Volumen 2 - Auditoría Superior de la Federación

Sector Seguridad Públicaportar, 13/ sin incluir al Distrito Federal, se tiene que el número de años para dotar de nuevo equipo almismo número de personal policial con licencia sería de más de 89 años en materia de armas cortas yde más de 91 años en las largas.La notoria diferencia entre el total de policías preventivos con que cuentan las 31 entidades federativasauditadas, 245,211, respecto de aquellos que pueden portar armas, radica de manera fundamental enel hecho de que no han cubierto los requerimientos mínimos indispensables que establece la SEDENApara expedir este tipo de licencia, tales como haber cumplido el servicio militar, no tener impedimentosfísicos o mentales para el manejo de armas, no haber sido condenado con delito cometido, noconsumir drogas, enervantes o psicotrópicos, y demostrar un modo honesto de vivir.Esta situación explica en buena medida el bajo otorgamiento de las licencias por parte de la SEDENA,lo que se adiciona al pobre nivel académico que registra la mayor parte de la policía del país, y que seasocia estrechamente al reducido aprovechamiento de la capacitación que se otorga a nivel de cadaentidad federativa a los policías preventivos. Además de ello, también influye la elevada rotación depersonal policial estatal y municipal, asociada al cambio de administración de esos órdenes degobierno.Por otra parte, la falta de coordinación entre la SEDENA y las autoridades federales y estatales, y laexistencia de trámites burocráticos que a la luz de las necesidades actuales resultan innecesarios, alentorpecer tanto el entero de los recursos públicos estatales y municipales a esa secretaría, como laentrega de las armas por parte de esta última dependencia a las entidades federativas.Por estas razones, y dado los crecientes índices delictivos en casi todas las modalidades, resultanecesario que se revisen varios de los requerimientos administrativos que se precisan para elotorgamiento de las licencias de portación de armas, así como para la entrega de estas últimas. Elprimero de ellos sería el de suprimir la obligatoriedad de que sea el Ejecutivo Estatal el que solicite laaplicación de los exámenes y evaluación ya referidos al personal policial, para que sean sujetos a laentrega de la licencia, y para que se inicie el trámite para adquirir las armas que se desean reponerpara aquellos que ya cuentan con una de ellas.13/De conformidad con lo establecido en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, artículo 29,fracción I, apartado B, inciso c), las licencias oficiales para la portación de armas pueden ser colectivas oindividuales; para el primer caso, podrán expedirse, entre otros, a las instituciones policiales, en dondesus titulares expedirán a su personal operativo, inscrito en el registro que establezca la ley en la materia,credenciales foliadas de identificación personal, las cuales se asimilaran a licencias individuales.191