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El Molinillo Página de 91. ¿T<strong>en</strong>emos un relato auténtico?: Sus colaboradores notarán si se trata de un relato que havivido o le ha impresionado de verdad o si <strong>en</strong> cambio es algo aj<strong>en</strong>o, postizo o, peor, falsificado.Int<strong>en</strong>te narrar relatos que procedan de su experi<strong>en</strong>cia directa o bi<strong>en</strong> relatos que haya escuchadonarrar de primera mano a la persona que los vivió.2. ¿Implica a sus destinatarios?: Debe contar el relato <strong>en</strong> sus propias palabras, conectando sus<strong>en</strong>tido con la vida cotidiana de su audi<strong>en</strong>cia. El relato puede ser muy significativo para usted, perono para su audi<strong>en</strong>cia. Asegúrese de que conecta con ella compartiéndolo previam<strong>en</strong>te con diversosequipos de trabajo y com<strong>en</strong>tando sus impresiones.3. ¿Se ajusta al mom<strong>en</strong>to?: Adapte la narración del relato a cada tipo de auditorio y mom<strong>en</strong>tum.El relato matutino ideal puede haber caducado a mediodía.4. ¿Está vinculado a una idea superior?: Su relato, aunque formalm<strong>en</strong>te pueda ser ligero o int<strong>en</strong>cionadam<strong>en</strong>telúdico, debe estar conectado a un valor superior vivo y respetado por su audi<strong>en</strong>cia.5. ¿Se ajusta al medio?: Un relato no debe narrarse de la misma forma durante una multitudinariaconv<strong>en</strong>ción que si es publicado por escrito <strong>en</strong> el boletín de su partido o contado a pocas personas<strong>en</strong> la intimidad de una pequeña tertulia informal. Sobre todo es conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te vigilar su duración, yevitar caer <strong>en</strong> la t<strong>en</strong>tación de un error frecu<strong>en</strong>te: recortar o ampliar el mismo relato y p<strong>en</strong>sar quesiempre va a resistir tales modificaciones. Cada uno de los detalles de un relato puede resultardecisivo para su credibilidad y capacidad de persuasión.LA “SILLA DEL TIEMPO” DE SU RELATOAl igual que <strong>en</strong> la silla imaginada por el escritor H.G.Wells, <strong>en</strong> todo relato hay una maquinaria quehace que su audi<strong>en</strong>cia viaje <strong>en</strong> el tiempo. Algunos relatos nos hac<strong>en</strong> p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> el futuro –expectativase ilusiones- o bi<strong>en</strong> retrotraernos hacia el pasado –explicaciones y análisis-. Del primer tiposon los thrillers y del segundo la novela policíaca clásica que abre con un asesinato. La trama quebombea cualquier relato siempre nos espolea con dos posibles preguntas. La primera es “¿quéocurrirá a continuación?”, y la segunda es “¿cómo hemos llegado hasta aquí?”. Durante las eleccionesnorteamericanas Obama disparó su relato hacia el futuro mi<strong>en</strong>tras que McCain lo hizo haciael pasado. Obama logró mant<strong>en</strong>er viva nuestra curiosidad haci<strong>en</strong>do que nos preguntáramos sisería posible que un jov<strong>en</strong> de raza negra llegara a ser presid<strong>en</strong>te. Vivimos cada hito de su campañapreguntándonos “¿Y qué ocurrirá a continuación?”. McCain, <strong>en</strong> cambio, nos ancló <strong>en</strong> el pasadoinsisti<strong>en</strong>do <strong>en</strong> su condición de excombati<strong>en</strong>te y nuestra curiosidad sobre él disminuía conformemás sabíamos de su pasado.Una vez que t<strong>en</strong>ga su relato, reflexione sobre la “Silla del tiempo” y hacia qué punto temporal dispararála at<strong>en</strong>ción de su audi<strong>en</strong>cia y si éste le favorece.Más información sobre storytelling <strong>en</strong>: www.seramejorquelocu<strong>en</strong>tes.comIr al inicio


El Molinillo Página de 9La Casa Blanca de Obama, nuevo estilo con m<strong>en</strong>osprotocolosEl nuevo mandatario estadounid<strong>en</strong>se está marcandomuchas difer<strong>en</strong>cias con respecto a su antecesor. Porde pronto, además de estar <strong>en</strong>carando la crisis económicaaplicando políticas muy próximas a los postuladossocialdemócratas, están también flexibilizando ciertasreglas <strong>en</strong> la Casa Blanca. Vestim<strong>en</strong>ta sport para el finde semana y noches sociales casi todos los miércoles,<strong>en</strong>tre otras informalidades.“Él es de Hawai, ¿estamos?”, ha dicho el asesor principalde Obama, David Axelrod, qui<strong>en</strong> ocupa una pequeña,aunque estratégicam<strong>en</strong>te situada, oficina contigua ala de su jefe. Con esa afirmación el asesor presid<strong>en</strong>cial dejó bi<strong>en</strong> claro que el estilo de Obama not<strong>en</strong>drá nada que ver con el estilo tejano.Y es que Obama prometió llevar el cambio a Washington y lo está logrando, tanto <strong>en</strong> la sustanciacomo <strong>en</strong> el estilo. Así, el nuevo presid<strong>en</strong>te aparece <strong>en</strong> la Oficina Oval cada mañana, poco antesde las 9:00 horas, aproximadam<strong>en</strong>te dos horas después que su antecesor, que se acostaba y quese levantaba muy temprano. A continuación lee varios diarios, desayuna con su familia y ayuda apreparar a sus hijas Malia y Sasha para ir a la escuela, lo que constituye un premio para un hombreque int<strong>en</strong>ta equilibrar el trabajo y la vida familiar.Y más cambios: <strong>en</strong> el Ala Oeste de la Casa Blanca, Obama es un ser impredecible. Cuando Bushquería hablar con un integrante de su equipo, el asist<strong>en</strong>te era llamado a la Oficina Oval. Pero, <strong>en</strong>cambio, Obama camina por los pasillos y visita sorpresivam<strong>en</strong>te los despachos de sus asesores,sin previo aviso, algo que ya ha g<strong>en</strong>erado no pocas anécdotas (al estilo del ficticio presid<strong>en</strong>te JedBartlet <strong>en</strong> la serie televisiva The West Wing).Y si el reloj del presid<strong>en</strong>te Obama es más flexible que el de Bush, también son sus parámetrosde vestim<strong>en</strong>ta. Durante el primer fin de semana del nuevo gobierno, sus asesores y asist<strong>en</strong>tes not<strong>en</strong>ían certeza de cómo debían vestir.Algunos aparecieron <strong>en</strong> el Ala Oeste <strong>en</strong> pantalones vaqueros (algo que estaba vedado bajo Bush)y otros con traje y corbata. Y para aclarar el asunto, el presid<strong>en</strong>te emitió un edicto informal de “sportpara trabajar” y estableció su propio ejemplo. Apareció el primer sábado <strong>en</strong> una reunión con suprincipal asesor económico, Lawr<strong>en</strong>ce H. Summers, vestido con pantalones y suéter gris con unacamisa blanca abierta.Los empleados de la Casa Blanca y los periodistas, acostumbrados a los rígidos años de Bush,están <strong>en</strong>cantados con la nueva situación, por supuesto. Esperemos que estos cambios dur<strong>en</strong> yque, además, sirvan de ejemplo. Porque poder, flexibilidad y transpar<strong>en</strong>cia son conceptos que nodeberían estar reñidos <strong>en</strong>tre sí. Y Obama, de mom<strong>en</strong>to, así lo está demostrando. D.R.Ir al inicioFacebook para dictadurasHay una verdadera efervesc<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> los ámbitos de lacomunicación política a propósito de las herrami<strong>en</strong>tasque proporciona la web. Muchos, de hecho, están resultandodemasiado tacticistas. En un reci<strong>en</strong>te seminariointerno <strong>en</strong> el C<strong>en</strong>ter for American Progress, el think tankpor excel<strong>en</strong>cia de Obama, su director de campaña DavidPlouffe, señalaba que, a pesar de los cantos de sir<strong>en</strong>a,el acierto de la campaña no había sido tanto el usode las nuevas tecnologías como la conc<strong>en</strong>tración <strong>en</strong> unpot<strong>en</strong>te y emotivo m<strong>en</strong>saje de cambio y esperanza (quetambién se promovía <strong>en</strong> la web). Sea como sea, su nuevasecretaria de Estado Hillary Clinton, ya ha anunciadoque se apoyará también <strong>en</strong> Internet para int<strong>en</strong>tar ganar el corazón del mundo a favor de EstadosUnidos: “No t<strong>en</strong>go duda de que no hemos escarbado mucho más allá de la superficie sobre lo quepodemos utilizar para comunicarnos con la g<strong>en</strong>te del mundo”, cu<strong>en</strong>ta Newsweek que dijo el mespasado <strong>en</strong> una confer<strong>en</strong>cia. Un gran desafío, tanto para ella como para muchos gobernantes delas grandes democracias del mundo, podría ser lograr atraerse los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de los millones deciudadanos que viv<strong>en</strong> <strong>en</strong> dictaduras…. Mucho t<strong>en</strong>drían que hacer, porque algunos gobiernos hanapr<strong>en</strong>dido la lección rápido. Véanse Rusia, Irán o China, por ejemplo.En Rusia el Gobierno utiliza una empresa llamada New Media Stars, de un diputado de la Duma,para promover la web www.zaputina.ru, una plataforma de apoyo personal a Putin. La web mereceuna visita (sobre todo si <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>des ruso).En China se habla ya <strong>en</strong> ciertos círculos del “partido de los 50 céntimos”, que parece ser la cifraque recib<strong>en</strong> por cada pieza que escrib<strong>en</strong>, los 280.000 tipos que contrarrestan con sus artículos losm<strong>en</strong>sajes contra el Gobierno que circulan por la red.


El Molinillo Página 6 de 9En Irán, <strong>en</strong> fin, <strong>en</strong> este último año, según señala el experto de Harvard John Kelly, se ha duplicado(del 16 al 31Afirma Newsweek (“Facebook Diplomacy”), que los gobiernos transpar<strong>en</strong>tes y demócratas nolo van a t<strong>en</strong>er fácil para utilizar la web <strong>en</strong> países <strong>en</strong> los que gobiernos m<strong>en</strong>os “homologables” hanapr<strong>en</strong>dido muy rápido la lección. L.A.Ir al inicioErdogan fuerte ante las elecciones localesErdogan y su tímidam<strong>en</strong>te islamista Partido de la Justiciay el Desarrollo (AKP) podrían ganar claram<strong>en</strong>te <strong>en</strong>las Elecciones locales que se celebran <strong>en</strong> Turquía el 29de marzo, dando un espaldarazo más al ya fuerte primerministro, Recep Tayyip Erdogan. Las bases de su notablepopularidad están <strong>en</strong> una cierta contemporizacióncon respecto a los islamistas, <strong>en</strong> una voluntad visible dearreglar las t<strong>en</strong>siones con el separatismo kurdo, <strong>en</strong> unag<strong>en</strong>erosa prestación de servicios (se le ha visto reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>teregalando juguetes y libros junto a su esposa, yel Estado se permite incluso distribuir electrodomésticos<strong>en</strong>tre los más pobres), <strong>en</strong> unos efectos de la crisis mundialbastante at<strong>en</strong>uados <strong>en</strong> el país, y <strong>en</strong> un mejor manejo de la comunicación.Por primera vez <strong>en</strong> la historia, nos cu<strong>en</strong>ta The Economist (“Ther <strong>en</strong>during popularity of TayyipErdogan”), el primer ministro ha contratado a un jov<strong>en</strong> y amable portavoz, y se está <strong>en</strong>cargandode cortejar a la pr<strong>en</strong>sa extranjera. Quizá le sirva para aplacar las críticas que le llegan de deslizarsecada vez más por líneas autocráticas. L.A.Ir al inicioPatinazos del mesCompilados por Mario G. GurrioneroEsos deslices lingüísticos…Un lapsus lingue lo ti<strong>en</strong>e cualquiera (incluy<strong>en</strong>do, porsupuesto, a los presid<strong>en</strong>tes de gobiernos). Y eso leocurrió al presid<strong>en</strong>te español, José Luis RodríguezZapatero cuando, comparti<strong>en</strong>do rueda de pr<strong>en</strong>sacon el presid<strong>en</strong>te ruso Medvedev <strong>en</strong> La Moncloa,afirmó que estaba impulsando un acuerdo turísticocon Rusia para «follar»… dejado atónito al auditorio…,aunque inmediatam<strong>en</strong>te corrigió y habló de«apoyar». No es el primero ni será el último políticoal que le suced<strong>en</strong> estos traspiés lingüísticos. Dehecho, hay muchos “resbalones” de este tipo como,por ejemplo, saludar a las tropas salvadoreñas conun “¡viva Honduras!” (como le sucedió al ministro de Def<strong>en</strong>sa del Partido Popular, FedericoTrillo) o equivocar al famoso Coyote de los dibujos animados con el Zorro y asegurarque el Correcaminos va detrás de él (cuando, <strong>en</strong> realidad, y como cualquier niño sabe, sucedeal revés), algo que le sucedió a la diputada popular Celia Villalobos este mismo mes. Esdifícil evitar patinazos de este tipo (los políticos inviert<strong>en</strong> ci<strong>en</strong>tos de horas <strong>en</strong> interv<strong>en</strong>cionespúblicas), pero es bu<strong>en</strong>o estar preparado para saber gestionarlos públicam<strong>en</strong>te (<strong>en</strong> caso deque ocurran).Ir al inicio


El Molinillo Página de 9En situaciones de crisis, afin<strong>en</strong> las insinuaciones ylas bromasEn tiempos de crisis los nervios y las t<strong>en</strong>siones aum<strong>en</strong>tany, por eso, no es difícil escuchar a políticoscometi<strong>en</strong>do errores <strong>en</strong> sus declaraciones. Pero loque el s<strong>en</strong>ador norteamericano Charles Grassley hapropuesto, traspasa el calificativo de “resbalón”. Yes que Grassley bromeó con que los ejecutivos dela aseguradora American International Group (AIG),que han arruinado a la empresa y que, a cambio, hanrecibido onerosas indemnizaciones de dinero proced<strong>en</strong>tedel sector público, podrían considerar suicidarsecomo una manera de hacerse responsable desus actos. Más concretam<strong>en</strong>te, el s<strong>en</strong>ador dijo: “Laprimera cosa que me podría hacer s<strong>en</strong>tir un poco mejor sería que los ejecutivos de AIGsiguieran el ejemplo japonés y se pres<strong>en</strong>t<strong>en</strong> ante el pueblo estadounid<strong>en</strong>se y digan ‘losi<strong>en</strong>to’, y hagan una de estas dos cosas: que r<strong>en</strong>unci<strong>en</strong> o que se suicid<strong>en</strong>”. “Y, <strong>en</strong> elcaso de los japoneses”, agregó, “por lo g<strong>en</strong>eral comet<strong>en</strong> suicidio antes de pedir cualquierdisculpa”. Más allá de no ser ésta una manera adecuada de apaciguar el t<strong>en</strong>so ambi<strong>en</strong>teque atraviesa la economía estadounid<strong>en</strong>se, es un desacierto que despierta antipatías y quepuede propiciar resultados dramáticos. Recuerd<strong>en</strong>: decir cualquier cosa no es permisible <strong>en</strong>situaciones de crisis, así que afin<strong>en</strong> sus com<strong>en</strong>tarios.Ir al inicioBrown-Obama, altas expectativas, bajas valoracionesEl 3 de marzo se produjo el primer <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro <strong>en</strong>treBarack Obama y Gordon Brown, una cita que se esperabacomo agua <strong>en</strong> mayo desde que el primeroasumiera la presid<strong>en</strong>cia. Ambos se esforzaron porimprimir ante los periodistas un clima de espontaneidad,intercambiando chistes y elogios, sin abordarpúblicam<strong>en</strong>te el problema de la crisis económica,ni la relación bilateral que ambas Administracionest<strong>en</strong>drán a partir de ahora. Pero las altas expectativaspuestas <strong>en</strong> el <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro acabaron <strong>en</strong> una mera protocolariareunión <strong>en</strong>tre jefes de Estado, sin más trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia.Contrastándola con el recién inaugurado(y bi<strong>en</strong> pres<strong>en</strong>tado ante la pr<strong>en</strong>sa) eje Obama-Lula, no son pocos los críticos que sosti<strong>en</strong><strong>en</strong>que el premier Brown perdió una oportunidad única para perfilarse como el gran socio yaliado de Obama a nivel global. El corolario está claro: <strong>en</strong> política también se aplica el dichoque sosti<strong>en</strong>e que “las primeras impresiones son las que cu<strong>en</strong>tan”. Por eso, es conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>teprepararse muy bi<strong>en</strong> para los primeros <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tros. Y, muy especialm<strong>en</strong>te, si se trata de <strong>en</strong>contrarsecon el más alto mandatario de la primera pot<strong>en</strong>cia económica y militar del mundo.Ir al inicioActividades <strong>ACOP</strong>Seminario de metodología de investigaciónLos días 26 y 27 de marzo se celebra <strong>en</strong> Barcelonael I Encu<strong>en</strong>tro de Trabajo y la II Asamblea G<strong>en</strong>eralde la Asociación de Comunicación Política. El trabajose distribuirá <strong>en</strong> tres sesiones: Profesionalizar lacomunicación política, Las <strong>en</strong>cuestas: ¿ci<strong>en</strong>cia, arteo magia? y Comunicar ciudades.Entre los pon<strong>en</strong>tes destacan Jordi Navarro, presid<strong>en</strong>tede la ACIAL, Ángels Pont, Directora de GESOP,Carlos Clavero, Director G<strong>en</strong>eral de DYM, Oriol Molas,Director de GAPS, Iñaki Gaztelum<strong>en</strong>di, DirectorGer<strong>en</strong>te de Turismo de Santiago de Compostela,Manel de Forn, Director de ALG-Indra, Bonifacio Vega, Director de estrategia y desarrollointernacional, Eduardo Mor<strong>en</strong>o, Director G<strong>en</strong>eral de Villafañe & Asociados, <strong>en</strong>tre otros.Como v<strong>en</strong>imos haci<strong>en</strong>do últimam<strong>en</strong>te, se colgará un resum<strong>en</strong> del Encu<strong>en</strong>tro <strong>en</strong> el canal Youtubede <strong>ACOP</strong>, una vez finalice el mismo.Si deseas más información, puedes visitar nuestra web: www.compolitica.com


El Molinillo Página de 9Patinazos del mesCompilados por Mario G. GurrioneroTítulo:¡Ay, Europa!Autor:Jürg<strong>en</strong> HabermasEditorial:TrottaPaís de publicación:EspañaFecha de publicación: 2009Número de páginas: 192El autor, uno de los más destacados p<strong>en</strong>sadores europeos y reci<strong>en</strong>te premio Príncipe de Asturiasde Ci<strong>en</strong>cias Sociales aborda <strong>en</strong> esta colección de <strong>en</strong>sayos el futuro de Europa. Y lo hace dedicándolegran at<strong>en</strong>ción a la comunicación política y para responder a una pregunta muy concreta: ¿se<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra la política de Europa <strong>en</strong> un callejón sin salida?.Habermas destina una gran parte de este <strong>en</strong>sayo a analizar el papel que juegan los medios decomunicación <strong>en</strong> la esfera pública (especialm<strong>en</strong>te a la hora de formar la opinión pública europea yconfigurar el sistema de valores y de voluntades de los europeos). El autor precisa que <strong>en</strong> el ámbitode la comunicación política los medios son clave para modelar los temas y las contribuciones“razonadoras”. De modo que si la reorganización social que <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tamos pusiera <strong>en</strong> peligro losaltos estándares periodísticos que todavía permanec<strong>en</strong> <strong>en</strong> Europa, estaríamos dañando la médulaespinal de la esfera pública política.Así, según Habermas, es imprescindible invertir <strong>en</strong> información de calidad, ya que la comunicaciónpública pierde su vitalidad cuando faltan informaciones que se obti<strong>en</strong><strong>en</strong> mediante costosas investigacionesy cuando faltan los argum<strong>en</strong>tos que se basan <strong>en</strong> un trabajo de expertos de sólida formación.En definitiva: para este p<strong>en</strong>sador, sin los impulsos proced<strong>en</strong>tes de una pr<strong>en</strong>sa que t<strong>en</strong>ga lacapacidad de formar opiniones, de informar con fiabilidad y de com<strong>en</strong>tar con profundidad, la esferapública europea puede perder la necesaria <strong>en</strong>ergía intelectual que todo sistema político necesitapara progresar y para mejorar, Unión Europea incluida. Una aportación de lujo, sin paliativos.Ir al inicioTítulo:Autor:Editorial:País de publicación:Fecha de publicación: 2008Número de páginas: 280Communicating Politics in theTw<strong>en</strong>ty-First C<strong>en</strong>turyKar<strong>en</strong> SandersPalgrave MacmillanReino UnidoLa profesora Sanders ha elaborado un libro de gran profundidad analítica sobre la imbricación queexiste <strong>en</strong>tre la política y los medios de comunicación. A través de ejemplos del pasado y del pres<strong>en</strong>te,la autora recorre toda la teoría y la práctica de la comunicación pública <strong>en</strong> todas sus fasesy etapas, subrayando lo que caracteriza a esta disciplina <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>o siglo XXI. Lo más destacado:las claves que proporciona sobre el futuro de la comunicación política <strong>en</strong> un mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> el queel contexto global se hace más relevante que nunca y la visión internacional de la política y de losmedios de comunicación es imprescindible.Ir al inicio


El Molinillo Página de 9Título:The Transformation of PoliticalCommunication: Continuities andChanges in Media and PoliticsAutor:Ralph NegrineEditorial:Palgrave MacmillanPaís de publicación:Reino UnidoFecha de publicación: 2008Número de páginas: 240Este libro analiza las fuerzas tecnológicas, políticas y sociales que influy<strong>en</strong> sobre la práctica dela comunicación política <strong>en</strong> todo el mundo. Así, el autor ofrece una aproximación histórica tanto alas políticas de comunicación como a la comunicación política. Y lo hace desde una premisa: larelación <strong>en</strong>tre política y los medios de comunicación está <strong>en</strong> perman<strong>en</strong>te e imparable evolución.Se trata de un libro más que recom<strong>en</strong>dable para aquellos estudiantes o profesionales que quieranindagar sobre los cambios que está experim<strong>en</strong>tando la comunicación pública.Ir al inicioEl MolinilloEl Molinillo es una publicación m<strong>en</strong>sual a la que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> acceso directo todos los socios de<strong>ACOP</strong>. Es una vía de comunicación abierta para todas aquellas personas interesadas <strong>en</strong> lacomunicación política, una disciplina que, día a día, cobra más importancia <strong>en</strong> las democraciasde todo el mundo, <strong>en</strong> un mundo cada vez más globalizado e intercomunicado, dondegobiernos y ciudadanos manti<strong>en</strong><strong>en</strong> relaciones cada vez más estrechas y más transpar<strong>en</strong>tes.En El Molinillo <strong>en</strong>contrarás noticias de actualidad relacionadas con la comunicación públicay con todo tipo de informaciones de especial interés para los profesionales de este sector.El Molinillo es, ante todo, una útil herramiernta al servicio de los socios de <strong>ACOP</strong>, por lo quetodas vuestras suger<strong>en</strong>cias o colaboraciones son más que bi<strong>en</strong>v<strong>en</strong>idas. Podéis hacérnoslasllegar a través de esta dirección: elmolinillo@compolitica.comAdvert<strong>en</strong>cia legal:Los artículos publicados <strong>en</strong> este boletín son fruto de la selección y redacción del comité deredacción, y no repres<strong>en</strong>tan la posición oficial de la Asociación, que sólo se expresa a travésde sus circulares oficiales. Los cont<strong>en</strong>idos aquí recogidos están protegidos por las leyes de lapropiedad intelectual, por lo que sólo podrá hacerse uso de ellos citando su orig<strong>en</strong>.http://www.compolitica.com/elmolinillo@compolitica.comhttp://www.compolitica.com/

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