Historia social Comparada de AL. Pueblos - Archivo Chile

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RECONOCIMIENTOSA: los investigadores latinoamericanos mencionados en elprólogo.A: Marcelo Alvarado M., investigador <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong>Investigación <strong>de</strong> Movimientos Sociales "Pedro Vuskovic", porsus comentarios críticos, especialmente en los capítulosrelacionados con el Pensamiento Social.A: Carlos Vega Delgado y el Director <strong>de</strong>l Liceo...........Profesor......... que con su generosa contribución hicieronposible la materialización <strong>de</strong> este libro.A: Los y las digitadoras que tuvieron la paciencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>scifrarmi letra: Itzia Pintado, Juan D. Cáceres Toledo, Sandra Liddid,Julia Antivilo, Beatriz Bataszew, Sergio Espinoza y ClaudiaCastillo.A: Elías Letelier (Canadá) por colocar estas páginas enINTERNET._________________________________Nº Inscripción:......................ISBN:................................Editado por Instituto <strong>de</strong> Investigación <strong>de</strong> Movimientos Sociales"Pedro Vuskovic" (Güemes 110 - La Reina, Santiago) y por Talleres<strong>de</strong> Impresos Atalí (Vicente Reyes 1290, Punta Arenas) <strong>Chile</strong>, 1997.2


TOMO IINDICEPrólogo.PRIMERA PARTELOS PUEBLOS ORIGINARIOSCapítulo I: RECOLECTORES Y AGRO-<strong>AL</strong>FAREROS.Capítulo II: LA TRANSICION DEL MODO DE PRODUCCION COMUN<strong>AL</strong> A LASPRIMERAS DESIGU<strong>AL</strong>DADES SOCI<strong>AL</strong>ES (Agricultura, ecosistema,metalurgia, alfarería, tejido y cestería, comunidad-naturaleza,primeras al<strong>de</strong>as, relaciones <strong>de</strong> parentesco el papel <strong>de</strong> la mujer.Culturas: Olmeca, Maya, Teotihuacán, Tolteca, Chavín, Nazca,Mochica, Tiahuanaco, Huari, Chimú, Tairona, San Agustín y Taínos.Capítulo III: EL MODO DE PRODUCCION COMUN<strong>AL</strong>-TRIBUTARIO DE LASFORMACIONES SOCI<strong>AL</strong>ES INCA Y AZTECA (Ambiente, Revolución urbana,Desigualda<strong>de</strong>s Sociales, Estado).SEGUNDA PARTEESPAÑA Y PORTUG<strong>AL</strong> ANTESDE LA CONQUISTA DE AMERICACapítulo I: ESPAÑA (impacto <strong>de</strong> la invasión musulmana, elcampesinado, Estado, la Mesta, las ciuda<strong>de</strong>s, la burguesíacomercial, la España <strong>de</strong>l siglo XV).PORTUG<strong>AL</strong> (el feudalismo "sui-géneris", la primera revoluciónburguesa <strong>de</strong>l mundo, las expediciones ultramarinas).Capítulo II: EL MUNDO DEL SIGLO XV (el Imperio Otomano, Ghana,Malí, Benin, China, Japón, Indias, Islam, ciuda<strong>de</strong>s italianas,Países Bajos, Inglaterra y Francia).TERCERA PARTELA CONQUISTACapítulo I: A LA BUSQUEDA DEL ORO (genocidio, indígenas vistos porlos conquistadores, población americana hacia 1492).Capítulo II: LA RESISTENCIA INDIGENA (Caonabo, Enriquillo, Hatuey,Guama, Guaicaipuro, Cauauhtémoc, Tupac Amaru I, Rumiñahui,Lautaro).CUARTA PARTELA COLONIACapítulo I: Caracterización general.Capítulo II: Colonización y acumulación originaria.3


Capítulo III: La Estructura Económica.Capítulo IV: Las Relaciones <strong>de</strong> Producción. (Encomiendas, mita,concertaje, inquilinaje, esclavitud, indígenas y negros, salariadoincipiente).Capítulo V: Clases Sociales. (La rebelión <strong>de</strong> los esclavos, ellevantamiento <strong>de</strong> Tupac Amaru, la condición <strong>de</strong> la mujer).Capítulo VI: Estado, Instituciones y manifestaciones culturales.(Real Audiencia, Cabildo, Iglesia e Inquisición, Cultura).Capítulo VII: La lucha intercapitalista por el control <strong>de</strong> América.(Piratas y corsarios, contrabando).Capítulo VIII: La <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España y las Reformas Borbónicas.Capítulo IX: Las especificida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la colonia.Cronologías.Bibliografías.-<strong>Pueblos</strong> Originarios.-España, Portugal y el mundo <strong>de</strong>l siglo XV.-Conquista.-Colonia.A los que entregaron sus vidaspor la Unidad Latinoamericana,4


<strong>de</strong> Bolívar al Che GuevaraP R O L O G OVarios escritores, entre ellos García Márquez, han dicho quesus libros son esencialmente variaciones <strong>de</strong> una misma y solanovela. Quizás a los historiadores nos pasa algo similar, comopodría <strong>de</strong>ducirse <strong>de</strong> la siguiente narración acerca <strong>de</strong> cómo se fuegestando esta <strong>Historia</strong> Social <strong>Comparada</strong> <strong>de</strong> América Latina.La presente obra es el resultado <strong>de</strong> medio siglo <strong>de</strong>investigación sobre temas latinoamericanos, realizada en los<strong>Archivo</strong>s <strong>de</strong> diferentes países <strong>de</strong> nuestra América y <strong>de</strong> Europa y,especialmente, en el terreno <strong>de</strong> los acontecimientos, recogiendohistorias orales, en contacto con mujeres y hombres <strong>de</strong> los <strong>Pueblos</strong>Originarios contemporáneos, con los mestizos, que constituyen lamayoría <strong>de</strong> la población, con negros, zambos y mulatos, con lajuventud, los campesinos, trabajadores urbanos e intelectualescomprometidos con el cambio <strong>social</strong> y con las mujeres, hasta hacemuy pocos años, no reconocidas como participantes activas <strong>de</strong> lasociedad.Este libro es lacontinuación <strong>de</strong> un camino <strong>de</strong> investigación que comencé a transitaren Argentina <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> mis maestros, Víctor Domingo Bouilly,que me inició en el estudio <strong>de</strong> la <strong>Historia</strong> Universal, y <strong>de</strong> JoséLuis Romero, que con su visión <strong>de</strong> historiador <strong>de</strong> la culturamedieval y mo<strong>de</strong>rna, estimuló mis primeros estudios acerca <strong>de</strong> laEspaña anterior a la conquista <strong>de</strong> América; todavía guardo comotesoro un manuscrito, elaborado en l952, sobre "La España noocupada por los musulmanes", que posteriormente fue la base <strong>de</strong> miensayo "España antes y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong> América",publicado por la Revista "Pensamiento Crítico", La Habana, l969.Luego, Silvio Frondizi orientó mis primeros artículos sobreAmérica Latina y Milcía<strong>de</strong>s Peña contribuyó a mi formación respecto<strong>de</strong>l materialismo histórico, introduciéndome en el estudio <strong>de</strong>Gramsci, siendo uno <strong>de</strong> los primeros en importar en l95l los libros<strong>de</strong> este marxista italiano, tan tergiversado hoy día.Pero lo que <strong>de</strong>cidió mi compromiso teórico y político fue laRevolución Boliviana <strong>de</strong> l952, la primera gran revolución obrera<strong>de</strong>l continente, sobre la cual redacté varios artículos, basado enlos diarios que recibía Frondizi <strong>de</strong>s<strong>de</strong> La Paz y en un viaje quehice a esa convulsionada nación.Enamorado <strong>de</strong> una chilena y <strong>de</strong>l movimiento obrero <strong>de</strong> estepaís, inicié una investigación en l954 que culminó años <strong>de</strong>spués en6 tomos <strong>de</strong> una Interpretación marxista <strong>de</strong> la <strong>Historia</strong> <strong>de</strong><strong>Chile</strong>.5


Ser elegido en l959 Dirigente Nacional <strong>de</strong> la Central Unica <strong>de</strong>Trabajadores <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, la CUT <strong>de</strong> los buenos tiempos <strong>de</strong> ClotarioBlest, me permitió profundizar en el estudio no sólo <strong>de</strong>lsindicalismo sino <strong>de</strong> otros movimientos <strong>social</strong>es, intercambiandoestrechamente i<strong>de</strong>as con los precursores chilenos <strong>de</strong>l tema: MarceloSegall, Julio César Jobet y Jorge Barría.Pu<strong>de</strong> entonces publicar en l96l Los Discursos <strong>de</strong> ClotarioBlest, en l962 una <strong>Historia</strong> <strong>de</strong>l Movimiento Obrero <strong>Chile</strong>no y enl971 Las Guerras Civiles <strong>de</strong> l85l y l859 en <strong>Chile</strong>, Universidad <strong>de</strong>Concepción.Estos ensayos me plantearon la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>smitificar unahipótesis corriente en las décadas <strong>de</strong> l930 a l960: que <strong>Chile</strong> y lasotras naciones latinoamericanas eran feudales, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lacolonización hasta bien entrado el siglo XX. Actualizando misanteriores estudios sobre el feudalismo europeo y comparándoloscon el proceso <strong>de</strong> nuestra América colonial y <strong>de</strong>cimonónica, pu<strong>de</strong><strong>de</strong>mostrar, apoyado en los pioneros trabajos <strong>de</strong> Sergio Bagú yMilcía<strong>de</strong>s Peña, que en América Latina nunca hubo un régimenfeudal, aunque sí relaciones <strong>social</strong>es precapitalistas como laencomienda, el inquilinaje y el "arrendire", que no siempre sonesencialmente feudales, a pesar <strong>de</strong> su apariencia, tesis quesostuve en "América Latina: ¿feudal o capitalista?", traducido alinglés en l968, al alemán en l969, al italiano en l973 y alfrancés en l980.Otro <strong>de</strong> los aspectos más relevantes, también <strong>de</strong>scuidado porla historiografía <strong>de</strong> entonces -adicta a la narración <strong>de</strong> batallas,ascenso y caída <strong>de</strong> gobiernos- era la vida cotidiana, cuestióncentral para reconstruir el pasado <strong>de</strong> carne y hueso. Tuve laoportunidad en l973-74 <strong>de</strong> iniciar esta primera exploración en unlugar insólito: los campos <strong>de</strong> concentración, "gracias" a Pinochet;leí primero en el Estadio <strong>Chile</strong> cerca <strong>de</strong> 200 novelas a escondidas,a la luz <strong>de</strong> potentes reflectores que los militares nos colocabantodas las noches para alterar el <strong>de</strong>scanso, y <strong>de</strong>spués en Chacabuco,en el <strong>de</strong>sierto salitrero, a la luz <strong>de</strong> la luna y <strong>de</strong> unas estrellasmaravillosas, al alcance <strong>de</strong> la mano. Logré que mis notas -a vecesen verso para que pasaran más fácilmente por la guardia- llegarana manos <strong>de</strong> mi hija Laura, quien me las entregó cuando salí alexilio, don<strong>de</strong> redacté unas "Notas para una Sociología <strong>de</strong> la novelachilena (l900-l950)".Cuando abordaba este tema en las mazmorras <strong>de</strong> la dictadura,rememoraba mis antiguas lecturas <strong>de</strong> los "Anales" <strong>de</strong> los buenostiempos, aquellos <strong>de</strong> Marc Bloch y Lucien Fevre, <strong>de</strong>svirtuados porsus sucesores que optaron por el facilismo en sus "entretenidos" yvendibles libros sobre la historia <strong>de</strong> los vestidos y carruajes,que ni siquiera alcanza a ser microhistoria.Me di cuenta <strong>de</strong> la importancia histórica <strong>de</strong> saber qué comíala gente en <strong>de</strong>terminada época, cómo se bailaba y cantaba, don<strong>de</strong>6


vivía, qué se leía, que se veía en teatro y cine, en qué sedivertía la gente, qué prejuicios sexuales existían, las censurasy autorepresiones, cómo transcurría la vida urbana y rural.Recién entonces comprendí a cabalidad lo que me había dichomi maestro José Luis Romero: vaya a los archivos, pero cuidado conconvertirse en un historiador archivero, <strong>de</strong> esos que creen que porhallar un documento han <strong>de</strong>scubierto el pasado. La vida real <strong>de</strong> lospueblos - me <strong>de</strong>cía- la encontrará mejor expresada en las novelas yobras artísticas que en los fríos documentos que, por seroficiales, tienen un enfoque i<strong>de</strong>ológico sesgado.El análisis que hice <strong>de</strong> la novelística chilena me fue <strong>de</strong> granutilidad para los capítulos <strong>de</strong> la vida cotidiana <strong>de</strong> los tomos IV,V y VI <strong>de</strong> la Interpretación Marxista <strong>de</strong> la <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>.Similar criterio metodológico utilicé en "Sociología <strong>de</strong> la MúsicaPopular Latinoamericana", aún inédito, que redacté en l986 enBuenos Aires.En la primera fase <strong>de</strong> mi exilio, en Alemania, en laUniversidad Goethe, en el Departamento don<strong>de</strong> se gestó la Escuela<strong>de</strong> Frankfurt, enriquecí el estudio más sistemático <strong>de</strong> la vidacotidiana, dictando un curso sobre "Sociología <strong>de</strong> la novelalatinoamericana". Asimismo fue <strong>de</strong>cisivo para mis proyectos laaprobación por la Comisión <strong>de</strong> Investigación <strong>de</strong> dicha Universidadalemana <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> investigación sobre América Latina, siglo XX,que presenté en l975. Un a<strong>de</strong>lanto <strong>de</strong> esa investigación fuepublicado por la Editorial Fontamara <strong>de</strong> Barcelona en l979: LaFormación Social Latinoamericana (l930-l970). Ese mismo año fuicoautor con S. Bagú, E. Man<strong>de</strong>l, A.G. Frank, R. <strong>de</strong> Armas y R.Olmedo <strong>de</strong>l libro América Latina: feudalismo, capitalismo ysub<strong>de</strong>sarrollo, Ed. Akal, Madrid.En la segunda fase <strong>de</strong> mi exilio, Venezuela, se me brindó laoportunidad <strong>de</strong> trabajar en el Centro <strong>de</strong> Estudios Integrales <strong>de</strong>lAmbiente (CENAMB). Allí tomé conciencia por primera vez <strong>de</strong> lasdimensiones mundiales <strong>de</strong> la crisis ecológica, no <strong>de</strong>bidamenteapreciada por las diferentes corrientes <strong>de</strong> pensamiento, incluidoel marxismo. Recordé una reflexión <strong>de</strong> Horace Davis: "Un sistemateórico se mantiene o se cae, no sobre la base <strong>de</strong> algunas pare<strong>de</strong>s,sino por su capacidad en captar los nuevos problemas que sepresentan".A sugerencia <strong>de</strong>l Director <strong>de</strong>l CENAMB, José Balbino León,comencé a investigar la génesis <strong>de</strong>l <strong>de</strong>terioro ambiental y algunosfundamentos epistemológicos para superar la concepciónantropocéntrica <strong>de</strong> la historia, sin caer en la metafísica <strong>de</strong> lanaturaleza, integrando el Ambiente, es <strong>de</strong>cir la relación sociedadglobal humana-naturaleza a la disciplina histórica. Mi primeraaproximación a esta <strong>de</strong>nsa temática fue publicada con el título:"Consi<strong>de</strong>raciones preliminares sobre la historia <strong>de</strong>l Ambiente enAmérica Latina", CENAMB, Caracas, l98l.7


Otro avance sobre el tema fue mi libro Hacia una <strong>Historia</strong> <strong>de</strong>lAmbiente en América Latina. De las culturas aborígenes a la crisisecológica actual, Ed. Nueva Sociedad-Nueva Imagen, México, l983,que estudiosos alemanes <strong>de</strong>cidieron traducir con el título:"Umweltin Lateinamerika. Die Geschichte einer Zerstörung", por consi<strong>de</strong>rarque era la primera aproximación a la historia <strong>de</strong> la crisisambiental latinoamericana. Con los ecologistas aprendí que la obramaestra <strong>de</strong> los hombres post agro-alfareros ha sido <strong>de</strong>svastar ycrear <strong>de</strong>siertos.Años antes me había dado cuenta <strong>de</strong> que la mujer no eraconsi<strong>de</strong>rada como forjadora y parte <strong>de</strong> la historia, concepciónandrocéntrica que <strong>de</strong>jaba fuera a la mitad <strong>de</strong> la población. Comencéa procesar la fichas que había acumulado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> l959 y me <strong>de</strong>cidí aredactar el primer borrador. Luego <strong>de</strong> discutirlo con variasfeministas europeas y latinoamericanas, entre ellas la Dra. MichaLagos, que enriquecieron el texto, publiqué un ensayo titulado:<strong>Historia</strong> y Sociología <strong>de</strong> la Mujer latinoamericana, Ed. Fontamara,Barcelona, l98l. Nuevos estudios que realicé en Cuba, RepúblicaDominicana, Venezuela, Colombia, México y en conversaciones conlas exiliadas chilenas, argentinas, uruguayas y brasileñas memotivaron a publicar otra contribución: La mitad invisible <strong>de</strong> la<strong>Historia</strong>. El protagonismo <strong>social</strong> <strong>de</strong> la mujer latinoamericana, Ed.Sudamericana-Planeta, Buenos Aires, l988.Asimismo, me preocupaba la ausencia, en los libros, <strong>de</strong> los<strong>Pueblos</strong> Originarios, a los cuales se les llamaba peyorativamenteindios, en la historiografía tradicional. Obviamente, ésta nopodía <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> mencionarlos en el período <strong>de</strong>nominado "Prehistoria"ni menos omitir su participación en la Resistencia a la invasiónespañola y portuguesa. Sin embargo, <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarlos en elestudio <strong>de</strong> los siglos XIX y XX, como si se hubieran extinguido. Enrigor, no pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rse nuestra historia si no se analiza elpapel que han jugado hasta el presente los <strong>Pueblos</strong> Originarios ylas diversas formas <strong>de</strong> mestizaje. De esta toma <strong>de</strong> concienciahistórica surgieron mis trabajos: <strong>Historia</strong> <strong>de</strong>l Movimiento Indígena<strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, publicado por el Comité Regional Indígena <strong>de</strong> Suramérica,Caracas, l980; más tar<strong>de</strong> "Los <strong>Pueblos</strong> Originarios", Ed. CELA,Santiago, l992; "500 años <strong>de</strong> Resistencia Indígena" por la mismaeditorial y Chiapas, con todas las fuerzas <strong>de</strong> la historia, editadopor el Instituto <strong>de</strong> Investigación <strong>de</strong> Movimientos Sociales "PedroVuskovic", l994, como síntesis <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> luchas <strong>de</strong> los<strong>Pueblos</strong> Originarios <strong>de</strong> México.A estas omisiones étnicas y <strong>de</strong> género <strong>de</strong> la historiografíatradicional se sumaba la subestimación <strong>de</strong> otros MovimientosSociales, quizás por aquello que sentenció Unamuno: "Como no seama al pueblo,no se lo estudia, no se lo conoce para amarlo". Elgran ausente <strong>de</strong> esa historia contada a medias continuaba siendo elpueblo: las mujeres, especialmente <strong>de</strong> abajo, los trabajadoresurbanos, los campesinos y los habitantes <strong>de</strong> las poblacionesperiféricas pobres.8


Entonces me <strong>de</strong>diqué a profundizar los trabajos que habíapublicado en la década <strong>de</strong> l960, editando en Caracas Génesis yevolución <strong>de</strong>l Movimiento Obrero chileno hasta el Frente Popular y"Notas sobre la historia <strong>de</strong>l movimiento obrero venezolano", UCV,l978. También consi<strong>de</strong>ré importante contribuir a llenar el vacíoque existía en los trabajos <strong>de</strong> entonces sobre la conciencia <strong>de</strong>clase, repitiendo lo dicho por Marx respecto <strong>de</strong> la conciencia "ensí" y "para sí", sin advertir que eran categorías kantianas, quecomo se sabe Marx no alcanzó a <strong>de</strong>sarrollar. A tal efecto, presentéuna ponencia en un Congreso Internacional <strong>de</strong>l MOLA, efectuado enCaracas en l980, titulado "Consi<strong>de</strong>raciones sobre lasmanifestaciones <strong>de</strong> la conciencia <strong>de</strong> clase en el movimiento obrerolatinoamericano", don<strong>de</strong> establecía diferentes estadios: clase,conciencia <strong>de</strong> clase, conciencia política <strong>de</strong> clase y concienciarevolucionaria <strong>de</strong> clase.Durante mis 8años <strong>de</strong> exilio en el Caribe comprendí recién a cabalidad lasignificación <strong>de</strong> la cultura afro en la historia <strong>de</strong> América Latina.Hice un primer avance <strong>de</strong> investigación en el ensayo Estado yEstructura <strong>de</strong> clases en Venezuela y luego en el artículo sobre lamás importante revolución <strong>de</strong> esclavos : "Haití, primer paísin<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> América Latina", publicado posteriormente por larevista "Todo es <strong>Historia</strong>", Buenos Aires, 1987.Con<strong>de</strong>nsé un intento <strong>de</strong> teorización sobre los MovimientosSociales en una ponencia presentada en el V Congreso Nacional <strong>de</strong>Sociología <strong>de</strong> Colombia, con el título <strong>de</strong> "La especificidad <strong>de</strong> losMovimientos Sociales en América Latina", Me<strong>de</strong>llín, 1985; y mástar<strong>de</strong>, con una mayor acumulación <strong>de</strong> conocimientos en el terreno,publiqué "I<strong>de</strong>as para un <strong>de</strong>bate sobre los Movimientos Sociales",Ediciones Sembrando, Santiago, 1994.Al mismo tiempo, impresionado por la Teología <strong>de</strong> laLiberación, teoría nacida en tierra latinoamericana, empecé aestudiar las manifestaciones <strong>de</strong> la religiosidad popular en nuestrahistoria, comprobando la participación <strong>de</strong> sacerdotes progresistasen la Revolución por la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y en los procesos Sociales<strong>de</strong> los Siglos XIX y XX. Mi primera ponencia sobre el papel <strong>de</strong> loscristianos <strong>de</strong> base la presenté en el Seminario "Marx y AméricaLatina", organizado por la UNAM en 1983. Y otra sobre "Lareligiosidad popular" en el Encuentro <strong>de</strong> las Organizacioneseclesiales <strong>de</strong> base, efectuado en Caracas en 1985.En el Centro <strong>de</strong> Investigaciones Históricas <strong>de</strong> la Universidad<strong>de</strong> Río IV, Córdoba, trabajé durante 1987-88 sobre el significado<strong>de</strong>l Regionalismo en la historia latinoamericana, junto con EdmundoHeredia, <strong>de</strong> quien soy <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> sus aportes no sólo en las luchas<strong>de</strong> la Capital contra las Provincias en el Siglo XIX sino tambiénen nuestra contemporaneidad.Motivado por la agudización <strong>de</strong> la crisis <strong>de</strong>l en<strong>de</strong>udamiento enlas décadas <strong>de</strong> 1970 y 80, me puse a investigar su génesis y9


<strong>de</strong>sarrollo, y especialmente su prolongado impacto en nuestrahistoria. Así surgió el libro <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> la Deuda Externalatinoamericana y entretelones <strong>de</strong>l en<strong>de</strong>udamiento argentino, Ed.Sudamericana-Planeta, Buenos Aires, l987, que puse a discusión <strong>de</strong>lEncuentro Internacional sobre Deuda Externa, organizado por laUniversidad <strong>de</strong> Lewisville, Estados Unidos, l988, don<strong>de</strong> hicimosequipo con André G. Frank contra las ten<strong>de</strong>ncias neoliberales queya comenzaban a surgir.Aprendí con José Luis Romero la necesidad metodológica <strong>de</strong>hacer <strong>Historia</strong> <strong>Comparada</strong> para po<strong>de</strong>r explicar las similitu<strong>de</strong>s yespecificida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los países latinoamericanos. Organicé en l976un Seminario en la Universidad Goethe <strong>de</strong> Frankfurt: "<strong>Historia</strong><strong>Comparada</strong> entre el movimiento obrero europeo y latinoamericano" yposteriormente otro sobre "Medio siglo <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> <strong>Comparada</strong>:Venezuela y <strong>Chile</strong>", auspiciado por la UCV en l983.En este intento <strong>de</strong> contribuir al enriquecimiento <strong>de</strong>lmaterialismo histórico, siempre con la mirada latinoamericana -sinimitar a los que estudiaban América Latina <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Marx- traté <strong>de</strong>profundizar en el pensamiento <strong>de</strong> los marxistas latinoamericanosanteriores a la era stalinista: el venezolano Salvador <strong>de</strong> laPlaza, sobre el cual hice un libro titulado: Salvador <strong>de</strong> la Plaza,sus trabajos y sus días, UCV, l98l; el chileno Luis EmilioRecabarren, <strong>de</strong>l cual publicamos Obras Escogidas en colaboracióncon Jobet y Barría en l964 y l97l; los cubanos Baliño y Mella,escasamente conocidos en nuestra América; el argentino AníbalPonce y el más creativo <strong>de</strong> ellos: José Carlos Mariátegui; sobre elpensamiento <strong>de</strong> ellos, elaboré el libro: Los Precursores <strong>de</strong> laLiberación Nacional y Social en América Latina, Ediciones AlFrente, Buenos Aires, l987.Así se fue configurando mi concepción <strong>de</strong> la historia, comoomniabarcante <strong>de</strong> lo que ocurre en la sociedad, porque como <strong>de</strong>cíaWilhem Bauer: "La historia es un río <strong>de</strong> corriente única y nadiepue<strong>de</strong> preten<strong>de</strong>r un conocimiento histórico verda<strong>de</strong>ro si sólo hapuesto ante su vista una parte <strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> este río, o alguno <strong>de</strong>sus afluentes". Por eso, para ser historiador hay que saberAntropología cultural, sociología, economía, ecología, <strong>de</strong>mografía,literatura, música, feminismo, culturas indígena y afro-latina,religiosidad popular, filosofía, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ciencia política, ytambién un poco archivero, problemática que traté <strong>de</strong> abordar enIntroducción a una teoría <strong>de</strong> la historia para América Latina, Ed.Planeta, Buenos Aires, l992.Este libro constituyó un intento <strong>de</strong> abstracción -en el buensentido hegeliano- <strong>de</strong> mi principal obra: <strong>Historia</strong> General <strong>de</strong>América Latina, en 9 tomos. Pu<strong>de</strong> hacerla porque la UniversidadCentral <strong>de</strong> Venezuela me permitió renunciar a mi cargo <strong>de</strong> ProfesorTitular, a tiempo completo, y optar a horas convencionales con elobjeto <strong>de</strong> disponer <strong>de</strong> más tiempo. Clasifiqué mis fichas acumuladasdurante décadas y con la colaboración <strong>de</strong> Luisa Werth me puse a10


edactar las 4.200 páginas durante 7 años. Y la misma Universidadse hizo cargo <strong>de</strong> la edición en l984.Después la puse a discusión en las Universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Caracas,UNAM, Autónoma <strong>de</strong> Santo Domingo, La Habana, Nacional <strong>de</strong> Colombia,<strong>de</strong> Quito, Guayaquil, Buenos Aires, Córdoba, Santiago <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> yotras, don<strong>de</strong> aprendí y recibí comentarios críticos y aportes <strong>de</strong>connotados investigadores. En varios países se hicieron Seminariosque duraron entre uno y tres meses, don<strong>de</strong> se discutió cada tomopor especialistas <strong>de</strong> ese período histórico, que en muchos casosentregaron sus aportes por escrito. Muy interesante fue laexperiencia <strong>de</strong> poner a discusión en cada país los temas másimportantes <strong>de</strong> su historia; por ejemplo, en la UNAM puse adiscusión mis capítulos sobre el Imperio Azteca y la RevoluciónMexicana. Recuerdo que investigadores chilenos, uruguayos yargentinos que estaban exiliados en México me dijeron que mearriesgaba a ser muy criticado. Les dije: ¿Y quién va a apren<strong>de</strong>rmás <strong>de</strong> este <strong>de</strong>bate?. Efectivamente, logré así enriquecer mi obra,incorporando las observaciones al libro que hoy entrego. Losinvestigadores que participaron en los Seminarios <strong>de</strong> discusión <strong>de</strong>la <strong>Historia</strong> General <strong>de</strong> América Latina fueron los siguientes:Venezuela: Héctor Malavé Mata, Armando Córdova, Irene Rodríguez,Héctor Silva Michelena, D.F. Maza Zavala, Luis Cipriano Rodríguez,Rigoberto Lanz, María Sol Pérez Schael, Trino Márquez, EstebanEmilio Mosonyi, Heinz Sontag, Judith Valencia, Francisco Mieres,José Balbino León, Luis Brito García, Simón Saénz Mérida, VíctorPizani, Andrés Serbin, Gastón Carvallo, Manuel González Abreu,Fulvia Nieves, Alexan<strong>de</strong>r Luzardo, María <strong>de</strong>l Mar Lovera, RaúlDomínguez, Carlos Febres, Marcial Ramos, Hugo Calello, ArturoSosa, Hernán Pardo, Paz Luzzi, Helena Guerra, Dorothea Melcher,Carlos Walter, B. Mommer, Carlos Sabino, Luis Navarrete, RamónAlvarado, José Luis Briceño, Maruja Acosta, Guillermo Rebolledo,Nora Castañeda, Trino Díaz y Emeterio Gómez,Ecuador: Manuel Agustín Aguirre, José Moncada, Enrique Ayala,Agustín Cueva, Carlos Landazuri, Lenin Ortiz, Jorge Marcos,Segundo Moreno, Nicanor Jácome, Jorge Núñez, Leonardo Espinoza,Rafael Quintero, Manuel Chiriboga, Patricio Icaza, Víctor Granda,Carlos Rojas, Manuel Medina Castro y Juan Paz y Miño.Colombia: Marco Palacios, Rodrigo Alzate, Enrique Valencia, JesúsBejarano, Magdalena León, Ricardo Sánchez, Alvaro Tirado, LibardoGonzález, Víctor Moncayo, Salomón Kalmanovitz, Bernardo Tovar,Mario Arrubla, Hermes Tovar, Emilio Pradilla, Gonzalo Correal,Héctor Llanos, Pedro Gamboa, Abel López, Germán Colmenares, JaimeJaramillo, Margarita González, Gerardo Molina, Fernán González,Ligia <strong>de</strong> Ferrufino, Mauricio Arcilla, Socorro Ramírez, GuiomarDueñas, Alfredo Vázquez Carrizosa, Isabel Sánchez y MiriamJiménez.Perú: Luis Lumbreras, Aníbal Quijano y Rodrigo Montoya.11


Bolivia: Mauricio Antezana, Cayetano Llobet, Carlos Toranzo, HugoGonzález Moscoso y Luis Baudin.México: Leopoldo Zea, Alonso Aguilar, Eduardo Matos, Sergio <strong>de</strong> laPeña, Guillermo Garcés, Manuel Aguilar Mora, Moisés GonzálezNavarro, Armando Bartra, Octavio Rodríguez Araujo, Adolfo Gilly,Alejandro Gálvez, Teresita Barbieri, Luis Felipe Bates, JavierGuerrero, Héctor Guillén, Francisco Gómez Jara, Abelardo Villegas,Sergio Mén<strong>de</strong>z Arceo, Enrique Dusell, Juan Felipe Leal, CuauhtémocGonzález, Alicia Bárcena, Miguel Concha y Fernando Carmona,Armando Cassígoli, Fe<strong>de</strong>rico García M. y Heinz Dietrich S.Centroamérica: E<strong>de</strong>lberto Torres-Rivas y Mario Salazar Valiente (ElSalvador), Severo Martínez Peláez y Marco Antonio Sagastume(Guatemala), Arnoldo Mora (Costa Rica), Ricaurte Soler, JorgeTurner y Alfredo Castillero (Panamá), Carlos Vega y ElioMontenegro (Nicaragua).Puerto Rico: Manuel Maldonado-Denis y A.G. Quintero Rivera.Haití: Suzy Castor, Gerard Pierre Charles, Arnold Antonin e IvesDorestal.República Dominicana: Roberto Cassá, J.I. Jiménez Grullón, RubénSilié, Alberto Malagón y Julio Ortega.Cuba: Julio Le Riverend, Sergio Guerra, Oscar Zanetti, R. SegreraL., Enrique López Oliva, Niurka Pérez, Ramón <strong>de</strong> Armas, SalvadorMorales, Juan Valdés y Julio Carranza.Brasil: Rui Mauro Marini, E<strong>de</strong>r Sa<strong>de</strong>r y Clodoaldo Bueno.Uruguay: Lucía Sala y Gustavo Melassi.Paraguay: Atilio Joel Casal.Argentina: Edmundo Heredia, Hugo Biaggini, León Pomer, AlbertoPla, María Saénz, Carlos Sempat Assadourian, Gregorio Selser,Jorge Schvarzer, Julián Lemoine, Antonio Brailowsky, HéctorCejenovich, Miguel Murmis, Juan Carlos Marín, Pablo Gutman, MarcosKaplan, Mirta Henault, Osvaldo Reig, Eduardo Saguier, HoracioTarcus, Ricardo San Esteban y Tomás Vasconi.<strong>Chile</strong>: Abraham Pimstein, Pedro Vuskovic, Enzo Faletto, HugoZemelman, Eduardo Novoa Monreal, Carlos Villagrán, Isabel Allen<strong>de</strong>,Jaime Torres, Carlos Matus, Silvia Mezzano, Ricardo Yocelevsky,Eduardo Ruiz, José Valenzuela, Belarmino Elgueta, Ana Pizarro,Luisa Werth, Alejandro Saavedra, Guillermo Briones, Jorge A. LagosN., Leonardo Jeffs, Alejandro Chelén Rojas y Salvador Di<strong>de</strong>s, LuisCruz, Carlos Ruiz, Marcelo Alvarado M., Alejandro Witker y SergioGonzález.12


Francia: Michael Lowy y Mary Chantal.Holanda: Marcelo Segall.Bélgica: Ernest Man<strong>de</strong>l.Alemania: Claudia von Werlhoff, Klauss Meschkat, Hans PeterNeuhof, Andreas Buro, Marta Fuentes, Verónica Benholt y MarioDurán Vidal.España: Miguel Izard, Pelai Pagés y Xabier Arizabalo.Canadá: André G. Frank y Pierre Moutar<strong>de</strong>.Estados Unidos: Paul Sweezy, Robert E. Blies, Peter Winn y CarlosJohnsonNaciones Unidas: investigador Augusto Angel Maya.Algunos <strong>de</strong> estos investigadores no estuvieron en losSeminarios, pero conocieron la obra y enviaron sus comentarios.El texto original y los comentarios críticos recogidos en lasdiversas giras han sido la base fundamental <strong>de</strong> los tomos que hoyentregamos a las nuevas generaciones para reiniciar un <strong>de</strong>batehistórico más necesario que nunca en esta fase <strong>de</strong> mundialización<strong>de</strong>l capital financiero, claramente atentatoria <strong>de</strong> nuestrai<strong>de</strong>ntidad.La presente obra en cierta medida es colectiva porque recogela acumulación <strong>de</strong> conocimientos <strong>de</strong> innumerables investigadores,sobre todo <strong>de</strong> aquellos que se atrevieron a romper con el mo<strong>de</strong>loeurocéntrico. De todos modos, tiene una concepción unívoca <strong>de</strong>lproceso histórico, hecho que la diferencia <strong>de</strong> las <strong>Historia</strong>sLatinoamericanas redactadas por varios autores.Es una <strong>Historia</strong> <strong>Comparada</strong> <strong>de</strong> nuestros países, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> laglobalidad; un esfuerzo por integrar América Latina a la <strong>Historia</strong>Universal, que hasta ahora ha sido sólo su versión europea. Poreso, aún no tenemos una <strong>Historia</strong> Universal sino una mirada europea<strong>de</strong> la <strong>Historia</strong> Universal, don<strong>de</strong> sigue penando el enfoque hegeliano<strong>de</strong> los "pueblos sin historia", es <strong>de</strong>cir gran parte <strong>de</strong> los países<strong>de</strong>l llamado "tercer mundo". Inclusive, las <strong>Historia</strong>s <strong>de</strong> lasCivilizaciones como las <strong>de</strong> Durant, Berr, Goetz y otras presentanun rosario <strong>de</strong> culturas aisladas, sin perspectiva unívoca. Los quepretendieron esbozarla <strong>de</strong> manera global, no pasaron más allá <strong>de</strong> lahistoria comparada morfológica, cayendo como Spengler en la metahistoria,en la búsqueda <strong>de</strong>l "alma <strong>de</strong> las civilizaciones" o <strong>de</strong>lchoque <strong>de</strong> éstas para generar una supuesta "religión superior", al<strong>de</strong>cir <strong>de</strong> Toynbee. Esta ausencia <strong>de</strong> una historia realmenteuniversal sólo podrá superarse con las contribuciones <strong>de</strong> losinvestigadores <strong>de</strong> Asia, Africa, Australia y América Latina, y suposterior intercambio <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as con los europeos, canadienses y13


norteamericanos.Uno <strong>de</strong> los criterios metodológicos centrales <strong>de</strong> nuestra obraes la categoría <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>sigual, articulado, combinado,específico-diferenciado y multilineal. El <strong>de</strong>sarrollo Desigual nosólo se ha dado en la era capitalista sino también en lassocieda<strong>de</strong>s anteriores, como pue<strong>de</strong> apreciarse en Indoaméricacomparando el estadio cultural <strong>de</strong> los incas y aztecas con lascomunida<strong>de</strong>s cazadoras-recolectoras y agro-alfareras <strong>de</strong> esa mismaépoca. Ni qué <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>sigual en el períodocontemporáneo entre las naciones altamente industrializadas y lospaíses coloniales y semicoloniales.Este <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>sigual -analizado por Marx, Lenin y RosaLuxemburgo- fue complementado por Trotsky con la categoría <strong>de</strong>Combinado, con el fin <strong>de</strong> interrelacionar las formas más mo<strong>de</strong>rnas<strong>de</strong>l capitalismo con las más retrasadas, fenómeno combinado que seda tanto en lo económico y cultural como en la formación yevolución <strong>de</strong> las clases <strong>social</strong>es. También en la relación etniaclasey en el sincretismo <strong>de</strong> culturas en las que se combinancostumbres y creencias <strong>de</strong> formaciones <strong>social</strong>es anteriores con lasque provienen <strong>de</strong> otras, generalmente europeas.Sin embargo, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>sigual y combinado adquiere, anuestro juicio, mayor precisión si se lo complementa con lacategoría <strong>de</strong> Articulado, que establece una inter-relación másclara entre las formas <strong>de</strong>nominadas mo<strong>de</strong>rnas y atrasadas, superandolas apreciaciones <strong>de</strong> coexistencia estática o <strong>de</strong> dualismoestructural entre ellas. Es sabido que en nuestra América searticulan variantes <strong>de</strong> economía campesina <strong>de</strong> subsistencia con elmercado capitalista. Razón tenía Rosa Luxemburgo cuando sosteníaque el sector precapitalista es funcional al modo prepon<strong>de</strong>rante <strong>de</strong>producción.La actual "globalización" <strong>de</strong>l sistema expresa más nítidamenteque antes los fenómenos <strong>de</strong> articulación que se dan en el proceso<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>sigual y combinado. Así podrían compren<strong>de</strong>rse mejorlos impactos <strong>de</strong> transferencia y aculturación que, iniciándose comoexógenos, se constituyen rápidamente en factores activos internos.Es importante analizar lo que se articula y combina en lasformaciones históricas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>sigual, pero también lo quelas diferencia. Por eso, lo Específico-Diferenciado es unacategoría clave para investigar la multiplicidad <strong>de</strong> los procesosen nuestro subcontinente indo-afro-latino, permitiendo apreciar ensu real dimensión las heterogeneida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los paíseslatinoamericanos. La singularidad es parte <strong>de</strong> la totalidad.La categoría <strong>de</strong> continuidad histórica <strong>de</strong>be ser manejadateniendo siempre en cuenta la discontinuidad, al igual que losprocesos <strong>de</strong> estructuración y <strong>de</strong>sestructuración, no <strong>de</strong>jando nunca<strong>de</strong> lado la unicidad contradictoria <strong>de</strong> la Formación Social. A laconcepción unilineal <strong>de</strong> la historia hay que oponerle la real14


multilinealidad que se da en la evolución <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s.Precisamente, el curso diferente que sigue cada una <strong>de</strong> ellas es loque <strong>de</strong>termina su especificidad.Sin embargo, adscribirse acríticamente al concepto <strong>de</strong>multilinealidad pue<strong>de</strong> conducir a negar las ten<strong>de</strong>ncias generales <strong>de</strong>la historia, en aras <strong>de</strong> un "relativismo cultural" abstracto.Adherirse a un evolucionismo multilineal en todas las épocas,incluyendo la contemporánea, significaría soslayar lainter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> procesos que, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la diversidad,aceleran la continuidad-discontinuidad histórica.Es necesario, entonces, analizar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>sigual,articulado, combinado y específico-diferenciado <strong>de</strong> las culturas yla pluralidad <strong>de</strong> sus líneas <strong>de</strong> evolución, criticando la concepciónunilineal sin caer en otra forma <strong>de</strong> dogmatismo que conduce, através <strong>de</strong> un muestrario inconexo <strong>de</strong> evoluciones multilineales, auna forma <strong>de</strong> ininteligibilidad histórica.Otra categoría <strong>de</strong> análisis que utilizamos para el estudio <strong>de</strong>América Latina es la <strong>de</strong> Formación Social, que permite compren<strong>de</strong>rla totalidad <strong>de</strong> cada sociedad: la interinfluencia entre la<strong>de</strong>nominada estructura y superestructura, los cambios cualitativos<strong>de</strong> una época a otra, incluyendo los períodos <strong>de</strong> transición, lasten<strong>de</strong>ncias <strong>social</strong>es, políticas, culturales e i<strong>de</strong>ológicas, la vidacotidiana y la relación sociedad humana-naturaleza, para cuyoanálisis es insuficiente la categoría <strong>de</strong> modo <strong>de</strong> producción.Algunos autores han confundido Formación Económica y FormaciónEconómica Social (FES) con Formación Social, sin advertir que laprimera se refiere solamente a la estructura y a la combinación <strong>de</strong>modos <strong>de</strong> producción. En cambio, Formación Social abarca lasociedad global, incluida la formación económica, indicandoclaramente a la ciencia histórica su objeto central <strong>de</strong> estudio.Como nuestra América, a partir <strong>de</strong>l siglo XVI, pasó <strong>de</strong> maneraforzada a integrarse a la Formación Capitalista Mundial, espreciso investigar este proceso teniendo en cuenta el fenómeno <strong>de</strong>la Depen<strong>de</strong>ncia, que no es una teoría sino una categoría <strong>de</strong>análisis. A esta categoría hay que <strong>de</strong>spojarla <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong>ciertos autores, superando la metodología estructuralfuncionalista,el dualismo centro-periferia y las omisionesrespecto <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> lucha <strong>de</strong> clases en cada país, al enfatizary unilateralizar el carácter exógeno <strong>de</strong> la economíalatinoamericana. A su vez, los críticos <strong>de</strong> esta "teoría", alhipertrofiar su enfoque en los modos <strong>de</strong> producción, con el fin <strong>de</strong>motejar <strong>de</strong> circulacionista a ciertos <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntólogos, cayeron enun nuevo reduccionismo, sin darse cuenta que polemizaban coninvestigadores, como André G. Frank, que se atrevieron a pensar lahistoria en términos mundiales, con un concepto <strong>de</strong> totalidad.América Latina ha sido Depen<strong>de</strong>ndiente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la colonizacióneuropea. Sin embargo, esta generalización sólo pue<strong>de</strong> revelar sucontenido concreto en la medida que se <strong>de</strong>finan los rasgos15


específicos <strong>de</strong> las diferentes fases históricas <strong>de</strong> cada país,inclusive el tipo particular <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia que se está dando conla actual fase <strong>de</strong> mundialización <strong>de</strong>l capital.La categoría <strong>de</strong> clase también <strong>de</strong>be ser aplicada a lasparticularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> América Latina, ya que el origen y evolución<strong>de</strong> nuestra estructura <strong>social</strong> fue distinta a la europea, señalandolas particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la propia burguesía y ampliando elconcepto <strong>de</strong> clase trabajadora a todos los asalariados, incluidoslos jornaleros <strong>de</strong>l campo y las capas medias que ven<strong>de</strong>n su fuerza<strong>de</strong> trabajo, para po<strong>de</strong>r enten<strong>de</strong>r las revoluciones, como lamexicana, cubana y nicaragüense, don<strong>de</strong> el proletariado industrialestuvo lejos <strong>de</strong> ser la principal fuerza motriz <strong>de</strong>l cambio.En esta obra hemos procurado enriquecer no sólo el concepto<strong>de</strong> clase sino también el <strong>de</strong> etnia-clase, problema clave paracompren<strong>de</strong>r la historia <strong>de</strong> las zonas mesoamericana y andina, en loque atañe a la trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las culturas originarias; y la <strong>de</strong>la región caribeña respecto a las etnias negras y sus respectivosmestizajes.Asimismo, hemos tratado <strong>de</strong> precisar las categorías <strong>de</strong> Estadoy Estado-Nación, que en América Latina tiene una génesis distintaa la <strong>de</strong> Europa. La incomprensión <strong>de</strong> esta especificidad haconducido a negar la existencia <strong>de</strong>l Estado hasta fines <strong>de</strong>l siglopasado, argumentando que la formación <strong>de</strong> nuestro Estado nacionalno habría cumplido los requisitos <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo europeo. Si estafalencia es notoria respecto <strong>de</strong>l Estado republicano, más evi<strong>de</strong>ntees la ausencia <strong>de</strong> una conceptualización <strong>de</strong>l tipo especial <strong>de</strong>Estado que se dio en los imperios inca y azteca.El Estado ha sido consi<strong>de</strong>rado como una <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong>expresión <strong>de</strong> la "superestructura". Sin embargo, ésta no es unsimple reflejo <strong>de</strong> la estructura sino que influye <strong>de</strong> manera activasobre la misma y es parte indisoluble <strong>de</strong> la Formación Social. Elcriterio mecanicista <strong>de</strong> que la superestructura es sólo reflejo <strong>de</strong>la estructura ha conducido a minimizar el papel que juega lapolítica, el Derecho, lo religioso, los valores y normas <strong>de</strong> lasociedad. La política no es solamente la expresión con<strong>de</strong>nsada <strong>de</strong>la economía sino también <strong>de</strong>l enfrentamiento <strong>social</strong>. El Derecho,como lo advierte Thompson, codifica la relación entre las clases,estableciendo una normatividad que permea hasta la vida cotidiana.La "revolución <strong>de</strong> los cristeros" en el México <strong>de</strong> fines <strong>de</strong> ladécada <strong>de</strong> l920 es una muestra elocuente <strong>de</strong>l papel activo que pue<strong>de</strong>jugar esa "superestructura" tan poco valorada, así como otrasmanifestaciones <strong>de</strong> la religiosidad popular. La estructura socioeconómicacondiciona las manifestaciones superestructurales, peroéstas, especialmente el Estado, modifican en cierta medida laslíneas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo económico.Al mismo tiempo hay que captar la relación dialéctica entrelo sincrónico y lo diacrónico, <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> lado el criterio <strong>de</strong> quelo sincrónico es el momento <strong>de</strong> confluencia <strong>de</strong> las "estructuras" y16


<strong>de</strong> que lo diacrónico sólo representa el transcurrir <strong>de</strong> lossucesos, al <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> aquellos estructuralistas que priorizan lasincronía. Tanto el uno como el otro son expresados por latotalidad <strong>de</strong> la Formación Social histórico concreta. No se pue<strong>de</strong>explicar lo sincrónico si no se estudia la génesis <strong>de</strong>l proceso, suestructuración y su <strong>de</strong>sestructuración.Por otra parte, en la presente obra hemos tratado <strong>de</strong>esclarecer qué se entien<strong>de</strong> por procesos <strong>de</strong> estructura y <strong>de</strong>coyuntura. Si bien es cierto que el primero está relacionado conlas ten<strong>de</strong>ncias generales <strong>de</strong> una sociedad en un tiemporelativamente prolongado, y que el segundo es el que se da en unperíodo corto, ambos forman parte <strong>de</strong> una misma totalidad y <strong>de</strong> esaunicidad contradictoria entre continuidad y discontinuidad. Aveces, un proceso <strong>de</strong> coyuntura agrava la crisis <strong>de</strong> estructura o lasupera transitoriamente. Lo importante para la explicación <strong>de</strong> losfenómenos históricos es <strong>de</strong>terminar cuáles son sus causas <strong>de</strong>estructura y cuáles sus ca<strong>de</strong>nas causales <strong>de</strong> coyuntura.Por ejemplo,la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia política <strong>de</strong> América Latina se produjo a raíz <strong>de</strong>causas <strong>de</strong> estructura, como la opresión colonial, que combinada concausas <strong>de</strong> coyuntura, la invasión napoleónica <strong>de</strong> España, provocaronel estallido <strong>de</strong> la revolución anticolonial.Hemos puesto énfasis en las categorías <strong>de</strong> análisis con el fin<strong>de</strong> precisar los fundamentos epistemológicos para el estudio <strong>de</strong>América Latina y el Caribe porque en muchos historiadores existeel criterio <strong>de</strong> que la epistemología es un quehacer exclusivo <strong>de</strong>metodólogos, sociológos y filósofos. En rigor, no pue<strong>de</strong> haberinvestigación histórica sin metodología, como no hay teoría <strong>de</strong> lahistoria sin estatuto epistemológico.Uno <strong>de</strong> los problemas metodológicos <strong>de</strong> mayor importancia en laciencia histórica es la periodización, porque con<strong>de</strong>nsa los cambiossignificativos experimentados en las Formaciones Sociales,trascendiendo la mera secuencia cronológica. Establecer unaperiodización para América Latina es una tarea compleja, ya quehasta hace pocas décadas las investigaciones estuvieron signadaspor una concepción <strong>de</strong> la historia fáctica, es <strong>de</strong>cir, el relato <strong>de</strong>batallas, acontecimientos patrios, hechos políticoshipertrofiados, nombres <strong>de</strong> presi<strong>de</strong>ntes que se suce<strong>de</strong>n en unavisión caleidoscópica. A pesar <strong>de</strong> que somos conscientes <strong>de</strong> quetoda periodización conduce a variadas formas <strong>de</strong> unilateralidad,nos permitimos hacer la siguiente periodización para nuestraAmérica:Una primera fase <strong>de</strong> pueblos recolectores-cazadores, que seremonta a unos 50.000 años. Una segunda, que se inicióaproximadamente hace 5.000 A.C. con los pueblos agro-alfareros ysu modo <strong>de</strong> producción comunal. El tercer período es <strong>de</strong> transiciónhacia las Formaciones Sociales Inca y Azteca, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primermilenio <strong>de</strong> nuestra era hasta el siglo XIV. El cuarto se registrótambién en la zona mesoamericana y andina: los imperios inca yazteca. El quinto -la Formación Social Colonial- se inauguró con17


la colonización hispano-portuguesa, abriendo por vía exógena otroperíodo <strong>de</strong> transición que culminará en el siglo XIX con un tipo <strong>de</strong>capitalismo primario-exportador. El sexto se inició con larevolución anticolonial y el surgimiento <strong>de</strong> naciones formalmentein<strong>de</strong>pendientes en lo político, pero <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> las metrópolis<strong>de</strong> Europa occi<strong>de</strong>ntal en cuanto a su economía. El séptimo períodose caracterizó por la consolidación <strong>de</strong>l Estado y <strong>de</strong>l capitalismoprimario-exportador en la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX. El octavofue la expresión <strong>de</strong> un cambio cualitativo en el carácter <strong>de</strong> laDepen<strong>de</strong>ncia económica y cultural, razón por la cual lo <strong>de</strong>nominamosFormación Social Semicolonial en esta Fase Imperialista I (l900-l930). El noveno, la Formación Semicolonial II o Fase ImperialistaII, don<strong>de</strong> se da una industrialización, que abre paso a lamo<strong>de</strong>rnidad, el ascenso <strong>de</strong> la burguesía industrial y agraria, laemergencia <strong>de</strong> las capas medias, <strong>de</strong>l nuevo proletariado y <strong>de</strong> lacultura urbana; y el décimo, Fase Imperialista III, que es la erageneralizada <strong>de</strong>l neoliberalismo, consolidada en la década <strong>de</strong> l980.Esperamos que esta tentativa <strong>de</strong> contar la otra cara <strong>de</strong> lahistoria abone el camino para aquellas investigadoras <strong>de</strong>cididas a<strong>de</strong>scorrer el velo <strong>de</strong> la mitad hasta ahora invisible <strong>de</strong> lahistoria. Uno escribe -dice Eduardo Galeano- "para la gente concuya suerte, o mala suerte, uno se siente i<strong>de</strong>ntificado, losmalcomidos, los maldormidos, los rebel<strong>de</strong>s y los humillados <strong>de</strong> estatierra...Escribimos a partir <strong>de</strong> una tentativa <strong>de</strong> encuentro, paraque el lector comulgue con palabras que nos vienen <strong>de</strong> él y quevuelven a él como aliento y profecía".18


INSERTAR FOTO 1TOMO IPRIMERA PARTEPUEBLOS ORIGINARIOSDe página 20 hasta 169 se incorpora a la ventana <strong>Pueblos</strong>originarios ( que correspon<strong>de</strong> a N°10), manteniendo el textoCapítulo I19


CAZADORES, RECOLECTORES Y AGRO<strong>AL</strong>FAREROSLos primeros habitantes <strong>de</strong> América Latina llegaronprobablemente <strong>de</strong>l Asia hace unos cien mil años pasando por elestrecho <strong>de</strong> Behring hacia Alaska. De allí bajaron hasta AméricaCentral y Sur. Estos pueblos recolectores, pescadores y cazadoresno alcanzaron a concretar un modo <strong>de</strong> producción, pero crearoninstrumentos y herramientas. Si bien es cierto que no seorganizaron para la producción sino para la recolección, no pue<strong>de</strong><strong>de</strong>sconocerse que hacían un trabajo, especialmente en lorelacionado con la caza mayor. Tenían, también, un tipo <strong>de</strong>organización <strong>social</strong> para la pesca y la fabricación conjunta <strong>de</strong>equipos y utensilios, sobre todo en la fase <strong>de</strong>semise<strong>de</strong>ntarización. La caza mayor era un trabajo colectivo queinvolucraba al conjunto, generando una embrionaria división <strong>de</strong>tareas. 1 Esta organización <strong>social</strong> para el trabajo y, sobre todo,la fabricación <strong>de</strong> herramientas <strong>de</strong> significativa tecnología -que <strong>de</strong>hecho son instrumentos <strong>de</strong> producción- obliga a reflexionar acerca<strong>de</strong> la forma <strong>de</strong> producir <strong>de</strong> estos pueblos, calificados ligeramente<strong>de</strong> meros recolectores, en esta era <strong>de</strong> la integración <strong>de</strong>l hombre ala naturaleza.MODO DE PRODUCCION COMUN<strong>AL</strong>Los pueblos agroalfareros indoamericanos aparecieron hacia elaño 5000 a.C. un modo <strong>de</strong> producción comunal que se basaba en unarelación <strong>de</strong> producción y distribución colectivas don<strong>de</strong> no existíanexplotadores ni explotados y en unas fuerzas productivasfundamentadas en la agricultura y en instrumentos para el trabajoen la alfarería y la elaboración <strong>de</strong> los metales.El trabajo daba un valor que se expresaba en valores <strong>de</strong> uso.No existían la propiedad privada ni las clases <strong>social</strong>es. El hecho<strong>de</strong> que no existiera Estado no significaba falta <strong>de</strong> organización.El trabajo cooperativo requería una forma <strong>de</strong> organización yplanificación embrionaria. Había una organización para laproducción alfarera y minera, para la siembra, la cosecha y, sobretodo, el regadío artificial.insertar foto 2Los avances más importantes <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> producción comunal seregistraron en la agricultura, la domesticación <strong>de</strong> animales, laalfarería y la elaboración <strong>de</strong> metales. 2 La agricultura facilitó la1 LUIS FELIPE BATE: Comunida<strong>de</strong>s primitivas <strong>de</strong> cazadoresrecolectoresen Sudamérica en <strong>Historia</strong> general <strong>de</strong> América, OEA,Aca<strong>de</strong>mia Nacional <strong>de</strong> la <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> Venezuela, Caracas, 1983, t.I.2 Estos cambios significativos no fueron <strong>de</strong>bidamente apreciadospor la división clásica en Edad <strong>de</strong> Piedra y Edad <strong>de</strong> los Metales,establecida por C. THOMSEN en 1836. Tampoco la clasificación <strong>de</strong>Morgan en salvajismo-barbarie-civilización, con sus respectivos20


producción regular <strong>de</strong> alimentos. La alfarería fue una especie <strong>de</strong>revolución industrial para los pueblos aborígenes, ya que porprimera vez se fabricaban objetos mediante procedimientosquímicos: ollas, vasijas, jarros, etcétera. La tecnología <strong>de</strong> losindígenas alcanzó su más alta expresión en la elaboración <strong>de</strong> losmetales. Llegaron a conocer todas las aleaciones y dominar lastécnicas <strong>de</strong> martilleo, repujado y vaciado <strong>de</strong> metales con unatecnología propia tan avanzada como la <strong>de</strong> los europeos <strong>de</strong>l sigloXV.Según algunos autores, este régimen estaba basado en elmatriarcado, aunque los antropólogos mo<strong>de</strong>rnos prefieren hablar <strong>de</strong><strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia matrilineal. El <strong>de</strong>stacado papel <strong>de</strong> la mujer <strong>de</strong>rivó <strong>de</strong>la importante función pública que <strong>de</strong>sempeñaba, por cuanto ella erala que cultivaba la tierra junto al hombre y trabajaba laalfarería y el telar. 3Lévi-Strauss sostiene en Antropología cultural que lascomunida<strong>de</strong>s agrícolas aborígenes no tenían un modo <strong>de</strong> producciónporque éstos solamente se dan en las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> clases.Asimismo, la mayoría <strong>de</strong> los autores marxistas afirman que estospueblos no tuvieron un modo <strong>de</strong> producción, aferrándose a unaclasificación hecha por Marx en la Crítica <strong>de</strong> la EconomíaPolítica, don<strong>de</strong> solamente se citan los modos <strong>de</strong> producciónasiático, antiguo (esclavismo), feudal y burgués (capitalista).Sin la intención <strong>de</strong> entrar a una exégesis <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> Marx,creemos que su clasificación <strong>de</strong> los modos <strong>de</strong> producción -a<strong>de</strong>lantada en la Crítica- <strong>de</strong>be complementarse con un texto inéditoen la vida <strong>de</strong> Marx y que hace pocas décadas se ha editado con elnombre <strong>de</strong> Formaciones que prece<strong>de</strong>n a la producción capitalista. Eneste trabajo, Marx sostiene: "La entidad comunitaria tribal, laentidad comunitaria natural no aparece como resultado, sino comosupuesto <strong>de</strong> la apropiación colectiva (temporaria) <strong>de</strong>l suelo y <strong>de</strong>su utilización... Una condición natural <strong>de</strong> producción para elindividuo viviente es su pertenencia a una sociedad natural,tribu, etcétera. Esta es ya condición, por ejemplo, para sulenguaje. Su propia existencia productiva se da sólo bajo esacondición (...) cuanto más permanece igual a sí mismo el procesoefectivo <strong>de</strong> la apropiación, tanto más constantes son las antiguasformas <strong>de</strong> propiedad y con ello la entidad comunitaria en general(...) (La unidad comunitaria) tiene su realidad viviente en unmodo <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> la producción misma, un modo que aparece tantocomo comportamiento <strong>de</strong> los individuos entre sí cuanto comocomportamiento activo <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> ellos con la naturalezaestadios inferior y superior, logra aprehen<strong>de</strong>r ese cambiocualitativo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> presuponer un <strong>de</strong>sarrollo unilineal <strong>de</strong> lahistoria.3 LUIS VIT<strong>AL</strong>E: La mitad invisible <strong>de</strong> la historialatinoamericana. El protagonismo <strong>social</strong> <strong>de</strong> la mujer, Ed.Sudamericana-Planeta, Buenos Aires, 1987.21


inorgánica, modo <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>terminado (el cual es siempretrabajo familiar, a menudo trabajo comunitario). Como primera granfuerza <strong>de</strong> producción se presenta la comunidad misma, según el tipoparticular <strong>de</strong> condiciones <strong>de</strong> producción (por ejemplo, gana<strong>de</strong>ría,agricultura), se <strong>de</strong>sarrollan modos <strong>de</strong> producción (...) Con lasguerras <strong>de</strong> conquista y la conversión <strong>de</strong> los vencidos en esclavos yel ansia <strong>de</strong> intercambiar el plusproducto, etc., se disuelve elmodo <strong>de</strong> producción sobre el cual estaba basada la entidadcomunitaria". 4Este texto contiene interesantes sugerencias para ladiscusión sobre si hubo o no un modo <strong>de</strong> producción en lascomunida<strong>de</strong>s agrarias aborígenes. En varias partes, Marx subraya elcarácter <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> esas culturas; la apropiacióncolectiva no sólo <strong>de</strong>l suelo, sino <strong>de</strong> su utilización, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>su producto elaborado, porque el productor se efectiviza a través<strong>de</strong> la producción. 5Meillassoux ha planteado que estas comunida<strong>de</strong>s tenían un"modo <strong>de</strong> producción doméstico", categoría <strong>de</strong> análisis que se hacemás confusa cuando el autor la prolonga hasta nuestros días, porlo que no se sabe si se refiere a las comunida<strong>de</strong>s agrícolasaborígenes o a cualquier sociedad don<strong>de</strong> la familia juega un papel<strong>de</strong> reproducción <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo y cumple tareasproductivas, como las <strong>de</strong>l pequeño propietario <strong>de</strong> la tierra o <strong>de</strong> untaller artesanal que trabaja con su esposa y sus hijos.Go<strong>de</strong>lier, por lo menos, es más preciso al sostener que "enlas socieda<strong>de</strong>s tribales, el modo <strong>de</strong> producción podría ser llamadodoméstico o familiar". 6 A continuación intenta aclarar que "unmodo familiar <strong>de</strong> producción no es sinónimo <strong>de</strong> producciónfamiliar", 7 pero no <strong>de</strong>sarrolla su pensamiento, por lo que nosabemos qué quiere <strong>de</strong>cir realmente.A nuestro modo <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r este concepto es impreciso porqueno toma en consi<strong>de</strong>ración al conjunto <strong>de</strong> la sociedad agroalfarera,don<strong>de</strong> no sólo se dio una forma familiar <strong>de</strong> producción en cadaparcela, sino también una producción colectiva y una apropiación yredistribución también colectiva <strong>de</strong>l sobreproducto <strong>social</strong>. Por lo4 CARLOS MARX: Formas que prece<strong>de</strong>n a la producción capitalista,en MARX y HOBSBAWM: Formaciones económicas precapitalistas, Ed.Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Pasado y Presente, México, 1978, pp. 52, 70, 72, 73,74.5 "La comuna misma representa la primera gran fuerzaproductiva"; C. MARX: Elementos fundamentales para la crítica <strong>de</strong>la Economía Política, Ed. Siglo XXI, Madrid, 1978.6 M. GODELIER: Las socieda<strong>de</strong>s..., op. cit., p. 73.7 Ibíd., p. 73.22


<strong>de</strong>más, las tierras no eran <strong>de</strong> posesión familiar sino <strong>de</strong> lacomunidad.Los requisitos para que exista un modo <strong>de</strong> producción no sonsolamente "la organización <strong>de</strong>l trabajo", sino la articulación einterrelación dialéctica entre las fuerzas productivas y lasrelaciones <strong>de</strong> producción en el proceso productivo, componentes queno se <strong>de</strong>ben escindir, sino que forman parte <strong>de</strong> un todo en laformación económica. Esta interrelación <strong>de</strong> las fuerzas productivasy <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong> producción se dio en las comunida<strong>de</strong>sagroalfareras indoamericanas, porque hubo una articulación <strong>de</strong> lasfuerzas productivas (instrumentos, apropiación <strong>de</strong> frutos <strong>de</strong> lanaturaleza, tierras, etc.) y <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong> producción(trabajo comunal <strong>de</strong> los ayllus y calpullis combinado con trabajoen cada parcela), es <strong>de</strong>cir, hubo un régimen y una organización <strong>de</strong>ltrabajo; también una apropiación <strong>de</strong>l producto y redistribución <strong>de</strong>lexce<strong>de</strong>nte, a través <strong>de</strong> los vínculos comunales que establecieronlos hombres y mujeres <strong>de</strong> aquella sociedad. 8En estas comunida<strong>de</strong>s hubo un primer <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las fuerzasproductivas al crearse nuevos instrumentos, al <strong>de</strong>sarrollarse elregadío artificial y los barbechos -una forma <strong>de</strong> apropiación <strong>de</strong> lanaturaleza- y al profundizarse el conocimiento <strong>de</strong> los cultivos yel manejo <strong>de</strong> la tierra. La articulación <strong>de</strong> esas fuerzasproductivas con las relaciones <strong>de</strong> producción se expresaba en laorganización <strong>de</strong>l trabajo común y en cada parcela <strong>de</strong> los ayllus ycalpullis, como también en la apropiación <strong>de</strong>l sobreproducto<strong>social</strong>, todo ello basado en la posesión colectiva <strong>de</strong> la tierra yen la redistribución <strong>de</strong> lotes <strong>de</strong> usufructo a cada unidaddoméstica. Este otro elemento que compone un modo <strong>de</strong> producción,las relaciones <strong>de</strong> propiedad, también estaba presente en lascomunida<strong>de</strong>s agroalfareras indoamericanas.Las relaciones <strong>de</strong> producción estaban íntimamente ligadas alas líneas <strong>de</strong> parentesco. Eso explica que el parentesco fuera labase para la redistribución <strong>de</strong>l sobreproducto <strong>social</strong>. La malllamada comunidad "primitiva" no expresaba meras relaciones oformas <strong>de</strong> propiedad y posesión <strong>de</strong> la tierra -como se ha dichosinofundamentalmente una manera <strong>de</strong> producir.La redistribución igualitaria <strong>de</strong>l producto era para asegurarel sustento <strong>de</strong> la unidad doméstica o para la reproducción <strong>de</strong> lafamilia, como asimismo para aumentar la productividad,reinvirtiendo el exce<strong>de</strong>nte en obras generales que beneficiaban ala comunidad. De este modo se garantizaba la reproducción <strong>de</strong> lasrelaciones <strong>de</strong> producción y las fuerzas productivas, condiciónbásica para comprobar si estamos o no en presencia <strong>de</strong> un modo <strong>de</strong>producción.8 ARTURO MONZON: El calpulli en la organización <strong>social</strong> <strong>de</strong> lostechnocas, México, 1949.23


Por todo esto, opinamos que las culturas agroalfareras yminero-metalúrgicas indoamericanas tenían un modo <strong>de</strong> produccióncomunal, entendiendo por comunal el trabajo conjunto queefectuaban las unida<strong>de</strong>s domésticas -como el ayllu en la zonaandina y el calpulli en Mesoamérica- <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la economía global<strong>de</strong> la tribu. Estas familias laboraban las parcelas que enusufructo les había concedido la comunidad, pero realizabanactivida<strong>de</strong>s comunes -en las que la producción era colectiva- ycolaboraban con otras familias mediante un sistema cooperativo <strong>de</strong>trabajo. Posesión común <strong>de</strong> la tierra no significaba necesariamenteexplotación común <strong>de</strong> ella en todo, especialmente en las parcelas. 9No estamos, pues, i<strong>de</strong>alizando acerca <strong>de</strong> una produccióntotalmente colectiva y supuestamente dicha "comunista". Sinembargo, no era una producción meramente familiar, sino queabarcaba al conjunto <strong>de</strong> la comunidad, mediante una producción <strong>de</strong>tipo comunal, don<strong>de</strong> las tierras eran <strong>de</strong> la colectividad. La unidaddoméstica no era autónoma o autosuficiente, sino que <strong>de</strong>pendía <strong>de</strong>la comunidad, tanto en lo relacionado con la posesión <strong>de</strong> la tierracomo en la producción <strong>de</strong> cultivos comunes, y, sobre todo, en laredistribución <strong>de</strong>l sobreproducto <strong>social</strong>. La familia <strong>de</strong>stinabaalgunos <strong>de</strong> sus miembros para las labores generales <strong>de</strong> lacomunidad, como el regadío, <strong>de</strong>secación <strong>de</strong> pantanos, construcción<strong>de</strong> acequias, roturación <strong>de</strong> tierras, etcétera. El exce<strong>de</strong>nte no eraapropiado <strong>de</strong> manera particular por cada familia sino por lacomunidad, la cual lo <strong>de</strong>stinaba a un fondo común <strong>de</strong> reserva que seutilizaba en caso <strong>de</strong> sequía, y también para el ceremonial y obras<strong>de</strong> bien público. De este modo, se organizaba la reproducción <strong>de</strong>lmodo <strong>de</strong> producción comunal.insertar foto 3Los ayllus en la zona andina y los calpullis en México -muyanteriores ambos a la dominación inca y azteca respectivamentefueronla expresión societaria <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s agrariasaborígenes. Agrupaban a personas ligadas por lazos consanguíneos,primero, y luego por líneas <strong>de</strong> parentesco. Tenían una misma etniay un mismo tótem, como asimismo una lengua y tradiciones comunes.Los guaraníes <strong>de</strong>l actual Paraguay se organizaron encomunida<strong>de</strong>s llamadas "taba", distribuidas "en rudimentariaschacras colectivas <strong>de</strong>nominadas 'capiaes guaraníes'". 10 Estaconvivencia comunitaria y la tradición <strong>de</strong> vida colectiva fueaprovechada por los jesuitas para montar el proyecto <strong>de</strong> lasMisiones.El sobreproducto <strong>social</strong> permitió una división <strong>de</strong>l trabajo más9 ANGEL P<strong>AL</strong>ERM: Agricultura y sociedad en Mesoamérica,Sepsetentas, México, 1972.10FRANCISCO GAONA: Introducción a la historia <strong>social</strong> <strong>de</strong>lParaguay, Ed. Arandú, Buenos Aires, 1967, p. 22.24


acentuada; algunos miembros <strong>de</strong> los ayllus y calpullis pudieron<strong>de</strong>dicar parte <strong>de</strong> su tiempo a la elaboración <strong>de</strong> productos nonecesariamente <strong>de</strong>stinados a la alimentación. Así, se generaronsectores especializados en metalurgia, alfarería, tejidos,cestería, ma<strong>de</strong>ra, cuero, plumas, etcétera. Los artesanos, a pesar<strong>de</strong> su especialización, estaban plenamente integrados a lacomunidad; su trabajo formaba parte <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> produccióncomunal; los objetos que fabricaban estaban al servicio <strong>de</strong>l aylluo <strong>de</strong>l calpulli, contribuyendo <strong>de</strong>cisivamente a mejorar lasherramientas e impulsar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las fuerzasproductivas. 11En la región nuclear andina las comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los ayllusacostumbraban no sólo a realizar un trabajo cooperativo -unaespecie <strong>de</strong> <strong>social</strong>ización <strong>de</strong>l trabajo que combinaban con laactividad familiar en cada parcela- sino que también laredistribución era en gran medida colectiva. Más todavía, losmiembros <strong>de</strong> cada unidad doméstica ayudaban a los otros en épocas<strong>de</strong> siembra o cosecha, mediante el sistema <strong>de</strong> "minga" o "minka",tradición que todavía se mantiene en varias zonas <strong>de</strong> AméricaLatina. Los ayllus -inclusive bajo los incas- tenían la costumbre<strong>de</strong> trabajar las parcelas o "tupus" <strong>de</strong> los ancianos y entregarlesel fruto <strong>de</strong> este trabajo solidario. Los inválidos y enfermosgraves también eran ayudados en este mismo sentido fraterno.Isertar foto 4En estas socieda<strong>de</strong>s, reciprocidad y redistribución no eranantagónicas como en las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> clases, sino que sepracticaba una real ayuda mutua, una reciprocidad muy concreta. Laredistribución no era un acto paternalista y "justo", como diríaPolanyi, 12 otorgado por la gracia <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>r gobernante"comprensivo", sino el resultado <strong>de</strong> un acuerdo conjunto eigualitario <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> los ayllus y calpullis.El trabajo en estas comunida<strong>de</strong>s no era alienado, porque elproceso <strong>de</strong> producción -a diferencia <strong>de</strong>l sistema capitalista- no<strong>de</strong>sbordaba al productor ni engendraba potencias coercitivasextrañas a él. El fruto <strong>de</strong>l trabajo le pertenecía; no originaba unpo<strong>de</strong>r in<strong>de</strong>pendiente ni ajeno que lo obligara a un <strong>de</strong>terminadotrabajo contra su voluntad o inclinación natural.Sin embargo, su vida estaba condicionada por su impotenciarelativa frente al medio natural. El hombre, en la necesidad <strong>de</strong>configurar lo ignorado, comienza a vivir ya para los símbolos,11J. M. CRUXENT e I. ROUSE: Arqueología venezolana, IVIC,Caracas, 1966 y LAUTARO NUÑEZ: Desarrollo cultural prehispánico<strong>de</strong>l Norte <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, Rev. <strong>de</strong> Estudios Arqueológicos, Nº 1,Antofagasta, 1965.12KARL POLANYI: The Great Transformation, Ed. Farrar, NuevaYork, 1944.25


tótemes, tabúes y prohibiciones. En las prácticas mágicas seenajenaba; pero no era una alienación primariamente psicológica,individual, sino una enajenación colectiva. La magia era, enúltima instancia, la expresión <strong>de</strong> la insuficiencia <strong>de</strong> las fuerzasproductivas para enfrentar al medio.El salto cualitativo que se produjo con el advenimiento <strong>de</strong>las comunida<strong>de</strong>s agro-alfareras y minero-metalúrgicas no fue<strong>de</strong>bidamente apreciado por la división clásica en Edad <strong>de</strong> Piedra yEdad <strong>de</strong> los Metales, establecida por Christian Thomsen en 1836. Elcambio <strong>de</strong>l Paleolítico al Neolítico no estuvo <strong>de</strong>terminadosolamente por los avances en el trabajo <strong>de</strong> la piedra, como loindica su nombre, sino fundamentalmente por la técnica agrícola,la domesticación <strong>de</strong> los animales, la invención <strong>de</strong> la cerámica, laelaboración <strong>de</strong> los tejidos y la utilización y preparación <strong>de</strong> losmetales.La clasificación <strong>de</strong> Morgan en salvajismo-barbariecivilización,con sus respectivos estadios inferior, medio ysuperior, no involucra el cambio significativo que experimentaronlos pueblos agro-alfareros y minero-metalúrgicos; a<strong>de</strong>más tiene uncarácter meramente conceptual y presupone un <strong>de</strong>sarrollo históricounilineal. No preten<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>sconocer <strong>de</strong> ningún modo la concepción<strong>de</strong> Morgan que, junto con Engels, introdujo por primera vez lametodología materialista histórica en la ciencia antropológica, albasarse en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las fuerzas productivas, en las formas<strong>de</strong> producir y en los avances tecnológicos <strong>de</strong> las culturasaborígenes. En tal sentido, no coincidimos con las críticas hechasa esos autores por Boas, Herskowitz, Lowie y la escuela <strong>de</strong> loscírculos culturales <strong>de</strong>l padre Schmidt, que se han <strong>de</strong>slizado por lapendiente <strong>de</strong>l antievolucionismo, negándose a valorar laimportancia <strong>de</strong> los períodos <strong>de</strong> avance <strong>de</strong> la humanidad, noreconociendo los cambios cualitativos y presentándolos comomomentos aislados y escindidos <strong>de</strong>l proceso global continuo ydiscontinuo <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s.Toda periodización <strong>de</strong>be contemplar en nuestra América laevolución multilineal <strong>de</strong> pueblos recolectores, pescadores ycazadores que siguieron existiendo paralelamente con culturasagro-alfareras y minero-metalúrgicas; pueblos agrícolas quecombinaron su actividad con la caza y la pesca; y un período <strong>de</strong>transición que condujo a los imperios inca y azteca, al mismotiempo que seguían existiendo cazadores y pescadores, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>agro-alfareros y minero-metalúrgicos que conservaban su modoigualitario <strong>de</strong> producción comunal, confirmándose así el curso<strong>de</strong>sigual, heterogéneo, multilineal, diferenciado y combinado <strong>de</strong> lahistoria.A la fase <strong>de</strong> los pueblos pescadores y cazadores le sucedió enAmérica Latina una fase protoagrícola y precerámica, entre 5.000 y2.000 A.C., caracterizada por una agricultura incipiente quepermitía asegurar el producto necesario para la subsistencia. Eneste período, <strong>de</strong> significativo crecimiento <strong>de</strong>mográfico, se echaron26


las bases <strong>de</strong> una embrionaria división <strong>de</strong>l trabajo, en la gensestructurada sobre la base <strong>de</strong> lazos consanguíneos, lengua ycostumbre comunes.La segunda fase agro-alfarera se remontaría a un poco más <strong>de</strong>lprimer milenio antes <strong>de</strong> nuestra era. Al aumentar el sobreproducto<strong>social</strong>, se crearon las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> una mayor especialización,surgiendo las ceramistas. Pero éstas o los artesanos seguíanrealizando tareas en la producción agrícola. Las tierras eran <strong>de</strong>posesión colectiva <strong>de</strong>l clan, que otorgaba parcelas en usufructopor familias, las que a su vez contribuían con su esfuerzo a lostrabajos colectivos <strong>de</strong> la comunidad.Esta fase <strong>de</strong>bería contemplar un subperíodo que abarque elsurgimiento <strong>de</strong> la actividad minero-metalúrgica, que se iniciaantes <strong>de</strong> nuestra era <strong>de</strong> manera embrionaria y alcanza su apogeo enel primer milenio. El trabajo metalúrgico significó una revolucióntecnológica en el mundo aborigen. La división <strong>de</strong>l trabajo seacentuó y los artesanos empezaron a no participar en las tareasagrícolas.Con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l regadío artificial y <strong>de</strong>l conocimiento<strong>de</strong>l barbecho aumentó <strong>de</strong> manera significativa la productividad y elexce<strong>de</strong>nte. Se aceleró la formación <strong>de</strong> tribus, cuyos miembros ya noestaban solamente unidos por lazos consanguíneos sino por líneas<strong>de</strong> parentesco. Los jefes comenzaron a ejercer funciones <strong>de</strong> control<strong>de</strong>l exce<strong>de</strong>nte, pero aún con el consentimiento <strong>de</strong> la comunidad, yaorganizada en al<strong>de</strong>as.Insistimos en el carácter no lineal <strong>de</strong> esta periodizacióntentativa que formulamos, ya que paralelamente existían puebloscazadores y pescadores, sobre todo en la zona <strong>de</strong>l Amazonas, enalgunas regiones <strong>de</strong>l Caribe, en el centro y sur <strong>de</strong> Brasil, enUruguay y en las pampas argentinas.El centro <strong>de</strong> la irradiación agroalfarera y minera fue laregión andina, mediante un proceso <strong>de</strong> creación autóctona.Antropólogos norteamericanos, partidarios <strong>de</strong> la escueladifusionista, se han resistido a reconocer esta originalidad,argumentando que dichas creaciones han sido el resultado <strong>de</strong>influencias culturales extracontinentales "más avanzadas". hancitado, por ejemplo, las culturas Valdivia (Ecuador) y PuertoHormiga (Colombia) como resultado <strong>de</strong> la influencia <strong>de</strong> la culturaJomón, <strong>de</strong> la isla Kyushu, al sur <strong>de</strong> Japón. Sin embargo, lasinvestigaciones recientes <strong>de</strong>l ecuatoriano Jorge Marcos han<strong>de</strong>mostrado que los avances <strong>de</strong> esas culturas fueron producto <strong>de</strong> un<strong>de</strong>sarrollo autóctono.insertar foto 5Agricultura y Ecosistemas NaturalesLa agricultura fue una <strong>de</strong> las primeras intervenciones humanassignificativas en los ecosistemas naturales. Los procesosregulares y acumulativos <strong>de</strong> siembra y cosecha introdujeron cambios27


sensibles en el ambiente.Roy Rappaport señala que a raíz <strong>de</strong> la revolución agrícola"las comunida<strong>de</strong>s humanas redujeron la gran diversidad y eficacia<strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s naturales para almacenar la energía solar enlos tejidos animales y vegetales comestibles y, por lo tanto,útiles al hombre. (...) La plantación <strong>de</strong> cultivos y la cría <strong>de</strong>animales domésticos han sido las dos formas más importantes <strong>de</strong>aprovechamiento por el hombre <strong>de</strong> la energía que se almacenacontinuamente en la producción <strong>de</strong> plantas primarias. Lamanipulación humana, mediante la práctica <strong>de</strong> la agricultura, <strong>de</strong>esta energía almacenada y <strong>de</strong> las ca<strong>de</strong>nas alimenticias a las que daorigen, permitió al hombre progresar más allá <strong>de</strong> la merasubsistencia que le proporcionaban la caza y la recolección <strong>de</strong>frutos silvestres". 13El regadío artificial aceleró el proceso <strong>de</strong> producciónagraria, constituyendo, con los primeros barbechos, el factor<strong>de</strong>cisivo en el cambio <strong>de</strong> la técnica agrícola. Los indígenasconstruían terrazas o an<strong>de</strong>nes hacia don<strong>de</strong> dirigían las acequiasque abrían <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los ríos o la<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> las quebradas. El riegoartificial sobre terrazas escalonadas se practicaba en toda lazona andina, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> México hasta <strong>Chile</strong>, lo que revela unaimportante organización <strong>social</strong> para el cultivo.La agricultura parece haberse <strong>de</strong>sarrollado en nuestrocontinente al mismo tiempo que la domesticación <strong>de</strong> animales. Enestas socieda<strong>de</strong>s tempranas, agricultura y domesticación <strong>de</strong>animales evolucionaron en forma paralela, aunque variosinvestigadores estiman que la primera ha precedido a la segunda.Sin embargo -dice Chil<strong>de</strong>- "una corriente etnográfica sostiene quela cría <strong>de</strong>riva directamente <strong>de</strong> la caza, sin intervención <strong>de</strong>lcultivo. La agricultura mixta se <strong>de</strong>bería a la conquista <strong>de</strong> loscultivadores por los pastores (...) Pero las socieda<strong>de</strong>s neolíticasmás antiguas que se conocen, se componen <strong>de</strong> agricultores mixtosque ya han domesticado algunas o todas las bestias". 14 En todocaso, no se registra ningún pueblo cultivador que se hayatransformado posteriormente en pastor. Por el contrario, sonfrecuentes los casos <strong>de</strong> pastores transhumantes que se hanconvertido <strong>de</strong>finitivamente en agricultores.La utilización <strong>de</strong> la energía animal, a través <strong>de</strong> ladomesticación <strong>de</strong> animales, significó otro gran acontecimientohistórico. Por primera vez, el hombre empezó a utilizar unaenergía que complementaba su propia fuerza <strong>de</strong> trabajo. En América,la utilización <strong>de</strong> la energía animal fue más limitada que en Europa13ROY RAPPAPORT: El flujo <strong>de</strong> la energía en una sociedadagrícola, en Scientific American: La Energía, p. 9 y 146.14 GORDON V. CHILDE: Qué sucedió en la <strong>Historia</strong>, p. 56, Ed.Lautaro, Buenos Aires, 1952.28


y Asia, porque en nuestro continente no existió el caballo y elbuey. Los aborígenes americanos, especialmente los <strong>de</strong> la zonaandina, emplearon para el transporte y carga al guanaco y lallama, que no resistían más <strong>de</strong> 25 kilogramos <strong>de</strong> peso.Una diferencia entre Europa y América -afirma Richard MacNeish- resi<strong>de</strong> "en el hecho <strong>de</strong> que los pueblos <strong>de</strong>l Viejo Mundodomesticaron una gran variedad <strong>de</strong> animales y llegaron a cultivarun número relativamente reducido <strong>de</strong> plantas, mientras que en elNuevo Mundo sucedió precisamente a la inversa". 15Tecnología MetalúrgicaLos aborígenes americanos generaron una tecnología propia,cualitativamente homologable a la <strong>de</strong>l llamado Viejo Mundo, enalgunas áreas <strong>de</strong> producción agrícola, alfarera y minerometalúrgica.John Murra ha señalado que "se trata <strong>de</strong> un esfuerzo<strong>de</strong> acercarnos a la tecnología andina, resultado <strong>de</strong> una praxismilenarias, <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ntes éxitos en condiciones difíciles, sinparalelo en otros continentes". 16Al igual que otros pueblos, nuestros aborígenes tenían suetnociencia, su tecnología, su medicina, su arte e idioma propios;avances tan significativos que un científico <strong>de</strong> la talla <strong>de</strong>Nor<strong>de</strong>nskiöld manifestó: "Creo que <strong>de</strong>bemos admitir que lacontribución <strong>de</strong> los indios -como <strong>de</strong>scubridores e inventores- alprogreso cultural <strong>de</strong>l hombre es consi<strong>de</strong>rable. Pue<strong>de</strong> inclusosobrepasar a la <strong>de</strong> los pueblos teutónicos durante la era queprecedió al <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> América. Es hecho comprobado que losindios habían logrado muchos <strong>de</strong>scubrimientos e invenciones que enlos tiempos precolombinos eran <strong>de</strong>sconocidos en el Viejo Mundo". 17Efectivamente, nuestros aborígenes contribuyeron a la culturamundial con notables invenciones en el trabajo <strong>de</strong> los metales, <strong>de</strong>la alfarería, los tejidos, la cestería, aportando nuevos productospara la dieta alimenticia, como el maíz, la papa, la yuca, eltomate, el ají, el ananá, el maní, el cacao, la palta, el tabaco,etc. No obstante, la historiografía tradicional -con mentalidadcolonizada, como diría Franz Fanon- solamente ha <strong>de</strong>stacado lo que<strong>de</strong>bemos al occi<strong>de</strong>nte europeo.El notable pintor alemán Alberto Durero fue uno <strong>de</strong> los15 RICHARD J. MAC NEISH: Los orígenes <strong>de</strong> la civilización en elNuevo Mundo, en Scientific American, Ed. Blume, Madrid, 1976, p.67.16 JOHN MURRA: Prólogo al libro <strong>de</strong> GRAZIANO GASPARINI y LUISEMARGOLIES: La Arquitectura Inka, p. IX, UCV, Caracas, 1977.17E. NORDENSKIÖLD: Modification in Indian Culture throughInvention and Loans, citado por ARNOLD TOYNBEE: Estudios <strong>de</strong> la<strong>Historia</strong>, I, 472, Ed. Emecé, Buenos Aires, 1951.29


primeros en valorar nuestras culturas aborígenes. En 1520 tuvoocasión <strong>de</strong> contemplar el tesoro que Hernán Cortés había traído <strong>de</strong>México para Carlos V, <strong>de</strong>jando registrado en su diario el siguientecomentario: "He visto los objetos que fueron traídos al Rey <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el nuevo país <strong>de</strong>l oro (...) singulares objetos <strong>de</strong> diverso uso,mucho más bellos <strong>de</strong> ver que jamás lo fueron objetos sorpren<strong>de</strong>ntes(...) En mi vida he visto nada que haya regocijado tanto micorazón como estas cosas. Pues he contemplado maravillosos objetosy me ha asombrado el genio sutil <strong>de</strong> los hombres <strong>de</strong> los paísesextraños". 18La tecnología <strong>de</strong> los indígenas americanos alcanzó su más altaexpresión en el trabajo <strong>de</strong> los metales. Los gran<strong>de</strong>s centros <strong>de</strong>irradiación <strong>de</strong> la minería y la metalurgia fueron el altiplanoperuano-boliviano, Colombia y México. Según Rivet y Ardansaux, losindígenas <strong>de</strong> la zona colombina conocían las aleaciones <strong>de</strong> cobre yoro nativo en diferentes proporciones. 19 Los artesanos, joyeros yplateros <strong>de</strong> Colombia -sostiene Bargalló- practicaron con el oro"el vaciado ordinario y el <strong>de</strong> la cera perdida, como el mexicano.Hacían también labor <strong>de</strong> martillo, en frío y tal vez en caliente;practicaban la soldadura ordinaria, la autógena y trabajaban lafiligrana (...) Los joyeros <strong>de</strong> Guatavita (Colombia) se distinguíansobre los <strong>de</strong> las restantes regiones <strong>de</strong>l antiguo reino <strong>de</strong>l Perú porsu pericia en fundir y trabajar el oro, aunque sin alcanzar laaltura <strong>de</strong> los mixtecas que labraron las joyas <strong>de</strong> Monte Albán(México). Llegaron a contarse hasta mil joyeros guatavitas". 20Para lograr estos avances minero-metalúrgicos, los aborígenescomenzaron a utilizar la energía, proveniente <strong>de</strong>l carbón <strong>de</strong> leña,en los hornos <strong>de</strong> fundición. Bargalló ha señalado que "en Perú,Bolivia, Ecuador y hasta en Loa (<strong>Chile</strong>), se empleaban unos hornosmuy ingeniosos llamados guairas. Los metales <strong>de</strong> plata y <strong>de</strong> cobre,al salir <strong>de</strong> las guairas, eran sometidos a una nueva fusión, conobjeto <strong>de</strong> afinarlos, y luego se vaciaban en mol<strong>de</strong>s. Se utilizabancrisoles <strong>de</strong> arcilla o <strong>de</strong> piedra, hemisféricos, a veces cuadrados,y hornos generalmente <strong>de</strong> arcilla, avivándose el fuego <strong>de</strong>l carbón,por el soplo en canutos a modo <strong>de</strong> soplete (...) El uso por parte<strong>de</strong> los indios <strong>de</strong> diversos tipos <strong>de</strong> hornos y también <strong>de</strong> molinos,indica el grado relativamente elevado <strong>de</strong> su metalurgia". 2118H. LEHMANN: La Culturas Precolombinas, Ed. Universitaria,Buenos Aires.19PAUL RIVET y H. ARDANSAUX: La metallurgie en Ameriqueprecolombienne, p. 108, Université <strong>de</strong> Paris, Inst. d'Ethnologie,1946.20 MODESTO BARG<strong>AL</strong>LO: La minería y la metalurgia en la Américaespañola durante la época colonial, p. 41, FCE, México, 1955.21 Ibid., p. 41.30


Una <strong>de</strong> las culturas que más se <strong>de</strong>stacó en el trabajo <strong>de</strong> lajoyería fue la mixteca. El sacerdote y cronista español <strong>de</strong> laconquista, Bernardino Sahagun, reconoció que los platerosindígenas <strong>de</strong> Mesoamérica ya conocían la técnica <strong>de</strong> la soldadura.Alfonso Caso ha dicho que "los mixtecas no sólo fueron los mejoresorfebres <strong>de</strong> América sino que ningún otro pueblo los superó en elmundo". 22Los aborígenes <strong>de</strong>l altiplano peruano-boliviano conocían lasaleaciones <strong>de</strong> cobre y oro en las diferentes proporciones.Trabajaban el estaño y dominaban las técnicas <strong>de</strong>l martilleo,vaciado <strong>de</strong> metal, repujado y endurecimiento por martilleo en frío.La elaboración <strong>de</strong> la plata fue perfeccionada en Perú, antes <strong>de</strong> losincas; conocían, asimismo, la aleación <strong>de</strong>l oro y <strong>de</strong> la plata conel cobre. La cultura <strong>de</strong> Tiahuanaco laboraba el cobre y la plata."Antes <strong>de</strong> la ocupación incásica, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la época reciente <strong>de</strong>Tiahuanaco, el conocimiento <strong>de</strong> la plata había penetrado sobre elaltiplano peruano-boliviano". 23Baudin también asevera que estos avances en la metalurgiafueron anteriores a los incas: "Los indígenas conocían elenchapado por martilleo y el damasquinado por superposición <strong>de</strong> losmetales (...) A<strong>de</strong>más, dominaban el repujado. Algunas localida<strong>de</strong>seran famosas por sus orfebres, no solamente en Perú, sino encomarcas don<strong>de</strong> el arte se había <strong>de</strong>sarrollado antes <strong>de</strong> losincas". 24En <strong>Chile</strong> se trabajaba, asimismo, en la elaboración <strong>de</strong> metalesantes <strong>de</strong> nuestra era, según las muestras <strong>de</strong> cobre encontradas enel Complejo <strong>de</strong> Chinchorro (<strong>de</strong> Arica a Pisagua). también setrabajaba el cobre en la cultura El Molle. En la zona habitada porlos llamados "diaguitas" se han encontrado cinceles, cuchillos,hachas y aros <strong>de</strong> cobre, aleados con estaño. 25 Los indígenas <strong>de</strong> lazona norte chilena laboraban también la plata, fabricando aros ybrazaletes. Los hornos <strong>de</strong> fundición, a los que nos hemos referidoen páginas anteriores, eran conocidos por estos aborígenes. En elcementerio "El Olivar" <strong>de</strong> la cultura "diaguita", Cornely haencontrado un crisol para fundir metal. Cerca <strong>de</strong> Chuquicamata (SanBartolomé) se han <strong>de</strong>scubierto "hornillos <strong>de</strong> fundición, crisoles ymol<strong>de</strong>s <strong>de</strong> piedra o greda para fundir". 261942.22 <strong>AL</strong>FONSO CASO: Culturas mixtecas y zapatecas, p. 44, México,23 P. RIVET y H. ARDANSAUX: op. cit., p. 108.24 LUIS BAUDIN: La vida cotidiana en el tiempo <strong>de</strong> los últimosincas, p. 285, Ed. Hachette, Buenos Aires, 1955.25 FRANCISCO CORNELY: Cultura Diaguita chilena y Cultura <strong>de</strong> ElMolle, p. 139, Ed. <strong>de</strong>l Pacífico, Santiago, 1946.26 GRETA MOSTNY: Culturas Precolombinas <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, p. 56, Ed.31


En el actual Ecuador, se trabajaba el cobre, segúntestimonios arqueológicos <strong>de</strong>l investigador Jijón y Caamaño.También se hacía laboreo <strong>de</strong> oro, plata y platino. Max Uhle haseñalado que "el uso <strong>de</strong> los metales estaba conocido en el Ecuador<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros tiempos <strong>de</strong> las civilizaciones. Se conocennumerosos objetos <strong>de</strong> oro encontrados en Loja, Esmeralda, etc., yacon las primeras civilizaciones <strong>de</strong> estas comarcas. De los mismostiempos se conoce un extenso uso <strong>de</strong> objetos <strong>de</strong> cobre. En ciertaspartes se martillaba el oro y la plata, en otras se conocíatambién el procedimiento <strong>de</strong> la fundición <strong>de</strong> mol<strong>de</strong>s". 27 La cultura"Guangala", <strong>de</strong> Ecuador, tenía una ingeniosa manera <strong>de</strong> fabricaragujas y <strong>de</strong> cortar ja<strong>de</strong> y otros metales con una piola, que hacíalas veces <strong>de</strong> sierra. Según Leonardo Mejía, "las narigueras, aretesy máscaras son las creaciones más bellas <strong>de</strong> los orfebresecuatorianos. 28 Insertar foto 6Entre 300 y 500 años D.C. los aborígenes <strong>de</strong>l actual Panamállegaron a dominar el laminado y martillado, el vaciado conocidocomo "cera paedida", a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> dorado. Asimismo,hacían trabajos en piedras preciosas (glíptica), especialmente elágata, cuyos restos se han encontrado en el valle <strong>de</strong> Tonosí, alsur <strong>de</strong> la Península <strong>de</strong> Azuero. Su antigüedad se remonta a unos 300años D.C., según datos recogidos en el Museo Nacional <strong>de</strong> Panamá.AlfareríaOtra manifestación avanzada <strong>de</strong> la tecnología aborigen fue lafabricación <strong>de</strong> vasijas, ollas y otros productos <strong>de</strong> cerámica.En nuestra América, la alfarería se remonta a unos 3.000 añosantes <strong>de</strong> nuestra era cristiana, aunque según Dolmatoff se hanencontrado vestigios cerámicos en el cuarto milenio A.C. en lacosta atlántica <strong>de</strong> Colombia: "tanto tecnológica comoartísticamente la cerámica <strong>de</strong> Puerto Hormiga atestigua ya un nivelbastante <strong>de</strong>sarrollado, lo que hace suponer que los verda<strong>de</strong>roscomienzos <strong>de</strong> la cerámica se remontan a épocas aún anteriores" 29 LaCultura Valdivia también dataría <strong>de</strong> unos 3.100 años A.C., segúnestudios hechos en Ecuador por Jorge Marcos.<strong>de</strong>l Pacífico, Santiago, 1960.27MAX UHLE: El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la Prehistoria Ecuatoriana enlos primeros cien años <strong>de</strong> la República, en J. GONZ<strong>AL</strong>O ORELLANA:Resumen histórico <strong>de</strong>l Ecuador, T. I, p. 216, Quito.28LEONARDO MEJIA: La economía <strong>de</strong> la sociedad "primitiva"ecuatoriana, en Ecuador: pasado y presente, p. 40, Ed.Universitaria, Quito, 1976.29REICHEL DOLMATOFF: Colombia Indígena en <strong>Historia</strong> <strong>de</strong>Colombia, Tomo I, p. 49, Bogotá, 1983.32


Las vasijas, ollas, jarros y otros cacharros, facilitaron lacocción rápida <strong>de</strong> alimentos, que mejoraron la dieta. Así como enotras partes <strong>de</strong>l mundo, las gran<strong>de</strong>s artífices <strong>de</strong> la alfareríaindoamericana fueron las mujeres. Fabricaban una cerámica paratareas domésticas y otra <strong>de</strong> carácter <strong>de</strong>corativo. Para la cocina,elaboraban ollas sin pintar; a veces, <strong>de</strong>coraban algunas, como lasclasificadas bajo el nombre <strong>de</strong> "jarro zapato". La cerámica<strong>de</strong>corativa en la que se utilizaba el rojo, el negro yocasionalmente el amarillo, presenta recipientes <strong>de</strong> greda ygran<strong>de</strong>s vasos <strong>de</strong> cuello ancho y <strong>de</strong> dos asas. También fabricabanrecipientes <strong>de</strong> base cóncava, muy ornamentados, y vasijas con caraszoomorfas.insertar foto 7Los olmecas (México) hacían notables obras <strong>de</strong> alfarería, aligual que los ceramistas <strong>de</strong> Monte Albán. la cerámica <strong>de</strong> Chavín(Perú) era monocroma, <strong>de</strong> color negro, con figuras antropomorfas y<strong>de</strong> felinos especialmente. La cultura Mochica (Perú) ha <strong>de</strong>jadomuestras <strong>de</strong> una alfarería muy particular, por su ten<strong>de</strong>ncia apresentar aspectos <strong>de</strong> la vida y costumbres <strong>de</strong> su pueblo.La cerámica aymara, <strong>de</strong>l norte chileno, compren<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elplato común y la cerámica <strong>de</strong> un solo color (colorada o negra,incisa y pulida) hasta la policroma (rojo, negro y blanco). Losarqueólogos han establecido un período formativo <strong>de</strong> tradiciónmonocroma hasta el año 800 y un período intermedio <strong>de</strong> 800 a 1465<strong>de</strong> tradición tricoma.Los avances <strong>de</strong> la alfarería fueron <strong>de</strong>siguales, porquemientras algunas culturas llegaron a la cerámica policroma, otras,como los mapuches en el sur <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, solamente elaboraban ollas<strong>de</strong> color negro, sin motivos <strong>de</strong>corativos. Los pueblos <strong>de</strong> lasAntillas tenían, asimismo, un incipiente <strong>de</strong>sarrollo alfarero queprovino <strong>de</strong>l tronco común arawaco.En Ecuador, "las cucurbitáceas" (especialmente calabazas)hicieron posible el nacimiento <strong>de</strong> la alfarería. Inicialmenterecubiertas, como las cestas <strong>de</strong> arcilla y luego sirviendo <strong>de</strong>'mo<strong>de</strong>los' para la confección <strong>de</strong> artísticas piezas <strong>de</strong> alfarería". 30Estas activida<strong>de</strong>s artesanales se repitieron en Chor<strong>de</strong>lej, Pujilí ySaquisilí. En la cultura Guangala, los ceramistas hacían "vasos ytorteros para hilar, tan perfectos que parecen hechos en horno". 31En Panamá se han encontrado restos <strong>de</strong> cerámica hacia el año 2.000A.C. Posteriormente, los alfareros <strong>de</strong> Chiriquí comenzaron a pintarsu cerámica con colores negro y rojo.Tejido y Cestería30 L. MEJIA: op. cit., p. 18.31 Ibid., p. 32.33


La elaboración <strong>de</strong> tejidos se remonta al primer milenio antes<strong>de</strong> nuestra era. Los pueblos <strong>de</strong> la costa <strong>de</strong>l Pacífico utilizabanalgodón como materia prima, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la lana <strong>de</strong> alpaca y vicuña.Conocían el huso para hilar, elaborando tejidos multicolores,cuyos teñidos <strong>de</strong>muestran conocimientos <strong>de</strong> tintorería. Estilizabanfiguras humanas y animales <strong>de</strong> doble faz.En Mesoamérica y el Caribe se trabajaba también el hilado y,sobre todo, la cestería. En la cultura <strong>de</strong> Valdivia (Ecuador) huboelaboración <strong>de</strong> tejidos con fibras vegetales y algodón, comoasimismo confección <strong>de</strong> cor<strong>de</strong>les y cestas. El trabajo textil fueperfeccionado por las artesanas <strong>de</strong> la cultura Machalilla. Loshilados <strong>de</strong> la cultura Guangala presentaban notables mo<strong>de</strong>los,usando sellos planos y cilíndricos para <strong>de</strong>corar los tejidos.Los tejidos <strong>de</strong> las culturas <strong>de</strong> Paracas y Nazca (Perú) fueronlos más sobresalientes <strong>de</strong> esta época. Las mujeres <strong>de</strong>l nortechileno alcanzaron también un importante avance en el hilado. Sumateria prima era el algodón y la lana <strong>de</strong> la alpaca y vicuña. Paratrenzados, empleaban pelo humano. Elaboraban frazadas, camisetas,gorros con motivos geométricos y bordados <strong>de</strong> muchos colores. Eltrabajo <strong>de</strong> cestería y el tallado en ma<strong>de</strong>ra -cajitas, muñecas,máscaras y las curiosas tabletas <strong>de</strong> rapé- son otros signoselocuentes <strong>de</strong>l avance tecnológico <strong>de</strong> estos pueblos.Comportamiento <strong>de</strong> la Comunidadante la NaturalezaEl tránsito a la sociedad agrícola -registrado en Europa yAsia en el año 10.000 A.C. y en América hacia el año 4.000 A.C.aproximadamente- significó el comienzo <strong>de</strong> la alteración <strong>de</strong> losecosistemas. La "revolución neolítica" o "la revolución en laproducción <strong>de</strong> alimentos" -como dice Gordon Chil<strong>de</strong>- tuvo unainci<strong>de</strong>ncia importante en la producción y consumo <strong>de</strong> energía.Por primera vez en la historia, los humanos introdujeroncambios significativos en los flujos energéticos. El inicio <strong>de</strong> laproducción agrícola permitió un cierto control <strong>de</strong> la transferencia<strong>de</strong> energía. El hombre comenzó a ejercer un dominio -aunquerelativo- <strong>de</strong> las ca<strong>de</strong>nas tróficas, aumentando, mediante ladomesticación <strong>de</strong> animales, los consumidores secundarios. El gasto<strong>de</strong> energía metabolizable, en aquella época, era escaso. Pero el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s agro-alfareras significó un aumentoen la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> productos alimenticios. El hombre <strong>de</strong>scubrió que através <strong>de</strong>l proceso agrícola y la domesticación <strong>de</strong> animales podía"almacenar energía metabólica". 32En este inicio <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> control <strong>de</strong> la energía, lasculturas aborígenes agrarias utilizaban como principales fuentes32 JOSE B<strong>AL</strong>BINO LEON: Elementos para un análisis ecológico <strong>de</strong>la energía fósil, UCV, Caracas, 1976.34


energéticas la quemazón <strong>de</strong> leña, instrumentos para aprovechar elviento, la energía animal y humana y, fundamentalmente, el regadíoartificial, que fue uno <strong>de</strong> los primeros manejos <strong>de</strong> una fuenteenergética no metabólica. Todas estas fuentes <strong>de</strong> energía eranaprovechadas en función <strong>de</strong>l sistema agrícola.Los pueblos agro-alfareros indoamericanos tenían una dietarelativamente equilibrada, en la que combinaban las proteínas,provenientes <strong>de</strong> los pescados, la llama, el guanaco y otrosanimales, con hidratos <strong>de</strong> carbono como la yuca y la papa. El maíz,base <strong>de</strong> la dieta en la mayoría <strong>de</strong> las culturas aborígeneslatinoamericanas, era un alimento casi completo. Estos pueblos notuvieron un cereal tan panificable como el trigo, hasta el arribo<strong>de</strong> los conquistadores españoles; ni tampoco dispusieron <strong>de</strong> lechesuficiente por carecer <strong>de</strong> ganado vacuno. La ausencia <strong>de</strong>l caballo y<strong>de</strong>l buey impidieron un mayor uso <strong>de</strong> la energía animal.El cambio <strong>de</strong> dieta fue uno <strong>de</strong> los hechos más relevantes <strong>de</strong>este período. "Gobernar las ca<strong>de</strong>nas tróficas -dice Carcavalloconstituyóel gran hito que separó al cazador ambulatorio <strong>de</strong>lagricultor". 33 Varios estudios <strong>de</strong>muestran que la dieta <strong>de</strong> lascomunida<strong>de</strong>s agro-alfareras era equilibrada y mejor que la <strong>de</strong> lassocieda<strong>de</strong>s que le sucedieron. 34En América Latina, la base <strong>de</strong> la dieta aborigen estabaconstituida por cereales y tubérculos, cuya importancia fue tan<strong>de</strong>cisiva que algunas <strong>de</strong> esas socieda<strong>de</strong>s son conocidas con elnombre <strong>de</strong> "cultura <strong>de</strong>l maíz", "cultura <strong>de</strong> la yuca", "cultura <strong>de</strong> lapapa" o <strong>de</strong> la quinoa, cereal americano casi extinguido.El maíz era para muchos pueblos el cereal básico. "De acuerdocon las últimas investigaciones, se consi<strong>de</strong>ra que su centro <strong>de</strong>domesticación se halla en las planicies <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> México. Ladifusión a partir <strong>de</strong> un centro único, parece estar <strong>de</strong>mostrada porel hecho <strong>de</strong> que el maíz, en muchos casos, se halla acompañado porlos frijoles y las calabazas, sugiriéndose que puedan habersedifundido como un solo complejo agrícola". 35En la búsqueda <strong>de</strong> mejores tierras, los aborígenes hicieronlas primeras quemazones y talas <strong>de</strong> árboles. Fue el comienzo <strong>de</strong> laalteración <strong>de</strong>l ambiente latinoamericano; pero dada su dispersiónno alcanzó a provocar <strong>de</strong>sequilibrios ecológicos irreparables.Según Lutzenberger "el indio miles <strong>de</strong> años antes <strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong>lhombre blanco, ya había alcanzado situaciones <strong>de</strong> equilibrio33 RODOLFO CARCAB<strong>AL</strong>LO: Salud y Ambiente, p. 85, UCV, 1976.34 ROBERT BRAIDWOOD: La revolución agrícola, en El Hombre y laEcósfera, Scientífic American, Ed. Blume, Madrid, 1975.35 SANOJA y VARGAS: Antiguas formaciones y modos <strong>de</strong> producciónvenezolanos, Ed. Monte Avila, Caracas, 1974, p. 91.35


estable en su ambiente (...) La roza <strong>de</strong>l indio completaba apenasel producto <strong>de</strong> la caza y los frutos silvestres, obtenidos enesquemas <strong>de</strong> explotación permanente sostenibles, sin <strong>de</strong>gradación<strong>de</strong>l ecosistema". 36El culto a la naturaleza muestra que también en lo"espiritual" el hombre se sentía formando parte <strong>de</strong>l ambiente. Através <strong>de</strong> la magia, trataba <strong>de</strong> aprehen<strong>de</strong>r la naturaleza y, almismo tiempo, procuraba establecer algún control sobre ella.Las prácticas mágicas, el arte rupestre y otras formasplásticas expresaban el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> lograr un cierto dominio <strong>de</strong> lanaturaleza. Los petroglifos y dibujos <strong>de</strong> animales en las cavernasreflejaban la aspiración <strong>de</strong> ver concretado el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> que elanimal cayese en la trampa. "La pintura era al mismo tiempo larepresentación y la cosa representada, era el <strong>de</strong>seo y lasatisfacción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo a la vez. Era justamente el propósitomágico <strong>de</strong> este arte el que lo forzaba a ser naturalista". 37Las Primeras Al<strong>de</strong>asEl proceso <strong>de</strong> asentamiento al<strong>de</strong>ano se remonta al segundomilenio antes <strong>de</strong> la era cristiana, aunque podría ser anterior enla cultura Valdivia (Ecuador) y en Puerto Hormiga (Colombia).Estas al<strong>de</strong>as, producto <strong>de</strong>l avance agrícola y artesanal, estabanestrechamente vinculadas con el campo. Se constituían, por logeneral, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los centros ceremoniales, don<strong>de</strong> se hanencontrado importantes muestras arquitectónicas. A veces, cuandolos terrenos se agotaban o era necesario un mejor tipo <strong>de</strong> regadío,las comunida<strong>de</strong>s se <strong>de</strong>splazaban a otros nichos ecológicos mejores,levantando allí nuevos poblados o asentamientos estacionales,particularmente en los valles. Al parecer, las al<strong>de</strong>as <strong>de</strong> la zonaandina eran más estables en la costa que en la sierra, por laprobabilidad durable <strong>de</strong> la pesca.Schae<strong>de</strong>l y Bonavia sostienen que en los An<strong>de</strong>s centrales hubodos tipos <strong>de</strong> asentamientos: uno, en la costa y otro, en la sierra,especialmente en el altiplano sur: "Al primero lo hemos <strong>de</strong>signadocomo centro ceremonial autónomo, con caseríos o pueblos <strong>de</strong>viviendas en los alre<strong>de</strong>dores y al segundo santuario encerrado. Sepodría pensar que existe entre ambos tipos una diferencia en elmodo <strong>de</strong> producción, puesto que la utilización <strong>de</strong> los recursos <strong>de</strong>mano <strong>de</strong> obra corporativa <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> ser diferente. En el primero hayque suponer que la mano <strong>de</strong> obra provendría casi exclusivamente(aunque <strong>de</strong> una forma quizá más constante) <strong>de</strong> un grupo comunitario;mientras que en el segundo aquélla provendría <strong>de</strong> distintas36 JOSE LUTZENBERGER: Manifiesto ecológico, p. 26, Universidad<strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s, Mérida, 1978.37 ARNOLD HAUSER: <strong>Historia</strong> Social <strong>de</strong> la Literatura y el Arte,p. 22, Ed. Guadarrama, Madrid, 1964.36


comunida<strong>de</strong>s". 38Insertar foto8Estos autores señalan que en Tajahuana, Media Luna y TamboViejo -en la costa sur <strong>de</strong>l Perú- se han hallado varios edificios ynumerosas viviendas, ro<strong>de</strong>adas por fortificaciones. En Cahuachi seha encontrado una pirámi<strong>de</strong> central. Uno <strong>de</strong> los más importantescentros urbanos <strong>de</strong> este período temprano fue Lapa-Lapa, cerca <strong>de</strong>Lima. En la zona central, hubo dos importantes centrosceremoniales: Chuquitanta y Collique, con varias viviendas yedificios.Chavín, durante el primer milenio antes <strong>de</strong> nuestra era, fuela expresión más elocuente <strong>de</strong> este proceso <strong>de</strong> urbanización y<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las comunas <strong>de</strong> al<strong>de</strong>as, cuyo análisis ampliaremos mása<strong>de</strong>lante, poniendo <strong>de</strong> manifiesto la importancia <strong>de</strong> Teotihuacán,Tiahuanaco, Chanchan, las ciuda<strong>de</strong>s mayas y otros notablesasentamientos urbanos.Sería un error sostener que el modo <strong>de</strong> producción comunal<strong>de</strong>terminó <strong>de</strong> manera automática las líneas <strong>de</strong> parentesco y queéstas fueron un reflejo <strong>de</strong> la estructura económica. Existió entreellas una interrelación permanente y dinámica; podría caerse enotro reduccionismo si se uniliteralizara el análisis, priorizandouna <strong>de</strong> ellas.A causa <strong>de</strong> no haber tomado <strong>de</strong>bida cuenta <strong>de</strong> estainterrelación dialéctica entre estructura económica y relaciones<strong>de</strong> parentesco, algunos marxistas <strong>de</strong> orientación economicista hansubestimado el papel <strong>de</strong>l parentesco en el modo <strong>de</strong> produccióncomunal. Y por otro lado, la corriente estructuralista <strong>de</strong> Levi-Strauss ha priorizado dogmáticamente las funciones <strong>de</strong>l lenguaje y<strong>de</strong>l parentesco, cayendo en el fetichismo <strong>de</strong>l parentesco. En estesentido, Go<strong>de</strong>lier ha señalado el error <strong>de</strong> los "antropólogos queprivilegian esta función simbólica <strong>de</strong>l parentesco y la tratan comopuro lenguaje, así como el error contrario <strong>de</strong> quienes quieren<strong>de</strong>finir su contenido suprimiéndole sus funciones económicas,política, religiosas, etc.". 39 Sin embargo, el mismo Go<strong>de</strong>lierincurre en otra unilateralidad al sostener en el mismo libro quelas relaciones <strong>de</strong> parentesco son "dominantes" en relación a laeconomía. 40El sistema <strong>de</strong> parentesco, estrechamente ligado con las38 RICHARD SCHAEDEL y DUCCIO BONAVIA: Patrones <strong>de</strong> urbanizaciónincipiente en los An<strong>de</strong>s centrales y su continuidad, en J. HARDOY yR. SCHAEDEL: Asentamientos urbanos y organización socioproductivaen la historia <strong>de</strong> América Latina, p. 20, Ed. SIAP, Buenos Aires,1977.39 M. GODELIER: op. cit., p. 179.40 Ibid., p. 177.37


elaciones <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> tipo comunal, fue muy importante en elcomportamiento ante la naturaleza. Eugenio Turi pone <strong>de</strong> manifiestola integración al ambiente <strong>de</strong> la comunidad agrícola aborigen através <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> parentesco. Señala que Davidson ha realizadotrabajos <strong>de</strong> campo don<strong>de</strong> ha encontrado, en socieda<strong>de</strong>s nativas <strong>de</strong>lAfrica, que la acción ante la naturaleza "era necesariamente unaacción <strong>de</strong> parentela. Pero la acción <strong>de</strong> parentela exigía, a su vez,que cada individuo <strong>de</strong>sarrollara la función <strong>social</strong> asignada. Alequilibrio ecológico correspondía un equilibrio en el campo <strong>de</strong> lasrelaciones humanas, un equilibrio i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos y <strong>de</strong>beres <strong>de</strong>parentela". 41El Papel <strong>de</strong> la MujerEl sistema <strong>de</strong> parentesco conllevaba un nuevo régimen <strong>de</strong>relaciones entre las parejas, cuya continuidad <strong>de</strong>bía asegurar lareproducción <strong>de</strong> la gens y <strong>de</strong> su fuerza <strong>de</strong> trabajo. Los estudioshan prestado más atención a cómo se emplea la fuerza <strong>de</strong> trabajoque la forma cómo se produce.En ese sentido, es importante la observación <strong>de</strong> Meillassoux:"La unidad doméstica es el único sistema económico y <strong>social</strong> quedirige la reproducción física <strong>de</strong> los individuos, la reproducción<strong>de</strong> los productores y la reproducción <strong>social</strong> en todas sus formas,mediante un conjunto <strong>de</strong> instituciones, y que la domina mediante lamovilización or<strong>de</strong>nada <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> reproducción humana, vale<strong>de</strong>cir <strong>de</strong> las mujeres". 42 El parentesco sería la "representaciónjurídica-i<strong>de</strong>ológica" <strong>de</strong> las "relaciones <strong>de</strong> reproducción en laorganización y gestación <strong>social</strong>". 43En las comunida<strong>de</strong>s agrícolas se<strong>de</strong>ntarias comenzó aconsi<strong>de</strong>rarse a la mujer como garantía <strong>social</strong> <strong>de</strong> la reproducción yestabilidad <strong>de</strong> la comunidad, dando líneas <strong>de</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia ofiliación, base <strong>de</strong>l parentesco.Se empezaron a regularizar y programar los intercambios <strong>de</strong>hombres y mujeres entre clanes distintos, generalizándose laexogamia, como única manera <strong>de</strong> superar los matrimoniosconsanguíneos. La selección <strong>de</strong> las compañeras era fundamental paraasegurar la reproducción regulada <strong>de</strong> la comunidad.Man<strong>de</strong>l critica a Lévi-Strauss por su afirmación <strong>de</strong> que elintercambio <strong>de</strong> mujeres era un acto <strong>de</strong> conciencia, primitivo eindivisible, que nada tendría que ver con una solución razonada <strong>de</strong>un problema económico. Y sostiene que "el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> regular la41 EUGENIO TURI: Sociedad y Ambiente, p. 17, Madrid, 1977.42CLAUDE MEILLASSOUX: Mujeres, graneros y capitales, Ed.Siglo XXI, México, 1977, p. 9.43 Ibid., p. 75.38


'circulación <strong>de</strong> mujeres' a manera <strong>de</strong> asegurar a todos los hombrescapaces la mayor igualdad <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s matrimonialescorrespon<strong>de</strong>, pues, sin lugar a dudas a una necesidad económicapara el equilibrio <strong>social</strong>". 44En el intercambio <strong>de</strong> mujeres entre clanes por vía <strong>de</strong> laexogamia, al parecer, había iguales oportunida<strong>de</strong>s para loshombres. Pero esta costumbre, impuesta por las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>reproducción <strong>de</strong> la comunidad gentilicia, pudo haber sido el inicio<strong>de</strong> la opresión <strong>de</strong> la mujer, tema aún no dilucidado.Un problema todavía no esclarecido es el <strong>de</strong> las causas porlas cuales se establecieron <strong>de</strong>terminadas prohibicionesconsi<strong>de</strong>radas incestuosas. Para algunos, como Lévi-Strauss se<strong>de</strong>bieron a prevenciones para evitar <strong>de</strong>formaciones genéticas,problemas que no se habrían planteado los miembros <strong>de</strong> las hordas<strong>de</strong> recolectores, pescadores y cazadores. Recientemente, algunosespecialistas en genética han manifestado que no se ha podidocomprobar que la relación sexual entre miembros sanos <strong>de</strong> una mismafamilia provoque <strong>de</strong>generaciones humanas. Eso replantea el problema<strong>de</strong> las relaciones sexuales en las comunida<strong>de</strong>s agrícolasaborígenes. Las prohibiciones sobre relaciones entre personas <strong>de</strong>un mismo totem ¿estaban realmente <strong>de</strong>stinadas a evitar una<strong>de</strong>generación <strong>de</strong> la sociedad clánica?, ¿esas prohibiciones teníanun condicionamiento socio-cultural?. Más todavía, el tabú <strong>de</strong>lcasamiento entre miembros <strong>de</strong> un mismo clan, ¿no tendrían unafinalidad muy concreta, como la <strong>de</strong> conservar el equilibrio <strong>social</strong>o <strong>de</strong> retener las mujeres para garantizar la producción agrícola yla reproducción <strong>de</strong> la comunidad?. En síntesis, nos parece que nobasta la explicación biológica y genética. Es necesario buscar unfundamento <strong>social</strong> que explique el sistema <strong>de</strong> tabúes sexuales entreparejas <strong>de</strong> un mismo clan, especialmente los <strong>de</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nciamatrilineal que abundaban en los pueblos agro-alfarerosindoamericanos.Go<strong>de</strong>lier manifiesta que "todo sistema <strong>de</strong> parentesco suponeuna forma cualquiera <strong>de</strong> prohibición sexual y conyugal y que esto<strong>de</strong>muestra el carácter <strong>social</strong> <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong> parentesco (...)la prohibición <strong>de</strong>l incesto no sólo prohíbe sino que or<strong>de</strong>na.Instaura y funda, directa o indirectamente, inmediata oinmediatamente, un cambio entre grupos. Toda forma <strong>de</strong> matrimonioimplica una forma <strong>de</strong> prohibición conyugal porque el matrimonio noes una relación natural sino <strong>social</strong> que concierne al grupo encuanto tal y <strong>de</strong>be ser compatible con las exigencias <strong>de</strong> la vidacolectiva, <strong>de</strong> la supervivencia <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s. No pue<strong>de</strong> haberpor tanto parentesco puramente consanguíneo. Toda relación <strong>de</strong>parentesco supone la consanguinidad y la alianza. La explicación<strong>de</strong> la prohibición <strong>de</strong>l incesto y <strong>de</strong> la exogamia <strong>de</strong>be buscarse porlo tanto en la vida <strong>social</strong> y no en la vida biológica". 4544 E. MANDEL: op. cit., T. I, p. 48, nota.45 M. GODELIER: op. cit., p. 141.39


El papel <strong>de</strong> la mujer en las socieda<strong>de</strong>s agro-alfareras esindiscutible, sobre todo por su relevante actividad económica y<strong>social</strong>. Sin embargo, el problema que hemos apuntado en relación ala llamada "circulación <strong>de</strong> las mujeres" entre clanes <strong>de</strong> distintototem, como una necesidad para asegurar la reproducción <strong>de</strong> lacomunidad, plantea las bases objetivas para el inicio <strong>de</strong> la<strong>de</strong>sigualdad entre mujeres y hombres. El papel que jugaba el tío yel hermano en las comunida<strong>de</strong>s gentilicias <strong>de</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nciamatrilineal induce a reflexionar sobre el tipo <strong>de</strong> control queejercían esos hombres en cuanto al intercambio <strong>de</strong> mujeres y a lapuesta en práctica <strong>de</strong> la exogamia. En una gens <strong>de</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nciapatrilineal se planteaba con mayor razón ese tipo <strong>de</strong> control que,a nuestro juicio, amerita una mayor investigación para dilucidarsi ya en esa temprana época comenzó una opresión embrionaria <strong>de</strong> lamujer."La clasificación <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> parentesco entrepatrilineales y matrilineales -dice Go<strong>de</strong>lier- no correspon<strong>de</strong> sinoa los sistemas unilineales. La etnología mo<strong>de</strong>rna ha revelado laexistencia y la frecuencia, al lado <strong>de</strong> aquello, <strong>de</strong> sistemasbilineales y no lineales (cognaticios). Si los sistemasbilaterales pue<strong>de</strong>n interpretarse a veces como formas <strong>de</strong> transiciónentre los sistemas unilineales, el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> los sistemas"cognaticios" ha modificado profundamente la discusión sobre laevolución <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong> parentesco en las socieda<strong>de</strong>sprimitivas. En los sistemas cognaticios todos los <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong>un ancestro común pertenecen a un mismo grupo sin tener en cuentasu sexo". 46El problema es <strong>de</strong>terminar cómo se dio este proceso en unacomunidad histórico-concreta, indicando la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l procesoen regiones <strong>de</strong>limitadas <strong>de</strong> Asia, Africa o América hacia unapreeminencia <strong>de</strong> un tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia sobre otro, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lasrazones para que se transitara <strong>de</strong> una filiación a otra. En talsentido, es ilustrativo que "el estudio factorial <strong>de</strong> 577socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> muestreo mundial establecido por Murdoch tien<strong>de</strong> a<strong>de</strong>mostrar que para el conjunto <strong>de</strong>l mundo la <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia haevolucionado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> formas matrilineales o formas patrilineales". 47El importante papel que <strong>de</strong>sempeñaba la mujer en lassocieda<strong>de</strong>s agro-alfareras indoamericanas <strong>de</strong>rivaba <strong>de</strong> su importantefunción pública, por cuanto ella era la que cultivaba la tierra,hacía la cerámica y confeccionaba los tejidos. Este <strong>de</strong>stacadopapel <strong>de</strong> la mujer indujo a numerosos autores a sostener laexistencia <strong>de</strong>l matriarcado, como régimen <strong>social</strong>, en muchascomunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestro continente. Uno <strong>de</strong> los investigadores másacuciosos <strong>de</strong> los pueblos andinos, Ricardo Latcham, afirmó que la46 Ibid., p. 144 y 145.47 Ibid., p. 146.40


mayoría <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s precolombinas estaba basada en elmatriarcado. En cambio, los antropólogos mo<strong>de</strong>rnos prefieren hablar<strong>de</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia matrilineal en lugar <strong>de</strong> matriarcado.Esta <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia ha sido comprobada en muchos pueblosaborígenes. Por ejemplo, los mapuches <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> teníanfiliación materna. El hombre no podía <strong>de</strong>sposar a una mujer <strong>de</strong>lmismo totem, pero era lícita la relación sexual entre hijos ehijas <strong>de</strong>l mismo padre, siempre que fueran <strong>de</strong> totem diferente. Enlengua araucana se encuentran palabras que indican esta relación:"lacutún", unión entre abuelo y nieta; "lamuentún", entre hermanoy hermana <strong>de</strong> padre. Durante la Colonia se dictaron reglamentosprohibiendo estas uniones que para los españoles constituíanpecados monstruosos. Sin embargo, "para el araucano, algunos <strong>de</strong>los matrimonios permitidos a los españoles eran altamenteincestuosos; por ejemplo, el entre primos, si éstos fuesen hijos<strong>de</strong> tías maternas porque entre ellos, éstos eran siempre <strong>de</strong>l mismototem". 48La importancia <strong>de</strong> la mujer en estas socieda<strong>de</strong>s agro-alfarerasse manifestó también en el plano mágico-religioso, con el culto alas diosas <strong>de</strong> la Fertilidad o a la Diosa-Madre. Sajona y Vargasseñalan que en Venezuela, especialmente en la región <strong>de</strong>l Lago <strong>de</strong>Valencia, aparece una gran "variedad <strong>de</strong> figurinas humanas hechas<strong>de</strong> arcilla, todas femeninas o sin sexo <strong>de</strong>finido, las cuales, enopinión <strong>de</strong> Osgood, <strong>de</strong>ben haber tenido relación con los ritos <strong>de</strong>fertilidad y con las concepciones que tenían aquellas comunida<strong>de</strong>ssobre el tránsito <strong>de</strong> la vida y el misterio <strong>de</strong> la muerte". 49En Ecuador se han encontrado figuras femeninas, mo<strong>de</strong>ladas enbarro. Las estatuillas en cerámica <strong>de</strong> las famosas "Venus <strong>de</strong>Valdivia", <strong>de</strong> la cultura Valdivia, son testimonios <strong>de</strong> algún ritorelacionado con la fertilidad, como expresión <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong> lamujer.En la llamada cultura "arcaica" <strong>de</strong> México, han sido halladasfiguras <strong>de</strong> arcilla, que datan <strong>de</strong> 500 años A.C., conocidas con elnombre <strong>de</strong> "mujeres bonitas", como símbolos <strong>de</strong> ofrendas parafecundar los campos y también como expresión <strong>de</strong> que la mujerjugaba un papel importante en las activida<strong>de</strong>s agrícolas. Había unaestrecha relación entre la <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia matrilineal, el cultomágico a las diosas <strong>de</strong> la fertilidad y el papel <strong>de</strong>sempeñado por lamujer en la agricultura.Todavía supervive en Colombia un mito sobre el origen <strong>de</strong> losmuiscas, recogido durante la colonia por Fray Simón, que muestratambién a la mujer como generadora <strong>de</strong> la vida, simbolizada por48RICARDO LATCHAM: La organización <strong>social</strong> y las creenciasreligiosas <strong>de</strong> los antiguos araucanos, p. 101, Santiago, 1924.49 SAJONA Y VARGAS: op. cit., p. 109.41


Bachué; surgida <strong>de</strong> una laguna "sacó consigo <strong>de</strong> la mano un niño <strong>de</strong>entre las mismas aguas, <strong>de</strong> edad hasta 3 años, y bajando juntos <strong>de</strong>la tierra a lo llano, don<strong>de</strong> ahora está el pueblo <strong>de</strong> Ibuagué,hicieron un casa don<strong>de</strong> vivieron hasta que el muchacho tuvo edadpara casarse con ella (...) y el casamiento fue tan importante yla mujer tan prolífica y fecunda que <strong>de</strong> cada parto paría 4 ó 6hijos con que se vino a llenar toda la tierra <strong>de</strong> gente".Capítulo IILA TRANSICION DEL MODO DEPRODUCCION COMUN<strong>AL</strong> A LASFORMACIONES PROTOCLASISTAS INCAY AZTECAEl primer período <strong>de</strong> transición en nuestra América se produjoentre el modo <strong>de</strong> producción comunal y el modo <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> lasformaciones <strong>social</strong>es inca y azteca. Sin embargo, no todos lospueblos aborígenes atravesaron por este período <strong>de</strong> transición. Laprueba es que en el momento <strong>de</strong> la conquista hispano-lusitana la42


mayoría <strong>de</strong> nuestras culturas indígenas estaba en la faseagroalfarera, manteniendo el modo <strong>de</strong> producción comunal; otrospueblos seguían siendo recolectores, cazadores y pescadores,fenómeno que expresa diáfanamente el curso multilineal <strong>de</strong> lahistoria.No todas las comunida<strong>de</strong>s atravesaron el período <strong>de</strong> transiciónen la misma época. Mientras algunos pueblos pasaron esa fase en elprimer milenio antes <strong>de</strong> nuestra era (olmecas: 800-200 a. C., MonteAlbán: 300 a. C. - 100 d. C.); otros la vivieron en las primerascenturias (San Agustín: hasta el siglo V; Teotihuacán: 100 a 800;primer imperio maya: 250 a 900; Mochica: 100 a 900; Tiahuanaco:<strong>de</strong>l siglo VII al X) y otros comenzaron esa fase <strong>de</strong> transición<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l primer milenio (toltecas: siglos X al XIII; segundoimperio maya: siglos X al XIV; Huari: siglos XI y XII, y chimú:<strong>de</strong>l XI al XIII).Eran formaciones <strong>social</strong>es en las que se conservaba el modo <strong>de</strong>producción comunal como forma prepon<strong>de</strong>rante, aunque se habíanacentuado las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s <strong>social</strong>es al punto <strong>de</strong> generar lasprimeras estructuras <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r sobre la base <strong>de</strong>l control yredistribución <strong>de</strong>l exce<strong>de</strong>nte, <strong>de</strong> la preeminencia <strong>de</strong> ciertas líneas<strong>de</strong> parentesco y <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología mágico-religiosa manipulada porlos primeros sacerdotes, combinando en sus personas "lo tabú" y"lo sagrado" con el fin <strong>de</strong> sustituir su cuota <strong>de</strong> trabajocomunitario por el ejercicio <strong>de</strong> nuevas funciones.En este período se generaron las diferencias <strong>social</strong>es yformas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r como el cacicazgo; los jefes regionales rebasaronel espacio local <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s-base, rompiendo los lazosconsanguíneos y creando un sector dominante a nivel territorialque controlaba el sobreproducto <strong>social</strong>. Los exce<strong>de</strong>ntes que antesestaban dispersos en cada comunidad, comenzaron a ser concentradosa nivel regional por los jefes y "shamanes" en proceso <strong>de</strong>adquisición <strong>de</strong> rangos y jerarquías. 50Esta centralización <strong>de</strong>l sobreproducto <strong>social</strong> fue haciéndoseuna necesidad <strong>de</strong> los ayllus y calpullis para po<strong>de</strong>r realizar lasobras <strong>de</strong>l ceremonial, el regadío artificial, la <strong>de</strong>secación <strong>de</strong>pantanos; la construcción <strong>de</strong> acequias, diques, an<strong>de</strong>nes y terrazas,que permitían el control <strong>de</strong> las aguas <strong>de</strong> los ríos y lagos paraaumentar la producción. A su vez, los jefes -aceptados yrespaldados por las comunida<strong>de</strong>s- aceleraban esta centralización<strong>de</strong>l exce<strong>de</strong>nte porque <strong>de</strong> esa manera podían ejercer funciones<strong>de</strong>cisivas en aquellos cultivos que, en general, favorecían a lacomunidad. Se dio así una situación contradictoria en que lacomunidad daba voluntariamente curso a la centralización <strong>de</strong>lexce<strong>de</strong>nte, sin tomar conciencia <strong>de</strong> que a la postre ese pasosentaría las bases <strong>de</strong> la dominación. El aumento <strong>de</strong>l sobreproducto50PEDRO CARRASCO y JOHANNA BRODA: Estratificación <strong>social</strong> enla Mesoamérica prehispánica, SEP-INAH, México, 1976.43


<strong>social</strong> fue el resultado <strong>de</strong> una relación dialéctica entre lasnecesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la comunidad y las presiones <strong>de</strong> los jefes o laslíneas <strong>de</strong> parentesco consi<strong>de</strong>radas como superiores. 51Los "shamanes" cuyo papel fue haciéndose cada vez másreligioso y menos mágico, se fueron ubicando en sitialesprivilegiados que los liberaban <strong>de</strong> los trabajos colectivos,inaugurando así el proceso <strong>de</strong> diferenciación entre el trabajomanual e intelectual, como ocurrió en Teotihuacán, Monte Albán yla cultura tolteca. En la sociedad olmeca -surgida entre Veracruzy Yucatán- la estratificación <strong>social</strong> se produjo hacia el año 200a. C., jugando un papel importante los sacerdotes por su dominio<strong>de</strong> la astronomía, <strong>de</strong> las matemáticas y <strong>de</strong> una forma <strong>de</strong> escriturajeroglífica. Los mayas también ejercieron el monopolio <strong>de</strong>l saber,acentuando la diferencia entre el trabajo manual e intelectual; elgrupo dominante controlaba la escritura i<strong>de</strong>ográfica y el trabajoespecializado <strong>de</strong> los famosos códices hechos en papel amate.También crearon el número cero, recién incorporado por lacivilización europea a través <strong>de</strong> los árabes.Los jefes locales comenzaron a <strong>de</strong>sbordar su comunidadgentilicia, procurando unir al<strong>de</strong>as, ya sea por motivacioneseconómicas, religiosas o <strong>de</strong> política intertribal. El objetivo erallegar a constituir un po<strong>de</strong>r central que consolidara la unidad <strong>de</strong>las comunida<strong>de</strong>s y permitiera un mayor control <strong>de</strong> la redistribución<strong>de</strong> exce<strong>de</strong>ntes. El principal intento, en este sentido, fue el <strong>de</strong>los mayas <strong>de</strong>l segundo Imperio (900 a 1500), al constituir la LigaMayapán. 52Estos cambios fueron la expresión <strong>de</strong>l comienzo <strong>de</strong> la crisis<strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> producción comunal <strong>de</strong> los pueblos agroalfareros. Uno<strong>de</strong> los factores fundamentales que aceleró ese proceso fue laacentuada división <strong>social</strong> <strong>de</strong>l trabajo que se produjo a raíz <strong>de</strong>lpapel que comenzaron a jugar los artesanos, especializados enalfarería, trabajos minerometalúrgicos y confección <strong>de</strong> tejidos,como sucedió en Tiahuanaco, Huari y las culturas chimú y mochica.Los artesanos <strong>de</strong> la cultura mochica (siglos VIII al X) crearon,una vez liberados <strong>de</strong> las tareas agrícolas, una cerámica notablepor su sentido realista, mostrando aspectos <strong>de</strong> la vida cotidiana ypersonajes transportados en tronos, que expresaban una forma <strong>de</strong>estratificación <strong>social</strong>. La cultura <strong>de</strong> Tiahuanaco produjo, entrelos años 700 y 1000, artesanos a tiempo completo -alimentados conel exce<strong>de</strong>nte agrario- capaces <strong>de</strong> levantar la maravillosa Puerta<strong>de</strong>l Sol y <strong>de</strong> crear una <strong>de</strong> las cerámicas más bellas, especialmentelos vasos incorporados posteriormente por los incas para mo<strong>de</strong>larel recipiente sagrado llamado Kero.51 WILLIAM SANDERS Y BARBARA PRICE: Mesoamérica: The Evolutionof the Civilisation, Nueva York, 1968.52 SILVANUS MORLEY: La civilización maya, FCE, México, 1947.44


También el crecimiento <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s y al<strong>de</strong>as -con sustemplos, monumentos, palacios y calles empedradas- jugó un papelimportante en la crisis <strong>de</strong>l trabajo comunitario y el comienzo <strong>de</strong>la contradicción entre campesinos y citadinos. En esta fase seprodujo la primera revolución urbana <strong>de</strong> nuestro continente, con elsurgimiento <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s como Teotihuacán, Lubaantún y Huari. 53La comunidad agraria comenzó a ser <strong>de</strong>splazada por formasorganizativas urbanas, cuyos miembros ya no estaban necesariamenteunidos por lazos consanguíneos. La comunidad <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s sefue haciendo cada vez más territorial y menos gentilicia. Estaquiebra <strong>de</strong> los vínculos <strong>de</strong> parentesco, junto al hecho <strong>de</strong> que notodos trabajaran en común, a raíz <strong>de</strong> la acelerada división <strong>de</strong>ltrabajo, fueron los elementos <strong>de</strong>terminantes en el nacimiento <strong>de</strong> lacrisis <strong>de</strong> convivencia <strong>de</strong> la comunidad. Insertar foto9Estas culturas <strong>de</strong> transición fueron el resultado <strong>de</strong>prolongadas disputas interétnicas y <strong>de</strong> guerras intertribales. Lasetnias sojuzgadas tuvieron que trabajar en las gran<strong>de</strong>s obraspúblicas, no sabemos si mediante trabajos forzados o algún sistema<strong>de</strong> mita o tributo en trabajo. Tampoco está claramente configuradauna clase o casta dominante. Existieron, sin duda, jefes ycaciques con relevante po<strong>de</strong>r político, pero no es evi<strong>de</strong>nte todavíala existencia <strong>de</strong> una clase centralizada y homogénea que ejercieraplenamente el dominio y la explotación <strong>de</strong> la comunidad. Por esotampoco es notoria la presencia <strong>de</strong> un Estado. La mayoría <strong>de</strong> losestudios mo<strong>de</strong>rnos sobre olmecas, toltecas, Monte Albán, Mochica,Tiahuanaco, Huari y chimú son muy cautos en cuanto a pronunciarsesobre la existencia <strong>de</strong> un Estado, salvo el caso <strong>de</strong> los mayas <strong>de</strong>lsegundo Imperio. Sin embargo, éstos no lograron más que unacentralización local. Las ciuda<strong>de</strong>s, como Chichén Itzá, Uxma yotras, siempre conservaron su autonomía, llegando a la guerra para<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.Hasta tanto se <strong>de</strong>muestre la existencia <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>rcentralizado, con un ejército permanente y una organizaciónterritorial estable, con capacidad <strong>de</strong> sojuzgar e integrar etniasimponiéndoles trabajos forzados y al mismo tiempo tributos, y unacierta legitimidad para controlar y redistribuir gran<strong>de</strong>sexce<strong>de</strong>ntes a cargo <strong>de</strong> una clase dominante que haya impuesto unmodo <strong>de</strong> producción nuevo, no se pue<strong>de</strong> sostener ligeramente laexistencia <strong>de</strong> un Estado. Sobre la base <strong>de</strong> los antece<strong>de</strong>ntesdisponibles nosotros preferimos caracterizar como estructuraspolíticas centralizadas a nivel local a algunas formaciones<strong>social</strong>es en transición. En cuanto a su modo <strong>de</strong> producción,continuó siendo el comunal, aunque alterado en parte por ciertasformas <strong>de</strong> dominación y por el apremio en aumentar el exce<strong>de</strong>nte.53 ROGER BARTRA: Ascenso y caída <strong>de</strong> Teotihuacán, Ed. Grijalbo,México, 1975. H. ISBELL WILLIAM: Huari y los orígenes <strong>de</strong>l primerimperio andino, en <strong>Pueblos</strong> y culturas <strong>de</strong> la sierra central <strong>de</strong>lPerú, Lima, 1972.45


Sin embargo, las relaciones <strong>de</strong> producción siguieron siendo lasmismas, es <strong>de</strong>cir, las comunales <strong>de</strong>l clan gentilicio, basadas en laposesión <strong>de</strong> la tierra por parte <strong>de</strong> la comunidad.Algunas <strong>de</strong> estas socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transición se fueronextinguiendo, por razones que se <strong>de</strong>sconocen en la mayoría <strong>de</strong> loscasos. Al parecer, Teotihuacán fue saqueada y abandonada, hechomuy difícil <strong>de</strong> que ocurriera <strong>de</strong> haber existido un Estadocentralizado. En todo caso se sabría la existencia <strong>de</strong>l Estado quesalió vencedor. Tampoco se sabe por qué los mayas abandonaron susciuda<strong>de</strong>s sin que hubieran sido <strong>de</strong>rrotados por un Estado máspo<strong>de</strong>roso; no es convincente la hipótesis <strong>de</strong> una supuesta rebelión<strong>social</strong> que terminara con la clase dominante. De Chavín, Mochica yTiahuanaco se ignoran las razones <strong>de</strong> su extinción como centros <strong>de</strong>po<strong>de</strong>r. 54 Sin embargo otras culturas, especialmente <strong>de</strong> México yPerú, culminaron su período <strong>de</strong> transición hasta <strong>de</strong>sembocar en lasprimeras socieda<strong>de</strong>s protoclasistas <strong>de</strong> nuestra América: losimperios inca y azteca. 55 Insertar foto 10CULTURA OLMECASurgió en una zona <strong>de</strong> exhuberante vegetación, comprendidaentre Veracruz y Yucatán hacia el año 1.500 A.C. Los primerossignos <strong>de</strong> estratificación <strong>social</strong> se habrían dado entre 800 y 200años A.C. San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes fueron susprincipales centros, cuyas obras hidráulicas sugieren laexistencia <strong>de</strong> una forma <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r o <strong>de</strong> varias comunida<strong>de</strong>s queaunaron esfuerzos. Eran centros con obras monumentales <strong>de</strong>dicadasal ceremonial, evi<strong>de</strong>nciando avanzados conocimientos <strong>de</strong> astronomíay matemáticas.La Estela C, fechada en 31 años A.C., encontrada en TresZapotes "constituye la más antigua evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong>cómputo <strong>de</strong>l tiempo en América nuclear. ¿Fueron los olmecas losinventores <strong>de</strong>l llamado calendario maya?. Aunque las fechas <strong>de</strong> laEstela C son discutibles por provenir <strong>de</strong> un fragmento bastante<strong>de</strong>teriorado, una estatuilla <strong>de</strong> ja<strong>de</strong> hallada en Tuxtla con glifosequivalentes al año 162 D.C. podrían contestar afirmativamente talinterrogación". 56 Las Estelas eran columnas <strong>de</strong> unos 5 metros <strong>de</strong>altura don<strong>de</strong> se esculpían los sucesos más importantes <strong>de</strong> lacomunidad en or<strong>de</strong>n cronológico. Algunos autores, como Morley,opinan que los olmecas eran una rama <strong>de</strong> los mayas. Por elcontrario, Bernal sostiene que los olmecas influenciaron a los54LUIS LUMBRERAS: De los pueblos, las culturas y las artes<strong>de</strong>l Antiguo Perú, Ed. Moncloa, Lima, 1969.55LAURETTE SEJOURNE: Antiguas culturas precolombinas, Ed.Siglo XXI, México, 1971.56OSV<strong>AL</strong>DO SILVA: Prehistoria <strong>de</strong> América, Ed. Universitaria,Santiago <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, 1974, p. 71.46


mayas. 57En los últimos años se ha investigado acerca <strong>de</strong>l surgimiento<strong>de</strong>l li<strong>de</strong>razgo entre los olmecas. "San<strong>de</strong>rs y Price fueron losprimeros que clasificaron la organización <strong>de</strong> los olmecas comocacicazgo (...) Parecería que en esta época aparecen por primeravez centros cívicos con arquitectura pública monumental por lomenos en los tres principales centros <strong>de</strong> la costa <strong>de</strong>l Golfo: LaVenta, San Lorenzo y Tres Zapotes. Sin embargo, en cuanto aescala, ninguno <strong>de</strong> ellos se pue<strong>de</strong> comparar cuantitativamente conla producción, digamos <strong>de</strong> Teotihuacán o <strong>de</strong>l maya clásico tardío.Si bien la escala relativa es un criterio insuficiente para<strong>de</strong>cidir si se ajusta más al mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>l cacicazgo que el <strong>de</strong> Estado,cada uno <strong>de</strong> los centros olmecas no es más gran<strong>de</strong> que un centromaya <strong>de</strong> tercer nivel (...) Más aún, no existe en el área olmecaninguna evi<strong>de</strong>ncia terminante que sugiera sin ambigüeda<strong>de</strong>s laexistencia <strong>de</strong> una sola jerarquía <strong>de</strong> estratificación <strong>de</strong> sitios enlugar <strong>de</strong> tres separadas". 58Es probable que el tipo <strong>de</strong> centro ceremonial, especialmenteLa Venta, haya sido la expresión <strong>de</strong> un sector privilegiado,sacerdotes, que a través <strong>de</strong>l ceremonial y <strong>de</strong> los acontecimientos<strong>de</strong> astronomía ejercían el li<strong>de</strong>razgo. Pero no está clara laexistencia <strong>de</strong> un sector <strong>social</strong> que se apropiara <strong>de</strong>l exce<strong>de</strong>nte através <strong>de</strong> la imposición <strong>de</strong>l tributo o alguna otra variante <strong>de</strong>impuesto/renta <strong>de</strong> la tierra. Menos aún ha sido probada laexistencia <strong>de</strong> un Estado centralizado; ni siquiera se ha <strong>de</strong>mostradoque los tres principales centros ceremoniales respondieran a ungobierno ni a un <strong>de</strong>sarrollo urbano único. Lo más probable es quehayan sido centros más religiosos que políticos. Expresaban unproceso <strong>de</strong> diferenciación <strong>social</strong>, que se reflejó en el surgimiento<strong>de</strong> algún tipo <strong>de</strong> cacicazgo, capaz <strong>de</strong> utilizar el exce<strong>de</strong>ntesuficiente como para construir esos centros con enormes piedrasque <strong>de</strong>bieron ser transportadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> largas distancias.LOS MAYASLos rastros <strong>de</strong> los mayas se remontan al primer milenio antes<strong>de</strong> nuestra era, pero su período <strong>de</strong> esplendor -llamado PrimerImperio- transcurrió entre el año 250 y 900.insertar foto 11Algunos investigadores opinan que el origen <strong>de</strong> la culturamaya fue la región <strong>de</strong> Veracruz, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> habrían partido losolmecas hacia Guatemala. La cultura maya abarcó las actuales zonas<strong>de</strong> Yucatán, Campeche, Chiapas, Tabasco, Petén, Monte <strong>de</strong> Guatemala,57ERIC WOLF: <strong>Pueblos</strong> y culturas <strong>de</strong> Mesoamérica, Ed. Era,México. ROMAN PIÑA CHAN: Una visión <strong>de</strong>l México Prehispánico, UNAM,México, 1967. MIGUEL LEON PORTILLA: Los antiguos mexicanos, Ed.FCE, México, 1968.58 BARBARA PRICE: Cacicazgos..., op. cit., p. 74 y 75.47


Honduras y Bélice.Una <strong>de</strong> sus principales urbes, Tikal, era un centro ceremonialy quizá también una ciudad importante, con pirámi<strong>de</strong>s <strong>de</strong> hasta 40metros <strong>de</strong> altura. Copán tuvo fama por su avanzada astronomía y laexactitud <strong>de</strong>l calendario. Palenque era notable por suarquitectura. No se sabe el motivo por el cual estos centrosfueron abandonados hacia el siglo X y cubiertos por la selva. Unosopinan que fue a consecuencia <strong>de</strong> guerras intertribales, otros porrebelión <strong>de</strong> los pueblos. También pudo ser por agotamiento <strong>de</strong>suelos y cambios climáticos.Los mayas lograron un óptimo manejo <strong>de</strong>l bosque, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elpunto <strong>de</strong> vista ecológico, creando una cultura que podría<strong>de</strong>nominarse agrosilvícola. Practicaban el cultivo itinerante,<strong>de</strong>bido a la pobreza <strong>de</strong> los suelos, y la tala selectiva <strong>de</strong> laselva, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la fruticultura. Trabajaban parcelas <strong>de</strong> unascinco hectáreas don<strong>de</strong> cultivaban especialmente maíz (milpa); peroa los tres años el rendimiento bajaba y al quinto <strong>de</strong>bían abandonarla parcela, trasladándose a otra zona. Wolf dice que junto a estaagricultura móvil hubo una agricultura comunal estable. Quizá elcultivo itinerante sea la explicación <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que los mayastuvieran un sistema disperso <strong>de</strong> viviendas, como respuestaecológica funcional.Tenían un activo comercio. La ciudad <strong>de</strong> Lubaatún, <strong>de</strong> 50.000habitantes aproximadamente, era el epicentro <strong>de</strong> un sistemaregional <strong>de</strong> mercado: "De las montañas Maya llegaba la rocametamórfica usada para hacer hachas <strong>de</strong> piedras así como manos ymetates, rodillos y artesas pétreos que se empleaban para molermaíz (...) De dos lugares <strong>de</strong> las tierras altas <strong>de</strong> Guatemala,i<strong>de</strong>ntificados por Fred H. Stross, <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> California,se obtenía obsidiana, que pue<strong>de</strong> escamarse en hojas <strong>de</strong> bor<strong>de</strong>s muyafiliados (...) Del Sur se traían plumas <strong>de</strong>l gallo quetzal para elornamento <strong>de</strong> los gobernantes <strong>de</strong> Lubaatún, y <strong>de</strong> un yacimiento <strong>de</strong>las tierras altas aún sin localizarse se extraía ja<strong>de</strong> usado en laconfección <strong>de</strong> joyas". 59 Tenían un sistema especial para almacenaragua, "los cenotes", que eran gran<strong>de</strong>s pozos don<strong>de</strong> se juntaba aguapor filtración.Inventaron una forma <strong>de</strong> escritura <strong>de</strong> tipo i<strong>de</strong>ográfico, que seha podido <strong>de</strong>scifrar en una mínima parte. Elaboraron los famososcódices hechos en papel especial (amate), quemados por losconquistadores y reconstruidos posteriormente <strong>de</strong> memoria por losnativos que sobrevivieron a la conquista. Se han podido asíconservar algunos textos en maya-quiché, como los libros <strong>de</strong> ChilamBalam y el Popul-Vuh, "libro <strong>de</strong>l Consejo o <strong>de</strong> la Comunidad".59NORMAN HAMMOND: La planificación <strong>de</strong> un centro ceremonialmaya, en Scientific American: La ciudad, p. 87, Ed. Blume, Madrid,1976.48


Crearon el número cero, recién conocido en Europa por vía <strong>de</strong>los árabes, y un calendario notable, pues lograron <strong>de</strong>terminar queel año se componía <strong>de</strong> 365 días, más una fracción, dividiéndolo en18 meses <strong>de</strong> 20 días, más 5 días adicionales.Alberto Pla señala que "la sociedad maya 'fuertementeestratificada' según Piña Chan, nos muestra jefes, sacerdotes,guerreros, artesanos, campesinos, pescadores, etc. El caciqueterritorial se llamaba Halach Vinic ('el verda<strong>de</strong>ro hombre') y sucargo era hereditario, cumpliendo funciones civiles, religiosas ymilitares". 60Este sector privilegiado promovió la creación <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>scentros ceremoniales que <strong>de</strong>bieron ser, al mismo tiempo, ciuda<strong>de</strong>s.Sjoberg sostiene que en Tikal "han sido localizadas unas 3.000edificaciones, <strong>de</strong>sparramadas en una extensión <strong>de</strong> 6,2 millascuadradas (...) unos dos tercios <strong>de</strong> las mismas fueron en su díaviviendas (...) la población <strong>de</strong> aquella ciudad habría sido <strong>de</strong>5.000 habitantes". 61En el período <strong>de</strong> los mayas llamado post-clásico o segundoimperio (900 a 1500) se observa la influencia <strong>de</strong> los toltecas <strong>de</strong>Teotihuacán, que habían emigrado con su dios Quetzalcóatl. Estedios tomó el nombre <strong>de</strong> Kukulkan en el centro ceremonial <strong>de</strong> losmayas: Chichén Itzá.A pesar <strong>de</strong>l intento <strong>de</strong> confe<strong>de</strong>rarse en la Liga <strong>de</strong> Mayapán,las ciuda<strong>de</strong>s o centros tuvieron permanentes guerras intestinas.Chichén Itzá y Mayapán combatieron a Uxmal (la ciudad <strong>de</strong>l dios y<strong>de</strong> la lluvia), <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nando una nueva crisis <strong>de</strong> la cultura maya.En esta fase tardía maya se acentuó la diferenciación <strong>social</strong>,con el papel que <strong>de</strong>sempeñaban los jefes militares y lossacerdotes. Pla señala que "en la sociedad maya el Halach Vinic esla máxima autoridad, gobierna asesorado por un Consejo que se<strong>de</strong>nomina Ah Cuch Caboob y abajo <strong>de</strong> ellos la mayor jerarquíacorrespon<strong>de</strong> a los jefes militares (nacomes) y jefes locales(batab). Siguen los recaudadores <strong>de</strong> tributos (tupiles) y porcierto también una jerarquía <strong>de</strong> sacerdotes menores (chilanes)". 62Sin embargo, no está plenamente <strong>de</strong>mostrado que el sector60A. PLA: op. cit., p. 84. Ver ERIC THOMPSON: Gran<strong>de</strong>za y<strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los mayas, FCE, México; SILVANUS MORLEY: Cambio ycontinuidad entre los mayas <strong>de</strong> México, Ed. Siglo XXI, México,1973.61GIDEON SJOBERG: Origen y evolución <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s, enScientific American: La Ciudad, p. 43, Alianza Editorial, Madrid,1979.62 A. PLA: op. cit., p. 89.49


privilegiado hubiera impuesto tributos a las comunida<strong>de</strong>s. Tampocose sabe cómo estaba organizada la comunidad y si entregaba tributoen trabajo o en especie. El mismo autor afirma que "no haytestimonio suficiente como para conocer en <strong>de</strong>talle la organización<strong>social</strong> maya. Por ejemplo, no se sabe si la tierra pertenecía alcalpulli o si era <strong>de</strong>l Estado, como será en el ayllu incaico". 63Esclarecer este punto es clave porque permitiría saber sirealmente existió un Estado propiamente tal o un estadoembrionario.Hubo una centralización a nivel local <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> loscentros religiosos o ciuda<strong>de</strong>s en relación a las comunida<strong>de</strong>ssuburbanas y periféricas. Pero no hay pruebas <strong>de</strong> un centro <strong>de</strong>po<strong>de</strong>r que unificara las diferentes ciuda<strong>de</strong>s y centrosceremoniales. Sergio <strong>de</strong> Santis manifiesta que "por encima <strong>de</strong> laestructura más o menos comunitaria, no apareció entre los Mayasuna superestructura centralizada, como fue el caso <strong>de</strong> los Incas yAztecas, sino únicamente una serie <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s-Estados, comoChichen Itzá, Uxmal, etc., cada una <strong>de</strong> ellas in<strong>de</strong>pendiente ysoberana en su propio territorio. Tal organización policéntrica no<strong>de</strong>sapareció jamás, ni aún durante el período, por <strong>de</strong>más breve <strong>de</strong>la llamada 'Liga <strong>de</strong> Mayapán' (1200-1450). En apariencia da laimpresión <strong>de</strong> que falta la característica fundamental <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r<strong>de</strong>spótico central. Tanto más, si creemos a numerososinvestigadores, que la supremacía <strong>de</strong> las diversas ciuda<strong>de</strong>s-Estados, sobre las comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> al<strong>de</strong>a no tuvo carácter político,sino únicamente religioso". 64 Esta última afirmación nos parecediscutible, porque no existen pruebas que <strong>de</strong>muestran lapreeminencia <strong>de</strong> lo religioso sobre lo político y menos suseparación tan absoluta.En síntesis, el estudio <strong>de</strong> la formación <strong>social</strong> maya o <strong>de</strong> susdiferentes culturas y etnias permite señalar una socieda<strong>de</strong>stratificada, con centros <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r local. Pero no está <strong>de</strong>mostradala existencia <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>r central cohesionador <strong>de</strong> los diferentescentros ceremoniales ni menos la relación <strong>de</strong> explotación <strong>de</strong> esecentro sobre las comunida<strong>de</strong>s-base a través <strong>de</strong> la tributación o <strong>de</strong>otro sistema <strong>de</strong> servidumbre. Sin esos elementos <strong>de</strong> prueba nosparece apresurada la afirmación <strong>de</strong> algunos autores sobre laexistencia <strong>de</strong>l Estado entre los mayas. También nos parece confusala caracterización <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s-Estados, porque remite a unaanalogía fuera <strong>de</strong> contexto histórico con los griegos. Mientras nose encuentren mayores antece<strong>de</strong>ntes, preferimos manifestar que elsector privilegiado <strong>de</strong> los mayas alcanzó a generar un embrión <strong>de</strong>Estado, sobre todo en el período <strong>de</strong> la Liga <strong>de</strong> Mayapán.63 Ibid., p. 90.64 SERGIO DE SANTIS: Las comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> al<strong>de</strong>a entre los incas,los aztecas y los mayas, reproducido por la Escuela <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> <strong>de</strong>la Universidad Central <strong>de</strong> Venezuela, 1983.50


Al momento <strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong> los españoles, los mayas estabanen un proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sintegración. Los conquistadores encontraron unterritorio dividido y pobre. Mucho <strong>de</strong>spués, en 1773, fueron<strong>de</strong>senterradas las ruinas <strong>de</strong> Palenque en plena selva. Y reciénentonces se comprobó la importancia <strong>de</strong> esa cultura.TEOTIHUACANTeotihuacán (valle <strong>de</strong> México) fue una <strong>de</strong> las expresiones mássobresalientes <strong>de</strong> los avances culturales logrados por nuestrosaborígenes en la arquitectura monumental, con las pirámi<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lSol, <strong>de</strong> la Luna y <strong>de</strong>l templo <strong>de</strong> Quetzalcóatl, construidos entrelos años 100 y 250. 65La ciudad llegó a tener alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 200.000 habitantes en elperíodo <strong>de</strong> mayor apogeo (siglos VII y VIII); era un importantecentro económico, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ceremonial. Según René Millón, se"<strong>de</strong>be examinar el crecimiento <strong>de</strong> Teotihuacán a la luz <strong>de</strong> sufunción como centro <strong>de</strong> intercambio y mercado, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> centroespecializado don<strong>de</strong> trabajaban distintos tipos <strong>de</strong> artesanos.Tampoco se pue<strong>de</strong> pasar por alto el trabajo en obsidiana, que fuecada vez más importante para la vida económica <strong>de</strong> la ciudad y comoobjeto <strong>de</strong> trueque". 66Teotihuacán tenía 91 km² y conjuntos habitacionales <strong>de</strong><strong>de</strong>partamentos con piezas que daban acceso a un patio central, y unnotable sistema <strong>de</strong> <strong>de</strong>sagüe. 67 Sus habitantes se <strong>de</strong>dicaban a tareasagrícolas, con sistemas hidráulicos, y a la artesanía enobsidiana, ma<strong>de</strong>ra y hueso. Su cerámica es inconfundible con susjarros y vasos <strong>de</strong> pare<strong>de</strong>s rectas y soportes en forma <strong>de</strong> trípo<strong>de</strong>,<strong>de</strong>corados con pinturas "al estuco". Una parte <strong>de</strong> la producciónestaba <strong>de</strong>stinada al intercambio comercial con otros pueblos, queles daban en trueque plumas, ja<strong>de</strong> y caracoles. Habíaestratificación <strong>social</strong>, pero "todavía nos queda mucho por sabercon respecto a las relaciones entre los dirigentes <strong>de</strong> la ciudadTeotihuacán, sus burócratas y su sector militar, por un lado, ylas <strong>de</strong>más clases, grupos y sectores, por el otro, como asimismoentre las relaciones entre estos últimos". 6865 Consultar ROGER BARTRA: Ascenso y caída <strong>de</strong> Teotihuacán, Ed.Grijalbo, México, 1975.66 RENE MILLON: Teotihuacán, como centro <strong>de</strong> transformación, enJ. HARDOY y R. SCHAEDEL: Las ciuda<strong>de</strong>s..., op. cit., p. 20.67 Esto lo pudimos comprobar el día que visitamos Teotihuacán.Mientras afuera <strong>de</strong> ese recinto urbano, el camino estaba anegadopor un fuerte aguacero, cuando entramos a Teotihuacán observamosque estaba casi seco.68 RENE MILLON: op. cit., p. 24.51


En la construcción <strong>de</strong> las pirámi<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Sol (64 m. <strong>de</strong> alto) y<strong>de</strong> la Luna y el templo <strong>de</strong> Quetzalcóalt y otros, se emplearonmuchos hombres, trabajando en cumplimiento <strong>de</strong> alguna forma <strong>de</strong>tributación colectiva, controlada por los jefes. De todas maneraseran ya trabajadores especializados que hacían una mezcla paraunir las piedras que hasta ahora no ha podido ser superada. 69CULTURA TOLTECASus orígenes han sido objeto <strong>de</strong> varias interpretaciones. ParaNigel Davies su origen se remonta a Teotihuacán. En cambio, Bernaldice que eran <strong>de</strong> Tula. Y otros opinan que Tula o Tollan fue unaprolongación <strong>de</strong> Teotihuacán. Cuando ésta fue saqueada, por causasque se <strong>de</strong>sconocen, un grupo fundó Tula. Allí hubo una lucha por elpo<strong>de</strong>r hacia el siglo X, don<strong>de</strong> triunfaron los chichimecas. Susjefes inauguraron la costumbre <strong>de</strong> las ofrendas <strong>de</strong> corazonessangrantes en las gran<strong>de</strong>s ceremonias.Se construyeron pirámi<strong>de</strong>s y monumentos, aunque sin lagrandiosidad y belleza <strong>de</strong> Teotihuacán. Adosaron canchas <strong>de</strong> pelotaa la plaza central <strong>de</strong> la ciudad.La mayoría <strong>de</strong> las esculturas representaba a la casta <strong>de</strong> losguerreros, que ostentaban "un braguero, y a veces un fal<strong>de</strong>llín,cinturones con broches, sandalias, escudos circulares con adornos<strong>de</strong> pluma, lanzadardos y manojos <strong>de</strong> flechas, muñequeras y cascosprotectores". 70Los toltecas constituyeron una formación <strong>social</strong>estratificada, pero no hay pruebas <strong>de</strong> que hayan alcanzado aconfigurar un Estado capaz <strong>de</strong> tener una organización territorial y<strong>de</strong> centralizar y redistribuir el exce<strong>de</strong>nte. Tampoco está clara larelación <strong>de</strong> ese po<strong>de</strong>r jerarquizado con la comunidad base, ni sesabe si los miembros <strong>de</strong> ésta tributaban o no. Por el momento, sólopue<strong>de</strong> afirmarse que existía una sociedad estratificada en cuyopináculo estaban los militares. Se <strong>de</strong>sconocen las causas por lascuales Tula fue abandonada a mediados <strong>de</strong>l siglo XII.insertar foto12CHAVINChavín <strong>de</strong> Huantar, ubicada en el norte <strong>de</strong> Perú, fue unacultura <strong>de</strong>l primer milenio antes <strong>de</strong> nuestra era, con un sistema <strong>de</strong>69Esto nos dijeron los obreros que estaban restaurando en1980 un sector <strong>de</strong>l templo, aclarando que las actualesreconstrucciones sólo duraban 30 años con la mezcla y técnicamo<strong>de</strong>rna.70ROMAN PIÑA CHAN: Una visión <strong>de</strong>l México Prehispánico,Instituto Nacional <strong>de</strong> Antropología e <strong>Historia</strong>, México, 1967, p.219.52


irrigación avanzado que dio lugar a una agricultura intensiva y ala domesticación <strong>de</strong> animales, como la llama y el cuy.Según Lumbreras, en Chavín se "juntan <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> centrosceremoniales, al<strong>de</strong>as o simples estancias, todas ellas muyantiguas, habitadas por pueblos agricultores, que consumían maíz,fabricaban cerámica, trabajaban el oro, tejían telas <strong>de</strong> algodón ylana y, finalmente, estaban ligados a una religión cuya divinidadfue concebida con atributos felínicos... (sus edificaciones) sonel fruto <strong>de</strong> muchos hombres durante varios siglos". 71El llamado Castillo <strong>de</strong> Chavín <strong>de</strong> Huantar tenía tres pisos conuna complicada red <strong>de</strong> pasillos y esculturas <strong>de</strong>coradas con oro. Supirámi<strong>de</strong> presentaba galerías ventiladas, que pue<strong>de</strong>n haber sido<strong>de</strong>pósitos para ofrendas.En relación a la generación <strong>de</strong> un li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, Priceanota que "la cultura Chavín pue<strong>de</strong> haber interactuado consocieda<strong>de</strong>s más pequeñas para organizarlas <strong>de</strong> una manera similar(...) El <strong>de</strong> Chavín parece ser posterior a cacicazgos anteriores yconsi<strong>de</strong>rablemente más pequeños". 72 Esta misma autora opina que el"militarismo" no fue la base <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r en las culturasOlmeca y Chavín: "No existe ni para la cultura olmeca ni para laChavín una evi<strong>de</strong>ncia propia <strong>de</strong>l militarismo, separada <strong>de</strong> la ampliadistribución en sí; por lo tanto el militarismo constituye frágilexplicación para el fenómeno observado. Las explicaciones máspromisorias se han basado en hipótesis <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intercambio". 73Chavín es una muestra importante <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> urbanizaciónincipiente <strong>de</strong> las comunas <strong>de</strong> al<strong>de</strong>a. Schae<strong>de</strong>l y Bonavia manifiestanque "el advenimiento <strong>de</strong>l fenómeno Chavín, aparte <strong>de</strong> estas gran<strong>de</strong>spirámi<strong>de</strong>s que en algunos casos son acompañados <strong>de</strong> otras máspequeñas, coinci<strong>de</strong> también con la aparición <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> recintosque, aunque separados, forman una agrupación. Luego se presenta elfenómeno <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s edificios <strong>de</strong> piedra labrada. Las pirámi<strong>de</strong>smás gran<strong>de</strong>s se construyen en esta fase intermedia <strong>de</strong>l HorizonteTemprano, al mismo tiempo que la población se concentra <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>recintos que pue<strong>de</strong>n ser gran<strong>de</strong>s o pequeños". 74 Luego aparece elpatio interior y el corredor entre las pirámi<strong>de</strong>s y,fundamentalmente, la fortaleza.71 Cit. por PLA: op. cit., p. 103.72 BARBARA J. PRICE: Cacicazgos..., op. cit., p. 73.73 Ibid., p. 74.74R. SCHAEDEL Y D. BONAVIA: Patrones <strong>de</strong> urbanizaciónincipientes en los An<strong>de</strong>s centrales y su continuidad, en J. HARDOYy SCHAEDEL: Asentamientos urbanos y organización socioproductivaen la historia <strong>de</strong> América Latina, p. 34, Ed. SIAP, Buenos Aires,1977.53


La cerámica era monocroma, <strong>de</strong> un negro homogéneo, pulida eincisa, con figuras <strong>de</strong> felinos, aves y a veces <strong>de</strong> seres humanos."Carente <strong>de</strong> pintura y <strong>de</strong> textiles, Chavín no se expresa más quepor medio <strong>de</strong> la escultura en bajorrelieve; el relieve completoestá preservado en exclusiva a la escultura arquitectónica.Ignora, pues, la estatua humana y las raras representaciones <strong>de</strong>hombres -<strong>de</strong>sfiguradas siempre por los rasgos <strong>de</strong>l jaguar- sonplanas (...) también la cerámica evita por lo general larepresentación <strong>de</strong>l rostro humano (...) Con sus figuras <strong>de</strong> animalestan complejas, el arte <strong>de</strong> Chavín alcanza una perfección y unrefinamiento <strong>de</strong>sconocidos en las efigies humanas (...) Pese a lapresencia <strong>de</strong> pájaros y <strong>de</strong> reptiles, el tigre constituye el jefe <strong>de</strong>la iconografía <strong>de</strong> Chavín". 75No se sabe si Chavín fue un centro ceremonial o una ciudad.Los poblados <strong>de</strong>tectados alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l centro ceremonial indicanque hubo un proceso <strong>de</strong> urbanización incipiente. Esta cultura entróen crisis en el siglo IV A.C., pero supervivieron algunas <strong>de</strong> susexpresiones artísticas, especialmente la cerámica, en la región <strong>de</strong>Virú y Salinas hacia el siglo VI, en que pueblos guerreros <strong>de</strong> lacosta <strong>de</strong>struyeron las construcciones <strong>de</strong> Chavín, que fue lasociedad <strong>de</strong> transición más antigua <strong>de</strong> la zona nuclear andina, asícomo la cultura olmeca lo fue para Mesoamérica.CULTURA MOCHIC<strong>AL</strong>a cultura Mochica, ubicada al norte <strong>de</strong>l Perú, en el valle<strong>de</strong>l Chicama y Moche, se <strong>de</strong>sarrolló <strong>de</strong>s<strong>de</strong> comienzos <strong>de</strong> nuestra erahasta una fecha no esclarecida que va <strong>de</strong>l siglo IV al IX. Estascomunida<strong>de</strong>s levantaron gran<strong>de</strong>s fortificaciones, así como susantecesores <strong>de</strong> la cultura <strong>de</strong> Chavín; mejoraron terrenos agrícolascon guano, y que traían <strong>de</strong> las islas Chinchas. La cerámica eranotable por su sentido realista al mostrar aspectos <strong>de</strong> la vidacotidiana guerreros y personajes transportados en tronos, lo que<strong>de</strong>muestra una forma <strong>de</strong> estratificación <strong>social</strong>. Era una cerámicafigurativa que combinaba el realismo con su propia cosmovisión yhombres con "seres en<strong>de</strong>moniados", en los ritos <strong>de</strong> fecundidad enque aparecían dibujados entes fantásticos; en las escenas sexuales"macabras" don<strong>de</strong> aparecen personajes <strong>de</strong> ultratumba; un curiosofresco que representaba "la rebelión <strong>de</strong> los artefactos", es <strong>de</strong>cir,objetos que cobran vida y <strong>de</strong>struyen a la comunidad. Las variadasescenas <strong>de</strong> pesca prueban la importancia que tenía dicha actividadpara este pueblo costeño y, a la vez, agrícola. También trabajabanlos metales, especialmente el cobre, oro y plata; doraban en fríoy a fuego y soldaban con habilidad. Perfeccionaron los sistemas <strong>de</strong>regadío artificial, sobresaliendo en la construcción <strong>de</strong> terrazas y<strong>de</strong> acequias, una <strong>de</strong> las cuales -La Cumbre- tenía 113 km. <strong>de</strong> largo;otra llegó a tener 140 km. <strong>de</strong> largo y 2 m. y medio <strong>de</strong> ancho,75 LAURETTE SEJOURNE: Antiguas culturas precolombinas, p. 214,Ed. Siglo XXI, Madrid, 1971.54


a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> 2 m. <strong>de</strong> profundidad. 76 Decoraban los muros. Tambiéntrabajaban los metales, con pinturas, como la "Huaca <strong>de</strong> la Luna",<strong>de</strong>scubierta por Eduard Seler en 1910, y los murales <strong>de</strong> Peñamarca.La construcción <strong>de</strong> centros ceremoniales y gran<strong>de</strong>s obrashidráulicas, hace pensar en alguna forma <strong>de</strong> tributación <strong>de</strong> lacomunidad-base a una estructura <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r que se extendía a otrosvalles. "Las pictografías -dice Kauffman- parecen indicar que hubouna marcada división en el or<strong>de</strong>n <strong>social</strong>, sirviéndose los mochicas<strong>de</strong> un gobierno fuerte y autocrático, seguramente con vinculaciónrelegiosa y sibdividido en muchas sub-jerarquías. No <strong>de</strong> otramanera pue<strong>de</strong>n explicarse las monumentales obras hidráulicas y laarquitectura religiosa <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> la 'Huaca <strong>de</strong>l Sol' en Moche...Ciertas cabezas escultóricas representan fisonomías <strong>de</strong> curacas <strong>de</strong>gesto severo <strong>de</strong>spótico. Es posible que hubiera un gobiernogeneral, pero con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia suficiente <strong>de</strong> las regiones". 77Aunque no se ha podido probar la existencia <strong>de</strong> una escriturai<strong>de</strong>ográfica, no fonética, resultan sugerentes los dibujos sobre"pollares". Los chasquis "entre una zona y otra habrían llevado ensus bolsos estos frijoles quebrados con mensajes hechos a base <strong>de</strong>puntos, líneas paralelas y zigzagueantes". 78No está claro hacia dón<strong>de</strong> evolucionó la fase <strong>de</strong> transición <strong>de</strong>la cultura mochica, como tampoco la <strong>de</strong> Chavín. Nos pareceapresurada la afirmación <strong>de</strong> Pla en el sentido <strong>de</strong> que "existió unmodo <strong>de</strong> producción asiático en forma dominante <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la aparición<strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong> clases en los An<strong>de</strong>s centrales, o sea <strong>de</strong>s<strong>de</strong>Chavín hasta los incas". 79 Mientras no existan pruebasconcluyentes <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> una formación <strong>social</strong>, basada enun modo <strong>de</strong> producción similar al asiático, <strong>de</strong>scrito por Marx, es<strong>de</strong>cir una sociedad <strong>de</strong> clases con un Estado centralizado que seapropia <strong>de</strong>l exce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la comunidad-base a través <strong>de</strong> laimposición forzada <strong>de</strong>l tributo, preferimos caracterizar a estasculturas como <strong>de</strong> transición, don<strong>de</strong> ya existen <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s<strong>social</strong>es, cacicazgos, jefes sacerdotes y militares, que hanlogrado apropiarse <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l sobreproducto <strong>social</strong>.Sejourné manifiesta que "a medio camino entre las entida<strong>de</strong>shieráticas <strong>de</strong> Chavín y las criaturas irisadas <strong>de</strong> Paracas y Nazca,76Ver LUIS LUMBRERAS: De los pueblos, las culturas y lasartes <strong>de</strong>l antiguo Perú, Ed. Moncloa, Lima, 1969; ROGER REVINES:100 años <strong>de</strong> arqueología en el Perú, Inst. <strong>de</strong> Est. Peruanos, Lima,1970; N. WACHTEL: Sociedad e I<strong>de</strong>ología; Ensayos <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> yAntropología Andinas, Inst. <strong>de</strong> Est. Peruanos, Lima, 1973.77 FEDERICO KAUFFMAN: Mochica, Nigea Recuay, Univ. Nacional <strong>de</strong>San Marcos, Lima, 1966, p. 44.78 R. LARCO HOYLE: Pérou, Ed. Nagel, Ginebra, 1966.79 A. PLA: op. cit., p. 144.55


las representaciones Moche tienen un puente entre esos extremos ypreparan la divinización <strong>de</strong>l hombre sobre la tierra; divinizaciónque dará lugar a la proclamación <strong>de</strong> la naturaleza solar <strong>de</strong> losincas". 80CULTURA NAZCAEn Nazca, costa sur <strong>de</strong>l Perú, existieron varios asentamientosagrícolas en diferentes épocas históricas; en uno <strong>de</strong> ellos -Kawachi- se levantó una pirámi<strong>de</strong> <strong>de</strong> 20 m. ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> al<strong>de</strong>as; otrosse irradiaron hasta Ayacucho. Se ha señalado que el "cuartoperíodo" Nazca estuvo íntimamente ligado con la culturaTiahuanaco. Hubo un importante avance <strong>de</strong> la técnica <strong>de</strong>l tejido <strong>de</strong>algodón y lana, con motivos <strong>de</strong> felinos. Trabajaban el cobre y eloro. La cerámica era notable; uno <strong>de</strong> los símbolos más curiosos erala mariposa, que pudo haber sido el jeroglífico indicador <strong>de</strong> lallama. "La extremada afición que la cerámica Nazca tiene por estafigura parece expresar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que el hombre se convierte élmismo en mariposa (...) Quedaría por saber si en el Perú lamariposa posee el mismo valor simbólico que en México, don<strong>de</strong> una<strong>de</strong> esas imágenes representaba al Sol en el gran templo <strong>de</strong>Tenochtitlán". 81 La alfarería Nazca era <strong>de</strong> un estilo menosrealista que la mochica, era brillante por su policromía: "Lossímbolos <strong>de</strong> luz estallan sobre formas clásicas (que aparecen tantoen el norte como en Tiahuanaco) mezclados curiosamente con<strong>de</strong>licados personajes femeninos o bien con hombres gordos cuyorealismo produce un contraste a veces humorístico". 82Su nivel técnico y su imaginación artística no fue superadopor los Incas, que especializaron en otras líneas culturales.Miembros <strong>de</strong> la cultura Nazca dibujaban con color amarillo"gigantesco animales y plantas que sólo pue<strong>de</strong>n ser observadas<strong>de</strong>s<strong>de</strong> un avión. Reiche supone que se trata <strong>de</strong> representacionesi<strong>de</strong>oligadas <strong>de</strong> las constelaciones y las asigna a un primitivo<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la astrología (500 D.C.) Fueron gran<strong>de</strong>s aficionadosa la música según se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> la enorme cantidad <strong>de</strong> flautas <strong>de</strong>pan, tambores, pitos y sonajas que aparecen en las<strong>de</strong>coraciones". 83Aunque no se han encontrado vestigios <strong>de</strong> arquitectura80 L. SEJOURNE: Antiguas..., op. cit., p. 234.81 Ibid., p. 226.82Ibid., p. 234. Asimismo, LUIS LUMBRERAS: "Esquemaarqueológico en la Sierra Central <strong>de</strong>l Perú", en Rev. <strong>de</strong>l MuseoNacional. Nº 28, Lima, 1959; y "Espacio y cultura en los An<strong>de</strong>s",Rev. Museo Nacional, Nº 29, Lima, 1960.83OSV<strong>AL</strong>DO SILVA: Prehistoria <strong>de</strong> América, Ed. Universitaria,Santiago, 1974, p. 199.56


monumental que reflejaran la existencia <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>r centralizado,las notables creaciones artísticas en alfarería, cerámica ehilados, constituyen importantes muestras <strong>de</strong> un sector <strong>de</strong>artesanos altamente especializados, al servicio <strong>de</strong> alguna variante<strong>de</strong> curacazgo.TIWANACOTiahuanaco o Tiwanaco, próximo al Lago Titicaca, era uncentro ceremonial simbolizado por la Puerta <strong>de</strong>l Sol, a 4.000 m.sobre el nivel <strong>de</strong>l mar. Estaba ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> una intensa "actividadcomercial y económica, especialmente pastoril, aunque -afirma LuisLumbreras- la agricultura <strong>de</strong> la papa y la quinua jugaban un papelimportante también. Los tiahuanaquenses, como ningún otro pueblo,tuvieron un sistema económico muy variado, pues combinaban lapesca en el lago, con la recolecta <strong>de</strong> los productos <strong>de</strong> orilla,tales como la 'totora'; la caza <strong>de</strong> aves, <strong>de</strong> roedores y <strong>de</strong> venados;la agricultura y la gana<strong>de</strong>ría (llama y alpaca) y finalmente, elcomercio y la artesanía. La cría <strong>de</strong> animales estuvo íntimamentevinculada a la producción <strong>de</strong> lana para la fabricación <strong>de</strong> tejidosque, a su vez, fue uno <strong>de</strong> los más importantes artículos <strong>de</strong>comercio, junto con el bronce y probablemente la sodalita(turquesa)". 84 El crecimiento <strong>de</strong> la población estaba asegurado porel cultivo intensivo <strong>de</strong>l tubérculo, a tal punto que un arqueólogoboliviano, Carlos Ponce Sanjinés, califica a Tiwanaco <strong>de</strong>"civilización <strong>de</strong> la papa".Hasta el momento no hay una versión acabada sobre el conjunto<strong>de</strong> las ruinas <strong>de</strong> Tiahuanaco, aunque se supone que había seisconjuntos arquitectónicos <strong>de</strong> pirámi<strong>de</strong>s y templos, orientados segúnlos puntos cardinales. En el sector oriental estaba la Puerta <strong>de</strong>lSol, <strong>de</strong> 3 m. <strong>de</strong> altura, posible representación <strong>de</strong>l dios Wilacoche.Sin embargo, la técnica para abrir puertas y ventanas en piezasmonolíticas, el tamaño <strong>de</strong> las piedras, el labrado y lasornamentaciones revelan la posible existencia <strong>de</strong> ingenieros,arquitectos y artistas <strong>de</strong> gran calidad. Schae<strong>de</strong>l y Bonaviasostienen que "la re<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> las relaciones <strong>social</strong>es tomó laforma <strong>de</strong> control <strong>de</strong> una fuerza <strong>de</strong> trabajo corporativa que se fueextendiendo sucesivamente a la mayoría <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong>l sur(Tiahuanaco) o <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong>l área <strong>de</strong>l altiplano (Pukara) hastaalcanzar las bases <strong>de</strong> una nucleación nueva y permanente, basada enla interacción impersonal, una composición heterogénea y unaredistribución <strong>de</strong>sigual <strong>de</strong> bienes". 85La cultura Tiahuanaco influyó a numerosos pueblos,especialmente a los <strong>de</strong> la zona norte <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, cuyas huellas seencuentran en la cerámica <strong>de</strong> los llamados "atacameños" y84 Citado por A. PLA: op. cit., p. 109 y 110.85 R. SCHAEDEL Y D. BONAVIA: op. cit., p. 21. Consultar W. vonHAGEL: Culturas preincaicas, Ed. Guadarrama, Madrid, 1966.57


"diaguitas", entre los años 700 y 1.000. Cerca <strong>de</strong>l lago Titicaca,en Capachica, había un centro <strong>de</strong> tejedores, don<strong>de</strong> artesanosespecializados trabajaban la lana <strong>de</strong> la vicuña y la alpaca. Lacerámica <strong>de</strong> Tiahuanaco es tan distinta <strong>de</strong> la <strong>de</strong> Chavín que "pareceprovenir <strong>de</strong> otra fuente; si bien en su primera fase usa las formas<strong>de</strong> Chavín (botellas, base anular, pare<strong>de</strong>s rectas y fondo plano),ignora el asa que corona la pieza y se distingue por un vaso alto,<strong>de</strong>sconocido en Chavín, <strong>de</strong>l que los incas hicieron el recipientesagrado por excelencia, el 'kero' (...) Benett distingue el'Tiahuanaco antiguo' <strong>de</strong>l 'Tiahuanaco clásico' por el brillo y elespesor inusitado <strong>de</strong> la pintura; a<strong>de</strong>más, porque en el último<strong>de</strong>saparece la forma <strong>de</strong> botella y la base anular al mismo tiempoque las tonalida<strong>de</strong>s se invierten". 86 En las diversas expresionesartísticas predominaba lo humano. En la Puerta <strong>de</strong>l Sol habíaanimales, pero el centro era el hombre, no el jaguar.CULTURA HUARILa cultura <strong>de</strong> Huari, influenciada por Tiahuanaco, fueli<strong>de</strong>rada por sacerdotes y militares en su fase expansionista hastael Cuzco y Arequipa, entre los siglos XI y XII.Tanto por las diferencias iconográficas como por otrosaspectos religiosos resulta exagerado <strong>de</strong>cir que la cultura Huari<strong>de</strong>riva en todo <strong>de</strong> Tiahuanaco, como lo ha sostenido DorothyMenzel. 87La zona ocupada por Huari al norte <strong>de</strong> Ayacucho fue extensa.Según Gasparini y Margolies "los restos <strong>de</strong> las construccionestienen muros <strong>de</strong> piedra rústica con una altura que oscila entre los6 y los 12 metros y murallas <strong>de</strong> hasta cien metros <strong>de</strong> largo queparece fueron <strong>de</strong>stinadas a recintar sectores <strong>de</strong> la ciudad. Elcarácter monumental <strong>de</strong>l conjunto pue<strong>de</strong> explicarse con lasnecesida<strong>de</strong>s requeridas por el nuevo centro <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r (...) Laexpansión <strong>de</strong> Huari llega hasta Chicama en el Norte y Ocoña en elSur". 88 Varios investigadores, entre ellos Rowe y Lanning, hablan<strong>de</strong> una influencia Huari en Chanchan, sobre todo por los recintosamurallados.Otras características <strong>de</strong>l período expansivo Huari, segúnLumbreras, era: "centros poblados planificados, con murallas enlos contornos, con pocos vanos <strong>de</strong> acceso y sin ventanas, formando86 L. SEJOURNE: Antiguas... op. cit., p. 21.87DOROTHY MENZEL: La Cultura Huari. Las gran<strong>de</strong>scivilizaciones <strong>de</strong>l Perú Andino, T. IV, Lima, 1968.88 GRAZIANO GASPARINI y LUISE MARGOLIES: Arquitectura..., op.cit., p. 41 y 42. Ver también WILLIAM H. ISBELL: Huari y losorígenes <strong>de</strong>l primer imperio andino, en <strong>Pueblos</strong> y Culturas <strong>de</strong> laSierra Central <strong>de</strong>l Perú, Ed. Cerro <strong>de</strong> Pasco, Lima, 1972.58


casas alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> plazas, con calles y casi siempre en asociacióna muros muy altos hechos con piedras irregulares y barro". 89 Subase económica era la agricultura y la gana<strong>de</strong>ría, que <strong>de</strong>bían serabastecidos por canales artificiales <strong>de</strong> regadío, <strong>de</strong> hasta 10 km.,<strong>de</strong>bido a la escasez <strong>de</strong> agua. Inclusive, diseñaron parte <strong>de</strong> loscaminos, que más tar<strong>de</strong> utilizaron los incas; hechos que sugierenla existencia <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>r central 90 .Con la extinción <strong>de</strong> la cultura Huari, las formas urbanas<strong>de</strong>saparecen hacia el año 1.200, pero las expresiones <strong>de</strong> estacultura <strong>de</strong> transición, especialmente el tipo <strong>de</strong> construcción y elfenómeno <strong>de</strong> urbanización, van a marcar un hito importante en elproceso que va a madurar con la formación <strong>social</strong> incaica.LOS CHIMUESDespués <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sintegración <strong>de</strong> las culturas mochica ytiwanaco se formaron en esas regiones numerosos pequeños centros<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r que continuaron el proceso <strong>de</strong> transición hasta que fuerondominados por los incas. Entre ellos estuvieron los chinchas, losaymaras y, sobre todo, los chimúes, con su capital Chanchan, quepertenecerían al <strong>de</strong>nominado período postclásico temprano.Los chinchas estaban en un acelerado proceso <strong>de</strong>diferenciación <strong>social</strong>: "en las tierras <strong>de</strong>l señor preincaico <strong>de</strong>Chincha, Guavirucana, y allí, como también en los valles <strong>de</strong> Ica yLima, había una jerarquía <strong>de</strong> tenencias, todas ellas articuladassegún líneas <strong>de</strong> parentesco". 91 Fortalezas erigidas en lugaresestratégicos serían indicios <strong>de</strong> posibles pugnas.En Chanchan, cerca <strong>de</strong> la actual Trujillo, hubo notablesartesanos especializados en platería. La arquitectura secaracterizaba por gran<strong>de</strong>s recintos rectangulares amurallados queabarcaban en la parte central 2 km² y en los alre<strong>de</strong>dores 20 km².Des<strong>de</strong> el año 1.000 hasta el 1.300, Chanchan se convirtió enla ciudad más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Perú antiguo. Tenía "barrios" ro<strong>de</strong>adospor altos muros, sus calles eran rectas. Según los arqueólogos, latapia o tierra apisonada <strong>de</strong> esta cultura no sólo es característica<strong>de</strong> la costa sino también <strong>de</strong> las construcciones preincaicas <strong>de</strong> lasierra. Los muros <strong>de</strong> adobe eran pintados con colores vivos.La ciudad, sostiene Osvaldo Silva "albergaba a la clasedirigente y los artesanos, al<strong>de</strong>as satélites distribuidas a lolargo <strong>de</strong>l río Moche, constituían el asiento <strong>de</strong> los sectores89 LUIS G. LUMBRERAS: Antiguo Perú, p. 262, Lima.90LUIS LUMBRERAS: De los pueblos, las culturas y las artes<strong>de</strong>l antiguo Perú, Campodónico editores asociados, Lima, 1969.91 JOHN MURRA: op. cit., p. 74.59


campesinos. En sitios estratégicos, que generalmente coincidíancon las bocatomas <strong>de</strong> los canales <strong>de</strong> irrigación se levantabanpequeños cuarteles don<strong>de</strong> se acomodaban los soldados encargados <strong>de</strong>resguardar la distribución <strong>de</strong> las aguas... fueron el arma máseficaz para mantener el po<strong>de</strong>r sobre la masa al<strong>de</strong>ana". 92Para Laurette Sejourné, "las ruinas <strong>de</strong> Chan-Chan evocantodavía un <strong>de</strong>safío orgulloso: su vasta extensión -más veintekilómetros cuadrados- resulta todavía hoy incomprensible.Encerradas en murallas que alcanzan hasta los diez metros <strong>de</strong>altura, las unida<strong>de</strong>s que la componen -mi<strong>de</strong>n <strong>de</strong> tres acuatrocientos metros por lado- están hechas con ladrillos <strong>de</strong>tierra cruda (...) situada lejos <strong>de</strong> las tierras fértiles y <strong>de</strong>lagua potable, se observa la existencia <strong>de</strong> una organización <strong>social</strong>y los requisitos que implican las acrópolis: gran<strong>de</strong>s arterias <strong>de</strong>comunicación, ingeniosos métodos <strong>de</strong> irrigación (canales para<strong>de</strong>sviar el curso <strong>de</strong> los ríos, largos acueductos, a vecessubterráneos, para captar las aguas <strong>de</strong>l subsuelo), <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>un sistema agrícola, con los famosos cultivos en terrazaencaramados hasta las más altas cimas <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s;aprovechamiento <strong>de</strong> los excrementos <strong>de</strong> los pájaros (guano) comoabono; preparación y explotación <strong>de</strong> las tierras fértilesescondidas bajo metros <strong>de</strong> arena. Las virtu<strong>de</strong>s y los conocimientosque habían permitido la transformación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto, aplicadas porprimera vez al ámbito <strong>social</strong>, crean en Chan-Chan unos espaciosurbanos y unas construcciones cuyo plano muestra que eranpalacios". 93La estratificación y organización <strong>social</strong> <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong>Chan-Chan y sus alre<strong>de</strong>dores muestran que esta cultura atravesabapor un proceso <strong>de</strong> transición hacia formas paraestatales que<strong>de</strong>cantarán con los Incas.Algunas <strong>de</strong> estas culturas, especialmente <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> Méxicoy Perú, culminaron su período <strong>de</strong> transición hasta <strong>de</strong>sembocar enlas primeras socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> clase <strong>de</strong> América: los imperios inca yazteca. Otras, como la maya y la <strong>de</strong> Tiahuanaco, se diluyeron hastaextinguirse.CULTURA TAIRONATambién hubo culturas, como la <strong>de</strong> los taironas (norte <strong>de</strong>Colombia) y la <strong>de</strong> San Agustín (sur <strong>de</strong>l mismo país), que iniciaronun período <strong>de</strong> transición sin <strong>de</strong>sembocar en formaciones similaresal modo <strong>de</strong> producción "asiático". Es el caso <strong>de</strong> la "ciudadperdida", cerca <strong>de</strong> Santa Marta. Esta ciudad -probablemente uncentro ceremonial- pue<strong>de</strong> ser "Pocigüeica, Beitoma, Taironaca oBonda, ciuda<strong>de</strong>s legendarias <strong>de</strong> los taironas, todavía no92 OSV<strong>AL</strong>DO SILVA: op. cit., p. 215.93 L. SEJOURNE: op. cit., p. 240.60


encontradas; contiene un conjunto <strong>de</strong> 26 terrazas, la mayor <strong>de</strong> lascuales mi<strong>de</strong> 880 m², circundada por 22 anillos <strong>de</strong> viviendas <strong>de</strong> unancho que varía entre los 4 y los 12 metros; la ciudad que bienpudo albergar a 2.000 habitantes. La ciudad está surcada porcaminos y escaleras que suman 9 km. <strong>de</strong> extensión, con obras <strong>de</strong>canales y drenaje, todavía operables; con centros cívicos yceremoniales". 94SAN AGUSTINOtro caso es San Agustín <strong>de</strong>l Sur, cuyos restos arqueológicoscomenzaron a ser estudiados en 1914 y clasificados entre 1936 y1966, aunque todavía falta por <strong>de</strong>senterrar una extensa área. Estacultura se <strong>de</strong>sarrolló <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 500 años A.C. hasta el siglo V, en quese produjo el llamado período "clásico". Era un pueblo básicamenteagricultor (maíz, yuca, maní) y conocedor <strong>de</strong> la metalurgia <strong>de</strong>l oroy cobre, activida<strong>de</strong>s que produjeron exce<strong>de</strong>ntes suficientes comopara mantener a esos especialistas capaces <strong>de</strong> esculpir más <strong>de</strong> 500estatuas monolíticas <strong>de</strong> hasta 5 metros.El estudio <strong>de</strong> las estatuas y <strong>de</strong> la forma en que estánubicadas <strong>de</strong>muestra que ya existía un cierto or<strong>de</strong>n jerárquicomilitar y religioso. La mayoría <strong>de</strong> los monolitos fueron realizadospara proteger a los jefes fallecidos, que eran enterrados engran<strong>de</strong>s tumbas en la cima <strong>de</strong> los cerros. San Agustín fue un centroceremonial don<strong>de</strong> llegaban las tribus a rendir culto a los dioses ya los jefes muertos, pero también pudo haber sido un centromilitar porque hay numerosas estatuas <strong>de</strong> guerreros en pose <strong>de</strong>combate. En la muestra <strong>de</strong>l Parque Arqueológico, en la secciónMesitas, pudimos observar una figura central que sostenía en susmanos una especie <strong>de</strong> trofeo <strong>de</strong> guerra y dos guerreros armados asus lados. Uno <strong>de</strong> los lugares ceremoniales más impactantes <strong>de</strong> SanAgustín es la fuente sagrada <strong>de</strong> Lavapatas, labrada en las piedras<strong>de</strong>l lecho mismo <strong>de</strong>l río, <strong>de</strong> más <strong>de</strong> cincuenta metros cuadrados conrelieves que representan lagartos, monos y figuras humanas. Allíse hacían ceremonias y baños rituales, en curiosas piletas queparecen correspon<strong>de</strong>r a distintos sectores <strong>social</strong>es.En esta zona arqueológica <strong>de</strong> unos 500 km², <strong>de</strong>bieron haberexistido varios centros ceremoniales, militares o urbanos, porquecerca <strong>de</strong> San Agustín, a 29 km., en el municipio <strong>de</strong> San José <strong>de</strong>Inos, se han encontrado (1970) numerosas tumbas y túnelesembaldosados con estatuas antropomorfas. Hay una estatua llamadaEl Escultor, por las herramientas que lleva en su mano. Esinteresante <strong>de</strong>stacar que en esta cultura el artista se preocupó <strong>de</strong>esculpir la figura humana, especialmente femenina; por ejemplo,mujeres en estado <strong>de</strong> embarazo. En Alto <strong>de</strong> las Piedras, a 30 km <strong>de</strong>San Agustín, se han hallado estatuas como la <strong>de</strong>l "doble yo" y ladiosa <strong>de</strong> la fertilidad. Otros centros cercanos a San Agustín, como94ANGELINA LEMMO: Esquema <strong>de</strong> estudio para la historiaindígena <strong>de</strong> América, p. 13, UCV, Caracas, 1980.61


La Pelota, la Chaquira (don<strong>de</strong> hay una gran diosa) y El Tablón,están todavía por investigarse. De todas maneras, este conjuntoarqueológico hace pensar en la existencia <strong>de</strong> numerosas al<strong>de</strong>as concentros ceremoniales, don<strong>de</strong> la gente acudía a enterrar susmuertos, rendir culto a sus divinida<strong>de</strong>s y a realizar ritos mágicosrelacionados con el cultivo.Existía una división <strong>de</strong>l trabajo y una estratificación<strong>social</strong>, que no sabemos aún hacia qué formación <strong>de</strong>rivó, ya que apartir <strong>de</strong>l siglo V se pier<strong>de</strong> todo rastro arqueológico en laregión.LOS TAINOSLos taínos <strong>de</strong> las Antillas también atravesaban por una fase<strong>de</strong> transición en el momento <strong>de</strong> la conquista española: "Toda laorganización radicaba en la autoridad <strong>de</strong>l cacique (...) Lascrónicas cuentan la cantidad <strong>de</strong> objetos y productos que Jaraguaalmacenaba (en el este <strong>de</strong> la isla La Española) para el trueque,entre ellos algodón y utensilios <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, que asombraron a losespañoles". 95EL PERIODO DE TRANSICION ENLOS PUEBLOS ORIGINARIOS DEL ACTU<strong>AL</strong> NORTE CHILENOEn esta región existían no sólo pueblos agro-alfareros conestadios temprano, intermedio y tardío, sino también minerometalúrgicos,como lo señaló hace más <strong>de</strong> 30 años Cornely y LautaroNúñez, uno <strong>de</strong> los mejores especialistas, al referirse al complejochinchorro, don<strong>de</strong> se elaboraba cobre.Antes <strong>de</strong> la invasión incaica, algunas culturas <strong>de</strong>l actualnorte chileno estaban en una fase embrionaria <strong>de</strong> transición,expresada <strong>de</strong> manera incipiente en el surgimiento <strong>de</strong> las primeras<strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s <strong>social</strong>es, aceleradas por la expansión <strong>de</strong> la culturaaltiplánica <strong>de</strong> Tiwanaco.La Cultura Arica tuvo ostensible influencia <strong>de</strong> Tiwanaco entrelos años 500 y 1000 D.C., al establecerse "colonias" <strong>de</strong> ésta enlos valles <strong>de</strong> Azapa y Lluta, "reconocidas por su fina cerámicapolicroma, sus tejidos, sus gorros <strong>de</strong> cuatro puntas, susenterramientos especiales, sus tumbas en pozos cilíndricos, sushabitaciones rectangulares con cimientos <strong>de</strong> piedra, susvestimentas que expresan una refinada tecnología textil... Lasprácticas <strong>de</strong> inhalaciones <strong>de</strong> productos alucinógenos formaban parte<strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sacerdotes o chamanes". 9695 J. A. COSCULLUELA y ANA ELENA COSCULLUELA: Prehistoria <strong>de</strong>Cuba y Haití, La Habana, 1947. A<strong>de</strong>más, J. A. COSCULLUELA:Sincronismo <strong>de</strong> las culturas indoantillanas, La Habana, 1947.96MARIO ORELLANA R.: Prehistoria y etnología <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>. Ed.62


Los gorros <strong>de</strong> cuatro puntas posiblemente eran usados porciertas jerarquías <strong>de</strong> Tiwanaco. Según Carlos Aldunate,"establecían alianzas con los jefes locales... Las socieda<strong>de</strong>sandinas <strong>de</strong>l Norte <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> poseían un sistema <strong>de</strong> señoríos, en elcual una o más personas tenían un rango jerárquico superior quemezclaba el po<strong>de</strong>r civil con el religioso". 97La cultura San Pedro <strong>de</strong> Atacama, anteriormente <strong>de</strong>nominada"atacameña" data <strong>de</strong> 300 A.C. Su cercanía <strong>de</strong> Tiwanaco agudizó estainfluencia tanto en el intercambio <strong>de</strong> productos agrícolas yminerales como en la generación <strong>de</strong> nuevas <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s <strong>social</strong>es:"Hay presencia importante <strong>de</strong> artefactos <strong>de</strong> Tiwanaco <strong>de</strong> altacalidad tecnológica, que hace pensar que ellos pertenecían a ungrupo selecto y directivo <strong>de</strong> señores <strong>de</strong>l altiplano... (los ayllus)se expresaban en conjuntos <strong>de</strong> familias que posiblementeconstituían linajes". 98En el Complejo El Molle, <strong>de</strong>l actual Copiapó a Illapel, yaexistía una organización al<strong>de</strong>ana en las primeras centurias <strong>de</strong>nuestra era. Había un sector <strong>de</strong> artesanos especializados quelaminaban el cobre y otro que elaboraba una cerámica tricolor.La cultura <strong>de</strong>nominada "Diaguita" también <strong>de</strong>sarrolló, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elaño 1100, una cerámica tricroma, creativamente expresada en losconocidos jarros pato y jarros zapatos. Asimismo, elaboraban cobrey plata. Se han encontrado cinceles, cuchillos, hachas y aros <strong>de</strong>cobre, aleados con estaño. "Un vecino <strong>de</strong> Vicuña regaló al Museo <strong>de</strong>La Serena una pala <strong>de</strong> cobre... es el primer ejemplar <strong>de</strong> una palaindígena <strong>de</strong> cobre que hemos visto en el territorio diaguita". 99También se han encontrado hornillas <strong>de</strong> fundición, crisoles ymol<strong>de</strong>s.En esta zona, antes <strong>de</strong> los incas, se practicaba el regadíoartificial, lo que revela una temprana organización <strong>social</strong> para elcultivo. Se dio un notable <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l hilado y tejido;conocían el huso y el telar. Una se encuentra -dice Greta Mostny-"con una técnica sorpren<strong>de</strong>nte y hasta ahora no <strong>de</strong>scrita en tejidos<strong>de</strong> otra proce<strong>de</strong>ncia, salvo en las hamacas <strong>de</strong>l Norte <strong>de</strong> América <strong>de</strong>lSur, es el uso <strong>de</strong> la trama múltiple en la fabricación <strong>de</strong>Bravo y Allen<strong>de</strong>, Satgo., 1994, p. 91, 92.97 CARLOS <strong>AL</strong>DUNATE: "Los Primeros <strong>Pueblos</strong>", en Nueva <strong>Historia</strong><strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, Ed. Zig-Zag, Stgo, 1996, p. 27 y 30; Autor <strong>de</strong> la mejorparte <strong>de</strong> esta i<strong>de</strong>ologizada y más antigua que "nueva" historia <strong>de</strong><strong>Chile</strong>.98 MARIO ORELLANA R.: op. cit., p. 96.99 F. L. CORNELY: Cultura Diaguita y Cultura El Molle, Ed. <strong>de</strong>lPacífico, Stgo., 1966, p. 139.63


tejidos". 100El proceso <strong>de</strong> estratificación <strong>social</strong> se acentuó bajo ladominación <strong>de</strong> los Incas en toda la zona andina, en el norte ycentro <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, con excepción <strong>de</strong>l pueblo mapuche, que logrófrenar la ofensiva incaica.Este período <strong>de</strong> transición <strong>de</strong> los <strong>Pueblos</strong> Originarios, quehemos analizado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Mesoamérica hasta los An<strong>de</strong>s, amerita serprofundizado con nuevos estudios antropológicos, con visión macro,porque pue<strong>de</strong> ayudar a compren<strong>de</strong>r las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s <strong>social</strong>es que sefueron generando en este primer milenio y medio; estratificación<strong>social</strong> minusvalorada por quienes investigaron con la óptica <strong>de</strong>l"comunismo primitivo" e hipervalorada por los críticos <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong>producción comunal.Un análisis <strong>de</strong>si<strong>de</strong>ologizado contribuirá a explicar el porquélos Imperios Inca y Azteca lograron una rápida consolidación; ytambién cómo las jerarquías embrionarias <strong>de</strong> algunos <strong>Pueblos</strong>Originarios pavimentaron el camino para una pronta conquistaespañola, inclusive en las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transición que noalcanzaron a ser dominadas por los incas y aztecas.Capítulo IIIMODO DE PRODUCCION COMUN<strong>AL</strong>-TRIBUTARIO DE LAS FORMACIONES SOCI<strong>AL</strong>ESINCA Y AZTECA100GRETA MOSTNY: Culturas Precolombinas <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, Ed. <strong>de</strong>lPacífico, 2ª edición, Stgo., 1960, p. 56.64


Numerosos autores han calificado <strong>de</strong> modo <strong>de</strong> producción"asiático" a la forma <strong>de</strong> producir <strong>de</strong> los incas y aztecas,aseveración que nos obliga a precisar el alcance <strong>de</strong> estacaracterización.El modo <strong>de</strong> producción "asiático" fue <strong>de</strong>tectado por Marx alanalizar socieda<strong>de</strong>s orientales, especialmente <strong>de</strong> la India, en lascuales no había propiedad privada, pero existían castas <strong>social</strong>es yun Estado en plena evolución. El modo <strong>de</strong> producción "asiático" sebasaba en la producción comunal y en la planificación <strong>de</strong> trabajoscomo el regadío artificial y la construcción <strong>de</strong> monumentos,centralizados por un Estado, dirigido por un estamento superior oclase dominante.Una minoría se apropiaba <strong>de</strong>l exce<strong>de</strong>nte, a través <strong>de</strong> lastributaciones <strong>de</strong> la comunidad-base, exce<strong>de</strong>nte que en elevadaproporción era reinvertido en activida<strong>de</strong>s necesarias para elconjunto <strong>de</strong> la sociedad.En el borrador que Marx no quiso publicar como preliminar <strong>de</strong>su Crítica <strong>de</strong> la Economía Política -conocido actualmente con elnombre <strong>de</strong> Formas que prece<strong>de</strong>n a la producción capitalista- seanalizan varias formaciones, como la "antigua", la "germánica" ytambién el modo <strong>de</strong> producción asiático, en relación a lassocieda<strong>de</strong>s orientales que no habían cortado el cordón umbilicalcon la propiedad comunitaria y la producción comunal, aunque en suseno iban generándose los embriones <strong>de</strong> Estado y <strong>de</strong> casta."En las formas asiáticas -<strong>de</strong>cía Marx- la unidadomnicomprensiva, que está por encima <strong>de</strong> todas estas pequeñasentida<strong>de</strong>s comunitarias, aparece como el propietario superior (...)El plusproducto -que a<strong>de</strong>más se va <strong>de</strong>terminando legalmente comoconsecuencia <strong>de</strong> apropiación efectiva a través <strong>de</strong>l trabajoperteneceentonces <strong>de</strong> por sí a esta unidad suprema. Por tanto, enmedio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spotismo oriental y <strong>de</strong> la carencia <strong>de</strong> propiedad queparece existir jurídicamente en él, existe <strong>de</strong> hecho, comofundamento, esta propiedad comunitaria o tribal, producto sobretodo <strong>de</strong> una combinación <strong>de</strong> manufactura y agricultura <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lapequeña comunidad, que <strong>de</strong> ese modo se vuelve enteramenteautosuficiente y contiene en sí misma todas las condiciones <strong>de</strong> laproducción y <strong>de</strong> la plusproducción. Una parte <strong>de</strong> su plustrabajopertenece a la colectividad superior, que en última instanciaexiste como persona, y este plustrabajo se hace efectivo tanto entributo como en el trabajo común <strong>de</strong>stinado a exaltar a la unidad,en parte al déspota real, en parte a la entidad tribal imaginada,el dios (...) El carácter colectivo <strong>de</strong>l trabajo mismo, lo cualpue<strong>de</strong> constituir un sistema formalizado como en México, enespecial Perú, entre los antiguos celtas, algunas tribus <strong>de</strong> laIndia (...) No hay propiedad sino sólo posesión <strong>de</strong> la tierra. Elloes así porque los hombres se comportan en ella ingenuamente,tratándola como propiedad <strong>de</strong> entidad comunitaria." 101101CARLOS MARX: Formaciones económicas precapitalistas, Ed.65


Hemos <strong>de</strong>stacado las frases <strong>de</strong> Marx referentes a la produccióncomunal -que no se refieren solamente al Asia sino también aMéxico y Perú- porque en la discusión sobre el tema se ha puestogeneralmente el acento en el carácter <strong>de</strong>spótico <strong>de</strong>l Estado y en laforma <strong>de</strong> tributación. Este modo <strong>de</strong> producción no consistíasolamente en el sistema hidráulico y otras tecnologías, sinofundamentalmente en las relaciones <strong>de</strong> producción, estimuladas porel sector dominante para garantizar el tributo. Esas relaciones <strong>de</strong>producción, íntimamente vinculadas e integradas a las fuerzasproductivas, se basaban en el antiguo modo <strong>de</strong> producción comunal.El mal tratamiento <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> producción asiático -alenfatizar el papel <strong>de</strong>l Estado en lugar <strong>de</strong> la manera <strong>de</strong> producir<strong>de</strong>riva<strong>de</strong> una confusión teórica entre formación <strong>social</strong> y modo <strong>de</strong>producción. De ahí la utilización <strong>de</strong>l dualismo <strong>de</strong>spóticocomunitario.Chesneaux califica como "<strong>de</strong>spótico-al<strong>de</strong>ano" al modo<strong>de</strong> producción asiático, basado en el supuesto "dualismo <strong>de</strong> laproducción al<strong>de</strong>ana y la intervención económica <strong>de</strong>l Estado". 102 Ental sentido, coinci<strong>de</strong> con aquellos autores que hablan <strong>de</strong><strong>de</strong>spotismo comunitario.Por otra parte, Wittfogel escribió acerca <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spotismooriental, administrador <strong>de</strong> un supuesto "modo <strong>de</strong> producciónhidráulico", como si los modos <strong>de</strong> producción se <strong>de</strong>finieran por latecnología. Otros, como Wachtel, 103 han llegado a sostener que lasociedad incaica estaba basada en un "modo <strong>de</strong> producción estatal",como si la superestructura -el Estado- fuera el elementofundamental para caracterizar el modo <strong>de</strong> producción.Las nuevas rutas <strong>de</strong> investigación que entrega el manuscrito<strong>de</strong> Marx sobre las Formas... son inapreciables, pero no <strong>de</strong>benhacernos olvidar que formaban parte <strong>de</strong> un borrador que el mismoMarx no quiso publicar porque requería un mayor tratamiento. Eltérmino modo <strong>de</strong> producción "asiático" <strong>de</strong>be haber sido puestoprovisoriamente, ya que es un nombre meramente geográfico que noexpresa, como otras <strong>de</strong>nominaciones <strong>de</strong> Marx, relaciones <strong>de</strong>producción.La calificación <strong>de</strong> modo <strong>de</strong> producción "andino" -a<strong>de</strong>lantadapor algunos autores, como Enrique Vela, para caracterizar a laCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Pasado y Presente, 6ª edición, México, 1978, pp. 53 y54. Lo subrayado es nuestro.102JEAN CHESNEAUX: Perspectivas <strong>de</strong> investigación, en ROGERBARTRA: El modo <strong>de</strong> producción asiático, Ed. Era, México, 1975, p.121.103 NATHAN WACHTEL: La reciprocidad y el Estado inca: <strong>de</strong> KarlPolanyi a John V. Murra, en Sociedad e I<strong>de</strong>ología, Instituto <strong>de</strong>Estudios Peruanos, Lima, 1973, p. 29.66


cultura incaica- tampoco es convincente porque reinci<strong>de</strong> en elmismo criterio geográfico.El modo <strong>de</strong> producción asiático fue estudiado por Marx paraexplicarse el estancamiento <strong>de</strong> ciertas socieda<strong>de</strong>s asiáticas,especialmente la hindú. 104 En cambio, un modo <strong>de</strong> producción similarposibilitó un <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las fuerzas productivas y un avanceeconómico en las formaciones <strong>social</strong>es inca y azteca. 105 Estasculturas lograron un <strong>de</strong>sarrollo agrícola tan avanzado como el <strong>de</strong>los pueblos euro-asiáticos; una cerámica que resiste cualquierparangón; un calendario tan preciso como el juliano y una mineríay una metalurgia tan a<strong>de</strong>lantadas como las <strong>de</strong> Europa en el momento<strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong> América.Hace varias décadas que se discute acerca <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong>producción asiático, categoría teórica que ha contribuido a romperla concepción unilineal <strong>de</strong> la historia. No por azar loshistoriadores soviéticos se resistieron a su aplicación, ya quequebraba el esquema <strong>de</strong> Stalin sobre la sucesión obligada yetapista por la cual <strong>de</strong>bían atravesar todos los pueblos: comunismo104Nuevas investigaciones han <strong>de</strong>mostrado que esta"inmutabilidad" <strong>de</strong> la India era aparente. Durante muchos siglos sehabía <strong>de</strong>sarrollado <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>sigual una sociedad que antes <strong>de</strong> laconquista inglesa (siglo XVIII) exportaba productos industriales ytenía en algunas regiones un importante crecimiento agrícola, apesar <strong>de</strong> que el regadío artificial era inferior al <strong>de</strong> China, quetambién había sido hasta el siglo XVIII una sociedad próspera,tanto en manufactura como en agricultura, con avances científicosmás importantes que los <strong>de</strong> Europa. Ni qué <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>l Islam, queentre los siglos VII y XIII fue el meridiano <strong>de</strong> la civilización.China y el Islam estaban basados menos en la posesión y produccióncomunal que la India. Llamamos la atención acerca <strong>de</strong> la cautelaque tuvo Marx al referirse a la propiedad en Oriente: "en medio<strong>de</strong>l <strong>de</strong>spotismo oriental y <strong>de</strong> la carencia <strong>de</strong> propiedad que pareceexistir en él...". La reiteración <strong>de</strong> Marx en torno al "<strong>de</strong>spotismooriental" correspon<strong>de</strong> a una tradición <strong>de</strong> los escritores europeos,<strong>de</strong> Maquiavelo a Hobbes, Montesquieu y Hegel, quienes contrastaronla estructura <strong>de</strong>l Estado europeo con el asiático, carente <strong>de</strong> lanoción <strong>de</strong> la libertad al estilo occi<strong>de</strong>ntal europeo.105Cuando Marx menciona en su manuscrito a Perú, comete unerror al <strong>de</strong>cir que "la producción colectiva y la propiedadcolectiva, tal como se presenta, por ejemplo en el Perú, esmanifiestamente secundaria, introducida y transmitida por tribusconquistadoras" (Formas que prece<strong>de</strong>n a la producción capitalistaen Marx y Hobsbawm: Formaciones económicas precapitalistas, op.cit., p. 69). Las investigaciones mo<strong>de</strong>rnas han probado que antes<strong>de</strong> los incas, en el altiplano peruano-boliviano, en <strong>Chile</strong>, Ecuadory otras regiones, existió la posesión colectiva <strong>de</strong> la tierra y laproducción comunal en los ayllus con mayor amplitud que en laIndia, sociedad ya dominada por castas.67


"primitivo"-esclavismo-feudalismo-capitalismo-<strong>social</strong>ismo. 106 Poreso, en 1934, Kovalev propuso que se estudiara el modo <strong>de</strong>producción asiático como una variante oriental <strong>de</strong> la socieda<strong>de</strong>sclavista; antes se lo había asimilado a una especie <strong>de</strong>feudalismo oriental para justificar la política stalinista <strong>de</strong>apoyo a la "burguesía progresista" <strong>de</strong>l Kuomintang.Des<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1960 algunos autores, como Go<strong>de</strong>lier,consi<strong>de</strong>ran que el modo <strong>de</strong> producción asiático fue una <strong>de</strong> lasformas que adquirió el proceso <strong>de</strong> disolución <strong>de</strong>l comunitarismo, enla transición <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s sin clases a las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>clases. 107 Hobsbawn sostiene que no era todavía una sociedad <strong>de</strong>clases o, por lo menos, lo era en su forma más primitiva. 108 Otrosautores -como Man<strong>de</strong>l, Chesneaux, Pla y Bartra- caracterizan almodo <strong>de</strong> producción asiático como una sociedad <strong>de</strong> clases. 109Nosotros compartimos esta última posición y trataremos <strong>de</strong><strong>de</strong>mostrar que las formaciones <strong>social</strong>es inca y azteca fueronsocieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> clases, que sugerimos calificar como protoclasistas.Es obvio que no tuvieron la característica esencial <strong>de</strong> otrassocieda<strong>de</strong>s clasistas -como la esclavista y la feudal- en las queclaramente existió una clase dominante propietaria <strong>de</strong> la tierra y<strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> producción.Las formaciones inca y azteca se basaban en un modo <strong>de</strong>producción que nos hemos permitido <strong>de</strong>nominar comunal-tributario.La élite dominante <strong>de</strong> esas socieda<strong>de</strong>s usufructuó <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong>producción comunal <strong>de</strong> las culturas sometidas, imponiéndoles untributo y apropiándose <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l exce<strong>de</strong>nte o plusproducto, es<strong>de</strong>cir, apropiándose <strong>de</strong> una parte <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> lascomunida<strong>de</strong>s.La caracterización <strong>de</strong> modo <strong>de</strong> producción comunal-tributario106 En 1938 se publicó la historia <strong>de</strong>l PC <strong>de</strong> la URSS con unprefacio <strong>de</strong> Stalin don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>cretaban las cinco secuencias oetapas por las cuales <strong>de</strong>bían pasar todos los pueblos. Poco antes,uno <strong>de</strong> los intelectuales stalinistas, Iolki, había lanzado suanatema: "La teoría <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> producción asiático está encontradicción (...) con los fundamentos <strong>de</strong> la doctrina marxistaleninista".(Citado por BARTRA: op. cit., p. 98.)107 MAURICE GODELIER: El modo <strong>de</strong> producción asiático, Eudocor,Buenos Aires, 1966, p. 37.108 MARX y HOBSBAWM: Formaciones..., op. cit., p. 24.109Para la sociedad europea, especialmente griega, elesclavismo fue la primera sociedad <strong>de</strong> clases. La crisis <strong>de</strong>l modo<strong>de</strong> producción comunal no siempre ha dado paso al modo <strong>de</strong>producción "asiático", sino a otros como el esclavista, lo quereafirma el curso multilineal <strong>de</strong> la historia.68


para las culturas inca y azteca nos parece más precisa que eltérmino modo <strong>de</strong> producción "asiático". Por comunal enten<strong>de</strong>mos laactividad conjunta que efectuaban las unida<strong>de</strong>s domésticas -ayllusy altépetles- <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la tribu. Estos núcleos familiarestrabajaban las parcelas que en usufructo les había repartido lacomunidad, pero realizaban tareas comunes <strong>de</strong> manera colectiva yayudaban a otras familias a través <strong>de</strong> un sistema cooperativo o <strong>de</strong>"minga".Aunque el Estado había sometido a la comunidad-base, en lasformaciones <strong>social</strong>es inca y azteca no se había cortado el cordónumbilical con la posesión colectiva <strong>de</strong> la tierra y la produccióncomunal. No obstante, se generaron <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s <strong>social</strong>es,acentuándose las contradicciones entre campesinos y artesanos yentre ambos y la élite dominante -militares, sacerdotes,funcionarios estatales-, que vivía <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>sbase.A pesar <strong>de</strong> haberse superado en algunas zonas la economía <strong>de</strong>subsistencia, las comunida<strong>de</strong>s seguían produciendo valores <strong>de</strong> uso.El comercio no estaba generalizado, salvo en regiones <strong>de</strong>l imperioazteca y, en menor medida, en el incaico. Esta actividad, que sehabía iniciado con donaciones ceremoniales e intercambios <strong>de</strong>regalos <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> la comunidad, pasó a la etapa <strong>de</strong>l cambiosimple. Sin embargo, no se alcanzó la fase <strong>de</strong>l cambiogeneralizado. De todos modos, el comercio significó el inicio <strong>de</strong>una nueva división <strong>social</strong> <strong>de</strong>l trabajo, la generación <strong>de</strong> un sector<strong>social</strong>, el <strong>de</strong> los "pochtecas" o comerciantes aztecas, separado <strong>de</strong>la actividad productiva.Roger Bartra caracteriza <strong>de</strong> modo <strong>de</strong> producción tributario almodo <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> los aztecas: "Creo apropiado aceptar eltérmino tributario propuesto por Ion Banu, ya que -en efecto- eltributo constituye la clave que nos revela los resortes clasistas<strong>de</strong> la relación entre comunida<strong>de</strong>s y Estado". 110A nuestro juicio no basta con indicar que estos pueblosestaban sometidos a tributación, sino que lo fundamental esseñalar cuál era su forma <strong>de</strong> producir y bajo qué relaciones <strong>de</strong>producción. El tributo en trabajo -que forma parte <strong>de</strong>l áreaproductiva- es una relación <strong>social</strong> que contribuye a <strong>de</strong>finir unmodo <strong>de</strong> producción, pero es insuficiente para caracterizar el <strong>de</strong>los incas y los aztecas, porque -sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> la lado latributación- lo fundamental era la producción <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>sbase.El tributo, tanto en trabajo como en especie, proveníaasimismo <strong>de</strong> los ayllus y calpullis, lo que nos ha permitido<strong>de</strong>finir como modo <strong>de</strong> producción comunal-tributario a la forma <strong>de</strong>110 ROGER BARTRA: El modo <strong>de</strong> producción asiático, op. cit., p.214. Véase también p. 231, don<strong>de</strong> reitera que "la sociedad azteca,en los siglos XV y XVI, tenía por base un modo <strong>de</strong> produccióntributario ('asiático')".69


producir <strong>de</strong> las formaciones <strong>social</strong>es inca y azteca.Estamos en <strong>de</strong>sacuerdo con la proposición <strong>de</strong> Samir Aminconsistente en <strong>de</strong>finir como modo <strong>de</strong> producción tributario a todaslas socieda<strong>de</strong>s que se han <strong>de</strong>nominado "asiáticas", porque en elmodo <strong>de</strong> producción asiático -y por extensión el incaico y aztecaelproceso productivo <strong>de</strong>scansaba en la comunidad-base yaleatoriamente en el tributo. El trasfondo <strong>de</strong> esta posición"tributarista" está en que sus autores hipervaloran el papel <strong>de</strong>lEstado y <strong>de</strong> la superestructura política. Broda llega a <strong>de</strong>cir que"las instituciones políticas son la base para la organizacióneconómica". 111 Nosotros no negamos el papel <strong>de</strong>l Estado "asiático",inca o azteca, como programadores <strong>de</strong> obras públicas y recaudadores<strong>de</strong> tributos, pero esas activida<strong>de</strong>s y otras, como los gastos <strong>de</strong>lculto y <strong>de</strong>l ejército, se pudieron realizar gracias al exce<strong>de</strong>nteeconómico extraído <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s-base, que constituían elfundamento <strong>de</strong> la producción.El modo <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> las formaciones <strong>social</strong>es inca yazteca estaba basado en el ancestral modo <strong>de</strong> producción comunal.Consi<strong>de</strong>rar la forma comunal <strong>de</strong> producir es clave para po<strong>de</strong>rcaracterizar el modo <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> los incas y aztecas. Junto aesto hay que tomar en cuenta el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación a que fuesometido el modo <strong>de</strong> producción comunal mediante la imposición <strong>de</strong>ltributo. Como el tributo, tanto en trabajo como en especie,obligaba a generar un exce<strong>de</strong>nte económico que alteraba latradicional economía <strong>de</strong> subsistencia, tenemos que convenir en queno se pue<strong>de</strong>n escindir las categorías <strong>de</strong> "lo comunal" y "lotributario". Formaban una categoría única y global, el modo <strong>de</strong>producción comunal-tributario, que no operaba con el dualismocomunal, por un lado, y tributario, por otro.Este modo <strong>de</strong> producción estaba articulado a nivel regional yestatal con otras relaciones <strong>de</strong> producción menos prepon<strong>de</strong>rantes,como fueron las establecidas con el trabajo <strong>de</strong> los "yanas" y"mayeques" en las tierras <strong>de</strong>l Estado.A diferencia <strong>de</strong>l tributo feudal, que se basaba en el trabajo<strong>de</strong>l siervo al servicio <strong>de</strong> un señor, dueño <strong>de</strong> la propiedad privada<strong>de</strong> la tierra, la tributación bajo los incas y aztecas erarealizada por la comunidad-base, que aún conservaba la posesióncomunal <strong>de</strong> la tierra. El tipo <strong>de</strong> servidumbre en los imperiosincaico y azteca no era <strong>de</strong> subordinación o <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia personalsino que se establecía directamente por el conjunto <strong>de</strong> lacomunidad con el Estado. 112 Era una servidumbre <strong>de</strong> tipo colectivo,111 JOAHANNA BRODA: Las comunida<strong>de</strong>s indígenas y las formas <strong>de</strong>extracción <strong>de</strong>l exce<strong>de</strong>nte, época prehispánica y colonial, enENRIQUE FLORESCANO: Ensayos sobre el <strong>de</strong>sarrollo económico <strong>de</strong>México y América Latina, FCE, México, 1979, p. 59.112 Según Marx en el modo <strong>de</strong> producción asiático coinci<strong>de</strong>n larenta con el impuesto: "no existirá impuesto alguno distinto <strong>de</strong>70


que algunos han asimilado erróneamente a la "esclavitudgeneralizada" <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> producción asiático.La tributación en ambos casos significaba servidumbre, perono toda servidumbre es necesariamente feudal, como lo señalaronoportunamente Marx y Engels. Entre los incas y aztecas, lascomunida<strong>de</strong>s conservaron sus tierras y su modo comunal <strong>de</strong> producir;no estuvieron sometidas a un régimen <strong>de</strong> vasallaje como el <strong>de</strong>lmedioevo europeo, y su forma <strong>de</strong> tributación y servidumbre fuedistinta.De todos modos, la apropiación <strong>de</strong>l exce<strong>de</strong>nte por vía <strong>de</strong>limpuesto-renta o tributo no <strong>de</strong>fine claramente, en las formaciones<strong>social</strong>es inca y azteca, las relaciones <strong>de</strong> producción. Ante todo,hay que rastrearlas en las formas comunales <strong>de</strong> producción. Enrigor, no es el mismo tipo <strong>de</strong> renta <strong>de</strong> la tierra <strong>de</strong> otrassocieda<strong>de</strong>s en que impera la propiedad sino <strong>de</strong> un impuesto que seexpresaba en renta o tributo <strong>de</strong> la comunidad-base al Estado.Es significativo que esta formación <strong>social</strong> no haya liquidadolos aspectos esenciales <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> producción prece<strong>de</strong>nte, como enlos casos <strong>de</strong>l feudalismo, que terminó con el modo <strong>de</strong> producciónesclavista, y <strong>de</strong>l capitalismo, que hizo otro tanto con elfeudalismo, aunque en ambos supervivieran relaciones anteriores <strong>de</strong>producción. Lo peculiar <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> los incas y losaztecas radica en haber conservado gran parte <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong>producción prece<strong>de</strong>nte. Sin embargo, la imposición <strong>de</strong>l tributo -tanto en especies como en trabajo forzado a través <strong>de</strong> un factorextraeconómico- obligó a producir un exce<strong>de</strong>nte que socavó lasbases <strong>de</strong> la antigua forma <strong>de</strong> producir. Los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> posesión<strong>de</strong>l suelo que antes eran garantizados por la comunidad-base ahoraaparecen como concedidos por el soberano que dirige el Estado.Aparentemente nada ha cambiado, porque las unida<strong>de</strong>s domésticas -ayllu o altépetl- siguen haciendo uso <strong>de</strong> la tierra. No obstante,el exce<strong>de</strong>nte, que antes se quedaba en la comunidad, ahora <strong>de</strong>be serentregado <strong>de</strong> manera multiplicada al Estado. El soberano inca oazteca no ha expropiado las tierras, pero se erige comopropietario simbólico, que otorga o reparte graciosamente lasparcelas en usufructo. 113Paralelamente al modo <strong>de</strong> producción comunal-tributario, losEstados inca y azteca trataron <strong>de</strong> generar nuevas relaciones <strong>de</strong>esta forma <strong>de</strong> renta <strong>de</strong> la tierra, porque la comunidad no seenfrenta con terratenientes privados sino con el Estado y tiene lapropiedad eminente" (El capital, I, 430, Trad. W. Roces, FCE,México, 1946).113 ROMAN PIÑA CHAN: Una visión <strong>de</strong>l México prehispánico, UAMN,México, 1967, y <strong>AL</strong>BERTO PLA: Modo <strong>de</strong> producción asiático y lasformaciones económico-<strong>social</strong>es inca y azteca, Ed. El Caballito,México, 1979.71


producción a través <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> los yanas, mayeques ytlacotlis.Estas nuevas relaciones <strong>de</strong> producción no se basaban en eltrabajo <strong>de</strong> la comunidad, ya que tanto los yanas <strong>de</strong>l imperioincaico como los mayeques y tlacotlis <strong>de</strong>l imperio azteca estaban<strong>de</strong>sarraigados <strong>de</strong> la comunidad gentilicia, aflojándose sus lazoscon los ayllus y calpullis. Se diferenciaban, asimismo, <strong>de</strong> lacomunidad-base porque todo el producto <strong>de</strong> su trabajo ibadirectamente al Estado y a la clase dominante.Los yanas, mayeques y tlacotlis no trabajaban en las parcelas<strong>de</strong> ninguna comunidad-base sino en las tierras <strong>de</strong>l Estado, <strong>de</strong>lculto y <strong>de</strong>l ejército. Producían artículos artesanales,generalmente <strong>de</strong> lujo, y realizaban tareas agrícolas. Habían <strong>de</strong>jado<strong>de</strong> producir para sus comunida<strong>de</strong>s y elaboraban trabajos por encargo<strong>de</strong> la clase dominante. Sin embargo, sus productos aún no se habíantransformado en valores <strong>de</strong> cambio, porque no alcanzaron la fase <strong>de</strong>la producción simple <strong>de</strong> mercancías o <strong>de</strong> la pequeña producciónmercantil.Mientras los mayeques y tlacotlis llegaron a constituir undiez por ciento <strong>de</strong> la población azteca, los yanas apenassobrepasaban el dos por ciento <strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong>l incario. Otradiferencia entre el imperio azteca y el inca consistía en que enel primero el tributo en especies era superior o igual al tributoen trabajo; por lo tanto, al haber menos mano <strong>de</strong> obra <strong>de</strong> loscalpullis para las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Estado, los mayeques ytlacotlis <strong>de</strong>bían realizar la mayoría <strong>de</strong> las obras públicas, lasque en el incario se efectuaban en gran medida por medio <strong>de</strong>ltributo en trabajo proporcionado por los ayllus.La existencia <strong>de</strong> estas nuevas relaciones <strong>de</strong> producción era unsíntoma <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> disolución <strong>de</strong> la producción comunal <strong>de</strong>los ayllus y calpullis; la expresión <strong>de</strong> una crisis <strong>de</strong> las antiguasrelaciones comunales <strong>de</strong> producción; <strong>de</strong> una crisis, en fin, <strong>de</strong> latradicional economía <strong>de</strong> subsistencia y <strong>de</strong> la comunidad gentilicia.La clase dominante <strong>de</strong> los Estados incaico y azteca trabajabaindudablemente en esta perspectiva en el momento <strong>de</strong> la conquistaespañola.Este embrión <strong>de</strong> clase dominante surgió -en contraste conEuropa- directamente con el Estado, imponiendo tributos a lospueblos sometidos e intentando redistribuir terrenos, base <strong>de</strong> uneventual proceso <strong>de</strong> implantación <strong>de</strong> propiedad privada <strong>de</strong> latierra, que no alcanzó a generalizarse.En el imperio azteca 114 se consolidó una estructura jerárquica<strong>de</strong> clases: por un lado, el sector dominante integrado por los114MANUEL MORENO: La organización <strong>social</strong> y política <strong>de</strong> losaztecas, INAH, México, 1971.72


"pipiltzin" o nobles (guerreros, sacerdotes, jefes militares,altos funcionarios) y por otro, los "macehualtin" (campesinos,pescadores, artesanos, etc.). A<strong>de</strong>más, había otro sector másexplotado, los "mayeques", que constituían un diez por ciento <strong>de</strong>la población y cumplían tareas <strong>de</strong> servidumbre. Por último, estabanlos "tlacotli", que eran prisioneros <strong>de</strong> guerra, aunque nuncafueron consi<strong>de</strong>rados como esclavos.Entre los incas, 115 también nos encontramos con capas <strong>social</strong>esprivilegiadas, como los "orejones" o nobleza (militares,sacerdotes, etc.) Los "curacas" constituían una especie <strong>de</strong>aristocracia secundaria, encargada <strong>de</strong> controlar a las tribussometidas. 116 En la formación <strong>social</strong> incaica nos encontramos con unEstado centralizado, dirigido por el inca, una burocracia <strong>de</strong>lriego y una casta militar y sacerdotal que imponía tributos yprestaciones forzosas a los pueblos. 117<strong>AL</strong>GUNAS PARTICULARIDADESDE LA FORMACION SOCI<strong>AL</strong> AZTECAEl imperio azteca, menos vasto y estructurado que el inca, seconstituyó en las primeras décadas <strong>de</strong>l siglo XV, luego <strong>de</strong> imponersu dominación a pueblos que habitaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Atlántico alPacífico en la región mesoamericana.Los aztecas, originarios <strong>de</strong> Aztlán, gobernada por Tenoch,según la leyenda, ocuparon parte <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong> México fundandoTenochtitlán. Su principal divinidad, Huitzilopochtli, era el dios<strong>de</strong> la guerra. Este pueblo guerrero también era conocido con elnombre <strong>de</strong> mexicas, <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> los toltecas (nahuas).Los aztecas integraron los a<strong>de</strong>lantos <strong>de</strong> las culturas que lesprecedieron (Olmecas, mayas, Monte Albán, Teotihuacán y Toltecas),avances que involucraban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una agricultura con riegoartificial hasta una notable cerámica y elaboración <strong>de</strong> metales,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> un dominio <strong>de</strong> la astronomía, matemáticas y un comienzo<strong>de</strong> escritura i<strong>de</strong>ográfica. La progresiva centralización <strong>de</strong> estosaportes culturales permitió a los aztecas construir en unacenturia una <strong>de</strong> las culturas más a<strong>de</strong>lantadas <strong>de</strong>l mundo. Sinembargo, este imperio, surgido <strong>de</strong> la alianza <strong>de</strong> las tres T(Tenochtitlán, Texcoco, Tlacotán) no pudo consolidar un centro115R. T. ZUIDEMA: The Ceque System of Cuzco, Netherlands,Lie<strong>de</strong>n, 1964.116 <strong>AL</strong>FRED METRAUX: Les incas, Ed. Du Seuil, París, 1962.117 W<strong>AL</strong>DEMAR ESPINOZA S.: Los modos <strong>de</strong> producción en el imperio<strong>de</strong> los incas, Ed. Mantaro, Lima, 1978.73


político homogéneo como El Cuzco <strong>de</strong> los incas. 118Era una Formación organizada para concentrar exce<strong>de</strong>ntes,entregados obligatoriamente por las comunida<strong>de</strong>s-base, a través <strong>de</strong>ltributo captado por el Estado. Una parte <strong>de</strong>l exce<strong>de</strong>nte eraapropiada por la clase dominante y otra se reinvertía en obraspara la comunidad, mediante una programación estatal, quecontemplaba la redistribución en alimentos para los que trabajabanen obra públicas, materias primas para los artesanos al servicio<strong>de</strong> la élite <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, reparto <strong>de</strong> víveres y ropas en las gran<strong>de</strong>sfiestas religiosas, almacenados en los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>l estado.Esta Formación <strong>social</strong> tenía un ejército como garantía <strong>de</strong>seguridad y expansión territorial, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> proteger las víascomerciales a Tabasco y Yucatán. Estaba organizado a base <strong>de</strong>soldados profesionales <strong>de</strong> las tres ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la alianza.Los aztecas tuvieron un sistema hidráulico menos vasto que el<strong>de</strong> los incas, salvo el caso <strong>de</strong> las chinampas. El territorio aztecapresentaba una gran diversidad <strong>de</strong> suelos, lo que condujo adiferentes tipos <strong>de</strong> cultivos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la chinampa al uso <strong>de</strong> latécnica agrícola <strong>de</strong> roza. Los sistemas <strong>de</strong> regadío, como embalses yacequias, eran en general <strong>de</strong> pequeña extensión si se les comparacon la que <strong>de</strong>sarrollaron los incas. 119Las chinampas fueron la expresión <strong>de</strong> una alta racionalida<strong>de</strong>cológica en la combinación <strong>de</strong> los medios acuáticos y terrestres.Se hacía una plataforma <strong>de</strong> lodo con abono, ramas y plantasacuáticas, como camellón sobre el agua, don<strong>de</strong> se colocaban losalmácigos. Este tipo <strong>de</strong> cultivo intensivo, requería una abundantemano <strong>de</strong> obra; daba un rendimiento <strong>de</strong> hasta tres cosechas al año,con lo cual se abastecía gran parte <strong>de</strong> los requerimientosalimentarios <strong>de</strong> tenochtitlán.118Estos cultivos en terrenos inundados y la siembra <strong>de</strong>Ver PEDRO CARRASCO: La sociedad mexicana antes <strong>de</strong> laconquista, en <strong>Historia</strong> General <strong>de</strong> México, Vol. I, p. 165 a 288,Colegio <strong>de</strong> México, 1976; VICTOR F. CASTILLO: Estructura económica<strong>de</strong> la sociedad mexicana, UNAM, México, 1972; FRIEDRICH KATZ:Situación <strong>social</strong> y económica <strong>de</strong> los aztecas durante los siglos XVy XVI, UNAM, México, 1966; ANGEL P<strong>AL</strong>ERM: Agricultura y sociedad enMesoamérica, Sepsetentas, México, 1972; WILLIAM SANDERS y BARBARAPRICE: Mesoamérica: The evolution of a civilisation, New York,1968; ERIC WOLF: <strong>Pueblos</strong> y culturas <strong>de</strong> Mesoamérica, BibliotecaERA, 3era edición, México, 1975; DIEGO DURAN: <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> lasIndias <strong>de</strong> Nueva España e islas <strong>de</strong> tierra firme, Ed. Porrúa,México, 1976; JUAN DE TORQUEMADA: Monarquía Indiana, Ed. Porrúa,México, 1969.119 ANGEL P<strong>AL</strong>ERM: Obras hidráulicas prehispánicas en el sistemalacustre <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong> México, SEP-INAH, México, 1973.74


almácigos en los lagos, como Xochimilco, Chalco y Xaltoran, sepracticaban antes <strong>de</strong> los aztecas. Para ello fue necesario regularel nivel <strong>de</strong> los lagos mediante la construcción <strong>de</strong> diques.asimismo, se logró separar las aguas saladas <strong>de</strong> las dulces entiempos <strong>de</strong> moctezuma Y, gracias a las obras hidráulicas <strong>de</strong>Netzahualcoyotl en 1440. Las chinampas, arrasadas por unainundación entre los años 1381 y 1385, fueron restauradas aprincipios <strong>de</strong>l siglo XV. Pedro Carrasco dice que no se sabe silas chinampas fueron construidas mediante gran<strong>de</strong>s obras públicas osi quedaron a cargo <strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> campesinos, comunida<strong>de</strong>sfamiliares o <strong>de</strong> barrios. 120No se ha podido <strong>de</strong>velar hasta ahora el sistema <strong>de</strong> trabajo ylas relaciones <strong>de</strong> producción que se establecieron para explotarlas chinampas. Calnek opina que eran explotadas por agricultoresarrendatarios que trabajaban la tierra <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> las élitesurbanas, los funcionarios o las organizaciones colectivas <strong>de</strong> lostemplos, pudiendo estos últimos incluir a aquellos <strong>de</strong> loscalpullis urbanos mismos. 121 Esta hipótesis significaría que unazona agrícola tan <strong>de</strong>cisiva habría sido <strong>de</strong>jada por el estado enmanos <strong>de</strong> supuestos propietarios privados <strong>de</strong> la tierra, hecho queno ha sido comprobado; menos aún ha sido <strong>de</strong>mostrada la existencia<strong>de</strong> arrendatarios que pagaran un canon a propietarios privados; y,finalmente, si eran trabajadas por integrantes <strong>de</strong> los calpulliseso conllevaría pago <strong>de</strong>l tributo en trabajo, fenómeno nogeneralizado en el imperio azteca. Sin embargo, es una posibilidadabierta a la investigación. Otra posibilidad es que esas tierrasfueran <strong>de</strong>l Estado, en cuyo caso sería factible que las chinampasfuesen trabajadas por los "meyeques" y "tlacotis", que no eranindudablemente arrendatarios sino que estaban sometidos a unregimen <strong>de</strong> servidumbre.La coumunidad o "altépetl" y, por extensión, el calpulli, erala base <strong>de</strong> la producción comunal sobre la que <strong>de</strong>scansaba lariqueza <strong>de</strong>l imperio; a medida que se afianzaba el Estado azteca,la comunidad gentilicia <strong>de</strong>l calpulli comenzó a sufrirtransformaciones y tener un carácter mas territorial, ampliándosea gente que no era <strong>de</strong> la misma <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia que el clanprimigenio; por haber adquirido ese carácter territorial, losespañoles lo <strong>de</strong>nominaron barrios. 122 No obstante la amplitudterritorial, la mayoría <strong>de</strong> los altépetl conservó la posesión120PEDRO CARRASCO: La economía prehispánica <strong>de</strong> México, enENRIQUE FLORES-CANO: Ensayo sobre el <strong>de</strong>sarrollo económico <strong>de</strong>México y América Latina, p. 33, FCE, México, 1979.121EDWARD C<strong>AL</strong>NEK: Organización <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong>abstecimiento urbano <strong>de</strong> alimentos: el caso <strong>de</strong> Tenochtitlán, en J.HARDOY y R. SCHAEDEL: Las ciuda<strong>de</strong>s..., op. cit. p. 46.122 ARTURO MONZON: El calpulli en la organización <strong>social</strong> <strong>de</strong> lostechnocas, México, 1949.75


colectiva <strong>de</strong> la tierra y el usufructo familiar <strong>de</strong> lo producido encada parcela, combinado con trabajo s colectivos y uso común <strong>de</strong>bosques y aguas (altepetlalli). Las tierras <strong>de</strong> cada unidaddoméstica eran trabajadas por el mismo jefe <strong>de</strong> familia hasta sumuerte; entonces, volvían a ser redistribuidas por el calpulli. Apartir <strong>de</strong> la dominación azteca, los calpullis se vieron obligadosa entregar tributos en especie o en trabajo, con lo cual seinauguró un nuevo modo <strong>de</strong> producción que hemos <strong>de</strong>nominadocomunal-tributario.La economía se basaba en la producción agrícola: maíz,camote, frijoles, tomates, chile, algodón y cacao. centenares <strong>de</strong>al<strong>de</strong>as utilizaban el regadío artificial y conocían el empleo <strong>de</strong>abonos. También trabajaban la cerámica multicolor, hacían tejidosfinos y, sobre todo, los famosos adornos <strong>de</strong> plumas. 123 Se labrabael cobre y el bronce, haciendo aleaciones <strong>de</strong> 40,3% <strong>de</strong> oro, 20,1%<strong>de</strong> plata y, 30,6% <strong>de</strong> cobre, continuando la tradición <strong>de</strong> losjoyeros <strong>de</strong> Monte Albán. Al ver las joyas <strong>de</strong> Moctezuma, elconquistador Hernán cortés manifestó: "que no hay platero en elmundo que mejor lo hiciese". 124En contraste con el incanato, bajo el imperio azteca hubo unactivo comercio local y un floreciente comercio exterior a cargo<strong>de</strong> los "pochtecas". En lugar <strong>de</strong> monedas se utilizaban mantas,granos <strong>de</strong> cacao, canutos <strong>de</strong> oro y otros medios convencionales <strong>de</strong>cambio. En los mercados locales, como el <strong>de</strong> Tenochtitlán, habíauna intensa actividad comercial. Las plazas o "tianguis" seefectuaban -dice Carrasco- "en días fijos, generalmente cada 5, 9o 20 días (...) al tinguis acudía la masa <strong>de</strong> la población local yregional que aportaba los productos que ellos mismos producían(...) eran cambios que tenían como objetivo la satisfacción <strong>de</strong> lasnecesida<strong>de</strong>s, es <strong>de</strong>cir, el consumo, y no el lucro" 125 .123Ver GEORGE VAILLANT: La civilización azteca, Ed. FCE,México; L. SEJOURNE: Pensamiento y religión en el México antiguo,Ed. FCE, México, 1957.124HERNAN CORTES: Cartas <strong>de</strong> relación <strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong>México, Ed. Espasa-Calpe, Madrid, 1922. Carta <strong>de</strong>l 30-12-1520.Otras fuentes importantes <strong>de</strong> la época son: Carta al rey Felipesobre los repartimientos y clases <strong>de</strong> tierras <strong>de</strong> Nueva España, enColección <strong>de</strong> documentos... <strong>de</strong> Indias, Vol. IV, p. 440 a 462,Madrid, 1864; MONTOLINIA, fray Toribio <strong>de</strong> Benavente: Memoriales oLibro <strong>de</strong> las cosas <strong>de</strong> Nueva España y <strong>de</strong> los naturales <strong>de</strong> ella,UNAM, México, 1961; GONZ<strong>AL</strong>O FERNANDEZ DE OVIEDO Y V<strong>AL</strong>DES: <strong>Historia</strong>General y Natural <strong>de</strong> las Indias, Islas y Tierra firme <strong>de</strong>l marocéano, 4 vol., Madrid, 1855; BERNARDINO DE SAHAGUN: <strong>Historia</strong>general <strong>de</strong> las cosas <strong>de</strong> Nueva España, 4 Vol., Ed. Porrúa, México,1969.125 P. CARRASCO: La economía..., op. cit., p. 41 a 43.76


La capital <strong>de</strong>l imperio, Tenochtitlán, llegó a tener entre500.000 y un millón <strong>de</strong> habitantes, aunque varios autores coinci<strong>de</strong>nque no sobrepasó los 700.000, con lo cual se constituyó en laciudad más populosa <strong>de</strong> toda la historia <strong>de</strong> América precolombina.No es <strong>de</strong> extrañar que Bernal Díaz <strong>de</strong>l Castillo exclamara:"tornamos a ver la gran plaza y la multitud <strong>de</strong> gente que en ellahabía, unos comprando y otros vendiendo (...) y entre nosotroshubo soldados que habían estado en muchas partes <strong>de</strong>l mundo, y enConstantinopla, y en toda Italia y Roma y dijeron que plaza tenbien compansada y con tanto concierto y tamaño y llena <strong>de</strong> tantagente no habían visto". 126Hernán Cortés fue uno <strong>de</strong> los primeros en asombrarse por elcomercio <strong>de</strong> tenochtitlán: "Tiene otra plaza tan gran<strong>de</strong> como dosveces la ciudad <strong>de</strong> Salamanca, toda cercada <strong>de</strong> portales alre<strong>de</strong>dor,don<strong>de</strong> hay cotidianamente arriba <strong>de</strong> 60.000 ánimas comprando yvendiendo; don<strong>de</strong> hay todos los géneros <strong>de</strong> mercadurías". 127Tenochtitlán tenía una población más homogénea, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elpunto <strong>de</strong> vista étnico, que el Cuzco. Era un centro no sóloadministrativo y religioso sino también artesanal y comercial, quefue creciendo con la integración <strong>de</strong> inmigrantes, a quienes seubicaba en nuevos barrios o calpullis.Kats sostiene que a diferencia <strong>de</strong> lo que ocurría en elimperio incaico, los exce<strong>de</strong>ntes, provenientes <strong>de</strong> los tributos, “noeran redistribuidos a otras partes <strong>de</strong>l imperio sino vendidos enlos mercados <strong>de</strong>l altiplano o llevados por merca<strong>de</strong>res a regioneslejanas <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> dominación azteca. Por esto,Tenochtitlán -no así el Cuzco- se había convertido en un enormecentro comercial". 128El tributo en especie consistía en la entrega al Estado <strong>de</strong>parte <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> los altépetl, aunque también hubotributo en el trabajo para la construcción <strong>de</strong> templos, palacios,obras públicas y para sufragar los gastos <strong>de</strong> mantenimiento <strong>de</strong>lejército en las "tierras <strong>de</strong> guerra" (yaotlalli). El estado teníaregistrado unos 400 pueblos tributarios, según el códiceMendoza. 129126BERN<strong>AL</strong> DIAZ DEL CASTILLO: <strong>Historia</strong> verda<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> laconquista <strong>de</strong> Nueva España, p. 160 y 161.127 H. CORTES: op. cit.128FRIEDRICH KATZ: Comparación entre algunos aspectos <strong>de</strong> laevolución <strong>de</strong>l Cuzco y Tenochtitlán, en HARDOY Y SCHAEDEL: op.cit., p. 34.129La fuentes más importantes <strong>de</strong> la época son el CódiceMendoza, <strong>de</strong> origen indígena, que contiene la forma <strong>de</strong> tributación.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l relato <strong>de</strong>l funcionario <strong>de</strong> la Real Audiencia, <strong>AL</strong>FONSO DEZORITA: Breve y Sumaria relación <strong>de</strong> los señores y maneras y77


Bartra señala que. "todos los pueblos conquistados erantributarios <strong>de</strong>l imperio azteca. Las investigaciones en las listas<strong>de</strong> pueblos tributarios han puesto a la luz la existencia <strong>de</strong> 38provincias <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> Tenochtitlán: en total casi 400 pueblostributarios (...) Así resultaron tres formas <strong>de</strong> organizacióntributaria: 1) aquellos pueblos que eran sometidos totalmente, queperdían el <strong>de</strong>recho a elegir tecuhtli (jefe, señor) propio, en loscuales el estado asignaba un calpixqui (cobrador <strong>de</strong> impuestos) yque perdían el <strong>de</strong>recho a su territorio. 2) Aquellos pueblos a losque se les permitía tener tecuhtli propio, pero a los que se lesasignaba calpixqui. 3) Aquellos pueblos que conservaban suautonomía y su territorio, y que llevaban ellos mismos el tributoal rey <strong>de</strong> México (...) Al nivel <strong>de</strong> todo el imperio, la unidadbásica <strong>de</strong>l sistema tributario fue el altépetl". 130Según el Códice Mendoza se tributaba en mantas <strong>de</strong> algodón ofibra, túnicas, maíz, leña, tablones, plumas <strong>de</strong> adorno, frijoles,cacao, sal, chile, tomates, algodón y otros productos agrícolasproducidos por los calpullis. También se tributaba en metalespreciosos, como oro y plata, y turquesa. Para entregar losexce<strong>de</strong>ntes exigidos por el estado, los calpullis se vieronobligados a aumentar la producción y, por en<strong>de</strong>, a rebasar sutradicional economía <strong>de</strong> subsistencia. Esto quizá produjo enalgunas regiones un sobreuso y agotamiento <strong>de</strong>l suelo.Según Carrasco, "en el centro <strong>de</strong> México, predominaba el pago(<strong>de</strong>l tributo) en proporción a la cantidad <strong>de</strong> tierra ocupada" 131 . Eltributo en especie era entregado por intermedio <strong>de</strong>l jefe <strong>de</strong>lcalpulli al recaudador <strong>de</strong>l Estado (el "calpixqui"). Se ha estimadoque los agricultores y los artesanos <strong>de</strong>bían dar el tercio <strong>de</strong> suproducción en concepto <strong>de</strong> tributo en especie. 132Johanna Broda sostiene que "el sistema tributario se basabaen pagos en especie, así como en prestaciones <strong>de</strong> trabajo. Pareceser que la importancia económica <strong>de</strong>l trabajo pudo exce<strong>de</strong>r enciertas circunstancias, a la <strong>de</strong>l tributo en especie (...) Sinembargo, predominaba el tributo en especie entre los artesanos,diferencias que había <strong>de</strong> ellos en la Nueva España, Nueva Colección<strong>de</strong> Documentos para la <strong>Historia</strong>, en POMAR-ZORITA: RelacionesAntiguas, Ed. Salvador Chávez H., México, 1941.130 ROGER BARTRA: op. cit., p. 218 y 219.131 P. CARRASCO: op. cit., p. 25.132 Ver LUZ M. MOHAR B.: El tributo mexica en el siglo XVI,Universidad Iberoamericana, México, 1976; LUIS REYES: Cuauhtinchan<strong>de</strong>l siglo XII al XVI. Formación y <strong>de</strong>sarrollo histórico <strong>de</strong> unseñorío prehispánico, Escuela Nacional <strong>de</strong> Antropología e <strong>Historia</strong>,México, 1974.78


los merca<strong>de</strong>res, y parece que en ciertas ramas especializadas <strong>de</strong> laagricultura" 133 . Carrasco opina que tanto el tributo en trabajocomo el tributo en especie estaban "íntimamente combinados". 134La posición <strong>de</strong> Bartra y otros autores -que ponen el acento enla tributación en especie- difiere <strong>de</strong> la hipótesis <strong>de</strong> Broda yCarrasco, quienes sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> dar importancia al tributo enespecie han explorado la posibilidad <strong>de</strong> que el tributo en trabajofuera más importante en algunas áreas y sectores <strong>social</strong>es.Bajo el imperio azteca, la tributación se hace tanto anualcomo semestralmente, aunque hubo pueblos que tributaron cada 80días. Molins-Fabrega estima que se recaudan unas 19.000 toneladas<strong>de</strong> alimentos, en calidad <strong>de</strong> tributación, 135 sin embargo, adiferencia <strong>de</strong>l imperio incaico, no se necesito una burocracia tanfrondosa. Los personajes claves fueron los "Calpixqui" orecaudadores <strong>de</strong> impuestos, encargados <strong>de</strong> llevar las cuentas y susupervisar la recolección <strong>de</strong>l tributo, el transporte y el<strong>de</strong>posito.La sociedad estaba estratificada en clases <strong>social</strong>esclaramente diferenciadas: por un lado, la clase dominante y porotro los "Macehualtin" (campesinos, artesanos, comerciantes,"Mayeques" y "Tlacotli"). 136La clase dominante estaba formada por el "Tlatoani" osoberano, los jefes militares, la jerarquía sacerdotal y la altaburocracia funcionaria. Los "Pipiltin" constituían la noblezahereditaria. En cambio, los "Tectecuhtzin" recién adquirían elrango <strong>de</strong> noble al ser premiados por haberse <strong>de</strong>stacado en laguerra u otros servicios prestados al Estado. La señala que con"Acamapichtli" se centralizan los po<strong>de</strong>res y según castillo "Hayuna validación oficial <strong>de</strong> la nobleza", es mas, dice que la noblezaes engendrada por Acamapichtli". 137133JOHANNA BRODA: Las comunida<strong>de</strong>s indígenas y las formas <strong>de</strong>extracción <strong>de</strong>l exce<strong>de</strong>nte. Epoca prehispánica y colonial, en E.FLORESCANO: Ensayos..., op. cit., p. 61 y 62.134 P. CARRASCO: op. cit., p. 23.135MOLINS-FABREGA: El códice Mendocino y la economía <strong>de</strong>Tenochtitlán, en Rev. Mexicana <strong>de</strong> Est. Antropológicos, Nº 14,México, 1954-55.136P. CARRASCO y J. BRODA: Estratificación <strong>social</strong> en laMesoamérica prehispánica, SEP-INAH, México, 1976 y Economía eI<strong>de</strong>ología en el México prehispánico, México, 1974; MANUEL MORENO:La organización política y <strong>social</strong> <strong>de</strong> los aztecas, 2da edición,INAH, México, 1971.137 A. PLA: op. cit., p. 207.79


A veces se producían fricciones entre sectores <strong>de</strong> la élitedominante <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan, porel reparto <strong>de</strong>l tributo que se recaudaba fuera <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> Méxicoy por la disputa <strong>de</strong> funciones administrativas. Pedro Carrascosostiene que estos tres centros <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r "Eran distintas unida<strong>de</strong>sparalelas, cada una con sus ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>pendientes y sus provinciastributarias". 138El surgimiento <strong>de</strong> nuevos sectores nobles y el statusadquirido por alguno "Pochtecas" indican que en el imperio aztecahubo un poco mas <strong>de</strong> movilidad <strong>social</strong> que en el incanato. Katzsostiene que las luchas <strong>social</strong>es <strong>de</strong> los aztecas tuvieron unacaracterística distinta a las <strong>de</strong>l imperio incaico porque lapoblación "Plebeya" tenía la misma etnia y "Origen nacional que laaristocracia. Tradicionalmente había gozado <strong>de</strong> toda una serie <strong>de</strong><strong>de</strong>rechos políticos, tales como la participación en la elección <strong>de</strong>lHuey Tlatoani y el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> ascenso a la clase noble poracciones distinguidas en la guerra. Los "Plebeyos" parecen haberluchado enconadamente por mantener estos <strong>de</strong>rechos, y cuando, aprincipios <strong>de</strong>l siglo XVI, Moctezuma Xocoyotzin <strong>de</strong>cidió limitar lasposibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ascenso <strong>social</strong> <strong>de</strong> aquéllos encontró unaoposición muy fuerte y mando matar a quienes lo conformaban" 139 . Esprobable que en le momento <strong>de</strong> la gestación <strong>de</strong>l estado azteca hayaexistido una cierta movilidad <strong>social</strong>, sobre todo entre los pueblos<strong>de</strong> la misma etnia y <strong>de</strong> ancestros comunes. Pero, en laspostrimerías <strong>de</strong>l imperio, estaba ya <strong>de</strong>cantada una sociedadaltamente jerarquizada.Se ha discutido acerca <strong>de</strong> si hubo propiedad privada <strong>de</strong> latierra en el imperio azteca. Los que afirman que la hubo se basanen la distribución <strong>de</strong> las tierras que se hizo bajo Izcoatl en1439, registrada en el código Coxcatzin, ten<strong>de</strong>ncia que se habríaacentuado con Moctezuma I.Ante todo, es preciso aclarar que por un lado estaban lastierras <strong>de</strong>l "Tlatoani" o soberano, utilizadas para satisfacer alos guerreros. Por otra parte, las tierras <strong>de</strong>stinadas al culto yal mantenimiento <strong>de</strong> los sacerdotes. Otras tierras <strong>de</strong>l estado eran<strong>de</strong>stinadas al cultivo para sufragar los gastos <strong>de</strong>l ejército.Finalmente, existía un sector <strong>de</strong> tierras <strong>de</strong> los "Pipiltin"("Pilli" en singular), cultivado bajo una forma <strong>de</strong> servidumbre porlos "Mayeques". Estaban también las tierras ("Tectecuhtzin"), quese otorgaban en forma <strong>de</strong> pago <strong>de</strong> "sueldos" a los funcionarios <strong>de</strong>la nobleza. Todas estas tierras entregadas por el "Tlatoani" noeran propiedad privada <strong>de</strong> esté sino que pertenecían al estado, yla condición establecida por Itzcoal fue que no <strong>de</strong>bían sersubdivididas.138 P. CARRASCO: La economía..., p. 16.139 F. KATZ: op. cit., p. 38.80


Soustelle señala que muchas confusiones provienen <strong>de</strong> loscronistas españoles que creyeron ver una nobleza cortesana, comoen España y Francia. "El soberano Azteca no tenía a su alre<strong>de</strong>doruna corte !gran<strong>de</strong>! hereditarios que <strong>de</strong>tentaran propieda<strong>de</strong>sterritoriales o <strong>de</strong> fortunas familiares, sino <strong>de</strong> funcionariosmilitares o civiles que gozaban <strong>de</strong> prerrogativas propias <strong>de</strong> sufunción". 140 Según Francisco Clavijeros, las tierras eranconcedidas por el "tlatoani" a la alta jerarquía militar ysacerdotal en forma provisional y, por lo tanto, se reconfirmabatodos los años". 141Los que sostienen la existencia <strong>de</strong> propiedad privada a sacadoa luz documentos que señalan dueños <strong>de</strong> terrenos que oscilabanentre 0,11 y 1,75 Hectáreas, como fue el caso <strong>de</strong> un nobleTlatetolcan que murió durante la conquista española y <strong>de</strong> otro enCochtocan, al sur <strong>de</strong> Chalco, cifras que parecen ridículas tanto enlo que se refiere a la cantidad <strong>de</strong> personas como hectáreas. Sinembrago, se trata no solo <strong>de</strong> comprobar si existían propietarios <strong>de</strong>tierras sino también <strong>de</strong> saber como se explotaban. En ese sentido,Calnek hace una interesante observación: "La separación entrepropiedad y función era tan extremada que en cierto caso resultaevi<strong>de</strong>nte que los propietarios nunca visitaron sus posesiones ysólo tenían una muy vaga i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> su ubicación. Dicho en términosmás pragmáticos: la función principal <strong>de</strong> <strong>de</strong>limitar los campos erala <strong>de</strong> facilitar operaciones contables y no guardaba ningunarelación directa con el proceso cotidiano <strong>de</strong> cultivo (...) Esteproceso estaba controlado por el Estado que actuaba a través <strong>de</strong>funcionarios que representaban a los propietarios, pero que no<strong>de</strong>bían consultar necesariamente a cada uno <strong>de</strong> ellos para llevar acabo sus funciones". 142Otros autores, como Caso y Feldman, han insistido que unimportante <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la propiedad privada. 143 Pero la mayoría<strong>de</strong> los investigadores sostienen que este tipo <strong>de</strong> propiedad no erarelevante en relación a la posesión comunal <strong>de</strong> la tierra y,sobretodo no tenía ningún tipo <strong>de</strong> inci<strong>de</strong>ncia económica, ya que laproducción global <strong>de</strong>l imperio Azteca siguió <strong>de</strong>scansando en laproducción comunal <strong>de</strong> los " Altépetl". En el apogeo <strong>de</strong>l imperio se<strong>de</strong>sarrollo una ten<strong>de</strong>ncia a la propiedad privada y a un mayor140 JACQUES SOUSTELLE: La vida cotidiana <strong>de</strong> los aztecas antes<strong>de</strong> la conquista española.141 FRANCISCO CLAVIJERO: <strong>Historia</strong> Antigua <strong>de</strong> México, 3 tomos,México, 1958.142 E. C<strong>AL</strong>NEK: Organización..., op. cit., p. 56.143 <strong>AL</strong>FONSO CASO: La tenencia <strong>de</strong> la tierra entre los antiguosmexicanos, Memorias <strong>de</strong>l Colegio Nacional, Vol. 4, p. 29 a 54,México, 1959.81


control <strong>de</strong> la tierra por parte <strong>de</strong> la élite <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, a través <strong>de</strong>casas señoriales o <strong>de</strong> palacios (teccalli, tecpan), que llegaron aconstituirse en instituciones no sólo políticas y ceremonialessino también en unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> producción. Sin embargo, no basta conencontrar casos aislados; lo fundamental es comprobar querepercusión tuvieron en el conjunto <strong>de</strong> la economía y hasta quepunto incidieron en modos <strong>de</strong> producción y en un cambiosignificativo <strong>de</strong> la estructura <strong>social</strong>.El incremento <strong>de</strong>l intercambio local y exterior, al comienzo<strong>de</strong>l siglo XV facilitó el surgimiento <strong>de</strong>l comerciante, llamados"pochtecas", que traficaban con ja<strong>de</strong>, turquesas, pieles, plumas <strong>de</strong>quetzal, etc. Llegaban hasta la región maya para traer, a cambio<strong>de</strong> otros productos plumas <strong>de</strong>corativas para los artesanos o "Amantecas". Los "pochtecas" eran un sector menos explotados queotros "macehualtin", aunque no estaban exento <strong>de</strong> tributo.Constituían un grupo cerrado que habitaban en barrios especiales<strong>de</strong> Tenochtitlán. Eran dirigidos por un sector <strong>de</strong> la noblezallamado "poctecatlatohque". Las ganancias <strong>de</strong>l tráfico exterior "seinvertían en el patrocinio <strong>de</strong> ceremonias para subir en la escala<strong>social</strong>. Es <strong>de</strong>cir, la ética comercial <strong>de</strong> los merca<strong>de</strong>res ibaencaminadas en convertir la riqueza en rangos gastándola en losconvites". 144Basándose en Sahagun, Zuazo, Hernán Cortés y Bernal Díaz <strong>de</strong>lCastillo, el investigador Calnek manifiesta que "los merca<strong>de</strong>resaztecas distribuían bienes producidos en Tenochtitlán Tltelolco atodo el imperio, incluso a zonas tan distantes como Tabasco, lameseta <strong>de</strong> Chiapas y el Soconusco. Volvían con ganancias,principalmente en materias primas que luego vendían a losartesanos en un ciclo continúo <strong>de</strong> producción y distribución". 145 Noestá <strong>de</strong> más insistir en que la base mayoritaria <strong>de</strong> este comercioera por medio <strong>de</strong> trueque y que no existía moneda, como agudamentelo observó Hernán Cortés. De todos modos, el incremento <strong>de</strong>lcomercio a través <strong>de</strong> los "pochtecas", constituían un síntoma <strong>de</strong>que las relaciones <strong>de</strong> producción comunal y la economía <strong>de</strong>subsistencia estaban siendo socavadas a fines <strong>de</strong>l imperio.Otra expresión <strong>de</strong> las nuevas relaciones <strong>de</strong> producción -paralelas y articuladas con el modo <strong>de</strong> producción comunaltributario- era la existencia <strong>de</strong> campesinos sin tierras (los"tlamaitl ) que sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser "libres" tenían relaciones <strong>de</strong>144 P. CARRASCO: La economía..., op. cit., p. 47.Cuando se analiza el comercio <strong>de</strong> los aborígenes no hay que cometerel error <strong>de</strong> asimilarlo al tipo <strong>de</strong> economía mercantil capitalista,ya que entre los indígenas no hubo un proceso <strong>de</strong> acumulación <strong>de</strong>capital.145E. C<strong>AL</strong>NEK: op. cit., p. 48. A<strong>de</strong>más, ver ANNE CHAPMAN:Puertos <strong>de</strong> intercambio en Mesoamérica prehispánica, INAH, México,1959.82


<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia servil, al margen <strong>de</strong>l tributo en especie o trabajo,viviendo en las tierras <strong>de</strong> la clase dominante a cambio <strong>de</strong> laprestación <strong>de</strong> servicios.Otro síntoma <strong>de</strong> crisis <strong>de</strong> las antiguas relaciones <strong>de</strong>producción era proliferación <strong>de</strong> "mayeques" y "tlacotlis" en eltrabajo. Los "mayeques" eran el sector más explotado, junto a los"tlacotli", aunque nunca fueron consi<strong>de</strong>rados como esclavos en lastareas que cumplían en las tierras <strong>de</strong>l estado. Estaban<strong>de</strong>sarraigados <strong>de</strong> la comunidad-base. No podían abandonar la tierra"pilli". En muchos casos habían sido miembros <strong>de</strong>l puebloconquistado o <strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> ellos. Los "mayeques" constituíanaproximadamente el 10% <strong>de</strong> la población.Si la relación "pilli-mayeque" si hubiese <strong>de</strong>sarrollado máshabría cuestionado substancialmente el modo <strong>de</strong> produccióncomunal-tributario, dando posiblemente paso a un régimen <strong>de</strong>servidumbre generalizado. Pero la conquista española en todo casocortó el proceso.ESPECIFICIDADES DE LA FORMACION SOCI<strong>AL</strong> DE LOS INCASEn la Formación Social Incaica nos encontramos, al igual queen la azteca, con un modo <strong>de</strong> producción comunal tributario, unEstado centralizado y una clase dominante que imponía prestacionesforzosas a los pueblos sometidos. 146Sin embargo, los Incas se vieron obligados a respetar algunos<strong>de</strong>rechos y costumbres <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s, especialmente laposesión comunal <strong>de</strong> la tierra, ejercida por el ayllu, que era lacélula económico-<strong>social</strong> que conservaba la tradición igualitariaproduciendo<strong>de</strong> manera comuna. El ayllu era el conjunto <strong>de</strong> familiasemparentadas; cada unidad doméstica trabajaba una parcela o "tupu"y tenía, <strong>de</strong> acuerdo a las regiones <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia matrilineal opatrilineal.insertar foto 13Con la implantación <strong>de</strong>l imperio, los miembros <strong>de</strong>l ayllus sevieron obligados a pagar tributo y a reconocer al Inca como "hijo146Ver F. COSSIO DEL POMAR: El mundo <strong>de</strong> los incas, FCE,México; LOUIS BAUDIN: La vida cotidiana en el tiempo <strong>de</strong> losúltimos incas, Ed. Hachette, Bs. As., 1955; LUIS V<strong>AL</strong>CARCEL:<strong>Historia</strong> <strong>de</strong> la Cultura Antigua <strong>de</strong>l Perú, Lima, 1943; REINER T.ZUIDEMA: La relación entre el patrón <strong>de</strong> poblamiento prehispánico ylos principios <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la estructura <strong>social</strong> incaica. Actas ymemorias <strong>de</strong>l 37º Congreso Internac. <strong>de</strong> Americanismo, Vol. I, Bs.As., 1968. VICTOR BELAUNDE: El Perú antiguo y los mo<strong>de</strong>rnossociólogos, Lima, 1908. JULIO C. TELLO: Origen y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> lascivilizaciones prehistóricas andinas, Actas <strong>de</strong>l XXVII CongresoInternacional <strong>de</strong> Americanistas, Lima, 1942. HORACIO URTEAGA: Elimperio incaico, Lima, 1931.83


<strong>de</strong>l sol". El Estado centralizó la recaudación <strong>de</strong>l tributo entrabajo, programando obras públicas, templos, centrosadministrativos y obras hidráulicas, como canales y acequias.Metraux sostiene que "los canales atravesaban las gargantas sobreacueductos <strong>de</strong> albañilería y pasaban por túneles cavados enpromontorios montañosos. En Cajamarca un canal fue tallado en laroca viva en mas <strong>de</strong> 1 Km., y los ingenieros dieron a su curso unaforma zigzagueante para retrasar el caudal <strong>de</strong>l agua". 147Los incas or<strong>de</strong>naban ejecutar el trabajo según un programa yun calendario, que era la clave para fijar la época <strong>de</strong> siembras ycosechas. Tenían un sistema <strong>de</strong> estadística para controlar laproducción. Hacían censos en base al sistema <strong>de</strong>cimal, hecho quesorprendió a los españoles. 148Con encomiable criterio ecológico, construyeron terrazas,an<strong>de</strong>nes y acueductos. Las terrazas <strong>de</strong> Macchu-Picchu, Pisaq yCinchero, son escalonadas, logrando superficies planas enpendientes incultivadas; entre una y otra, hacían escalonesempotrados en el muro <strong>de</strong> contención, facilitando la comunicaciónentre distintos niveles.Murra <strong>de</strong>staca que "en ocasiones se <strong>de</strong>sviaba todo el cause <strong>de</strong>147 <strong>AL</strong>FRED METRAUX: Los Incas, p. 53, Centro Editor <strong>de</strong> A. L.,Bs. As., 1972.148Consultar los cronistas españoles, como testimonio <strong>de</strong> loque observaron, aunque su utilización, como prueba etno-histórica,<strong>de</strong>be hacerse con cuidado, ya que miraron con los prejuicios <strong>de</strong>lconquistador y con la óptica <strong>de</strong> la civilización europea. Otros,como Garcilaso, mestizo, como contrapartida i<strong>de</strong>alizó al imperioincaico, lo mismo que BLAS V<strong>AL</strong>ERA: Relación <strong>de</strong> las costumbresantiguas <strong>de</strong> los naturales <strong>de</strong>l Perú, Rev. <strong>de</strong>l <strong>Archivo</strong> Histórico<strong>de</strong>l Cuzco, Nº 4, 1953; JUAN POLO DE ONDEGARDO: Relación <strong>de</strong> losfundamentos acerca <strong>de</strong>l notable daño que resulta <strong>de</strong> no guardar alos yndios sus fueros, Colección <strong>de</strong> libros y documentos referentesa la <strong>Historia</strong> <strong>de</strong>l Perú, tomo 3, Lima, 1916; HUAMAN POMA DE AY<strong>AL</strong>A:El primer nueva crónica y buen gobierno, publicado y anotado porA. Posnansky, Instituo Tiahuanacu <strong>de</strong> Antropología, Etnología yPrehistoria, La Paz, 1944, es un documento muy sugerente, sobretodo por sus ilustraciones; GARCILASO DE LA VEGA: ComentariosReales <strong>de</strong> los Incas. Garcilaso regresó a España cuando tenía 20años. Sabía quechua y se preocupó <strong>de</strong> plantear reivindicacionesacerca <strong>de</strong> los incas. Al contrario <strong>de</strong> Garcilaso, que embellecía elimperio incaico, hubo varios cronistas que lo criticaronfuertemente, entre ellos PEDRO SARMIENTO DE GAMBOA: <strong>Historia</strong> <strong>de</strong>los Incas, Bs. As., 1943. Otras fuentes importantes son PEDROCIEZA DE LEON: Primera parte <strong>de</strong> la crónica <strong>de</strong>l Perú, Biblioteca <strong>de</strong>Autores Españoles, T. 26, Madrid, 1967; BERNABE COBO: <strong>Historia</strong> <strong>de</strong>lNuevo Mundo, Biblioteca <strong>de</strong> Autores Españoles, T. 91 y 92, Madrid,1947.84


un río y otras veces los ingenieros a cargo <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong>safiabanla línea divisoria continental <strong>de</strong> las aguas. La <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> trazaruna acequia atravesando tantos kilómetros <strong>de</strong> <strong>de</strong>sierto para darriego a 'tan pocas hanegas' impresionó a los europeos (...) Loscronistas que primero penetraron en el país <strong>de</strong>scriben canales a lolargo <strong>de</strong> los caminos(....) Se consi<strong>de</strong>ra generalmente a losan<strong>de</strong>nes, junto con los caminos y los canales, como una <strong>de</strong> lasmayores conquistas tecnológicas <strong>de</strong> la civilización andina". 149Las acequias que alcanzaron a ver los cronistas españolestenían <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> kilómetros y regaban muchas leguas <strong>de</strong>sembradíos. Algunos cronistas, como Garcilaso, han exagerado esasdistancias, llegando a mencionar una acequia <strong>de</strong> 120 leguas (¡600km.!).A veces se producían algunas querellas entre los Ayllusacerca <strong>de</strong> la distribución <strong>de</strong> las aguas <strong>de</strong> las acequias, roces queresolvían los representantes regionales o locales <strong>de</strong>l Inca, comoel "tucuyricu" y su subalterno, el "michu", quienes llevabananotados en los "quipus" los <strong>de</strong>talles sobre las acequias y otrascuentas relacionadas con la distribución <strong>de</strong>l agua. "En el nivellocal, el curaca y otros señores <strong>de</strong> menor categoría supervisabanla distribución <strong>de</strong>l agua. Cada unidad doméstica <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la zonairrigada tenían <strong>de</strong>recho a una cuota <strong>de</strong> agua, y la recibía a suturno. También los ayllus tenían <strong>de</strong>recho sobre siervos canales ypuentes". 150 En esta sociedad, el agua era tan importante que elEstado organizaba varias fiestas al año invocando a los dioses <strong>de</strong>la lluvia.Este sistema hidráulico, que en gran parte manejaron algunasculturas preincaicas, permitió el aumento <strong>de</strong> la productividad enlos ayllus y en las tierras <strong>de</strong>l Estado. El maíz y la papa eran loscultivos más importantes; por su capacidad <strong>de</strong> conservación podíandurar varios meses en los <strong>de</strong>pósitos, don<strong>de</strong> se almacenaba elexce<strong>de</strong>nte. Aunque cada familia o unidad doméstica tenía suparcela, "tupu", los trabajos más pesados eran realizados en formacolectiva, constituyendo, según Karsten, una auténtica"<strong>social</strong>ización <strong>de</strong>l trabajo" 151 .149 JOHN V. MURRA: La organización económica <strong>de</strong>l Estado Inca,p. 52 y 59, Ed. Siglo XXI, México, 1978.150 Ibid. p. 58. A<strong>de</strong>más, W<strong>AL</strong>DEMAR ESPINOZA SORIANO: Los modos<strong>de</strong> producción en el Imperio <strong>de</strong> los Incas, Ed. Mantaro, Lima, 1978.151El "tupu" tenía entre 0,5 y 64 has., según cálculos <strong>de</strong>Beuchet y Perrone. Cada unidad doméstica tenía una cantidad <strong>de</strong>Has., <strong>de</strong> acuerdo a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la familia; por eso se dabaun "tupu" por hijo. Aunque las parcelas se "repartían"rotativamente cada año, nunca <strong>de</strong>jaban <strong>de</strong> ser posesión colectiva <strong>de</strong>la comunidad gentilicia. Según Lavallé y Julien "un ayllu estabaformado por cien jefes <strong>de</strong> familias tributarias, es <strong>de</strong>cir, un totalaproximado <strong>de</strong> 500 a 700 personas" (op. cit., p. 125).85


En un interesante trabajo sobre la historia ecológica <strong>de</strong>nuestro continente, Giglio y Morello <strong>de</strong>stacan que "el operar endistintas regiones diferenció fundamentalmente al imperio Inca <strong>de</strong>las civilizaciones <strong>de</strong> manejo <strong>de</strong> exce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> agua, que operaronen un clima homogéneo e hicieron poliproducción en cada predio.Aquí las posibilida<strong>de</strong>s fueron tan variadas que los cultivosbásicos eran el maíz en las áreas <strong>de</strong> menos altura; la papa, laoca,la quimua, ulluco, cañihua, tarhui, en las zonas altas. En lasáreas <strong>de</strong> la costa, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> maíz, al que se le sacaban doscosechas al año, se cultivaba la yuca y la batata o camote. Elcultivo industrial base era el algodón(....) El punto central esque esta civilización al operar en un aspecto ambiental muydiverso tuvo como condicionantes ambientales la energía <strong>de</strong>lrelieve y la escasez <strong>de</strong>l agua (...). Los incas lograron un cultivocon alto po<strong>de</strong>r nutritivo, lograban diversidad según las regiones yuna poliproducción integrada <strong>de</strong> distintas ecorregiones". 152La domesticación <strong>de</strong> animales se <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> acuerdo a lasnuevas necesida<strong>de</strong>s, especialmente <strong>de</strong> transporte y <strong>de</strong> elaboración<strong>de</strong> tejidos. Se criaban llamas, guanacos, alpacas y vicuñas queproporcionaban -sobre todo estas dos ultimas- lana para hacer ropaabrigada, indispensable para sobrevivir en las regionesmontañosas. A<strong>de</strong>más, utilizaban la carne para comer y el cuero paralas ojotas. Aunque no se ha comprobado la existencia <strong>de</strong> pueblospastores, parece que los ayllus <strong>de</strong>stinaban un grupo <strong>de</strong> hombres<strong>de</strong>dicados al cuidado y domesticación <strong>de</strong> animales. Uno <strong>de</strong> losescasos tributos en especie se hacía en lana, <strong>de</strong>positada en lostambos" <strong>de</strong>l Estado y utilizada posteriormente por los tejedores <strong>de</strong>los centros artesanales <strong>de</strong> los inca.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los tejidos domésticos que hacían las mujeres yniños <strong>de</strong> los ayllus, utilizando huso y telar, había un sectorespecializado que trabajaba en locales especiales habilitados porel Estado. Allí se hacía una tela muy fina, llamada "cumbi", tansuave como la seda, teñida <strong>de</strong> varios colores y, a veces, adornada<strong>de</strong> plumas, conchas, hebras <strong>de</strong> oro y plata, elaborada especialmentepara el sector dominante. Eran fabricadas por artesanosespecializados en tintorería y en el arte <strong>de</strong> tejar. Los cronistas,como Cieza <strong>de</strong> León, compararon la trama <strong>de</strong> la tela incaica y suscolores con la mejor manufactura europea.Estos artesanos, que trabajaban permanentemente para élite<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, Había sido <strong>de</strong>sarraigados <strong>de</strong> los ayllus; se les dabavivienda y alimentación; estaban exentos, obviamente, <strong>de</strong>l tributoen trabajo o mita, ya que entregaban todo su tiempo a trabajarpara el Estado. Las "acllas", que trabajaban en casas especialeshaciendo telas y vestidos finos, vivían como los yanas, separadas<strong>de</strong> su comunidad gentilicia, para trabajar al servicio <strong>de</strong> la clasedominante.152 NICOLO GLIGO y JORGE MORELLO: op. cit., p. 9 y 13.86


Esta actividad artesanal, concentrada en locales especiales<strong>de</strong>l Estado, <strong>de</strong>muestra la importancia que dieron los incas a laactividad textil, controlando la producción tanto <strong>de</strong> esos centrosartesanales como la que se hacía en los ayllus. Cada unidaddoméstica <strong>de</strong>bía entregar al Estado una manta y una camisa al año,lo cual era una forma <strong>de</strong> tributo en especie, hecho no común en elimperio incaico don<strong>de</strong> se tributaba en trabajo. Más corriente eraque los "hatun runa" (hombre mayor) hicieron labores textiles paralos <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>l inca cuando les tocaba la mita o tributo entrabajo colectivo y rotativo.insertar foto 14El tejido tuvo una extraordinaria importancia en el imperioincaico, a tal punto que era objeto <strong>de</strong> sacrificio en elceremonial, al mismo nivel que el maíz. Quizá la explicación hayaque buscarla no sólo en la necesidad <strong>de</strong> vestimenta abrigada quetenían los aborígenes por la inclemencia <strong>de</strong>l tiempo, sino tambiénel <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ostentación <strong>de</strong> la clase dominante, para la cual unatúnica, como la "cumbi", adornada con oro y plata, constituía unsigno <strong>de</strong> status. Una <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> recompensa que daba el Incaa los altos jefes militares, sacerdotes y burócratas era ladonación <strong>de</strong> telas finas multicolores. Una muestra <strong>de</strong> laestratificación <strong>social</strong> consistía en las penas que se imponían alos que se vestían, sin autorización, con tela vicuña.Otra actividad importante era la minería. Los incasrecogieron <strong>de</strong> las antiguas culturas la pericia en el trabajo <strong>de</strong>los metales, perfeccionando el sistema <strong>de</strong> horno para la fundición.Garcilaso <strong>de</strong> la Vega comentaba que los indios "fundían a po<strong>de</strong>s <strong>de</strong>soplos con unos cañutos <strong>de</strong> cobre, largo <strong>de</strong> media braza, mas omenos, como era la fundición, gran<strong>de</strong> o chica. Juntávanse ocho,diez doce como era menester para la fundición: andaban al re<strong>de</strong>dor<strong>de</strong>l fuego, soplando los cañutos". 153 Garcilaso sostuvo que los"reyes incas alcanzaron el azogue" y que prohibieron su extracciónpara evitar la muerte por intoxicación <strong>de</strong> los indios. Sin embargo,no se ha podido comprobar, salvo en una ciudad maya, el usocorriente <strong>de</strong>l mercurio y <strong>de</strong> almagamas.En las zonas conquistadas, como el Norte y Centro <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>,los incas hacen la fundición en las "guairas "(hornos) ytrituraban los minerales en el "merey". Corneli afirma que losincas "organizaron las minas <strong>de</strong> oro y plata que <strong>de</strong>bían producir laprincipal parte <strong>de</strong>l tributo que los indios <strong>de</strong> Copiapó y Coquimbotenían que mandar al inca". 154 Investigaciones realizadas por JorgeIribarren han <strong>de</strong>mostrado que "la zona <strong>de</strong> la olla <strong>de</strong> Cal<strong>de</strong>ra y, enespecial, las dos vertientes <strong>de</strong> la Quebrada <strong>de</strong> Salapa, don<strong>de</strong> hanexistido yacimientos mineros en explotación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tiempos153GARCILASO DE LA VEGA: Comentarios Reales <strong>de</strong> los Incas,Libro II, Cap. XXVIII, Ed. Emecé, Bs. As., 1944.154 F. CORNELY: op. cit., p. 134.87


proto-históricos, y en la que se han investigado someramente loslugares <strong>de</strong>nominados: los Zufi<strong>de</strong>s, El Nogal, Los Puntiudos y FierroCarrera, ofrecen la seguridad <strong>de</strong> una explotación con extracción <strong>de</strong>minerales en tiempos <strong>de</strong> los incas". 155En el Norte y Centro <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, los incas estimularon laproducción <strong>de</strong> oro(Andacollo, Choapa, Marga-Marga) y <strong>de</strong> plata(Copacabana, en el Cajón <strong>de</strong>l Maipo). Los metales se fundían enCoquimbo y Quillota. Los incas también aportaron la técnica parala elaboración <strong>de</strong> plomo. Parte <strong>de</strong> la explotación <strong>de</strong> oro y plata seenviaba como tributo al Inca. Cuando Diego <strong>de</strong> Almagro inició laconquista <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, se encontró en el <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong> Atacama con unacaravana <strong>de</strong> indios que venían <strong>de</strong>s sur, camino al Cuzco, paraentregar su tributo en oro, estimado en 200.000 pesos por elcronista Mariño <strong>de</strong> Lovera.Numerosos artesanos en metalurgia, especialmente joyeros,fueron traídos diversas regiones <strong>de</strong>l imperio y concentrados en ElCuzco para labrar los metales con una maestría pocas veces vistaen Europa, como <strong>de</strong>cían los admirados cronistas españoles.El intercambio comercial era relativamente más escaso entrelos incas que en el imperio Azteca. Sin embargo, nos parece unaexageración <strong>de</strong>cir que el comercio casi no existió entre estascomunida<strong>de</strong>s. Si bien es cierto que el Estado ejerció un estrictocontrol comercial, los ayllus <strong>de</strong> diversas regiones no <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong>practicar el tradicional trueque <strong>de</strong> la época pre-incaica, como loatestigua el cronista Juan Pablo <strong>de</strong> On<strong>de</strong>gardo.Las al<strong>de</strong>as-ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l imperio incaico- llamadas "pucaras"en el norte <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>- como Tongoy, Talagantey otras, eran centros<strong>de</strong> cierta actividad comercial. Según Baudin, "era reglamentariopara una ciudad <strong>de</strong> cierta importancia abrir un mercado tres vecesal día". 156El "camino <strong>de</strong>l Inca" cuyos sen<strong>de</strong>ros se mantienen en algunasregiones tenía un sistema <strong>de</strong> postas que no sólo cubrían los"tambos" y centros administrativos <strong>de</strong>l imperio sino que tambiéntenía relación con el control <strong>de</strong>l intercambio comercial. Parte <strong>de</strong>este camino- cuya extensión alcanzaba unos 20.000 kilómetros,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Ecuador hasta <strong>Chile</strong>- falta por explorar. A principios <strong>de</strong>1984, arqueólogos chilenos <strong>de</strong>scubrieron un tramo <strong>de</strong> 30 kilómetros<strong>de</strong>l legendario Camino <strong>de</strong>l Inca en el sector <strong>de</strong> Tambillos <strong>de</strong>lAlicahue, cerca <strong>de</strong> San Felipe, en el centro <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>. Estaexploración <strong>de</strong>mostró que dicho camino no era una mera huella sinouna verda<strong>de</strong>ra ruta que se construyo mediante obra <strong>de</strong> ingeniería y155 J. IRIBARREN: Minas <strong>de</strong> explotación por los incas, p. 69,Boletín Nº 12, Sociedad <strong>de</strong> Arqueología <strong>de</strong> La Serena, 1962.156 LUIS BAUDIN: La vida cotidiana en el tiempo <strong>de</strong> los últimosaztecas, p. 293, Ed. Hachette, Buenos Aires, 1955.88


con movimiento <strong>de</strong> tierra.A los mercados locales o ferias, los indígenas llevabanproductos para intercambiar por otros que les faltaban. Porejemplo los llamados "Atacameños" llevaban "a la costa, productos<strong>de</strong> la agricultura, <strong>de</strong> la metalurgia y, probablemente sal, pararecibir en cambio pescados, moluscos y guano; viajaban a losvalles cálidos <strong>de</strong> Bolivia para obtener hojas <strong>de</strong> coca". 157 SegúnIribarren, las muy apreciadas valvas <strong>de</strong>l spondylus (molusco)"proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la zona tropical americana y fueron importantematerial <strong>de</strong> comercio en tiempo <strong>de</strong> los incas, canje que obtuvieronen largas correrías por el Pacifico, utilizando ligerasembarcaciones. Pedro Pizarro (1571) cita el encuentro con una <strong>de</strong>estas embarcaciones al sur <strong>de</strong> Tumbez y escribe al respecto: "y enalgunas balsas que tomaron andando en la mar hubieron cintos <strong>de</strong>chaquira <strong>de</strong> oro y plata, y alguna ropa <strong>de</strong> la tierra". 158No había moneda ni elementos convencionales <strong>de</strong> cambio, comolos granos <strong>de</strong>l imperio azteca, aunque el maíz pudo haber jugadoese papel. Todo el comercio se hacía a base <strong>de</strong> trueque. Sinembargo, el trueque representa la primera concreción <strong>de</strong> losvalores <strong>de</strong> uso en mercancías, paso que se dio antes <strong>de</strong> imperioincaico. 159La ciudad <strong>de</strong>l Cuzco -ubicada a 3.400 m. , en una zona fértil,entre valles y la pampa <strong>de</strong> Anta- llego a tener entre 100.000 y200.000 habitantes. Fue no solo un gran centro ceremonial sinotambién la expresión <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>río <strong>de</strong>l incanato, que a fines <strong>de</strong>lsiglo XV tenía aproximadamente unos 12 millones <strong>de</strong> habitantes. 160El crecimiento <strong>de</strong>mográfico <strong>de</strong>l Cuzco fue mas planificado queel <strong>de</strong> Tenochtitlàn. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la clase dominante, <strong>de</strong> linaje Inca,el Cuzco era también la resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los caciques <strong>de</strong> las tribussometidas, que eran obligados a permanecer en la ciudad un ciertotiempo. Los que migraban al Cuzco tenían que hablar quechua, el157 GRETA MOSTNY: Culturas precolombinas <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, p. 39, Ed.<strong>de</strong>l Pacífico, Santiago, 1960.158 JORGE IRIBARREN: Minas <strong>de</strong> explotación por los Incas, p. 69,Boletín Nº 12, Sociedad <strong>de</strong> Arqueología <strong>de</strong> La Serena, 1962.159 Como <strong>de</strong>cía Marx: "El proceso <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong> las mercancías noaparece originariamente en el seno <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s primitivas,sino don<strong>de</strong> éstas terminan; en sus fronteras, en los raros puntos<strong>de</strong> contacto con otras comunida<strong>de</strong>s. Allí comienza el comercio porel trueque, y <strong>de</strong> allí se extien<strong>de</strong> al interior <strong>de</strong> la comunidad,sobre la que obra a modo <strong>de</strong> disolvente". (CARLOS MARX: Crítica <strong>de</strong>la Economía Política, p. 79, Ed. El Quijote, Bs. As., 1946).160MARIO PUGA: Los Incas (Sociedad y Estado), Ed. Centauro,México, 1955.89


idioma oficial. Otros <strong>de</strong>bían cumplir en el Cuzco labores <strong>de</strong> mita.El Cuzco, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> centro administrativo y religioso era unimportante centro artesanal. Allí habían sido reunidos los mejoresartesanos <strong>de</strong>l imperio para embellecer la ciudad y producir joyas ytejidos para la élite <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r. Los artesanos altamenteespecializados se quedaban en forma permanente en el Cuzco. Abransido trasladado a esta ciudad, metalúrgicos <strong>de</strong> Chimú, ceramista <strong>de</strong>la costa y <strong>de</strong> la antigua cultura chincha. Para las construcciones<strong>de</strong>l Cuzco se trajeron a los especialistas en canterías <strong>de</strong> Qolla.La arquitectura Inca construida en la costa y otras regionesse adapto al estilo <strong>de</strong> antiguas culturas, especialmente laChincha, la <strong>de</strong> Paracas y Nazca. En cambio, en el Cuzco se impusouna arquitectura original, muy sobria, sin las ornamentaciones yfiligranas tiahuanaquenses. Era monumental, aunque repetitiva,caracterizada por el signo formal <strong>de</strong> los Incas: el trapecio. Laciudad estaba dividida en zonas don<strong>de</strong> residían los linajesimperiales, <strong>de</strong> Huarin Cuzco y Hana Cuzco, entre los cuales habríaexistido roce por la sucesión dinástica.En el Cuzco se erigió el templo más fabulosos <strong>de</strong>l imperio, ElQorikanka o "recinto <strong>de</strong> oro", <strong>de</strong> acceso limitado a la élite <strong>de</strong>lpo<strong>de</strong>r. Otros <strong>de</strong> los monumentos más impresionantes <strong>de</strong>l Cuzco fue lafortaleza <strong>de</strong> Sacsayhuaman, con sus altas puertas y ventanasinternas trapegoidales, comparado por los cronistas con lasgran<strong>de</strong>s construcciones <strong>de</strong> Egipto, Grecia y Roma, sobre todo por eltamaño <strong>de</strong> las piedras y sus junturas increíblemente calzadas parala tecnología <strong>de</strong> la época. Pudo haber sido a la vez templo,fortaleza y/o resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>l linaje incaico.Construyeron otras fortalezas, como la <strong>de</strong> Ingapirka (o muro<strong>de</strong>l inca) en la zona centro-sur <strong>de</strong>l actual Ecuador (cañar), a3.160 m. Era un entro ceremonial y quizás, militar, don<strong>de</strong>Atahualpa solía pernoctar. Antes <strong>de</strong> la conquista incásica vivió unpueblo llamado Cañari, que fue doblegado <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 17 años <strong>de</strong>resistencia. Allí habían se edifico el templo <strong>de</strong>l sol 161 yaposentos que pudieran servir como pequeños templos para diversasdivinida<strong>de</strong>s. Todavía se conserva otro edificio, subdividido enhabitaciones que posiblemente estaban <strong>de</strong>stinadas para la visita <strong>de</strong>los jefes en gira por el imperio.Otro templo notable, aunque <strong>de</strong> acceso también limitado a laclase dominante, fueron Inkahuasi, Wiracocha y Raqchi. En cambio,los waka y los altares o "ushme" estaban abiertos al pueblo. Mucho<strong>de</strong> los templos fueron <strong>de</strong>struidos por los españoles por fanatismo e161 En nuestra visita a Ingapirka, un especialista nos indicóel lugar <strong>de</strong>l templo <strong>de</strong>l Sol en que estaba un signo querepresentaba no sólo don<strong>de</strong> se ponía sino también don<strong>de</strong> salía elsol. Allí era el lugar exacto en que "se amarra al sol" (oIntihuatana), según la expresión <strong>de</strong> los aborígenes.90


intolerancia al culto religioso <strong>de</strong> los aborígenes o porutilitarismo, para construir sus mansiones iglesias católicas conesas valiosas piedras, a veces en los mismos cultos indígenas.Los incas hicieron construir centros ceremoniales, comoPatallaqta, Pisaq y Machu-Pichu, el que ha sido consi<strong>de</strong>rado comocentro ceremonial o ciudad fortaleza para garantizar la seguridad<strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong> los cinco valles que le ro<strong>de</strong>an. Por sumajestuosidad, Machu-Pichu 162 <strong>de</strong>be haber sido construido con elaporte <strong>de</strong> muchas jornada <strong>de</strong> Mita o tributo en trabajo <strong>de</strong> losayllus. Influenciados por la arquitectura cuzqueña, tiene unaseparación entre la parte agrícola y la habitada quizás porlinaje incaicos.Se ha <strong>de</strong>sestimado la hipótesis <strong>de</strong> que Machu-Pichu fuera unaimportante ciudad porque <strong>de</strong> acuerdo a las estructuras que seconservan no pudieron vivir más <strong>de</strong> mil personas. Las osamentashumanas encontradas "en sitio" parecen corroborar las hipótesisanteriores.Asimismo, es necesario consi<strong>de</strong>rar que los incas no tuvieronla ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> fundar gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s, salvo el embellecimiento<strong>de</strong> su capital, el Cuzco. Una excepción podría ser Tunebamba,construida a fines <strong>de</strong>l imperio por Huayna Capac en el actualterritorio <strong>de</strong>l Ecuador, y estimada por el cronista Cieza <strong>de</strong> Leóncomo "cabeza <strong>de</strong> reino o <strong>de</strong> obispado". Quizá solo fuera unimportante centro administrativo con gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>alimentos y galpones o "kollankas" para alojar gente, al igual queHuánuco Pampa. Este tipo <strong>de</strong> centros administrativo, "tampus" yotros <strong>de</strong>pósitos, a lo largo <strong>de</strong>l "camino <strong>de</strong>l inca", fueronconstruidos para acumular los tributos y asegurar elaprovisionamiento <strong>de</strong>l ejército y <strong>de</strong> los altos funcionarios <strong>de</strong> laburocracia que viajaban para inspeccionar las zonas. Lo masprobable que hayan sido más centros burocráticos <strong>de</strong> control quecampamentos propiamente militares.Uno <strong>de</strong> los más importantes fue Huanuco Pampa (cerca <strong>de</strong>lantiguo Chavín) que tenía lugar para 500 qollqas, con sus 38.000metros cuadrados. Las qollqas eran <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> alimentos,generalmente rectangulares. Refiriéndose a Hanuco Pampa, Cieza <strong>de</strong>León <strong>de</strong>cía que allí "había una casa real y admirable edificio, porque las piedras eran gran<strong>de</strong>s y estaban muy sólidamente asentadas.Este palacio o aposento era cabeza <strong>de</strong> la provincias comarcanas olos An<strong>de</strong>s, y junto a él había templo <strong>de</strong>l sol con número <strong>de</strong>vírgenes y ministros; fue tan gran cosa en tiempo <strong>de</strong> los incas,que había solamente servicio <strong>de</strong>l más <strong>de</strong> treinta mil indios". 1631964.162 LUIS V<strong>AL</strong>CARCEL: Macchu-Picchu, Ed. Universitaria, Bs. As.,163PEDRO CIEZA DE LEON: La Crónica <strong>de</strong>l Perú, p. 285, Ed.Calpe, Madrid, 1922.91


Posiblemente, este cronista español halla confundido a esapoblación tan numerosa con los miembros <strong>de</strong>l ayllus que <strong>de</strong>bíancumplir el servicio <strong>de</strong> mitas en tareas agrícolas y que por lotanto estaban obligados a pernoctar en esos lugares. Perohabitaban allí esporádicamente, por un lapso <strong>de</strong> dos a tres meses,y se rotaban <strong>de</strong>spués por otros equipos <strong>de</strong> mitayos. Por lo tanto,esos centros administrativos "tampus" nunca tenían una poblaciónpermanente tan numerosa como supone Cieza <strong>de</strong> León. Precisamente,las "kallankas" eran gran<strong>de</strong>s galpones que se construían en esoscentros para albergar a los que cumplían el tributo en trabajo.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> Huanuco Pampa, existieron otros centrosadministrativos enormes como Wallka Waman con capacidad para 750qolllqas, que quechua significa construcción <strong>de</strong>stinada al <strong>de</strong>posito<strong>de</strong> víveres y otros vienes. Otro <strong>de</strong> ellos, Cotopachi, en laprovincia <strong>de</strong> Cochabamba, tuvo 2.400 qollqas con capacidad para4.800 toneladas <strong>de</strong> alimentos . Este centro administrativo, queservia, como otros, para redistribución <strong>de</strong> alimentos estatales,fue el más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>l imperio.Un <strong>de</strong>stacado centro administrativo fue Tumipampa, actualCuenca, en el sur <strong>de</strong> Ecuador. El Inca Huayna Capac hizo levantaren la plaza <strong>de</strong>l lugar, como expresión <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, un "ushnu" (tronoo altar), don<strong>de</strong> se ofrecían sacrificios al sol. Cieza <strong>de</strong> León<strong>de</strong>scribía que Tumipampa había " gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>pósitos llenos <strong>de</strong> lascosas necesarias". 164 Algunos <strong>de</strong>pósitos llegaron a tener tantosalimentos y tejidos que ciertos cronistas manifestaron que habíaabastecimiento para numerosas personas para varios años. QuizáTumipampa fuera más que un centro administrativo, por lo menos enla intención <strong>de</strong> Hayna Capac, que aspiraba a fundar una gran ciuda<strong>de</strong>n el Norte. Las excavaciones tenían una influencia <strong>de</strong> laarquitectura clásica incaica, especialmente la trapezoidal <strong>de</strong> laplaza.Otros importantes "tampus" fueron Quito, Cajamarca,Jauja yVilcas, que <strong>de</strong>spoblaron rápidamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la conquistaespañola. En la costa, los incas aprovecharon las construcciones<strong>de</strong> las antiguas culturas, como la chincha , para establecer"tampus". También los hubo en la zona <strong>de</strong> los aymaras, al sur <strong>de</strong>lCuzco, que tenía gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>pósitos, como el ya mencionadoCotopachi.Estos centros servían no solo para almacenamiento <strong>de</strong> víveressino también <strong>de</strong> ropa, muchas veces utilizada por los militares engira. El cronista Cristóbal Molina manifestaba al respecto:"Tenía cada pueblo gran cantidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos don<strong>de</strong> recogían elmaíz y todos los mantenimientos que tributaban al Inga y caciquesy la otra común <strong>de</strong> la gente <strong>de</strong> guerra, y con muchos <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>lana para ella". 165164 P. CIEZA DE LEON: La Crónica..., op. cit., p. 159.165 CRISTOB<strong>AL</strong> MOLINA: Relaciones <strong>de</strong> muchas cosas acaecidas en92


La cantidad <strong>de</strong> centros administrativos, ceremoniales yfortalezas es tan gran<strong>de</strong> que pareciera que los incas hubierancolonizado metro a metro el imperio. Esto habría sido imposible enmenos <strong>de</strong> una centuria, que fue el lapso <strong>de</strong> duración <strong>de</strong>l imperio.Gasparini y Margolies sugieren que "si se acepta que el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>conquista militar <strong>de</strong> los inca fue el archipiélago, es <strong>de</strong>cir,controlar ciertos pisos y ciertos puntos fuertes en lugar <strong>de</strong>convertir al último campesino al culto <strong>de</strong>l sol, entonces resultaque se pudo avanzar muy rápidamente. 166La división <strong>de</strong> Tawantisuyu en Chinchaysuyu, Cuntisuyu,Antisuyu y Qollasuyu no correspondía exactamente a los cuatropuntos cardinales, aunque los aglobaban en un todo <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r yseñorío, sino que era funcional a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> organizaciónterritorial <strong>de</strong>l imperio, que fue amojonado bajo Pachac`tec. Paraunir los diversos puntos <strong>de</strong>l vasto territorio se construyeroncarreteras <strong>de</strong> una longitud asombrosa. La <strong>de</strong> la costa media 4.050Km. y la <strong>de</strong> la sierra 5.180 Km., según Hagen. 167La dirección <strong>de</strong>l Estado estaba a cargo <strong>de</strong>l Inca y <strong>de</strong> unConsejo <strong>de</strong> cuatro miembros (los "apu" ) que correspondían a lasregiones <strong>de</strong>l Tawantinsuyu. Luego venían los "tukriquq" ogobernadores <strong>de</strong> provincia, bajo cuyo mando estaban los "curacas",que eran autorida<strong>de</strong>s locales, proveniente <strong>de</strong> las etnias dominadasy que los incas integraron al Estado para "consolidar ylegitimar" su control. Otros subalternos <strong>de</strong> los "tukriquq" eranlos "Kupukamoyoc", encargados <strong>de</strong> la contabilidad, <strong>de</strong> las entradasy salidas <strong>de</strong> los graneros <strong>de</strong>l Estado. Los "suyua checta suyuyos",provenientes <strong>de</strong> la alta burocracia funcionaria, eran losencargados <strong>de</strong> fijar los limites interiores y locales <strong>de</strong>l imperio.Las rentas públicas eran controladas por altos funcionarios queprovenían <strong>de</strong>l sector <strong>de</strong> los "orejones", quienes supervisaban a los"curacas" en la recaudación <strong>de</strong> los tributos a nivel local, Losregistros, anudados en los "quipus"-artífice nemónico, quizáanterior a los incas- eran remitidos al Cuzco. El quechua era elidioma oficial <strong>de</strong>l imperio, aunque muchas comunida<strong>de</strong>s, como losaymaras, conservaron su lengua tribal.La dualidad <strong>de</strong> mando entre los incas provenía <strong>de</strong>l anteriorsistema <strong>de</strong> curacazzo, en el que había dos jefes: uno, querepresentaba la mitad <strong>de</strong> arriba, y otro, la <strong>de</strong> abajo. Los ayllusincaicos estaban integrados por los "panacas" o grupo <strong>de</strong>el Perú, p. 68, Biblioteca <strong>de</strong> Autores Españoles. T. 209, Madrid,1968.166 GRAZIANO GASPARINE y LUISE MARGOLIES: Arquitectura Inka, p.105, Ed. UCV, Caracas, 1977.167V. W. HAGEN: Los reinos americanos <strong>de</strong>l sol, Ed. Labor,Barcelona, 1968.93


parentesco matrilineales y exógenos, fenómeno que obligaba a losIncas reinantes abandonar a sus "ayllus" <strong>de</strong> origen paraintegrarse a otros. Para los casos <strong>de</strong> sucesión el ayllus materno<strong>de</strong> los aspirantes al po<strong>de</strong>r tenía un papel <strong>de</strong>cisivo como pue<strong>de</strong>apreciarse en la guerra entre Huáscar y Atahualpa por cuanto éstepertenecía por su madre Hatun Ayllu, enemistada con el linajematerno <strong>de</strong> Huáscar. 168La alta oficialidad <strong>de</strong>l ejército, la jerarquía sacerdotal, ellinaje imperial, los jefes <strong>de</strong> la burocracia funcionaria(gobernadores, los encargados <strong>de</strong>l control <strong>de</strong> los tributos, losingenieros <strong>de</strong> las construcciones, etc.), los "orejones" 169 , y los"curacas", formaban parte <strong>de</strong> las clases dominante. Los "curacas"eran los representantes <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s pre-existentes <strong>de</strong>lincario; <strong>de</strong> ahí el interés <strong>de</strong> los Incas por integrarlos a suestructura <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r.Asimismo, los incas otorgaron privilegios a los jefes <strong>de</strong> lospueblos conquistados, como por ejemplo a los "reyes" chimúes, aquienes se les entregaba tierras especiales, lo mismo que a los"curacas". Para Murra, "estas diversas clases <strong>de</strong> tenenciasparticulares tal vez no sean tan significativas por su superficietotal, por la luz que arrojan sobre la estructura <strong>social</strong>". 170Efectivamente, la propiedad privada -si la hubo- fueinsignificante y en la mayoría <strong>de</strong> los casos era cesión <strong>de</strong> tierras<strong>de</strong>l Estado, hacha por los incas a los altos funcionarios, erasolamente un usufructo, no como posesión <strong>de</strong>finitiva. Eraninalienables y podían transmitirse por herencia, pero nosubdividirse.Existía también tierras <strong>de</strong>l Estado que se <strong>de</strong>stinaban al Inca,al Sol y al culto. Garcilaso <strong>de</strong> la Vega explicaba que "estaspartes se dividían siempre con atención que los naturalestuviesen bastante que sembrar, que antes les sobrase que lesfaltase; y cuando la gente <strong>de</strong>l pueblo o provincia crecía ennúmero, quitaban la parte <strong>de</strong>l sol y la parte <strong>de</strong>l Inca para losvasallos, <strong>de</strong> manera que no tomaba el rey ni para si ni para elsol, sino las tierras que habían <strong>de</strong> quedar <strong>de</strong>siertas, sindueño". 171 Aunque Garcilaso exagera las bonda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los jefesincas, <strong>de</strong>ja claramente establecido que no había propiedad privada,sino tierras <strong>de</strong>l Inca y <strong>de</strong>l Sol, es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>l Estado.168 LAV<strong>AL</strong>LE y JULIEN: op. cit., p. 130.169Así llamados por los españoles a causa <strong>de</strong> sus lóbulos<strong>de</strong>formados, bajo el peso <strong>de</strong> los aros que se colocaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niños.170 J. MURRA: op. cit., p. 73.171GARCILASO DE LA VEGA: Comentarios Reales <strong>de</strong> los Incas,Libro II, Cap. II, p. 83, Ed. Emecé, Buenos Aires, 1944.94


La alta jerarquía sacerdotal gozaba <strong>de</strong> innumerablesprivilegios, entre ello tierras <strong>de</strong>l Estado, y <strong>de</strong>pósitos propios <strong>de</strong>abastecimiento. Parte <strong>de</strong> la producción agrícola, gana<strong>de</strong>ra y mineraera <strong>de</strong>stinada a los templos y santuarios. Los sacerdotes y,especialmente el sumo sacerdote <strong>de</strong>l Sol, el "Villac Humu", teníanel monopolio <strong>de</strong>l calendario y diagnosticaban los cambiosclimáticos. El sumo sacerdote era en los general un parientecercano <strong>de</strong>l Inca. También había sacerdote <strong>de</strong> menor jerarquía, comolos "shamanes" y curan<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la comunidad.Gran parte <strong>de</strong> la clase dominante eran"orejones" o miembros<strong>de</strong>l linaje imperial. Para distinguirlos se les perforaban lasorejas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niños y se les daba una educación especial paraprepararlos como futuros administradores <strong>de</strong>l Estado. "Gobernar noes <strong>de</strong> plebeyos -dijo el inca Topa en las postrimerías <strong>de</strong>l imperionoes lícito que enseñen a los hijos <strong>de</strong> los plebeyos las cienciasque pertenecen a los generosos." 172No obstante, estos "plebeyos" habían sido capases <strong>de</strong> autogobernarse durante siglos en socieda<strong>de</strong>s agro-alfareras, anterioresa los incas, don<strong>de</strong> nadie se apropiaba <strong>de</strong>l trabajo ajeno. Esteproceso comenzó con las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> transición y <strong>de</strong>cantóprecisamente bajo el dominio <strong>de</strong> los "generosos"Incas, quienesimpusieron la mita o el tributo en trabajo.De todos modos, los ayllus -grupos <strong>de</strong> familias unidos porlazos consanguíneos- eran la base <strong>de</strong> la producción comunal. Enesas unida<strong>de</strong>s domésticas, don<strong>de</strong> los bosques y pra<strong>de</strong>ras erancultivadas en común, se mantuvo la fraternidad y el igualitarismo;a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las tareas agrícolas comunes, practicaban la "minka"dándose en la construcción <strong>de</strong> sus casas y preocupándose <strong>de</strong> lacondición <strong>de</strong> los ancianos, las viudas y los inválidos, los cualesrecibían sus parcelas y la ayuda <strong>de</strong> la comunidad para cultivarlas.Cada unidad doméstica era auto suficiente y responsable <strong>de</strong>bienestar <strong>de</strong> su núcleo, y no el Estado, como se a dicho por losapologistas <strong>de</strong>l imperio." Fue la sociedad local, <strong>de</strong> carácterétnico, la que en la época <strong>de</strong>l Tahuantinsuyu, como ante <strong>de</strong> laconquista incaica, continúo organizando los esfuerzos <strong>de</strong> susmiembros <strong>de</strong> un modo que asegurara el acceso <strong>de</strong> todos a los bienesestratégicos <strong>de</strong>l grupo". 173En los ayllus laboraban tanto hombres como mujeres, lascuales no sólo trabajaban la tierra sino también hacían tejidos ycerámicas. El cronista Acosta <strong>de</strong>cía que "todos sabían tejer yhacer su ropas. Todos sabían labrar la tierra y beneficiarla (...)todos hacían sus casas y las mujeres eran las que más sabían <strong>de</strong>172 Relato <strong>de</strong>l cronista BLAS V<strong>AL</strong>ERA, citado por J. MURRA: op.cit., p. 228.173 J. MURRA: op. cit., p. 192.95


todos". 174Sin embargo, <strong>de</strong>bían entregar rotativamente partes <strong>de</strong> susmiembros a la mita o tributo en trabajo forzado. Estado impuso alos ayllus la obligación <strong>de</strong> suministrar un número <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong>personas para trabajar durante algunos meses en las tierras <strong>de</strong>linca y <strong>de</strong>l sol. Allí <strong>de</strong>bían realizar tareas agrícolas,mineras y <strong>de</strong>elaboración <strong>de</strong> tejidos. El inca, el sacerdote o el " curaca",<strong>de</strong>bían "proporcionar en cada caso la semilla o los tallos paraplantar, alimentos y chichas para los trabajadores". 175El tributo no era individual sino colectivo, a través <strong>de</strong> losdiferentes ayllus. El "curaca", como representante <strong>de</strong>l Estado ,<strong>de</strong>terminaba para cada unidad doméstica la cuota <strong>de</strong> trabajo que<strong>de</strong>bía ser cumplida rotativamente. El cumplimiento <strong>de</strong> estatributación en trabajo era responsabilidad <strong>de</strong>l jefe <strong>de</strong> familia.Cada unidad doméstica <strong>de</strong>bía entregar una cuota <strong>de</strong> trabajo<strong>de</strong>terminada, in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l numero <strong>de</strong> familiares; por eso sehablaba <strong>de</strong> que <strong>de</strong> que unas familias eran mas "ricas" que otrasporque tenían muchos miembros y, por lo tanto, podían con mayorfacilidad la cuota <strong>de</strong> trabajo. Las unida<strong>de</strong>s domésticas <strong>de</strong> losayllus no tributaban en especie, sino entregaban jornadas <strong>de</strong>trabajo al Estado, rotando sus miembros para po<strong>de</strong>r continuar conla producción comunal. Como <strong>de</strong>cía Garcilaso: "no ponían mas <strong>de</strong>ltrabajo personal, el principal tributo en labrar y beneficiar latierras <strong>de</strong>l sol y <strong>de</strong>l inca". 176Algunas fuentes, como la <strong>de</strong>l cronista Pedro Pizarro,sostienen que las mujeres iban junto a sus esposos o padres arealizar la prestación forzosa o mita. Una vez cumplido estetributo en trabajo, que podía prolongarse por dos o tres meses,retornaban al ayllus, encontrando, como era <strong>de</strong> costumbre, sustierras laboradas por otros miembro <strong>de</strong> la comunidad. Es <strong>de</strong>cir lamita no afectaba aparentemente la producción comunal porque laparcela <strong>de</strong> los que iban al tributo en trabajo seguía siendocultivada por los miembro que se quedaban en la comunidad. Peroeste sistema, implantado por los Incas, significaba unaexplotación tanto <strong>de</strong> mitayos como <strong>de</strong> los que tenían que trabajardoble jornada para cultivar la tierra <strong>de</strong> los ausentes. Este era elsignificado <strong>de</strong> fondo <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> producción comunal-tributariobajo los incas.El Estado llevaba un riguroso control por <strong>de</strong> la tributación,por intermedio <strong>de</strong> los curacas, a quienes a la vez erasupervigilados por los "orejones" y gobernadores o "tukrquq". Elcronista Cristóbal Molina manifestaba al respecto: "tenían174 Ibid., p. 218.175 Ibid., p. 65.176 GARCILASO DE LA VEGA: op. cit., Libro VII, Cap. XXXV.96


grandísimo or<strong>de</strong>n y en los tributos <strong>de</strong>l inga tan gran cuenta quehabía en cada pueblo <strong>de</strong> esta provincias contadores que teníancuenta con los tributos y con lo que cada indio tributaba yservia, <strong>de</strong> manera que se repartiese el trabajo y no sirviera masuno que otro". 177 En general, el tributo era en trabajo; Murrasostiene rotundamente que en ninguno <strong>de</strong> los documentos y listas<strong>de</strong>l imperio: se mencionan tributos en especie o en algún medio <strong>de</strong>cambio". 178Cada unidad doméstica <strong>de</strong> los ayllus estaba obligada aentregar, rotativamente, un número <strong>de</strong> hombres a las filas <strong>de</strong>lejército. Así lo atestiguan numerosas fuentes <strong>de</strong> la época <strong>de</strong> laconquista española. En la visita hecha en 1567 por Garcie Diez <strong>de</strong>San Miguel a la provincia <strong>de</strong> chucuito (oeste <strong>de</strong>l lago titicaca),señalaba que "todos los indios en general <strong>de</strong>claran que daban alinga en su tiempo indios para la guerra, todos los que pedía ydicen que para una guerra que hizo contra los Tumebamba que es enel partido <strong>de</strong> Quito más <strong>de</strong> trecientas leguas <strong>de</strong> la dicha provincia(<strong>de</strong> chucuito) le dieron seis mil indios y así mismo le daban indioe indias y muchachos para su servicio y para sacar oro y plata enlas minas y para que le hiciesen casas en el Cuzco".Otro sector <strong>de</strong> explotados, aunque minoritario, eran los"yanas".Estos aborígenes, que constituían aproximadamente el 2% <strong>de</strong>la población, fueron <strong>de</strong>sarraigado <strong>de</strong> sus ayllus, con ocasión <strong>de</strong>las guerra <strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong> los incas. Habían <strong>de</strong>jado <strong>de</strong>pertenecer a la comunidad gentilicia, ya sea porque fueron hechoprisioneros o porque los trasladaron al Cuzco para cultivar lastierras <strong>de</strong>l Estado o trabajar en tareas <strong>de</strong> construcción.Estaban exentos <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> tributo <strong>de</strong> los ayllus por cuanto<strong>de</strong>bían trabajar permanentemente para el Estado, el cual lesuministraba comida y vestimenta. Aun que inferiores en número alos "mayeques" <strong>de</strong>l imperio azteca, los "yanas" eran la expresión<strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> disolución <strong>de</strong> los lazos comunales. El trabajo querealizaban en las tierras y talleres <strong>de</strong>l Estado, constituía unanueva forma <strong>de</strong> relación <strong>de</strong> producción, aunque no prepon<strong>de</strong>rante.Algo similar pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse <strong>de</strong> las "acllas", que eran mujerestrasladadas <strong>de</strong> sus comunida<strong>de</strong>s a los centro artesanales <strong>de</strong>lEstado. Se las concentraba en casas especiales para queconfeccionaran lujosas telas para la élite.Los "mitimaes" eran gente <strong>de</strong> confianza <strong>de</strong>l incas enviadaspara colonizar regiones conquistada o para colonizar zonasfronterizas poco pobladas con fines <strong>de</strong> vigilancia y <strong>de</strong> aumento <strong>de</strong>producción. Se les daba tierras <strong>de</strong> Estado, no en forma individualsino colectiva, para que se auto abastecieran; mientras tanto, elEstado los alimentaba a través <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos que tenía a lo68.177 CRISTOB<strong>AL</strong> MOLINA: Relaciones <strong>de</strong> muchas cosas, op. cit., p.178 J. MURRA: op. cit., p. 139.97


largo y ancho <strong>de</strong>l imperio. Los documentos hablan <strong>de</strong> "mitimaes" conrango y linaje"reales" quizá se refieran sólo a los jefes oencargado <strong>de</strong> estos colonos. No esta claro, a nuestro juicio, eltipo <strong>de</strong> relaciones <strong>de</strong> producción que se dio en el trabajo <strong>de</strong> los"mitimaes", ni se sabe que inci<strong>de</strong>ncia tuvieron en la producción.En todo caso, su actividad económica era marginal si se lecompara con los ayllus.En esta sociedad protoclasista, hubo una peculiar yenbrionaria lucha <strong>de</strong> clases combinadas con la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la etnia.Las protestas, rebeliones e insurrecciones se realizaron pordiversos motivos en los que, básicamente, se unieron los pueblosafectados étnicamente por la dominación incaica y los miembros <strong>de</strong>los ayllus explotados, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> clase, en lasprestaciones forzosas <strong>de</strong> la mita o el tributo en trabajo.Las fuentes narran varias rebeliones durante las primerasdécada <strong>de</strong>l siglo XVI. Pero ese proceso se había iniciado antes conla resistencia <strong>de</strong> la confe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> los chancas al incaViracocha que había invadido su hábitat tradicional. Los chimúestambién habían resistido largamente a la dominación incaica, en<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> su cultura, simbolizada en los a<strong>de</strong>lantos <strong>de</strong> Chanchan.Posteriormente, los chinchas fueron vencidos, por el inca Topa, yse vieron obligados a tributar, a entregar parte <strong>de</strong> su trabajo ala clase dominante incaica. Los pueblos <strong>de</strong>l actual Ecuador seinsurreccionaron en repetidas ocasiones con éxito, obligando alEstado inca a reconquistar es territorio en varias oportunida<strong>de</strong>s.Una <strong>de</strong> las rebeliones, protagonizada por los cañari, ocurrió bajoel inca Viracocha, según el cronista Fernando Montesinos.Posteriores insurrecciones <strong>de</strong> los cañari y chachapoya fueronaplastadas por Huayna Capac, quien tuvo que ponerse personalmenteal frente <strong>de</strong>l Ejército. El inca Tupac Yupanqui encontró entre 1450y 1460 una fuerte resistencia <strong>de</strong> los cañaris, encabezado por elcacique Dmma. Ante la superioridad numérica <strong>de</strong> los incas, loscañaris optaron por pactar, pero pronto aprovecharon la marcha <strong>de</strong>Tupac Yupanqui al norte para matar a las autorida<strong>de</strong>s que estehabía <strong>de</strong>jado Cañar. A su regreso el inca vuelve a <strong>de</strong>rrotar a loscañaris y toma prisioneros a Pisar Cápac, Cañar. Cañar Capac yChica Capac, jefes <strong>de</strong> las tribus <strong>de</strong> Haatun Cañar, Peleusi <strong>de</strong>Azogues y la actual parroquia <strong>de</strong> Checa. Según algunoshistoriadores el inca mandó a matar miles <strong>de</strong> cañaris y otrostantos fueron <strong>de</strong>rrotados al Cuzco. Por eso, quedó durante untiempo una población fundamentalmente femenina, encargada <strong>de</strong> laproducción. Mientras tanto seguía la resistencia <strong>de</strong> los cañaris enIngapirca, Sisid e Izavieja, fueron finalmente dominados porHuayna Capac.insertar foto 15Los wanka también opusieron una fuerte resistencia.Chuquimanco fue un cacique <strong>de</strong> un pueblo <strong>de</strong> la costa que enfrentoal ejército incaico con tal fuerza que los incas, una vezvictoriosos, construyeron allí Incahuasi, como expresión <strong>de</strong> unpo<strong>de</strong>r que nunca <strong>de</strong>bería ser <strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>cido.98


Los mapuches fueron uno <strong>de</strong> los pocos pueblos que lograron<strong>de</strong>rrotar a los incas, <strong>de</strong>teniendo su invasión en el centro <strong>de</strong><strong>Chile</strong>, a la altura actual <strong>de</strong> Curicó.Algunos cronistas españoles y el autor indígena Salcamayhuahablan vagamente <strong>de</strong> un inca que se vio obligado a enfrentar unarebelión a causa <strong>de</strong> los tributos elevados que había impuesto.Algunos incas, como Pachacútec, <strong>de</strong>bieron recurrir al apoyo <strong>de</strong> los"curacas" y jefes locales para po<strong>de</strong>r justificar el tributo ymediatizar las protestas. Murra anota el caso <strong>de</strong> un cacique <strong>de</strong> laisla <strong>de</strong> La Puná que ahogo a un grupo <strong>de</strong> orejones" por los abusosque había cometido el ejército <strong>de</strong> ocupación.Los "mitimaes", en su carácter <strong>de</strong> colonizadores, eranenviados a zonas conflictivas para ejercer funciones <strong>de</strong>vigilancia y control: "el temor a las insurrecciones eran unaansiedad constante y estaba fundada en una estimación realista <strong>de</strong>la resistencia ofrecida por alguno <strong>de</strong> los grupos étnicosconquistados. Los collas y la frontera norte eran fuentes <strong>de</strong>inquietud don<strong>de</strong> se originaban repetidas explosiones, especialmentedurante los interregno <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> cada rey". 179Para prevenir las rebeliones y protestas, el Estado impusofuertes penas. El cronista Cieza <strong>de</strong> León "percibió claramente ladiferencia: el culpable pagaba con su persona los <strong>de</strong>más crímenes;era azotado, <strong>de</strong>sterrado o muerto. El amotinamiento, acarreaba laperdida <strong>de</strong> los medios básicos <strong>de</strong> subsistencia". 180 El Estadoincaico fue endureciendo su política represiva con nuevas leyespunitivas, creyendo que <strong>de</strong> esa manera iba a terminar con laresistencia <strong>de</strong> la etnia-clase. A la hora <strong>de</strong> enfrentar a losespañoles se encontró con que estaba casi solo, con pueblos queno estaban dispuestos a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r a sus opresores <strong>de</strong> ayer.Poco antes <strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong> los españoles, los incas habíanafectado el funcionamiento <strong>de</strong> los ayllus, aumentando el tributo,estimulando nuevas relaciones <strong>de</strong> producción impuesta por el Estadoy extendiendo el radio <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> los "mitimaes", quepresionaban con su colonización a las comunida<strong>de</strong>s-base. Losayllus, que habían nucleado a grupos familiares <strong>de</strong> ancestro común,comenzaron a ampliarse con otros que no pertenecían al mismo clan,adquiriendo un carácter cada vez mas territorial.Las tierras <strong>de</strong> los ayllus eran "repartidas" cada año, bajo lasupervisión <strong>de</strong>l "curaca", pero este plazo se fue alargando, sobretodo en las tierras fértiles. A medida que fueron consolidando losterritorios conquistados, los incas reforzaron las funciones <strong>de</strong>lEstado. Los "curacas" comenzaron a tener mayorinjerencia en las asambleas comunales que <strong>de</strong>signaban al jefe <strong>de</strong>layllus. Con el afianzamiento <strong>de</strong> la élite <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, el curacazgo <strong>de</strong>179 J. MURRA: op. cit., p. 257.180 Ibid., p. 77.99


permanente y vitalicio se trasformo en hereditario.El imperio incaico era una formación <strong>social</strong> contradictoria enla que pugnaban las fuerzas que trataban <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la posesióncolectiva <strong>de</strong> la tierra y la forma comunal <strong>de</strong> producción y las que,dirigidas por la clase dominante, comenzaban a imponer nuevasrelaciones <strong>de</strong> producción no-comunal.La sociedad incaica -que no era esclavista ni feudal- estababasada en un modo <strong>de</strong> producción comunal- tributario, peroparalelamente se fueron <strong>de</strong>sarrollando nuevas relaciones <strong>de</strong>producción que, aunque no prepon<strong>de</strong>rantes, socavaban las formascomunales. Los imperios incas y azteca fueron aplastados por laconquista española, por un agente exógeno, por lo cual seríaaventurado especular acerca <strong>de</strong> su eventual evolución. 181181 Algunos autores, como HUGO ARIAS P., han llegado a sostenerque el imperio incaico era una "formación <strong>social</strong> en transición alrégimen feudal" (Evolución socioeconómica <strong>de</strong>l Ecuador, Univ. <strong>de</strong>Guayaquil, p. 97, 1980). En el mismo tren <strong>de</strong> especulación se habíaubicado mucho antes Ettore di Robbio al afirmar que tanto el modo<strong>de</strong> producción asiático como el incaico <strong>de</strong>sembocan en "formasseñoriales <strong>de</strong> tipo clásico"; por eso, "el régimen medieval <strong>de</strong> lacolonia conciliaba, teórica y prácticamente, la propiedad feudal yel sistema comunitario". (A propósito <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> producciónasiático. El régimen <strong>de</strong>spótico-comunitario en las AntiguasCivilizaciones Americanas, aparecido en Rinascita, 23-11-1963 yreproducido por "El Gallo Ilustrado", Nº 173, México, 17-10-1965).Nos parece que ambas conclusiones son falsas: ni la formación<strong>social</strong> incaica ni la colonización fueron feudales. En cuanto a loque pudo haber sido el imperio incaico si no hubiera sidosojuzgado por la conquista española, se lo <strong>de</strong>jamos a la frondosaimaginación <strong>de</strong> los que trabajan con condicionales en la"investigación" histórica.100


SEGUNDA PARTECapítulo IESPAÑA Y PORTUG<strong>AL</strong>ANTES DE LA CONQUISTA DE AMERICAEL ASCENSO DE ESPAÑA 182Es muy corriente la opinión <strong>de</strong> que España era un país feudaly atrasado en el momento <strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong> América. El origen <strong>de</strong>esta caracterización se remonta a los historiadores y políticosbritánicos liberales <strong>de</strong> los siglos XVIII y XIX que fabricaron unaimagen <strong>de</strong> España, basada más en una apreciación subjetiva einteresada -al servicio <strong>de</strong> la política contingente <strong>de</strong>l imperioinglés- que en una explicación científica <strong>de</strong> la historia.Las mo<strong>de</strong>rnas investigaciones han <strong>de</strong>mostrado que España tuvoun proceso <strong>de</strong> feudalización menos típico que Inglaterra, Francia yAlemania, y una historia cultural que se inicia con las mejorescreaciones <strong>de</strong>l arte magdaleniense, expresado en las pictografías<strong>de</strong> la cueva <strong>de</strong> Altamira y las pinturas rupestres <strong>de</strong>l Levanteespañol; con un importante <strong>de</strong>sarrollo posterior en la elaboración<strong>de</strong> metales y <strong>de</strong> cerámica, como la <strong>de</strong> Numancia; con la construcción<strong>de</strong> puentes y gran<strong>de</strong>s obras hidráulicas. Y con hombres comoViriato, héroe <strong>de</strong> la resistencia a la ocupación romana, elfilósofo cordobés Lucio Anneo Séneca, Paulo Orosio e Isidoro <strong>de</strong>Sevilla, con<strong>de</strong>nsador en sus Etimologías <strong>de</strong> los saberes <strong>de</strong> su182 Esta es una versión ampliada <strong>de</strong> nuestro ensayo: España antesy <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong> América, publicado en RevistaPensamiento Crítico Nº 27, La Habana, 1969; y en el libro VIT<strong>AL</strong>E,BAGU, MANDEL, FRANK y otros: Feudalismo, capitalismo,sub<strong>de</strong>sarrollo, Ed. Akal, Madrid, 1977. A<strong>de</strong>más, se ha con<strong>de</strong>nsado untrabajo hecho por el autor en 1953 bajo la dirección <strong>de</strong>l profesorJosé Luis Romero, titulado: La España no ocupada por losmusulmanes.101


tiempo.Una <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> arte más notable en pintura fue el Códice<strong>de</strong>l siglo VII llamado Pentateuco Ashburnham. En el siglo XI seinauguró la Escuela <strong>de</strong> Traductores, que introdujo en Europa elconocimiento <strong>de</strong> los textos filosóficos y científicos <strong>de</strong> la culturamusulmana, que había heredado <strong>de</strong> Bizancio el pensamientoaristotélico. De este modo, gracias a los intelectuales españoles,Europa pudo tomar conocimiento <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> Aristóteles,Arquími<strong>de</strong>s, Eucli<strong>de</strong>s y Avicenas.A su vez, los judíos españolizados aportaron sabios <strong>de</strong> latalla <strong>de</strong> Moisés ben Maimón o Maimóni<strong>de</strong>s (1135-1204), cuya "Guía <strong>de</strong>los <strong>de</strong>scarriados" es una verda<strong>de</strong>ra Suma teológico-filosófica.También los árabes españolizados contribuyeron con intelectualessobresalientes, como Aben Tofail y, sobre todo, el filósofoAverroes (1126-1198), <strong>de</strong> cuyas fuentes bebió Tomás <strong>de</strong> Aquino,especialmente <strong>de</strong> su tratado sobre la relación entre la religión yla filosofía, entre la razón y la fe.La Universidad <strong>de</strong> Salamanca, una <strong>de</strong> las primeras <strong>de</strong> Europa,fue fundada en 1235, llegando a tener unos 7.000 estudiantes ycerca <strong>de</strong> 100 profesores. Durante el siglo siguiente se crearonuniversida<strong>de</strong>s en Murcia, Valladolid, Huesca, Lérida y Sevilla. Losintelectuales más <strong>de</strong>stacados <strong>de</strong>l siglo XIII fueron raimundo Lulio(1235-1315) y el médico Arnaldo <strong>de</strong> Vilanova, con estudios <strong>de</strong>bioquímica anteriores a Paracelso.El Impacto <strong>de</strong> la Invasión MusulmanaLa prolongada invasión musulmana, <strong>de</strong>l siglo VII al XV,imprimió características específicas al medioevo español,modificando el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo feudal que se había generadoen la España visigótica a través <strong>de</strong> las institucionesprevasalláticas y prebeneficiarias. El choque <strong>de</strong> la civilizaciónmusulmana con la cristiana cambió la historia occi<strong>de</strong>ntal en ungrado no <strong>de</strong>bidamente apreciado por aquellos historiadoresacostumbrados a enfocar la historia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vistaeuropeo. 183 La influencia árabe se extendió por toda Europa, perosu penetración concreta en el campo económico y <strong>social</strong> alcanzó sumás alto nivel en el sur <strong>de</strong> Francia, sur <strong>de</strong> Italia y,fundamentalmente, España.La civilización musulmana, que había heredado la tradicióngriega a través <strong>de</strong>l Imperio Bizantino, provocó en Occi<strong>de</strong>nte unimpacto no sólo económico y político, sino también cultural. El183 Importantes sugerencias sobre el tema proporciona: HENRIPIRENNE en su <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> Europa, Fondo <strong>de</strong> Cultura Económica,México, 1943; y LEVI PROVENÇ<strong>AL</strong> en el trabajo España musulmana, queintegra el tomo IV <strong>de</strong> la <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> España, dirigida por R.Menén<strong>de</strong>z Pidal, Madrid, 1950.102


pensamiento <strong>de</strong> Averroes influenció a los teólogos europeos,entrando en crisis los sistemas filosóficos medievales. Tomás <strong>de</strong>Aquino revisa la concepción agustiniana, basada en el i<strong>de</strong>alismoplatónico, adaptando el realismo aristotélico a los nuevostiempos. A pesar <strong>de</strong> la represión violenta <strong>de</strong> la Iglesia, lametodología científica comienza a abrirse paso con Rogerio Bacon;y los escritos <strong>de</strong> Bocaccio anuncian el nacimiento <strong>de</strong> una nuevasociedad.El choque <strong>de</strong> la cultura musulmana con la europea va minando,a lo largo <strong>de</strong> siete siglos, la estructura feudal. Las Cruzadasquiebran los estrechos mol<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l feudo. Turcos, árabes y judíosrecorren el "Mare Nostrum" creando factorías e internándose en losfeudos para ven<strong>de</strong>r sus mercancías. Al señor feudal ya no le bastala economía natural <strong>de</strong> sus tierras para adquirir las novedosastelas y especies que los orientales <strong>de</strong>positan en su rústica mesa.Los burgos crecen. Una nueva clase <strong>social</strong> comienza a emerger enlos aledaños <strong>de</strong> los castillos <strong>de</strong>l siglo XII: es la burguesíacomercial. Los siervos inician la migración <strong>de</strong>l campo a la ciudad,incorporándose a la naciente industria gremial <strong>de</strong>l artesanado. Losbanqueros <strong>de</strong> Génova, Venecia y <strong>de</strong>l Báltico, surgidos <strong>de</strong> las nuevasnecesida<strong>de</strong>s urbanas, van cambiando, aunque lentamente, la vidaeconómica y <strong>social</strong> <strong>de</strong>l medioevo.Las transformaciones <strong>de</strong> esta época nos inducen a consi<strong>de</strong>rarcomo errónea la imagen estática <strong>de</strong> la Edad Media forjada por loshistoriadores <strong>de</strong>l siglo XIX. La Edad Media es una época sumamentedinámica y contradictoria, porque junto al feudalismo se<strong>de</strong>sarrolla la naciente burguesía comercial; porque paralelamenteal provincialismo <strong>de</strong> los feudos, está el espíritu aventurero <strong>de</strong>Marco Polo; porque al margen <strong>de</strong>l pensamiento dogmático <strong>de</strong> laIglesia, se generan sigilosamente las primeras investigacionescientíficas; porque junto al ascetismo <strong>de</strong> Santa Catalina <strong>de</strong> Siena,está el ansia <strong>de</strong>sbordante <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> Bocaccio; porque son diezsiglos <strong>de</strong> permanentes luchas <strong>social</strong>es, <strong>de</strong> surgimiento y caída <strong>de</strong>reinos, <strong>de</strong> choque violento entre la civilización cristiana y lamusulmana. En fin, la Edad Media no es la "noche negra <strong>de</strong> lahistoria", sino uno <strong>de</strong> los períodos más fecundos y multifacéticos<strong>de</strong> la historia universal, a pesar <strong>de</strong> la contracorrienteoscurantista <strong>de</strong> la Iglesia; aserto que se hace más evi<strong>de</strong>nte si selo consi<strong>de</strong>ra no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista exclusivo <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte,sino <strong>de</strong> la historia en su conjunto. El verda<strong>de</strong>ro continuador <strong>de</strong> latradición grecorromana fue el Imperio Bizantino y, posteriormente,el Islam, zonas por don<strong>de</strong> pasa el meridiano <strong>de</strong> la civilización<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo V al XII.Durante los siglos XII y XIII comienza el proceso <strong>de</strong>gestación <strong>de</strong> los Estados Mo<strong>de</strong>rnos en España, Inglaterra y Francia.Los reyes van centralizando el po<strong>de</strong>r, unificando sus dominios yhaciendo sentir el peso <strong>de</strong> la monarquía sobre los señores feudalesque se resisten a reconocer otra autoridad que no sea la suya. Lasdonaciones <strong>de</strong> tierras hechas por el rey a los caballeros y lasnecesida<strong>de</strong>s militares <strong>de</strong> la guerra, coartan las ten<strong>de</strong>ncias103


autóctonas y autárquicas <strong>de</strong> los señores feudales. La monarquíaejerce un papel "bonapartista", <strong>de</strong> árbitro o mediador entre lanobleza y la naciente burguesía comercial, resguardando suspropios intereses <strong>de</strong> clase. El fortalecimiento <strong>de</strong> los Estadosmonárquicos va <strong>de</strong>bilitando paulatinamente la sociedad feudal.La península Ibérica se constituyó en la avanzada <strong>de</strong> estasociedad. Portugal, en 1383, fue testigo <strong>de</strong> la primera RevoluciónBurguesa, cuatro siglos antes que la francesa. La burguesíacomercial <strong>de</strong> Lisboa, ligada al tráfico con Flan<strong>de</strong>s <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>lsiglo XII, <strong>de</strong>splazó a los señores feudales <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r político. Suposterior <strong>de</strong>rrota será la expresión <strong>de</strong> la inmadurez <strong>de</strong> lascondiciones objetivas para el triunfo <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong> la burguesía,pero su ascenso seguirá reflejándose en el comercio <strong>de</strong>l AtlánticoNorte, en los planes <strong>de</strong> Enrique el Navegante y, sobre todo, en losnuevos <strong>de</strong>scubrimientos <strong>de</strong>l siglo XV.La civilización musulmana se coló por todos los poros <strong>de</strong> lasociedad hispana. Los árabes dieron un impulso inusitado alcomercio, sobre todo bajo el gobierno <strong>de</strong> Ab<strong>de</strong>rramán III en elsiglo X. Se conservan documentos que fijan, en el siglo X, laexistencia <strong>de</strong> tiendas en León y Burgos. Un siglo antes, nosencontramos con el diploma <strong>de</strong> Ordoño I, <strong>de</strong>l 20 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 857,por el cual "se conce<strong>de</strong> a San Salvador, la mitad <strong>de</strong>l portazgo quese cobrase en el mercado <strong>de</strong> Oviedo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> villas, hereda<strong>de</strong>s ymonasterios". 184 Claudio Sánchez Albornoz en Estampas <strong>de</strong> la vida enLeón hace 1.000 años, opina que habría que admitir la existencia<strong>de</strong> un comercio <strong>de</strong> importación <strong>de</strong> paños persas a comienzos <strong>de</strong>lsiglo XI, y quizá antes.La guerra no fue un obstáculo para el intercambio comercial;en el apogeo <strong>de</strong> la Reconquista <strong>de</strong> España se produjo un incremento<strong>de</strong> las operaciones mercantiles. En el siglo XIV, la exportación <strong>de</strong>productos españoles a Italia, al Atlántico Norte, al CercanoOriente y a Egipto, se acrecentó sensiblemente. En un contrato <strong>de</strong>1347, se <strong>de</strong>staca que la exportación <strong>de</strong> sal hacia el este <strong>de</strong>lmediterráneo rindió 36.000 mrs. a Sevilla. 185Los musulmanes impulsaron el a<strong>de</strong>lanto agrícola e industrial.Introdujeron el azúcar, el algodón y la morera para la cría <strong>de</strong>lgusano <strong>de</strong> seda, materia prima básica para la manufactura textil.Murcia, Valencia y otras ciuda<strong>de</strong>s colonizadas por los árabes184 Documento citado por LUIS V<strong>AL</strong>DEAVELLANOS: El Mercado,Anuario <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> <strong>de</strong>l Derecho Español, T. VIII, p. 227. Losjudíos <strong>de</strong>sempeñaban un papel importante en el comercio entreOriente y Europa, hecho <strong>de</strong>scrito en el relato <strong>de</strong> los viajerosárabes (Ibrahim Al Tartuahl) y judíos españoles (Ben Gourion,Gazvini e Ibn Iskov) <strong>de</strong>l siglo X.185 RAMON CARANDE: Sevilla, fortaleza y mercado, en Anuario <strong>de</strong><strong>Historia</strong> <strong>de</strong>l Derecho Español, T. II, p. 375, Madrid, 1925.104


arrebataron al Oriente el monopolio <strong>de</strong>l cultivo <strong>de</strong> la morera y lacría <strong>de</strong>l gusano <strong>de</strong> seda. El avance que experimentó la agriculturaespañola se expresaba en el sistema <strong>de</strong> regadío, en las obrashidráulicas <strong>de</strong> Valencia, Andalucía y Zaragosa (don<strong>de</strong> se alcanzarona regar más <strong>de</strong> 25.000 acres). "El secreto <strong>de</strong>l florecimientoindustrial <strong>de</strong> España y <strong>de</strong> Sicilia bajo los árabes, eraprecisamente la canalización". 186 El progreso agrícola sereflejaba, también, en la atención que le prestaron los teóricos ycientíficos árabes. En el siglo XII, Abú Zacaría escribió El libro<strong>de</strong> la Agricultura, en el que se ocupaba <strong>de</strong> la agronomía,metereología, entomología y veterinaria. Refiriéndose al libro <strong>de</strong>economía agrícola <strong>de</strong> otro científico árabe, Ibn Khaldum, uninvestigador inglés opina que "sobrepasa a cualquiera <strong>de</strong> lostratados <strong>de</strong> la Europa cristiana durante muchas centurias". 187La invasión árabe hizo entrar en crisis las institucionesfeudales, obligando a la reyecía y a la nobleza españolas areacondicionar el sistema económico-<strong>social</strong>. Los avances <strong>de</strong> laReconquista plantearon la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la tierra yreorganizar la mano <strong>de</strong> obra para impulsar la producción.El Campesinado SemilibreEn las regiones más afectadas por la guerra, como León yCastilla, se <strong>de</strong>sarrolló una población campesina, relativamentelibre, que se resistió a reconocer los antiguos vínculos <strong>de</strong>vasallaje. "Durante más <strong>de</strong> una centuria -dice Smith- la fronteraentre la España cristiana y musulmana estuvo formada por unaamplia zona <strong>de</strong>shabitada o apenas poblada, que no podía llegar acolonizarse más que ofreciendo tierras en ella, en ventajosascondiciones. En este territorio, el típico colonizador fue,durante las centurias nueve y diez, el campesinado libre queposeía una pequeña extensión <strong>de</strong> tierra". 188 De ahí que SánchezAlbornoz sostenga que "este régimen peculiar <strong>de</strong> la propiedad yesta consi<strong>de</strong>rable masa <strong>de</strong> hombres libres (...) imprimieron a lahistoria medieval <strong>de</strong> España un sello distintivo". 189186 CARLOS MARX: El Capital, edición citada, T. I, Vol. I, p.565. Es necesario aclarar que antes <strong>de</strong> los árabes, existíanimportantes obras hidráulicas en España, que se remontan a laépoca <strong>de</strong> la ocupación romana.187 THOMPSON: An Economic and Social History of the MiddlesAges, citado por ROBERT SMITH: La sociedad agraria Medieval en suapogeo, España, T. I, p. 547, en La historia económica <strong>de</strong> Europa,publicada por la Universidad <strong>de</strong> Cambridge, traducción <strong>de</strong> Sánchez,Rev. <strong>de</strong> Derecho Privado, Madrid, 1948.188 Ibid., p. 416.189 CLAUDIO SANCHEZ <strong>AL</strong>BORNOZ: España y Francia en la Edad Media,Causas <strong>de</strong> su diferenciación política, Rev. Occi<strong>de</strong>nte, Vol II, p.294, Madrid, 1923.105


El sistema <strong>de</strong> "presuras" -ocupación libre <strong>de</strong>l suelofavorecióla incorporación <strong>de</strong> nuevos colonos. El historiadorprece<strong>de</strong>ntemente citado señala que la cifra <strong>de</strong> presuras yroturaciones realizadas por los siervos, en los siglos IX y X, esinsignificante comparada con el número <strong>de</strong> las que llevaron a cabolas "gentes libres". De 51 documentos, solamente en siete se habla<strong>de</strong> presuras efectuadas por siervos. En la monarquía asturleonesa,la mayor parte <strong>de</strong> los campesinos tenía un pedazo <strong>de</strong> tierra. 190Val<strong>de</strong>avellanos afirma que las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los pequeñospropietarios <strong>de</strong> León y Castilla en el siglo XI tendían a quebrarel régimen <strong>de</strong> economía doméstica cerrada y a promover elintercambio comercial.Según Pierre Vilar, "El trabajo <strong>de</strong> la tierra, la auto<strong>de</strong>fensa<strong>de</strong> los lugares reconquistados, exigían numerosas concesionespersonales o colectivas <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> las behetrías (protección <strong>de</strong>un hombre o <strong>de</strong> un grupo por un señor <strong>de</strong> su elección), o <strong>de</strong>l tipo<strong>de</strong> las cartas pueblas (cartas concedidas para la repoblación).Sobre estas bases, aunque el sistema feudal se <strong>de</strong>sarrolló, lascomunida<strong>de</strong>s campesinas o urbanas fueron fuertes y relativamentelibres... (fueron importantes) las costumbres económicas comunales<strong>de</strong> la vida rural: comunidad <strong>de</strong> bosques, <strong>de</strong> ejidos, <strong>de</strong> montes, aveces repartos periódicos <strong>de</strong> campos o cosechas, colectivida<strong>de</strong>spastorales <strong>de</strong> altos valles o <strong>de</strong> pastores transhumantes,comunida<strong>de</strong>s hidráulicas sobre todo, con costumbres <strong>de</strong> sorpren<strong>de</strong>ntesoli<strong>de</strong>z. Un 'colectivismo agrario' español..." 191La situación <strong>de</strong> estos sectores campesinos se agravó en lossiglos posteriores, al verse obligados a buscar protección antelas luchas intestinas <strong>de</strong> los caballeros. Incapaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrotar alos musulmanes, a pesar <strong>de</strong> los esfuerzos <strong>de</strong> los primeros Alfonsos,<strong>de</strong> los Ramiros y Ordoños, los sectores militares, generados a base<strong>de</strong> los infanzones, se lanzaron a la ocupación violenta <strong>de</strong> laspequeñas propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los campesinos. Ante las incursiones <strong>de</strong>las bandas militares, los colonos no tuvieron otra alternativa queecharse en brazos <strong>de</strong> los señores, comprometiéndose a pagar censos,a entrar al servicio <strong>de</strong>l señor y a entregar la mayor parte <strong>de</strong> sustierras.Sin embargo, los campesinos españoles se resistieron a entraren un régimen <strong>de</strong> servidumbre, como en otros países europeos. FontRius afirma que la concesión <strong>de</strong> beneficios no iba esencialmenteligada al vasallaje. Inclusive, las "behetrías", forma <strong>de</strong>subordinación parecida a la "comendatio" romana, en que loscampesinos "compraban" la protección <strong>de</strong>l señor, establecían (<strong>de</strong>190 CLAUDIO SANCHEZ <strong>AL</strong>BORNOZ: Las behetrías, en Anuario <strong>de</strong><strong>Historia</strong> <strong>de</strong>l Derecho Español, T. I, p. 201 y siguientes.191 PIERRE VILAR: <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> España, p. 29, Editorial Crítica,Grupo Editorial Grijalbo, Barcelona, 1978.106


acuerdo al "becerro o "El libro <strong>de</strong> las Behetrías" <strong>de</strong> Castilla, <strong>de</strong>lsiglo XIV) vínculos <strong>de</strong> vasallaje menos drásticos que los aplicadospor el feudalismo francés o inglés. Según Altamira, a fines <strong>de</strong>lsiglo XII, los siervos y colonos habían logrado abolir laimposición <strong>de</strong> ser vendidos con la tierra y el reconocimiento <strong>de</strong> lavali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> sus matrimonios, aunque los celebrasen sin elconsentimiento <strong>de</strong>l señor. Estos antece<strong>de</strong>ntes nos conducen asostener que el feudalismo español fue un feudalismo "suigéneris", atípico, comparado con el que se practicaba en el resto<strong>de</strong> Europa.La historiadora Reina Pastor ha <strong>de</strong>mostrado que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lasegunda mitad <strong>de</strong>l siglo XII, luego <strong>de</strong> la reconquista <strong>de</strong> Toledo yla crisis <strong>de</strong>l califato <strong>de</strong> Córdoba, hubo un fortalecimiento <strong>de</strong> lagran propiedad territorial en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> los pequeñospropietarios mozárabes, que se vieron obligados a enfeudarse oentregar sus tierras cultivadas a los militares y la iglesia,especialmente en Toledo. 192Aunque está por <strong>de</strong>mostrarse el grado <strong>de</strong> exageración <strong>de</strong>Sánchez Albornoz respecto <strong>de</strong>l campesinado "semi-libre", pareceevi<strong>de</strong>nte la crisis <strong>de</strong> los pequeños propietarios a partir <strong>de</strong>l sigloXII, y su encomendación territorial a través <strong>de</strong> la "behetría", porla cual los campesinos cedían sus tierras al señor a cambio <strong>de</strong>protección y <strong>de</strong>l pago <strong>de</strong> un censo anual en especie.El hecho <strong>de</strong> que el régimen <strong>de</strong> servidumbre <strong>de</strong> la zona centrosur<strong>de</strong> la península Ibérica evolucionase <strong>de</strong> una manera diferenteal <strong>de</strong> otras regiones <strong>de</strong> Europa Occi<strong>de</strong>ntal no significa ausencia <strong>de</strong>feudalismo, como lo llegó a sostener Luis García <strong>de</strong>Val<strong>de</strong>avellanos. 193Quizás podría esclarecerse mejor el proceso <strong>de</strong> feudalizaciónsi se intentara una periodización que contemplan las diferentesfases <strong>de</strong>l feudalismo español, porque es diferente el período quese abre con las invasiones "bárbaras" al que se inaugura con laconquista y colonización islámica. Inclusive, bajo la dominaciónmusulmana existen subperíodos, como el que va <strong>de</strong>l siglo VII al XI(crisis <strong>de</strong>l califato <strong>de</strong> Córdoba), y el que le sigue entre lossiglos XII y XIV.A<strong>de</strong>más, España medieval no era un bloque homogéneo; mientrasel feudalismo <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> Castilla al sur tuvo características192REINA PASTOR: Del Islam al Cristianismo, Ed. Península,Barcelona, 1975, p. 10.193Posteriormente, este autor ha modificado en parte suapreciación al reconocer que las bases económicas y <strong>social</strong>es eranfeudales, aunque sin alcanzar a constituir un Estado feudal (LUISGARCIA DE V<strong>AL</strong>DEAVELLANOS: Curso <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> las Institucionesespañolas, Revista <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte, Madrid, 1977, p. 178.107


"sui-géneris", el <strong>de</strong> Aragón y Cataluña siguió una evoluciónsimilar a la <strong>de</strong> Europa occi<strong>de</strong>ntal.El Surgimiento <strong>de</strong>l EstadoLa guerra permanente y las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Reconquista,fortalecieron la ten<strong>de</strong>ncia centralista <strong>de</strong>l Estado en formación.Los reyes, aunque rivalizando entre sí, concentraron en sus manoslos dispersos y anárquicos mandos militares <strong>de</strong> los nobles. "Lalucha contra los árabes -sostiene Font Rius- fortalece alsoberano. Nos hallamos, pues, ante la ausencia <strong>de</strong> los elementospropicios para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l feudalismo (gran propiedad, grannobleza, realeza débil)". 194Sería una exageración sostener que la España <strong>de</strong> los primerossiglos <strong>de</strong> la Reconquista fuera un Estado monárquico centralizado,<strong>de</strong> tipo mo<strong>de</strong>rno. Existían varios reinos que tenían fuertes rocesentre sí. Aunque no coincidimos con la tesis central <strong>de</strong> Menén<strong>de</strong>zPidal, según la cual en España se produjeron señoríos feudalessimilares a los <strong>de</strong> Francia, po<strong>de</strong>mos admitir que los primerosreinos que surgen al fragor <strong>de</strong> la Reconquista (Navarra, Castilla yAragón, en los siglos X y XI) tenían en sus comienzos ciertascaracterísticas feudales. El soberano se presentaba, a veces, comoseñor, distribuía los territorios como si fuesen <strong>de</strong> patrimoniopersonal, confundía sus rentas privadas con el impuesto público ymezclaba las obligaciones <strong>de</strong> sus súbditos con las <strong>de</strong> sus vasallos.Cada uno <strong>de</strong> estos reinos tenía sus condados, los que una vez ricosy po<strong>de</strong>rosos, se in<strong>de</strong>pendizaron; tal fue el caso <strong>de</strong> Castilla bajoFernán González; <strong>de</strong> Portugal, bajo Alfonso Enríquez; <strong>de</strong> Galicia,en varias oportunida<strong>de</strong>s; <strong>de</strong> Navarra, durante la jefatura <strong>de</strong>García, y <strong>de</strong> los condados <strong>de</strong> la zona pirenaica.A pesar <strong>de</strong> este mosaico <strong>de</strong> reinos, que alcanzan una relativaunificación con Fernando e Isabel en 1479, no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocerseel hecho que los reyes españoles ejercieron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong> laguerra contra los árabes un control más o menos estricto sobre losseñores feudales, legitimando las nuevas relaciones <strong>de</strong> produccióny <strong>de</strong> cambio introducidas por la burguesía comercial en gestación.Las "siete Partidas" <strong>de</strong> Alfonso X, el Sabio, en el sigloXIII, constituyeron el intento más serio para elevar a un planojurídico el po<strong>de</strong>río <strong>de</strong> la realeza y configurar las limitaciones <strong>de</strong>los señores feudales, aunque algunas expresiones señoriales <strong>de</strong> las"Partidas", al parecer copiadas <strong>de</strong> la terminología extranjera,pudieran conducir a una falsa apreciación <strong>de</strong> las verda<strong>de</strong>rasrelaciones <strong>social</strong>es. "Se ha hecho notar que en España es don<strong>de</strong> talvez encuentra más firme apoyo la posición <strong>de</strong> los que, como VonBelow, <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n la realidad <strong>de</strong> un verda<strong>de</strong>ro concepto <strong>de</strong> Estado enla Europa medieval frente a los que como Von Maurer niegan eso194 J. M. FONT RIUS: Instituciones medievales españolas, p. 83,Madrid, 1949.108


para admitir sólo un complejo <strong>de</strong> relaciones económico-señorialessin base <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho público". 195Durante las primeras décadas <strong>de</strong> la Reconquista, el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> la nobleza fue lento, ya que los reyes restringieron laconcesión <strong>de</strong> tierras. Cuando las hicieron efectivas, tenían porobjeto ganarse la adhesión <strong>de</strong> los caballeros para la guerra. "Elrey, gran propietario, dio a los infanzones tierras en beneficiocon la obligación <strong>de</strong> servir a caballo". 196 A medida que avanzaba laReconquista, los reyes se vieron obligados a recompensar en mayorgrado a la nobleza, generándose así una capa "neofeudal" cortesana<strong>de</strong> respetable influjo y po<strong>de</strong>río. Sin embargo, los señoríos <strong>de</strong>España nunca alcanzaron el <strong>de</strong>sarrollo autónomo <strong>de</strong> sus similares enEuropa. Los reyes españoles lograron, en importante medida,someter a la nobleza, aunque hubo excepciones, como Cataluña,menos afectada por los combates <strong>de</strong> la guerra, que conservarondurante siglos un régimen feudal más parecido al francés.Los intentos <strong>de</strong> consolidación feudal fueron neutralizados porlas medidas implantadas bajo el gobierno <strong>de</strong> los Reyes Católicos,quienes lograron transformar a la nobleza en cortesana. Fernando eIsabel sometieron a las tradicionales ór<strong>de</strong>nes militares yprohibieron las guerras entre señores feudales. Mediatizaron lasCortes y restringieron la autonomía municipal <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s.Reorganizaron el aparato <strong>de</strong>l Estado y la administración pública,lo que permitió un aumento significativo <strong>de</strong> las recaudacionesfiscales. Sin embargo, no lograron establecer una moneda única,uno <strong>de</strong> los basamentos <strong>de</strong> un Estado Nacional mo<strong>de</strong>rno.La Gana<strong>de</strong>ría <strong>de</strong> ExportaciónDes<strong>de</strong> el siglo XIII comenzó a <strong>de</strong>sarrollarse un sistema <strong>de</strong>explotación gana<strong>de</strong>ra que, a pesar <strong>de</strong> ser dirigido por la noblezaterrateniente, también minaba las bases <strong>de</strong>l régimen feudal. Nosreferimos a la gana<strong>de</strong>ría transhumante que abastecía <strong>de</strong> lana a loscentros textiles <strong>de</strong> los Países Bajos. 197 Esta explotación <strong>de</strong> ovejas-que buscaban los pastos <strong>de</strong> verano en el norte e invernaban en losvalles <strong>de</strong>l sur- 198 no era propiamente feudalismo. Los propietarios176.195 Ibid., p. 28-29.196 CLAUDIO SANCHEZ <strong>AL</strong>BORNOZ: España y el Islam, op. cit., p.197 Uno <strong>de</strong> los mejores tratadistas <strong>de</strong>l tema es JULIO KLEIN: LaMesta, Revista <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte, Madrid, 1936.198 "Los europeos recibieron (las ovejas), lo mismo que muchasotras cosas en el campo agrícola, <strong>de</strong> los árabes que las llevaronseguramente en el siglo XII, <strong>de</strong> Africa a España. (...) los merinosrecorrían dos veces al año por centenares <strong>de</strong> kilómetros a través<strong>de</strong>l país. Sin que se plantearan serios conflictos, las ovejas <strong>de</strong>las dos religiones invernaban en Andalucía y pasaban el verano en109


<strong>de</strong> ovejas se organizaron en asociaciones; los castellanos en el"Honorable Consejo <strong>de</strong> la Mesta" y los aragoneses en la "Casa <strong>de</strong>los Gana<strong>de</strong>ros".Pierre Vilar señala que "económicamente, los primeros gran<strong>de</strong>sprivilegios dados a la Mesta, corporación <strong>de</strong> gana<strong>de</strong>rostranshumantes, son aproximadamente contemporáneos <strong>de</strong> la Gran Peste(1347). Los dos hechos contribuyeron, al mismo tiempo, a laextensión <strong>de</strong> los pastos en las mesetas, que llegará a serexcesiva, pero asegurará a España, en la Europa arruinada <strong>de</strong>entonces, la mejor producción posible <strong>de</strong> valor económicointernacional. La circulación <strong>de</strong> los transhumantes, liberadavoluntariamente <strong>de</strong> las trabas comerciales entonces clásicas,aumenta el comercio interno <strong>de</strong> Castilla, favorece ferias como la<strong>de</strong> Medina <strong>de</strong>l Campo, activa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> comienzos <strong>de</strong>l siglo XV,reorganizada en 1483 y bien pronto seguida por las <strong>de</strong> Villalón,Valladolid, Medina <strong>de</strong> Rioseco. Mirando hacia el exterior, los'consulados' <strong>de</strong> Burgos (1494) y Bilbao (1511) aseguran laexportación <strong>de</strong> lanas merinas, dando papel prepon<strong>de</strong>rante a losmerca<strong>de</strong>res españoles en plazas como Brujas, Nantes, Londres y LaRochela". 199Mientras la economía <strong>de</strong>l feudalismo europeo atravesaba unmomento crítico, la producción lanera <strong>de</strong> España era tanfloreciente que ha sido <strong>de</strong>nominada por Jaime Vicens: "la Australia<strong>de</strong> la Edad Media". 200Una doble necesidad <strong>de</strong> la Mesta -empleo <strong>de</strong> escasa mano <strong>de</strong>obra y enorme extensiones <strong>de</strong> tierra para la cría <strong>de</strong>l ganado lanar<strong>de</strong>terminabaque los campesinos expropiados migraran a lasciuda<strong>de</strong>s, con lo cual se <strong>de</strong>bilitaba, asimismo, el régimen <strong>de</strong>servidumbre medieval.La Mesta era aparentemente feudal, pero el tipo <strong>de</strong>explotación, dirigido hacia el mercado externo, minaba laestructura <strong>de</strong>l feudalismo. En el momento <strong>de</strong> apogeo <strong>de</strong> la Mesta,siglo XVI, las lanas españolas ya no abastecían solamente loscentros manufactureros <strong>de</strong> los Países Bajos, sino a la propiaindustria peninsular que comenzaba a producir para el nuevomercado hispanoamericano.Las Ciuda<strong>de</strong>sEl surgimiento <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XI tambiénCastilla. RICHARD LEWINSON: <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> los animales, Ed.Sudamericana, Buenos Aires, 1952, p. 180.199 P. VILAR: op. cit., p. 27.200 J. VINCENS VIVES: Manual <strong>de</strong> historia económica <strong>de</strong> España,p. 231, Barcelona, 1959.110


contribuyó a barrenar las bases <strong>de</strong>l feudalismo. La invasiónmusulmana y las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la guerra, impulsaron la creación<strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s muchos años antes que en el resto <strong>de</strong> Europa. "Lasciuda<strong>de</strong>s españolas, más lentas en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> su economía quelas <strong>de</strong> otros pueblos, cuentan, en cambio, con una historia máslarga en cuanto fueron <strong>de</strong> las primeras que aparecieron en elpaisaje <strong>de</strong> la civilización occi<strong>de</strong>ntal". 201Los municipios comenzaron a aparecer en el siglo XI, en elcentro <strong>de</strong> la Península y, especialmente, en los Valles <strong>de</strong>l Duero.Durante el reinado <strong>de</strong> Fernando I, el Concilio <strong>de</strong> Coyanza en 1050confirmaba los fueros acordados a las villas. "Los reyes alsegregar <strong>de</strong>l régimen territorial <strong>de</strong> sus reinos estas corporacionesprivilegiadas (las ciuda<strong>de</strong>s) favorecíanlas con garantías <strong>de</strong> todaíndole, tanto en la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> su <strong>de</strong>recho propio, constitución<strong>de</strong> sus tribunales y nombramiento <strong>de</strong> sus procuradores, como en ladotación <strong>de</strong> sus tribunales y nombramiento <strong>de</strong> sus procuradores." 202Así se fue formando una tradición municipal en las ciuda<strong>de</strong>s yvillas, basadas en un consejo y en asambleas soberanas <strong>de</strong> loshabitantes. Tuvieron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el comienzo una ten<strong>de</strong>ncia a laautonomía y a la fe<strong>de</strong>ración, cuyas muestras más elocuentes fueronla Hermandad <strong>de</strong> Castilla, los municipios vascos y los burgoscatalanes agrupados en torno a Barcelona. Esta ten<strong>de</strong>ncia a laautonomía municipal y a la fe<strong>de</strong>ralización a escala nacional seráuna constante en la vida política <strong>de</strong>l Estado español.La ten<strong>de</strong>ncia centralizadora <strong>de</strong> la realeza y las imposicionesmilitares <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong>terminaron que las ciuda<strong>de</strong>s españolas nocontasen con la autonomía que gozaron las ciuda<strong>de</strong>s italianas,alemanas y flamencas. Muchas <strong>de</strong> las villas <strong>de</strong> la península Ibéricase crearon al principio con fines estratégico-militares. Pero, amedida que se consolidaba la Reconquista, las ciuda<strong>de</strong>s comenzarona obtener mayores prerrogativas.La Burguesía ComercialLa prueba más concluyente <strong>de</strong> que España avanzaba hacia unsistema socio-económico distinto al feudalismo, resi<strong>de</strong> en elincremento y consolidación <strong>de</strong> una nueva clase <strong>social</strong>: la burguesíacomercial. España, motejada <strong>de</strong> feudal, fue la propulsora, junto aPortugal, <strong>de</strong> la revolución comercial que aceleró precisamente lacrisis general <strong>de</strong>l feudalismo europeo. Es cierto que la LigaHanseática y los comerciantes venecianos, genoveses, turcos ymusulmanes, contribuyeron a este proceso <strong>de</strong> crisis, pero el golpe<strong>de</strong>cisivo lo asestó la burguesía ibérica con los frutos <strong>de</strong> losnuevos <strong>de</strong>scubrimientos transoceánicos.201 RAMON CARANDE: Sevilla... op. cit., p. 261.202 Ibid., p. 266.111


Pierre Vilar sostiene que "a partir <strong>de</strong>l siglo XII, hay queañadir un fenómeno nuevo: mientras la <strong>de</strong>bilidad económicacongénita <strong>de</strong> Castilla paralizaba en ella la expansión <strong>de</strong> lasclases medias, la periferia <strong>de</strong> la Península -Portugal, Valencia,Baleares- asiste, por el contrario, a la constitución <strong>de</strong>verda<strong>de</strong>ros núcleos burgueses, <strong>de</strong> repúblicas mercantiles a laitaliana". 203El comercio <strong>de</strong> los merca<strong>de</strong>res españoles con los musulmanes,el Atlántico Norte, Italia, Provenza y otro pueblos <strong>de</strong>lMediterráneo, había creado en España una fuerte capa comercial. En1143, los genoveses tenían fuertes intereses en Almería, la zonamás rica <strong>de</strong> Andalucía". 204Des<strong>de</strong> el siglo XII, Barcelona se <strong>de</strong>stacaba por la audacia yel espíritu <strong>de</strong> empresa <strong>de</strong> sus marinos y comerciantes que llegabana las islas <strong>de</strong>l Mar Egeo, al Levante, Siria y Egipto, don<strong>de</strong>existía un consi<strong>de</strong>rable comercio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo IX. Con laintervención <strong>de</strong> los reyes <strong>de</strong> Aragón en Sicilia, se inició elproceso <strong>de</strong> expansión ibérica en el Mediterráneo, a un ritmosuperior al <strong>de</strong> Venecia, según Henri Pirenne. A fines <strong>de</strong>l sigloXIII, Alfonso III conquistó el archipiélago <strong>de</strong> las Baleares. Bajoel impulso <strong>de</strong> la burguesía comercial, Alfonso IV en el siglosiguiente disputaba a Génova el control <strong>de</strong> Córcega y Cer<strong>de</strong>ña. Enel año 1443, Alfonso V culminaba esta expansión con la conquista<strong>de</strong>l reino <strong>de</strong> Nápoles. El comercio con el Atlántico Norte seefectuaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los puertos <strong>de</strong>l Golfo <strong>de</strong> Gascuña. Hacia Brujas,don<strong>de</strong> ya en 1280 los comerciantes españoles habían obtenido unacarta <strong>de</strong> privilegio, se exportaba metales (hierro <strong>de</strong> Bilbao),aceite <strong>de</strong> oliva, naranjas, granadas y, especialmente, lanas, que afines <strong>de</strong> la Edad Media sustituyeron a las inglesas en la industriatextil <strong>de</strong> los Países Bajos.Durante el siglo XIII, Aragón se convirtió en gran potenciamediterránea, gracias al comercio con el Levante y a susconquistas militares. A su vez, el apogeo <strong>de</strong>l comercio y <strong>de</strong> labanca barcelonesa se produjo durante la primera mitad <strong>de</strong>l sigloXV. El sevillano Diego García <strong>de</strong> Herrera conquista las IslasCanarias y las ce<strong>de</strong> en 1478 a la Corona <strong>de</strong> Castilla.Los comerciantes, enriquecidos con el intercambioanteriormente señalado, no sólo reactivaron el comercio, sino quefinanciaron la flota para combatir a los árabes. Como <strong>de</strong>mostración<strong>de</strong> su po<strong>de</strong>río, la burguesía comercial española logró a mediados<strong>de</strong>l siglo XV imponer a la Liga Hanseática un tratado que le203 PIERRE VILAR: op. cit., p. 21.204 "De todas maneras las colonias extranjeras -dice Caran<strong>de</strong>lagenovesa es la que más rastro ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> su participación enel comercio y en general en la vida <strong>de</strong> la ciudad (Sevilla)". (R.CARANDE: Sevilla..., op. cit., p. 287 y 293).112


aseguraba su comercio en el Atlántico Norte.El capital comercial comenzó a financiar empresas, cuyavariedad iba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> pequeños talleres artesanales hasta centrosmanufactureros. Altamira anota que en Toledo, en el siglo XV,trabajaban 50.000 obreros en la confección <strong>de</strong> telas, y que enSevilla, bajo Carlos V, llegó a contar con 15.000 telares queocupaban 130.000 operarios. 205 Segovia tuvo más <strong>de</strong> 13.000operarios. Estas ciuda<strong>de</strong>s y otras, como Barcelona, Valencia yZaragoza, abastecieron gran parte <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s internas y,sobre todo, las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> los nuevos mercados <strong>de</strong> ultramar.En el seno <strong>de</strong> estas ciuda<strong>de</strong>s se <strong>de</strong>sarrollaba un nuevo sector<strong>social</strong> <strong>de</strong> trabajadores con características similares al <strong>de</strong> Brujasy Gante. El surgimiento <strong>de</strong> este sector <strong>de</strong> proletariadoembrionario, que no era propiamente el artesanado <strong>de</strong> lascorporaciones medievales, aunque tampoco el obrero asalariadomo<strong>de</strong>rno, constituía un síntoma elocuente <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> aflojamiento<strong>de</strong>l régimen feudal y <strong>de</strong> la lenta <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> su pequeñaindustria doméstica. 206El auge económico <strong>de</strong> la burguesía comercial no tardó enexpresarse en el plano político. Reyes y nobles, en<strong>de</strong>udados conlos préstamos otorgados por la floreciente clase <strong>social</strong> -rectora<strong>de</strong>l nuevo régimen <strong>de</strong> economía monetaria- se vieron obligados adarle una paulatina participación, aunque no <strong>de</strong>cisiva, en losasuntos <strong>de</strong>l Estado y, por supuesto, en algunos negocios. Muchosaños antes que las burguesías francesa o inglesa <strong>de</strong>sempeñarantareas políticas <strong>de</strong> importancia, nos encontramos en España con unaburguesía reconocida en las Cortes (año 1238) y en el gobiernomunicipal (año 1257). A mediados <strong>de</strong>l siglo XII se reuníanasambleas ciudadanas que recibieron el nombre <strong>de</strong> Cortes. Altamiraseñala que "León fue el primer país <strong>de</strong> la península (y <strong>de</strong> Europatambién) en que los representantes <strong>de</strong> los municipios se reunieronante el rey en forma <strong>de</strong> asamblea". 207 Las Cortes eran convocadaspor el rey; no legislaban, pero podían hacer peticiones al monarcay votar impuestos. "En fecha tan remota como el siglo XIV, lasciuda<strong>de</strong>s constituían ya la parte más potente <strong>de</strong> las Cortes (...)205 RAFAEL <strong>AL</strong>TAMIRA: <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> España, T. III, p. 438, Ed.Gili, Barcelona, 1913.206R. SMITH: op. cit., anota: "una clase numerosa <strong>de</strong>asalariados suponía existencia <strong>de</strong> dinero abundante y mayor grado<strong>de</strong> especialización que el período anterior. Las Cortes <strong>de</strong> Castilla<strong>de</strong> 1351 aprobaron un estatuto para los trabajadores en el que se<strong>de</strong>terminaron los salarios máximos con el objeto <strong>de</strong> hacer frente alas <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> los que al ofrecer su trabajo en el campo, pi<strong>de</strong>nsalarios tan elevados que no pue<strong>de</strong>n ser pagados por lospropietarios".207 R. <strong>AL</strong>TAMIRA: op. cit., p. 431.113


En la época <strong>de</strong> Fernando IV, por ejemplo, el rey se hallaba ro<strong>de</strong>adosiempre <strong>de</strong> doce comuneros, <strong>de</strong>signados por las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>Castilla, que ejercían las funciones <strong>de</strong> consejeros privados". 208La literatura española <strong>de</strong> la época -<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Arcipreste <strong>de</strong>Hita hasta Cal<strong>de</strong>rón- refleja con mayor riqueza, más que losdocumentos oficiales, la influencia que ejercía la burguesíanaciente sobre las costumbres y la cultura <strong>de</strong> la España <strong>de</strong>l siglo<strong>de</strong> la conquista americana.La España <strong>de</strong>l Siglo XVEl impacto <strong>de</strong> la prolongada invasión musulmana -que <strong>de</strong> hechoadoptó formas <strong>de</strong> colonización- el temprano y aceleradofortalecimiento <strong>de</strong> la realeza, la evolución peculiar <strong>de</strong> uncampesinado semilibre, la explotación gana<strong>de</strong>ra para el mercadoexterno, el surgimiento <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> un nuevo sector <strong>de</strong>trabajadores y <strong>de</strong> una burguesía comercial, relativamente po<strong>de</strong>rosa,condicionaron una España que se abría paso hacia el capitalismo.Esta generalización no significa <strong>de</strong>sconocer la existencia <strong>de</strong>remanentes feudales todavía activos. Si nos atreviéramos a afirmarque la España <strong>de</strong>l siglo <strong>de</strong> la conquista americana era ya unanación típicamente capitalista, cometeríamos la misma apreciaciónunilateral que los sostenedores <strong>de</strong> las tesis feudal. En laPenínsula Ibérica, se mantuvieron durante siglos, institucionesfeudales, títulos <strong>de</strong> nobleza y señores <strong>de</strong> la tierra quepersistieron en consolidar una relación feudal con los campesinos.A pesar <strong>de</strong> estas trabas feudales, España evolucionó hacia elsistema capitalista. En el siglo XVI, la monarquía <strong>de</strong>cretó laextinción <strong>de</strong> la servidumbre. Los reyes impusieron su po<strong>de</strong>río sobrela ten<strong>de</strong>ncia autonomista <strong>de</strong> los señores feudales y la nobleza seconvirtió en cortesana, <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la monarquía. En la guerracontra Doña Juana (la Beltraneja), por la posesión <strong>de</strong>l trono,Isabel se apoyó en la burguesía y en las comunida<strong>de</strong>s urbanascontra la aristocracia terrateniente. Los monarcas españolestendieron a lograr la unidad nacional, característica esencial <strong>de</strong>los Estados mo<strong>de</strong>rnos. No por casualidad, Maquiavelo, en ElPríncipe, elogiaba los esfuerzos <strong>de</strong> Fernando por alcanzar launidad nacional <strong>de</strong> España en el siglo XV. Francia e Inglaterraconquistaron su unidad durante los reinados <strong>de</strong> Luis XI y EnriqueVII, respectivamente.Conclusivamente, po<strong>de</strong>mos caracterizar la España <strong>de</strong>l siglo <strong>de</strong>la conquista americana como un país en transición <strong>de</strong>l feudalismoal capitalismo; una nación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>sigual y combinado enla que junto a instituciones feudales coexistía una burguesíarelativamente po<strong>de</strong>rosa que trabaja para el mercado externo. No era208 MARX-ENGELS: La Revolución Española, p. 8 y 48, Ed. LenguasExtranjeras, Moscú.114


todavía un capitalismo industrial mo<strong>de</strong>rno, sino un capitalismoincipiente y esencialmente comercial.El proceso <strong>de</strong> transformación <strong>de</strong> la burguesía comenzó aplasmarse en el siglo XV con la creación <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s socieda<strong>de</strong>scomerciales, que perfeccionaron el crédito y el sistema <strong>de</strong> letras<strong>de</strong> cambio. Bancos, como la Casa <strong>de</strong> San Giorgio <strong>de</strong> Génova en 1407(el primero <strong>de</strong> los bancos mo<strong>de</strong>rnos), el <strong>de</strong> Soranzo en Venecia y el<strong>de</strong> los Médicis en Florencia, combinaban el comercio <strong>de</strong>l dinero conel <strong>de</strong> las mercancías y el financiamiento <strong>de</strong> nuevas empresas. Granparte <strong>de</strong> los banqueros, como Jacques Coeur, se hicieron máspo<strong>de</strong>rosos actuando también como proveedores <strong>de</strong> las cortes y losejércitos reales. Mediante el apoyo <strong>de</strong> los reyes, los banqueros ycomerciantes trataron <strong>de</strong> quebrar el particularismo cerrado <strong>de</strong> lasciuda<strong>de</strong>s medievales.La burguesía comercial española <strong>de</strong>l siglo XV era parteintegrante <strong>de</strong> este proceso, como lo <strong>de</strong>muestran sus relaciones conlos banqueros alemanes y genoveses. No podría explicarse elfinanciamiento <strong>de</strong> las numerosas empresas <strong>de</strong> ultramar sin laparticipación activa <strong>de</strong> los banqueros.Otro factor que impulsó a la burguesía a aventurarse hacianuevas zonas geográficas fue la escasez <strong>de</strong> medios <strong>de</strong> cambio, <strong>de</strong>oro y plata. En carta <strong>de</strong>l 27-10-1890, Engels señalaba a C.Schmidt: "El <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> América se <strong>de</strong>bió a la sed <strong>de</strong> oroque anteriormente había lanzado a los portugueses al Africa,porque la industria europea enormemente <strong>de</strong>sarrollada en los siglosXIV y XV, y el comercio correspondiente, reclamaban más medios <strong>de</strong>cambio que los que podía proveer Alemania, la gran productora <strong>de</strong>plata <strong>de</strong> 1450 a 1550". A fines <strong>de</strong> la Edad Media, la minería y lametalurgia europea estaban todavía muy retrasadas. Pirenne afirmaque la "metalurgia <strong>de</strong> la Edad Media conoció únicamente unaexplotación sumamente rudimentaria (...) Será preciso esperarhasta el siglo XV antes <strong>de</strong> que los capitalistas <strong>de</strong> las villasvecinas intensifiquen la extracción que, aún entonces, seguirásiendo bastante insignificante". 209En el siglo XIV comenzó a emplearse la rueda hidráulica paramover fuelles y martillos que trituraban el metal; luego se obtuvofierro fundido. Recién en el siglo XV aparecieron los altoshornos; el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> la extracción <strong>de</strong> metales preciosospor medio <strong>de</strong> la amalgama data <strong>de</strong> la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XVI.El investigador europeo, E. Nor<strong>de</strong>nskjold, ha sostenido que laminería y la metalurgia europea <strong>de</strong> fines <strong>de</strong> la Edad Media noestaba tan avanzada como la <strong>de</strong> los indígenas <strong>de</strong> las altas culturasamericanas.Alemania -a pesar <strong>de</strong> ser la principal productora <strong>de</strong> metales209HENRI PIRENNE: <strong>Historia</strong> económica y <strong>social</strong> <strong>de</strong> la EdadMedia, p. 160, Ed. FCE, México, 1947.115


<strong>de</strong> la época, <strong>de</strong> poseer los mejores especialistas y <strong>de</strong> monopolizarel tráfico <strong>de</strong>l cobre <strong>de</strong> Hungría- no alcanzaba a abastecer lasnecesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> plata y oro que exigía el <strong>de</strong>sarrollo comercial ycambiario <strong>de</strong> una burguesía en pleno proceso <strong>de</strong> transformación.La necesidad <strong>de</strong> expansión <strong>de</strong>l naciente capitalismo condujo aintentar la aventura transoceánica que ya había sido transitadapor los vikingos. Ella fue posibilitada por los avancescientíficos en la náutica (brújula, cartas marinas, astrolabiopara medir latitud, etc.), por los nuevos conceptos sobre laesfericidad <strong>de</strong> la tierra, por los progresos <strong>de</strong> la técnica naval enla construcción <strong>de</strong> barcos y por la capacidad <strong>de</strong> la florecienteburguesía para financiar riesgosos viajes <strong>de</strong> una envergadura<strong>de</strong>sconocida hasta entonces.La burguesía comercial ibérica buscaba, en la segunda mitad<strong>de</strong>l siglo XV, una nueva ruta a las Indias con el fin <strong>de</strong> quebrar elmonopolio que los árabes y turcos ejercían sobre el Mediterráneo<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> Bizancio en 1453.La expedición <strong>de</strong> Colón fue costeada por los comerciantesespañoles y genoveses. Los primeros invirtieron cerca <strong>de</strong> dosmillones <strong>de</strong> maravedíes, <strong>de</strong> los cuales más <strong>de</strong> la mitad provino <strong>de</strong>un préstamo <strong>de</strong> los merca<strong>de</strong>res <strong>de</strong> la Santa Hermandad. El resto locubrió Martín Alonso <strong>de</strong> Pinzón, el comerciante más rico <strong>de</strong> Palos,a quien Colón habría prometido la mitad <strong>de</strong> sus ganancias. Algunosautores sostienen que Colón fue ayudado por los merca<strong>de</strong>resgenoveses Di Negro y Doria, y el banquero florentino De JuanotoBenardi. 210Los <strong>de</strong>scubrimientos <strong>de</strong>l siglo XV dieron origen a la formación<strong>de</strong>l mercado mundial capitalista, inaugurando una nueva etapa en lahistoria. "La biografía mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong>l capital se abre en el sigloXVI, con el comercio y el mercado mundiales". 211El mercado mundial abrió nuevos horizontes a las ciuda<strong>de</strong>smedievales. Los torrentes <strong>de</strong> oro y plata indianos liquidaron<strong>de</strong>finitivamente la economía natural que aún subsistía en granparte <strong>de</strong> la Europa feudal. Los talleres artesanales, insuficientespara aten<strong>de</strong>r la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> los nuevos mercados, fueronreemplazados por la industria manufacturera financiada por lapropia burguesía comercial y bancaria, que así cambiaba sucarácter histórico.PORTUG<strong>AL</strong> Y LOS AVANCES DE LA BURGUESIA COMERCI<strong>AL</strong>El <strong>de</strong>sarrollo económico <strong>de</strong> Portugal, colonizado por Roma en210VOLODIA TEITELBOIN: El Amanecer <strong>de</strong>l capitalismo y laConquista <strong>de</strong> América, Santiago, 1943.211 CARLOS MARX: El Capital, I, 163, edición citada.116


el siglo II A.C., fue notoriamente influenciado por la culturaárabe, especialmente en lo relacionado con la agricultura,gana<strong>de</strong>ría y comercio.Los reyes <strong>de</strong> León (España) reconquistaron el norte <strong>de</strong>Portugal <strong>de</strong> manos <strong>de</strong> los árabes. Alfonso VI, rey <strong>de</strong> León yCastilla, entregó en dote el condado <strong>de</strong> Portugal a su hija Teresa,quien se casó con Enrique <strong>de</strong> Borgoña, por lo que dichos con<strong>de</strong>squedaron vasallos <strong>de</strong> León. Teresa y Enrique trataron <strong>de</strong>in<strong>de</strong>pendizarse a fines <strong>de</strong>l siglo XI. Después <strong>de</strong> varios intentos,Portugal se in<strong>de</strong>pendizó <strong>de</strong> España durante el reinado <strong>de</strong> AlfonsoEnríquez Sancho (1185-1211).El Feudalismo "Sui-Géneris" <strong>de</strong> PortugalDurante los siglos <strong>de</strong> la ocupación musulmana se <strong>de</strong>sarrolló enPortugal un tipo <strong>de</strong> feudalismo muy especial, similar al español ydiferente al francés, inglés y alemán. El impacto árabe fue tanfuerte que imprimió características particulares a las relacionesfeudales <strong>de</strong> producción, al mismo tiempo que facilitó la generación<strong>de</strong> pequeños propietarios <strong>de</strong> la tierra, una burguesía comercial yun importante artesanado en las ciuda<strong>de</strong>s.Los historiadores Herculano y Gamma Barros 212 sostienen que laliberación <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo servil se <strong>de</strong>bió al asilo quepor gracia <strong>de</strong>l rey, los Concejos municipales concedieron a lossiervos. En cambio, Cunhal afirma que fue el resultado <strong>de</strong> la lucha<strong>de</strong> campesinos y artesanos. Esto se hizo evi<strong>de</strong>nte en la revolución<strong>de</strong> 1383, pero, a nuestro juicio, no está claramente explicado elproceso anterior que condujo al aflojamiento <strong>de</strong> los lazos <strong>de</strong>servidumbre ni la forma que adoptó la rebelión <strong>de</strong> los siervos. Entodo caso, no hubo una liquidación total <strong>de</strong> la servidumbre.Los siervos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> laborar en las tierras <strong>de</strong>l señorfeudal, entregaban parte <strong>de</strong>l trabajo suplementario en productosagrícolas. El aflojamiento <strong>de</strong> los lazos <strong>de</strong> servidumbre durante elsiglo XIV significó una ostensible reducción <strong>de</strong>l trabajo en latierra <strong>de</strong>l señor, como asimismo una disminución apreciable <strong>de</strong>ltributo en especie y su ulterior reemplazo por renta en dinero. Unsector <strong>de</strong> siervos liberados se hizo pequeño agricultorin<strong>de</strong>pendiente, sumándose a la masa <strong>de</strong> pequeños propietarios quehabía crecido a raíz <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong>l mercado interior y tambiénexterior.Alvaro Cunhal señala que "según las reclamaciones hechas alas Cortes por los Concejos y las resoluciones tomadas, secomprueba que los villanos acomodados procuraban forzar a laasalarización a los campesinos <strong>de</strong>sheredados y pobres (...) Durantelos siglos XIII y XIV documentan esta evolución las medidas212GAMA BARROS: <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> la Administración Pública enPortugal durante los siglo XII a XV, Vol. V, Lisboa.117


coactivas contra los campesinos pobres y sin tierra, en el sentido<strong>de</strong> obligarlos al trabajo asalariado y <strong>de</strong> fijar condiciones <strong>de</strong>explotación". 213De este modo, comenzó a generarse una numerosa capa <strong>de</strong>jornaleros agrícolas asalariados. En los campos <strong>de</strong>l sur y <strong>de</strong>Extremadura se dio la más importante concentración <strong>de</strong> jornalerosque, contratados por un arrendatario protocapitalista, trabajabanen los viñedos y también como braceros, mozos, pastores ycortadores <strong>de</strong> leña. Junto a estos asalariados <strong>de</strong>l campo, se generóen las ciuda<strong>de</strong>s y los puertos un embrionario proletariado urbano,que laboraba en las construcciones navales, en las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>la pesca mayor y "<strong>de</strong> altura", en los talleres artesanales y en losmenesteres <strong>de</strong>l comercio.Durante los siglos XIII y XIV se acrecienta el comerciointerior. El uso <strong>de</strong> la moneda se generaliza y los préstamos endinero se hacen costumbre. Las ferias, mercados y posadas semultiplican. También se amplía el comercio exterior, especialmentecon Flan<strong>de</strong>s y el sur <strong>de</strong> Francia: "Con Inglaterra, lastransacciones son tan corrientes que en 1226 se concedieron ciensalvoconductos a comerciantes portugueses y en 1283 existíancorredores allí para tratar asuntos referentes a las mercancíasmandadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Portugal (...) En los últimos años <strong>de</strong>l siglo(XIII), la importancia <strong>de</strong>l comercio justificaba ya la creación <strong>de</strong>una bolsa colectiva <strong>de</strong> los merca<strong>de</strong>res portugueses, con fondospermanentes en Flan<strong>de</strong>s y en Portugal (ley <strong>de</strong> 10 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong>1293)". 214Este aumento <strong>de</strong>l intercambio comercial estimuló el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> los astilleros y construcciones navales, especialmente enOporto. Los reyes dictaron leyes para proteger la marina mercantenacional e impulsar la construcción <strong>de</strong> barcos, como asimismo elestudio <strong>de</strong> la geografía y la náutica.La Burguesía ComercialEn brazos <strong>de</strong> este proceso económico creció una nueva clase<strong>social</strong>: la burguesía comercial, cuyo asiento principal era Lisboa."A finales <strong>de</strong>l siglo XIV, los merca<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l comercio marítimo sehabían convertido en una clase riquísima, organizada,experimentada y entrenada en la lucha contra los privilegios <strong>de</strong>los señores feudales. A mediados <strong>de</strong>l siglo XIV (1353), el tratadofirmado entre el rey <strong>de</strong> Inglaterra y el 'representante <strong>de</strong> losmerca<strong>de</strong>res, marineros y comunida<strong>de</strong>s marítimas <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s yvillas <strong>de</strong> Lisboa y Oporto', <strong>de</strong>muestra el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los burgueses213 <strong>AL</strong>VARO CUNH<strong>AL</strong>: La lucha <strong>de</strong> clases en Portugal, en A. CUNH<strong>AL</strong>y A. BORGES: La lucha <strong>de</strong> clases en Portugal y la Revolución <strong>de</strong>1383, p. 25, Ed. Akal, Madrid, 1976.214 A. CUNH<strong>AL</strong>: op. cit., p. 28.118


<strong>de</strong>l litoral portugués". 215Según la Crónica <strong>de</strong> D. João I, escrita por un testigo <strong>de</strong> loshechos, Fernão Lopes, "el dueño <strong>de</strong> un navío poseía una rentaequivalente a la <strong>de</strong> un señor feudal 'propietario' <strong>de</strong> 80'vizinhos', o sea, dueño <strong>de</strong> 400 siervos. Esta notación es aúncaracterística <strong>de</strong> la conciencia <strong>de</strong> clase, que consi<strong>de</strong>ra útilinformar que el dueño <strong>de</strong> un solo navío batía en po<strong>de</strong>r económico ala mayor parte <strong>de</strong> los hidalgos <strong>de</strong>l reino, aunque jurídicamentefuese equiparado a un villano". 216La expansión <strong>de</strong> la burguesía comercial iba acompañada <strong>de</strong>linicio <strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong> los mares. Los gran<strong>de</strong>s merca<strong>de</strong>res seafianzaban en las recién <strong>de</strong>scubiertas islas Canarias, Azores yMa<strong>de</strong>ira que formaban parte <strong>de</strong>l comercio africano en embrión. "JoãoVaz <strong>de</strong> Almada, merca<strong>de</strong>r, propietario, banquero <strong>de</strong> Lisboa, seconvierte en capitán mayor <strong>de</strong>l mar, jefe <strong>de</strong>l ejército lisboeta,sin per<strong>de</strong>r sus tiendas ni las tierras acotadas <strong>de</strong> Almada y <strong>de</strong>Caparica". 217Uno <strong>de</strong> los principales centros <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r político <strong>de</strong> estaburguesía era el Consejo Municipal. Allí se reunían los merca<strong>de</strong>resy otros propietarios <strong>de</strong> la ciudad para presentar al rey susreclamos y peticiones, para elegir jueces, procuradores yregidores. Este po<strong>de</strong>r concejil no sólo era importante en lasgran<strong>de</strong>s urbes sino también en las ciuda<strong>de</strong>s medianas y pueblos.Ciuda<strong>de</strong>s y ArtesanadoEn las gran<strong>de</strong>s y medianas ciuda<strong>de</strong>s había crecido también unvasto sector <strong>de</strong> artesanos que vendían sus productos a la burguesíacomercial o directamente al público. La mayoría pertenecía algremio <strong>de</strong> sastres, pana<strong>de</strong>ros, herreros, carpinteros y otrosoficios. Protestaban a veces porque los comerciantes introducíanartículos extranjeros que hacían competencia. Pero su enemigoprincipal era el señor feudal que congelaba la circulación <strong>de</strong>mercancías en los campos. A veces, los artesanos más acomodadoslograron participar en los Concejos municipales, don<strong>de</strong> tuvieronroces con los comerciantes, visualizando que el enemigo común erala nobleza terrateniente, por su discriminación <strong>social</strong>, el pago <strong>de</strong>peaje y por obligarlos a ven<strong>de</strong>r sus artículos a bajo precio. Hubono sólo esta contradicción <strong>de</strong> clase, sino también la que se dabaentre campesinos y señores feudales. Los documentos <strong>de</strong> la épocaregistran numerosas protestas hechas por los campesinos a losConcejos municipales y las Cortes por los abusos <strong>de</strong> los nobles.111.215 Ibid., p. 30.216 ANTONIO BORGES COELHO: La revolución <strong>de</strong> 1383, en Ibid., p.217 Ibid., p. 116.119


También se daba otra contradicción entre los villanos acomodados(gran<strong>de</strong>s señores) y los agricultores pequeños y campesinos sintierra, en particular con éstos que eran los más perjudicados porla proletarización forzosa y la fijación arbitraria <strong>de</strong> salarios. 218Como muestra <strong>de</strong> esta protesta, "en las Cortes <strong>de</strong> 1352 quedóregistrado que los trabajadores no respetaban los <strong>de</strong>cretos <strong>de</strong> losConcejos, exigían salarios superiores a los fijados y huían aotros concejos cuando se intentaba obligarlos". 219El Estado EmbrionarioLa monarquía, que procuraba jugar un papel <strong>de</strong> árbitro entrelas clases, se vio obligada en más <strong>de</strong> una ocasión a ce<strong>de</strong>r ante laspeticiones <strong>de</strong> la burguesía. El rey Fernando (1367-83) "introducíaleyes que <strong>de</strong>bían favorecer al comercio, reprimir la insolencia <strong>de</strong>los po<strong>de</strong>rosos, contribuir al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la agricultura oproducir otros beneficios". 220 Don Fernando impuso en 1369 unamoneda <strong>de</strong> alto valor, pero ante los reclamos <strong>de</strong> la burguesíacomercial cedió, reduciendo su valor. El rey también dictó la "ley<strong>de</strong> las sesmarías" que consistía en que la nobleza terrateniente<strong>de</strong>bía entregar terrenos sin cultivar a los que quisierantrabajarlos, medida que favorecía a la burguesía agrariaincipiente y a los medianos propietarios.En relación a esta política <strong>de</strong> la monarquía, Cunhal afirmaque "son las leyes <strong>de</strong> protección al comercio y la navegación y laley <strong>de</strong> las sesmarías -leyes éstas que <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n directamente losintereses <strong>de</strong> la burguesía urbana y rural y satisfacen algunas <strong>de</strong>sus reivindicaciones fundamentales contra la nobleza feudal- lasque mejor prueban la pujante fuerza económica <strong>de</strong> la burguesía". 221La Primera Revolución Burguesa <strong>de</strong>l MundoLa revolución <strong>de</strong> 1383 fue la más alta expresión <strong>de</strong> lascontradicciones <strong>de</strong> clase <strong>de</strong> aquella época, no sólo <strong>de</strong> Portugalsino <strong>de</strong> toda Europa medieval. Si bien es cierto que losmovimientos <strong>de</strong> rebeldía -encubiertos con el velo religioso <strong>de</strong>cátaros, val<strong>de</strong>nses, albigenses y, sobre todo, las "jacqueries"francesas, adquirieron un agudo perfil <strong>social</strong>, don<strong>de</strong> la burguesíaembrionaria y los campesinos se alzaron contra los abusos y218ANTONIO SERGIO: Prefacio a la Crónica <strong>de</strong> D. João I, <strong>de</strong>Fernão Lopes, ibid.219 <strong>AL</strong>VARO CUNH<strong>AL</strong>: op. cit., p. 36.220 GAMA BARROS: op. cit., Vol. V, p. 282. Consultar también A.DA SILVA COSTA LOBO: <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> la sociedad en Portugal en elsiglo XV, Lisboa, 1903.221 A. CUNH<strong>AL</strong>: op. cit., p. 44.120


privilegios <strong>de</strong> los señores feudales- ninguno <strong>de</strong> ellos logró laconquista <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, aunque fuera sólo esporádicamente.En cambio, la revolución portuguesa <strong>de</strong> 1383 <strong>de</strong>splazó a lamonarquía <strong>de</strong> turno, colocó a un nuevo rey y, fundamentalmente,llevó al po<strong>de</strong>r a la burguesía comercial. Cumplida esta primerafase, la burguesía transó con la nobleza terrateniente y compartiócon ella el po<strong>de</strong>r.Fue una revolución inequívocamente <strong>social</strong>, <strong>de</strong> carácter antifeudal,encabezada por la burguesía comercial en alianza con losartesanos y sectores <strong>de</strong> la burguesía rural naciente, respaldadospor la mayoría <strong>de</strong> los jornaleros <strong>de</strong>l campo y la ciudad, por lospequeños propietarios <strong>de</strong> la tierra, los campesinos sin tierra ylos que aún quedaban en calidad <strong>de</strong> siervos. Fue una revoluciónanti-feudal que se transformó en nacional al tener que enfrentarla invasión <strong>de</strong> las tropas españolas.Por todo esto, creemos que fue la primera revolución burguesa<strong>de</strong>l mundo. Algunos autores, como Perry An<strong>de</strong>rson, 222 sostienen quela primera revolución burguesa fue la que se produjo en los PaísesBajos, especialmente Holanda, cuando en el siglo XVII fueronexpulsadas las tropas <strong>de</strong> ocupación española. Otros estiman que lainsurrección inglesa <strong>de</strong> Cromwell (1647) fue la primera revoluciónburguesa, antecesora <strong>de</strong> la Revolución Francesa. Nadie tiene dudasen cuanto a consi<strong>de</strong>rar las revoluciones inglesa y francesa comomovimientos <strong>social</strong>es que condujeron al triunfo <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong> laburguesía industrial. Pero la discusión que estamos planteando serefiere a consi<strong>de</strong>rar la revolución portuguesa <strong>de</strong> 1383 como laprimera revolución <strong>social</strong> burguesa <strong>de</strong> carácter anti-feudal.Obviamente, no se trataba <strong>de</strong> una burguesía industrial, inexistenteen todo el mundo en aquella época, sino <strong>de</strong> un movimiento <strong>de</strong> laburguesía comercial en alianza con el artesanado y vastas capas <strong>de</strong>explotados <strong>de</strong>l campo. Un movimiento que no aspiraba a terminar conel Estado monárquico, sino a conquistar una cuota <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r en unnuevo tipo <strong>de</strong> reyecía que respaldara las reivindicaciones <strong>de</strong> laburguesía.Esta revolución tuvo dos fases: una, en que la burguesíali<strong>de</strong>ra el frente amplio contra la nobleza feudal, aunque es<strong>de</strong>sbordada por las insurrecciones <strong>de</strong> artesanos y campesinos. Yotra, en que la burguesía transa con la nobleza terrateniente,abriendo paso a la reacción. La nobleza recupera parte <strong>de</strong>l terrenoperdido, aplastando a los campesinos, pero la burguesía lograconservar sus conquistas económicas y políticas, que acrecientadurante los siglos XV y XVI, época <strong>de</strong> las sustanciosas conquistascoloniales <strong>de</strong> América, Africa y Asia.222PERRY ANDERSON: op. cit., p. 70, sostiene que losholan<strong>de</strong>ses hicieron "la primera revolución burguesa <strong>de</strong> lahistoria".121


El hecho coyuntural que hizo estallar este proceso <strong>de</strong> crisisfue la muerte <strong>de</strong>l rey Fernando I. Sus here<strong>de</strong>ros -la viuda, reinaLeonor Teles, y el Con<strong>de</strong> <strong>de</strong> Ourém, ambos pro-españoles- sedisponían a reemplazarlo cuando fue asesinado el Con<strong>de</strong>. Lainsurrección popular estalló el día 6 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1383.La burguesía, encabezada por Alvaro Pais, proclamó entoncesrey al Maestro <strong>de</strong> Avís, hijo bastardo <strong>de</strong>l ex-rey Pedro I. Senombró un gobierno provisorio constituido "únicamente porelementos <strong>de</strong> la alta burguesía: el hijastro <strong>de</strong> Alvaro Pais, Joãodas Regras; el simpático merca<strong>de</strong>r Persxifal, tesorero mayor; LopoMartins, el rentero <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y las rentas <strong>de</strong>l peaje, <strong>de</strong> labo<strong>de</strong>ga, <strong>de</strong>l monopolio <strong>de</strong> la ma<strong>de</strong>ra, <strong>de</strong>l granero; el alto burguésportuense Martin <strong>de</strong> Maia, el inten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Hacienda. De este modo,el movimiento es iniciado y dirigido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros momentospor la burguesía lisboeta". 223La nobleza terrateniente pidió urgentemente apoyo a Juan I <strong>de</strong>Castilla, quien reclamaba <strong>de</strong>rechos sobre la corona <strong>de</strong> Portugal.Con la intervención <strong>de</strong> los castellanos, el movimiento <strong>social</strong> <strong>de</strong> laburguesía portuguesa adquirió un carácter nacional. Así seiniciaba una nueva etapa <strong>de</strong> la lucha que culminaba en la batalla<strong>de</strong> Aljubarrota en agosto <strong>de</strong> 1385, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> dos años <strong>de</strong>guerra civil.El proceso <strong>social</strong> se radicalizó al intervenir un ala plebeyay campesina que aspiraba a ir más allá <strong>de</strong> los objetivos burgueses.En la Crónica <strong>de</strong> D. João I, Fernão Lopes narra la rebelión <strong>de</strong>l"pueblo menudo", <strong>de</strong> los "vientres al sol", es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> lostrabajadores sin tierra y sin señor, <strong>de</strong> los "arraia miuda" (bajaplebe) que se apo<strong>de</strong>ran <strong>de</strong> los castillos y las tierras. Tambiéncuenta la combativa participación <strong>de</strong> los artesanos, sobre todo enla insurrección <strong>de</strong> Evora, dirigida por el cabrero Gonçalves Eanesy el sastre Vicente Anes: "los pueblos menudos, mal armados y sincapitanes, con las barrigas al aire" <strong>de</strong>rrotaron a sus enemigos.Unos <strong>de</strong> los artesanos más <strong>de</strong>stacados fue otro sastre, FernãoVasques, jefe <strong>de</strong> la rebelión en Lisboa. Connotados combatientesfueron el peletero Domingo Anes, en Santarem; el telonero AlfonsoEanes Penedo, en Lisboa y otros artesanos que se pusieron a lacabeza <strong>de</strong>l pueblo para expulsar a la aristocracia <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>sy <strong>de</strong>l campo.Los habitantes <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s, los villanos, como Caspine,le cortaron la cabeza <strong>de</strong> un solo tajo al con<strong>de</strong> Penela, según dicela Crónica escrita por Fernão Lopes, testigo <strong>de</strong> la época. "Cadavilla, pero sobre todo el Alentejo, Lisboa, Aljubarrota, será elsangriento sudario <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota feudal. En la convulsión<strong>de</strong>saparecen cabezas, tesoros, condados -el <strong>de</strong> Viana, el <strong>de</strong> Seia, oel <strong>de</strong> Neiva y los tres restantes (Ourem, Barcelos, Arraiolos), se223 A. BORGES: op. cit., p. 123.122


eunieron en la misma cabeza". 224La insurrección campesina se generalizó en Evora, Baja yotras villas <strong>de</strong>l Alentejo. Durante ocho años los trabajadoresagrícolas <strong>de</strong>spedazaron las listas <strong>de</strong> los salarios fijos; en elreinado <strong>de</strong> "don João, los burgueses van a verse en gran<strong>de</strong>sdificulta<strong>de</strong>s para contener las 'uniones' y el vigor <strong>de</strong> las masasrevolucionarias campesinas". 225Esta ala plebeya y campesina se constituyó en el motor <strong>de</strong> lainsurrección durante la primera fase <strong>de</strong>l proceso, presionandosobre la burguesía para que ésta fuera más allá en la lucha antifeudal.Cunhal señala: "es verdad que en el momento <strong>de</strong> lainsurrección, los verda<strong>de</strong>ros dirigentes, los que vencen lasin<strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> los ricos burgueses, son los artesanos. Pero,pasado el período insurreccional, los burgueses asumen posicionessuperiores en la dirección en el Concejo <strong>de</strong>l Mestre y en toda laconducción <strong>de</strong> la lucha". 226La burguesía comercial y las ciuda<strong>de</strong>s, como Lisboa y Oporto,se vieron favorecidas con las medidas que les permitieronliberarse <strong>de</strong> las gabelas feudales. Una <strong>de</strong> las conquistas másrelevantes <strong>de</strong> la revolución <strong>de</strong> 1383 fue la conversión <strong>de</strong> lastradicionales Cortes en parlamento revolucionario. En una <strong>de</strong> sus<strong>de</strong>batidas y <strong>de</strong>mocráticas sesiones, este nuevo tipo <strong>de</strong> Corte <strong>de</strong>jóclaramente establecido sus principales funciones y su relación conel rey. "Son las Cortes las que nombran al Concejo <strong>de</strong>l rey,imponiendo una mayoría burguesa: Establecen que ni sisas nicuestiones <strong>de</strong> paz o <strong>de</strong> guerra pue<strong>de</strong>n acordarse sin su expresa<strong>de</strong>liberación. Se comprometen a obtener y dar al rey 400.000 libraspara gastos <strong>de</strong> guerra. Y, en una enorme serie <strong>de</strong> cuestioneseconómicas, políticas, administrativas, satisfacen lasreclamaciones burguesas perjudicando gravemente los privilegios <strong>de</strong>la nobleza y <strong>de</strong>l clero". 227Efectivamente, las prerrogativas <strong>de</strong> la Iglesia también fueronafectadas. La monarquía comenzó a intervenir en relación a lostestamentos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> obligar a los obispos a someterse a lajurisdicción real. El rey Juan empezó a ejercer el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>patronazgo en las catedrales. Estas medidas, en las cuales sereafirmaban las prerrogativas <strong>de</strong>l Estado-nación, motivaronreiteradas quejas al Papa por parte <strong>de</strong>l clero, que oficiaba enPortugal.224 A. BORGES: op. cit., p. 129.225 Ibid., p. 135.226 A. CUNH<strong>AL</strong>: op. cit., p. 55.227 Ibid., p. 64.123


Como clara expresión <strong>de</strong> que había conquistado una importantecuota <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r político, la burguesía comercial obtuvo una<strong>de</strong>stacada participación en los nombramientos <strong>de</strong>l Estado y unpredominio <strong>de</strong> Consejeros <strong>de</strong> su clase en las activida<strong>de</strong>scontingentes <strong>de</strong> la monarquía.Sin embargo, una cosa era tener influencia política en elgobierno y otra tomar el po<strong>de</strong>r. La revolución <strong>de</strong> 1383 conmovióprofundamente la estructura feudal y golpeó en partes sensibles ala nobleza terrateniente, pero no reemplazó el Estado feudal porotro tipo <strong>de</strong> Estado. No quiso -ni había bases objetivas en esePortugal <strong>de</strong>l medioevo- cambiar radicalmente la monarquía por ungobierno y Estado burgués.Este hecho objetivo preparó las condiciones para elreagrupamiento <strong>de</strong> la nobleza terrateniente, que había sidogolpeada pero no <strong>de</strong>struida. Sofocada la insurrección artesanocampesina,<strong>de</strong>salojados los labradores <strong>de</strong> los castillos y losartesanos <strong>de</strong>l control <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s más importantes, superado elperíodo insurreccional <strong>de</strong> la lucha armada, la burguesía comercialcomenzó a buscar la manera <strong>de</strong> negociar con la nobleza. Juan,anticipándose en varios siglos a los reyes <strong>de</strong>l absolutismoeuropeo, hizo el papel <strong>de</strong> árbitro entre las clases, con el fin <strong>de</strong>compartir el po<strong>de</strong>r con la burguesía y la nobleza, que en el fondoera su clase.La nobleza, con más conciencia histórica <strong>de</strong> clase que lanaciente burguesía comercial, se aprovechó <strong>de</strong> las <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ésta, sobre todo <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong> proyecto político propio, ycomenzó a recuperar parte <strong>de</strong> las posiciones perdidas. Este proceso<strong>de</strong> reacción política fue largo. No fue tan fácil para la noblezarecobrar todo lo perdido. Pudo <strong>de</strong>salojar a los campesinos <strong>de</strong> sustierras y anular parte <strong>de</strong> las medidas <strong>de</strong>l rey en aquel período <strong>de</strong>efervescencia revolucionaria, como las relacionadas con lafijación <strong>de</strong> salarios. Pero, recién en la primera mitad <strong>de</strong>l sigloXV logró recuperar las tierras afectadas por la "ley <strong>de</strong>sesmarías". Más tar<strong>de</strong>, impuso sus hombres en el nombramiento <strong>de</strong>sesmeros. Sin embargo, en las Cortes <strong>de</strong> 1455 los representantesburgueses exigían todavía que los señores feudales no tomaran a suservicio a los hijos <strong>de</strong> los labradores, con el fin <strong>de</strong> asegurarsemano <strong>de</strong> obra libre.La reacción feudal había reconquistado gran parte <strong>de</strong> susobjetivos. Pero la burguesía pudo conservar y, en algunos casos,aumentar sus logros <strong>de</strong> la revolución <strong>de</strong> 1383, gracias precisamentea la transacción o negociación que hizo <strong>de</strong> la revolución con lanobleza terrateniente. Los reyes se encargaron <strong>de</strong> promovercasamientos <strong>de</strong> hijas <strong>de</strong> la alta burguesía con mozos hidalgos yviceversa. Por ejemplo, João das Regras, letrado y dirigenteburgués, casó con la hija <strong>de</strong> Martin Vasques da Cunha, uno <strong>de</strong> losprincipales nobles <strong>de</strong> Beira, como atestigua la Crónica...redactada por Fernão Lopes.124


La burguesía retuvo importantes cargos en el aparato <strong>de</strong>lEstado. Alvaro Pais -que había sido el principal dirigente <strong>de</strong> larevolución <strong>de</strong> 1383- y João da Veiga "son durante años gobernadores<strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Lisboa. João das Regras, canciller mayor <strong>de</strong>lConsejo <strong>de</strong>l Rey, caballero, señor <strong>de</strong> Cascais, fundador <strong>de</strong>lmonasterio <strong>de</strong> S. Domingos, en Benfica, es uno <strong>de</strong> los más<strong>de</strong>stacados dirigentes <strong>de</strong> la burguesía hasta 1404, año <strong>de</strong> sumuerte". 228La burguesía no sólo era una fuerza <strong>de</strong>terminante en loeconómico sino también en lo cultural. "El pensamiento burgués esel predominante, dando lugar a las obras <strong>de</strong> arte más notables.Fernán Lopes en la literatura, Alfonso Domingues en la pintura,son exponentes <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología burguesa en tanto querevolucionaria. Si en un aspecto fundamental -el régimen <strong>de</strong>propiedad- los villanos perdieron (durante algunos siglos) lasposiciones ganadas en 1383, en otros aspectos esenciales loscomerciantes y armadores continuarán victoriosamente la lucha ysostendrán la ofensiva aristocrática. La aristocracia no pudo niintentó <strong>de</strong>struir un aspecto fundamental <strong>de</strong> la revolución burguesa:la política comercial <strong>de</strong> la nación ligada a la expansión <strong>de</strong>lcomercio marítimo (...) La victoria <strong>de</strong> la burguesía sobre elcomercio marítimo en 1383 es la que imprime una nueva dirección ala política <strong>de</strong> la segunda dinastía y la que conduce a Portugal ala empresa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scubrimientos". 229Las Expediciones UltramarinasLa alta burguesía comercial y armadora <strong>de</strong> barcos amplió susconexiones internacionales aliándose con los comerciantes inglesesy, sobre todo, con los banqueros genoveses que tanta influenciaejercieron en el reinado <strong>de</strong> Carlos V.La burguesía aprovechó la bula pontificia "Romanus Pontifex"<strong>de</strong> 1454, que concedió el monopolio <strong>de</strong> la navegación <strong>de</strong> las costasafricanas a la monarquía portuguesa, para impulsar sus planes <strong>de</strong>expansión económica, estimulados por Enrique El Navegante, uno <strong>de</strong>los pioneros <strong>de</strong> las expediciones ultramarinas más audaces, como elcruce <strong>de</strong>l "fin <strong>de</strong>l mundo" o Cabo Bogador.Las exploraciones por las costas <strong>de</strong> Africa, la vuelta al Cabo<strong>de</strong> Buena Esperanza y el hallazgo <strong>de</strong> regiones asiáticas yafricanas, <strong>de</strong>sconocidas hasta entonces por Europa, colocaron aPortugal en el pináculo <strong>de</strong> su esplendor en 1495, bajo el reinado<strong>de</strong> don Manuel. La colonización <strong>de</strong> Brasil fue también el resultado<strong>de</strong> la política expansionista <strong>de</strong> la burguesía comercial que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>la revolución <strong>de</strong> 1383, puso su sello in<strong>de</strong>leble y un perfil228 A. BORGES: op. cit., p. 153 y 154.229 A. CUNH<strong>AL</strong>: op. cit., p. 86 y 87. Ver a<strong>de</strong>más ANTONIO JOSESARAIVA: História da cultura em Portugal, Vol. I, Lisboa.125


político claramente colonialista a la monarquía portuguesa.Portugal perdió su autonomía política en 1580, cuando Felipe IIalegó <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> sucesión. Sin embargo, la recuperó en 1640.El siglo XVI fue el siglo <strong>de</strong> España y Portugal. Eran los dosimperios más po<strong>de</strong>rosos <strong>de</strong>l mundo, don<strong>de</strong> casi -no es una frase- nose ponía el sol.Capítulo IIEL MUNDO DEL SIGLO XVEl mundo <strong>de</strong>l siglo XV era, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la última glaciación, casiel mismo mundo geográfico que conocemos. Asia, Africa y América nonecesitaron ser "<strong>de</strong>scubiertas" por los europeos para forjarculturas milenarias tanto o más importantes que las <strong>de</strong> losportugueses "<strong>de</strong>scubridores". La palabra "<strong>de</strong>scubrimiento" tiene unacarga i<strong>de</strong>ológica inequívocamente europeocéntrica, que en nadacontribuye a conocer la historia y el <strong>de</strong>sarrollo multilineal126


<strong>de</strong>sigual, heterogéneo y combinado <strong>de</strong> los pueblos.Las generaciones latinoamericanas -i<strong>de</strong>ologizadas con estaóptica histórica- han ignorado la trayectoria <strong>de</strong> sus hermanos <strong>de</strong>lmundo colonial. Hay que poner, entonces, <strong>de</strong> relieve el significado<strong>de</strong> esas culturas, no sólo para rescatar sus aportes a la humanidadsino porque fueron ellas las que permitieron a la clase dominanteeuropea una rápida acumulación originaria <strong>de</strong> capital, antesala <strong>de</strong>un nuevo modo <strong>de</strong> producción.Sin el estudio <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s africanas, asiáticas yamericanas es imposible explicar el vertiginoso proceso <strong>de</strong> saqueo<strong>de</strong> las principales riquezas <strong>de</strong> estos continentes.Antes <strong>de</strong> la colonización <strong>de</strong> América, Asia y Africa, laeconomía y la política no eran mundiales. Los contactos másextensos se habían establecido entre Europa, el Norte <strong>de</strong> Africa,Medio y Lejano Oriente, con esporádicas incursiones <strong>de</strong> los árabesal centro <strong>de</strong> Africa en busca <strong>de</strong> esclavos. La tradición histórica<strong>de</strong> los imperios persa y grecorromano había sido recogida por losmusulmanes, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo VII al XIV constituyeron laavanzada <strong>de</strong> la civilización.Here<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> esa cultura fue el imperio otomano, el imperiomás extenso <strong>de</strong>l mundo en el siglo XV. Había conquistado Irak,Siria, Crimea, el Oriente europeo (Yugoeslavia, Bulgaria, Hungría,Bosnia, Rumania, Moldavia, Transilvania, Grecia), Norte <strong>de</strong> Africa(Egipto, Trípoli, Túnez, Argelia). Las tierras <strong>de</strong>l imperio eran<strong>de</strong>l soberano, <strong>de</strong> Solimán I y sus <strong>de</strong>scendientes, hecho que impidióuna generalización <strong>de</strong> la propiedad privada y la conformación <strong>de</strong>una nobleza terrateniente estable. Por eso, los siervos <strong>de</strong> EuropaOriental recibieron con entusiasmo la llegada <strong>de</strong> las tropasturcas, que los liberaron puntualmente <strong>de</strong>l yugo <strong>de</strong> los señoresfeudales. En consecuencia, cometen un error aquellos que califican<strong>de</strong> sociedad feudal al imperio otomano.Las ciuda<strong>de</strong>s crecieron a tal punto que Estambul llegó a tener400.000 habitantes: "En el siglo XVI era, sin comparación, lamayor ciudad <strong>de</strong> Europa". 230La conquista que más afectó a Europa fue la toma <strong>de</strong>Constantinopla por los turcos en 1453, quedando así bloqueado elcamino <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte. La burguesía comercial comenzó, entonces, abuscar una ruta transoceánica, bor<strong>de</strong>ando las costas <strong>de</strong> AfricaOcci<strong>de</strong>ntal que ya venía explorando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XIV.El continente africano había tenido, al igual que otros,culturas con una evolución <strong>de</strong>sigual y diferenciada. Junto apueblos recolectores, pescadores y cazadores -como los230PERRY ANDERSON: El Estado Absolutista, p. 384, Ed. SigloXXI, México, 1979.127


osquimanos- se habían <strong>de</strong>sarrollado agricultores, alfareros ymetalúrgicos, especialmente en las sabanas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> culturascomo la egipcia y la musulmana en el norte.El reino <strong>de</strong> Ghana -formado hacia el año 300 por libios,bereberes y negros- alcanzó su máximo esplendor en el siglo X,bajo el dominio <strong>de</strong> la tribu "soninké". Fue conquistado por losalmorávi<strong>de</strong>s y en el siglo XIII por Malí. La importancia <strong>de</strong> Ghanafue apreciada por los portugueses en 1470.La cultura Malí, influenciada por musulmanes conversos, fuecreada por la tribu "malinké". En su período <strong>de</strong> auge, <strong>de</strong>l siglo XIal XIV, sometió al reino <strong>de</strong> Ghana y dominó la cuenca <strong>de</strong>l Níger.Estas tribus, <strong>de</strong> <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia matrilineal, <strong>de</strong>clinaron en lossiglos XVI y XVII.En Nigeria, los "songhais" gestaron una importante culturadurante los siglos XV y XVI. Otro pueblo, al sur <strong>de</strong> Nigeria, formóla cultura <strong>de</strong> Benin, que trabajaba el hierro; entre los siglosXIII y XV tuvo un arte escultórico notable en bronce y marfil, concabezas y relieves <strong>de</strong> corte realista.Los musulmanes controlaban el comercio <strong>de</strong> ambas costasafricanas, por el norte, y los comerciantes chinos la costaoriental, relacionándose con los reyes <strong>de</strong> Abisinia, con los cualescomerciaron <strong>de</strong>spués los portugueses.Los portugueses -y quizá antes los mallorquines- fueron losprimeros europeos en conocer las costas africanas, a través <strong>de</strong> suarribo a las islas Azores y Ma<strong>de</strong>ira. En el siglo XIV habíanexplorado hasta el Cabo Bogador, al sur <strong>de</strong> las Canarias, elllamado "finis mundi". Las Canarias, conocidas primero por loscartagineses, fueron conquistadas por los españoles a principios<strong>de</strong>l siglo XV, sometiendo a los "guanches", que eran <strong>de</strong> origenafricano.Los ibéricos se lanzaron a la conquista <strong>de</strong> estas costasafricanas, cambiando baratijas por oro. A partir <strong>de</strong>l siglo XV lascostas africanas fueron las principales proveedoras <strong>de</strong> este metalprecioso que buscaba una Europa escasa en oro y plata.Des<strong>de</strong> aquella época, comenzó la empresa colonizante europeaque <strong>de</strong>struyó y socavó culturas milenarias, tentándolas primero conmanufacturas a cambio <strong>de</strong> oro y, luego, con alcohol y mercancías acambio <strong>de</strong> esclavos. En los primeros siglos <strong>de</strong> colonización, loseuropeos se establecieron en las costas. La conquista <strong>de</strong>l interiorafricano recién en el siglo XIX. Hasta entonces, los pueblos <strong>de</strong>lcorazón <strong>de</strong> Africa Negra pudieron conservar sus culturasprimigenias.Los chinos habían llegado al Africa oriental antes que loseuropeos. Esa civilización -una <strong>de</strong> las más antiguas <strong>de</strong>l mundo,junto a la egipcia y sumeria- se expandió comercialmente hasta el128


Océano Indico. También había irradiado la filosofía <strong>de</strong> Lao Tsé yConfucio al su<strong>de</strong>ste asiático. Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l año 220 A.C. se logróestructurar, bajo el emperador Chin Shi Huang, uno <strong>de</strong> los primerosEstados, mediante la unificación <strong>de</strong>l país en 36 provincias y elestablecimiento <strong>de</strong> un código y un sistema <strong>de</strong> pesas y medidas. Acomienzos <strong>de</strong> nuestra era, los chinos inventaron el papel y latinta. En esa época ya elaboraban manufacturas textiles ymetalúrgicas y trabajaban los metales con tecnología avanzada yempleo <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra servil.En el siglo X inventaron la imprenta y, luego, la pólvora, labrújula y los molinos <strong>de</strong> agua. Durante ese período <strong>de</strong> esplendor <strong>de</strong>la civilización china llegó el viajero italiano Marco Polo quien,en sus 18 años <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia (1275-1292), pudo comprobar losavances culturales y técnicos <strong>de</strong> ese lejano país <strong>de</strong>l Oriente,dándose cuenta <strong>de</strong> que era Europa la que tenía que apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong>China y no a la inversa. Recientemente, J. Needman ha <strong>de</strong>mostradoque la ciencia y la cultura chinas eran más avanzadas que laeuropea <strong>de</strong> la época <strong>de</strong>l Renacimiento.China era también el país más poblado <strong>de</strong>l mundo, con sus 60millones <strong>de</strong> habitantes en el siglo XV, bajo la dinastía Ming quegobernó hasta el siglo XVIII. A través <strong>de</strong> las medidas <strong>de</strong> un Estadofuertemente centralizado se generalizó la renta-impuesto endinero, ejerciéndose un severo control <strong>de</strong> los merca<strong>de</strong>res yartesanos. Sin embargo, la producción <strong>de</strong> mercancías no era<strong>de</strong>cisiva en el mercado interno en relación a la producción <strong>de</strong>valores <strong>de</strong> uso. Esto fue <strong>de</strong>terminante para que las activida<strong>de</strong>scomerciales y manufactureras estuvieran al servicio <strong>de</strong>l Estado, locual limitó las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la industria.En el siglo XV hubo mejoras notables <strong>de</strong> la agricultura y <strong>de</strong>sus tradicional régimen <strong>de</strong> irrigación, consi<strong>de</strong>rado como el mejorsistema hidráulico <strong>de</strong> esos tiempos. Los avances <strong>de</strong> China en laelaboración <strong>de</strong> manufactura textil la hizo conocida entonces como"el país <strong>de</strong> la seda", sobre todo en batán (Indonesia), queconstituía uno <strong>de</strong> sus principales centros <strong>de</strong> exportación.En el siglo XVIII, cuando Europa ya pisaba los umbrales <strong>de</strong> laRevolución Industrial, los artículos manufacturados chinosresistían cualquier parangón. Es conocida la respuesta <strong>de</strong>lemperador chino al rey <strong>de</strong> Inglaterra, Jorge III (1760-1820), conocasión <strong>de</strong> la visita <strong>de</strong> un diplomático británico: "Como vuestroembajador pudo ver por sí mismo, poseemos todas las cosas. Notienen valor para mí los objetos extraños e ingeniosos y lasmanufacturas <strong>de</strong> vuestro país son inútiles para nosotros".Durante muchas décadas, la mayoría <strong>de</strong> los autores y políticosopinó que China había sido un país feudal. Sin embargo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>varios lustros se ha reabierto la discusión, a raíz <strong>de</strong> lapublicación <strong>de</strong> ciertas observaciones a textos poco conocidos <strong>de</strong>Marx y <strong>de</strong> nuevas investigaciones que corroboran que no se pue<strong>de</strong>hablar <strong>de</strong> un modo <strong>de</strong> producción feudal en ningún período <strong>de</strong> la129


historia china, aunque sin duda hubo formas <strong>de</strong> servidumbre, clases<strong>social</strong>es y una élite <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r.Estos nuevos estudios ponen <strong>de</strong> manifiesto que una <strong>de</strong> laspocas socieda<strong>de</strong>s orientales que tuvo características feudales fuela japonesa hasta el siglo XIX. La lucha <strong>de</strong> señores feudales <strong>de</strong>leste contra los <strong>de</strong>l oeste <strong>de</strong> la isla se remonta a los primerossiglos <strong>de</strong> nuestra era. Después <strong>de</strong> rechazar la invasión <strong>de</strong> losmongoles, la dinastía Tokugawa mantuvo aislado al Japón. El<strong>de</strong>sarrollo capitalista recién advino con la dinastía Meiji en lasegunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX.La India tuvo mayor influencia que Japón en las socieda<strong>de</strong>sorientales <strong>de</strong>l siglo XV. Su modo <strong>de</strong> producción "asiático" semantuvo durante varios siglos, a pesar <strong>de</strong> las reiteradasinvasiones <strong>de</strong> musulmanes y mongoles. La religión budista y elcomercio se expandieron por el su<strong>de</strong>ste asiático. Su expresiónarquitectónica más relevante fue el Taj Mahal, construido en elsiglo XVII, bajo el reinado <strong>de</strong> Yahan. Los portugueses(Alburquerque, Almeida, etc.) se instalaron en sus costas aprincipios <strong>de</strong>l siglo XVI, logrando el monopolio comercial durantemás <strong>de</strong> un siglo. Pero, no pudieron penetrar el interior <strong>de</strong> esteinmenso país, que en el siglo XV tenía cerca <strong>de</strong> 50 millones <strong>de</strong>habitantes. Sólo alcanzaron a establecer factorías en la costa, enla <strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong> los ríos, práctica colonizante que <strong>de</strong>spuéssiguieron los ingleses, franceses y holan<strong>de</strong>ses.Los europeos se dieron cuenta <strong>de</strong> que la India era una grancultura tanto en lo artístico y filosófico como en lo económico.El sistema <strong>de</strong> regadío artificial había permitido una florecienteagricultura. Pero lo que más impresionó a los europeos fue ela<strong>de</strong>lanto manufacturero <strong>de</strong> la India, especialmente los textiles, eltrabajo en metales, cuero y ma<strong>de</strong>ra, y los avances en laconstrucción <strong>de</strong> barcos y armamento. La manufactura hindú producíaun exce<strong>de</strong>nte tan importante que los portugueses, ingleses yholan<strong>de</strong>ses compraban a precios irrisorios esos productos,particularmente textiles, y los revendían en Europa y Américacolonial, en un grado que no ha sido apreciado para el proceso <strong>de</strong>acumulación originaria mundial <strong>de</strong> capital."En la India -escribe Ishwar Prakash- el siglo XVII fue unaépoca <strong>de</strong> estabilización. La organización industrial <strong>de</strong>l paísdurante este período era sólida y se producían artículos aptospara comerciar en tal abundancia que, <strong>de</strong> manera global, el país nosólo era autosuficiente, sino que gozaba <strong>de</strong> un amplio exce<strong>de</strong>nteque era exportado a diferentes partes <strong>de</strong>l mundo". 231Otro autor citado por A. G. Frank -Tapan Raychaudhurimanifiestaque "el siglo XVII fue testigo <strong>de</strong> un aumento sustancial231 Citado por A. G. FRANK: La acumulación mundial (1492-1789),Ed. Siglo XXI, México, 1979, pág. 77.130


<strong>de</strong>l volumen <strong>de</strong> las exportaciones indias (...) La competencia indiallegó a ser una amenaza creciente para el comercio europeo endiversas partes <strong>de</strong>l su<strong>de</strong>ste asiático". 232Este proceso <strong>de</strong> avance <strong>de</strong> la sociedad hindú fue cortadodrásticamente por los fusiles y cañones ingleses a fines <strong>de</strong>l sigloXVIII. Un siglo <strong>de</strong>spués, no quedaba ni rastros <strong>de</strong> aquellaindustria que había sido tan importante como la europea <strong>de</strong>l sigloXVII.A través <strong>de</strong> la India, los musulmanes hicieron sentir suinfluencia cultural al archipiélago indonesio, controlando elcomercio entre oriente y occi<strong>de</strong>nte. Los indonesios y filipinos,especialmente los pueblos <strong>de</strong> Java y Siam, tuvieron un activocomercio oceánico, antes <strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong> los portugueses.Esa misma cultura musulmana -en su período <strong>de</strong> esplendorhabíallegado al sur <strong>de</strong> Europa, no sólo a España y Portugal, queya hemos analizado, sino también a Sicilia, Génova y Venecia,cuyas catedrales son testimonio aún <strong>de</strong> aquella magnificencia.Mientras el resto <strong>de</strong> Europa estaba sumido en las luchasintestinas <strong>de</strong> los señores feudales y en una sociedad que apenassuperaba la economía <strong>de</strong> subsistencia, Florencia, Génova y Veneciaconstituyeron los estados-ciuda<strong>de</strong>s más florecientes junto con Romay Sicilia, que tenía tres ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 20.000 habitantes. Enel norte <strong>de</strong> Italia, cuyo epicentro era Milán, había alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>una veintena <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s importantes para una época en que noexistían prácticamente ciuda<strong>de</strong>s en Europa, salvo las bañadas porel Báltico y las españolas y portuguesas que hemos ya mencionado.Las ciuda<strong>de</strong>s italianas habían prosperado gracias a suindustria artesanal y al activo comercio que realizaban conOriente y España. Recor<strong>de</strong>mos que los genoveses habían llegado atener el monopolio comercial y usurario <strong>de</strong>l Levante español.Venecia y Génova tenían una po<strong>de</strong>rosa marina mercante que lespermitía percibir parte <strong>de</strong>l exce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> otros países por vía <strong>de</strong>las tarifas <strong>de</strong> transporte. Florencia era el principal centro <strong>de</strong> lamanufactura textil y Venecia <strong>de</strong> la industria <strong>de</strong>l vidrio,especialmente por sus famosos cristales. Estas ciuda<strong>de</strong>s tambiénexplotaban plantaciones azucareras en el Mediterráneo.Las ciuda<strong>de</strong>s italianas habían logrado frenar el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> losseñores feudales en los territorios aledaños, como asimismo lareproducción <strong>de</strong> las relaciones serviles al interior <strong>de</strong> las urbes.Según Perry An<strong>de</strong>rson, "las ciuda<strong>de</strong>s italianas comenzaron comocentros mercantiles, dominados por la pequeña nobleza y poblados<strong>de</strong> semicampesinos (...) los merca<strong>de</strong>ros, banqueros y manufactureroso juristas se convirtieron en élite patricia <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>srepública,mientras la masa <strong>de</strong> la ciudadanía la constituyeron muy232 Ibid., p. 78.131


pronto los artesanos". 233En los gremios artesanales residió la fuerza y, al mismotiempo, la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> las florecientes ciuda<strong>de</strong>s italianas;porque, por un lado, fueron la base <strong>de</strong> la exportación <strong>de</strong>manufacturas en un momento en que no había competidores, pero, porotro, su estructura corporativista impidió, en la era mo<strong>de</strong>rna, laadaptación al nuevo tipo <strong>de</strong> industria, basada en el trabajoasalariado. Paralelamente, hacia el siglo XVI, el "mundo" <strong>de</strong>jó <strong>de</strong>ser mediterráneo y las ciuda<strong>de</strong>s italianas no renovaron su armadani su artillería como para disputarle los océanos a las nuevaspotencias que emergían.De todos modos, estas ciuda<strong>de</strong>s italianas eran, en el momento<strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong> América, uno <strong>de</strong> los epicentros más notables <strong>de</strong>la cultura. De la Universidad <strong>de</strong> Bolonia, una <strong>de</strong> las más antiguas<strong>de</strong> Europa, y <strong>de</strong> otros centros <strong>de</strong> enseñanza surgieron numerososcientíficos, cuyas investigaciones permitirán a Galileo elaborarsu teoría sobre el movimiento <strong>de</strong> la tierra. Fruto <strong>de</strong> esa culturafueron el Dante, Petrarca y Bocaccio, precursores <strong>de</strong>lRenacimiento. Leonardo y Miguel Angel simbolizaron la síntesiscreadora <strong>de</strong> esa maravillosa cultura generada en las ciuda<strong>de</strong>sitalianas.Otro importante centro <strong>de</strong> la industria gremial <strong>de</strong>l artesanadoestaba en los Países Bajos, antigua zona habitada por los celtas ygermanos y luego dominada por el imperio romano. En el siglo IVfue invadida por los francos merovingios y más tar<strong>de</strong> por loscarolingios. Durante el feudalismo, se formaron los condados <strong>de</strong>Flan<strong>de</strong>s y Brabante que, a partir <strong>de</strong>l siglo XII, se constituyeronen una po<strong>de</strong>rosa fuerza económica y militar. Florecieron lasciuda<strong>de</strong>s, con sus corporaciones gremiales y una plutocraciadominante en los tempranos municipios.La materia prima, especialmente la lana para la industriatextil, fue importada <strong>de</strong> Inglaterra hasta el día en que este paísresolvió adoptar medidas proteccionistas para su manufacturanaciente. Las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los Países Bajos, en particular Gante,se convirtieron junto a las italianas y españolas en losprincipales centros <strong>de</strong> la manufactura durante la Baja Edad Media.Al mismo tiempo, eran se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la banca y <strong>de</strong> un comercio que seextendía hacia el este <strong>de</strong> Europa.A fines <strong>de</strong>l siglo XIV, los Países Bajos, <strong>de</strong> acuerdo alsistema <strong>de</strong> alianzas matrimoniales que imperaba en la noblezamedieval, pasaron a la Casa <strong>de</strong> Borgoña y un siglo más tar<strong>de</strong> a la<strong>de</strong> Austria, incorporándose así a la España <strong>de</strong> Carlos V. En 1579hubo una insurrección popular contra el dominio español en siete233PERRY ANDERSON: El Estado Absolutista, Ed. Siglo XXI,México, 1980, p. 150. Ver también C. M. CIPOLLA (comp.): La<strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia económica <strong>de</strong> los imperios, Ed. Alianza, madrid, 1973.132


provincias <strong>de</strong>l norte.Los Países Bajos, especialmente Holanda, jugaron un papel<strong>de</strong>cisivo en el proceso <strong>de</strong> acumulación originaria <strong>de</strong>l capital quese produjo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la conquista <strong>de</strong> América.Inglaterra al igual que Francia, Holanda, Bélgica, Suecia,Alemania y otros países <strong>de</strong> Europa central y oriental, no tuvo unaimportante tradición cultural sino hasta muy entrada la épocamedieval. Estas naciones europeas son, en el fondo, paísesjóvenes, sin manifestaciones culturales relevantes y sininfluencia histórica sobre otras culturas hasta el medioevo. Poreso, es pura i<strong>de</strong>ología su calificación <strong>de</strong> Viejo Mundo en relacióna nosotros, el supuesto Nuevo Mundo. En todo caso, "viejo mundo"fue China, India, Egipto y Sumeria.Las culturas griega y romana, here<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> los avancesegipcios y sumerios, fueron indudablemente parte <strong>de</strong> un mundo quehizo aportes <strong>de</strong>cisivos a la humanidad. Pero, Inglaterra, Francia,Holanda, Bélgica y Alemania, eran zonas sub<strong>de</strong>sarrolladas y<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> la dominación romana. Mientras esas regionesestaban sumidas en el atraso y en un proceso retardado <strong>de</strong>evolución, en América Latina florecían, a comienzos <strong>de</strong> nuestraera, las culturas <strong>de</strong> Teotihuacán, Maya, Monte Albán, San Agustín,Tiahuanaco y otras tantas. ¿Pue<strong>de</strong>n acaso los franceses, ingleses,belgas, holan<strong>de</strong>ses y alemanes mostrar algún aporte cultural <strong>de</strong>relevancia coetáneo con la cultura <strong>de</strong> Teotihuacán?.Inglaterra era uno <strong>de</strong> los países más sub<strong>de</strong>sarrollados yatrasados <strong>de</strong> Europa a principios <strong>de</strong> nuestra era, período en quelos celtas fueron dominados por las legiones romanas.Posteriormente, en el siglo V se produjo una nueva dominación, araíz <strong>de</strong> las invasiones <strong>de</strong> tribus escandinavas y germánicas (losanglos y los sajones), unas <strong>de</strong> más bajo nivel cultural que otras.Alfredo el Gran<strong>de</strong> logró una cierta unificación política en elsiglo IX, pero nuevamente acaeció otra invasión: la <strong>de</strong> los danesesy normandos, que aportaron al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> Inglaterra.Recién a partir <strong>de</strong> este proceso, se echaron las bases para unEstado feudal-monárquico. La Carta Magna, que los nobles lograronimponer a Juan Sin Tierra en 1215, ha sido magnificada por lasclases dominantes y la historiografía tradicional, presentándolacomo un ejemplo <strong>de</strong> institución liberal. En rigor, fue el resultado<strong>de</strong> una transacción política entre el rey y los señores feudalesque permitió a la monarquía integrar al aparato <strong>de</strong>l Estado a lanobleza feudal. También fueron integradas las ciuda<strong>de</strong>s, quegozaron <strong>de</strong> ciertos privilegios pero no <strong>de</strong> la autonomía quedisfrutaban las ciuda<strong>de</strong>s italianas, españolas, portuguesas y <strong>de</strong>los Países Bajos. Hasta los representantes <strong>de</strong>l clero fueronincorporados al llamado Parlamento inglés. Se convirtió en elEstado monárquico-feudal más fuerte <strong>de</strong> Europa, pero, al mismotiempo, menos absolutista que el francés, por el papel que<strong>de</strong>sempeñaba el Parlamento.133


Weber tenía razón en este punto al afirmar que laconformación política peculiar inglesa amortiguó la protesta<strong>social</strong>. Hasta el siglo XVI hubo menos rebeliones que en otraspartes <strong>de</strong> Europa. Perry An<strong>de</strong>rson señala con certeza que con estapolítica "se dio una integración <strong>de</strong> la nobleza feudal al Estadomás temprana que en otras partes". 234Esta centralización política más un ejército renovado,apoyado en la infantería, que reemplazaba gradualmente a lacaballería, y en la contratación <strong>de</strong> mercenarios entrenados, lepermitió a Inglaterra enfrentar la guerra <strong>de</strong> los Cien Años (1337-1453), con menos pérdidas materiales, aunque la Francia <strong>de</strong> Juana<strong>de</strong> Arco obtuvo triunfos resonantes. En aquella época, Inglaterratenía cerca <strong>de</strong> cuatro veces menos población que Francia.La estructura <strong>de</strong>l Estado fue seriamente afectada por laguerra civil <strong>de</strong> las dos Rosas entre las Casas <strong>de</strong> York y Lancaster,recién superada con el advenimiento <strong>de</strong> la dinastía Tudor al po<strong>de</strong>r.Con Enrique VII y, sobre todo, con Enrique VIII, el Estadomonárquico-feudal se consolidó en el siglo XVI. Se regularizaronlos ingresos fiscales y se expropiaron, con el apoyo <strong>de</strong> lanobleza, las tierras <strong>de</strong> la iglesia, medida que diferenció aInglaterra <strong>de</strong> otros países europeos.Los nobles aceleraron la explotación <strong>de</strong> los latifundios yestimularon un proceso que más tar<strong>de</strong> dio paso a la agriculturacapitalista. "El capital agrario y mercantil había experimentadoavances más rápidos que los <strong>de</strong> cualquier otra nación, excepto losPaíses Bajos". 235 Surgieron así, los arrendatarios, los campesinosricos y los asalariados rurales, junto a un campesinado semiservilcon menos cargas tributarias que en Francia. "Entre los antiguosexplotadores poseedores <strong>de</strong> la tierra -<strong>de</strong>cía Marx- se crea unsemillero <strong>de</strong> granjeros capitalistas. Su auge es particularmenterápido en <strong>de</strong>terminadas circunstancias, como en el siglo XVI enInglaterra, cuando la <strong>de</strong>svalorización progresiva <strong>de</strong> la monedaenriqueció a los granjeros a expensas <strong>de</strong> los terratenientes". 236Pierre Vilar anota que "la pequeña propiedad y el disfrute <strong>de</strong>los <strong>de</strong>rechos había contribuido a <strong>de</strong>sarrollar a partir <strong>de</strong>l sigloXIV una clase rural precozmente comprometida en la producciónartesanal y en la comercialización <strong>de</strong> los productos (...) Elincentivo <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s beneficios logrados con los pastos, <strong>de</strong>bido ala extensión <strong>de</strong> la industria <strong>de</strong> la lana, trajeron comoconsecuencia una expulsión masiva <strong>de</strong> los pequeños agricultores234 PERRY ANDERSON: op. cit., p. 110.235 Ibid., p. 137. Ver a<strong>de</strong>más, ASHTON y otros: En torno a losorígenes <strong>de</strong> la Revolución Industrial, Ed. Siglo XXI, Madrid, 1978.236 C. MARX: El Capital, T. I, capítulo XXIX.134


(...) Tomás Moro en su Utopía habla <strong>de</strong>l país don<strong>de</strong> 'los cor<strong>de</strong>rosse comen a los hombres'". 237De este modo, se fue generando un importante mercado interno,base para la estructuración <strong>de</strong> una sólida industria nacional. Paratal efecto, se establecieron medidas proteccionistas, comenzandopor prohibir la exportación <strong>de</strong> lana a los Países Bajos y laimportación <strong>de</strong> textiles <strong>de</strong> la India y <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s italianas.Uno <strong>de</strong> los pasos más audaces fue <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> producir paños finos -que solamente eran adquiridos por las élites- y comenzar aelaborar en gran escala paños corrientes <strong>de</strong> lana, factibles <strong>de</strong> seradquiridos por la masa trabajadora y la pequeña burguesía urbana yrural. Paralelamente, se promovió una nueva división <strong>de</strong>l trabajo,mediante el reemplazo gradual <strong>de</strong>l artesanado por el trabajo adomicilio.Estas sólidas bases socio-económicas y políticas lepermitieron a Inglaterra sacar rápido provecho <strong>de</strong> lasconsecuencias que <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nó en Europa el aluvión <strong>de</strong> metalespreciosos provenientes <strong>de</strong> América.La otra potencia que también estaba preparada para el reparto<strong>de</strong>l botín colonial americano era Francia. Era un país joven queadvino al mundo <strong>de</strong> las letras con la Chanson <strong>de</strong> Roland, sólo nuevesiglos antes que Racine. Moliére o Descartes. Esta región,atrasada, sub<strong>de</strong>sarrollada y <strong>de</strong>pendiente, habitada por tribusgalas, "bárbaras" como las <strong>de</strong>nominaban los "cultos" romanos, logródar al mundo occi<strong>de</strong>ntal europeo un Carlos Martel, que frenó elavance triunfal <strong>de</strong> los árabes <strong>de</strong> Poitiers y, al poco tiempo,generar con los francos <strong>de</strong> Pipino el Breve un Imperio, como el <strong>de</strong>Carlomagno, coronado emperador por el Papa en el año 800, yproyectado históricamente por su biógrafo, el monje francoEginardo.Sin embargo, este vasto imperio <strong>de</strong>scansaba sobre baseseconómicas y políticas muy febles, por lo cual se <strong>de</strong>smembró tanrápidamente como había nacido. En esas condiciones, prendióvelozmente un régimen feudal, caracterizado por interminablesluchas intestinas entre los señores <strong>de</strong> la tierra, <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong>las dinastías <strong>de</strong> los carolingios y capetos. Esta nobleza combatecontra los germanos, los italianos <strong>de</strong> las dos Sicilias y, también,con los ingleses por el control <strong>de</strong> la Normandía.El Estado Nacional comenzó a gestarse lentamente, en medio <strong>de</strong>serias contradicciones <strong>de</strong> la monarquía con los nobles, durante elsiglo XIII, con Felipe el Hermoso, quien convocó los EstadosGenerales en 1302. El débil sucesor <strong>de</strong> esta dinastía Capeto-Valois, felipe IV, tuvo que enfrentar la guerra <strong>de</strong> los Cien Años237 PIERRE VILAR: La transición <strong>de</strong>l feudalismo al capitalismo,en F. HINCKER y otros: El Feudalismo, p. 60, Ed. Ayuso, Madrid,1976.135


con Inglaterra. Las primeras <strong>de</strong>rrotas en Crécy y Azincourt fueronremontadas gracias a la intervención <strong>de</strong> las huestes enfervorizadas<strong>de</strong> Juana <strong>de</strong> Arco. Ese triunfo fortaleció la unidad y elsentimiento patrio, permitiendo a Luis XI reforzar el proceso <strong>de</strong>formación <strong>de</strong>l Estado Nacional, que para entonces tenía cerca <strong>de</strong> 20millones <strong>de</strong> habitantes, dos veces más que España y cerca <strong>de</strong> cuatroveces más que Inglaterra, a pesar <strong>de</strong> los estragos <strong>de</strong> la PesteNegra.Las guerras <strong>de</strong> religión precipitaron una nueva crisispolítica y <strong>social</strong>, resuelta a medias por el Edicto <strong>de</strong> Nantes(1598), aunque siguieron las persecuciones contra los protestanteshugonotes, inspiradas en el fanatismo <strong>de</strong> los nuevos inquisidores.Estas guerras <strong>de</strong> religión fueron en el fondo guerras civiles,don<strong>de</strong> hubo insurrecciones populares y las primeras barricadas <strong>de</strong>la historia, expresadas en las luchas <strong>de</strong> la Liga <strong>de</strong> París.El Estado, ya Nacional, tenía en el siglo XVI un menor grado<strong>de</strong> centralización política que el inglés; sufría constantesarrestos <strong>de</strong> autonomía por parte <strong>de</strong> los señores feudales. Tampocoexistía, como en Inglaterra, un régimen impositivo bienestructurado, aunque las entradas fiscales aumentaron en elperíodo 1517-1540.En este país <strong>de</strong> un 90% <strong>de</strong> católicos confesos, pudieronsobrevivir apenas algunos hugonotes entre los artesanos ycomerciantes. En las ciuda<strong>de</strong>s, en pleno crecimiento, seconfiguraron los municipios, que tanta importancia tuvieron en lahistoria <strong>de</strong> la Francia mo<strong>de</strong>rna, como expresión <strong>de</strong> la rebeldíapopular y <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo artesanal y manufacturero. No obstante,la economía francesa seguía <strong>de</strong>scansando en la producción agrícoladurante el siglo <strong>de</strong> la conquista española <strong>de</strong> América.136


LA CONQUISTAHISPANO-LUSITANA137


Tercera ParteCapítulo IA LA BUSQUEDA DEL OROEl objetivo primordial <strong>de</strong> la conquista española y portuguesaconsistió en la explotación <strong>de</strong> metales preciosos para colocarlosen el mercado europeo. El espíritu <strong>de</strong> cruzada, la divulgación <strong>de</strong>lcristianismo, el ansia <strong>de</strong> fama y gloria <strong>de</strong> los conquistadores -hijos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spertar renacentista- fueron factores que coadyuvaron,pero no imprimieron a la conquista su característica esencial.Menos vale<strong>de</strong>ros son los argumentos que esgrimieron los cronistas<strong>de</strong> la época para justificar la sed <strong>de</strong> oro: civilizar al indio"subhumano y débil mental" y salvarlo <strong>de</strong> la poligamia, la sodomíay el canibalismo. Por el contrario, el análisis científico <strong>de</strong> loshechos, basado en documentos y pruebas relevantes, <strong>de</strong>muestra quelos objetivos básicos <strong>de</strong> los españoles y portugueses fueron laconquista <strong>de</strong> oro, tierras y mano <strong>de</strong> obra indígena. Lope <strong>de</strong> Vega lodijo en su momento: "so color <strong>de</strong> religión / van a buscar plata yoro / <strong>de</strong>l encubierto tesoro".Des<strong>de</strong> las primeras cartas <strong>de</strong> Colón se evi<strong>de</strong>ncia que laconquista <strong>de</strong> América se hizo bajo el signo <strong>de</strong>l dinero, "esacelestina universal", como diría Shakespeare. En 1503, Colónescribía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Jamaica a la reina Isabel: "¡Cosa maravillosa es eloro!. Quien tiene oro es dueño y señor <strong>de</strong> cuanto apetece. Con oro138


hasta se hacen entrar las almas al paraíso". 238 En carta al PapaAlejandro VI, Colón prometía cincuenta mil infantes para rescatarel Santo Sepulcro, calculando que el Nuevo Mundo proporcionaríamás <strong>de</strong> cien quintales <strong>de</strong> oro al año. En carta <strong>de</strong>l 15 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong>1524, Hernán Cortés informaba al rey que los dineros invertidosiban a rendir más <strong>de</strong>l mil por ciento <strong>de</strong> ganancias, <strong>de</strong>bido a lagran cantidad <strong>de</strong> oro y mano <strong>de</strong> obra para explotarlo que existía enMéxico. Frailes jerónimos comunicaban al rey en 1512 que "<strong>de</strong>quinientos a mil hombres que van, no conocen estando allá sujecióna Dios cuando más a vuestra majestad, han gastado cuanto teníanpor ir a venir cargados <strong>de</strong> oro". 239El itinerario <strong>de</strong> los conquistadores muestra claramente que lafinalidad <strong>de</strong> los españoles y portugueses era encontrar oro yplata. Cuando los yacimientos <strong>de</strong> oro <strong>de</strong> las islas <strong>de</strong>l Caribe seagotaron, la conquista se <strong>de</strong>splazó a México, luego a Colombia y,finalmente, a Perú y <strong>Chile</strong>. Agotada la producción <strong>de</strong> oro <strong>de</strong> laisla La Española, los conquistadores pasaron a México: "en trance<strong>de</strong> extinción la riqueza aurífera y la mano <strong>de</strong> obra (<strong>de</strong> lasAntillas) el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> nuevas tierras surge como esperanzaúnica y cada vez más fuerte". 240En menos <strong>de</strong> una década, los españoles exploraron casi todaslas islas <strong>de</strong>l Caribe, especialmente Cuba, Jamaica, Puerto Rico yLa Española. En 1513, Balboa avistó el Pacífico. Durante la década<strong>de</strong> 1520-30, se inició la conquista <strong>de</strong> México y Centroamérica. Y enla próxima, la <strong>de</strong> Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y <strong>Chile</strong>.Paralelamente, comenzaba la conquista <strong>de</strong> Uruguay, Argentina yParaguay, hasta la zona <strong>de</strong>limitada por el Tratado <strong>de</strong> Tor<strong>de</strong>sillasentre Portugal y España. Los portugueses, a su vez, habíancomenzado la conquista <strong>de</strong> algunas regiones <strong>de</strong> Brasil, buscando<strong>de</strong>nodadamente oro, que recién encontrarán en abundancia en elsiglo XVIII.Como signo inequívoco <strong>de</strong> que los conquistadores buscaban oroy plata, los informes <strong>de</strong> esa época al rey versabanfundamentalmente sobre la cantidad <strong>de</strong> metales preciosos quearrebataron a los indios. La producción media anual <strong>de</strong> oromexicano entre 1531 y 1537 ascendió a 72 millones <strong>de</strong> pesos, en238 Citado por MARX: El Capital, Tomo I, p. 145, ed. cit.239 TORRES DE MENDOZA: Colección <strong>de</strong> Documentos Inéditos <strong>de</strong>l<strong>Archivo</strong> <strong>de</strong> Indias, Tomo 12, p. 235, cit. por NESTOR MEZA: Estudiosobre las formas y Motivos <strong>de</strong> las Empresas Españolas en América yOceanía, Santiago <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, 1937.240 JAIME VICENS V.: <strong>Historia</strong> Social y Económica <strong>de</strong> España yAmérica, T. II, p. 521, Ed. Tei<strong>de</strong>, Barcelona, 1958.139


contraste con los 120.000 pesos que produjeron las Antillas. Otra<strong>de</strong> las zonas abundantes en oro fue Nueva Granada (Colombia). "Laproducción <strong>de</strong> oro <strong>de</strong> Nueva Granada, que Haring reduce a la terceraparte <strong>de</strong> la cifra aceptada por Soetbeer, arroja, sin embargo, unamedia anual entre 1538 y 1560, <strong>de</strong> 71,9 millones <strong>de</strong> maravedíes". 241El rescate <strong>de</strong>l inca Atahualpa totalizó 5.720 kilos <strong>de</strong> oro y11.000 <strong>de</strong> plata. El reparto <strong>de</strong> los tesoros <strong>de</strong>l Cuzco ha sidoestimado en 2.537 kilos <strong>de</strong> oro y 35.212 <strong>de</strong> "plata buena". Segúnvon Hagen, los primeros envíos <strong>de</strong> Pizarro al rey "valían más <strong>de</strong>veinte millones <strong>de</strong> dólares en metálico, y veinte veces más estevalor en términos <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rno po<strong>de</strong>r adquisitivo. Jamás en la<strong>Historia</strong> habíase visto tanta riqueza junta en Europa". 242 La mayorparte <strong>de</strong> los tesoros incaicos fue <strong>de</strong>struida no tanto por el<strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong> su valor artístico, como se ha dicho, sinofundamentalmente por su valor en metálico. Millares <strong>de</strong> objetosartístico labrados en oro y plata fueron fundidos y convertidos enmoneda para las arcas <strong>de</strong> la monarquía.Según las estadísticas más autorizadas, la producción <strong>de</strong> oroy plata indianos entre 1503 y 1560 ha sido estimada por Soetbeeren 173 millones <strong>de</strong> ducados; por Lexis en 150 millones y por Haringen 101 millones.La causa esencial <strong>de</strong> esta rápida recolección <strong>de</strong> metalespreciosos fue el grado <strong>de</strong> a<strong>de</strong>lanto minero-metalúrgico que habíanalcanzado los aborígenes <strong>de</strong> América Latina. El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> lasfuerzas productivas autóctonas permitió a los españoles organizaren pocos años un eficiente sistema <strong>de</strong> explotación. De no habercontado con aborígenes expertos en el trabajo minero resultaríainexplicable el hecho <strong>de</strong> que los conquistadores, sin técnicos nipersonal especializado, hubieran podido <strong>de</strong>scubrir y explotar losyacimientos mineros, obteniendo en pocas décadas tanextraordinaria cantidad <strong>de</strong> metales preciosos. En fin, los indiosamericanos proporcionaron los datos para ubicar las minas,oficiaron <strong>de</strong> técnicos, especialistas y peones, y aportaron uncierto <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las fuerzas productivas que facilitó a losespañoles la tarea <strong>de</strong> la colonización.EL GENOCIDIO DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS AMERICANOSLos conquistadores españoles y portugueses cometieron uno <strong>de</strong>los genocidios más gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la historia universal. Millones <strong>de</strong>aborígenes fueron exterminados tanto por vía <strong>de</strong> las armas como <strong>de</strong>las enfermeda<strong>de</strong>s provocadas por los virus <strong>de</strong> tifus y viruela241 RAMON CARANDE: Carlos V..., op, cit., p. 324.242 VICTOR V. VON HAGEN: Los reinos americanos <strong>de</strong>l Sol, p. 12,Ed. Labor, Barcelona, 1964.140


introducidos por los europeos. Otros murieron en loas socavones <strong>de</strong>las minas y en los lava<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> oro, a raíz <strong>de</strong> la brutalexplotación a que fueron sometidos. De aproximadamente 40 millones<strong>de</strong> indígenas 243 que existían en el siglo XV, <strong>de</strong> acuerdo aestimaciones <strong>de</strong> algunos autores y 14 millones según otros,sobrevivió sólo una quinta parte en el primer siglo <strong>de</strong> laconquista.En algunas regiones, como la actual República Dominicana, lapoblación aborigen fue totalmente exterminada. Según Frank MoyaPons: "En 1508, fecha en que se realizó un censo <strong>de</strong> indios,solamente quedaban 60.000 <strong>de</strong> los 400.000 que aproximadamente habíacuando Colón pisó la isla por primera vez". 244 En 1520, sóloquedaban 3.000 indios. El pirata Drake, que se apo<strong>de</strong>ró durantevarios días <strong>de</strong> Santo Domingo, informaba a su reina en 1585 que noquedaba ningún indio en esa parte <strong>de</strong> la isla. Fenómeno similar sedio en la mayoría <strong>de</strong> las islas <strong>de</strong>l Caribe, especialmente en Cuba yPuerto Rico. A su tiempo, los ingleses, franceses y holan<strong>de</strong>sescometieron el mismo genocidio en el resto <strong>de</strong> las Antillas. Haciael siglo XVII, la población indígena <strong>de</strong>l Caribe estaba extinguida.En México, el exterminio fue también brutal. En menos <strong>de</strong> cienaños, la población cercana a los 20 millones bajó abruptamente aun poco más <strong>de</strong>l millón. La población <strong>de</strong>l imperio incaico, quebor<strong>de</strong>aba los 10 millones en el siglo XV, quedó reducida a un pocomás <strong>de</strong> 2 millones en un siglo <strong>de</strong> "colonización" española; una <strong>de</strong>las regiones <strong>de</strong> ese imperio, el actual Ecuador, vio disminuida supoblación <strong>de</strong> un millón a doscientos mil. En <strong>Chile</strong> disminuyeron <strong>de</strong>un millón a menos <strong>de</strong> 200.000; Rolando Mellafe ha estimado que enlos primeros 80 años <strong>de</strong> la conquista fue exterminado el 70% <strong>de</strong> losindígenas <strong>de</strong>l antiguo imperio incaico. 245 Los portugueses tambiéncometieron en Brasil un genocidio igual o peor.Bartolomé <strong>de</strong> las Casas fue el primero en <strong>de</strong>nunciar la matanza<strong>de</strong> los aborígenes. Sus <strong>de</strong>scripciones, casi dantescas, llamaron la243 ANGEL ROSEMBLAT: La población indígena y el mestizaje enAmérica, Ed. Nova, Buenos Aires, 1954, estimó que la poblaciónbor<strong>de</strong>aba los 14 millones, pero recientes estudios como los <strong>de</strong>PIERRE CHAUNU: L'Amerique et les amériques, p. 67-69, Ed. A.Colin, Oleáns, 1964, han elevado la cifra a 40 millones. RICHARDKONETZKE: La época colonial. América Latina, p. 92-95, Ed. SigloXXI, México, 1977, la sube a cerca <strong>de</strong> 80 millones.244 FRANK MOYA PONS: Manual <strong>de</strong> historia dominicana, p. 27, Ed.Univ. Católica, Santo Domingo, 1977.245 ROLANDO MELLAFE: La esclavitud en Hispanoamérica, Ed.Eu<strong>de</strong>ba, Buenos Aires, 1964.141


atención <strong>de</strong>l rey <strong>de</strong> España, quien se dio cuenta <strong>de</strong>l grave riesgo<strong>de</strong> per<strong>de</strong>r la mano <strong>de</strong> obra, sin la cual no era posible explotar lasminas, las plantaciones y las haciendas. La monarquía dictó Leyes<strong>de</strong> Indias que, bajo un manto humanitario, escondían la verda<strong>de</strong>raintención; preservar la mano <strong>de</strong> obra indígena.En una interesante nota sobre el Padre Las Casas, el escritorJosé Martí señalaba: "Es verdad que Las Casas por el amor <strong>de</strong> losindios aconsejó al principio <strong>de</strong> la conquista que se siguiesetrayendo esclavos negros que resistieran mejor el calor; peroluego que los vio pa<strong>de</strong>cer, se golpeaba el pecho y <strong>de</strong>cía ¡Con misangre quisiera pagar el pecado <strong>de</strong> aquel consejo que di por miamor a los indios!". 246LOS INDIGENAS VISTOS POR LOS CONQUISTADORESSi bien es cierto que la mayoría <strong>de</strong> los cronistas observó conmuchos prejuicios la realidad indoamericana y la <strong>de</strong>formó<strong>de</strong>liberadamente para justificar la explotación <strong>de</strong> los indígenas,hubo otros, como Fernán<strong>de</strong>z <strong>de</strong> Oviedo, Bernardino <strong>de</strong> Sahagún,Alonso <strong>de</strong> Ercilla, Antonio <strong>de</strong> Montesinos y Juan <strong>de</strong>l Valle quetrataron <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r la vida cotidiana <strong>de</strong> los aborígenes.Bartolomé <strong>de</strong> las Casas, que se hizo sacerdote en nuestraAmérica y que pronto renunció a ser encomen<strong>de</strong>ro por enten<strong>de</strong>r queera una <strong>de</strong> las más brutales formas <strong>de</strong> opresión indígena -reconocióque las condiciones <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los indios eran buenas antes <strong>de</strong> lallegada <strong>de</strong> los españoles: "Estaban abundantísimos <strong>de</strong> comida y <strong>de</strong>todas las cosas necesarias <strong>de</strong> la vida; tenían sus labranzas,muchas y muy or<strong>de</strong>nadas, <strong>de</strong> lo cual todo tener <strong>de</strong> sobra y habernoscon ello matado la hambre". 247Algunos cronistas no tuvieron reservas en <strong>de</strong>stacar laintegración plena <strong>de</strong>l hombre con la naturaleza. Describíanasombrados la exhuberancia <strong>de</strong> la naturaleza, la riqueza en peces<strong>de</strong> los ríos y mares, el clima y, obviamente, la abundancia <strong>de</strong>metales preciosos. La feracidad <strong>de</strong> las tierras también les llamabala atención con sus productos, como el maíz, la yuca, el cacao yel tabaco, las yerbas medicinales y el chile. También <strong>de</strong>jarontestimonios elocuentes sobre la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s, comoTenochtitlán y El Cuzco, tanto <strong>de</strong> sus mercados como <strong>de</strong> suarquitectura y estructura <strong>social</strong>.Uno <strong>de</strong> los aspectos más interesantes fue el cristal con que246 JOSE MARTI: El Padre Las Casas, en Antología Mínima, T. II,p. 107 y 108, Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1972.247 BARTOLOME DE LAS CASAS: <strong>Historia</strong>..., op. cit., Libro III,cap. XXIII, p. 460.142


los cronistas más veraces vieron a las mujeres indígenas. Lasencontraron orgullosas, audaces, libres, trabajadoras, luchadorasy bellas. Se sorprendieron <strong>de</strong> su blancura bronceada y su capacidadpara manejar el arco y la flecha. Se dieron cuenta <strong>de</strong> que elincesto tenía connotaciones distintas en las diferentes culturas.En Mesoamérica no podía darse una relación entre hermanos,mientras que en el antiguo imperio incaico era estimulado,especialmente por los incas, para impedir que se mezclara laetnia.Descubrieron que nuestros pueblos aborígenes no le daban a lavirginidad la misma importancia que ellos. Laurette Sejourné hahecho una importante selección <strong>de</strong> textos <strong>de</strong> cronistas don<strong>de</strong> semuestra el comportamiento <strong>de</strong> la mujer aborigen en el momento <strong>de</strong> laconquista. El cronista Landa observó en Yucatán el tabúmatrimonial "entre personas <strong>de</strong>l mismo apellido (grupospatrilineales), mientras que la unión entre primos <strong>de</strong>l ladomaterno sí estaban permitidos". 248En la zona andina, las mujeres realizaban también múltiplestareas. El cronista Cieza <strong>de</strong> León relata que en la Real Audiencia<strong>de</strong> Quito y en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> El Cuzco "las mujeres son lasque labran los campos y benefician las tierras y mieses, y losmaridos hilan y tejen y se ocupan en hacer ropa". 249Los cronistas españoles se sintieron también impresionadospor el régimen <strong>de</strong> gobierno <strong>de</strong> los aborígenes. No solamente<strong>de</strong>stacaron el aparato estatal <strong>de</strong> los imperios inca y azteca sinolas formas políticas <strong>de</strong> las diferentes comunida<strong>de</strong>s. "Según Oviedo,en Nicaragua los reinos hereditarios eran reemplazados porcomunida<strong>de</strong>s regidas por senados o asambleas <strong>de</strong> ancianos, hombresvenerados, escogidos mediante votación, que se reunían en unedificio especialmente a fin <strong>de</strong> discutir los asuntos <strong>de</strong>l grupohasta que el acuerdo o <strong>de</strong>sacuerdo fueran unánimes. Esta<strong>de</strong>mocracia, que obligaba a tomar en cuenta varias opiniones,resultó molesta para los españoles". 250En relación a la propiedad territorial, Pedro Mártircomentaba: "Es cosa averiguada que aquellos indígenas poseen encomún la tierra, como la luz <strong>de</strong>l sol y como el agua, y que<strong>de</strong>sconocen las palabras 'tuyo' y 'mío', semillero <strong>de</strong> todos losmales (...)". 251248 LAURETTE SEJOURNE: Antiguas culturas precolombinas, p. 126,Ed. Siglo XXI, México, 1971.249 CIEZA DE LEON: El señorío <strong>de</strong> los Incas, op. cit., p. 272.250L. SEJOURNE: op. cit., p. 132.251 Citado por Ibid., p. 139.143


El cronista Landa ponía <strong>de</strong> relieve el sistema <strong>de</strong> trabajocooperativo practicado por los indígenas: "Los indios tienen labuena costumbre <strong>de</strong> ayudarse unos a otros en todos sus trabajos". 252Pedro Mártir <strong>de</strong>stacaba "que la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> apropiación <strong>de</strong> las tierrasles era extraña a su mentalidad (...) no se vio jamás entre ellosni proceso ni querella, lo mío o lo tuyo no eran ni siquieraconocidos". 253 Como <strong>de</strong>cía un jefe guaraní: "Queremos <strong>de</strong>mostrar queno nos gusta la costumbre española <strong>de</strong> 'cada uno para sí' en lugar<strong>de</strong> la ayuda mutua en los trabajos cotidianos". 254Capítulo IILA RESISTENCIA INDIGENAEntre los tantos mitos fabricados por los historiografíatradicional se <strong>de</strong>staca el que dice que los indígenas, luego <strong>de</strong>recibir espejuelos y baratijas, rápidamente se sometieron a loscolonizadores.La resistencia indígena tuvo dos frases, una, la <strong>de</strong> losprimeros años <strong>de</strong> la conquista militar, caracterizada por laaguerrida <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la etnia y <strong>de</strong> la tierra; y otra, que cubretoda la Colonia, en la que se cruza la lucha étnica con la luchacontra la explotación en las minas, haciendas y plantaciones.252 Ibid., p. 151.253 Ibid., p. 152.254 Ibid., p. 152.144


En general, podría <strong>de</strong>cirse que los pueblos -como los cañaris,mapuches, caribes, charrúas, tribus <strong>de</strong>l Amazonas, etc.- que nohabían sido sometidos a tributo ni a un Estado fueron los quepresentaron una más larga resistencia activa y militar. En cambio,otros -como los aztecas e incas- fueron al principio másfácilmente sorprendidos; algunos, disconformes con la dominación<strong>de</strong>l Estado inca o azteca y con la tributación forzosa, se pasaronal comienzo a las filas españolas, creyendo liberarse <strong>de</strong> suantiguo sometimiento. Es <strong>de</strong>cir, la dominación <strong>de</strong>l Estado inca yazteca y su sistema <strong>de</strong> tributación preparó las condiciones para laconquista española, porque generó la disconformidad <strong>de</strong> muchastribus y, en cierta medida, las acostumbró a la tributación.Por el contrario, pueblos como los mapuches resistierondurante más <strong>de</strong> tres siglos a los españoles, <strong>de</strong>l mismo modo quehabían enfrentado a los incas. Los famosos versos <strong>de</strong> Alonso <strong>de</strong>Ercilla, según los cuales la gente araucana "no ha sido por Reyjamás regida / ni a extranjero dominio sometida", 255 no constituíanuna mera <strong>de</strong>claración lírica. En rigor, los mapuches no habían sidonunca oprimidos, no estaban acostumbrados a pagar tributos ni aobe<strong>de</strong>cer a ningún amo. Otros pueblos con experiencias similares,como los charrúas y los pampas <strong>de</strong> Argentina, jamás fuerondoblegados por los españoles.De todos modos, tanto unos como otros ofrecieron una enconadaresistencia a los conquistadores. Siguiendo el itinerario <strong>de</strong> laconquista española, po<strong>de</strong>mos seguir también el curso <strong>de</strong> la lucha <strong>de</strong>los <strong>Pueblos</strong> Originarios.En la isla La Española, los taínos encabezaron hacia 1500 laprimera rebelión contra los españoles en América Latina. SegúnRoberto Cassá: "El cacique <strong>de</strong> Managua, Caonabo, dirigió unaconfe<strong>de</strong>ración militar <strong>de</strong> caciques que hizo resistencia a lospropósitos <strong>de</strong> los españoles. Tras el apresamiento <strong>de</strong> este cacique,se formó otra confe<strong>de</strong>ración todavía más extensa don<strong>de</strong>aparentemente entraron la mayor parte <strong>de</strong> los caciques <strong>de</strong>l sectorcentral <strong>de</strong> la isla y aún <strong>de</strong> otras regiones. La magnitud <strong>de</strong> laresistencia <strong>de</strong> los indígenas obligó a Colón a empren<strong>de</strong>r una largacampaña <strong>de</strong> varios meses que tuvo por resultado la <strong>de</strong>rrota total <strong>de</strong>los indios tras una serie <strong>de</strong> escaramuzas que culminaron en elcombate <strong>de</strong>l Santo Cerro". 256255Los taínos se resistieron a pagar el tributo y pasaron a<strong>AL</strong>ONSO DE ERCILLA Y ZUÑIGA: La Araucana, Ed. <strong>de</strong> laUniversidad, Santiago, 1933.256 ROBERTO CASSA: <strong>Historia</strong> Social y Económica <strong>de</strong> la RepúblicaDominicana, Tomo I, p. 41, Ed. Alfa y Omega, Santo Domingo, 1978.145


otras formas <strong>de</strong> resistencia, como la fuga a los montes, abandono<strong>de</strong> los sembradíos para obligar a los españoles a <strong>de</strong>jar la isla porhambre, práctica generalizada <strong>de</strong> abortos y algunos suicidiosindividuales y colectivos. Pronto volvieron a reagruparse,<strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nando insurrecciones cerca <strong>de</strong>l fuerte Santiago <strong>de</strong> losCaballeros. Otras rebeliones fueron encabezadas por los caciquesGuarionex y Mayobanex. El motivo <strong>de</strong> estos levantamientos fue elapresamiento en calidad <strong>de</strong> esclavos <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> indígenas y sumuerte prematura en el trabajo sobrehumano <strong>de</strong> las minas <strong>de</strong> oro.La insurrección más importante fue dirigida por Enriquillo,cacique <strong>de</strong> los montes <strong>de</strong> Baoruco, que logró unificar <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 15años <strong>de</strong> lucha (1519-1533) a varias comunida<strong>de</strong>s e incorporar alcombate a numerosos hermanos que se habían fugado <strong>de</strong> lasencomiendas. Los dotes militares <strong>de</strong> Enriquillo se expresaron en sucapacidad para elegir las zonas <strong>de</strong> difícil acceso al enemigo,asegurar el abastecimiento, organizar el espionaje y enfrentar alos españoles en el terreno que mejor le convenía. Enriquillologró, por primera vez en América, una unidad <strong>de</strong> acción con losnegros esclavos que también se habían rebelado en la región <strong>de</strong>Baoruco. Ambas fuerzas combinaban sus luchas militares contra losespañoles y su labor <strong>de</strong> sabotaje en las minas <strong>de</strong> oro <strong>de</strong>l Cibao yen las plantaciones, don<strong>de</strong> asimismo hacían labor <strong>de</strong> proselitismoentre los indígenas y negros que trabajaban en las encomiendas eingenios azucareros.Moya Pons anota que "a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l peligro para las vidas yhaciendas <strong>de</strong> los campos <strong>de</strong>l sur, la guerra <strong>de</strong>l Baoruco tambiénresultó ser un motivo <strong>de</strong> gran irritación para la mayor parte <strong>de</strong>los habitantes <strong>de</strong> Santo Domingo, pues a partir <strong>de</strong> 1523 en que se<strong>de</strong>claró formalmente la guerra a Enriquillo, las autorida<strong>de</strong>saplicaron impuestos a los precios <strong>de</strong> la carne, que elevaron másaún el alto costo <strong>de</strong> la vida en Santo Domingo, para con ellosfinanciar los gastos <strong>de</strong> las patrullas militares que eran enviadascontinuamente a perseguir a los indios alzados y a los negroscimarrones". 257 Enriquillo se vio obligado a capitular en 1533,pero su lucha fue continuada por los indígenas que quedaban en laisla y, sobre todo, por los cada vez más numerosos contingentes <strong>de</strong>esclavos negros que se convertían en "cimarrones" al fugarse <strong>de</strong>los ingenios.Uno <strong>de</strong> los héroes <strong>de</strong> la resistencia americana a lacolonización española fue el indio Hatuey, quien llegó a Cubahuyendo <strong>de</strong> la persecución <strong>de</strong> los conquistadores <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una pequeñaisla <strong>de</strong>l archipiélago <strong>de</strong> la Hispaniola. En el oriente cubanoorganizó una guerrilla, junto a los taínos. Bartolomé <strong>de</strong> las Casascontaba que "viendo el cacique Hatuey que pelear contra los257 F. MOYA PONS: Op. cit., p. 35.146


españoles era en vano, como ya tenía larga experiencia en estaisla por sus pecados, acordó <strong>de</strong> ponerse en recaudo huyendo yescondiéndose por las breñas, con harta angustia y hambres".Cuando fue apresado, y "estando atado a un palo, un religioso<strong>de</strong> San Francisco le dijo como mejor pudo que muriese comocristiano y se bautizase; respondió, que ¿para qué había <strong>de</strong> sercomo los cristianos, que eran malos?. Replicó el Padre, porque losque mueren cristianos van al cielo y allí están viendo siempre aDios y holgándose; tornó a preguntar si iban al cielo cristianos,dijo el Padre que sí iban los que eran buenos, concluyó diciendoque no quería ir allá, pues ellos allá iban y estaban". 258Finalmente, fue quemado en la hoguera.Posteriormente, en 1534, se produjo un nuevo alzamiento, enCuba, dirigido por el indio Guama, <strong>de</strong>nunciado por las autorida<strong>de</strong>scoloniales al rey <strong>de</strong> España: "Bien es que sepa vuestra Majestadque <strong>de</strong> más <strong>de</strong> otros yndios que en otras provincias andan alçados,en la provincia <strong>de</strong> Paracoa anda uno que se llama Guama, que traeconsigo más <strong>de</strong> cinquenta yndios mucho tiempo ha". 259 En una nota<strong>de</strong>l licenciado Juan Rodríguez Obregón, se <strong>de</strong>cía: "que ha más <strong>de</strong>diez años en la provincia <strong>de</strong> Cagua andaba alzado el indioprincipal Guama." 260Los aztecas, a diferencia <strong>de</strong> los incas, fueron rápidamenteconquistados, porque la unidad <strong>de</strong>l imperio era menos sólida y ladisconformidad <strong>de</strong> algunos pueblos era mayor. La prueba es quecuando Hernán Cortés <strong>de</strong>sembarcó y, posteriormente, tomó Veracruz ypuso sitio a Tenochtitlán, numerosos indígenas abandonaron aMoctezuma y otros, como los totonacas y tlaxcaltecas, se pasaronal bando español. Sin embargo, Tenochtitlán -que tenía mayor nivel<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo político y homogeneidad étnica- combatió hasta larendición <strong>de</strong>l heroico Cuauhtémoc en agosto <strong>de</strong> 1531. Cuauhtémoc fuetorturado salvajemente por Cortés al negarse a indicar dón<strong>de</strong>estaban escondidos los tesoros <strong>de</strong> su pueblo."El día que la i<strong>de</strong>ología colonial sea completamente disipada-afirma Sejourné- esta resistencia contará entre las hazañas másnobles que la humanidad haya conocido. Según Bernal Díaz,Cuauhtémoc habría <strong>de</strong>clarado ante Cortés: 'ya he hecho lo que soyobligado en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> mi ciudad y vasallos, y no puedo más, ypues vengo por fuerza y preso ante tu persona y toma ese puñal que258 BARTOLOME DE LAS CASAS: <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> las Indias, libro III,Cap. XXV, Ed. Aguilar, Madrid, 1927.259 HORTENSIA PICHARDO: Documentos para la <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> Cuba, T.I, p. 87, Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1971.260 Ibid., I, 88.147


tienes en la cinta y mátame luego con él' (...) Es <strong>de</strong> notar quepor una <strong>de</strong> esas vueltas felices <strong>de</strong> las cuales la historia semuestra bien avara, México honra en este joven monarca en<strong>de</strong>sgracia, torturado y finalmente colgado <strong>de</strong> un árbol <strong>de</strong> una selvatropical, a su más gran<strong>de</strong> héroe nacional". 261La táctica <strong>de</strong> Cuauhtémoc <strong>de</strong> resguardo <strong>de</strong> los tesoros <strong>de</strong> sucultura fue seguida por numerosos pueblos <strong>de</strong> México que cubrieron<strong>de</strong> tierra y ramaje mucho <strong>de</strong> sus monumentos y obras <strong>de</strong> arte -comopudimos apreciar en la pirámi<strong>de</strong> <strong>de</strong> las Siete Culturas <strong>de</strong> Cholulaparaque los conquistadores no los <strong>de</strong>struyeran o se apo<strong>de</strong>raran <strong>de</strong>ellos con fines <strong>de</strong> lucro. Esta tradición <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la culturaautóctona y <strong>de</strong> repudio a la conquista española se ha mantenido tanfirme que el pueblo mexicano es uno <strong>de</strong> los pocos <strong>de</strong> Latinoaméricaque no tiene estatuas <strong>de</strong> conquistadores españoles en las plazaspúblicas. La medida <strong>de</strong> cubrir las obras <strong>de</strong> arte fue una forma <strong>de</strong>resistencia aborigen que no terminó con la caída <strong>de</strong> la capital <strong>de</strong>limperio azteca. De 1524 a 1528, en Oaxaca, los zapotecas pusieronen jaque a los españoles. Durante la década <strong>de</strong> 1540-50 resurgió laresistencia en el noroeste, en Nueva Galicia, Jalisco, AguasCalientes, Michoacán, Durango, Zacatecas y San Luis <strong>de</strong> Potosí,don<strong>de</strong> se llevó a cabo una guerra que infligió serias <strong>de</strong>rrotas alos conquistadores, hasta que finalmente los indígenas fueronvencidos en Guadalajara en 1541. A fines <strong>de</strong>l siglo XVI se dio laguerra chichimeca que estremeció la colonia. Otras formas <strong>de</strong>resistencia se registraron también en los centros <strong>de</strong> trabajo, enlas minas <strong>de</strong> plata, don<strong>de</strong> los indígenas eran inícuamenteexplotados.En la región Centroamericana, hubo una tenaz resistencia alos conquistadores, como Gil González, que sojuzgó a los indígenas<strong>de</strong> Honduras, y Pedrarias Dávila que se hizo nombrar gobernador <strong>de</strong>Nicaragua. Sin embargo, nunca pudieron obligar al cacique Urraca,quien se enfrentó durante nueve años a los ejércitos españoles,usando la táctica <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong> guerrillas. Bartolomé <strong>de</strong> lasCasas comentaba que nunca pudieron aplacar a Urraca, <strong>de</strong> quienreproduce un discurso: "No es razón que <strong>de</strong>jemos reposar estoscristianos, pues allen<strong>de</strong> <strong>de</strong> tomarnos nuestras tierras, nuestrosseñoríos, nuestras mujeres e hijos y nuestro oro y todo cuantotenemos y hacernos esclavos, no guardan fe que prometen, nipalabra ni paz; (...) más nos duele morir en la guerra peleando,que vivir vida con tantas fatigas, dolores, amarguras ysobresaltos". 262En Colombia, los conquistadores encontraron la resistencia261 LAURETTE SEJOURNE: Antiguas culturas..., op. cit., p. 40.262 BARTOLOME DE LAS CASAS: <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> las Indias, op. cit.,T. III, p. 398.148


<strong>de</strong>l cacique Bogotá; quien presentó combate durante bastantetiempo, su hijo fue torturado por quienes querían conocer dón<strong>de</strong>estaba el tesoro <strong>de</strong> Bogotá. La muerte <strong>de</strong>l torturado no abatió alos indígenas, quienes reorganizaron la resistencia bajo el mando<strong>de</strong> Sagipa, un sobrino <strong>de</strong> Bogotá, combatiendo en las montañas, aligual que la Gaitana, los panchea, los pijaos <strong>de</strong> Ibagüé y loschimilas <strong>de</strong> Santa Marta. 263El imperio incaico ofreció mayor resistencia que el azteca acausa <strong>de</strong> su estructura política más eficiente y su mejororganización territorial. La prisión <strong>de</strong> Atahualpa y la entrada <strong>de</strong>Pizarro a El Cuzco en 1533 no lograron aplastar a los indígenas.Manco Inka se puso al frente <strong>de</strong> su pueblo y avanzó hasta ponersitio a El Cuzco en 1535 con la intención <strong>de</strong> <strong>de</strong>salojar a losespañoles. Ante la cerrada <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> éstos, se vio obligado apren<strong>de</strong>r fuego a su propia ciudad. La resistencia se <strong>de</strong>bilitómomentáneamente por la <strong>de</strong>fección <strong>de</strong> los "cañari" (Ecuador), quenunca aceptaron la dominación <strong>de</strong>l Estado inca.La lucha renació en la zona <strong>de</strong> Vilcabamba, don<strong>de</strong> losaborígenes <strong>de</strong>l lugar y los incas llegaron a construir en pocotiempo una gran fortaleza. El arqueólogo peruano Edmundo Guillénha re<strong>de</strong>scubierto en 1976 la totalidad <strong>de</strong> la fortaleza, que a pesar<strong>de</strong> la rapi<strong>de</strong>z con que fue construida para hacer frente a losconquistadores es una obra <strong>de</strong> arte tan extraordinaria como Macchu-Picchu. El jefe <strong>de</strong> la resistencia, Tupac Amaru, fue ejecutado porel virrey Francisco <strong>de</strong> Toledo en 1572.El combate <strong>de</strong> Vilcabamba estuvo coordinado con otrosmovimientos que estallaron en Huamangas y Lucanes. Esta rebeliónarmada adquirió un carácter mesiánico. Los "shamanes" recorríanlas comunida<strong>de</strong>s hablando <strong>de</strong>l triunfo <strong>de</strong> las "huacas" (divinida<strong>de</strong>sincaicas) y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong>l dios <strong>de</strong> los españoles anunciando larestauración incaica. Mientras transmitían su mensaje caían entrance, por lo que se los <strong>de</strong>nominaba "Taki Onqoy" o enfermedad <strong>de</strong>la danza.Mientras tanto, en otra parte <strong>de</strong>l imperio incaico -Ecuadorelcacique Rumiñahui organizaba la resistencia. Primero, engañó alconquistador Benalcázar acerca <strong>de</strong> los tesoros que estaban más allá<strong>de</strong> Los An<strong>de</strong>s. Luego, sepultó y escondió con sus compañeros lasobras <strong>de</strong> arte <strong>de</strong> Quito. "Cuando Benalcázar entró en Quito, en1534, sólo encontró los restos <strong>de</strong> la ciudad. Los tesoros habíansido sepultados o trasladados. 264 Hizo <strong>de</strong>struir todos los edificios263 JUAN FRIEDE: La conquista <strong>de</strong>l territorio y el poblamiento,en Manual <strong>de</strong> <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> Colombia, T. I, p. 106, Bogotá, 1978.264HUGO ARIAS P.: Evolución socio-económica <strong>de</strong>l Ecuador, p.127, Biblioteca Ecuatoriana, Universidad <strong>de</strong> Guayaquil, 1980.149


don<strong>de</strong> pudiera encontrarse el tesoro <strong>de</strong> Atahualpa y Huayna Capac;al no hallar nada, se vengó mediante una <strong>de</strong> las matanzas másgran<strong>de</strong>s hechas por los españoles en nuestro continente. Otrosector <strong>de</strong> indígenas se rebeló en 1535 en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>Guayaquil. Rumiñahui, último general <strong>de</strong> Atahualpa, pudo refugiarseen las montañas y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí continuar el combate. En uno <strong>de</strong> lostantos enfrentamientos fue hecho prisionero y <strong>de</strong> inmediatoejecutado. La resistencia continuó, entonces, bajo otras formas,especialmente con movimientos <strong>de</strong> protesta por los tributosforzados y la explotación en los obrajes.Los conquistadores, encabezados por Diego <strong>de</strong> Almagro y,<strong>de</strong>spués, por Pedro <strong>de</strong> Valdivia, continuaron la exploración haciael sur en busca <strong>de</strong> El Dorado. No lo hallaron. En cambio,encontraron la más enconada resistencia aborigen. Los mapuches(mapu=tierra, che=gente), llamados araucanos por los españoles,resistieron durante tres siglos -en una <strong>de</strong> las guerras <strong>de</strong>resistencia más largas <strong>de</strong> la historia universal- inflingiendo alos invasores bajas que fluctuaron entre 25 y 50.000 soldadosdurante toda la colonia. Según carta <strong>de</strong> Jorge Eguía y Lumbe al reyen 1664, "hasta entonces habían muerto en la guerra 29.000españoles". 265 El cronista Rosales afirmaba que entre 1603 y 1674murieron más <strong>de</strong> 42.000 españoles y se gastaron 37 millones <strong>de</strong>pesos en la guerra contra los indios. 266 Un gobernador dijo que "laguerra <strong>de</strong> Arauco cuesta más que toda la conquista <strong>de</strong> América". Laspérdidas españolas en regiones incomparablemente más ricas, comoMéxico y Perú, fueron relativamente escasas. Felipe II, a fines<strong>de</strong>l siglo XVI, se quejaba porque la más pobre <strong>de</strong> sus coloniasamericanas le consumía la "flor <strong>de</strong> sus guzmanes". En la PenínsulaIbérica, <strong>Chile</strong> era conocido como "el cementerio <strong>de</strong> los españoles".La prolongada resistencia se <strong>de</strong>bió no sólo al genio militar<strong>de</strong> jefes, como Lautaro, Caupolicán y Pelantaru, sinofundamentalmente al apoyo activo <strong>de</strong> la población indígena. Laguerra Arauco fue una guerra total; una guerra popular insufladadurante tres siglos por el profundo odio libertario <strong>de</strong>l indígenaal conquistador. El motor que impulsó la resistencia fue la<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la tierra, la tribu, las costumbres y el <strong>de</strong>recho avivir libremente en clanes.La guerra <strong>de</strong> Arauco comenzó en 1553 como una guerra <strong>de</strong>resistencia tribal que, luego, se combinó con la protesta <strong>de</strong> losindígenas explotados en los lava<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> oro. Junto a las tribusque <strong>de</strong>fendían su tierra se alzaban los indios que trabajaban en265 RICARDO E. LATCHAM: La capacidad guerrera <strong>de</strong> los araucanos,p. 39, Santiago, 1915.266DIEGO DE ROS<strong>AL</strong>ES: <strong>Historia</strong> General <strong>de</strong>l Reyno <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>,Flan<strong>de</strong>s Indiano, Valparaiso, 1877.150


las encomiendas. La guerra <strong>de</strong> resistencia tribal se hizo también<strong>social</strong>. Los levantamientos <strong>de</strong> 1598 y 1655 constituyeron laexpresión más nítida <strong>de</strong> la transformación <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong>resistencial tribal en guerra <strong>social</strong>, ya que lograron lacoordinación <strong>de</strong> las tribus confe<strong>de</strong>radas ("Vutanmapu") con losindígenas explotados en las labores mineras y agrícolas. En 1599,Pelantaru combinaba la rebelión huilliche <strong>de</strong> Osorno, Valdivia yVillarrica, con el ataque a los fuertes y ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Arauco,Angol y Chillán. En la gran rebelión <strong>de</strong> 1655, los indios <strong>de</strong> lasencomiendas se alzaron en centenares <strong>de</strong> haciendas, expropiaron oroy miles <strong>de</strong> cabezas <strong>de</strong> ganado, mataron a sus amos encomen<strong>de</strong>ros y sesumaron al ejército liberador mapuche, dirigido por el mestizoAlejo. El escenario <strong>de</strong> lucha abarcaba miles <strong>de</strong> kilómetros, porquelos combates se daban no sólo en la Capitanía General <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>sino también en coordinación con los pampas argentinos, muyestrechamente relacionados con los mapuches.También coordinaban sus luchas con los huarpes <strong>de</strong> San Juan yMendoza. A su vez, los indígenas <strong>de</strong> Salta, Tucumán, La Rioja yotras zonas <strong>de</strong>l norte argentino, en rebeldía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l sigloXVI, buscaron contacto con los huarpes, cuyo levantamiento estallóen 1632. En 1655 apareció en Tucumán el andaluz Pedro Bohórquez,que había encabezado la rebelión <strong>de</strong> los calchaquíes, diciéndosehere<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> los incas. Logró acaudillar un movimiento durantevarios años. En 1661, se produjo un nuevo levantamiento <strong>de</strong> huarpesen combinación con los aborígenes <strong>de</strong> la zona chilena. Losespañoles, a su vez, trataron <strong>de</strong> coordinar los ejércitos <strong>de</strong> BuenosAires y Santiago para liquidar la resistencia indígena.Los indios <strong>de</strong> las pampas argentinas mantuvieron en jaque alos españoles durante toda la colonia. La colonización <strong>de</strong> laprovincia <strong>de</strong> Buenos Aires no fue más allá <strong>de</strong> 100 kilómetros <strong>de</strong>lpuerto. Tampoco los españoles pudieron dominar la zona centronortea causa <strong>de</strong> la enconada resistencia indígena.Los charrúas <strong>de</strong>l Uruguay <strong>de</strong>rrotaron a los primerosconquistadores encabezados por Juan <strong>de</strong> Solís en 1516. Recién unsiglo <strong>de</strong>spués, los españoles se atrevieron a internarse en estazona, dirigidos por Hernandarias <strong>de</strong> Saavedra, que nuevamente fue<strong>de</strong>rrotado por los charrúas. Sólo los jesuitas y franciscanospudieron garantizar una cierta colonización mediante la fundación<strong>de</strong> colonias, como la <strong>de</strong> Soriano en 1624.En síntesis a fines <strong>de</strong> la colonia, los mapuches, los pampasy charrúas conservaban lo esencial <strong>de</strong> las tierras que tenían antes<strong>de</strong> iniciarse la conquista española.Los guaraníes <strong>de</strong> la zona paraguaya y guaycuríes <strong>de</strong>l Chacoargentino y región brasileña limítrofe <strong>de</strong>l Paraguay, en 1525enfrentaron a los primeros conquistadores, dando muerte ala<strong>de</strong>lantado Alejo García, que había ido en busca <strong>de</strong> la Sierra <strong>de</strong>l151


Plata. Posteriormente, también <strong>de</strong>rrotaron al navegante SebastiánGaboto, que fue el primero en recorrer en barcos europeos el ríoParaguay. "Tanto García como Gaboto fracasaron en su intento <strong>de</strong>conquistar la tierra a sangre y fuego, pues encontraron la fieraresistencia <strong>de</strong> los guaraníes, "más fáciles <strong>de</strong> persuadir que <strong>de</strong>someter". 267Los indígenas <strong>de</strong>l Brasil presentaron combate a losportugueses; al ser <strong>de</strong>rrotados militarmente, se replegaron a laselva, don<strong>de</strong> coordinaron ciertas luchas con los esclavos negros enrebeldía.Algunas tribus <strong>de</strong>l Amazonas se relacionaron con las <strong>de</strong>lOrinoco, especialmente con los caribes, sorprendiendo conemboscadas a los conquistadores. Los caribes incursionaban por laAntillas, por las costas y el interior <strong>de</strong> Venezuela, llegando ensus correrías (1572-84) a lanzarse contra los españoles enValencia. Atacaban y se retiraban a sus canoas que teníanescondidas en el Guárico, para regresar a su base <strong>de</strong> seguridad, elcaudaloso Orinoco.Según los cronistas, uno <strong>de</strong> los primeros enfrentamientosarmados importantes <strong>de</strong> los españoles con los indígenas ocurrió enlas costas venezolanas en 1515. Cuatro años <strong>de</strong>spués, se produjouna rebelión coordinada. El cronista Gonzalo Fernán<strong>de</strong>z <strong>de</strong> Oviedo yValdés contaba que "en el año <strong>de</strong> mil quinientos diecinueve, en unmismo día, los indios <strong>de</strong> Cumaná y los Cariaco y los <strong>de</strong> Chiribichiy <strong>de</strong> Maracapana y <strong>de</strong> Tacarras y <strong>de</strong> Neverí y <strong>de</strong> Unari se rebelarony en especial en la provincia <strong>de</strong> Maracapana mataron hasta ochentacristianos españoles en poco más tiempo <strong>de</strong> un mes". 268Uno <strong>de</strong> los jefes indígenas más <strong>de</strong>stacados fue Guaicaipuro,quien hizo su primera acción contra las minas <strong>de</strong> oro <strong>de</strong> losTeques, cuando apenas tenía veinticinco años. Logró coordinar lastribus <strong>de</strong>l centro y constituir un ejército <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 14.000hombres entre 1560 y 1568. Su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> coordinar no sólo la lucha<strong>de</strong> los indígenas, sino también la <strong>de</strong> los negros esclavos, seexpresó en los intentos <strong>de</strong> combinar sus combates con losseguidores <strong>de</strong>l levantamiento <strong>de</strong>l negro Miguel en el occi<strong>de</strong>ntevenezolano.Guaicaipuro enfrentó al más bravo <strong>de</strong> los españoles, Diego <strong>de</strong>Losada, quien, al <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>l cronista José <strong>de</strong> Oviedo y Baños, "se267EFRAIM CARDOZO: Breve <strong>Historia</strong> <strong>de</strong>l Paraguay, p. 10, Ed.Eu<strong>de</strong>ba, Buenos Aires, 1965.268 GONZ<strong>AL</strong>O FERNANDEZ DE OVIEDO Y V<strong>AL</strong>DES: <strong>Historia</strong> General yNatural <strong>de</strong> las Indias, Bibl. <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia Nacional <strong>de</strong> la<strong>Historia</strong>, Vol. 58, T. I, p. 62 y 63, Caracas.152


halló con más <strong>de</strong> diez mil indios acaudillados por el caciqueGuaicaipuro, que al batir <strong>de</strong> sus tambores y resonar <strong>de</strong> sus fotutosle presentaban altiva batalla". 269 El cronista <strong>de</strong>stacó hidalgamentela valentía <strong>de</strong> Gayauta, <strong>de</strong> Tiuna y <strong>de</strong> los niños indígenas, comoasimismo la estrategia guerrillera <strong>de</strong> Guaicaipuro, quien "empezó aconmover a los caciques y concitar las naciones, para que comointeresadas en la común <strong>de</strong>fensa, acudieren con todas sus armas". 270Junto con Terepaima, Guaicaipuro logró <strong>de</strong>rrotar en variasoportunida<strong>de</strong>s a Fajardo y otros jefes españoles. Consciente <strong>de</strong>lpeligro, el Gobernador <strong>de</strong>cidió organizar una fuerte expedición almando <strong>de</strong> Diego <strong>de</strong> Losada, quien <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> varios combates pudo<strong>de</strong>rrotar las huestes <strong>de</strong> Guaicaipuro en 1568.No obstante la muerte <strong>de</strong> Guaicaipuro, la lucha prosiguióvarias décadas, al mando <strong>de</strong> Pacamaconi y Conopoima. Tamanacoalcanzó a reunir 15.000 hombres que incursionaron sobre loscampamentos y villorrios españoles. Fue vencido y entregado alterrible tormento <strong>de</strong> un perro furioso.Los jirajaras mantuvieron el movimiento <strong>de</strong> resistencia más <strong>de</strong>un siglo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el oeste hasta la zona central. Recién fueron<strong>de</strong>splazados en 1625 por un po<strong>de</strong>roso ejército que reunió tropas <strong>de</strong>Caracas, Valencia, El Tocuyo y Nirgua.Los timoto-cuicas, <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s, tambiéntuvieron en jaque a los españoles durante muchos años,apo<strong>de</strong>rándose <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s, como Trujillo. "Dieciocho años duró laresistencia hasta el vencimiento <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> sus más valerososcaciques, el último <strong>de</strong> los rebel<strong>de</strong>s, el bravo Pitijai (...) De loscuicas conócese un canto guerrero en el que claman a sus diosescierren <strong>de</strong> sombras al invasor, man<strong>de</strong>n sus jaguares, <strong>de</strong>saten susventarrones, suelten sus cóndores y afilen los colmillos <strong>de</strong> losmapanares para aniquilar con dolores a los blancos". 271La rebelión se propagó a otras zonas cercanas a Maracaibo,con movimientos encabezados por Mara y los motilones, a Coro don<strong>de</strong>se alzó Manaure y al oriente, don<strong>de</strong> los caribes y cumanagotoshostigaron permanentemente a los conquistadores hasta el sigloXVIII.269JOSE DE OVIEDO Y BAÑOS: <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> la conquista ypoblación <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Venezuela, Capítulo III, Bibl. <strong>de</strong> laAca<strong>de</strong>mia Nac. <strong>de</strong> la <strong>Historia</strong>, Caracas.270 Ibid., Cap. IX, p. 54.271 MANUEL VICENTE MAG<strong>AL</strong>LANES: <strong>Historia</strong> política <strong>de</strong> Venezuela,p. 40, Caracas, 1979.153


Esta prolongada resistencia trabó los planes <strong>de</strong> expansiónterritorial <strong>de</strong> los españoles. Como bien ha apuntado MartínezMendoza: "<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XVII, la colonización <strong>de</strong>estas comarcas orientales tropezó con un grave obstáculo que laretrasó por más <strong>de</strong> un siglo: la terrible resistencia que opusieronlos aborígenes a la conquista". 272Los caribes fueron los pueblos que más resistencia opusierona la ocupación <strong>de</strong> las islas antillanas por parte <strong>de</strong> losconquistadores, enfrentando tanto a españoles como a ingleses,franceses y holan<strong>de</strong>ses. Los españoles siempre fueron acosados porlos ataques sorpresivos <strong>de</strong> los caribes. Los franceses fueronrechazados cuando en 1635 pretendieron ocupar la isla Dominica.Los caribes resistieron bastante tiempo en Guadalupe hasta quefueron <strong>de</strong>rrotados en 1640. Sin embargo, volvieron a rebelarse en1653, <strong>de</strong>vastando las islas <strong>de</strong> Grenada y San Vicente; estuvieron apunto <strong>de</strong> apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> Martinica. En 1657, atacaron varias islasen un levantamiento general y coordinado, siendo vencidos por elgeneral Du Parquet, quien propuso a los 6.000 caribes que vivieranen paz en Dominica y San Vicente, a don<strong>de</strong> se les conce<strong>de</strong>ríantierras. Es importante <strong>de</strong>stacar que en las insurrecciones <strong>de</strong> loscaribes participaban negros esclavos que se fugaban <strong>de</strong> lasnumerosas plantaciones <strong>de</strong> caña que existían en las islasantillanas.Durante la resistencia, los aborígenes crearon importantestácticas y métodos <strong>de</strong> lucha. Después <strong>de</strong> las nefastas consecuencias<strong>de</strong> las primeras experiencias <strong>de</strong> atacar en tropel, los indígenasreajustaron su táctica y enfrentaron a los españoles medianteguerrillas; en algunos casos, llegaron a combinar la guerra <strong>de</strong>guerrillas con la guerra móvil, es <strong>de</strong>cir concentración <strong>de</strong> fuerzaspara atacar, dispersión rápida y nuevo ataque a larga distancia,en amplios frentes móviles <strong>de</strong> lucha.Los mapuches emplearon esta variante <strong>de</strong> guerra noconvencional, moviendo gran<strong>de</strong>s masas <strong>de</strong> indios en ataquessimultáneos y <strong>de</strong>splazándose a enormes distancias, en un frente queabarcaba centenares <strong>de</strong> kilómetros.La guerra <strong>de</strong> guerrillas fue también practicada por losindígenas <strong>de</strong> la Isla La Española y <strong>de</strong> Venezuela, quienes nopresentaban combate abierto al grueso <strong>de</strong>l ejército español, sinoque atacaban en pequeñas partidas, hostigaban con emboscadas,falsos ataques y retiradas veloces, cambios <strong>de</strong> frente y cerco alenemigo. Escogían el terreno más favorable, aprovechando losbosques tupidos y las montañas. La táctica <strong>de</strong> Enriquillo en la272 J. MARTINEZ MENDOZA: Venezuela colonial. Investigaciones ynoticias para el conocimiento <strong>de</strong> su historia, p. 16, Ed. Arte,Caracas, 1965.154


actual frontera <strong>de</strong> Haití con República Dominicana se basaba "en laselección <strong>de</strong> las zonas más abruptas <strong>de</strong> la cordillera queimpidieran la llegada <strong>de</strong> los españoles y posibilitaran su rechazoexitoso en caso <strong>de</strong> hacerlo, utilizando los <strong>de</strong>sfila<strong>de</strong>ros y lavegetación como verda<strong>de</strong>ras armas <strong>de</strong> combate". 273 Táctica similarempleó Rumiñahui en las montañas cercanas a Quito.Frecuentemente atacaban por la retaguardia. Diego <strong>de</strong> Losadafue atacado en la zona central <strong>de</strong> Venezuela "por la retaguardia";los indios prendieron "fuego a la sabana (...) Combatido (Losada)por todas partes <strong>de</strong> los horrores <strong>de</strong>l fuego, y precipicios <strong>de</strong>lsitio, no volvía a parte la cara que no encontrarse un peligro". 274Una <strong>de</strong> las tácticas más notables empleadas por los mapuchesfue la utilización <strong>de</strong> las líneas <strong>de</strong> resistencia, o fortificación aretaguardia. Un general chileno, afirmaba que Lautaro "empleó lafortificación <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> batalla, sin haberla aprendido <strong>de</strong> losespañoles, pues éstos nunca hicieron <strong>de</strong> la fortificación unaaliada para el combate, sino un refugio para <strong>de</strong>scansar. I<strong>de</strong>ó elprocedimiento <strong>de</strong> fortificaciones a retaguardia <strong>de</strong> la primera línea<strong>de</strong> combate, procedimiento que sólo en la penúltima guerra europeaha venido a consagrarse como bueno". 275 En el combate <strong>de</strong>Concepción, librado el 12 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1555, Lautaro tendiótres líneas <strong>de</strong> resistencia o fortificación a retaguardia. Elgeneral Téllez sostiene que "el arte mo<strong>de</strong>rno militar no les pue<strong>de</strong>hacer (a los araucanos) la más mínima observación. Cumplían conlas cinco condiciones fundamentales que hoy exige el arte militar:campo <strong>de</strong>spejado al frente, obstáculos en el frente, apoyo por lomenos en una <strong>de</strong> sus alas, libre comunicación a lo largo <strong>de</strong> toda lalínea y comunicación con la retaguardia". 276En general, los indígenas no atacaban las ciuda<strong>de</strong>s, salvo elcaso <strong>de</strong> Manco Inka que puso sitio a El Cuzco. No se apo<strong>de</strong>raban <strong>de</strong>las gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s porque con mucho tino sabían que en ellasserían fácilmente vencidos y acorralados, como les ocurrió a losmexicas atrincherados en Tenochtitlán. Los mapuches preferíanatacar los fuertes, como el <strong>de</strong> Toltén; el cronista Carvallo yGoyeneche comentaba que mientras los indios cortaban la cabeza <strong>de</strong>un Cristo en el fuerte <strong>de</strong> Buena Esperanza, "zaherían a losprisioneros, diciéndoles que ya les habían muerto a su Dios y queellos eran más valientes que el Dios <strong>de</strong> los cristianos". Tambiénconstruían "pucarás" (o empalizadas) en los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> las273 R. CASSA: op. cit., p. 77.274 JOSE DE OVIEDO Y BAÑOS: op. cit., Cap. IV.275 IND<strong>AL</strong>ICIO TELLEZ: Una raza militar, p. 45, Santiago, 1944.276 Ibid., p. 107.155


ciuda<strong>de</strong>s para hostilizar a los españoles o entre una y otra ciudadpara cortar las comunicaciones <strong>de</strong>l enemigo, como fue el caso <strong>de</strong>lpucará <strong>de</strong> Quiapo, entre Concepción y Cañete. Tenían a su espaldauna quebrada infranqueable, al frente una palizada fuerte y a losflancos dos quebradas impenetrables a la caballería enemiga, porlas cuales podían retirarse or<strong>de</strong>nadamente. Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l pucarácavaban gran<strong>de</strong>s fosos que llenaban <strong>de</strong> estacas y recubrían conramas, transformándolos en peligrosas trampas camufladas. Tellezafirma que este tipo <strong>de</strong> pozo fue utilizado por Julio César contrala caballería, pero su uso contra la infantería fue un inventonetamente "araucano".Los mapuches crearon, asimismo, la infantería montada. Sucapacidad para convertirse en pocos años consumados jinetes, suposibilidad <strong>de</strong> llevar una carga más ligera que los españoles y lautilización <strong>de</strong> lanzas <strong>de</strong> acero expropiadas al enemigo, lespermitió crear una original infantería montada. "Comprendieronotra gran verdad táctica que practicaron mucho antes que losejércitos europeos. Fue ésta la utilización <strong>de</strong> la infanteríamontada, que daba a los ejércitos araucanos una movilidad que<strong>de</strong>jaba <strong>de</strong>sbaratados y perplejos a los generales contrarios. Todossus guerreros iban montados. Podían, por consiguiente, presentarbatalla cuando y don<strong>de</strong> quisieran, y a la primera señal <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrotaretirarse con suma rapi<strong>de</strong>z". 277 La infantería montada servíaprecisamente a los fines <strong>de</strong> la guerra móvil.Los indígenas crearon novedosas tácticas <strong>de</strong> mimetismo ycamuflaje. En sus combates con Diego <strong>de</strong> Losada, los aborígenes <strong>de</strong>Venezuela "aprovechándose <strong>de</strong> la obscuridad, salieron <strong>de</strong> lasquebradas don<strong>de</strong> se habían ocultado y valiéndose <strong>de</strong> la ridículaestratagema -vociferaba un cronista español- se vistieron <strong>de</strong> lamisma paja <strong>de</strong> la sabana, y como por ser verano, estaba seca ycrecida, sin que pudieran ser vistos se llegaban hasta el mismoalojamiento, y disparaban flechas con notable daño". 278 Las huestes<strong>de</strong> Enriquillo, en la actual República Dominicana, camuflaban suscasas, cubriéndolas <strong>de</strong> fuerte vegetación.La mayoría <strong>de</strong> los indígenas utilizaba señales <strong>de</strong> humo paracomunicarse y <strong>de</strong>sorientar a los conquistadores con falsasindicaciones. Uno <strong>de</strong> los inventos más notables <strong>de</strong> los mapuches fueel telégrafo <strong>de</strong> señales. Palacios anotaba que "uno <strong>de</strong> losservicios anexos al ejército araucano, i que nunca pudieronimplantar los conquistadores, a pesar <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r la <strong>de</strong>sventajaen que quedaban por esa causa respecto <strong>de</strong> los indígenas, fue eltelégrafo. El semáforo o telégrafo por medio <strong>de</strong> señales fue usadopor los araucanos tal vez <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong> la conquista española;277 RICARDO E. LATCHAM: La capacidad..., op. cit., p. 38.278 JOSE DE OVIEDO Y BAÑADOS: op. cit., Cap. III.156


pero durante ésta dieron tal impulso i organización a ese servicioque sería increíble si no quedara <strong>de</strong> ello plena constancia porrelatos escritos durante los acontecimientos i por personasentendidas que presenciaron esos hechos. El semáforo araucanoconsistía en señales hechas con ramas <strong>de</strong> árboles disimuladas entreel bosque <strong>de</strong> los cerros, i sólo visibles para los que sabían susituación. De noche servían <strong>de</strong> antorchas. El significado <strong>de</strong> lasseñales fue guardado siempre en el más absoluto secreto". 279En la resistencia indígena también se practicaba el espionajey el contraespionaje. Enriquillo "mantenía un permanente sistema<strong>de</strong> información en base a indios <strong>de</strong> encomiendas que hacían <strong>de</strong>espías". 280 Los mapuches fueron sumamente hábiles en elcontraespionaje. Enviaban a los campamentos españoles indios queaparentaban someterse; su objetivo era espiar, recogerinformaciones acerca <strong>de</strong> los planes y fuerzas enemigas. Otros sehacían tomar prisioneros con el fin <strong>de</strong> proporcionar datos falsos alos conquistadores. "Uno <strong>de</strong> sus engaños más eficaces era ven<strong>de</strong>rcomo esclavos, algunos <strong>de</strong> sus parientes, mozos o mozas <strong>de</strong>spejadas,y éstos les informaban <strong>de</strong> todo lo que venía a su observación.Cuando se llevaba a efecto el levantamiento, estos esclavos eranlos primeros en sublevarse y si era posible mataban a sus amos yse posesionaban <strong>de</strong> sus armas". 281En la isla La Española, los aborígenes crearon "una red <strong>de</strong>fuentes <strong>de</strong> aprovisionamiento <strong>de</strong> sus fuerzas, principalmentemediante el cultivo <strong>de</strong> conucos en zonas muy seguras y la prácticaorganizada <strong>de</strong> la caza, la pesca y la recolección. Igualmente sepreocupaban por establecer reservas estratégicas <strong>de</strong> alimentos enlugares ocultos y sólo conocidos por algunos". 282 Enriquillotambién atacaba las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los españoles. "En variasocasiones, las villas <strong>de</strong> españoles <strong>de</strong>l interior sufrieron losataques <strong>de</strong> los guerreros por él dirigidos y, más todavía, lasestancias, hatos e ingenios que estaban dispersos en zonas más omenos poco habitadas. Por otro lado, Enriquillo se preocupó pordificultar las comunicaciones internas <strong>de</strong> la isla: los viajeroseran frecuentemente asaltados y se veían obligados a andar engrupos fuertemente armados y por caminos no muy apartados. Elobjeto <strong>de</strong> estos ataques era la obtención <strong>de</strong> recursos en armas,dinero y otras provisiones como ropas y alimentos y, a<strong>de</strong>más, laliberación, a veces forzada, <strong>de</strong> los indios que trabajaban en los279 NICOLAS P<strong>AL</strong>ACIOS: Raza <strong>Chile</strong>na, p. 38, Valparaíso, 1904.280 R. CASSA: op. cit., T. I, p. 77.281470.RICARDO E. LATCHAM: La organización <strong>social</strong>..., op. cit., p.282 R. CASSA: op. cit., T. I, p. 78.157


establecimientos atacados". 283La capacidad creadora <strong>de</strong> los indígenas para sacar rápidasconclusiones sobre sus experiencias militares se puso también <strong>de</strong>manifiesto en la invención <strong>de</strong> nuevas armas. En pocos años,aprendieron a reemplazar las ondas y flechas por mazas, escudos ylanzas con puntas <strong>de</strong> acero, utilizando el hierro <strong>de</strong> lasherramientas que sacaban <strong>de</strong> las minas o <strong>de</strong> las armas <strong>de</strong>l enemigo.Pronto aprendieron a usar las armas <strong>de</strong> fuego, como los arcabuces ycañones. Llegaron a juntar azufre para elaborar pólvora. Otroinvento <strong>de</strong> los mapuches fue el lazo, con el cual sorprendieron alos españoles en la batalla <strong>de</strong> Marigüeño, <strong>de</strong>smontándolos <strong>de</strong> suscabalgaduras.Uno <strong>de</strong> los aspectos más relevantes <strong>de</strong> la resistencia fue launidad <strong>de</strong> acción lograda en innumerables ocasiones entre loslevantamientos indígenas y las rebeliones <strong>de</strong> los negros esclavos.Ejemplos sobresalientes <strong>de</strong> esta lucha común fueron el Negro Miguela mediados <strong>de</strong>l siglo XVI en Venezuela y Enriquillo en la zona <strong>de</strong>Baoruco en la Isla La Española.A pesar <strong>de</strong> la combatividad, los aborígenes no pudieron nuncapasar a la ofensiva estratégica. No superaron la etapa <strong>de</strong> la<strong>de</strong>fensa activa y <strong>de</strong> la contraofensiva esporádica. Es sabido que eltriunfo final sólo se logra cuando se pasa a la guerra regular, ala guerra convencional <strong>de</strong> posiciones.CRONOLOGIAError!Bookmark not<strong>de</strong>fined.A.C.4.600.000.0003.000.000.000135.000.000Origen <strong>de</strong> latierra.Surgimiento <strong>de</strong> lavida.Primerosprimates.283 R. CASSA: op. cit., T. I, p. 78.158


2.000.000200.00050.00010.0005.0003.0001.5001.000800500300AméricaEl hombre llega aAmérica.Fase recolectora.Inicio rev.neolítica.Primeroscultivos: maíz.<strong>Pueblos</strong> Agroalfareros.Actividad minerometalúrgica.Domesticación <strong>de</strong>animales.Paracas. Chavín.Olmeca. Apogeohasta 200 ac.San Agustín.Monte Albán.Hasta 100 dc.Africa-AsiaSurgimiento<strong>de</strong>l hombre.Rev. NeolíticaSumeria.Cobre (Asia).Imp. Egipcio yBabilónico.Cultura Chinae Hindú.Fenicios.EuropaNean<strong>de</strong>rthalCiv.Micénica.Edad <strong>de</strong>lBronce.Civ. GriegaFundiciónHierro.Civ.Etrusca.Pericles.Imp.Alejandro.Error!BookmarknotAmérica Africa-Asia Europa159


<strong>de</strong>fined.D.C.100250S. VIIIS. XS. XIS.XIVTeotihuacán. Hasta800.Mochica. Hasta 900.Primer ImperioMaya.Tiahuanaco. HastaS. X.Toltecas. Hasta S.XIII.Segundo ImperioMaya.Huari. Hasta S.XII.Chimú. Hasta S.XIII.Diaguitas yatacameños.Imperio Azteca.Chinosinventanpapel y<strong>de</strong>sarrollanind. textil.Imp. Chin ShiHung.Reino Ghana.Chinosinventanimprenta,pólvora ybrújula.CulturaBenin.Imp. Romano.Imp.Carlomagno.Apogeofeudalismo.Normandosinva<strong>de</strong>nInglaterra.Viaje MarcoPolo.EstadosNacionales:Francia eInglaterra.1376-1396S. XVS. XVIAcamapichtl, primerrey <strong>de</strong> los mexicas.Imperio Incaico.Tenochtitlán,capital <strong>de</strong>l ImperioAzteca: 700.000 h.El Cuzco: 100 a200.000 h.ImperioOtomano.DinastíaMing.Estambul:400.000 h.Españaexpulsa a losárabes.La Reforma.El Renacimiento.CRONOLOGIA160


Error!Bookmarknot<strong>de</strong>fined.7117401065125214741492EspañaInvasión MusulmanaAlfonso I iniciaReconquista.Feudalismo "suigéneris".El Cid.Surgen las Cortes.Fuero a las villas.Alfonso XDesarrollo <strong>de</strong> la Mesta.Se afianza la reyecía.Florece burguesíacomercial.Unidad <strong>de</strong> Castilla yAragón.Caída <strong>de</strong> Granada yexpulsión <strong>de</strong> los árabes.Inicio <strong>de</strong> la conquistaamericana.PortugalVasallo <strong>de</strong> León y Castilla.Se separa <strong>de</strong> España.1367-83: Rey Fernando.1383: Revolución burguesa.1454: Monopolio navegaciónCostas Africanas.Conquista <strong>de</strong>l Brasil.161

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