manual para el alumno
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331que lo habían informado d<strong>el</strong> problema (véase Esdras9:1--4). El matrimonio con paganos era una prácticaexpresamente prohibida por <strong>el</strong> Señor porque conducíahacia la idolatría. (Véase Deuteronomio 7:1-5.) Esamisma práctica había llevado a la caída de b naciónisra<strong>el</strong>ita durante la administración de los reyes. Sinembargo, ni siquiera los horrores de la derrota y d<strong>el</strong>exilio habían sido suficientes pata enseñar la lecciónal pueblo.Esdras 10:3, 7, 10-12 muestra cómo Esdras, conbuenos resultados, llamó al pueblo a Jerusalén <strong>para</strong>confesar sus transgresiones y <strong>para</strong> hacer convenio deapartarse de sus esposas paganas. Fue un paso importante<strong>para</strong> que <strong>el</strong> pueblo de Judá se pre<strong>para</strong>ra <strong>para</strong>ser digno d<strong>el</strong> templo y de la tierra sagrada a la cual <strong>el</strong>Señor había profetizado que retornarían.Parece que la renovación d<strong>el</strong> convenio, emprendidapor Esdras y descrita en Nehemías 8-10, se produjoaproximadamente en este mismo tiempo (véase Comentariossobre Nehemías 8-10). Compare la preocupaciónde Esdras por los casamientos contrarios a laley, la cual aparece en Esdras 9:1-15, con la de Nehemías,<strong>el</strong> gobernador, y que aparece en Nehemías13:23-27.(29-30) Esdras 10:9, 13. Lluvia intensaLas instrucciones de Esdras r<strong>el</strong>ativas a las esposasextranjeras se dieron al mismo tiempo que se producíanlas intensas lluvias de diciembre en Jerusalén.Hacía frío y <strong>el</strong> ambiente estaba húmedo, y estas condiciones,sumadas al pesar d<strong>el</strong> pueblo por su apostasía,los hicieron temblar.Charcos en <strong>el</strong> Neguev formados por las lluvias de invierno(29-31) Esdras 10:19. Pasajes r<strong>el</strong>ativos al Salvadorque no aparecen en la actual versión de Esdras"Según un pasaje en la obra Diálogo de ]ustino Mártircon Trifo, Esdras ofreció un cordero pascual en estaocasión y se expresó ante <strong>el</strong> pueblo en esta forma: 'YEsdras dijo al pueblo, Esta pascua es nuestro Salvadory nuestro Refugio; y si vosotros os persuadís de <strong>el</strong>la,y permitís que <strong>el</strong>la entre en vuestro corazón, y noshumillamos ante El como señal, y luego creemos enEl, este lugar no será destruido <strong>para</strong> siempre, dice <strong>el</strong>Señor de las Huestes: mas si no creéis en El, ni escucháissu palabra, seréis motivo de risa <strong>para</strong> los gentiles'(Dial. cum Tryphone, seco 72)."Este pasaje, dice Justino, fue borrado por los judíosa causa de su enemistad con Cristo. El los acusade haber quitado otros pasajes por causa d<strong>el</strong> mismoespíritu de enemistad u oposición." (Adam Clarke,The Holy Bible ... with a Commentary and CriticalNotes, 2:752.)RESUMEN ANALITICO(29-32) Confianza en <strong>el</strong> SeñorUna de las lecciones más repetidas que aprendemosen las Escrituras es que Jehová está activamente preocupadopor los asuntos de todas las naciones, no solamentepor los asuntos d<strong>el</strong> pueblo <strong>el</strong>egido, Isra<strong>el</strong>, comolo demostró claramente Esdras. La difícil situaciónde Isra<strong>el</strong> descrita en los libros de Esdras y Nehemíasparecía imposible, pues se trataba de una pequeñanación en condición de vasallaje, rodeada por nacionesmás fuertes. ¿Cómo sería preservada? Solamentemediante la intervención divina de la Deidad Supremaque cuida d<strong>el</strong> presente mientras hace planes <strong>para</strong>la eternidad. Esta vez, en la historia judía se producíauna bajante en la marea de la vida de la nación destinadaa llegar a ser algún día gigante en la tierra.Lo que se aplica a las naciones en general tambiénse aplica a los individuos en particular. ¿Se siente ustedtranquilo con respecto a su confianza en <strong>el</strong> Señor?Considere las siguientes palabras d<strong>el</strong> presidente BrighamYoung."La mano misteriosa e invisible (como quien dice)de la Providencia se manifiesta en todas las obras deDios. ¿Quién, en esta congregación, ha pensado siquieraun instante que <strong>el</strong> Señor notaría algo tan trivialcomo los cab<strong>el</strong>los que os habéis peinado esta mañana?Sin embargo, así es: Ni un p<strong>el</strong>o ha caído al su<strong>el</strong>osin que lo note <strong>el</strong> Padre C<strong>el</strong>estial. Para convencer alos antiguos Apóstoles de cómo los cuidaba, Jesús escogiólas cosas más triviales, a juicio de <strong>el</strong>los, <strong>para</strong>ilustrar que lo de menor importancia no pasaba inadvertido<strong>para</strong> El: 'Y no temáis a los que matan <strong>el</strong> cuerpo,mas <strong>el</strong> alma no pueden matar; temed más bien deaqu<strong>el</strong> que puede destruir <strong>el</strong> alma y <strong>el</strong> cuerpo en <strong>el</strong> infierno.¿No se venden dos pajarillos por un cuarto?Con todo, ni uno de <strong>el</strong>los cae a tierra sin vuestro Padre.Pues aun vuestros cab<strong>el</strong>los están todos contados.'"¿Podemos comprender cómo esta Providencia gobiernay controla a las naciones de la tierra y marca <strong>el</strong>destino d<strong>el</strong> hombre? Si no hemos aprendido estas lecciones,están expuestas ante nosotros y tenemos queaprenderlas. Si no hemos aprendido todavía que lapobreza, la enfermedad, <strong>el</strong> dolor, la necesidad, la desilusión,la pérdida, las dificultades y la muerte nodeben apartarnos ni la distancia de un p<strong>el</strong>o de nuestroservicio a Dios, ni se<strong>para</strong>rnos de los principios devida eterna, es una lección que tenemos que aprender.Si no hemos aprendido cómo conducirnos en estemundo a la luz de la salvación, tenemos que aprenderlo.Aunque tuviéramos montañas de oro y plata yabundancia de cosas preciosas y pudiéramos controlarlos <strong>el</strong>ementos y gobernar los millares de animales enlos collados, si no hemos aprendido que cada partículade esos dones debe ser dedicada al establecimiento