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manual para el alumno

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239pueblos d<strong>el</strong> mundo y adorar a dioses falsos, salierondescalzos de la casa y ni siquiera se detuvieron <strong>para</strong>apagar su sed."Dicen a un leño: Mi padre eres tú; y a una piedra:Tú me has engendrado" (vers. 27). Isra<strong>el</strong> adorabaimágenes de madera y piedra como dioses a los quedebían la vida y <strong>el</strong> ser."¿Dónde están tus dioses?" (vers. 28). El Señor desafióa Judá a pedir ayuda a los ídolos ahora que ladestrucción la amenazaba."En vano he azotado a vuestros hijos" (vers. 30).Aun los juicios d<strong>el</strong> pasado, tales como la caída d<strong>el</strong> reinod<strong>el</strong> norte y <strong>el</strong> sitio de Judá por Asiria, no fueronsuficientes <strong>para</strong> hacer que <strong>el</strong> pueblo se arrepintiera."Vuestra espada devoró a vuestros profetas" (vers.30). El pueblo mató a los profetas enviados por Dios<strong>para</strong> advertirles."¿Se olvida la virgen de su atavío?" (vers. 32; véasetambién verso 33--34). A diferencia de la novia que seadorna con castidad y fid<strong>el</strong>idad a su esposo, esta noviade Judá se encontraba con las faldas manchadas,las que eran tan obvias que no se necesitaba buscar<strong>para</strong> encontrarlas. Isra<strong>el</strong> se había vu<strong>el</strong>to tan expertaen <strong>el</strong> mal que podía enseñar acerca de la idolatría auna las rameras experimentadas (véase verso 33).(23-9) Jeremías 3:1-11. "Has fornicado"El profeta continuó con <strong>el</strong> simbolismo d<strong>el</strong> casamiento,<strong>el</strong> que comenzó a usar en <strong>el</strong> capítulo 2, versículo32 (véase Comentarios sobre Oseas en cuanto al empleode este mismo simbolismo).Jeremías 3:1, 6, 9, 14 Y 20 muestran que los hijos deIsra<strong>el</strong> habían violado sus votos con <strong>el</strong> Señor y habían"fornicado" (vers. 1) con otros dioses. Isra<strong>el</strong>, <strong>el</strong> reinod<strong>el</strong> norte (las diez tribus), hermana de Judá, tambiénhabía cometido adulterio (idolatría) con dioses falsos,y <strong>el</strong> Señor le había dado carta de divorcio y la habíadesterrado d<strong>el</strong> territorio (fue llevada cautiva por losasirios).(23-10) Jeremías 3:12-19. Profecía con respecto a losúltimos días y una promesaEn medio de la condena de Judá por la apostasía,Jeremías dirigió su atención al futuro cuando Isra<strong>el</strong>nuevamente sería fi<strong>el</strong> esposa y sería reclamada. El Señorhizo recordar a Isra<strong>el</strong> que El es misericordioso yque todo lo que hay que hacer <strong>para</strong> ser reclamado esvolverse a El. Las promesas d<strong>el</strong> Señor incluyen lo siguiente:Obra misional y recogimiento en Sión (véase verso14).Conocimiento y entendimiento enseñados por fi<strong>el</strong>espastores (líderes de la Iglesia) (véase verso 15).Cumplimiento d<strong>el</strong> antiguo convenio y establecimientode un convenio nuevo (véase verso 16).La restauración de Jerusalén a la justicia (véaseverso 17).El recogimiento de Isra<strong>el</strong>, incluyendo <strong>el</strong> retorno d<strong>el</strong>as tribus perdidas desde <strong>el</strong> norte y la reunión de loshijos de Judá en las tierras de su herencia (véase verso18-19; véase también Isaías 11:16; 35:8-10; 51:9-11; D.y C. 133:26--35).(23-11) Jeremías 4:1-4. "Circuncidaos a Jehová"La circuncisión fue dada a Abraham como señal deque la criatura era nacida en <strong>el</strong> convenio y que no eraresponsable d<strong>el</strong> pecado hasta los ocho años de edad.El Señor enseñó en numerosos pasajes de las Escriturasque la verdadera circuncisión, después que un individuoes responsable, es la d<strong>el</strong> corazón (véase Deuteronomio10:16; 30:6; Jeremías 9:25-26; Romanos2:25-29). Debemos aceptar <strong>el</strong> convenio de corazón, yllegar a ser sin pecado mediante la fe, <strong>el</strong> arrepentimientoy <strong>el</strong> bautismo.(23-12) Jeremías 4:5-31. Los desastres que vienenEl Señor empleó <strong>el</strong> simbolismo en Jeremías 4:5-31<strong>para</strong> anunciar la catástrofe que estaba por caer sobreJudá.El león (vers. 7). Reconocido por su poder de destruiry matar, <strong>el</strong> león, Babilonia, estaba por salir de laespesura donde había estado escondido hasta que sedio a la caza.Viento seco (vers. 11). Los vientos ardientes provenientesd<strong>el</strong> desierto eran devastadores <strong>para</strong> Palestinasi soplaban demasiado tiempo o con demasiada fuerza,pues absorbían la humedad de las plantas, los animalesy las personas con un efecto terrible. Este vientono era la brisa suave que se aprovechaba <strong>para</strong>aventar los cereales cuando se limpiaba <strong>el</strong> grano, sinoun viento fuerte y devastador (véase verso 13).Nube y torb<strong>el</strong>lino (vers. 13). Las tropas de Babiloniaserían como una enorme nube de tormenta que cubre<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o, y su efecto sería <strong>el</strong> de un tornado.La tierra asolada y vacía (vers. 23). Véase Génesis 1:2.Tan grande sería la destrucción que parecería como sila Creación se hubiera deshecho y la tierra no tuvieraforma.Vestida de grana (vers. 30). En su condición extrema,como una ramera rechazada por sus antiguos amantes,Judá buscaría ayuda en sus dioses falsos en unaforma aún más desesperada, pero no la encontraría.(23-13) Jeremías 5:1-31. Corrupción nacionalJerusalén había llegado a un punto d<strong>el</strong> cual no sepodía volver atrás. En un ofrecimiento semejante alque le hizo a Abraham <strong>para</strong> la salvación de Sodoma yde Gomorra (véase Génesis 18:23--33), <strong>el</strong> Señor prometióperdonar a Judá si se encontraba a alguien queviviera con justicia o buscara la verdad (véase Jeremías5:1).Pero en una cortante condenación de Judá, Jeremíasmostró que no había tal posibilidad. En lugar de hacerobras buenas, <strong>el</strong> pueblo juraba falsamente (véaseverso 2); sus rostros eran duros como la roca -nomostraban ni arrepentimiento ni compasión (véaseverso 3); se dirigían a las casas de prostitución en unainterminable fila (véase verso 7); como caballos en c<strong>el</strong>o,r<strong>el</strong>inchaban salvajemente tras las esposas de sussemejantes (véase verso 8); tenían "corazón falso yreb<strong>el</strong>de" (vers. 23); como quienes atrapan pájaros, poníantrampas <strong>para</strong> los demás y se hacían prósperos(véase verso 26--28).En <strong>el</strong> Libro de Mormón se define la plenitud de iniquidadcomo <strong>el</strong> punto alcanzado por la sociedad donde"los que escogieron lo malo eran más numerososque los que <strong>el</strong>igieron lo bueno (H<strong>el</strong>amán 5:2). Era yamalo que la sociedad de Judá estuviera llena de profetasy sacerdotes corruptos, pero la verdadera tragedianacional, que comenta Jeremías como resumen, consistíaen que <strong>el</strong> "pueblo así lo quiso" (Jeremías 5:31).Además, en Jeremías 8:10, <strong>el</strong> profeta dijo: "Porque

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