13.07.2015 Views

Julio-Diciembre 2010 - Universidad Tecnológica de Panamá

Julio-Diciembre 2010 - Universidad Tecnológica de Panamá

Julio-Diciembre 2010 - Universidad Tecnológica de Panamá

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El quemaoPo r Ma r i ly n Diéguez Pi n to¿Cómo se les ocurre que, aún con la carnedoliente y la vergüenza en el pecho, podríamirarles a los ojos?Como al cuarto día, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> aquel fin <strong>de</strong>semana en don<strong>de</strong> celebramos juntos, le vimosllegar al puesto <strong>de</strong> trabajo. No le pedimos explicacionesni él las dio a pesar <strong>de</strong> todas las inquietu<strong>de</strong>sque nos asaltaron durante su ausenciaimprevista; no recibimos una sola llamadaen todos esos días, a nosotros, sus amigazos<strong>de</strong>l alma. Cuando lo vimos apenas nos hablóy evitaba las miradas. De su cuerpo emanabaun raro olor, similar al <strong>de</strong> la carne asada o cauchoquemado.Joaquín venía <strong>de</strong> campamento luego <strong>de</strong>cinco días <strong>de</strong> trabajar <strong>de</strong> sol a sol, sin mujeresni tragos, sin un buen baño y, menos aún, <strong>de</strong>scansoa<strong>de</strong>cuado. Se dormía en catres, cuandono en tablones, <strong>de</strong>ntro una tienda <strong>de</strong> campaña.Había hablado con su mujer en una ocasióny no llegó a comprometerse con nada apesar <strong>de</strong> toda su presión inquisidora. Él sabíacomo escabullirse <strong>de</strong> interrogatorios al estiloGestapo; era un día <strong>de</strong> pago, y todos sus amigosestaríamos en El rincón <strong>de</strong> lo nuestro <strong>de</strong>spués<strong>de</strong>l trabajo.Llegamos temprano al lugar <strong>de</strong> siempre ynos ubicamos en nuestro sector. ¡Que nadiejodiera! Nuestras mujeres ya estaban acostumbradas;a estas alturas no nos iban a cambiarlas vidas. La mujer <strong>de</strong> Joaquín le había compartido,en aquella ocasión que hablaron, sobrelos planes hechos comunes para el viernescuando regresara <strong>de</strong> campamento. Ella queríair <strong>de</strong> compras y hacer supermercado; faltabancosas en casa, le había dicho. Le pidió, primerosumisa y luego con <strong>de</strong>terminación casi amenazante,que no se perdiera, que llegase temprano,que tenía planes para compartir con él.De conocerlo tan bien pudo <strong>de</strong>cirle, a<strong>de</strong>lantándosea sus acciones:—¡Ojo, cuidado con <strong>de</strong>sviarte con tu amigoteRené!; él se encuentra en dirección contrariaa la nuestra. ¡No te busques problemas conmigo,“papito”!–. Como si Joaquín no lo supiera.El día llegó a su fin y en el campamentorecogimos todos los cachivaches, las herramientasy <strong>de</strong>jamos “libre” el frente <strong>de</strong> trabajo.El lunes será otro día y otra cuadrilla vendrá aseguir los trabajos. Tengo prisa, mas no me havalido apurar las manecillas <strong>de</strong>l reloj <strong>de</strong> tantoverlas girar. He quedado con los muchachos ysi se me a<strong>de</strong>lantan <strong>de</strong>masiado estaré fuera <strong>de</strong>la jugada, ellos alegres y yo en na’. Me podríanllevar varios tragos por <strong>de</strong>lante. ¡Cómo si nolos conociera! Llamé a René para conocer suscoor<strong>de</strong>nadas, y me dijo que estaba haciendosupermercado con su mujer.—¡Qué bien, te felicito!, fue mi única respuesta.Joaquín no <strong>de</strong>be <strong>de</strong>morar, son casi las cinco<strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, ya <strong>de</strong>bería estar aquí, intercambianentre si los amigos que lo esperan. En eso, unJoaquín limpio y sonriente se acerca al grupo<strong>de</strong> amigos saludando y comentando lasúltimas noveda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l campamento; buscaconocer también las <strong>de</strong> los otros dos que yahabían empezado sin él, los intercambios, lostragos, las noveda<strong>de</strong>s y hasta algunas nuevasamista<strong>de</strong>s. Entre cuentos, chistes y risas, bajantragos, salen a bailar, intercambian coqueteoscon algunas “guialcitas” y regresan a la mesasin percatarse <strong>de</strong>l transcurrir <strong>de</strong>l tiempo.En la memoria <strong>de</strong> Joaquín, las palabras <strong>de</strong> sumujer fueron atacadas por el virus cibernético“alcoholicus <strong>de</strong>smemoriatus”, que las borró sincontemplación. Se relaja plenamente... piensa:merecido inicio <strong>de</strong> fin <strong>de</strong> semana, luego <strong>de</strong>toda una semana en la montaña, retirado, sin84

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!