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COLABORACIONESMónica Moya GrandeROCA JUNYENT / Antigua Alumna Máster en Asesoría Jurídico Laboral 2003-2004Vida laboral y familiar,¿conciliables?A lo largo del siglo XX, y sobre todo durante los últimos 15 o 20 años, la sociedad ha venido evolucionandohacia la incorporación de la mujer en el mundo laboral en condiciones de plena igualdad.Por un lado, y como consecuenciade esta incorporación de lamujer a la vida laboral, la granmayoría de las familias se enfrentan ala difícil tarea de conciliar su vidalaboral con la vida familiar. Así, mientrashace unos años era común que lamujer no trabajase o dejase de trabajaruna vez que formaba una familia,para dedicarse plenamente a esta,hoy en día la gran mayoría de lasmujeres, de entre 25 y 40 años, seenfrentan a una vida laboral plena, sinplantearse su abandono por el hechode formar una familia.Además, hay también otros factoresque influyen en que, a día de hoy,la conciliación de la vida laboral yfamiliar sea una cuestión que suscitadebates y lleva a la sociedad a plantearsetal situación, como es el hechode que en la economía de nuestrosdías, la carga económica que pesasobre una familia hace muy difícil quepueda soportarse únicamentemediante un salario, siendo necesarioque ambos miembros de la parejatrabajen y puedan colaborar parahacer frente a los gastos existentes.Por otro lado, en España, como enel resto de Europa, ha existido durantemuchos años (y aún existe enmuchas empresas) una política dehorarios laborales inflexibles, queimplican una dedicación prácticamenteexclusiva por parte del trabajador,y que en nada favorecen que lasfamilias puedan conciliar ambosámbitos de su vida.En 1999, la normativa españolasufrió una importantísima evolución,mediante la promulgación de la Ley39/1999, de conciliación de la vidafamiliar y laboral de las personas trabajadoras,la cual introdujo una seriede medidas dirigidas a la protecciónde las familias y, de forma particular ala mujer, que han permitido en unamayor medida, por un lado, que lasmujeres sean capaces de continuartrabajando fuera del hogar, sin queello conlleve el abandono del cuidadode su familia, en un plano de igualdady de no discriminación y, por otro,vinieron a potenciar la participacióndel padre de familia en las cuestionesfamiliares.Despido nuloEntre las medidas que introdujodicha norma se encuentra la presunciónde nulidad del despido de lamujer embarazada. Con anterioridada la reforma del artículo 55.5 ET por laLey 39/99 venía exigiéndose que eldespido tuviera un móvil discriminatoriopara declarar su nulidad, lo queen el caso obligaba a valorar la decisiónde la empresa para determinaren qué medida su decisión podíaestar directa o indirectamente relacionadao motivada por esta situación.No obstante, en la redacción quellevó a cabo la Ley 39/1999 del artículo55.5 del Estatuto de los Trabajadores,establece que “será nulo el despido… b) El de las trabajadorasembarazadas, desde la fecha de iniciodel embarazo hasta la del comienzodel período de suspensión a quese refiere la letra a)….Lo establecidoen las letras anteriores será de aplicación,salvo que, en ambos casos, sedeclare la procedencia del despidopor motivos no relacionados con elembarazo o con el ejercicio del derechoa los permisos y excedenciaseñalados”.De ello se deriva que, salvo que eldespido pueda ser declarado procedenteal justificar el empresario quese debió a causas ajenas al embara-12