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priego de cordoba - Periódico Adarve

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': ADARVE I NQ 355-356 • Semana Santa 1991De pasada veo a San Pedro, SanAndrés y San Segundo, puro románico,siempre sobrio, incluso <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>la riqueza arquitectónica.Me <strong>de</strong>tengo en algo muy principalen Avila, el Monasterio <strong>de</strong> SantoTomás, a cuya construcción ayudaronlos Reyes Católicos. Es <strong>de</strong> ungótico <strong>de</strong> última hora, con influenciasposteriores, segun me dijeron ycomprobé.Sirvió <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso veraniego aDoña Isabel y a Don Fernando, sinque en aquellos momentos pensasenque se iba a convertir en monumentaly grandioso sepulcro <strong>de</strong> suúnico hijo varón, el Prlncipe Don juan,que <strong>de</strong> haber reinado a lo mejor laHistoria <strong>de</strong> España fuese distinta.Mi última visita con cierto <strong>de</strong>tenimiento,fue al convento <strong>de</strong> la Santa,alzado en el solar <strong>de</strong> la casa que le vionacer, teniendo en la fachada elescudo <strong>de</strong> su patrono el Con<strong>de</strong>-Duque<strong>de</strong> Olivares. En su interior se venerauna imagen <strong>de</strong> ella, obra <strong>de</strong> GregarioFernán<strong>de</strong>z, que no pu<strong>de</strong> ver.Paso <strong>de</strong>prisa por otros conventos,para luego po<strong>de</strong>r saborear, muyrápidamente, los más linajudos yseñoriales palacios, como el <strong>de</strong> Palentinos,los Vela, Velada, Val<strong>de</strong>rrabano,el torreón <strong>de</strong> los Guzmanes,Superunda, Davila, etc. etc., la mayorla<strong>de</strong> ellos <strong>de</strong>l medioevo, adornadosposteriormente algunos, en su fachada,pero con la sobriedad <strong>de</strong> la tierra.Me es imposible ver el convento<strong>de</strong> la Encarnación, el <strong>de</strong> las reformascarmelitanas <strong>de</strong> la Santa, por falta <strong>de</strong>tiempo y luz.Sigo recorriendo calles y plazuelasencontrando casas propias <strong>de</strong>hijosdalgos <strong>de</strong> limpia sangre y bolsaflace, con la mirada puesta en losTercios <strong>de</strong> Flan<strong>de</strong>s. Fui por los barrios<strong>de</strong> los judios y pasé por losarrabales don<strong>de</strong> los moriscos estuvieronasentados.Al andar por alguna calleja estrecha,no me hubiera sorprendido encontraraalgún guerrero con cota <strong>de</strong>malla y el emblema <strong>de</strong> alguna <strong>de</strong> lasprimitivas Or<strong>de</strong>nes Militares <strong>de</strong> Alcántarao Calatrava.Esto es Avila, Edad Media y SantaTeresa, cargada <strong>de</strong> arte <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>smaestros como Vasco <strong>de</strong> la Zarza oBerruguete, imposible <strong>de</strong> ver en tanpoco tiempo, y ni siquiera enumerar.Al dla siguiente me marché con miescuadrón. Antes fui otra vez a laCatedral para rezar, igual que otroscompañeros.El dla era fria y con ventisca. Nospusimos en marcha, dándome lasensación, que era Avila la que sealejaba, y no yo.Los caballeros con los cuellosalargados, intentaban agruparse para<strong>de</strong> esa forma, resguardarse <strong>de</strong> tiempotan inclemente. Los soldados, conlos pasamontañas puestos, que sololes <strong>de</strong>jaba libres los ojos, se envolvíanen el capote manta, que tambiéncubria algo a la cabalgadura.Cerca <strong>de</strong> un recodo <strong>de</strong>l camino,me volvl para mirarla por última vez.Estaba envuelta en los mil ruidos queacompañan a una ciudad en su vidacotidiana. Pasaron ante mi recuerdos<strong>de</strong>l poco tiempo que estuve enella, dándome la sensación <strong>de</strong> oirsalir <strong>de</strong> lo más hondo <strong>de</strong> su ser, unasalmodia <strong>de</strong> lamentos, amarguras,reproches, quejas y agravios por elabandono y olvido en que está sumidahace tantos años.Un golpe <strong>de</strong> ventisca, tierra areniscay nieve, me obligó a cerrar losojos y volver la cara hacia a<strong>de</strong>lante.Me levanté el cuello <strong>de</strong> mi chaquetóny hundl en él la cabeza todo lo quepu<strong>de</strong>; cogl las riendas largas parapo<strong>de</strong>r meter la mano en el bolsillo,pensando, mientras esto hacia, en laextraordinaria impresión que mehabla causado, pero sin que esa granimpresión hubiese llevado aparejadala admirativa sonrisa que tanta bellezamerece. Tal es la señorial tristezaque la embarga.Allá, muy lejos ya, quedaba Avila<strong>de</strong>l Rey, Avila <strong>de</strong> los Caballeros,acompañada solo por su fiel y constanteamigo, el Adaja.Nosotros animamos suavementea los caballos con las espuelas, paraque avivasen el paso en dirección a laParamera, y traspasarla cuanto antes,en busca <strong>de</strong> otras tierras y otrospueblos. Asf, hasta el final.¿Es recuerdo o es nostalgia loque siento ahora? No lo sé, ni creoque tenga importancia ya. Para misigue siendo Avila, un diamante <strong>de</strong>piedra berroqueña dorada por soles<strong>de</strong> siglos y por siglos <strong>de</strong> soles, comodijo <strong>de</strong> ella D. Miguel <strong>de</strong> Unamuno.Pedro Candil JiménezEScunA DI DlSllioy l KMICAS DI LA MODA-ESCUELA DE DISENOYTECNICAS DE LA MODALES COMUNICA:a partir <strong>de</strong>l próximo día 1 <strong>de</strong> abril lesaten<strong>de</strong>rá en su nuevo domicilio sito encalle Trasmonjas, n 2 16 - 1 2 (encima <strong>de</strong>GESTORIA PELAEZ).Escuelas en :Sevilla - Granada - Cádiz - Málaga - CórdobayPriego <strong>de</strong> Córdoba

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