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manual para el alumno

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16despreciaba tanto entre los isra<strong>el</strong>itas. El autor de esteproverbio le resta valor a la b<strong>el</strong>leza física cuando lamisma no va acompañada de autocontrol y rectitud.(2-22) Proverbios 13:10. "Ciertamente la soberbiaconcebirá contienda"El élder Marvin J. Ashton advirtió a los santos encuanto a los males de la contención:"Al considerar <strong>el</strong> mal sentimiento y <strong>el</strong> desagradocausado por la contención, es bueno preguntarse:'¿Por qué lo hago?' Si somos realmente honrados connosotros mismos, nuestras respuestas tal vez seanmás o menos así: 'Cuando discuto y me muestro inf<strong>el</strong>iz,quiero que los demás también lo sean.' 'Me puedojustificar. En esta forma doy satisfacción a mí mismo.''Quiero que los demás sepan lo int<strong>el</strong>igente que soy.'"Sea cual fuere la razón verdadera, es importantereconocer que cada uno <strong>el</strong>ige su propia conducta. Enla raíz de este asunto está <strong>el</strong> viejo problema d<strong>el</strong> orgullo.'La soberbia concebirá contienda' (Prov. 13:10)."Si Satanás puede tener éxito en crear en nosotroslos hábitos de discutir acaloradamente, p<strong>el</strong>ear y contender,es más fácil <strong>para</strong> él llevarnos a cometer pecadosmás serios que pueden destruir nuestra vida eterna.Un espíritu contencioso puede afectar casicualquier fase de nuestra vida. Una carta escrita apresuradamentecon un espíritu de enojo puede despuéstraernos remordimiento . .. a veces por años. Algunaspalabras pronunciadas en un arranque de ira puedendestruir un matrimonio o una amistad personal,o causar problemas en la vecindad." (En ConferenceReport, abril de 1978, págs. 11-12.)(2-23) Proverbios 13:20. El valor de las amistadesAquí encontramos una profunda verdad expresadaen palabras sencillas. Aqu<strong>el</strong>los con los que <strong>el</strong>egimosasociarnos en la vida pueden tener una influenciaprofunda en lo que llegamos a ser.(2-24) Proverbios 13:24. El castigo físicoBrigham Young vivió en una época en la que lospadres, especialmente <strong>el</strong> padre, eran severos y castigabanfrecuentemente a sus hijos. Su consejo es sorprendentementeavanzado aunque no defiende la filosofíapermisiva en la que muchos padres hoy en díacrían a sus hijos: "En lugar de usar la vara, enseñaréa mis hijos mediante <strong>el</strong> ejemplo y <strong>el</strong> precepto. Les enseñaré,en cada oportunidad que se me ofrezca, aapreciar la fe, a ejercer la paciencia, a ser longánimosy bondadosos. No es con <strong>el</strong> látigo o la vara que podemoshacer que los hijos sean obedientes, sino mediant<strong>el</strong>a fe y la oración, y exponiendo ante <strong>el</strong>los unbuen ejemplo". (En ¡ournal of Discourses, 11:117.)En una época en la que <strong>el</strong> maltratar a los niños seestá haciendo tan común, la advertencia d<strong>el</strong> consejerode Brigham Young, George A. Smith, sigue vigentecien años después: "Mi opinión es que <strong>el</strong> uso de lavara frecuentemente es <strong>el</strong> resultado de una falta deentendimiento de parte de los padres ... Aunque <strong>el</strong>uso de la vara puede ser necesario en algunos casos,he visto a padres maltratar a los niños cuando esecastigo no tuvo razón de ser. Parece que fue Salomónquien declaró que ... si un padre ama a sus hijos,debe castigarlos, pero en nueve de cada diez casos lacorrección se refería más a lo mental que a lo físico".(En ¡ournal of Discourses, 13:374.)En Doctrina y Convenios 121:41-43 <strong>el</strong> Señor aclaraen qué forma espera que sus santos lleven a cabo <strong>el</strong>procedimiento disciplinario, no solamente en la Iglesia,como muchas veces se interpreta, sino tambiénen sus hogares.(2-25) Proverbios 14:23. Cuando todas son palabras"Las vanas palabras empobrecen .. . " La idea deeste versículo es que una lengua ociosa no produceprovecho ni <strong>para</strong> <strong>el</strong> individuo que así la emplea ni <strong>para</strong>los demás. Muchos hablan en cuanto a sus grandesplanes <strong>para</strong> hacerse ricos, y sin embargo, permanecenpobres porque solamente ponen a trabajar a la lengua.(2-26) Proverbios 15:1. Respuestas blandas en <strong>el</strong>hogarEl presidente Brigham Young habló acerca d<strong>el</strong> controlde las palabras y de los actos: "En nuestra vidacotidiana, cualquiera que sea la naturaleza y tipo d<strong>el</strong>o que emprendamos, los Santos de los Ultimo s Días,y especialmente aqu<strong>el</strong>los que ocupan puestos importantesen <strong>el</strong> reino de Dios, debemos mantener unaconducta y temperamento uniformes y equilibrados,tanto estando en <strong>el</strong> hogar como fuera de él. No podemospermitir que los reveses y las circunstancias desagradablesamarguen nuestra naturaleza y nos tornentemibles e insociables en <strong>el</strong> hogar, hablandopalabras llenas de amargura y acritud mordaz a nuestrasesposas e hijos, creando tristeza y pesar en nuestramorada, haciéndonos temibles en lugar de amadospor nuestras familias. La ira no debe tener lugar ennuestro seno, y las palabras sugeridas por sentimientosde enojo no deberían salir de nuestros labios. 'Lablanda respuesta quita la ira; mas la palabra ásperahace subir <strong>el</strong> furor.' 'La ira es cru<strong>el</strong> y <strong>el</strong> enojo afrentoso';pero 'la discreción d<strong>el</strong> hombre aparta a su enojo;y su gloria está en pasar por encima de una transgresión'."(En ¡ournal of Discourses, 11:136; véase tambiénProverbios 19:11; 27:4.)El élder Marvin J. Ashton nos aconsejó en cuanto acontrolar la lengua cuando intentamos comunicarnoscon otra persona:"Demasiado a menudo, al conversar con una persona,aprovechamos la ocasión <strong>para</strong> decir, dictar, rogaro amenazar. En <strong>el</strong> más amplio sentido no se debeusar la comunicación en la familia <strong>para</strong> imponer,mandar o avergonzar." . .. En las pláticas familiares, las diferencias no debenpasarse por alto, sino deben ser sopesadas y evaluadascon calma. La opinión o punto de vista de unindividuo usualmente no es tan importante como unar<strong>el</strong>ación continua y saludable. La cortesía y <strong>el</strong> respetoal escuchar y responder durante los debates amistososson básicos <strong>para</strong> <strong>el</strong> diálogo ... ¡Cuán importante essaber cómo manifestar un desacuerdo con <strong>el</strong> punto devista de los demás sin ser desagradables! ¡Cuán importantees analizar la situación antes de tomar lasdecisiones! Jones Stephens escribió: 'He aprendidoque la cabeza no escucha nada sino hasta que <strong>el</strong> corazónha prestado atención, y que lo que <strong>el</strong> corazón sabehoy la cabeza entenderá mañana'." (En ConferenceReport, abril de 1976, pág. 79. )

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