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Los Pentecostales en Medellín - Prolades.com

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PENTECOSTALES: APROXIMACIÓN A SU IDENTIDADEN EL ÁREA METROPOLITANA DE MEDELLÍN, 2001EQUIPO INVESTIGADORPROFESORESClara Mejía GuzmánJosé Roberto Alvarez MúneraASESORÍA ESTADÍSTICAMarta Aida Palacio CorreaUNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANAFACULTAD DE TRABAJO SOCIALMEDELLÍN2002


3INDICE1. Introducción 52. Resultados del Estudio 132.1 Id<strong>en</strong>tificación de la Población Estudiada 132.2 La Afiliación Religiosa 172.3 Actitud Ante lo Económico 252.4 La Familia <strong>en</strong> el Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal 282.5 Relaciones Sociales de los <strong>P<strong>en</strong>tecostales</strong> 342.6 T<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias Políticas 363. Conclusiones 394. Bibliografía 45


54. 1. INTRODUCCIÓNEl Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal es el mayor del despertar religioso <strong>en</strong> la historia delcristianismo. En m<strong>en</strong>os de un siglo (su orig<strong>en</strong> data <strong>en</strong>tre el 31 de diciembre del 1900 yel primero de <strong>en</strong>ero de 1901), ha alcanzado la cifra de 400 millones de fieles, más deuna quinta parte de los cristianos del mundo. Su expansión ha tocado también a laIglesia Católica, <strong>en</strong> el interior de la cual ha surgido un movimi<strong>en</strong>to llamadoP<strong>en</strong>tecostalismo Católico, hoy d<strong>en</strong>ominado la R<strong>en</strong>ovación Carismática Católica 1 .Hay un estudio sobre los evangélicos producido <strong>en</strong> Chile con base <strong>en</strong> la informaciónregistrada <strong>en</strong> dos <strong>en</strong>cuestas aplicadas a <strong>com</strong>i<strong>en</strong>zos de la década final del siglo XX.Según este estudio, “los evangélicos observantes son más estrictos, <strong>en</strong> materiasmorales, que los católicos observantes y que el medio social al que pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong>. Enpolítica ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a ser más bi<strong>en</strong> indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes y despolitizados. En materia de culturaeconómica ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a vincular el éxito económico con la fe <strong>en</strong> Dios y atribuy<strong>en</strong> alalcohol una especial importancia a la hora de explicar las causas de la pobreza [...],cabe esperar de los evangélicos un estilo de vida ascético y severo <strong>en</strong> materiasmorales, una mayor movilidad relativa <strong>en</strong> términos sociales y económicos y una actitudpacifista democrática, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te y apolítica <strong>en</strong> asuntos públicos que no t<strong>en</strong>gancarga religiosa”. 2En la misma fu<strong>en</strong>te se indica que “el movimi<strong>en</strong>to evangélico <strong>en</strong> Latinoamérica ha sidotema de discusión <strong>en</strong> círculos religiosos, sociológicos y políticos [...]. <strong>Los</strong> movimi<strong>en</strong>tosevangélicos fueron determinantes, por ejemplo, <strong>en</strong> la elección de Fujimori <strong>en</strong> el Perú yde Serrano <strong>en</strong> Guatemala <strong>en</strong> la década pasada”.El estudio explica el crecimi<strong>en</strong>to del movimi<strong>en</strong>to evangélico a partir de un conjunto devariables sociológicas y religiosas y a características propias de estos movimi<strong>en</strong>tos<strong>com</strong>o la anomia producida por cambios sociales estructurales y migraciones que llevanal individuo a una búsqueda de <strong>com</strong>unidad que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> el movimi<strong>en</strong>toevangélico; la id<strong>en</strong>tificación del movimi<strong>en</strong>to con la idiosincrasia de un pueblo; lareligiosidad popular de los países latinoamericanos; la simplicidad del m<strong>en</strong>saje 3 .Una reci<strong>en</strong>te publicación de la Arquidiócesis de Medellín 4 , da cu<strong>en</strong>ta de los difer<strong>en</strong>tesgrupos confesionales <strong>en</strong> la ciudad clasificados <strong>en</strong> una versión libre, ecléctica yajustada a nuestro medio de las clasificaciones realizadas por J. Gordon Melton,1 ARBOLEDA MORA, Carlos A. “El movimi<strong>en</strong>to p<strong>en</strong>tecostal: desarrollo mundial, oríg<strong>en</strong>es históricos y pres<strong>en</strong>cia<strong>en</strong> Colombia”. Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana, 2000. Docum<strong>en</strong>to de trabajo.2 FONTAINE TALAVERA, Arturo; BEYER, Harald. Retrato del movimi<strong>en</strong>to evangélico a la luz de las<strong>en</strong>cuestas de opinión pública. Santiago de Chile: C<strong>en</strong>tro de Estudios Públicos, 1991, p. 1.http://www.cepchile.cl/cgi-dms/procesa.pl?plantilla=%2fbase%2ehtml&cont<strong>en</strong>ido=docum<strong>en</strong>to&id_doc=8183 POBLETE, R. et al. Imag<strong>en</strong> de la iglesia y religiosidad de los chil<strong>en</strong>os. Santiago: C<strong>en</strong>tro Bellantino, 1980.Citado <strong>en</strong>: FONTAINE T., Op. cit., p.3.4 ARBOLEDA MORA, Carlos A. Pluralidad religiosa <strong>en</strong> Medellín. Medellín: Secretariado de Ecum<strong>en</strong>ismo,Arquidiócesis de Medellín, 2000, p. 41 – 51.


6Clifton Holland y Giuseppe Ferrari (véase la Bibliografía). Según la fu<strong>en</strong>te, <strong>en</strong>Medellín los grupos religiosos son el Hebraismo, el Cristianismo, el Islam, elHinduismo, el Budismo, las agregaciones de matriz ori<strong>en</strong>tal que se inspiran o tomanelem<strong>en</strong>tos de las religiones ori<strong>en</strong>tales o que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> orig<strong>en</strong> al marg<strong>en</strong> de ellas, lasagregaciones con características gnósticas y finalm<strong>en</strong>te la religión Baha’i.En el cristianismo se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran varias verti<strong>en</strong>tes, <strong>en</strong>tre ellas el catolicismo, elcristianismo ortodoxo calcedoniano, el protestantismo que incluye: anglicanos, familialuterana, familia reformada. El protestantismo <strong>com</strong>pr<strong>en</strong>de a su vez las iglesias detradición evangélica separatista con varias divisiones <strong>en</strong> su interior y la tradiciónp<strong>en</strong>tecostal. Indica la misma publicación que la tradición p<strong>en</strong>tecostal contaba para elaño 2000 con cerca de siete iglesias difer<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el Área Metropolitana de Medellínasí:• La P<strong>en</strong>tecostal Unida de Colombia con 72 c<strong>en</strong>tros de oración, un programa deradio <strong>en</strong> el dial 1350 d<strong>en</strong>ominado “Canciones y palabras” y una libreríaespecializada, “Librería Manantiales de Vida”.• La Iglesia Universal del Reino de Dios (Oración fuerte al Espíritu Santo) con tresc<strong>en</strong>tros.• Compañerismo de Hombres de negocios del Evangelio Completo (P<strong>en</strong>tecostal o deteología de la prosperidad) con un c<strong>en</strong>tro.• Iglesia Evangélica Cuadrangular (P<strong>en</strong>tecostal), con 11 c<strong>en</strong>tros de oración.• La Alianza Cristiana y Misionera, con 6 c<strong>en</strong>tros.• Asambleas de Dios (Ministerio Verdad y Vida), 12 c<strong>en</strong>tros.• C<strong>en</strong>tro Cristiano de Avivami<strong>en</strong>to Maranatha con 4 c<strong>en</strong>tros.• Iglesia Cruzada Cristiana con 5 c<strong>en</strong>tros de oración.En total serían 110 los c<strong>en</strong>tros de oración pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>tes al Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostalque funcionan actualm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el Área Metropolitana de Medellín aunque el estudiocitado no da cu<strong>en</strong>ta de la cantidad de fieles pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>tes al Movimi<strong>en</strong>to, sí permiteformarse una idea inicial de su magnitud, especialm<strong>en</strong>te cuando se ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>taque las parroquias católicas son 273 y que <strong>en</strong> la ciudad ti<strong>en</strong><strong>en</strong> pres<strong>en</strong>cia iglesias deotros grupos religiosos.En este marco surg<strong>en</strong> múltiples cuestionami<strong>en</strong>tos, quizás el más amplio es si estecambio religioso está incidi<strong>en</strong>do para formar una nueva id<strong>en</strong>tidad <strong>en</strong> la ciudad.Explicaciones para <strong>com</strong>pr<strong>en</strong>der el p<strong>en</strong>tecostalismoAnte la magnitud del movimi<strong>en</strong>to p<strong>en</strong>tecostal <strong>en</strong> nuestro medio, se hace necesariot<strong>en</strong>er pres<strong>en</strong>te la relación teórica <strong>en</strong>tre los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os religiosos y la vida de unasociedad. A propósito de dicha relación a continuación se reseñan brevem<strong>en</strong>tealgunos de los aportes más significativos.


7Según Berger 5 , una pregunta lat<strong>en</strong>te desde el <strong>en</strong>sayo de Max Weber sobre la éticaprotestante y el surgimi<strong>en</strong>to del capitalismo ha sido la que se refiere al papel que losfactores culturales juegan <strong>en</strong> el desarrollo económico. Su tesis afirma que existiríanciertos patrones culturales o grupos culturales que harían más fácil el desempeño delcapitalismo y por consigui<strong>en</strong>te, el logro del progreso económico. Peter Berger y DavidMartin reaniman la pregunta de Weber. Martin se ocupa del p<strong>en</strong>tecostalismo <strong>en</strong> sutercera oleada y se pregunta: ¿Es funcional al <strong>en</strong>raizami<strong>en</strong>to del capitalismo <strong>en</strong>Latinoamérica, el crecimi<strong>en</strong>to experim<strong>en</strong>tado por el p<strong>en</strong>tecostalismo? ¿Qué impactoti<strong>en</strong>e el evangelismo <strong>en</strong> la conducta económica de las personas? ¿Cabe esperar delos p<strong>en</strong>tecostales una mayor movilidad social?La idea de Lalive D’Epinay (también citado <strong>en</strong> Fontaine), es que al desmoronarse elsistema social familista y paternalista, surge una <strong>com</strong>unidad p<strong>en</strong>tecostal. Ésta ll<strong>en</strong>a ungran vacío, permiti<strong>en</strong>do al individuo integrarse a un grupo; pero al mismo tiempo seorganiza a imag<strong>en</strong> del antiguo modelo. En palabras de Lalive D’Epinay, si elp<strong>en</strong>tecostalismo des<strong>en</strong>aj<strong>en</strong>a al individuo <strong>en</strong> un principio, puesto que le permite superarsu desarraigo y su soledad, ofreciéndole la <strong>en</strong>trada <strong>en</strong> un grupo organizado yprotector, la <strong>com</strong>unidad p<strong>en</strong>tecostal se <strong>en</strong>aj<strong>en</strong>a a sí misma y <strong>en</strong> un segundo paso re<strong>en</strong>aj<strong>en</strong>aa sus miembros, puesto que ella quiere ser aj<strong>en</strong>a al mundo y hace así a susfieles realm<strong>en</strong>te aj<strong>en</strong>os a la sociedad.El p<strong>en</strong>tecostalismo “<strong>en</strong>seña la huelga sociopolítica pasiva, limitada por el mandami<strong>en</strong>tode la sumisión a las autoridades [...] se <strong>com</strong>porta <strong>com</strong>o el heredero de las estructurasdel pasado, más que <strong>com</strong>o el precursor de la sociedad emerg<strong>en</strong>te. Es, pues, unafuerza del ord<strong>en</strong>, conservadora, más que un elem<strong>en</strong>to de progreso, de cambio”.El autor <strong>en</strong> cuestión, indica también que <strong>en</strong> materia económica la elección por elp<strong>en</strong>tecostalismo no es el éxito material, sino el éxito <strong>en</strong> el anuncio del m<strong>en</strong>saje y de lareg<strong>en</strong>eración moral 6 .Tampoco cree este autor que la abst<strong>en</strong>ción del consumo por parte de los evangélicosles permita ahorrar; declara que, <strong>en</strong> su opinión, no hay estudios que permitan apreciarun efecto de movilidad social. El evangelismo repres<strong>en</strong>ta un amparo, un refugio quepermite la fuga del mundo, “una fuga ascética del mundo” citando a Weber, <strong>en</strong>oposición al ascetismo intramundano de la tradición calvinista. Para Marx, la religiónevangélica sería una forma de ali<strong>en</strong>ación, un “opio del pueblo”.Martin por su parte, cree que los templos evangélicos están moldeando individuos concierto s<strong>en</strong>tido de su propia personalidad y con capacidad de elegir, que probablem<strong>en</strong>teestán aptos para una reforma capitalista del desarrollo. Encu<strong>en</strong>tra viva la éticaprotestante <strong>en</strong> los evangélicos. En su opinión, es evid<strong>en</strong>te que el p<strong>en</strong>tecostalismo<strong>com</strong>o otras formas del evangelismo, habilita a muchos de sus seguidores para lograr5 BERGER, Peter. The Capitalist Revolution. New York: Basic Books, 1986. Citado <strong>en</strong>: FONTAINE T, Op. cit.,p.5.6 Ibid, p. 9.


8un poder sobre sus vidas que puede simultáneam<strong>en</strong>te infundir <strong>en</strong> ellos la posibilidadde un mejorami<strong>en</strong>to y de obt<strong>en</strong>er nuevos bi<strong>en</strong>es de toda clase, espirituales ymateriales, y también ponerlos <strong>en</strong> contacto con cargas y descargas espiritualesembebidas profundam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las culturas autóctonas, sean negras, indíg<strong>en</strong>as ohispánicas. En la religión evangélica, el progreso económico frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te va unidoy cuando eso ocurre parec<strong>en</strong> mutuam<strong>en</strong>te apoyarse y reforzarse.Se preguntan los autores del estudio sobre el movimi<strong>en</strong>to evangélico <strong>en</strong> Chile, si ¿losnuevos evangélicos latinoamericanos están empar<strong>en</strong>tados con los herederos deCalvino descritos <strong>en</strong> Weber? ¿Encarnan los valores de laboriosidad, disciplina,ori<strong>en</strong>tación hacia el futuro, fuerte s<strong>en</strong>tido de responsabilidad y un marcadoindividualismo que caracteriza al protestantismo?Ese <strong>en</strong>tusiasmo religioso que se observa <strong>en</strong> los templos evangélicos: sanacionesdivinas, exorcismos, testimonios de conversión interrumpidos por explosiones dellanto, trance, danzas sagradas, dones de l<strong>en</strong>gua y milagros por doquier, ¿repres<strong>en</strong>tauna nueva expresión del ascetismo intramundano y sistemático que vivió Weber? Elpunto que al respecto debe t<strong>en</strong>erse pres<strong>en</strong>te es el sigui<strong>en</strong>te: Según el <strong>en</strong>sayo “LasSectas Protestantes y el Espíritu del Capitalismo”: “no es la ‘doctrina’ de una religión,sino que la forma de la conducta ética sobre la cual se basan las ‘re<strong>com</strong>p<strong>en</strong>sas’ lo queimporta. Estas re<strong>com</strong>p<strong>en</strong>sas operan a través de la forma y condición de los respectivosbi<strong>en</strong>es de salvación. Y tal conducta constituye el ethos específico de ‘uno’ <strong>en</strong> els<strong>en</strong>tido sociológico de ese término” 7 .El <strong>en</strong>foque weberiano no implica que el protestantismo sea el único capaz de sust<strong>en</strong>tarun capitalismo exitoso. Martín sosti<strong>en</strong>e que los católicos pued<strong>en</strong> ser moralm<strong>en</strong>te muyprotestantes, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los países más católicos: Irlanda, España, Colombia 8 .¿Pero qué necesidad ll<strong>en</strong>a el p<strong>en</strong>tecostalismo <strong>en</strong> el mundo latinoamericano? ¿De quémanera y por qué afecta el modo de p<strong>en</strong>sar de las personas que se un<strong>en</strong> a él?Las ideas anteriores dan cu<strong>en</strong>ta de la relevancia del f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o p<strong>en</strong>tecostal <strong>com</strong>o unmovimi<strong>en</strong>to de orig<strong>en</strong> evangélico que históricam<strong>en</strong>te está asociado con la expansióncapitalista. Ofrec<strong>en</strong> una descripción de sus rasgos definitorios y permit<strong>en</strong> dim<strong>en</strong>sionarsu importancia económica, cultural, política, familiar, institucional. Son un re<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>trocon Weber y su tesis de la influ<strong>en</strong>cia de la religiosidad <strong>en</strong> la vida económica, es decir,de una economía que dep<strong>en</strong>de de una ética religiosa, <strong>en</strong> este caso del ahorro, eltrabajo o laboriosidad, la vida familiar. Desde este <strong>en</strong>foque la religiosidad condiciona loeconómico, lo familiar, lo político.7 WEBER, Max. “The Protestant sects and the spirit of capitalism” <strong>en</strong>: H.H. Gerth and C Wright Mills, From MaxWeber: Essays in Sociology. Oxford University Press, 1979, p. 302 y ss. Citado <strong>en</strong>: FONTAINE Y BEYER, Op.cit., p. 11.8 MARTIN, David, Op. cit., p. 82.


9¿Para qué un estudio sobre p<strong>en</strong>tecostalismo?La importancia teórica de este estudio puede ubicarse <strong>en</strong> la sociología de la religióndado que los cambios <strong>en</strong> la religiosidad de las personas y, <strong>en</strong> este caso, el cambiomasivo y acelerado de religión (conversión religiosa) de un grupo significativo de lapoblación de una ciudad que tradicionalm<strong>en</strong>te ha estado vinculada a otro credoreligioso, permite p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> una transformación de la dinámica social, si se admite latesis de que los cambios sociales están asociados a cambios de m<strong>en</strong>talidad de losmiembros de una sociedad por cuanto alteran valores, expectativas, formas de p<strong>en</strong>sary modos de vida de las personas. Disponer de un estudio que logre dar cu<strong>en</strong>ta, así seade modo parcial de cambios <strong>en</strong> la m<strong>en</strong>talidad de los medellin<strong>en</strong>ses vinculados a unnuevo p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to religioso, aportaría apoyo a la línea teórica <strong>en</strong>unciada.Muchos son los cambios sociales derivados del cambio de m<strong>en</strong>talidad, que pued<strong>en</strong>preverse <strong>en</strong> nuestro medio social a propósito del aum<strong>en</strong>to de un grupo religioso<strong>en</strong>raizado <strong>en</strong> el protestantismo, pues no es lo mismo una sociedad de católicos que deprotestantes: Una sociedad católica con vocación utilitarista y que además quiereacercarse a Dios desde la pobreza, <strong>com</strong>parti<strong>en</strong>do con los pobres la riqueza pero sinlograr acercarse al concepto de caridad • , no ahorrativa, versus un p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>toeconómico que adhiere al lucro y al ahorro. Una sociedad con un sistema político pocoautónomo de una iglesia hegemónica, versus un p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to político con m<strong>en</strong>orarraigo <strong>en</strong> la ideología política.Como acaba de afirmarse, el cambio de religiosidad del catolicismo al p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>toprotestante evangélico, <strong>en</strong> el cual está inscrito el p<strong>en</strong>tecostalismo y bu<strong>en</strong>a parte delp<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to no católico, puede transformar la dinámica social de una ciudad, pues noes lo mismo un católico controlado por la idea de la caridad, la doctrina asist<strong>en</strong>cialistacatólica y un protestante, evangélico, p<strong>en</strong>tecostal, aunque <strong>en</strong> el catolicismo se<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tr<strong>en</strong> también rasgos p<strong>en</strong>tecostales. Apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te son dos concepciones de larealidad difer<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> cuanto a la relación del hombre con lo sobr<strong>en</strong>atural, consigomismo, fr<strong>en</strong>te al trabajo, la familia, la recreación, lo político.La int<strong>en</strong>ción de este ejercicio es realizar un aporte inicial a la <strong>com</strong>pr<strong>en</strong>sión delf<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o religioso p<strong>en</strong>tecostal <strong>en</strong> nuestro medio, establecer algunas de susdim<strong>en</strong>siones, caracterizarlo sociológicam<strong>en</strong>te, tratar de difer<strong>en</strong>ciarlo desde algunos desus rasgos, ya que actualm<strong>en</strong>te se carece de un estudio empírico para describir a estegrupo que ti<strong>en</strong>e por id<strong>en</strong>tidad primaria su religiosidad, id<strong>en</strong>tidad que es nueva <strong>en</strong> laciudad si se ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que el Movimi<strong>en</strong>to se ha increm<strong>en</strong>tado, <strong>en</strong> concepto delos observadores, <strong>en</strong> los últimos diez años.Además de difer<strong>en</strong>ciarlo del medio <strong>en</strong> el cual se ha estructurado, importa muchoconocer el impacto de su id<strong>en</strong>tidad religiosa <strong>en</strong> algunos aspectos de la vida social, esdecir, establecer la influ<strong>en</strong>cia de tal id<strong>en</strong>tidad <strong>en</strong> asuntos cotidianos tales <strong>com</strong>o la vida• La caridad <strong>en</strong> el catolicismo es <strong>com</strong>partir lo que se ti<strong>en</strong>e con el necesitado, principio que <strong>en</strong> la práctica se haconcretado <strong>en</strong> limosnas, <strong>en</strong> dar lo que sobra y que dista mucho del <strong>com</strong>partir lo que se ti<strong>en</strong>e.


10familiar, la vida laboral, sus t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias políticas, su concepto de la educación. Porsupuesto se daría cu<strong>en</strong>ta de sus características básicas <strong>com</strong>o el estratosocioeconómico, las demográficas, aunque el énfasis sea lo id<strong>en</strong>titario <strong>en</strong> términossociales.Con este estudio se aporta a la id<strong>en</strong>tificación de nuevas t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> la m<strong>en</strong>talidadde nuestra sociedad, <strong>en</strong> la medida que contribuye a develar lo que puede pasar si elcatolicismo se disminuye o si se ti<strong>en</strong>e que <strong>com</strong>partir con otro grupo religioso queaum<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> volum<strong>en</strong> y que impacta las prácticas sociales corri<strong>en</strong>tes. ¿El catolicismoti<strong>en</strong>de a ser reemplazado? ¿Qué puede preverse para Medellín, si su religiosidad dejade ser católica sociológicam<strong>en</strong>te hablando? ¿Si la resignación ya no es relevante? ¿Sila aceptación pasiva de la pobreza <strong>com</strong>o signo de Dios, deja de ser una cre<strong>en</strong>cia? ¿Silos fieles católicos ya no pi<strong>en</strong>san <strong>en</strong> términos de la doctrina social de su iglesia y sí <strong>en</strong>términos del protestantismo evangélico?Pero, ¿cómo habría que <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der lo anterior? Es decir, ¿cómo difer<strong>en</strong>ciar p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tocatólico y p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to protestante? Teóricam<strong>en</strong>te la respuesta indica una relacióndifer<strong>en</strong>te con la realidad, pues con el catolicismo se vive un sometimi<strong>en</strong>to alcapitalismo y con el protestantismo se participa de él, se es parte de él. Elprotestantismo aparece políticam<strong>en</strong>te más cercano al poder.Así que un viraje de la sociedad hacia una m<strong>en</strong>talidad no católica, problema al cual seespera pres<strong>en</strong>tar algunas respuestas desde este estudio, traería cambios <strong>en</strong> lospatrones sociales, <strong>en</strong> las cosmovisiones, <strong>en</strong> las prácticas <strong>com</strong>unes de vida de laspersonas que integran una sociedad, es decir, <strong>en</strong> la <strong>com</strong>pr<strong>en</strong>sión de las relacionessociales. No podría concebirse la continuidad, la estabilidad social quedaría <strong>en</strong><strong>en</strong>tredicho. Un cambio de m<strong>en</strong>talidad religiosa es un cambio radical <strong>en</strong> la concepciónde la realidad lo cual afecta el <strong>com</strong>portami<strong>en</strong>to social, pues lo direcciona de tal modoque no es posible la continuidad de una ética. Si se acepta lo anterior no es posibleque una sociedad se perpetúe luego de un cambio religioso. Y si este supuesto escorrecto, ninguna sociedad católica puede continuar incólume luego de ser afectada,cuestionada por ideas evangélicas <strong>en</strong> las cuales la relación con Dios es difer<strong>en</strong>te yaque está mediada por una jerarquía mínima y básicam<strong>en</strong>te por la Biblia. La difer<strong>en</strong>cia<strong>en</strong> tal relación puede implicar que lo económico, lo político, lo familiar, lo sexual, lavisión de la tecnología, de la ci<strong>en</strong>cia, de la política, cambie de perspectiva, de no serasí, la id<strong>en</strong>tidad religiosa no sería tan importante <strong>en</strong> la organización social.En la formación profesional del trabajador social se hace cada vez más necesario elreconocimi<strong>en</strong>to y <strong>com</strong>pr<strong>en</strong>sión de una sociedad pluralista. Esto exige reflexionar sobrela pertin<strong>en</strong>cia de formar para interv<strong>en</strong>ir <strong>en</strong> esc<strong>en</strong>arios multiculturales.Una última pregunta es considerar ¿por qué los trabajadores sociales estudian asuntosreligiosos? Nuestro <strong>en</strong>torno es diverso <strong>en</strong> lo étnico, <strong>en</strong> lo ideológico, <strong>en</strong> lo artístico y,<strong>en</strong>tre muchos otros aspectos, <strong>en</strong> lo religioso. Hace sólo un par de décadas, más del90% de los colombianos se declaraban católicos, hoy esa proporción se está


11transformando y se cree que <strong>en</strong> un tiempo no muy lejano estará <strong>en</strong> riesgo su históricopredominio. Se pued<strong>en</strong> plantear muchas explicaciones para lo anterior: elreconocimi<strong>en</strong>to de la libertad de cultos, la pérdida de credibilidad <strong>en</strong> la iglesia católica,la difusión de nuevos credos, etc.La pregunta es, ¿estamos preparados para vivir <strong>en</strong> contextos multi o pluriculturales y<strong>en</strong> nuestro caso, formados para interv<strong>en</strong>ir profesionalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> ellos? La respuestati<strong>en</strong>de más a un no. Es importante esta anotación porque se insiste <strong>en</strong> los cursos deformación <strong>en</strong> trabajo social “interv<strong>en</strong>ir parti<strong>en</strong>do de las necesidades de la g<strong>en</strong>te”; sinembargo, es posible revisar tal aseveración y aclarar que la tarea es ampliar lacapacidad de <strong>com</strong>pr<strong>en</strong>sión de la realidad.Se pued<strong>en</strong> citar muchos ejemplos que demuestran la importancia del tema; uno deellos es el sigui<strong>en</strong>te: <strong>en</strong> un hospital de la ciudad, <strong>en</strong> el cual la interv<strong>en</strong>ción profesionalse fundam<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> metodologías de trabajo <strong>en</strong> grupos interdisciplinares, ingresa unpaci<strong>en</strong>te al cual, luego de revisión medica se le diagnóstica con urg<strong>en</strong>cia unatransfusión de sangre. El paci<strong>en</strong>te se opone radicalm<strong>en</strong>te porque su religión prohibeesta clase de tratami<strong>en</strong>tos. El médico insiste <strong>en</strong> la urg<strong>en</strong>cia del asunto, pues está <strong>en</strong>riesgo su vida por lo cual convoca un staff ∗ donde g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te participa un trabajadorsocial, y se expone el caso. El asunto que se discute, es ¿qué posición debe tomar lainstitución: ¿Respetar el derecho a la vida o respetar el derecho a la difer<strong>en</strong>ciacultural? ¿Qué suger<strong>en</strong>cia haría el trabajador social y cómo la sust<strong>en</strong>taría?¿Cómo se realizó el estudio?El interés del estudio se c<strong>en</strong>tró <strong>en</strong> establecer elem<strong>en</strong>tos definitorios de la id<strong>en</strong>tidad deun grupo de p<strong>en</strong>tecostales de la ciudad de Medellín y el Área Metropolitana del Vallede Aburrá; de hecho, la duda que se creó a partir de la <strong>com</strong>pr<strong>en</strong>sión del f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>oreligioso <strong>en</strong> cuestión, planteaba la pregunta: ¿Cómo, desde la id<strong>en</strong>tidad religiosa deun grupo de p<strong>en</strong>tecostales del Área Metropolitana del Valle de Aburrá se da s<strong>en</strong>tido alo familiar, lo económico, las relaciones sociales y lo político? En esa dirección, setrató de precisar específicam<strong>en</strong>te las razones del cambio religioso, el concepto defamilia, el manejo de la sexualidad, la socialización de los niños, la concepción sobreel trabajo y otros asuntos asociados a lo económico, la participación <strong>en</strong> redes deapoyo, su interacción con otros contextos difer<strong>en</strong>tes a la Iglesia P<strong>en</strong>tecostal, la actitudante algunos aspectos políticos.De esta manera se logró articular una serie de hipótesis de trabajo que ori<strong>en</strong>taron labúsqueda de la información y su análisis. En lo refer<strong>en</strong>te a la familia se consideró queel p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to religioso podía primar <strong>en</strong> las decisiones familiares relativas a laselección y formalización de pareja, el manejo de la sexualidad, la procreación y lasocialización de los hijos <strong>en</strong> valores religiosos. En cuanto al cambio religioso se t<strong>en</strong>íala idea que se daba para adquirir seguridad emocional y adaptación social; además, la∗ Equipo multidisciplinar responsable de las decisiones técnicas. El término se utiliza especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el medioterapéutico.


12pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia a un grupo religioso le permite al individuo ser parte de un colectivo. En loeconómico, se consideró que la actitud estaba regida por el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to protestantesegún el cual Dios se manifiesta <strong>en</strong> el éxito económico. Así mismo se p<strong>en</strong>saba que lared social de los p<strong>en</strong>tecostales estaba constituida por los miembros de la mismaIglesia. Y finalm<strong>en</strong>te, que <strong>en</strong> lo político se obedece la directriz eclesial, la idea delord<strong>en</strong> institucional.Con todo ello, se int<strong>en</strong>tó probar si el sistema de cre<strong>en</strong>cias religiosas incide <strong>en</strong> la vidacotidiana. Desde esta hipótesis teórica es posible plantear que la influ<strong>en</strong>cia se da <strong>en</strong>las distintas áreas de la vida que requier<strong>en</strong> la toma de decisiones a través de lascuales se expresa un sistema ético y toma forma una id<strong>en</strong>tidad, <strong>en</strong> este caso, lap<strong>en</strong>tecostal.Considerando la escasa información sobre el tema <strong>en</strong> la ciudad y con la int<strong>en</strong>ción deaportar conocimi<strong>en</strong>tos a los asuntos antes referidos, se configuró una investigación decorte exploratorio y descriptiva que posibilitara una primera explicación sobre laid<strong>en</strong>tidad de los p<strong>en</strong>tecostales. Para ello, se estructuró una <strong>en</strong>cuesta <strong>com</strong>oinstrum<strong>en</strong>to de recolección de información por las v<strong>en</strong>tajas que ésta ofrece paraestablecer características de una población y, <strong>en</strong> especial, porque permite definirg<strong>en</strong>eralidades <strong>en</strong> las opiniones, actitudes y <strong>com</strong>portami<strong>en</strong>tos que <strong>en</strong> este estudio sonrelevantes para alcanzar los objetivos propuestos. El Anexo A de este informe muestrael instrum<strong>en</strong>to utilizado.La población estuvo constituida por p<strong>en</strong>tecostales mayores de 18 años, resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>el Área Metropolitana de la ciudad de Medellín, nacidos o conversos al Movimi<strong>en</strong>to conun mínimo de vinculación de un año.La muestra fue no probabilística, obt<strong>en</strong>ida por la técnica de bola de nieve. En totalfueron 252 <strong>en</strong>cuestas aplicadas por los mismos investigadores <strong>en</strong> porc<strong>en</strong>tajesequival<strong>en</strong>tes a hombres y mujeres <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes c<strong>en</strong>tros de oración p<strong>en</strong>tecostales de laciudad. Vale anotar que la formulación definitiva de la <strong>en</strong>cuesta se hizo con base <strong>en</strong>una prueba piloto realizada a 38 crey<strong>en</strong>tes ubicados por los <strong>en</strong>cuestadores <strong>en</strong>treamigos, vecinos, pares universitarios y algunos c<strong>en</strong>tros de oración. La cifracorrespondió al 15% de la población definida para el estudio.Para el procesami<strong>en</strong>to de la información se utilizó el programa Epi-info. El análisis dela información correspondi<strong>en</strong>te a la <strong>en</strong>cuesta incluye la aplicación de la estadísticadescriptiva y la interpretación de la información desde la sociología de la religión.


132. RESULTADOS DEL ESTUDIOPara la realización de este análisis se optó por pres<strong>en</strong>tar los resultados relativos acada una de las variables consideradas dando cu<strong>en</strong>ta del significado de los mismosdesde la sociología de la religión.En los dos primeros aspectos estudiados se pres<strong>en</strong>ta la información sociodemográficamediante los descriptores tradicionales, seguida de la información sobre el proceso deafiliación al Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal. Con estos datos se <strong>com</strong>pleta la id<strong>en</strong>tificación delgrupo estudiado. <strong>Los</strong> cuatros sigui<strong>en</strong>tes asuntos considerados para esta investigacióndan cu<strong>en</strong>ta de las variables mediante las cuales se caracterizó a los p<strong>en</strong>tecostales delÁrea Metropolitana de Medellín, tratando de establecer el impacto que este sistema decre<strong>en</strong>cias ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> la vida familiar, <strong>en</strong> el manejo de la sexualidad, <strong>en</strong> la actitud ante loeconómico y lo político, y finalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la vinculación y/o participación <strong>en</strong> la red social.2.1 IDENTIFICACIÓN DE LA POBLACIÓN ESTUDIADALa <strong>en</strong>cuesta fue aplicada int<strong>en</strong>cionalm<strong>en</strong>te a hombres y mujeres tratando de conservarel equilibrio, de ahí que este resultado sólo t<strong>en</strong>ga valor <strong>com</strong>o un dato fr<strong>en</strong>te al cual serequería analizar el <strong>com</strong>portami<strong>en</strong>to de las variables. Las cifras indican que se logróincluir <strong>en</strong> la muestra un 49.2% (124) de hombres y un 50.8% (128) de mujeres. Otraobservación importante de incluir es que los informantes fueron <strong>en</strong>cuestados antes odespués de las ceremonias o cultos <strong>en</strong> los respectivos c<strong>en</strong>tros de oración porque seconsideró el lugar más apropiado y se contaba con el apoyo de los pastores. <strong>Los</strong>sigui<strong>en</strong>tes son los resultados:La edad promedio fue de 30 años y la estructura etárea es <strong>com</strong>o puede apreciarse <strong>en</strong>el Cuadro 1. En cuanto al estado civil, Cuadro 2, aparece mayorm<strong>en</strong>te repres<strong>en</strong>tado elgrupo de los solteros con un 53.2% y un 38.5% de casados. Aunque este estudio noesté apoyado <strong>en</strong> una muestra estadísticam<strong>en</strong>te repres<strong>en</strong>tativa, aparece muy relevanteque haya un mayor número de solteros <strong>en</strong> el grupo estudiado porque podría significarque el Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal ti<strong>en</strong>e mayor acogida <strong>en</strong>tre jóv<strong>en</strong>es y <strong>en</strong>tre solteros. Másadelante, <strong>en</strong> el análisis dedicado a lo familiar, se podrá observar que además sonjóv<strong>en</strong>es interesados <strong>en</strong> constituir pareja con miembros de su misma Iglesia.


14Cuadro 1. EdadGrupos de edad Frecu<strong>en</strong>cia Porc<strong>en</strong>tajeJóv<strong>en</strong>es 148 58.7%Adultos 79 31.3%Mayores 25 9.9%Total 252 100%Cuadro 2. Estado civilEstado civil Frecu<strong>en</strong>cia Porc<strong>en</strong>tajeSolteros 134 53.2%Casados 97 38.5%Unión libre 2 0.8%Divorciado 2 0.8%Separado 7 2.8%Otro 10 4.0%Total 252 100%Acerca del nivel educativo, <strong>en</strong> la Figura 1 pres<strong>en</strong>tada a continuación, se apreciapredominio del grupo correspondi<strong>en</strong>te al nivel medio con un 41%. Este grupo<strong>com</strong>pr<strong>en</strong>de secundaria <strong>com</strong>pleta, técnico y tecnología in<strong>com</strong>pleta. Le sigue el grupoque ti<strong>en</strong>e un nivel bajo de estudio: primaria in<strong>com</strong>pleta hasta secundaría in<strong>com</strong>pletacon un 36%. El nivel educativo alto está conformado por el 23%, aunque de esteporc<strong>en</strong>taje sólo hay un 11.9% con estudios universitarios o tecnológicos <strong>com</strong>pletos.


15Figura 1. Nivel educativo de los p<strong>en</strong>tecostales consultados23%36%41%Sin educación básica Con educación media Con educación superiorSobre el estrato socioeconómico (Figura 2), puede observarse una mayoríarepres<strong>en</strong>tada <strong>en</strong> el 85%, correspondi<strong>en</strong>te a los estratos bajos y con predominio delestrato 3. Parec<strong>en</strong> corroborarse los hallazgos de estudios sociológicos según loscuales el Movimi<strong>en</strong>to Evangélico, al cual pert<strong>en</strong>ece el Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal, ti<strong>en</strong>e subase <strong>en</strong> los sectores de bajos ingresos. En la Figura 2 se aprecia con claridad cómo amedida que aum<strong>en</strong>ta el estrato disminuye el porc<strong>en</strong>taje de crey<strong>en</strong>tes de estemovimi<strong>en</strong>to, hasta llegar a 1% para el estrato 6. Corresponde informar que los c<strong>en</strong>trosde oración <strong>en</strong> los cuales se aplicó la <strong>en</strong>cuesta fueron de las zonas de Laureles,Av<strong>en</strong>ida Colombia, Las Cabañitas (<strong>en</strong> Bello) e Itagüí. De acuerdo con la informaciónpublicada por la Arquidiócesis de Medellín, inicialm<strong>en</strong>te citada, el Movimi<strong>en</strong>toP<strong>en</strong>tecostal ti<strong>en</strong>e c<strong>en</strong>tros de oración <strong>en</strong> barrios de todos los estratos socioeconómicos.


16Figura 2. Estrato9%5% 1%5%29%51%1 2 3 4 5 6Acerca de las actividades corri<strong>en</strong>tes desempeñadas por los crey<strong>en</strong>tes, el 50% trabajan<strong>en</strong> la actualidad. Un 16.7% está dedicado a buscar trabajo porc<strong>en</strong>taje <strong>en</strong> consonanciacon las cifras actuales de desempleo. A este grupo le sigu<strong>en</strong> <strong>en</strong> ord<strong>en</strong> de importancialos crey<strong>en</strong>tes dedicados a los oficios del hogar con un 29% y el grupo que estudia conun 23%. Finalm<strong>en</strong>te hay una minoría <strong>en</strong> la categoría de jubilado o p<strong>en</strong>sionado porincapacidad.En cuanto al grupo que actualm<strong>en</strong>te trabaja se debe advertir que <strong>en</strong> él se incorporótanto a qui<strong>en</strong>es ti<strong>en</strong><strong>en</strong> contrato de trabajo <strong>com</strong>o a aquellos que lo hac<strong>en</strong> de modoindep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te. Se trata de obreros o empleados sin que pueda informarse qué rangoti<strong>en</strong><strong>en</strong> los de la segunda categoría; los empleados domésticos aparec<strong>en</strong> con muy bajoporc<strong>en</strong>taje. <strong>Los</strong> trabajadores por “cu<strong>en</strong>ta propia” sigu<strong>en</strong> <strong>en</strong> ord<strong>en</strong> de importancia. Ennuestro medio este tipo de actividad económica ha estado más asociado a la categoríade trabajo informal y ocasional que a la de empresa propia consolidada. La Figura 3pres<strong>en</strong>ta la situación laboral g<strong>en</strong>eral de los crey<strong>en</strong>tes estudiados.


17Figura 3. Estatus laboral65,970,060,050,040,023,830,020,010,00,04,83,2 2,4Obrero o empleadoPatrón o empleadorTrabajador por cu<strong>en</strong>ta propiaEmpleado domésticoTrabajador familiar sin remuneraciónEn síntesis, el aspecto sociodemográfico del grupo estudiado puede resumirse así:• Jóv<strong>en</strong>es solteros.• Con un nivel educativo medio-bajo, la repres<strong>en</strong>tación del nivel superior mediosuperior es escasa.• El 80% pert<strong>en</strong>ece a los estratos bajos con casi un 50% del estrato 3.• La falta de trabajo y por tanto de ingresos aparece con el 50% y los que trabajan lohac<strong>en</strong> <strong>com</strong>o obreros o empleados. Es m<strong>en</strong>or el grupo de trabajadores por cu<strong>en</strong>tapropia que el grupo de obreros y empleados.2.2 LA AFILIACIÓN RELIGIOSA• El proceso de afiliación al Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostalLa Figura 4 permite apreciar cómo m<strong>en</strong>os de una quinta parte de los crey<strong>en</strong>tesestudiados fue socializado desde niño <strong>en</strong> el p<strong>en</strong>tecostalismo, de ahí que la inm<strong>en</strong>samayoría sean conversos (80.9%, correspondi<strong>en</strong>te a 204 del grupo de <strong>en</strong>cuestados).Tomando la cifra anterior <strong>com</strong>o el 100% de los conversos se observa que el 51% deellos han hecho el cambio de credo <strong>en</strong> los últimos cinco años, cifra que permite afirmarque el volum<strong>en</strong> de conversos a este grupo religioso se duplicó <strong>en</strong> los últimos cincoaños <strong>en</strong> relación con los que hicieron el cambio durante el quinqu<strong>en</strong>io inmediatam<strong>en</strong>teanterior (24%). Se observa <strong>en</strong> la misma figura que hasta hace diez años <strong>en</strong> la ciudad


18de Medellín había una cifra cercana a la cuarta parte del grupo total actual (25%). Lainm<strong>en</strong>sa mayoría provi<strong>en</strong><strong>en</strong> de la religión Católica (89.3%); de otra religión sóloaparece el 7.2%, los restantes no respondieron.Figura 4. Tiempo de vinculación al p<strong>en</strong>tecostalismo25%51%24%0-5 años 6-10 años mas de 10 añosEn cuanto al tipo de iglesia p<strong>en</strong>tecostal a la cual pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong>, se <strong>en</strong>contró un 77.8% dela Iglesia P<strong>en</strong>tecostal Unida de Colombia y un 17.1% pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>te a la IglesiaTrinitaria. De acuerdo con la información aportada por los pastores <strong>en</strong>trevistados <strong>en</strong> lafase de la formulación del estudio, los trinitarios cre<strong>en</strong> <strong>en</strong> la Santísima Trinidad, sonmás estrictos, por ejemplo con el arreglo personal de las mujeres caracterizado por susobriedad: aus<strong>en</strong>cia de maquillaje, de joyas y uso de falda larga. <strong>Los</strong> unitarios fundansu cre<strong>en</strong>cia fundam<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> el Espíritu Santo, aunque para ambas iglesias estacre<strong>en</strong>cia es c<strong>en</strong>tral. Un 5% aproximadam<strong>en</strong>te aparece vinculado a la IglesiaP<strong>en</strong>tecostal llamada C<strong>en</strong>tro de Fe y Alegría.La difer<strong>en</strong>cia descrita <strong>en</strong>tre unitarios y trinitarios y el posible mayor número de losprimeros, nos permite concluir que <strong>en</strong> nuestro medio t<strong>en</strong>dríamos crey<strong>en</strong>tes másabiertos y cercanos al p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to unitario católico. Por otra parte puede decirse, deacuerdo con la distribución por iglesia, que el grupo estudiado es homogéneo <strong>en</strong> elaspecto de cre<strong>en</strong>cias, moral, ritos y organización religiosa. Esta situación dehomog<strong>en</strong>eidad se constituye <strong>en</strong> un elem<strong>en</strong>to a favor de la consist<strong>en</strong>cia de los datosarrojados por este estudio porque el sistema de cre<strong>en</strong>cias religiosas es la base mismade la definición de la población. La heterog<strong>en</strong>eidad del sistema de cre<strong>en</strong>ciasdificultaría el análisis de los datos, la observación del <strong>com</strong>portami<strong>en</strong>to de las variables,<strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral limitaría las posibilidades de establecer el perfil sociocultural del grupo y laformulación de t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias, <strong>en</strong> este caso las correspondi<strong>en</strong>tes a la id<strong>en</strong>tidadp<strong>en</strong>tecostal


19Figura 5. Género según asist<strong>en</strong>cia a las celebraciones100,090,080,070,060,054,0 46,0 42,058,073,7100,050,040,030,020,010,026,30,00,0Todas La mayoria Algunas NingunaMasculinoFem<strong>en</strong>ino.La asist<strong>en</strong>cia a las celebraciones litúrgicas programadas por las Iglesias muestra unaalta frecu<strong>en</strong>cia, pues el 91.2% asiste a “todas” las celebraciones o a la “mayoría”. El56.7%, se sitúa <strong>en</strong> esta última categoría. Cuando se relaciona el sexo con la asist<strong>en</strong>ciaa las celebraciones se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra que hay mayor pres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la categoría “todas lascelebraciones” por parte de los hombres y mayor pres<strong>en</strong>cia por parte de las mujeres<strong>en</strong> la categoría “mayoría de las celebraciones”. Esta es la única difer<strong>en</strong>cia observada.<strong>Los</strong> porc<strong>en</strong>tajes de la Figura 5 indican de modo explícito que la alta asist<strong>en</strong>cia a lascelebraciones incluye a ambos géneros. Este <strong>com</strong>portami<strong>en</strong>to es novedoso <strong>en</strong> nuestromedio católico <strong>en</strong> el cual la asist<strong>en</strong>cia a las celebraciones ha recaídofundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las mujeres, dándose una participación más selectiva por partede los hombres, para qui<strong>en</strong>es algunas de las celebraciones consist<strong>en</strong> <strong>en</strong> asuntos “paramujeres”. Esta novedad expresa mucho más, se trata del <strong>com</strong>promiso de los ahorallamados “cristianos” con todos los asuntos relacionados con su fe.El cambio observado puede interpretarse también desde el control social que logradesarrollar el grupo, <strong>en</strong> este caso el religioso, <strong>en</strong> los individuos; sabemos que elp<strong>en</strong>tecostalismo está organizado <strong>en</strong> pequeñas <strong>com</strong>unidades, las cuales operan através de pequeños c<strong>en</strong>tros de oración donde cada crey<strong>en</strong>te y cada familia sontratados de modo personalizado, es decir, son t<strong>en</strong>idas <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta sus dificultades,asignadas las tareas de evangelización, <strong>en</strong>tre otras. Si por otra parte se considera elvolum<strong>en</strong> de conversos, el hecho de que cada uno de ellos haya vivido un proceso dea<strong>com</strong>pañami<strong>en</strong>to espiritual por parte de un crey<strong>en</strong>te ya definido, lo que t<strong>en</strong>emos,sociológicam<strong>en</strong>te hablando, son individuos regidos por un alto control social.Sobre las actividades desempeñadas <strong>com</strong>o miembros del Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal, <strong>en</strong>concreto los roles cumplidos <strong>en</strong> los cultos y <strong>en</strong> la evangelización, se <strong>en</strong>contró que espoca la participación. El cuadro 3 deja ver que los porc<strong>en</strong>tajes correspondi<strong>en</strong>tes a


20“hablar <strong>en</strong> las asambleas”, “predicar <strong>en</strong> el culto” y “dirigir el culto”, aparec<strong>en</strong> convalores ubicados <strong>en</strong>tre el 23.4% y el 29.0%. En esta misma tabla podemos apreciar elcontraste con la actividad dirigida a “evangelizar” que realizan los fieles por fuera delos c<strong>en</strong>tros de oración. Ésta alcanza el 65.1 %, cifra que habla de una int<strong>en</strong>samovilización de los crey<strong>en</strong>tes para “llevar la palabra de Dios”, expresión utilizada porellos para d<strong>en</strong>ominar la evangelización y captar seguidores. Se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> estehecho una difer<strong>en</strong>cia con la forma evangelizadora de la Iglesia Católica <strong>en</strong> nuestromedio, pues la adhesión al catolicismo ha procedido por la vía de la familia casi demodo natural y por medio del sistema educativo <strong>en</strong> su rol socializador. Es claro que alMovimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal y a otras formas de religiosidad que sean introducidas <strong>en</strong>nuestro medio <strong>en</strong> esta época, les corresponde innovar estrategias difer<strong>en</strong>tes a lastradicionales para captar a sus seguidores <strong>en</strong> un medio cada vez m<strong>en</strong>os masificado ym<strong>en</strong>os determinado por las instituciones sociales <strong>en</strong> lo relativo a las decisionespersonales de tipo religioso.En el Cuadro 4, la participación de la mujer <strong>en</strong> las distintas actividades religiosas esalta si se <strong>com</strong>para con las limitaciones que ofrece el catolicismo para este género, locual lleva a reconocer <strong>en</strong> el p<strong>en</strong>tecostalismo una organización social con unaestructura más abierta y flexible.Cuadro 3. Actividades de los p<strong>en</strong>tecostales <strong>com</strong>o miembros del movimi<strong>en</strong>toActividades Si % No%Hablar <strong>en</strong> las asambleas 29.0 71.0Predicar <strong>en</strong> el culto 25.0 75.0Evangelizar 65.1 34.9Dirigir el culto 23.4 76.6Otra 45.2 54.8Cuadro 4. Actividades de los p<strong>en</strong>tecostales <strong>com</strong>o miembros delmovimi<strong>en</strong>to, según géneroActividades Hombres MujeresHablar <strong>en</strong> las asambleas 16.7 14.0Predicar <strong>en</strong> el culto 14.3 12.2Evangelizar 33.7 35.7Dirigir el culto 13.1 11.8Otra 22.2 26.2TOTAL 100 100


21La observación de los cultos realizada por el equipo de investigadores <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tesc<strong>en</strong>tros de oración de la ciudad, <strong>en</strong> la etapa del planteami<strong>en</strong>to del estudio, hacíaprever una participación mucho más alta <strong>en</strong> las actividades descritas (Cuadro 3 y 4) yaque los crey<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el culto se muestran muy expresivos, apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te con grannecesidad de hablar de sí mismos, de participar más allá de la oración colectiva, de loscánticos y de las expresiones de afecto. En g<strong>en</strong>eral son ávidos de oportunidades queles reporte reconocimi<strong>en</strong>to; <strong>en</strong> la mayoría de las <strong>en</strong>trevistas practicadas se puedeconstatar esta característica expresada <strong>en</strong> mostrar su conocimi<strong>en</strong>to de la Biblia concitas memorizadas sobre muchos de los aspectos de la vida cotidiana ∗ .• Las razones del cambio religiosoPara analizar este aspecto, recordemos que el 81.3% de los miembros del Movimi<strong>en</strong>toP<strong>en</strong>tecostal <strong>en</strong>cuestados son proced<strong>en</strong>tes de otro credo religioso y que casi el 90% delos mismos pert<strong>en</strong>eció a la religión católica. También es importante recordar que elcambio de religión ha ocurrido especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los últimos cinco años.Sociológicam<strong>en</strong>te este hecho nos muestra un cambio casi masivo, similar al reportadopor otros estudios ya <strong>com</strong><strong>en</strong>tados <strong>en</strong> este informe sobre el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de la pluralidadreligiosa y <strong>en</strong> especial sobre el avance del movimi<strong>en</strong>to evangélico <strong>en</strong> Latinoamérica <strong>en</strong>los últimos diez años.En este estudio se analizaron las motivaciones económicas, familiares, psicosociales yespirituales para realizar el cambio de religión que, <strong>com</strong>o observamos equivale <strong>en</strong>nuestro medio a dejar de ser católico para ser p<strong>en</strong>tecostal. <strong>Los</strong> resultados del Cuadro5 destacan la incid<strong>en</strong>cia de las motivaciones religiosas <strong>en</strong> la decisión del cambio(68.8%), seguida de las motivaciones psicosociales con un 18%. Las motivaciones“familiares” <strong>en</strong>t<strong>en</strong>didas <strong>com</strong>o evitar o resolver conflictos <strong>en</strong>tre los miembros del grupofamiliar, y las “económicas” definidas <strong>com</strong>o la solución al problema de la falta detrabajo y de ingresos, son los factores que reportaron la más baja incid<strong>en</strong>cia.Cuadro 5. Las razones del cambio religiosoRazones del cambio de religión Frec %Económicas 7 3.4Familiares 12 5.9Psicosociales 37 18.0Religiosas 141 68.8Otra 7 3.4NR 1 0.5Total 205 100.0∗ Las <strong>en</strong>trevistas realizadas fueron 35 y se cu<strong>en</strong>ta con el registro magnetofónico correspondi<strong>en</strong>te. Su análisis serealizará posteriorm<strong>en</strong>te.


22La alta incid<strong>en</strong>cia de las motivaciones “religiosas”, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>didas <strong>com</strong>o la viv<strong>en</strong>cia directade Dios, y de cambiar la forma de vivir o motivaciones de ord<strong>en</strong> “psicosocial”, puedeser leída <strong>com</strong>o un mecanismo de autoprotección al cual recurr<strong>en</strong> las personas pararecuperar o conservar la estabilidad, el afecto, la tranquilidad, la <strong>com</strong>pañía, mediantela <strong>com</strong>unicación con un ser superior que opera <strong>com</strong>o salvador y que a la vez sitúa alos crey<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la misma condición de dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia. La viv<strong>en</strong>cia de la espiritualidadfue definida también <strong>com</strong>o “fe y gozo de Dios”, “paz interior”, “acceso a la salvación”,“des<strong>en</strong>canto con lo católico”. A las motivaciones psicosociales hay que añadir: elhecho de <strong>en</strong>contrar “<strong>com</strong>pañía”, “afecto”, “vivir otra experi<strong>en</strong>cia”, “liberarse de lospsicoactivos”. Todas estas motivaciones fueron expresadas por los crey<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> laprueba piloto cuando se les preguntó por qué habían cambiado de religión yposteriorm<strong>en</strong>te se agruparon <strong>en</strong> las categorías religiosa y psicosocial para laformulación definitiva de la <strong>en</strong>cuesta.Si la g<strong>en</strong>te hace el cambio religioso principalm<strong>en</strong>te por los factores descritos, hay queconcluir que la religión satisface un cúmulo de necesidades internas de las personasque van desde la conservación del equilibrio psíquico hasta el equilibrio <strong>en</strong> lasrelaciones sociales. Es pues un factor terapéutico de alto poder <strong>en</strong> el plano emocionaly <strong>en</strong> el plano social, es un movilizador de cambios de conducta, incluidos los cambiosfr<strong>en</strong>te al consumo de psicoactivos. Desde esta perspectiva las ComunidadesTerapéuticas de corte teológico (la teoterapia), operan apoyadas <strong>en</strong> un hechopsicológico real que <strong>en</strong> algunos casos parece producir resultados exitosos.Cuando se escuchan las <strong>en</strong>trevistas practicadas a los conversos, aparece muy clara lanecesidad de afecto, de cercanía, de <strong>com</strong>pañía, elem<strong>en</strong>tos no <strong>en</strong>contrados <strong>en</strong> lapráctica de la religión Católica y observados <strong>com</strong>o factores determinantes del cambioreligioso. Sugiere este resultado la importancia de realizar análisis que d<strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta delos cambios psicológicos desde el cambio religioso, de cómo se da la relación <strong>en</strong>tre lopsicológico y lo religioso y cuál es el proceso del cambio.Desde el punto de vista socioeconómico el cambio de credo religioso ti<strong>en</strong>e otraconnotación que de alguna manera está <strong>en</strong>lazada con los factores espirituales ypsicológicos. Cuando las condiciones socioeconómicas son difíciles y ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> aprolongarse <strong>com</strong>o la falta crónica de trabajo y con ello el aum<strong>en</strong>to de las necesidadesbásicas insatisfechas, <strong>com</strong>o ocurre <strong>en</strong> nuestro país y <strong>en</strong> la mayoría de los paíseslatinoamericanos, las personas poseedoras de fe <strong>en</strong> lo sobr<strong>en</strong>atural optan por unasolución pacifista y esperanzadora <strong>com</strong>o lo es <strong>en</strong> es<strong>en</strong>cia la solución religiosa. Porotra parte, el ingreso a un grupo religioso logra aminorar los efectos de la exclusiónsocial, que <strong>en</strong> nuestro caso significa pert<strong>en</strong>ecer a un grupo religioso de pares <strong>en</strong>estrato (80.2% sumadas las frecu<strong>en</strong>cias de los estratos 1, 2 y 3) y de pares <strong>en</strong>cre<strong>en</strong>cias (el p<strong>en</strong>tecostalismo), pues de este modo las t<strong>en</strong>siones socioeconómicaspued<strong>en</strong> ser más llevaderas.


23Si el Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal <strong>en</strong> nuestro medio está p<strong>en</strong>etrando a través de losestratos bajos <strong>en</strong> alto porc<strong>en</strong>taje y de modo acelerado, situación antecedida por lahegemonía católica, lo que puede leerse es que nuestra dinámica social, al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong>la ciudad de Medellín, está dando un rumbo irreversible porque un cambio dereligiosidad es un cambio de cosmovisión, es la introducción de un nuevo imaginario anivel individual el cual ti<strong>en</strong>de a hacerse colectivo mediante el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de lainteracción con efectos <strong>en</strong> la vida económica y la actitud política, <strong>en</strong>tre otros. Apropósito del último aspecto m<strong>en</strong>cionado se observará <strong>en</strong> el análisis correspondi<strong>en</strong>te,que los crey<strong>en</strong>tes p<strong>en</strong>tecostales adoptan una actitud particularm<strong>en</strong>te pasiva fr<strong>en</strong>te a lopolítico.• <strong>Los</strong> cambios más significativos después de la conversiónLa consulta <strong>en</strong> este punto se formuló <strong>en</strong> la <strong>en</strong>cuesta de acuerdo con los resultados dela prueba piloto la cual incluyó preguntas abiertas sobre la materia. Las respuestasobt<strong>en</strong>idas permitieron clasificar los cambios <strong>en</strong> psicosociales, espirituales y otrosformas de cambio. <strong>Los</strong> psicosociales <strong>com</strong>pr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> el logro del “autocontrol”, la“autodisciplina”, el “ord<strong>en</strong> de vida”, el “s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de ser persona de bi<strong>en</strong>”, la“tolerancia”, “el amor”, cambios reportados <strong>en</strong> la prueba m<strong>en</strong>cionada. El resultado finalde la <strong>en</strong>cuesta, ubica los cambios más significativos alrededor del factor psicosocialcon un 37.2%. La categoría correspondi<strong>en</strong>te a los cambios espirituales <strong>com</strong>pr<strong>en</strong>de la“pres<strong>en</strong>cia de Dios <strong>en</strong> la vida”, la “<strong>com</strong>unicación directa con él”. El 57% de losinformantes reportan estos cambios <strong>com</strong>o los más importantes. En la categoría de“otros” el porc<strong>en</strong>taje llega al 3.9%.<strong>Los</strong> hallazgos relativos a la motivación para cambiar de religión guardan coher<strong>en</strong>ciacon el resultado sobre la calidad del cambio más significativo experim<strong>en</strong>tado por losconversos. En ambos resultados lo espiritual y lo psicosocial aparec<strong>en</strong> <strong>com</strong>o losfactores con mayor peso al mom<strong>en</strong>to de tomar la decisión de cambiar de credo y <strong>com</strong>oel logro más significativo al mom<strong>en</strong>to de evaluar el alcance del cambio. ¿Por qué estasimilitud? Una primera respuesta puede ser que la religión es una necesidad psíquicaque <strong>en</strong> el caso de los crey<strong>en</strong>tes estudiados se concreta <strong>en</strong> la necesidad de un Dioscercano, íntimo, de ahí que se busque <strong>en</strong>contrar una satisfacción profunda, que no halogrado ser vivida, mediante la conversión. El análisis de las <strong>en</strong>trevistas podrá aportarmucha información para definir mejor el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de la conversión. En ellas llama laat<strong>en</strong>ción la aus<strong>en</strong>cia de s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de culpa o de ser desleales con una cultura, unafamilia; <strong>en</strong> contraste se observa la seguridad de la elección. Indudablem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> elmom<strong>en</strong>to del cambio, el converso aparece <strong>com</strong>o un ser distinto cuando se le <strong>com</strong>paracon el crey<strong>en</strong>te católico, porque aquél está dispuesto a modificar todo su <strong>en</strong>torno devida.Las características del Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal, observadas hasta este mom<strong>en</strong>to delanálisis, nos permit<strong>en</strong> hablar de un sistema sociocultural sólido, organizado <strong>en</strong> torno aunos elem<strong>en</strong>tos que <strong>en</strong> este estudio aparec<strong>en</strong> concretados <strong>en</strong>:


24• Estar integrado por conversos, categoría que es muy difer<strong>en</strong>te a la conformada porlas personas socializadas <strong>en</strong> su grupo familiar, ya que <strong>en</strong> ello cu<strong>en</strong>ta la tradición, laautoridad par<strong>en</strong>tal, la formación de la id<strong>en</strong>tidad básica. El converso, por elcontrario, es un adulto con una experi<strong>en</strong>cia confesional anterior que ya no desea, yque por el contrario está dispuesto a reiniciar su vida espiritual.• Estar organizado <strong>en</strong> <strong>com</strong>unidades o grupos pequeños demarcados por los c<strong>en</strong>trosde oración. Esta organización permite la interacción cara a cara de los crey<strong>en</strong>tes lacual por definición ti<strong>en</strong>e un alto cont<strong>en</strong>ido psíquico por permitir <strong>com</strong>pañía, afecto,seguridad, y por otro lado por facilitar el control social.• Captar sus adeptos por medio de la evangelización, actividad que es cumplida porel 65% de los crey<strong>en</strong>tes.• Uniformar la introyección del sistema de cre<strong>en</strong>cias mediante el estudio constantedel la Biblia, de lo cual se deriva con mayor facilidad la uniformidad de losimaginarios.Para un futuro no lejano queda p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te el estudio <strong>en</strong> nuestro medio de cohortes deconversos para analizar con detalle el cambio de religión <strong>com</strong>o f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o psicosocialcapaz de transformar la id<strong>en</strong>tidad individual y de los colectivos. Por ahora, la noticia esque hay un cambio <strong>en</strong> marcha que posiblem<strong>en</strong>te t<strong>en</strong>drá repercusiones profundas <strong>en</strong> lacultura antioqueña por todo lo que significa el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to religioso, el cambio decredo <strong>com</strong>o cambio de imaginario, la coexist<strong>en</strong>cia de credos difer<strong>en</strong>tes y <strong>en</strong> definitivala multiculturalidad con la cual llegan las múltiples id<strong>en</strong>tidades.Desde el punto de vista macrosocial deberá también estudiarse el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de laconversión religiosa a la luz de la globalización de la economía. La dinámica de laeconomía, propia del sistema capitalista fue relacionada por Weber con el factorreligioso: el imaginario del éxito económico <strong>com</strong>o evid<strong>en</strong>cia de aceptación por parte deDios ha repercutido <strong>en</strong> el crecimi<strong>en</strong>to económico, de ahí que la expansión de losmercados haya estado unida al ánimo de lucro del protestantismo, ánimo contrario a lapredicación de la resignación del catolicismo hacia los pobres. Si esto es correcto, elf<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de la expansión de grupos religiosos de raíz protestante t<strong>en</strong>drá que seranalizado a la luz del cambio de religión que se vi<strong>en</strong>e dando desde el Catolicismohacia el Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal.2.3 ACTITUD ANTE LO ECONÓMICOEn esta parte del estudio se pret<strong>en</strong>dió indagar hasta dónde lo económico se convertía<strong>en</strong> un argum<strong>en</strong>to de peso para justificar la conversión a este movimi<strong>en</strong>to religioso,dicho de otra manera, se int<strong>en</strong>tó <strong>en</strong>contrar alguna prueba <strong>en</strong> las posturas éticas quereflejaran la inclinación por una opción religiosa <strong>en</strong> la cual se acepta que Dios se


25expresa <strong>en</strong> el éxito económico sin ninguna objeción, <strong>com</strong>o <strong>en</strong> efecto lo hace elcatolicismo.Para lograr el propósito anterior, se definieron inicialm<strong>en</strong>te tres preguntas, las dosprimeras int<strong>en</strong>tan develar si aquellas personas que se convirtieron al p<strong>en</strong>tecostalismohabían percibido un cambio <strong>en</strong> su situación económica y <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia, sí les hasignificado cambiar su actitud <strong>en</strong> este aspecto.Al respecto, los resultados de la <strong>en</strong>cuesta <strong>en</strong>señan que no fueron muchas lasnovedades, o más bi<strong>en</strong> las difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>contradas <strong>en</strong>tre los paradigmas éticos quedefin<strong>en</strong> una postura fr<strong>en</strong>te a lo económico <strong>en</strong> las personas pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>tes a estemovimi<strong>en</strong>to y consultadas para este estudio, y el catolicismo predominante <strong>en</strong> nuestromedio; es decir, a pesar de la información aportada por el Cuadro 6, los p<strong>en</strong>tecostalesconversos afirman que su situación económica ha mejorado por el mismo hecho devincularse a este movimi<strong>en</strong>to; sin embargo, las razones aportadas para explicar estamejoría no son de ord<strong>en</strong> económico <strong>com</strong>o lo expresaría un protestante <strong>en</strong> cualquierade sus verti<strong>en</strong>tes, sino teológico <strong>com</strong>o lo expresan tradicionalm<strong>en</strong>te los católicos, locual se evid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> que más del 50% de las 145 personas del grupo <strong>en</strong>cuestadoexpresan que esta situación obedece más a su vinculación a un grupo que esg<strong>en</strong>eroso o solidario <strong>en</strong> términos económicos, y especialm<strong>en</strong>te porque se cree que“con Dios todo es más fácil” y se pued<strong>en</strong> “satisfacer todas las necesidades”, obsérvesela Figura 6.Cuadro N° 6. Situación económica después de la vinculación al P<strong>en</strong>tecostalismoSU SITUACIÓN HA: FREC. %Mejorado 145 71.8Empeorado 1 0.5Es igual 56 27.7TOTAL 202 100


26Figura 6. Por qué cree que ha mejorado su situación económica?39,7127,9412,8712,137,35Dispone de ingresos por trabajo remunerado o indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te<strong>Los</strong> amigos p<strong>en</strong>tecostales son muy g<strong>en</strong>erososOtraAdministra mejor el dineroPorque con Dios todo es mas facilConsiderando que desde el cristianismo protestante se reconoce que lo económico nose contrapone al imaginario de "ser aceptado <strong>en</strong> el reino de Dios", y por <strong>en</strong>de eltrabajo y la acumulación de riqueza <strong>com</strong>ulgan con esta fe, el p<strong>en</strong>tecostalismo que seestá experim<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> la ciudad de Medellín y el Área Metropolitana, no busca el éxitomaterial. En otras palabras, un cambio <strong>en</strong> la postura ética fr<strong>en</strong>te a lo económico noparece ser el objetivo de la conversión al P<strong>en</strong>tecostalismo; esto parece indicar que eléxito del movimi<strong>en</strong>to consiste <strong>en</strong> la posibilidad de <strong>en</strong>contrar <strong>en</strong> ella un refugio paraevadirse del mundo y sus problemas.La tercera pregunta sobre este tema fue aplicada a los 252 <strong>en</strong>cuestados y pret<strong>en</strong>dedefinir si la situación económica dep<strong>en</strong>de de la iniciativa y el esfuerzo personal, lasoportunidades brindadas por el medio, las oportunidades brindadas por la familia o dela voluntad divina. Las respuestas dadas ratifican el hallazgo sobre la percepción que<strong>en</strong> lo económico ti<strong>en</strong><strong>en</strong> los p<strong>en</strong>tecostales, pues el 51% de ellos optan por considerarque la voluntad divina está por <strong>en</strong>cima de las otras razones para explicar la situacióneconómica; la Figura 7 permite visualizar esta afirmación.


27Figura Nº 7. Factores influy<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la situación económica2%29%51%6%12%La iniciativa y esfuerzo personalLas oportunidades brindadas por la familiaOtroLas oportunidades brindadas por la sociedadLa voluntad divinaTambién se platearon preguntas sobre la relación que establece el Movimi<strong>en</strong>toP<strong>en</strong>tecostal con sus miembros <strong>en</strong> términos económicos. Se halló al respecto que casila totalidad de los <strong>en</strong>cuestados, 95%, dic<strong>en</strong> realizar aportes económicos. Así mismo,afirman que este aporte es voluntario y no supera -para más del 50% de la poblaciónestudiada-, cifras superiores a los $5000 semanales. Este último dato muestra queeste movimi<strong>en</strong>to religioso no busca una población con altos recursos económicos<strong>com</strong>o con frecu<strong>en</strong>cia se les ha reconocido <strong>en</strong> muchos medios, así aparece al m<strong>en</strong>os<strong>en</strong> esta primera etapa de su desarrollo <strong>en</strong> nuestro medio. En otros términos la relación<strong>en</strong>tre religión y clase social no es tan significativa para el p<strong>en</strong>tecostalismo, parece quesu tarea primordial es ampliar sus fronteras y <strong>en</strong> especial lograr una mayor acogida <strong>en</strong>la ciudad.Figura 8. Afiliación religiosa del grupo familiar7% 4%47%42%Todos p<strong>en</strong>tecostales<strong>P<strong>en</strong>tecostales</strong>, católicos y otros<strong>P<strong>en</strong>tecostales</strong> y católicosNingún credo


282.4 LA FAMILIA EN EL MOVIMIENTO PENTECOSTAL• Afiliación religiosa de la familiaLa figura 8 sobre la pluralidad religiosa <strong>en</strong> la familia replica la situación queactualm<strong>en</strong>te vive el Área Metropolitana de Medellín. Aunque aún no se dispone decifras sobre la cantidad de p<strong>en</strong>tecostales <strong>en</strong> el Área, lo indagado por la Arquidiócesisde Medellín sobre el tema de la pluralidad religiosa <strong>en</strong> el medio muestra uncrecimi<strong>en</strong>to mayor de c<strong>en</strong>tros de oración pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>tes al Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal,aunque hay muchos otros grupos religiosos de reci<strong>en</strong>te aparición. Apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te elMovimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal es el grupo que está ocupando el segundo lugar después delgrupo de los católicos.Al interior de las familias, nuestro estudio reporta una cifra cercana a la mitad de lasestudiadas (47%), <strong>en</strong> las cuales todos los miembros están vinculados alP<strong>en</strong>tecostalismo. Un grupo un poco m<strong>en</strong>or corresponde a las familias que ti<strong>en</strong><strong>en</strong>miembros de ambos credos (42%). Hay sólo un 7% de ellas <strong>en</strong> las cuales se dan másde dos credos religiosos. La t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia mayor está pues dada por familias cuyosmiembros <strong>com</strong>part<strong>en</strong> el mismo credo religioso.Otra t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia observada es que son los padres los que jalonan el cambio religioso,pues asci<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a un 38.1% fr<strong>en</strong>te a las demás categorías donde la iniciativa aparece<strong>en</strong> cabeza de los hermanos del <strong>en</strong>cuestado con un 10.7% o <strong>en</strong> cabeza del mismo<strong>en</strong>cuestado con casi un 30%. El cónyuge, los hijos y otros pari<strong>en</strong>tes aparec<strong>en</strong>mínimam<strong>en</strong>te <strong>com</strong>prometidos con la iniciativa de la vinculación al credo p<strong>en</strong>tecostal.Aunque la <strong>en</strong>cuesta no indagó sobre la edad de los padres que iniciaron el cambio, demodo que se pudiera <strong>com</strong>parar con el aum<strong>en</strong>to del Movimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la última década, síparece claro que la socialización religiosa al interior del P<strong>en</strong>tecostalismo ti<strong>en</strong>de adarse desde la familia. Sin embargo, no parece posible seguir afirmando que la familiaes más fuerte que otras <strong>en</strong>tidades socializadoras, <strong>com</strong>o antes se p<strong>en</strong>saba, alconsiderársele la casi exclusiva formadora de los valores religiosos. Desde el análisisde los hechos registrados <strong>en</strong> este estudio, podemos sospechar de su actual podersocializador; es más realista p<strong>en</strong>sar que está <strong>com</strong>parti<strong>en</strong>do con otros <strong>en</strong>tes tal función.También se corresponde este resultado con las transformaciones observadas <strong>en</strong> lafamilia occid<strong>en</strong>tal de las dos últimas décadas, lo cual ha dado lugar a una familiamucho más c<strong>en</strong>trada <strong>en</strong> el desarrollo de la personalidad de sus miembros que <strong>en</strong> laformación de los hijos para que cumplan los roles impuestos por la cultura, <strong>com</strong>o loafirma Castells 9 .9 CASTELLS, Manuel. La era de la información: Economía, sociedad y cultura. Barcelona: Alianza Editorial,1997, p. 159-269.


29• Cambios <strong>en</strong> las relaciones familiares de los conversosLa Figura 9 muestra cómo un alto porc<strong>en</strong>taje de los <strong>en</strong>cuestados afirma que despuésde su conversión, las relaciones familiares son de mayor aceptación, respeto, afecto,<strong>en</strong>tre los miembros de la familia (73%). También es significativa la cifra que reportacambios negativos <strong>en</strong> las relaciones, pues reportan relaciones “conflictivas” <strong>en</strong> el 7%de las familias y relaciones marcadas por la “indifer<strong>en</strong>cia” después de la conversióncon un 5%.Figura 9. Cambio <strong>en</strong> las relaciones familiares despuésde la conversión7%5%15%73%De mayor aceptación Conflictivas De indifer<strong>en</strong>cia No ha habido cambiosEl seguimi<strong>en</strong>to de estas t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias podrá ser muy útil <strong>en</strong> futuros estudios sobre elimpacto de la pluralidad religiosa <strong>en</strong> la dinámica familiar ya que el análisis de estarelación puede aportar nuevas explicaciones, difer<strong>en</strong>tes quizás a las de la psicologíadinámica y conductista sobre la estructura y las funciones familiares y <strong>en</strong> las cuales seapoya bu<strong>en</strong>a parte de la terapéutica familiar.En cuanto a las relaciones que no cambiaron, aunque no puede decirse con certeza sifueron satisfactorias antes del hecho de la conversión, se puede afirmar que fuerondistinguidas de las relaciones conflictivas y de las relaciones de indifer<strong>en</strong>cia por partede los informantes del estudio, concretándose al respecto <strong>en</strong> un 5%.<strong>Los</strong> porc<strong>en</strong>tajes que acaban de observarse sobre las relaciones familiares dejanapreciar que la introducción de un nuevo imaginario religioso afecta a la familia, y <strong>en</strong>nuestro caso el impacto negativo aparece relevante. Sin embargo, hay que considerareste resultado <strong>com</strong>o apar<strong>en</strong>te hasta <strong>com</strong>probar si está relacionado con el cambioreligioso o con la exist<strong>en</strong>cia de pluralidad religiosa <strong>en</strong> la familia. Teóricam<strong>en</strong>te la


30diversidad de p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to religioso da lugar a un conflicto cultural cuando los grupos<strong>com</strong>prometidos son cerrados o al m<strong>en</strong>os uno de ellos. Cada religión aporta unacosmovisión y <strong>com</strong>o tal ti<strong>en</strong>de a abarcar todos los aspectos de la vida. Sólo lossistemas religiosos abiertos admit<strong>en</strong> formas institucionales difer<strong>en</strong>tes y necesarias <strong>en</strong>la vida individual y social.En el Cuadro 7 aparece pluralidad religiosa <strong>en</strong> el 56.3% de las familias cuando sejuntan las dos categorías que conti<strong>en</strong><strong>en</strong> dicha característica. Obsérvese también quees m<strong>en</strong>or el grupo de familias <strong>en</strong> las cuales todos los miembros son p<strong>en</strong>tecostales. Encuanto a las relaciones d<strong>en</strong>tro de la familia se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra que son de mayor aceptación<strong>en</strong> los grupos familiares conformados <strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te por p<strong>en</strong>tecostales, <strong>en</strong> un solo casoson conflictivas y <strong>en</strong> 5 familias de este mismo grupo no ha habido cambios. Unasituación similar se pres<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> las categorías donde hay pluralidad religiosa.Indudablem<strong>en</strong>te el mejorami<strong>en</strong>to de las relaciones familiares después de la conversiónes más evid<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las familias donde actualm<strong>en</strong>te se <strong>com</strong>parte el mismo credoreligioso. En las dos categorías que agrupan la pluralidad religiosa se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tranrelaciones familiares conflictivas o de indifer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el grupo de p<strong>en</strong>tecostales ycatólicos, no así <strong>en</strong> el grupo donde aum<strong>en</strong>ta la pluralidad religiosa (p<strong>en</strong>tecostales,católicos y otras cre<strong>en</strong>cias religiosas). La homog<strong>en</strong>eidad religiosa parece favorecer lacalidad de las relaciones familiares según la lectura de los datos que se acaba derealizar. <strong>Los</strong> conflictos, <strong>en</strong> cambio, aparec<strong>en</strong> cuando se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan católicos yp<strong>en</strong>tecostales lo cual sugiere que el sistema de cre<strong>en</strong>cias religiosas es una fu<strong>en</strong>te dechoque, de fricciones, al poner <strong>en</strong> juego de manera directa la ética derivada de lasrespectivas religiones. Llama también la at<strong>en</strong>ción que <strong>en</strong> los casos <strong>en</strong> los cuales sepres<strong>en</strong>tan más de dos religiones <strong>en</strong>tre los miembros de la familia no se pres<strong>en</strong>tanconflictos <strong>en</strong> las relaciones y tampoco indifer<strong>en</strong>cia. Luego, la ampliación de lapluralidad religiosa al interior de las familias sugiere, al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> los casosobservados, que las relaciones armónicas están ampliam<strong>en</strong>te favorecidas <strong>en</strong> losgrupos familiares más abiertos socioculturalm<strong>en</strong>te.Cuadro 7: Pluralidad religiosa de las familias de los conversos y cambios <strong>en</strong> lasrelaciones familiaresDe mayorDe No ha habidoaceptación Conflictivas indifer<strong>en</strong>cia cambios TotalFrec. % Frec. % Frec. % Frec. % Frec. %Todos <strong>P<strong>en</strong>tecostales</strong> 71 48,6 1 7,1 0 0 5 16,7 77 38,3<strong>P<strong>en</strong>tecostales</strong> yCatólicos 52 35,6 12 85,7 11 100 23 76,7 98 48,8<strong>P<strong>en</strong>tecostales</strong>,Católicos y otros 14 9,6 0 0,0 0 0 1 3,3 15 7,5Ningún credo 9 6,2 1 7,1 0 0 1 3,3 11 5,5Total 146 100,0 14 100,0 11 100 30 100,0 201 100,0


31• La socialización de los m<strong>en</strong>ores <strong>en</strong> el Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostalLas prácticas sociales, <strong>en</strong>tre ellas las religiosas, realizadas por los adultos sonconsideradas por la sociología, la psicología y la antropología cultural <strong>com</strong>o lasfu<strong>en</strong>tes mismas de la socialización, aunque cada una defina el cont<strong>en</strong>ido y el procesocon énfasis difer<strong>en</strong>tes: la sociología las ve <strong>com</strong>o elem<strong>en</strong>to adaptativo que facilita eldesempeño de roles y que garantiza el ord<strong>en</strong> social; la psicología concibe las prácticasde los adultos <strong>com</strong>o un elem<strong>en</strong>to estructurante de la psiquis humana que opera por lavía de la id<strong>en</strong>tificación <strong>en</strong> la primera infancia y la antropología cultural se aferra als<strong>en</strong>tido que las prácticas sociales y muy especialm<strong>en</strong>te las religiosas, conti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>com</strong>ofu<strong>en</strong>te de cohesión, de id<strong>en</strong>tidad, de imaginario colectivo.El acercami<strong>en</strong>to que se hizo <strong>en</strong> este estudio para conocer la transmisión de valoresreligiosos de los adultos hacia los m<strong>en</strong>ores de dieciocho años, fue <strong>en</strong> torno a laobligatoriedad de su participación <strong>en</strong> las ceremonias del culto. De los 252 <strong>en</strong>cuestadosrespond<strong>en</strong> a este aspecto 161 <strong>en</strong> los cuales se da la pres<strong>en</strong>cia de m<strong>en</strong>ores. Elresultado muestra que <strong>en</strong> la gran mayoría de las familias la participación de los niños yadolesc<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> los actos del culto p<strong>en</strong>tecostal es de tipo voluntario (80.2%), Cuadro8. <strong>Los</strong> demás no participan del culto, es decir, no asist<strong>en</strong> y sólo hay un porc<strong>en</strong>taje defamilias, pero también muy reducido que obliga a los m<strong>en</strong>ores a asistir al culto. Si setoma este resultado de modo literal, se diría que se trata de familias donde impera elrespeto a la autonomía personal y donde la autoridad par<strong>en</strong>tal no se utiliza paraimponer los valores religiosos. Aquí es importante recordar que se trata de familiasdirigidas por padres que <strong>en</strong> su mayoría pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> al grupo de conversos y muyposiblem<strong>en</strong>te por esta misma condición no estén preocupados por imponer sus puntosde vista ya que han t<strong>en</strong>ido una experi<strong>en</strong>cia religiosa, <strong>com</strong>o adultos, difer<strong>en</strong>te a la quetuvieron cuando eran m<strong>en</strong>ores. Esta presunción puede servir de punto de apoyo paraformular una hipótesis que permita develar con mayor precisión cómo se está dando elproceso de socialización de los m<strong>en</strong>ores por parte de la familia y demás <strong>en</strong>tesresponsables de su formación.Cuadro 8: Participación de los m<strong>en</strong>ores de 18 años <strong>en</strong> el culto<strong>Los</strong> m<strong>en</strong>ores de 18 años participan Frecu<strong>en</strong>cia Porc<strong>en</strong>taje<strong>en</strong> forma:Voluntaria 129 80.2Por norma de la familia 11 6.8No participan del culto 21 13.0Total 161 100


32• Constitución de la familia <strong>en</strong> el P<strong>en</strong>tecostalismo<strong>Los</strong> resultados arrojados por el estudio <strong>en</strong> esta materia muestran una fuerte influ<strong>en</strong>ciadel P<strong>en</strong>tecostalismo <strong>en</strong> la definición de la vida familiar, a tal punto que sólo unaminoría del 10.3% considera que la elección de pareja no debe estar regida por elcredo religioso del cual se hace parte. Esto significa, específicam<strong>en</strong>te, que para losp<strong>en</strong>tecostales es fundam<strong>en</strong>tal elegir pareja d<strong>en</strong>tro del mismo credo religioso. Cuandose analizaron las motivaciones para convertirse al P<strong>en</strong>tecostalismo apareció d<strong>en</strong>tro delas motivaciones psicosociales el interés <strong>en</strong> evitar conflictos familiares. Este hechoapoya la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia observada de que la afiliación religiosa influye de modofundam<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> la selección de la pareja conyugal. La misma t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia es observable<strong>en</strong> todas las religiones, <strong>en</strong>tre los católicos, los judíos, los protestantes y otros gruposreligiosos cercanos a la cultura occid<strong>en</strong>tal. Parece ser un principio que rige a la vidahumana el hecho de que las relaciones sociales <strong>en</strong>tre los humanos se ori<strong>en</strong>tan por elprincipio de la similitud.Cuando más adelante se aborde el peso de la adhesión al P<strong>en</strong>tecostalismo <strong>en</strong> otrosaspectos de las relaciones sociales, sí se podrán observar difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tre el<strong>com</strong>portami<strong>en</strong>to de los católicos y de los p<strong>en</strong>tecostales <strong>en</strong> ámbitos difer<strong>en</strong>tes alfamiliar. Por lo pronto lo que se observa es que de la misma manera que se da laelección de pareja conyugal <strong>en</strong> el P<strong>en</strong>tecostalismo se produce la elección de pareja <strong>en</strong>el Catolicismo. Estos son hechos que pued<strong>en</strong> demostrar la fuerza de los imaginariosc<strong>en</strong>trados <strong>en</strong> p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to religioso.En cuanto a la legalización de la constitución de pareja, el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to religiosoaparece de un modo mucho más contund<strong>en</strong>te que <strong>en</strong> el catolicismo, pues casi el 90%de los crey<strong>en</strong>tes p<strong>en</strong>tecostales desean una formalización de su relación de pareja queincluya el ritual religioso p<strong>en</strong>tecostal (Ver la Figura 10 sobre el ritual preferido paraformalización de pareja), bi<strong>en</strong> sea bajo la forma de un ceremonial sólo religioso o bajola forma de un ceremonial religioso y civil. Si se recuerda el período de transición dela familia antioqueña constituida católicam<strong>en</strong>te a la familia antioqueña constituidadespués de la instauración del matrimonio civil <strong>en</strong> Colombia <strong>en</strong> 1973, se observa queel matrimonio católico perdió vig<strong>en</strong>cia no sólo porque <strong>en</strong> Colombia carece desde<strong>en</strong>tonces de efectos civiles, sino porque de alguna manera la fe estaba unida almandato constitucional o legal y no sólo a los principios religiosos. Desde luego, sonhipótesis que invitan a confirmar o a descartar relaciones <strong>en</strong>tre las conviccionesreligiosas y el ord<strong>en</strong> social impuesto por la modernidad.


33Figura 10. Ritual preferido para la formalización de pareja3%10%55%32%Matrimonio civil Por lo religioso Ambas formas Ninguna de las anteriores“La familia de hecho <strong>en</strong> Colombia” de Echeverri L., informa del acrec<strong>en</strong>tado número deuniones conyugales de facto <strong>en</strong> el período de transición del matrimonio católico, <strong>com</strong>oritual con efectos civiles, al matrimonio civil puesto <strong>en</strong> vig<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> 1973 y constituidopor fuera del p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to religioso. La descripción sobre la constitución de la familia<strong>en</strong> nuestro medio abre un espacio para el estudio <strong>com</strong>parativo de la familia tradicionalantioqueña o católica y la familia soportada <strong>en</strong> el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to p<strong>en</strong>tecostal paradescartar o admitir similitudes y relaciones <strong>en</strong>tre las decisiones fundam<strong>en</strong>tales delciclo vital familiar y el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to religioso correspondi<strong>en</strong>te.• El manejo de la sexualidadSe destaca <strong>en</strong> este punto que el 90.5% de los <strong>en</strong>cuestados acepta el control natal.Sólo un 9.5% lo rechaza. Además, la aceptación del control natal incluye la aceptaciónde los métodos anticonceptivos naturales <strong>en</strong> un 17.5% y de los artificiales <strong>en</strong> el 24.6%.La aceptación se explicita mucho más <strong>en</strong> la cifra que muestra la aceptación decualquier tipo de anticonceptivos: 56.1%.En cuanto al aborto, puede observarse un rechazo de aproximadam<strong>en</strong>te el 85%. Lasexcepciones aparec<strong>en</strong> con muy bajo puntaje y se reservan para los casos de violación,malformación del feto, <strong>en</strong>fermedad m<strong>en</strong>tal. El puntaje más bajo se pres<strong>en</strong>ta a favor delas parejas que simplem<strong>en</strong>te así lo dese<strong>en</strong>.En conclusión, sobre la familia de los p<strong>en</strong>tecostales estudiados puede decirse:• <strong>Los</strong> padres priman <strong>en</strong> cuanto a la iniciativa de adherir al p<strong>en</strong>tecostalismo, pero lasocialización de los hijos <strong>en</strong> el credo p<strong>en</strong>tecostal no se hace a través de laobligatoriedad de asistir a los cultos sino de otra manera que no logró ser conocida<strong>en</strong> este estudio.


34• En la formación de pareja priman los intereses religiosos y su legalización mediantelas leyes del país y el ritual religioso. Como <strong>en</strong> varias religiones, <strong>en</strong>tre ellas lacatólica, se opta por acogerse a la normatividad de las instituciones oficiales.• Sobre el control natal, es alta la aceptación de los anticonceptivos tanto naturales<strong>com</strong>o artificiales pero principalm<strong>en</strong>te de estos últimos. El aborto no se admite salvo<strong>en</strong> contadas excepciones <strong>en</strong>tre las cuales el sólo deseo de la pareja es el factorcon m<strong>en</strong>or importancia.La hipótesis planteada <strong>en</strong> torno a la primacía del criterio religioso <strong>en</strong> la vida familiar ysexual se <strong>com</strong>probó mínimam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> este estudio:• La fe religiosa sí determina la selección de pareja, pero no su formalización porquela mayoría opta por el ritual civil y el religioso de manera simultánea. Una minoríaprefiere el sólo ritual religioso• El manejo de la sexualidad desde los elem<strong>en</strong>tos analizados: control natal,procreación y aborto no parece guardar difer<strong>en</strong>cias con el <strong>com</strong>portami<strong>en</strong>to actualde los católicos.• En cuanto a la socialización de los m<strong>en</strong>ores <strong>en</strong> los valores religiosos p<strong>en</strong>tecostales,poco o nada se logró conocer ya que los m<strong>en</strong>ores no son obligados a asistir a lascelebraciones programadas por la iglesia. Por otra parte <strong>com</strong>o no se utilizaron otrosindicadores para estudiar este punto, queda una incógnita al respecto.2.5 RELACIONES SOCIALES DE LOS PENTECOSTALESEn esta variable se trató de conocer el medio social <strong>en</strong> el que se des<strong>en</strong>vuelv<strong>en</strong> porfuera de la familia, tratando de <strong>en</strong>contrar algunos elem<strong>en</strong>tos de su red social a travésde la participación <strong>en</strong> grupos y el ocio.• Participación socialDe los 252 <strong>en</strong>cuestados que pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> al movimi<strong>en</strong>to p<strong>en</strong>tecostal, el 64.7% afirma nopert<strong>en</strong>ecer a ningún grupo lo cual evid<strong>en</strong>cia un bajo nivel de participación <strong>en</strong>difer<strong>en</strong>tes actividades sociales. Esta participación, además, se caracteriza porque lamayoría de casos (70), afirman pert<strong>en</strong>ecer a grupos de crecimi<strong>en</strong>to personal <strong>com</strong>o loson los grupos artísticos, recreativos, de estudio y espirituales <strong>en</strong> particular. En formacontraria, son pocos los que hac<strong>en</strong> parte de grupos de servicio social y políticos, 12 y4 casos respectivam<strong>en</strong>te. Estos datos develan que además de la baja participación,cuando esta se da, es <strong>en</strong> grupos donde prima la satisfacción de un interés másindividual y <strong>en</strong> los cuales el <strong>com</strong>promiso con proyectos sociales es mínimo.


35Se estaría confirmando, según el grupo estudiado, que los p<strong>en</strong>tecostales ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a un<strong>com</strong>portami<strong>en</strong>to evasivo fr<strong>en</strong>te a las relaciones sociales y se percibe un alejami<strong>en</strong>todel mundo externo, que <strong>en</strong> palabras de D’Epinay, podría estar <strong>en</strong>señando una<strong>en</strong>aj<strong>en</strong>ación, al aislar al individuo del mundo y <strong>com</strong>prometerlo exclusivam<strong>en</strong>te con elmundo espiritual 10 .Por otra parte, se debe considerar que el p<strong>en</strong>tecostalismo <strong>com</strong>o movimi<strong>en</strong>to religiosoti<strong>en</strong>e una función social: “suscitar s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia del grupo, deconfianza <strong>en</strong> la sociedad y de disposición para la ayuda mutua y la cooperación” 11 . Porello, no es de extrañar un <strong>com</strong>portami<strong>en</strong>to de <strong>en</strong>cierro <strong>en</strong> un grupo social que ofreceseguridad y estabilidad emocional.De estos 89 p<strong>en</strong>tecostales que participan <strong>en</strong> grupos, sólo 83 respond<strong>en</strong> a la preguntasobre con quiénes participan, Cuadro 9. Al respecto, se logra establecer que <strong>en</strong> lamitad de los casos (41), los miembros de esos grupos son sólo p<strong>en</strong>tecostales,ratificando que es una religión que propone al individuo limitar su apertura a otrospatrones culturales de la sociedad.Cuadro 9. Personas que participan <strong>en</strong> los gruposParticipación <strong>en</strong> grupos Frecu<strong>en</strong>cia %Son miembros de la Iglesia P<strong>en</strong>tecostal 41 49,40Pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> a iglesias no p<strong>en</strong>tecostales 39 46,99No pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> a ninguna iglesia 3 3,61Total 83 100,00• Tiempo libreEn cuanto a la pregunta sobre con quién prefiere <strong>com</strong>partir el tiempo libre,respondieron 230 de los consultados y revela nuevam<strong>en</strong>te la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a establecerrelaciones sociales exclusivam<strong>en</strong>te con miembros de su misma iglesia, 84,8% (Figura11), lo cual, según afirmación de Talcott Parsons es “reconocer que la religión por elsolo hecho de existir <strong>en</strong> todos los sistemas sociales conocidos, manti<strong>en</strong>e la cohesiónde la sociedad por su llamado a un fundam<strong>en</strong>to absoluto y trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te. La religiónmanti<strong>en</strong>e los modelos y la integración social” 12 .10 D´EPINAY, Lalive. Citado por ARBOLEDA MORA, Carlos. “El movimi<strong>en</strong>to p<strong>en</strong>tecostal. Desarrollo mundial,oríg<strong>en</strong>es históricos y pres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Colombia”. Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana, 2000. Docum<strong>en</strong>to detrabajo.11 DURKHEIM, E. Citado por ARBOLEDA MORA, C. En: Teoría de la religión. Op. cit., p. 18.12 PARSONS, T. Citado por: ARBOLEDA MORA, C. Ibid., p. 19.


36En este aspecto, se puede considerar la posibilidad de que las relaciones sociales <strong>en</strong>el tiempo libre de los p<strong>en</strong>tecostales, están marcadas por cierto temor al rechazo, ladiscriminación o <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral a la falta de aceptación de sus cre<strong>en</strong>cias por parte deotras personas o grupos sociales.Figura 11. Tiempo libre <strong>com</strong>partido10080604020084,8115,2Otros miembros de la iglesiaPersonas de otras religionesLa observación de la información obt<strong>en</strong>ida <strong>en</strong> este aspecto, permite establecer que losmiembros del Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal restring<strong>en</strong> sus relaciones sociales al contactocon crey<strong>en</strong>tes de su misma posición religiosa. Ese hecho refleja una actitud de<strong>en</strong>cierro cultural que limita su interacción a su contexto religioso.2.6 TENDENCIAS POLÍTICAS• Int<strong>en</strong>ción de votoSobre la pregunta por quién votaría para Presid<strong>en</strong>te de Colombia, sí las eleccionesfueran este fin de semana y, considerando la época <strong>en</strong> la que se realizó la consulta(agosto - septiembre de 2001), se establecieron tres asuntos que llaman la at<strong>en</strong>ción.La incertidumbre fr<strong>en</strong>te a esta decisión, pues el dato más significativo refleja que el32% de los <strong>en</strong>cuestados todavía t<strong>en</strong>ían dudas fr<strong>en</strong>te a esta decisión; la indifer<strong>en</strong>ciamarcada por 20.2% de p<strong>en</strong>tecostales que optarían por no votar; y por último, a pesarde lo heterogéneo de los resultados, la confianza <strong>en</strong> Dios y las ori<strong>en</strong>taciones delMovimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal, las cuales no aparec<strong>en</strong> tan determinantes para tomardecisiones políticas. Se percibe lo anterior al <strong>en</strong>contrar que el candidato propuesto poreste movimi<strong>en</strong>to, ti<strong>en</strong>e tanto apoyo <strong>com</strong>o cualquiera de los candidatos más opcionadosque aspiraban a este cargo (11.9% del candidato propuesto por su movimi<strong>en</strong>to contra


3710.3% de Serpa, 9.1% de Sanín y 12.3% de Uribe). Obsérv<strong>en</strong>se los resultados delCuadro 10.Este <strong>com</strong>portami<strong>en</strong>to podría interpretarse <strong>com</strong>o una actitud de rechazo a la direcciónde la sociedad <strong>en</strong> que se vive, por parte del mismo hombre, juzgándose negativam<strong>en</strong>teal mundo que el hombre domina y ori<strong>en</strong>ta. Por lo tanto, lo religioso <strong>en</strong> su capacidad deexplicar lo sobr<strong>en</strong>atural resulta más confiable, para muchos crey<strong>en</strong>tes delP<strong>en</strong>tecostalismo, que otra opción ideológica o política.A pesar de que desde la teoría se plantea una fuerte relación <strong>en</strong>tre obedi<strong>en</strong>cia almandato de los pastores y la decisión del voto, <strong>en</strong> este estudio no se logró precisar laconexión <strong>en</strong>tre estos dos asuntos; posiblem<strong>en</strong>te porque <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> el cual quese tomaron los datos ap<strong>en</strong>as se iniciaba el proceso electoral.Cuadro 10. Int<strong>en</strong>ción de votoVOTARIA LA PRÓXIMA SEMANA POR: FREC. %Horacio Serpa 26 10.3%Noemí Sanín 23 9.1%Alvaro Uribe 31 12.3%Candidato del partido conservador 1 0.4%El candidato que proponga el p<strong>en</strong>tecostalismo 30 11.9%Otro 6 2.4%Todavía no ha decidido 81 32.1%No pi<strong>en</strong>sa votar 51 20.2%No responde 3 1.2%TOTAL 252 100%• Posición fr<strong>en</strong>te al conflicto sociopolíticoEn cuanto a la postura de los p<strong>en</strong>tecostales fr<strong>en</strong>te al conflicto sociopolítico, se hallóuna significativa cre<strong>en</strong>cia c<strong>en</strong>trada <strong>en</strong> la idea de que sólo a través de una interv<strong>en</strong>cióndivina es posible resolver el conflicto social <strong>en</strong> Colombia (67,5%), Figura 12. No es deextrañar que esa función de ofrecer una solución a los problemas cotidianos seconsidere al mom<strong>en</strong>to de reflexionar sobre las crisis <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tadas, <strong>en</strong> este caso losp<strong>en</strong>tecostales demuestran que la fe es un factor capaz de transformar valores yposiciones fr<strong>en</strong>te al conflicto colombiano.


38Figura 12. Solución al conflicto colombiano23%67%6%4%DialogoUna lucha frontal <strong>en</strong>tre el ejército regular y los grupos alzados <strong>en</strong> armasUna interv<strong>en</strong>ción armada de los estados Unidos de AméricaUna interv<strong>en</strong>ción de Dios contra el mal


393. CONCLUSIONESLa no repres<strong>en</strong>tatividad de la muestra analizada <strong>en</strong> este estudio, impide g<strong>en</strong>eralizarsus resultados a la población actual de p<strong>en</strong>tecostales del Área Metropolitana deMedellín, por esta razón las sigui<strong>en</strong>tes conclusiones sólo ti<strong>en</strong><strong>en</strong> validez para el grupode los 252 p<strong>en</strong>tecostales consultados. De igual manera, si se ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que másdel 82.3% de este grupo religioso se declaró converso, nos <strong>en</strong>contramos fr<strong>en</strong>te a unhecho que <strong>en</strong> bu<strong>en</strong>a parte define los resultados de este estudio.Es importante considerar que el número de conversos ha t<strong>en</strong>ido un desarrolloacelerado <strong>en</strong> los últimos diez años <strong>en</strong> la ciudad de Medellín de acuerdo con lainformación reportada <strong>en</strong> el año 2000 por la Arquidiócesis y que tal aum<strong>en</strong>to se hadado paralelo a la libertad de cultos reconocida por la Constitución Política deColombia de 1991 <strong>en</strong> la cual se formaliza la pluralidad religiosa planteando, por otraparte, la necesidad de redefinir la vig<strong>en</strong>cia, la legalidad y la conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cia delConcordato <strong>en</strong>tre el Estado Colombiano y la Santa Sede. No es de extrañar, <strong>en</strong>tonces,la multiplicación de c<strong>en</strong>tros de oración y la visible avanzada evangelizadora de susseguidores, observable <strong>en</strong> lugares públicos <strong>com</strong>o el Parque de Berrío, el Parque SanAntonio y otros sitios aledaños.El despliegue del Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal parece no haber cesado desde <strong>en</strong>tonces, deacuerdo con la información de la Arquidiócesis sobre este movimi<strong>en</strong>to y otros más decorte evangélico. Es indudable que <strong>en</strong> nuestro medio se está dando una nueva formade evangelización caracterizada por una mayor participación de los fieles -sindistinción de género o clase social- <strong>en</strong> los cultos. A la captación de nuevos miembrospor medio de manifestaciones <strong>en</strong> el espacio público, se agrega el a<strong>com</strong>pañami<strong>en</strong>to delos interesados <strong>en</strong> la nueva oferta religiosa por medio de una relación cara a cara,individualizante y afectiva, lo cual es especialm<strong>en</strong>te notorio <strong>en</strong> las actividades delculto. La caracterización m<strong>en</strong>cionada marca difer<strong>en</strong>cias relevantes con el modelojerárquico y masivo de la religión católica. Como pudo observarse <strong>en</strong> el análisis de losdatos, las motivaciones expresadas por los conversos para dejar su anterior credomuestran al p<strong>en</strong>tecostalismo <strong>com</strong>o una opción religiosa que cautiva, da seguridad,afecto, confianza y hace ver la vida con más optimismo. Es bi<strong>en</strong> sabido lo pot<strong>en</strong>tes queson que tales elem<strong>en</strong>tos psicológicos asociados al proceso de la conversión <strong>en</strong>concordancia, además, con la visibilidad del individuo y su espiritualidad <strong>en</strong> lat<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia posmoderna.Por otra parte la fuerza y la dim<strong>en</strong>sión que está adquiri<strong>en</strong>do el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o p<strong>en</strong>tecostal<strong>en</strong> los últimos años, muestra una asociación <strong>en</strong>tre el aum<strong>en</strong>to de miembros delMovimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal y la expansión y desarrollo de la globalización. Es <strong>com</strong>o si lamarginalidad o exclusión que está g<strong>en</strong>erando la globalización trajera incluida unasolución, para el caso que nos ocupa, de tipo espiritual, de refugio <strong>en</strong> el mundo de la


40religiosidad. Esta respuesta es también cercana a la tradición de resignación,sometimi<strong>en</strong>to, conformismo y dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de la caridad por parte de algunosfragm<strong>en</strong>tos de la población. A las necesidades psicológicas de seguridad, afecto,individualización, se une la necesidad social de no s<strong>en</strong>tirse excluido.La conversión religiosa conlleva un replanteami<strong>en</strong>to de cosmovisión apoyado tanto <strong>en</strong>un proceso racional, pues conduce a una convicción, <strong>com</strong>o <strong>en</strong> un proceso psicológicoporque involucra emociones, deseos, motivaciones, modificaciones de <strong>com</strong>portami<strong>en</strong>to;se trata de un cambio invasivo porque <strong>com</strong>promete casi todos los aspectos dela vida de qui<strong>en</strong> lo hace. Un cambio de credo religioso es también sociocultural ya quese exti<strong>en</strong>de a la vida cotidiana <strong>en</strong> el desempeño familiar, económico, relacional,político, <strong>en</strong>tre otros.Las características del Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal observadas <strong>en</strong> este estudio, permit<strong>en</strong>hablar de un sistema sociocultural integrado fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te por conversos,categoría muy difer<strong>en</strong>te a la de fieles formados <strong>en</strong> el proceso de socialización primariaya que <strong>en</strong> él cu<strong>en</strong>tan factores de mucho peso <strong>com</strong>o la tradición, la autoridad par<strong>en</strong>tal,la formación escolar, que operan <strong>com</strong>o determinantes de la personalidad básica. Lasituación del converso es difer<strong>en</strong>te porque se trata de un adulto que hace ruptura consu experi<strong>en</strong>cia confesional anterior, experi<strong>en</strong>cia ya no deseada, y dispuesto a reiniciarsu vida espiritual.Otra característica es que el Movimi<strong>en</strong>to opera <strong>en</strong> pequeños c<strong>en</strong>tros de oración loscuales sirv<strong>en</strong> también de punto de <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro para la realización de rituales, elintercambio social, la distribución de tareas <strong>com</strong>o miembros, <strong>en</strong>tre otras. La relacióncara a cara prima <strong>en</strong> este ambi<strong>en</strong>te cumpli<strong>en</strong>do una función psicológica observable <strong>en</strong>las expresiones de afecto, de solidaridad, del s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de <strong>com</strong>pañía y seguridad, yaún la de control social, reforzada esta última con la lectura cotidiana de la Bibliadesde la cual se derivan los nuevos <strong>com</strong>portami<strong>en</strong>tos que permitirán al converso laformación y profundización de su nuevo imaginario.<strong>Los</strong> datos obt<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> este estudio permit<strong>en</strong> hipotizar que el corto tiempo deformación y expansión del Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal <strong>en</strong> nuestro medio --de cambio delcatolicismo al p<strong>en</strong>tecostalismo--, aún no se ha concretado <strong>en</strong> la asimilación pl<strong>en</strong>a deuna nueva cultura, lo cual hace difícil la observación de pautas difer<strong>en</strong>ciadoras fr<strong>en</strong>te a<strong>com</strong>portami<strong>en</strong>tos religiosos tradicionales; sin embargo, no puede descartarse que estecambio se esté gestando <strong>en</strong> este mom<strong>en</strong>to; de hecho, el estudio reporta señales deruptura <strong>en</strong> algunos de los aspectos estudiados.<strong>Los</strong> aspectos <strong>en</strong> los cuales es fácilm<strong>en</strong>te observable la perman<strong>en</strong>cia del imaginariotradicional son el económico y el político. En cambio, las relaciones familiares y lainserción <strong>en</strong> la red social g<strong>en</strong>eral reflejan, por el contrario, transformacionessignificativas.


41• Lo económico<strong>Los</strong> hallazgos demuestran que desde lo económico, los p<strong>en</strong>tecostales conversospercib<strong>en</strong> cambios favorables <strong>en</strong> este aspecto desde su vinculación al Movimi<strong>en</strong>to, peroesta percepción no está asociada a razones de aum<strong>en</strong>to de ingresos o de mayorbi<strong>en</strong>estar y calidad de vida, los p<strong>en</strong>tecostales lo asocian a la solidaridad de losmiembros que integran el Movimi<strong>en</strong>to y al s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de estar a<strong>com</strong>pañados por ladivinidad <strong>en</strong> la cual han depositado su confianza; razones, estas, asimilables a lacategoría teológica más no a la económica por estar situadas <strong>en</strong> la idea de Dios.Lo anterior permite dudar de la exist<strong>en</strong>cia de un cambio del catolicismo alprotestantismo <strong>en</strong> s<strong>en</strong>tido estricto, porque <strong>en</strong> el protestantismo la riqueza y el éxitoeconómico equival<strong>en</strong> a t<strong>en</strong>er el favor divino, es decir, la cercanía de Dios no escapacidad de vivir la pobreza –<strong>com</strong>o lo expresan los p<strong>en</strong>tecostales de nuestro mediosinocapacidad demostrada de riqueza. Es <strong>en</strong>tonces deducible que paralelo a lavinculación al Movimi<strong>en</strong>to, continúan muchos de los <strong>com</strong>portami<strong>en</strong>tos de resignación,sumisión, dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia y falta de iniciativa, característicos de los estratos bajos <strong>en</strong> loscuales ha predominado el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to católico. En los p<strong>en</strong>tecostales estudiados nose observa, aún, la asimilación de la ética de la prosperidad postulada por losmovimi<strong>en</strong>tos del protestantismo, dicha transformación todavía no es visible. Por elmom<strong>en</strong>to parece tratarse de un movimi<strong>en</strong>to que hereda varios rasgos del catolicismo y<strong>en</strong> tal s<strong>en</strong>tido estaría operando <strong>com</strong>o un continuador de muchas de las actitudespropias de la cultura tradicional.• Lo políticoTambién <strong>en</strong> lo político el actual Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal parece estar anclado <strong>en</strong>p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to católico conservando la misma pasividad y actitud de acatami<strong>en</strong>to a lasjerarquías constituidas y de no participación <strong>en</strong> la vida política. Este alejami<strong>en</strong>to de un<strong>com</strong>promiso político es otra evid<strong>en</strong>cia del aislami<strong>en</strong>to de los p<strong>en</strong>tecostales del mundo<strong>en</strong> el cual los hombres defin<strong>en</strong> el poder y el ord<strong>en</strong>. Es consecu<strong>en</strong>te este <strong>com</strong>portami<strong>en</strong>tocon el individualismo tan notorio que manifiestan, y es que precisam<strong>en</strong>te elvincularse al p<strong>en</strong>tecostalismo adoptan una actitud de escape de la realidad y todo loque ello conlleva, es decir, aislami<strong>en</strong>to de los problemas sociales (viol<strong>en</strong>cia, fármacodep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia,crisis familiares, inestabilidad laboral, <strong>en</strong>tre muchos otros) pararefugiarse consigo mismo <strong>en</strong> una relación emotiva con lo divino que canaliza cualquierpreocupación por ese <strong>en</strong>torno conflictivo y am<strong>en</strong>azante.Por otra parte se demuestra una marcada t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a considerar que los conflictospolíticos se resuelv<strong>en</strong> por medio de la "interv<strong>en</strong>ción divina". Esta actitud refleja doscosas, la primera que la política para este grupo de personas ha perdido todacredibilidad al ser incapaz de ofrecer respuestas a situaciones que <strong>com</strong>o el conflictocolombiano es de vieja data; la segunda es una r<strong>en</strong>uncia a ejercer la ciudadanía queg<strong>en</strong>era toda clase de cuestionami<strong>en</strong>tos desde una interpretación moderna de lopolítico. La pregunta que deja abierta esta característica de la id<strong>en</strong>tidad de los


42p<strong>en</strong>tecostales estudiados es bi<strong>en</strong> <strong>com</strong>pleja, ¿estamos pres<strong>en</strong>ciando un retorno a lasviejas prácticas religiosas <strong>en</strong>carnadas hoy <strong>en</strong> un nuevo cristianismo o es unarespuesta a las inconsist<strong>en</strong>cias de la modernidad?.• Lo familiarLa hipótesis planteada <strong>en</strong> torno a la primacía del criterio religioso <strong>en</strong> la vida familiar ysexual, se <strong>com</strong>probó mínimam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> este estudio. Pudo observarse cómo la fereligiosa determina la selección de pareja, pero no su formalización, pues la mayoríade las parejas optan por los rituales civil y religioso de manera simultánea. También elmanejo de la sexualidad, desde los elem<strong>en</strong>tos analizados, es similar al<strong>com</strong>portami<strong>en</strong>to actual de los católicos.En cuanto a la socialización de los m<strong>en</strong>ores <strong>en</strong> los valores religiosos p<strong>en</strong>tecostales, seobservó que los adultos no los obligan a integrarse a las prácticas del culto, lo cualpuede t<strong>en</strong>er su explicación <strong>en</strong> el hecho de que los <strong>en</strong>cuestados –conversos <strong>en</strong> sumayoría- vivieron uno a uno su proceso de conversión y <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong>, más que losnacidos <strong>en</strong> un credo, que la afiliación religiosa exige fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te convicción ydeseo personal y esto no puede ser reemplazado por normas o exig<strong>en</strong>cias familiares locual permite a las nuevas g<strong>en</strong>eraciones acceder a la religiosidad de un mododifer<strong>en</strong>te.Sobre la vinculación de la familia al Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal se logró establecer queesta se inicia, por lo g<strong>en</strong>eral, a través de los padres. Se conoció además cómo lafamilia está <strong>com</strong>parti<strong>en</strong>do su papel socializador <strong>en</strong> lo religioso, con otros <strong>en</strong>tes <strong>com</strong>o lamisma iglesia y sus programas de evangelización, los cuales ti<strong>en</strong><strong>en</strong> característicasbi<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes a las tradicionales <strong>en</strong> nuestro medio. Al m<strong>en</strong>os las relacionesobservadas <strong>en</strong> los cultos <strong>en</strong>tre los crey<strong>en</strong>tes y <strong>en</strong>tre estos y los pastores al igual que elproceso de conversión, aparec<strong>en</strong> soportados <strong>en</strong> la idea de la individualización.La conversión se revela <strong>en</strong> este estudio <strong>com</strong>o un factor muy importante <strong>en</strong> la mejoríade las relaciones familiares especialm<strong>en</strong>te cuando todos los miembros llegan apert<strong>en</strong>ecer a este credo o cuando al interior de la familia se pres<strong>en</strong>tan más de dost<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias religiosas. <strong>Los</strong> conflictos se manifiestan <strong>en</strong> familias donde se <strong>com</strong>part<strong>en</strong>p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to católico y p<strong>en</strong>tecostal.• La red socialLa vida cotidiana gira <strong>en</strong> bu<strong>en</strong>a medida <strong>en</strong> torno a sus <strong>com</strong>pañeros del Movimi<strong>en</strong>to yes el factor que prima <strong>en</strong> la relación de pareja, es decir, se trata de un grupo cerrado ycon estrechos vínculos sociales. <strong>Los</strong> datos obt<strong>en</strong>idos no dejan dudas, los miembrosdel Movimi<strong>en</strong>to P<strong>en</strong>tecostal restring<strong>en</strong> sus relaciones sociales al contacto concrey<strong>en</strong>tes de su misma posición religiosa. Este hecho refleja una actitud de <strong>en</strong>cierrocultural, limitado a su contexto religioso, lo cual marca escasa interacción con grupos einstituciones difer<strong>en</strong>tes.


43En síntesis, el balance de los aspectos antes considerados deja ver la predominanciade factores exist<strong>en</strong>ciales, espirituales, ascéticos. <strong>Los</strong> factores económicos y políticosaparec<strong>en</strong> m<strong>en</strong>os <strong>com</strong>prometidos <strong>en</strong> la motivación para el cambio religioso.El cambio religioso: propuestas para nuevas investigacionesEl estudio permitió distinguir algunos elem<strong>en</strong>tos del cambio religioso asociado alP<strong>en</strong>teconstalismo:• En primer lugar el cambio debe <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que <strong>en</strong> la mayoríade los casos se realizó desde la religión católica (89.3%).• En segundo lugar es el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de la conversión el que explica el crecimi<strong>en</strong>to delP<strong>en</strong>tecostalismo. Por otra parte el hecho es principalm<strong>en</strong>te observable <strong>en</strong> lossectores de m<strong>en</strong>ores ingresos, pero también ha sucedido <strong>en</strong> personas de ingresosmedios. El tiempo es otro elem<strong>en</strong>to importante de considerar si se ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>taque el 42.1% se ha vinculado a su religión hace m<strong>en</strong>os de cinco años.• Las razones del cambio <strong>en</strong> este estudio no muestran conexión con el aspectoeconómico <strong>com</strong>o podría expecularse por tratarse de un movimi<strong>en</strong>to protestante,sino con el aspecto psicológico y el espiritual. Sin embargo, es necesarioprofundizar mucho más <strong>en</strong> la conexión del f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o con el factor económicoporque la cultura antioqueña no ha estado aj<strong>en</strong>a ni distante del protestantismo,aunque <strong>en</strong> el aspecto religioso se le haya definido <strong>com</strong>o católica, <strong>en</strong> la prácticamás parece tratarse de una religiosidad híbrida. Difícilm<strong>en</strong>te podría afirmarse queel ethos del antioqueño es predominantem<strong>en</strong>te católico luego de una mirada a lahistoria del desarrollo industrial y empresarial y a la forma <strong>com</strong>o se inició elnarcotráfico <strong>en</strong> nuestro país.• Si se ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta lo anterior y otros elem<strong>en</strong>tos culturales <strong>com</strong>o el matriarcado, yse conectan con el estatus que el P<strong>en</strong>tecostalismo concede a la mujer <strong>en</strong> suorganización, el cual contrasta con el dado por el Catolicismo, podríamospreguntarnos si la llamada “revolución de género” <strong>en</strong> nuestro medio, se estáplasmando a través de este movimi<strong>en</strong>to evangélico. Para lograrlo se requiereprecisar cuáles son los privilegios que adquiere la mujer, qué tipo de mujeres haceel cambio, cuáles son los nuevos modos de vida que el Movimi<strong>en</strong>to les ofrece;saber también si el proceso del cambio religioso hacia el P<strong>en</strong>tecostalismo se iniciacon ellas, es otro elem<strong>en</strong>to que podría ayudar a <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der su rápido avance <strong>en</strong> elmedio antioqueño.• Se requiere profundizar <strong>en</strong> las relaciones <strong>en</strong>tre postura política y sistema decre<strong>en</strong>cias. Se sospecha que <strong>en</strong> este aspecto sé este formando un grupo indifer<strong>en</strong>tepolíticam<strong>en</strong>te, negándose de esta forma las posibilidades de ejercer ciudadanía loque teóricam<strong>en</strong>te lleva a reproducir modelos autoritarios. Así mismo puede estar


44desarrollándose unas relaciones sociales mediadas por cre<strong>en</strong>cias divinasvalidando el papel que cumpl<strong>en</strong> las leyes <strong>en</strong> el ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to social.• También queda p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te el estudio de cohortes de conversos para analizar condetalle el cambio de religión <strong>com</strong>o f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o psicosocial capaz de transformar laid<strong>en</strong>tidad individual y la de los colectivos. Por ahora, la noticia es que hay uncambio <strong>en</strong> marcha que posiblem<strong>en</strong>te t<strong>en</strong>drá repercusiones <strong>en</strong> la cultura antioqueñapor todo lo que significa el p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to religioso, el cambio de credo <strong>com</strong>o cambiode imaginario y desde luego el nuevo hecho de la coexist<strong>en</strong>cia de credosdifer<strong>en</strong>tes.• Desde el punto de vista macrosocial deberá también estudiarse el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de laconversión religiosa a la luz de la globalización de la economía. De nuevo tomafuerza la tesis de Weber acerca de la influ<strong>en</strong>cia directa del sistema de cre<strong>en</strong>ciasreligiosas <strong>en</strong> el desarrollo económico y muy específicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la expansión delcapitalismo, de orig<strong>en</strong> protestante, ahora bajo la forma de los mercados mundialespara impulsar el éxito económico, p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to contrario a la predicación de laresignación del catolicismo. Si esto es correcto, el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de la expansión degrupos religiosos de raíz protestante t<strong>en</strong>drá que ser analizado a la luz del cambiode religión que se vi<strong>en</strong>e dando desde el Catolicismo hacia el Movimi<strong>en</strong>toP<strong>en</strong>tecostal.


454. BIBLIOGRAFÍAARBOLEDA MORA, Carlos A. “El movimi<strong>en</strong>to p<strong>en</strong>tecostal: desarrollo mundial, oríg<strong>en</strong>es históricos ypres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Colombia”. Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana, 2000. Docum<strong>en</strong>to de trabajo.________. Pluralidad religiosa <strong>en</strong> Medellín. Medellín: Secretariado de Ecum<strong>en</strong>ismo, Arquidiócesis deMedellín, 2000.________. El pluralismo religioso <strong>en</strong> Colombia. Medellín: Secretariado de Ecum<strong>en</strong>ismo,Arquidiócesis de Medellín, 2000.________. “Teoría de la religión”. Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana, 1999. 106 p. Docum<strong>en</strong>tode trabajo.ARBOLEDA MORA, Carlos A., et al. La religiosidad del jov<strong>en</strong> universitario de Medellín. Medellín:Universidad Pontificia Bolivariana, 1999.BERGER, Peter L. Para una teoría sociológica de la religión. Barcelona: Kairós, 1971.CASTELLS, Manuel. La era de la información: economía, sociedad y cultura. Vol. 2, El poder de laid<strong>en</strong>tidad. Barcelona: Alianza Editorial, 1997.DEPARTAMENTO DE ANTROPOLOGÍA, FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS,UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA. Las religiones <strong>en</strong> Colombia. VII Congreso de Antropología <strong>en</strong>Colombia. Medellín, 1994.FERRARI, Giuseppe, es el Secretario nacional del "Grupo de investigación e información sobre lassectas" y director editorial de la revista Religioni e Sette nel mondo <strong>en</strong> Italia.FONTAINE TALAVERA, Arturo; BEYER, Harald. Retrato del movimi<strong>en</strong>to evangélico a la luz de las<strong>en</strong>cuestas de opinión pública. Santiago de Chile: s.e, s.f. Docum<strong>en</strong>to de trabajo.GODDIJN, H. y W. Sociología de la religión y de la iglesia. Bu<strong>en</strong>os Aires: Carlos Lohlé, 1973HOLLAND, Clifton L., es director del Programa Latinoamericano de Estudios Sociorreligiosos(PROLADES) <strong>en</strong> San José, Costa Rica; es el autor de Hacia un sistema de clasificación de gruposreligiosos <strong>en</strong> América Latina, con un <strong>en</strong>foque especial sobre el movimi<strong>en</strong>to protestante. SanJosé, Costa Rica: PROLADES, 2002.MELTON, J. Gordon, es el director del Institute for the Study of American Religion <strong>en</strong> Santa Barbara,California; es autor de más de 40 libros y artículos sobre grupos religiosos, incluy<strong>en</strong>do TheEncyclopedia of American Religion (Detroit, Michigan: Gale Research, Fifth Edition, 1997)

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