La Gaceta 262 | Junio - Julio de 2010 - Club Cartagena

EditorialAnte la renovación del mandato de la actual Junta Directiva, que recibimos comoun gran voto de confianza de los socios a sus integrantes, me corresponde elhonor de suceder en la Presidencia a Nicolás Del Castillo, quien renunció luego decuatro años de fructífera labor que los socios sabrán reconocer con el paso de losaños.Cartagena de Indias, 12 de mayo de 2010.Estimados compañeros de Junta DirectivaSocios y Socias del Club CartagenaLa ciudad.NICOLÁS DEL CASTILLO PIEDRAHITAEn mayo 21 de 2010 termina un segundo período consecutivo de la Junta Directiva, la cual tuve el honor depresidir en estos últimos cuatro años. Debido a la no inscripción de aspirantes a Presidente y Vicepresidentepara el período 2010/2012 y dado que gran parte de los temas vigentes en el momento de nuestra primerareelección hoy ya se encuentran resueltos o en proceso, tales como:1. Contrato con la Alcaldía por la compra del Polígono2. Acción popular derivada de dicho contrato3. Investigación ante la Fiscalía por igual motivo4. Definición del uso de los terrenos aledaños al Club Cartagena (baldíos o de uso público)5. Acuerdo de canje con mira a una eventual fusión con el Club Campestre, entre otros, y que adicionalmentea lo anterior mis compromisos laborales derivados de las nuevas exigencias que he tenido que asumir en lareciente negociación de la empresa que dirijo hace mas de 22 años y de la investidura que el Presidente delClub Cartagena debe representar y el tiempo que debe dedicar, he decidido renunciar a mi cargo de Presidentede la Junta Directiva, no sin antes haber concertado con mis sucesores Hernando Cepeda F. y RodrigoMaldonado D., actuales primer y segundo vicepresidentes, su compromiso e interés de seguir apoyando a estacomunidad de socios asumiendo la Presidencia y Vicepresidencia, respectivamente.Me retiro convencido de haber realizado mi mejor esfuerzo en concretar una buena labor y consciente de quehay mucho aún por hacer, para aglutinar una comunidad como la nuestra en pleno Siglo XXI, en el cual debemosevolucionar hacia conceptos de valor y entereza aceptando que la suerte que tuvimos al nacer en estasociedad, no nos pone por encima de las demás.Agradezco especialmente a Clarita, quien hizo que esta labor fuera más fácil y placentera; a cada uno de losempleados y ex empleados del Club que conocí en estos cuatro años, y a todos los socios, en quienes siempreencontré un respaldo incondicional y muchos comentarios siempre orientados al interés de que nuestro Clubfuera cada día mejor.A mis compañeros de Junta, gracias por su apoyo y respaldo en estos 4 años; agradezco el que ningunadecisión (excepción de los ingresos de socios) se tomara por votación sino todas por consenso; gracias por sudedicación y tiempo desinteresado para con nuestra institución. A todos gracias, muchas gracias.Atentamente,NICOLAS DEL CASTILLO P.Con su apoyo, el de la Junta Directiva y de los Empleados, continuaremos liderandoel proceso de franca recuperación de la Corporación con renovado optimismoy energía positiva, aprovechando las oportunidades y retos que se nos presentan:Preparar financiera y legalmente a la Corporación para atender las obligacionesderivadas del contrato de compraventa del lote denominado “Polígono rellenoClub Cartagena” a la Alcaldía de Cartagena, cuya ejecución se encuentra suspendiday sujeta al recurso interpuesto ante la DIMAR sobre la naturaleza jurídica dellote al momento en que nos vimos obligados a comprarlo. De ratificarse laposición de la Alcaldía, en cuanto a que era un bien baldío susceptible de adquisiciónpor el Club Cartagena, tendremos que disponer de los recursos para pagar elsaldo del contrato; si, por el contrario, se ratifica la posición de la DIMAR de declararparte del lote como bien de uso público, tendremos que acometer las accioneslegales que correspondan para recuperar lo invertido hasta la fecha en esta operacióno controvertir la decisión de la DIMAR.Incrementar la productividad de los diferentes ambientes del Club, innovando suoferta de servicios, racionalizando costos y tarifas en lo posible, para garantizar lasostenibilidad financiera de la Corporación.Continuar capacitando a nuestros Empleados, auspiciando su desarrollo personala partir de su compromiso con los valores de la Corporación y con una excelenteCalidad del servicio, que es y debe continuar siendo nuestra principal ventajacompetitiva.Ampliar la base de Socios y motivar a los actuales, en especial a las nuevas generaciones,a utilizar los servicios del Club, ampliando el portafolio o adecuándolo asus necesidades y expectativas.Continuar consolidando al Club como nuestra segunda casa, innovando conActos Sociales y Culturales, Fiestas y Eventos que se conviertan en momentosmemorables para todos los Socios.Modernizar nuestros estatutos para facilitar, entre otros, procesos como la conformaciónde la S.A.S. y la renovación de socios en la Junta Directiva, con cuya participaciónse enriquezca la generación de ideas para beneficio de todos los queformamos parte de la Institución.Todo lo anterior podremos lograrlo con la efectiva y entusiasta participación delos socios. Es determinante su concurso visitando las instalaciones, utilizando susservicios, asistiendo a las Fiestas y Eventos que programe la Administración yparticipando de las decisiones trascendentales que se tomen en las Asambleasque se citen. Contamos con ustedes para seguir honrando la confianza depositadaen esta Junta.2 Junio - Julio 2010Junio - Julio 20103

Personaje SocioAmelia Recuero Torres“El secreto de la eterna juventud”Es una gran lectora de nuestrarevista “La Gaceta”; la esperacon emoción todos los mesespara estar enterada de lasnoticias de nuestro Club.Asegura que una de sus seccionesfavoritas son los cumpleaños,ya que aquí no pierde laoportunidad de felicitar a susamistades. “Por medio de “LaGaceta” me enteré que micuñado “Chito” Pareja fue elempleado que duró más tiempoen la Gerencia del Club,” aseguraAmelia.Amelia en compañía de sus amigas con quienes juega bido todas las tardes.Su prodigiosa memoria sorprende a muchos, yaque recuerda con exactitud fechas, nombres ymomentos, detalles que muchos olvidan a travésde los años. Sus amistades suelen preguntarle concuriosidad acerca de su secreto para vivir tan activay alegremente por tantos años. Ella sólo tiene unarespuesta: disfrutar la vida al máximo. “Yo hago detodo; salgo de mi casa a las cinco y cuarto de lamañana, camino por el paseo peatonal hasta elEdificio Diana, saludo a todo el mundo, entro amisa, rezo el Rosario, voy al banco, al supermercadoy después en la tarde me voy para el Club, que es miSegunda Casa, a jugar bido”, comenta con su particularalegría.Estudió en dos colegios: La Candelaria y La Presentación,en donde adquirió bases sólidas para años mástarde trabajar en Avianca, en el departamento de“Recomendados”. Conoció a su esposo, LeonardoAngulo Rodríguez, durante su época como empleadade la aerolínea. “Enrique Rodríguez Arrieta, quien eramuy amigo mío, acompañó a Leonardo (su esposo) allevar unas cartas a Avianca y ahí lo conocí. Quedéflechada apenas lo vi. Duramos treinta y dos años decasados; él murió el 14 de febrero de 1987”, comentaAmelia. Su esposo era abogado y fue notario por ochoaños.Adora a todos sus sobrinos, quienes son como sus hijos.“Javier Pareja, uno de mis sobrinos, me acompaña almédico y a cobrar mi pensión. Y una de mis sobrinas,Sonia, me celebró los noventa años el año pasado conuna fiesta en donde me acompañaron todos mis sobrinos;lo pasé delicioso,” cuenta Amelia orgullosa.En uno de los viajes que realizó a Venezuela para visitara una de sus sobrinas, tuvo una anécdota muy particular.“Acompañé a mi sobrina al banco y me quedé sentadaal lado de dos niños. Ellos me entablaron conversacióny me contaron que eran “morochos” (gemelos) yque tenían siete años. Me preguntaron que cuántosaños tenía yo, que para esa época iba a cumplir setenta;sin embargo, muy graciosa les inventé que teníacincuenta. Los niños enseguida respondieron, “ahhh…de manera que a usted le falta poco por vivir”. Si les digoque tenía de verdad setenta, me dicen usted se mueremañana”, comenta muerta de la risa.Amelia tiene muchos recuerdos de la antigua sede delClub, ubicada frente al Parque Centenario. Su padre,Agustín Recuero, fue Gerente de la Institución durantela presidencia de Alberto H. Torres (1932-1947). “Mipresentación en sociedad fue en la sede del ParqueCentenario; recuerdo que para esa época era un centrosocial muy señorial, a diferencia del que tenemosactualmente, que es un Club más campestre” explicacon precisión.Amelia le tiene un gran afecto y cariño a nuestra Institución;asegura que lo que más le gusta es la comida yel servicio. “Voy casi todos los días de la semana al Cluba jugar bido con mis amigas, cuento chistes, me divierto,celebro mis cumpleaños allá, reparto mi pudincitoen las mesas de juego, y lo pasamos muy rico,” aseguraAmelia. Añora las fiestas del Club; sin embargo, afirmaque en la actualidad todavía asiste a algunos eventos.Este año no pudo ver la presentación de la Comparsa¡Mamma Mia! por tener otros compromisos, pero no seperdió de los ensayos.Nos cuenta graciosamente que ella a sus noventa añoses prácticamente “una reliquia”. Muchos familiares yamistades de su generación han muerto, y los quetodavía están vivos los puede contar con los dedos desus manos. Se siente muy orgullosa de estar tan bien ala edad que tiene, reconociendo que muchas amigasaún menores, no se sienten en tan buen estado comoella.Junio - Julio 20105

Nuestra GenteAlberto Atencio Palacio“Vivo por mis mascotas”he esforzado mucho durante el tiempo que he trabajado parala Institución, siempre lo he realizado de la mejor forma paraque las cosas salgan bien. He tenido mis contratiempos perohe aprendido a manejarlos”, nos cuenta con mucha seriedad.Asegura que una de las cosas que más le agradan del Club esnuestra Gerenta, Clarita Torres, ya que ha visto la evoluciónque ha tenido la Institución durante su gestión. “Me sientomuy contento de que ella esté aquí; todo ha cambiado en un100%. Es una persona muy amable y educada con el personal”,asegura encantado Alberto.Este cartagenero de 58 años ingresó al Club en1988 por iniciativa de Angelita Pombo, antiguasocia, quien lo recomendó con Luis Piñeres, Gerentede la época. Ingresó a la cocina del Club, pero estaárea no le agradó del todo. “A los seis meses de estaren la cocina pasé la carta de renuncia; definitivamenteno me sentía cómodo en ese área. Cuando elChef de esa época Miguel Wong se enteró de lanoticia, se negó a aceptar mi renuncia y entoncesme hizo una nueva propuesta. Por suerte acepté yempecé un nuevo reto como Porcionador de laInstitución”, resalta Alberto con su característicasinceridad.La responsabilidad, cualidad con la que se identifica,ha ayudado a Alberto a mantenerse en elmismo cargo por veintidós años. “Yo mismo dirijomi trabajo; para esto hay que ser muy organizado.Me encargo de porcionar carnes, mariscos, pollo yaves. Sin embargo, cuando hay eventos muygrandes, el Chef se encarga de informarme exactamenteel número de porciones de alimentos quenecesita”, explica con cautela.Alberto espera con gran ilusión su pensión para elpróximo año; se siente muy orgulloso de este logroya que aquí se ven los resultados de su trabajo. “MeEstá muy agradecido con nuestro Club; éste le ha ayudado enmuchos aspectos de su vida, sobre todo, le ha aportado unaestabilidad económica. “Vivo muy feliz en mi apartamentocon mis cuatro mascotas: Tommy, Pinina, Junior y Carlota. Ellosson mi vida. Junior y Carlota son los hijos de Tommy y Pinina.Adoro a los animales; tuve mis primeras mascotas a los catorceaños (Yankee y Susa). Ellos vivieron diecinueves años y meafectó inmensamente cuando fallecieron”, comenta connostalgia.Es una persona muy calmada; le gusta ir a misa; se consideraun hombre muy religioso. Lee el testamento del Minuto deDios; detesta las malas palabras y le encanta tener su neverallena de “chucherías”. “Soy de los que compro frutas, galletas,dulces, de todo. Me encanta tener mi nevera llena de comida”,asegura Alberto.Tiene tres hermanos: Asterio, Antonio y Yamid, quienespermanecen muy pendientes de Alberto. Dos de ellos vivenen Panamá y otro en Venezuela. Sueña con irlos a visitar elpróximo año, después de que se pensione. Sin embargo, antesde eso tiene que escoger a una persona de confianza para quecuide de sus mascotas, que son su gran tesoro.Alberto con sus cuatro perros: Tommy, Pinina, Junior y Carlota.6 Junio - Julio 2010