13.07.2015 Views

manual para el alumno

manual para el alumno

manual para el alumno

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

234ampliamente quedan justificadas por las descripcioneshechas por los escritores paganos. En ninguna otraparte podía <strong>el</strong> rey tener una vista tan completa de laciudad que magníficamente había construido y adornadoque desde los paseos de la terraza superior d<strong>el</strong>os jardines de su palacio." (Bible Encyclopedia, s. v."Babylon", págs. 204--5.)(G-2) Babilonia: símbolo de la maldad d<strong>el</strong> mundoComo sucede tan a menudo, la riqueza y la gloriade Babilonia fueron acompañadas por la decadenciamoral, la maldad y la iniquidad. Tan terrible era <strong>el</strong> estadode inmoralidad de Babilonia que <strong>el</strong> nombre mismollegó a ser símbolo de todo lo mundanal, de lamaldad espiritual y d<strong>el</strong> reino de Satanás. Es "la granramera" (Apocalipsis 17:1); "la madre de las rameras yabominaciones" (Apocalipsis 17:5; véase también D. yC. 133:14; 1:16; 1 Nefi 13:5-9). Los historiadores secularesaportan información que ayuda a explicar porqué los profetas emplearon ese nombre <strong>para</strong> simbolizarla antítesis de la santidad. Will Durant, historiadorfamoso, escribió que "aun Alejandro <strong>el</strong> Grande,que no estaba libre de tachas morales, se sorprendiópor la conducta de los babilonios". (Our Oriental Heritage,The Story of Civilization, vol. 1, pág. 244.)Fallows también describió a la gran ciudad diciendo:"Babilonia, como centro de un gran reino, eraasiento de lujo ilimitado y sus habitantes eran conocidospor su inclinación a la autoindulgencia y al afeminamiento.Q. Curtius asegura que 'nada podía sermás corrupto que su moral, solamente tendiente a excitary fomentar los placeres descontrolados. Los ritosde hospitalidad estaban plagados de las pasiones másburdas y desvergonzadas. El dinero disolvía todo vínculo,ya fuera de parentesco, respeto o estima. Losbabilonios eran dados a la bebida y a los gozos queacompañan a la embriaguez. Las mujeres se hacíanpresentes en las festividades, primero con cierto gradode recato pero, yendo cada vez más ad<strong>el</strong>ante, terminaronpor despojarse de toda modestia y de su ropa'.Por motivo de su deplorable iniquidad, losbabilonios fueron amenazados de merecido castigo,ex:presado por boca de los profetas; y la tiranía con laque los gobernantes de la ciudad ejercieron su poderayudó a traer sobre <strong>el</strong>los las consecuencias terriblesde la venganza divina. En ninguna parte de la literaturahay algo que se aproxime a la intensidad, fuerzay terror con que Isaías y otros profetas hablaron sobreeste doloroso tema (Isaías 14:2; 47:1; Jeremías 51:39;Dani<strong>el</strong> 5:1)." (Bible Encyclopedia, s. v. "Babylon", págs.205-6.)(G-3) Judá no escuchó las advertencias proféticasMucho antes de la época de Moisés, Abraham vioque Isra<strong>el</strong> estaría en cautiverio en Egipto y que notendría herencia en la tierra prometida porque, comorev<strong>el</strong>ó <strong>el</strong> Señor, "aún no ha llegado a su colmo lamaldad d<strong>el</strong> amorre o" (Génesis 15:16; véase tambiénverso 13). En otras palabras, los cananeos, de los qu<strong>el</strong>os amorreos eran la mayor parte, no habían alcanzadotodavía ese estado, llamado en otros pasajes"maduros en iniquidad" (Eter 2:9; 9:20). Para la épocaen que Josué llevó a los isra<strong>el</strong>itas a la tierra de Canaán,sin embargo, los cananeos habían llegado a sertan inicuos que <strong>el</strong> Señor mandó que fueran exterminados(véase Deuteronomio 7:1-5).De todos los pueblos, <strong>el</strong> que mejor tiene que haberentendido que la maldad ciertamente sería castigada,es <strong>el</strong> d<strong>el</strong> reino de Judá. Habían visto caer al reino d<strong>el</strong>norte ante Asiria, y <strong>el</strong>los mismos se habían libradomilagrosamente de las fuerzas de aqu<strong>el</strong> imperio porquehabían prestado atención a las palabras de Isaías(véase Comentarios sobre 2 Reyes 18-19 y Temas suplementariosD).Dios ha enseñado con claridad que no hace acepciónde personas (véase Hechos 10:34); esto es, queno muestra favoritismo. Todos los que sean obedientesrecibirán bendiciones; todos los que hayan maduradoen iniquidad perderán sus bendiciones. Nefi dijoa sus hermanos que los cananeos fueron destruidospor causa de su propia iniquidad, y que si los judíosno mejoraban, enfrentarían un destino similar (véaseLevítico 18:24--28; 1 Nefi 17:32-35).Pero Judá no aprendió la lección. Después que Asiriafue derrocada, las presiones sobre <strong>el</strong> reino d<strong>el</strong> surdisminuyeron mientras que <strong>el</strong> nuevo imperio, Babilonia,consolidaba su poder. Como su hermana d<strong>el</strong> norte,Judá pronto se vio hundida en la idolatría y lamaldad, tanto que <strong>el</strong> Señor dijo que <strong>el</strong> rey "Manaséslos indujo a que hiciesen más mal que las nacionesque Jehová destruyó d<strong>el</strong>ante de los hijos de Isra<strong>el</strong>" (2Reyes 21:9). En ese estado, Judá perdió toda promesade la protección divina; y Babilonia, hambrienta depoder, se puso en marcha <strong>para</strong> dominar al mundo. ElSeñor envió a sus profetas <strong>para</strong> advertir al pueblo encuanto a su inminente destrucción. Jeremías, Lehi ymuchos otros fueron llamados (véase 1 Nefi 1:4), perosus advertencias cayeron en saco roto.Durante <strong>el</strong> reinado d<strong>el</strong> rey Josías (año 640 a 609 a.C.) se efectuó un último intento de reforma (véase 2Reyes 22-23), pero duró poco y pronto la gente se olvidóde Jehová. Los caudillos políticos se dirigieron aEgipto <strong>para</strong> pedir protección contra la creciente influenciade Babilonia, aunque Jeremías de nuevo habíaadvertido a Judá que no debía confiar en Egipto.Así se preparó <strong>el</strong> escenario <strong>para</strong> una segunda tragediaentre <strong>el</strong> pueblo de Isra<strong>el</strong>.(G-4) La caída de Judá ante BabiloniaLos acontecimientos que se desarrollaron durant<strong>el</strong>os siguientes veinte años o más después d<strong>el</strong> reinadode Josías, mostraron que habían llegado a la madurezlos frutos de la desobediencia de Judá. Este pueblocayó en un torb<strong>el</strong>lino de lucha por <strong>el</strong> poder entreEgipto y Babilonia. Joacaz sucedió a su padre y continuóla resistencia ante <strong>el</strong> control egipcio. Su negativaa pagar <strong>el</strong> tributo hizo que fuera derrocado d<strong>el</strong> tronoy llevado en exilio a Egipto, y su medio hermano,que recibió con <strong>el</strong> trono <strong>el</strong> nombre de Joacim, reinócomo vasallo de Egipto. Esta nación lo obligó a pagarpesados impuestos.A pesar de sus pre<strong>para</strong>tivos <strong>para</strong> enfrentar <strong>el</strong> desafíode Babilonia, los egipcios fueron vencidos en Carquemisen <strong>el</strong> 605 a. C. Esto colocó al pueblo de Judáen una condición de vasallos de los nuevos conquistadores.Joacim cumplió su tributo durante tres añosantes de intentar liberar a su pueblo. El intento fueinfructuoso; <strong>el</strong> rey reb<strong>el</strong>de fue muerto y muchos d<strong>el</strong>pueblo fueron llevados a Babilonia. Las sendas malvadasd<strong>el</strong> rey habían ac<strong>el</strong>erado <strong>el</strong> creciente deterioro d<strong>el</strong>pueblo de Judá. Fue sucedido por su joven hijo, Joa-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!