13.07.2015 Views

Enero-Junio 2012 - Universidad Tecnológica de Panamá

Enero-Junio 2012 - Universidad Tecnológica de Panamá

Enero-Junio 2012 - Universidad Tecnológica de Panamá

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Ed i to ri a lILa continuidad en eltiempo <strong>de</strong> Maga,revista panameña <strong>de</strong>cultura, fundada en febrero <strong>de</strong>1984, obe<strong>de</strong>ce a varios factoresinterrelacionados: Ha existido unainexorable tenacidad en los esfuerzospor mantenerla viva, y porresucitarla en sus tres suspensionesanteriores <strong>de</strong>bido a razoneseconómicas. Esa perseverancia, asu vez, nace <strong>de</strong> la conciencia plena<strong>de</strong> una necesidad innegable: la<strong>de</strong> que exista en Panamá un espaciopermanente para la expresiónliteraria <strong>de</strong> textos relativamentebreves pero estética y humanamentevaliosos. En este sentido,no creo inmo<strong>de</strong>sto afirmar que lasLetras Panameñas le <strong>de</strong>ben a losespacios ofrecidos siempre aquíal talento literario nacional queinicia su periplo, una significativacuota <strong>de</strong> responsabilidad editorialal abrirle paso a los nuevos autoresen sus inicios.Por otra parte, siempre hahabido personas o institucionesque <strong>de</strong> una forma u otra han apoyadoeste esfuerzo. Maga, comoes sabido, ha pasado por cuatroépocas o etapas. En su nacimiento,esas personas fueron el Lic. VicenteGaribaldi Camacho (q.e.p.d.)y el Dr. Ceferino Sánchez, a lasazón Rector <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong>Panamá: ellos hicieron posible,económicamente, la aparición <strong>de</strong>lNo. 1 <strong>de</strong> esta revista, hoy un ícono<strong>de</strong> coleccionistas, así como <strong>de</strong> nomás <strong>de</strong> dos hemerotecas nacionales(la <strong>de</strong> la Biblioteca Nacional“Ernesto J. Castillero R.” y la <strong>de</strong> laBiblioteca Interamericana “SimónBolívar” <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong>Panamá). A lo largo <strong>de</strong> su primeraetapa -1984-1987- se continuópublicando con unos pocos anunciosy el apoyo <strong>de</strong>l Lic. GaribaldiCamacho, hasta que al falleceréste la situación económica <strong>de</strong> larevista se complicó en <strong>de</strong>masía yhubo que suspen<strong>de</strong>rla. Transcurrentres años.Después habría <strong>de</strong> renacer en1990 y luchar contra la corrientehasta 1993. Pasan otros tres añosy el apoyo <strong>de</strong>sinteresado y entusiasta<strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> Tecnológica<strong>de</strong> Panamá en la tercera época<strong>de</strong> su publicación, a manera <strong>de</strong>coediciones entre FundaciónCultural Signos y esa institución<strong>de</strong> Educación Superior, resulta indispensablepara su supervivenciadurante 12 años más (1996-2007).Vuelve a suspen<strong>de</strong>rse, esta vezsólo durante un año.Como es sabido, a partir <strong>de</strong>mediados <strong>de</strong> 2008, la UTP publicaesta revista como titular <strong>de</strong> la misma,con la continuada asistenciaen diseño <strong>de</strong> interiores <strong>de</strong> SilviaFernán<strong>de</strong>z-Risco y el diseño <strong>de</strong>portada <strong>de</strong>l arquitecto EnriqueJaramillo Barnes, si bien se me hadado el honor, como su fundador,<strong>de</strong> continuarla dirigiendo. Y asíhemos llegado a este No. 70: conel mismo compromiso, el mismoentusiasmo, igual rigor estéticoy similares metas: permitirle alos autores panameños, los <strong>de</strong>trayectoria y también los nuevos,5


dar a conocer sus mejores textos,así como a escritores <strong>de</strong> otrosámbitos.Es importante recordar queel diligente trabajo <strong>de</strong> diversosdiseñadores gráficos mantuvosiempre accesible la grata presenciafísica <strong>de</strong> la revista: ÁlvaroSarmiento Meneses (hoy Director<strong>de</strong> Suplementos <strong>de</strong>l diario LaPrensa; el artista kuna Ologuagdi;el poeta y diseñador gráfico PabloMenacho y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace 8 años,la escritora y diseñadora gráficaSilvia Fernán<strong>de</strong>z- Risco le imprimen,cada quien en una etapaespecífica <strong>de</strong>l <strong>de</strong>venir histórico <strong>de</strong>Maga, sus muy particulares sellosestilísticos.IIComo suele ocurrir con cada nuevaedición, ésta es una vez másun hondo cofre <strong>de</strong> agradablessorpresas literarias. Ya es costumbre,porque así es la realidad<strong>de</strong> las letras panameñas <strong>de</strong>s<strong>de</strong>hace varias décadas, que seanlos cuentistas quienes impongansu presencia en una cantidadasombrosa, no <strong>de</strong>sprovista <strong>de</strong>significativos logros artísticos. Así,esta nueva versión <strong>de</strong> Maga nosofrece cuentos <strong>de</strong>: Isabel Herrera<strong>de</strong> Taylor, Luigi Lescure, AlbertoO. Cabredo E., Sonia Ehlers S.Prestán, Roberto Pérez-Franco,Lili Mendoza, Gonzalo Menén<strong>de</strong>zGonzález y Marisín González,unos más conocidos que otrospero todos con al menos un libropublicado. Y hay también, en lasección “Taller”, autores <strong>de</strong> recienteaparición en nuestro panoramaliterario: Fernando López Peralta,Kathiana Vidal, Cornelio Franco yElena <strong>de</strong>l R. Quintanar M., quieneslo hacen muy bien, comoconfirmará el lector. Asimismo,este número <strong>de</strong> nuestra revistapresenta cuentos <strong>de</strong>l salvadoreñoJorge Ávalos, y <strong>de</strong>l nicaragüenseUlises Juárez Polanco, así como uncuento y un poema póstumos <strong>de</strong>lrecientemente fallecido escritorsalvadoreño Carlos AlbertoSoriano.Con gran satisfacción publicamospoemas <strong>de</strong>l joven pero múltiplesveces laureado poeta nacionalJavier Alvarado, merecedor <strong>de</strong>lPremio Internacional <strong>de</strong> Poesía“Rubén Darío” 2011. Tambiénpresentamos poesía <strong>de</strong> EdilbertoGonzález Trejos y <strong>de</strong> la mexicanaAlixia Mexa. Y hay ensayos <strong>de</strong> lavenezolana Amelia Mondragón,<strong>de</strong>l cubano Luis Manuel PérezBoitel, y <strong>de</strong> Enrique JaramilloLevi, así como una entrevista <strong>de</strong>éste a Fredy Rodríguez Gutiérrezcon motivo <strong>de</strong> su triunfo comocuentista en la primera versión-en 2011- <strong>de</strong>l Premio “Diplomadoen Creación Literaria” con su obraTe traigo un cuento bueno (UTP,2011).De igual manera, damos aconocer varios artículos breves <strong>de</strong>David C. Róbinson O.; y reseñas<strong>de</strong> diversos libros nacionales yextranjeros preparadas por Melquia<strong>de</strong>sVillarreal Castillo, AlbertoCabredo, Lissete E. Lanuza Sáenzy Silvia Fernán<strong>de</strong>z-Risco. Al igualque en números anteriores, estaedición <strong>de</strong> Maga ofrece tambiénlas secciones “Noticias culturales<strong>de</strong> la UTP” (en don<strong>de</strong> se reproducenlas Bases <strong>de</strong> la segundaversión <strong>de</strong>l Premio “Diplomado enCreación Literaria”, que cierra enagosto <strong>de</strong> <strong>2012</strong>) y “Otras noticiasliterarias” (con información internacional).Estamos convencidos <strong>de</strong> queeste No. 70 <strong>de</strong> Maga, revista panameña<strong>de</strong> cultura, representauna ves más una auténtica fiesta<strong>de</strong>l intelecto y la sensibilidad.E.J.L.Panamá, marzo <strong>de</strong> <strong>2012</strong>6


JavierAlvaradoPREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA RUBÉN DARÍO 2011Testimonio- El mar que me habita, poemario con el cual gané el Premio Internacional <strong>de</strong> PoesíaRubén Darío <strong>de</strong> Nicaragua 2011, fue un libro que se incubó durante doce años. El título viene <strong>de</strong>s<strong>de</strong>mi etapa adolescente, en la escuela secundaria (Panama School), don<strong>de</strong> en vez <strong>de</strong> poner cuidado a lasnociones y clases <strong>de</strong> comercio que se me impartían, escribía versos, luciendo la camisa blanca y la corbataazul. Es un proyecto que se fraguó lentamente, que fue mutando (aguas metamorfoseadas), unmar que se fue escribiendo y que me habitó finalmente.Juicios Valorativos- “por su inalterable unidad temática, <strong>de</strong> sostenido aliento y un a<strong>de</strong>cuado manejo<strong>de</strong> los recursos expresivos”, extracto <strong>de</strong>l acta <strong>de</strong>l jurado <strong>de</strong>l Premio Internacional <strong>de</strong> Poesía RubénDarío 2011 conformado por Helena Ramos <strong>de</strong> nacionalidad rusa, Erick Aguirre, <strong>de</strong> Nicaragua y AntonioPreciado, <strong>de</strong> Ecuador.SOGA Y MÁS SOGA CON MARINA TSVATIEVABufón_ Que me ahorque.El que en el mundoestá bien ahorcado, no teme yaa los coloresShakesppeare, Noche <strong>de</strong>EpifaníaDicen que empiezan a ver colores,que no hay remedioPara volver a su condición <strong>de</strong>respirante,Ese es el augurio y la posesión <strong>de</strong>ahorcado,Ahora aquí está ella, con el regazo aoscurasY una soga enroscándose a su cuerpocomo un arrullo <strong>de</strong> serpiente,Ha querido colgarse <strong>de</strong>l Kremlim o<strong>de</strong> la corona <strong>de</strong> los zaresDon<strong>de</strong> el miedo es una hogaza <strong>de</strong>pan que sigue tiritando en elhorno,Una falsa traqueotomía para la vida,la verda<strong>de</strong>ra conflagracióncontra ti misma,Contra tus ojos claros y contra el pelocortoDes<strong>de</strong> tu daguerrotipo casiadolescente,Restañando esa parte <strong>de</strong>l diluvio quese advino contra tiComo una lanza mortal, contra esalluvia y sus dardos fetalesNaciendo en el <strong>de</strong>screimiento <strong>de</strong> todaecuación posible.Nadie bebe <strong>de</strong> la noche suantagonismo <strong>de</strong> venenoSu cráter lunar don<strong>de</strong> seguro han <strong>de</strong>estar las poses capitalesPara <strong>de</strong>terminar el horario <strong>de</strong> lasmuertes,Las balas que han <strong>de</strong> traspasar laboca <strong>de</strong> tu esposoY el recuerdo <strong>de</strong> tus amantes etéreasque se adormilaronCon la primera canción <strong>de</strong> cuna y elhijo acribilladoPor los minerales <strong>de</strong> la heredadsangrienta, todo esoPara tomar el cor<strong>de</strong>l y dar la forma<strong>de</strong>l anillo nupcialPara el pescuezo,Luego <strong>de</strong>jarse ir y patalearnuevamenteComo un DiosEn la placenta <strong>de</strong>l aire.7


POEMA EN RESPUESTA A JEAN PAUL SARTREQUE ME HA ENVIADO A UN LEÓN-MAYORDOMOPARA QUE ME ESCOLTE A UNA HABITACIÒN OSCURA,ERÓTICA, CON MUCHOS OJOS Y CON LA PUERTA CERRADAPOR FUERA Y CON EL CUAL DESEO QUEDARMEEntrar con el símbolo o la voluntad<strong>de</strong>l cisneConocer tu cuerpo <strong>de</strong> león que se<strong>de</strong>smadraRasguñando los cordones y lassombras,Tu aliento fálico que se eterniza enel carámbano <strong>de</strong> las nubesLo que llena <strong>de</strong> molinos y <strong>de</strong> algaslas peceras y los dormitoriosEse arco <strong>de</strong> las costillas don<strong>de</strong> seensalivan los plenilunios y lossolesEl ombligo don<strong>de</strong> se alberga la quillaantigua <strong>de</strong> los buques amorososY los sordos embarca<strong>de</strong>rosDon<strong>de</strong> los jóvenes novelistasaguardan con un lápizsepultándose;Tus ojos <strong>de</strong> loto pensante queesgrimen la correspon<strong>de</strong>nciaDe DiosCon los sellos sexuales <strong>de</strong> la lluviaEse gatear <strong>de</strong> estrella por el teatro aoscurasTu labor <strong>de</strong> cancerbero en la punta<strong>de</strong> mi lenguaArrastrando a los poetas, a laslesbianas y a las locas perdidascon tu látigo <strong>de</strong> sangreSi hay camelias crucificadas quepreguntan por su cólera <strong>de</strong>huesosPor esa orientación <strong>de</strong> mis manoshacia tu melena aleteanteUn balbucear <strong>de</strong> pájaros que seconstelan en la seda <strong>de</strong> mi gritoUn paraguas <strong>de</strong> uñas para vertesurgir como el mediodíanevadoLa cristalización <strong>de</strong>l viento que meacerca al otoño y sus raícesCon las auroras boreales que nossalen <strong>de</strong> las manosUna quietud fresca comoinverna<strong>de</strong>ro que se iniciasollozandoEntre el vapor <strong>de</strong> los legajos muertosque dialogan con la espigaComo surfers anudados a las olastronchadasRostros <strong>de</strong> sueño que se inva<strong>de</strong>n <strong>de</strong>comedias berreantesSombras dactilares que trepan la rosasuicidadaCan<strong>de</strong>las <strong>de</strong> miedo que supuranastros <strong>de</strong> melancólica gotaDon<strong>de</strong> los sastres trepan los árbolescon la aguja <strong>de</strong>safianteCon el limo y sus costuras y los nidosenvenenados <strong>de</strong> la arteriaTanta trepidación <strong>de</strong> la campanahomófona y <strong>de</strong> los renos quereúnen los exorcismos <strong>de</strong> otrosreinosAlgo que sucumbe como la hereda<strong>de</strong>n el espejoO la fatiga <strong>de</strong> arrastrar los coralesy las fechas <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong>Bellas ArtesSi volvemos a ser un nombre o unaestatua con nombres anónimosMaría, Jazmín, Javier, Victoria,Alexis,Estele, Garcìn, Inés SerranoEl camarero <strong>de</strong> los arcabuces y lanoriaQue se colma <strong>de</strong> mendigos y <strong>de</strong>soldados que se enlutecen <strong>de</strong>blancoQue se abandonan en las calles conlos ojos osteoporados y quearrojan violines podridos a lasestaciones <strong>de</strong> la lunaJinetes que se cubren <strong>de</strong> malezaEn los jardines <strong>de</strong>l hambreAlgo que oye piafar a la ardillaCon su cola amarillentaCon la levedad <strong>de</strong> los rabihorcadosY la comunión <strong>de</strong> las cerezasAmapolas que se disponen a serheridasPor casas <strong>de</strong> materias nerviosasO ruedas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ras pobresY chirrean las aldabas, las bisagras,los sexos <strong>de</strong> las puertasLo que es <strong>de</strong>spertar junto a unamujer <strong>de</strong>sconocidaY que inunda <strong>de</strong> aguas fluvialesLa espalda <strong>de</strong> la ciudadQue babea sobre los ferrocarriles8


Que trafican el granate,Los números abiertosQue portan las clorofilas <strong>de</strong> tu pielhidratada por ausenciasCuando soy el espectador <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seoen meditante agoníaEl aplauso ebrio ante las multitu<strong>de</strong>sque tiemblan en el gozoEn una habitación don<strong>de</strong> nosbuscamos con los ojos cerradosCon capitanes ebrios que sucumbenante el timón <strong>de</strong> los bares y elinfiernoContinuamente con esa tempestad<strong>de</strong> las almas y <strong>de</strong> los cuerposnupciales,Ese epitalamio <strong>de</strong> la miel que tepersigueComo una cuerda roja paraamordazar estrellasSustancias que salen <strong>de</strong> tu boca y quemi boca energúmenaLiba, chupa, engulle, lamePara <strong>de</strong>volvernos a ese gesto soloDel teatro a oscuras,Del espectador a oscurasDel león cancerbero a oscurasDon<strong>de</strong> empieza a iluminarse lacópula <strong>de</strong>l mar y su almirante.9


VUELTA A LA TSTATIEVAMe cuenta un biógrafo que a través<strong>de</strong> un resabio <strong>de</strong> cristalPudo visitar Rusia y tertuliar un ratoCon Marina Tstatieva. Ella lorecibió con su rostro <strong>de</strong> hambreY el vestido raído y con el vaso<strong>de</strong> agua <strong>de</strong>sbordado por lavendimia <strong>de</strong> los añosY le brindó rodajas <strong>de</strong> salmón<strong>de</strong>sesperadamenteDespués <strong>de</strong> haber tomadoEl vaho <strong>de</strong>l día y las temibles noticias,<strong>de</strong> <strong>de</strong>udasMuertes y encarcelamientos <strong>de</strong>vecinos y seres queridos.El salmón –eso me cuenta- fue unregalo <strong>de</strong> PasternakDes<strong>de</strong> muy lejos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su cabañadon<strong>de</strong> podía ver el solY el hielo que copulaba entre el airey las cordillerasDe un marasmo, casi mortal, y don<strong>de</strong>los días solían ser espléndidosAntes <strong>de</strong> la guerra y <strong>de</strong> laspersecucionesY don<strong>de</strong> ella afirmaba que si hubieseconocido a Blok ella lo hubiesesalvadoDe la muerte, <strong>de</strong> ese miserable<strong>de</strong>signio que arrancaDe la fertilidad o la esterilidad a lospoetasY que afiebrada prosiguió a leerlealgunos versosOh MUSA DEL LLANTO, lasmás bellas <strong>de</strong> las musasY <strong>de</strong> ahí en a<strong>de</strong>lante todo fue blancoy todo fue borrasca,Un aguijón <strong>de</strong> estrellas para beber elcafé mugrientoLos panes quemados, las racioneslamentables para la apetenciaY siguió leyendo hasta tomar un pocola costuraDejada al <strong>de</strong>scuido sobre el tiempoY afuera los caballos galopabantratando <strong>de</strong> rumiar la libertad<strong>de</strong>l horizonteLas esquirlas intocables <strong>de</strong> laspra<strong>de</strong>ras afiebradasEl bastón <strong>de</strong> ébano que tendían losmagos a la tertulia insaciableComo un acertijo <strong>de</strong> bastos para laausencia <strong>de</strong> los troposQue nos hacían caer verticalmentepor un ríoDe espesa niebla, eso lo pintaron<strong>de</strong>spués algunos caricaturistasCon sus tintas esclavas,aumentándole luego un par <strong>de</strong>historiasDe romance o <strong>de</strong> preguntas que nostocan el labio o el pececito <strong>de</strong>la espalda.Hasta en las cenizas, nossublevaríamos en rosa o enpoema.Y el biógrafo (que no conozco) y ellaEmpezaron a atravesar la vastanocheQue era como un solsticioO como un páramoDon<strong>de</strong> habitaban las especies<strong>de</strong>sterradasDe ese imperio anterior, a lo quesucumbeY no da paso a la vida, tan movidapara los que intentanCruzar la alambrada <strong>de</strong> laimposibilidad;Ella, paloma <strong>de</strong> tierra, atadas las alas,cacofónicamenteSolía ir hacia las pra<strong>de</strong>ras y <strong>de</strong>jarpoemas <strong>de</strong> protestaEn las ventanas, en los ofertorios <strong>de</strong>ltriunfoEn la ceniza,La agilidad mental <strong>de</strong> su cuerpoQue se balanceaba por las callesY eso era como ser miembro <strong>de</strong> lajoven guardiaCuando los himnos <strong>de</strong> la guerraEran audibles en todas las esquinasY la nieve era más mortalComo el invierno en las entrañas-Carcomiendo-Todo recuerdo hermosoPara volver cadáverA las primaveras recolectadas en elcestoDon<strong>de</strong> seguro nacerá un poema,Una rama vertical <strong>de</strong> oro sobre elasombro.10


LA MUERTE Y SU BARCOLa muerte regresa a tientas con subarcoEscupe sus negros esclavos, sus piezas<strong>de</strong> merca<strong>de</strong>ríaRegresa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los sueños en forma <strong>de</strong>galeón o <strong>de</strong> canoaEs en nosotros que vive con su llantosumergidoA veces me pregunto a quien llamanmis padresDes<strong>de</strong> la senilidad con sus tantasvoces;Por qué se repiten mis abuelos en losmismos hábitosDe hablar con la nadaO <strong>de</strong> esparcir sus fotografíasEn el garabato <strong>de</strong> la niebla?Aún no se escon<strong>de</strong>n las cosaspresentes y los veoJugar con los nietos, quepermanecerán cantando parasiempreCuando hay brea sobre estos puertosO gaviotas confusas que se posan enlos mástiles y en las cuerdasA diatribar con los gallotes.No hay más misterios nivelados queobservar el marY su llanto sumergido,Esos dioses gemebundosQue bostezan <strong>de</strong>spacio o que sellenan la boca con fabulacionesDe foca o <strong>de</strong> ballena.Es este miedo a respirar las sales queya conozcoA visitar esos puertos don<strong>de</strong> se quedómi cuerpo <strong>de</strong> tritónO <strong>de</strong> almirante,Escribir los mismos poemasQue circularon con las estrellas <strong>de</strong> laespuma, o recordarEsa balada que va en la boca <strong>de</strong> loslongorongosQue gritan sus orgasmos repletos <strong>de</strong>fiebre;Vegetar en mi espejo que se vuelveun caracol henchidoO una furia oceánica que se repitecomo un triste maremoto.Por eso atestiguo el recolectar con micaña <strong>de</strong> pescar estas imágenes.Estas verda<strong>de</strong>s que tiemblan y seagitan en el fondoDe todas las nadas como peces queresguardan la tranquilidad <strong>de</strong>laireO como burbujas secas que sequedan vacilandoEn mis manos como medusas.La muerte me llevará a todos lospuertosE irá doblando mis pantalones y misrestos <strong>de</strong> equipaje.Seré más oscuro o luminoso cuandorecorraLas huestes y las epopeyas <strong>de</strong> otrosmares, seré joven o viejoO quizás oblicuo como todoresplandor que nace.A veces creo que cada díaLa muerte nos prepara para entraren su barco.Jav i e r Alva r a d o. Nació el 28 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1982, en Santiago <strong>de</strong> Veraguas, Panamá. Licenciado en Lengua y LiteraturaEspañolas por la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Panamá. Egresado <strong>de</strong>l Diplomado en Creación Literaria <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong>Tecnológica <strong>de</strong> Panamá en 2001. Poeta ganador <strong>de</strong> premios nacionales e internacionales.11


El venenonegro <strong>de</strong> Ren Lip o r Go n z a l o Menén<strong>de</strong>z Go n z á l e zMei Lian amaba a Ren Li. Tal como sus ancestroslo habían <strong>de</strong>cidido, su nombresimbolizaba un hermoso amor. Así era ella, hermosay frágil como una copa <strong>de</strong> cristal. Transparentey amable. Su contextura <strong>de</strong>lgada y su rostro <strong>de</strong> filigranale daban aspecto <strong>de</strong> muñeca. Su piel era unallovizna <strong>de</strong> melocotones.Mei Lian idolatraba a Ren Li, un joven fuerte<strong>de</strong> carácter recio, que sabía <strong>de</strong>shacerse frente a laspalabras y ojos <strong>de</strong> Mei Lian. Mientras él adoraba elmar con su fuerza milenaria, a ella la melancolía ylos silencios <strong>de</strong> las montañas le apasionaban. Lashojas secas arrastradas por la leve brisa eran suficientemotivo para que ella le escribiera poemas<strong>de</strong> amor. El crujir <strong>de</strong> hojas bajo sus pies <strong>de</strong>scalzos,le inspiraba su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> pintar acuarelas. Soñabacon hacerlo en Shanghái y formar parte <strong>de</strong> unaescuela <strong>de</strong> arte en esa ciudad. Aunque a Ren legustaba el movimiento, los colores <strong>de</strong>l comercioy las personas, y el puerto <strong>de</strong> Cantón era ese tipo<strong>de</strong> arcoiris, el país atravesaba una crisis muy seriaque obligaba a emigrar. Entre las guerras, las sequíasrecientes y su consecuente hambruna, noeran muchas las alternativas para dos soñadoresatrevidos.Una tar<strong>de</strong>, Ren Li recogió un aviso que encontróen el mercado. Los llamados para reclutarobreros chinos eran frecuentes. El puerto era unhervi<strong>de</strong>ro en esos tiempos. Esta vez, solicitabanhombres fuertes que quisieran trabajar en la construcción<strong>de</strong> un ferrocarril <strong>de</strong> 80 kilómetros en Panamá.Él no sabía dón<strong>de</strong> quedaba ese lugar, perosintió que su sueño iniciaba.-Mei, ese lugar <strong>de</strong>be ser solitario entre montañascomo a ti te gusta- trataba Ren <strong>de</strong> convencera su amada. Era un comentario inútil, pues ella leseguiría a ciegas a don<strong>de</strong> él escogiera. Ren Li <strong>de</strong>cidiópor los dos. Días <strong>de</strong>spués se embarcó a Panamácon sus trapos y su cabeza hirviente <strong>de</strong> planesy esperanzas. Mientras Mein Lian esperaría hastaque él la mandara a buscar.Su viaje fue un encierro cruel <strong>de</strong> dos meses,don<strong>de</strong> el hacinamiento y la falta <strong>de</strong> alimentos seconvirtieron en un serio reto. Ren vio morir a muchos<strong>de</strong> sus compañeros. Zarparon más <strong>de</strong> doscientosy cerca <strong>de</strong> treinta nunca llegaron a puertopanameño. Un sopor asfixiante era lo usual. Todoshacinados, respiraban como asmáticos el vaporácido <strong>de</strong> los cuerpos. Sin saber <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> ni cómo,llegaba una pequeña manguera para aspirar opio,el veneno negro. Entonces, se alcanzaban trances<strong>de</strong> calma y fantasías. Se encontraba la fuerzay paciencia para resistir los maltratos. El opio erauna medicina. Ren dormía como la mayoría, enlas sombras y la humedad <strong>de</strong>l corazón <strong>de</strong> un barcoviejo y <strong>de</strong>svencijado.Una madrugada, un grito los <strong>de</strong>spertó. Sedivisaba tierra. La alegría se extendió como un12


calambre <strong>de</strong> felicidad. En la oscuridad, algunosrostros empezaron a sonreír. Panamá empezaba asonar a gloria.Por las altas montañas nevadas, Mein Liansupo que estaba en su China natal. Primero se vioen una pequeña barca con una pértiga a manera<strong>de</strong> remo. Surcaba muy lentamente una laguna <strong>de</strong>quietud in<strong>de</strong>scriptible. Se podría pensar que setrataba <strong>de</strong> un espejo. Una <strong>de</strong>lgada niebla daba alentorno un halo <strong>de</strong> misterio. En esa neblina apenasfría, se <strong>de</strong>jaban colar sauces en las orillas, cayendo<strong>de</strong>votos ante tanta paz y belleza. La barcacasi no avanzaba. Excepto por los lentos movimientos<strong>de</strong> Mei Lian, se diría que estaba pintadasobre un lienzo. Se sentó y disfrutó <strong>de</strong> aquellaquietud. Unas altas montañas sobresalían entrelas nubes. Con sus cumbres blanquecinas y su carácterimponente, esas cumbres escarpadas eranlos padres vigilantes. A sus pies, un alma sensiblecomo la <strong>de</strong> Mei Lian, se <strong>de</strong>jaba encantar por lostrazos <strong>de</strong> esa acuarela.No supo cuántas horas duró la travesía <strong>de</strong> lalaguna. Fue encantadora. Así <strong>de</strong>bía ser el paraíso.Sólo el lejano canto <strong>de</strong> unas aves perturbó el sueño<strong>de</strong> Mei Lian. Eran unas grullas que se <strong>de</strong>slizabanpor el aire, buscando las copas <strong>de</strong> árboles. Lasmontañas imperturbables miraban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo alto.Unas tranquilas nieves coronaban las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>roca. Esas montañas eran un círculo <strong>de</strong> ancianos <strong>de</strong>largas barbas blancas. De ellas bajaba suavementeun viento frío que helaba el entorno. Mei meditaba.Había <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> mover la pértiga, y recostadaen un extremo <strong>de</strong> la barca, tan sólo miraba.El lago reflejaba un cielo blanquecino. Estabanublado. El rocío flotaba en el viento. Los cabellos<strong>de</strong> Mei Lian se hume<strong>de</strong>cieron con brillantes gotas,y a manera <strong>de</strong> corona cristalina, radiaban los escasoshaces <strong>de</strong> luz que se filtraban. Aún se podían<strong>de</strong>tallar los trozos <strong>de</strong> hielo remanentes en los bor<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l lago. Esos pequeños trozos blancuzcos se<strong>de</strong>shacían lentamente. Algunas ramas cercanas alagua estaban cubiertas <strong>de</strong> una película cristalina.Un vidrio <strong>de</strong>lgado las cubría, como queriendo congelarlaspor siempre. Esas campanillas tambiénempezaban a <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong> su letargo. El agua quellegaba escurriendo las pare<strong>de</strong>s rocosas, era fría ytransparente. Un azul <strong>de</strong> cobalto fundido se percibíahacia el fondo. Ese color azul, encantó a MeiLian. Sus pensamientos se fueron enmarcando enla noche y su serenidad. Se enroscó en la barca,y se durmió lentamente, como las ondas <strong>de</strong> lasaguas adormecen la orilla. Nunca supo realmentesi aquello fue un sueño, una premonición o unavivencia fantástica.Largas filas y horas al sol, eran las primerasactivida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Ren Li. Un grupo <strong>de</strong> representantes<strong>de</strong> la empresa Panama Railroad los esperabaal final en una caseta, para instruirles en cortosminutos sobre su <strong>de</strong>stino y localida<strong>de</strong>s. Les hablaron<strong>de</strong>l clima tropical y las enfermeda<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>lDepartamento <strong>de</strong> Panamá, <strong>de</strong> la Nueva Granada<strong>de</strong> Bolívar, y <strong>de</strong> Aspinwall, la ciudad atlántica, don<strong>de</strong>terminaría el ferrocarril. No los trataron bien nimucho menos les hablaron <strong>de</strong> sus salarios.Ren Li prestaba poca atención a tantas explicaciones.Comprendía muy poco el idioma inglés,y le maravillaban los colores y el ruido <strong>de</strong>l entorno.Sabía que estaba en el lugar a<strong>de</strong>cuado. Su trenzalarga y el sudor empezaban a ser una misma cosa,y con los días comprendió que el clima era capaz<strong>de</strong> doblegar a cualquier trabajador. Aún así, sesentía cómodo en el bullicio y el movimiento <strong>de</strong>ese lugar.Los días transcurrieron sosos. Primero fueronmeses. Luego años. Durante su ausencia, Mei Liantan sólo recibió una carta <strong>de</strong> su amado. El llantoera casi una rutina para la linda mujer, quiense <strong>de</strong>shilaba cada noche en un quejido silente ytriste. Sus largos cabellos colgaban lánguidos sinbrillo ni presencia. Tan sólo allí, como una cortinaoscura que oculta lágrimas. Una noche <strong>de</strong> lunallena, <strong>de</strong>cidió escapar sola y buscar a su querido13


Ren Li, y para ello tan sólo contaba consigo mismay un arrugado papel que alguna vez salió <strong>de</strong> ese<strong>de</strong>sconocido lugar.Logró con ayuda y compasión <strong>de</strong> un guardia,colarse en un buque que zarpaba para Panamá.Al tercer día fue <strong>de</strong>scubierta. El capitán le hizopagar con creces el atrevimiento. La tomó <strong>de</strong> sucabellera y la arrojó a su camarote. Mei lloraba calladamente.Le arrancó <strong>de</strong> un envión toda su ropay a partir <strong>de</strong> ese momento, los abusos sexuales nopararon. Le <strong>de</strong>strozó su cuerpo. Noche tras noche,los golpes y moretones le tiñeron la piel <strong>de</strong> seda,y su rostro se fue arrugando como papel <strong>de</strong> arroz.A pesar <strong>de</strong> ello, nunca sometió su alma a los caprichos<strong>de</strong>l capitán. Su mente estaba intacta, comosu corazón. Para soportar la barbarie, se veía en unbosque <strong>de</strong> cerezos. Imaginaba a su Ren corriendoa su encuentro y fundiéndose en un solo abrazo<strong>de</strong> tibios brazos y olores a frutas silvestres. Graciasa los artificios <strong>de</strong> su imaginación, no estuvopresente en los maltratos <strong>de</strong>l marino, quien unamañana <strong>de</strong> abril, al llegar a puerto, en persona laestrujó contra la escalera y <strong>de</strong> un empujón la lanzófuera <strong>de</strong> su barco.Con sus hilachas guindando y su rostro triste,casi ajeno, ausente, empezó a <strong>de</strong>ambular porel puerto. Unos lugareños la observaron perdida yle señalaron la dirección <strong>de</strong>l barrio chino. Ella comprendióque su <strong>de</strong>stino estaba en esa dirección.El barrio chino le recordó su tierra. Se sentíacaminando en su país, excepto que este lugar eramás bullicioso y el calor, sofocante. Se alojó en lapensión <strong>de</strong> una anciana cantonesa. La dulce mujerla adoptó, como quien recoge naranjas frescas. Elsegundo día la mujer se sentó frente a Mei. Luego<strong>de</strong> larga espera, le habló con palabras sencillas,casi maternales.-Dulce niña, dime qué te agobia- murmuró laanciana. Mei tan solo callaba y miraba.-Niña, esa carita triste <strong>de</strong>be cambiar. Quienespera, finalmente <strong>de</strong>sespera -insistió la anciana.Mei guardaba en su interior mucho sufrimiento.Hasta para una anciana cantonesa quehabía criado innumerables hijos y nietos, su rostroresultaba un enigma. Pero, ese torrente retenido,tan sólo requirió <strong>de</strong> una mirada cómplice yun abrazo materno, para que se convirtiese en unllanto profundo, en un quejido lleno <strong>de</strong> dolor e incomprensión.Lloraba por ella y por el miedo <strong>de</strong> noencontrar a Ren Li. Intuía lo peor. Intuía que su Renya no viviese, <strong>de</strong> otra forma nunca la abandonaría.No entendía por qué no recibía noticias <strong>de</strong> él.-Mei, acompáñame. Si la montaña no llega ati, tú <strong>de</strong>bes buscarla.Días <strong>de</strong>spués, la anciana acompañó a MeiLian por el barrio chino, preguntando aquí y allá.Destinaron mucho tiempo a largas conversacionescon ven<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> la bajada <strong>de</strong> Salsipue<strong>de</strong>s.No había señas <strong>de</strong> Ren. Los días <strong>de</strong> angustias sefueron sedimentando en resignación. Sólo miradasevasivas. Nadie quería referirse al asunto <strong>de</strong>unos suicidas entre los que se encontraba Ren.Nadie explicó que se mataron para aliviar los sufrimientosy la <strong>de</strong>sesperación. Nadie quiso <strong>de</strong>cir quelos <strong>de</strong>l tren les pagaban con opio, hasta cuando<strong>de</strong>cidieron no hacerlo. No quisieron contarles quese colgaron <strong>de</strong> sus propias trenzas. Y que no sufrieronmás humillaciones <strong>de</strong> los irlan<strong>de</strong>ses. Ni laspatadas ni los escupitajos. No contaron <strong>de</strong> los quese ataron a las rocas esperando que la marea altaahogara <strong>de</strong> una vez por todas, sus penas.-Mei, el que sabe buscar, también sabe encontrar-sentenció <strong>de</strong> manera profunda la anciana.La joven mujer tan solo bajó el rostro, aceptandolas palabras sabias, como un mandato.Ahora en su sueño, Mei se veía bajando <strong>de</strong>la pequeña barca y caminando sonámbula entreunos árboles sin flores ni hojas. La soledad estabaen la quietud, en la simpleza <strong>de</strong> las rocas y susmusgos. No había ruidos. No había sonidos. Laluz estaba presente, pero no provenía <strong>de</strong> ningúnlugar, simplemente estaba allí. Mei se veía caminandocon la mirada perdida en la nada. Se veíasonámbula, subía a una roca, se sentaba en ellay con las piernas sujetas por sus brazos, hundía en14


ellos su rostro. Ya no lloraba. Simplemente estaba.No supo cuánto tiempo permaneció allí.Con el rostro aún sin expresión, bajó <strong>de</strong> laroca y caminó por horas entre bambúes y arbustos.Se enroscó como serpiente moribunda entrelas cañas <strong>de</strong> la laguna, y esperó la noche. Despuésse vio caminando hacia un cerro con muchos árboles.Para llegar a él, <strong>de</strong>bía atravesar un lugar fétidolleno <strong>de</strong> basuras, perros flacuchentos y gatoshambrientos. Mei caminaba entre las basuras <strong>de</strong>lverte<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la ciudad, hacia el cerro Ancón. Enla base <strong>de</strong>l cerro, un mar <strong>de</strong> cruces le revelaba uncementerio sin gracia, casi anónimo, casi invisible,un cementerio <strong>de</strong> pobres. En un rincón, ma<strong>de</strong>raschinas colocadas por amigos y familiares, recordabana trabajadores <strong>de</strong>l ferrocarril.Cansada <strong>de</strong> caminar entre cruces, y cuandoya la <strong>de</strong>sazón le inundaba el alma, vio un nombreen una cruz. Se aceleró su pulso. Encontró lo quebuscaba. Mei encontró a su Ren Li. Corrió. Corrióhacia esas las ma<strong>de</strong>ras con inscripciones chinas.Se arrodilló y con sus manos <strong>de</strong> sedas las tocó levemente.Besó el nombre con sus labios <strong>de</strong> mariposas,y murmuró un quejido, un canto que sehizo viento. La tibieza <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> le arropaba el dolor.Con sus manos <strong>de</strong> seda y su rostro <strong>de</strong> filigrana,apretó con ternura la cruz, como quien se <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>para siempre. Como quien abraza a su amado distante,para <strong>de</strong>cirle al oído, un último adiós.Triste y confundida con su sueño, Mei le hablóa la anciana, quien le tomó la mano, y le dijo:“Los sueños son guerreros que nos guían entre batallas,a la verdad. Son como nuestros ancestros,reposan sentados en las orillas <strong>de</strong> los manantialesy lagunas, y nos envían sus cantos con el viento,nos saludan con las ondas <strong>de</strong>l estanque, para quenos acaricien los pies, y nos alegran las mañanascon sus tibios brazos en forma <strong>de</strong> luz.” Mei, <strong>de</strong>bessentarte a reposar y oír al viento, que habla el lenguaje<strong>de</strong> los sordos. Tu angustia no te <strong>de</strong>ja ver niescuchar. Mei, sólo encontrarás la paz, don<strong>de</strong> lapaz se encuentre. Mañana iremos hacia ese cerroAncón. -Y así lo hicieron. En medio <strong>de</strong> las ma<strong>de</strong>rascon sus inscripciones, por segunda vez encontróa su amado Ren Li. Lloró nuevamente. Sus largoscabellos fueron una cortina que la separó <strong>de</strong> la anciana.Ella, la <strong>de</strong>jó volcarse en tristezas, hasta cuandounos compungidos sollozos fueron callándoseen el alma <strong>de</strong> Mei. Regresaron en silencio al BarrioChino.Tiempo <strong>de</strong>spués se le conoció como Mei, laflorista <strong>de</strong> Salsipue<strong>de</strong>s. Los turistas no dudaban ir acomprar rosas, geranios, calas, orquí<strong>de</strong>as, y su predilecta,la flor <strong>de</strong>l Espíritu Santo. Se <strong>de</strong>cía que susmanos eran mágicas y que <strong>de</strong> los perfumes <strong>de</strong> susflores emanaba la esencia <strong>de</strong>l cariño. A pesar <strong>de</strong> laalgarabía <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores, el local <strong>de</strong> Mei irradiabatranquilidad, quietud y un aire perfumado<strong>de</strong> misterios. Quienes compraron allí, no olvidaronlas fragancias exquisitas propias <strong>de</strong> un bosque encantado.Mei Lian honró con soledad su hermosoamor, no hubo hombre en los alre<strong>de</strong>dores que nose asombrara <strong>de</strong> su belleza. Eligió vivir en un tributoal hombre que la amó. Ella siguió siendo hermosay frágil como una copa <strong>de</strong> cristal. Su miradaera lejana como sus montañas nevadas, y su pielsiguió siendo una llovizna <strong>de</strong> melocotones en uncaluroso rincón llamado Panamá.Gonzalo Menén<strong>de</strong>z González (Panamá, 1960). Licenciado en Geoquímica por la <strong>Universidad</strong> Central <strong>de</strong> Venezuela.Estudió Maestrías y Postgrados en Gestión Ambiental en la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Panamá y en la TechnischeUniversität Dres<strong>de</strong>n (Alemania). Obtuvo Maestría en Gestión <strong>de</strong> Procesos Empresariales <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> Interamericana.Ha <strong>de</strong>dicado su labor profesional a la gestión ambiental, tanto en el campo público como privado.Escribió por varios años en The Panama News artículos <strong>de</strong> corte variado. En el 2010, gana el Premio Signos <strong>de</strong>Minicuento “Rafael De León-Jones” con EL SÍNDROME Y OTROS CUENTOS.15


3 reflexionesp o r d av i d C. r o b i n s o n O.LA NOCHE DE LA CAUSAINJUSTA“Hace algún tiempo,me preguntaba un chiquillopor el significado <strong>de</strong> lapalabra patria.”Rubén Bla<strong>de</strong>sAdolfo Hitler escribióun libro que se llama Mi Lucha.Martin Luther King dijoun discurso que ha pasado a laposteridad con el nombre <strong>de</strong> Yotengo un sueño. El libro <strong>de</strong>Hitler <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>las razas inferiores, el discurso <strong>de</strong>Luter King <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> la igualdad<strong>de</strong> las razas. En este ejemplo, esfácil concluir cuál obra está enel lado oscuro <strong>de</strong> la humanidady cuál en el lado <strong>de</strong> la luz.Mi amigo Demetrio Lópezfue literalmente cremado envida a la una <strong>de</strong> la madrugada<strong>de</strong>l 20 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1989.Murió atrapado por el incendioprovocado en el barrio <strong>de</strong> ElChorrillo por las bombas lanzadaspor el ejército estadouni<strong>de</strong>nsecasi al inicio <strong>de</strong> la Invasión aPanamá; la mal llamada operacióncausa justa. La versión oficial<strong>de</strong>l gobierno, sostenida poralgunos chorrilleros refugiadosen un campamento a cargo <strong>de</strong>los invasores y por el clero <strong>de</strong> laparroquia <strong>de</strong> Fátima, fue queel incendio inició a las siete <strong>de</strong>la mañana <strong>de</strong>l día 20 y que fueprovocado por los Batallones <strong>de</strong>la Dignidad. En este caso, ¿cuálversión <strong>de</strong> la historia está <strong>de</strong>llado oscuro <strong>de</strong> la humanidad ycuál <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> la luz?La hora y forma <strong>de</strong>muerte <strong>de</strong> mi amigo Demetriolas tengo sobradamente confirmadas.Lo que me contaronfamiliares y vecinos, luego fuerecogido en un libro <strong>de</strong> testimonioscompilado por los ilustresescritores Pedro Rivera y FernandoMartínez. ¿Mintieronaquellos que afirmaron que elincendio empezó a las siete <strong>de</strong> lamañana? Las cenizas <strong>de</strong> Demetriodicen que sí.Hoy, 22 años más tar<strong>de</strong>,ha llegado la hora <strong>de</strong> abandonarlos mitos y afrontar los hechos loobjetivamente. Es muy probableque un incendio en un barrioconstruido con ma<strong>de</strong>ra podridatuviese muchos puntos <strong>de</strong> inicio,pero no elijamos uno, uno solo,con el fin <strong>de</strong> justificar un mediocrediscurso politiquero. Demetrio,mi amigo Demetrio, no selo merece.NOCHE DE PAZ ¿O DEANGUSTIA?“Mentira: no es unanoche <strong>de</strong> paz y amor, sinotodo lo contrario. Es la ocasiónsolemne <strong>de</strong> la genteque no se quiere.”Gabriel García MárquezRopa y zapatos nuevos.Peinados y maquillajes. La casarecién pintada. Nacimiento, arbolitoy foquitos. Muebles renovados.Juguetes para los niñosaunque se hayan portado mal.Regalos hasta para aquellos quenos caen mal. Pavo, jamón, nueces,tamales, ensalada <strong>de</strong> pollo,arroz con guandú caro. Fuegosartificiales. Licor y música estri<strong>de</strong>nteen el recién estrenadosistema <strong>de</strong> sonido. Gastos y crédito.Deudas. Tranques y estrés.Depresión. ¿Qué falta?16


No hay esquina don<strong>de</strong>uno no se tope con el viejo barrigónsímbolo <strong>de</strong> la coca cola. Contanta imitación <strong>de</strong> nieve los comerciosy hogares parecen sucursales<strong>de</strong>l polo norte. ¿Qué falta?¿Será la paz? ¡No! ¡Imposible! Lasiglesias están abarrotadas en laNoche Buena y en Navidad. Eso<strong>de</strong>be significar algo, ¿no? Pues, apesar <strong>de</strong> tanto rezo y villancico,la paz está ausente.No practico ninguna religión.A ratos hasta soy un furibundoanticlericalista. Sería una granhipocresía <strong>de</strong> mi parte hablarlesa los cristianos <strong>de</strong>l significado <strong>de</strong>la Natividad. Pero hay un puntoque sí me atrevo a mencionar, hayalgo que no está bien, sino, ¿porqué tanta <strong>de</strong>sesperación y <strong>de</strong>seo<strong>de</strong> aturdirse en la Noche Buena?Escuchando a mi amigoAlejandro Carrasquilla, comprendíque hay una relación entre elnúmero <strong>de</strong> suicidios navi<strong>de</strong>ñosa nivel mundial y el gigantescoconsumo <strong>de</strong> alcohol en Panamá.¿Cómo será el asunto con las drogasilegales? Debe ser horrible. LaNoche Buena está llena <strong>de</strong> ruido eintentos <strong>de</strong> apagar el interruptor<strong>de</strong>l dolor. Pero la angustia sigueallí. Sigue el temor al silencio, eltemor <strong>de</strong> estar con nosotros mismos,el temor <strong>de</strong> confrontarnos.Tendríamos que admitir que noestamos en paz con nosotros mismos.¡Que nos hemos <strong>de</strong>claradola guerra!EL FIN, EL INICIO“La intensidad no tiene relación con lapermanencia en el tiempo...La Eternidad,no es más que una sucesión <strong>de</strong> instantes.”Vi o l e t t a Ca s t a ñ e d aEl 21 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong>l<strong>2012</strong> finaliza el muy preciso calendariomaya, ¿qué va a ocurriren esa fecha? ¿Se acaba el mundo?¿Vienen tiempos mejores?No lo sé y no me interesa confirmarcientíficamente ninguna<strong>de</strong> las alternativas. Me interesatomar el tema como excusa parapensar.Repetir una y otra vezel mismo comportamiento yesperar resultados diferentes esla <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> locura que másme impacta. Y en una locura seha convertido nuestra vida. Porejemplo, una y otra vez insistimosen <strong>de</strong>scuidar la salud, vivircomo si fuéramos inmunes ala enfermedad, y eso ha traídocomo consecuencia una epi<strong>de</strong>mia<strong>de</strong> hipertensión y diabetes.Insistimos en <strong>de</strong>scuidarla economía doméstica, vivircomo que el crédito es infinito yeso ha traído como consecuenciaque los padres y las madrestengan que pasar más tiempotrabajando y que los hijos seancriados por la televisión.Insistimos en <strong>de</strong>scuidarla vida en comunidad, vivimossin saber a ciencia cierta quiénhabita la casa <strong>de</strong> al lado y esoha traído como consecuenciaque los barrios sólo sean dormitorioscuyas calles y parques sonabandonados en las manos <strong>de</strong> la<strong>de</strong>lincuencia.Insistimos en <strong>de</strong>scuidara la nación, <strong>de</strong>jamos en manos<strong>de</strong> la clase política su bienestary a los políticos les importa supropio bienestar y eso ha traídocomo consecuencia que las leyesno sean para or<strong>de</strong>nar al Estadosino para or<strong>de</strong>nar las cuentasbancarias <strong>de</strong> cuatro bellacos.Insistimos en <strong>de</strong>scuidarel futuro y olvidamos que la nuevasociedad panameña nacerá eldía que una generación entera<strong>de</strong> niñas y niños sea vacunadacontra la locura. ¿Utópico? Nosé, a mí me suena más irreal nohacerlo y esperar que las cosascambien.DAVID C. ROBINSON O. Panamá,1960. Ha publicado en la revistasMaga y Umbral y en periódicos locales.Obras publicadas: Cuentos:En las cosa <strong>de</strong>l amor ... (Panamá, INAC1991); Vértigo (<strong>Universidad</strong> Tecnológica<strong>de</strong> Panamá, 2001), Resistencia-maldiciones al <strong>de</strong>sparpajo- (EditorialCasa <strong>de</strong> las Orquí<strong>de</strong>as, Panamá,2005). Poesía: Soleda<strong>de</strong>s pariendo (Panamá,1994); Soleda<strong>de</strong>s pariendo - nuevaedición - (Editorial Casa <strong>de</strong> las Orquí<strong>de</strong>as,Panamá, 2003), La canciónatrevida (Panamá, 1999). Compilación:Soles <strong>de</strong> papel y tinta (Alfaguara,Cali, 2003), Heurísticas -<strong>de</strong>l instintoal oficio- (Ediciones 400 Elefantes,Nicaragua, 2007).17


2 cuentosp o r Ro b e rto Pérez-Fr a n c oEs mi vidaa Don Alejo CarpentierDel piso llueven hacia el techo gotas rojas, quese fun<strong>de</strong>n en una mancha gran<strong>de</strong>. La sangrese <strong>de</strong>sploma <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo raso, en una violentaimplosión <strong>de</strong> mi cabeza. La bala entra, recomponiendolos huesos <strong>de</strong> mi cráneo y sale por mi mandíbula,succionando el humo y el fuego, encerrándolosen el casquillo, que se enfría <strong>de</strong> súbito <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l barril <strong>de</strong>l revólver. «¿Qué he hecho?», me preguntoen soledad. Quito el arma <strong>de</strong> mi barbilla, laenfundo en el cinto y bajo el rostro. Una foto <strong>de</strong> miesposa vuela <strong>de</strong>l suelo a mi mano; la guardo en elbolsillo tras una breve mirada nostálgica.Siento arrepentimiento. De mi boca el güisquise <strong>de</strong>rrama en el vaso y <strong>de</strong> ahí trepa – serpiente<strong>de</strong> oro – al interior <strong>de</strong> la botella. Escapando <strong>de</strong>las fibras <strong>de</strong> la alfombra, una lágrima se catapultahasta mi mejilla y escala lentamente hacia el ojo,escondiéndose en la comisura. La culpa me perforael alma. Mi saco salta <strong>de</strong> la cama al hombro, yretrocedo hasta la puerta. Apago la luz al salir <strong>de</strong>algún cuartucho <strong>de</strong> motel. En reversa, manejo caminoa mi casa. La noche <strong>de</strong>saparece poco a poco,y el crepúsculo incendia el cielo <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>.No respondo. «¿Qué te pasa?», pregunta mimujer. En la gaveta escondo el revolver. Trato <strong>de</strong>disimular mi <strong>de</strong>sesperación. Salgo por la puerta,que mi esposa cierra sonriente. Retrocedo velozmenterumbo al laboratorio. Positivo. La enfermerasonríe y me tien<strong>de</strong> un papelito ver<strong>de</strong>. «¿Ya estánlos resultados?», pregunto y salgo <strong>de</strong>l laboratorionuevamente. Espero una hora en la cafetería <strong>de</strong>lprimer piso. El humo viene <strong>de</strong> los pasillos, <strong>de</strong> laventana, <strong>de</strong>l cuarto mismo, y se insufla en el cuerpoardiente <strong>de</strong> varios cigarrillos que renacen <strong>de</strong>las cenizas y se apagan al contacto con el fósforo.Subo al cubículo. «Pue<strong>de</strong> esperar abajo si <strong>de</strong>sea»,me dice la enfermera.Enrollo la manga <strong>de</strong> mi camisa <strong>de</strong> seda y ellaanuda un caucho en mi brazo. Toma una ampolla<strong>de</strong> sangre, la carga en la jeringa y la inyecta en mivena. Suelta el caucho, guarda la jeringa herméticamenteen un empaque y la pone en un frasco.«Siéntese aquí, por favor». Tengo miedo. Leanuncio: «Soy el que llamó hace un rato, para unexamen <strong>de</strong> sangre». Salgo <strong>de</strong> la sala <strong>de</strong> espera, yvuelvo a la calle: el tráfico me atrapa. Retrocedocon <strong>de</strong>stino a la oficina, preocupado.18


Veo lágrimas en su rostro pálido. «¿De quéme estás hablando?», le inquiero, pero no dicenada más. «Debes hacerte un examen <strong>de</strong> sangre»,susurra en mi oído. Se me acerca y le doy un abrazo.El recuerdo <strong>de</strong> aquella noche me entretiene unsegundo. Ha sido un día largo y me alegra encontrarla<strong>de</strong> nuevo, con su blusa liviana. Noto que elescote <strong>de</strong>ja ver parte <strong>de</strong> sus senos. Adis retroce<strong>de</strong>por el pasillo, cargando unos cartapacios. Trabajotodo el día, pensando en la Serie Mundial y en lamaldita copiadora que no quiere tragarse las copiasy se <strong>de</strong>straba a cada minuto.No conversamos, y ella se marcha a su puesto.El vapor pasa <strong>de</strong>l aire al café; y el café, <strong>de</strong> miboca a la tasa. No respon<strong>de</strong>. «¿Te pasa algo?», pregunto.Me dice que una taza no le caería mal. Lanoto algo ansiosa. «¿Quieres un café?», le pregunto.Saber que nadie sospecha <strong>de</strong> lo nuestro hacela mañana más emocionante. Encuentro a Adis enel cuartito <strong>de</strong>l café. Salgo <strong>de</strong> la oficina, <strong>de</strong> vuelta altráfico, <strong>de</strong> regreso a la casa. El sol <strong>de</strong> la mañana seestá poniendo.«¡Qué bonito, campeón!», digo, por <strong>de</strong>ciralgo. Mi mujer me muestra, durante el <strong>de</strong>sayuno,un dibujo que hizo mi hijo con crayones. Des<strong>de</strong>aquel día no puedo <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> pensar en el encuentro,y siento <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> repetirlo. Esta mañana meacuesto junto a mi esposa, como siempre, y meduermo. Pasan varios días <strong>de</strong> trato frío, silencio ycaras largas.«¡Es mi vida!», le grito, y mi mujer salta <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el suelo, <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> llorar y estrellando su rostrocontra mi puño, que retroce<strong>de</strong> y apaña la camisamanchada <strong>de</strong> lápiz labial, que ella restriega en mirostro. «¿Con quién andabas?», me increpa. Cuandohuele el perfume ajeno y ve la mancha roja enel cuello, la expresión <strong>de</strong> ira se <strong>de</strong>sdibuja y apareceesa sonrisa que me enamoró cuatro años <strong>de</strong>spués.Me da un beso, y me abraza, tierna como una niña.Me mira <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la puerta, mientras retorno a la oficina.Yo salgo <strong>de</strong>spués y ella primero, para nolevantar sospechas. Nos <strong>de</strong>svestimos tranquilamente.El orgasmo me acomete <strong>de</strong> súbito. Noto elcontraste entre la ma<strong>de</strong>ra fría y la tibia <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z<strong>de</strong> su cuerpo. Nos vestimos ansiosos con las prendas<strong>de</strong> ropa que vienen por el aire <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lejos: losbotones saltan <strong>de</strong> los rincones a trabarse en losojales. Mientras nos ponemos <strong>de</strong> pie, con mi brazobarro el escritorio, que se llena <strong>de</strong> papeles y otrosobjetos. Los besos se van haciendo menos apasionados,mientras nos alejamos <strong>de</strong> la mesa. Ella estáentre mis brazos, y ambos sabemos que se ha idoel momento que tanto esperamos.Al fin estamos solos. Llega el último <strong>de</strong> nuestroscompañeros <strong>de</strong> trabajo. Espero una hora. Hasido un buen día, y la adrenalina <strong>de</strong>l éxito recientecorre en mis venas. Siento <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> celebrar. Uncosquilleo, como <strong>de</strong> adolescente, me recorre. Adisme sonríe. La veo retrocediendo en el pasillo, consu blusa liviana, y le guiño un ojo. Qué buena noticiahabernos ganado ese gran contrato.19


Reconozco que nunca acepté como normal elhecho <strong>de</strong> que, tras dos décadas, todavía soñasecon frecuencia con una antigua novia <strong>de</strong> mis días<strong>de</strong> adolescente. Tuve muchas otras mujeres durantelos años <strong>de</strong> soltería que siguieron a nuestra separación,incluso más hermosas. Hace diecisiete años mecasé con la mejor <strong>de</strong> ellas, y construí a dúo un hogarfeliz, con hijos y todo. Sin embargo, ninguna otra mujerse entrometía en mis sueños, sólo aquella novia<strong>de</strong>l pasado.Ya la habría olvidado por completo, si no fuesepor sus inoportunas irrupciones. No habría quejasi al menos hubiese permanecido tranquila, en unaesquina <strong>de</strong>l sueño, sin molestar hasta el amanecer.Pero ella porfiaba en tomarse el centro <strong>de</strong>l escenario:aparecía <strong>de</strong>snuda ya y haciendo el amor conmigo, sinjuego previo o consentimiento <strong>de</strong> mi parte. Lo cuales extraño, porque nunca tuvimos relaciones cuandoéramos novios. Aquellos tiempos eran distintos, y nosotroséramos más tímidos que el promedio, y muyjóvenes. He ahí el otro problema: ella retenía en missueños las formas <strong>de</strong> su juventud: las piernas firmes ylos senos turgentes, en punto <strong>de</strong> caramelo.En cierto momento <strong>de</strong>l coito onírico – cosa curiosa– aparecía en mí el vago recuerdo <strong>de</strong> que losaños habían pasado y yo era ahora (si es que la palabra«ahora» tiene algún sentido en este contexto)un padre <strong>de</strong> familia, con una esposa y un hogar bajomi responsabilidad. Pero mis argumentos no lograbanconvencer a la chica <strong>de</strong>l sueño <strong>de</strong> que <strong>de</strong>bíamosrespetar la santidad <strong>de</strong> mi matrimonio, ni tampococonseguía – o peor: no quería – zafarme por mi cuenta<strong>de</strong> su abrazo, para irme a pastar en prados máscastos.Lo que me molestaba no era haber experimentadoalguna vez un sueño <strong>de</strong> tal corte. Me parece quees, si no justificable, al menos comprensible. Lo queempezó a preocuparme fue que estos sueños habíanreaparecido varias veces cada año. Hubiese ido don<strong>de</strong>un psicólogo, si no me pareciera <strong>de</strong>masiado vergonzosoconfesar semejante cosa ante un extraño,especialmente dada mi edad y estatura social.La intrusa«What a wicked thing to doto make me dream of you»Chris IsaakHace unos años vi <strong>de</strong> lejos a la intrusa. No quisesaludarla, porque yo estaba junto a mi esposa en unlugar público. Pu<strong>de</strong> sin embargo verificar que, comoera <strong>de</strong> esperarse, el calendario había surtido efectosobre su belleza <strong>de</strong> antaño. Sentí una urgente necesidad<strong>de</strong> acercarme y preguntarle: «¿Tú tambiénsueñas conmigo?», o simplemente implorarle quehiciera en el futuro un esfuerzo por mantener su espejismoal margen <strong>de</strong> mis sueños. Pero no hice nada.Ella siguió caminando, sin haberme visto siquiera. Miesposa miraba alguna otra cosa, y yo marchaba ensilencio, disimulando. Luego me sentí como un cobar<strong>de</strong>,por preten<strong>de</strong>r achacarle a ella la culpa <strong>de</strong> mis<strong>de</strong>svaríos.El peor escenario se materializó una noche, nohace mucho. En medio <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> aquellos sueñossexuales, sentí que una mano me agarraba el hombro.A mitad <strong>de</strong> camino entre el sueño y la vigilia, elnombre antiguo se me escapó <strong>de</strong> los labios físicos.Jamás olvidaré los ojos <strong>de</strong> mi mujer mirándome amí y a mi erección, preguntándome a quién estaballamando dormido. Le confesé, sin po<strong>de</strong>r escon<strong>de</strong>rlomás, lo que había venido ocurriéndome.– Si es solamente en sueños y no lo pue<strong>de</strong>s controlar– dijo ella –, entonces no es tu culpa.Pero cuando me rehusé a consultar a un psicólogo,se molestó. Como no logré convencerla arguyendopudor y vergüenza propia, ensayé presentandoel inconveniente <strong>de</strong> revelar a un tercero un <strong>de</strong>talletan <strong>de</strong>licado sobre un personaje público. Cuando insinuóque tal vez yo quería conservar a la susodichadisponible en mi «cerebrito sucio» para entretenermecon ella en las noches, comprendí que la discusióniba por mal camino y <strong>de</strong>cidí callar.Con la tensión <strong>de</strong>l tema pendiente, seguimoscon problemas durante varios meses, hasta que al fin20


algo cambió: leí una mañana en el periódico que –gracias a Dios – mi antigua novia había muerto. Másbien, la habían asesinado. Su marido, <strong>de</strong> hecho, fue elautor <strong>de</strong>l crimen: le pegó un tiro en la cabeza mientrasella dormía. Confieso que respiré aliviado. «Ojaláesto ponga fin a mis sueños – dije, entre ruego y sarcasmo–; y que muerto el perro, se acabe la rabia». Nose lo comenté a mi esposa, pues la simple mención<strong>de</strong> aquel nombre catalizaría nuevas y apocalípticasdiscusiones.Para mi gran sorpresa, esa misma noche, ya entrandola madrugada, ahí estaba ella <strong>de</strong> nuevo: miantigua novia, en la cúspi<strong>de</strong> <strong>de</strong> su juventud, con losredondos pechos <strong>de</strong> adolescente brincando comoconejos, cabalgándome cual amazona fiel a los consejos<strong>de</strong> Ovidio. Al igual que en cada episodio anterior,disfruté los primeros minutos sumido en unadulce amnesia, hasta que la conciencia – que siemprellegaba <strong>de</strong> segunda – me recordó la realidad. «Soyuna persona casada, y tú también – supliqué –; y paracolmo estás muerta. Déjame dormir tranquilo». Peroella se negaba con una sonrisa pícara y me mandabaa callar, sujetándome por los hombros y meneandosus ca<strong>de</strong>ras con mayor rapi<strong>de</strong>z y fuerza.Entonces sucedió algo que, por alguna razón,no había pasado en los sueños anteriores: llegué alclímax, y cedí completamente a la fantasía, gimiendosu nombre. Ella sonrió ampliamente y, sin cejar en sufaena, me indagó: «¿Sabes que tu mujer te está mirando?»Algo iba a respon<strong>de</strong>rle, cuando me sacudió unestruendo terrible. Tras un fulgor que lo inundó todo,vino una oscuridad <strong>de</strong> abismo. En él vislumbré elcuerpo sudoroso <strong>de</strong> mi amante, que no se <strong>de</strong>tuvo enningún momento, envuelto en un tenue resplandorcomo <strong>de</strong> ángel. Su piel se hizo más tibia y su galopemás agresivo. «¡Relájate, hombre! – dijo riendo –.Ahora estaremos juntos siempre».Roberto Pérez-Fr a n c o . Chitré, Panamá, 1976. IngenieroElectromecánico por la <strong>Universidad</strong> Tecnológica <strong>de</strong>Panamá (2001). Máster en Logística (2004) y Doctoren Estrategia Logística (2010) por MIT (Cambridge).Libros <strong>de</strong> cuento: Cuando florece el macano (1993); Confesionesen el cautiverio (1996); Cierra tus ojos (2000);Cenizas <strong>de</strong> ángel (2006); Catarsis (2008); Cuentos selectos(2008).21


Ho m e n a j e a Al b e r t o So r i a n oCARLOS ALBERTO SORIANONació en San Salvador en junio <strong>de</strong> 1970; fallecióa los 41 años en la misma ciudad el 16 <strong>de</strong>diciembre <strong>de</strong> 2011. Novelista, poeta y cuentista, eradiseñador gráfico y montañista. En Panamá ganóel Premio Centroamericano <strong>de</strong> Literatura “RogelioSinán” 2005-2006. En el Fallo <strong>de</strong>l jurado, se dijo <strong>de</strong>Listones <strong>de</strong> colores: “… una obra bien estructurada,con un interesante <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una historianarrada a varias voces que aclaran o contradicen elrelato previo. Aparecen la locura, la violencia y lasdrogas, las maras o pandillas. Los monólogos interioresestán hechos con lenguaje rico y los diálogosentreverados tienen otro tono que permite advertirel léxico real.”Uno <strong>de</strong> los escritores más interesantes <strong>de</strong> lasnuevas promociones en las letras salvadoreñas, publicóalgunos <strong>de</strong> sus relatos en la revista argentina“Moriana”. Participó en diversos congresos centroamericanos,incluido uno en Panamá en 2005.Obras publicadas: Su primera novela, “Ángeles caídos”(Editorial Lis, San Salvador, 2005), fue apadrinadapor el reconocido escritor salvadoreño ManlioArgueta y por la crítica <strong>de</strong> su país. En 2006 la <strong>Universidad</strong>Tecnológica <strong>de</strong> Panamá publica su novelapremiada “Listones <strong>de</strong> colores”; “Vaivén” (colección<strong>de</strong> relatos; Concultura, San Salvador, 2007).La revista Maga lamenta profundamentesu prematura partida; en Panamá <strong>de</strong>jómuchos amigos.AlegríaPoema inédito <strong>de</strong>Carlos Alberto Soriano1970 - 2011Con el alma gloriosa y en florme acerco a la orilla <strong>de</strong>l miedo, y no,no me aterra su vapor etéreo,ni me llena <strong>de</strong> espanto su aliento.Con los pasos vibrantes <strong>de</strong>l gozo,todavía galopando en mis entrañas,regreso <strong>de</strong>l dolor y <strong>de</strong>l sobresalto,y asomo a la alegría <strong>de</strong> un corazón ayer estrenado.Tengo en la frente los rasgos inútiles<strong>de</strong> una severidad imperfecta,los resabios <strong>de</strong> un fracaso mundano,miles <strong>de</strong> abrazos prisioneros,millones <strong>de</strong> besos sin remitente,y muchas canciones anegadasen las sórdidas ciénagas <strong>de</strong>l miedo.Hoy me bastan diez palabrasmanuscritas sobre el papel manchadomancillado, ajado y percudido,para verme <strong>de</strong> nuevoflotando sublime en cielos purpúreos,nostálgicos, serenos, profundos,¡enloquecidos <strong>de</strong> sentimientoen explosiones jubilosas!Vivo.Renazco.Soy inmortal, soy hombre nuevo.Tengo en el pecho un centenar <strong>de</strong> duen<strong>de</strong>sjugando entre sortilegios vivaces.22


Y afuera, la lluviap o r Ca r l o s So r i a n o (1970-2011)SalvadoreñoUn cuento póstumo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stacado escritor salvadoreño recientemente fallecido, ganador <strong>de</strong>l PremioCentroamericano <strong>de</strong> Literatura “Rogelio Sinán” 2005-2006 por su novela “Listones <strong>de</strong> colores”, publicadapor la UTP en 2006Aún no sé si fue la voz <strong>de</strong> la Callas, el o miobabbino caro, esas notas que erizan la piely a ratos parecen espeluznantes, o simplemente elfrío que a pesar <strong>de</strong> mis precauciones, se colaba poralgún resquicio en el cuarto enorme. Lo cierto esque esa súbita exhalación fría que brotó a mis espaldas,atravesó la alcoba en penumbras y sacudiódébilmente las cortinas, me hizo cubrir la boca conambas manos y pa<strong>de</strong>cer un escalofrío que me recorrió<strong>de</strong> punta a cabo. Dionisio, evocó, obligado,el inconsciente, y tuve que reprimir el grito horrendoy mal<strong>de</strong>cir el presentimiento que me sacudióentero el pecho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntro. Y a partir <strong>de</strong> esemomento, la Callas y sus notas me inspiraron untemor más gran<strong>de</strong> que el gozo <strong>de</strong> sus arpegios.Afuera, sin tregua ni cambios <strong>de</strong> ritmo, llovía.Llovía como si San Pedro hubiera <strong>de</strong>jado abierto elgrifo en un olvido divino, o como si alguna virgendistraída, regresando <strong>de</strong>l río <strong>de</strong> agua viva, hubieseroto alguna ánfora celestial en el camino. Pero nohabía sido la lluvia. Eso era seguro. Ni el viento queconvertía a las ramas en figuras siniestras. Tampocopodía haber sido Jaime, faltaba más, mudo ysiempre inmóvil sobre la cama, ni esa maraña <strong>de</strong>tubos y agujas que lo mantienen vivo, que aunqueasustan a primera vista, ya no son capaces <strong>de</strong> sobresaltarme.Y, sin embargo, bien pudo haber sidoel tedio, enorme y lúgubre, que a veces parece inflarsey bostezar sobre los muebles. Pero luego lopienso mejor y rectifico: Al igual que Jaime, aquítodo está <strong>de</strong>sahuciado, a las puertas <strong>de</strong> la tumbay en el olvido <strong>de</strong>l mundo. Así me quedo más tranquila.Por mi propio bien y el <strong>de</strong> mi cordura, lo mejorserá hacerme la loca y asumir que aquí no pasanada, distraerme con las lámparas neoclásicas yabrigar un poco más a Jaime, aunque no lo necesite.Doña Rigoberta asomará a las ocho <strong>de</strong> lanoche, hipócrita y sin emoción, vete para tu casa,Martita, que se hace tar<strong>de</strong>. ¿Tar<strong>de</strong> para qué, viejarancia? he tenido ganas <strong>de</strong> gritarle algunas vecescomo hoy. ¿Tar<strong>de</strong> para llegar tar<strong>de</strong> a todos lados?¿A la vida <strong>de</strong> los míos? ¿A la <strong>de</strong> Dionisio al bor<strong>de</strong><strong>de</strong> la muerte? ¿A la mía en particular? Pero <strong>de</strong>jo ala noche pasar, oscura y fría, porque talvez sea lomejor para todos. Pero insisto en que ella no sabe,ni sabrá nunca, que aquí a<strong>de</strong>ntro cenan vísceraslos <strong>de</strong>monios, juegan locos los duen<strong>de</strong>s ignoradosy se suicidan las almas <strong>de</strong> otros tiempos, en uneterno círculo vicioso.La lluvia tiene tres días sonando en los cristales,los mismos que yo llevo sin abandonar estascuatro pare<strong>de</strong>s, y sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> escuchar a la Callasy sus secuaces. Conozco a la Callas muy bien<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que doña Rigoberta me la presentó con suTraviata y admito que quedé impresionada por laintensidad <strong>de</strong> su voz y el drama que transmite en23


cada nota, pero tres jornadas completas sin <strong>de</strong>jar<strong>de</strong> escucharla, <strong>de</strong> día y <strong>de</strong> noche, me han <strong>de</strong>jadoun poco aturdida. Es todo. Te relaja, te concentra yte ayuda a trabajar y a dormir mejor, sostiene doñaRigoberta. Por eso la programa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su salón elegantey la transmite con parlantes pequeños portoda la casa, sin opción <strong>de</strong> silenciarla. Y la músicay la Callas han sido su presencia en los últimos dosdías, porque en cuerpo y alma no se ha presentado,y me hace feliz porque <strong>de</strong> dos males, el menor,como bien se dice.Qué dicha la <strong>de</strong> Jaime que no <strong>de</strong>be soportara ambas, ni a la Callas ni a su madre. La madre <strong>de</strong>él no la <strong>de</strong> la Callas. A ella y su tiranía. Si es ciertoque los moribundos pue<strong>de</strong>n escucharlo todo,ya puedo adivinar lo que estará pensando Jaime.Pero si el coma es un estado perfecto <strong>de</strong> absolutainconsciencia, la envidia es lo más humano que seme ocurre en este momento. Y a mí que me raptenlos simios <strong>de</strong> otro planeta o me coma en salsa labruja, con<strong>de</strong>nada como estoy a este sitio. Con tal<strong>de</strong> que no sea la bruja <strong>de</strong> doña Beta, como suelenllamarla todos en esta casa. A mí siempre me haprohibido llamarla Beta, como si con el mote lerobara parte <strong>de</strong> su esencia. Perdone usted, doñaBeta, me atreví alguna vez, muy respetuosa en miactitud y mis formas, y me clavó una mirada peligrosacomo un cañón, para luego recordarme consu tono ácido lo que era cierto y sigue siendo apesar <strong>de</strong> las circunstancias: Que nunca fui ni seréen esta casa algo más que la enfermera que cuidaa su hijo, y que las confianzas entre nosotrasestán vedadas por un mandato divino. Luego seaprestó a recitarme en or<strong>de</strong>n alfabético el resto <strong>de</strong>prohibiciones que sabía <strong>de</strong> memoria <strong>de</strong>s<strong>de</strong> quiénsabe cuándo. Y <strong>de</strong> este episodio inolvidable, hanpasado ya casi diez años.Lo mejor es que siga aquí sentada como estoyen este momento, mirando las cortinas sin moverme,porque ay <strong>de</strong> mí si me sorpren<strong>de</strong> espiandopor las ventanas.Miro a Jaime tan apacible sobre la cama. Esguapo, aún en su estado y sus condiciones. Aunquelo era más cuando recién acepté este trabajo yél llevaba apenas una semana <strong>de</strong> haber caído enfermo.Nunca he confiado en la gente <strong>de</strong> dinero,pero Jaime me cambió el panorama <strong>de</strong> raíz con suhumanidad y su trato. Ella no. Ella es otra dimensiónen otro mundo. Y el mismo Jaime se encargaba<strong>de</strong> repetírmelo con voz quedita. No le hagáscaso a mi madre. Está tan vieja que ya está zafada,me <strong>de</strong>cía. Y nos reíamos, siempre por lo bajo, porsi se aparecía <strong>de</strong> repente en la puerta con sus vestidoscolor rata. Así fue naciendo entre los dos esaamistad que ahora me tiene junto a su cama. Noel amor. Esa es una palabra muy gran<strong>de</strong>. Para serhonesta, nunca he creído que la costumbre <strong>de</strong> estardos personas juntas pueda tornarse en amor.Por eso cuando él me tomó <strong>de</strong> la mano por primeravez y me miró a los ojos con ternura cierta,un espasmo tibio me recorrió la médula, no por<strong>de</strong>seos reprimidos ni por falsas mojigaterías, sinoporque la fuerza <strong>de</strong>l compromiso que en aquelmomento adquiría, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la cobardía <strong>de</strong> nosaber negarme, iban a jugar en mi contra tar<strong>de</strong> otemprano.No hablo <strong>de</strong> fingir y jugar sucio. Eso es otrahistoria. Hablo <strong>de</strong> no tener el valor para negarleuna expresión <strong>de</strong> amor a un moribundo. Por esobusqué el momento perfecto y las palabras precisaspara ser, ante todo, muy clara y enfática conJaime, una vez él se sinceró por completo conmigo.Yo tengo novio, lo amo y voy a casarme, le dije.Y él se rió, tímido al principio, como siempre, sinsoltar mi mano ni <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> mirarme, hasta que se<strong>de</strong>sató en carcajadas violentas que hicieron venir,alarmada, a doña Rigoberta. No pasa nada, intervinoél, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reírse, hasta que ella volvió a susalón elegante y él recuperó el aliento para aclararmela razón <strong>de</strong> tanta risa: Ya lo sé, muchacha, nosoy idiota. Tengo claro que nunca tendré algo contigo,mucho menos en mi estado, pero quiero quesepas que hubieras sido la esposa perfecta paramí. Y se lo agra<strong>de</strong>cí con los ojos aguados, porqueera noble, muy noble <strong>de</strong> su parte.24


Des<strong>de</strong> ese día fuimos gran<strong>de</strong>s amigos. Losmejores, podría <strong>de</strong>cirse, en perfecta comunión eluno para el otro. Hasta que cayó en ese coma progresivoque él vio llegar a través <strong>de</strong> la ventana y melo <strong>de</strong>scribió como un gran pájaro <strong>de</strong> alas blancasque venía a posarse sobre él hasta habitarlo porcompleto. Y así se fue <strong>de</strong>svaneciendo mientras laCallas sonaba cada vez más alto y él adquiría parasiempre el silencio.Nunca tengas miedo <strong>de</strong> enfrentar tu <strong>de</strong>stino,fue lo último que me dijo. O lo último que yo recuerdoporque me eché a llorar como una niña. Yme dispuse a quedarme para siempre a su lado, enespera <strong>de</strong> ese último momento que él <strong>de</strong>scribiócomo el más hermoso, tal como le había prometidoun par <strong>de</strong> días antes. Pronto serán nueve meses<strong>de</strong> este hecho.Siempre he sido muy perceptiva, quizás poreso no me extraña todo esto que suce<strong>de</strong>. Quizáspor eso Jaime me escogió como su amiga.La música se <strong>de</strong>tiene allá afuera y se calla(ojalá para siempre) sobre nuestras cabezas. Algo<strong>de</strong>be <strong>de</strong> ocurrir en la gran sala. Miro las agujas <strong>de</strong>lreloj que apenas se distinguen. Son más <strong>de</strong> lasnueve <strong>de</strong> la noche. Pienso en Dionisio, en la <strong>de</strong>scargaeléctrica, en los doce metros <strong>de</strong> la caída, ensu rostro viril, en todos los que estarán con él juntoa su cama <strong>de</strong> agonizante, sobre todo en su madre.Y adivino lo que dirá esa vieja impía: la mala leche<strong>de</strong> la Marta, y muchos otros insultos <strong>de</strong>scarnados.Y si fuera solo los improperios, no me importaría,pero que me llame mala mujer para su hijo, comotantas otras veces, me encien<strong>de</strong> y me hiere, porqueDionisio y ella, mejor que nadie, saben muybien que siempre he sido para él su cómplice y suapoyo, y que solo el huracán y la lluvia han impedidomi presencia junto a él en estos momentos.En el espacio hermoso <strong>de</strong>l silencio, revivo laexhalación <strong>de</strong> hace un rato y siento cómo me inva<strong>de</strong>.¿Y si es el espíritu <strong>de</strong> Dionisio tratando <strong>de</strong> <strong>de</strong>spedirse?Unos días más, mi amor, suspiro y aprietolos párpados y los puños. Jaime ya no aguanta25


más. Eso es un hecho. No es tener la mala lecheque dice la vieja insípida <strong>de</strong> mi suegra. Es quesiempre he sido muy perceptiva para estas cosas.Unos días más, te lo juro, repito a media voz. Cuandopase la lluvia, todo habrá cambiado. Seré unamujer distinta para hacer <strong>de</strong> vos un hombre distinto.Seré una mujer ben<strong>de</strong>cida por la misericordiadivina. Tres días encerrada con un vegetal <strong>de</strong> carney hueso son un buen sacrificio para merecer todabendición <strong>de</strong>l cielo. Diez años pegada por docehoras diarias a esta silla, valen más que cualquiercantidad <strong>de</strong> dinero, no hay ninguna duda. Por esono puse ninguna objeción ante su <strong>de</strong>cisión insólitaaquella tar<strong>de</strong> calurosa. Guardá muy bien estosdocumentos, me susurró mientras me entregabaun legajo <strong>de</strong> papeles. Y los oculté muy bien en micartera, como él mandó, sin saber muy bien lo queobe<strong>de</strong>cía. Entonces me explicó la materia secreta<strong>de</strong> que estaban hechos, me aconsejó custodiarloshasta el momento <strong>de</strong> su partida y entonces buscaral doctor Mendoza, el mismo que los había firmadojunto a su cama y en mi presencia, y exigir miinsobornable <strong>de</strong>recho como la única beneficiaria<strong>de</strong> la fortuna que por ley y por otras peripecias lecorrespondía.Entonces fui yo la que vio llegar un pájaro <strong>de</strong>alas ver<strong>de</strong>s que en el pico traía un fajo <strong>de</strong> billetesen vez <strong>de</strong> una rama y a pesar <strong>de</strong> que no encontréqué <strong>de</strong>cir ni qué cara poner en ese momento, Jai-me me tomó <strong>de</strong> la mano y habló por ambos: Telo merecés, no tenés que <strong>de</strong>cir ni agra<strong>de</strong>cer nada.Solo tenés que guardar este secreto, sobre todo<strong>de</strong> mi madre, porque si me fallás y ella se entera,esa vieja es capaz <strong>de</strong> muchas cosas.Suena <strong>de</strong> nuevo la Callas en el parlante negro.Piedad, Dios mío. No he logrado i<strong>de</strong>ntificar el significado<strong>de</strong> la pausa, pero reconozco las primeras notas<strong>de</strong>l o mio babbino caro que crece, crece y crece hastaque logra hacer que me incorpore. Y en el cenit <strong>de</strong>la pieza, reconozco el mandato <strong>de</strong> Jaime, diáfano yenérgico, que me exige cortar su conexión materialy liberar su alma, y en el mismo acto piadoso, liberarla mía. Titubeo. Alargo la mano y a medio caminome <strong>de</strong>tengo. Escucho a la Callas cada vez más alta ensus notas. Miro las cortinas. Escucho la lluvia. Sientoel frío. La exhalación todavía vaga por la habitaciónen penumbras. Cierro los ojos y pienso en Dionisio,ya no más en su familia, en la esperanza que meconsuela, en el testamento que mañana estará enel escritorio <strong>de</strong>l doctor Mendoza y en las protestasairadas <strong>de</strong> doña Rigoberta, en los diez años que heestado junto a esta cama, en todos los años que meesperan. En Jaime, como era, como es, como estaráen mi recuerdo para siempre, como se lo prometí eldía en que el coma con alas cruzó esa ventana. Abrolos ojos, respiro profundo, le doy una última miraday <strong>de</strong>sconecto el primer tubo.26


Sueños, insomnios4 cuentosLa mujer ensombreradaQuién lo iba a <strong>de</strong>cir, nunca se me hubieraocurrido que al transitar aquella mañanapor el bulevar frente a la bahía, miraría hacia aquellugar. El parque estaba como en sus mejores días,lo acababan <strong>de</strong> podar. Las rosas y claveles le sonreíanal sol, las orquí<strong>de</strong>as colgaban silvestres <strong>de</strong> losvetustos cipreses; todo parecía recién regado porel sistema automatizado que instaló la municipalidad.Y ahí, para mi sorpresa, te vi. En primera instanciadudé que fueras tú. No era una hora apropiadapara pasearnos por el parque. Digamos quelo <strong>de</strong> la hora era sólo un <strong>de</strong>talle. Estabas sentada alpie <strong>de</strong> una palmera cubana, vestida con esa faldaacampanada que me encantó cuando la compramos;te sentaba muy bien. La camisa te hacía juego,¡te veías tan veraniega! Pero, ¿qué hacías ahí?, mepreguntaba. Di la vuelta para cerciorarme <strong>de</strong> que,efectivamente, eras tú. Tenías puesto un sombrero<strong>de</strong> ala ancha que cubría parcialmente tu rostro,amarrado a tu cuello con una cinta rosada. Mirabascon mucha atención hacia el horizonte. Me senté atu lado, sin perturbar tu concentración. Fijé mi miradahacia tu objetivo y, entonces, me di cuenta <strong>de</strong>lo que pasaba. Quedamos petrificadas ante lo quevimos. Sentiste mi presencia y leí tu pensamiento.Era él con esa mujer. Y ahora, ¿qué hago?, pensaste.Ya es un hecho confirmado. Una cosa sonlos rumores con los cuales sobrevives y bypaseaso alteras los hechos a tu pinta, y otra muy distinta,buscar la prueba fehaciente, chocar con la realidad.Cuando se acercaban, te pusiste los anteojosp o r So n i a Eh l e r s S. Pr e s t á noscuros para <strong>de</strong>spistarlos. Siempre habías temidoque, al comprobarlo, tendrías que tomar <strong>de</strong>cisiones;muchas veces lo analizamos, lo meditamos.El tiempo cambió bruscamente. La fuertebrisa soplaba alborotando tus cabellos. Se llevótu sombrero y aquella imagen hacia el mar. Vimoscómo en un instante se formaba un tifón y los elevóa los dos como plumas, <strong>de</strong>jándolos caer en elacantilado, estrellándolos contra las rocas <strong>de</strong>l marque se tiñeron <strong>de</strong> rojo escarlata.Cuando se calmó el temporal seguimoscaminando por el parque. Me sentí completa alencontrarte y contenta <strong>de</strong> que tú, muy ensombrerada<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> aquel inci<strong>de</strong>nte, entraras enrazón.Pueblo insomneHabía escuchado a su madre innumerablesveces, <strong>de</strong>cir que vivían en una ciudad olvidadapor los dioses. Su abuelo, aventurero en susaños mozos, había llegado al país en busca <strong>de</strong> mejor<strong>de</strong>stino, al igual que otros compatriotas caribeños.La población se había triplicado, pero no asílas viviendas. En esas dieciséis calles y nueve avenidascrecía Augusto.27


Pasaba parte <strong>de</strong> su infancia al aire libre, aligual que otros niños y vecinos. Una <strong>de</strong> las costumbres,a la cual no se adaptaba, era que mientrasparte <strong>de</strong> la familia trabajaba <strong>de</strong> día, la otra dormía.Se turnaban para todo; en la noche dormían losque habían ido a trabajar y los otros sufrían <strong>de</strong> insomnio,ya no por enfermedad, sino por hábito.Los <strong>de</strong>svelados hormigueaban en los parquespara disimular su espantosa realidad. Decíanque no tenían sueño y por eso preferían irse a sentara los parques en la noche. Los insomnes iban yvenían procurando parecer ocupados, pero lo únicoque realmente hacían, era vagar como sonámbulos,con su cansancio a cuestas. Era un pueblo<strong>de</strong> noches largas, tristes y pobres. Para no pisotearsu dignidad, solían mostrarse alegres y <strong>de</strong>spreocupados;cantaban himnos ancestrales, que a él lesonaban a tristes lamentos africanos.Augusto era muy pequeño para enten<strong>de</strong>rlo que realmente pasaba, así que, con su menteinfantil en eterno <strong>de</strong>svelo, <strong>de</strong>svariaba que, si lamitad <strong>de</strong> la población tenía insomnio, como <strong>de</strong>cíaabiertamente su abuelo, quien ya no queríaaparentar nada, entonces podrían aprovechar eltiempo en el parque y encontrar algo qué hacer.Podían leer, podían hacer yoga, podían horneargalletas; aunque esto último era improbable, porestar las estufas dañadas en sus cuchitriles. Él veíapura vagancia, oía sólo tonteras, olía aquelloscuerpos traspirados pasarle cerca. Se resistía a viviranclado en una población inútil e insomne. Eseno sería su <strong>de</strong>stino, él quería aventurar como suabuelo.Mientras crecía, Augusto hizo un programapara las horas que le tocaba <strong>de</strong>ambular en elparque, frente a su vivienda. Se agenció una lamparita<strong>de</strong> quinqué y sobre unos periódicos viejos,se acostaba a leer cuanto libro, paquín o revistaencontraba. La gente comenzó a sentarse a sualre<strong>de</strong>dor para que él les leyera. Lo apodaron “elquita insomnio”. Cuando se aburrían <strong>de</strong> escucharuna y otra vez los mismos cuentos, los ponía a haceryoga. Aprendieron algunas posturas por medio<strong>de</strong> una revista que encontraron en la basura.Repararon algunas estufas para hornear galletas.El orgulloso abuelo, veía con <strong>de</strong>leite la transformaciónque vivía la población. Así fueron pasando losaños, hasta que “el quita insomnio”, convertido enun adolescente, <strong>de</strong>cidió que era hora <strong>de</strong> emigrary <strong>de</strong>jar aquel pueblo noctámbulo, que había madurado.Una noche <strong>de</strong> la que no recordaba el año,con la sangre <strong>de</strong> aventurero que corría por susvenas, se marchó con un paquete <strong>de</strong> galletas quehabía horneado la víspera y el canto agra<strong>de</strong>cidoque se fue perdiendo, a medida que avanzaba alpaís <strong>de</strong>l nunca jamás.¿Que era niña?Qué encrucijada! No encontraba la salida.La voz que escuchó a través <strong>de</strong> laspare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>cía: “tiene que estar con la cabeza enposición”. Era diminuta. ¿Qué era cabeza? ¿Qué eraposición? Se le vació el entorno y no halló el camino.Sintió tenazas hostiles amenazantes; todo eraun túnel, vísceras. De pronto pegó un grito <strong>de</strong> espanto:todo era oscuro y frío. La agarraron por lostobillos, la pusieron <strong>de</strong> cabeza y le dieron una nalgada.Rompió a llorar, asustada. Reconoció aquellavoz que dijo: “Es una niña”. ¿Qué era niña?28


Pura vanidadLa madre <strong>de</strong> Lucero tiene la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> hacerlesvivir conscientes <strong>de</strong> la fragilidad humana,igual que lo hacía con ella su abuela cuandoeran pequeños. Les dice que son un saco <strong>de</strong> huesosy materia putrefacta. Cuando quieren compraralgún artículo <strong>de</strong> marca conocida, les insisteen que no se <strong>de</strong>jen impresionar por la publicidad.Hoy por ejemplo, estuvieron almorzando los cuatro.El hijo menor dijo que necesitaba unas zapatillas<strong>de</strong> una marca que no recuerdo ahora, pero quela mencionan a diario en la radio y la televisión.La madre les dijo: “No se <strong>de</strong>jen impresionar por elaspecto <strong>de</strong> la ropa, zapatillas y joyas que luce lagente; son disfraces. Es pura vanidad. Debajo <strong>de</strong>esos trapos y calzados, visualicen lo que realmentesomos: una calavera y un esqueleto. Somos todosiguales. Aprendan a ser uste<strong>de</strong>s mismos. Mírenseahorita todos sentados a la mesa y, ¿qué somosrealmente? Somos cuatro calaveras y esqueletosmoviendo las quijadas para comer”.Esta enseñanza y constante repetición <strong>de</strong>la madre, la lleva siempre consigo Lucero. Por esocuando se sientan a la mesa, los hijos no reconocenel fantasma <strong>de</strong> la abuela, que está en la cabeceraacompañándolos. Sólo ven otro esqueleto ycalavera igual a ellos.Sonia Ehlers S. Prestán. México D.F. 1949. <strong>de</strong> nacionalidadpanameña. Estudio francés en L´EcoleBenedict en Lausanne, Suiza. Ha vivido en Panamá,México, Suiza, Chile y los Estados Unidos <strong>de</strong> América.Libros publicados: Presencia <strong>de</strong> Pedro Prestán;Concepción para cuentos I (2006) y II (2008); Lastortugas y otros relatos infantiles (2010); Alquiler fatal(novela; 2011), El experimento <strong>de</strong> Tomás (cuentoinfantil; 2011)29


Los verbos que no salen <strong>de</strong> la bocaIEs tu nombre, recogido en el fríoUngido en el paladarEl rostro <strong>de</strong> tu cabello.p o r Alixia MexaMexicanaEs tu voz, tu sutil rumorQue emerge <strong>de</strong> la mareaEl sueño que inunda mis manosUn frenesí <strong>de</strong> caléndulaQue hace cisma en mi cerebroQue <strong>de</strong>shace los peñascosEs… un minuto <strong>de</strong> un sigloEl tiempo comprimidoEn tu corazón lejano.IIEs saber que estoy aquíDe espaldas, <strong>de</strong>soyendo al vientoQueriendo reencontrar teEn la textura <strong>de</strong> un siglo perdidoEn el avatar <strong>de</strong>l silencioQue me <strong>de</strong>stroza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro.IIIRememoro tu fraganciaY tú tan distante como el árbolTan cercano al corazón <strong>de</strong>l arcanoDentro <strong>de</strong> un juego amargoQue arrastra la ilusión <strong>de</strong> tu <strong>de</strong>svíoPero las alas se estremecen acortando el vueloDe tu brutal sombraQue me <strong>de</strong>sampara <strong>de</strong>spacio…Que me traspasa con su puñal fríoFijo como tu mirada <strong>de</strong> septiembre.IVEnjugo un cometa <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sueño <strong>de</strong> lágrimasEl motivo no es lo ciertoPorque todo lo que me provocasEs un bosque neón abrumado <strong>de</strong> nostalgiaDon<strong>de</strong> existen cien ayeres sólidosConstruidos como nidosVacíos e imperfectosEsos ayeres ya son insuficientesPara poblar los <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> primavera.VY esa revelación <strong>de</strong> la noche <strong>de</strong> lluviaDon<strong>de</strong> sin frases, con solo el alientoPronunciabas los verbos…Flor en tus labios menta <strong>de</strong> rocío en el albaBúcaro don<strong>de</strong> bebía la lunaTodo el bregar <strong>de</strong> tus espadas en mi pechoLa senda se escribía en señales milenariasEn gestos <strong>de</strong> libélulas <strong>de</strong>l norteDentro <strong>de</strong> la savia submarinaY así escribías y <strong>de</strong>cías todas las cosas:Sin fluidos, sin palabras, solo con el instante30


VIPorque era un sueño incubado en <strong>de</strong>salientoTu anhelo un arcángel prohibidoDe los que no entran a la luz…Poblado <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra en la raízQue blindaba la semillaDentro <strong>de</strong> la única esperanzaVIILas máscaras no contestaban mis preguntasTu rostro dialécticoDe pasiones, <strong>de</strong> tristeza, escondía tus genesDe aventurero y vagabundoQue <strong>de</strong>cía conocerme y noAunque me veía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nacimiento <strong>de</strong> los solesVIIIPero más fue entrar en la nocheCuando ocurrió el cisma <strong>de</strong> tu almaY se flageló el <strong>de</strong>stinoQue ambos habíamos encontradoCuando entramos a lo profundo <strong>de</strong> los ojosY arrancamos <strong>de</strong> ahíTodas las grietas, todos los polvos…Y los cansados espaciosDon<strong>de</strong> ascendían las ortigas.Y te crecieron tus alas híbridasIXSe perforaron tus pasosSe quebraron tus creenciasY tus principiosY te volviste dócil gacelaY <strong>de</strong>monioY anciano <strong>de</strong>moledor <strong>de</strong>l mundoY mago que hurgaba bajo la tierraComiéndose las raíces.XSin hablar gastaste todos tus gemidosEl tiempo se bebió toda tu carneDentro <strong>de</strong> tu memoriaSe <strong>de</strong>sbocaron los caballosHasta llegar a un lecho <strong>de</strong>sérticoDes<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se capta el aromaDe un espectro <strong>de</strong> alas <strong>de</strong> halógenoQue mana <strong>de</strong>l interiorDe las flores <strong>de</strong> piedraDon<strong>de</strong> se guardan las almas perdidas.ALIXIA MEXA (1966; Chihuahua, México) Por 12 años se ha <strong>de</strong>dicado a la docencia en nivel secundaria, don<strong>de</strong>labora actualmente, impartiendo clases en el área <strong>de</strong> CIENCIAS. Ha impartido TALLERES DE LECTURA para niñosen La Casa <strong>de</strong> la Cultura <strong>de</strong> su ciudad, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> colaborar en diversos medios electrónicos e impresos nacionalese internacionales. Ha participado en el programa MUJER TOTAL <strong>de</strong> impulso a la mujer chihuahuense, así como endiversos talleres sobre la lectura impartidos por la SECRTETARIA DE EDUCACION y Cultura <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> CHIHU-AHUA. Des<strong>de</strong> el año 2001 se ha <strong>de</strong>dicado a diseñar proyectos <strong>de</strong> lectura para jóvenes, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> impartir cursos<strong>de</strong> redacción para los mismos. Forma y dirige el grupo teatral “CARAS 2006”, con el cual participa en la primeramuestra Estatal Infantil <strong>de</strong> Teatro. Becada por CONACULTA, publica el poemario “ROSA DE ARENA”, con temáticadiversa/regional. Actualmente pertenece al grupo <strong>de</strong> ESCRITORES POR JUÁREZ y ABRACE INTERNACIONAL.31


Algunas recomendacionespara cuentistas que se inicianp o r En r i q u e Ja r a m i l l o Le v iPara el escritor y abogado Alberto O. CabredoCada vez que quieras escribirun cuento piensa <strong>de</strong>tenidamenteen los siguientes aspectos aconsi<strong>de</strong>rar, antes <strong>de</strong> iniciarte enel proceso <strong>de</strong> la escritura:1. El tema específico <strong>de</strong>l quehabrá <strong>de</strong> tratar la historia.2. Las características generaleso específicas que podrían tenerlos principales personajes.3. La atmósfera que podríaserle propia a la historia quetendrás que contar.4. La manera en que, en principio,te gustaría contar la historia(técnicas o procedimientosnarrativos: narrador o narradores;tono <strong>de</strong>l lenguaje; manejo<strong>de</strong>l tiempo y el espacio; el estilogeneral <strong>de</strong> la redacción).5. La inserción <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadasanécdotas reales o imaginarias<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la historiay el or<strong>de</strong>n en que podrían irapareciendo.Todos estos elementos,juntos, son los que en un momentodado permiten articulareso que ha dado en llamarse“trama”. Vista así, ésta no esmás que la cuidadosa elaboración<strong>de</strong> las secuencias <strong>de</strong> la historia,la manera <strong>de</strong> presentarlasy la relación conceptual y temporalentre las mismas. Todo locual, en su conjunto, permiteque el lector perciba la “visión<strong>de</strong> mundo” <strong>de</strong>l autor, y se convenza<strong>de</strong> si tiene o no talentocomo creador <strong>de</strong> ficciones.Si se trata <strong>de</strong> un cuento, lacapacidad <strong>de</strong> síntesis y <strong>de</strong> concentraciónextrema <strong>de</strong> los elementos<strong>de</strong>l texto suele contribuira su enriquecimiento artístico.Tal vez porque se trata <strong>de</strong> virtu<strong>de</strong>so méritos <strong>de</strong> difícil adquisicióntomando en cuenta la complejida<strong>de</strong>vi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la experienciahumana, materia prima <strong>de</strong> labuena literatura. Y sin embargo,sabemos que hay cuentistas especialmentedotados que nacencon este especial don.En términos generales,estas cinco recomendacionesse aplican tanto a quienes planeanlargamente sus historiasen la mente antes <strong>de</strong> sentarse aplasmarlas por escrito (la mayorparte <strong>de</strong> los escritores), como alos que tien<strong>de</strong>n a improvisar apartir <strong>de</strong> una primera frase quese les ocurre, o <strong>de</strong> todo un párrafo,y <strong>de</strong> ahí en a<strong>de</strong>lante, porasociación <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, van creandosecuencias narrativas <strong>de</strong>jándosellevar por una suerte <strong>de</strong> “escrituraautomática” que les permiteir articulando, por acumulaciónselectiva, una historia. Sinduda alguna, el contenido <strong>de</strong>estas sugerencias implica la sumatoria<strong>de</strong> ciertos principios básicos<strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> ficciones,que todo escritor <strong>de</strong>be tomar enconsi<strong>de</strong>ración.En el primer caso, el creadorse confía a su imaginación,32


Al escribir uncuento piensa en:pero sobre todo a su buena memoria,ya que luego tendrá querecordar lo planeado mentalmentepara transcribirlo <strong>de</strong> lamanera más fiel posible (aunquesiempre habrá cambios conceptualesy <strong>de</strong> lenguaje sobre la marchamientras se redacta). En elsegundo, la escritura automáticaes posible porque en esa primerafrase (o párrafo) hay siemprepalabras claves -sustantivos yverbos, sobre todo-, que <strong>de</strong>rivanhacia otras palabras que a suvez integran frases significativasmientras avanza la secuencia. Eneste sentido, hay que enten<strong>de</strong>rque el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> sugestión <strong>de</strong> ciertaspalabras o combinaciones <strong>de</strong>palabras ha sido siempre un potente<strong>de</strong>tonador <strong>de</strong> significadosposteriores. Sin embargo, ese tipo<strong>de</strong> escritura no es tan automáticacomo podría parecer en un primermomento, ya que entraña,consciente o inconscientemente,el echar mano <strong>de</strong> experienciasprevias, reales o imaginarias, que<strong>de</strong> alguna manera afloran <strong>de</strong> formafragmentada y sin causa aparenteen el proceso <strong>de</strong> creación;en este sentido, nunca se parterealmente <strong>de</strong> cero: siempre hayuna vivencia oculta tras la selección<strong>de</strong> las palabras.En lo personal (y esto lo heexplicado con lujo <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles endiversos textos publicados en mislibros <strong>de</strong> ensayos), así he escritola mayor parte <strong>de</strong> mis cuentos,y poemas, y en cierta medidaincluso muchos <strong>de</strong> mis ensayos.Como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy joven conozcomi mala memoria (un hechocasi endémico al que no le halloexplicación), precisamente parasuplirla al crear obras literariasme sumerjo en ese oasis reconfortanteque es siempre la imaginación,y le doy a ésta carta <strong>de</strong>legalidad asimilándola lo mejorposible a una realidad legítima,que pueda serle reconocible aotras personas, o por lo menosaceptable.Y es que, obviamente,toda fantasía <strong>de</strong>be parecer realpara que sea creíble. Esto esalgo elemental. Lograrlo es, porsupuesto, cuestión <strong>de</strong> talento,pero también <strong>de</strong> prolongadaexperiencia literaria. Y es menester-algo ineludible- que elescritor sea el primer convencido<strong>de</strong> la realidad <strong>de</strong> sus pasajesinventados, si el fenómeno <strong>de</strong> lacredibilidad -eso que suele <strong>de</strong>nominarse“verosimilitud”- ha<strong>de</strong> repetirse en el lector como unhecho natural e inevitable.1. El tema específico<strong>de</strong>l que habrá <strong>de</strong> tratarla historia.2. Las característicasgenerales o específicasque podríantener los principalespersonajes.3. La atmósfera quepodría serle propia ala historia que tendrásque contar.4. La manera enque, en principio, tegustaría contar lahistoria (técnicas oprocedimientos narrativos:narrador onarradores; tono <strong>de</strong>llenguaje; manejo <strong>de</strong>ltiempo y el espacio;el estilo general <strong>de</strong> laredacción).5. La inserción <strong>de</strong><strong>de</strong>terminadas anécdotasreales o imaginarias<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lahistoria y el or<strong>de</strong>n enque podrían ir apareciendo.33


La culpa es <strong>de</strong> la poesíap o r Is a b e l He r r e r a d e Tay l o rLa mesa estaba puesta: mantel <strong>de</strong> alegre coloramarillo; loza china; panecillos sobre mantelitobordado en panera <strong>de</strong> paja; y la odiosa sopa<strong>de</strong> tomate, roja, espesita. Traía en la mano el libro<strong>de</strong> poesías, distraído me senté y leí: “Un fantasmacayó a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mi sopa” 1 . Reí por los versos tanimaginativos: “muerto <strong>de</strong> la risa//flota y se dilata.”Entonces, escuché otra risa más burlona quela mía. Allí, en mi plato <strong>de</strong> sopa una cosa aparecía,vestida con camisa y pantalón, ambos <strong>de</strong> coloresescandalosos. El libro cayó <strong>de</strong> mis manos y elextraño ser brincó fuera <strong>de</strong>l plato. El muy impertinentechorreaba líquido <strong>de</strong> tomate sobre el soleadomantel. ¡Se las verá con mi madre! Hizo unaespecie <strong>de</strong> venia, dio unos pasos <strong>de</strong> baile y caminóen mi dirección. Tirar la silla y pararme fue un soloacto. Lo había observado con curiosidad y miedoy le dije: − Ni te atrevas a acercarte, te aplasto conel mata mosca.Con una mirada retadora, empujó el salero(hacía juego con los platos <strong>de</strong> loza china), el cualsurcó el abismo y se hizo añicos en el suelo. Escuchésu horrenda risa. Giré sobre mis talones y medirigí a la cocina en busca <strong>de</strong>l arma, regresé y conla misma abanicaba el aire, golpeaba en la mesa; yseguiría tirando si no entra mi madre:–¿Qué locura es esta?Allí está el asunto, <strong>de</strong>cir la verdad es pasarpor loco; ya he pasado por eso otras veces, así queguardé pru<strong>de</strong>nte silencio y vi cómo el diablillo, elfantasma o duen<strong>de</strong>, con su ropa <strong>de</strong> vivos colores,se metía en algo que había quedado intacto en lamesa: el plato <strong>de</strong> sopa.Y en medio <strong>de</strong> esa visión, el grito que meeriza:− ¡Tendrás que tomarte la sopa!1 Historias <strong>de</strong> terror, poema, Consuelo TomásISABEL HERRERA DE TAYLOR. Licenciada En Cienciaspor la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Panamá. Egresada <strong>de</strong>l Diplomadoen Creación Literaria 2003, <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong>Tecnológica <strong>de</strong> Panamá. Fue profesora asistente enBioquímica en la Facultad <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong><strong>de</strong> Panamá. También ejerció la docencia en la<strong>Universidad</strong> Latina <strong>de</strong> Panamá como profesora <strong>de</strong>Química. Obtuvo el Premio “Maga” <strong>de</strong> Cuento Breve2004, por su minicuento “La mujer en el jardín”. Ha publicadocuentos en la revista “Maga”. Tiene dos libros<strong>de</strong> cuentos publicados: La mujer en el jardín y otras impre<strong>de</strong>ciblesmujeres (UTP, 2005) y Esta cotidiana vida (9 Signos GrupoEditorial, 2007).34


3 cuentosp o r Al b e rto O. Ca b r e d o E.¿Veinte años no suman?Papagayos, ruiseñores, que cantáis en la alboradallevad nueva a mis amores cómo espero aquí sentada.Fe r n a n d o d e Ro j a sYle dio por vivir la vida loca y loco lo volvieron,<strong>de</strong>jó mujer e hijos, <strong>de</strong>jó años <strong>de</strong> amor, hogar,camino recorrido, la alcoba, el pan y la sal. Dejó asu pareja <strong>de</strong> toda la vida y se fue a acurrucar enotras sábanas que llamó más nuevas.Su mujer, que bien le conocía - no por gustolo había acompañado, ¡que digo acompañado!,lidiado por más <strong>de</strong> 20 años, tres meses, dos semanasy cuatro días - y que era sabia en el arte <strong>de</strong> vivir,calculó dos meses para verlo tocando a su puerta.Pero se equivocó, el alboroto le duró algo más.Esos meses les complicó la vida a ella y a sushijos. Les cortaron la luz, el agua y el teléfono, siacaso tenían para pagar la renta y comer. Y ni hablar<strong>de</strong> los chiquillos, a esos incluso les sacaban alpasillo <strong>de</strong> la escuela a la hora <strong>de</strong> un examen, porqueno estaban al día con las cuotas escolares.Así que el sufrimiento era lo que abundaba.La animadversión por la falta <strong>de</strong> solidaridad,<strong>de</strong> reconocimiento, <strong>de</strong> respeto, y las promesas rotas,el compromiso traicionado y el <strong>de</strong>samor a pesar<strong>de</strong> subir y bajar la cuesta juntos, <strong>de</strong> sudar comouna sola frente, <strong>de</strong> cargar las mismas cruces que<strong>de</strong>para la vida, minan a cualquier, ¡cualquiera!.El amor traicionado se convirtió en vinoamargo, adobado por aquella casa vacía <strong>de</strong> hombrey una profunda impotencia. Esa casa <strong>de</strong> profundasheridas y soleda<strong>de</strong>s era un sitio insufrible y<strong>de</strong>strozaba, <strong>de</strong>strozaba, <strong>de</strong>strozaba. Pero una tar<strong>de</strong>– tar<strong>de</strong> insospechada - tocaron a la puerta y ellaabrió. Él sólo dijo: - Perdón, ¡me equivoqué!...Ella lo miró sorprendida y le dio un bofetóncuyo sonido subió las escaleras <strong>de</strong>l edificó hastallegar a la azotea, y luego <strong>de</strong> insultarlo con todaslas diatribas que conocía hasta que ya no le quedaronenergías para gritarle más… lo <strong>de</strong>jó entrar.35


Delete fatalLlevaba varias semanas navegando en internet.Para no levantarse a buscar comida, habíapensado colocar una pequeña nevera cerca <strong>de</strong> lacomputadora. Estaba atado al monitor y <strong>de</strong>sprendido<strong>de</strong>l mundo real. Sus ojos le ardían, la pantallase le antojaba un grupo <strong>de</strong> líneas fulgurantes queal final se juntaban. Casi como un juego, colocó layema <strong>de</strong> un <strong>de</strong>do sobre la pantalla y la traspasó, sí,su falange cruzó la línea y se hundió en una regiónmás blanda y transparente, una puerta que no <strong>de</strong>bióestar abierta y sin embargo, lo estaba.No lo pensó mucho, se <strong>de</strong>jó llevar y antes <strong>de</strong>darse cuenta, estaba <strong>de</strong>l otro lado, mirando haciael cuarto. Veía la silla frente al monitor, las pare<strong>de</strong>sal fondo, su cama revuelta, las cortinas cerradas.Se rió nervioso, tocó la pantalla que esta vez nocedió y un gélido sudor le invadió el cuerpo.Mientras empujaba frenético la comba <strong>de</strong>cristal, no pensó en las infinitas posibilida<strong>de</strong>s quetenía ante sí. Con sólo voltearse y mirar alre<strong>de</strong>dor,sería el dueño <strong>de</strong> millones <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> comunicacióninterconectadas con alcance mundial, viajaría<strong>de</strong> un sitio a otro con plena libertad y para siempre.Tendría a su alcance conocimientos infinitos ymillones <strong>de</strong> vidas, acaso habría incluso encontradola fuente <strong>de</strong> la inmortalidad. Pero más pudo elpatatús nervioso, aquel corto circuito emocionalque obnubila la razón e impi<strong>de</strong> aquel segundocrucial <strong>de</strong> luci<strong>de</strong>z…Aún seguía pidiendo ayuda <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l monitor,cuando alguien entró al cuarto y <strong>de</strong> manera mecánicaapagó el procesador. Sin saberlo, le borró.36


Las proclamas también vuelanPrimero fue el gran <strong>de</strong>bate: - Que si aquello eraconstitucional o no, que dón<strong>de</strong> quedó la alternabilida<strong>de</strong>n el po<strong>de</strong>r, que si había que hacer un referéndum.Foros, congresos, seminarios y opiniones<strong>de</strong> todo tipo se generalizaron en cataratas infinitas alo largo y ancho <strong>de</strong>l país. Sin embargo, la posibilidad<strong>de</strong> una reelección era inminente por obra y gracia <strong>de</strong>lpalacio presi<strong>de</strong>ncial y el Tribunal Electoral. Lo que naciócomo una mera eventualidad, se convirtió en unhecho irrefrenable.Nunca fui <strong>de</strong> involucrarme en esas cosas, perola i<strong>de</strong>a no era mala. Lo pensé, lo pensé, lo pensé ycomprometí. El gimnasio estaría lleno aquel sábado,¡se ponía en juego la corona mundial! Quizás habríacinco o seis mil personas, pero también estaría lleno<strong>de</strong> policías, así que se escogió <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>mocrática.Se llenó el cartucho <strong>de</strong> bolitas <strong>de</strong> quiñar, los quesacaran las blancas lo harían. Empezó la tembla<strong>de</strong>ra:- Que saca tú… No, que tú primero… Y así fueron saliendo,hasta que estuvimos los seis.Hacer el escrito fue fácil, la arenga era buena,que se marchen ya, que basta <strong>de</strong> atropellos y todolo que siempre se gritaba en las protestas. Salió unahoja larga escrita por ambas caras. Se reunió la platay sacamos diez mil copias. Yo rogaba que ese día cayeraun chaparrón para tener una excusa, hasta fui aponerle una vela a mi santo patrono, pero que va, niuna gota,… Bueno, llegaron, ése es el pito - uno, dos,tres, y dos veces más -. Ni modo: ¡Me voy al cine, vuelvotar<strong>de</strong>, hasta mañana! Yo quería conducir, pero mesalieron con que Juancho manejaba más rápido.Recuerda tirar las hojas a la hora exacta, en lapenúltima pelea, luego escón<strong>de</strong>te en un baño osiéntate entre la gente, espera lo suficiente y cuandoestés fuera busca el carro sin prisa, mantén la calma.Si pue<strong>de</strong>s, hasta silba una melodía. Entramos cinco,llevaba dos mil volantes bajo el suéter y un tremendonudo en la garganta. Compré un refresco, me sentéen el último piso <strong>de</strong>l gimnasio (Coñoooo no pasa eltiempo. Qué carajo, las tiro y salgo corriendo. Calma,requetecalma, espera, espeeera) y llegó el momento,me paré <strong>de</strong> un brinco y tiré las hojas, ¡tremenda lluvia<strong>de</strong> volantes! Por las vueltas y remolinos que formabanparecía parte <strong>de</strong> la programación. Mientras salgo,veo la lluvia <strong>de</strong> hojas en otros lados <strong>de</strong>l gimnasio,¡gaviotas protestando! ¡gaviotas protestando!…Lo difícil fue salir, se armó tremenda algarabía,la corre<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> guardias me sorprendió a medio camino.Los pasillos se vaciaron, así que me <strong>de</strong>volví alas gradas. En la cara se me <strong>de</strong>bía leer clarito el pánico,una doña me sentó a su lado sin <strong>de</strong>cir nada, mepasó una cerveza y unos binoculares diciendo: - Estascosas son para hombrecitos.En el primer asalto <strong>de</strong> la pelea principal salí dizqueal baño. En la primera escalera empiezo a bajarpreguntando dón<strong>de</strong> compro una cerveza y así voysaliendo, poco a poco, poco a poco, hasta que al finllego al carro. No hay nadie, esperé bueeen rato, ¡peronunca llegó nadie! A Juancho – para qué contarles -le entró el tembleque y se largó en un bus para sucasa.A mí por lo menos me fue bien, a tres <strong>de</strong> miscompañeros sí los pescaron. Les patearon hasta elalma y les raparon la cabeza. Los volví a ver en la <strong>Universidad</strong>treinta y cinco días <strong>de</strong>spués: - Que cómo tefue, que te salvaste, que mira cómo quedé, que unpoco más y pelo el bollo… ¡pero viste qué lluvia <strong>de</strong>volantes! y el gentío recogiendo los papeles, ¡quiénse esperaba eso carajo! Para el próximo evento sacamosmás copias.Les dije que sí, que cómo no, que me avisarancon tiempo. Claro, no iría, ¡qué lluvia <strong>de</strong> volantes niqué nada! No tuve el corazón para <strong>de</strong>cirles que mientrasestaban en la cárcel, la Corte Suprema <strong>de</strong> Justiciahabía resuelto <strong>de</strong>clarar constitucional la reelección, yque esto no lo paraba nadie …Alberto O. Cabredo E. Abogado. Autor <strong>de</strong> cinco libros<strong>de</strong> cuentos: La búsqueda (2007); La lluvia (2008); Contra elviento (2009); Calígene urbana (2010) y Voces al oído (2011).37


Bailamosp o r f e r n a n d o l ó p e z p e r a ltaTRES FRASESSIGNIFICATIVAS DEJOSÉ SARAMAGO“Lo maravilloso <strong>de</strong>l ser humano es quese ha hecho a sí mismo, lo ha inventadotodo.”“Si nos paramos a pensar en laspequeñas cosas, llegaremos a enten<strong>de</strong>rlas gran<strong>de</strong>s.”–¿Bailamos? –preguntó el elegante caballeroal acercársele.–¡Encantada! –respondió ella emocionadaal sentirse libre <strong>de</strong>l aburrimiento al que habíasido con<strong>de</strong>nada en aquel puesto apartado.Des<strong>de</strong> que la vi me impresionó; me encantanaltas, elegantes, con un brillo discreto yprovocador en su <strong>de</strong>licada piel. En la pista nosacercamos poco a poco, la música resultó el complementoi<strong>de</strong>al para la batalla <strong>de</strong> seducción en laque nos enfrascamos. Yo marcaba el ritmo y ellase <strong>de</strong>jaba llevar con total ligereza. Bailamos todala noche, todos los ritmos. Salimos juntos a caminarpor las calles <strong>de</strong>siertas hasta llegar al hotel yallí, en la puerta <strong>de</strong> su habitación, empezó todo.Finalmente juntos; tendidos en el suelo, junto ala ropa, los mocasines negros y el más hermosopar <strong>de</strong> sandalias rojas.“Sí, soy pesimista, pero yo no tengo laculpa <strong>de</strong> que la realidad sea lo que es.”José Saramago, Premio Nobel <strong>de</strong> Literatura 1998(Portugal, 1922 – España, 2010)38Fernando López Peralta. Nació en Panamá en1980. Forma parte <strong>de</strong> la red nacional <strong>de</strong> narradores<strong>de</strong> historias. Libro publicado: El paraíso <strong>de</strong> los sueños(cuentos 2007)


El cadáver exquisitop o r Jo r g e Áva l o sSalvadoreñoSeis <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. Un barato motel a la verja <strong>de</strong> uncamino oscuro en las afueras <strong>de</strong> Managua. Enla habitación número 11, sobre la cama, una mujeryace <strong>de</strong>snuda. Parece un joven imberbe, un <strong>de</strong>licadoadolescente más que la mujer que realmentees. De veinte años a lo sumo, <strong>de</strong> piel oliva y expresivosojos negros ro<strong>de</strong>ados <strong>de</strong> largas pestañas, poseelas fuertes piernas y el torso ceñido <strong>de</strong> una bailarina.En el baño, corre el agua <strong>de</strong> un retrete, sucaída súbita, primero, y luego el flujo más leve ysostenido <strong>de</strong> la cisterna que se colma <strong>de</strong> nuevo. Lapuerta se abre y sale otra mujer, también <strong>de</strong>snuda.Se <strong>de</strong>tiene al lado <strong>de</strong> la cama y encien<strong>de</strong> un cigarrillo.De pelo rojo y <strong>de</strong> piel muy blanca, observapor un instante a su amante. Tanto la ama, piensa,que podría matarla si le diese una buena razón,si la engañase con otra, por ejemplo. En el fondo,sabe que no podría hacerlo, pero le gusta pensarlo,jugar con la i<strong>de</strong>a, regocijarse en los arduos celosprovocados por los <strong>de</strong>lirios <strong>de</strong> su propia imaginación.—Vení —dice ella, su amante, con su voz <strong>de</strong>tímido niño, estirando su cuerpo y tornando sucara y su pecho <strong>de</strong> menudos senos hacia ella.La mujer pelirroja coloca la almohada sobreel respaldo y se sienta en la cama, hundiendo laespalda en la almohada. Posee la intensidad <strong>de</strong> introversiónque a los treinta y cinco años es casi unarte, casi una vocación.—Imaginá —dice— que el nuestro es unamor prohibido.—¡Pero lo es!—¡Escuchá! Imaginá que estamos en un baratomotel, a la vera <strong>de</strong> un camino oscuro en lasafueras <strong>de</strong> San Francisco… 1926.—I left my heart there…La joven morena acaricia las piernas blancasy torneadas que se cruzan a su lado.—De un automóvil dorado, una mujer se bajacon cautela, su belleza oculta por un pañuelo atadoen la cabeza y por gafas negras…La amante reconoce el juego y sonríe; la pelirrojaexhala una bocanada <strong>de</strong> humo y continúa:—Segura <strong>de</strong> no ser vista, corre escaleras arribahasta la habitación número 11 y toca la puertacon los finos nudillos <strong>de</strong> su blanca mano. La puertase abre.—Se abre la trampa <strong>de</strong>l amor… —agrega lajoven amante, iniciando el juego <strong>de</strong> intercambios,el «cadáver exquisito» <strong>de</strong> una historia improvisada.—…y dos corazones ávidos se encuentran yse abrazan con pasión…—…hasta sentir el punzante dolor <strong>de</strong> lo prohibido…—…hasta saborear la sal <strong>de</strong> las lágrimas…—…mezcladas al embriagante apremio <strong>de</strong>los besos.Improvisar poesía entre las dos es otra forma<strong>de</strong> hacer el amor, y la joven morena se sienta en lacama, excitada. Los ojos <strong>de</strong> ambas se fijan entre sí,enca<strong>de</strong>nados por el flujo mutuo <strong>de</strong> energía. Hayalegría en los rostros: la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que se viveel momento. Después <strong>de</strong> pensarlo un instante, lapelirroja eleva la apuesta:39


—Cada corazón latía en su pecho hasta quela sangre los unió con las arterias y las venas dilatadas<strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo; y ahora, cuánto error, cuánta tragicómicaconfusión <strong>de</strong> recámaras respirantes.La joven amante extien<strong>de</strong> la imagen, iniciandoun rápido ritmo <strong>de</strong> frases:—Los corazones corren <strong>de</strong> un cuerpo aotro…—…se intercambian las llaves…—…enredan sus agendas personales…—…embrollan sus fugaces encuentros conlas citas familiares…—…pier<strong>de</strong>n los recibos <strong>de</strong>l motel…—…se vuelven…—…¡locos!—¡Locos!—¡Locos!—¡Locos!—Un corazón ya no sabe si palpita al interior<strong>de</strong> su propio seno…—…y le pregunta al otro…—…y el otro, henchido y ja<strong>de</strong>ante, sólo pue<strong>de</strong>musitar…—«En la noche aromada <strong>de</strong> tu pelo perdí micorazón».La joven morena siente un escalofrío al escucharel verso <strong>de</strong> Hafiz, y da un giro al intercambio:—Con un poco <strong>de</strong> vergüenza ella le da la espalda…—…y se quita los zapatos blancos, las medias<strong>de</strong> nylon y el vestido estampado <strong>de</strong> flores.—Él ve el cuerpo <strong>de</strong>snudo bajo la bombillaeléctrica…—…«iluminadora / musa dócil en contra / <strong>de</strong>secretos en masa <strong>de</strong> la noche»…¿Pedro Salinas?—…35 vatios <strong>de</strong> tenue luz para un cuerpoque merece la luz <strong>de</strong>l sol: las pantorrillas <strong>de</strong> vigorosacontextura irlan<strong>de</strong>sa; la piel <strong>de</strong> los hombrossurcados <strong>de</strong> pecas; el pelo que cae, rojo, sobre elblanquísimo <strong>de</strong>clive <strong>de</strong> la espalda…—…y allí, «don<strong>de</strong> la espalda pier<strong>de</strong> su honestonombre», está el pelillo que emerge, silvestre,<strong>de</strong>l corazón invertido <strong>de</strong> su hermoso trasero.—¿Por qué tenés que ser tan explícita?La pelirroja sonríe con malicia. Ha hechotrampa al citar a Quevedo, pero su amante no loha reconocido.—Y he aquí que mientras ella sugiere, conabandono, que…—…¿tenemos «razones que la razón ignora»?Entre risas:—…el otro corazón la abraza y la lleva hastala cama.—En la radio: My foolish heart.—Bajo las aspas <strong>de</strong>l ventilador <strong>de</strong>l techo, amboscuerpos se lanzan <strong>de</strong>snudos al oleaje <strong>de</strong> maresinvisibles.—Y ya nada es lo <strong>de</strong> antes, ya nada es lo <strong>de</strong>nadie: dos personajes <strong>de</strong> comedia perdidos en untrágico mito.—¿Qué <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> los ombligos oscilantes?—¿Qué <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> este meñique <strong>de</strong> un pie rascandola nada?—¿Qué <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> las bocas que se besan, buscandoabrasar y <strong>de</strong>struir las vergüenzas <strong>de</strong>l viejopasado?—Y la antípoda <strong>de</strong> este pezón, ¿existe?—Y en aquella confusión <strong>de</strong> estremecidosesqueletos, <strong>de</strong> cimbreantes musculaturas, <strong>de</strong> párpadosapretados y voraces resuellos, <strong>de</strong> nerviosanimados y voces quejumbrosas, qué hacer sinolatir y latir y latir, tal y como rema un bajel perdidoen los Sargazos <strong>de</strong>l amor.—Fuga, éxtasis y perdición; y en el ojo <strong>de</strong> latormenta, la sublime salvación:—«Con cuánta claridad / veo en mi corazón /la luz <strong>de</strong> tu rostro / cincelado por el amor».¡Safo!—La habitación entera palpita con la dulcemúsica <strong>de</strong> la cama <strong>de</strong> batalla.—Y aun el ojo privado que sigue las andanzas<strong>de</strong> la buena señora Smith…40


—¡No quiero llamarme señora Smith! —interrumpela joven morena.—Mi amor, es un seudónimo.—¡Ah!—Y aun el ojo privado que sigue las andanzas<strong>de</strong> la buena señora Smith…—¡Esa soy yo!—…el ojo privado se siente conmovido, y<strong>de</strong>ci<strong>de</strong> que, por una vez, ningún corazón necesitaser quebrantado, mucho menos el <strong>de</strong>l buen señorSmith: «Few love to hear the sins they love to act».—¿También mi esposo tiene seudónimo?—También. El <strong>de</strong>tective Hammet…—¿Hamlet?—¡Hammet!… Pues él, vela con la luz <strong>de</strong>l díalos negativos <strong>de</strong> su cámara, los tira al tarro <strong>de</strong> basura<strong>de</strong>l motel y apunta en su bloc con una letraminúscula e in<strong>de</strong>cisa: «Deambuló distraídamentepor varias tiendas <strong>de</strong> Main Street y <strong>de</strong>spués se <strong>de</strong>tuvopor una merienda en…»—¡Krispy Kream!—So Krispy Kream it is… Hammet cavila porun segundo, y sonríe <strong>de</strong> malicia por el pecadilloque ahora le asigna a la señora Smith: «Se acompañóel café con una rosquilla rellena <strong>de</strong> crema».La joven reacciona con fuertes risas y, afrancesandola voz:—¡Qué in-ge-nio-só… <strong>de</strong>téct-tivé!—¡Ingenious!, you mean to say, my Darling.English is the true language of crime.—El inglés es el verda<strong>de</strong>ro lenguaje <strong>de</strong>l crimen…And so, once again you are right, my love.Kiss me now.La pelirroja se vuelca sobre su amante y seune a ella en un beso profundo y prolongado. Sujoven amante se tensa, y tiembla, y gime bajo sucuerpo. Cuando las bocas se separan, la amantepermanece inmóvil, agotada por la pasión o ensimismadaen su placer: los ojos cerrados, las manossobre el pecho, los labios entreabiertos. La pelirrojala observa y se estremece. «Aún muerta», piensa,«serías tan bella». Sus ojos se llenan <strong>de</strong> lágrimas.—¿Qué harías —pregunta <strong>de</strong> pronto— si<strong>de</strong>scubrieras que te engaño con otra?Y la joven morena abre los ojos, la mira muyseria y contesta, sin vacilar:—Te mataría.Jorge Ávalos. Nació en Salvador, en 1964. Poeta, cuentista, dramaturgo, periodista investigativo. En 2004gana el Premio Centroamericano “Rogelio Sinán” por su libro <strong>de</strong> cuentos: La ciudad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo (Panamá, 2005). Poesía:El cuerpo vulnerado (1984); El coleccionista <strong>de</strong> almas (1996); El espejo hechizado (2001). Teatro: Ángel <strong>de</strong> la guarda (2005); Lacanción <strong>de</strong> nuestros días (2008); Lo que no se dice (2009); La balada <strong>de</strong> Jimmy Rosa.41


Cronología <strong>de</strong> la publicación <strong>de</strong>libros <strong>de</strong> cuentos <strong>de</strong> autorespanameños: 1990-<strong>2012</strong>p o r e n r i q u e j a r a m i l l o l e v iEsperamos que esta bibliografía <strong>de</strong>l período más fecundo <strong>de</strong> las letras panameñas en lo queal cuento se refiere, sea <strong>de</strong> utilidad para investigadores, críticos, antologistas, biógrafos, escritores,profesores y estudiantes <strong>de</strong> literatura, así como para lectores cultos en general. Se ha incluido varioslibros en los que se publican varios géneros <strong>de</strong> un mismo autor (cuento y poesía).I. NUEVOS CUENTISTAS:Esta lista, que no entrañajuicios <strong>de</strong> valor, contieneautores que han publicadosu primer libro <strong>de</strong> cuentos apartir <strong>de</strong> 1990, y llega hastajunio <strong>de</strong> <strong>2012</strong>. Muchos<strong>de</strong> éstos han continuadopublicando libros en estegénero durante los últimos 22años, por lo que se incluyepara cada uno, y en lamisma ficha individual, lasecuencia cronológica <strong>de</strong> suspublicaciones subsiguientes<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l lapso señalado.1990-1999Manuel Salvador Álvarez L. (1935 -2006) “En el segundo día” (1990); “Lapálida aurora” (1999)Isis Tejeira (1936) “Está linda la mar y otroscuentos” (1991)Consuelo Tomás F. (1957) Cuentos rotos(1991); “Inauguración <strong>de</strong> La Fe” (1995);“Pa na má quererte” (1997)Arystei<strong>de</strong>s Turpana (1943) “Desdichadocorazoncito” (1991)David C. Róbinson O. (1960) “En las cosas<strong>de</strong>l amor…” (1991); “Vértigo” (2001);“Resistencia –maldiciones al <strong>de</strong>sparpajo”(2005)Rafael Ruiloba (1955) “Vienen <strong>de</strong> Panamá”(1991)Félix Armando Quirós Tejeira (1959)“Continuidad <strong>de</strong> los juegos” (1991);“Miel <strong>de</strong> luna” (1993); “La ciudad calla”(1997)Hena González <strong>de</strong> Zachrisson (1933)“La piñata y otros cuentos” (1992)Allen Patiño (1959) “Con las azoteas rotas”(1992); “La <strong>de</strong>rrota y otros cuentos”(1998); “El vado <strong>de</strong> Yaboc” (2001); “Laniña <strong>de</strong> mis ojos” (2004)Cáncer Ortega Santizo (seudónimo <strong>de</strong>Ignacio Ortega Santizo; 1950-2007)“La cabeza <strong>de</strong>l cangrejo” (1992); “Encuentrosfugaces” (2007)Olmedo Correa (1923) “Fobia” (1992);“La coja y otros cuentos” (1992)Benjamín Ramón (seudónimo <strong>de</strong> RamónBenjamín; 1939) “Contra reloj”(1992)Beatriz Valdés E. (1940) “Nada personal”(1992); “La estrategia <strong>de</strong>l escorpión”(1996)42


Elidia Wong Miranda (1911) “El doctorPildorete y cinco cuentos más” (1993);“Los cuentos <strong>de</strong> Elidia Wong Miranda”(2007)Óscar Isaac Muñoz (1960) “El empresario<strong>de</strong>l año y otros cuentos” (1993)Antonio Pare<strong>de</strong>s Villegas (1944) “Elduen<strong>de</strong> y otros cuentos” (1993)Roberto Pérez-Franco (1976) “Cuandoflorece el macano” (1993); “Confesionesen el cautiverio” (1996); “Cierra tus ojos”(2000); “Cenizas <strong>de</strong> ángel” (2006); “Textosescogidos” (2008); “Catarsis” (2008);“Cuentos selectos” (2008)Máximo Castro (?) “Cuentos ecológicos”(1993)Belisario Herrera (1932) “Con la mano enel bolsillo” (1993); “El pan nuestro <strong>de</strong> cadadía” (2002)Marlis Elizabeth Hauss (?) “La fuerza obligantey otras narraciones” (1993)Cirilo Castillo Barrera (1940) “Potentados<strong>de</strong> sueños” (1994)Ramón Fonseca Mora (1952) “La isla <strong>de</strong>las iguanas y otros cuentos” (1995)Berna Calvit (1937) “Lagartín el dormilóny otros cuentos” (1996)Juan Carlos Ansín (argentino, naturalizadopanameño; 1944) “Kimiko”(1997)Bolívar R. Aparicio G. (1962) “La mujer <strong>de</strong>papel y otros cuentos” (1997); “El CorredorEste y otros cuentos” (2000)Raúl Eduardo Ce<strong>de</strong>ño (1942) “Cuentos<strong>de</strong> amor y honra” (1997)Gloria Guardia (1940) “Cartas apócrifas”(1997)Katia <strong>de</strong>l C. Malo (1961) “Cruz alta/cruzbaja” (1997)Lidia Emir Castillo (1951) “Cuentos líricos”(1998)Pedro Luis Prados S. (1941) “Bajamar”(1998); “El otro lado <strong>de</strong>l sueño” (2003)Rogelio Guerra Ávila (1963) “Lo que medijo el silencio” (1998); “El suicidio <strong>de</strong> lasRosas” (1999)Marta Jiménez <strong>de</strong> Stanziola (1931) “NiSibú, la hija <strong>de</strong> la luna y otros cuentos”(1998)Luis Carlos Jiménez (1938) “Habitar conlos muertos” (1998)Carlos Oriel Wynter Melo (1971) “Elescapista” (1999); “Desnudo y otros cuentos”(2001); “El escapista y <strong>de</strong>más fugas”(2003); “Invisible” (2005); “El escapista yotras reapariciones” (2007); “Cuentos consalsa” (2008); “Mis mensajes en botellaselectrónicas” (2011).Aida Judith González Castrellón (1962)“Pájaro sin alas y otros cuentos” (1999);“Espejismos” (2000)José Luis Rodfríguez Pittí (1971) “Crónica<strong>de</strong> invisibles” (1999); “Sueños urbanos”(2009)Rosa E. Franco E. <strong>de</strong> Jaén (1957) “Guayabitassabaneras” (1999)2000-2009Aura Jazmín Lezcano (1976) “Cuéntameun cuento” (2000)Sydia Candanedo <strong>de</strong> Zúñiga (1927)“Los papelillos <strong>de</strong>l Dr. Escarria” (2000)Leadimiro González (1962) “Bajo el calor<strong>de</strong>l fuego” (2000); “La tierra <strong>de</strong> los sueños”(2010)Digna R. Val<strong>de</strong>rrama (1965) “PlanetaVenus” (2000)Yolanda J. Hackshaw H. (1958) “Corazonesen la pared” (2000); “Las trampas <strong>de</strong>la escritura” (2000)Rafael De León-Jones (1969-2001)“Catálogo <strong>de</strong> claroscuros” (2000; seg.edición, póstuma y prologada porEnrique Jaramillo Levi, 2008)Felipe Alberto Argote Saldaña (1957)“Cuarto oscuro” (2000)Melanie Taylor (1972) “Tiempos acuáticos”(2000); “Amables predicciones” (2005);“Microcosmos” (2009)Ariel Barría Alvarado (1959) “El libro <strong>de</strong>los sucesos” (2000); “Al pie <strong>de</strong> la letra”(2003); “En nombre <strong>de</strong>l siglo” (2004);“Al pie <strong>de</strong> la letra y otros cuentos” (2007);“Ojos para oír” (2007)Francisco J. Berguido (1969) “La interventora<strong>de</strong> sueños y otros cuentos”(2000); “La costra roja” (2007)Francisca <strong>de</strong> Sousa (1938) “Los cuentos<strong>de</strong> Panchita” (libros 1 al 6) (2001)Carlos Raúl Acevedo (1949) “El últimogigante y otros cuentos” (2001) ; “Cuentos<strong>de</strong> mar y tierra” (<strong>2012</strong>)Amparo Márquez (seudónimo <strong>de</strong>Delia Cortés; 1948) “Vivir <strong>de</strong>l cuento”(2001)Jorge Thomas (seudónimo <strong>de</strong> JuanDavid Morgan; 1942) “La rebelión <strong>de</strong>los poetas y otros cuentos” (2001)Marisín Villalaz <strong>de</strong> Arias (1930) “Mondongospara el Señor Obispo” (2002)Osvaldo Velásquez (1920-2004) “Cuentospara creer, para dudar y para ignorar”(2002)Rafael Alexis Álvarez (1959) “El trueque”(2002)Mauro Zúñiga Araúz (1943) “Los lamentos<strong>de</strong> la noche” (2002)Ma<strong>de</strong>lag (seudónimo <strong>de</strong> Emelia ManuelaAlemán; 1918) “Los cuentos <strong>de</strong>Ma<strong>de</strong>lag” (2003); “Rombos” (2005)Érika Harris (1963) “La voz en la mano”(2003)43


Humberto Urroz (1952) “Cuentos queperdieron el Miró” (2003)Marisín Reina (1971) “Dejarse ir” (2003)Joaquina Peralta <strong>de</strong> Patiño (1927-2009) “Alita y otros cuentos” (2003)Marisín González (1931) “Aries al ponerseel sol” (2003)Irene Guerra <strong>de</strong> Delgado (?)“Las aventuras<strong>de</strong> Sinforosa” (2003)Carlos E. Fong A. (1967) “Des<strong>de</strong> el otrolado” (2003); “Fragmentos <strong>de</strong> un naufragio”(2005)Elvia Zentner <strong>de</strong> Ducreux (?) “Cuentospara soñar” (2003)Sergio Zúñiga (1954) “Reglas <strong>de</strong>l equilibrioy otros cuentos” (2003)Erácli<strong>de</strong>s Amaya Sáenz (1959) “Cuentos<strong>de</strong>l portal” (2003)Roberto Rivera (1983) “Mada Faká”(2004)Francys <strong>de</strong> Skogsbereg (1954) “De fantasmasy otras realida<strong>de</strong>s” (2004)Eudora Silvera (1916-2010) “Cuentos enprimer persona singular” (2004)Eduardo Soto P. (1965) “Cuentos nadamás” (2004)Lupita Quirós Athanasiadis (1950) “Site contara…” (2004); “No se lo cuentes anadie” (2007); “El caso <strong>de</strong>l asesino <strong>de</strong>l ascensory otros cuentos” (2008); “A cuentagotas”(2009); “Los celulares Greenberry<strong>de</strong>l bosque y otros cuentos” (2011)Héctor M. Collado (1959) “Cuentos <strong>de</strong>precaristas, indigentes y damnificados”(2004); “Contiendas” (2008)Belisario A. Rodríguez Garibaldo(1973) “Veinticinco años <strong>de</strong> soledad”(2004)Annabel Miguelena (1984) “Punto final”(2005); “Amo tus pies mugrientos”(2011)Jairo Llauradó (1967) “Muerte expuesta”(2005)Sonia Ehlers S. Prestán (1949) “Concepciónpara cuentos” (2005); “Concepciónpara cuentos II” (2008); “Las tortugas yotros relatos infantiles” (2010)Klenya Morales <strong>de</strong> Bárcenas (1975)“Demencia temporal” (2005); “A sangretibia” (2011)Moisés Pascual (1955) “El país <strong>de</strong> los pájarosaburridos” (2006)Gloria Melania Rodríguez (1981) “Cartasal editor” (2006); “El jardín <strong>de</strong> mamaCharo” (2009)A. Morales Cruz (1952) “Lejanos parientesin<strong>de</strong>centes” (2007)Berta Alicia Cheng P. (1955) “Ahora tecontaré un cuento” (2007)Isabel Herrera <strong>de</strong> Taylor (1944) “La mujeren el jardín y otras impre<strong>de</strong>cibles mujeres”(2005); “Esta cotidiana vida” (2007)Fernando López Peralta (1980) “El paraíso<strong>de</strong> los sueños” (2007)Alondra Badano (?) “Bajareques” (2007)Alex Mariscal (1959) “Escondite perfecto”(2007)Alberto O. Cabredo E. (1956) “La búsqueda”(2007); “La lluvia” (2008); “Contra elviento” (2009); “Calígine urbana” (2010);“Voces al oído” (2011)Victoria Jiménez Vélez (1937) “Realida<strong>de</strong>sy otras fantasías” (2007)Luigi Lescure (1968) “Pecados con tu nombre”(2007); “Capítulos finales” (2007);“Con vista al mar” (2009)Rodolfo <strong>de</strong> Gracia R. (1969) “Me bastauna sola vida” (2007); “Bajo propio riesgo”(<strong>2012</strong>)Marilyn Diéguez Pinto (1955) “Entre lamagia <strong>de</strong> perdida y la realidad mágica”(2007)Piedad Álvarez Maestre (1944) “Cuentoscortos para gente larga” (2008)Víctor Manuel Rodríguez Gómez(1949) “Un milagro bastante raro”(2008)Nolis Boris Góndola Solís (1966) “Mececatoso borochate (2008)Gina Paola Stanziola (1958) “Contandoovejas” (2009)Dennis A. Smith (1971) “El rey <strong>de</strong>l trucosoy yo” (2009)Rosalba Morán Tejeira (1948) “Vidasclan<strong>de</strong>stinas” (2009)Lili Mendoza (seudónimo <strong>de</strong> Lilia EstherMendoza Peregrina; 1974) “Corazón<strong>de</strong> charol a-go-gó” (2009)Rodrigo Esquivel Lavergne (1971) “Des<strong>de</strong>el parking <strong>de</strong> una disco” (2009)Andrés Villa (1950) “Per<strong>de</strong>dores” (2009)Hermes Sucre Serrano (1950) “El Cristo<strong>de</strong> Antonino y otros cuentos” (2009)Silvia Fernán<strong>de</strong>z-Risco (mexicana, radicadaen Panamá; ?) “Volar y otroscuentos” (2009); “Música <strong>de</strong> las esferas”(2010)2010-2011Lissete E. Lanuza Sáenz (1984) “Destinoscirculares” (2010); “Ad infinitum” (2011)Maritza López-Lasso (1957) “Pasión confondo <strong>de</strong> guerrilla y otros relatos” (2010)Paola Schmitt (española, radicada enPanamá; ?) “Historias <strong>de</strong> otros” (2010)Luis A. Barahona G. (1955) “Entre zurronesy enjalmas” (2010)Lucy Cristina Chau (1971) “De la puertahacia a<strong>de</strong>ntro” (2010)Basilio Dobras (1964) “La casa <strong>de</strong>l rayo”(2010)44


Fernando Penna (1978) “De todos en mifamilia” (2010)Enithzabel Castrellón (1975) “Malas costumbres”(2010)Yolanda Ríos <strong>de</strong> Moreno (mexicana radicadaen Panamá; 1948) “Destellos”(2011)Gonzalo Menén<strong>de</strong>z González (1960)“El síndrome y otros cuentos” (2011)Germán Velásquez A. (colombiano,nacionalizado panameño; ?) “Cita aciegas” (2011)Isabel Burgos (1970) “Segunda persona”(2011)Ana Lucía Herrera (1971) “Cuentos <strong>de</strong> Pequeté”(2011)Gorka Lasa (1972) “La claridad” (2011)Indira Moreno (1969) “A capella” (2011)Virgilio Ernesto Araúz Magallón (?)“Cuentos históricos” (presentados en5 folletos individuales, con los siguientescuentos: “La gran redada”,“Libertad”, “Arroz con coco”, “Elbuay” y “El palenque”)Luis Flórez Karica (1976) “Escenas <strong>de</strong>Panamá. Relatos <strong>de</strong> Bugaba y Tonosí”(2011)Maribel Wang González (1981) “La noche<strong>de</strong> mi espera” (2011)Fe<strong>de</strong>rico Rodríguez Gutiérrez (1969)“Te tengo un cuento bueno” (2011)Julio Moreira Cabrera (1981) “Garabatos”(2011)Rolando Miguel Armuelles Velar<strong>de</strong>(1970) “Como sábana al viento” (2011);“El libro rojo” (<strong>2012</strong>)II. Otros autores panameñosque, habiendo empezadosu trayectoria en épocas anterioresa 1990, han continuadoescribiendo y publicando libros<strong>de</strong> cuentos en uno o varios momentos<strong>de</strong> los últimos 22 años:Justo Arroyo (1936) “Rostros como manchas”(1991); “Para terminar diciembre”(1995); “Héroes a medio tiempo” (1998);“Sin principio ni fin” (2001); “Réquiem porun duen<strong>de</strong>” (2002)Rey Barría (seudónimo <strong>de</strong> ReynaldoBarría; 1951) “En lugar <strong>de</strong> la mancha”(1991); “Cuentos.com/probados” (2003)Eustorgio Chong Ruiz (1934) “Y entoncestú” (1991); “El cazador <strong>de</strong> alforja” (2001)Claudio <strong>de</strong> Castro (1957) “El camaleón”(1991); “El cangrejo azul” (antología;2006); “Las vecinas y otros cuentos”(2011)Enrique Jaramillo Levi (1944) “El fabricante<strong>de</strong> máscaras” (1992); “Tocar fondo”(1996); “Caracol y otros cuentos” (1998);“Luminoso tiempo gris” (2002); “En unabrir y cerrar <strong>de</strong> ojos” (2002); “Para másseñas” (2005); “En un instante y otraseternida<strong>de</strong>s” (2006); “La agonía <strong>de</strong> la palabra”(2006); “Gato encerrado” (2006);“Todo es nuevo bajo el sol” (2007); “Justiciapoética” (2008); “Secreto a voces”(2008); “Escrito está” (2010); “Con fondo<strong>de</strong> lluvia” (2011); “Una flor entre las grietas”(2011)Víctor Manuel Rodríguez Sagel (1949-2002) “La madrugada es un gato furtivo”(1992)Moravia Ochoa López (1941) “Juan Garzónse va a la guerra” (1992); “En la trampay otras versiones inéditas” (1997); “Lasesferas <strong>de</strong>l viaje” (2005)Renato Ozores (1910-2001) “El últimoárbol” (1992); “La vacuna” (1993)Juan Antonio Gómez (1956) “El escritor<strong>de</strong> ficciones” (1993); “Del tiempo y lamemoria (Cuentos históricos) (2001); “Ellibro <strong>de</strong> las provocaciones” (2010)Pedro Rivera (1939) “Las huellas <strong>de</strong> mispasos” (1993); “Crónicas apócrifas <strong>de</strong> Castilla<strong>de</strong>l Oro” (2005)Mario Augusto Rodríguez (1917-2009)“Los ultrajados” (1994)Juan Carlos Voloj Pereira (1942-2007)“Cuentos bajo la lluvia” (1995); “Cuentosque besan el alma” (2000)Rosa María Britton (1936) “Semana <strong>de</strong>la mujer y otras calamida<strong>de</strong>s” (1995); “Lanariz invisible y otros cuentos” (2000)Carlos Francisco Chagmarín (1922)“Las mentiras encantadas” (1997); “Cuentospara matar el estrés” (2002)Álvaro Menén<strong>de</strong>z Franco (1932) “Losperros sedientos <strong>de</strong> Punta Lamas” (1998)Edgar Soberón Torchía (1951) “Hijo <strong>de</strong>Ochún” (1999)Ernesto Endara (1932) “Panamá milagrosa”(1999); “Receta para ser bonita y otroscuentos” (2001); “La ciudad redonda”(2005); “Blackjack” (antología; 2006);“Un final feliz y otros finales” (<strong>2012</strong>)Carlos Guillermo Wilson (1941) “Losmosquitos <strong>de</strong> Orixá y Changó” (2002);“Raíces africanas” (2005)Raúl Leis (1947-2011) “Remedio para lagongoja” (2005); “¿Quieres que te lo cuenteotra vez? (2005)Dimas Lidio Pitty (1941) “La puerta falsa”(2010); “El olor <strong>de</strong> la montaña” (2010)Jorge Laguna Navas (1936) y CarlosE. Laguna Navas (1934) “La vuelta <strong>de</strong>lMau Mau… (20 cuentos breves)” (2011)*Estas bibliografías forman parte <strong>de</strong>l libro Tiempo al tiempo (Nuevos cuentistas <strong>de</strong> Panamá: 1990-<strong>2012</strong>), <strong>de</strong>Enrique Jaramillo Levi, en preparación.45


28 CUENTISTAS CON LIBRO PUBLICADO PROVIENEN DE ALGUNA DE LAS VERSIONES DELDIPLOMADO EN CREACIÓN LITERARIA DE LA UTP (2001-<strong>2012</strong>)*1. Érika Harris2. Marisín Reina3. Rafael Alexis Álvarez4. Humberto Urroz5. Belisario A. Rodríguez Garibaldo6. Lupita Quirós Athanasiadis7. Isabel Herrera <strong>de</strong> Taylor8. Gloria Melania Rodríguez9. Andrés Villa10. Eduardo Soto P.11. Roberto Rivera12. Aura Jazmín Lezcano13. Silvia Fernán<strong>de</strong>z-Risco14. Lissete E. Lanuza Sáenz15. Luigi Lescure16. Berta Alicia Chen P.17. Gina Paola Stanziola18.19.20.21.22.23.24.25.26.27.28.Rosalba Morán TejeiraVictoria Jiménez VélezDennis A. SmithGorka LasaPaola SchmittMarilyn Diégüez PintoFe<strong>de</strong>rico Rodríguez GutiérrezRolando Miguel Armuelles Velar<strong>de</strong>Gonzalo Menén<strong>de</strong>z GonzálezJulio Moreira CabreraAna Lucía Herrera*A<strong>de</strong>más, otros 3 cuentistas ya habían publicadoun libro <strong>de</strong> cuentos antes <strong>de</strong> participar en el Diplomado:David C. Róbinson O.; Klenya Morales <strong>de</strong>Bárcenas y Francys <strong>de</strong> Skogsberg. Los dos primeroshan publicado uno o varios libros adicionales eneste género posteriormente.Para información másprecisa y completa sobre laproducción cuentística <strong>de</strong>cada uno <strong>de</strong> estos autores,ver cuadro cronológicoacerca <strong>de</strong> la publicación<strong>de</strong> libros <strong>de</strong> cuentos enPanamá entre 1990 y<strong>2012</strong>. Dicho cuadro aña<strong>de</strong>,al final, la produccióncuentística <strong>de</strong> autores queempezaron a publicar antes<strong>de</strong> ese lapso, y continúanhaciéndolo <strong>de</strong>spués.46


Amigop o r marisín g o n z á l e z¡Qué alegría! Estoy que reviento <strong>de</strong> alegría.Pronto nos vamos a ver. Dentro <strong>de</strong> unos cuantosminutitos que se me están haciendo siglos. Yaquisiera estar allá. Contigo. Revolcándonos en lahierba, libres, osadamente, bajo un cielo <strong>de</strong>spejado,sin censuras; a nuestro riesgo. ¡Qué felicidad!Te he echado tanto <strong>de</strong> menos. Pero por fin se hanacabado los días <strong>de</strong> playa. Hoy renovamos nuestrascaminatas <strong>de</strong> sábados mañaneros en las faldas<strong>de</strong> nuestra serranía.Aquí entre nos, te confieso que estos veraneos<strong>de</strong> tres meses completitos no son más queuna tremenda fantochada; si lo consi<strong>de</strong>ras, unahuída <strong>de</strong> la realidad. Planes, planes y planes paraabandonar la ciudad tan pronto la ferocidad solaraprieta, cuestión <strong>de</strong> que a su primer rebenque túy yo quedamos separados. ¿No te parece ruin? Ytodo para nada, si lo he <strong>de</strong> saber yo. Porque al final<strong>de</strong> cuentas, como bien me ha estado repitiendoella, “Amigo, en estos balnearios las oportunida<strong>de</strong>spara burlar el hastío a base <strong>de</strong> contactospersonales son nulas, consecuencias <strong>de</strong>l turismo,ya lo ves, encuentros casuales que sólo sirven paraque cuando, días más tar<strong>de</strong> te tropiezas con uno<strong>de</strong> ellos en un centro comercial, restaurante, ocosa parecida, no se sepa qué hacer, si saludar ono.” Con nosotros –gracias al Hacedor Supremosuce<strong>de</strong>todo lo contrario.Te cuento. Ayer, cuando viajábamos <strong>de</strong> regresobor<strong>de</strong>ando el Columbia como alguna queotra vez hemos hecho tú y yo, pensaba en nosotros.Aah, aquel primer viaje, cuando tú y yo,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ventana <strong>de</strong> la cacharpita azul gozábamosa la sola i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r hacer el recorrido a bordo<strong>de</strong> las tucas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra que rumbeaban sobre sutorrentoso caudal. Y bueno, ayer a cada milla quepasaba yo me <strong>de</strong>cía, una menos y estaremos juntos.¡Valla <strong>de</strong> la toalla <strong>de</strong> la playa! ¡Qué guapoestás! Con ese porte alemán que tienes, tan elegante,tan distinguido, tan siempre <strong>de</strong> negroazabache y beige. ¡Vaya, vaya! Pero, como que teveo más maiciadito. No te luce mal, no, no. Comoeres tan altote. Pero vamos a tener que hacer algopor recuperar ese peso, señorito mío. Caminarmás. Correr. Bueno, para ti eso no es gran problema.Con tu tamaño siempre me llevas al trote.Corrijo. Me llevabas, porque esos tiempos en quemil zancaditas mías no valían una sola tuya han finiquitado.Mira, ahora soy yo quien lleva la <strong>de</strong>lantera.Ya casi llego a la curumbita.¿Por eso te quedas? ¿No intentarás alcanzarme?Okey, okey, como gustes, pero conmigoa mudar esa cara tan mustia. ¡Jumm! ¿No respon<strong>de</strong>s?Ya veo que prefieres quedarte ahí remoloneandobajo esa tolda <strong>de</strong> álamos economizandofuerzas, como dices tú. Pero no podrás.No por mucho tiempo. Escucha ese alboroto <strong>de</strong>voces. ¡Por Zanes! Cuánta alharaca, cuánto trepidar<strong>de</strong> vehículos que van y vienen llenos <strong>de</strong> ruidoy tumulto.Aguarda, no mires ahora, pero ahí viene ella.Parece <strong>de</strong>sconcertada. Observa, se acerca corriendopresurosa, sin aliento, agitada, a lo sumocambia tres o cuatro palabras indispensables conesos curiosos. Dime, ¿es para activar la partida opara retrasarla? ¿Or<strong>de</strong>na o implora? Me pareceque giran en torno suyo voces y rumores apenasperceptibles; que la palabra inútil rasguea el aire,es cuchicheada, lloriqueada. Escucha. Parece queahora un sollozo prolongado corre entre el gentío.47


Vamos, apúrate. No te que<strong>de</strong>s ahí petrificado. Seacerca una ambulancia. ¿No oyes silbar su sirena?Lo que no entiendo es por qué están murmurando(estas gentes que no conozco) que fuiimpru<strong>de</strong>nte. Pue<strong>de</strong> que me haya precipitadoal saltar a la vía en cuanto te vi llegar, sin pensarsiquiera. No me arrepiento. Nada habría podido<strong>de</strong>tenerme. El tiempo siempre es corto para estarcontigo. Por suerte, esas dos motos que se acercabana nosotros sopladas (como <strong>de</strong> costumbre)pararon a tiempo.¡Vaya frenazo! Hasta las llantas echaron chispas.Si no me equivoco, fue poco <strong>de</strong>spués queempecé a trepar el cerro, por primera y única vezen la vida mucho más rápido que tú, bandido. Ysin cansarme. Era como si el viento me estuvieraalzando por la panza y me transportara por toda laserranía llevándote la <strong>de</strong>lantera; permitiéndome,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su curumba <strong>de</strong>ntellada como la sierra <strong>de</strong> uncarpintero contemplar tu forcejeo contra el imponentepanorama perdido entre la neblina que seiba <strong>de</strong>sgarrando por sus la<strong>de</strong>ras. Querida serranía.Cuántas veces al mirarla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ciudad nos dióla impresión <strong>de</strong> que tan sólo con alargar una manopodíamos tocarla. Cuántas veces disfrutamos <strong>de</strong>un amanecer, <strong>de</strong> la salida <strong>de</strong>l sol <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su cumbre;cuántas, correteado por ella cuesta abajo al aligerarsela niebla en su tupido tapiz <strong>de</strong> ver<strong>de</strong> obscuropara luego, aletargados por el calor, <strong>de</strong>tenernosa tomar aire a la sombra <strong>de</strong> sus altos pinos. ¿Teacuerdas?Quisiera que te me acercaras. Inexplicablemente,la mañana ya no es mañana. Me envuelvensombras. A mi alre<strong>de</strong>dor todo es unacombinación <strong>de</strong> claro-obscuros. Anochece casi ytransito solo. ¿Dón<strong>de</strong> estás? Me siento arrastradopor algo así como una resaca <strong>de</strong> mar. Sí, esoes, por una resaca <strong>de</strong> mar. Y mis sentidos se abotagancon ambigüeda<strong>de</strong>s. Las piernas las sientopesadas. Cada paso me es más difícil que el anterior.Pareciera que las piernas o no son mías otal vez se han muerto porque pesan tanto que nome siento capaz <strong>de</strong> reunir fuerzas para acercarmea ti y mi temor crece hasta tomar dimensiones <strong>de</strong>miedo. Apenas si te distingo en la distancia comouna vaga vía láctea en la dilatada negrura <strong>de</strong>l firmamentocomo si tú ya no me esperaras porquesabes que no podré llegarme a ti.Quisiera que vinieras. Que me acompañaras.Estoy muy solo. Casi no percibo sonidos <strong>de</strong> ningunaparte. En vano me esfuerzo por escuchar tuvoz; la <strong>de</strong> ella. Me vuelvo <strong>de</strong> súbito. Pero no, nadieviene tras mío; nadie me sigue.Arrastro mis piernas … mis piernas, que ahorapesan toneladas. Ya casi llego. Ahí está el floridojazminero. A mis sentidos llega la penetrantefragancia <strong>de</strong> su flor, tan blanca, tan pequeña, tanpura. Sus capullos han puesto su dulce perfumeen el aire y vuelvo a sentir su aroma como una ráfagainvadir nuestra la<strong>de</strong>ra. Pero <strong>de</strong>be haber llovidoen el transcurso <strong>de</strong> la mañana sin haberme yopercatado <strong>de</strong> ello pues ya casi por salir al pavimentoadyacente siento bajo mis pies (voy <strong>de</strong>scalzo, túsabes, como siempre) una tierra suave y húmeda.Lo extraño es que no me los he mojado ¿curioso,verdad?No contestes. Escucha. ¿No se repite el mismoalarido que hace poco se remontó hasta lo alto<strong>de</strong> este monte?“Terrible, todo inútil”, dicen. “Nada podremoshacer por él.”“Está aniquilado. La moto lo ha vencido.”“Aparentemente saltó <strong>de</strong>l cuatro por cuatro a<strong>de</strong>stiempo, sin precaución alguna.”Haces bien, amigo mío. Mejor no te acerques,no te culpo, esto nada tiene que ver contigo,para qué mancharse con esta sangre, aún caliente,<strong>de</strong> un cuerpo cubierto <strong>de</strong> heridas. Pero por favormuda esa mueca compungida. No es necesariohacer un mundo <strong>de</strong> este ¿inci<strong>de</strong>nte? De esta nimiedad.Para qué llamarlo otra cosa. No te aflijas.Volveremos a corretear por estas colinas, volveremosa brujulear –en secreto- por nuestras la<strong>de</strong>rasaromadas -no <strong>de</strong> salvia (como dice ella)- sino <strong>de</strong>sagebrush, divino sage como sabemos tú y yo, ja,48


ja, ja, en don<strong>de</strong> hemos dado rienda suelta a nuestrasmás exaltadas ocurrencias. Y volveremos a retozarpor entre estos álamos, tan pintorescamenteapodados “tembladores.”Verás si no. Acuérdate <strong>de</strong> esos versos que ella,estivada en una colchoneta, al calor <strong>de</strong>l fuego <strong>de</strong>la chimenea solía recitarnos en aquellas noches <strong>de</strong>invierno. Asimismo, cuando mi sombra vaya solapor estas faldas <strong>de</strong> nuestra serranía, tu sombra-traviesa y ágil- se acercará a ella y juntas marcharáncomo una sola.¡Oh, las sombras <strong>de</strong> los cuerpos que se juntancon las sombras <strong>de</strong> las almas!Sí. Volveremos a encontrarnos tú y yo. Yalo verás. Volveremos a encontrarnos. Aunqueun temblor convulso ahora sacuda mis ateridosmiembros y mis dilatadas pupilas, tropezando ysin aliento, recorran en busca <strong>de</strong> ti este escampado.Aunque un sabor salado ahora me llene laboca. No lo du<strong>de</strong>s.Una última palabra, mi adorado pastor alemán,no creas nada <strong>de</strong> lo que te he dicho <strong>de</strong> laplaya. El verano entrante juntos volveremos a retozaren sus cálidas arenas, ya lo verás y –aunquerompas a rabiar- volveré a colgarme <strong>de</strong> tus belfosy sentirás que vuelvo a mordisquearte las orejas;ya te veo alzarlas y perplejo buscarme a mí, tu pug(adorado tormento) que ya no volverá a tifitearseel agua <strong>de</strong> tu platón.* Maiciadito: expresión popular venezolanaequivalente a “gordito.”* Sage: salvia, planta mágica cuyas propieda<strong>de</strong>spara sanar se remontan a tiempos <strong>de</strong> los romanos; tambiénse la conoce como “hierba <strong>de</strong> María, gloria mañanera,salvia divinorum, alucinógeno.”* Zanes: estatuas <strong>de</strong> Zeus fundidas en bronce conel importe <strong>de</strong> multas impuestas,Marisín González nació en la ciudad <strong>de</strong> Colón. Graduadaen la Florida State University, es Licenciadaen Latin America and Caribbean Studies. Durantevarios años ejerció como Profesora <strong>de</strong> Inglés comoSegundo Idioma (ESL) en el antiguo Panama CanalCollege, En el 2003 publicó un libro <strong>de</strong> nueve cuentosbajo el título <strong>de</strong> Aries al ponerse el sol. Actualmenteresi<strong>de</strong> en los Estados Unidos, en don<strong>de</strong> esmiembro activo <strong>de</strong>l Writer’s Book Club of Silverstone,en Boise, Idaho.49


Nueva guía <strong>de</strong> perplejos:El poemario Como la lluvia,<strong>de</strong> José Emilio Pachecop o r a m e l i a m o n d r a g ó nI. El escritor y la poesíaCuando a mediados <strong>de</strong> 2009 le fueconcedido el Premio Cervantes a JoséEmilio Pacheco, nadie en el gremio literariose sorprendió; nadie quizás, exceptoel mismo Pacheco.Así lo testimonia el YouTube, un imprevistoaliado cuya perspicacia empezóa mostrarse un poco antes, a partir<strong>de</strong> 2008, justo cuando Pacheco obtuvoel premio Reina Sofía, el más emblemáticopara la poesía hispanohablante.Des<strong>de</strong> entonces, este elusivo escritorque durante gran parte <strong>de</strong> su carreraha concedido pocas entrevistas, corredistancias cibernéticas para acercarse anosotros, siempre portando en el rostrola misma perplejidad y mo<strong>de</strong>stia. Nopodría ser <strong>de</strong> otra manera pues ya susegundo poemario, El reposo <strong>de</strong>l fuego,escrito en 1962, logra enunciar cuáninútil y difícil es el arte <strong>de</strong> la poesía.Inútil porque nadie parece necesitarlo;poco pue<strong>de</strong> prometer en materia<strong>de</strong> entretenimiento. Difícil porque elpoema convierte en cercano e inminentesu mensaje, a diferencia <strong>de</strong> la ficción,o incluso <strong>de</strong>l drama, que logran distraernos<strong>de</strong> nosotros mismos con variadosropajes.Y sin embargo, Pacheco insiste enescribir poesía aún cuando su narrativaocupa un importante capítulo ennuestras letras. Y así, con tal insistenciaque ha hecho exclusiva <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1981, suimagen llega hasta nosotros en presentacionesy entrevistas <strong>de</strong> la red.Poseedor <strong>de</strong> un conocimiento enciclopédico,se abstiene <strong>de</strong> jugar con losconceptos. Con claridad y afán <strong>de</strong> llegaral público y ser parte <strong>de</strong> él, muestrael lado humano <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as, sus puntaslocuaces, graciosas y profundamenteesquivas al dogma y a la pesa<strong>de</strong>z. Nopue<strong>de</strong> extrañarnos que conquiste fácilmentea sus audiencias, en especiala la extensa <strong>de</strong> México, cuyo júbilo loacompañó en la presentación <strong>de</strong> sus últimospoemarios.Hombre y obra han quedado in<strong>de</strong>fectiblementeunidos por la cibernética,pero el hombre se llevó la mejorparte pues para muchos <strong>de</strong> nosotros, lejos<strong>de</strong> tierras hispanohablantes, fue un<strong>de</strong>scubrimiento la cali<strong>de</strong>z que <strong>de</strong>spiertasu persona, la transparencia <strong>de</strong> cuantodice y el ánimo con que nos invita areflexionar hasta en los más sencillosaconteceres.En cuanto a su última obra, publicadados meses antes <strong>de</strong> la ceremoniaoficial <strong>de</strong>l Cervantes y bien recibidapor la crítica, por comparación <strong>de</strong>beVenezolana<strong>de</strong>cirse que quedó rezagada, esperandomomentos menos intensos que aquellos.Fueron dos los poemarios publicadospor Pacheco en <strong>Junio</strong> <strong>de</strong> 2010:Como la lluvia, escrito en verso y La edad<strong>de</strong> las tinieblas, en prosa poética. Ambossuman ocho años <strong>de</strong> trabajo y fueronoriginalmente pensados como un sololibro. Hubo que dividirlos pues Como lalluvia es un volumen extenso y sus cincoapartados bien podrían ser cinco distintospoemarios.Cuatro <strong>de</strong> ellos se asoman sin reservasa la vejez, la muerte y sus connaturalesinterrogantes, no ya románticasy en ningún caso especulativas. Sonpreguntas nacidas en la experiencia <strong>de</strong>l<strong>de</strong>clive –que en el conjunto <strong>de</strong> ambospoemarios corre paralela a la concienciacada vez más clara <strong>de</strong> nuestros brutalesconflictos humanos y <strong>de</strong> la marchaindiferente, ensimismada y tambiénconflictiva <strong>de</strong>l mundo natural.A todo nivel, ambos poemariosposeen nuevas texturas, realmente audacesy consecuencia <strong>de</strong>l propio estilo<strong>de</strong> Pacheco, quizás el más contemporáneoy acabado <strong>de</strong> cuantos nos ofrece lapoesía <strong>de</strong>l momento. Así, quienes hanseguido su carrera poética percibirán50


en ambos libros el fluir <strong>de</strong>l lenguaje,casi mágico por lo natural y armónicoque logra sostenerse hasta en las másabruptas situaciones.Tal magia compositiva parecesiempre eludir cualquier explicacióntécnica y es, quizás, lo más fascinante <strong>de</strong>cuanto nos ofrece la poesía <strong>de</strong> Pachecoya que está profundamente vinculada alos usos <strong>de</strong> nuestra lengua contemporánea,a esas fugas que sólo la literaturapue<strong>de</strong> empren<strong>de</strong>r ante el automatismoy a la ramplonería con que pública yprivadamente usamos el lenguaje.Las breves reflexiones que ofrecemosen este trabajo valen para todala poesía <strong>de</strong> Pacheco, pero fueron elaboradasa partir <strong>de</strong> Como la lluvia, unpoemario que en relación a cuantos elpoeta ha escrito, dosifica el “viejo” lirismo<strong>de</strong> la poesía, su aire romántico omo<strong>de</strong>rnista. Tal reducción lírica, llevadaal máximo en éste poemario, lograsin embargo alzarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una palabra,un verso o un pequeño poema para envolvercon su belleza y serenidad cuanto<strong>de</strong> terrible se nos dice.II. El crítico y el lectorCincuenta anos <strong>de</strong> actividad poéticason muchos. Des<strong>de</strong> luego, no parala Poesía sino para el crítico que tienefrente a sí una reciente edición <strong>de</strong> Tar<strong>de</strong>o temprano --sumario <strong>de</strong> los catorce libros<strong>de</strong> poemas escritos por Pacheco hastala fecha.El crítico –ése o ésa que ahorahabla—se halla <strong>de</strong>sbordado. En su momentointentó <strong>de</strong>senredar la ma<strong>de</strong>ja,encontrarle un or<strong>de</strong>n lineal –un caminoascen<strong>de</strong>nte, digamos—a estos poemarios,olvidando que tales trayectossólo los poseen las obras experimentaleso <strong>de</strong> vanguardia propias <strong>de</strong> los lasprimeras décadas <strong>de</strong>l XX.Como la mayoría <strong>de</strong> los poetascontemporáneos, Pacheco avanza encírculos, no en etapas ni con reciastransformaciones, sino en círculos inestables,agrandados, cerrados y vueltos aabrir. Insólitamente ellos contienen unagran aventura, más profunda si cabeen la poesía <strong>de</strong> Pacheco, pues algunas<strong>de</strong> sus premisas se <strong>de</strong>smienten unas aotras. De las más obvias es la <strong>de</strong>l mundonatural, con una fuerte oscilación entrela inasible belleza que en él percibimosy su ciega crueldad.¡Es otra época; otra episteme! –exclamamoscon el breve consuelo <strong>de</strong> citara Michel Foucault al percibir talesoscilaciones.El poeta no viaja, no <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> alos infiernos <strong>de</strong>l espíritu en busca <strong>de</strong> revelacionesni se abre ante las promesas<strong>de</strong>l futuro. Y entre todos los <strong>de</strong> su propiomomento literario, como ningúnotro, Pacheco vive el instante.Sorpren<strong>de</strong> que un poeta cuyos temas(el tiempo y la condición humana)pasen <strong>de</strong> un poemario al siguiente conextrema fi<strong>de</strong>lidad a sí mismos, comouna especie <strong>de</strong> memoria o <strong>de</strong> ánguloóptico--viva el instante, es <strong>de</strong>cir, la percepcióninmediata, <strong>de</strong> profundas variaciones:la poesía, por ejemplo, es hoyla perra infecta, mañana el ave Fénix,pasado mañana un mensaje atrapadoen una botella, un papel traído por elviento a las manos <strong>de</strong>l poeta y tambiénun tapiz que junta (aunque ya no fun<strong>de</strong>)al árbol y al pájaro.Y el crítico –quien ahora habla—no sabe por dón<strong>de</strong> <strong>de</strong>senredar el ovillopues ¿qué or<strong>de</strong>n imponerle a los temasy las cosas convocados en un instantecualquiera que otro instante vendrá aredirigir por diferentes caminos.Cansado <strong>de</strong> tantas vueltas, pasa elcrítico su propia página pues siemprecabe la posibilidad <strong>de</strong> rebuscar en lomás inamovible <strong>de</strong> Pacheco: la cuestiónapocalíptica.Un poeta apocalíptico, cuandomenos muy pesimista, que nos sobrecogecon lo que dice y ya <strong>de</strong>cía a finales<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los sesentas, una<strong>de</strong> las más prósperas <strong>de</strong> México, <strong>de</strong>lcontinente americano y <strong>de</strong> Europa. Esaquí don<strong>de</strong> caben las etiquetas pues,quiérase o no, estamos acostumbradosa arrancarle rayos <strong>de</strong> esperanza a todapoesía, particularmente a la hispanohablante,que durante las décadas <strong>de</strong>los sesentas y setentas se movilizó entrei<strong>de</strong>ales sociales.Sobre lo etiquetado, <strong>de</strong>scansamoscitando, por nueva consolación yconclusión, al T.S. Eliot traducido porPacheco:“El género humano no pue<strong>de</strong>soportar <strong>de</strong>masiada realidad” (CuatroCuartetos, 1943)¿No pue<strong>de</strong>?—nos <strong>de</strong>cimos al instante,ofendidos al compren<strong>de</strong>r la parteque nos toca ¿No era acaso Eliot quientemía tanta realidad?Por suerte pasan los años, el críticose distrae <strong>de</strong> las ofensas y olvida suspropias y lacerantes observaciones. Perouna noche, más distraído que nunca,echa mano <strong>de</strong> Como la lluvia, un poemariotodavía ingrávido por lo escasamenteojeado. Y se queda leyéndolo largotiempo, olvidando que era viernes y notocaba leer sino ver película.Y en el silencio <strong>de</strong> la noche aceptamosque todo a nuestro alre<strong>de</strong>dor estal cual Pacheco nos lo susurra y hastamucho peor en ocasiones.Dejando atrás el inmenso esfuerzo<strong>de</strong> tapar el sol con un <strong>de</strong>do y contra<strong>de</strong>cirel criterio <strong>de</strong>l poeta, sencillamenteaceptamos. Y sólo entonces nos damos51


cuenta <strong>de</strong> que ya estamos preparadospara ten<strong>de</strong>rle la mano a su poesía y <strong>de</strong>jarnosguiar más allá <strong>de</strong>l umbral don<strong>de</strong>siempre nos hemos <strong>de</strong>tenido.Si en ese preciso momento nosrepitiéramos que, efectivamente, estamos<strong>de</strong> acuerdo con cuanto <strong>de</strong> terriblenos dice, también sabríamos que aquí,en este nuevo territorio que ahora pisamos,eso ya no importa. Después <strong>de</strong>todo, la poesía no sustituye a los artículos<strong>de</strong> opinión ni a los noticieros; menosaún a las pitonisas. Su importancia estámás bien en ser lo que dice, en construirseella misma para <strong>de</strong>cir lo que tieneque <strong>de</strong>cir.Puestos en marcha, observamosque mucho tiempo atrás, a finales <strong>de</strong>los años sesentas, Pacheco renunció aque su ánimo poético absorbiera completamentecuanto refiere. Más <strong>de</strong> unadécada <strong>de</strong>spués, en “Volver al mar”, unpoema perteneciente a Los trabajos <strong>de</strong>lmar (1983) mencionó incluso su “subjetividad<strong>de</strong>leznable”. Y no es que puedaevitarla, pues en el lenguaje poéticotodo es subjetividad, pero el poeta sípue<strong>de</strong> cambiar los pesos <strong>de</strong> la balanzapara mostrarnos que su propia percepciónno es tan importante como lo quehay en el mundo.Así, tanto la narración como ladisgregación (lógica o filosófica), dos<strong>de</strong> las formas discursivas que Pachecousa a menudo en sus poemas, perfilany <strong>de</strong>finen la existencia y las implicaciones<strong>de</strong>l acontecer, es <strong>de</strong>cir, los hechos, losresultados <strong>de</strong> alguna acción y origen<strong>de</strong> muchas otras. Piénsese, por ejemplos,en dos poemas <strong>de</strong> Como la lluviaque usan respectivamente tales formatosdiscursivos – “La casa que <strong>de</strong>struyóel huracán” y “Un ave <strong>de</strong> las selvastropicales”—y obsérvese como lo quesuce<strong>de</strong> resalta forzándonos a concentrarnuestra atención en ello.Con ambos modos discursivospue<strong>de</strong>n obtenerse resultados totalmentedistintos. Comprobémoslo, por ejemplo,revisando un poema <strong>de</strong> OctavioPaz enmarcado por la narración: “Repasonocturno” (1950), y un poema <strong>de</strong>clarativo,escrito por Eugenio Montejo(Caracas, 1938-2008), quien como Pacheco,pertenece a la generación hispanoamericanalograda en los sesenta. Setitula “El buey” (1985). Salta a la vistaque cuanto suce<strong>de</strong> en ambos poemasestá intrínsecamente ligado al lenguajey a la percepción sensible (espacio,tiempo, sensaciones, etc.) <strong>de</strong>l escritor.Pacheco busca otra cosa: un acontecerpuro, libre e in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> su voz.Y el mundo está lleno <strong>de</strong> aconteceres.Hay vida y muerte, guerras,injusticia, incesantes conflictos <strong>de</strong> unapunta a la otra <strong>de</strong>l planeta. Y hay tambiénpreguntas sin respuesta que sonen sí mismas hechos, aconteceres <strong>de</strong> laconciencia humana y por lo tanto, capaces<strong>de</strong> producir acciones: ¿por quésufrimos? ¿Por qué ninguna criaturaescapa al sufrimiento?III. Pérdidas y gananciasSi en los dos primeros poemariosya estaba subrayado el acontecer, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el tercero, No me preguntes como pasael tiempo (1968) no hay lugar a dudas:las imágenes tien<strong>de</strong>n a volverse másespaciadas, las metáforas y los símilesse suce<strong>de</strong>n ya veloces como un rayo, amodo <strong>de</strong> pespunte o clausura <strong>de</strong> unai<strong>de</strong>a, o bien se construyen progresivay claramente, siendo ellos la armazónque contiene <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sí al poema.Por su parte los ritmos –acentos,asonancias, consonancias y aliteraciones—nosuelen estar <strong>de</strong>masiado marcadoso sólo se marcan parcialmente: porejemplo, los acentos caen <strong>de</strong> forma máso menos regular, pero sobre sonidos altamentediferenciados entre sí, o la inversa.De esta manera, el oído <strong>de</strong>l lectorno se apega a la musicalidad <strong>de</strong>l versoal punto <strong>de</strong> olvidar cuanto éste dice.Pacheco concentra atributos sonorose imágenes poéticas sólo cuando<strong>de</strong>sea elevar la intensidad <strong>de</strong> un pequeñogrupo <strong>de</strong> versos. En muy pocasocasiones usa tales técnicas <strong>de</strong> maneraradical y al hacerlo envía los contenidos<strong>de</strong>l poema al terreno <strong>de</strong> la lírica (nociónque revisaremos en el apartado final <strong>de</strong>lensayo).El acontecer claro y terrible quelos lectores ahora aceptamos por todaguía y luz en el camino que nos conducea Como la lluvia, ha vencido <strong>de</strong>s<strong>de</strong>siempre a Pacheco. Por eso no encontramosen él muchos tonos altos <strong>de</strong> tiporomántico o mo<strong>de</strong>rnista, sino sus reminiscencias,vestigios <strong>de</strong> una exuberanteexpresividad que <strong>de</strong> usarse plenamente–pues Pacheco es un virtuoso y bienpodría hacerlo—nos remitirían a unmundo que ya no existe.En mucho menos grado se encuentranen su poesía las formas surrealistas,ultraístas o <strong>de</strong> tipo creacionista. Siendocomo es, un gran admirador <strong>de</strong> VicenteAleixandre, Pablo Neruda, OctavioPaz y el mismo T.S. Eliot, Pacheco nosucumbe a la metáfora insólita, es <strong>de</strong>cir,a la extrema compresión que ésta llevaacabo entre substancias disímiles paracrear unida<strong>de</strong>s.En vano se buscarán en su poesíahasta las más atenuadas imágenes surrealistashechas por previas generaciones:“En su tallo <strong>de</strong> calor se balancea/La estación in<strong>de</strong>cisa” (Octavio Paz) ymucho menos han <strong>de</strong> encontrarse enella vocativos y rotundas expresiones52


volitivas: “Quiero pisar dientes o barroo algún beso,/ ese calor difuntoque orea un viento pardo,” (VicenteAleixandre). Tampoco se hallaránmuchas <strong>de</strong> las imprevistas insercionesnominales contemporáneas: “Esa Luztiene horizontes que ninguno ve/ comofulgor en un bor<strong>de</strong> casual <strong>de</strong>l viaje”.(Juan Gelman)La <strong>de</strong>sestabilización <strong>de</strong>l sentido nosuele ser parcial en la poesía <strong>de</strong> Pacheco.Por consiguiente no tien<strong>de</strong> a producirseen la breve ca<strong>de</strong>na sintáctica<strong>de</strong>l verso ni en la impertinencia <strong>de</strong> suscategorías gramaticales. Por el contrario,esa <strong>de</strong>sestabilización, que nos hacever las cosas <strong>de</strong> un modo radicalmentedistinto cuando terminamos <strong>de</strong> leer elpoema, trabaja globalmente, con cadauno <strong>de</strong> los versos y todos los elementospoéticos involucrados en ellos.Estamos ante una poesía abocadaa la lógica gramatical <strong>de</strong> manera obsesiva;más bien con absoluta pasión puesconce<strong>de</strong> muy poco espacio a los “errores”experimentales <strong>de</strong> tipo semánticoy sintáctico. Quizás por esto y aunque<strong>de</strong> manera inexacta, cabe <strong>de</strong>cir que lapoesía <strong>de</strong> Pacheco está procesada en laconciencia, o por lo menos, construida<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> reglas sintácticas que en símismas constituyen un esfuerzo <strong>de</strong> racionalización.A la ostensible gramaticalidad <strong>de</strong>lverso hay que añadir una distribuciónlógica <strong>de</strong> cuanto se nos dice, un or<strong>de</strong>na veces tan claro que parece pedagógico:los poemas ofrecen introduccionesal asunto tratado, citas literarias, históricasy hasta científicas, preámbulos,versos explicativos colocados <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l asunto y en ocasioneshasta notas a pie <strong>de</strong> página. Estos recursosse aplican sobre todo al <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> nociones complejas, vinculadas ala historia –una historia que quizás ellector <strong>de</strong>sconoce—y en menor medidaa disgregaciones sobre escritores y personajeshistóricos.El objetivo <strong>de</strong> este estilo, muy clásico,por cierto, es limpiar <strong>de</strong> obstáculosla presencia <strong>de</strong>l acontecer. Así, unaneutra y sostenida gramaticalidad creael terreno <strong>de</strong> la confianza que lo dichonos merece: está bien expresado, bienargumentado y lógicamente concluido,aún cuando tal conclusión resulte inversaa nuestras propias expectativas yconcepciones.No caben en estos poemas muchasmetáforas rápidas, ni fugaces alteraciones<strong>de</strong> sentido que no conduzcan a unaconclusión argumentativa. El estilo, tanseguro en sus pasos, tan firme en susmodos <strong>de</strong> <strong>de</strong>linear las situaciones, tambiénparece garantizarle al lector susmejores esfuerzos en eliminar “ruidos”,barreras u obstáculos <strong>de</strong> la comunicación.El poema subraya una y otra vezsu profundo <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> comunicarse conel lector.Si hay temas complejos, si existenconceptos realmente alterados y transformadosfrente a los que usamos ennuestras interrelaciones diarias, tambiénaparecen imágenes y situacionesbastante concretas, comunes al común<strong>de</strong> los lectores ¿cómo no i<strong>de</strong>ntificarsecon muchísimos poemas <strong>de</strong> Pacheco,con los hablantes que viajan en autobúso transitan por alguna calle don<strong>de</strong> unavieja casa o un árbol han sido <strong>de</strong>rrumbados,esos que se toman una Coca-cola,se afeitan, se lavan las manos, contemplanuna puesta <strong>de</strong> sol, un arroyo oel mar abatiendo costas y playas.Para el lector <strong>de</strong> nuestra época,esta poesía, que crece en México juntocon los medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> masas,está en ventaja frente a las poesíasinteriorizadas, tanto las vanguardistaso post-vanguardistas como las mismascontemporáneas suyas por la actitud <strong>de</strong>crear mensajes altamente comunicablesy el afán estilístico <strong>de</strong> procurarlos.Pero como todas las obras poéticas<strong>de</strong> su época, la <strong>de</strong> José Emilio Pachecosiente una profunda pérdida <strong>de</strong> “po<strong>de</strong>r”ante el lector.Tal situación no tiene que ver conel estilo particular <strong>de</strong> Pacheco, sino conla actitud general que la poesía asumióal abandonar esa capacidad mágica,profundamente transformativa queposeyeron las vanguardias, con sus <strong>de</strong>slumbrantesmetáforas.Incluso el estilo conversacional,por ejemplo, usado en ocasiones o conbastante frecuencia por contemporáneos<strong>de</strong> Pacheco, tales como José Wuatanabey Juan Gelman, respectivamente,expresa esa sensación <strong>de</strong> inutilidad<strong>de</strong>l poema. Y eso aún a pesar <strong>de</strong> que el“conversacionalismo” tien<strong>de</strong> –al menoshoy en día—a propiciar el acento local,es <strong>de</strong>cir, una visión <strong>de</strong>l mundo parcialmenteperfilada por contextos culturalesespecíficos. En otras palabras, <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l “conversacionalismo” el poetaactiva un vínculo comunal en su voz yen cuanto refiere a través <strong>de</strong> ella.Ninguna actitud poética, ningúnestilo contemporáneo parece <strong>de</strong>volverlea la poesía lo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Romanticismohasta mediados <strong>de</strong>l Siglo XX sintiócomo suyo: una profunda libertad parainteriorizarse, imaginar nuevas realida<strong>de</strong>sy juegos verbales. La pasión <strong>de</strong> imaginarla llevó a excesos y el más grave<strong>de</strong> todos –que acontece a la altura <strong>de</strong>las Vanguardias-- fue suponer que erael lector quien <strong>de</strong>bía seguirle los pasosa sus quimeras (Véase a este respecto laya clásica exposición <strong>de</strong> Hugo Friedrichen Estructura <strong>de</strong> la lírica mo<strong>de</strong>rna, escritaen 1956.)53


Al igual que la generación <strong>de</strong> los60 en Hispanoamérica, la <strong>de</strong> los 50 enEspaña le restó cualida<strong>de</strong>s re<strong>de</strong>ntorasal poema. La experimentación poética,aún con sus excesos, fue eficaz y legítimamientras el poeta estuvo convencido<strong>de</strong> que su lenguaje provenía – como enalgún momento indicó Andrés Bretónen su primer Manifiesto <strong>de</strong>l Surrealismo(1924) —<strong>de</strong> las zonas más incontaminadas<strong>de</strong> la mente. Des<strong>de</strong> que tal convicciónempezó a mermar, el poeta ha<strong>de</strong> ir tras el lector, construyendo <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> su propio estilo y percepción unpuente para comunicarse con él.Sin embargo, ningún poeta ha enfatizadotanto como José Emilio Pachecola fragilidad <strong>de</strong>l poema, sus casi nulosefectos en las socieda<strong>de</strong>s, su efímeracondición, pues es la mayor víctima,entre todas las artes, <strong>de</strong> esa absolutasoberanía <strong>de</strong> la imagen frente a la escrituraque hemos venido experimentando<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que nuestros padres y abueloscompraron el primer televisor <strong>de</strong> casa.Pero es justamente en tal afirmación,en tal sentimiento <strong>de</strong> inutilidad<strong>de</strong>l poema, don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos hallar –o<strong>de</strong>ducir—el concepto <strong>de</strong> poesía quePacheco ha intentado comunicarnosuna y otra vez:Siendo el género que más transformacionesha experimentado <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el Romanticismo, la poesía es aún eltejido <strong>de</strong> don<strong>de</strong> pue<strong>de</strong> nacer la vozmás profundamente individualizada <strong>de</strong>nuestra especie y simultáneamente, lamás universal. Tal unísono milagro esel espejo <strong>de</strong>l lenguaje echado al aire oencerrado en una botella que instintivamentearrojan náufragos <strong>de</strong> mar ytierra para salvarse <strong>de</strong> su aislamiento.No hay poesía feliz, a excepción <strong>de</strong> laescrita por Pablo Neruda –dijo en algunaentrevista Pacheco--, porque quizás<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Safo –añadimos--la poesía hahecho consciente la misma i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> separación,<strong>de</strong> diferencia, <strong>de</strong> irrevocableunicidad <strong>de</strong> su emisor, quien movidopor el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> su cerco, haceuso <strong>de</strong>l lenguaje –que es memoria <strong>de</strong>lgénero humano— e infatigablementela hien<strong>de</strong> con aquello que lo aísla: supropia existencia.Las razones que Pacheco atribuyea la fragilidad <strong>de</strong> la poesía son muchas,pero nunca pier<strong>de</strong>n el norte, porqueel poema es un vínculo fraternal entreel poeta y su lector: comunicados porél, uno y otro se reconocen como presenciaso existencia pura –tanto comonos es dable concientizar nuestra propiaexistencia en <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z—y por uninstante ambos <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> ser islas a la<strong>de</strong>riva.VI. Un Humanismomás que impertinenteVida, muerte, vejez, guerras, aislamientoy dolor. Todo tan po<strong>de</strong>rosoy tan lleno <strong>de</strong> consecuencias. ¿Qué somos,al <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> Pacheco, sino dolientescriaturas, como cualquiera <strong>de</strong> cuantashabitan el planeta y ante las que argumentamossuperioridad? Sujetos alciclo reproductivo, a los <strong>de</strong>seos –el egoes un refinado atavismo que <strong>de</strong>marcanuestro territorio animal—y a la afanosatarea <strong>de</strong> Sísifo, qué somos sino parte<strong>de</strong> un cosmos que constantemente sehace y <strong>de</strong>shace a sí mismo?Conviene <strong>de</strong>tenerse en estas nociones,tan profundamente seculares.No es sólo la inexistencia <strong>de</strong> Dios lo queproponen. Tras ella, miles <strong>de</strong> trabajoshumanos se convierten en humo: i<strong>de</strong>ologías,i<strong>de</strong>ales y mitos.El cerebro no es perfectible; lasi<strong>de</strong>as que forja son simples actos <strong>de</strong>sobrevivencia; sus convicciones no exce<strong>de</strong>nel espacio <strong>de</strong>l pensamiento, noexisten fuera <strong>de</strong> él y éste no resuelvesino aña<strong>de</strong> conflictos. ¿Acaso no es elpensamiento un arma <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción?¿Acaso no nos divi<strong>de</strong>n y <strong>de</strong>struyen suscreencias?Conviene, repetimos, <strong>de</strong>tenerse enestas nociones y no <strong>de</strong>spacharlas conprisas, aduciendo que representan unavariante hispanoamericana <strong>de</strong>l existencialismoo un grave caso <strong>de</strong> pesimismocrónico.Las nociones que Pacheco lleva asu poesía han madurado durante siglos.En materia filosófica empiezan conKant; en el aspecto científico, muchoantes y gracias a Copérnico, por cuyoshallazgos el género humano llega aenten<strong>de</strong>r que la estructura <strong>de</strong> su pensamientojuega un papel fundamentalen la realidad que percibe. Des<strong>de</strong>Kant, pasando por Hegel y Nietzsche,la filosofía tropieza con Freud, y <strong>de</strong> allíhasta el presente, sigue cavando en esavacuidad <strong>de</strong>scubierta hace cinco siglos:no hay relaciones directas o transitivasentre el mundo y el hombre; somos unaespecie que siente como ajena su propiacasa.Así piensa Richard Tarnas, encuya historia <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as –The passionof the Western Mind, 1991—consi<strong>de</strong>raque en el avance científico <strong>de</strong> los dosúltimos siglos hemos impreso esa incómodainseguridad <strong>de</strong> estar percibiendoen el mundo cuanto nuestra menteproyecta. De ahí, según él, que nuestraciencia sea fría, impersonal, distinta ydistante <strong>de</strong> nuestras propias emociones.La objetividad que enfatizamos en ellahabla más <strong>de</strong> nuestra sensación <strong>de</strong> especiesolitaria que <strong>de</strong> la misma ciencia.Seguramente Pacheco no se ha leídoel libro <strong>de</strong> Tarnas y quizás por eso es54


tan entrañable y único su poema “Historianatural” <strong>de</strong> Como la lluvia.Acerca <strong>de</strong> la Luna dice PlinioQue se alimenta <strong>de</strong> los mares.Aunque la ciencia lo haya refutadoPlinio conserva la razón poética.Insiste en que la Luna, estrella árida,Se teje con las aguas <strong>de</strong> los ríos.Y ar<strong>de</strong> el Sol porque el fuego se mantieneCon las olas que absorbe <strong>de</strong>l abismo.Quizás el éxito <strong>de</strong> The passion of theWestern Mind se <strong>de</strong>ba a los tonos poéticoscon que Tarnas expresa una <strong>de</strong> susmejores tesis: la ambivalencia <strong>de</strong>l génerohumano en cuanto a la naturalezano es mejor que la <strong>de</strong>l niño que ha <strong>de</strong>convertirse en adulto esquizofrénico.Se trata <strong>de</strong> uno cuya madre dice amarloaunque permanece distante y antequien él no pue<strong>de</strong> o no sabe reclamarexplicaciones; un niño forzado, porsu <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> aquella, a vivir circunstanciasque consi<strong>de</strong>ra hostiles puessencillamente no pue<strong>de</strong> abandonar sucasa. Al hallazgo <strong>de</strong> la soledad en quese encuentra la percepción humanaante tal madre (o naturaleza) que pareceno valorarnos, hay que añadirlecomo efecto la increíble dosis <strong>de</strong> represión,narcisismo y egocentrismo quetodos llevamos <strong>de</strong>ntro.Llegado este punto Pacheco ya noacompaña a la <strong>de</strong>scorazonada filosofía<strong>de</strong>l momento. Su vocación humanistalo atenaza a la ética, pues más allá <strong>de</strong>toda <strong>de</strong>sazón y presunta esquizofrenia,el ser humano es responsable por sus actos,es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> sus guerras y conflictos,que paga cayendo en nuevas guerrasy conflictos. Y más allá o más acá <strong>de</strong>lsolipsismo <strong>de</strong> la percepción humana,esas guerras, esa violencia que repartimosa todo cuanto tocamos ocurre, es unhecho cuya objetividad se nos imponeporque reina en nuestras interaccionescon todo.La más que impertinente ética<strong>de</strong> Pacheco tampoco está interesadaen explorar nuevas formas <strong>de</strong> moral ala luz <strong>de</strong> los drásticos cambios socialescontemporáneos (ver los avances <strong>de</strong>lHumanismo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Humanismo Impertinente,Fernando Savater, 1975) si norespon<strong>de</strong>mos primero, en tanto meraspersonas y no filósofos o psicólogos,a esas viejas preguntas que se nos siguenescurriendo <strong>de</strong> la manga. Y parael buen lector <strong>de</strong> Hobbes y Freud quePacheco ha sido, sus preguntas son unaretórica implícita; son las preguntas <strong>de</strong>quien busca una reacción conciliatoriaen el género humano.Un solo poema <strong>de</strong> José EmilioPacheco basta para sumergirnos en elcentro mismo <strong>de</strong> todas esas preguntas.Se trata <strong>de</strong>l titulado “Papá” que firmael Poeta Loco, un poeta apócrifo <strong>de</strong>Como la lluvia. El poeta loco le habla aun gorila enjaulado y dice así:Papá,¿Por qué al pararte en dos patasY oponer el pulgar a los otros <strong>de</strong>dos(Te autonombraste Adán por habercumplido esta doble hazañaY dijiste estar hecho <strong>de</strong> arcilla rojaAnimada por el Gran Soplo Divino),(…)Con tu acto fundacionalNos diste la certeza más perdurable:La gente mata, daña, veja, humilla,torturaSólo porque el hacerlo le da un placerinfinito.Papá,Mejor te hubieras quedado allá arribaen tus árbolesEn vez <strong>de</strong> poner en marcha,Con tu triste ambición <strong>de</strong> hacerte dios,Todo este gran <strong>de</strong>sastre que no ha cesadoY acabó por hacernos lo que somos.Así <strong>de</strong> simple es la pregunta: ¿<strong>de</strong>qué nos ha servido la civilización, consus incesantes reformulaciones éticas?Menos violencia hubiéramos procurado<strong>de</strong> ser menos inteligentes y por lotanto, menos ambiciosos.Aquí también se <strong>de</strong>tiene la imagen<strong>de</strong> re<strong>de</strong>nción que nos transmite lapoesía <strong>de</strong> Pacheco, pues no acepta quesea tal violencia un proceso natural <strong>de</strong>la evolución humana. Para esta poesíano hay perfectibilidad –según piensael Humanismo-- que pueda lograrse acosta <strong>de</strong> pisar cadáveres.Aunque nos pese reconocerlo --anosotros que alguna vez tildamos a Pacheco<strong>de</strong> apocalíptico-- <strong>de</strong>bemos conveniren que nuestro mundo hispanohablanteha crecido lejos <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s<strong>de</strong>bates ecológicos contemporáneos ylas <strong>de</strong>bacles filosóficas posteriores a laRevolución Industrial, esas que siguieronavanzando y paseándose durante laprimera parte <strong>de</strong>l siglo XX por los campos<strong>de</strong> guerra. Convengamos en que lapercepción <strong>de</strong> mundo natural contenidaen la poesía <strong>de</strong> Pacheco siempre hasido más contemporánea que nosotrosmismos, sus lectores, y más contemporáneassus nociones sobre los conflictoshumanos.Convengamos entonces en que hasido nuestra percepción, inhábil “para55


soportar tanta realidad”, la que nos hasituado en un territorio bastante menosextenso que ése <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> Pacheconos habla.VI. La lírica al rescate <strong>de</strong>Como la lluviaPero merecemos cierta re<strong>de</strong>nción.Y quizás por ello <strong>de</strong>cimos ahora queT.S. Eliot no estaba tan fuera <strong>de</strong> base alafirmar que no po<strong>de</strong>mos soportar tantarealidad. Quizás a causa <strong>de</strong> tanta realidadEliot legó versos <strong>de</strong> incomparable bellezaal inglés.En 1972, Jean Cohen, con eselaborioso método estructuralista quetantas puertas abrió en el estudio <strong>de</strong> laliteratura, vio con gran claridad que elpoema está gobernado por un sistema<strong>de</strong> compensaciones: si, por ejemplo,sus sentidos o conceptos aparecen <strong>de</strong>sequilibrados–son ilógicos, están <strong>de</strong>svanecidosu ocultos--, la forma material<strong>de</strong>l poema –sus secuencias rítmicas—establecen entre sí un sólido or<strong>de</strong>n, unaarmonía que recupera por sí misma elsentido total <strong>de</strong>l poema.En resumen: el poema es un juego<strong>de</strong> equilibrios: para que algo aparezcasubrayado en él, algo más <strong>de</strong>be permaneceren la semipenumbra.Y allí don<strong>de</strong>los contenidos <strong>de</strong>nuncian <strong>de</strong>strucción,la forma poética se vuelve extraordinariamentearmónica.Si esa ley es cierta, no es <strong>de</strong> extrañarque los poetas más trágicos, losmalditos y los pesimistas confesos hayanproducido excelentes versos quecompensaban cuanto <strong>de</strong> terrible <strong>de</strong>cíancon la belleza <strong>de</strong> sus formas.Así también Pacheco dota a suspoemarios <strong>de</strong> una cualidad única:poemas o versos <strong>de</strong> poemas que en síportan gran lirismo. En su mayoría sonpoemas contemplativos, que hablan <strong>de</strong>la naturaleza. Gota <strong>de</strong> lluvia y otros poemas<strong>de</strong> José Emilio Pacheco (Julio Trujillo,2006) es una antología basada en estetipo <strong>de</strong> poemas que bien po<strong>de</strong>mos calificar<strong>de</strong> líricos. .Si bien la palabra “lírica” --usadadurante siglos para <strong>de</strong>nominar a aquellascomposiciones <strong>de</strong> iban acompañadas<strong>de</strong> música--, ha caído en <strong>de</strong>suso,sería bueno recordar la ya clásica <strong>de</strong>finición<strong>de</strong> Hegel, pensada <strong>de</strong> cara alRomanticismo:El objetivo <strong>de</strong> la lírica, según Hegel,es representar “el sujeto individual,las situaciones y objetos particulares, asícomo la manera en que el espíritu, consus juicios subjetivos, sus alegrías, susadmiraciones, sus dolores, sus sensaciones,cobra conciencia <strong>de</strong> sí mismo” (citadopor Demetrio Estébanez Cal<strong>de</strong>rónen Diccionario <strong>de</strong> términos literarios”.De tal <strong>de</strong>finición se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>nmuchas otras. Una <strong>de</strong> las más clarasy básicas –Emil Staiger: Basic Conceptsof Poetics—escrita en 1946 y traducidaal inglés en 1991, advierte que el poemalírico es breve y <strong>de</strong> alta intensida<strong>de</strong>mocional; el poeta lírico se “rin<strong>de</strong>”a la inspiración, aparenta ser sólo untransmisor <strong>de</strong> lo que percibe y borrala distancia que hay entre él y lo contemplado.De allí que las conexioneslógicas no sean realmente necesariasen la lírica y por el contrario, todos losrecursos musicales <strong>de</strong> la lengua se usena profundidad.A lo largo <strong>de</strong> los años y quizás porlos temas más frecuentes <strong>de</strong> su poesía ylas técnicas ya referidas que usa parapresentárnoslos, ten<strong>de</strong>mos a olvidar lacapacidad lírica <strong>de</strong> Pacheco, similar a la<strong>de</strong> poetas como Juan Ramón Jiménez,Pablo Neruda y Octavio Paz, entre otros.Su lirismo, cuando aparece enestado puro, suele estar contenido enapartados pequeños que Pacheco calificaAstillas. Tal lirismo, que inva<strong>de</strong> susdos primeros poemarios, Los elementos <strong>de</strong>la noche, 1962 y El reposo <strong>de</strong>l fuego, 1964,aparece con mayor o menor intensida<strong>de</strong>n el resto <strong>de</strong> sus poemarios. Supresencia está subrayada en Irás y novolverás, 1972, Islas a la Deriva, 1972 yLos trabajos <strong>de</strong>l mar, 1983. Después vuelvea mostrarse, quizás en total plenitu<strong>de</strong>n algunos apartados <strong>de</strong> El silencio <strong>de</strong> laluna, 1996 y con menor intensidad enLa arena errante, 1998.Como la lluvia es, paradójicamente,un poemario bastante menos líricoque el <strong>de</strong> poemas en prosa La edad <strong>de</strong>las tinieblas, también publicado en 2010.No pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> otro modo; se trata <strong>de</strong>llibro más <strong>de</strong>nso <strong>de</strong> Pacheco hasta la fecha,con algunas imágenes y conceptosinesperadamente oscuros frente a laprístina claridad usual en su producción,pero repleto <strong>de</strong> excelentes e inesperadosmovimientos (ver, por ejemplo,“La luna rota”, “Amanecer”, “El<strong>de</strong>sierto <strong>de</strong> azogue”, “El viento <strong>de</strong> estanoche”, y ese magnífico poema titulado“Salamanca: un ángulo <strong>de</strong>l Tormes”cuya última estrofa dice así: “¿Qué será<strong>de</strong> estos árboles/Cuando no puedaverlos/El día que se ha marchado parasiempre?”Como el poema citado, <strong>de</strong> intensacarga lírica, no hay muchos, aunquelos ramalazos líricos están por doquier,intercalados aquí y allá, en casi todoslos poemas. He aquí uno <strong>de</strong> los pocosentregados sin ninguna reserva al sentimientolírico:56


El mar no tiene diosesEl mar no tiene dioses porque el marEs más vasto y antiguo <strong>de</strong> que tierra.Es comienzo <strong>de</strong> todo y por eso mismoAcaba <strong>de</strong> nacer en este instante.El rumor <strong>de</strong> las olas en la arenaEs su primer sollozo.Su brevedad, sus ritmos, el usocontinuo <strong>de</strong> la “r”, una fricativa quepue<strong>de</strong> evocar el avance y el repliegue<strong>de</strong>l mar y la presencia <strong>de</strong> vocales oscuras(o/u), sobre todo su repetición final,que iguala la calidad sonora y semántica<strong>de</strong> “sollozo” y “nosotros”, hacen <strong>de</strong>lpoema un perfecto ejemplo <strong>de</strong> lírica.En él la impropiedad lógica ha negadopor un momento lo que Pacheco,a lo largo <strong>de</strong> Como la lluvia ha afirmado<strong>de</strong> muchas maneras: la naturaleza esindiferente a nosotros; lo suyo es crecery multiplicarse, pero no es nuestroEdén, ni fue creada para nosotros; ninos ama ni nos odia. Su indiferencia esabsoluta.Muchos <strong>de</strong> los temas que se expan<strong>de</strong>nen círculos, afirmándose y negándoseen la poesía <strong>de</strong> Pacheco, utilizanpara ello tanto la racionalidad clásicacomo la intensidad lírica: lo que la primerasepara, a veces pue<strong>de</strong> ser unido yarmonizado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la segunda.La poesía <strong>de</strong> Pacheco es ciertamenteuna nueva guía para perplejos:sin dioses, sin mitos y sin i<strong>de</strong>ologías,avanzamos hacia la <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z <strong>de</strong> lamuerte. No habrá sorpresas en el camino,ni recompensas, ni re<strong>de</strong>nciones.Sólo el instante en que, distraídos, profundamentedistraídos por tanto esfuerzo,incertidumbre y ambición, miramosal mar <strong>de</strong> frente y su susurro, tan similaral llanto, nos hace <strong>de</strong>ponerlo todo. Sóloese mar, que se extingue como nosotros,cobra sentido en tal instante.Amelia Mondragón: Nació en Venezuelaen 1953. Doctorado en Letras por la <strong>Universidad</strong><strong>de</strong> Maryland (Estados Unidos).Investigadora literaria y ensayista.El mar está llorando por nosotros.57


2 cuentosp o r Lu i g i Le s c u r eSolo en el cineHabía poca gente esa noche en la tanda <strong>de</strong>nueve y media. Se sentó arriba, al final en elprimer puesto <strong>de</strong> la fila, al extremo <strong>de</strong>recho. Justocuando bajaron las luces, luego <strong>de</strong> los repartos,entró ella. Era <strong>de</strong>lgada y larga como las hebras <strong>de</strong>lcabello negro que le caía suelto por toda la espalda.Su atuendo también era <strong>de</strong> cuero oscuro. Verlale produjo un extraño escalofrío. Que se sentara asu lado lo templó por completo. Se olvidó <strong>de</strong> la películay en sus ojos profundos se proyectó a si mismoen una aventura que estrenaría cerca <strong>de</strong> la medianoche,haciéndole el amor a esa mujer que <strong>de</strong>seguro lo haría aullar como lobo. Ella parecía adivinarlos pensamientos que <strong>de</strong>spertaba y le correspondiócon una voraz sonrisa.A las once y media uno <strong>de</strong> los muchachos <strong>de</strong> lalimpieza se acercó al señor que se había dormido enla última fila. Dos orificios sangrantes en la yugular lehicieron saber que no se <strong>de</strong>spertaría.58


Viernes, domingo, lunes, domingoEl Rosario cuelga <strong>de</strong> su cuello. Se mece al ritmoque impone su vientre. En cada acometidala medallita golpea levemente su pecho, justoentre sus senos, <strong>de</strong> pezones crispados, comocuentas. Eva cierra los ojos y suelta un gemido suavecomo su piel. La Virgen, en cambio, con los ojosbien abiertos, me mira <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el medallón <strong>de</strong> plata,muda ante tanto placer y pecado. Gimo. Acabo.Me marcho sin <strong>de</strong>cirle nada, como <strong>de</strong> costumbre.Eso fue el viernes. El domingo iba saliendo<strong>de</strong> la Iglesia cuando la vi. Me resultó irónico. Nuncaantes la había topado allí, ni a ella ni a ningunaotra prostituta. Rezaba <strong>de</strong> rodillas. Entre las manossujetaba aquel rosario que había comenzado ausar un tiempo atrás. Pasaba en voz baja las cuentas,como si le contara un secreto. No pu<strong>de</strong> evitarpensar en sus tetillas divinas. Ella notó que la estabaobservando. Una lágrima brotó <strong>de</strong> sus ojos.Me marché sin <strong>de</strong>cirle nada. Estaba con mi familia,como <strong>de</strong> costumbre.El lunes volví don<strong>de</strong> la bacante y le arranquéla medalla. Le dije «No la escuches. No haces nadamalo. Es tu trabajo. No te sientas culpable» y mefui. Una semana <strong>de</strong>spués regresé y no estaba. Mecontaron que aquel lunes, luego <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>rme,Eva se marchó sin <strong>de</strong>cir nada.Meses más tar<strong>de</strong>, por otros motivos y otros<strong>de</strong>slices mi esposa hizo lo mismo. Ahora, los domingosvengo a la Iglesia, más que para orar, paraver si la encuentro. Y aunque resulte irónico, mearrodillo y empuño el rosario que le arrebaté y lesuplico que Eva regrese. Extraño sus pezones pequeñosy crispados, como cuentas.Luigi Lescure Publicista y actor teatral. Autor<strong>de</strong> tres libros <strong>de</strong> cuentos: Pecados con tu nombre(2007), Capítulos finales (2007), y Con vistaal mar (2009)59


En el principiop o r lili m e n d o z aA veces creo que no estás con nosotros; has inventado un eficaz sistema <strong>de</strong> comunicacióncon tus padres y abuelos. Con sólo alzar un <strong>de</strong>do te <strong>de</strong>codifican hasta el másíntimo <strong>de</strong>seo y en virtud <strong>de</strong> ese sistema, tus ojos electromagnéticos emiten señalesque una vez recibidas son capaces <strong>de</strong> materializar lo que se te antoje. Luego <strong>de</strong> tresaños <strong>de</strong> cuidadosa experimentación, te funciona <strong>de</strong> maravilla. Yo acá te observo conla curiosidad –un poco el espanto – <strong>de</strong> una vida sin hijos, don<strong>de</strong> todavía puedo leeren paz y las camisas blancas siguen siendo blancas. Acabas <strong>de</strong> levantar un <strong>de</strong>do, mirasfijamente a la abuela. Ya está. Aparece un plato coronado <strong>de</strong> papas fritas. Miras a tupadre –él también te mira– y se produce una cajita <strong>de</strong> jugo que recibes con brazosabiertos y dientes <strong>de</strong> leche. En eso estás cuando abuela –por escasos segundos libre<strong>de</strong> tu mirada teleconductiva– logra contarnos tus aventuras, sucesos <strong>de</strong> primera plana;un racimo <strong>de</strong> cabezas canas se inclina para escuchar con atención. A ti eso no teatañe, estás en el proceso <strong>de</strong> sintetización alimenticia, las papas <strong>de</strong>saparecen por arte<strong>de</strong> ciencia, ya dominas ese truco a la perfección. Ahora me estás mirando, pero comono me conoces, dudas entre enviarme ondas telepáticas o practicar la mirada azucarada<strong>de</strong> pupilas abiertas que reservas para las señoras que huelen a pantimedias y talco<strong>de</strong> lavanda. Deci<strong>de</strong>s que no estoy en esa categoría, mis medias no están arrepolladasen mis tobillos. La épica que es tu vida va por el canto quinientos cuarenta y ocho, enque conoces a una niña <strong>de</strong> cinco años con la que juegas y <strong>de</strong> quien –abuela está muysegura– estás enamorado. Abuela dice una palabra y <strong>de</strong>spiertas como <strong>de</strong> un sueño.El principio dinámico que rige tus comunicaciones ha sido interrumpido: una señalinequívoca –irresistible– conjura todas las verda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l presente constante (no haytal cosa como el futuro, si no una sucesión <strong>de</strong> ahoras) y los inexorables <strong>de</strong>signios <strong>de</strong>ltiempo-espacio, que es también el dios y su misterio, te son revelados porque has escuchadosu nombre. Entonces gritas ¡Lour<strong>de</strong>s!, dicho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el fondo <strong>de</strong> esa sabiduríaque nos ocultas, con la fuerza gravitacional <strong>de</strong> un raspao rojo con leche con<strong>de</strong>nsaday malteada, atracción <strong>de</strong> algodón <strong>de</strong> azúcar, porque qué son las galaxias si no dulcesacumulaciones en espera <strong>de</strong>l momento en que por amor son <strong>de</strong>scubiertas o como túniño, que también eres dios, con una palabra las creas.60


Quiero arrancarme <strong>de</strong>l mundo como costra roñosa –curita y mertiolate– es todo loque quiero va pensando mientras <strong>de</strong>l chevy se escapa una columna <strong>de</strong> humo. Laúnica huella que <strong>de</strong>jaré en el mundo, piensa, pero será visible <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ozono. Lascuadras parpa<strong>de</strong>an en la central telefónica <strong>de</strong>l mundo: una llamada tras otra y todosen espera. Pérez va a morir. Le va a costar, pero lo logra. Es difícil morirse, la presión<strong>de</strong> grupo, Cristo viene, corre, abracemos un árbol.En cinco segundos él, el chevy y el emparedado que mordisquea se estrellarán contraun poste, dos transeúntes y una casa <strong>de</strong> empeños. Él y el emparedado saldrándisparados por el parabrisas, lanzados por la fuerza misma <strong>de</strong> la Ciencia. Una penahaber reprobado el curso <strong>de</strong> física básica pero qué bueno que vinimos porque confirmaremosque –en efecto– Newton siempre tuvo la razón.Pérez aún no lo sabe, pero nosotros sí, por eso le observamos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> acá; nosotrostan juiciosos con nuestras pólizas al día y ya <strong>de</strong>sayunados, calentitos en este frío <strong>de</strong>mierda, parados en la esquina entre el dispensador <strong>de</strong> periódicos y el claquiti clacclac <strong>de</strong> una abogada camino a una audiencia. A ella la volveremos a ver en el noticiero<strong>de</strong> las once, arremangada la falda sastre sobre la ca<strong>de</strong>ra expuesta, con las mediasrotas, ya sin apuro e irremediablemente tar<strong>de</strong>.Por ahora –mientras esperamos– Pérez mirará distraído por la ventana. La gente queverá a su paso no le verá. En tres semanas, el mazacote <strong>de</strong> lata que que<strong>de</strong> será vendidoa una galería por quinientos dólares y será llamado arte contemporáneo. A lacuradora le parecerá una ganga, digna <strong>de</strong> celebración con espumante y coquetospero diminutos canapés.Mejor nos hacemos a un lado, acá. Pero no <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l dispensador, que se pier<strong>de</strong>nesto que quiero que vean. Vengan a este lado <strong>de</strong> la acera para que no se salpiquenlas bastas <strong>de</strong> agua-nieve. En una fracción <strong>de</strong> segundo presenciaremos el impacto yse revelarán ante sus ojos primero el pan, luego el tomate. Ya casi.Ahora.PolaroidLili Mendoza. Nacida el15 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1974 enla Ciudad <strong>de</strong> Panamá.Es Licenciada en Merca<strong>de</strong>oy Publicidad. Realizóestudios <strong>de</strong> Danza enla Facultad <strong>de</strong> Bellas Artes<strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong>Panamá y en la EscuelaNacional <strong>de</strong> Danzas <strong>de</strong>lINAC. Dirigió el programaradial “La Hoja”. Haformado parte <strong>de</strong>l taller<strong>de</strong> cuento <strong>de</strong> CarlosOriel Wynter Melo, ypublicado electrónicamenteen “Duen<strong>de</strong> gramático”y “Minitextos”,así como en el diario LaPrensa y en la revistaMaga. Aparece en laspublicaciones colectivas“Taller <strong>de</strong> escapistas”y “Punto <strong>de</strong> Encuentro”.Ha publicado un libro <strong>de</strong>cuentos: Corazón <strong>de</strong> charol, a-go-gó (Panamá, 2009).61


Amor interrumpidocara al pasillo, lo que me confirmaba que aquelloque dicen sobre la salubridad <strong>de</strong> los baños públicosera cierto y me hacía creer que mi mala suerteno podía empeorar. Hasta que escuché el grito <strong>de</strong>“se va, se va, se va, se va, y se fueeeeeeee la pelota”.Jonrón <strong>de</strong> Cheslor Cuthbert y yo lampaceandocon mi cuerpo el baño <strong>de</strong>l estadio.Entonces un <strong>de</strong>stello <strong>de</strong> luz apareció al final<strong>de</strong>l túnel. Mejor dicho dos <strong>de</strong>stellos <strong>de</strong> luces.Mientras ellas cruzaban frente a mí sin siquieradignarse a verme en su coqueteo cruel, me enamoré<strong>de</strong> ambas en ese primer encuentro. Supe entoncesque conquistarlas no sería fácil, teniendo elreto <strong>de</strong> también enamorar a su guardiana, AnashaAllen, sin dudas la mujer más fea <strong>de</strong> todo el Caribey sus alre<strong>de</strong>dores.¿Pero cómo vivir mi historia <strong>de</strong> amor obviandoque Anasha Allen, fealdad aparte, tenía las nalgasmás extraordinarias que hombre o mujer hubieseencontrado en esta o cualquier otra vida, yque justamente yo me había enamorado <strong>de</strong> ellasdos? El <strong>de</strong>stino es así, feroz y tosco, quizás másirónico, porque esta mujer que me recordaba tanfielmente a los versos <strong>de</strong> Oliverio Girondo, que citana “una nariz que sacaría el primer premio enuna exposición <strong>de</strong> zanahorias”, esta misma mujer,tenía, como he dicho y con el perdón <strong>de</strong> las damasaquí presentes, las nalgas más exquisitas ytrasatlánticas, elevadas como si una percha invisipo r u l i s e s j u á r e z p o l a n c oLa noche que las conocí se jugaba la final <strong>de</strong>lCampeonato Mundial <strong>de</strong> Beisbol, un juegomemorable en que intercambiábamos ceros conCuba y el Estadio Nacional parecía <strong>de</strong>rrumbarsepor los fanáticos poseídos.Yo había bajado a los baños en el novenoinning, apresurado por no per<strong>de</strong>rme el turno albate <strong>de</strong> Cheslor Cuthbert, el niño-promesa que jugabacon los Reales <strong>de</strong> Kansas City y que duranteel campeonato había bateado casi perfecto, paraagenciarse la Triple Corona con apenas veinteaños. “Este maje la va a reventar”, dijo Uriel, y sentenció,“aquí anotamos la <strong>de</strong>l gane”, seguro querompíamos ese embrujo a cero.Pero el ser humano tiene que hacer lo queel ser humano tiene que hacer. Cuando la vejigaempezó a reclamarme groseramente, salí disparadoen busca <strong>de</strong>l urinario. Llegué e hice lo míocon una rapi<strong>de</strong>z jamás vista, y mientras me subíael zíper escuché cómo retumbaba la estructura <strong>de</strong>cemento cuando los parlantes anunciaban que el“Costeño Maravilla” se cuadraba frente al espigadoNorge Luis Vera.Lo que vino a continuación <strong>de</strong>be ser propio<strong>de</strong> un sketch <strong>de</strong> Luis Enrique Cal<strong>de</strong>rón o EugenioDerbez, porque siempre pasa algo catastróficocuando uno persigue la felicidad. Antes <strong>de</strong> salir<strong>de</strong>l baño tropecé, rodé sobre el piso como acróbatacircense y terminé con la cabeza completa <strong>de</strong>62


le las mantuviera apuntando a las alturas, haciael Paraíso, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> seguramente provenían. Noera preciso más para que yo estuviera rendido asus pies. Bueno, también estaba rendido a sus piespor mi acci<strong>de</strong>nte en el baño, caí en la cuenta, y sialgo bueno habría <strong>de</strong> sacar <strong>de</strong> este inci<strong>de</strong>nte tendríaque aprovechar ese segundo exacto en queambas pasaban frente a mí.Partido en dos, una mitad planeaba cómopresentarme a esa mujer-espanto sin que mis dosamores se pusieran celosas, y la otra mitad me fantaseabaen Corn Island tomando el sol feliz, ellasbailando palo <strong>de</strong> mayo y yo cantándoles feliz comolombriz mis guasiruquitas, lindas palomitas, véngansemamitas que las voy a acurrucar. Así pues, sinterminar <strong>de</strong> incorporarme, con todo mi peso sobreuna rodilla, yo un Romeo fatalmente enamorado,estiré mis brazos agarrando una pierna <strong>de</strong> AnashaAllen y, frunciendo mi frente ante aquella impru<strong>de</strong>nciamía, a ojos cerrados, mis labios inquietosse clavaron en uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>stinos que mi vida mehabía trazado: el glúteo izquierdo caribeño, caobaachocolatada, que resaltaba sobre la licra blanca.Ese instante fue el mejor <strong>de</strong> toda mi vida, si fueramás extrovertido les diría que el éxtasis fue tal queolvidé hasta don<strong>de</strong> estaba. También ayudó a estoúltimo Anasha y su bolso, que inhumanamenteme enviaron a la inconsciencia más <strong>de</strong>soladora.Pobre <strong>de</strong> mí.Cuando <strong>de</strong>sperté, Uriel y alguien que no reconocíme llevaban cargado hacia la salida <strong>de</strong>l estadio.El <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong> por la victoria pinolera era talque Uriel gritaba sonoro hasta ponerse rojo, lástimaque yo solo escuchaba un perpetuo pitidoen el oído, don<strong>de</strong> el bolso <strong>de</strong> Anasha <strong>de</strong>struyó mifelicidad.En el parqueo una gran muchedumbre sacabaen hombros a Cheslor Cuthbert, el héroe <strong>de</strong>lpartido. Para un fanático <strong>de</strong>l beisbol como yo, ganarlea Cuba fue el gustazo que hubiera barridocon todos los pedazos <strong>de</strong> mi corazón roto. Perovino el trancazo y fue peor. Cheslor Cuthbert seacercaba a Anasha Allen, tomaba sus manos y sinimportarle la fealdad <strong>de</strong> su rostro la besaba apasionadamenteen la boca, mientras sus <strong>de</strong>dos bajabanimpertinentes a saludar a mis dos amores.¡Hijas <strong>de</strong> su Pink Floyd!Mi cólera y <strong>de</strong>specho fueron tales que <strong>de</strong>seéque la fealdad <strong>de</strong> Anasha Allen también <strong>de</strong>scendieraa sus nalgas, que aquellas dos ingratas quehabían roto mi ser se llenaran <strong>de</strong> granos y celulitis,y que poco a poco la gravedad fuera siniestra y lasacercara, a ambas, a setenta y ocho centímetros<strong>de</strong>l suelo, como insinuaba el mismo Oliverio.Pero con ese verso, y ahí mismo, reconocí miproblema: díganme aquí los caballeros presentes,<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> conocer dos nalgas etéreas como las<strong>de</strong> Anasha Allen, ¿pue<strong>de</strong> brindarnos alguna clase<strong>de</strong> atractivos cualquier otro par terrestre?*Tomado <strong>de</strong>: Ulises Juárez Polanco. Los días felicesCosta Rica: Uruk editores, 2011).Ulises Juárez Polanco (Managua, Nicaragua, 1984).Ha publicado las colecciones <strong>de</strong> cuentos Siempre lluevea mitad <strong>de</strong> la película (Nicaragua, 2008), Las floresolvidadas (México: FONCA/AECID, 2009) y Los díasfelices (Costa Rica: Uruk editores, 2011). Entre otras recopilaciones,es uno <strong>de</strong> solo dos autores incluidos en losdos volúmenes <strong>de</strong> la Antología <strong>de</strong> la novísima narrativabreve hispanoamericana, que reúne “a los escritores <strong>de</strong>ficción más prometedores menores <strong>de</strong> 27 años”, editadapor Unión Latina en 2006 y 2009. En 2011, laFeria Internacional <strong>de</strong>l Libro <strong>de</strong> Guadalajara lo nombrócomo uno <strong>de</strong> Los 25 secretos mejor guardados <strong>de</strong>América Latina.63


Legado PopA Jack KerouacPoemas<strong>de</strong> Edilberto González Trejos1.Caricia <strong>de</strong> humedadJirones <strong>de</strong> cielo:Llueve.El Jardín <strong>de</strong> AláA Leonard Cohen, Sting y Emmet Fox2.Lejos <strong>de</strong>l origenLas tribus se reúnen:Hoguera.3.Velorio <strong>de</strong> pueblo:Abismo que acechaEn la memoria.Ladrones <strong>de</strong> rosasConstruyen su casa en el <strong>de</strong>siertoCiudad <strong>de</strong>l engañoTe comen las arenas <strong>de</strong> la nadaFlor <strong>de</strong>l <strong>de</strong>siertoSurge una rosa en mi corazón.Pana Meño (a)Su rostroel crisolSu alma el mosaicoRotaEn un país sin sastres.El verano no espera a nadie;4.A mi umbral llega una cobar<strong>de</strong>caricia <strong>de</strong> agua,Nana <strong>de</strong>l JazmínDuerme mi noche:La Abuela.Del Sur.Presagio <strong>de</strong> cielos grises,Ave-<strong>de</strong>-SolNo te vayas aún.64


EróticaMúsica inci<strong>de</strong>ntalDioses <strong>de</strong> bolsillo(Vs dioses absolutos)En vereda <strong>de</strong> salesLa comarca floreceEn tus negras ca<strong>de</strong>rasLa Ciudad <strong>de</strong>spiertaEn tu vientre,Mi HogarEn tus piernas,Mi reloj.“Todo se hace en silencio. Comose hace la luz <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ojo.”Ja im e Sa b i n e sPara José Carlos Barría Vallarinoy Mario García HudsonEsta memoriamúsica inci<strong>de</strong>ntalque ameniza los días.Aquella nociónestribillo prestadogloria sin nombre<strong>de</strong>l olvido <strong>de</strong> las eras.Una vida se tejea punta <strong>de</strong> rap y samplingcual colcha <strong>de</strong> retazosSoy alma y navegante <strong>de</strong>l viaje y laalegoría.(Una brújula <strong>de</strong> arquetipos marcarumbo y <strong>de</strong>venir.)Provengo <strong>de</strong> dioses absolutos,<strong>de</strong> la ira y la ortodoxia,amos <strong>de</strong> estrechas calzadas,monopolios <strong>de</strong> las rutas.dioses <strong>de</strong> bolsillo veo en el horizonteabierto,salvación a la medida,un cielo hecho a la carta.mas tú, música,le has dado sentidoa qué existencia.Eres relojAnuncio <strong>de</strong> la muerteEl regreso al úteroLa llave.65


Dos cuentos <strong>de</strong> Cornelio FrancoProbabilidadt a l l e rEsa noche se encontraba en el balcón preguntándosequé sería <strong>de</strong> sus vidas, mientras ellaestaba en la alcoba entretenida con la televisión.El panorama era encantador, la noche comenzabaa caer sobre el paisaje vertiendo sus maticescarmesíes sobre el firmamento, cubriendo la encantadoraciudad y el apasionante mar.Los vaivenes <strong>de</strong> la rítmica marea acariciabanla costa, al tiempo que motivaban su actividadmental. Gusta permanecer en el balcón disfrutando<strong>de</strong>l paisaje, en especial cuando tiene algo quepensar.En aquella ocasión, también fue en el balcóndon<strong>de</strong> encontró la respuesta.Recordó cuando empezó en aquella compañía;cuando su fama <strong>de</strong> haber egresado con las mejorescalificaciones lo antecedió y predispuso a sussuperiores a probar sus habilida<strong>de</strong>s. Con cautela,recopiló toda la información que pudo y ayudadopor la experiencia <strong>de</strong> su equipo, rindió muy por encima<strong>de</strong> lo esperado.Pronto llamó la atención <strong>de</strong> otra empresa. Laoferta era <strong>de</strong>masiada tentadora, le estaban ofreciendoser lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> una división, solo tenía que <strong>de</strong>sempeñarsetal como se comentaba por un periodoprobatorio y el puesto sería íntegramente suyo.Buscó apoyo en la opinión <strong>de</strong> ella. Uno <strong>de</strong> losaspectos por la cual la admiraba, era su habilidad<strong>de</strong> evaluar opciones, hubiese sido una excelenteadministradora, pero para ella su pasión era el arte.En vez <strong>de</strong> obtener una respuesta contun<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>su parte, recibió un beso y la promesa <strong>de</strong> estar a sulado cualquiera que fuese la <strong>de</strong>cisión que tomara.Podía evaluar con eficiencia estrategias <strong>de</strong>negocios y escoger entre ellas sin siquiera dudar.Pero para ésta, en apariencia más sencilla, no encontrabauna salida. El inclemente tiempo le exigíauna respuesta.Llegado a ese punto sin salida, y contemplandoel encantador paisaje que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su balcón sele ofrecía, <strong>de</strong> su bolsillo sacó una moneda. Contadasveces había tenido que recurrir a ella; la últimavez, fue mientras hacía la fila para matricularse enla universidad, no tenía claro si quería graduarse<strong>de</strong> esto o <strong>de</strong> aquello. Cuando ella se enteró <strong>de</strong> queasí había <strong>de</strong>cidido su futuro profesional su relaciónpasó por un periodo conflictivo, que concluyó conella aceptando su peculiar forma <strong>de</strong> ser.Personalmente, le apenaba reconocer que eraincapaz <strong>de</strong> tomar esa <strong>de</strong>cisión por cuenta propia.Repitiendo el ritual dispuso <strong>de</strong>jarlo al vuelo <strong>de</strong> lasbellas y convenientes manos <strong>de</strong> la fortuna. Semanasmás tar<strong>de</strong> tomaba posesión <strong>de</strong> su nuevo retocomo jefe interino <strong>de</strong> división.Los acertados cambios que introdujo en lacompañía superaron con creces las expectativas,el puesto era suyo.Con el factor profesional ya solventado, nohabía más impedimento para que formalizasenuna familia. Habían llegado a ese pacto implícito,en el amor que compartían, <strong>de</strong> no dar el últimopasó hasta haber cerrado en su soltería, las metaslaborales que tenían. Ella ya era una artista reconociday él jefe <strong>de</strong> división en una gran corporación.El hecho <strong>de</strong> que ella estuviese pasando loscanales sin prestar atención y él refrescando su66


mente con el vaivén <strong>de</strong> las olas, se <strong>de</strong>bía a la últimaconversación sobre el tema. ¿Qué más les faltaba?Ambos estaban en los lugares que siempre habían<strong>de</strong>seado. Pero, ¿dar ese paso cambiaría algo? Depronto, ¿se potenciarían más sus sentimientos osería el inicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>clive? Tan bien les había idotodos estos años con sus días soleados, nubladosy a veces, oscuros y tormentosos.No se percató <strong>de</strong> que ella se acercaba al balcón.Cuando estuvieron cerca, ella le comentó loque se le había ocurrido mientras pasaban los canales.Hagámoslo a tu manera, le dijo mientras sacaba<strong>de</strong> su bolsillo una moneda, Cara nos casamos,Sello <strong>de</strong>jamos esto hasta aquí y continuamos nuestrasvidas. El sobresalto le impidió respon<strong>de</strong>rle.Le preguntó si estaba <strong>de</strong> acuerdo, y él concara <strong>de</strong> mono, solo atino a moverla <strong>de</strong> arriba aabajo. Ella sostuvo la moneda aprisiónala entresus palmas transmitiéndole sus pasiones, sus miedosy confiándole la responsabilidad. La tiró confuerza para que al volar <strong>de</strong>spejara su dilema. Amboscerraron sus ojos. El impacto <strong>de</strong> la monedacontra en el suelo los sorprendió abrazados. Ellapreguntó, intentando contener sus lágrimas. ¿Quéha salido? Él sin soltarle ni abrir sus ojos respondió,¡qué importa!Ella le recuerda que tienen que respetar loacordado, pero ambos siguen con los ojos cerradosaferrándose a su ser amado. De reojo, lograndivisar el veredicto.***Hoy, mientras realizan sus votos, en un tonotan bajo que solo entre ellos se entien<strong>de</strong>n, él lepregunta qué habría sido <strong>de</strong> sus vidas si hubiesesalido sello. Ella disfrutando el momento, le respon<strong>de</strong>que eso era imposible. Y le enseña el nuevodije <strong>de</strong> su pulsera, la que ahora es la reliquia familiar,una moneda <strong>de</strong> doble cara.67


PenélopePenélope, ese fue el nombre que le puso supadre. Nunca ha entendido cómo su madrepermitió semejante sacrilegio.No faltaron quienes se burlaran, como si llamarseMarta, Juan o Pedro, <strong>de</strong> por sí, fuese todauna hazaña. Con el paso <strong>de</strong> los años se encontrócon muchas Martas, incontables Juanes, ni qué<strong>de</strong>cir <strong>de</strong> la infinidad <strong>de</strong> Pedros. Fueron tan especialesy únicos, como los granos <strong>de</strong> arena <strong>de</strong>sperdigadaen la playa.Luego <strong>de</strong> muchos años, le terminó gustando.Esa raíz griega le sienta <strong>de</strong> maravilla. Su torneadafigura morena, su largo y sedoso cabello y sus almendradosojos, evocan a la hermosa reina <strong>de</strong>lpoema épico.Hace más <strong>de</strong> seis años que tiene una relaciónestable. El tiempo <strong>de</strong> andar alegremente <strong>de</strong> novioen novio ya fue superado. Disfrutan <strong>de</strong>l amor adulto,aquel que enseña que las historias terminadasen: vivieron felices para siempre, solo ocurren enlibros o películas; aquel que está envuelto en caricias,en besos fugaces y fogosos que invitan a lapasión. Aquel en que el Príncipe Azul no tiene ni eltítulo, ni el color y por lo general ni el tipo fijado,pero que <strong>de</strong> alguna u otra forma logró escalar elmuro <strong>de</strong>l castillo.Ese amor que enseña que no es buena i<strong>de</strong>apedir que elijan entre ella o el fútbol, que para loque uno es obvio para otro es todo un hallazgo,que pedir que saque la basura es prácticamenteemitir un <strong>de</strong>claración formal <strong>de</strong> guerra, que elaliento a alcohol no propio dificulta conciliar elsueño, esos pequeños <strong>de</strong>talles que por alguna razón,no aparecen en las novelitas rosas.Casarse era un sueño que <strong>de</strong>sterró una vezalcanzó la adolescencia. Era una i<strong>de</strong>a anticuada,un mero rito social que agregaba un <strong>de</strong> a su nombre.El transcurrir <strong>de</strong> los años y las vivencias hicieronresurgir este tema. Lo habían conversado unpar <strong>de</strong> vez, pero con el alegato <strong>de</strong> estamos bien así,para qué casarnos, ponían fin a la leve discusión.Fue por casualidad, un simple comentario loque <strong>de</strong>spertó la duda y dio pie a una investigación.Un mal entendido con la hora <strong>de</strong> salida registradaen la oficina y la hora alegada por él, le condujoa revisar los mensajes que él olvidó borrar <strong>de</strong> sucelular.Una serie <strong>de</strong> peleas, alaridos, llantos y llamadastelefónicas le lleva a enten<strong>de</strong>r los frecuentesviajes <strong>de</strong> negocio a otras ciuda<strong>de</strong>s, aunque enciertas ocasiones, alguien aseguró haberlo vistoen lugares alejados <strong>de</strong> la misma cuidad; a darsecuenta que siempre que preguntaba algo la respuestaque obtenía era un sí claro, si eso mismo,si como no… cuyo resultado era darle la razón yfacilitarle la ingesta <strong>de</strong> una historia que ella habíaayudado a construir; que las veces que creyó escucharlehablar con alguien, cuando a horas <strong>de</strong> lamadrugada se levantaba para ir al baño, no eranprecisamente episodios oníricos. A compren<strong>de</strong>resa mirada cómplice que le tenían los amigos <strong>de</strong>ese individuo, cuando les veían llegar <strong>de</strong> la manoa las fiestas.Le dio importancia a los artículos femeninos,que encontraba en ese supuesto auto <strong>de</strong> la empresaque él traía a casa. Según lo que su consortele había comentado, era un auto que compartíanentre los ejecutivos y que a veces, alguna compañeraolvidaba en el apuro <strong>de</strong> visitar clientes, unoque otro pañuelo, perfume o alhaja.No era la primera vez que en el juego <strong>de</strong>lamor le tocaba per<strong>de</strong>r y <strong>de</strong> la peor forma. ¿Quiénle <strong>de</strong>volvería todos esos años <strong>de</strong> juventud <strong>de</strong>sperdiciadaen esa ilusión que llamó realidad?Los recuerdos <strong>de</strong> los momentos compartidos:los viajes, las fiestas, las noches sin dormir, los fines<strong>de</strong> semanas en que no hacían más que comer yver televisión, las peleas y las reconciliaciones, inclusivela vez que casi se le muere <strong>de</strong> apendicitis…y que la fulana fuese una putita oxigenada reciénentrada a la universidad, le hacían hervir el ego.68


Matarse por amor, eso solo lo hacen loshombres. Procura expulsar esa sombra <strong>de</strong> su vida.Cuando sus ojos no consiguen <strong>de</strong>rramar más lágrimas,jura no volver a ser pisoteada.Pretendientes no le faltan, siempre han estadoahí, pero no los había visto por culpa <strong>de</strong>l veloque la ataba. Las llamadas y chats para saber cómoestá o si le podrían ayudar en cualquier aspecto,son <strong>de</strong>clinadas <strong>de</strong> manera cortés, agra<strong>de</strong>ciendola buena voluntad y asegurando que en esos momentoslo que requería era un poco <strong>de</strong> soledad.Cuando llegó al punto en que ni la soledadle bastaba, proce<strong>de</strong> a darle otra oportunidad a lavida. Esta vez no sería la tonta que creyera en cualquiercuento, si <strong>de</strong> algo había servido la experienciafue para quitarle la ingenuidad.Poco a poco y con cautela, proce<strong>de</strong> a hilar <strong>de</strong>forma <strong>de</strong>licada su nueva tela, más resistente, máscoqueta, más precavida. Estudia a sus prospectosy les es clara <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio, no les pi<strong>de</strong> mucho,solo atenerse a sus condiciones.Premia al que llena buena parte <strong>de</strong> sus expectativas.Inician las salidas, los mensajes cadamedia hora, los paseos los fines <strong>de</strong> semana, loschocolates, los regalos florales con tarjetas firmadascon un seudónimo particular y los casualesencuentros en lugares discretos.La pasión <strong>de</strong> esta nueva aventura le saca <strong>de</strong>lletargo, si pudiese comparar la felicidad, la quesiente actualmente sobrepasa y con creces, a laque creyó disfrutar en esos años mal gastados.Esta vez no llorará, no será humillada, no será <strong>de</strong>spreciadani traicionada. En esta ocasión es otra laque se come los cuentos <strong>de</strong> los viajes <strong>de</strong> negocio,<strong>de</strong> las salidas tar<strong>de</strong>s por culpa <strong>de</strong> los tiránicos jefes,<strong>de</strong> la falta <strong>de</strong> dinero <strong>de</strong>bido a unos gastos imprevistosen casa <strong>de</strong> los padres, otra es la que recibelas miradas lastimeras, otra será la que sufra.No gana nada, lo importante es que tampocopier<strong>de</strong>. Es tan placentero estar <strong>de</strong> ese lado <strong>de</strong>ltablero.A diferencia <strong>de</strong> la reina <strong>de</strong>l poema, ella <strong>de</strong> Penélope,solo tiene el nombre.Co r n e l i o Fr a n c o Ca m a r g o es ingeniero. Entusiasta <strong>de</strong> númerosy letras, en especial si estas últimas forman historiasfascinantes. Le apasionan los avances tecnológicos,pero se <strong>de</strong>sentien<strong>de</strong> <strong>de</strong> estos cada vez que encuentraun buen libro el cual disfrutar. Participó <strong>de</strong>l Taller <strong>de</strong>cuento <strong>de</strong> Carlos Wynter Melo en varias versiones ysigue buscando cualquier excusa para reunirse a discutirsobre escribir, cuentos y cualquier otra cosa que tengaque ver con literatura. Ha <strong>de</strong>cidido que quizás yaes hora <strong>de</strong> comenzar a enseñar sus pequeños experimentosal mundo, señala este nuevo autor panameño.69


3 Cuentos <strong>de</strong> Kathiana VidalEl dueloMe lanzó un cuchillo. Me hirió. Saqué miespada. Como esgrimistas, combatimossin más protección que las manos. Siento cómomi piel se rompe al contacto <strong>de</strong> su afilado puñal,cómo su sangre y la mía salpican mi rostro. Es unduelo a muerte y el ganador se llevará la satisfacción<strong>de</strong> tener la razón.Aquí no importan los sentimientos, ni el dolor.No se pue<strong>de</strong> pedir clemencia, porque ambastenemos en la mente un objetivo: vencer. No importael precio, ya habrá tiempo para reflexionar.Al verme en el suelo con su cuchillo <strong>de</strong>strozandomis entrañas, miro su rostro y no es <strong>de</strong>alegría, sino <strong>de</strong> dolor. ¡No sé qué ganamos al finalcon herirnos!, aparte <strong>de</strong> alejarnos para siempre...,alejarnos gracias al frío <strong>de</strong> la muerte. Siento queretira su puñal y veo su brillo venir con prisa. Conprecisión exquisita penetra nuevamente en micuerpo. Esto se repite una y otra vez. El dolor cadavez es menos intenso. Ya he <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> sentirlo. Escurioso cómo hay personas que saben clavar sucuchillo justo don<strong>de</strong> no podremos salvarnos, don<strong>de</strong>nuestra vida se irá.No sé cómo logré incorporarme. La miro a losojos y <strong>de</strong>cido marcharme. No quiero que se llevela satisfacción <strong>de</strong> verme morir. Camino por las callescon mis órganos <strong>de</strong>sechos, dispuesta a hacerlohasta que mi corazón se <strong>de</strong>tenga irremediablemente...,siento lágrimas que ruedan por mi rostro...,duele per<strong>de</strong>r y reconozco que <strong>de</strong> todo estosoy yo quien ha perdido más, porque aparte <strong>de</strong> mivida he perdido la última gota <strong>de</strong> esperanza.No me gustóEl cursor parpa<strong>de</strong>a en espera <strong>de</strong> que los <strong>de</strong>dosplasmen algo, pero la mente se fue <strong>de</strong>vacaciones.La mirada cansada ve la página en blancopidiendo a gritos por alguna i<strong>de</strong>a. Pero nada. Lasi<strong>de</strong>as no llegan y la mente <strong>de</strong>scansa.El cursor intermitente, reclama impaciente,pero los <strong>de</strong>dos no se mueven, no hay i<strong>de</strong>as paraplasmar aunque es urgente que éstas fluyan, yaque es su trabajo y sin él las cuentas se acumulan.Antes, cuando escribir era un pasatiempo lasmanos volaban como dos golondrinas sobre el teclado,pero hoy es diferente. Hace ya unos mesesque se le ocurrió una historia sobre unos limonesque resultó ser buena y ahora tiene el contratopara un libro pero las i<strong>de</strong>as no llegan…70


El cursor por fin se mueve… Inicia la escritura:“La noche <strong>de</strong>l doce <strong>de</strong> octubre fue la másobscura <strong>de</strong> todas, el viento azotaba con fuerza porlas calles llevándose a su paso los basureros y lashojas <strong>de</strong> los árboles. Era una noche perfecta.Las prostitutas en la esquina luchaban contrael frío con su escasa ropa. La noche era tan hostilque los hombres <strong>de</strong>cidieron acostarse con susesposas en vez <strong>de</strong> buscar en la calle un poco <strong>de</strong>diversión.Pero es la fecha, y aunque el tiempo no sea elmejor <strong>de</strong>bo salir.No puedo per<strong>de</strong>r un instante más.Las calles <strong>de</strong>siertas le dieron la bienvenida.El hielo que se colaba entre las grietas <strong>de</strong>lviejo abrigo le laceraba la piel.A lo lejos las prostitutas tratan <strong>de</strong> encen<strong>de</strong>run cigarrillo luchando con la brisa. Otras tratan <strong>de</strong>mantener en or<strong>de</strong>n su cabello. Pero él no las mira.Aunque ellas no pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> verlo en la distancia.En noches tan malas cualquier ganancia esbuena.No me interesan ellas. Ya es un camino muytrillado asesinar prostitutas. ¡Es tan fácil!Se van con cualquiera a cualquier parte sin<strong>de</strong>cir nombres. Sin dar direcciones. Nadie las buscani reclama. Si sabes botar el perro, a nadie lehie<strong>de</strong>… Yo necesito alguien más… Alguien quehaga valer mi día <strong>de</strong> trabajo. Alguien al que puedanrecordar cada vez que regrese otra noche fríay cuando lleguen los porqués pueda reírme y asídar razón <strong>de</strong> mi existencia.Tomó la calle 14 rumbo al norte, para luegodoblar en la esquina. Estaba allí, con sus manos heladas,los labios morados en la parada <strong>de</strong>l autobús.¿Qué hace una mujer sola en estas condicionesen la calle?En el siguiente movimiento ambos se miraron,él sintió placer y ella se llenó <strong>de</strong> miedo.Sin más tiempo que per<strong>de</strong>r la joven se puso<strong>de</strong> pie y tratando <strong>de</strong> disimular su temorcaminó con prisa en el sentido <strong>de</strong> las vías <strong>de</strong>lautobús.Él guardó la calma y con paso lento peroconstante caminó en la misma dirección.Pasaron varios minutos mientras ella mirabahacia atrás y veía doblar la esquina al misteriosohombre que parecía flotar a centímetros <strong>de</strong>l sueloarrastrando los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> su rasgado abrigo y losextremos distantes <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>dos.Ya el miedo se había convertido en pánico ymientras corría, el hombre se mantenía a la mismadistancia constante sin parecer apurarse ni preocuparse<strong>de</strong>masiado.En un afán <strong>de</strong>sesperado por escapar, ella entróen una gasolinera.El pequeño Marquet le da auxilio. El hombreentra, se para a su lado, entre todo el mundoella grita, pero parecen no escucharla, él le huelesus cabellos, levanta su brazo largo hasta <strong>de</strong>jarasomar por el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l abrigo una mano con uncolor cetrino que se enreda en sus cabellos, ellagrita en silencio y él sonríe. La toma <strong>de</strong> la manoella obe<strong>de</strong>ce…A la mañana siguiente, encontraron el cuerpo<strong>de</strong> la joven. Estaba en la parada <strong>de</strong> buses. Habíamuerto <strong>de</strong> frío esperando el autobús.”Colocó el punto… Leyó lo que había escritovarias veces, cambió frases, puntos, comas y acentos.Luego colocó los márgenes, lo sombreó, cambióla letra a “Times New Roman”, tamaño doce.Miró nuevamente el documento. Lo sombreó yapretó suprimir.71


GuanoVen, toma mi mano eres bienvenida. Esperono haberte asustado. Casi nunca sienten mispasos, me acerco sigilosa por la espalda hasta posarmi mano sobre el hombro, como hice hoy contigo.No, no lo hago con malas intenciones, simplementees mi manera <strong>de</strong> llegar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace variossiglos. Ven acompáñame, no te haré daño.Caminemos juntas por el limbo que separael espacio entre el ayer y el hoy, este brevísimotiempo en que saltamos sin darnos cuenta concada paso <strong>de</strong>l segun<strong>de</strong>ro, con cada respiro. Sientesesa luz…, su calor y a la vez su frescura, la pazque impregna en tus poros al contacto con tu piel.Respira. Absorbe por tus fosas nasales el haz <strong>de</strong>luz hasta que infle a plenitud tus pulmones. Sientecómo tus arterias permiten que la sangre se llene<strong>de</strong> luz y <strong>de</strong> esa manera inicie el recorrido hasta tucorazón don<strong>de</strong> purifica, arranca y <strong>de</strong>sinfecta todolo que en él es tóxico. Lo toma, enreda y disuelveen cada latido. Luego sale con la siguiente contracciónpara recorrer cada arteria, cada capilar, y visitaruna a una todas las células <strong>de</strong> tu cuerpo. Toca ala puerta, la dama abre como una amante apasionaday confundida. Entra la luz y, sin pedir permiso,recorre la habitación. Sutura heridas, remiendalas telas precarias y saca la basura podrida. Asícontinúa casa a casa, célula a célula, purificando tucuerpo hasta llegar a tus pulmones nuevamente ysalir…, liberarse, ya no tan brillante. Envuelta enuna nube <strong>de</strong> humo negro y viciado, pestilente…,insoportable. Cargando toda la basura que te negastea botar por años, carga inútil <strong>de</strong> recuerdos ysentimientos innecesarios.No, no intentes seguirla, ya se ha marchado.No eches <strong>de</strong> menos lo que te estorba. Deja <strong>de</strong> aferrartea las ca<strong>de</strong>nas ahora sin candados. Respira,olvida, inicia…, resurge. Deja atrás lo que antesveías necesario. Atrévete a llenar esos espacios, serfeliz no es tan malo.Ven… acompáñame, sigamos por este pasilloinfinito que pronto para ti habrá terminado. Séque has disfrutado <strong>de</strong> mi compañía aunque mañanacreas que todo lo has soñado. Ven, caminemospor unos minutos que te parecerán años. Ahorafrente a la puerta <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>spedirnos. Tú <strong>de</strong>besregresar a tu cuerpo que ahora <strong>de</strong>scansa y yo<strong>de</strong>bo continuar con mi trabajo… pero, por favor,al <strong>de</strong>spertar en el mundo <strong>de</strong> los humanos <strong>de</strong>ja <strong>de</strong>mirar atrás y <strong>de</strong> buscar, entre escombros <strong>de</strong> lo quehoy te he <strong>de</strong>spojado… Deja <strong>de</strong> buscar en los cajonesla basura que has guardado y empieza vivir,sin llevar a cuestas tanto guano.Kathiana Vidal nació en la ciudad <strong>de</strong> Chitré provincia<strong>de</strong> Herrera, República <strong>de</strong> Panamá. Des<strong>de</strong> muy chicamostró interés en el teatro y la escritura. Culmina estudiossecundarios en el Colegio José Daniel Crespo enel año 1997, año en que gana el premio a mejor actrizrevelación por su participación en la obra <strong>de</strong> teatroAyara <strong>de</strong>l dramaturgo panameño Miguel Moreno, enel concurso <strong>de</strong> teatro estudiantil Anita Villalaz. Es médicocirujano y también se <strong>de</strong>dica a la literatura. Actualmenteestá casada con Alejandro Hernán<strong>de</strong>z y tieneuna hija llamada Alejandra Isabella. Participó <strong>de</strong>lConcurso <strong>de</strong> Cuento Breve “Sergio Ramírez”, porInternet, junto con escritores <strong>de</strong> diversos países,y obtuvo un cuarto lugar. El texto será publicadopróximamente en la Revista “Carátula”.72


Aventura<strong>de</strong> un ciempiés enamoradop o r elena d e l r. q u i n ta n a r m.Con todo amor, para Panchitto,mi nieto hermoso: mi tercer puntal.20-x-11Cierto día, por la tar<strong>de</strong>cita, volviendo <strong>de</strong> hacerun mandado, una linda mariposa revoloteabapor un sen<strong>de</strong>ro: ¡parecía muy feliz! El regresola obligaba a volar sobre una colinita don<strong>de</strong>el herbazal, casi, ocultaba el camino. En subajo vuelo, se entretenía en observar la malezaabundante: la paja crecida, y muy alta; los árbolescaídos, viejos y <strong>de</strong> dura corteza; hojas secaspor todas partes, mudas <strong>de</strong> animalejos, insectos,arañas y escorpiones, cascarones <strong>de</strong> huevitos, nidosabandonados, semillitas secas Entonces, se preocupóy tuvo una reflexión: Debo tener cuidadoporque, aunque aparenta naturaleza muerta,podría aparecer alguna culebrilla que me mor<strong>de</strong>ría.En ese pensamiento, siguió su recorridocuando, ¡<strong>de</strong> pronto!, vio un movimiento extrañoque llamó su atención. Entonces pensó:¿será la serpiente? ¡No! Era un ciempiés machoque triste se paseaba zigzagueante, lentoy pensativo. La mariposa, ágil en su bajo vuelo,sintió pena por el ciempiés y volvió a reflexionar:¿Será que está enfermito? se preguntó, y<strong>de</strong>cidió acercársele: se posó suavemente sobreun tronquito que estaba cercano al ciempiéscon la intención <strong>de</strong> conversarle, <strong>de</strong> hacerse suamiga, y le preguntó:–Hermoso ciempiés, ¿por qué estás tantriste?, ¿estás enfermo?, ¿qué te duele?Más afligido aún, el ciempiés alzó su cabecitaredonda y con sus cuatro ojitos, miró a lamariposa reluciente, y contestándole, le dijo:–Soy muy infeliz.–¿Por qué lo dices?–Es que… tengo novia.–Eso no es motivo <strong>de</strong> infelicidad, al contrario,si alguien te ama, ¡qué lindo es eso!–Sí, –dijo el ciempiés– pero ella dice queestoy gordo, y así no le gusto.Eso no es problema, te pones a dieta, rebajas,y listo –comentó la mariposa.–Hay otro inconveniente que me contraría,mariposa: mi novia quiere ir al baile <strong>de</strong> losScolopéndridos.–¡Ah, sí!, –exclamó la mariposa.–Ella quiere que luzcamos muy elegantesy que bailemos toda la noche sin parar —meha dicho.–¡Qué bien!, parece que te quiere mucho.Debes complacerla.–Pero no sé cómo hacerlo. Triste -respondióel ciempiés.–¡Escúchame!, para estar elegante escogeun lindo vestido, te pones perfume y corbataque combine con tus zapatos.–¡Oh, oh!Fue mayor su preocupación. ¿Cómo podríaponerse zapatos con tantos pies que calzar?73


–¡No podré, no podré llevar a mi novia albaile! –replicó muy preocupado, el ciempiés.–No te preocupes, yo te ayudaré.Entonces, la mariposa propuso al ciempiésque fueran a la zapatería <strong>de</strong> las abejas, ellas,–dijo– son muy trabajadoras y, <strong>de</strong> seguro, quetendrán zapatos para ti.Como si se hubiera comido un ratón, elciempiés se reanimó, y aceptó la propuesta. Siguióel vuelo <strong>de</strong> la mariposa y avanzaron cielo ytierra hasta que llegaron a la zapatería La Miel.Salió la maestra y los atendió muy bien. Le hicieronel pedido, pero surgió otro contratiempo:¡no había cien zapatos! El ciempiés se volvióa entristecer, entonces, dijo:Pero señora abeja, usted me los podríafabricar, especialmente, para mí. Es que tengouna invitación y <strong>de</strong>bo ir elegante, y la mariposame ha dicho que, para ello, <strong>de</strong>bo calzarme. Elbaile será <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un mes. ¿No sería tiemposuficiente?–Tal vez podamos intentarlo –contestó lamaestra–. Trabajará todo el enjambre y, seguramente,la colmena podrá fabricar cien zapatos.El ciempiés, contento con la promesa, regresóa su madriguera y, nuevamente, se ocultóentre las piedras. Su amiga, la mariposa, tambiénvoló, pero siempre cercana al ciempiés.No muy lejos, se encontraba la novia <strong>de</strong>lciempiés preguntándose si iría siempre a bailarhasta más no po<strong>de</strong>r con su novio “gordito”.En su ilusión, ella lo veía muy elegante, perono se imaginaba cómo sería esa elegancia. Ellasí sabía que su vestido <strong>de</strong> satén azul con rojo,ver<strong>de</strong> y violeta, tenía cintas <strong>de</strong> seda y crinolina yque, a<strong>de</strong>más, llevaría un hermoso lazo anudado alcuello. Emocionada, en su fantasía se <strong>de</strong>cía: ¡Um!,gordito ciempiés (espero que a<strong>de</strong>lgaces), porqueestoy segura <strong>de</strong> que per<strong>de</strong>rás el habla cuando meveas, y en la fiesta seremos la envidia <strong>de</strong> todos losarácnidos, <strong>de</strong> los insectos, <strong>de</strong> las arañas y <strong>de</strong> losescorpiones.El tiempo avanzaba y preparándose para elbaile, todos los animalejos estaban entretenidosen arreglar sus atuendos: todos querían lucir muyelegantes. Y, en esos preparativos, las abejas comprometidascon la fabricación <strong>de</strong> los cien zapatos,trabajaban <strong>de</strong> día y <strong>de</strong> noche. Habían transcurrido,ya, veinte días, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la fecha <strong>de</strong>l encargo,cuando el ciempiés, <strong>de</strong>sesperado y ansioso, quisoir a La Miel. Contactó a la mariposa y le pidió quelo acompañara y, así, en su compañía, se fueron alcolmenar.¡Qué alegría!, a los zapatos solo le faltabanlas suelas: eran <strong>de</strong> cuero y ¡muy bonitos!, <strong>de</strong> coloresazul, rojo, ver<strong>de</strong>, violeta y cordones dorados.De una vez, su mente se trasladó a pensar en sunovia. El ciempiés sonreía coqueto y la mariposase dio cuenta <strong>de</strong> su agrado y, también ella se sintiófeliz por su amigo.–Ahora, vamos a ver tu vestido –dijo la mariposa–.Y se fueron al bazar <strong>de</strong> las hormigas. Escogieronun hermoso frac negro y una corbatapreciosa <strong>de</strong> líneas azules, ver<strong>de</strong>s, rojas sobre fondovioleta. También se compró cincuenta pares <strong>de</strong>medias y gran frasco <strong>de</strong> perfume fino. La mariposasonriente miraba a su amigo ciempiés, diciéndose:el amor lo tiene trastornado.Se acerca, ya, la fecha <strong>de</strong>l baile. El ciempiéscontento ríe, se arrastra ondulante, más rápido sonsus pasos, sus cien pasos. Mira su vestido, y piensaen su novia. Imagina sus zapatos, y piensa en sunovia. Ya se cree en el baile, y piensa que baila consu novia: está emocionado, ¡se siente muy feliz!En esa imaginación, <strong>de</strong>spierta, repentinamente, ydice: Mañana es el baile, pero ¡todavía, no tengolos zapatos!Cercana siempre la mariposa, lo escuchó y,viéndolo tan inquieto, se ofreció a buscar los zapatos.Volando más alto, llegó muy rápido. En LaMiel, ya le ponían los cordones dorados a los calzados.-- ¡Qué bellos son! Mi amigo se verá muyelegante –pensó la mariposa–. Luego <strong>de</strong> pagar a74


la maestra, le agra<strong>de</strong>ció a las abejas trabajadoras ycon el paquete <strong>de</strong> los cien zapatos, volvió a la madrigueraempedrada <strong>de</strong>l ciempiés, y le dijo:Aquí tienes, amigo ciempiés, ¡míralos, tus zapatosson muy bonitos! ¡Al fin, ya mañana será elbaile! Llama a tu novia y dile a qué hora pasaráspor ella.El ciempiés, obediente, así lo hizo, y acordó,con Lucy, su novia, que pasaría por ella a las siete<strong>de</strong> la noche. Llegado el día tan esperado, la hembraciempiés se puso su vestido <strong>de</strong> crinolina y sulazo al cuello. Por su parte, el ciempiés macho, ayudadopor su amiga la mariposa, también se atavió<strong>de</strong> lo más hermoso. Se puso las medias, sus cienzapatos y su corbata <strong>de</strong> colores: ¡qué combinadoquedó! Entonces, fue a buscar a Lucy y, cuandollegó, al verla tan linda, le dijo: ¡Estás hermosísima!,y le dio un beso. Ella, por su parte, sonreía melosa,coqueta y, también lo piropeó diciéndole: -- Y tú,¡estás elegantísimo! Tomados <strong>de</strong>l brazo, se fueronjuntos muy ennoviados, felices y haciendo planespara disfrutar la fiesta.Era una noche <strong>de</strong> luna, el ambiente estabaclaro y fresco. Al llegar, todos los invitados sesorprendieron <strong>de</strong> los recién llegados: formabanuna pareja envidiable. Tal como se lo propusieron,les resultó. Luego que saludaron a los amigosy conocidos, y que tomaron refrescos, luciendosus atuendos y más, sus cien zapatos, el ciempiésinvitó a Lucy a bailar. Ella se sintió turbada por laemoción. El ciempiés, muy caballeroso, a<strong>de</strong>más,quiso hacer gala <strong>de</strong> su talento como bailarín (asílo hacía, sin zapatos). La música empezó con unpopurrí: tocaba un bolero. El ciempiés bailó muyromántico, empavonado. ¡Qué bien bailas, noviomío! –dijo Lucy–. Siguió un merengue, y ¡qué alegrelo hizo!, con mucho ritmo. -- ¡Qué bien bailas,novio mío!, –dijo Lucy–. Ahora, toca la músicaun danzón. El ciempiés muy gallardo, bailó condonaire. ¡Qué bien bailas, novio mío! –dijo Lucy,otra vez–. Luego, la música tocó ritmo <strong>de</strong> lambada.¡Um, um!, la danza se le complicó un poco: elciempiés perdió el ritmo, y se le salieron algunoszapatos. ¡Qué pena!, pero siguió bailando.–¿Qué te pasa novio mío?, ¿qué te pasa?—reclamó Lucy.—Solo tropecé, pero sigamos bailando –dijoja<strong>de</strong>ante, el ciempiés.El baile continuó, y ahora es un chachachá:el ciempiés, tratando <strong>de</strong> recuperar sus puntos <strong>de</strong>bailador perdidos en la pieza anterior, no sabíaqué hacer para sacar más movimientos. En estapieza, empezó brincando pasos por la izquierda:como una ola movía su anillado y largo cuerpo.Al ritmo <strong>de</strong> ese son, empezó a sacar otros brincospor la <strong>de</strong>recha: ¡cha-cha-chá!, ¡chacha-chaá!, ¡chachaá!...Se arrastraba rapidito, se retorcía ca<strong>de</strong>nciosoy, <strong>de</strong> regreso, se apuntaba <strong>de</strong> cabeza y cola–para coger impulso– y, ¡<strong>de</strong> pronto!, el cuerpo enaro saltó, cayó y rebotó. Alborotado en su baile,también cantaba: “Los marcianos llegaron ya, yllegaron bailando cha-cha-chá. ¡Ricachá, ricachá,ricachá!, los marcianos llegaron ya”. Tan contentoestaba el ciempiés que no se daba cuenta <strong>de</strong> quesus zapatos volaban como hoja al viento.(Su novia Lucy, ya no bailaba, solo lo miraba.A cada zapato que perdía, tanto se avergonzaba.Se acabó la pieza. Solo le quedaban veinte zapatos,pero quería bailar más, toda la noche, comose lo había pedido su novia: “bailar toda la nochesin parar”).Entonces, el ciempiés pidió un tap, un claqué.No se rendía. ¡Qué <strong>de</strong>lirio! El ciempiés empezó elzapateo: ¡claca, claca, claca! ¡De punta, <strong>de</strong> talón,con un pie, con los dos! ¡Claca, claca, clac, clac,clac! Silencio. ¿Terminó? ¡No, no, no! Ahora, losobservadores <strong>de</strong>l danzante le abren paso, y aprovechandoel gran espacio, el ciempiés se <strong>de</strong>slizaen seguidilla con las patas <strong>de</strong>lanteras dobladascomo brazos, va y regresa igual, cambia <strong>de</strong> brazos,no, <strong>de</strong> patas y sigue, y regresa al zapateo: claca,clac, clac, clac. Lo repite. A cada claqueo ¡saltaun zapato, y salta otro, y otro! Tanto zapateó, elbailador ciempiés, que fue perdiendo los zapatosque le quedaban, uno a uno. Descalzo totalmen-75


te, sudoroso y débil, viendo que su novia no bailaba,procurando impresionarla, ahora sí, inventóotro paso: se lanzó por el aire dando varias vueltas,hizo otra pirueta y cayó como atleta <strong>de</strong> salto largo,y dando el último zapateo, gritó: -- ¡Lucy, mi amor,perdóname!, no puedo bailar con zapatos.Entre los árboles, a la luz <strong>de</strong> la luna, escondida,observando al ciempiés que bailaba como untrompo, estaba la mariposa orgullosa <strong>de</strong>l hidrófilo,<strong>de</strong>l lucífugo, pero triste por el <strong>de</strong>samor <strong>de</strong>Lucy, lloraba <strong>de</strong>sconsolada. Muy cerquita, pasabaun hada madrina en forma <strong>de</strong> libélula que reconocióa la mariposa, y viéndola tan afligida quiso<strong>de</strong>volverle un poco <strong>de</strong> alegría. Se acercó a ella yle preguntó: ¿A qué se <strong>de</strong>be tu tristeza? La mariposase asustó , ella creía que estaba sola en elpantano—. Entonces, le contó su historia con elciempiés. El hada libélula tuvo piedad <strong>de</strong> la mariposay le dijo: -- Duerme tranquila, cuando<strong>de</strong>spiertes, tendrás una sorpresa.La mariposa cayó en un sueño profundoy soñó que el ciempiés era un gusanoestropeado. En el sueño, volvió aayudarlo, y para curarlo, lo envolvió en unmanto <strong>de</strong> fina seda. Luego <strong>de</strong> tres días <strong>de</strong>cuidados, el ciempiés se convirtió en gusano:era su oruga. Al poco tiempo, <strong>de</strong> eseropón <strong>de</strong>licado –la mariposa aún dormía–,<strong>de</strong> esa crisálida, surgió una mariposa: erael ciempiés. En su inconsciencia, la mariposase turbó, y al toque <strong>de</strong> la varita mágica<strong>de</strong> la libélula, ¡<strong>de</strong>spertó! Custodiandosu sueño, estaba el ciempiés convertidoen mariposa, y le dijo:–La libélula me ha dicho que estabasmuy triste.–Ya no, ahora estoy feliz.–Me puse triste porque no me invitastea la fiesta <strong>de</strong> los Scolopéndridos,pero vi cómo bailabas para complacer atu novia.–Perdóname, creo que estaba ciego, embrujadoLa mariposa, entonces, le mostró los zapatos<strong>de</strong> su vida <strong>de</strong> ciempiés, y le dijo: aquí tienes tuszapatos, cada vez que lanzabas uno, yo los recogía,pero nunca me viste. Y, como si el ciempiésmariposala escuchara, agregó: -- Yo te amo: te heamado siempre.Entonces, el turbado ciempiés <strong>de</strong> nueva vida,ante esa confesión, se posó sobre la hermosa mariposa,y diciéndole: -- He <strong>de</strong>spertado contigo, tambiénte amo. Juntos, alzaron vuelo, y se perdieronfelices en la noche. El hada libélula que cercana losmiraba, encantó los cien zapatos y los convirtió encien luciérnagas que alumbraron el camino <strong>de</strong> losenamorados en su viaje hacia la luna.Abuela Mani76


El cristal entre la luz,<strong>de</strong> Manuel Orestes Nieto,Reseñasp o r l u i s m a n u e l pérez b o i t e lCubanoPalabras <strong>de</strong>l poeta cubano Luis Manuel Pérez Boitel a propósito <strong>de</strong> la presentación <strong>de</strong>El cristal entre la luz, <strong>de</strong> Manuel Orestes Nieto, “premio <strong>de</strong> poesía José Lezama Lima <strong>de</strong>la Casa <strong>de</strong> las Américas en 2010” en el espacio Leer América (Santa Clara)La poesía en América es ungénero que necesita ser reinterpretado;en ocasiones se disimulancon <strong>de</strong>masiada irreverencialos contrastes que existen entre lafalta <strong>de</strong> ese estudio, a priori, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>nuestro propio continente y ladiversidad <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias que seescenifican en un posible dossier<strong>de</strong> creadores.Hecho que se nos impone<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la exploración <strong>de</strong> modominucioso por países y zonas geográficasen este continente, don<strong>de</strong>pudiera reinterpretarse un canonmúltiple en los tonos poéticos unidoa una diversidad <strong>de</strong> maticeslingüísticos y un canon i<strong>de</strong>ntitarioque respalda las búsquedas yasean ontológicas como estéticas <strong>de</strong>ciertas vanguardias para perpetuarlos tiempos <strong>de</strong>l escriba. Actoque nos salvaría ―<strong>de</strong>finitivamente―<strong>de</strong> una mirada tan horizontaly en ocasiones extrañamentecenacular ante dichos prediosdon<strong>de</strong> la exclusión signa la generalidad<strong>de</strong> estudios literarios y referencialessobre las ten<strong>de</strong>ncias ypropuestas poéticas en el mundohispanoamericano.Resulta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa diversidadalgo peculiar ahondar en los predios<strong>de</strong> un poeta como ManuelOrestes Nieto (Panamá, 1951), reconocidoprecisamente como una<strong>de</strong> las figuras emblemáticas <strong>de</strong> laneovanguardia en su país. Con unamplio aval en la poesía transita laobra <strong>de</strong> este creador que se hacemás evi<strong>de</strong>nte y se consolida, pudiéramos<strong>de</strong>cir, al obtener el PremioJosé Lezama Lima <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong>las Américas en el año 2010 conla obra El cristal entre la luz, especie<strong>de</strong> antología que nos a<strong>de</strong>ntra a ununiverso don<strong>de</strong> se preten<strong>de</strong> ciertovasallaje lingüístico que trascien<strong>de</strong>por sus novedosos algoritmosal configurar su obra.Con la particularidad <strong>de</strong>proponernos un viaje al origen <strong>de</strong>su creación con una mirada retrospectiva,esta edición <strong>de</strong> Casa<strong>de</strong> las Américas se hace más sublimecomo volumen <strong>de</strong> instantáneaspersonales, el poeta juegaentre corrientes coloquiales y rarosdivertimentos aquí signadospor las vanguardias <strong>de</strong> las décadas<strong>de</strong>l 50 y el 60.Se trata <strong>de</strong> un libro extremadamenteintenso, pero hondamenteafianzado a gran<strong>de</strong>s asociacionesque nos permite, con ciertasutileza, indagar en el universopersonal <strong>de</strong>l bardo al ofrecernosen esta edición una selección <strong>de</strong>textos que refieren posibles rasgosen su verbo, así enunciaríamos:una gran ten<strong>de</strong>ncia a lo histórico,en particular por la circunstancia<strong>de</strong> su país <strong>de</strong> origen, don<strong>de</strong> preten<strong>de</strong>en la mayor cantidad <strong>de</strong>sus poemas asumir una especie <strong>de</strong><strong>de</strong>nuncia ante la penetración norteamericanay la situación creadacon el Canal <strong>de</strong> Panamá, hechoeste que se enmarca entre las ten<strong>de</strong>ncias<strong>de</strong> la poesía a finales <strong>de</strong>la década <strong>de</strong>l 60 don<strong>de</strong> por vezprimera presenta un libro muypeculiar titulado Poemas al hombre<strong>de</strong> la calle.Unido a un <strong>de</strong>modé simbolismohistórico se escenifica unverso que se prolonga hasta una77


especie <strong>de</strong> <strong>de</strong>sasosiego <strong>de</strong> su voz oun paso zigzagueante como imaginariosestéticos posibles, paracontinuar con un poemario <strong>de</strong>mayor arraigo a los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> supueblo y don<strong>de</strong> reivindica el alma<strong>de</strong> lo nacional, muy <strong>de</strong> moda enesos años en América. Me refieroa Reconstrucción <strong>de</strong> los hechos don<strong>de</strong>esa dicotomía se asume como <strong>de</strong>scolonización<strong>de</strong> la ciudad. Ciudadcomo al<strong>de</strong>a o país o continente.Incluso, ciudad como mundo.Volumen este que <strong>de</strong>finitivamentele avalaría el Premio LiterarioRicardo Miró en 1972.El autor <strong>de</strong> Reconstrucción <strong>de</strong>los hechos, asume un ángulo muyinteresante a partir <strong>de</strong> la edición<strong>de</strong> este poemario, a manera <strong>de</strong>prisma, explora <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la poesía eluniverso estético que le ro<strong>de</strong>abapara afianzar sus <strong>de</strong>nuncias.“Uno cree tener un territorioun país/ un pueblo gran<strong>de</strong> unpueblo corazón esperanza/ algopor lo cual dar la cara/ las manosy las piernas”. Definitivamente enesos versos se resume el leitmotivque hilvana incluso su posteriorobra. Sin embargo, no está la mismaaislada <strong>de</strong>l legado cultural <strong>de</strong>Panamá en los predios literarios,en tanto la presencia <strong>de</strong> AmeliaDenis <strong>de</strong> Icaza, Ricardo Miró,Rogelio Sinán, nos hace presumirque existe un tractus poéticoen dicha nación que nos ratificala singularidad <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong>estas voces, incluso en la actualidaddon<strong>de</strong> la interacción con lasvanguardias se hace más evi<strong>de</strong>ntecon poetas como Javier Alvaradoy Magdalena Camargo, don<strong>de</strong> laconfiguración <strong>de</strong>l imaginario poéticose afianza a líneas <strong>de</strong> experienciasmás intelectivas y <strong>de</strong> unamplio estado <strong>de</strong> renovación, casibarroca en su cosmogonía. Panoramaque nos hace ratificar la dimensiónque va teniendo la líricacentroamericana y en particularla poesía <strong>de</strong>l Istmo.En Manuel Orestes Nieto,esa <strong>de</strong>nuncia constante nos hacepresumir la reivindicación <strong>de</strong> lai<strong>de</strong>ntidad y también nos permitejustificar su carrera diplomáticay política al <strong>de</strong>sempeñarse comoembajador <strong>de</strong> Cuba y Argentina,director <strong>de</strong> la Biblioteca Nacional,entre otras responsabilida<strong>de</strong>s quenunca lo apartaron <strong>de</strong> su obra.Se precisa en la nota <strong>de</strong> contraportadaque se trata al editarseEl cristal entre la luz <strong>de</strong> un volumenque adquiere una mayor significaciónen tanto se percibe un “cantoa la riqueza histórica, cultural,geográfica <strong>de</strong> Latinoamericana yel Caribe”. De allí los comentarios<strong>de</strong> la influencia que obras como la<strong>de</strong> Pablo Neruda y Ernesto Car<strong>de</strong>naltejen en la poesía contemporánea<strong>de</strong> América, incluso en laactualidad don<strong>de</strong> la línea neo-barrocay la mirada hacia la poesíavisual adquieren gran arraigo.Erasto Antonio Espino,apunta con precisión <strong>de</strong> orfebre,resumiendo <strong>de</strong> algún modo lapersonalidad y la obra <strong>de</strong> OrestesNieto queLa poesía ha sido para élun río <strong>de</strong> ancho caudal en cuyotorrente todo cabe. Memoria,utopía y nación pue<strong>de</strong>n ser lastres columnas fundamentales queabrazan, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su geometría solidaria,la inmensidad <strong>de</strong> lo real.Y por ello, su poesía ha sabidodar cuenta <strong>de</strong> los combates <strong>de</strong> sutiempo y respon<strong>de</strong>r a las necesida<strong>de</strong>séticas y estéticas <strong>de</strong>l país”.*Y ciertamente la poesía <strong>de</strong>Orestes Nieto se configura a partirestos elementos que bien hacenuna trinidad poética, en primerainstancia, como resumen <strong>de</strong> laspáginas <strong>de</strong> El cristal entre la luz, alo que pudiéramos agregar comoun cuarto elemento, el temor a lafuga <strong>de</strong> la memoria que se <strong>de</strong>scifraaquí con la dimensión <strong>de</strong>l serhumano y el paso <strong>de</strong>l tiempo. Entoncesapuntaríamos, el tiempocomo pérdida o salvaguarda <strong>de</strong>lprimer elemento que precisa ErasmoAntonio Espino, <strong>de</strong> allí queesta antología es un ciclo poéticoindisoluble en su configuración,que apuesta por salvaguardar lamemoria <strong>de</strong>l que ha navegadopor estas páginas. No resultaríacasual <strong>de</strong> ese modo la intensión,bien marcada <strong>de</strong>l bardo, a ese viajeretrospectivo que sostiene estaspáginas.La palabra como luz, es aquíun ente que cobra vida. El dominio<strong>de</strong> las formas que articula bajosus versos nos hace recordar movimientosliterarios que enmarcabanlas palabras en su sonoridad yespacio. Sin embargo, en OrestesNieto, en ocasiones, estas se hacenirreverentes y nos conducena encrucijadas don<strong>de</strong> pudiéramos78


aseverar que nos impone ciertossortilegios, especie <strong>de</strong> filosofía estaque nos advierte sobre el amor yla muerte. Es como si estuviéramosen presencia <strong>de</strong> un hombreque ha cultivado el arte <strong>de</strong> la luz,la <strong>de</strong>sfragmentación <strong>de</strong> esta a través<strong>de</strong> un prisma para <strong>de</strong>sdibujarel camino final <strong>de</strong>l hombre.Destacaría los textos <strong>de</strong>“Carta <strong>de</strong> otoño” (2005), que elpoeta ha ofrecido como pórtico<strong>de</strong> esta antología, y don<strong>de</strong> el paso<strong>de</strong> los años se nos hace un raroporvenir. Esa voz entrecortada esuna filosofía <strong>de</strong> los que han sabidoahondar en las palabras, comoel que asume un vértigo y piensaque pue<strong>de</strong> llegar. Hay en cadauno <strong>de</strong> esos poemas que se hilvana,un aliento minimalista ante laexistencia. El hombre está viendolas gran<strong>de</strong>s fronteras, el mundose hace inmenso ante la amada ylos tiempos pasados. Entonces talparece que Manuel Orestes Nietopreten<strong>de</strong> asumir un viaje interiorcuando supuestamente ya no quedanalternativas y nos <strong>de</strong>leita enesos imaginarios ante lo naturalque es un colibrí, el aire que nosronda, la luz que se bifurca.Se escenifica aquí un ciclo<strong>de</strong> <strong>de</strong>spedidas repetibles pero quenos aferra a un verso más <strong>de</strong>scarnadopor el paso <strong>de</strong> los años y unaobra llena <strong>de</strong> miradas posibles, enese largo bregar. Descubrir estapoesía es un <strong>de</strong>leite, una extraordinariasuerte, cuando se ha vistola luz entrar al prisma que elpoeta configura. Dibujar la sonoridad<strong>de</strong> la luz que transita en esa<strong>de</strong>sfragmentación es el arte mayor<strong>de</strong> esta antología con la que ManuelOrestes Nieto se nos presentacomo una <strong>de</strong> las voces más auténticasen el panorama <strong>de</strong> la poesía<strong>de</strong>l continente americano.--------------------* Me refiero al texto Manuel OrestesNieto: memoria, nación y utopía, <strong>de</strong>Erasto Antonio Espino Barahona,<strong>Universidad</strong> Católica Santa Maríala Antigua (Panamá)Luis Manuel Pérez Boitel. Poetacubano. Abogado. Ha obtenido diversospremios en poesía, en Cubay España. Obras: Unidos por el agua;Bajo el signo <strong>de</strong>l otro; Los inciertos dominios<strong>de</strong>l escriba; La oración <strong>de</strong>l inquilino.79


La fugitiva<strong>de</strong> Sergio Ramírez:Tres caminos para un recuerdop o r melquia<strong>de</strong>s v i l l a r e a l castilloExhumar los pormenores <strong>de</strong>la vida <strong>de</strong> Amanda Solano es unafaena complicada, una ma<strong>de</strong>ja quese <strong>de</strong>steje a través <strong>de</strong> una amalgama<strong>de</strong> realidad y <strong>de</strong> ficción. Por ello,apreciado lector, te invito a compartirla primera lectura que hicesobre la novela La fugitiva <strong>de</strong>l nicaragüenseSergio Ramírez (PremioInternacional <strong>de</strong> Novela Alfaguaracon Margarita está linda lamar, 1998 y Premio Iberoamericano<strong>de</strong> Letras José Donoso por laobra <strong>de</strong> toda una vida, 2011).Sergio Ramírez, emplea unagama <strong>de</strong> recursos propios <strong>de</strong> la literaturaclásica; así como Demódoco(Homero) se introducía en los versos<strong>de</strong> La Ilíada para obtener un trozo<strong>de</strong> pan o una copa <strong>de</strong> vino, Ramírezse inserta en el texto como acuciosoinvestigador que persigue encontrarla verdad sobre la vida <strong>de</strong> la escritoracostarricense Amanda Solano,muchos años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber sidocon<strong>de</strong>nada al olvido en una tumbacuasi anónima, a no ser porque estái<strong>de</strong>ntificada con el número 729.El narrador recurre a tres mujeresnonagenarias que conocierona Amanda –quienes hablan sobresus recuerdos casi fantasmales sobrela escritora—, convirtiéndose enoyente atento <strong>de</strong> las tres Sheherazadas,que con la complicidad <strong>de</strong>linvestigador entretienen y engañanal lector, Schariar incógnito, quese <strong>de</strong>ja seducir por los tres relatos,coinci<strong>de</strong>ntes y disímiles en algunosaspectos, a través <strong>de</strong> un periplo porlas trescientas diez páginas que, enalguna medida, nos rememoranLas mil y una noches, <strong>de</strong>bido alas sorpren<strong>de</strong>ntes características <strong>de</strong>la vida <strong>de</strong> la escritora, pletóricas <strong>de</strong>sufrimientos y frustraciones, aunquecon la complacencia <strong>de</strong> haberactuado <strong>de</strong> acuerdo con el genio <strong>de</strong>sus propias convicciones.Sergio Ramírez no escon<strong>de</strong>en ningún momento sus intenciones<strong>de</strong> ser un protagonista pasivo enla obra (el que investiga, escucha yescribe la vida <strong>de</strong> Amanda Solano);sino que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las primeras páginascompromete al lector a ser cómplice<strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l relato, <strong>de</strong> hechotergiversado, porque son tres versionessubjetivas acerca <strong>de</strong> una mismahistoria.Esto lo logra mediante un artificiosutil cuando conmina al lectora aceptar la realidad expresa:“En esos mismos tiempos apareció misterMainor Cooper Keith, para unos un visionariopara otros un pirata, escoja usted.”(RAMÍREZ. 2011. Pp.29). La fraseescoja usted compromete al lectora aceptar la perspectiva, in<strong>de</strong>pendientemente<strong>de</strong> la elección. A partir<strong>de</strong>l momento en que el lector acatael compromiso, se torna en cómplice<strong>de</strong> una trama interesante, don<strong>de</strong>la ficción y la realidad pier<strong>de</strong>n suslin<strong>de</strong>ros para forjar una historiacautivante, una muestra clara <strong>de</strong>buena literatura en tiempos en queel facilismo y la complacencia seconstituyen en leit motiv favorito <strong>de</strong>la mayor parte <strong>de</strong> los lectores.En la obra, pulula le <strong>de</strong>nunciasobre la realidad <strong>de</strong> todos los paísesen que se <strong>de</strong>sarrolla la trama. DeSan José (Costa Rica) el narradorexpone con un <strong>de</strong>jo <strong>de</strong> tristeza los80


negativos efectos <strong>de</strong> los cambios socialesexperimentados en la época:“Ha cambiado todo, y esta ciudad meparece un infierno, no solo por la maldad,porque hasta prostitución <strong>de</strong> niñas y niñoshay, han salido reportajes horribles en elextranjero sobre el turismo sexual, personasviciosas que vienen en busca <strong>de</strong> placerescon menores; es que, a<strong>de</strong>más, todo el mundoanda atolondrado, y me parece que haymás gente <strong>de</strong> la que San José aguante.”(RAMÍREZ. 2011. Pág.34) A pesar<strong>de</strong> que este pasaje <strong>de</strong>nuncia la realidadjosefina, Ramírez no pier<strong>de</strong>oportunidad para <strong>de</strong>nunciar la realidad<strong>de</strong> Nicaragua y <strong>de</strong>l hombrenicaragüense, que tiene que escapar<strong>de</strong> la tierra que lo vio nacer pararealizar un éxodo incierto en busca<strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s, teniendo muchasveces que, a la manera <strong>de</strong> los judíos,disfrazar su i<strong>de</strong>ntidad, su esencia, elconjunto <strong>de</strong> elementos que lo hacendiferente, para comportarse comolos habitantes <strong>de</strong> las tierras extrañasque le tocan habitar, <strong>de</strong>sarrollandoa plenitud la máxima <strong>de</strong> San Agustín:“Cuando estés en Roma, compórtatecomo los romanos.” Aunque, en algunoscasos la memoria histórica sepier<strong>de</strong>, se transmuta y se distorsionaen el nivel colectivo, al modo que leocurre a uno <strong>de</strong> los personajes <strong>de</strong>Sergio Ramírez, quien, asombradale cuenta al narrador: “Vea lo que esmi memoria, Me sirve para acordarme <strong>de</strong>esos nombres extranjeros, pero olvido los <strong>de</strong>mis nietos.” (RAMÍREZ. 2011. Pág.40)Amanda Solano tiene unavida muy sufrida, pero al mismotiempo muy rica en experiencias.Simplemente, es una persona muyinteresante; es un personaje amadoy odiado, según nos cuentan las tresmujeres que la conocieron y que,con sus relatos, nos ofrecen la oportunidad<strong>de</strong> conocerla. Las afirmacionesque se hacen <strong>de</strong> ella consolidanesta conclusión. Tenemos queAmanda Solano era una mujer incomprensible,porque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niña sereveló a todo convencionalismo socialque fuese empleado como máscarapara escon<strong>de</strong>r la realidad. Porello, sorpren<strong>de</strong>, en su adolescenciaa sus propias amigas con actitu<strong>de</strong>s<strong>de</strong>plorables para los que estamosimbuidos en una moral nutrida enla hipocresía y las apariencias, peroque carece <strong>de</strong> todo sustento, unamoral que censura todo lo que nose atreve a hacer, pero que le gustaríahacer: “Los sátiros son seres <strong>de</strong> lamitología, peludos y con patas <strong>de</strong> chivo,no como ese viejillo que ya hasta calvo seha quedado. Peludo o no peludo, ¿cómose atreve a quererte tocar los pechos?, ledije, enfadada. Pues me los tocó, dijo ella.¿Cómo así?, le dije yo. Lo <strong>de</strong>jé que me acercaralas manos, que me palpara, que melos apretara un poquito. ¿Y por qué hicisteesa locura? Respondió ella, vieras con quéfelicidad me miraba con su ojo bueno mientrasmantenía las manos sobre mis pechos,y me dijo que era capaz <strong>de</strong> regalarme aMaría Antonieta, pero el problema es queno es suya…” (RAMÍREZ. 2011. Pág.60.) Esta acción le granjeó al personajela crítica <strong>de</strong> las amigas, quienesguardaron silencio cómplice cuandola chica fue violada por su padrastroa los catorce años, ante la negativapermanente <strong>de</strong> la madre <strong>de</strong> aceptaraquello como cierto, inclinándosepor la verdad contada por el maridofrente al sufrimiento producido porel vejamen contado por la hija.Amanda Solano tenía unavirtud (entendida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la óptica <strong>de</strong>la tercera acepción <strong>de</strong>l Diccionario<strong>de</strong> la Real Aca<strong>de</strong>mia Española:“fuerza, vigor o valor) que al mismotiempo era su talón <strong>de</strong> Aquiles,puesto que: “Todos los hombres que sele acercaban se enamoraban irremediablemente<strong>de</strong> ella y era una tragedia constante,para ella, pobrecita.” (RAMÍREZ. 2011.Pág. 75) Era una mujer irresistible,incluso para las mujeres, quienes nopodían evitar enamorarse <strong>de</strong> ella.Es un personaje con una capacidadatractiva solo comparable a la<strong>de</strong>, Jean-Baptiste Grenouille, protagonista<strong>de</strong> la novela El perfume<strong>de</strong> Patrick Süskind, personaje queelabora un aroma con la esencia <strong>de</strong>veinticinco vírgenes inmoladas enel altar <strong>de</strong> su rencor, fragancia quelo hace irresistible para el resto <strong>de</strong>lmundo a quien odia, por el hecho<strong>de</strong> que él carece <strong>de</strong> un olor propio.Amanda Solano, pareciera usar elperfume <strong>de</strong> Grenouille, aunque surealidad es muy diferente.Si llevamos al personaje allaboratorio <strong>de</strong>l análisis, nos encontramoscon que vivió una vida difícil,pero elegida por ella: “Amandaera <strong>de</strong> un talento maravilloso pero no sabíamanejar su vida. Tenía ese problema, las<strong>de</strong>cisiones sentimentales que tomaba noeran los correctas.” (RAMÍREZ. 2011.Pág. 109) Tal vez hubiera sido feliz,quizás hubiera gozado una vidalongeva, es probable que CostaRica la reconociera como la escri-81


tora <strong>de</strong> gran calidad que ella sabíaque era…, siempre y cuando sehubiera sacrificado en el santuario<strong>de</strong> lo convencional. No obstante, sei<strong>de</strong>ntificó con el Partido Comunista,estigma suficiente para ser discriminada,no solo por ser mujer, sinopor reconocerse con una i<strong>de</strong>ologíatan controversial en una sociedadmol<strong>de</strong>ada en un barro antagónico.Sin embargo, el hecho <strong>de</strong> no sabermanejar su vida, <strong>de</strong>bemos percibirlo<strong>de</strong>s<strong>de</strong> varias aristas. Por un lado esposible que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista<strong>de</strong> los que nos hubiera gustadoque gozara una vida feliz, Amandahaya tomado <strong>de</strong>cisiones equivocadas;pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otra perspectiva,es factible pensar que –<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lcosmos <strong>de</strong> sus cuitas– haya experimentadola inefable satisfacción <strong>de</strong>haber hecho lo que le daba la gana:No ocultó su i<strong>de</strong>ntificación con loscomunistas, aunque el hecho <strong>de</strong> sercomunista fuese una mácula con inevitablesy dañinas consecuencias;y, en cuanto a sus <strong>de</strong>cisiones sentimentales,nadie pue<strong>de</strong> negar que sepermitió el lujo <strong>de</strong> elegir a cada uno<strong>de</strong> sus amantes, a diferencia <strong>de</strong> lamujer (feliz – promedio) <strong>de</strong> su épocaque era elegida por el hombre.En cambio, Amanda: “Defendía su<strong>de</strong>recho a ser mujer, por sobre todo, y paraella esa condición se basaba en su sexualidad,que no tenía sentido sin el complementomasculino. Y parte esencial <strong>de</strong> su<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> mujer era elegir a los hombres.Al hombre.” (RAMÍREZ, 2011. Pág.164) Esta situación, lógicamente lecausaba problemas: recibió críticasy censuras sociales <strong>de</strong> toda índole:“Que era liviana, que se le metía a loshombres casados, que <strong>de</strong>struía matrimoniospor placer, que no le importaban laseda<strong>de</strong>s; en fin, en lugar <strong>de</strong> amor terminaba<strong>de</strong>spertando odio. Yo hubiera querido yo lamitad <strong>de</strong> su belleza, pero, claro está, ni lacuarta parte <strong>de</strong> sus pesares.” (RAMÍREZ,2011. Pág. 50) EEl texto nos explica con transparenciameridiana la esencia <strong>de</strong>esta situación: “¿Cómo explicar el afán<strong>de</strong> Amanda por la figuración social? Erauna chiquilla que buscaba liberarse <strong>de</strong> susre<strong>de</strong>s, y al mismo tiempo disfrutaba <strong>de</strong>quedarse atrapada en ellas.” (RAMÍREZ,2011. Pág. 170) En síntesis, <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> sus sufrimientos, es innegableque fue una mujer realizada, hizo<strong>de</strong>l mundo y en el mundo lo queella quiso.Su muerte fue prematura y talvez guar<strong>de</strong> relación con el tipo <strong>de</strong>vida que llevó. La mujer peligrosay contradictoria, pasa ahora a serinocua: “Pero ya muerta era otra cosa.Amanda muerta se volvió inofensiva, ya nopodría transgredir ninguna regla, ni incomodara nadie con sus amoríos y con susopiniones. Por eso, se la podía repatriar sinriesgos. Ya no hablaría más, ya no provocaríaa nadie, ya no se verían las esposasamenazadas por aquella coqueta infame,<strong>de</strong>structora <strong>de</strong> hogares, según la pinturaque hicieron <strong>de</strong> ella sus <strong>de</strong>tractores.”(RAMÍREZ 2011. Pág. 152)Sé que esta disquisición estácontaminada por el exceso <strong>de</strong> citasy no me exculpo por ello. Soy unconvencido <strong>de</strong> que el oficio <strong>de</strong>l críticoes promover la lectura, ya seacomo hábito tal y cual sostienen losentendidos, ya sea como vicio tal ycomo recomienda Sergio Ramírez.La obra la adquirí el 28 <strong>de</strong>agosto pasado en la Feria <strong>de</strong>l Libroen Panamá y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces, se hainiciado una lista extensa que <strong>de</strong>seaque le preste el ejemplar. En quincedías, once personas se han interesadoen estar al tanto <strong>de</strong> la vida<strong>de</strong> una mujer y han leído el textocompleto, coincidiendo con el autoren el hecho <strong>de</strong> que: “La maldición <strong>de</strong>Amanda fue su genialidad, su po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> colocarsepor encima o más allá <strong>de</strong> lo ordinario,asomarse a abismos que para otrosse hallan vedados, y no resistir el clamor <strong>de</strong>las voces que la llamaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esos abismos.”(RAMÍREZ 2011.)FUENTE CONSULTADA: RAMÍREZ,Sergio. La Fugitiva. San José.: EditorialSantillana. 2011.Melquia<strong>de</strong>s Villareal Castillo.Peña Blanca <strong>de</strong> Las Tablas, 1965.Magister en Literatura Hispanoamericana(1997). En 2005, becadopor la Fundación Carolinaalcanza el título <strong>de</strong> Maestría enLexicografía Hispánica en la RealAca<strong>de</strong>mia Española (Madrid, España).Ha <strong>de</strong>dicado gran parte <strong>de</strong> sulabor profesional a la investigación<strong>de</strong> las Literaturas Hispanoamericanas,y Panameña. En 2003, gana elPremio Nacional <strong>de</strong> Literatura RicardoMiró, sección ensayo, con laobra: Esperanza o Realidad: Fronteras <strong>de</strong> laI<strong>de</strong>ntidad Panameña.82


De entre las grietassale una florIlustraciones <strong>de</strong> Enrique Jaramillo Barnes,tomadas <strong>de</strong>l libro reseñadop o r lissete e. l a n u z a s á e n zEn algún lugar <strong>de</strong>l cuento,“Una flor entre las grietas”, que da nombrea este libro, nuestro protagonista,al ver la flor que crece en un lugarinhóspito, casi imposible, se llena <strong>de</strong>esa sabiduría mezclada con inocenciaque solo pue<strong>de</strong>n tener los niñosy suelta: ¡Tal vez la vida <strong>de</strong>be abrirsepaso en el mundo así, sin <strong>de</strong>jarse <strong>de</strong>nada ni <strong>de</strong> nadie!Quizás es ahí que nos damoscuenta, que este no es un libro común.No es simplemente un libro para niños.No digo que los libros para niñossean simples, pero muchos <strong>de</strong> ellos seconforman con contar una historia,a veces dar un mensaje sencillo. Fácil<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r. No hay nada <strong>de</strong> sencilloen los mensajes <strong>de</strong> este libro. Pero nopor eso po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que es un librosolamente para adultos. Si somoshonestos, diremos que este, en realidad,es un libro para todos.Hay mensajes en estas páginas.Muchos. Des<strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> laimaginación, que cultivamos comoniños, y algunos, lamentablemente,van perdiendo con cada año. Hayniños o jóvenes <strong>de</strong> protagonistas encada uno <strong>de</strong> los 13 cuentos <strong>de</strong> estelibro, y para ellos, todavía, la imaginaciónlos lleva a explorar una maravillosacueva, don<strong>de</strong> todo pue<strong>de</strong>pasar, pero don<strong>de</strong> un adulto, quizás,solo vea un <strong>de</strong>pósito. O esos sueñosque parecen tan reales para un niño,y que su padre, por más que esté justoa su lado, y con los ojos abiertos,nunca podrá compren<strong>de</strong>r.También está la sensibilidadque lleva a aquel pequeño filosofo apreguntar y preguntar, tratando <strong>de</strong>enten<strong>de</strong>r el mundo a su alre<strong>de</strong>dor. Oa ese niño que ve una pequeña floren un lugar don<strong>de</strong> el sentido comúnle dice no crecen normalmente lasflores, y pue<strong>de</strong> tomar aquella flor yconvertir su existencia en una lecciónpara la vida. Y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estasensibilidad, está la valentía, <strong>de</strong> eseniño que está dispuesto a enfrentarlo que lo que le <strong>de</strong>pare el futuro, sinmiedos.Quizás, el que más llama laatención, por lo menos, a nosotroslos escritores, es ese niño que leeun cuento, que no está precisamenteahí, pero que disfruta <strong>de</strong>l cuento,que hace comentarios. Hay un granmensaje en estos niños que disfrutanla lectura, y que tienen un gusto portodo lo creativo.Los personajes <strong>de</strong> este libro,como ya dije, todos niños, tiene algo<strong>de</strong> la infancia que, en el fondo, vivimostodos. O la que <strong>de</strong>bimos vivir.Pero estos personajes, a<strong>de</strong>más, anticipan.Ven el mundo <strong>de</strong> una maneraespecial, y no necesariamente sencilla.Hay algo <strong>de</strong> inocencia en susconclusiones, pero también, mucho<strong>de</strong> una tristeza subyacente. No sonfáciles sus vidas, en la mayoría <strong>de</strong> loscasos. Estos personajes no son ajenosa la tragedia. Aun así son capaces <strong>de</strong>encontrar, cada uno <strong>de</strong> ellos, un finalque, a mí, se me antoja feliz. Son libres.Tal vez nunca se es <strong>de</strong>masiadojoven para darse cuenta <strong>de</strong> la importancia<strong>de</strong> la libertad. Nosotros, comoadultos, podremos, quizás, a través<strong>de</strong> estas palabras, mirar hacia atrásy recordar aquel momento, cuandoéramos niños, y llegamos a lasconclusiones que hoy nos hacen sercomo somos. Dicen que las raíces <strong>de</strong>todo están en la infancia. Solo hayque saber dón<strong>de</strong> buscar. Este libro,<strong>de</strong> manera concisa, sin una palabra<strong>de</strong> más, nos ayuda a recordar esosmomentos. A lo mejor nos ayu<strong>de</strong>también a enten<strong>de</strong>r.83


Y es que, aunque todos los protagonistasson niños, a veces la vozque cuenta no es la <strong>de</strong> un niño. Aveces la voz que nos habla es la <strong>de</strong>ladulto que ya entien<strong>de</strong>, pero que setoma el tiempo <strong>de</strong> recordar cuandoera ese niño. Cuando todo comenzóa tener sentido.No nos engañemos, aunque losprotagonistas <strong>de</strong> este libro sean todosniños, o jóvenes, este no es un librofeliz. No hay colorín, colorado, estecuento se ha acabado y vivieron felicespara siempre, como en los cuentosque leía <strong>de</strong> niña. Pero, en el fondo,quizás es mejor. Estas no son lasfabulas que leíamos antes, esas queeran puro mensaje y casi nada <strong>de</strong>historia. Aquí no solo hay mensajes,aunque los hay, aquí hay cuentos. Ycuentos bien contados.Si se pue<strong>de</strong> sacar una moralejao no <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> ellos, es cuestiónya <strong>de</strong>l que los lee.Como todo en esta vida, el gustopersonal influye al leer un libro.Yo, por ejemplo, <strong>de</strong>bo coincidir conel autor cuando señala que “Una florentre las grietas” es su cuento favorito.También es el mío. De una metáforatan sencilla surge una esperanzaque permea el cuento, y que nosotrossentimos, tanto como nuestro protagonista.Debo admitir que tambiénme sentí muy i<strong>de</strong>ntificada con “LaCueva”. ¿No nos ha pasado a todos,que tenemos un lugar maravillosoy escondido, don<strong>de</strong> nada es lo queparece? Don<strong>de</strong> <strong>de</strong>jamos volar nuestraimaginación. Algunos, quizás, sei<strong>de</strong>ntificaran más con “La Cometa”y aquella niña que sueña que vuelvapor los aires, y es libre.Rico en enseñanzas y colmado<strong>de</strong> imágenes, tanto metafóricamentehablando, como en realidad, con maravillosasilustraciones que nos hacenquerer ser parte <strong>de</strong>l libro, porque,para ser honestos, parece como quelos niños en el libro, a pesar <strong>de</strong> todo,se están divirtiendo, Enrique JaramilloLevi nos presenta otra faceta en suya admirable y prolífica carrera. Seguramentela conclusión al leer estelibro, sea la pregunta, algo injusta,dirigida al autor – ¿habrá algo queno le salga bien?Enrique Jaramillo Levi (Colón,1944) es cuentista, poeta y ensayista,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> promotor cultural,investigador, editor y docente. En el2011 ha escrito Con fondo <strong>de</strong> lluvia(cuentos, 2011) y Con calma ybuena letra (ensayos, 2011).Nueve <strong>de</strong> estos cuentos estántomados <strong>de</strong> los libros En un abriry cerrar <strong>de</strong> ojos (2002), La agonía<strong>de</strong> la palabra (2006), Todo esnuevo bajo el sol (2007), Secretoa voces (2008) y Escrito Está(2010). Los otros cuatro son cuentosinéditos, relativamente nuevos. Po<strong>de</strong>mosllamar esto una antología,casi, que sirve para <strong>de</strong>mostrar queen una carrera tan larga hay espaciopara todo. Hasta para los cuentospara niños.Darle la vuelta al libro y encontrarsecon la traducción al inglés, <strong>de</strong>los mismos cuentos, nos permite, nosolo una segunda lectura, sino otrointento <strong>de</strong> compresión. Me puedoimaginar este libro en manos <strong>de</strong> unsobrino mío. Me lo puedo imaginaren las escuelas, no solo en clase <strong>de</strong>literatura, sino también en clase <strong>de</strong>inglés. Los mensajes están ahí. Laposibilidad <strong>de</strong> aprendizaje también.Enrique Jaramillo Levi, junto conPat Alvarado, y unas maravillosasilustraciones <strong>de</strong> Enrique JaramilloBarnes, han creado un producto finalque será leído y releído por muchosaños.Leer este libro es casi como,valga la redundancia, encontrarseuna flor entre las grietas. Algo maravilloso,confuso, a veces triste, porquela realidad es inescapable y las floresno viven mucho tiempo, pero en elfondo, increíblemente esperanzador.Se los recomiendo.Lissete E. La n u z a Sá e n z (Panamá,1984) Abogada por la <strong>Universidad</strong><strong>de</strong> Panamá. Maestría en Globalización,Comercio Internacionaly Mercados Emergentes por la<strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Barcelona. Egresada<strong>de</strong>l Diplomado en CreaciónLiteraria 2004 <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong>Tecnológica <strong>de</strong> Panamá. Sus cuentoshan aparecido en la revistaMaga, y en los libros colectivos“Soñar <strong>de</strong>spiertos” (2006), y “Taller <strong>de</strong>Escapistas” (2007). En 2010 publicósu libro <strong>de</strong> cuentos: Destinos circularesy en 2011 Ad infinitum.84


Esta columna se titula igual queel cuentario que en septiembre pasadoganó el Premio Diplomado <strong>de</strong>Creación Literaria 2011 y que, juntoa los tres volúmenes finalistas, fueronpresentados por la UTP el pasado 31<strong>de</strong> enero. Por solicitud <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>ricoRodríguez Gutiérrez, ganador <strong>de</strong>lprimer lugar, me correspondió “bautizar”el libro ante tan prestigiosacasa <strong>de</strong> estudios.El Diplomado <strong>de</strong> Creación Literarialleva ya una década <strong>de</strong>sarrollándose;su gestor, hoy coordinador,Enrique Jaramillo Levi, ha dado al paíscon este evento una pléya<strong>de</strong> <strong>de</strong> nuevosescritores, los que constituyen una honrosageneración <strong>de</strong> relevo para las letraspanameñas (a propósito, la décima versión<strong>de</strong>l Diplomado inicia mañana, lunes27, así que los interesados aún estána tiempo <strong>de</strong> ingresar).En las palabras <strong>de</strong> presentación<strong>de</strong>l libro <strong>de</strong>staqué que sus personajesse caracterizan por su humanidad.Creo pru<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>tenerme un instantea explicar esto. En literatura, todos lospersonajes son literarios per se; sin embargo,unos no solo lo son, también loparecen, dado que cuentan con po<strong>de</strong>resespeciales, se enmarcan en situacionesfantásticas o en momentos particularmentemágicos, que nos hacen recordarsu fibra <strong>de</strong> ficción. No es así en el libro alque hacemos alusión.En el texto, armado sobre cincocuentos en un total <strong>de</strong> sesenta páginas,hay un conjunto <strong>de</strong> actores con los que,literalmente, nos podríamos encontrarcara a cara cualquier día. Un feligrésque acu<strong>de</strong> a misa y, pese a sus intentospor evitarlo, se le va la concentración,primero, y luego el interés, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> laRed <strong>de</strong> palabras“Te tengo un cuento bueno”p o r a r i e l b a r r í a a lva r a d oconversación bastante profana <strong>de</strong> dosmujeres que charlan a sus espaldas, eninteresante coinci<strong>de</strong>ncia con los rituales<strong>de</strong> la misa, que parecen complementarlos sentidos <strong>de</strong> lo que ellas comentan.Hay un aspirante a escritor quenos revela parte <strong>de</strong> sus estrategias a medidaque leemos la historia, pero proporcionándonosa la vez un interesantevistazo sobre la ciudad, nuestra ciudad.Otros relatos tienen que ver con personajescercanos al ámbito laboral <strong>de</strong>lautor, quien es ingeniero vinculado aobras sanitarias, y hay uno que toca esegran miedo que experimentamos todosante la posibilidad <strong>de</strong> quedarnos varadosen un ascensor.A lo largo <strong>de</strong>l libro las situaciones<strong>de</strong>stilan humor; a veces negro, enotras ocasiones en forma <strong>de</strong> ironía o<strong>de</strong> sarcasmo, o bien como leves guiñosque mantienen el tono <strong>de</strong> divertimento,cuando en realidad se tocan situacionesduras, sacadas <strong>de</strong> una cotidianidad quenos abruma con sus múltiples inequida<strong>de</strong>s,con sus injusticias. También lo logracuando el autor usa su pluma cualescalpelo para abrir el cuerpo social ymostrarnos aquello que nos <strong>de</strong>smejora,que nos <strong>de</strong>teriora, pero sin entrar en homilías,sin salirse él mismo como actor,ni sacar al lector <strong>de</strong> ese cúmulo <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>sa las que <strong>de</strong>cimos rehuir, pero<strong>de</strong> las que nunca nos alejamos <strong>de</strong>l todo.No dudo que los jurados <strong>de</strong>l certamen,Beatriz Valdés, José Luis RodríguezPittí y Alberto Cabredo tuvieronentre manos un buen material, producto<strong>de</strong> la búsqueda tenaz <strong>de</strong> los participantespor nuevos y mejores horizontesen este campo difícil y exigente.El libro <strong>de</strong> Rodríguez Gutiérrezasí lo atestigua, es un buen primer paso<strong>de</strong>l joven escritor. El hecho <strong>de</strong> haberconcedido un fallo <strong>de</strong> minoría a LissetteLanuza, cuyo talento ya hemoscorroborado en textos anteriores, envez <strong>de</strong> <strong>de</strong>meritar la sentencia refuerzami i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que hubo <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> escoger,sobre todo si vemos que a ambos losescoltan dos brillantes promesas que ya<strong>de</strong>scuellan como realida<strong>de</strong>s: Julio Moreiray Rolando Armuelles. Felicida<strong>de</strong>s,escritores.* Tomado <strong>de</strong>lsuplemento Día D, <strong>de</strong>l PanamáAméricaAriel Barría Alva r a d o. Nació en LasLajas, provincia <strong>de</strong> Chiriquí, Panamá,en 1959. Profesor <strong>de</strong> Lenguay Literatura en la <strong>Universidad</strong> CatólicaSanta María La Antigua. Ganador<strong>de</strong>l premio César Candanedo(1998), el Premio José MaríaSánchez, <strong>de</strong> la UTP., y <strong>de</strong>l PremioMiró en 2000 con la novela La loma<strong>de</strong> cristal (2001) y en 2006, en doscategorías: cuento con el libro “Ojospara oír” (2007) y novela con el libro“La casa que habitamos” (2007).85


“Ad infinitum”un libro con estrellap o r silvia f e r n á n d e z-r i s c oIn t ro d u c c i ó nConocí a Lissete en el 2004mientras cursábamos el Diplomadoen Creación Literaria. Deentonces a la fecha no solo he disfrutadosus textos y su estilo, sinoque he podido constatar sus <strong>de</strong>strezaspara narrar, sus búsquedas,sus obsesiones y, sobre todo, suevolución.De su primer libro, “DestinosCirculares” publicado en el2010, el escritor Enrique JaramilloLevi, afirmó: “es un libro cuajado,sólido. Por bien concebidoy bien ejecutado, abre caminos ala imaginación y trae aire fresco anuestras letras nacionales.…” .Estoy <strong>de</strong> acuerdo con él“Destinos circulares” es un muybuen libro <strong>de</strong> cuentos, y aún así,al leer “Ad infinitum”, se apreciauna evolución, una madurez en suestilo personal y en el dominio <strong>de</strong>las técnicas narrativas. Tanto esasí que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong> ser publicado,obtuvo dos reconocimientos:Mención honorífica en elPremio Nacional <strong>de</strong> cuento “JoséMaría Sánchez”, y el fallo <strong>de</strong> minoría<strong>de</strong>l Premio “Diplomado enCreación Literaria” organizadospor la UTP, es <strong>de</strong>cir, ya traía suestrella bajo el brazo –o bajo lassolapas, mejor dicho.¿Y por qué dos premios unmismo libro? Pues es que estevolumen, es una selección <strong>de</strong> 27cuentos breves, con títulos tambiénmuy breves, organizadosen 2 partes: “Ad infinitum” queobtuvo el fallo <strong>de</strong> minoría en elPremio <strong>de</strong>l Diplomado, y “Adéu”que ganó mención honorífica enel José María Sánchez.Un l i bro b i e n t r e n z a d oConsi<strong>de</strong>ro que es un aciertoque la <strong>Universidad</strong> Tecnológica<strong>de</strong> Panamá (UTP) haya <strong>de</strong>cididopublicarlos en un mismo volumen,porque estos 27 cuentos-que como tales pue<strong>de</strong>n leerse aisladamenteporque son en sí mismosuniversos complejos- estánhábilmente entrelazados por treslíneas que permiten gozarlo <strong>de</strong>principio a fin como si se tratara<strong>de</strong> un “diario ficcionado”; aquíradica sin duda alguna la fuerzay profundidad <strong>de</strong> estos cuentos,pues nacen <strong>de</strong> la experiencia realque la autora vivió durante su estanciaen Barcelona: conoce perfectamentelos lugares, sabe lanostalgia que el estar lejos <strong>de</strong> casapue<strong>de</strong> producir, es consciente <strong>de</strong>las reflexiones y transformacionesque un cambio <strong>de</strong> esa naturalezapue<strong>de</strong> ocasionar en las personas,ha experimentado el proceso<strong>de</strong> adaptación a otra cultura; todoeso lo sabe y logra plasmarlo ensus personajes que, curiosamente,no tienen nombre, no les hacefalta ni tampoco pier<strong>de</strong> tiempo en<strong>de</strong>scribirlos físicamente, porquela fuerza <strong>de</strong> ellos esta en su interior,en sus pensamientos, en suselucubraciones, en sus conflictos ysus encuentros. Tal vez por eso loslector nos sintamos profundamentei<strong>de</strong>ntificados con estos personajes,porque, quizá, ellos somos unpoco nosotros.Las líneas a las que me refieroy que le dan unidad al libro, son:una temporal porque las histo-86


ias y personajes se materializanen el periodo <strong>de</strong> dos años que van<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que la protagonista principaltiene la experiencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar sutierra natal para irse a vivir a Barcelonahasta que, al terminar susestudios, regresa a su país.“...No soy fotógrafa, pero es realmentedifícil tomar una mala foto <strong>de</strong>lPuente <strong>de</strong> las Américas. La miro todoslos días antes <strong>de</strong> acostarme y en la mañanacuando me levanto me acuerdo queallá, en mi país, todavía no ha comenzadoel día” (No s ta l g i a s, p á g.. 82)Y más a<strong>de</strong>lante, en el mismocuento:“...El año pasa más lento <strong>de</strong> loque imaginé. Al volver me <strong>de</strong>leito envolver a probar todas esas cosas que extrañaba.Paso mucho tiempo mirando lalluvia caer, pero ya casi no puedo oler latierra mojada. El olor a azaleas me envuelve,como si estuviera caminando porla Ramblas y me <strong>de</strong>tuviera frente a esepuesto, el <strong>de</strong> siempre, a examinarlas”.(No s ta lg i a s, p á g.. 83)Una línea espacial o<strong>de</strong> ambiente, porque todos loscuentos se <strong>de</strong>sarrollan en Barcelona,esa ciudad luz que encantacon su arquitectura, sus obras<strong>de</strong> arte, sus parques, su gente, suhistoria, pero que a veces, es unespejo multiforme en el que lospersonajes se miran y no logranreconocerse obligándolos a cuestionarsu propia i<strong>de</strong>ntidad.“...Ahora sí, nunca seré tan feliz,se dijo cuando se bajó <strong>de</strong>l avión y respiróel aire <strong>de</strong> Barcelona, y <strong>de</strong> nuevo, al encontrarseen pleno Passeig <strong>de</strong> Gracia.”(Ci c l o s p á g. 19)Y una tercera línea psicológica-emotiva,en que lospersonajes, ya sea por voluntadpropia u obligados por las circunstancias,se ven muchas vecesal bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> un abismo existencialque los forza a enfrentarse con esaotra realidad, a tomar nuevos caminos,a buscar y encontrar nuevasformas <strong>de</strong> ser, a reinventarse yreconocerse con esa nueva i<strong>de</strong>ntidad:“... Es una cuestión realmentepreocupante darte cuenta <strong>de</strong> que eres libre<strong>de</strong> ser quien eres y no tienes ni la másremota i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> quién se supone que <strong>de</strong>besser...” (Ve r d e, p á g.. 26)O el cuestionamiento quehace en otro <strong>de</strong> los cuentos:“...Si uno se ve diferente, se comportadiferente y se siente diferente, ¿Seráque se ha vuelto otra persona? (Yo,p á g.. 12)Y, a pesar <strong>de</strong> las complejida<strong>de</strong>sexistenciales que viven suspersonajes, cuando uno lee estashistorias, encuentra que están narradascon una engañosa sencillez,porque así lo escogió la autora,porque tal vez, es la mejor forma<strong>de</strong> contárnoslas. De alguna manera,Ad infinitum, me recuerda aesos cuadros tridimensionales enlos que más allá <strong>de</strong> la aparente sencillezcon la que están realizados yque permite apreciarlos a simplevista y gustar <strong>de</strong> ellos, el verda<strong>de</strong>roencanto es cuando el espectador,<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> fijar la vista, lograr“entrar” al cuadro y ser partícipe<strong>de</strong> esa otra realidad. Con loscuentos <strong>de</strong> Lissete pasa lo mismo.A veces <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la primera frase yaestamos caminando, lado a lado,con el narrador, dando un paseopor las Ramblas, yendo a compraralgo al Mercadona o simplementeadmirando La sagrada familia.Así, a lado <strong>de</strong> estos personajes Lissetenos hace sus cómplices, y vamosapreciando la transformaciónque se va dando en ellos.En verdad es un muy buenlibro que, estoy segura, van a disfrutar.Se los recomiendo ampliamente.Por supuesto que tengomis cuentos favoritos, como “Yo”con el que inicia la colección, yen el que el personaje se harámuchas preguntas que volverána aparecer, casi como un leit motiv,a lo largo <strong>de</strong>l libro; “Mangos”,que nos hace agua no solo la bocasino el corazón; “Ver<strong>de</strong>” en el quenos encariñamos con esta jovencita“buena” que <strong>de</strong> pronto se veen la libertad <strong>de</strong> escoger otro rol;y “Casa”, <strong>de</strong> una ternura y unanostalgia absolutamente conmovedoras(juzguenlo uste<strong>de</strong>s en lasiguiente página).Podría quedarme horas hablando<strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los textos–curiosa paradoja, porque sonmuy breves– pero esa es parte <strong>de</strong>la magia <strong>de</strong> los cuentos <strong>de</strong> Lissete,po<strong>de</strong>mos quedarnos en ellosAd infinitum.Silvia Fernán<strong>de</strong>z-Risco. Mexicana radicada en Panamá. Lic. en Comunicación Social. Diplomada en Diseño Editorial.Egresada <strong>de</strong>l Diplomado en Creación Literaria <strong>de</strong> la UTP en 2004. En 2007 obtuvo mención honorífica en el Pr e m i od e Cu e n to “Fac u lta d d e Ci en c i as y Te c n o l o g í a”, UTP. Libros publicados: Volar y otros cuentos,(2009); Música <strong>de</strong> las esferas, (2010).87


Casap o r Lissete E. La n u z a Sá e n zCasa son diferentes cosas, a distintas horas.Cuando abro los ojos mi casa es este polar queme protege <strong>de</strong>l frío y esas persianas que no <strong>de</strong>janentrar ni un poquito <strong>de</strong> luz. A veces me quedo enmi cama, quietecita por un rato, disfrutando <strong>de</strong>lcalor, antes <strong>de</strong> atreverme a sacar un pie <strong>de</strong> mi capullo,y entonces mi <strong>de</strong>finición se extien<strong>de</strong> a mispantuflas, que me mantienen cálida y confortablemientras me <strong>de</strong>slizo por mi piso. Casa es el gentilhummm que hace la calefacción cuando estásmuy muy cerca. O el pip pip <strong>de</strong>l microondas cuandopongo mi taza <strong>de</strong> chocolate a calentar, porqueeso, junto con una magdalena, es lo que me gusta<strong>de</strong>sayunar.La computadora me recibirá luego, la tarea<strong>de</strong>l día, o un libro, porque será muy temprano parasalir <strong>de</strong> casa. Eso es hasta que el teléfono me sorprenda,como casi todos los días, a la 1 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>,exactamente, y es mi abuela, siempre, porque ellasabe que ya me habré <strong>de</strong>spertado, y a esta horapodrá hablarme. Y a veces no tendrá mucho que<strong>de</strong>cir. Pero me contará cosas. Me preguntará sobreclases, mis compañeros. El frío. La gente, la ciudad.Yo le preguntaré si ya ha <strong>de</strong>sayunado. Ella contestaráque esa es una pregunta <strong>de</strong> abuela, y se molestaráporque yo la hice primero. Y me dirá queme extraña, y yo la extrañaré más <strong>de</strong> lo que pueda<strong>de</strong>cirle. A veces se lo diré. Otras veces no.Y cuando ella cierre, casa seguirá siendo mipiso, mi espejo que me dirá te ves bonita hoy,mientras me arreglo para salir, mi puerta que rehusaráa cerrar si yo he olvidado las llaves, y la estación<strong>de</strong> bus don<strong>de</strong> me espera el mismo conductorrisueño <strong>de</strong> cada día.Cuando llegue a clases y revise la computadora,la <strong>de</strong>finición cambiará. Casa será el mensajeque me habrá <strong>de</strong>jado mi hermana en el Facebook,porque habrá llegado a casa <strong>de</strong> la universidad,y aunque <strong>de</strong>bería estar revisando algún libro <strong>de</strong>economía o <strong>de</strong> teoría política, per<strong>de</strong>ré un ratocontestándole, porque estoy aquí, no allá, y ella esmi casa, y esa casa se quedará conmigo durantetoda mi clase.En la noche, al llegar a mi piso, casa será eseteléfono que parece acortar distancias. Mi madre<strong>de</strong>l otro lado, compartiéndolo todo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lascosas buenas, hasta las tontas. Todos los días, sinfalta. Mi padre, con las últimas noticias, <strong>de</strong> todotipo. Mi hermana, la empatía personificada. Yo mesentiré bien <strong>de</strong> escucharlos. Por la noche, gracias aellos, cuando cierre los ojos y esté en esta casa nome sentiré menos en casa por estar aquí.88


Entre zurrones y enjalmas:un viaje a nuestro interiorp o r melquia<strong>de</strong>s v i l l a r e a l castilloLa literatura es un arte <strong>de</strong>gran significado para todos los quecreemos en el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la palabrapara enrumbar nuestras vidas,pues la misma funciona como elinstrumento que nos hace humanosen todos los sentidos, porquenos permite comunicarnos connuestros semejantes.Tuve la oportunidad <strong>de</strong> leerla obra Entre zurrones y enjalmas<strong>de</strong> Luis Barahona Gonzálezen una sola sentada, porrazones muy diversas, siendo laprimera <strong>de</strong> ellas que la obra llegóa mis manos a través <strong>de</strong> un generosopréstamo <strong>de</strong> la Profa. NidiaP. <strong>de</strong> Domínguez; la segunda queme <strong>de</strong>jé absorber por la lectura,pues la obra supo captar mi atención<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la portada, cuando lasombra <strong>de</strong> un hombre camina llevandosu caballo <strong>de</strong> diestro, imagenque me retrotrae en el pasadoy me ubica en la esencia <strong>de</strong> mirealidad como campesino tableño.Por ello, la palabra interior eneste documento cobra doble valorsemántico: por un lado, viajamosal interior <strong>de</strong> nuestro país; peroal mismo tiempo nos transportamosal interior <strong>de</strong> nuestra esenciacomo individuos pertenecientes aun grupo social.En primera instancia, penséque estaba frente a un libro <strong>de</strong>cuentos <strong>de</strong> los muchos que ven laluz, por un motivo o por otro através <strong>de</strong>l Diplomado en creaciónliteraria que dicta la <strong>Universidad</strong>Tecnológica <strong>de</strong> Panamá.Como el lector podrá ver,inicié mi lectura prejuiciado. Ellibro <strong>de</strong> Barahona es mucho másque sus remembranzas sobre lashistorias contadas por su abuelo,Eduviges Barahona, en El Carate<strong>de</strong> Las Tablas, es mucho más queun cuentario salido <strong>de</strong> los talleres<strong>de</strong>l mencionado diplomado.Cuando Ricardo Palma publicósus Tradiciones peruanasfueron muchas las opinionesvertidas sobre las mismas. Enprimera instancia, la crítica <strong>de</strong> laépoca no sabía frente a qué tipo<strong>de</strong> texto se encontraba y terminócreando un nuevo género narrativo:la tradición, que dicho sea <strong>de</strong>paso, solo se ajusta a los textos <strong>de</strong>Palma.Así, surge en mí una inquietud:¿frente a qué tipo <strong>de</strong> textome encuentro cuando leo la obra<strong>de</strong> Luis Barahona González? Notengo una respuesta. En aparienciaestamos frente a un conjunto<strong>de</strong> cuentos; pero la realidad esotra; pues a pesar <strong>de</strong> la elaboraciónliteraria los relatos, en nopocas ocasiones, se <strong>de</strong>snudan<strong>de</strong> la ficción como recurso, paratransformarse en elementos testimoniales,<strong>de</strong> los cuales puedo darfe <strong>de</strong> muchos: La tienda <strong>de</strong> ÚrsulaGonzález que marcó un hito en elcomercio entre los corregimientos<strong>de</strong> El Carate (lugar <strong>de</strong> origen <strong>de</strong>lautor), Peña Blanca (mi lugar <strong>de</strong>nacimiento) y El Cocal; igual ocurrecon la mención constante <strong>de</strong>don Eduviges Barahona (el protagonista<strong>de</strong> la mayor parte <strong>de</strong> lashistorias) y su esposa doña Cirila,a quienes no conocí, pero que, através <strong>de</strong> personas que sí se co<strong>de</strong>aroncon ellos, encuentro claras89


evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> que el texto no esmás que un retrato <strong>de</strong> los mismos;igual ocurre con otros personajestales como el curan<strong>de</strong>ro CarmenMontenegro, los matarifes Isabel“Chabelo” Villarreal, CarmenDomínguez, Concepción Montenegro,quien aún vive, los comerciantesPedro Espino y Gregorio“Goyo” Ducasa.Por otro lado, los relatos, silos pasamos por los tamices <strong>de</strong> losteóricos como Propp o como Bremond,no cumplen con las reglasetiquetadas al género como cuento;no obstante, Barahona sabeimprimirle otros valores literarios,convirtiéndolos en documentos<strong>de</strong> valor sociológico por ejemplo,como el duelo que se da entre dosjóvenes (una pobre y uno rico) porel amor <strong>de</strong> una mujer; o la contiendaen el campo <strong>de</strong> trabajoentre un chico casi imberbe conun hombre hecho y <strong>de</strong>recho; elpatriarcado imperante o la costumbreque tantas secuelas <strong>de</strong>jó alcomer grasas en exceso: alimentosfritos en manteca <strong>de</strong> res o el arrozsiempre acompañado con manteca<strong>de</strong> puerco, son factores que nospermiten trasladarnos varias décadasatrás en la búsqueda <strong>de</strong> laintrincada personalidad <strong>de</strong>l campesinosanteño.De igual modo, el texto esun elemento histórico, pues <strong>de</strong>scribehechos documentados, finamenteelaborados con recursosque se elevan al cénit <strong>de</strong> un gustoliterario bien cultivado comolas alusiones <strong>de</strong> indicios clásicosgriegos, hasta los más <strong>de</strong>sembarazadostestimonios lingüísticos <strong>de</strong>una gente sencilla, sin educaciónescolarizada, que en nada distan<strong>de</strong> aquel simple campesino obeso,que acompañó al hidalgo manchegoen su tarea <strong>de</strong> hacer el biena todo el que lo necesitara.He dicho en mil y una ocasiones,que Panamá todavía noha sabido recrear a través <strong>de</strong> suliteratura la esencia <strong>de</strong>l panameño,al modo que La Ilíada y LaOdisea recogen la griega; LaEneida, la romana; El poema<strong>de</strong> mío Cid, la española; o, DonSegundo Sombra, la argentina,tan solo para mencionar algunoscasos. No obstante, Entrezurrones y enjalmas, en nopocas ocasiones nos permite establecercomparaciones con obrascomo Don Segundo Sombra o elMartín Fierro, por la manera <strong>de</strong>tratar la simplicidad <strong>de</strong> los gruposcampesinos, <strong>de</strong>tallando suprofundo amor al trabajo y susfrescos modos <strong>de</strong> divertirse, puesse saben dueños <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidadque los hace sentir orgullosos <strong>de</strong>sí mismos.Sin embargo, la obra <strong>de</strong>Barahona recoge la esencia <strong>de</strong>lcampesino santeño que vivió antes<strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong>comunicación que lo sacaron <strong>de</strong>su al<strong>de</strong>a (a través <strong>de</strong> la escuela, laradio, la televisión y más recientementela internet), para colocarloen un mundo global; en el cuallos niños en lugar <strong>de</strong> jugar sonvíctimas <strong>de</strong> complicados entretenimientoselectrónicos; don<strong>de</strong> latelevisión y la computadora losobligan a pasar horas en soledad,recibiendo cualquier cantidad <strong>de</strong>información –positiva y negativa–que no tienen cómo procesar nicompartir.Allí, la obra vuelve a <strong>de</strong>spertaresa curiosidad <strong>de</strong> la que hablabaJuan Pablo II, a la cual yo mereferiré como inquieto duen<strong>de</strong>cilloque fustiga nuestra concienciapara que, a medida que vamosenvejeciendo, nos trasla<strong>de</strong>mos ala felicidad <strong>de</strong> los años primeros.Así, conversaba con RamiroGonzález, excompañero <strong>de</strong>juegos <strong>de</strong> infancia, quien <strong>de</strong>s<strong>de</strong>España, don<strong>de</strong> ahora está radicado,lamentaba como los juegoselectrónicos y los <strong>de</strong>más avancestecnológicos, en lugar <strong>de</strong> mejorarnuestra calidad <strong>de</strong> vida, nos <strong>de</strong>shumanizana través <strong>de</strong> un egoísmoengreído y consumista, cementerio<strong>de</strong> aquellas mo<strong>de</strong>radascostumbres <strong>de</strong> nuestros antepasado,como los abuelos que en lasprimas noches contaban cuentosa sus nietos, usos que nos encomendaroncomo herencia y quenosotros, lamentablemente, nohemos sabido continuar para losque nos suce<strong>de</strong>rán en el tiempo yen el espacio.Ahora bien, mi apreciadolector, me permito reflexionarsobre el título <strong>de</strong> la obra: Entrezurrones y enjalmas. La portadano pue<strong>de</strong> resultar más <strong>de</strong>cidora,salvo que falta un elemento en laimagen: el niño que fui montadoen el caballo llevado <strong>de</strong> diestropor mi bisabuelo Mo<strong>de</strong>sto Verga-90


a, que es el factor que va a <strong>de</strong>cidirmi exégesis al respecto.Dije al principio que el hombreque lleva el caballo <strong>de</strong> diestroes un campesino santeño – EduvigesBarahona – sin lugar a dudasy que el caballo es su compañero<strong>de</strong> faenas. La estructura profunda<strong>de</strong> la interpretación me conducepor otros <strong>de</strong>rroteros. El campesino<strong>de</strong> la imagen no es EduvigesBarahona, o, por <strong>de</strong>fecto, aunquesea él, nos encontramos frente ados posibilida<strong>de</strong>s más: es el hombreque domestica a la bestia y lapone a su servicio (ojalá domesticáramosla tecnología y la utilizáramospara ser mejores personas)o, por el contrario, es aquel niño(el narrador como <strong>de</strong>cimos los técnicos<strong>de</strong> la crítica, o el autor –LuisBarahona González– como diríanlos no entendidos en las complejida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la crítica literaria), ahorahombre, que escuchó historiascontadas por su abuelo como elementos<strong>de</strong> entretención nocturno,que comprendió a su antecesorcomo un símbolo <strong>de</strong>l hombre santeño<strong>de</strong> la época; vivencias que,aunque propias y familiares, haquerido compartir con nosotros através <strong>de</strong> un libro.Por ello, los que nos colocamosEntre zurrones y enjalmas,tenemos el placer <strong>de</strong> ver lasimbiosis hombre-realidad-naturaleza-tecnología-humanización<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva más elevada,la cual, inclusive, nos facilitauna interpretación universalista através <strong>de</strong> la lectura, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cualpo<strong>de</strong>mos percibir el mundo narrado<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la óptica <strong>de</strong> la objetividadque promete el justo medioentre los elementos involucrados.Culmino este comentario,que no análisis, recomendando lalectura <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> Luis BarahonaGonzález, como texto necesariopara obtener una mejor visión<strong>de</strong> nuestra realidad, la cual a mijuicio <strong>de</strong>be poseer elementos fundamentalescomo una visión <strong>de</strong>lcampesino interiorano, quien <strong>de</strong>una vida simple evoluciona a latecnología que lo domestica; unaperspectiva <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> tránsitoque es vital en nuestra historia;sin <strong>de</strong>scartar los componentesindígenas y los otros factores quehan incidido (españoles, franceses,chinos, negros, estadouni<strong>de</strong>nses,hebreos, colombianos, etc.) en laconformación <strong>de</strong> nuestra nacionalidad.Insisto, pues, montemos elcaballo “El Colorao” <strong>de</strong> don EduvigesBarahona, ahora eternizadoen la brevedad <strong>de</strong>l papel a través<strong>de</strong> la magia <strong>de</strong> la palabra literaria,y permitamos que Luis BarahonaGonzález, nos lleve <strong>de</strong> diestro enun recorrido por nuestro pasadoinmediato que clama por subsistir.91


A propósito <strong>de</strong> la obraCon fondo <strong>de</strong> lluvia<strong>de</strong> Enrique Jaramillo Levip o r Al b e rto O. Ca b r e d o E.Cuando <strong>de</strong> expresar o dibujarel pensamiento, las sensaciones,situaciones, hechos existenciales,acontecimientos, experiencias otramas reales o ficticios, <strong>de</strong> caráctercontemporáneo o histórico setrata, la palabra adquiere su másgran<strong>de</strong> significado y trascen<strong>de</strong>ncia,y se convierte incluso en elementofundamental para explicary justipreciar la existencia humana.Y en ese ejercicio diario <strong>de</strong>intercambiar i<strong>de</strong>as nació la literatura,como expresión sublime <strong>de</strong>lpensamiento humano. Escribir enconsecuencia, resulta un arte enel que la sensibilidad y la astucia<strong>de</strong>l prosista se complotan para hacer<strong>de</strong> lo narrado algo que tengacredibilidad, sea ficticio o real, yes allí don<strong>de</strong> radica la magia <strong>de</strong>narrar.En la obra <strong>de</strong> Mempo Giardinelli- Así se Escribe un Cuento- se expresa que entre las condicionesque abría que señalar a lanarración escrita, está que la mismacapte la atención <strong>de</strong>l lector, lointerese, o sea, que lo haga creeren lo que lee como si lo hubieravivido, eternizándose en un librola magia <strong>de</strong> transmitir o contar.Esta i<strong>de</strong>a se ratifica al leer los 42cuentos breves <strong>de</strong> esta nueva publicaciónque nos ofrece EnriqueJaramillo Levi, bajo el título “Confondo <strong>de</strong> lluvia” – ese elementoineluctable y cónsuno a nuestrageografía nacional – obra que yome he atrevido a <strong>de</strong>nominar “lapon<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> lo asombroso y lametaficción”, y es que en la lectura<strong>de</strong> estos cuentos, me encuentro<strong>de</strong> manera reiterada con la sorpresa,con el final insospechado,con aquel cuento que terminaalejado <strong>de</strong> aquello que ínsitamentehubiese pensado el lector,amén <strong>de</strong> los <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> la trama.Y ello agrega a la variedad temáticacontenida en el libro, un valoragregado que lleva al que lo lee,en virtud <strong>de</strong>l asombro permanente,a a<strong>de</strong>ntrarse <strong>de</strong> manera gustosaen las narraciones que engarzaJaramillo Levi.Ahora bien, esta particularcaracterística no <strong>de</strong>be extrañarnostomando en cuenta que elpropio autor, en entrevista quele realizara Fernando Burgos enla obra titulada “Un Lector y unEscritor tras el Enigma: La narrativa<strong>de</strong> Enrique Jaramillo Levi”,nos expresa que en el fondo, todoen la ficción es apariencia, simulacro,prestidigitación, o llanamentementira; pero <strong>de</strong>be revelarverda<strong>de</strong>s, y más a<strong>de</strong>lante agregaque en no pocas ocasiones en sunarrativa manifiesta esa ten<strong>de</strong>nciaambigua, equívoca, que tienen nopocas instancias <strong>de</strong> la realidad,<strong>de</strong> no ser lo que uno percibe; <strong>de</strong>tener un rostro encubierto, unavida oculta. O simplemente <strong>de</strong>suscitar duda en cuanto a lo quees o no es, en cuanto a lo real ylo aparente. Y cabe recalcar eneste or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as que la obraque hoy pon<strong>de</strong>ramos hace honora esta persistente constante <strong>de</strong> laexistencia humana.Para abundar en este tópico,cabe señalar que en la obra tituladaDel Oficio <strong>de</strong> Escribir comoArte y Destino, que resulta la memoria<strong>de</strong>l Congreso Internacionalen torno a los aportes literarios <strong>de</strong>Jaramillo Levi en 50 años <strong>de</strong> escritura,celebrado en la ciudad <strong>de</strong>Panamá en el año 2010 y <strong>de</strong>l queme honro en señalar fui parte <strong>de</strong>lComité Organizador, Melquía<strong>de</strong>sVillarreal Castillo, en su ensayo titulado“Ensayo, Didáctica, Lectu-92


a y Escritura en Enrique JaramilloLevi”, señala que el autor en suobra titulada Acor<strong>de</strong>ón expresa através <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los personajes loque sigue: “También comprendióque no se pue<strong>de</strong> imitar con éxitolos <strong>de</strong>senlaces <strong>de</strong> cuentos superioresy mucho menos tratándose <strong>de</strong>temas tan diferentes, por el solohecho <strong>de</strong> tener en común ciertosrasgos alegóricos o <strong>de</strong> cualquierotra índole” ; lo que avala todo loque he señalado, ya que inclusoen un relato, Jaramillo Levi puntualizala importancia que brindaa los finales, y sobre ello recalcaVillarreal Castillo “…el buenescritor, <strong>de</strong>be procurar exigirsela originalidad, pues el cierre <strong>de</strong>toda obra literaria es uno <strong>de</strong> losingredientes más influyentes en sua<strong>de</strong>cuada valoración”.Entrando en sustancia ypara apuntalar lo que venimosseñalando, nada mejor que hacerreferencia al cuento titulado “ElViejo Muelle”, en que el personajeprincipal se ve enmarañado enun conflicto amoroso que terminacon la muerte <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los involucradosen la trama. Nada en elcuento da indicios <strong>de</strong>l sorpren<strong>de</strong>ntefinal, pues el narrador apareceen todo momento más vivoque nunca, hasta que en el últimopárrafo se <strong>de</strong>scubre que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elinicio <strong>de</strong>l relato, quien nos hablaen primera persona siempre estuvomuerto.Recomendamos a<strong>de</strong>más, enrelación con la sorpresa o insólitoen la obra “Con fondo <strong>de</strong> lluvia”,la lectura <strong>de</strong> los cuentos: “Comoun fantasma”, “Puesta en Escena”,“¡Te veías preciosa!” y “Laúltima noche”, en que JaramilloLevi hace gala <strong>de</strong> finales por <strong>de</strong>másinsospechados.Ahora bien, no sólo la sorpresaa que hacemos referenciaen este libro se encuentra siempreal final <strong>de</strong> la narración, ya que labrevedad <strong>de</strong> algunos cuentos, permiteal autor que en cada párrafoy a través <strong>de</strong> los hechos absolutamenteextraordinarios que narra,vaya atrapando al lector en unincremento continuo <strong>de</strong> lo insólitohasta llegar a un final, sino <strong>de</strong>ltodo inesperado, sí indiscutiblementeconstante en el asombro,por la fusión que se logra entrela trama y el <strong>de</strong>senlace, que impi<strong>de</strong>nal lector salir <strong>de</strong> la ataduraque genera un relato que nace ymuere en un solo compás. Apuntamoscomo ejemplo los relatos“Hasta que la muerte nos separe”y “El fantasma prematuro”, enesta narración con sabor filosóficose hace referencia a un tema quenos ronda permanentemente atodos, la muerte. En dicho relatose expresa lo siguiente: “Uno nosiempre tiene conciencia plena <strong>de</strong>su situación, y a veces ni siquiera<strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidad. Simplementeasume su presencia en el mundocomo algo natural, cotidiano, inclusonecesario, cuando resultaevi<strong>de</strong>nte que no es así. Ni muchomenos. Y ante esa falta total <strong>de</strong>realismo es poco lo que se pue<strong>de</strong>hacer, por la sencilla razón <strong>de</strong> queno se tiene i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que <strong>de</strong>ba hacersealgo. Y así nos vamos. In<strong>de</strong>finidamente.A menudo toda lavida. Toda.Hasta que un buen día,como un mazazo, <strong>de</strong> golpe tomamosconciencia. La incomunicaciónproduce soledad. Para elcaso es lo mismo. Nos sentimosperdidos, intrascen<strong>de</strong>ntes, dispensables,inútiles, vacíos, invisibles.Por supuesto, en un <strong>de</strong>cir, porqueprácticamente no nos sentimos.¿Cómo? Hasta que adicional ala indiferencia absoluta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más,caemos en la cuenta <strong>de</strong> quelas superficies lisas han <strong>de</strong>jado<strong>de</strong> reflejarnos. ¿Des<strong>de</strong> cuándo?¡Quién sabe! No importa en realidad.Ya nada importa. En términoshumanos po<strong>de</strong>mos tenercinco años <strong>de</strong> edad o novecientosnoventa y siete. Da igual. Porqueya no se pue<strong>de</strong> medir el tiempo.Ya no hay tiempo. Nada hay ya.Y sin embargo, pensamos. Comoahora. Y hasta nos po<strong>de</strong>mos lamentar,inútilmente”.Jaramillo Levi se reitera enel uso <strong>de</strong> la ficción para lograr elénfasis querido en temas puntuales,con una obra en que no da ro<strong>de</strong>ospara expresar lo que quiere<strong>de</strong>cir, y ello con la pulcritud narrativay estética <strong>de</strong>l que dominasu oficio.En cuanto a la utilización<strong>de</strong>l recurso <strong>de</strong> la Metaficción enla obra “Con fondo <strong>de</strong> lluvia”,partimos señalando que por Metaficciónse entien<strong>de</strong>, tal como loseñala Nicasio Urbina en su ensayo“Tres Momentos en la Cuentística<strong>de</strong> Enrique Jaramillo Levi”,el <strong>de</strong>sdoblamiento <strong>de</strong> lo psíquico93


en la escritura, una proyección <strong>de</strong>la máquina <strong>de</strong> escribir en el escrito,el autor que es a su vez creado.Respecto <strong>de</strong> este discurso narrativo<strong>de</strong> Enrique Jaramillo Levi, laescritura se convierte en personaje,en el motivo y en la esenciamisma <strong>de</strong> la historia, como bienseñala la escritora Fulvia Morales<strong>de</strong> Castillo en su ensayo “Metaficcióny minificción: discurso narrativoy vida, constantes en la obra<strong>de</strong> Enrique Jaramillo Levi”, agregandoMorales <strong>de</strong> Castillo a esterespecto, que la Metaficción esuna discusión, en un ámbito realy fantástico, <strong>de</strong>l acto <strong>de</strong> escribirficciones en que éstas se extien<strong>de</strong>na los personajes, que conocen ycomentan la estrategia <strong>de</strong> elaboración<strong>de</strong> la propia historia.Un ejemplo <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong>la Metaficción en la obra “ConFondo <strong>de</strong> Lluvia” es el cuento titulado“Escritor/texto/lector”.Para muestra <strong>de</strong> lo que venimosseñalando, este método narrativose enseñorea <strong>de</strong> manera clara enlos dos párrafos que a continuaciónleemos: “Entonces éste, trasconstatar la inconformidad <strong>de</strong>llector, muy confiado le hizo sabercon la escritura misma que sus reclamosno eran válidos, ya que loselementos tradicionales que exigíaestaban ahí, aunque <strong>de</strong> otramanera: hibridizando géneros yactitu<strong>de</strong>s dosificados en el textoque se articulaba lentamente frentea sus ojos haciendo <strong>de</strong> las suyas,conduciéndose como si su mismísimasavia – la escritura – tuvieravida propia, inexorable, imposible<strong>de</strong> rechazar. Características todaspropias <strong>de</strong> la minificción postmo<strong>de</strong>rna.Y así era, porque ante tal<strong>de</strong>fensa el lector relee con curiosidady sorpresa, y en seguidaavanza ávido, presa <strong>de</strong> una nuevae inquietante libertad, <strong>de</strong>jándosellevar, reconociéndose al fin él mismocomo parte activa <strong>de</strong>l texto:quien le da sentido. Súbitamentefascinado por el virtuosismo Metaficcionalenquistado en la escritura,se torna solidario ahora conel autor. Así <strong>de</strong> golpe, el lector seha tornado protagonista, lo sabejusto cuando llega al final <strong>de</strong>l texto;e intelectualmente disfruta <strong>de</strong>una gozosa epifanía <strong>de</strong> la que ensujeto y objeto a la vez”.Resulta curioso, luego <strong>de</strong>terminar <strong>de</strong> leer la obra, llegar ala conclusión <strong>de</strong> que en la mismala Metaficción cabalga a sus aires,encontranos <strong>de</strong>spués con dichaconfirmación en boca <strong>de</strong>l propioautor en la obra “Un Lector y unEscritor tras el Enigma: La narrativa<strong>de</strong> Enrique Jaramillo Levi”,en que expresa el escritor que enel caso <strong>de</strong> esta obra, hay una ten<strong>de</strong>nciaa la metaficción que indicaque no es más “… que una necesidad<strong>de</strong> estar reflexionando <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> la ficción misma acerca <strong>de</strong>l actocreativo, sobre las pulsiones <strong>de</strong> laescritura, en torno a los personajes,o en relación a los nexos entrevida y arte en sus múltiples facetaso posibilida<strong>de</strong>s. Si bien hay cuentostradicionales en los que simplementeuna anécdota se profundiza<strong>de</strong>splegando consecuentementesus aristas, hay una marcada ten<strong>de</strong>nciahacia la autorreferencialidad,lo cual me conecta <strong>de</strong> formamás directa con la creación artística<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> mipropia vida y mis propias actitu<strong>de</strong>shacia la literatura. No obstante,en prácticamente todos mis librosse da la metaficción, pero sobretodo en los más recientes”. En esteor<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, y para mencionarotro <strong>de</strong> los relatos en los que encontramoslo Metaficcional, <strong>de</strong>bemosindicar que el propio cuentoque lleva por título “Con fondo<strong>de</strong> lluvia” <strong>de</strong>muestra lo expresado:“…Pero <strong>de</strong> pronto <strong>de</strong>jó <strong>de</strong>llover, y en ese instante supo queella también había escrito “Pero<strong>de</strong> pronto <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> llover”. Y si esoera así, la escritura <strong>de</strong> su novia sehabía aparejado a la suya, la habíaalcanzado velozmente, y tal vez <strong>de</strong>aquí en a<strong>de</strong>lante podrían avanzaral mismo ritmo, simultáneamente,como si se tratara <strong>de</strong> un texto queiba siendo escrito a cuatro manosen sendas pantallas en dos sitiosdistantes <strong>de</strong> la geografía. Comosi ambos, imbuidos <strong>de</strong> una mismaenergía creativa, <strong>de</strong> un almacomún, tocaran una misma pieza<strong>de</strong>lirante en un piano único pesea la odiada distancia, borrándola,disolviéndola por completo….”Como apreciamos, el acto <strong>de</strong> escribirse entroniza en este textocomo parte consustancial <strong>de</strong> latrama, y al leer esta narración,confirmarán que su autor le dapreeminencia indiscutible a esteaspecto en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l textoliterario.94


Debemos resaltar tambiénotros aspectos al analizar “ConFondo <strong>de</strong> Lluvia”, y es que salta ala vista que el autor escruta en lanaturaleza humana, en los pensamientos,sentimientos, pasiones yconductas propias que surgen <strong>de</strong>ldiario vivir, inventando mundos ysituaciones inusitadas a cada paso,con lo que <strong>de</strong>muestra una imaginacióninagotable. Y todo esto, sinechar <strong>de</strong> lado la crítica socio política,como ocurre en los títulos“Infinidad <strong>de</strong> espejos justicieros”,“Cabildo abierto”, “Acusación”,“Plan <strong>de</strong> contingencia” y “Panamá,2015”, en que con la sapiencia<strong>de</strong>l que recorrido numerososcaminos y sin ser para nada panfletario,<strong>de</strong>ja testimonio <strong>de</strong>l espaciotiempo que le ha tocado vivir.Por otra parte, <strong>de</strong>sarrollatemas que cautivan a muchos escritores,como son las relacionesinterpersonales, incluyendo eneste aspecto el amor y la inquina,la pasión y la venganza, la sensualidady el erotismo, y otros comola soledad, la vejez y la muerte eincluso, los espejos. Jaramillo Levinos brinda en esta obra tres relatosen que juegan un papel prepon<strong>de</strong>rantelos espejos, ellos son: “Caeren la cuenta”, “Menos mal” e “Infinidad<strong>de</strong> espejos justicieros”. Enuno <strong>de</strong> estos cuentos - “Caer enla cuenta” -, se expresa quizás elporqué <strong>de</strong> la atracción <strong>de</strong> escribirtomando en cuenta estos objetos.En el mismo se percibe esa claraseducción que implica reconocerseo no en el espejo, hablarseíntimamente, como quien se haceun autoanálisis privado, eso es por<strong>de</strong>más un reto para cualquier narrador,y lo dicho ocurre sin dudaen el relato en cuestión, en el queun sujeto va <strong>de</strong>scubriendo comovaria su imagen en cada etapa <strong>de</strong>su vida, con lo cual el narradorhace una clara exploración <strong>de</strong> lacondición humana. A éste respecto,el autor nos dice en un párrafo<strong>de</strong>l relato: “…No me gusta lo queveo. Cierro los ojos y en retrospectivalos recuerdo a todos porque séque son estampas reales pero fugaces<strong>de</strong> una realidad única, aunqueno alcanzo a relacionarlos conmigo,este ser innominado que soy.Sobre todo porque cuando vuelvoa abrirlos y noto que ya no hay nadiemirándome en el espejo vacío,entiendo <strong>de</strong> golpe que el tiempose ha pasmado. …” Conviene,respecto a lo que venimos planteando,hacer hincapié en el hecho<strong>de</strong> que lo fantástico tiene granarraigo en esta obra e irrumpe enel mundo natural que <strong>de</strong>scribe elescritor, como una columna quesirve <strong>de</strong> apoyo para abordar unagran variedad <strong>de</strong> temas. Prueba<strong>de</strong> ello son los cuentos “El Viejomuelle”, “Dadas las circunstancias”,“Una loca muy muy feliz”,“Te <strong>de</strong>seo todo lo mejor”, “Menosmal”, “Como un fantasma”, “Elfantasma prematuro” y “La situación”,cuya lectura recomiendosin limitaciones.Es obligante manifestar que“Con fondo <strong>de</strong> lluvia” JaramilloLevi irrumpe en el quehacer literarionacional, <strong>de</strong>mostrando unavez más su indudable creatividady dominio narrativo, razón por lacual, le felicitamos por este nuevolibro que se suma a una vasta producción,cuya presencia ha <strong>de</strong>jadoy sigue marcando un ejemploa seguir en el <strong>de</strong>sarrollo culturalpanameño.95


EntevistaENTREVISTA AFEDERICO RODRÍGUEZ GUTIÉRREZ,GANADOR DE LA PRIMERA VERSIÓN DEL PREMIO“DIPLOMADO EN CREACIÓN LITERARIA” (2011)p o r e n r i q u e j a r a m i l l o l e v iFredy Rodríguez se <strong>de</strong>stacó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio en el Seminario-taller <strong>de</strong> Cuento que tomó conmigo como parte integral<strong>de</strong>l Diplomado en Creación Literaria 2010, dictado en la <strong>Universidad</strong> Tecnológica <strong>de</strong> Panamá. Sus tareas, que consistíanlógicamente en escribir cuentos con <strong>de</strong>terminadas características que había que ejercitar, resultaban, ya en sus inicios, <strong>de</strong>un nivel <strong>de</strong> calidad sorpren<strong>de</strong>nte. También el tipo <strong>de</strong> preguntas que hacía en clase sobre técnicas y conceptos. De ahí queposteriormente le haya ofrecido publicar cuentos en la revista “Maga”, lo cual se ha cumplido en dos ocasiones.Nacido en Chitré, provincia <strong>de</strong> Herrera, el 31 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1969, es arquitecto por la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Panamá en 1994;también egresó <strong>de</strong>l Postgrado en Evaluación <strong>de</strong> Proyectos <strong>de</strong> la UTP en 2000. En 2003, gracias a una beca Fulbright, estudióuna Maestría en Planeación Física y Ambiental en la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Nueva York, en don<strong>de</strong> se graduó con el mayor índiceacadémico. Obtuvo dos becas para viajar a Japón a cursos cortos, sobre el tema <strong>de</strong>l agua. Des<strong>de</strong> 1992, ha hecho su carreralaboral en el Instituto <strong>de</strong> Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN).Esta entrevista me la conce<strong>de</strong> a raíz <strong>de</strong> su triunfo como ganador <strong>de</strong> la primera versión <strong>de</strong>l nuevo Premio “Diplomadoen Creación Literario”, creado en la UTP en 2011.¿Cu á n d o y c ó m o e m p i e z a s a escribir c r e a t i v a m e n t e yq u é r e l a c i ó n h a y e n t r e e s t a a c t i v i d a d y t u s h á b i t o s d el e c t u r a ?Soy un lector ávido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que tengo uso <strong>de</strong> razón.Siempre vi a mis padres leyendo periódicos, libroso revistas como “Selecciones”. Los crucigramas <strong>de</strong>mi papá también hicieron lo suyo. Cuando yo teníasiete años, compraron la enciclopedia “El NuevoTesoro <strong>de</strong> la Juventud”, cuyos veinte tomos teníanla particularidad <strong>de</strong> estar dirigidos especialmente ala población joven, tal como lo indica su nombre.Creo que esa fue una <strong>de</strong> las mejores inversiones queellos hicieron para mi educación, en tiempos en queel conocimiento estaba principalmente en los libros yno en discos compactos o Internet. A los doce años,ya había leído toda la enciclopedia, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entoncesempecé a releerla todas las veces que fuera necesario.Cada tomo <strong>de</strong> la enciclopedia estaba dividido endieciséis secciones, <strong>de</strong> las cuales mis favoritas eran“Narraciones interesantes”, “Libros célebres” y, porsupuesto, “Juegos y pasatiempos”. Allí leí resúmenes<strong>de</strong> obras esenciales para quien inicia, tales como “ElCon<strong>de</strong> <strong>de</strong> Montecristo” o “Robinson Crusoe”,entre muchas otras, en lenguaje y extensión apropiadospara alguien <strong>de</strong> esa edad. Posteriormente, disfrutélas versiones regulares <strong>de</strong> muchas <strong>de</strong> ellas. A<strong>de</strong>más<strong>de</strong> la trama literaria, también fueron una manera <strong>de</strong>apren<strong>de</strong>r sobre valores, <strong>de</strong>terminación, coraje y a no<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> luchar por lo que se quiere.96


Aunque <strong>de</strong>bo admitir que en aquella época yo no sentíaun especial interés por la escritura, con los años unacosa fue llevando a la otra, hasta el momento en queen mi mente se fueron formando historias que en su<strong>de</strong>bido momento buscaron su propio espacio para salira la luz. Como anécdota, <strong>de</strong>bo <strong>de</strong>cir que aún hoy endía sigo releyendo aquellos viejos tomos <strong>de</strong> “El Tesoro<strong>de</strong> la Juventud” cada vez que puedo.Er e s a r q u i t e c t o, a d e m á s d e h a b e r e s t u d i a d op o s t g r a d o s y cu r s o s di v e r s o s qu e po c o o na d a ti e n e nq u e v e r c o n l a l i t e r a t u r a e n p a r t i c u l a r. Sin e m b a r g o,r e s u l t a e v i d e n t e q u e h a y u n e n o r m e p o d e r d eo b s e r v a c i ó n y u n a e v i d e n t e hipersensibilidad a n t e l o sc o m p o r t a m i e n t o s y l a s situaciones h u m a n o s , m a t e r i ap r i m a d e a l g u n o s d e t u s p e r s o n a j e s e n t u p r i m e r l i b r o.¿Qu é pu e d e s c o m e n t a r n o s al r e s p e c t o?Todo lo vivido y aprendido es caldo <strong>de</strong> cultivo paraescribir. En mi trabajo he tenido relación directacon profesionales, trabajadores “<strong>de</strong> cuello azul” y lapoblación en general. Esa convivencia con tipos tandispares me ha permitido analizar sus comportamientos,para extraer <strong>de</strong> alguna forma lo bueno, lo malo y lofeo que tienen. No es infrecuente que un autor novelempiece a escribir acerca <strong>de</strong> las cosas que conoce,sucesos <strong>de</strong> la vida real o temas que ha vivido <strong>de</strong> cerca,pero al finalizar la historia el resultado generalmentedifiere mucho <strong>de</strong>l acontecimiento que la suscitó, y aveces ni siquiera se le parece, porque durante el andarse van colando la inspiración y la imaginación <strong>de</strong> quiencuenta, al introducir <strong>de</strong>talles y situaciones cuyo únicopropósito es sorpren<strong>de</strong>r, interesar o entretener al lector.Ese fue también mi caso, ya que inicialmente tuvela intención <strong>de</strong> relatar aquellas vivencias que habíatenido durante mis años laborales o estudiantiles.Efectivamente, ese fue mi punto <strong>de</strong> partida, a través <strong>de</strong>cuentos como “Castillito” o “¡Agua!”, basados ambosen mi experiencia profesional, pero en el trayecto mipropio estilo y creatividad se fueron manifestando, y<strong>de</strong> seguro así lo seguirán haciendo en todo lo que sigaescribiendo. Todo esto es como un ciclo, y por eso nome extrañaría que alguna vivencia mía haya servido,sin yo saberlo, como punto <strong>de</strong> partida para la obraliteraria <strong>de</strong> otra persona.¿Po r q u é d e c i d e s t o m a r e n l a <strong>Universidad</strong> Te c n o l ó g i c ad e Pa n a m á e l Di p l o m a d o e n Cr e a c i ó n Literariae n 2010 y c u á l e s f u e r o n l o s r e s u l t a d o s d e e s a<strong>de</strong>cisión?Des<strong>de</strong> hace varios años estaba buscando la mejoroportunidad para canalizar <strong>de</strong> manera profesional eseinterés que yo sentía por la escritura. Como lector ávidoque soy, aprendí empíricamente las técnicas empleadaspor los diferentes autores que iba leyendo, pero yonecesitaba la guía y orientación para encaminar mipropia i<strong>de</strong>ntidad al escribir. Fue entonces cuando meenteré <strong>de</strong> que la <strong>Universidad</strong> Tecnológica <strong>de</strong> Panamáofrece un Diplomado en Creación Literaria. Comoes lógico, al principio me sorprendí <strong>de</strong> que este temafuera dictado en una institución <strong>de</strong> educación superior<strong>de</strong>dicada a la formación <strong>de</strong> profesionales <strong>de</strong> ramastécnicas, pero luego supe que ninguna otra universidaddicta algo parecido en Panamá. Exhorto a la UTP aque continúe impartiendo anualmente este Diplomadoen Creación Literaria, no sólo por las ventajas <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el punto <strong>de</strong> vista literario, sino porque formarse paraescribir con cierta técnica (y ojalá algo <strong>de</strong> estética) noes otra cosa que apren<strong>de</strong>r a pensar coherentemente,lo cual ayuda a los participantes a <strong>de</strong>sempeñar mejorcualquier otro tipo <strong>de</strong> actividad <strong>de</strong> su vida personal yprofesional.El resultado es muy superior a lo que yo aspiraba,porque no sólo aprendí las técnicas y estilos literarios,sino que a<strong>de</strong>más he conocido gente maravillosa, tantolos compañeros como profesores que son escritores<strong>de</strong> trayectoria reconocida. En resumen, siento que elDiplomado me ha abierto las puertas <strong>de</strong> la literaturapanameña, en todos los sentidos.¿Qu é t a n t o c o n o c e s l a l i t e r a t u r a p a n a m e ñ a yq u é a u t o r e s h a n influido m á s s o b r e t u q u e h a c e rliterario?Tal como lo dije en la primera respuesta, inicié leyendolos clásicos universales que estaban resumidos en “ElNuevo Resumen <strong>de</strong> la Juventud”. Durante años leíobras importantes <strong>de</strong> la literatura universal, pero hasido ahora, que empecé a escribir literariamente,97


cuando he <strong>de</strong>scubierto la literatura panameña. Loadmito con vergüenza. Sin embargo, es mejor tar<strong>de</strong>que nunca, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces he leído a compatriotascomo Rosa María Britton, Justo Arroyo, Mario AugustoRodríguez, Jorge Thomas o Ramón Fonseca Mora,entre otros, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> a ti, Enrique.Hoy puedo <strong>de</strong>cir, con orgullo, que estoy armandouna biblioteca personal que incluye no pocas obras<strong>de</strong> autores panameños, entre los cuales <strong>de</strong>staco a ArielBarría Alvarado, a quien admiro y aprecio mucho,y cuyos cuentos <strong>de</strong>finitivamente han influido en mipropia labor creativa, y que ahora estoy empezando adisfrutar sus novelas.Qu é e s c r i t o r e s u o b r a s e s p e c í f i c a s g e s t a d a s e n o t r o sá m b i t o s t e ha n impresionado y po r qu é ?¿Qué autor latinoamericano, o hispanohablante, podría<strong>de</strong>cir que no ha sido impresionado por creacionestan intrincadas como “Cien años <strong>de</strong> soledad” oincluso por otras tan aparentemente sencillas como“María”?Cuando iniciaba mis años universitarios leí dos obrasque jugaron un papel importante en los temas que meinteresaría leer posteriormente. La primera fue “Lametamorfosis”, <strong>de</strong> Kafka, que me permitió abrir laimaginación a temas y estilos narrativos hacia los cualesel tradicional estilo costumbrista hispanoamericanodifícilmente me hubiera podido llevar. Casiseguidamente vino “Ficciones”, <strong>de</strong> Borges, <strong>de</strong> cuyocuento “Las ruinas circulares” el <strong>de</strong>senlace me impactótanto que aún hoy en día lo sigo consi<strong>de</strong>rando uno <strong>de</strong> losmejores escritos que he leído. Probablemente ese fueel primer cuento verda<strong>de</strong>ramente literario al que tuveacceso, y quizá por eso siempre hago un paralelismoentre aquel soñador, que concibe y dirige la vida <strong>de</strong> unser humano onírico y el escritor que <strong>de</strong>liberadamenteda vida a un personaje producto <strong>de</strong> la imaginación.No me extrañaría que algún día nos toque enten<strong>de</strong>rque estamos en la misma situación que el soñador <strong>de</strong>lcuento <strong>de</strong> Borges.Últimamente, he disfrutado mucho a Saramago,Cortázar e incluso a Stephen King.¿Po r qu é el cu e n t o ?En mi caso, porque fue la forma natural para pasar<strong>de</strong>l mero interés por la lectura a las ganas <strong>de</strong> escribir<strong>de</strong> forma creativa. Es probable que alguien que hayanacido para escribir pueda iniciar directamente conuna novela, una colección <strong>de</strong> poesías o incluso unaobra <strong>de</strong> teatro, pero para una persona como yo, que haido <strong>de</strong>sarrollando poco a poco esa inclinación a través<strong>de</strong> la lectura, el cuento permite hacer la transición <strong>de</strong>forma casi imperceptible. Lo que resulta paradójico esque uno empiece con narraciones largas y <strong>de</strong>talladas,pero luego evolucione hacia relatos más cortos peromucho más concentrados, <strong>de</strong> <strong>de</strong>senlace fulminante ysorpresivo, que literariamente están mejor logrados.¿Cu l t i v a s o p i e n s a s h a c e r l o a l g ú n o t r o g é n e r oliterario?Me atraen todos los géneros, aunque, como dijeanteriormente, en estas primeras etapas me he<strong>de</strong>cantado más por el cuento. Para mí será unreto publicar algún día una novela que mantenga laatención y el interés <strong>de</strong>l lector mediante una historiaatractiva y novedosa, pero para eso se requiere muchainvestigación previa y dotar a los personajes <strong>de</strong> unperfil sicológico avanzado. Una <strong>de</strong> las cosas que másme atrae <strong>de</strong> la novela es que implica la creación <strong>de</strong>varias tramas simultáneas, y a escala menor ya tuve laoportunidad <strong>de</strong> ensayar algo parecido en “Un cuentobueno”, que narra tres historias paralelas, aunque enpocas páginas. De la dramaturgia (teatro) admiro queno requiere relator, sino que la historia <strong>de</strong>be “narrarse”a través <strong>de</strong> los diálogos y situaciones <strong>de</strong> los personajes.Esto <strong>de</strong> los argumentos sin narrador me interesamucho y, <strong>de</strong> hecho, en mi cuento “Agua” la historiase <strong>de</strong>sarrolla a través <strong>de</strong> la conversación <strong>de</strong> una madrecon su hija, sin necesidad <strong>de</strong> alguien que nos lo cuente,sino que el lector se convierte en un testigo mudo queanaliza y saca sus conclusiones acerca <strong>de</strong> lo que ellasestán conversando. Con relación a la poesía, <strong>de</strong>boreconocer que no se me da con facilidad, pero confíoen que la práctica <strong>de</strong> explorar otros géneros poco apoco me permita alcanzar cierto nivel <strong>de</strong> inspiraciónpoética, que consi<strong>de</strong>ro muy necesario para un autor,aunque escriba en prosa.98


¿Qu é h a significado p a r a t i e l h a b e r g a n a d o l a p r i m e r av e r s i ó n d e l n u e v o Pr e m i o “Di p l o m a d o e n Cr e a c i ó nLiteraria” e n 2011.Haber sido distinguido con la primera versión <strong>de</strong>lPremio “Diplomado en Creación Literaria” significóuna gran sorpresa. Para nadie es un secreto que elprincipal logro es la publicación <strong>de</strong> mi primera obra,lo cual forma parte <strong>de</strong>l premio. Quiero aprovecharla oportunidad para agra<strong>de</strong>cer a la UnviersidadTecnológica <strong>de</strong> Panamá, por seguir abriendooportunida<strong>de</strong>s a la literatura panameña, al arquitectoIgnacio Hernán<strong>de</strong>z, por haber patrocinado el premio ya ti, Enrique, por haber i<strong>de</strong>ado y organizado todo.También ha sido un honor compartir en este premiocon compañeros egresados <strong>de</strong>l Diplomado que inclusoya tenían libros publicados y por los que siento muchorespeto y admiración como autores. Quiero <strong>de</strong>stacara Lissete Lanuza Sáenz, a quien admiro mucho comoescritora y <strong>de</strong> quien ya había leído su primer libro,“Destinos circulares”; en esta ocasión, ella fuedistinguida con el Fallo <strong>de</strong> Minoría. A<strong>de</strong>más, el juradotambién <strong>de</strong>stacó las obras <strong>de</strong> Julio César MoreiraCabrera y Rolando Miguel Armuelles Velar<strong>de</strong> conmenciones honoríficas, lo cual igualmente incentivaa esos nuevos autores egresados <strong>de</strong> diversas versiones<strong>de</strong>l Diplomado. Ojalá la <strong>Universidad</strong> Tecnológicaacoja favorablemente la sugerencia <strong>de</strong> los jurados, querecomendaron la publicación <strong>de</strong> una antología con losmejores cuentos <strong>de</strong> las catorce obras participantes.¿Qu i e r e s d a r n o s a l g u n a r e f l e x i ó n s o b r e l a a p a r i c i ó na f i n e s d e 2011 d e t u p r i m e r l i b r o, g a l a r d o n a d o e nd i c h o c e r t a m e n <strong>de</strong> la UTP?La satisfacción más importante para cualquier autores que su obra pueda ser leída por un número mayor<strong>de</strong> personas, recibir críticas positivas o negativas <strong>de</strong>colegas escritores <strong>de</strong> mayor experiencia y, en general,hacer una retroalimentación que permita ir mejorandola producción. Eso no se pue<strong>de</strong> lograr si lo que unoescribe sólo lo conoce un grupo pequeño <strong>de</strong> allegados.En ese sentido, es muy gratificante la publicación <strong>de</strong> “Tetengo un cuento bueno”. Es que, evi<strong>de</strong>ntemente,para todo escritor novel también es importanteirse haciendo un nombre en el campo <strong>de</strong> las letrasnacionales, porque uno <strong>de</strong> los objetivos <strong>de</strong> esto es quela producción sobreviva al autor y pueda ser apreciadapor generaciones posteriores. Al principio persiste laduda <strong>de</strong> si el mensaje podrá ser recibido y comprendidopor otras personas <strong>de</strong> la forma en que fue i<strong>de</strong>ado, ypor eso este tipo <strong>de</strong> certámenes se constituyen en unaconfirmación <strong>de</strong> que la historia le llegó a alguien y nopasó <strong>de</strong>sapercibida.¿Es t á s c o n s c i e n t e d e q u e d e s d e h a c e u n p a r d ed é c a d a s v i e n e d á n d o s e e n Pa n a m á u n a e s p e c i e d eb o o m d e n u e v o s c u e n t i s t a s d e t a l e n t o, p e r o q u e a e s t ay a l a r g a o l a n o p a r e c e n a c o m p a ñ a r l a n i s u f i c i e n t e sl e c t o r e s n a c i o n a l e s n i u n a v e r d a d e r a r e s p u e s t ac r í t i c a <strong>de</strong> pa r t e <strong>de</strong> es p e c i a l i s t a s o c o n o c e d o r e s ?Lo que suce<strong>de</strong> es que así como hay un boom nacional<strong>de</strong> cuentistas, también hay una corriente internacionalhacia la <strong>de</strong>nominada “literatura light”, y el ser humanocon frecuencia se <strong>de</strong>ja llevar por las modas. Ahoralos jóvenes toman una obra <strong>de</strong> esas, probablemente <strong>de</strong>unas trescientas páginas, y se la <strong>de</strong>voran en dos días, alfinal <strong>de</strong> los cuales quizá sólo recordarán al protagonistay el <strong>de</strong>senlace. Siento que están leyendo más pormoda, por tener un tema posterior <strong>de</strong> conversación,que por interés en la lectura. Eso queda evi<strong>de</strong>nciadocon las mismas faltas <strong>de</strong> ortografía que persisten enellos luego <strong>de</strong> haber “leído” varias <strong>de</strong> estas obras,don<strong>de</strong> esas palabras están repetidas cientos <strong>de</strong> veces.No digo que <strong>de</strong>ba obligárseles a preferir los clásicos<strong>de</strong> la literatura universal, pero sus padres, profesores otutores al menos <strong>de</strong>ben canalizar el interés por ese tipo<strong>de</strong> obras para que aprendan vocabulario, ortografía,análisis <strong>de</strong> la trama, y así vayan sintiendo atracción porgéneros y estilos variados.En el caso <strong>de</strong> los cuentos nacionales, hacen faltamayores espacios que permitan que el panameño leay disfrute la obra <strong>de</strong> sus compatriotas. Revistas como“MAGA” y suplementos como “DíaD” se constituyenen algunas <strong>de</strong> las pocas ofertas culturales y literariasen nuestro país, y eso es lamentable. Yo confío enque el marcado auge <strong>de</strong> la cuentística panameña99


poco a poco vaya provocando el surgimiento <strong>de</strong> otrosespacios <strong>de</strong> difusión cultural y literaria, que a su vezgeneren la crítica literaria necesaria no sólo para quelos autores mejoren su técnica y estilo, sino tambiénpara incentivar el interés por parte <strong>de</strong> los lectores y elpúblico en general.¿Qu é p i e n s a s d e l v a l o r d e l o s t a l l e r e s literarios e nn u e s t r o me d i o?Los talleres literarios tienen un valor inigualablepara quienes aspiran a formarse como escritores.Lo importante es que estén guiados o dirigidos porescritores que conozcan no sólo las técnicas literarias yartísticas, sino que a<strong>de</strong>más tengan algo <strong>de</strong> pedagogía,porque no se trata sólo <strong>de</strong> criticar literariamente, sinotambién <strong>de</strong> instruir o enseñar <strong>de</strong> alguna forma a losparticipantes. En mi caso, luego <strong>de</strong>l Diplomado tuve laoportunidad <strong>de</strong> participar en talleres con reconocidosescritores como Ariel Barría Alvarado y Carlos OrielWynter Melo, y la experiencia fue muy satisfactoria.En general, lo más importante <strong>de</strong> estas iniciativas estener la oportunidad <strong>de</strong> conocer e interactuar conotros participantes que puedan leer nuestra obra ycomentarla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> otro escritor, yaque nuestros familiares y conocidos por lo general leenlo que uno escribe y nos dicen “me gustó, mándameotro”, pero no aportan una crítica razonada u opiniónque nos permita ir mejorando día a día.muy lento. Continuarla y culminarla es una <strong>de</strong>udaque tengo con Ariel Barría Alvarado, que me preguntapor ella cada vez que me ve.También quiero ser profesor universitario. Es curiosoque, al igual que sucedió con la escritura creativa,tampoco consi<strong>de</strong>re yo haber nacido con vocacióndocente, pero es un interés que va naciendo <strong>de</strong> formanatural cuando se va logrando cierto <strong>de</strong>sarrollo en loque hace, hasta el punto en que incluso se perfeccionala forma <strong>de</strong> transmitir ese “saber hacer”, <strong>de</strong> lamisma forma en que uno lo aprendió <strong>de</strong> quienes nosantecedieron. Es la espiral <strong>de</strong> la vida.Algo similar suce<strong>de</strong> con la escritura. Cada cosa quesiento o que pasa por la cabeza es procesada <strong>de</strong>s<strong>de</strong>la perspectiva <strong>de</strong> cómo utilizarla para contarles unahistoria a los <strong>de</strong>más, o al menos para <strong>de</strong>jar plasmadami visión <strong>de</strong>l mundo. Escribo para comunicar; pero,a<strong>de</strong>más, ese proceso mismo <strong>de</strong> escribir me producefelicidad.Panamá, octubre <strong>de</strong> 2011¿Pr o y e c t o s literarios? ¿Pr o y e c t o s <strong>de</strong> vi d a?Mi principal proyecto literario es, por supuesto, seguirescribiendo. En general, escribo porque no puedo<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> hacerlo. Como escritor, mi principal metaes hacerlo cada vez mejor, e ir produciendo obras quepuedan ser leídas en el futuro y mantengan la vigenciao al menos el interés <strong>de</strong>l lector, <strong>de</strong> forma que con eltiempo formen parte la literatura panameña. Quieromejorar mi técnica para escribir cuentos. Al contrario<strong>de</strong> lo que generalmente se piensa, es mucho más difícilescribir una narración corta que una larga. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>los cuentos, tengo al menos dos novelas en planes, y <strong>de</strong>hecho ya escribí los dos primeros capítulos <strong>de</strong> una <strong>de</strong>ellas, aunque reconozco que por ahora avanza a paso100


Autora <strong>de</strong> libro“Abrazar el éxito”, enla UTPLa autora <strong>de</strong>l libro “Abrazarel éxito sin meter las manos”, AdrianaMacías, abogada mexicana quenació sin brazos, estuvo en la <strong>Universidad</strong>Tecnológica <strong>de</strong> Panamá(UTP), el miércoles 26 <strong>de</strong> octubre,don<strong>de</strong> compartió con los presentesotra forma <strong>de</strong> ver la vida, <strong>de</strong>manera positiva y queriéndoseuno mismo tal cual es.Ella dijo estar contenta porvisitar Panamá y que en diciembrepróximo cumplirá 14 años <strong>de</strong>estar dictando conferencias. “Comencéa dar conferencias porquela vida lo pone a uno don<strong>de</strong> <strong>de</strong>beestar. Nunca me imaginé eso, sinoque en una reunión, don<strong>de</strong> conocía una psicóloga, salió la i<strong>de</strong>a y fueemocionante”, señala.A Adriana le encanta hablary compartir la actitud positiva.Dice que nunca ha tenido ni másni menos brazos. Lo que ha cambiadoen ella es la forma <strong>de</strong> ver lavida y ver las cosas. “Cuando unotiene esa actitud y esos valores, lavida es un poquito más ligera”. Laabogada también habló <strong>de</strong> sus padres,que son sus pilares y que laayudaron a que fuera una personanormal. Y que su discapacidadno es un obstáculo, sino un reto.Durante su presentación habló<strong>de</strong> sus dos libros: “Abrazar eléxito” y “La fuerza <strong>de</strong>l guerrero”. Estaactividad se realizó en el Edificio#3 <strong>de</strong>l campus Víctor Levi Sassoy fue coordinada por la Dirección<strong>de</strong> Inclusión e Integración Universitaria<strong>de</strong> la UTP.Develación escultura<strong>de</strong>l Doctor Víctor LeviSassoEn el marco <strong>de</strong>l trigésimoAniversario <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong>Tecnológica <strong>de</strong> Panamá (UTP) através <strong>de</strong> la Secretaría <strong>de</strong> VidaUniversitaria, se llevó a cabo elacto <strong>de</strong> Develación <strong>de</strong> la Esculturaen honor al Doctor Víctor LeviSasso, en el lobby <strong>de</strong>l edificio # 3.El Doctor Martin Candanedo,Vicerrector <strong>de</strong> Investigación,Postgrado y Extensión, en representación<strong>de</strong> la Rectora expresounas palabras a los presentes sobrelo que fue el Doctor Levi Sassopara la <strong>Universidad</strong>.Mientras que David Levi,hijo <strong>de</strong>l Dr. Víctor Levi Sasso,fundador y primer Rector <strong>de</strong> laUTP, manifestó “que para él esun honor estar en representación<strong>de</strong> su padre y saber todo lo querepresentó para la familia <strong>de</strong> laTecnológica”. Expresó que lo seva a <strong>de</strong>velar es una pieza que representalo que significo para ély para la tecnológica algo majestuoso;explicó que hacer una escultura<strong>de</strong> un busto era algo muyconvencional y que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>un tiempo pasaría <strong>de</strong>sapercibidoy la gente se olvidaría, lo que queríahacer era algo que acercara aNoticias c u l t u r a l e s d e l a UTP101


la gente a la pieza y a la esculturapara que lo pudieran ver y tocartambién representa lo que era mipapá, una persona muy gran<strong>de</strong>,pero a la vez muy humil<strong>de</strong> y accesible.En esta <strong>de</strong>velación estuvopresente, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> David Levi,la Directora <strong>de</strong> Cultura y Deportes,profesora María <strong>de</strong>l CarmenYoung, autorida<strong>de</strong>s universitarias,invitados especiales, personal docente,administrativo y estudiantes.La <strong>de</strong>velación <strong>de</strong> la esculturaes una mesa gigante con dossillas.Nueva edición <strong>de</strong> MagaLa <strong>Universidad</strong> Tecnológica<strong>de</strong> Panamá (UTP) presentóel 8 <strong>de</strong> noviembre, la edición 69<strong>de</strong> la Revista Maga, publicaciónpanameña <strong>de</strong> 120 páginas, quese ha constituido en el órgano <strong>de</strong>divulgación cultural <strong>de</strong> esta Casa<strong>de</strong> Estudios Superiores <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el2008.En esa edición <strong>de</strong> la revista,que se publica con motivo<strong>de</strong>l Trigésimo aniversario <strong>de</strong> laUTP, se publican ensayos, poemasy cuentos <strong>de</strong> 34 renombrados escritores,entre ellos: 28 escritoresnacionales y 6 internacionales, <strong>de</strong>diferentes generaciones y experiencias.El Dr. Martín Candanedo,Vicerrector <strong>de</strong> Investigación,Postgrado y Extensión, expresóque esta revista es la única publicacióncultural bianual, en laque se concentran escritos <strong>de</strong> losmejores talentos culturales <strong>de</strong>lpaís. Agregó que la UTP seguiráapoyando el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la culturaen Panamá, no sólo a través<strong>de</strong> la publicación <strong>de</strong> Maga, sinotambién <strong>de</strong> los Premios <strong>de</strong> LiteraturaNacional e Internacionalque tiene la institución, <strong>de</strong>l Diplomadoen Creación Literaria y conla organización y presentación <strong>de</strong>activida<strong>de</strong>s culturales. A<strong>de</strong>más, laUTP cuenta con un Directorio<strong>de</strong> Escritores Vivos <strong>de</strong> Panamá,actualizada en Internet.El profesor Enrique JaramilloLevi, fundador (en 1984) y director<strong>de</strong> Maga, expresó que una<strong>de</strong> las características <strong>de</strong> esta revistaes dar a conocer a escritoresjóvenes y poetas, especialmente aegresados <strong>de</strong>l Diplomado en CreaciónLiteraria, que ofrece la UTP.Añadió que Maga lleva muchosaños haciendo magia, renaciendo<strong>de</strong> sus cenizas. Des<strong>de</strong> el 2008 se hapublicado con éxito, con calidad,variedad y puntualidad, gracias alapoyo que le ha ofrecido la UTP,institución que <strong>de</strong>be sentirse orgullosa<strong>de</strong> publicar la única revistacultural <strong>de</strong> nuestro medio contodo lo que significa, y para losque creen fervientemente en losencantamientos intelectuales <strong>de</strong>la buena literatura. Cada vez máslos integrantes <strong>de</strong> ese indisolublebinomio: creadores y lectores, seharán presentes, convivirán conMaga, justificando su in<strong>de</strong>finidaexistencia, expresóUn <strong>de</strong>talle importante <strong>de</strong> lapresentación fue la forma magistralen que tres reconocidas figuras<strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> las letras, comoel profesor Melquía<strong>de</strong>s VillarrealCastillo, la Dra. Fulvia Morales <strong>de</strong>Castillo y el escritor Carlos Fong,manifestaron con alto grado <strong>de</strong>profesionalismo e i<strong>de</strong>ntificacióncon la publicación, sus impresiones,interpretaciones y balance <strong>de</strong>tan valioso compendio cultural.Antes <strong>de</strong> finalizar el evento,el Dr. Candanedo entregó unejemplar <strong>de</strong> esta edición especial<strong>de</strong> Maga, a cada uno <strong>de</strong> los colaboradores<strong>de</strong>l No. 69.Entregan premios<strong>de</strong> literaturaEl martes 22 <strong>de</strong> noviembre,en el vestíbulo <strong>de</strong>l Edificio #3 <strong>de</strong>lCampus Víctor Levi Sasso, se llevóa cabo la entrega <strong>de</strong> los premiosa los ganadores, Rodolfo AlfredoDe Gracia Reynaldo, <strong>de</strong>l ConcursoNacional <strong>de</strong> Cuento “José MaríaSánchez” 2011 y Rolando ArmuellesVelar<strong>de</strong>, <strong>de</strong>l Concurso Nacional<strong>de</strong> Literatura Infantil ‘HersiliaRamos <strong>de</strong> Argote’ 2011.El acto inició con las palabras<strong>de</strong>l Rector Encargado <strong>de</strong> laUTP, Ing. Luis Barahona, quiendijo que cada vez que publicamosy presentamos un libro, nos quedamoscon la sensación <strong>de</strong> que senos da la oportunidad <strong>de</strong> volvera creer. “Nos vestimos con palabras.La palabra camisa nos habla<strong>de</strong> abrigo… y los que se atreven102


a escribir, dicen lo que sienten.Porque respiran lo que recuerdan.Ese ejercicio <strong>de</strong> hacerle espacio ala memoria, para traer el pasadoal presente o llevarse el presenteal futuro, es un acto <strong>de</strong> creaciónúnico, que <strong>de</strong> manera diferentelo abraza cada individuo… Unavez más, compartimos el orgullo<strong>de</strong> reconocer a estos valores <strong>de</strong> lasletras, en el marco <strong>de</strong>l cumpleañosnúmero 30 <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong>Tecnológica <strong>de</strong> Panamá”.El Ing. Barahona tambiénagra<strong>de</strong>ció a los jurados, a los ganadoresy a la empresa SUCASApor su <strong>de</strong>ferencia con la <strong>Universidad</strong>y con la literatura panameña.“Año tras año SUCASA nosha acompañado con un tremendoaporte que no se traduce solamenteen el premio en efectivo, sinoque hay en dicha contribuciónvalores agregados, como la solidaridadcultural, reconocimiento <strong>de</strong>valores humanos y la construcción<strong>de</strong>l perfil <strong>de</strong> la literatura panameña”,puntualizó.El evento continuó con lalectura <strong>de</strong> los Fallos <strong>de</strong> ambos concursos,la entrega <strong>de</strong> Certificadosy el reconocimiento económico acada uno <strong>de</strong> los ganadores.Al hacer uso <strong>de</strong> la palabra,el ganador Rodolfo De GraciaReynaldo dijo que este era unacto <strong>de</strong> renombre cultural, patrocinadopor una universidad quetiene una perspectiva tecnológicay científica, pero que tiene unafaceta humanística muy necesariapara el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l país. Luego,se refirió al cuentario con el queganó, titulado: Bajo propio riesgo,que está constituido por 12 cuentos,escritos en diferentes momentos.El título <strong>de</strong> la obra, señaló elautor, respondía a un cuento, quecompartió con los asistentes, elcual había escrito días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>que falleciera su padre.Por su parte, RolandoArmuelles Velar<strong>de</strong>, ganador <strong>de</strong>lConcurso Nacional <strong>de</strong> LiteraturaInfantil “Hersilia Ramos <strong>de</strong> Argote”2011, inició sus palabras conla coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que el 22 <strong>de</strong>noviembre se festeje a Santa Cecilia,patrona <strong>de</strong> la música y que eraoportuno la entrega <strong>de</strong>l premio enhonor a la poetisa coclesana, cuyosversos inmortales contienen elarrullo materno. “Versos que sonmúsica pura, que hallan su melodíaen el latir <strong>de</strong> los corazonesinfantiles”, señaló. Igualmente,narró su sentir cuando se le comunicóque había sido el ganador<strong>de</strong>l premio.“Estoy inmensamente agra<strong>de</strong>cidopor el galardón. Porqueme ha permitido, durante las últimassemanas, disfrutar <strong>de</strong> la plenaatención <strong>de</strong> mis hijas, a quienes hetenido que leer los cuentos <strong>de</strong> Ellibro rojo (con el que ganó estepremio), incontables veces, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>que se enteraron <strong>de</strong> la noticia.Ellas merecen parte <strong>de</strong>l reconocimiento,ya que por su curiosidadinfinita, me ‘exigen’, noche a noche,nuevas historias antes <strong>de</strong> dormir,obligándome a leer cada vezmás”.También se refirió a cómoinició El libro rojo, <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> nacióla i<strong>de</strong>a y cómo el Diplomadoen Creación Literaria <strong>de</strong> la UTPle ayudó a <strong>de</strong>sarrollarlo. “Si laobra tiene éxito entre los lectoresjóvenes, si ayuda aunque seamínimamente a que los adultosseamos conscientes <strong>de</strong> que los niños<strong>de</strong>ben estar en las aulas, en elrecreo y no en la calle, me consi<strong>de</strong>raréel escritor más feliz <strong>de</strong>lmundo. Por lo pronto, me bastala “jorobación” <strong>de</strong> mis hijas”, finalizó.Al final <strong>de</strong>l evento, el Licdo.Víctor Espinoza, Gerente Financiero<strong>de</strong> SUCASA, agra<strong>de</strong>ció a laUTP por invitarlos a patrocinarestos dos concursos. Felicitó a losganadores y señaló que el esfuerzoque hace la UTP es importantepara el mundo literario “Piensoque la historia <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> nosotroses un cuento y felicito a losque logran plasmar esos cuentosen libros”.En el evento estuvo el RectorEncargado, Ing. Luis Barahona;la Vicerrectora Administrativa,Ing. Myriam González Boutet; elLicdo. Víctor Espinoza y la Licda.Susana Bayón, <strong>de</strong> SUCASA;la Prof. María <strong>de</strong>l Carmen Young,Directora <strong>de</strong> Cultura y Deportesy el Prof. Héctor Collado, Coordinador<strong>de</strong> Difusión Cultural.103


Discuten temacultural en el UTPpara la creación<strong>de</strong> Ley General <strong>de</strong>CulturaLa <strong>Universidad</strong> Tecnológica<strong>de</strong> Panamá (UTP) sirvió <strong>de</strong> se<strong>de</strong>,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el lunes 5 hasta el viernes9 <strong>de</strong> diciembre, para la primeraConsulta Diagnóstico, previa a lapresentación <strong>de</strong>l anteproyecto <strong>de</strong>Ley <strong>de</strong> General <strong>de</strong> Cultura que sellevó a la Comisión <strong>de</strong> Educación,Cultura y Deportes <strong>de</strong> la AsambleaNacional.El Dr. Martín Candanedo,Vicerrector <strong>de</strong> Investigación,Postgrado y Extensión <strong>de</strong> la UTP,dio la bienvenida a los participantesy se refirió a la importanciaque se le da al tema cultural enesta Casa <strong>de</strong> Estudios. “La UTPse pone al servicio <strong>de</strong> la culturay <strong>de</strong> la sociedad. Tenemos variospremios que se <strong>de</strong>sarrollan conéxito: el Premio Centroamericano<strong>de</strong> Literatura Rogelio Sinán,el Premio <strong>de</strong> Cuento José MaríaSánchez, el Premio <strong>de</strong> LiteraturaInfantil Hersilia Ramos <strong>de</strong> Argote,el Premio Diplomado en CreaciónLiteraria”.Por su parte, el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>la Comisión <strong>de</strong> Educación, Culturay Deportes <strong>de</strong> la Asamblea Nacional,Diputado José Isabel Blandón,señaló que esta colaboraciónes importante y <strong>de</strong>muestra la sinergiaentre sectores pensantes yla <strong>Universidad</strong>, en lograr mejorarla cultura y el país.“Queremoscrear una Ley General <strong>de</strong> Culturay hoy iniciamos un proceso<strong>de</strong> consulta con distintos grupos ypersonas para que aporten con susi<strong>de</strong>as para fortalecer la sociedad ypromover la cultura”, dijo Blandón.El diputado también señalóque en enero <strong>de</strong> <strong>2012</strong> presentaráel anteproyecto <strong>de</strong> Ley ante laAsamblea Nacional y que es importanteque éste sea un aporte <strong>de</strong>todos, un esfuerzo colectivo.Alexandra Schjel<strong>de</strong>rup,coordinadora <strong>de</strong>l programa I+DCultura <strong>de</strong> la UTP, compartiócon los presentes una presentaciónsobre las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> lacultura, como nueva herramientapara el <strong>de</strong>sarrollo. Se refirió alplanteamiento <strong>de</strong>l concepto ‘pobreza’,<strong>de</strong> cómo la cultura es unrecurso renovable y es un mejorespacio para la convivencia. Al finalizarhabló <strong>de</strong> los proyectos quepresentará I+D Cultura para el<strong>2012</strong>: una Encuesta <strong>de</strong> ConsumoCultural y el inicio <strong>de</strong> una Maestríaen Cultura.El tema <strong>de</strong> la situación legalexistente en Panamá, sobre lacultura, fue expuesto por el Licdo.Enrique Noel, quien presentó undiagnóstico <strong>de</strong> la política cultural<strong>de</strong>l país “la cual está en<strong>de</strong>bley <strong>de</strong>sfasada, y en la práctica seobserva que hay una concepciónrestringida <strong>de</strong>l tema Cultura”, señaló.En la consulta diagnóstico<strong>de</strong> la cultura en Panamá participandiversos sectores <strong>de</strong> la sociedadpanameña.Tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> RetretaLa <strong>Universidad</strong> Tecnológica<strong>de</strong> Panamá, a través <strong>de</strong>l Departamento<strong>de</strong> Cultura, realizó el jueves12 <strong>de</strong> enero, en el Aljibe, unaRetreta a la Antigua (Tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>música en verano).El objetivo <strong>de</strong>l evento, queforma parte <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>verano <strong>de</strong> la UTP, es compartircon la comunidad Universitaria:estudiantes, profesores, administrativose investigadores, los talentosque hay en esta <strong>Universidad</strong>,en especial la Orquesta <strong>de</strong> CámaraUTP Brass, dirigida por elprofesor Mario Tuñón, que interpretómúsica variada.Almuerzo BohemioLa <strong>Universidad</strong> Tecnológica<strong>de</strong> Panamá, a través <strong>de</strong> la Dirección<strong>de</strong> Cultura y Deporte <strong>de</strong> laSecretaría <strong>de</strong> Vida Universitaria,dio inicio a las activida<strong>de</strong>s organizadaspara el Verano UTP <strong>2012</strong>.Esta primera actividad, <strong>de</strong>nominadaAlmuerzo Bohemio, se llevóa cabo en la cafetería <strong>de</strong>l EdificioNº1 y tiene como objetivo, abrirun espacio para compartir el talento<strong>de</strong> los estudiantes, profesores,administrativo e investigadoresque forman parte <strong>de</strong> esta granfamilia.El evento contó con la participación<strong>de</strong> todos los presentes104


quienes se <strong>de</strong>leitaron con la bellavoz <strong>de</strong> la niña Astrid Vásquez, <strong>de</strong>11 años, hija <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las colaboradoras<strong>de</strong> la UTP, quien interpretó“Hasta el fin <strong>de</strong>l mundo” <strong>de</strong>Jennifer Peña; a<strong>de</strong>más, la jovenMariaesteli Ríos, <strong>de</strong> la Facultad<strong>de</strong> Ingeniería Industrial, es otrajoven talento <strong>de</strong> esta universidadque también interpretó una composición<strong>de</strong> su propia inspiración,llamada “Quien mejor que Tú”,acompañada <strong>de</strong> su guitarra.El Almuerzo Bohemio serealizará todos los viernes, a partir<strong>de</strong>l 13 <strong>de</strong> enero al 10 <strong>de</strong> febrero,en un horario <strong>de</strong> 11:00 a.m. a2:00 p.m.En el marco <strong>de</strong> este acto sepresentó el cronograma <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l verano <strong>2012</strong> y se realizóuna cordial invitación a participaren las clases <strong>de</strong> bailes, talleres <strong>de</strong>redacción, karaoke, entre otras.Tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> CumbiaLa <strong>Universidad</strong> Tecnológica<strong>de</strong> Panamá, a través <strong>de</strong> la Dirección<strong>de</strong> Cultura y Deporte <strong>de</strong> laSecretaría <strong>de</strong> Vida Universitaria,realizó el jueves 19 <strong>de</strong> enero, enel sitio Arqueológico Aljibe, unaTar<strong>de</strong> <strong>de</strong> Cumbia. El evento esparte <strong>de</strong>l abanico <strong>de</strong> opcionesque se le ofrece a toda la comunidaduniversitaria para este verano<strong>2012</strong>.Esta actividad contó con laparticipación <strong>de</strong>l conjunto típico<strong>de</strong> la UTP, que <strong>de</strong>leitó a los presentescon las diferentes cumbiasrepresentativas <strong>de</strong> nuestro folklore.Docentes, estudiantes y administrativosdisfrutaron <strong>de</strong> una bellatar<strong>de</strong> soleada y una rica brisa<strong>de</strong> verano al compás <strong>de</strong> las bellasmelodías <strong>de</strong>l acor<strong>de</strong>ón y el tambor.Presentan librosganadores <strong>de</strong>lPremio Diplomado enCreación Literaria2011Los cuatro libros premiadosen la primera versión <strong>de</strong>l Premio“Diplomado en Creación Literaria”2011 fueron presentados el martes31 <strong>de</strong> enero, en un acto que sellevó a cabo en el Salón 306 <strong>de</strong>lEdificio <strong>de</strong> Postgrado <strong>de</strong> la UTP.Los libros Te tengo un cuentobueno, <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico Rodríguez Gutiérrez(libro ganador <strong>de</strong>l Premio);Ad Infinitum, <strong>de</strong> Lissete E. LanuzaSáenz (Fallo <strong>de</strong> Minoría); Garabatos,<strong>de</strong> Julio Moreira Cabrera; yComo sábana al viento, <strong>de</strong> RolandoMiguel Armuelles Velar<strong>de</strong>, estosúltimos (Menciones Honoríficas),fueron presentados por Ariel BarríaAlvarado, Rodolfo De GraciaReynaldo, Silvia Fernán<strong>de</strong>z-Riscoy Lissete Lanuza Sáenz, respectivamente.El evento inició con las palabras<strong>de</strong>l Vicerrector Académico,Ing. Luis Barahona, quien señalóque la UTP <strong>de</strong>cidió publicarlos,<strong>de</strong>bido a la calidad que en ellasencontró el jurado. “Es motivo <strong>de</strong>orgullo para nosotros el haber publicado<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1997 hasta la fechaun total <strong>de</strong> 86 libros <strong>de</strong> escritorespanameños incluidos estos cuatro.En la UTP creemos en la literaturanacional y apoyamos a nuestroscreadores”, señaló Barahona.El Vicerrector aprovechó laocasión para anunciar el inicio <strong>de</strong>la décima versión <strong>de</strong>l Diplomadoen Creación Literaria el 27 <strong>de</strong>febrero <strong>de</strong> <strong>2012</strong>, la segunda versión<strong>de</strong>l Premio “Diplomado enCreación Literaria” (<strong>2012</strong>) y el“Primer Congreso Nacional<strong>de</strong> Cuentistas y Críticos entorno a la producción cuentísticapanameña”, el cual serealizará en esta universidad, <strong>de</strong>l5 al 7 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong>l presente conla participación <strong>de</strong> críticos nacionalese internacionales así comogran cantidad <strong>de</strong> cuentistas panameños.Por su parte, el Prof. EnriqueJaramillo Levi, Asesor Cultural<strong>de</strong> la UTP, señaló que estasnuevas obras ponen <strong>de</strong> manifiestolas aristas y talento <strong>de</strong> la nuevacreación literaria que ha crecidoen Panamá <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace 21 años.También se refirió al Diplomadoen Creación Literaria y felicitó alos cuatro escritores, a los presentadoresy a la UTP por el nuevologro editorial.La actividad culminó con laspalabras <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los autores<strong>de</strong> las nuevas obras.105


presentan muestra <strong>de</strong>ilustraciones <strong>de</strong> libroCrónicas <strong>de</strong> BerlínEl miércoles 15 <strong>de</strong> febrero,en el Memorial Rogelio Sinán <strong>de</strong>la <strong>Universidad</strong> Tecnológica <strong>de</strong>Panamá, se llevó a cabo la muestra<strong>de</strong> ilustraciones <strong>de</strong>l libro Crónicas<strong>de</strong> Berlín, <strong>de</strong>l escritor A.Morales Cruz. La presentación<strong>de</strong> esta muestra estuvo a cargo <strong>de</strong>lprofesor Héctor Collado, coordinador<strong>de</strong> Difusión Cultural.La UTP inaugura suTeatro-AuditorioLa <strong>Universidad</strong> Tecnológica<strong>de</strong> Panamá, Punto Nacional <strong>de</strong>Cultura, inauguró el jueves 9 <strong>de</strong>febrero <strong>de</strong> <strong>2012</strong> su Teatro-Auditorio.El programa <strong>de</strong> inauguracióninició con la <strong>de</strong>velación <strong>de</strong> laplaca, a cargo <strong>de</strong> la Ing. MarcelaPare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Vásquez, Rectora;la Ministra <strong>de</strong> Educación, LucyMolinar y la Licda. Anita Mong,<strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Comercio e Industrias.Las palabras <strong>de</strong> bienvenida,estuvieron a cargo <strong>de</strong> la Rectora,quien se refirió en un principio alos logros que ha tenido esta Casa<strong>de</strong> Estudios Superiores, en estastres últimas décadas, en cuantoa formación <strong>de</strong> profesionales,así como las Faculta<strong>de</strong>s y Se<strong>de</strong>sRegionales. “Contamos con cincoCentros <strong>de</strong> Investigación quecubren la más amplia gama <strong>de</strong>áreas <strong>de</strong>l conocimiento. Estamosen pleno <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> dos nuevoscentros, en Chame, para la investigaciónambiental, marítima y costera,y en Aguadulce, para el apoyoa la agroindustria y a la microy pequeña empresa. MantenemosCentros para el fomento <strong>de</strong>l Emprendimientoque hoy incuban 19nuevas empresas <strong>de</strong> base tecnológicaganadoras <strong>de</strong> convocatorias<strong>de</strong> SENACYT”, indicó.La Rectora también se refirióa cómo inició el proyecto <strong>de</strong>lTeatro-Auditorio y por qué eneste Campus Universitario: “…Porque no concebimos la formación<strong>de</strong> calidad sin espacios pararealizar activida<strong>de</strong>s culturales, ni<strong>de</strong> divulgación como congresos,seminarios, exposiciones magistrales,todo lo que enriquece lavida y la formación universitaria.Esperamos que este sea un lugardon<strong>de</strong> se celebre el arte y la cultura,y al mismo tiempo se divulguenavances científicos y tecnológicos,don<strong>de</strong> se reúna la comunidad universitaria,y también don<strong>de</strong> convoquemosa la empresa privada,al sector público, a la sociedadcivil y al ciudadano común. Quetodos sientan a la UTP como sucasa <strong>de</strong> la cultura, la ciencia y latecnología” y finalizó su discursoagra<strong>de</strong>ciendo al equipo administrativo<strong>de</strong> la UTP y al GobiernoCentral por el apoyo para concretareste proyecto.Le correspondió a la Ministra<strong>de</strong> Educación dar por inauguradala obra que, según explicó,cuesta que se entienda que un profesionalcon sentido <strong>de</strong> arte y cultura,siempre va a ser una mejorpersona. “Esta es una inversión encalidad humana”, señaló, a la vezque felicitó a la UTP en nombre<strong>de</strong> los beneficiarios <strong>de</strong> este nuevoespacio cultural y agra<strong>de</strong>ció a laUTP por el compromiso que hatenido en el proceso <strong>de</strong> cambioque está llevando a<strong>de</strong>lante en elsistema educativo.Aprovechó la ocasión paraentregar un reconocimiento especiala los profesores Eucli<strong>de</strong>sSamaniego, Nicolás Samaniegoy Anayansi Escobar, por su labory empeño en el proceso <strong>de</strong> transformación.“Cuántos niños seránmejores producto <strong>de</strong> este esfuerzo”,señaló.El Reverendo Padre, RafaelSiu bendijo la nueva estructura,se dio el corte <strong>de</strong> cinta e inició elprograma cultural en el que sepresentaron cantantes, músicos,artistas teatrales, bailarines, todosestudiantes y colaboradores <strong>de</strong> laUTP, dirigidos por Meredith Carley,<strong>de</strong> la Dirección <strong>de</strong> Cultura.Foro Internacional <strong>de</strong>Cultura se inauguraen la UTPLa Rectora <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong>Tecnológica <strong>de</strong> Panamá (UTP), Ing.Marcela Pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Vásquez, inauguróel martes 6 <strong>de</strong> marzo el “PrimerForo Internacional <strong>de</strong> Culturay Desarrollo”, organizado por laLicda. Alexandra Shjel<strong>de</strong>rup, coordinadora<strong>de</strong>l Proyecto I+D en106


Cultura <strong>de</strong> esta Casa <strong>de</strong> EstudiosSuperiores, en el Teatro AuditorioUTP. La Rectora dijo en su discursoque la UTP ha mantenido <strong>de</strong>s<strong>de</strong>su creación, una preocupaciónpermanente por la cultura, comoaspecto fundamental en la formaciónintegral <strong>de</strong> sus estudiantes y lavisión <strong>de</strong> servicio <strong>de</strong> esta instituciónhacia la sociedad. Por esta razón,la UTP crea el Proyecto I+D enCultura, con una visión <strong>de</strong> Culturapara el Desarrollo, el cual conel apoyo <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong>Cultura (INAC) han trabajado yavarios proyectos, entre ellos: la formación<strong>de</strong> 220 gestores culturalesen sietes regiones <strong>de</strong>l país. Varios <strong>de</strong>estos gestores han colaborado en laelaboración <strong>de</strong>l Proyecto <strong>de</strong> Ley <strong>de</strong>Cultura, que ya se encuentra en laAsamblea Nacional.La Directora <strong>de</strong>l INAC, MaríaEugenia Herrera <strong>de</strong> Victoria,dijo que se siente honrada <strong>de</strong> participaren este foro que concentrará,durante cuatro días, a expertos nacionalese internacionales, quienesabordarán el tema <strong>de</strong> la cultura almás alto nivel y que sólo a través <strong>de</strong>ella, po<strong>de</strong>mos lograr mejores ciudadanos,más justicia y paz en el país yen cualquier parte <strong>de</strong>l mundo don<strong>de</strong>se le dé un sitio especial para su<strong>de</strong>sarrollo.El H.D., Marco González,Vicepresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Asamblea Nacional,expresó que el Anteproyecto<strong>de</strong> Ley <strong>de</strong> Cultura ha sido ampliamenteconsultada, en la Comisión<strong>de</strong> Educación, Cultura y Deportes<strong>de</strong> este órgano <strong>de</strong> Gobierno don<strong>de</strong>se han forjado herramientas necesariasen pro <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la culturapanameña y que es importanteque sus propulsores no <strong>de</strong>smayen yque luchen por <strong>de</strong>jar un legado a lasgeneraciones veni<strong>de</strong>ras. De acuerdocon la Licda. Alexandra Shje<strong>de</strong>rup,este evento será un espaciopara mostrar ejemplos exitosos enla región <strong>de</strong> cómo la cultura ofreceoportunida<strong>de</strong>s para la inversión encapital social, generación <strong>de</strong> empleosy <strong>de</strong>sarrollo multisectorial.El Foro inició con dos conferenciasinaugurales: “PatrimonioCultural y Desarrollo”, a cargo <strong>de</strong>Claudia Catalina Velásquez Parra,Asesora <strong>de</strong> la Dirección <strong>de</strong> Patrimonio<strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Cultura<strong>de</strong> Colombia y “Desafíos y oportunida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una Nueva Ley <strong>de</strong>Cultura en Panamá”, por EnriqueNoel, Asesor Legal, a cargo <strong>de</strong> laRedacción <strong>de</strong>l Anteproyecto <strong>de</strong> Leyen Cultura <strong>de</strong> Panamá.El foro, que se extien<strong>de</strong> a todala semana, incluye expositores nacionalese internacionales que <strong>de</strong>sarrollarántemas como: “La cultura,un espacio con nuevas fronteras”,“Cultura, i<strong>de</strong>ntidad y <strong>de</strong>sarrollolocal”, “El Turismo, el ImpactoEconómico <strong>de</strong> las Industrias Culturales”,“La Cultura <strong>de</strong> Paz”, “Emprendimientoscon Jóvenes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> laCultura”, “Vinculación <strong>de</strong> Culturacon Inclusión Social y Salud”; “ElImpacto <strong>de</strong> las Tecnologías <strong>de</strong> Informacióny Comunicación (TIC´s)en la Cultura y los Derechos Culturales”,entre otros.ARRANCÓ DÉCIMAVERSIÓN DEL DIPLOMADOEN CREACIÓN LITERARIAEl 27 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> <strong>2012</strong>con todo éxito arrancó con 14participantes la décima versión<strong>de</strong>l Diplomado en Creación Literariaque ofrece anualmentela <strong>Universidad</strong> Tecnológica <strong>de</strong>Panamá. Creado en 2001 porel entonces Coordinador <strong>de</strong> DifusiónCultural <strong>de</strong> dicha institución,escritor Enrique JaramilloLevi quien aún lo dirige, está integradopor 9 asignaturas (tantocursos teóricos como talleres encada género literario), dictadaspor <strong>de</strong>stacados escritores nacionales.Consta <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 144horas y tiene una duración <strong>de</strong>10 semanas consecutivas (a excepción<strong>de</strong> la Semana Santa), <strong>de</strong>lunes a viernes, <strong>de</strong> 6:00 a 9.30p.m. Los profesores que impartenel Diplomado son: Ariel BarríaAlvarado, Héctor M. Collado,Alex Mariscal, Rodolfo <strong>de</strong>Gracia, Juan Antonio Gómez yEnrique Jaramillo Levi (los dosprimeros y el último, ganadores<strong>de</strong>l Premio Nacional <strong>de</strong> LiteraturaRicardo Miró). El 34% <strong>de</strong>los más <strong>de</strong> 140 egresados, hanpublicado al menos un libro.107


NOTICIAS CULTURALES DE LA UTP # 2Bases <strong>de</strong>l PREMIO “DIPLOMADO ENCREACIÓN LITERARIA” <strong>2012</strong>Introducción:El Diplomado en Creación Literaria <strong>de</strong> la<strong>Universidad</strong> Tecnológica <strong>de</strong> Panamá, creado en2001 para perfeccionar conocimientos y aptitu<strong>de</strong>s<strong>de</strong> personas con un talento literario empírico,se ha venido impartiendo anualmente hasta la fecha.Lo dictan experimentados profesores que, asu vez, son escritores nacionales reconocidos. Salvodos años en que por razones <strong>de</strong> fuerza mayorno fue posible hacerlo, han existido diez versiones<strong>de</strong>l mismo. Más <strong>de</strong> 140 personas han egresado<strong>de</strong> este Diplomado; el 34% <strong>de</strong> éstos ha publicadoposteriormente entre uno y seis libros en diversosgéneros. El PREMIO “DIPLOMADO ENCREACIÓN LITERARIA”, creado en 2011,busca continuar incentivando la creatividad <strong>de</strong>los egresados y, por extensión, enriquecer la calidad<strong>de</strong> la actual bibliografía literaria panameña.B A S E S1. El Premio “Diplomado en Creación Literaria”(UTP) es una iniciativa <strong>de</strong>l escritor EnriqueJaramillo Levi. Se crea para estimular labuena escritura literaria en los egresados <strong>de</strong>lDiplomado en Creación Literaria que se imparteanualmente en la <strong>Universidad</strong> Tecnológica <strong>de</strong>Panamá, y para dar a conocer nuevos talentos literariosen Panamá. La versión 2011 contó conel patrocinio <strong>de</strong>l Arq. Ignacio Hernán<strong>de</strong>z.2. En <strong>2012</strong> se convoca la segunda versión <strong>de</strong>este certamen en el género CUENTO, con elpatrocinio exclusivo <strong>de</strong> la UTP. En el futuropodría convocarse en otros géneros si se consi<strong>de</strong>raconveniente.3. Podrán participar en el certamen, medianteseudónimo, solamente las personas que hayanegresado <strong>de</strong> alguna <strong>de</strong> las versiones <strong>de</strong>l Diplomadoen Creación Literaria que viene impartidola UTP <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2001 hasta <strong>2012</strong>, inclusive; y queasí lo puedan <strong>de</strong>mostrar.4. El Premio consiste en la suma <strong>de</strong> B/. 500.00;Diploma <strong>de</strong> Honor al Mérito; paquete <strong>de</strong> libros<strong>de</strong> autores nacionales publicados por laUTP; y la publicación <strong>de</strong> 500 ejemplares <strong>de</strong>la obra ganadora por parte <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong>Tecnológica <strong>de</strong> Panamá. El ganador recibirá100 ejemplares, y el resto <strong>de</strong> la edición será comercializaday donada a bibliotecas locales porla UTP.5. Podrá haber una o dos Menciones Honoríficassi por la calidad <strong>de</strong> otras obras participantesel Jurado Calificador lo consi<strong>de</strong>ra apropiado; éstasconsistirán en un paquete <strong>de</strong> libros donadospor la UTP, así como en un Diploma <strong>de</strong> Honor alMérito.6. Los participantes <strong>de</strong>berán presentar un mínimo<strong>de</strong> 5 cuentos, que en total no excedan <strong>de</strong>50 páginas ni sean menos <strong>de</strong> 40, escritos porun solo lado en papel bond <strong>de</strong> 20 lbs., tamañocarta (8 ½ por 5 ½), a doble espacio, en letraTimes New Roman <strong>de</strong> 12 pts., con márgenes <strong>de</strong>aproximadamente una pulgada <strong>de</strong> cada lado<strong>de</strong> la hoja.108


7. Los cuentos, que <strong>de</strong>berán ser inéditos ensu totalidad tanto en papel como en Internet,se entregarán en tres copias, <strong>de</strong>bidamente encua<strong>de</strong>rnadascon espiral (no empastadas), conlas páginas numeradas, y con un Índice al inicio.Cada cuento llevará título individual y empezaráen nueva página; a su vez, cada una <strong>de</strong> las copiastendrá una página inicial en la que consteel título <strong>de</strong> la obra en su conjunto, y el seudónimo<strong>de</strong>l autor o autora.8. Junto con las tres copias <strong>de</strong>berán incluirse,en un sobre cerrado (plica), los siguientes datos:Nombre <strong>de</strong>l autor o autora, copia <strong>de</strong> cédula o<strong>de</strong> página principal <strong>de</strong> pasaporte vigente, teléfonos,correo electrónico, breve ficha biográfica,fotocopia <strong>de</strong>l certificado <strong>de</strong> graduación <strong>de</strong> laversión <strong>de</strong>l Diplomado respectivo (o documentolegal que constate que el participante haegresado <strong>de</strong>l Diplomado en <strong>de</strong>terminado año),foto <strong>de</strong>l autor o autora con buena resolución(300 pixeles). La consignación <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong>estos datos o documentos es fundamental;<strong>de</strong> faltar alguno al abrirse la plica, el Fallopodrá invalidarse. En la parte exterior <strong>de</strong>l sobreo plica se consignará únicamente el título<strong>de</strong> la obra y el seudónimo usado por el autor uautora.9. Este certamen se abre el 1 <strong>de</strong> febrero y secierra el 15 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> <strong>2012</strong>. El Jurado Calificadorse reunirá en la UTP para <strong>de</strong>liberar y redactarsu Fallo el 15 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> <strong>2012</strong>, elcual se hará público <strong>de</strong> inmediato. La UTP organizaráposteriormente un Acto <strong>de</strong> Premiación.10. Las tres copias <strong>de</strong> cada obra serán entregadas<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un sobre gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> manila, en laoficina <strong>de</strong> la Vicerrectoría <strong>de</strong> Investigación, Posgradoy Extensión <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> Tecnológica<strong>de</strong> Panamá (campus “Víctor Levi Sasso”, edificio<strong>de</strong> Postgrado, planta baja, al fondo), <strong>de</strong> 8:00a.m. a 4:00 p.m., a más tardar el 15 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong>lpresente año. Al día siguiente <strong>de</strong>l cierre <strong>de</strong>l certamen,la UTP entregará una copia <strong>de</strong> cada obrarecibida a cada uno <strong>de</strong> los jurados <strong>de</strong>signados,junto con una lista <strong>de</strong> las obras.11. El Jurado Calificador, integrado por 3 escritoreso intelectuales reconocidos, será <strong>de</strong>signadopor la <strong>Universidad</strong> Tecnológica <strong>de</strong> Panamá.Por razones obvias, no podrán integrarlo losactuales profesores <strong>de</strong>l Diplomado en CreaciónLiteraria.12. Los miembros <strong>de</strong>l Jurado Calificador mantendránsecreta su i<strong>de</strong>ntidad. Entregarán sudictamen por escrito y <strong>de</strong>bidamente razonadoa la Vicerrectoría <strong>de</strong> Investigación, Postgrado yExtensión <strong>de</strong> la UTP. Asimismo, <strong>de</strong>volverán a laUTP, en el sitio <strong>de</strong> su <strong>de</strong>liberación, las tres copias<strong>de</strong> cada obra recibida. Las obras que no seanpremiadas o mencionadas serán <strong>de</strong>struidas porla UTP.13. El Jurado Calificador no podrá <strong>de</strong>clarar <strong>de</strong>siertoel certamen, pero podrá haber Fallo <strong>de</strong>Mayoría; en ese caso, se incluirá también en eldictamen final el Fallo <strong>de</strong> Minoría.14. Quien haya ganado este certamen no podrávolver a participar en años posteriores.15. La UTP hará el diseño e impresión <strong>de</strong> las Bases,como apoyo publicitario.16. Se entien<strong>de</strong> que los participantes en estecertamen aceptan plenamente cada punto <strong>de</strong>las presentes Bases.17. Para cualquier duda o aclaración legal, seacudirá al Departamento <strong>de</strong> Asesoría Legal <strong>de</strong>la UTP.Panamá, 1 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> <strong>2012</strong>Vicerrectoría <strong>de</strong> Investigación, Postgrado y ExtensiónUNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PANAMÁ109


Ot r a s noticias l i t e r a r i a sEl escritor panameño JavierAntonio Alvarado ganó consu poemario “El mar que habita”el Premio Internacional <strong>de</strong> Poesía“Rubén Darío” 2011, informó hoya Efe el Instituto Nicaragüense <strong>de</strong>Cultura (INC).El jurado ha <strong>de</strong>stacado la obragalardonada “por su inalterable unidadtemática, <strong>de</strong> sostenido aliento yun a<strong>de</strong>cuado manejo <strong>de</strong> los recursosexpresivos”, según el acta.La obra <strong>de</strong> Alvarado (1982)fue elegida ganadora <strong>de</strong>l premio“Rubén Darío”, dotado con 3.000dólares y su publicación, entre otros80 poemarios, explicó a Efe el portavoz<strong>de</strong>l INC, Emilio Zambrana.El joven escritor panameñoha obtenido entre otros el PremioNacional <strong>de</strong> Poesía “Pablo Neruda”2004; el Premio CentroamericanoRogelio Sinán 2010-2011, consu obra “Balada sin ovejas”; y unamención en el premio Casa <strong>de</strong> lasAméricas 2010.El jurado <strong>de</strong>l premio “RubénDarío” estuvo compuesto por elPanameño Javier Alvarado ganael premio internacional <strong>de</strong> poesía“Rubén Darío”poeta y embajador <strong>de</strong> Ecuador enNicaragua, Antonio Preciado; lacrítica literaria <strong>de</strong> origen ruso y nacionalizadanicaragüense HelenaRamos, y el poeta nicaragüense yperiodista cultural Erick Aguirre.Los jueces también otorgaronmención honorífica a los poetasEfraín Bartolomé (México) por supoemario “Huesolabrado”, a GerardoGuinea Diez (Guatemala) porsu obra “Cierta grey alre<strong>de</strong>dor”, y aPedro Arturo Reino Garcés (Ecuador)por “Cenizologias y rescoldos”,precisó la fuente.También a los nicaragüensesCarlos Perezalonso y Edgar <strong>de</strong>l PilarCardoza Bravo por sus poemarios“A mano limpia” y “De noches laspiedras hablan”, respectivamente.El jurado recomendó al InstitutoNicaragüense <strong>de</strong> Cultura publicartambién esos poemarios.Ese premio se otorga en elmarco <strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong> la Jornada<strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia Cultural“Rubén Darío” (1867-1916), conocidocomo el “Príncipe <strong>de</strong> las LetrasCastellanas” y “Padre <strong>de</strong>l Mo<strong>de</strong>rnismo”,en el 96 aniversario <strong>de</strong> la“inmortalidad” <strong>de</strong>l poeta, según lasautorida<strong>de</strong>s.Félix Rubén García Sarmiento,“Rubén Darío”, nació el 18 <strong>de</strong>enero <strong>de</strong> 1867 en el municipio rural<strong>de</strong> Metapa, hoy Ciudad Darío, enel norte <strong>de</strong> Nicaragua, y falleció el 6<strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1916, a los 49 años, enla ciudad <strong>de</strong> León, a 90 kilómetrosal noroeste <strong>de</strong> Managua.Rubén Darío es consi<strong>de</strong>radoel padre <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>rnismo como movimientoliterario en Iberoamérica,que se inició con dos obras suyas,“Azul” (1888) y “Prosas Profanas”(1896), y que concluyó con su muerteen 1916.Su otra gran obra es “Cantos<strong>de</strong> vida y esperanza” (1905),que se convirtió en un texto clave<strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>rnismo en lengua castellanay en referencia fundamentalpara la cultura <strong>de</strong>l siglo XX.110


FERNANDO VALLEJO,NOVELISTA COLOMBIANO,GANA PREMIO FIL DELITERATURA Y LENGUASROMANCES 2011POETA ESPAÑOLTOMÁS SEGOVIAMUERE EN MÉXICO A LOS 84 AÑOSBiólogo y pianista, a sus 69años, el novelista colombiano radicadoen México gana en esepaís el Premio “FIL <strong>de</strong> Literaturay Lenguas Romances” 2011 porel conjunto <strong>de</strong> su obra. Lo recibeel 26 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2011, en la25 edición <strong>de</strong> la prestigiosa FeriaInternacional <strong>de</strong>l Libro (FIL) <strong>de</strong>Guadalajara, Jalisco, galardónque consta <strong>de</strong> 150,000 dólares.Ganador <strong>de</strong>l Premio “RómuloGallegos” <strong>de</strong> novela 2003, es autor<strong>de</strong> obras como “Los caminos<strong>de</strong> Roma; “Años <strong>de</strong> indulgencia”;“El mensajero”;“Entre fantasmas”; “La virgen<strong>de</strong> los sicarios”; “El <strong>de</strong>sbarranca<strong>de</strong>ro”;“Mi hermanoel alcal<strong>de</strong>” y “El don <strong>de</strong> lavida”, entre otras. Atraído por elcine, dirigió las películas “Crónicaroja” (1997); “En la tormenta”(1980); y “Barrio <strong>de</strong> campeones”(1983).El poeta español-mexicanoTomás Segovia falleció en la ciudad<strong>de</strong> México el 7 <strong>de</strong> noviembre<strong>de</strong> 2011, víctima <strong>de</strong> cáncer<strong>de</strong>l hígado. Nacido en Valencia,España en 1927, exiliado enMéxico durante la Guerra CivilEspañola, fue figura fundamental<strong>de</strong>l exilio español y uno <strong>de</strong> losmáximos referentes <strong>de</strong> la poesíaen lengua española <strong>de</strong> la segundamitad <strong>de</strong>l siglo xx. Estudió enla Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras<strong>de</strong> la UNAM, así como en Franciay Marruecos. Fue profesoren El Colegio <strong>de</strong> México y enla <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Princeton. En1950 obtuvo la Beca Guggennheim.Fue poeta, cuentista, ensayistay traductor. Tradujo aShakespeare, Nerval y Ungarettien “El tiempo en los brazos”.Fundó la revista “Presencia”(1946) y dirigió la “RevistaMexicana <strong>de</strong> Literatura” (1958-1963). Formó parte <strong>de</strong>l ConsejoEditorial <strong>de</strong> la primera revista“Plural”, dirigida por OctavioPaz, así como <strong>de</strong> la revista“Vuelta”, también dirigida porPaz.Reconocido con el Premio“Xavier Villaurrutia” en 1972,Premio Magda Donato” en1974, Premio “Alfonso X” <strong>de</strong>traducción en 1982, 1983 y1984, y Premio “Octavio Paz”<strong>de</strong> Poesía y Ensayo en 2000,en 2005 fue galardonado conel Premio <strong>de</strong> Literatura Latinoamericanay <strong>de</strong>l Caribe y en2008 con el Premio Internacional<strong>de</strong> Poesía “Fe<strong>de</strong>rico GarcíaLorca”. Poco antes e su muerterecibió el Premio “Poetas <strong>de</strong>lMundo Latino “Víctor Sandoval”,junto con Juan Gelman,en Aguascalientes, México. Algunos<strong>de</strong> sus numerosos poemarios:“La luz provisional”;“Apariciones”; “El sol y sueco”; “Figura y secuencias”;“Contracorrientes”; “Anagnórisis”,“Cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong>l nómada”;“Cantata a solas”;“Lapso”; “Noticia natural”;“Fiel imagen”; “Sonetosvotivos”; “Salir con vida”;“Siempre todavía”; “Poéticao profética o Cantos<strong>de</strong> un jubilado”; “No tengotiempo para no ser libre”.111


ESCRITOR ARGENTINOMARTÍN CAPARRÓSGANA PREMIO HERRALDEDE NOVELA 2011El argentino Marín Caparrós(Buenos Aires, 1957), periodista yescritor, gana la XXIX versión<strong>de</strong>l Premio “Herral<strong>de</strong>” <strong>de</strong> Novela2011, que conce<strong>de</strong> en Barcelonala Editorial Anagrama y estádotada con 18,000 euros, por sunovela “Los living”, que abordala relación <strong>de</strong> los hombres con lamuerte. Vivió exiliado en Paris, endon<strong>de</strong> se licenció en Historia enLa Sorbona, y en Madrid.Tiene más <strong>de</strong> 20 libros publicados,entre ellos la novela “Aquien corresponda” y el compendio<strong>de</strong> crónicas “Una luna”.Otros escritores que han ganadoel prestigioso premio Herral<strong>de</strong>:Álvaro Pombo (1983), Sergio Pitol(1984), Javier Marías (1986),Vicente Molina Foix (1988), AntonioSoler (1996), Jaime Bayle(1997), Roberto Bolaño (1998),Luis Magrinyá (2000), EnriqueVilá-Matas (2002), Daniel Sada(2008), Manuel Gutiérrez Aragón(2009) y Antonio Ungar (2010).Caparrós ha ganado el Premio“rey <strong>de</strong> España” 1992 y elPremio Planeta Latinoamericano2004. Otras novelas: “No velasa tus muertos” (1986); “El tercercuerpo” (1990); “La nocheanterior” (1990); “Un día enla vida <strong>de</strong> Dios” (2001) y “Valfierno”(2004).MUERE DANIEL SADA,DESTACADO NOVELISTAMEXICANOEl 18 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2011fallece a los 58 años en México,tras larga enfermedad renal causadapor la diabetes, el <strong>de</strong>stacadonovelista, cuentista y poeta mexicanoDaniel Sada (Mexicali, BajaCalifornia, 1953). Recibió elogiosimportantes por la calidad <strong>de</strong> suobra narrativa <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> los escritoresRoberto Bolaño, CarlosFuentes y Álvaro Mutis. Becario<strong>de</strong>l Centro Mexicano <strong>de</strong> Escritoresen 1978, obtuvo el Premio“Xavier Villaurrutia” 1992, porRegistro <strong>de</strong> causantes (cuentos,1990); En 1999 obtiene elPremio Nacional <strong>de</strong> Literatura“José Fuentes Mares” por obrapublicada; y en 2008 el PremioHerral<strong>de</strong>” <strong>de</strong> Novela por Casinunca (2008). Pocas horas antes<strong>de</strong> morir, la Secretaría <strong>de</strong> EducaciónPública <strong>de</strong> su país le otorgó,sin que él lo supiera ya, el “PremioNacional <strong>de</strong> Ciencias y Artes” (enla categoría <strong>de</strong> Lingüística y Literatura,galardón compartido conel escritor mexicano José Agustín).Otras novelas: Lampa vida(1980) Albedrío (2001); Una<strong>de</strong> dos (2002); Porque parecementira la verdad nunca sesabe (1999); Luces artificiales(2002); Ritmo <strong>de</strong>lta (2005);La duración <strong>de</strong> los empeñossimples (2006); A la vista(2011). a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> sus colecciones<strong>de</strong> cuentos: Un rato (1984); Juguete<strong>de</strong> nadie y otras historias(1985) y Tres historias(1991) y Todo y la recompensa.Cuentos completos (2003);Ese modo que colma (2010).El poeta chilenoNicanor Parra ganaPremio Cervantes 2011A los 97 años, el poeta chilenoNicanor Parra (San Fabián<strong>de</strong> Alico, Ñuble; Chile,1914) ganael prestigioso Premio Cervantes112


2011, que otorga anualmente elMinisterio <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong> Españapor el conjunto <strong>de</strong> su obra literaria.Dotado <strong>de</strong> 125 euros, es el galardónmás importante <strong>de</strong> las letrashispánicas. Otros chilenos quelo obtuvieron: Jorge Edwards (en1999) y Gonzalo Rojas (en 2003).El Premio Cervantes lo han ganadotambién, entre otros: ErnestoCar<strong>de</strong>nal (nicaragüense), FernandoVallejo (colombiano), EduardoGaleano (uruguayo), Fina GarcíaMarruz (cubana), Ricardo Piglia(argentino), José Manuel CaballeroBonald (español), Juan Goytisolo(español), Javier Marías(español), Mario Vargas Llosa (peruano),Luis Goytisolo (español),Carlos Fuentes (mexicano) y JoséEmilio Pacheco (mexicano). Parraes el escritor más veterano en recibiresta distinción.Hermano <strong>de</strong> la famosa cantautorachilena Violeta Parra, fallecidaen 1967, es consi<strong>de</strong>radoel creador <strong>de</strong> la “antipoesía”. Hatenido una profunda influencia enla literatura hispanoamericana.Poemas y antipoemas (1954)es su obra más influyente. EstudióFísica y Mecánica Avanzadaen Estados Unidos en 1940. En1969 recibió el Premio Nacional<strong>de</strong> Literatura. Ese año publica susprimeros Artefactos. Entre 1977y 1981 publicó sus Sermones<strong>de</strong>l Cristo <strong>de</strong> Elqui, nuevocambio importante en la dirección<strong>de</strong> su poesía. En 1991recibe en México el Premio “JuanRulfo” y en 2001 el Premio “ReinaSofía <strong>de</strong> Poesía Iberoamericana”.Otras obras: Cancionero sinnombre (su primer libro, <strong>de</strong>1937); Discursos <strong>de</strong> sobremesa;Poemas para combatir lacalvicie ; La camisa <strong>de</strong> fuerza;Versos <strong>de</strong> salón; Obrascompletas & algo +; Parrandalarga (antología); Chistes para<strong>de</strong>sorientar a la policía y Hojas<strong>de</strong> Parra.Nicanor Parra está <strong>de</strong>dicado“a estudiar y traducir a Shakespeare,a escuchar la música <strong>de</strong>Carlos Gar<strong>de</strong>l y a llenar cua<strong>de</strong>rnoscon su poesía, siempre recluidoen su casa con vista al mar”.ALMUDENA GRANDESOBTIENE EL PREMIO “SORJUANA INÉS DE LA CRUZ”La novelista española Almu<strong>de</strong>naGran<strong>de</strong>s (Madrid, 1960), recibióel 30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2011el XIX Premio “Sor Juana Inés <strong>de</strong> laCruz” <strong>de</strong> la Feria Internacional<strong>de</strong>l Libro (FIL), en Guadalajara,México, por su novela Inés y laalegría (Tusquets), que tiene 736páginas. Esta obra, dice el Fallo<strong>de</strong>l Jurado, “eleva el <strong>de</strong>venir <strong>de</strong>un pueblo mientras se sufre y sees feliz”, y en él la autora se muestracomo “una escritora madura,dueña <strong>de</strong> su oficio”. Dice a<strong>de</strong>másque la obra “<strong>de</strong>sborda perfecciónnarrativa” y “presenta el mayornúmero <strong>de</strong> virtu<strong>de</strong>s literarias engrado significativo”. Asimismo,señala el Fallo: Almu<strong>de</strong>na Gran<strong>de</strong>sconstruye un universo en don<strong>de</strong>plantea la subversión femeninacomo eje central (…). El papel <strong>de</strong>la mujer como espejo <strong>de</strong> la luchahumana en la cultura <strong>de</strong> la subversiónyuxtapone la gestación <strong>de</strong>prejuicios, <strong>de</strong> <strong>de</strong>sprecios y <strong>de</strong>l mérito<strong>de</strong>l exilio.” Este Premio nacióen 1993 y está dotado <strong>de</strong> 10,000dólares. En 2010 lo obtuvo la argentinaClaudia Piñeiro, por sunovela Las grietas <strong>de</strong> Jara.Otras ganadoras han sido: CristinaRivera Garza (mexicana),Gioconda Belli (nicaragüense) yLaura Restrepo (colombiana), entreotras autoras.Almu<strong>de</strong>na Gran<strong>de</strong>s tambiénobtuvo el Premio Iberoamericano <strong>de</strong>Novela “Elena Poniatowska” por lamisma novela, que aborda episodios<strong>de</strong> la Guerra Civil Española(1936-1939). Es la primera extranjeraen ganar este galardón,en su cuarta versión. Dotado <strong>de</strong>500.000 pesos, fue entregado porel Jefe <strong>de</strong>l DF, Marcelo Ebrard anombre <strong>de</strong> la Secretaría <strong>de</strong> Cultura<strong>de</strong>l Distrito Fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> México,durante la XI edición <strong>de</strong> la Feria<strong>de</strong>l Libro dre la Ciudad <strong>de</strong> México.Participaron más <strong>de</strong> 40 librospublicados, <strong>de</strong> 8 países. El juradoestuvo integrado por las escritorasIda Vitale (uruguaya), Mónica Lavín(mexicana) y Jorge Hernán<strong>de</strong>z(mexicano).113


RECONOCIMIENTO PÓSTUMO A LA CALIDAD DELA OBRA LITERARIADE LA ESCRITORA MEXICANAESTHER SELIGSONVarios reconocimientos póstumosha merecido la vida y obra<strong>de</strong> la escritora ju<strong>de</strong>o-mexicanaEsther Seligson (Ciudad <strong>de</strong> México,25 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1941- 8 <strong>de</strong>febrero <strong>de</strong> 2010). La más recientese realizó en el Centro Cultural“Xavier Villaurrutia <strong>de</strong>l DFmexicano. Ahí se exaltó el hecho<strong>de</strong> que a la poeta, narradora, ensayistay traductora le interesabasobremanera el misticismo, losrituales, la lectura <strong>de</strong>l tarot, la cábala,la acupuntura, y cualquierforma <strong>de</strong> mitología y religión, asícomo las leyendas y los antiguosmisterios que refleja en su obraliteraria sobresaliente, a la cualtildaron <strong>de</strong> apasionante y seductora.Era poseedora, señalaron,<strong>de</strong> un sincretismo <strong>de</strong> culturas ei<strong>de</strong>ologías, acaso porque Seligson,vivió en París, Lisboa, Jerusalén,el Tíbet y México.Estudió las licenciaturasen Lengua y Literatura Hispánicas,así como Literatura Francesaen la <strong>Universidad</strong> Nacional Autónoma<strong>de</strong> México (UNAM), yrealizó diplomados en la universida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> La Sorbona y Bor<strong>de</strong>auxsobre Historia, Edad Media y Filosofía.Algunas <strong>de</strong> sus obras son:La fugacidad como método<strong>de</strong> escritura; El teatro, festínefímero; Escritura y enigma<strong>de</strong> la otredad; Apuntessobre Cioran; A campotraviesa; Otros son lossueños; La morada <strong>de</strong>ltiempo; Sed <strong>de</strong> mar;Isomorfismos; Tríptico;Tránsito <strong>de</strong>l cuerpo;Simiente; y su obra póstumaTodo aquí es polvo,escrita un año antes <strong>de</strong> sumuerte, sabiéndolo, la cualmereció el Premio BellasArtes “Narrativa Colima”2011, galardón que ya nopudo apreciar.POETA MEXICANO EDUARDO LIZALDEGANA EL PREMIO INTERNACIONAL “ALFONSO REYES”El <strong>de</strong>stacado poeta mexicano Eduardo Lizal<strong>de</strong> (1929) recibió ensu país en febrero <strong>de</strong> <strong>2012</strong> el importante Premio Internacional “AlfonsoReyes” por el conjunto <strong>de</strong> su obra. La primera versión <strong>de</strong> estegalardón lo obtuvo Jorge Luis Borges. Lizal<strong>de</strong>, quien dirige la BibliotecaNacional <strong>de</strong> México, ha obtenido antes los premios: “Xavier Villaurrutia”1969; Premio Nacional <strong>de</strong> Poesía Aguscalientes 1974; PremioNacional <strong>de</strong> Linguística y Literatura 1988 y el Premio Iberoamericano<strong>de</strong> Poesía “Ramón López Velar<strong>de</strong>” 2002.Ha sido director <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong>l Lago <strong>de</strong> la UNAM, Director General<strong>de</strong> Publicaciones y Medios <strong>de</strong> la Secretaría <strong>de</strong> Educación Públicay Director <strong>de</strong> Ópera <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong> Bellas Artes. En su obrapoética <strong>de</strong>stacan: “La mala hora” (1956); “Cada cosa es Babel”(1966); “El tigre en la casa”(1970); “La zorra enferma” (1974);“Caza mayor” (1979); “Tabernarios y eróticos” (1989); “Rosas”(1994); “Otros tigres” (1995), entre otras obras.114


LA UTP PUBLICANUEVO LIBRO DE ENSAYOSDE ENRIQUE JARAMILLO LEVI:En resumidas cuentasportada En resumidas cuentas CURVAS.indd 12/4/12 4:26:54 PMA la venta en: Exedra Books, Librería Cultural Panameña, LibreríaArgosy, Librería <strong>de</strong> la UTP (Edificio # 3, Campus Víctor Levi Sasso)


CuentistasPRIMER CONGRESO INTERNACIONAL DECuentistas y Críticos LiterariosEN TORNO A LA PRODUCCIÓNCUENTÍSTICA PANAMEÑATeatro/Auditorio <strong>de</strong> la UTP, Campus “Víctor Levi Sasso”:<strong>de</strong>l 5 al 8 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> <strong>2012</strong>Des<strong>de</strong> hace varias décadas,el CUENTO es la punta <strong>de</strong>lanza, en cantidad y calidad<strong>de</strong> las letras panameñas.A lo largo <strong>de</strong> tres días,este Congreso <strong>de</strong>sarrollarátres componentes básicosmediante conferencias,mesas redondas y recitales:1. Crítica literaria, ejercidamediante ponencias, sobreuna diversidad <strong>de</strong> libros <strong>de</strong>cuentos publicados;2. Intercambio <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as sobrela concepción y escritura<strong>de</strong> sus respectivos cuentosentre algunos <strong>de</strong> nuestroscuentistas y diversos críticos;3. Recitales en los que losautores leerán sus cuentos,agrupados por temasespecíficos: minificción;narrativa femenina;cuentística infantil y juvenil;nuevos cuentistas, entreotros.4. Se impartirá un Seminariotaller<strong>de</strong> Cuento paraprofesores <strong>de</strong> Español yotras personas interesadas(facilitador: EnriqueJaramillo Levi).Posteriormente, la UTPpublicará como libro laMemoria <strong>de</strong>l Congreso, conlas conferencias, ponenciasy cuentos leídos. Una<strong>de</strong> las Mesas Redondasversará sobre “Didáctica<strong>de</strong> la enseñanza <strong>de</strong>l cuentopanameño en el salón <strong>de</strong>clases” y otra acerca <strong>de</strong> la“Influencia <strong>de</strong>l Diplomadoen Creación Literaria (UTP)y <strong>de</strong> talleres literariosparticulares en la nuevacuentística nacional”(dirigidas, sobre todo, aprofesores <strong>de</strong> Español <strong>de</strong>Secundaria).Esta actividad académicoculturalestá abiertaa escritores, críticos,profesores y estudiantes<strong>de</strong> Español, investigadoresliterarios y público engeneral. La entrada esgratuita. El Programa serádifundido oportunamente.ACTO INAUGURAL:Martes, 5 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> <strong>2012</strong>, 6:00 p.m.Teatro/Auditorio UTP, Campus “Víctor Levi Sasso”

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!