos casos asiáticos y africanos a los que se llama genéricamente“pueblos tribales” antes que pueblosindígenas. Este debate resulta relevante para los casos deBolivia, Guatemala, Ecuador y Perú, donde elpeso demográfico de los pueblos indígenas es[] Expresión incluida en el Convenio 169 de laOIT, teniendo en cuenta que algunos pueblos no sereconocen en el primer término sino en el segundo.notorio. En tanto persistan formas de colonialismointerno y de subordinación política de lassociedades indígenas frente a los Estados nacionales,basadas en diferencias étnicas y culturales,la caracterización inicial resulta pertinente. <strong>No</strong>obstante, la posibilidad cierta de transformacionesestatales (sobre todo en Ecuador y Bolivia)que remuevan las bases etnocentristas de losEstados y funden Estados multinacionales omultiétnicos, posiblemente implicará que lascategorías “indígena” e “indio” tenderán a futuroa perder su valor político, por lo menos para lospueblos o naciones indígenas más numerosos.<strong>No</strong> obstante, la anterior caracterización de lassociedades indígenas es más expresión de unproyecto político que se abre paso progresivamente,que de una condición intrínseca. En losaños setenta las primeras exigencias indígenasen todo el continente fueron por el derecho a latierra, y contra la pobreza y la marginalidad económica,como parte del movimiento popular, ysolamente de manera secundaria se plantearonexigencias por el derecho a utilizar las lenguasaborígenes y el respeto a las costumbres ancestrales.Las primeras exigencias fueron comocampesinos por su derecho a la tierra y en tantocomponentes de lo popular. En el caso colom-[] Para una descripción de cómo se mantiene estatensión en el caso específico de Guatemala, véaseKay B. Warren, Los movimientos indígenas comoretos al paradigma del movimiento social unificadoen Guatemala, en Política cultural y cultura política,Bogotá, Taurus, Icanh, 2001, p. 201 y ss. En paísescomo Guatemala, Perú y Bolivia, donde la poblaciónindígena es mayoritaria, el contenido reivindicatoriocampesino sigue teniendo fuerte peso en lasluchas indígenas por su lugar en la estructurasocioeconómica nacional.Abril de 2007Juan HoughtonCoordinador académico del <strong>Observatorio</strong> Indígenade Políticas Públicas y Derechos <strong>Étnico</strong>s


ETNIAS & POLÍTICALos nuevos movimientos indígenas secorresponden en casi su totalidad con unproceso de consolidación de la concienciacomo “pueblos” y son determinados poresta conciencia creciente.biano, en ese momento la organización indígenase articulaba a un discurso popular-revolucionarioy, en tal sentido, tenía un marco claramente definidode las posturas marxistas; el ascenso indígenase integra entonces a la lucha campesina, y sonparadigma las luchas por la recuperación de latierra del Cauca, Córdoba y Tolima, como centrode la lucha campesina de la época. En términosteóricos y políticos la discusión no era caracterizarni diferenciar lo indígena, sino hallar los modos dearticulación con lo campesino. En tal época, las adscripcioneseran esencialmente al marxismo agrarioy la pregunta era principalmente de clase; tal elementode génesis se mantiene como componentesubyacente, en el sentido de que quienes hablande movimiento indígena hacen referencia oculta asu relación con lo revolucionario. El proyecto detransformación del régimen político no implicaba,entonces, una oposición al proyecto de integracióncultural.Estas luchas dieron paso, a mediados de los añossetenta, a procesos más claros de diferenciación delmovimiento indígena frente al movimiento campesino,pero especialmente frente al proyecto marxistaagrario; los líderes y voceros de la época argumentaronreiteradamente que el planteamiento de las fuerzaspolíticas con dicha orientación no era sensible adeterminadas reivindicaciones étnicas y, en la ma-[] La idea es de William Villa.yoría de los casos, las subordinaban a los imperativosde la lucha de clases. En el caso colombiano, la persistenciadel proyecto campesino como dinamizador delas luchas agrarias planteó un debate acerca de cómoincorporar la dimensión étnica y cultural en las luchaspopulares. Aún así, el sector mayoritario liderado porel Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) defendióla preeminencia de un bloque popular con elcual se debía articular el proyecto indígena, en tantoun bloque menos masivo pero igualmente influyenteliderado en su momento por el Cabildo de Guambíaformuló la prioridad de los proyectos políticos nacionalitarios indígenas.De las sociedades indígenasa los pueblos indígenasLa reivindicación de los derechos como pueblos no apareciótempranamente en los discursos y las accionesde los movimientos indígenas. Es en la última décaday media que se hacen visibles y se expanden dos nuevasexigencias en las acciones indígenas, que implicanun cambio sustancial: 1) el derecho al autogobiernoy la aplicación de justicia, y 2) el derecho al territoriocomo espacio físico, cultural y político sobre el cualse ejercen control y gobierno, y no solamente derechosde propiedad; estas reivindicaciones implicaronen todo el continente una más clara diferenciacióncon los Estados nacionales, e igualmente con el conjuntode sectores populares. En la última década lacategoría de pueblos indígenas se fortalece entre susorganizaciones, en los escenarios internacionales y enlos instrumentos jurídicos; lo que fuera un concepto[4] Las “nacionalidades” indígenas en esteplanteamiento hacen referencia a proyectos políticos noestatales, mientras los proyectos nacionalistas tenderíana expresarse en los Estados-naciones, figura que en lalectura marxista corresponde a una “formación de clase”no aplicable a los pueblos indígenas.74Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Acción política ]


elanzado por unos intelectuales en la Declaraciónen Barbados en 1971, se transformó en una categoríainclusiva de las diversas luchas indígenas (por tierra yterritorios, por derechos de ciudadanía y de autonomía,por comunidades u organizaciones civiles y porautoridades o gobiernos).Así, el elemento político más relevante para caracterizarpolíticamente a las sociedades indígenas deAmérica Latina en la actualidad, y por tanto paraentender los movimientos indígenas, es que: 1)forman sectores no dominantes de los Estadosnaciónmodernos, y 2) al interior de ellos actúanpolíticamente para garantizar su pervivencia segúnsus propios modelos culturales, instituciones socialesy sistemas legales. Esta actuación permanentedetermina dos asuntos centrales que tienen unacorrespondencia histórica: 1) por un lado, unacreciente toma de conciencia colectiva sobre sucondición subordinada y, paralelamente, sobre lanecesidad de organización y articulación de reivindicacionesy derechos, que ha tomado la forma deuna conciencia como “pueblos indígenas”, y 2) porel otro, el desarrollo de diversas acciones políticasy culturales adelantadas por sectores específicos opor el conjunto de los miembros de las sociedades[] Para profundizar véase Naciones Unidas, Estudiodel problema de discriminación contra las poblacionesindígenas”, en Lee van Cott D., Comprensión de lapolítica étnica. El papel de las variables externas en Brasily Colombia, Airpower Journal, Estados Unidos, 1998.Abril de 2007Avelina Pancho.75Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Juan Houghton ]


ETNIAS & POLÍTICAindígenas para garantizar su existencia particular,las cuales van a dar lugar a los movimientos de lospueblos indígenas y a sus programas de transformaciónde los regímenes políticos.social y cultural”. En suma: 1) que los derechosse tienen por el hecho de ser pueblos, y no por unadelegación de poder de los Estados dentro de loscuales viven; y 2) que el derecho a ser un colectivoLos nuevos movimientos indígenas se correspondenen casi su totalidad con tal proceso deconsolidación de la conciencia como “pueblos” yson determinados por esta conciencia creciente.Al rechazar los conceptos de minorías étnicas oculturales, las sociedades indígenas empezaron aconsiderarse comunidades política y culturalmentediferenciadas, con territorios propios y derecho ala autodeterminación, que reivindican derechos desujetos colectivos al interior (en oposición o diferenciación)de los Estados nacionales, en contrastecon la concepción de simples entidades culturalesque defendieron los Estados más progresistas, laizquierda latinoamericana y muchos líderes indígenasde los años setenta y ochenta.Las organizaciones de los pueblos terminaron porconvertir en discurso común que “el derecho a lalibre determinación es el primer derecho colectivoque permite ejercer todos los demás; si no hay derechoa ser un colectivo, no es posible tener otrosderechos”. Para los pueblos indígenas el reconocimientode “este derecho en su calidad de pueblo esimportante, porque ratifica el hecho de que, en virtudde su régimen jurídico de pueblo y no en virtudde una delegación de poder de los Estados dentrode los cuales viven, pueden decidir libremente surégimen político y buscar su desarrollo económico,[] Marie Léger, “El reconocimiento del derecho a la libredeterminación de los pueblos indígenas: ¿amenaza oventaja?”, en Derecho a la libre determinación de los pueblosindígenas, Centro Internacional de Derechos Humanos yDesarrollo Democrático, 2002.[] Nina Pacari, La libre determinación en el contextode un Estado plurinacional: la experiencia de Ecuador,en Derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas,Centro Internacional de Derechos Humanos y DesarrolloDemocrático, 2002.76Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Acción política ]


es el que permite tener y ejercer todos los demásderechos.Incluso el Convenio 169 de la Organización Internacionaldel Trabajo OIT sobre pueblos indígenasy tribales no sólo reconoce la existencia de pueblosindígenas, sino también la existencia de gobiernoslegítimos, territorios y sistemas judiciales propios, yen lugar de considerar atrasadas las sociedades indígenasy objeto de planes de integración económica ycultural –como aparecía en el Convenio 107–, exigeel respeto a los sistemas económicos y culturalesancestrales. Aunque el Convenio específicamenteadvierte que la utilización del término “pueblos” nodebe interpretarse en los términos del derecho internacional,de todos modos abrió camino a su aplicaciónen diversos instrumentos internacionales,como la Declaración de la ONU sobre los Derechosde los Pueblos Indígenas recientemente aprobadaen el Consejo de Derechos Humanos, que estableceen su artículo 3: “Los pueblos indígenas tienenderecho a la libre determinación. En virtud de esederecho deciden libremente su condición política ybuscan libremente su desarrollo económico, socialy cultural”. Por otra parte, en diversos instrumentosjurídicos nacionales (leyes y constituciones) seamplió el reconocimiento de las sociedades indígenascomo pueblos, aunque los gobiernos siguenplanteando reservas sobre las implicaciones de talreconocimiento.Abril de 2007Más allá de este reconocimiento expreso del carácterde pueblo por parte de los Estados y los instrumentosinternacionales, lo cierto es que en AméricaLatina es una realidad irreversible, que incluye a todaslas expresiones de los movimientos indígenascontemporáneos; no es posible encontrar ningunareivindicación sectorial indígena o referida a algu-Archivo ONIC.[] Ver Organización Internacional del Trabajo, www.ilo.org/ilolex.[] La redacción es similar al artículo 1º común al PactoInternacional de Derechos Civiles y Políticos y al PactoInternacional de Derechos Económicos, Sociales yCulturales, donde se establece que “Todos los pueblostienen el derecho a la libre determinación. En virtud deeste derecho establecen libremente su condición políticay atienden así mismo a su desarrollo económico, social ycultural”. Similar redacción se viene discutiendo para laDeclaración Americana de los Derechos de los PueblosIndígenas.77Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Juan Houghton ]


ETNIAS & POLÍTICAEl paso de la creciente concienciaétnica a la acción política directa yafirmativa por realizar este proyecto depueblos, es lo que da sentido al llamadomovimiento indígena contemporáneo.resistencia al poder” fue el emblema de la recienteIII Cumbre de Pueblos y Nacionalidades Indígenasde Abya Yala realizada en Guatemala, 11 defendidaincluso por organizaciones indígenas con fuertesinserciones institucionales.no de los derechos civiles, políticos, económicos,sociales o culturales, que no tenga como sustrato elproceso de afirmación como pueblos. Desde el movimientode los campesinos cocaleros del Chapare,hasta la organización campesina de Guatemala Conic,que hace parte de la Vía Campesina, incorporansus luchas dentro de un marco general de reivindicaciónétnica.Por supuesto, este perfilamiento como pueblos conproyectos de autonomía territorial se da paralelo ala tensión permanente con los proyectos integracionistasque conviven en los pueblos y las organizacionesindígenas. 10 A diferencia de los años setenta,cuando lo indígena se articulaba subordinado a losmovimientos revolucionarios, ahora se evidenciantanto el proyecto autonómico descrito, como otro–quizá más una práctica que un proyecto– dondeprima la demanda por la inclusión en el Estado. Enefecto, muchas organizaciones se movilizan por lagarantía de derechos en el marco del Estado y difícilmentepueden ser concebidas como antisistémicas.<strong>No</strong> obstante, como se verá más adelante, estaperspectiva choca necesariamente con las exiguasposibilidades de cambio en los Estados neoliberales,que frustran las expectativas reformistas e integracionistasy legitiman de manera evidente el proyectoautonómico. <strong>No</strong> por casualidad la consigna “De la[10] Juan Houghton, Paradojas del movimientoindígena colombiano: entre la autonomía y la insercióninstitucional, <strong>Etnias</strong> & Política 1, julio de 2005.Del movimiento socialal movimiento político indígenaEl paso de esta creciente conciencia étnica a unaacción política directa y afirmativa por realizar esteproyecto de pueblos, es lo que da sentido al llamadomovimiento indígena contemporáneo, y es la categoríaque sirve de referencia para evaluar las formasde la participación política.Aunque es común hablar de “un” movimiento indígena–en singular–, sólo es posible entenderlo asídesde una perspectiva estrictamente política-práctica,en referencia a la continuidad de una realidadhistórica de permanencia del colonialismo internoen los diversos regímenes políticos, a la relaciónsubordinada compartida frente al capital en materiade relaciones institucionales y territoriales, yfrente a la arquitectura económica y política globalque se ha consolidado. Lo “indio”, y ahora “lo indígena”sólo es aceptable como categoría en tantose entienda por tal el carácter de “colonizados” quecomparten todos los pueblos amerindios; y no sóloresulta aceptable, sino una categoría reivindicadoraen tanto denuncia dicha realidad que no ha sidomodificada a pesar de los intentos retóricos que sedan a nivel legal, constitucional y mediático. 12[11] Véase la Declaración de Tecpán, de la III Cumbre, eneste número de <strong>Etnias</strong> & Política.[12] La idea de una supuesta América India nocorresponde sino a una pretensión ideológica legítimade las organizaciones indígenas que expresa su posiciónfrente a las sociedades y Estados dominantes, pero no78Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Acción política ]


Sin embargo, los cambios económicos y jurídicosque se han venido presentando en los Estadosnaciónpara adecuarse a las nuevas formas económicasy políticas globales permiten identificarelementos comunes a todos ellos. Los movimientosindígenas resultan ser dinámicas esencialmentepolíticas (actores, acciones, reivindicaciones) quearticulan a su vez dinámicas sociales y culturalesde base comunitaria indígena, desarrollados con elobjeto de garantizar su existencia particular comopueblos –sus territorios, modelos culturales, institucionessociales y sistemas legales propios– frenteLas praxis adoptadas para la consecución de estosobjetivos constituyen ejercicios de autonomía territorial,disputa por el control de los Estados nacionalesy presión en escenarios internacionales. Losmovimientos indígenas expresan la necesidad deconstruir espacios de poder, de autogobierno indígena,con base en las propias estructuras comunitariasurbanas y rurales; según la fuerza de los distintosmovimientos indígenas en cada país, éstos han vistola necesidad de construir sistemas de deliberaciónindígena (parlamentos indígenas), consolidar sistemasde autogobierno territorial, administración deAbril de 2007a los Estados-nación modernos, y las transformacioneseconómicas y políticas que se dan a nivelglobal. La persistencia del proyecto de integracióncultural y política en los movimientos indígenas,así como de las diversas modalidades de insercióninstitucional, no logran ocultar el carácter hegemónicodel proyecto autonómico, al punto que los máscaracterizados líderes indígenas defensores de lainserción en los Estados son prolijos en referencias ala construcción de autonomía indígena.puede ocultar que la propia diversidad constituye larealidad y una reivindicación básica del movimiento delos pueblos, resistentes a ser “agrupados” por rasgos eidentidades culturales globales que nuevamente niegansu diversidad.justicia y funciones públicas autónomas (educación,salud, seguridad, etc.), al tiempo que se adoptanformas y acciones diversas para transformar el conjuntodel régimen político y la estructura estatal delos países, tanto en perspectiva de levantamiento(por ejemplo en México y Bolivia) como institucional(Ecuador y Colombia); en esta búsqueda de nuevainstitucionalidad son frecuentes las tensiones entrequienes apuestan por lógicas autonómicas que replanteanla totalidad de los Estados (fruto de negociacionesde fuerza), y los que optan por la inclusiónde los pueblos y sus reivindicaciones precisamenteen el entramado del Estado democrático liberal (nosiempre de manera expedita). 13[13] Jornadas Latinoamericanas: Movimiento indígena:resistencia y proyecto alternativo. Declaración final,79Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Juan Houghton ]


ETNIAS & POLÍTICAEn síntesis, los movimientos indígenas del continentemayoritariamente tienen como estructura yobjetivo la consolidación de sistemas de gobiernopropios y, en ese sentido, su naturaleza primordiales ser movimientos hacia su conformacióncomo comunidades políticas no estatales. Sólo alinterior de esta dinámica adquiere sentido ver loscontenidos de estos movimientos, cuales son, elreconocimiento étnico y de los derechos de ciudadanía,autonomía y territorialidad; el ejerciciodel gobierno y el control territorial; y la defensa ypráctica de formas de vida particulares. La elusiónde esta perspectiva conduce a una valoración delos movimientos indígenas como movimientossociales en los Estados-nación, y no como “movimientosde los pueblos”.Todo esto se enmarca en la estrategia llamada deresistencia, es decir, conjuntos de acciones paraimpedir que los sistemas culturales, económicos ypolíticos sean incluidos, negados o eliminados porlas formas y los sistemas políticos y económicosnacionales o globales; ésta es la concepción que lospueblos indígenas utilizan en muchos países paraexplicar sus dinámicas de autogobierno y controlterritorial 14 . Se trata de la estrategia fundamentaladoptada por los movimientos indígenas, consis-Ciudad Universitaria, México-Tenochtitlan, 30 de mayode 2003, Adital, 2003.[14] Los zapatistas, y en general los pueblos indígenasmexicanos, las organizaciones indígenas y campesinasde Bolivia y Chile, las articulaciones indígenas brasileras,a partir de la contracampaña 500 años de resistenciaindígena, negra y popular (1990-1992), todas han vueltoa utilizar este concepto que fue común en siglosanteriores. Para hacer seguimiento de declaracionessobre resistencia y autonomía territorial en otros países,véase Agencia Latinoamericana de Información ALAI(http://alainet.org/), de Adital (www.adital.org.br),de la Agencia Internacional de Prensa Indígena AIPIN(www.redindigena.net/noticias/boletines/index.html).tente en crear espacios autónomos de reproducciónsocial, económica y cultural, al margen delmercado y del Estado, que sirve de base a sus lógicasde acción. Contra estas acciones de resistencia,los Estados y los organismos internacionales vienenutilizando diversas formas de neo-integracionismoe institucionalización, como veremos más adelante.Las formas de organizacióny articulación indígenasLas lógicas y formas organizativas que adoptan losmovimientos indígenas dependen de su naturaleza,que podríamos denominar de comunidades políticasno estatales. 15 En tanto se perfila la reivindicacióncomo pueblos, las formas organizativas ya no puedenreducirse a una simple gestión de derechos específicos(ni siquiera a la vigencia de derechos económicosy sociales), y deben articular ámbitos de toda la vida[15] Stavenhagen y colaboradores proponen unaclasificación de las organizaciones indígenas (intentandoincluir en ellas al conjunto del “movimiento”) deacuerdo con la orientación de sus actividades. Llamande carácter sindical a las que podríamos denominarcomo organizaciones civiles (donde caben las sindicales,pero también otras formas de organización nogubernamental); de tipo federativo a las que con másprecisión son autoridades y gobiernos indígenas; y decarácter ideológico a una categoría en la cual incluyentanto a los partidos políticos como a movimientosespiritualistas o milenaristas. En esta última categoríaincluye a organizaciones como Ecuarunari que esclaramente una asociación de gobiernos indígenaslocales, y a Centros de difusión indígena, quecorresponden a tipos específicos de organizacionesciviles. Es claro que a pesar del planteamiento afirmativode Stavenhagen sobre los derechos políticos colectivosindígenas (que sólo pueden predicarse de “comunidadespolíticas”), cuando aborda la caracterización de lasformas organizativas queda dentro de una aproximacióna los “movimientos sociales”. Véase Rodolfo Stavenhagenet al., Derecho indígena y derechos humanos en AméricaLatina, México, IIDH & El Colegio de México, 1985.80Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Acción política ]


comunal; esa es la razón por la cual los movimientosindígenas no se desarrollan por intereses o necesidadesparticulares, sino que cubren la totalidad de lavida comunal, el conjunto de intereses y problemasde las comunidades y de todo el pueblo. 16 Son pocoslos movimientos indígenas sectoriales articuladospor necesidades o por la gestión de derechos específicos,sean éstos identitarios, económicos o sociales, ycuando éstos se dan, rápidamente se transforman enmovimientos políticos por derechos como pueblos.Abril de 2007Por lo anterior, los movimientos indígenas estánestrechamente vinculados a la constitución deformas de poder y autoridad; los protagonistasclaves del movimiento indígena contemporáneoson las autoridades y los gobiernos de los pueblosindígenas, tanto de carácter local con ámbito comunitariocomo en forma de consejos y asociacionesde autoridades con jurisdicción regional o nacional,que por su composición pueden ser monoétnicos omultiétnicos; estas formas de gobierno articulan adiversas organizaciones civiles (profesionales, porreivindicación sectorial o cultural), y dan vida a partidospolíticos (mixtos y étnicos).A nivel comunitario local implicó el relanzamientode estructuras que se hallaban ocultas, desplazadaso marginadas por la opresión colonial. En todos lospaíses del continente, los pueblos indígenas han[16] A nivel local la enorme mayoría de estasorganizaciones de gobierno son monoétnicas; sinembargo, en la región amazónico-orinoquense lasformas de gobierno son multiétnicas debido al carácterexogámico de muchos pueblos y a sus patronesde poblamiento disperso. Tal el caso del complejoetnolingüístico de Vaupés (confluencia de pueblos dela macro familia Tukano occidental que habitan Brasil,Venezuela, Colombia y regiones del Perú); aquí lasformas de autoridad familiar se unen con sus similaresde etnias diferentes, que gobiernan trayectos de losmismos ríos.Archivo <strong>Cecoin</strong>.transformado sus formas de intervención políticaponiendo al frente de la organización y movilizaciónlocal a las propias autoridades, redefiniendoel papel de los líderes e intelectuales indígenaseducados mayoritariamente en centros educativosoccidentales (sobre todo cristianos) que retornarona sus comunidades a plantear la lucha por los derechosciviles y ciudadanos negados, y que fueron losvoceros y agitadores de la movilización indígena delos setenta y ochenta. En esa época las organizacionesciviles de base indígena al interior de algunascomunidades fueron las que emprendieron lasluchas por el reconocimiento étnico y político, y larecuperación de sus tierras usurpadas. En la faseactual estos líderes se han transformando en, o handado paso o se han subordinado a estas formas degobierno propias de los pueblos. 17[17] Tenemos así a los consejos de ancianos o lonkosentre los mapuches, caciques y curacas en los pueblos81Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Juan Houghton ]


ETNIAS & POLÍTICAno es posible encontrar ningunareivindicación sectorial indígena oreferida a alguno de los derechosciviles, políticos, económicos, sociales oculturales, que no tenga como sustratoel proceso de afirmación como pueblos.Al tiempo los movimientos indígenas son, esencialmente,redes crecientes y expansivas de estasformas de poder y autoridad locales y comunitarias.Puesto que los proyectos políticos étnicos buscancobijar a la totalidad de cada uno de los pueblos, laconsolidación de gobiernos locales obliga a articularconjuntos complejos de comunidades o troncosfamiliares ligados por dinámicas y flujos territorialesampliados. La gran mayoría de las formas organizativascontemporáneas de los pueblos indígenas enAmérica Latina consisten en consejos y asociacionesde autoridades con jurisdicción regional o provincial.18 En este nivel regional las formas de gobiernosson monoétnicas y centralizadas (sobre todo en lasnicas y descentralizadas en las zonas de selva dondeson mayoritariamente consejos multiétnicos degobiernos. Esta tendencia mayoritaria a conformargobiernos regionales como base de los movimientosindígenas 19 ha impulsado la creación de convergenciasy organizaciones macro regionales o nacionales,que en la actualidad son mayormente agrupacionesde autoridades indígenas, y que por definición sonmultiétnicas e incluyentes.Tanto la forma misma, como las acciones, expresanpeculiaridades políticas que aparecen claramenterelacionadas con la afirmación de “proyectos decomunidad política”. Debido a que sus reivindicacionesy planes estratégicos chocan con los modelosde Estado y economía imperantes, los pueblos indígenashan debido adoptar formas de lucha legales yextralegales, tanto en el ámbito de las institucionesactualmente existentes como por fuera de ellas,con base en la autoorganización y la capacidad demovilización frente al Estado; en este sentido, hastael Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)acude a la Constitución mexicana para justificar susacciones de resistencia armada. De tal manera, lasprincipales estrategias adoptadas se desarrollan azonas andinas o serranas de Sudamérica), y multiétdela Amazonia peruana y colombiana; cabildos enpueblos andinos de Bolivia y Colombia; sailas entre loskunas; gobernadores o presidentes comunales en lascomunidades andinas y mesoamericanas que heredaronestas figuras de las formas coloniales, o los jefes de clanesentre los wayúu en Colombia y Venezuela, o ngobe enPanamá.[18] Esos son los casos de la Caribbean Organisationof Indigenous Peoples (COIP) en Belice, la AsociaciónIndígena Bribrí Cabagra en Costa Rica, la NaciónComunitaria Moskitia de Nicaragua, los CongresoGenerales Kuna y Ngobe-Bugle en Panamá. EnSudamérica esto es aún más notorio, sobre todoen Colombia con los Consejos Regionales que setransformaron en asociaciones de autoridades. Unfenómeno igual de relevante son las federacionesregionales en Ecuador que son órganos regionales degobierno.[19] Aunque la mayoría de los movimientos indígenasdel continente tengan ese carácter de comunidadespolíticas no estatales que hemos visto, no significa que lasorganizaciones civiles indígenas hayan desaparecido. Porel contrario, la cobertura de los gobiernos indígenas ylas asociaciones de gobiernos ha permitido la irrupcióny ampliación de organizaciones sectoriales indígenas.Sin embargo, su existencia se da allí donde no se hanconsolidado propiamente movimientos nacionales quearticulen a los gobiernos y organizaciones regionales.La mayoría son de carácter cultural, investigativoo informativo (muchas veces con pretensiones deincorporar la totalidad de las reivindicaciones étnicas),productivas, ambientales o económicas, de mujeresy jóvenes, y de derechos humanos. Otro tanto ocurrecon las organizaciones llamadas ideológicas (mágicoreligiosas)por Stavenhagen.82Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Acción política ]


menudo en ambos escenarios, y de ahí la tensiónpermanente entre el proyecto autonómico y la insercióninstitucional a que hemos hecho referencia.Contenidos de la movilización indígenaDe las luchas por derechos culturalesa las luchas por derechos colectivos políticosMás allá de la conciencia como pueblos, y de loslogros normativos y declarativos que a nivel internacionalse han dado, los pueblos indígenas deAmérica Latina no han superado su condición desubordinación frente a Estados nacionales fundadosen los principios de la democracia liberaloccidental. De esta manera, la búsqueda del reconocimientode derechos sigue siendo un imperativorealista y urgente. Pero las dinámicas por el reconocimientode derechos culturales y de ciudadanía sehan subsumido también en las que se desarrollanpor el reconocimiento de los derechos territorialesy de autonomía. Incluso en países donde el movimientoindígena es incipiente, el reconocimientocultural es el inicio de movilizaciones por reconocimientopleno de los derechos étnicos (políticos yterritoriales). 20[20] Como Chile, donde no hay reconocimientoconstitucional de la población mapuche que es casi el10% del total nacional, o Puerto Rico, donde los taínos sedan por desaparecidos, o Argentina donde los mapuchesno aparecían en los registros estatales.Abril de 2007Archivo ONIC.83Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Juan Houghton ]


ETNIAS & POLÍTICAresulta imposible un reconocimientocultural que no conduzca amovilizaciones por reconocimiento plenode los derechos étnicos.los países del continente en la última década comoparte del ajuste estructural, de la presión para quelos Estados ratifiquen el Convenio 169 de la OIT, yde la adopción de leyes especiales. Es lo que se hanllamado “derechos políticos colectivos”.En un intento por neutralizar el proceso de reconocimientode derechos políticos y territoriales asociadosa la autodeterminación –y para no aparecerretrógrados en el concierto internacional–, diferentesgobiernos han decidido hacer concesiones enmateria de derechos culturales (específicamente encampos como la lengua, la educación, la medicina);se ha consolidado, entonces, un proceso de reconocimientoformal de los derechos culturales, que deninguna manera se refleja en un reconocimientode los derechos político-territoriales. Sin embargo,en la actualidad resulta imposible un reconocimientocultural que no conduzca a movilizaciones porreconocimiento pleno de los derechos étnicos. Lasélites gobernantes de los países que en esta materiase encuentran todavía en el siglo XVII se resisten adar pasos en el reconocimiento cultural justamentepara evitar reconocer plenamente los derechos territoriales.Los movimientos indígenas están interesadosactualmente en que los Estados y las sociedadesnacionales acepten que los derechos culturales implicanderechos políticos y territoriales, pues sin estereconocimiento integral, en la práctica todo lo quese dé es ficticio; no sólo reivindican el derecho aser diferentes sino a gobernarse en sus territorios.Estos dos tipos de derechos son los que marcan lasreivindicaciones indígenas contemporáneas: enprimer lugar, los derechos de autonomía y territorialidad,dirigidos a constituir Estados multiétnicosy multinacionales en formas federales o descentralizadas,que tienen expresión en los procesos constituyentesque han tenido lugar en la mayoría deLa Asamblea Nacional Constituyente permitió a lospueblos indígenas de Colombia un notable reconocimientoconstitucional en asuntos culturales, políticosy territoriales. La ONIC y AICO, unificadas en torno a laconcepción de pueblos, 21 lograron el reconocimientode la nación multiétnica, de las entidades territorialesindígenas y de la jurisdicción especial de los pueblosindígenas; posteriormente, durante la década de losnoventa, por vía legislativa los indígenas consiguieronmás derechos que en ningún otro momento. Rápidamenteestos reconocimientos se revelaron insuficientes.En 1996 la ONIC realizó un conjunto de accionespolíticas que obligaron a la expedición de los decretos1396 y 1397 sobre derechos humanos y a la concertación,y en 1999 ya sostenía que al lado de la expediciónde normas estaba la falta de voluntad política paracumplirlas. 22 Toda esta percepción organizativa, condujoen los noventa a la realización permanente demovilizaciones indígenas en Colombia y en los primerosaños del siglo XXI a convertirse en base de la movilizaciónpopular contra el gobierno de Uribe Vélez.El Congreso de los Pueblos Indígenas por la Paz,realizado en noviembre de 2001, sintetiza tanto las[21] Hasta esa coyuntura, la ONIC defendía unaconcepción de comunidades indígenas como parte delmovimiento popular, en tanto AICO se inscribía en latesis de los derechos de las nacionalidades indígenas.[22] Organización Nacional Indígena de Colombia(ONIC), “Estado del cumplimiento de los derechossociales, económicos y culturales de los pueblosindígenas en Colombia”. Ponencia en el Coloquio deDerechos Humanos, Biblioteca Luis Ángel Arango,octubre 8 de 1999.84Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Acción política ]


perspectivas políticas defendidas en la Constituyentecomo los desarrollos políticos más operativos.El evento, convocado con una exclusiva pretensiónpolítica, formula claramente la necesidad de transformarel régimen político colombiano hacia unEstado pluriétnico –más allá de la nación multiétnica–,preservar los derechos territoriales indígenas, ydar paso a una negociación política para superar elconflicto armado interno.Abril de 2007Es claro que todas estas iniciativas por el reconocimientoetno-político se acompañaron de formas yacciones diversas para transformar el conjunto delrégimen y la estructura estatal de los países. <strong>No</strong> escasual que incluyan de manera reiterada el llamadoa la participación en escenarios constituyentes (Colombia,Ecuador, Venezuela, Bolivia).Pero por otra parte, incorporan la constitución demovimientos y partidos políticos de base o raízindígena. Dos son las opciones conocidas, que endiversos momentos se complementan: por un lado,iniciativas que se colocan al margen de la institucionalidad,con acciones extralegales como la formacióndel Ejército Zapatista de Liberación Nacional(EZLN), que desde una perspectiva insurreccionaldesafía al Estado de forma general e impulsa losgobiernos locales; así mismo, muchos partidospolíticos han optado por vías institucionales, comoel Movimiento Pachakutic de Ecuador, la AlianzaSocial Indígena (ASI), y las Autoridades Indígenas(AICO) en Colombia, cuyas apuestas se centran en laincidencia en el seno del Congreso y el ejercicio delgobierno local. Los fenómenos políticos de Boliviapodrían colocar al MAS en el primer campo, peroes claro que siempre han planteado acciones en elmarco de la institucionalidad. 23 Lo que puede verse[23] Para una lectura más extensa, veéase Donna Leevan Cott, Cambio institucional y partidos étnicos enSudamérica, en Análisis político, núm. 48, Bogotá, 2003.Archivo <strong>Cecoin</strong>.es que, en tanto sus reivindicaciones y planes estratégicoschocan con los modelos de Estado y economíaimperantes, los pueblos indígenas han debidoadoptar formas de lucha legales y extralegales, tantoen el ámbito de las instituciones actualmente existentescomo por fuera de ellas, con base en la autoorganizacióny la capacidad de movilización frente alEstado.La disputa por el control de los Estados nacionales ypor la incidencia para transformar sus estructuras,y sobre todo, la lejanía con que se ven esas transformaciones,abren espacio a que diferentes movimientosse dirijan a la conformación de instanciasparalelas a los gobiernos y congresos nacionales,85Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Juan Houghton ]


ETNIAS & POLÍTICASe trata de consolidar sistemas deautogobierno territorial que permitangarantizar los recursos naturales y lascondiciones materiales de pervivenciacolectivos que están en riesgo porlos proyectos económicos de lascorporaciones transnacionales enasocio con los Estados.y hacen irrupción los llamados a formar sistemasnacionales de deliberación indígena (parlamentosindígenas), como observamos en Colombia con laconclusión del recientemente realizado CongresoEmbera, o en México con los Caracoles zapatistas, oel ya viejo ejercicio de las Comarcas indígenas en Panamá.<strong>No</strong> obstante, se trata de fórmulas discursivas,antes que dinámicas materiales para la formaciónde gobiernos territoriales paralelos a nivel macroregional;estas propuestas resultan ante la dificultadpara imponer procesos constituyentes que reestructurenlos Estados. Otra cosa es la que acontece anivel local comunitario, como veremos en seguida.Los ejercicios políticos de la territorialidadLa consolidación de los pueblos indígenas como sujetoscolectivos, y la insuficiencia en los procesos dereconocimiento, tal como la hemos visto, han creadouna contradicción entre los intereses e historiaindígenas, por un lado, y la inercia estatal y los interesescorporativos transnacionales, por el otro. Porello se perfila cada vez más el ejercicio del gobiernoy el control territorial de los pueblos como una opcióny una necesidad, y las luchas por la autonomíaterritorial como la forma actual más relevante. Setrata de un movimiento que ejerce un gobiernoterritorial diferenciado o enfrentado a los Estadosnacionales (en consecuencia cuestionan la capacidadde éstos para decidir sobre planes, inversiones,proyectos, en sus territorios). En todo el continentelos movimientos indígenas adicionalmente utilizancomo marco de legitimación las reformas constitucionalesocurridas en los noventa, y la suscripcióndel Convenio 169 de la OIT por varios países queampliaron el espectro de los derechos colectivos yétnicos, territoriales y de autogobierno.El ejercicio de territorialidad indígena es un fenómenocontinental. Se trata de consolidar sistemasde autogobierno territorial que permitan garantizarlos recursos naturales y las condiciones materialesde pervivencia colectivos que justamente están enriesgo por los proyectos económicos de las corporacionestransnacionales en asocio con los Estados(mayormente proyectos extractivos y de alto impactoambiental, que implican detrimento alimentarioy procesos de desplazamiento forzado); este ejercicioterritorial se expresa en el control de los recursosnaturales y de los flujos migratorios al interior de losterritorios, y el ordenamiento territorial en perspectivasendógenas.Así mismo, ante los impactos desestructurantesde la globalización en materia cultural y política(consumo, lenguas y lenguajes, presencia institucional),los pueblos han asumido crecientes formasde administración de justicia y funciones públicasautónomas (educación, salud, seguridad, etc.),que se establecen con base en las propias estructurascomunitarias urbanas y rurales, pero que seejercen muchas veces dentro de la legalidad; es eneste campo donde con mayor eficacia los Estadoslogran recuperar el control sobre los procesos autonómicos,pues trata de subordinarlos condicionandoel suministro de recursos para educación ysalud, o cooptando a sus dirigentes.Los casos de Colombia y México indican “ampliacionesforzadas” de derechos ya conquistados(las legislaciones ya reconocían territorialidades86Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Acción política ]


estringidas, como los municipios autónomos queexisten de tiempo atrás en México, y los resguardosindígenas que para ciertos efectos son consideradosmunicipios en Colombia; sin contar con que sereconocen jurisdicciones indígenas especiales). Loscasos de Chile caen en la abierta ilegalidad. Los dePerú han sido repetidamente judicializados.El caso de México, que ha tenido despliegue por lacreación, a instancias del EZLN, de Juntas de BuenGobierno que agrupan alrededor de 30 municipiosautónomos en el Estado de Chiapas, 24 ilustra loque venimos diciendo. Las comunidades zapatistasavanzan en instrumentar de forma unilateral losAcuerdos de San Andrés aprovechando las declaracionesdel presidente de México en el sentido deque éstos están vigentes al igual que normas de laConstitución que prevén la autonomía indígena. Anivel de las comunidades de otros estados diferentesa Chiapas se ha dado un proceso de emulación, apesar de las dificultades que implican los señalamientosy la reactivación de los grupos paramilitarespor parte de hacendados, partidos tradicionales ygobierno para impedir su consolidación. 25 Las Juntasde Buen Gobierno tienen a su cargo tareas deautogobierno o gobierno autonómico tales comocontrarrestar las desigualdades entre los municipios,mediar en los conflictos entre ellos, y vigilar elcumplimiento de las leyes que funcionen en los municipiosrebeldes zapatistas; además, siguen siendo[24] Esta decisión se protocolizó el 8, 9 y 10 de agosto de2003, en un proceso en el cual el EZLN entrega el podera las comunidades autónomas movilizadas, tal como lohabía prometido al momento del levantamiento.funciones exclusivas de gobierno de los MunicipiosAutónomos Rebeldes Zapatistas la impartición dejusticia, la salud comunitaria, la educación, la vivienda,la tierra, el trabajo, la alimentación, el comercio,la información y la cultura, el tránsito local. 26Por su parte, el gobierno federal ha aceptado quelas Juntas son constitucionales, el gobierno delEstado de Michoacán anunció que avala la instauraciónde comunidades autónomas de la naciónpurépecha, y el de Chiapas no puede negar que sonen cierto modo la formalización de un hecho cumplido(el control real por los zapatistas). Pero se trata,sin duda, del intento del Estado por incorporare institucionalizar al movimiento; en esta versión,el Estado fiscaliza e incorpora la autonomía conel fin de quitarle toda peligrosidad al presentarlacomo compatible con la Constitución, al tiempoque no resuelve cuestiones como la propiedad dela tierra y de los recursos naturales, ni impide quelas tensiones entre indígenas y proyectos de inversión(identificados en el Plan Puebla Panamá) seresuelvan por la vía del creciente paramilitarismoexistente en la región.El paso atrás dado por el EZLN corresponde a untránsito del levantamiento a la resistencia; en lahistoria mexicana el levantamiento ha sido laforma adoptada por los pueblos indígenas y lasmasas campesinas para reestablecer un supuestoacuerdo de respeto a las autonomías por parte delEstado (así se entiende el levantamiento zapatistade principios del siglo XX). Pero sin duda estasexperiencias autonómicas no lograrán sostenerseAbril de 2007[25] La Convención de Pueblos Indígenas del <strong>No</strong>rtey <strong>No</strong>roeste de México, efectuada en Sinaloa los días15 al 17 de agosto de 2003, adopta la política degobiernos autónomos de hecho; en Ciudad de Méxicolas comunidades indígenas de San Pedro Actopanreivindican la autonomía en términos similares[26] Esta descripción la hace Martín Juárez en suartículo, México: la autonomía indígena y el surgimientode las Juntas de Buen Gobierno, publicado el 26 deagosto del 2003 en Prensa india. Disponible en: www.rebelión.org87Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Juan Houghton ]


ETNIAS & POLÍTICAPrograma por la Paz, Cinep.a menos que las relaciones de fuerzas nacionalfavorezcan a los sectores democráticos mexicanos,lo que obligará a los zapatistas (del EZLN o no) amantener fuertes acciones para transformar el régimenpolítico a nivel general; la derrota zapatistaen este intento nacional, muy probablemente setraducirá en un nuevo levantamiento. <strong>No</strong> resultaextraño, por tanto, que aunque el EZLN se retiraformalmente del gobierno local, no se desmovilizamilitarmente y es claro que continúa siendo lafuerza política aglutinante.En Colombia se han presentado situaciones queson coincidentes. Ante la no expedición de la Ley deOrdenamiento Territorial que debería reglamentarlas Entidades Territoriales Indígenas, y acogiéndosea un artículo de la Constitución, la ONIC 27 orientóaplicar “las Entidades Territoriales Indígenas dehecho” en un contexto de conflicto armado internogeneralizado.[27] En forma análoga se pronunció AICO en sumomento.88Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Acción política ]


Lo decimos abiertamente: de acuerdo a nuestrahistoria y leyes de origen, y de acuerdotambién con la Constitución Política de Colombia,estamos ejerciendo gobierno y controlterritorial, y no vamos a renunciar a hacerlo,puesto que lo que está en juego en esta guerray lo que está en juego en una posible paz (ahoramás lejana que hace unos meses), es nuestroproyecto de autonomía como pueblos. Másallá del derecho a la diferencia reivindicamos elderecho a gobernarnos en nuestros propios territorios,y eso es justamente lo que no parecenquerer los poderosos y los ricos, ni la insurgenciaarmada. 28Varios casos muestran esta tendencia. Ante lanecesidad de proteger los territorios indígenasde la agresión de los contendientes armados, losindígenas nasa en el departamento del Cauca handesarrollado acciones de protección comunitaria ycontrol territorial mediante el fortalecimiento dela guardia indígena, una institución constituida apartir de experiencias centenarias de los pueblosindígenas, y que fueron la base de la estrategia derecuperación de tierras en los años setenta y ochenta,de control territorial y de recursos naturalesen la década pasada, y de control social interno entoda la historia. Estas guardias organizan accionesmasivas de neutralización de fuerzas armadas en suterritorio. Por otra parte, ante una crisis con un alcaldemunicipal (en Caldono), las autoridades indígenasexigieron en 2002 su salida del municipio y latransferencia de todo el gobierno a sus cabildos. Asímismo, ante el anuncio del gobierno nacional deenviar la policía a municipios de ese departamento(expulsados por la insurgencia en años pasados) lasautoridades indígenas rechazaron su presencia, yen varios casos han desmontado las trincheras queinstaló la fuerza pública.Otros ejercicios de territorialidad indígena en Colombiaestán directamente asociados en el manejoy control de recursos naturales, escudados en elreconocimiento de las autoridades indígenas porparte del Estado y de la justicia indígena. El gobiernodel pueblo embera katío expidió en 1997 unalegislación especial para el manejo de los recursosmaderables en su territorio (un parque natural)ante el hecho de la que Unidad de Parques (laentidad estatal encargada) no cumplía funcionesde control; los indígenas prohibieron el corte y decomisaronmiles de unidades de madera cortada,enfrentaron al gobierno municipal y a las fuerzasarmadas que operan en la región, logrando finalmenteimponer el cambio de toda la economíaregional. El pueblo u`wa ha diseñado una estrategiasimilar para impedir la exploración y explotacióndel petróleo por la Occidental Petroleum,y han aplicado un reordenamiento territorial ydemográfico para controlar las zonas en riesgo. Eléxito de estos ejercicios es relativo, pues se ha vistoobstaculizado por una enorme militarización de lazona, que incluye la formación de una Brigada delEjército Nacional para impedir acciones de territorialidadindígena.Abril de 2007[28] ONIC, “La resistencia indígena: autonomíaterritorial por dignidad y justicia para todos loscolombianos”. Ponencia en el Foro Nacional“Emergencia social, económica y cultural de los pueblosindígenas del Cauca, y mecanismos de resistencia”,Popayán, marzo 5 de 2002.La participación política y el ejercicio del poderEn contraste con los gobiernos indígenas de facto,existen experiencias de gobiernos locales permitidasen la ley por los Estados; la mayoría de estas experienciasson resultado de la participación electoralindígena en espacios abiertos por las reformas des-89Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Juan Houghton ]


ETNIAS & POLÍTICAcentralistas de los años noventa, cuando se instituyeronelecciones municipales y regionales directasen Colombia (municipales en 1998 y departamentalesen 1991), en Bolivia (municipales en 1995) yen Venezuela (municipales en 1989), y los partidosindígenas fueron particularmente exitosos en llegara gobernar los departamentos o Estados. 29 El fenómenose da sobre todo en varias regiones andinas(Ecuador, Bolivia, Perú), donde existen mayoríasindígenas.Son muchos los municipios y las provincias con presenciaindígena en que sus partidos y movimientosasumieron la gestión pública; el fenómeno se diosobre todo en varias regiones andinas (Ecuador,Bolivia, Perú), donde las mayorías indígenas sonevidentes e incontrastables. Lo característico esque, más allá de la indudable lucha dada por lospueblos indígenas para conquistar este derecho,se trata de formas de gobierno local “concedidas”por los Estados, y en gran medida diseñadas porlos organismos multilaterales para derrotar las burocraciascentrales que se oponían a sus planes dedesnacionalización. El vaciamiento de funciones depoder de los gobiernos locales (concordante con elpropio vaciamiento de la soberanía de los Estadosnacionales) rápidamente mostró las limitaciones deesta participación, impulsando como respuesta dosprocesos complementarios: la disputa indígena poresos Estados nacionales para restituir las soberaníasperdidas (lo cual ya anotamos antes para los casosde Ecuador y Bolivia), y las transformaciones de lasexperiencias locales.En la actualidad se viene presentando una disputapor diferenciar la gestión indígena de los municipiosy las regiones (la que prevén las leyes), de los verda-deros autogobiernos indígenas. Por una parte, losgobiernos de indígenas tienden a trasladar sus formasde consulta, decisión y ejecución tradicionales(en el caso indígena son masivas, directas, permanentesy plebiscitarias) a los municipios, conspirandocon el esquema representativo del Estadooccidental; en no pocos casos el gobernante elegidoes apenas un ejecutor del verdadero gobierno, quees la comunidad reunida. El problema queda planteadocuando algunas funciones del Estado nacionalque fueron transferidas al municipio o provincia(funciones de policía, ambientales, de salud pública,de control, referidas a proyectos, de recursos naturales)son modificadas para empezar a respondera imperativos comunitarios; los casos en los cualeslos municipios con gobiernos indígenas o influidospor éstos rechazan la privatización del agua (comoen Bolivia), la explotación petrolera (como en Colombia),la presencia de fuerza pública (México yColombia), o la construcción de carreteras, se hacenreiterados y anuncian una confrontación creciente.Ante esta tendencia, las élites gobernantes handecidido recuperar el espacio perdido. Una fuertecampaña por controlar esta construcción de autogobiernoy autonomía y reducirla a una mera gobernabilidadsubordinada, se abre paso. La ComunidadAndina de Naciones, el Banco Mundial, el FondoIndígena, los gobiernos nacionales, han diseñadoplanes específicos para que los incipientes ejerciciosde gobierno que permitieron esas reformasno se desboquen. El objetivo es que los principiosde la gestión indígena (“ama quilla, ama llulla, amashua”, sentencia quechua que significa “no ser ocioso,no ser mentiroso, no ser ladrón”) se adecuenperfectamente con las políticas fiscales de racionalizacióndel gasto y pago de las deudas.[29] Lee van Cott, ob. cit.En junio de 2003, el Instituto del Banco Mundialy el Fondo Indígena organizaron un taller90Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Acción política ]


internacional simultáneo (Ecuador, Colombia,Perú, Bolivia, Venezuela, Washington) donde sepresentaron diversas experiencias de gobiernoslocales indígenas. Los documentos elaboradospara el efecto por distintos consultores insisten enpalabras como “anticorrupción”, “transparencia”,“gobernabilidad”, etc., típicas del diccionario delos organismos multilaterales; en contraste, losdocumentos indígenas (a pesar del pedido expresopara hablar de anticorrupción, democracia,etc.) insisten en hablar de comunidad, autoridades,presupuesto participativo. Como señalabaAuki Tituaña (alcalde indígena de Cotacachi, provinciade Imbabura, en Ecuador), los tecnócratas“creen que planificar e informar a la ciudadanía esparticipación ciudadana”, 30 y no entienden que elfondo del problema es la recuperación del poderconstituyente para las comunidades.El segundo y generalizado mecanismo para mantenercontrolado este impulso autonómico es lacreación de aparentes instancias de concertaciónde las políticas indígenas, que sin embargo ni sonreconocidas plenamente por los Estados comoescenario para la toma de decisiones concertadas,ni son espacios donde los intereses indígenasestén representados adecuadamente. En Perú, laexperiencia de la Comisión Nacional de PueblosAndinos, Amazónicos y Afroperuanos (Conama)(creada por el ex presidente Toledo y presidida porElian Karp, su esposa, antropóloga reconocida en elpaís), terminó con conatos de crisis interna entre losindígenas del COPPIP y Aidesep, y posteriormentecon un retiro colectivo de los dirigentes indígenas;la pretensión del gobierno de convertir a la Conapaen una instancia para instrumentalizar a las orga-[30] Washington Benalcázar, Trabajar, no mentir yno robar, claves de un gobierno exitoso, en El Tiempo,Bogotá, 24 de septiembre de 2003, pp. 1-16.nizaciones mediante el clientelismo, y de utilizar alos indígenas nombrados por él como los vocerosindígenas, condujo a su virtual disolución. En Chile,a la Corporación para el Desarrollo Indígena(Conadi) se le ha querido dar igual uso; su directorha sido comúnmente un mapuche nombrado porel gobierno, al que se pretende hacer pasar comolegítimo representante de los lonkos; aún así, cadavez que esos funcionarios públicos Mapuches cuestionandeterminaciones del gobierno central sonremovidos. En Ecuador está el Consejo de Desarrollode las Nacionalidades del Ecuador (Codenpe) y elProyecto de Desarrollo de los Pueblos Indígenas yNegros (Prodepine), que son instituciones con unnivel de semi-autonomía al frente del gobierno, yde una participación directa de las nacionalidadesy los pueblos. En Colombia el gobierno actual quisoimplementar una figura parecida con la ConsejeríaIndígena, en la cual estaría un funcionario legitimadopor las organizaciones.***El tránsito de las luchas por derechos culturales a luchaspor derechos políticos colectivos, los ejerciciosde territorialidad y los ejercicios de poder, resultanevidencias de esta forma de la acción política indígenaque apuesta por consolidar “comunidades”políticas no estatales. Sin duda el movimiento indígenaexcede los marcos sistémicos de los llamados“movimientos sociales”.En la actualidad se viene presentandouna disputa por diferenciar la gestiónindígena de los municipios y lasregiones (la que prevén las leyes), de losverdaderos autogobiernos indígenas.Abril de 200791Editorial Actualidad Políticas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a En la ciudad Indígenas de América Investigación[ Juan Houghton ]


<strong>Etnias</strong>&políticaPA RticiPAción PoLíticALas leyes blancasson sólo puntos negrossobre el papel 1Aunque llevamos más de quinientos años poniendo muertos por defendernuestros derechos, o simplemente por existir, creemos firmemente en la necesidadde buscar formas de compartir nuestras vidas en paz, ytenemos la esperanza de que las reivindicaciones de losindígenas y otros sectores de la población puedanser logradas por las vías del diálogo y del consenso.Por ello participamos en la Asamblea NacionalConstituyente. Porque al igual que los demás queapoyaron esa iniciativa, los indígenas creíamos quevalía la pena respaldar esfuerzos que buscaran ampliarel estrecho camino de la homogeneidad, para dar cabida agentes distintas que piensan distinto, pero que son parte de nuestrariqueza diversa, para que así, dándoles participación, se abrierala puerta a una patria más tolerante de las diferencias que hacen ricoa éste nuestro violento país.[1] La primera parte de este artículo fue publicada con eltítulo “La Constitución colombiana de 1991 y los pueblosindígenas”, en Armando Holguín, los indígenas en laConstitución colombiana, Bogotá, Selene Impresores, 1997.La segunda parte del artículo está basada en una relecturade la situación realizada por el autor en la Semana deSolidaridad con los Pueblos Indígenas que se llevó a caboen marzo de 2007.Archivo <strong>Cecoin</strong>.


Y estuvimos allí, y le mostramos a los colombianosque también existimos, que somos más deochenta pueblos de gran diversidad, que hablamosmás de sesenta lenguas diferentes al castellano,y tenemos una historia y unas tradiciones,una cultura, unos sueños que no siempre coincidencon los del resto del pueblo colombiano,pero que ello en vez de empobrecer, enriquece.<strong>No</strong>s enriquece a todos porque nos ofrece otrosmundos de gran fuerza y belleza.A la Constituyente llegamos después de un largoproceso de lucha, en el que debimos enfrentartanto al Estado como a los sectores de derechae izquierda del país, que se negaban a reconocernuestra existencia y los derechos que tenemos.De ahí que sea importante aclarar que nuestroslogros en la Constituyente no fueron un regalodel gobierno; allí sólo recogimos lo que veníamossembrando a costa de gran dolor, lágrimas, cárcely la muerte de muchos de nuestros mejores dirigentes.Contamos sí con un sinnúmero de personasno indígenas de todo Colombia, sin cuyoapoyo nunca habríamos podido tener acceso aese espacio. Pero nada fue gratuito.Nuestra presencia en la Asamblea NacionalConstituyente partió la historia del país en dos,ya que fue entonces cuando los colombianosdespertaron a la verdadera Colombia, a esaColombia diversa en tantas formas. Como todopara nosotros, el proceso fue difícil. Muchosmiraban la problemática indígena como algoexótico, folclórico; nunca la habían visto en sudimensión política, económica, cultural. Perolentamente logramos que los delegatarios nosfueran comprendiendo y el resultado final fuepositivo.el error fue creer en las normas ysentarnos a mirar frente a una pantallade televisión los debates en el Congreso,esperando que allá nos resolvierannuestros problemas.En la Asamblea Nacional Constituyente se jugabanmuchos intereses, pero el reconocimiento denuestros derechos no estaba en la baraja. Por ello,el gobierno y algunos delegatarios de los partidostradicionales pusieron gran resistencia, debiendonosotros enfrentar una dura lucha.Ahora reconozco nuestra ingenuidad –al menosla mía– al creer en la transparencia de las reglasdel juego; confiamos en la sinceridad de lo que sedecía y hacía, y ello casi nos cuesta la contienda.Tres días antes de la culminación de las sesiones,en la mesa de redacción, nos saquearon, nosrobaron todo lo ganado en cinco meses. Cuandollegó el proyecto para la vuelta definitiva habíandesaparecido casi todos los artículos que habíamosintroducido, y que habíamos ganado con elapoyo de muchos delegatarios. Tres días antes,cuando ya las comunidades indígenas que habíanestado presentes para respaldarnos habían regresadoa sus tierras, a sus casas, confiadas y seguras,contentas, porque ya habían sido aprobados losartículos en los que se reconocían sus derechos.Debimos entonces denunciar ante el país y ante elmundo la manipulación del gobierno, su responsabilidady la de sus delegatarios por este atropello,y nos rehusamos a firmar la Constitución en esascondiciones. Afortunadamente muchos delegatariosdemócratas y muchas gentes del común nosapoyaron, y en una ardua confrontación con elgobierno logramos, al tercer día, que se nos devolvieralo ganado.Abril de 2007Lorenzo Muelas HurtadoGobernador del Cabildo de Guambía,ex constituyente y ex senador de la República


ETNIAS & POLÍTICAnuestros logros en la Constituyenteno fueron un regalo del gobierno; allírecogimos lo que veníamos sembrandoa costa de gran dolor, lágrimas, cárcely la muerte de muchos de nuestrosmejores dirigentes.Los indígenas pensamos que la diversidad fortalece,pero para que lo haga es necesario buscar caminosde convivencia en los que se acepte que no todostenemos que pensar igual y querer lo mismo, quetodos tenemos derecho a que se nos reconozca enla diferencia, a que se nos respete como somos, y senos permita actuar en consecuencia. Y en esta ideafue la que, en principio, se logró avanzar durantelos 150 días de la Asamblea Nacional Constituyente.Es así como la Constitución Nacional, norma denormas, madre de todas las leyes, finalmente y porprimera vez en la historia del país reconoce nuestrosderechos al declarar a Colombia como una nacióndiversa, multiétnica, pluricultural.Hasta entonces fuimos clasificados como menoresde edad, dementes, salvajes sin derechos y susceptiblesde ser castigados por no profesar el cristianismo.Y es por ese reconocimiento plasmado en laConstitución que finalmente se hizo posible despejareste panorama oscuro que nos cubrió por tantosaños. Fue así como, por inconstitucional, en abril de1996 la Corte Constitucional levantó tal exabruptojurídico, ese irrespeto total por la dignidad del serindígena, al dejar sin vigor dicha legislación.Y aunque después de quitarnos el calificativo desalvajes seguimos siendo los mismos y continuamossintiéndonos igual que cuando así éramosconsiderados, jurídicamente se ha dado un pasoimportante en el reconocimiento de la igualdad enla diferencia.La Constitución reconoce el derecho milenario de lospueblos indígenas, no a cualquier tierra, sino a unosterritorios que hemos ocupado por siglos, dondehemos vivido y seguimos viviendo, gozando o sufriendo;donde producimos la papa, el maíz, la yuca;donde cazamos y pescamos, siempre con permiso delos dueños de la naturaleza que son nuestros propiosdioses; donde aprendemos a ser arhuacos, tules,pastos, awas, kamëntsas, sikuanis, u’was, paeces oguambianos; donde nos reproducimos como tales;en los que están los huesos de nuestros antepasados;donde se encuentran nuestros sitios sagrados.<strong>No</strong>s reconoce también el derecho a fortalecer y desarrollarnuestra propia identidad; a que se nos respetennuestras lenguas, nuestras formas de pensar yde hacer las cosas en lo social, cultural, religioso, político,económico; a que se nos respete nuestra maneraparticular de concebir la justicia, el territorio yla naturaleza, y a transmitir esta visión de las cosasa nuestros hijos, en fin, a decidir nuestros propiosasuntos de acuerdo con nuestra propia cultura.Se nos reconoce, en particular, el derecho a gozar deautonomía para gobernarnos con nuestras propiasautoridades, quienes han de relacionarse en términosde igualdad con las demás autoridades del país.Lo cual no significa que los indígenas buscáramosaislarnos o formar pequeños estados dentro del Estado.Por el contrario, para nosotros el ordenamientoterritorial que manda la Constitución, y que es requisitofundamental para poder hacer efectivos todosestos derechos reconocidos, significa la posibilidadde relacionarnos en mejores condiciones con el restode la sociedad nacional, buscando caminos de convivenciainterétnica, y una forma para que el Estadopueda cumplir sus funciones más eficientemente,respetando las diferencias culturales y la autonomía.<strong>No</strong> ha sido nunca nuestro interés vulnerar la unidadpolítica del Estado, sino propiciar una cohesión más94Editorial Actualidad Políticas públicas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a Indígenas de América Internacional Documentos[ Las leyes blancas ]


Abril de 2007Cortesía Programa por la Paz, Cinep.real, sobre la base de una participación real en latoma de decisiones sobre asuntos que afectan nuestrasvidas, del respeto y de la autonomía.El territorio es, en ese contexto, la base para que eldesarrollo de nuestra propia identidad pueda darse.Para nosotros éste es un todo simbólico y natural,y es sobre él y no sobre cualquier otra tierra quequeremos desarrollar las entidades territoriales indígenas,derecho que también quedó consignado enla Constitución.Pero estos reconocimientos constitucionales no hanrecibido la aceptación de los gobiernos de turno.Lo cierto es que ahora no estamos mejor que haceseis años, pues poco a poco se ha ido legislando,reglamentando y decidiendo sobre aspectos comola educación, los asuntos agrarios, los municipios,los recursos naturales, el desarrollo económico,etc., desconociendo nuestros derechos, e inclusoretrocediendo sobre cosas ya logradas antes de laConstituyente.En sus propuestas legislativas el actual gobierno, porejemplo, ha desconocido ante todo la existencia denuestros territorios y el hecho de que son éstos y nocualquier otra tierra los que se conforman como divisionespolítico-administrativas de la Nación, con todolo que ello implica en cuanto a derechos especiales yautonomía. Y esto es grave porque son precisamenteestos territorios los que nos aseguran un desenvolvimientocon autonomía, los que nos garantizan el fortalecimientoy desarrollo de nuestra propia identidad.Pero además de este proceso de negación cultural,continúa también la destrucción física de nuestragente, con masacres que siguen quedando en laimpunidad.95Editorial Actualidad Políticas públicas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a Indígenas de América Investigación Documentos[ Lorenzo Muelas ]


ETNIAS & POLÍTICAEl panorama que se presenta del proceso de concertaciónentre gobierno y pueblos indígenas paradesarrollar siquiera algunos de los derechos que estánreconocidos en la Carta Política es bastante oscuro.Hasta el momento éste ha sido tan sólo un carameleopara mantener a nuestra gente quieta y sentada alrededorde mesas, hablando hasta la saciedad, desmovilizaday convencida de que el “gobierno del revolcón” oel “gobierno de la gente” les va a solucionar sus problemasa punta de verbo.La experiencia es clara. Los gobiernos de nuestrospaíses, los de Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador ydemás son, en el mejor de los casos, sólo discursosbonitos; algunas migajas sí están dispuestos a dejarnoscaer, pero a los problemas de fondo tendremosque buscarles una salida nosotros mismos, a travésde los caminos de siempre: la organización y la lucha.Dieciséis años despuésde la ConstituyenteDiez años después de escribir lo anterior, no puedohacer otra cosa que ratificarme. Frente al tema de laparticipación política debo empezar por confirmarmi autocrítica. Fui ingenuo, fuimos ingenuos alcreer que si en ese momento histórico de la AsambleaNacional Constituyente de 1990-1991 lográbamosllegar allá y lográbamos legislar, podríamosconquistar algo para dar un respiro, una nuevaoxigenación a los pueblos indígenas. Y llegamos.Y en la noche del 4 de julio, cuando firmé la nuevaConstitución en el Capitolio Nacional, sentí un nuevoaire, y pensé: por fin tenemos un instrumentoque nos puede proteger, que puede reconocer losderechos de nuestros pueblos.Los pueblos indígenas de América tendremos quetener en cuenta que las leyes blancas son sólo puntosnegros sobre el papel, que ellas cambian continuamente,que por sí mismas no resolverán ningunode nuestros problemas vitales, que para nosotroséstas deben constituirse en herramientas de lucha,en tablas de donde agarrarnos al dar las peleas porel reconocimiento efectivo de nuestros derechos. Yhay que pelearlas, hay que tratar de que en ellas sereconozcan nuestros derechos al máximo.Pero nunca debemos perder de vista que esas noson nuestras leyes, que las normas a las que nosdebemos aferrar con todas nuestras fuerzas sonlas dictadas por nuestro Derecho Mayor, por esasleyes originarias, ancestrales, tan antiguas como lacreación del mundo, emanadas de nuestros dioses ydesarrolladas por nuestros mayores, las cuales hanorientado la existencia y desenvolvimiento armónicode los pueblos indígenas de América con la MadreTierra, desde miles de años antes de la llegadade las gentes europeas a nuestros territorios.La nueva Constitución tiene unas definiciones muyimportantes, como las de los artículos 286 y 287,los cuales dicen que “Son entidades territoriales,los departamentos, los distritos, los municipiosy los Territorios Indígenas”, y que éstas podrán“gobernarse por autoridades propias”. Con eso sesobrentiende que nosotros podríamos desarrollarnosde acuerdo con las características socioculturalesde cada pueblo.Pero hoy, dieciséis años después de la Constituyente,al evaluar la situación encontramos que estamos lomismo o peor que antes. En los diferentes lugaresa donde voy siempre escucho atentamente lo quedicen las autoridades y los dirigentes, y he oído decada uno de ellos los lamentos por la situación calamitosaque estamos sufriendo los pueblos indígenasen la periferia, en nuestros territorios, en nuestrosresguardos. Eso indica que, aunque tenemos laConstitución con unas definiciones importantes, nose ha desarrollado lo que ésta ordena, sus bondades,y no hemos mejorado nuestra calidad de vida.96Editorial Actualidad Políticas públicas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a Indígenas de América Internacional Documentos[ Las leyes blancas ]


Abril de 2007Con la fuerza primaria, con la fuerzade la gente, hemos hecho avancessignificativos, logrando importantesrecuperaciones de tierras en el Cauca,no sólo nosotros los guambianos, sinotambién los paeces, que fueron nuestroshermanos, nuestros aliados políticos.Porque de eso se trataba. Nadie pensó que la nuevaConstitución era para desmejorar, sino para mejorarnuestra calidad de vida, no solamente la de los indígenas,sino también la de los afro-descendientes,que son nuestros aliados políticos; la de los campesinos,y también la del sector marginado que vive enlas grandes ciudades de nuestro país. Así como noha mejorado la situación de nosotros, tampoco hamejorado para el resto de la sociedad colombiana.Seguimos siendo marginados, seguimos siendoreprimidos cuando reclamamos, cuando reivindicamosnuestros derechos. Ahí está el punto dondedebemos hacer una reflexión profunda en este momento.<strong>No</strong>sotros los guambianos, antes de la Constituyente,sin la nueva Constitución, sin ese instrumentolegal, logramos avanzar en la recuperación de lastierras. <strong>No</strong>s rebelamos contra la Constitución de eseentonces, contra las normas de ese entonces, y creoque nos fue mejor que con la Constitución, con eseinstrumento que yo mismo suscribí.Con la fuerza primaria, con la fuerza de la gente, hemoshecho avances significativos, logrando importantesrecuperaciones de tierras en el Cauca, no sólonosotros los guambianos, sino también los paeces,que fueron nuestros hermanos, nuestros aliadospolíticos; conjuntamente con ellos hemos avanzado,cosa que parecía imposible. Por eso yo creo enla fuerza de la gente, en el constituyente primario,como ellos mismos lo llaman.Ahora hay otros problemas. Con la globalización, loshidrocarburos, los bosques, las minas, últimamentehasta los recursos hídricos y todos los componentesde la diversidad biológica, están en la mira de go-97Editorial Actualidad Políticas públicas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a Indígenas de América Investigación Documentos[ Lorenzo Muelas ]


ETNIAS & POLÍTICAcon la fuerza de la gente, hemos hechoavances significativos, no sólo nosotroslos guambianos, sino también lospaeces, que fueron nuestros hermanos,nuestros aliados políticos.biernos y multinacionales para su saqueo. Y estosrecursos, afortunada o infortunadamente, estánen los territorios indígenas. Es por eso que hoy lospueblos indígenas estamos padeciendo tanto sufrimiento.En 1985 fui gobernador de Guambía. Hoy, 22 añosdespués, mi pueblo guambiano me elige comogobernador otra vez, estoy en ejercicio. Y de nuevotengo que lidiar con nuestros problemas internos,pero también con los problemas externos, éstosque acabo de mencionar. Estamos mirando la gravedadde la situación. Tenemos que ver también lagobernabilidad de nuestra gente, su organización,tenemos que mirar la parte económica, la parte dela jurisdicción, como todo pueblo. Ahí estamos denuevo tratando de organizarnos, como ahora veinteaños, como ahora treinta años.Pienso que el error de nuestra dirigencia, el mío propio,fue creer en las normas y sentarnos a mirar frentea una pantalla de televisión los debates en el Congreso,esperando que allá nos resolvieran nuestros problemas,que en el Parlamento nos resolvieran nuestrasituación. Y hemos abandonado nuestra organizaciónpolítica, que es la base fundamental. Ese es el errormás grave que hemos podido cometer.Creo que comenzamos bien cuando empezamos avalorar nuestras autoridades propias, a valorar quelas mismas autoridades filosofaran, pensaran, orientaran,condujeran y gobernaran en esos espaciosgeopolíticos. Eso no fue equivocado. La equivocaciónque cometimos después de la Constituyente, al menosen el caso de nuestro Movimiento, fue creer quecuando hablábamos de política indígena, estábamoshablando solamente de política electoral. Muchospensaron así, muchos de nuestros dirigentes, de nuestrasautoridades, cayeron en ese error. Por eso abandonaronla política de la lucha indígena. Les pareciómás importante la política electoral que esta otra de larecuperación de la tierra, del pensamiento, de nuestraidentidad, de mantener la diversidad biológica con todossus componentes. Eso quedó en un segundo plano.Ahí es donde empezamos a patinar... ¡feamente!<strong>No</strong>sotros no fuimos ignorantes, quisimos participaren la política electoral, quisimos llegar a ese espacio,a esos escenarios. Pero la política electoral era solamenteun punto, no era para pegarnos de ahí, incrustarnosahí, y querer vivir de eso. Ese no era nuestropensamiento. Había que llegar, había que estar allá,en esos espacios, pero no solamente para vivir de lapolítica electoral, sino que había que regresar a latierra, tocarla otra vez, revolcarse otra vez en la tierra.Pero cuando cortamos ese hilo quedamos con un pieacá y otro pie allá, y muchas veces no estamos ni alláni acá. De ahí surge en buena parte la situación catastróficaque estamos viviendo hoy en día.En vista de esa situación, decidí marginarme unpoco de estas actividades. Me fastidié un poco con lapolítica. Regresé a mi tierra. Pero por los avatares dela vida volví otra vez a la gobernación de Guambía,cosa que no esperaba. Hoy tengo la esperanza deque todavía no es tarde para volver a redireccionar,para volver al cauce normal y dejar en un segundoplano la política electoral.Por eso hoy, desde este escenario, pero tambiéndesde mi escenario guambiano, y en otras instancias,estoy haciendo una convocatoria para que volvamosa mirar, para que regresemos a esos espaciosde nuestra organización propia. Estoy haciendo esaconvocatoria, no solamente a mi pueblo guambiano,sino a todos los indígenas de Colombia.98Editorial Actualidad Políticas públicas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a Indígenas de América Internacional Documentos[ Las leyes blancas ]


Ojalá tengamos suficiente capacidad de reflexiónpara redireccionar y volver a pisar tierra firme. Si no,yo creo que va a ser muy difícil volver a la gobernabilidad.Aunque muchas veces pronunciamos unosdiscursos lindos y escribimos documentos lindos, enla práctica, en el fondo, no existe esa realidad; por esoyo creo que lo importante son los resultados, el fruto,el trabajo. Eso ha pasado en mi pueblo y en mi Movimiento.Lo digo porque tengo suficiente autoridadpara hacerlo, por haber participado desde sus iniciosen el desarrollo de nuestro Movimiento, y por haberestado en todo ese proceso de la política electoral.Hoy en día ser indígena no es fácil por todas las influenciasque nos han llegado a través de todos losmedios. Pero tampoco es imposible sacar adelantenuestro propio proyecto de vida, porque la genteahí está, ahí estamos. Solamente se necesita una reflexiónprofunda, no un golpe de pecho como unarezandera, sino una reflexión profunda, política, siestamos en capacidad, si queremos seguir existiendocomo pueblos indígenas en Colombia y en todoel continente.Pero si nos dedicamos solamente a los discursos o aescribir documentos lindos, pues seguiremos patinando,y dentro de cincuenta o cien años ya habrásucedido lo que el Estado colombiano quiere, yanos habremos exterminado. Pero yo no quiero quenos demos por vencidos, yo quiero la redireccióndel movimiento indígena, con nuestra identidad,con nuestro pensamiento, y con nuestra política,nuestra gobernabilidad, nuestra autonomía.Por eso asumí la gobernación de Guambía. En estemomento estamos en la tarea de empezar a desarrollarel derecho interno, ya que ni el Parlamento, ni elgobierno nos han querido desarrollar las bondadesde la Constitución. En la Asamblea Nacional Constituyentedije que no queríamos quedar al capricho de losposteriores legisladores, y hoy vemos que eso es precisamentelo que ha sucedido: unos legisladores queno nos han querido entender, ni nos van a entender,y por eso no va a ser posible legislar como la Constituciónordena. Por eso, y porque creemos en la fuerzade la gente, en el constituyente primario, queremoslegislar el derecho interno, con el apoyo de nuestragente. Sabemos que el gobierno no nos va a respetar,no nos va a acatar, pero debemos crear un instrumentode trabajo y de lucha para defender lo poco que nosqueda, que son los últimos bienes de los indígenas.Porque todo lo que han podido trastear se lo llevaronen estos quinientos años. Pero hay algunos recursosque todavía no han logrado llevarse, y ahí están. Sonlos últimos bienes del indio y se nos están diluyendode nuestras manos. Y para evitarlo no hemos encontradootro recurso distinto a la organización política,pero con un instrumento legal propio, de nuestraorganización, una norma interna para que todos losque quieran entrar a nuestros territorios se enfrentenpor lo menos a una barrera legal de nuestra parte. <strong>No</strong>del gobierno, no de los legisladores del Parlamento,sino una legislación de las autoridades internas, denosotros, con el apoyo de nuestro pueblo, con el apoyode los solidarios, con el apoyo de mucha gente queha compartido con nosotros.Porque no estamos solos. Contamos con el apoyo demuchos solidarios y gente demócrata. Pero ellos nopodrán hacer nada si nosotros mismos hemos renunciadoa nuestros derechos. Ha habido gente y organizacionesque nos han apoyado todo el tiempo. En lasmalas y en las buenas han mostrado solidaridad. Perova a depender mucho de nosotros, de lo que hagamosallá en nuestros territorios. Si nosotros no asumimosla tarea, los solidarios no podrán hacer mucho. Siempreque estemos adelante, con nuestros bastones demando dirigiendo la organización política indígena,habrá gente solidaria que nos acompañe. En eso estoysumamente claro, y a eso me refiero cuando hablo denuestra enorme responsabilidad política.Abril de 200799Editorial Actualidad Políticas públicas P a r t i c i p a c i ó n p o l í t i c a Indígenas de América Investigación Documentos[ Lorenzo Muelas ]


<strong>Etnias</strong>&políticaen LA ciudAdNuevos escenariosde vida indígena urbana:el caso de Bogotá 1“De la provincia a la urbe moderna hay trecho. <strong>No</strong> sólo se trata de la distanciageográfica que las separa y que en su entramado, como en el casode los archipiélagos, a la vez las une, configurando una red de sistemasurbanos, con sus especificidades socioculturales y productivas, con susritmos y movimientos. El emigrar de una a otra es más que un simpledesplazamiento físico (…) un proceso de salida, de alejarse, de desarraigo.Emigrar es a la vez un advenimiento, un encuentro con lo desconocido,con lo diferente, con los retos del cambio y la adaptación. Migrar es unviaje de ida con la casa a las espaldas”. 2Hernán Molina Echeverri[1] Síntesis del trabajo realizado con los Cabidos indígenas urbanos en la capital de larepública en los meses de mayo y junio de 2006.[2] Juan José Plata, Etnografías urbanas en mundos globalizados: aspectosconceptuales y metodológicos, en Germán Mejía y Fabio zambrano (eds.), la ciudady las ciencias sociales, Bogotá, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, Centro EditorialJavieriano, 2000.


IntroducciónEl poblamiento indígena colombiano ha tomadoen los últimos años nuevas formas de movilidaddado el contexto del desplazamiento por causascomo el conflicto armado, o la búsqueda de mejorescondiciones de vida en vivienda, educacióny empleo. La dinámica del poblamiento en lasgrandes ciudades del país en los procesos de tránsitode lo rural a lo urbano se ha reconfigurado. Endicha dinámica, los indígenas no han sido ajenos yhan experimentado fuertes cambios en sus modosde vida.El presente documento es la síntesis de las entrevistasrealizadas a los gobernadores indígenasde los cabildos urbanos asentados en la ciudadde Bogotá. Dicho trabajo se realizó durante losmeses de mayo y junio de 2006, y en él participaroncuatro de los cinco cabildos existentes enel distrito: Ambicá-Pijao, del Tolima; Muiscas deSuba y Bosa, y Kichwas del Ecuador. Para ello setrazó como objetivo principal la identificación delos escenarios de representación y los roles queexperimentan en estos nuevos espacios citadinos,en la construcción de la identidad y en suinteractuar con la vida urbana.Se adoptó el caso de Bogotá, puesto que enesta ciudad la organización indígena construyecrecientes espacios de interlocución con la institucionalidadurbana. La metodología se abordóteniendo en cuenta cuatro enfoques: en primerlugar, el histórico; en él se interroga sobre su historiaen la ciudad, conflictos sobre los cuales trabajan,y sus modos de vida. En segundo términolo relacionado con la organización sociopolítica;en este espacio los entrevistados nos cuentansobre el papel político de los cabildos ante lasautoridades estatales y la forma como se integranen las tareas de planeación y planes devida indígena urbana. En tercer lugar, el procesoetnográfico; con el fin de recuperar la historia dela comunidad. Finalmente, el proceso de identidadpara así entender su relación con su territoriode origen y el papel frente al nuevo espacioque actualmente ocupan. Al mismo tiempo, sedocumentó a partir de fuentes secundarias lastendencias en el poblamiento, los problemas derivadosen el nuevo espacio de vida, y la concepciónsobre políticas públicas que desde el espaciourbano se proyecten a esta población.Aproximación históricaHistóricamente los indígenas siempre han estadoen la ciudad. Su presencia no es para nadaun fenómeno nuevo. Bogotá se ha caracterizadopor el aporte a la multiculturalidad, ya que enella subsisten múltiples y diversos grupos humanosque la convierten en una ciudad cósmica,donde convergen los más variados matices quecomponen su contexto social, evidenciándoselos rasgos de su diversidad étnica y cultural.Durante las dos últimas décadas el estudio sobrelos indígenas urbanos ha sido un tema que hatomado su importancia, dado que “no existíaconciencia histórica en el colectivo social ni enlos practicantes de las disciplinas sociales sobrela larga tradición de presencia indígena en Bogotá” . Como es sabido, la huella de la presenciaindígena en la ciudad colonial de Santa Fe –hoyBogotá–, ha pasado por diversas transforma-[] Zambrano Martha. 2000.Abril de 2007Hernán Molina EcheverriEgresado de la Facultad de Filosofía e Historia de la UniversidadSanto Tomás. Investigador y Documentalista del <strong>Observatorio</strong> Indígenade Políticas Públicas de Desarrollo y Derechos <strong>Étnico</strong>s de <strong>Cecoin</strong>.


ETNIAS & POLÍTICALa presencia de lo indígena en el contextourbano ha suscitado muchos debatessobre la legalidad de éstos ante diversosproyectos societarios en los que se buscabasu invisibilización.ciones. Inicialmente se trata de una poblaciónmayoritaria frente a los colonizadores españoles,siendo estos últimos quienes gobernaban no sólo ala ciudad, sino también a los indios, a los innumerablesnativos e inmigrantes de procedencia africanaque los servían en el campo y en la ciudad, y a loscriollos y mestizos de varios colores que nacieronal calor de la conquista militar y sexual europea delterritorio. Sin embargo, en el periodo de la Coloniase definió a los indios como república, según el modeloespañol, para diferenciarlos de la élite criollade la sociedad colonial. Al igual que éstos debíanresidir en las ciudades recién fundadas, aquéllosdebían vivir en los pueblos de reducción que seimplantaron; así como los españoles se regían políticamentepor los cabildos urbanos, se otorgó a losindios la misma estructura política, con regidores yelección de alcaldes. Era imposible la separación de las dos repúblicasexistentes en la capital del Nuevo Reino de Granadapor la incidencia y el papel jugado por los indígenasen la vida cotidiana. También se conoce que estapresencia indígena “contravenía el ordenamientojurídico de la sociedad colonial. Con ello se pretendíala separación de las dos repúblicas: la de los espa-[] Zambrano, Martha. 1997.[] Jacques Poloni-Simard, Historia de los indios en losAndes, los indígenas en la historiografía andina: análisisy propuestas, 2005. Disponible en: http://nuevomundo.revues.org/document651.html.ñoles y la de los indios, pero esto era imposible dadoque sobre los indígenas recaía el trabajo doméstico,artesanal y en las obras públicas”. En el ámbitourbano, la presencia de indios y negros, mestizos ymulatos, “hombres y mujeres de todas castas”, llevóa la constitución de una plebe. Se deben destacar loscentros urbanos indígenas establecidos en este mismoperiodo en ciudades como Santa Marta, Cartagena,Cali, Pasto, Popayán, Santa Fe de Antioquia,Santafé de Bogotá, Santa Cruz de Mompox, Tunja,Riohacha, Tocaima, Pamplona e Ibagué. La presencia de lo indígena en el contexto urbanoha suscitado muchos debates sobre la legalidad deéstos ante diversos proyectos societarios en los quese buscaba su invisibilización, según las fuentes históricassobre Santa Fe, las cuales relatan la existenciahacia 1819 de múltiples bohíos en las riberas del SanFrancisco y el San Agustín, hasta comienzos del sigloXX cuando se hace su remoción, sepultando los ríos yla visible impronta indígena. De igual manera sucedecon la chicha: pasa por el escarnio público satanizadapor higienistas, aduciendo que generaba estupidez,pobreza y delincuencia. Esta era la bebida consumidapor los artesanos: desde aprendices a maestros, obrerosde talleres y de fábrica, sirvientas, campesinos,pequeños comerciantes ambulantes, prostitutas,ladrones y mendigos. Hacia 1948, a raíz del asesi-[] Julián Vargas, La población indígena en Santafé, enLa sociedad de Santa Fe colonial, Bogotá, CINEP, 1990, pp.47-84.[] Fernando Mayorga, Lugares de españoles y pueblosde indios. Los centros urbanos en la sociedad colonial,revista Credencial Historia, edición 147, Bogotá, 2002;Ramírez Tobón, William, La crónica roja en Bogotá, enHistoria Crítica, núm. 21, Bogotá, Universidad de losAndes, 2001; Saade 1999.[] Óscar Iván Calvo y Marta Saade, La ciudad encuarentena: chicha, patología social y profilaxis, Bogotá,Ministerio de Cultura, 2002.102Editorial Actualidad Políticas Partoicipación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Nuevos escenarios de vida indígena ]


nato de Jorge Eliécer Gaitán, fue prohibida su venta yconsumo, hasta propagarse esta decisión por todo elterritorio nacional y así formalizar la desaparición detoda huella indígena en la ciudad.Simbólicamente, la ciudad de Bogotá tambiénpresenta una variedad de manifestaciones y representacionesde la identidad indígena. Sin lugar adudas, Bachué ocupa dentro del escenario del artenacional uno de los elementos más representativosen lo relacionado con la huella y el paso del indígenapor la ciudad. Basta destacar la significación que deeste mito hicieron Luis Eduardo Acuña y el maestroAlejandro Obregón. Otros elementos están representadosen El Dorado, no sólo en el aeropuerto másimportante del país que hace alusión a la Leyendade la Sabana de Bogotá, sino también en el granmural del pintor Ignacio Gómez Jaramillo: El Dorado,tríptico con el tema de los artífices precolombinos ycon los mitos de Bochica y Bachué, pintura al frescopasada sobre tela que data del año 1958, la cual sehalla en el Museo del Oro de Bogotá. Otros sitioscomo hoteles, hacen alusión a sus mitos y símbolosrepresentativos: Bacatá, Tequendama, Nemquetebao Bochica. Incluso, en nombres de prostíbulos,barrios y negocios de la más variada índole como:Teusacá, Quirigua, Teusaquillo, Tisquesusa y otrostantos símbolos de la cultura indígena. Lo anterior permite concluir que de las ciudadescolombianas la capital de la república es la mejormuestra de la huella y el legado del indígena urbanoen cada una de sus manifestaciones culturales, tantoen la construcción estética y física, como tambiénespacial y socialmente.En los tiempos contemporáneos a medida que fuecreciendo la ciudad, así mismo los inmigrantesrurales la fueron poblando. De ello sólo queda elvestigio de un país considerado mayoritariamente[] Hernán Molina Echeverri, Socialización ysistematización del taller Encuentro de líderes indígenasurbanos de la ciudad de Medellín. Reconocimiento denuestra diversidad étnica. Propuesta temática para lacualificación de líderes indígenas urbanos, Medellín,Corporación La Casa Común, Alcaldía de Medellín, 2005.Abril de 2007Carlos Gómez Ariza.103Editorial Actualidad Políticas Partoicipación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Hernán Molina ]


ETNIAS & POLÍTICArural, que pasa a transformarse en la década delos ochenta en una Colombia eminentementeurbana. En esa década se experimentan múltiplescambios en el accionar político y social del país,lo que motiva en las organizaciones indígenasurbanas una lucha por la reivindicación de sus derechos.Es cuando el discurso del Estado monoculturalse transforma en pluriétnico y multicultural,consagrado por la Constitución Política de 1991.En esa perspectiva, comunidades en Bosa y Suba,que se consideraban mestizas y con gran arraigocampesino, irrumpen reclamando con inusitadavitalidad su condición de indígenas pertenecientesal pueblo muisca. Así mismo, comunidades ingasprocedentes del Putumayo, pijaos del Tolima yotavaleños del Ecuador, esparcidos a lo largo yancho de la ciudad, reivindican sus derechos lograndoel reconocimiento como cabildos urbanosel día 18 de diciembre de 2005. Con ello, logranacceder a derechos como educación, salud y vivienda,que les habían sido vulnerados.¿Quiénes son y qué hacenlos indígenas residentes en Bogotá?La presencia de indígenas en la ciudad obedece ados fenómenos: de una parte, responde a procesosmigratorios emprendidos por distintas comunidadesindígenas que desde sus lugares de origen seasomaron a la ciudad para quedarse y, de otro, estáasociado a las dinámicas de expansión urbana queterminaron asimilando a comunidades, en aparienciamestizas y campesinas, que se encontrabanviviendo en predios de resguardos disueltos entrefines del siglo XIX y principios del siglo XX. 10[10] Las parcialidades inga de Bogotá y muisca de Bosa,se encuentran reconocidas como tales por la Direcciónde <strong>Etnias</strong> del Ministerio el Interior y de Justicia, y porHernán Molina.104Editorial Actualidad Políticas Partoicipación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Nuevos escenarios de vida indígena ]


Los indígenas citadinos en el contexto de Bogotá seencuentran clasificados en tres categorías: originarios,migrantes y desplazados. La primera categoríacorresponde a quienes históricamente se encuentranconcentrados en los territorios de Bosa y Suba,es decir, tienen sus raíces y orígenes en esta ciudad,ambos presentan una transición entre lo rural y lourbano. Están ubicados en las veredas San José y SanBernardino de Bosa, y en el Cerro de Suba, y la conforman6.773 personas.En la segunda se ubican aquellos que se asomarona la ciudad en busca de mejores oportunidadeseconómicas y mejorar sus condiciones de vidacomo vivienda, salud, educación. De este grupohacen parte las etnias kichwa, inga, kamentzá,wayuu, guambiano, nasa, uitoto y cofán. Tambiénes de destacar que en Bogotá habitan más de 200ello sus respectivos cabildos se encuentran inscritosformalmente ante la Alcaldía Mayor de Bogotá, D.C.Por su parte, las comunidades muisca de Suba y ambicápijao de Bogotá, fueron reconocidas legalmente comocabildos en el mes de diciembre de 2005. Juan CarlosGamboa Martínez, Los pueblos indígenas en BogotáD.C., en Hacia una ciudad intercultural, Bogotá, 2004, pp.21 y ss.indígenas uitoto, y aproximadamente 20 personasde los grupos andoke, bora, muinane y nonuya. 11De esta categoría se destacan los ingas y kamsádel Valle del Sibundoy quienes durante las últimasdécadas “se extienden prácticamente a todos lasciudades importantes de Colombia. Inician contactoscon comunidades indígenas con las cualesintercambian plantas y conocimientos ceremoniales(…)”. Su proclividad al nomadismo, su fáciladaptación a los cambios sociales y a las ecologíasmás difíciles, los convierte en el paradigma de enlacede las redes de curanderos. Tres mil quinientoscuranderos clasificados por ellos mismos ensetenta clases de poderes diferentes, conformanel mosaico de prácticas urbanas más elaboradode Colombia. Sin embargo, no hay una sola iglesiaque conjugue a todas estas diversas prácticas. Eneste sentido se puede decir que antes que buscaruna totalización, estas culturas populares operancon arreglo a la ley de la diferencia. En su encuentrono se formalizan. Los inganos se extendierona Panamá, a Venezuela, al Ecuador, pero no en unsolo sentido, sino que crearon asentamientos endistintas ciudades, entroncándose con las redeslocales y manteniendo sus propios hilos de lared. 12 En la tercera categoría se ubica la poblaciónAbril de 2007[11] Luisa Sánchez Silva, ¿Indígenas en la ciudad? Tesisde grado, Universidad de Los Andes, Bogotá, 2004.[12] Gloria Garay y Carlos Ernesto Pinzón, Inga ykamsá del Valle del Sibundoy, en Geografía humana deColombia, Tomo IV, Vol. 3, Región Andina Central, Bogotá,Instituto Colombiano de Antropología, 1998; MichaelTaussig, Shamanism, Colonialism and the Wild Man. Astudy in terror and healing, Chicago, The University ofChicago Press, 1987; Taussig 1980; María ClemenciaRamírez y Fernando Urrea, Dinámica etnohistóricasociodemográfica y presencia contemporáneadel curanderismo ingano-kamsá en las ciudadescolombianas, en Curanderismo, Memorias del simposioMedicina Tradicional, Curanderismo y Cultura105Editorial Actualidad Políticas Partoicipación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Hernán Molina ]


ETNIAS & POLÍTICA<strong>No</strong>sotros no hemos venido a la ciudad, laciudad vino hacia nosotros …<strong>No</strong>sotrossiempre hemos estado acá, desde elresguardo, desde cuando se le entregantierras a la comunidad,indígena desplazada por causas como el conflicto,viéndose obligada a abandonar sus territorios deorigen; forman parte de este grupo los pijao deldepartamento del Tolima, los kankuamo de la SierraNevada de Santa Marta, y los embera katío deldepartamento del Chocó.Según las estadísticas, en la capital de la repúblicase encuentran actualmente un total de 15.033indígenas urbanos, 13 constituidos legalmente enlos respectivos cabildos, sin tener en cuenta losno registrados por diversas causas ya enunciadasanteriormente. Según Luisa Sánchez, la poblaciónde indígenas residentes en la capital es mucho másnumerosa pues se estima que es posible encontrarmiembros de 42 grupos étnicos.Grupos originariosEn esta categoría se ubica a los indígenas muiscasconsiderados como los primeros pobladores de laciudad de Bogotá, dado que siempre han vivido enella. Estos permanecen mimetizados bajo el mantoPopular en Colombia de hoy. V Congreso Nacional deAntropología. Carlos Pinzón (ed.), Bogotá, ICAN-Icfes,1990. Manuscrito, 1989; Carlos E. Pinzón y Gloria Garay,El jardín de la ciencia, en Curanderismo, Memorias delsimposio Medicina Tradicional. Curanderismo y CulturaPopular en Colombia de hoy. V Congreso Nacional deAntropología, Carlos Pinzón (ed.), Bogotá, ICAN-Icfes,1990.[13] Censo de Población del DANE 2005.de formas culturales mestizas y campesinas queocupaban los territorios de los antiguos resguardosde Bosa, y El Cerro, en Suba. Dentro de esta dinámicacabe destacar el papel jugado por los situados enEl Cerro de Suba, quienes desde el año 1991 empiezanel proceso de recuperación de su identidad y labúsqueda de sus raíces a través de un padrón 14 quehabían encontrado.<strong>No</strong>sotros no hemos venido a la ciudad, la ciudadvino hacia nosotros …<strong>No</strong>sotros siemprehemos estado acá, desde el resguardo, desdecuando se le entregan tierras a la comunidad,cuando se distribuye la tierra supuestamente,porque la mayoría de las tierras buenas delos resguardos se las llevaron los particularesy el Estado y los que tenían intereses y a losindígenas les entregan las tierras que en esemomento eran las peores que quedaban en elresguardo (…) <strong>No</strong>sotros no estamos dentro laciudad, la ciudad fue la que nos llegó a nosotroscon toda su problemática de violencia, deinseguridad, de mal desarrollo, de carencia deservicios, problema de contaminación del río(entrevista a Reynel Neuta, gobernador delCabildo Muisca de Bosa, 2006).<strong>No</strong>sotros estamos aquí organizados desde1991. Volvimos a retornar nuevamente por unpadrón que encontramos y, entonces empezamosa buscar nuestras raíces. De ahí para acáempezamos con un gobernador, el primeroque fue Carlos Caita Zambrano, él fue el queempezó a buscar los padrones y vinimos a encontrartodas las raíces que son 23 apellidos.De eso empezamos ya a formar lo que fue lacomunidad, reunir y e ir formando hasta queempezamos con 174 familias y así ya después[14] Nómina de los vecinos o habitantes de un pueblo ocomunidad.106Editorial Actualidad Políticas Partoicipación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Nuevos escenarios de vida indígena ]


Abril de 2007Archivo ONIC.otros cien, hasta hoy en día que ya tenemosaproximadamente 1.500 familias, para 5.200indígenas que vivimos aquí en esta localidad(entrevista a José Antonio Torres, gobernadordel Cabildo Muisca de Suba, 2006).Grupos migrantesEn el caso de los kichwas, su llegada a Bogotáobedece a razones de orden socioeconómico y lacarencia de territorios, esto los llevó a condicionesde servidumbre, dando origen a una movilidadhacia los centros urbanos con el fin de mejorar suscondiciones de vida. Éstos se caracterizan por sushabilidades de comerciantes, artesanos y viajeros.Por ello se puede afirmar que han incursionado enlos centros urbanos desde épocas prehispánicas.También han configurado amplias redes comercialesarticuladas entre sí, lo que redunda en eléxito de empresas familiares y altamente competitivas.Esto los ha llevado a no perder los vínculossimbólicos con sus sitios de origen y a conservar,proteger y desarrollar su patrimonio cultural eintelectual.…la historia nuestra se remonta hacia los añosde 1930. Somos una comunidad de inmigrantes.Nuestro origen es de Otavalo, Ecuador,más exactamente de la provincia de Imbaburay somos uno de los pueblos concentrados allá,de Otavalo en Quicho, Sancayamba, Tutaquey Caranque. <strong>No</strong>sotros somos de Otavalo enQuenchuquí. Nuestros abuelos entraron por107Editorial Actualidad Políticas Partoicipación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Hernán Molina ]


ETNIAS & POLÍTICAprimera vez a Colombia hacia 1930, pero haydatos de que antes había más kichwas queentraron hasta Popayán, Cali. Ya más o menostenemos como cuatro o cinco generaciones dekichwas bogotanos. En el censo actual tenemosuna estadística de 750 indígenas kichwasbogotanos, pues nos sentimos como colombianosy muchos de ellos inclusive ni conocena Ecuador. (…) Actualmente hablamos el kichwa,mantenemos nuestra música, nuestrasdanzas, también nuestras tradiciones. Comolo venía comentando tenemos nuestra danza,nuestra música, nuestra cultura. En cuanto atextiles, los tejidos van con nuestro diario vivir,pero también hemos observado que acá en laciudad por la falta de apoyo gubernamentalalgunas personas hemos tenido que hacerotras actividades (entrevista a Nelson Tuntaquimba,gobernador del Cabildo indígenaKichwa, 2006).Carlos Gómez Ariza.Los ingas son el grupo más estudiado por los investigadores.Sobre ellos se ha escrito que a partir de ladécada de los cincuenta empiezan a asentarse en laciudad, dada la influencia de la Misión Capuchinaen el departamento del Putumayo expropiándolosde sus tierras. Esta etnia tiene unas particularidadespropias en las labores artesanales, la medicina tradicionaly, sobre todo, al profundo conocimiento ymanejo de la planta de poder conocida como yagé oayawaska. Por esta razón, hoy encontramos muchosinganos en los sectores comerciales de la ciudad,en las plazas de mercado y vendiendo de formaambulante sus productos. Cabe resaltar la ampliarelación existente entre los ingas y los kichwas, dadoque estos dos grupos se han caracterizado históricamenteen las labores de comerciantes, razón por lacual su dispersión por las ciudades reconfigura unasemejanza cultural en sus labores cotidianas, y hanconsolidado amplias redes comerciales en el contextode la vida urbana.108Editorial Actualidad Políticas Partoicipación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Nuevos escenarios de vida indígena ]


Si desea uno comerse un pescado, aquí tieneque comprarlo, si aquí uno quiere comerseuna gallina, tiene que comprarla, mientrasque uno allá la tiene.Abril de 2007Grupos desplazadosSe destaca en este grupo la etnia pijao. Llegaron a laciudad como víctimas del desplazamiento forzadopor el conflicto armado. Son aproximadamente 250familias provenientes de Chaparral, Natagaima, Coyaimay Ortega en el departamento del Tolima. Estánubicadas en la localidad de Usme, y por tener unasparticularidades diferentes a la etnia muisca, inga yotavaleña, fueron reconocidos legalmente como cabildoen diciembre de 2005 por la Alcaldía Mayor deBogotá. Tuvieron que abandonar sus tierras intempestivamente;el 70% fueron víctimas de las amenazas,las cuales los obligaron a salir de sus tierras.Según el Informe sobre Política Pública de la FundaciónHemera:De la misma forma, las condiciones en las queviven no son las óptimas para un estándar devida adecuada. De hecho, un 30% de los encuestadospresentan necesidades en todos losniveles de servicios sociales, y el 95% afirmavivir en arriendo en estratos bajos de la ciudad,lo cual refleja deficiencias en la calidad de viday la deficiencia en la asistencia del Estado paragarantizar el acceso a los servicios. Igualmente,la constante fue la necesidad de empleo yvivienda.Como se observa, en este grupo étnico el desplazamientose ha dado con su mayor intensidad durantelos últimos cuatro años. La causa está motivada porla violencia y el conflicto armado que vive el país, yal cual no escapan los pueblos indígenas, generando109Editorial Actualidad Políticas Partoicipación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Hernán Molina ]


ETNIAS & POLÍTICAOtra parte se ha tenido por necesidades demantener su familia aquí, y dedicarse a la vidalaboral, en la ciudad, por ejemplo en un granporcentaje trabaja en el área de la construcción,otro grupo trabaja en la economía inlosindígenas urbanos consideran quesu condición no se altera por el hechode estar en un medio que les es hostil asu vida, a sus patrones culturales y a suspautas de asentamiento.un desarraigo no sólo territorial, sino también cultural,y afectando el tejido social y económico en elcontexto de su vida cotidiana. Para ellos ha sido muydifícil su adaptación a la ciudad en el modo de vida ylas costumbres citadinas. Se sabe que habitan en losestratos bajos de la ciudad y viven en precarias condicionesdesmejorando su calidad de vida.…la relación que tenemos con el territorio deacá, de Bogotá, es más distinta porque tieneque andar uno por medio de transporte. Allápor ejemplo, no pagamos un vaso de agua,aquí sí nos toca pagarlo. Si desea uno comerseun pescado, aquí tiene que comprarlo, si aquíuno quiere comerse una gallina, tiene quecomprarla, mientras que uno allá la tiene.Uno allá anda es a pie, en burro o en caballo,mientras que aquí tiene que ser todo en bus,o en transmilenio (entrevista a José ErmidesAguja Yate, gobernador del Cabildo AmbicáPijao, 2006).En su afán por aportar a la construcción de una ciudaddiversa y multicultural, los indígenas urbanosconsideran que su condición no se altera por el hechode estar en un medio que les es hostil a su vida,a sus patrones culturales y a sus pautas de asentamiento.Quieren ser visibles, dado que es una luchacon la cual se han comprometido y tienen un sentidode pertenencia social y política con el entorno delcual están haciendo parte. En este contexto, sobre siafecta o no su condición de indígena el hecho de estaren la ciudad, se reivindica en su vida cotidiana:<strong>No</strong> tanto que la altere sino que la fragmenta, yya está en una posición en la cual tiene que vincularseen los diferentes aspectos de la vida urbana,trabajo urbano con su identidad un pocopreocupante. Tengo que relacionarme con laciudad porque no puedo ser ajeno, vivo dentrode la ciudad y es una pelea que la hemos dado.El hecho de que sea indígena no significa quetenga que vivir aislado o a un lado. Como lodecía alguien: que no por ser un indígena tengaque vivir con plumas y taparrabos, pero aquí lomás importante es la conciencia, vístase comose vista, el derecho de ser indígena lo reivindicaen cualquier momento. <strong>No</strong>sotros manejamosel Internet, sistemas, pero igual seguimos siendoindígenas (entrevista a Reynel Neuta, gobernadordel Cabildo muisca de Bosa, 2006).<strong>No</strong>, porque uno, su origen de ser indio no lodeja de ser sino hasta el día que se muere, así sevaya uno para otro país, uno sigue siendo indio.Si yo llevo veinte años de estar en Bogotá, yo nosoy rolo, sigo siendo indio, hasta el día que memuera, porque ni la sangre mía, ni el cuero míome lo van a cambiar, siguen siendo indios (entrevistaa José Ermides Aguja Yate, gobernadordel Cabildo Ambicá Pijao, 2006).El papel de los indígenasen la economía de la ciudadDebido al bajo nivel educativo de estas comunidades,se han insertado en la economía urbana en las laboresde la construcción, la economía informal y, en el casode las mujeres, como empleadas de servicio.110Editorial Actualidad Políticas Partoicipación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Nuevos escenarios de vida indígena ]


formal, y otros como empleados, así se dividela parte laboral. El nivel educativo sí ha sidomuy bajo, hay muy poco profesional, en estemomento la comunidad tiene diez jóvenes enla Universidad Nacional, cuatro en la Distrital,tenemos un grupo de seis en el Sena, todosson de acá.…Una parte está dedicada a la agricultura, otraa la industria, otra a la construcción; se buscade todas formas cómo generar sus ingresos.Ahora estamos fortaleciendo algunas cosascomo las artesanías, la agricultura, y todas laspersonas que trabajan con nosotros de unau otra manera reciben recursos, entoncesgeneramos esos espacios, y todas las personasque trabajan con nosotros tienen que ser de lacomunidad (entrevista a Reynel Neuta, gobernadordel Cabildo indígena de Bosa).<strong>No</strong> obstante los kichwas, como se dijo, tienen lacaracterística de ser grandes comerciantes y artesanos.Heredaron su actividad ancestral y comercial,y su incursión en la economía local se remontahacia el año de 1948; su punto de exposición era elsubterráneo de la carrera 7 con Avenida Jiménez.Practican y subsisten de una actividad que se mantieneen el tiempo, arraigándose en el entorno de laciudad y sus habitantes.Mi padre entró como invitado con visa diplomática,por cierto él entró, y la historia de él esque él hizo una exposición artesanal cuando enese entonces existía el subterráneo por la AvenidaJiménez con séptima, él hizo la exposiciónallá; autorizado por el gobierno de LaureanoGómez, eso fue como en 1948 algo así más omenos, no tengo los datos exactos pero sé quefue en esa época. Hicieron exposiciones detelares, digamos montaron su telar manual ehicieron sus ponchos, sus capas y todo esto delo que hacían ellos fue muy bien recibido acá,y mi papá Rafael Tuntaquimba y en esa épocatambién Segundo Quicho su cuñado, fueronlos que hicieron su exposición en el subterráneode la Jiménez con Séptima. Entonces esaherencia se transmitió a nosotros, nosotrostambién seguimos trabajando y muchos delos que estuvieron trabajando también. Entreellos me gustaría nombrar también al señorAntonio Conejo, Rafael Lema, José SegundoAmobaña, Enrique Uaján, el señor Ajala. Ellostuvieron a sus hijos en la enseñanza de lostextiles, entonces de ahí que muchos tenemosmicroempresa hoy en día de telares, de fabricación.Por lo menos en mi caso, yo fabricohamacas artesanales, otros fabrican ponchos,otros fabrican bolsos, otros fabrican artículosasí artesanales. De esa manera trabajamos,pero la gran mayoría también se ha dedicadoal comercio. Ese ha sido un oficio nuestro ancestral.Muchos traen mercancía de Perú, Bolivia,Ecuador, y uno de los lugares del punto deventa son los “madrugones”. 15 Allá se encuentramucho Kichwa, normalmente llevando losproductos para toda la ciudadanía de Bogotá(entrevista a Nelson Tuntaquimba, gobernadordel Cabildo Kichwa).La etnia pijao, dadas las características de su desplazamientopor la violencia, se ha visto obligadaa subsistir de pequeñas actividades comerciales enbarrios marginales de Ciudad Bolívar, Usme y RafaelUribe por razones como el desempleo y por loeconómico que resulta para ellos el arrendamientode una vivienda.[15] Actividad comercial en la ciudad de Bogotá a la cualestán vinculadas más de 2.000 microempresas en sutotalidad de tipo familiar, que derivaron este nombredebido a su horario de atención: vender sus productosentre 5:00 a.m y 9:00 a.m, los días miércoles y sábado.Abril de 2007111Editorial Actualidad Políticas Partoicipación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Hernán Molina ]


ETNIAS & POLÍTICAPrimero que todo, ellos aquí sobreviven trabajandoen construcción, otros hacen sustamalitos, otros venden lechona, porque nohay empleo. Las esposas, ellas trabajan comomuchachas de servicio, así como decimosnosotros o una mantequita más aquí en laciudad (…) Vivimos en arriendo, hay casos quepor ejemplo viven hasta tres familias, dondenosotros hemos tenido la gentileza de visitarestas familias, como dice el dicho, viven comosalchicha, todos apretados. Ya realmente noencontramos dónde acudir, por eso es quenosotros buscamos alrededor de las partesque sea más barato como es Usme, CiudadBolívar. Todo el peso que hay lo está viviendoCiudad Bolívar, donde nosotros censamos ala gente, en proyecto de medicina tradicional,que ahora vamos a entregar la segunda fase,encuestamos la gente y apenas en Usme, notenemos sino como 76 familias; en RafaelUribe, alrededor de 20 familias; en Bosa, haycomo 3 familias, y en Ciudad Bolívar tenemostodo el resto, o sea, 150 familias (José ErmidesAguja Yate, gobernador del Cabildo indígenaAmbiká).Política pública para indígenas urbanosCarlos Gómez Ariza.Actualmente se viene implementando por parte delas autoridades del distrito capital un documento depolítica pública para los diferentes grupos étnicosasentados en la ciudad. Existe amplia coincidenciapor parte de los cuatro cabildos participantes enesta investigación en el sentido de que dicha políticadebe estar acompañada con programas deinversión social y económica, a fin de solucionarsus necesidades básicas y con ello ser garantes de lareproducción y el fortalecimiento cultural de las etniasque forman parte de la ciudad. Deberá contarcon proyectos encaminados a fortalecer la cultura112Editorial Actualidad Políticas Partoicipación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Nuevos escenarios de vida indígena ]


organizacional, sistemas de planeación con el fin delograr una mejor armonización y coordinación conlas entidades que conforman la ciudad, y estar acordecon sus necesidades de vivienda, salud, empleo,cultura y autonomía alimentaria. Por consiguiente,en este aspecto vale la pena resaltar la pérdida deltejido social de estas comunidades urbanas que porcircunstancias ajenas a su cultura se ven obligadasa sobrevivir en medio de condiciones infrahumanasproducto de la guerra y el conflicto armado que losdesplazó del campo a la ciudad.Desde esta perspectiva, cabe el interés en profundizarpropuestas y alternativas en escenarios detrabajo colectivo de los indígenas urbanos. Para ello,se debe recrear la base cultural en su interactuar conel Estado, puesto que las ciudades desarraigan alindígena de sus sistemas culturales y se degrada laautoestima. Si se construye una política adecuada,el compromiso del Estado facilitaría al indígena laapropiación de su entorno. Por tanto, debe hacerseclaridad en la construcción de propuestas, de locontrario sería un proyecto del “otro”. Sobresale eneste aspecto la hipótesis errada de que los indígenasformados en otros escenarios profesionales no estáninteresados por el problema de la tierra, porque yano la saben trabajar. Los escenarios urbanos sondistintos a los escenarios rurales, la diferencia radicaen que la vida rural se hace en comunidad integrada,mientras que lo urbano es de asociación. Entoncestienen que retomar la figura del cabildo como unanueva forma para ser distintos y afirmar nuevos modosde producción agroalimentaria en la ciudad.espacios de marginalidad. Para construir políticase deben hacer explícitas las expectativas, y éstasson muy amplias: mantener viva la cultura, generargobierno, una nueva forma de reinventar el espaciopolítico y la construcción de acuerdos políticos.Hoy se conjuga una nueva movilidad espacial sise tiene en cuenta que históricamente era unasociedad cerrada en la cual no se podían articularprocesos de construcción social y política hacia losindígenas urbanos; mientras que hoy se puedeninscribir en el proceso de una sociedad abierta y dinámica.En la sociedad abierta, esta representaciónestá dada por la figura de los botánicos, los taitas,curacas y shamanes. En la Colombia de hoy, lo quese observa es un cambio acelerado en las comunidadesindígenas, ya que se hallan inscritas en otralógica. En las sentencias de la Corte Constitucionalse reconocen las maneras como deben gobernarse,su jurisdicción especial y sus formas de autonomía.En la forma como se constituyeron resguardos y cabildosdesde la cultura hispana, en nuestro tiempoactual el cabildo urbano tiene múltiples manifestaciones:los cabildos y los indígenas cambian deacuerdo con la evolución de la sociedad, es decir, elmodo y la forma como asumen la vida en la ciudad.Algunas organizaciones indígenas, académicos e indigenistas,y en otras ocasiones el Estado, han promovidola imagen del Buen Salvaje. Lo cierto es queestán cambiando en un proceso de urbanizaciónen el que no se está teniendo en cuenta el conflictoAbril de 2007Lo que hay por construir es el escenario políticopara relacionarse con el Estado, partiendo de unapremisa: ¿cómo se construye política en un escenariomulticultural? Para ello habría que atender unasexpectativas de participación y de promoción, dadoque los indígenas que llegan a la ciudad lo hacen entoda política urbana debe estar dirigida acerrar la brecha social, y debe considerarla relación de la ciudad con el territorioque la rodea como un componenteprioritario.113Editorial Actualidad Políticas Partoicipación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Hernán Molina ]


ETNIAS & POLÍTICAal interior de la ciudad, circunstancias que se evidencianen el desplazamiento como indígenas másno como pueblos, lo cual acentúa mucho más lainvisibilidad. Es decir, se desplazan en algunos casosen forma individual y en otros como familias, masno como grupo o pueblo. Esta es la razón por la cualse crea la dificultad para integrarse y para que elEstado lo pueda reconocer como tal. Sin embargo,sobra decir que otros indígenas van apareciendo enla ciudad junto a una transformación de lo indígenaen las formas de gobernarse y relacionarse.Se debe destacar que para el éxito en la formulaciónde una política pública con grupos étnicos enel distrito capital, ésta debe estar acompañada conprogramas de inversión social y económica a fin desolucionar sus necesidades básicas de supervivenciay con ello ser garantes de la reproducción y el fortalecimientocultural de las etnias. En lo que respectaal resto de la sociedad, cabe una concientización anivel general en el sentido del conocimiento de lasdiversas etnias y de su proyecto de construcción deciudadanía y, por tanto, este conocimiento debe sercompartido dado que ambos –sociedad mayoritariae indígenas– son actores en el proyecto de construcciónde una ciudad intercultural. Por esto, todapolítica urbana debe estar dirigida a cerrar la brechasocial, y debe considerar la relación de la ciudadcon el territorio que la rodea como un componenteprioritario: hay una dependencia mutua en los aspectospolíticos, económico-sociales y ambientalesentre la ciudad y el campo. 16Finalmente, no sobra decir que en el problema delindividuo y del contexto siempre deben primar losintereses colectivos. Hay contextos reales urbanizados,es decir, los contextos rurales de los indígenasen la ciudad. Se debe formular una política especí-fica para los indígenas que viven en la ciudad de Bogotá,y los llamados a construirla son los indígenas,con el fin de exigirle y reclamarle al Estado lo quese quiere en educación, cultura, política, economía,participación. ¿Cómo avanzar en esta propuestapara construir unos escenarios de alternativas organizativasy políticas para los indígenas de Bogotá?Los estudios o diagnósticos deben estar ajustados aun proceso social como una forma de generar escenariosen la construcción de política. Esto permitiríaestablecer un marco de negociación con el Estado,dado el desconocimiento por parte de la sociedadmayoritaria sobre quiénes son los pobladores urbanosindígenas de la capital de la república, dondehay unos espacios para interactuar ante las instanciasinstitucionales en el proceso de promoción deuna mejor calidad de vida para estos pobladoresurbanos ya arraigados en el seno de la ciudad.BibliografíaÓscar Iván y Marta Saade, La ciudad en cuarentena: chicha,patología social y profilaxis, Bogotá, Ministerio de Cultura, 2002.DANE, La población étnica y el Censo General de 2005, enColombia: una nación multicultural. Su diversidad étnica, Bogotá,Dirección de Censos y Demografía, 2006.Fundación Hemera, Diagnóstico de grupos indígenas en Bogotáy Lineamientos de política publica para la atención de gruposétnicos. Documento borrador, 2006.Gamboa Martínez, Juan Carlos, Los pueblos indígenas en BogotáD.C., en Hacia una ciudad intercultural, Bogotá, 2004.Garay, Gloria y Carlos Ernesto Pinzón, Inga y kamsá del Valledel Sibundoy, en Geografía humana de Colombia, Tomo IV, Vol.3, Región Andina Central, Bogotá, Instituto Colombiano deAntropología, 1998.García, Antonio, Una nueva forma de vivir en la ciudad. ¿Esposible un espacio público propiamente moderno en AméricaLatina? Universidad, academia y humanismo cristiano. Núcleo deantropología urbana, Santiago de Chile, Universidad de Santiago,2004.[16] PNUD, 2005.Mayorga, Fernando, Lugares de españoles y pueblos de indios.Los centros urbanos en la sociedad colonial, revista CredencialHistoria, edición 147, Bogotá, 2002.114Editorial Actualidad Políticas Partoicipación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Nuevos escenarios de vida indígena ]


Molina Echeverri, Hernán, Entrevistas y notas de camporealizadas a los gobernadores de los Cabildos indígenas muiscasde Suba y Bosa, ambiká y kichwas, Bogotá, Fundación Centro deCooperación al Indígena (<strong>Cecoin</strong>), 2006.Molina Echeverri, Hernán, Socialización y sistematización deltaller Encuentro de líderes indígenas urbanos de la ciudadde Medellín. Reconocimiento de nuestra diversidad étnica.Propuesta temática para la cualificación de líderes indígenasurbanos, Medellín, Corporación La Casa Común, Alcaldía deMedellín, 2005.Muñoz, Jairo, Indígenas en la ciudad. El caso de los ingas enBogotá, Julián Arturo (comp.), en Pobladores urbanos. En buscade identidad, Bogotá, ICAN, Tercer Mundo Editores, Colcultura,1994.Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD,2005. Hábitat y desarrollo humano. En Cuadernos PNUD UnHábitat 01. Investigaciones sobre el Desarrollo Humano, CENAC.UN-HABITAT. PNUD.Pinzón, Carlos E. y Gloria Garay, El jardín de la ciencia, enCuranderismo, Memorias del simposio Medicina Tradicional.Curanderismo y Cultura Popular en Colombia de hoy. VCongreso Nacional de Antropología, Carlos Pinzón (ed.), Bogotá,ICAN-Icfes, 1990.Plata, Juan José, “Etnografías urbanas en mundos globalizados:aspectos conceptuales y metodológicos”, en Germán Mejía yFabio Zambrano (eds.), La ciudad y las ciencias sociales, Bogotá,Instituto Distrital de Cultura y Turismo, Centro EditorialJaveriano, 2000.Poloni-Simard, Jacques, Historia de los indios en los Andes, losindígenas en la historiografía andina: análisis y propuestas, 2005.Disponible en:http://nuevomundo.revues.org/document651.html.Ramírez, María Clemencia y Fernando Urrea, Dinámicaetnohistórica sociodemográfica y presencia contemporáneadel curanderismo ingano-kamsá en las ciudades colombianas,en Curanderismo, Memorias del simposio Medicina Tradicional,Curanderismo y Cultura Popular en Colombia de hoy. VCongreso Nacional de Antropología. Carlos Pinzón (ed.), Bogotá,ICAN-Icfes, 1990. Manuscrito, 1989.Sánchez Silva, Luisa, ¿Indígenas en la ciudad? Tesis de grado.Universidad de Los Andes, Bogotá, 2004.Silva, Armando, Imaginarios urbanos. Bogotá y São Paulo: culturay comunicación urbana en América Latina, Bogotá, Tercer MundoEditores, 1992.Taussig Michael, Shamanism, Colonialism and the Wild Man. Astudy in terror and healing, Chicago, The University of ChicagoPress, 1987.Vargas, Julián, “La población indígena en Santafé”, en La sociedadde Santa Fe colonial, Bogotá, Cinep, 1990.Zambrano, Marta y Cristóbal Gnecco, Introducción: el pasadocomo política de la historia, en C. Gnecco y M. Zambrano (eds.),Memorias hegemónicas, memorias disidentes: el pasado comopolítica de la historia, Bogotá, ICANH, Universidad del Cauca,2000.Saade, Marta 1999. Bogotá en la transtienda: La ciudad y losespacios de la bebida prohibida. Departamento de Antropología,Universidad Nacional. Tesis de grado. Directora MarthaZambrano.Zambrano, Martha. 1997. Laborers, Rogues, and Loves:Encounters with Indigenous, subjects thtough Jural Webs andriting in colonial Santa Fe de Bogotá. disertación doctoral,Departament of Antropology, Univertsity Illinois at UrbanaChanpaiga.Abril de 2007Ramírez Tobón, William, La crónica roja en Bogotá, en HistoriaCrítica, núm. 21, Bogotá, Universidad de los Andes, 2001.Archivo ONIC.Archivo ONIC.115Editorial Actualidad Políticas Partoicipación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Hernán Molina ]


en LA ciudAd<strong>Etnias</strong>&políticaIndígenas universitariosen BogotáLa presencia de indígenas en las universidades colombianas es un fenómenoreciente, que tiende a incrementarse y debe cualificarse progresivamentepara responder a las demandas de los pueblos indígenas, de sus derechos auna educación que los fortalezca culturalmente, y que, a la vez, contribuyaa la construcción de una academia abierta a otras culturas y saberes, y deuna nación pluriétnica y multicultural, como lo demanda la ConstituciónPolítica.Según datos del Icetex, hasta fines del 2006, son 2.000 los indígenas que hanpasado o están cursando estudios en 82 universidades del país (21 públicas y 61privadas), de los cuales el 60% (1.200) estudian en el Distrito Capital. 1 Hace 25años los indígenas, con muy pocas excepciones, no llegaban a las universidades.Las etnias de las que provienen la mayoría de estudiantes son las siguientes(orden descendente): pastos, de Nariño; nasas o paeces, del Cauca; wayúus,[1] Posiblemente el número de indígenas universitarios sea mayor, ya que no todosse registran como tales y el Icetex no tiene todos los registros. En Bogotá la cifrapuede alcanzar los mil quinientos estudiantes. Fuera de Bogotá, las regiones con másestudiantes indígenas son: Caldas, Cesar, Nariño y Antioquia. Los datos son tomadosdel Informe Final de los talleres realizados con universitarios indígenas durantenoviembre y diciembre de 2006, promovidos por la Dirección de ParticipaciónCiudadana, Secretaría de Gobierno del Distrito.Archivo ONIC.


de La Guajira; camentsás e ingas, de Sibundoy Putumayo;arhuacos de la Sierra Nevada.El acceso de indígenas a las universidades es unpaso más de los esfuerzos que se han venidohaciendo, desde comienzos de la década de losochenta, por parte de organizaciones indígenas,algunos sectores de la Iglesia, universidades y Estado,en el campo de la educación indígena. Es,así mismo, resultado de una creciente aperturapor parte del Estado y la sociedad colombiana afavor de los derechos de los pueblos indígenas.La coyuntura marcada por la conmemoraciónde los “Quinientos años”, y la nueva ConstituciónPolítica, a comienzos de la década de los noventa,favoreció la apertura universitaria hacia los estudiantesindígenas.Importanciapara los pueblos indígenasLa profesionalización de indígenas es una aspiracióny una necesidad de mucha importancia paralos pueblos indígenas. Estos jóvenes están llamadosa apoyar sus comunidades, como técnicoso líderes, y servir de puente para la inescapableinserción de sus comunidades en las dinámicaseconómicas, sociales, políticas y culturales delpaís y el mundo contemporáneos. Los pueblosindígenas afrontan el reto de hacer parte de lamulticulturalidad del mundo globalizado sin perdersu identidad de pueblos, pero corren también[] Creación de escuelas propias por parte de lasorganizaciones indígenas, desarrollo curricular,formación docente, investigación, etnolingüística,producción de materiales pedagógicos,normatividad, etc.el riesgo de asimilarse y desaparecer en dicha confrontación.Los egresados indígenas pueden jugarun papel en uno u otro sentido, o no jugar ningúnpapel en relación con sus comunidades, en lo cualtendrá mucho que ver la orientación que recibanen las universidades, además, lógicamente, de laparticipación y el compromiso que hayan tenidoen los procesos y las luchas de sus comunidades.Podrán ser puente de doble vía para el enriquecimientomutuo entre las culturas indígenas y elentorno global; o una vía sin retorno que los aleje,a ellos y a su gente, cada vez más de la etnicidad.El aislamiento que caracterizó a muchas comunidadeses una opción cada vez menos posible ydeseable, que contribuye más a la decadencia quea la supervivencia de las comunidades.Las autoridades indígenas hacen grandes esfuerzospara que su juventud ingrese a las universidades,con la esperanza de que regresena apoyar a sus comunidades en sus procesosorganizativos, en la administración de sus territoriosy de las transferencias presupuestales, lasalud, la educación, la justicia y asuntos legales,la consultas previas, los planes de desarrollo, losrecursos naturales y el medioambiente, los proyectosde desarrollo, las relaciones con las multinacionalesy las relaciones con los municipios,los departamentos, la nación e incluso en susrelaciones con ONG y organismos internacionales.Actualmente hay indígenas en 64 carreras:ciencias sociales (45%), ingenierías (22%),ciencias de la salud (20%), artes (4%), cienciasagropecuarias (3,6%) y ciencias básicas (3,6%).Algunas organizaciones sociales están creandoprogramas universitarios indígenas, comoocurre en el Cauca y Nariño, en las que prima elcomponente político ideológico.Abril de 2007Pedro Cortés LombanaSociólogo, Ph. D.; profesor de la electiva “Pueblos Indígenas de Colombia:luchas y derechos”, Universidad Externado de Colombia.


ETNIAS & POLÍTICADos grandes riesgos enfrenta esa esperanza: uno,que los estudiantes no respondan, que fracasen enlas universidades o que triunfen pero den la espalda;dos, que las universidades no les den lo que necesitan,que lo que aprendan no les sirva o los aleje desus procesos comunitarios, que pierdan la identidady el sentido de pertenencia.Los estudiantes indígenas, a su vez, afrontan variosretos: la adaptación a la ciudad, que puede ser másdifícil y en condiciones de mayor precariedad quepara cualquier otro estudiante de provincia, igualque la adaptación a la universidad; el reto académico,que conlleva altos índices de deserción ymortalidad académica para indígenas que vienen deprocesos escolares de menor calidad y algunos conproblemas de bilingüismo. Si el estudiante indígenafinalmente logra profesionalizarse –como efectivamentemuchos lo han logrado, algunos de manerasobresaliente– afronta el dilema de aprovechar personalmentesu título para abandonar su identidadde indígena y su compromiso con sus comunidades,o regresar a su territorio donde no es seguro que encuentrelas condiciones y los incentivos para ponersus conocimientos al servicio de las comunidades, odonde, por encima de estas circunstancias, cumplasus compromisos y deberes con la población. Cuálesson los factores que influyen en una u otra decisiónes algo que está por investigarse.Son muchas (82) las universidades que en el paíshan abierto sus puertas a los estudiantes indígenasofreciéndoles algunas condiciones económicas y académicas“preferenciales”. Se destaca la UniversidadNacional que les ofrece cupos, rebajas de matrícula,préstamo beca, vivienda, bono alimentario, y cuen-Dos grandes riesgos enfrenta esaesperanza: uno, que los estudiantesfracasen en las universidades o quetriunfen pero den la espalda; dos, quelas universidades no les den lo quenecesitan, que lo que aprendan noles sirva o los aleje de sus procesoscomunitarios,ta con el Programa de Admisión Especial (PAES),para indígenas, mejores bachilleres y estudiantes demunicipios pobres. Otras universidades de Bogotácon estudiantes indígenas son: Universidad Distrital,Pedagógica Nacional, Javeriana, Andes, Externado deColombia, Cooperativa, Santo Tomás, la Salle, ESAP,Gran Colombia y Militar. Algunas de éstas ofrecencupos, rebajas de matrícula y asesoría a los estudiantes.La Nacional, Pedagógica y Distrital brindan bonosalimentarios. Los Andes otorgaba préstamos. Losestudiantes indígenas que cumplen los requisitoscuentan con el Fondo Álvaro Ulcué que les otorga200.000 pesos mensuales, pero es un fondo cada vezmás insuficiente.Con seguridad que cada una de las mencionadasuniversidades tiene un acumulado de experiencias,problemas y aprendizajes que han ido decantandolineamientos más claros que los de la buena voluntadpara con los indígenas. <strong>No</strong> obstante, la situaciónes aún muy débil en cuanto a las alternativas parabrindarles una formación “diferencial”, que tenga encuenta sus particularidades socioculturales, contrarrestelos riesgos y los apoye en los retos que los estu-[] En las Residencias 10 de Mayo viven cerca de 400estudiantes de la Universidad Nacional, de los cuales 280son indígenas.[] Programa PAES creado por Acuerdo 022 de 1986, delConsejo Superior Universitario.[] Alvaro Ulcué Chocué, sacerdote y líder indígena paez,asesinado por miembros de la policía en 1984.118Editorial Actualidad Políticas Participación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Indígenas universitarios ]


diantes enfrentan; que responda a las necesidades desus pueblos, que fortalezca su identidad, su resistenciay su capacidad de desarrollarse enfrentando el mundoglobalizado y multicultural sin perder su identidad.Aún más remota es la posibilidad de que las universidadesaprovechen las culturas indígenas, sus cosmovisiones,conocimientos, valores, técnicas, métodos yepistemologías, para enriquecer la educación superior,contribuyendo a la construcción de academiasy sociedades más abiertas y pluralistas. Para esto, sehace necesario que las ciencias sociales reivindiquena los pueblos indígenas como herederos de una civilizaciónamericana –cuyos mayores exponentes fueronlos incas, los mayas y los aztecas– basada en principiosy cosmovisiones radicalmente diferentes a los de lassociedades occidentales, que como la concepciónde la pacha mama, o el principio de la armonía con lanaturaleza o el comunitarismo, provean alternativaspara los graves problemas ambientales, de injusticia ydesigualdad social que enfrenta el mundo occidental.Política distritalBogotá se encuentra en un momento especialmentefavorable para los grupos étnicos dada la importanciaque la administración les ha dado, comprometiéndosea construir conjuntamente políticas yplanes de acción específicos para indígenas, afrodescendientes,gitanos y raizales residentes en la capital.Uno de los ejes centrales de la política distritalactual son las acciones afirmativas o preferencialespara los grupos poblacionales, dentro de los cualesestán los étnicos.Archivo ONIC.Desde el segundo semestre de 2005 la administraciónha estado promoviendo un proceso de concertaciónde políticas y planes de acción con cada uno de los gruposétnicos. Con los indígenas se ha ido avanzando enacuerdos concretos, como los siguientes: con Secretaríade Salud, afiliación al régimen subsidiado a travésde los cabildos y programas de medicina tradicional;con Secretaría de Educación, cupos, gratuidad total,subsidios y experimentación hacia la etnoeducación;con el DABS, canasta familiar alimenticia acordadacon cada etnia; con el Departamento Administrativode Acción Comunal, talleres de fortalecimiento organizativo,capacitación empresarial y gestión de un grancentro comercial; con el Instituto Distrital de Cultura yTurismo, financiación de la semana cultural indígena yconvocatorias especiales; con Misión Bogotá, empleoy reubicación de indígenas vendedores ambulantes;Abril de 2007[] En la administración Garzón, los grupospoblacionales son: 1) étnicos; 2) etáreos: infancia,juventud y adulto mayor; 3) mujer y género; 4)población LGBT: lesbianas, gays, bisexuales ytransexuales.[] En interlocución con la Consultiva Distrital deComunidades Negras se concertó la “Política distritaly el plan integral de acciones afirmativas para elreconocimiento de la diversidad cultural y la garantíade los derechos de los afrodescendientes”, el 28 demarzo de 2006.119Editorial Actualidad Políticas Participación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Pedro Cortés ]


ETNIAS & POLÍTICALa insistencia de la administración dereducir la concertación a los cabildos,debe ser debatida porque la exclusiónde los demás indígenas es contrariaa lo que se predica y podría acarrearproblemas legales.con el Jardín Botánico, uso de una maloka para ritualesy reuniones, y programa de etnobotánica. La mayorparte de las entidades distritales han expresadosu intención de abrir espacios para indígenas en susprogramas regulares y promover programas específicospara ellos.Pero la concertación de los indígenas con la administracióndistrital ha estado restringida, en sumayor parte, a los cinco cabildos oficialmente reconocidosen el distrito: ingas, kichwa, pijao y muiscade Bosa y muisca de Suba, los cuales representanaproximadamente la mitad de los 15.000 indígenasregistrados en el censo de 2005. En Bogotá se encuentranindígenas de la mayoría de los 84 pueblosindígenas del país, los cuales han llegado comomigrantes o como desplazados por el conflictoarmado, especialmente en los últimos diez años.Algunos de los desplazados están organizados enla denominada Minga de Desplazados, en la ONIC,quienes han luchado por que la Administraciónlos tenga en cuenta para los procesos de concertación,como también lo han hecho los estudiantes.La concertación de una política indígena para eldistrito debe hacerse con todos los indígenas, promoviendola organización de los que aún no estánorganizados. La insistencia de la administración dereducir la concertación a los cabildos, debe ser debatidaporque la exclusión de los demás indígenases contraria a lo que se predica y podría acarrearproblemas legales. La exclusión de los desplazadoses injusta y la de los estudiantes revela una falta decomprensión de la importancia de este estamentopara los pueblos indígenas.Organización estudiantilLos estudiantes indígenas universitarios y egresadostambién deberían contar en los procesos distritalesde concertación. Pero para ello se requiere,imprescindiblemente, que estén formalmenteorganizados para que los deban tener en cuentay sus voceros acrediten plena legitimidad ante lasautoridades y entidades del Distrito, lo mismoque ante las directivas de las universidades. Desdehace varios años se viene dando un proceso de organización:en 1996 (hace ya diez años), se realizóel primer encuentro de indígenas universitarios,en Villeta, Cundinamarca; en 1997 el primer encuentrode egresados de la Universidad Nacional;en 2001 el segundo encuentro de egresados; en2003, encuentro de estudiantes en la Universidaddel Valle; en 2004, encuentro estudiantil en LaCocha, Nariño; en 2005, tercer encuentro de estudiantesindígenas, en Medellín con 200 delegadosde 17 universidades. En los meses de noviembre ydiciembre de 2006 se llevaron a cabo tres talleres,con apoyo de la Dirección de Participación Ciudadanay de la Alcaldía local de Teusaquillo, en cadauno de los cuales participaron cien indígenas de lasdiferentes universidades del distrito. De maneraque hay un largo proceso avanzado, para que elsiguiente paso sea la conformación formal de la organizaciónde estudiantes y egresados indígenas deBogotá. Se ha propuesto que esto se dé en el marcode un Primer Congreso Nacional de IndígenasUrbanos que deberían acordar las OrganizacionesIndígenas o como parte del Congreso que la ONICespera realizar a finales del segundo semestre delpresente año.120Editorial Actualidad Políticas Participación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Indígenas universitarios ]


A la organización de estudiantes corresponde gestionarlos siguientes intereses, entre otros: apoyospara mejorar las condiciones de vida (vivienda, alimentación,salud, recursos económicos, recreación)y de estudio (espacios, textos, Internet, nivelación,acompañamiento) que contribuyan a la adaptacióna la ciudad y al éxito académico de los indígenas enlas universidades; promover espacios y actividadesque fortalezcan la solidaridad entre los estudiantesindígenas en general y la identidad cultural de los decada etnia en particular; reforzar el compromiso conlas comunidades y la reflexión sobre los riesgos de lapérdida de identidad y el desarraigo; mantener unarelación orgánica con las organizaciones indígenas ycon las autoridades de sus respectivos pueblos; servirde interlocutora ante las universidades, lo mismo queen los procesos de concertación que se lleven a caboen el Distrito. Igualmente, la organización estudiantildebe promover la proyección de los estudiantesindígenas, de sus culturas, de la problemática de susterritorios y el sentido de sus luchas, hacia el contextode la universidad, la ciudad y el país, contribuyendo alenriquecimiento del ambiente multicultural y de laidentidad como nación pluriétnica.Si bien se reconoce y aplaude la apertura de las universidadeshacia los indígenas, dicha apertura no se puedequedar en abrir cupos y rebajar matrículas. Debenasumir el reto de preguntarse si están contribuyendoa fortalecer a los estudiantes indígenas y a sus pueblos;si están efectuando las adecuaciones necesariaspara garantizarles el derecho a una educación queresponda a sus particularidades, necesidades e interesescolectivos; si se están beneficiando de la presenciade los indígenas y del contacto con sus autoridades ycomunidades; si están impulsando con ellos procesosinvestigativos; si están avanzando en la construcciónde una academia y una sociedad pluralista.Abril de 2007121Editorial Actualidad Políticas Participación E N L a c i u d a d Indígenas de América Investigación Documentos[ Pedro Cortés ]


<strong>Etnias</strong>&políticaindígenAS de AMéRicABolivia:los trasfondosde las propuestas autonómicas 1IntroducciónLas actuales demandas de autonomía por parte de los departamentosubicados en la “media luna” del oriente boliviano, 2 y las propuestasde autonomía indígena, originaria y campesina, que por suparte y en el polo opuesto hacen los movimientos indígenascampesinos originarios agrupados en el Pacto de Unidad 3requieren situar este proceso de reconfiguración territorial[1] Este artículo es una versión modificada de una ponenciapresentada al Congreso de Gobernabilidad realizado enCochabamba del 19 al 21 de septiembre de 2006.[2] Propuesta defendida por los comités cívicos de losdepartamentos de Santa Cruz de la Sierra, Beni, Pando yTarija.[3] El Pacto de Unidad lo conforman, por un lado, lasorganizaciones campesinas y de colonizadores que sonparte del MAS y apoyan al gobierno de Evo Morales comoson la Confederación Sindical única de TrabajadoresCampesinos de Bolivia (CSTUCB), la Federación Nacionalde Mujeres Campesinas Bartolina Sisa y la ConfederaciónSindical de Colonizadores de Bolivia (CSCB), y por otra parte,organizaciones como Consejo Nacional de Marqas y Ayllus delqullasuyu (Conamaq) que pretende asumir la reconstituciónde 16 naciones andinas, la Confederación Indígena de Bolivia(Cidob) que agrupa los 34 pueblos y naciones de tierras bajas, ymúltiples organizaciones regionales, incluyendo el MST en susdiferentes fracciones.II Cumbre Continental de Pueblos Indígenas.


en el contexto de la crisis estatal. <strong>No</strong> sólo se tratade que el sistema de gobernabilidad está afectadosino que es la forma Estado-nación como talla que entra en cuestión como resultado de laspropuestas indígenas para establecer una formaplurinacional de organización política territoriala través de la Asamblea Constituyente ahora encurso. Este es un proceso cuyas raíces y ramificacionesvan más allá de las fronteras del país.El enfoque tradicional de los politólogos para entenderla gobernabilidad como la capacidad parasolucionar conflictos en un marco institucionaldado que estaría formado por “partidos políticos,agencias de desarrollo, gobiernos o administracionespúblicas” es insuficiente para entender ladinámica boliviana, y deberá ceder terreno frentea un tipo de análisis que permita complejizar losprocesos políticos ubicándolos dentro de marcosmás amplios. Desde fines de los años setenta el extraordinariodesarrollo político del país ha ido reflejando deuna manera particularmente aguda la evolucióny el resultado de una serie planetaria decrisis económicas y alternativas políticas encadenadas que últimamente han derivado en unadeclinación hegemónica global. La existencia deesta crisis hegemónica global ha dado lugar adistintas interpretaciones. Una de las más difundidasla entiende en el marco de un “choquede civilizaciones”, mientras que el fenómenoconocido como “globalización” es interpretadocomo evidencia de esta declinación expresadaen una descentración de los procesos de acumulación. También pueden encontrarse quienessostienen que la crisis civilizacional estaríaderivando en un “descenso en el tribalismo”. 10[] O. Ugarteche, El falso dilema. América Latina en laeconomía global, Caracas, Nueva Sociedad, 1997.Abril de 2007[] Fue instalada el 6 de agosto de 2006 y tienemandato para sesionar hasta el mes de julio de 2007.[] J. Prats, “Perfiles nacionales de gobernabilidad.Perfil de gobernabilidad de Bolivia”, 2004. Disponibleen: http://www.iigov.org/tiig/attachment.drt?art=62925.[] El Banco Mundial se refiere en los siguientestérminos a la problemática presente por la falta dedesarrollo de las instituciones: “This helplessnesssubjects them to rudeness, humiliation, shame,inhumane treatment, and exploitation at thehands of the institutions of state and society”.Banco Mundial, World Development Report 2000,Washington, World Bank, 2000, p. 35. Lo que hastahacía poco se entendía como un proceso gradualde incorporación de los pobres en los beneficios deldesarrollo a través del crecimiento, se encuentraahora con obstáculos políticos inesperados.[] S. Huntington, The Clash of Civilizations, London,Simon and Schuster, 1996.[] J. Friedman, Transnationalization,Socio-political Disorder, and Ethnification asExpressions of Declining Global Hegemony,International <strong>Politica</strong>l Science Review 19, (3),1998; G. Arrighi y B. Silver, Polanyi’s “DoubleMovement”, The Belles Epoquesof British and U.S. HegemoniesCompared, en Hegemonic Declines.Present and Past, J. Friedmanand C. Chase Dunn, London,Paradigm, 2005.[10] H. Williams, The descentinto tribalism, The Guardian,London, 2006.Pablo RegalskyAntropólogo, Secretario del Consejo Directivo del Centro deComunicación y Desarrollo Andino, Cenda, de Bolivia.


ETNIAS & POLÍTICAFinalmente, hay quienes reconocen que los nacionalismoseran novedades del siglo XIX y que hoyestán surgiendo nuevas entidades globales comoel movimiento indígena en el continente americano11 y el islamismo en Asia, Europa y África quecuestionan la soberanía del Estado-nación.El ejercicio del control estatalsobre el territorioEl Estado boliviano perdió en buena medida elcontrol social sobre el espacio rural en el occidenteandino a partir de 1979 como consecuencia de laruptura del Pacto Militar Campesino (PMC). Hasta1953 el sistema de control social y político sobre lapoblación rural era ejercido a través de los miembrosde la clase propietaria dueña de latifundioso de minas. Operando en un estilo de autoridadcarismática y localizada, y fuera de marcos institucionaleso legales pero en estrecha alianza con diversosniveles estatales, compensaban la debilidaddel Estado boliviano de manera de disponer decierto control social disciplinario sobre la mano deobra indígena dentro de las haciendas y las minasde su propiedad. Ese gobierno indirecto latifundiario-minerose revierte y transforma, luego de larevolución del 52, cuando aparecen esbozos de lagobernamentalidad ya usuales en Occidente. 12tensión masiva de la escolarización, hay un fenómenoparadójico y que retrotrae a la historia colonial.Comienzan a reaparecer los gobiernos indirectosindígenas, esta vez bajo las nuevas denominacionessindicales comunitarias-campesinas, y bajo la cubiertade políticas corporativas ejercidas tanto desdeel gobierno civil “movimientista”, 13 como en los[13] Me refiero al Movimiento NacionalistaRevolucionario (MNR) que sube al gobierno “empujado”por la Revolución de abril de 1952.Pese al esfuerzo por reclasificar la población –desapareceel indio del vocabulario estatal y en su lugarse establecen políticas de clase– y por establecerformas de socialización y disciplinamiento por la ex-[11] R. Niezen, Recognizing Indigenism: Canadian Unityand the International Movement of Indigenous Peoples,Comparative Studies in Society and History, 42(1), 2000.[12] M. Foucault, Governmentality. The Foucault effect,G. Burchell and C. Gordon, Chicago, Chicago UniversityPress, 1991.II Cumbre Continental de Pueblos Indígenas.124Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Bolivia ]


posteriores gobiernos militares 14 y bajo la coberturade un pacto militar campesino que los invisibilizababajo un orden jerárquico y hacía imposible visualizarese proceso de creciente autonomía. Ya en 1952 sehabía dado el fenómeno temporal de gobiernoslocales ejercidos a través de milicias mineras con característicasde poder territorial local dual respectoal gobierno ejercido desde La Paz, las prefecturas ysubprefecturas por el MNR. 15 Los gobiernos localescampesinos fueron temporalmente subordinados alEstado a través del proceso de cooptación de líderesfacilitado por la distribución de títulos individualesde propiedad de tierras de la reforma agraria,firmados por el presidente, primero bajo el MNR,Abril de 2007[14] D. Yashar, Democracy, Indigenous Movements andthe Postliberal Challenge in Latin America, World Politics,52(1), 1999.[15] J. Dunkerley, Rebelión en las venas. La lucha políticaen Bolivia 1952-1982, La Paz, Quipus, 1987; R. Zavaleta, Elpoder dual, Cochabamba, Los amigos del libro, 1987.125Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Pablo Regalsky ]


ETNIAS & POLÍTICAy desde 1964 por el gobierno militar de Barrientos(1964-1969).Es en el gobierno de Barrientos que se intenta instalarel mencionado orden de tipo corporativo enel área rural que subordinaba a las comunidadesrurales al control vertical de los coordinadores queejercen el mando del pacto militar campesino. Elfuncionamiento de dicho pacto, vertical y autoritario,no permitió identificar que había en marchaotro proceso subterráneo y molecular hacia la autonomíade las comunidades rurales que se estabadando bajo sus mismas narices. Otro poder territorializadoque se estableció con la Revolución del52, el del movimiento minero, y que según Zavaletay otros llegó al nivel de un poder dual, primero fueaislado del movimiento campesino a través de la reformaagraria preventiva, y a la vez neutralizado porlas milicias del MNR, para luego ser aplastado por lavía militar en 1967.Este es el periodo (1952-1974) en el cual se construyepor primera vez en la etapa republicana, concierto éxito, un Estado revigorizado que adquierecarácter hegemónico como depositario de unaemergente conciencia de nación boliviana. La reconstrucciónnacional del Estado republicano poscolonialsuponía una efectiva integración cultural,un proceso de homogeneización cultural que integraralos pueblos indígenas y originarios en torno auna nueva conciencia de nación. En este sentido, porprimera vez se desarrolla un sistema escolarizadode forma general en las comunidades rurales queintenta imponer coercitivamente la difusión delidioma castellano como única lengua oficialmentereconocida, que difunde la versión de la historiapropia de los vencedores criollos, y que promueveun concepto de autoridad abstracta estatal en desmedrode los conceptos paternalistas de autoridadfamiliar y comunitaria vigentes en las comunidadesrurales y con el objetivo de desintegrarlas. 16Este periodo nacionalista coincide con la etapaglobal de descolonización posterior a la SegundaGuerra Mundial, que establece una única forma deorganización del Estado en todos los continentes: el[16] M. Carnoy, Education as Cultural Imperialism,New York, McKay, 1974; CSUTCB, Hacia una educaciónintercultural bilingüe. Propuesta educativa de laCSUTCB, Jayma, La Paz, Raymi, 15, 1991.II Cumbre Continentalde Pueblos Indígenas.126Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Bolivia ]


Estado-nación para todo el orbe como articuladorde la malla del mercado mundial. 17 La imposicióndel Estado-nación como institución política poscolonialsin tener en cuenta la debilidad de desarrollode una élite nacional capaz de dirigir un proceso dehomogeneización cultural condujo a un periodo dedesorden generalizado, sobre todo en el continenteafricano. El nacionalismo boliviano de los añoscuarenta y cincuenta coincide y es influido por eldesarrollo de la ola de experiencias nacionalistasen varios países latinoamericanos como Argentina,Brasil, Chile, Perú, etc., que expresan también unvacío de poder en el momento de transición hegemónica,entre la retirada del imperio británico y laconsolidación de la dominación americana en lasáreas de influencia que van dejando los ingleses enLatinoamérica.Hasta aquí hemos tratado de mostrar que losprocesos de construcción institucional del Estadoboliviano tienen que ver con dinámicas y procesosglobales que, en el caso boliviano, adquieren formasparticularmente agudas dadas las peculiaridadesde las relaciones de fuerza y la historia particular dela constitución de las élites y de las organizacionesindígenas y movimientos sociales en Bolivia que hemosestudiado en otro lugar. 18Es con esta constitución particular de las relacionesde fuerzas en Bolivia entre las clases dominantesque no logran asegurar su dominio territorial conrespecto a los movimientos sociales donde jueganun rol fundamental los pueblos indígenas y las comunidadesandinas, y la capacidad de estos movi-Lo que determina que esta pérdida estataldel control social sobre el espacio ruralse transforme en una crisis de la formanación del Estado bolivianoes el hecho de que esas comunidadescomienzan un proceso de etnificacióny recomposición de sus espacios de poder.mientos para generar tales procesos nacionales, queel momentum del Estado nacionalista dura muy pocoy entra en declinación. A la ruptura del PMC en 1979,los sindicatos campesinos comienzan nuevamente aejercer un auténtico rol de gobierno indirecto local almargen de la institucionalidad del Estado. 19 Lo quedetermina que esta pérdida estatal del control socialsobre el espacio rural se transforme en una crisis dela forma nación del Estado boliviano es el hecho deque esas comunidades comienzan un proceso deetnificación y recomposición de sus espacios de poderlocales como parte de movimientos que a la vezadquieren carácter nacional y de clase. Este procesopuede ser mejor explicado si no se acude a un marcohistórico restringido artificialmente a las fronterasnacionales puesto que las peculiaridades bolivianassolo estarían reflejando de una manera especiallo que se está dando de manera generalizada y entodo el planeta en el marco de un proceso global dedeclinación de hegemonía que implica la crisis de laforma nación del Estado. 20Abril de 2007[17] I. Wallerstein, El moderno sistema mundial, México,Madrid, Siglo XXI, 1999.[18] P. Regalsky, Etnicidad y clase: el Estado boliviano y lasestrategias andinas de manejo de su espacio, La Paz, Plural,2003.[19] Rivera, S., Oprimidos pero no vencidos, La Paz,CSUTCB-Hisbol, 1984; Regalsky, ob. cit.[20] J. Friedman and C. Chase Dunn (eds.), HegemonicDeclines. Present and Past, <strong>Politica</strong>l Economy of the WorldSystem Annuals, Boulder, Paradigm, 2005.127Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Pablo Regalsky ]


ETNIAS & POLÍTICAReformas del Estado:inclusión política indígenay politización de la diferencia culturalLa construcción de fronteras étnicas que tiene lugardesde abajo a partir de mediados de los años setenta,primero en la forma de ejercicio de gobiernos comunalesindirectos de facto y luego potenciadas porla acción ideológica encabezada desde las entidadesmatrices indígenas (CSTUCB, CIDOB) 21 representaun desafío planteado a las formas culturalmentehomogeneizantes del Estado-nación. Aquello queAnderson denomina “una expresión alterada de laconciencia”, una “anomalía” y que hasta pocos añosantes eran formas que se daban como incuestionablesen la conciencia nacional 22 es ahora un objetode discusión y de rechazo por grandes masas de lapoblación. La erección de fronteras étnicas comunitariaspuede ser entendida como un proceso decreciente politización de la diferencia cultural. 23Esas fronteras encierran nuevas jurisdicciones quese ejercen desde una normativa paralela a la delEstado.Las condiciones básicas de gobierno en la formaEstado-nación se dan a través de la política de homogeneizacióncultural por parte de una minoríaétnica y de un sistema de ciudadanía ciego, en teoríaal menos, a la diferencia cultural y social a travésdel cual se establece una desagregación social e in-dividuación que desconoce la existencia de sujetoscolectivos. 24 A diferencia de las formas de gobiernopor recurso a la diferencia que fueran establecidaspor los imperios coloniales multinacionales hastaantes del siglo XIX, el sistema de ciudadanía suponela igualdad de todos como individuos ante la ley, laexistencia de una sola ley en el territorio nacional yel no reconocimiento de sujetos colectivos. Sin embargo,éste es un sistema de dominación que sólopuede ejercerse como condición hegemónica, y nosimplemente como resultado de una imposiciónviolenta, aunque la violencia sea parte inseparablede estos procesos de control hegemónico. Cuandola forma Estado-nación entra en declinación hegemónica,no hay posibilidad ya de que por el simpleejercicio de la violencia los sectores dominantessigan en control del Estado y sigan desarrollando lasmismas formas de control de la sociedad por la víade la homogeneización.En esa condición de creciente declinación hegemónicadel Estado-nación, el creciente espacio políticoque recuperan los gobiernos indirectos comunitariosindígenas y campesinos supone el principio delfin de aquella forma de gobierno cuyas herramientasfundamentales son la homogeneidad culturaly el monismo jurídico. 25 (Re)aparecen los sujetoscolectivos indígenas y comunitarios campesinoscon jurisdicción propia y que reclaman su propioterritorio. La creciente fragmentación del espaciopolítico-cultural nacional genera condiciones de in-[21] Confederación Sindical Única de TrabajadoresCampesinos de Bolivia (CSUTCB), ConfederaciónIndígena de Bolivia (CIDOB) (inicialmente llamadaCentral Indígena del Oriente Boliviano).[22] B. Anderson, Comunidades imaginadas: reflexionessobre el origen y la difusión del nacionalismo, México,Fondo de Cultura Económica, 1993.[23] A. Smith, The Ethnic Origin of Nations, Oxford,Blackwell, 1986.[24] P. Bourdieu, The Mystery of Ministry: fromParticular Wills to the General Will, Pierre Bourdieu andDemocratic Politics, L. Wacquant, Cambridge, Polity,2005.[25] W. Assies, G. van der Haar et al. (eds.), El reto dela diversidad. Pueblos indígenas y reforma del Estado enAmérica Latina, Michoacán, El Colegio de Michoacán,1999.128Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Bolivia ]


Abril de 2007II Cumbre Continental de Pueblos Indígenas.gobernabilidad (visto desde arriba) de los espacioslocales que van a determinar de manera fundamentallos sucesos en los siguientes treinta años.La ley de participación popular de 1994 (LPP)intentó responder a esa creciente etnificación ycuestionamiento del Estado-nación por parte de lasorganizaciones indígenas y campesinas. Con el propósitode desmontar los mecanismos comunales degobierno indirecto, intenta resolver las superposicionesde las diversas jurisdicciones comunitariascon la estatal a través de la municipalización delespacio rural, extendiendo la jurisdicción municipalpor encima de las comunidades rurales e indígenas.La ley reconoce la personería jurídica de las comunidadescampesinas e indígenas por primera vezdesde el famoso decreto bolivariano que dispone suextinción legal en 1825 y promueve un proceso demodernización e integración en la vida nacional. 26Sin embargo, a la vez, establece una forma únicade institucionalidad política estatal uniforme y homogéneadentro de la cual tendrán que operar losagentes políticos.La LPP tiene éxito en incorporar, como parte esosagentes políticos, una capa bastante extensa de dirigentescampesinos indígenas a la administraciónmunicipal que se constituye como un espacio deintermediación de la esfera gubernamental con lascomunidades en un intento de penetración de las[26] M. C. de la Fuente, Participación popular y desarrollolocal. La situación de los municipios rurales de Cochabambay Chuquisaca, Cochabamba, Edobol, 2001.129Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Pablo Regalsky ]


ETNIAS & POLÍTICALas movilizaciones indígenas de 1992 fracasaron en elintento de conformar una Asamblea de Nacionalidadesen la línea de la institucionalidad colonial entendidacomo “República de Indios”. La idea dominanteen la CSUTCB y la CIDOB parecía encaminarse a establecerotro Estado, paralelo al Estado criollo, con suspropias instituciones educativas, sus propias normasy su propio ordenamiento territorial, superpuesto alordenamiento reglamentado desde el derecho positivoexistente. Se producen a partir de allí una seriede acontecimientos que tienen lugar en el nivel máscoyuntural de las relaciones de fuerza a medida que elescenario de crisis se va configurando.II Cumbre Continental de Pueblos Indígenas.mismas por parte del Estado. 27 La LPP es una respuestaestatal y de gobierno a la insurgencia indígenaque, habiendo llegado a un pico en 1992 de unamanera que conmueve el conjunto de Latinoamérica,puso en alerta a las élites criollas. 28[27] J. Blanes, R. Sánchez Serrano et al., Mallkus yalcaldes. La ley de la participación popular en comunidadesrurales del altiplano paceño, PIEB-Cebem, 2000.[28] D. L. van Cott, The Friendly Liquidation of the Past: thePolitics of Diversity in Latin America, Univ. of PittsburghPress, 2000.De dirigente campesinoa funcionario electoLa movida política de la ley de participación popularconsiste en que por un lado reconoce la personeríajurídica de las comunidades indígenas y campesinas,pero por el otro les desconoce a éstas las funcionesjurisdiccionales que ejercían y ejercen de hecho.Componente fundamental de esas funciones jurisdiccionaleses el control del acceso a la tierra, quees restringido a quienes forman parte de la comunidady que supone por tanto una restricción a losderechos de propiedad que establecen los códigosciviles. Pero el hecho del reconocimiento y tambiénel elemento redistributivo a través de los presupuestosmunicipales tiene su efecto. La incorporaciónde los dirigentes medios provinciales campesinos eindígenas en la estructura de gobierno municipal ysu subordinación a través de la utilización de los mecanismosredistributivos del presupuesto municipal,provocan un proceso de fragmentación en la hastaentonces sólida estructura piramidal de las organizacionescampesinas.Aquí es donde aparece un nuevo elemento con elsurgimiento del Instrumento Político por la So-130Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Bolivia ]


eranía de los Pueblos, inicialmente llamado ASP(IPSP) y que luego de algunas crisis internas setransformaría en el MAS (Movimiento al Socialismo)donde los campesinos, a través de la CSTUCBy los campesinos cocaleros, tienen un rol preponderante.El MAS tiene gran éxito en las eleccionesmunicipales. Los dirigentes campesinos transformadosen funcionarios públicos electos comienzana evadir, escudados en las leyes que gobiernan elaparato de Estado, los mecanismos de democraciadirecta establecidos en un principio dentro delMAS como “brazo político de las organizacionescampesinas”. La lucha por la redistribución delpresupuesto municipal como parte del proceso departicipación popular abre el camino al localismo yfaccionalismo. Hay una relativa desintegración delas llamadas entidades matrices campesinas e indígenasque tenían el rol de establecer cierta unidadde dichos movimientos por encima de las diferenciacionesétnicas y locales; sin embargo y paradójicamente,esto no significa que el Estado recuperael espacio rural dentro del proceso de gobernabilidadmanejado por los partidos políticos entoncesllamados “sistémicos”. La pérdida de poder de lasmencionadas entidades matrices indígenas campesinasconduce por un lado a la exacerbación dellocalismo y el faccionalismo pero paralela y paradójicamentecoincide con el surgimiento de unmovimiento político campesino que rápidamenteadquiere envergadura nacional y arrastra sectoresmedios y urbanos hacia lo que parecería ser unasalida radical a la crisis de Estado. 29Lo que explica que el MAS siga desarrollándose, noes simplemente el que fuera la expresión orgánicade los movimientos campesinos y que esos movi-Los dirigentes campesinos transformadosen funcionarios públicos, comienzan aevadir los mecanismos de democraciadirecta establecidos en un principiodentro del MAS como “brazo políticode las organizaciones campesinas”.mientos campesinos estuvieran en un momentofavorable, sino fundamentalmente en que el Estadoy su aparato de dominación hegemónica, representadopor los partidos políticos tradicionalesde la burguesía, atravesaban una crisis profunda,incapaces de seguir gobernando, incapaces depresentar una alternativa política creíble para laclase media, mientras los de abajo estaban cadavez menos dispuestos a seguir dejándose gobernarpor ese aparato que había entrado en una crisis degobernabilidad.La crisis de Estado tiene varias vertientes que sintetizoaquí desde una interpretación de los tres nivelesde relaciones de fuerza que define Gramsci, loscuales, por falta de espacio y necesidad de síntesisdeberé combinar sin delinear previamente sus característicaspropias.“Ocurre una crisis que algunas veces dura décadas.Este lapso excepcional de duración significa que sehan revelado contradicciones estructurales incurables(…) Estos esfuerzos incesantes y persistentes[por curar estas contradicciones]…forman el terrenode lo ‘coyuntural’ y es sobre este terreno quelas fuerzas de la oposición se organizan”. 30 El nivelmás profundo o de larga duración es el constituidopor los procesos de estructuración de las clases,capas y sectores sociales en función de la armazónAbril de 2007[29] Regalsky, P., Bolivia indígena y campesina. Una largamarcha para liberar sus territorios y un contexto para elgobierno de Evo Morales, Herramienta 10(31), 2006.[30] Ibíd., p. 409.131Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Pablo Regalsky ]


ETNIAS & POLÍTICAuna coalición social sin precedentes seconfigura, a partir de la Guerra del Agua,entre los sectores urbanos afectadospor el proceso de ajuste estructuralligándolos a los movimientos indígenasy campesinos que venían en ascenso.productiva del país y su ubicación en relación conel mercado mundial. El nivel intermedio lo constituyenlos procesos más políticos en los que estasclases y grupos sociales se posicionan en busca dehegemonía en relación con la sociedad, el Estado ylas estructuras de poder con sus partidos y organizaciones.Finalmente, hay un nivel de inmediatezpolítica que Gramsci denomina el de las “relacionesde fuerza político-militares”; 31 es el nivel de la coyunturapolítica donde las clases y capas sociales sedesenvuelven en el escenario de las crisis y la confrontacióndirecta.¿Cuáles son las condiciones que, en ese nivel intermediode la configuración de las relaciones defuerza entre las clases que menciona Gramsci, handado lugar a los enfrentamientos de los últimoscinco años?Estabilidad neoliberal (1985-1999)y crisis de Estado (2000- 2005)Pese a (o quizás debido a) que facilita estas novedadespolítico institucionales, la ley de participaciónpopular fracasó en neutralizar la movilizacióndirecta y de confrontación de los movimientos sociales,y no pudo encauzarlos hacia un proceso defortalecimiento de la institucionalidad estatal. Porel contrario, una coalición social sin precedentes enla historia del país se configura a partir de la Guerradel Agua en el año 2000 entre los sectores urbanosbajos y medios afectados por el proceso de ajusteestructural ligándolos de hecho a los movimientosindígenas y campesinos que venían en ascenso desdelos años ochenta. Esa coalición social de hecho dapor tierra a la fase de gobernabilidad y al programade gobierno establecida por el pacto de los sectoresdominantes, dando también fin a la posibilidad deun gobierno directo de las élites.Aquella fuerte y –en términos bolivianos– relativamenteestable coalición de élites con apoyo de clasesmedias establecida a partir de 1985 estaba basadaen –y unida por– un programa de ajuste estructural,de liquidación del sector estatal de la economía yde garantías a la inversión extranjera que lograría elconsenso general ciudadano necesario para la actuaciónde los denominados pactos. Pero sobre todo, eseconsenso de los sectores dominantes con el apoyode las clases medias estaba dirigido a desarticular almovimiento obrero que pusiera al país en situaciónde poder dual entre 1984 y 1985. Ese programa deacción era el que daba coherencia a las formas institucionalesque hicieron viable el funcionamiento dela democracia parlamentaria en Bolivia desde 1985hasta el año 2000. Contrariamente al pensar de losinstitucionalistas, no fue la “forma institucional”del Pacto por la Democracia en 1985 lo que aseguróla gobernabilidad, sino la base social y el consensologrado a través de un programa político. Fue la decisiónpolítica de disciplinar a la clase obrera y restaurarla autoridad del Estado lo que aseguró la fuerza dedichos pactos. Pese a las continuas y amplias movilizacionesa las cuales apeló en ese entonces la COB, 32[31] A., Gramsci, Antología, México, Siglo XXI, 1984.[32] Central Obrera Boliviana, fundada inmediatamentedespués de la revolución de abril de 1952.132Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Bolivia ]


apoyada por la CSUTCB, el bloque social dominanteno ofreció fisuras.A partir de la Guerra del Agua ese programa pierdeel consenso de las clases propietarias, como vemosen el caso de los sectores campesinos regantes quetradicionalmente eran baluartes de los partidosdel Pacto por la Democracia. El éxito logrado poruna coalición de clases subalternas que se opone ala privatización del agua en Cochabamba, y que seexpresa a través de la entonces muy popular Coordinadoradel Agua, provoca una crisis de confianza enla viabilidad del programa neoliberal como fundamentoprogramático de los pactos interpartidarios,rompiéndose entonces el bloque sin fisuras que habíapermitido el desempeño eficaz de esos pactos. Elhecho de que las clases propietarias medias empiezana desertar de ese programa de modernización,y el creciente repudio a las prácticas corruptas de lasélites políticas, carcomen entonces la viabilidad hegemónicade dichas élites en control del Estado.dad propia de los partidos políticos bolivianos paraejercer la representación política. 34 Aquí es cuandopodemos verificar las limitaciones del enfoque subjetivista-institucionalista.Cuando ponemos el acento en las conexiones entreel proceso de crisis estatal y la crisis de hegemonía2004. Disponible en: http://www.iigov.org/tiig/attachment.drt?art=62925, 2006.[34] R. A. Mayorga, La crisis del sistema de partidospolíticos y el experimento del gobierno sin partidos enBolivia, Futuros, III(9), 2005.Abril de 2007Como consecuencia de la crisis de dicho pacto(el Acuerdo Patriótico y sus diferentesvariantes de acuerdos interpartidariosque le aseguran mayorías parlamentariasal gobierno de turno) y de suprograma, el funcionamiento eficazde la institucionalidad estatal quedaparalizado a partir del año 2000. Sinembargo, no hay que confundir la crisisde los pactos interpartidarios con la crisisdel Estado. Lo que hizo inviables los pactosinterpartidarios no fue simplemente unacuestión de caída de la imagen pública de lospartidos. 33 Tampoco se trataba de la incapaci-[33] La credibilidad de los partidos políticos habíacaído al 6% en 2002. J. Prats, “Perfiles nacionales degobernabilidad. Perfil de gobernabilidad de Bolivia”,Carlos Gómez Ariza.133Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Pablo Regalsky ]


ETNIAS & POLÍTICACarlos Gómez Ariza.global no estamos pretendiendo establecer algunaforma de determinismo. Lo que vemos es que lasparticularidades bolivianas y la debilidad sempiternade su Estado ahora debe enmarcarse en una declinaciónde hegemonía global siendo ese el procesoque va a marcar la dinámica de los acontecimientos.Marcar la dinámica de los acontecimientos nacionalesno quiere decir determinar sus resultados nicondicionar teleológicamente el proceso, pero sí nospermite establecer herramientas heurísticas paraentenderlo. Si no entendemos esa declinación dehegemonía global que marca la crisis de los Estadosnacióna escala planetaria, no podríamos medir ladiferencia abismal que hay entre la crisis de Estadoen la revolución del 52, que da lugar a un procesonacionalista en el cual encuentra su apogeo el Estado-nación,con respecto a la actual crisis de Estadodonde más bien la forma Estado-nación entra endeclinación.Los movimientos sociales se politizan como consecuenciade la incapacidad del Estado de dar concesionesparciales que permitan mantener dichosmovimientos en el marco de la demanda sectorial.La radicalidad con la que los gobiernos han acometidolas reformas estructurales ha llevado a dichosmovimientos a plantear alternativas al sistema políticoaun en forma embrionaria. Las demandas detransformaciones dentro del modelo “neoliberal”de control de los recursos chocan contra la murallade piedra de los pactos de gobernabilidad.Una vez lograda la primera victoria de los movimientossociales en la Guerra del Agua en el año2000, y frente a la necesidad estatal de recuperarese terreno perdido, las demandas se elevan a lacuestión de la configuración territorial del Estado:quiénes controlan qué recursos en qué territorios.Esto ya se avizora en las demandas de reconocimientoterritorial que aparecen en la marcha de lospueblos indígenas de tierras bajas que sale del Beni yllega a La Paz en setiembre de 1990, y logra la expediciónde los decretos de reconocimiento territorial.Las elecciones de junio de 2002 son cuestionadaspor la Tercera Marcha indígena, esta vez deman-134Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Bolivia ]


Los movimientos sociales se politizancomo consecuencia de la incapacidaddel Estado de dar concesiones parcialesque permitan mantener dichosmovimientos en el marco de la demandasectorial.dando la convocatoria de la Asamblea Constituyente.Febrero de 2003 es testigo de la crisisde institucionalidad del Estado que deriva en losenfrentamientos entre la policía y el ejército. Lassublevaciones urbanas y rurales en octubre de eseaño dejan la partidocracia y su credibilidad semidestruidas,y con el presidente artífice de las reformasestructurales en fuga. Amenazada de colapsototal con los movimientos sociales que tienen lugarentre mayo y junio de 2005, la institucionalidadestatal es salvada momentáneamente de su ruinapor el MAS, partido nacido del movimiento campesinocuyo líder exige una convocatoria a eleccionesy que, en los hechos, logra renovar el mandatodel sistema político estatal y lo reconstituye en elpresente periodo 2006-2011. 35Se abre entonces una extraña lucha: por un ladoquienes surgen como partido político a partir de losmovimientos indígenas y campesinos, y luego sonelevados al gobierno con un mandato de transformarel Estado interpretan ese mandato en el sentidodel fortalecimiento institucional dentro de la ley, esdecir, dentro del actual marco de Estado-nación. 36La derecha tradicional desplazada del control del gobierno,en cambio, interpreta el ascenso al gobiernodel MAS como el preludio de una transformaciónradical de la configuración territorial y se lanza alatrincheramiento de sus posiciones en la llamadaMedia Luna formada por los departamentos deloriente, norte y sur del país.El cambio de las coordenadasgeopolíticas en BoliviaEl actual proceso de avance y lucha por las autonomías,unos a nivel departamental y otros a nivel delos territorios indígenas, está por llevar el conflictojurisdiccional generado por los mencionadosgobiernos comunitarios indígenas y campesinosa un nuevo terreno, aun desconocido pero cuyasconsecuencias pueden preverse si se cuenta conun marco teórico y una metodología de análisisadecuados. Un marco puramente preceptivo onormativo como el que proveen diversos análisisinstitucionalistas desde las ciencias políticas es insuficientepara entender este proceso.Parece haber asombrosas similitudes y, por supuestotambién diferencias notables, entre el procesode crisis y reconfiguración territorial que vive eneste momento Bolivia y lo ocurrido en tiempos dela Guerra Federal de 1899. Como en ese periodo,estamos viviendo la culminación de un proceso deglobalización y expansión imperial teñidas fuertementede ideología liberal. Como en ese periodo,estamos observando un auge de discursos racistasy de supremacía civilizatoria blanca y occidental, expresadosdentro del país en los recientes sucesos deCochabamba en enero de 2007, 37 y en forma globalAbril de 2007[35] Regalsky, Bolivia indígena y campesina, ob. cit.[36] S. Seleme, Derechos indígenas y autonomíasdepartamentales, T’inkazos, 9(20), 2006.[37] Los Tiempos, 12 de enero de 2007. Véase también en:http://www.lostiempos.com/noticias/21-01-07/21_01_07_loc1.php135Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Pablo Regalsky ]


ETNIAS & POLÍTICAcomo parte del resurgimiento del fundamentalismocristiano.Como en tiempos de la guerra federal, se estáproduciendo desde hace un par de décadas el desplazamientodel eje geopolítico nacional comoconsecuencia de la inserción de los sectores propietariose intermediarios del capital en nuevas áreasproductivas y extractivas. El actual desplazamiento,es bien sabido, es desde el occidente minero aloriente petrolero y agroexportador. Este cambio nosolamente se relaciona con las modificaciones enla configuración de los centros de poder político yeconómico nacional, sino que además tiene que vercon el surgimiento de Brasil como potencia regionalsudamericana. Aunque la salida al Pacífico siguesiendo importante para las exportaciones mineras,las coordenadas exportadoras se desplazan en laactualidad hacia la cuenca atlántica y a un relacionamientoestrecho con la economía brasileña (ytambién colombiana) con las exportaciones de gas yderivados de la soja.¿Cuales serían las diferencias? Hay dos grandes: laprimera tiene que ver con el contexto globalizador:mientras la expansión de las rutas marítimas, eltelégrafo, el ferrocarril y el capital financiero defines de siglo XIX tenía las características de una expansióncivilizatoria en ascenso, cuyo resultado fuela total mundialización de la civilización europea, laactual expansión globalizadora tiene característicasprofundamente diferentes.En el aspecto financiero se trata hoy de una expansiónbásicamente especulativa y no productiva del capital,que se limita a consolidar grandes monopolios globalesque aseguren retornos financieros aceptables.En lugar de asegurar la concentración de la actividadmanufacturera global en los grandes centros industriales,hoy esos grandes centros se des-industrializan,mientras los capitales productivos se de-centralizan.La mitad de la producción global y del intercambiointernacional parte de países no metropolitanos.Carlos Gómez Ariza.De hecho, el proceso de globalización actual se estaríapresentando como una crisis del proceso decrecimiento del capital en Occidente y su descentraciónhacia el Oriente. La consecuencia aparece comocrisis de hegemonía de la civilización de Occidentereflejada en el fenómeno del resurgimiento delislamismo y en la creciente incapacidad de ejercitarel dominio occidental sobre zonas claves deproducción petrolera del planeta. Pero la crisis dehegemonía ha tenido otra cara, y es en el mismopatio trasero de lo que se consideraba la potenciahegemónica desde mediados del siglo XX, y esta carala constituye el surgimiento vigoroso de los movimientosindígenas latinoamericanos.136Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Bolivia ]


Aquí se puede marcar la segunda diferencia con elperiodo de la guerra federal de 1899 y el paralelolevantamiento indígena de Zarate Willka. El alzamientode Zárate Willka se dio en el marco de unaexpansión civilizatoria de Occidente de un alcance yvelocidad sin precedentes. El momento actual de laconfrontación entre los insurgentes indígenas y laselites vinculadas globalmente estaría marcado poruna relación de fuerzas en inversión: la globalizaciónsería aquel punto de inflexión en el que anteriorescivilizaciones han comenzado su declinación. 38Los tres nivelesde propuesta autonómicaDe allí que los tres niveles de autonomía a los quealudimos no tienen que ver con una re-organizaciónracionalizada del Estado, 39 sino con una agudaconfrontación social y crisis del mismo. Un conflictocuya resolución derivará de las tensiones en correlaciónaún por definirse.Un nivel de autonomía territorial nominalmentereconocido por el Estado es el municipal. Tieneque ver con el proceso establecido por la ley departicipación popular en la relación contradictoriadel Estado con las comunidades campesinas indígenas.Aquí se hacen evidentes las tensiones entre elintento de penetración estatal a las comunidades,de manera de imponer el actual marco monista dederecho positivo, con respecto al proceso de construcciónde fronteras étnicas correlacionadas conun pluralismo jurídico fáctico. <strong>No</strong> obstante dichoreconocimiento de autonomía municipal también[38] Friedman y Chase Dunn, ob. cit.los tres niveles de autonomía a los quealudimos no tienen que ver con unareorganización racionalizada del Estado,sino con una aguda confrontaciónsocial y crisis del mismo.está en contradicción con el establecimiento delsistema de regulación Sirese o ley de superintendenciasque recorta las competencias municipalesa un mínimo.Los pueblos indígenas, en su propuesta dirigida a laAsamblea Constituyente, 40 consideran la existenciade autonomías municipales dentro de la figuraque proponen de “autonomía indígena”, la que seorganiza tanto en el nivel local como intermedio.El nivel local supone la constitución de municipiosindígenas, aunque ese nivel local asumiría o seconstruiría siguiendo aquellas formas de organizaciónpolítica que mejor concuerden con los usosy costumbres, “el proceso de reconstitución de lasnaciones originarias y pueblos indígenas con baseen sus territorios ancestrales”, las “ecorregiones conbase cultural indígena originaria y campesina”, 41y según cada pueblo específico lo determine. Elprincipio subyacente es el de “autodeterminacióny autogobierno para definir sus sistemas jurídicos,elegir autoridades y estructuras de gobierno”. 42 Lapropuesta indígena considera la necesidad de creaciónde “autonomías interculturales urbanas” paralos niveles locales en las ciudades y conglomerados[40] Pacto-de-Unidad, Propuesta de las organizacionesindígenas, originarias, campesinas y de colonizadoreshacia la Asamblea Constituyente. Sucre, asambleanacional de organizaciones indígenas, originarias,campesinas y colonizadores de Bolivia, 2006.Abril de 2007[39] F. X. Barrios Suvelza, El Estado tri-territorial. Unanueva descentralización para Bolivia, La Paz, FES-ILDIS,2002.[41] Ibíd., p. 7.[42] Ibíd., p. 9.137Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Pablo Regalsky ]


ETNIAS & POLÍTICAEl momento actual de la confrontaciónentre los insurgentes indígenas y las elitesvinculadas globalmente estaría marcadopor una relación de fuerzas en inversión:la globalización sería aquel punto deinflexión en el que anteriores civilizacioneshan comenzado su declinación.pluriculturales. Estas autonomías locales interculturalesservirían de base para la constitución de regionesinterculturales autónomas.Es conveniente notar que hay algunas nocionescontradictorias entre diferentes organizaciones quehan tomado parte en la redacción de la mencionadapropuesta indígena campesina, puesto que estas nocionesintervienen en el tema de la consideración delas autonomías urbanas. En el caso de Conamaq, 43que dice no representar a campesinos sino a nacionesoriginarias, está claro que no acepta partir decriterios de estratificación social que diferencien alos campesinos de quienes son vecinos de pueblos,sino que asimila ambos en una sola categoría de autoadscripciónétnica.En cambio, las categorías sociales son básicas paralos miembros de la CSUTCB y los colonizadores dela CSCB. 44 Para los sindicatos campesinos es claveel tema de la diferenciación social entre los pueblerinoscriollos y a quienes ellos reivindican comooriginarios, que son básicamente los campesinos[43] Consejo Nacional de Ayllus y Markas AymaraQuechuas.[44] Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia.[*] Expresión equivalente a “comuneros” en Colombia.(N. del E.)comunarios * que viven y se sujetan a una autoridadoriginaria o sindical campesina, viven bajo las normasque dicta la comunidad, y no abarcan aquellosque viven integrados en ciudades bajo sistemaslegales y de autoridad no originaria aun cuando seautoadscriban en la categoría de “originarios”.Por otro lado la Cidob, en su propuesta de ley dePueblos Indígenas de 1990, propone que la definiciónde pueblo indígena se refiera a criteriosrelacionados con el derecho colectivo y no a la caracterizaciónde los individuos que lo componen:plantea quese considera “pueblo indígena” a las agrupacioneshumanas que poseen las siguientes características:1) historia, cultura, idioma propio; 2)cuentan con una organización social específica,con la cual se identifican reconociéndose susmiembros como pertenecientes al mismo ámbitocultural; 3) poseen sus propias formas deorganización política y ejercen su poder de decisiónautónomo; 4) poseen una interrelaciónterritorial históricamente definida, en funcióndel control de su hábitat, del repertorio culturaly de su carácter de vida comunitario.El actual mapa de las Tierras Comunitarias de Origen,demandadas por los pueblos indígenas y las comunidadescampesinas originarias a partir de la LeyINRA (1996), es un necesario elemento de partida,ciertamente no el único, para una reconfiguraciónterritorial. Esto no significa que no pueda darse unproceso en el que poblaciones urbanas se incorporenvoluntariamente a estructuras de ese tipo, oincluso las construyan; sin embargo, no veo indiciosde que se esté dando dicho proceso de construcciónde autoridad territorial indígena en conglomeradosurbanos o suburbanos.El proceso autonómico indígena apunta al control delos pueblos sobre sus recursos naturales como parte138Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Bolivia ]


de la ruptura de “la verticalidad del actual Estado, suestructura de poder, permitiendo la construcción deun nuevo Estado desde ‘abajo’, desde las bases”. 45Esto supone que las autonomías disponen de competenciaspara la administración, uso y manejo sustentablede recursos naturales renovables de acuerdocon usos y costumbres. En el caso de los recursosnaturales estratégicos, dispondría del derecho deconsulta y veto frente a su exploración y explotación.Abril de 2007La reconfiguración territorial del país daría entonceslugar a un Estado plurinacional que no sólo reconocela existencia de pueblos y naciones diferentes en suseno, sino el derecho de los mismos a su autogobiernopor medio de sistemas de autoridad y de justiciade diseño propio. La organización político territorialplurinacional supone no sólo el reconocimiento dela diferencia cultural sino el establecimiento de unpluralismo jurídico como la base de sus sistemas derepresentación y gobernabilidad.La propuesta autonomista de la denominada “medialuna” va en dirección contraria a la posición representadapor los pueblos indígenas. Consiste en defenderla actual organización monocultural del Estado,ratificando su actual configuración territorial en departamentos,pero poniendo en marcha un procesode descentralización política conforme las recomendacionesde los organismos multilaterales. En segundolugar, se propone consolidar el dominio sobrelos procesos regionales de control de población y derecursos por parte de las élites en función de su rol deintermediación en los capitales transnacionales.Si bien, en apariencia, serían las élites regionales lasbeneficiarias de este esquema, en la práctica se tratade reconfigurar el eje geopolítico nacional de maneraque el centro de poder se traslade al oriente, don-[45] Pacto de Unidad, ob. cit., p. 7.Carlos Gómez Ariza.de tienen el mayor peso las empresas petroleras yagroindustriales ligadas al mercado o a los capitalesbrasileños. En los hechos este diseño va en funcióndel proyecto hegemónico brasileño sobre el orienteboliviano.La otra razón fundamental para que el comité cívicocruceño proponga que la administración de losrecursos naturales no sea desde una administracióncentral ubicada en La Paz, y proponga un manejodescentralizado en nombre de mayor eficiencia yparticipación democrática, se debe sencillamente aque en las condiciones políticas y sociales actuales,139Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Pablo Regalsky ]


ETNIAS & POLÍTICALa organización autonómica supondríauna zona de refugio desde el cual lasélites dispondrían de la administraciónde la mayor y mejor parte de los recursosmateriales del país.esa administración central en el altiplano está sometidaa enormes presiones de la población indígena yde los sectores subordinados, presiones que las elitesconsideran inaceptables para un manejo racional delos asuntos del Estado.La organización autonómica supondría –en el peorde los casos desde su punto de vista esto es, en casode que las presiones indígenas y de campesinos nosean neutralizadas– una zona de refugio desde elcual las élites dispondrían de la administración dela mayor y mejor parte de los recursos materialesdel país (tierra, recursos hidrocarburíferos, capital)posiblemente en función del proyecto hegemónicobrasilero al cual se someterían a fin de preservar surol intermediario. Esta forma de organización lespermitiría consolidar formas de control social sobrela mano de obra indígena que no sólo les asegure lacontinuidad de extracción de excedente económico,sino consolidar su dominación política en dichasregiones autónomas. Política y militarmente, dichaconsolidación de poder regional, y el estrechamientode lazos con el expansionismo geopolíticobrasileño y multinacional a través de Petrobrás yde los capitales soyeros colombianos y brasileros,le permitiría sentar las bases para pelear el próximotraslado del centro político y sede de gobierno de LaPaz a Santa Cruz.Los supuestos tres niveles de autonomía territorial,es decir, la autonomía municipal, la autonomía indígenay la autonomía departamental, en realidadse sintetizan en dos proyectos políticos antagónicos.El gobierno del MAS, cada vez más arrinconado porla derecha atrincherada en los departamentos deloriente, ha aceptado públicamente que la definiciónde autonomías se atenga a lo que reclama la derecha,aunque tampoco descarta la definición que exigenlos pueblos indígenas originarios y campesinosa través de su Pacto de Unidad.BibliografíaAnderson, B., Comunidades imaginadas: reflexiones sobre elorigen y la difusión del nacionalismo, México, Fondo de CulturaEconómica, 1993.Arrighi, G. y B. Silver, Polanyi’s “Double Movement”, The BellesEpoques of British and U.S. Hegemonies Compared, HegemonicDeclines. Present and Past, J. Friedman and C. Chase Dunn,London, Paradigm, 2005.Assies, W., G. van der Haar et al. (eds.), El reto de la diversidad.Pueblos indígenas y reforma del Estado en América Latina,Michoacán, El Colegio de Michoacán, 1999.Banco Mundial, World Development Report 2000, Washington,World Bank, 2000.Barrios Suvelza, F. X., El Estado tri-territorial. Una nuevadescentralización para Bolivia, La Paz, FES-ILDIS, 2002.Blanes, J., R. Sánchez Serrano et al., Mallkus y Alcaldes. La ley de laparticipación popular en comunidades rurales del altiplano paceño,PIEB-Cebem, 2000.Bourdieu, P., The Mystery of Ministry: from Particular Willsto the General Will, Pierre Bourdieu and Democratic Politics, L.Wacquant, Cambridge, Polity, 2005.Carnoy, M., Education as Cultural Imperialism, New York, McKay,1974.CSUTCB, Hacia una educación intercultural bilingüe. Propuestaeducativa de la CSUTCB, Jayma, La Paz, Raymi, 15, 1991.De la Fuente, M. C., Participación popular y desarrollo local. Lasituación de los municipios rurales de Cochabamba y Chuquisaca,Cochabamba, Edobol, 2001.Dunkerley, J., Rebelión en las venas. La lucha política en Bolivia1952-1982, La Paz, Quipus, 1987.Foucault, M., Governmentality. The Foucault effect, G. Burchelland C. Gordon, Chicago, Chicago University Press, 1991.Friedman, J., Transnationalization, Socio-political Disorder, andEthnification as Expressions of Declining Global Hegemony,International <strong>Politica</strong>l Science Review 19, (3), 1998.140Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Bolivia ]


Friedman, J. and C. Chase Dunn (eds.), Hegemonic Declines.Present and Past, <strong>Politica</strong>l Economy of the World System Annuals,Boulder, Paradigm, 2005.Gramsci, A., Antología, Mexico, Siglo XXI, 1984.Huntington, S., The Clash of Civilizations, London, Simon andSchuster, 1996.Mayorga, R. A., La crisis del sistema de partidos políticos y elexperimento del gobierno sin partidos en Bolivia, Futuros, III(9),2005.Niezen, R., Recognizing Indigenism: Canadian Unity and theInternational Movement of Indigenous Peoples, ComparativeStudies in Society and History, 42(1), 2000.Pacto de Unidad, Propuesta de las organizaciones indígenas,originarias, campesinas y de colonizadores hacia la AsambleaConstituyente. Sucre, asamblea nacional de organizacionesindígenas, originarias, campesinas y colonizadores de Bolivia,2006.Regalsky, P., Bolivia indígena y campesina. Una larga marchapara liberar sus territorios y un contexto para el gobierno de EvoMorales, Herramienta 10(31), 2006.Rivera, S., Oprimidos pero no vencidos, La Paz, CSUTCB-HISBOL,1984.Seleme, S., Derechos indígenas y autonomías departamentales,T’inkazos, 9(20), 2006.Smith, A., The Ethnic Origin of Nations, Oxford, Blackwell, 1986.Ugarteche, O., El falso dilema. América Latina en la economíaglobal, Caracas, Nueva Sociedad, 1997.Van Cott, D. L., The Friendly Liquidation of the Past: the Politics ofDiversity in Latin America, Univ. of Pittsburgh Press, 2000.Wallerstein, I., El moderno sistema mundial, México, Madrid, SigloXXI, 1999.Williams, H., The descent into tribalism, The Guardian, London,2006.Abril de 2007Prats, J. “Perfiles nacionales de gobernabilidad. Perfil degobernabilidad de Bolivia”, 2004. Disponible en: http://www.iigov.org/tiig/attachment.drt?art=62925.Regalsky, P., Etnicidad y clase: el Estado boliviano y las estrategiasandinas de manejo de su espacio, La Paz, Plural, 2003.Yashar, D., Democracy, Indigenous Movements and thePostliberal Challenge in Latin America, World Politics, 52(1),1999.Zavaleta, R., El poder dual, Cochabamba, Los amigos del libro,1987.II Cumbre Continental de Pueblos Indígenas.141Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad I n d í g e n a s d e A m é r i c a Investigación Documentos[ Pablo Regalsky ]


<strong>Etnias</strong>&políticainveStigAciónel surgimiento de laOrganización NacionalIndígena de Colombia, ONICen el periodo de gobiernode Julio césar turbay (1978-1982)IntroducciónEste ensayo propone que la Organización Nacional Indígena de Colombia(ONIC) no surgió como resultado de la consolidación de fuerzas organizativasregionales de los pueblos indígenas sino, por el contrario, dela respuesta política de las organizaciones indígenas que nacieronen los años setenta a la represión del gobierno de TurbayAyala. Este argumento contrasta con la visión de la investigadoravirginie Laurent, quien opina que las instituciones quele dan visibilidad y fuerza al movimiento indígena surgengracias a la permisividad del Estado, en especial desde elgobierno de Belisario Betancur. 1El análisis se centra en el momento de la aparición de laONIC, entre enero y abril de 1982, durante el gobierno deTurbay, periodo en el cual el movimiento indígena delCauca fue duramente golpeado por el Estado. Aunqueno se presentará aquí una revisión de todo el periodode Turbay (ni de toda la historia del movimiento[1] Laurent, 2004.Carlos Gómez Ariza.


indígena), el análisis de los textos consultados incluiráuna contextualización del Primer CongresoNacional Indígena de Bosa en el periodo de gobiernode Julio César Turbay Ayala. Es importante aclarar que antes de este PrimerCongreso Nacional Indígena de Bosa se realizó elCongreso Indígena de Lomas de Ilarco, tambiénde carácter nacional, en el cual se creó la CoordinadoraNacional Indígena, cuyo fin era propiciarla consolidación de organizaciones regionalesen todo el país para avanzar hacia la creación deuna organización nacional. Esta organizaciónnacional se crea en el Congreso realizado en Bosaen 1982, al cual se le otorga el nombre de PrimerCongreso Nacional Indígena, si bien otros congresosde alcance nacional se habían realizadoantes de éste. La historiografíadel movimiento indígenaTurbay y el contexto nacional 1978-1982Aunque existen algunos trabajos sobre los movimientosindígenas tanto en Colombia como en[] <strong>No</strong>ta metodológica: Para recoger los documentosque testimonian la creación de la ONIC se acudió alcentro de documentación del Cinep y se realizó unarevisión documental de los primeros meses de 1982,durante la realización del “Primer Congreso NacionalIndígena” de Bosa.[] Gros, Christian. Colombia indígena, Bogotá, Cerec,1991; Luis Guillermo Vasco [1982], El llamado primerCongreso Nacional Indígena, en Entre selva y páramo,viviendo y pensando la lucha india, Bogotá, ICANH,2002.[] Vasco, ibíd.América Latina, la mayor parte de los textos quehablan de la historia de los pueblos indígenasdesde el punto de vista de movimientos socialeses escrita por antropólogos y, en ciertos casos,sociólogos. Es posible que historiadores o politólogoshayan explorado el tema, pero en el casode la historia de las organizaciones indígenas enColombia, la literatura más extensa proviene dela antropología colombiana, norteamericana yfrancesa.Este ensayo propone que la ONICsurgió de la respuesta política de lasorganizaciones indígenas que nacieronen los años setenta a la represión delgobierno de Turbay Ayala.Sobre el periodo de finales de la década de los setentae inicios de ochenta, Daniel Pecaut proponeque desde 1977 Colombia vivía un momento decrisis profunda. Por un lado la economía clandestinatransformaba la economía nacional,mientras el estado de sitio era una condiciónpermanente, así como otras medidas. A su vez,las guerrillas incrementaron su acción y numerosasregiones se encontraron militarizadas comorespuesta a la violencia. Para Pecaut, desde 1977la corrupción controla a las instituciones de la democraciacivil. Sólo hasta 1982, con la llegada deBetancur a la presidencia, sostiene el politólogofrancés, se propone una concertación política conlos grupos armados para alcanzar la democracia.Aunque en términos económicos la posesión delgobierno de Turbay en 1978 parece llevar a uncrecimiento económico, a partir de 1980 la inflaciónse dispara, se activan “medidas de restricciónAbril de 2007Mauricio CaviedesInvestigador del <strong>Observatorio</strong> Indígena de Políticas Públicas de <strong>Cecoin</strong>.Antropólogo y magíster en antropología social de la Universidad Nacional,y candidato a doctor en historia de la Universidad Nacional de Colombia.


ETNIAS & POLÍTICAmonetaria”, las tasas de interés facilitan la concentraciónde capitales de los grandes grupos financierosy el déficit fiscal se incrementa. Esto despiertauna actitud disidente de parte de ciertos sectorespolíticos, que además critican al gobierno por unamala gestión política y por alejarse de los principiosdemocráticos. el Consejo Regional Indígena del Caucaapareció en 1971. Pero la violencia políticacontra los líderes indígenas y campesinos,en el Cauca y Colombia, proviene de muchoantes de su creación.Hasta el año 1977 Colombia parece tener una ventajaen Latinoamérica, pues la producción de café y sumercado reducen los problemas de endeudamientointerno. Sin embargo, el café no es la única fuente degeneración de ingresos. Paralelamente se desarrollauna creciente economía a partir del comercio ilegalde coca y marihuana. A medida que crece el endeudamientose inician las explotaciones minera y petrolera. A medida que estos proyectos crecen, en elsector agrícola aumentan los costos de producción,y caen los precios del algodón y el azúcar causandograves consecuencias. Más tarde, en 1981, el apoyodel gobierno a los grandes grupos financieros revelaprácticas corruptas y se hacen públicas las conexionesde estos grandes grupos financieros con la mafiade la droga, y la economía “paralela” compite en importanciacon la oficial, en la medida en que ésta seencuentra en situación crítica. Los empresarios entranen un proceso de desafío al gobierno, aunque seargumentó (sostiene Pecaut) que la ruina del sectorproductivo provenía de la tolerancia con la economíailegal, llevando la acusación a la idea de una falta deautoridad política en el gobierno, a la necesidad de[] Daniel Pecaut, Crónica de dos décadas de políticacolombiana 1968-1988, Bogotá, Siglo XXI, 1989, pp. 328,329.[] Ibíd., p. 330.[] Ibíd., p. 332.[] Ibíd., p. 335.un Estado diferente al que representa Turbay. Estemalestar político se extiende a otros sectores, quedenuncian sobre todo el clientelismo funcional y laparticipación de las Fuerzas Armadas en debates decarácter político. La oposición –Carlos Lleras Restrepoy Belisario Betancur– se aferra a este discurso.A esto hay que añadir que Turbay inició su periodocon el Estatuto de Seguridad, una estrategia queconsistía en llevar a su máxima expresión los mecanismosde excepción, en parte para satisfacer lasexigencias de las fuerzas armadas, pero tambiénpensando que por ese camino se debilitarían lasguerrillas urbanas, en especial el M-19. Se produjeronnumerosos arrestos, juicios irregulares, la OEA yAmnistía Internacional denuncian el uso frecuentede la tortura como una forma de abuso derivada delos errores del Estatuto de Seguridad. 10Turbay continuó haciendo reformas legales cada vezmás políticas. Sin embargo, en 1979, la Corte Supremade Justicia declara varios artículos del Estatuto deSeguridad como inconstitucionales, y en 1981 rechazatambién los actos legislativos de 1979. Turbay presionaa la Corte, aunque ésta se mantiene firme, con locual su imagen queda fuertemente deteriorada. Sinembargo las fuerzas militares, que argumentan ser laúltima institución no corrupta, consideran el Estatuto[] Ibíd., p. 337.[10] Ibíd., p. 341.144Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Surgimiento de la ONIC ]


Abril de 2007de Seguridad insuficiente, piden a la Corte Supremaser permisiva y exigen más fuertes medidas de urgenciade orden público. Adicionalmente, anuncian acusacionesa las organizaciones legales de complicidadcon la lucha armada, entre otras al Partido Comunista.Aceptando que Colombia, como Centroamérica, esun terreno de guerra internacional (argumentandola presencia de Cuba), Turbay cede ante las exigenciasdel ejército. 11 Pero esto no sucede ante una actitudpasiva de las guerrillas. Las FARC establecen una fuertepresión en las regiones y adelantan una ofensiva en1979-1980. El M-19, que guarda una repulsión hacia elPartido Comunista, conformado en buena parte porintelectuales de clase media, mantiene la lucha armadaaunque recuerda que está dispuesto a negociar. 12 Elrobo de armas de una base militar en 1978, y el golpede la Embajada Dominicana en 1980, se convierten enactos de espectáculo y prestigio para el M-19, aunqueno realizan grandes operaciones militares. Existe yala Comisión de Paz, pero ninguna negociación tendráavances sino hasta la llegada de Betancourt. 13La izquierda aparece, en el análisis de Pecaut, bastantedebilitada. El Partido Comunista no tiene baseelectoral, aunque no está claro si esto se debe a larepresión militar, al rechazo a la lucha armada delos votantes, o a un posible dogmatismo. Al mismotiempo, las organizaciones sindicales se dividen internamente,pero demuestran ser una fuerza sólidaen la “lucha contra la restricción de libertades”. 14[11] Ibíd., p. 345.[12] Idem.[13] Ibíd., p. 351.[1] Ibíd., p. 356.1editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América i n v e S t i g A c i ó n documentos[ Mauricio Caviedes ]


ETNIAS & POLÍTICAEl CRIC acepta entonces a los cabildoscomo autoridad tradicional, y no asumeser una autoridad, sino un órganoarticulador de las autoridades.Violencia política contra los líderes indígenasen el periodo de TurbayLa primera organización indígena de Colombia (elConsejo Regional Indígena del Cauca) apareció en1971. Pero la violencia política contra los líderesindígenas y campesinos, en el Cauca y Colombia,proviene de mucho antes de la creación del CRIC.Sin embargo, las denuncias de violaciones de losderechos políticos y civiles de los pueblos indígenasse disparan en 1978. Según las denuncias registradasen la época, el autor fundamental de estas violacioneses el Estado colombiano. Aunque este picode 1978 no se vuelve a repetir en los cuatro añossiguientes, el número de denuncias hechas por lasorganizaciones indígenas entre 1979 y 1982 (a travésdel órgano que entonces denunciaba a nombrede las comunidades de todo el país, el periódicoUnidad Indígena, que se publica desde 1974) semantiene en casi el doble del promedio de los añosanteriores a 1978. 15Según Villa y Houghton, investigadores del Centrode Cooperación al Indígena, en su texto “Violenciapolítica contra los pueblos indígenas”, el origende las luchas indígenas está indudablemente articuladoal de la lucha campesina por la tierra. Allícomienza en los años sesenta la conformación delas organizaciones indígenas de hoy. Inicialmentela violencia ejercida contra las nacientes organizaciones,explican Villa y Houghton, provino delgamonalismo en alianza con la fuerza pública. Sinembargo, en el proceso hay denuncias que involucrana colonos como un sector que participaba delos asesinatos contra los indígenas. Aunque la amenazapermanente parece estar en el Cauca comorespuesta a las recuperaciones de tierra realizadaspor nasas, guambianos y coconucos, en 1975 ocurreuna fuerte masacre de indígenas embera katíos enChocó, en disputa con los terratenientes por las minasde oro en los territorios embera.Pero las agresiones se incrementan claramente entre1978 y 1982, en especial en Cauca, Chocó, Tolima yCaldas. Este proceso está asociado a la formulación delEstatuto de Seguridad de Turbay. Las violaciones registradasen este periodo corresponden a detencionesarbitrarias y, con más frecuencia, torturas. En 1985, lasviolaciones de los derechos indígenas parecen cubrirmás municipios y departamentos. Sólo hasta 1987 y1988 se hacen visibles denuncias de violaciones de losderechos civiles y políticos en la Amazonia. 16Como explican Villa y Houghton, el hecho de queel gobierno de Turbay haya asumido una actitudcontrainsurgente hacia las luchas indígenas, reflejala necesidad desesperada de legitimar la acción militaren favor de la gran propiedad de la tierra, másque la persecución a los indígenas como actoresdiferenciados. 17La interpretación estadística de Villa y Houghtonconcuerda con la versión de Gros, quien afirma quelos productores de caña de azúcar y otros asalariadosagrícolas, y los indígenas terrajeros, se involucran enlas recuperaciones de tierra desde la década de lossesenta. Articulados inicialmente a la ANUC (creadapor Lleras y luego apropiada por el movimiento[15] Houghton y Villa, 2005, p. 36[16] Ibíd., p. 29.[17] Idem.146Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Surgimiento de la ONIC ]


campesino en un proyecto radicalizado y alejadode su orientación original), los indígenas crean unaorganización con reivindicaciones particulares, sinabandonar la lucha campesina. El CRIC se proponeuna lucha basada en siete puntos, el primero de loscuales es “no pagar terraje” (en Gros aparece como“recuperar las tierras de los resguardos”).Abril de 2007Gros diferencia insistentemente entre la luchacampesina (lucha por la tierra como mediode producción) y la lucha indígena, porun territorio específico, donde se materializala cultura y se ejerce la condiciónde indígena: el resguardo. Esta reivindicaciónde la recuperación de los resguardosestá legitimada por la Ley 89 de1890, que reconoce los resguardostitulados por el gobierno colonial,aunque con la salvedad de que losindígenas son considerados menoresde edad y, por ello, no serán ciudadanoscon plenos derechos hasta ser “reducidosa la civilización”. Aún así, el CRIC sefunda sobre la defensa de esta ley. 18El CRIC, creado originalmente a partir decooperativas, debe recuperar sus cabildos,que en ese momento aparecen a favor dela Iglesia y los terratenientes. El CRIC aceptaentonces a los cabildos como autoridad tradicional,y no asume ser una autoridad, sino un órganoarticulador de las autoridades. 19Los terratenientes inician, en respuesta, un procesode represión buscando el apoyo de la policía[18] Gros, ob. cit., p. 187.[19] Ibíd., p. 191. A principios de este siglo, el CRIC esreconocido por el Estado como autoridad tradicionalindígena. (N. del E.)Carlos Gómez Ariza.y el ejército, pero a la vez constituyendo fuerzasarmadas privadas de carácter militar. En 1975 secrea el Comité Regional Agrario del Cauca (CRAC),donde las fuerzas de los terratenientes se unen paraconformar lo que Gros considera una “máquinade guerra”. 20 Pero la violencia cruda aparece conel Estatuto de Seguridad de Turbay, afirma Gros,en 1978, que limita la acción de las organizacionesciviles en todo el país. Acusados de alianzas con las[20] Ibíd., p. 196.147Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Mauricio Caviedes ]


ETNIAS & POLÍTICAFARC y el M-19, los líderes del CRIC, en especial supresidente y su secretario, son perseguidos y torturados.Con las cooperativas sucede exactamentelo mismo. 21 En 1974 se crea el periódico UnidadIndígena como un órgano del CRIC, para divulgar alos demás pueblos indígenas el proceso de lucha.Este es uno de los resultados del V Congreso, dondepor primera vez se plantea un Congreso IndígenaNacional. El evento se realiza en Lomas de Ilarco enel Tolima, el 12 de octubre de 1980, y se proponeque gradualmente se creen consejos regionalesindígenas por el país, influidos por el CRIC, al cual sele reconoce ser el más antiguo. 22<strong>No</strong> obstante, en la consolidación del proyecto deuna organización nacional indígena aparece unsector crítico que más tarde se convierte en un sectordisidente y que tiene otra versión (digamos “nooficial”) de la historia del CRIC. Colaborador de esesector, el antropólogo Luis Guillermo Vasco hace unanálisis en 1981, cuando se realiza el Primer CongresoNacional Indígena. En su análisis rechaza la ideade que éste sea resultado del auge del movimientoindígena culminando una etapa de diez años encabeza del CRIC. Para Vasco lo que existe es una decadenciadel movimiento original, cuya lucha teníaun opositor claro, un “enemigo visible”, que eran losterratenientes. Pero al plantearse luchar contra elcapitalismo, el CRIC está sometiéndose a la imposiciónpolítica de una izquierda que malinterpreta laalianza entre sectores sociales y quiere manipularal movimiento indígena. Priorizar la lucha de clasespor encima de las recuperaciones, la denuncia enEuropa o buscando la solidaridad de la sociedadcolombiana, antes que la unidad entre los indígenas,refleja un momento de debilidad donde la organi-[21] Ibíd., p. 197.[22] Ibíd., p. 198.148Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Surgimiento de la ONIC ]


zación se desprende, se aleja de la comunidad parala cual se creó, convirtiéndose en un órgano exclusivamenteburocrático e impositivo que no tienerepresentatividad dentro del movimiento.Los verdaderos congresos con representatividadnacional se dieron en la época de auge de las recuperaciones,entre 1973 y 1976: el III Congreso del CRIC enSilvia, los Congresos IV y V, uno de los cuales se realizóen Bogotá y en el cual nació el periódico Unidad Indígena.Aunque Vasco considera legítimas algunas de lasconclusiones del Congreso de Bosa en 1982 (despuésdel cual escribe su artículo), cree que el Congresomismo es ilegítimo, pues está en manos de un sector“integracionista” del CRIC, dispuesto a suplantar a loslíderes de las comunidades con líderes “a los que seles mestizó la mente”, para entregar el movimiento auna izquierda reformista que no está dispuesta a unaalianza entre sectores sociales, sino a una absorción ydeslegitimación de las reivindicaciones de los pueblosindígenas, pero que los va a utilizar como fuerza demovilización y visibilización. 23Desde el inicio del gobierno de Turbay, otro proyectode ley entró en trámite en el Congreso: El EstatutoIndígena. El proyecto de ley fue rechazado por elCongreso y reelaborado un par de veces para buscarsu aprobación, a lo largo del mandato de Turbay. Sinembargo, en 1981, en el Congreso de Lomas de Ilarco,se crea la Coordinadora Nacional Indígena, 24 conla intención de convocar el congreso nacional indígenadonde se crearía la ONIC. Pero sobre todo, conla intención de rechazar públicamente, y movilizarsey convocar la solidaridad de otros sectores socialescontra el Estatuto Indígena de Turbay. 25La prensa colombianay la representación de lo indígenaTitulares: el indígena como objetoEn los periódicos analizados en Colombia sobre eltema indígena se crean asociaciones entre lo indígenay situaciones problemáticas de carácter permanenteen titulares como “El problema indígena”, o“Gobierno rechaza ataque de indígenas”, o “Cuatromuertos en batalla indígena”.Pero mi intención fue iniciar entendiendo la estructuragramatical de cada titular. Analizar lostitulares permite entender cuál es la representaciónsupraestructural que la prensa en Colombia quieretransmitir del indígena. Aunque no es homogénea,existe una tendencia a mostrar al indígena como unobjeto.De 64 artículos revisados, sólo 15 de ellos utilizanel sustantivo “indígena” como sujeto de la frase.Mientras que en 32 artículos revisados, la palabra“indígena” hace parte del objeto directo o indirectode la misma. Un ejemplo de esto es “La ley no permitedefender al indígena”. O “El gobierno denunciamanipulación del Congreso Indígena”. El Espectadoraparece como una publicación excepcional, pues esel que más artículos publica sobre el tema, y en variosde ellos menciona a los indígenas como sujetode la frase: “Habla líder indígena del CRIC”, o “Líderarhuaco cuenta”. En general, cuando los indígenasson el sujeto de la frase, sólo piden respeto a sus“costumbres” o sus “culturas”. En esos casos no dicennada sobre las exigencias de reconocimiento a lapropiedad de la tierra, principal reivindicación delCongreso.Abril de 2007[23] Vasco, ob. cit.[24] Gros, ob. cit.[25] Mauricio Caviedes, Antropología apócrifa ymovimiento indígena. Tesis de maestría en antropologíasocial, Facultad de ciencias humanas, UniversidadNacional de Colombia, 2004.149Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Mauricio Caviedes ]


ETNIAS & POLÍTICAEsta es la representación macroestructural delindígena que puede verse en el texto. Pero estarepresentación muestra también que, aunque elorden o los titulares no sean premeditados, sí existeun patrón a partir del cual se hace seguimiento a lasnoticias.La prensa utilizael Congreso IndígenaEn cada uno de los periódicos encontrados existeun patrón para narrar, a lo largo de los primeroscuatro meses de 1982, los hechos relativos a lospueblos indígenas y el Congreso. Esta estructura(ya mencionada más arriba) se inicia con las recuperacionesde tierra, descritas la mayoría delas veces como “invasiones” (con excepcióndel periódico Voz Proletaria, que las consideralegítimas recuperaciones, y El Espectador,que no menciona este hecho), y los enfrentamientosentre la policía y los indígenas.A continuación anuncian elfuturo suceso del Congreso,pero más tarde, al volvera escribir sobre él, adviertenque hay problemas ensu organización. Algunosatribuyen estos problemasal gobierno (en particular ElEspectador), mientras otros insinúanque los organizadores no tienen la capacidadni la responsabilidad que unCongreso de esa envergadura requiere,al añadir las palabras del director de laDivisión de Asuntos Indígenas del Ministeriode Gobierno (“A la direcciónde Asuntos Indígenas no se le permitióasistir”, o “El gobierno no tiene nadaque ver con el Congreso”). El Tiempo esparticularmente enfático eneste tema. Da con frecuenciala palabra al gobierno yaplica una estrategia interesante,claramente apegadaa las intenciones del directorde Asuntos Indígenas del Ministeriode Gobierno: cons-150Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Surgimiento de la ONIC ]


tantemente deslegitiman al Congreso anunciandoque “el Congreso indígena está manipulado” por“blancos” (en uno de los último artículos El Tiempoatribuye a un indígena la afirmación de que “habíamás blancos que indígenas “), que en muchos casosson “antropólogos” con intenciones subversivas,y en otros casos son organizaciones políticas noindígenas con intenciones similares. Durante elcurso del Congreso esto sólo aparece como una insinuación:hay algunos no indígenas, especialmenteantropólogos, con posibles intenciones subversivasque manipulan al Congreso. Recuerda El Tiempo, alhablar sobre el tema, la situación de los miskitos enNicaragua que, afirma el periódico, están controladospor las guerrillas, sometidos a un bombardeode propaganda marxista, aislados de cualquiercontacto con la sociedad no indígena. 26 Añade queaspira a que los indígenas tengan la capacidad de nodejarse utilizar y, cuando los indígenas logran transmitirlas conclusiones del Congreso por radio y televisión,explica que sus reivindicaciones son justas,siempre y cuando las hagan en un tono nacionalistay no internacionalista y marxista. 27Finalmente, una vez terminado el Congreso, una vezhan hablado los indígenas, una vez han regresadoa sus resguardos, vuelve a tratar el tema, pero estavez para dar la palabra con plena libertad al gobierno,sin que los indígenas tengan la oportunidad decontraargumentar. De esta manera, el gobiernoatribuye el Congreso a la manipulación, no ya comoinsinuación sino como acusación directa, planteandoque los indígenas han sido manipulados e inducidosa criticar a un gobierno que los recibe en susdespachos, que hace documentales sobre ellos y queDe 64 artículos revisados, sólo 15 deellos utilizan el sustantivo “indígena”como sujeto de la frase. Mientras queen 32 artículos revisados, la palabra“indígena” hace parte del objeto directoo indirecto de la misma.rechaza que “otros sectores” los discriminen. 28 Laestrategia de El Tiempo es copiada por El País, de Cali,que en ocasiones transcribe literalmente al El Tiempo,por La República y El Colombiano de Medellín.El Espectador y Voz Proletaria aparecen más críticosante el gobierno, recogiendo las palabras literalesde los indígenas, algo que los demás periódicosparecen incapaces de hacer. Sin embargo, aunqueEl Espectador no da cuenta de las recuperaciones enel Cauca en el mes de enero, la secuencia de hechosnarrada es la misma. Voz Proletaria recoge críticamentelas palabras del gobierno y las descalificade manera directa, y acusa a los demás periódicos,en especial El Tiempo, de hacer prensa a favor de laburguesía y de señalar al Congreso como un eventopintoresco, donde los indígenas están manipulados.Admite que cierto sector intenta manipularlos,pero es una “minoría emeele maoísta” sin ningunacapacidad de influir. 29<strong>No</strong> obstante, Voz Proletaria parece mucho más preocupadapor demostrar que existe una alianza entrela izquierda marxista, las organizaciones popularesy los indígenas, que en dar a conocer las conclusionesdel Congreso. Pero esto implica demostrar a laizquierda en general que las reivindicaciones de losindígenas no son exigencias aisladas, retrógradas, in-Abril de 2007[26] El Tiempo, febrero 25 de 1982.[27] El Tiempo, febrero 28 de 1982.[28] El Tiempo, marzo 5 de 1982; Vanguardia Liberal, abril8 de 1982; La República, marzo 5 de 1982.[29] Voz Proletaria, marzo 4 de 1982.151Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Mauricio Caviedes ]


ETNIAS & POLÍTICAdigenistas, sino luchas por lograr victorias progresistasen una posición de clase. Al decir que “la creaciónde la ONIC contribuirá al logro de la democracia y larevolución”, 30 está hablando con cierto sector de laizquierda que considera que los pueblos indígenasreivindican demandas “indigenistas” desarticuladasde la lucha popular, como resultado de la retirada delos indígenas del Cauca de la secretaría indígena de laANUC, y como resultado de una división interna delCRIC. 31 Su insistencia en el hecho de que, aunque elCongreso sea indígena, numerosas organizacionespopulares de otro tipo están presentes, no tiene otraintención que legitimar en la izquierda la posicióndel sector indígena como favorable a ella. Si Pecautsostiene que en el cuatrienio 1978-1982 la izquierdacarecía de base electoral, es muy posible que Voz Proletariaintentara aprovechar la visibilidad del Congresopara darle visibilidad a la izquierda, teniendo encuenta las acusaciones de la prensa que este periódicollama “burguesa”, de que el Congreso está invadidopor manipuladores marxistas. Manipuladores no,responde Voz, pero marxistas sin duda.El Espectador, en cambio, no puede prohibirse a símismo excluir las declaraciones del gobierno. Las publica,casi de manera literal. Sin embargo, privilegia lapalabra de los indígenas, en la misma edición. Si el gobiernodice “<strong>No</strong> hay ningún estatuto represivo contraindígenas” en la página 8B, en la página 1B titula “Hablalíder indígena del CRIC”. Al poner las declaracionesdel gobierno en segundo plano, y al marginar susacusaciones frente al Congreso, El Espectador resalta lapalabra de los indígenas, con un factor adicional: este[30] Ibíd.[31] Vasco, ob. cit., pp. 186-188; Gros, ob. cit., p.159; Mauricio Caviedes, Antropología y movimientoindígena. Tesis de grado, Departamento deAntropología, Universidad Nacional, 2000.152Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Surgimiento de la ONIC ]


diario funda su argumentación en las afirmacionesde los antropólogos. Así, Darío Fajardo, Nina de Friedemann,Juan Friede y Jaime Arocha, aparecen citadosen muchos de los artículos. Sus libros son fuentede información de los periodistas y, en ocasiones,la misma Nina de Friedemann es autora de brevesartículos. El lenguaje “científico” de la antropologíapermea el lenguaje periodístico y, a diferencia de losdemás periódicos, El Espectador habla, no de “costumbreso tradiciones”, sino de “cultura”. Utiliza la palabra“aborigen” con muy poca frecuencia, mientras otrosdiarios acuden a ella constantemente.Abril de 2007Pero esto tiene una intención implícita. Mientrasotros diarios hacen énfasis en lo que sucede en elCauca, El Espectador enfatiza lo que sucede en laSierra Nevada de Santa Marta. El rechazo al InstitutoLingüístico de Verano, al control de las misionesen la Sierra –que califican de “colonialismo”–, y elrechazo a la presencia de estas instituciones en unaregión en la que además está la mafia controlandola producción agrícola indígena de la coca y la marihuana.32 La presencia de las misiones religiosas protestantesy católicas es permanente en la Amazoniay en la zona andina igual que en la Sierra Nevada,pero El Espectador prefiere discutir sobre la SierraNevada que sobre cualquier otro territorio, inclusomás que sobre el Cauca, donde está el sector másfuerte del movimiento indígena.La importancia que para Pecaut tiene la mafia dela droga en el periodo de Turbay, y el hecho de que,como afirma Vasco, el Congreso de Bosa privilegióla discusión sobre los cultivos ilícitos en la SierraNevada, que no era un problema nacional, sinoregional, 33 permite pensar que la preocupación[32] El Espectador, marzo 6 de 1982.[33] Vasco, ob. cit., p. 216.153Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Mauricio Caviedes ]


ETNIAS & POLÍTICACon el argumento de que los indígenas,por haber sufrido la colonizaciónperdieron sus propias culturas, peropor provenir de otra cultura no puedenentender la nuestra, se los representacomo “víctimas miserables” de la historia.de El Espectador por la influencia de las misiones enla zona de la Sierra Nevada de Santa Marta no essimplemente por la cultura. El diario resalta que conel concordato y los acuerdos entre el Ministerio deGobierno y el Instituto Lingüístico de Verano (instituciónnorteamericana que con el argumento derecoger información lingüística de carácter científicoevangelizó a las comunidades indígenas durantedécadas con recursos del gobierno colombiano), lasmisiones religiosas poseen mayor influencia políticay administrativa en los territorios indígenas queel Estado mismo. Si El Espectador lanza permanentescríticas a un gobierno cuya reputación está endecadencia, como argumenta Pecaut, por razoneseconómicas, pero también por el recorte de losderechos individuales y la entrega de la economíaa grandes grupos económicos aliados con la mafia,entonces el interés por el respeto a las religionesindígenas puede estar ligado a la necesidad de hacerpública la importancia de la ausencia del Estado enestas regiones, la aparición de la mafia de la coca ysu alcance económico (como resultado de la ausenciadel Estado), y la necesidad de recuperar la autoridadentregada a la Iglesia, o al menos denunciarla incapacidad del Estado en el control de regioneseconómicamente productivas para la mafia y losgrandes poderes financieros aliados con ellos.Los temas que resalta el periódico El Siglo son muycercanos a los que resalta El Espectador. TambiénEl Siglo tiene un fuerte interés en los cultivos decoca en la Sierra Nevada, y en uno de sus titularesanuncia que “La mafia invade resguardos indígenas”.34 Se da autoridad a través de la palabra de losantropólogos, igual que lo hace El Espectador, y evitadeslegitimar las recuperaciones de tierra. Pero despuésde decir algunas cosas interesantes sobre lasculturas indígenas, sus mitos y tradiciones, se dirigedirectamente al problema de la coca, y acusa al Estadode la proliferación de la mafia en la Sierra Nevadade Santa Marta, como consecuencia de la ausenciainstitucional. 35 Está claro que, al menos junto a lapreocupación por la “desaparición de las culturas,los mitos y las tradiciones”, El Siglo tiene una preocupacióneconómica.Junto a estos argumentos implícitos de todos los periódicoscitados, aparece una característica retórica:el uso de adjetivos para matizar la palabra indígena,o el uso alternativo como un sinónimo de la palabra“aborigen”, por parte de la prensa, para referirse alos pueblos indígenas. La palabra aborigen es utilizadaa menudo para reemplazar el uso de la palabraindígena. Pero aborigen tiene la clara insinuación deseparar a estos “aborígenes” de nosotros mismos.Ellos, los aborígenes, no son “nosotros” los colombianos,aunque a veces se admita que también soncolombianos y viven entre nosotros, sobre todo conla intención de legitimar el Estatuto (pero si tambiénson colombianos ¿por qué no puede haber una leyque se les aplique?). Estos “aborígenes” (es decir,quienes estaban aquí antes que los demás, antes delos españoles y sus descendientes colombianos queno son aborígenes), están adornados con una serieparticular de adjetivos. El Tiempo, por ejemplo, esprolífico en el uso de estos adjetivos, al hablar sobrela persecución de los españoles a los indígenas entoda América, donde acabaron con muchos pueblos[34] El Siglo, febrero 26 de 1982.[35] Idem.154Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Surgimiento de la ONIC ]


indígenas, en especial con “nuestros tímidos, pobresy amedrentados chibchas en Colombia”.Con el argumento de que los indígenas, por habersufrido la colonización perdieron sus propias culturas,pero por provenir de otra cultura no puedenentender la nuestra, se los representa como “víctimasmiserables” de la historia. Estos adjetivosson frecuentes en toda la prensa. Adjetivos quefeminizan a los indígenas o sus culturas, como porejemplo, al afirmar que la manipulación de antropólogosy misioneros es una “penetración” a la “pureza”de los indígenas y sus culturas. Expresión queaparece en muchos de los artículos de diferentesperiódicos.nas”, pues sin la izquierda marxista ortodoxa el movimientoindígena no sería una fuerza revolucionaria. 39El Tiempo, El Colombiano, La República y El País buscan representara los indígenas como miserables, pobres, infantiles,manipulables y frágiles (igual parece hacer el gobierno) conla intención deslegitimar el Estatuto Indígena que propone elgobierno, pues como estos periódicos titulan: “<strong>No</strong> hay leyespara los indígenas”, ni tampoco un “estatuto represivo”,entonces se necesitan leyes que le permitanal Estado controlar a los indígenas, administrar sus[39] Voz Proletaria, marzo 18 de 1982.Abril de 2007Su intención no es, por supuesto literaria. Los adjetivosde este tipo sólo cambian cuando los indígenasse enfrentan a la policía “con machetes y armas defuego”, cuando sin mediar palabra rompen los intentosde la policía por “dialogar” y de un machetazoasesinan a un auxiliar de policía. Cuando forman“batallas sangrientas” con la policía, después de“secuestrar a sus hermanos indígenas” y atacandoaparecen como una “turba” iracunda. 36 Ahora son“aborígenes miserables, tímidos, puros”, que conforman“la clase más marginada de Colombia”, 37luego son una “turba” iracunda de invasores de tierra,cuando deciden recuperar.Con la excepción de las recuperaciones, toda la prensarepresenta a los indígenas de manera paternal. InclusoEl Espectador, con su interés por la antropología,nos recuerda que sin tierra, un indígena es frágil, como “unpájaro sin nido”. 38 Voz Proletaria, habla de “nuestros indíge-Carlos Gómez Ariza.[36] La República, enero 24 de 1982.[37] El Siglo, febrero 17 de 1982.[38] El Espectador, febrero 21 de 1982.155Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Mauricio Caviedes ]


ETNIAS & POLÍTICAexplicar: los indígenas vivían en América. Luegollegaron Colón y los españoles, de los cuales descendemostodos los que no somos indígenas. Losespañoles dejaron a los indígenas sin tierra, robaronsu oro y violaron a sus mujeres. En pocas palabras,los derrotaron. Pero eso sucedió en el pasado. Ahoranosotros no tenemos la culpa. Podemos darles algunastierras, pero no podemos devolverles la sabanade Bogotá. 41territorios, la propiedad de su tierra, la productividaddentro de ella.De repente, aparece la titulación de tierrasPrograma por la Paz, Cinep.La autonomía, para hablar otra lengua, para tenermédicos tradicionales, no la niega nadie, ni siquiera elgobierno. Pero la tenencia de la tierra sí está reguladay decidida por éste. Mientras los indígenas están enBosa denunciando públicamente que han sido despojadosde sus tierras desde la Colonia hasta hoy, y ahorason asesinados por querer recuperarla, el Estado tituladecenas de miles de hectáreas a los indígenas delAmazonas. De repente, estos indígenas de los que nohablan ni en el Congreso ni en ningún lugar, aparecenpara recibir tierra del gobierno. El Colombiano titula: “Elresguardo más grande del mundo”. 40 Pero ¿las recuperacionesno estaban sucediendo en el Cauca?<strong>No</strong> hay duda de que toda la prensa que acude altema en cierta medida se compadece de los indígenas.De alguna manera justifican sus argumentos.Nadie niega su derecho a la tierra que era de ellosantes de que llegara Colón. Está claro que hay unconocimiento compartido aquí, una estructura, uncierto orden de la historia que nadie nos tiene queEn medio de todo este proceso, parece haber unasola propuesta política que proviene del periódico ElColombiano. Más allá incluso que El Tiempo, El Colombianodefiende el Estatuto, pero a la vez critica a laDirección de <strong>Etnias</strong>. Pero no la critica políticamente,sino administrativamente, por ser pusilánime, porno presionar suficiente al Congreso para lograr laaprobación del Estatuto Indígena. Pone como contraejemplode la ineficiencia de Asuntos Indígenasa la administración departamental de Antioquia,que según El Colombiano ya resolvió en Antioquialo que en el país se llama “el problema indígena”.Allí, los embera de Cristianía, según El Colombiano,después de luchar durante quince años han recibidola paz, en un cheque para comprar tierras que seránreconocidas como resguardo (cuando se apruebe elEstatuto Indígena), a fin de que abandonen las tierrasdonde ahora se disputa el control de las minasde oro y carbón. 42Algunas ideas finalesLa estrategia política que propone El Colombianopara los indígenas comulga con aquella del gobiernode Turbay: crear leyes para los indígenas, quepermitan al Estado administrar los territorios indí-[41] La República, enero 24 de 1982.[40] El Colombiano, Marzo 13 de 1982.[42] El Colombiano, marzo 4 de 1982.156Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Surgimiento de la ONIC ]


genas a cambio de una autonomía parcial, que nosupere los marcos de la Constitución, pues ésta nopuede legislar para quitarse a sí misma capacidadde legislación. Este mismo argumento aparece hoyen la Ley 21 de 1991 (al mismo tiempo Convenio169 de la OIT), donde se afirma que los indígenaspueden darse sus propias leyes y gobiernos, siempreque éstos no sean contrarios a las leyes de cadapaís. El reconocimiento actual de la Constituciónde 1991 no se aleja mucho de esta concepción,pues reconoce a los indígenas resguardos, pero nolos recursos que hay en ellos, ni la propiedad delsubsuelo. Tal reconocimiento se limita a admitirque, al tener un gobierno indígena, éstos puedenadministrar ciertos recursos que son del Estado.Esta propuesta no es pues una novedad de la Constituciónde 1991, sino una estrategia que aparecea finales de los años setenta, no sólo en Colombiasino en otros países latinoamericanos. 43Aunque los pueblos indígenas no tienen una presencianacional de importancia en 1982, si el Congresoadquiere una gran visibilidad no es debido a la permisividaddel gobierno de Betancur, como afirmala socióloga Virginie Laurent. Esta autora dice, porun lado, que la intención del gobierno de Turbay alformular el Estatuto Indígena era convertir los cabildosen juntas de acción comunal y someter a losindígenas a la misma situación de los campesinos.Con esta afirmación, considero que Laurent malinterpretala intención del gobierno. Es cierto queTurbay buscaba acabar con la propiedad colectivade los resguardos, pero no necesariamente convir-[43] Vasco, ob. cit., p. 164; Rita Ramos Alcida, CuttingThrough State and class: Sources and strategies of selfrepresentationin Latin America, en Kay B. Warren andJean E. Jackson, Indigenous Movements, Self Representationand the State in Latin America, Austin, University of Texas,2002, p. 251.tiendo a los indígenas en campesinos. Justamente loque se propone el gobierno es una ley que le permitadecidir por los indígenas. <strong>No</strong> es la forma legal de lapropiedad de la tierra lo que le preocupa al gobierno,pues él puede titular resguardos si es necesario (y asílo hace en una gran extensión de tierra en la Amazonia).Lo que importa es controlar desde la ley el usode los recursos de los resguardos y, permitiendo autonomíaen temas como la educación, quedarse conla capacidad de determinar sobre el uso de la tierra,la mano de obra indígena y la productividad.Por otro lado, Laurent afirma que las reformas delgobierno de Betancur, por una parte, redujeron lapresión sobre la protesta social, pero por otra, abrieroncamino a la participación política indígena local,con la elección popular de alcaldes, fortaleciendo losprocesos de organización, logrando darle presenciaal movimiento indígena a nivel nacional, llevándoloa la Constitución de 1991. 44 Privilegiar la participaciónelectoral como forma de expresión de la fortalezapolítica del movimiento indígena implica excluirsu periodo más largo de organización y movilización.Es cierto que en algunos momentos, especialmentedespués de 1991, los recién formados partidos indígenaslograron una gran convocatoria electoral.Pero creo que el Congreso de Bosa en 1982 muestraalgunas fortalezas que se revelan en su capacidad deconvocar y de transformar con la palabra, evitandola aprobación del Estatuto. Por una parte, aunqueno era un objetivo del Congreso, la presión de éstesí lleva al gobierno a titular una amplia zona deresguardos en la Amazonia. Es posible que esas nofuesen las tierras por las que los indígenas del Caucaluchaban. Y es posible que el gobierno no viera muchouso en ellas entonces, o que en aquella épocatales territorios no fueran económicamente signifi-[44] Laurent, 2005, p. 113.Abril de 2007157Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Mauricio Caviedes ]


ETNIAS & POLÍTICAcativos (es posible también que el gobierno fraguarauna conspiración desde entonces para explotar a losindígenas del Amazonas en el siglo XXI, pero estahipótesis supera los límites de este ensayo), perohoy, buena parte de la lucha indígena sí apunta a lastierras del Amazonas 45 y, si bien no hay ninguna disputaganada, el reconocimiento de esos territorioscomo resguardos sí permite a los indígenas utilizarmaniobras jurídicas a su favor.Además, el Congreso Indígena logró la solidaridad (sibien interesada) de algunos sectores de la clase media,como lo revelan las descripciones favorables quehace El Espectador. Está claro que estos sectores quese solidarizaron tienen sus propios intereses, no sóloen deslegitimar al gobierno Turbay, sino también encontrolar ciertas regiones indígenas, llamar la atenciónhacia ellas, y atacar procesos de explotación económicaque iban contra sus intereses. O, en el caso deVoz Proletaria, de legitimar la movilización social, quesegún Pecaut estaba disminuida en la izquierda. Peroni siquiera la prensa conservadora estaba dispuestaa negar los derechos que los indígenas reclamabansobre la tierra, la educación o la autonomía públicamente.En consecuencia, el Estatuto nunca se aprobóy esto es claramente un logro, no de la prensa (que ensu mayoría estaba a favor del Estatuto), sino del usoque los indígenas hacen de la prensa, que está bajo elcontrol de la clase dominante.Se combinan aquí, además, dos factores que favorecenla aparición de la ONIC: el apoyo de sectoresde clase media, y de sectores políticos y económicosque se encuentran en la oposición a Turbay, y unmomento crítico de imagen y opinión pública deTurbay, por la crisis económica y el agobio de su políticamilitarista, ligado a los cultivos ilícitos.[45] <strong>Cecoin</strong>, Tierra profanada: megaproyectos en territoriosindígenas, Santa Fe de Bogotá, Disloque Editores, 1995.Carlos Gómez Ariza.Por otro lado, aunque sería difícil aceptar la hipótesisde Vasco de que la ONIC nace como el resultado de laventaja del sector “integracionista” del movimientoindígena que quiere entregárselo a la izquierda (unaizquierda debilitada por la persecución), es importanteanalizar que dentro del Congreso sí hay un controlpolítico del discurso entre los líderes del Cauca y,en menor medida, los líderes de la Sierra Nevada deSanta Marta. La Amazonia está ausente. El discursopredominante es del Cauca, la iniciativa es del Cauca,la agenda política y los líderes son del Cauca (queincluye una relación histórica con el Tolima desde laépoca de la Quintinada) y la Sierra Nevada. Es probableque la Amazonia fuera convocada por el Cauca alCongreso, con la intención de demostrar capacidadde movilización. Aunque ya para 1982 en la Amazo-158Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Surgimiento de la ONIC ]


La prensa nacional utilizaba a los indígenascontra el gobierno. Pero al mismo tiempo,los indígenas utilizaron inteligentementela prensa nacional para hacer pública suconvocatoria a comunidades indígenas noorganizadas hasta entonces.de la Sierra Nevada, el Estatuto no se aprueba y se“crean resguardos”.BibliografíaAyala Diago, Cesar Augusto, Exclusión, discriminación y abuso depoder en las campañas electorales de 1962 a través del diario ElTiempo, Universidad Nacional de Colombia, 2006.Abril de 2007nia se habían creado algunas organizaciones indígenas,la disputa por las tierras –visible para la prensanacional– está en Antioquia y Cauca (no así en UnidadIndígena, publicado por el CRIC, que muestra frecuentesrecuperaciones de tierra en Tolima y Córdoba).Antioquia apenas empieza a aparecer, pero revelatambién cierta capacidad organizativa, habiendo logradotitulaciones de resguardos y conformando unanueva organización; Cristianía se convierte en un emblemade la lucha por la tierra, al menos en la prensa.La Sierra Nevada protagoniza el rechazo a las misionesy la denuncia de los cultivos de coca. Pero la Amazoniano tiene voz en ningún lado. Excepto cuando el gobiernola utiliza para deslegitimar al CRIC, titulandouna gran cantidad de tierras por cuya recuperación losindígenas no se han movilizado de manera masiva através de organizaciones regionales.La prensa nacional utilizaba a los indígenas contrael gobierno. Pero al mismo tiempo, los indígenasutilizaron inteligentemente la prensa nacional parahacer pública su convocatoria a comunidades indígenasno organizadas hasta entonces. El CongresoIndígena aparece representado en una secuencia narrativaclara y sólida: recuperaciones en el Cauca conconfrontación, anuncio del Congreso, problemas ensu organización, reunión masiva, críticas al estatuto,respuesta del gobierno. A pesar de que la prensa estátratando de utilizar a los indígenas, éstos logran unefecto político a partir del discurso: el Ministeriode Gobierno se pronuncia en favor de los indígenasCaviedes, Mauricio, Antropología y movimiento indígena. Tesisde grado, Departamento de Antropología, Universidad Nacional,2000.Caviedes, Mauricio, Antropología apócrifa y movimientoindígena. Tesis de maestría en antropología social, Facultad deciencias humanas, Universidad Nacional de Colombia, 2004.<strong>Cecoin</strong>, Tierra profanada: megaproyectos en territorios indígenas,Santa Fe de Bogotá, Disloque Editores, 1995.Gros, Christian. Colombia indígena, Bogotá, Cerec, 1991.Horkheimer y Adorno, Dialéctica de la ilustración, Buenos Aires,Editorial Sudamericana, 1987.Laurent, Virgine. 2004.OIT [1988], Convenio 169, en OACNUDH, Derechos de los pueblosindígenas, Bogotá, 2002.Pecaut, Daniel, Crónica de dos décadas de política colombiana 1968-1988, Bogotá, Siglo XXI, 1989.Ramos Alcida, Rita, Cutting Through State and class: Sourcesand strategies of self-representation in Latin America, en KayB. Warren and Jean E. Jackson, Indigenous Movements, SelfRepresentation and the State in Latin America, Austin, University ofTexas, 2002.Van Dijk, Teun A., Racismo y análisis crítico de los medios,Barcelona, Paidós, 1997.Van Dijk, Teun A., El discurso como interacción en la sociedad,en Teun A. Van Dijk (comp.), El discurso como interacción social,Barcelona, Gedisa, 2005.Van Dijk, Teun, La ciencia del texto: un enfoque interdisciplinario,Barcelona, Paidós, 1978.Vasco, Luis Guillermo [1982], El llamado primer CongresoNacional Indígena, en Entre selva y páramo, viviendo y pensando lalucha india, Bogotá, Icanh, 2002.Wodak Ruth 2003. De qué se trata el ACD, resumen de suhistoria. Wodak Ruth & Meyer Michael. Métodos del análisiscrítico del discurso. Gedisa. Barcelona.159Editorial Actualidad Políticas Participación En la ciudad Indígenas de América I n v e s t i g a c i ó n Documentos[ Mauricio Caviedes ]


etniAS & PoLíticAd o c u M e n t o Siii cumbre continental de Pueblosy nacionalidades indígenas del Abya Yala“De la resistencia al poder”Declaración de Iximche<strong>No</strong>sotros y nosotras, hijos e hijas de los pueblos y nacionalidadesindígenas originarias del continente, autoconvocados y reunidos en la IIICumbre Continental de Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Abya yalarealizada en Iximche’, Guatemala, los días oxlajuj Aq’abal, trece fuerzasdel espíritu del amanecer, 26 al kají kej, cuatro fuerzas del espíritu delvenado, 30 de marzo del 2007:Reafirmamos la Declaración de Teotihuacan (México, 2000)y la Declaración de Kito (Ecuador, 2004); ratificamos nuestrosprincipios milenarios, complementariedad, reciprocidad ydualidad, y nuestra lucha por el derecho al territorio, la MadreNaturaleza, la autonomía y libre determinación de los pueblosindígenas; y anunciamos el resurgimiento continental delPachacutik (retorno), al cierre del Oxlajuj Baq’tun, cuenta largade 5.200 años, acercándonos a las puertas del nuevo Baq’tunencaminándonos para hacer del Abya yala una “tierra llena de vida”.vivimos siglos de colonización, y hoy la imposición de políticasneoliberales, llamadas de globalización, que continúan llevandoal despojo y saqueo de nuestros territorios, apoderándose detodos los espacios y medios de vida de los pueblos indígenas,causando la degradación de la Madre Naturaleza, la pobreza ymigración, por la sistemática intervención en la soberanía de lospueblos por empresas transnacionales en complicidad con losgobiernos.


<strong>No</strong>s preparamos para recibir y afrontar los desafíos que nos demandan los nuevostiempos, por tanto declaramos:Afianzar el proceso de alianzas entre los pueblos indígenas, de pueblos indígenas y losmovimientos sociales del continente y del mundo que permitan enfrentar las políticasneoliberales y todas las formas de opresión.Responsabilizar a los gobiernos por el permanente despojo de los territorios y laextinción de los pueblos indígenas del continente, a partir de prácticas impunes de genocidiode las transnacionales, así como por la poca voluntad de las Naciones Unidas en viabilizar laDeclaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas y por no garantizar el respeto pleno de laDeclaración Universal de los Derechos Humanos.Ratificar nuestro derecho ancestral e histórico al territorio y a los bienes comunes de laMadre Naturaleza, y reafirmamos su carácter inalienable, imprescriptible, inembargable eirrenunciable, aún a costa de nuestras vidas.Consolidar los procesos impulsados para fortalecer la refundación de los Estados-nacióny la construcción de los Estados plurinacionales y sociedades interculturales a través de lasasambleas constituyentes con representación directa de los pueblos y nacionalidades indígenas.Avanzar en el ejercicio del derecho a la autonomía y libre determinación de los pueblosindígenas, aún sin el reconocimiento legal de los Estados-nación.Ratificar el rechazo a los tratados de libre comercio (TLC) que vulneran la soberanía delos pueblos, y mantener la vigilancia ante los intentos por implementar nuevos tratadoscomerciales.Reafirmar nuestra decisión de defender la soberanía alimentaria y la lucha contra lostransgénicos, convocando a todos los pueblos del mundo a sumarse a esta causa para garantizarnuestro futuro.Ratificar la lucha por la democratización de la comunicación y la implementación de políticaspúblicas que contemplen disposiciones específicas para los pueblos indígenas e impulso de lainterculturalidad.Alertar a los pueblos indígenas sobre las políticas del BID, Banco Mundial y entidades afinespara penetrar en las comunidades con acciones asistencialistas y de cooptación que apuntan a ladesarticulación de las organizaciones autónomas y legítimas.161Editorial Actualidad Políticas públicas Pacífico Indígenas de América Internacional D o c u m e n t o S[ Documento 1 ]


ETNIAS & POLÍTICAPara el vivir bien de los pueblos indígenas, acordamos:Exigir a las instituciones financieras internacionales y los gobiernos la cancelación de suspolíticas de promoción de las concesiones (mineras, petroleras, forestales, gasíferas y de agua)de territorios indígenas para las industrias extractivas.Condenar las políticas del presidente Bush y del gobierno de Estados Unidos expresadas en laexclusión demostrada con la construcción del muro en la frontera con México mientras por otrolado trata de apropiarse de los bienes comunes de la Madre Naturaleza de todos los pueblos delAbya Yala, implementando planes y acciones expansionistas y guerreristas.Condenar la actitud intolerante de los gobiernos de los Estados-nación que no reconocenlos derechos de los pueblos indígenas, en particular a los que no han ratificado ni garantizan laaplicación del Convenio 169 de la OIT.Condenar las democracias impostoras y terroristas implementadas por los gobiernosneoliberales, que se traducen en la militarización de los territorios indígenas, y lacriminalización de las luchas indígenas y los movimientos sociales en todo el Abya Yala.Para hacer caminar la palabra y realizar los sueños, de la resistencia al poder<strong>No</strong>s constituimos en la Coordinadora Continental de las Nacionalidades y los PueblosIndígenas del Abya Yala, como espacio permanente de enlace e intercambio, donde converjanexperiencias y propuestas, para que juntos enfrentemos las políticas de globalización neoliberaly luchemos por la liberación definitiva de nuestros pueblos hermanos, de la madre tierra, delterritorio, del agua y todo el patrimonio natural para vivir bien.En este proceso delineamos las siguientes acciones:• Fortalecer el proceso organizativo y de lucha de los pueblos indígenas con laparticipación de las mujeres, los niños y los jóvenes.• Convocar a la Cumbre Continental de Mujeres Indígenas del Abya Yala y a la CumbreContinental de la Niñez, Adolescencia y Juventud de las Nacionalidades del Abya Yala.• Convocar a la marcha continental de los pueblos indígenas para salvar a la MadreNaturaleza de los desastres que está provocando el capitalismo, y que se manifiestan enel calentamiento global, que se realizará el 12 de octubre de 2007.• Impulsar la misión diplomática de los pueblos indígenas para defender y garantizar susderechos.• Respaldar la candidatura al Premio Nóbel de la Paz de nuestro hermano Evo MoralesAyma, presidente de Bolivia.• Exigir la despenalización de la hoja de coca.“Soñamos nuestro pasado y recordamos nuestro futuro”Iximche’, Guatemala, marzo 30 de 2007.162Editorial Actualidad Políticas públicas Pacífico Indígenas de América Internacional D o c u m e n t o S[ Documento ]

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!