manual para el alumno

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115dad. Habían ido al cautiverio por causa de su extremamaldad, de manera que no es de sorprenderse queaceptaran la cultura pagana de los asirios. Uno de loslibros apócrifos informa que un grupo de cautivos reconocióque su cautiverio era el resultado de su propiamaldad y, arrepentido, buscó al Señor (véase BibleDictionary, s. v. "Apocrypha"). El Señor escuchó suslamentos y los llevó hacia los países del norte.En otro de los libros apócrifos, Esdras describió lasiguiente visión que recibió del Señor: "Aconsejáronseempero entre sí que se apartarían de la multitud delos paganos e irían a una tierra más lejana, donde jamásha morado hombre alguno, a fin de guardar allísus estatutos que nunca observaron en su propiopaís. Y entraron en el paso estrecho de Eufrates. Porqueel Altísimo entonces les manifestó señales y detuvolas fuentes de las aguas hasta que pasaron. Emprendieron,pues, una larga jornada por el país, aunde año y medio, y esa región se llama Arsaret. Y allímorarán hasta los postreros tiempos, y cuando vengande nuevo, el Altísimo volverá a detener las fuentesdel río para que pasen." (2 Esdras 13.)El élder George Reynolds comentó en cuanto a ladirección de los viajes de las tribus de Israel:"Determinaron irse a una región 'jamás habitada porhombres' a fin de estar libres de toda influencia contaminadora.Tal lugar podría hallarse solamente haciael norte. El sur de Asia era ya el centro de una civilizacióncomparativamente antigua; Egipto florecía enel norte de Africa, y los pueblos que serían les futurosamos del mundo estaban poblando rápidamenteel sur de Europa. De manera que no tenían más alternativaque volver sus caras hacia el norte. La primeraparte de su viaje no fue, sin embargo, hacia el norte,pues según la relación de Esdras, parece que primeramenteviajaron hacia su antiguo hogar; es posible queoriginalmente emprendieran la marcha con la intenciónde volver allí, y probablemente a fin de desorientara los asirios, iniciaron el viaje como si fueran avolver a Canaán. Pero cuando hubieron pasado el Eufratesy se hallaron a salvo de las huestes de los medosy persas, entonces dirigieron sus pasos hacia laestrella polar." (Véase James E. Talmage, Los Artículosde Fe, pág. 566.)El relato de Esdras es respaldado por lo que el Señorenseñó a los nefitas, pues les dijo que "el Padreha conducido fuera de su tierra" a las tribus perdidas(3 Nefi 15:15). La explicación dada por el élder Reynoldsconsidera las numerosas profecías que indicanque cuando las diez tribus perdidas regresen, lo haránsaliendo del norte (véase, por ejemplo, Jeremías3:18; 16:15; 31:8; D. y C. 110:11; 133:26). No se sabeadónde fueron, y este hecho ha creado muchas especulacionesen cuanto a su paradero actual. El Señorno ha considerado propicio revelar el lugar donde seencuentran, y mientras no lo haga, es inútil tratar deidentificar ese lugar.Ciertos detalles en cuanto a este grupo han sido reveladosmediante las Escrituras modernas y los escritosde los profetas vivientes. Comentaremos los mismosa continuación (véase 3 Nefi 15:15).(D-6) El retorno de las diez tribusLos profetas de la antigüedad vieron que en la últimadispensación, la dispensación del cumplimientode los tiempos, se produciría un recogimiento y res-tauración de la casa de Israel. Con la organización deLa Iglesia de Jesucristo de los Santos de los UltimasDías, el 6 de abril de 1830, comenzó esta gran restauración.El pendón (véase Isaías 11:12) ha sido desplegadoa las naciones, y el pueblo de Israel queda invitadopor su Rey a congregarse nuevamente enpreparación para el gran día cuando El reinará personalmenteentre ellos.En una conferencia realizada entre el 3 y el 6 de juniode 1831, en Kirtland, Ohio, José Smith el Profetaexplicó que Juan el Amado estaba entonces ministrandoentre las tribus perdidas de Israel, preparándolaspara que pudieran regresar y poseer nuevamente latierra de sus padres (véase History of the Church, 1:176;D. y C. 77:14). Cinco años después, Moisés se manifestóen el Templo de Kirtland ante José Smith y OliverioCowdery y les entregó las llaves del sacerdociopara el "recogimiento de Israel de las cuatro partes dela tierra, y de la conducción de las diez tribus desdeel país del norte" (D. y C. 110:11). En este pasaje esevidente que, aunque el cuerpo principal de las dieztribus está perdido, hay representantes de las docetribus esparcidos por la tierra. Esto se puede explicaren la forma siguiente:1. Cuando Asiria atacó el reino del norte, muchoshuyeron a la seguridad que ofrecía el reino del sur.2. Cuando el Señor sacó a Israel de Asiria, algunosquedaron allí (véase Talmage, Los Artículos de Fe,págs. 328--61.)3. En su viaje hacia el norte, algunas personas seestablecieron en las regiones por donde iban pasando-muchas tal vez se diseminaron por Europa y Asia.4. De vez en cuando el Señor ha llevado grupos deisraelitas a otras regiones de la tierra: Los nefitas y losmulekitas eran dos de esos grupos (véase 1 Nefi22:3--5). Concerniente a este esparcimiento, el élderJoseph Fielding Smith escribió:"Una de las parábolas más interesantes y significativases la que fue revelada a Zenós y que encontramosen el capítulo cinco del libro de Jacob, en el Libro deMormón. Es una parábola sobre la dispersión de Israel.Si tuviéramos la clave completa de la interpretación,podríamos saber en detalle la forma en la queIsrael fue transplantada a todas partes de la tierra."(Answers to Cospel Questions, 2:56-57.)5. Las Escrituras ensenán que integrantes de todaslas tribus de Israel fureon esparcidos entre las nacionesde la tierra y que en los últimos días serán recogidosde entre estas naciones y de los cuatro cabos dela tierra. Aquellos conocidos como las diez tribus perdidasretornarán en masa viniendo de los países delnorte. (Véase 3 Nefi 21:26-29; D. y C. 110:11;133:26-32; 1 Nefi 22:3--4; 19:16; 3 Nefi 5:23--24; Deuteronomio4:27; 28:29, 64; Jeremías 16:14-15; 31:8; Ezequiel11:15-17; Oseas 9:16-17; Daniel 9:7.)Doctrina y Convenios claramente predice la épocaen que los profetas que se encuentren entre estas tribusconducirán al pueblo en su camino de regreso enuna demostración de poder grande y maravillosa(véase D. y C. 133:26-34). Jeremías prometió que esteacontecimiento sería tan maravilloso que Dios ya nosería llamado el "Señor que sacó a Israel de Egipto",sino "el Señor que trajo de la tierra del norte a los hijosde Israel" (véase Jeremías 16:14-15). La época señaladaserá cuando las tribus perdidas de Israel regresena Sión para recibir sus bendiciones de manos de

116Efraín. "Este gran recogimiento tendrá lugar bajo la direccióndel Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santosde los Ultimos Días, pues él tiene las llaves" (Bruce R.McConkie, Mormon Doctrine, pág. 458). Las tribusperdidas, así como todos los demás que quieran sercontados entre la casa de Israel para recibir las bendicionesdel sacerdocio, deben venir a Efraín, el que tienelas bendiciones de primogenitura (véase Génesis48:15-22; 1 Crónicas 5:1-2; Jeremías 31:9).El élder Wilford Woodruff enseñó que cuando lasdiez tribus regresen, vendrán a Efraín para recibir elsacerdocio así como sus investiduras y sella mientas(véase Journal of Discourses, 4:231-32; 18:127). El élderOrson Pratt declaró: "Dios tiene la determinación delevantar profetas entre aquel pueblo, pero no les otorgarála plenitud de las bendiciones del sacerdocio. Laplenitud será reservada para series dada después quevengan a Sión." (En Journal of Discourses, 18:25. )(D-7) Las tribus perdidas vendrán a SiónCuando regresen las diez tribus, traerán sus ricostesoros a los hijos de Efraín (véase D. y C. 133:30).Parte de este rico tesoro consistirá en los registros quehan guardado durante todos estos siglos. En ellos seencontrará el relato de su escapatoria milagrosa deAsiria, su viaje a la tierra del norte, su historia, susprofetas y la visita que el Señor les hizo después desu resurrección (véase 2 Nefi 29:12-13; 3 Nefi 16:1-3).El élder James E. TalmageEn la Conferencia de abril de 1916, el élder JamesE. Talmage, miembro del Quórum de los Doce, hablóde las tribus perdidas y de sus registros: "Entre loshombres existe la tendencia a justificar lo que no deseancomprender en sencillez literal, y nosotros, comoSantos de los Ultimas Días, no estamos enteramentelibres de esa tendencia ... Hay quienes dicen que esapredicción se explica en esta forma: Un recogimientoestá en marcha, y ha estado en marcha desde los primerosdías de la Iglesia. De ahí que piensan que las'tribus perdidas' ahora están recogiéndose; pero quenosotros no debemos esperar el regreso de un grangrupo de gente del que ahora se desconoce dónde seencuentra. Cierto es que el recogimiento está en marcha,pues ésta es una dispensación de congregación;pero la profecía dice que las tribus serán traídas dellugar donde se hallan escondidas [y sus 1 Escriturasserán una con las de los judíos, la Santa Biblia, y conlas de los nefitas, el Libro de Mormón, y con las delos Santos de los Ultimas Días tal como se encuentranen los anales de revelación moderna." (En ConferenceReport, abril de 1916, pág. 130. )Luego, en la conferencia de octubre, el élder Talmagehabló otra vez en cuanto a las tribus perdidas e hizoesta predicción notable: "Las tribus vendrán; noestán perdidas para el Señor; serán traídas tal comose ha predicho. Y os digo que ahora viven algunos -sí,se hallan aquí presentes- que vivirán para leer los registrosde las tribus perdidas de Israel, los que serán uno con elregistro de los judíos, o la Santa Biblia, y con el de losnefitas, o el Libro de Mormón, tal como ha sidopredicho". (En Conference Report, oct. de 1916, pág. 76;cursiva agregada. )Las diez tribus quedarán en la tierra de Sión entrelos de la tribu de Efraín durante algún tiempo. El élderOrson Pratt explicó: "¿Cuánto tiempo quedaránen la tierra de Sión los que vengan de los países delnorte? Algún tiempo. Tienen que cultivar el trigo, lauva, preparar el vino y el aceite, criar rebaños y manadas;su alma tendrá que ser como un huerto regado.Morarán en Sión durante un buen tiempo, y enese período habrá doce mil que serán escogidos de cadauna de esas tribus, además de los doce mil que seránelegidos de Judá, de José y de las tribus restantes-ciento cuarenta y cuatro mil en total (véase Apocalipsis7:4-8; D. y C. 77:11). ¿Elegidos para qué? Paraser sellados en sus frentes. ¿Con qué fin? Para que elpoder de la muerte, la peste y la plaga que predominaránen esa época y que barrerán a las naciones dela tierra no tenga poder sobre ellos. Estos grupos queserán sellados en sus frentes irán entre todos los pueblos,naciones y lenguas, para recoger y buscar a lacasa de Israel, dondequiera que se encuentren los deesta casa, y para traer tantos como puedan a la Iglesiadel Primogénito, en preparación para el gran día de lavenida del Señor. ¡Ciento cuarenta y cuatro mil misioneros!¡Toda una hueste! Todo eso tiene que ocurrir. "(En Journal of Discourses, 18:25. )Las diez tribus finalmente recibirán su tierra de herenciacon Judá y no con Efraín (véase Eter 13:11), yhabrá una época, después que hayan recibido susbendiciones en el sacerdocio, en que irán a Jerusalén.En ese día se cumplirá la palabra de Jeremías: "Enaquellos tiempos irán de la casa de Judá a la casa deIsrael, y vendrán juntamente de la tierra del norte a latierra que hice heredar a vuestros padres" Oeremías3:18).El élder Orson Pratt declaró, además: "Poco a poco,cuando todo esté preparado -una vez que los judíoshayan recibido su castigo y Jesús haya descendido sobreel Monte de los Olivos, las diez tribus dejaránSión e irán a Palestina para heredar la tierra que se

115dad. Habían ido al cautiverio por causa de su extremamaldad, de manera que no es de sorprenderse queaceptaran la cultura pagana de los asirios. Uno de loslibros apócrifos informa que un grupo de cautivos reconocióque su cautiverio era <strong>el</strong> resultado de su propiamaldad y, arrepentido, buscó al Señor (véase BibleDictionary, s. v. "Apocrypha"). El Señor escuchó suslamentos y los llevó hacia los países d<strong>el</strong> norte.En otro de los libros apócrifos, Esdras describió lasiguiente visión que recibió d<strong>el</strong> Señor: "Aconsejáronseempero entre sí que se apartarían de la multitud d<strong>el</strong>os paganos e irían a una tierra más lejana, donde jamásha morado hombre alguno, a fin de guardar allísus estatutos que nunca observaron en su propiopaís. Y entraron en <strong>el</strong> paso estrecho de Eufrates. Porque<strong>el</strong> Altísimo entonces les manifestó señales y detuvolas fuentes de las aguas hasta que pasaron. Emprendieron,pues, una larga jornada por <strong>el</strong> país, aunde año y medio, y esa región se llama Arsaret. Y allímorarán hasta los postreros tiempos, y cuando vengande nuevo, <strong>el</strong> Altísimo volverá a detener las fuentesd<strong>el</strong> río <strong>para</strong> que pasen." (2 Esdras 13.)El élder George Reynolds comentó en cuanto a ladirección de los viajes de las tribus de Isra<strong>el</strong>:"Determinaron irse a una región 'jamás habitada porhombres' a fin de estar libres de toda influencia contaminadora.Tal lugar podría hallarse solamente hacia<strong>el</strong> norte. El sur de Asia era ya <strong>el</strong> centro de una civilizacióncom<strong>para</strong>tivamente antigua; Egipto florecía en<strong>el</strong> norte de Africa, y los pueblos que serían les futurosamos d<strong>el</strong> mundo estaban poblando rápidamente<strong>el</strong> sur de Europa. De manera que no tenían más alternativaque volver sus caras hacia <strong>el</strong> norte. La primeraparte de su viaje no fue, sin embargo, hacia <strong>el</strong> norte,pues según la r<strong>el</strong>ación de Esdras, parece que primeramenteviajaron hacia su antiguo hogar; es posible queoriginalmente emprendieran la marcha con la intenciónde volver allí, y probablemente a fin de desorientara los asirios, iniciaron <strong>el</strong> viaje como si fueran avolver a Canaán. Pero cuando hubieron pasado <strong>el</strong> Eufratesy se hallaron a salvo de las huestes de los medosy persas, entonces dirigieron sus pasos hacia laestr<strong>el</strong>la polar." (Véase James E. Talmage, Los Artículosde Fe, pág. 566.)El r<strong>el</strong>ato de Esdras es respaldado por lo que <strong>el</strong> Señorenseñó a los nefitas, pues les dijo que "<strong>el</strong> Padreha conducido fuera de su tierra" a las tribus perdidas(3 Nefi 15:15). La explicación dada por <strong>el</strong> élder Reynoldsconsidera las numerosas profecías que indicanque cuando las diez tribus perdidas regresen, lo haránsaliendo d<strong>el</strong> norte (véase, por ejemplo, Jeremías3:18; 16:15; 31:8; D. y C. 110:11; 133:26). No se sabeadónde fueron, y este hecho ha creado muchas especulacionesen cuanto a su <strong>para</strong>dero actual. El Señorno ha considerado propicio rev<strong>el</strong>ar <strong>el</strong> lugar donde seencuentran, y mientras no lo haga, es inútil tratar deidentificar ese lugar.Ciertos detalles en cuanto a este grupo han sido rev<strong>el</strong>adosmediante las Escrituras modernas y los escritosde los profetas vivientes. Comentaremos los mismosa continuación (véase 3 Nefi 15:15).(D-6) El retorno de las diez tribusLos profetas de la antigüedad vieron que en la últimadispensación, la dispensación d<strong>el</strong> cumplimientode los tiempos, se produciría un recogimiento y res-tauración de la casa de Isra<strong>el</strong>. Con la organización deLa Iglesia de Jesucristo de los Santos de los UltimasDías, <strong>el</strong> 6 de abril de 1830, comenzó esta gran restauración.El pendón (véase Isaías 11:12) ha sido desplegadoa las naciones, y <strong>el</strong> pueblo de Isra<strong>el</strong> queda invitadopor su Rey a congregarse nuevamente enpre<strong>para</strong>ción <strong>para</strong> <strong>el</strong> gran día cuando El reinará personalmenteentre <strong>el</strong>los.En una conferencia realizada entre <strong>el</strong> 3 y <strong>el</strong> 6 de juniode 1831, en Kirtland, Ohio, José Smith <strong>el</strong> Profetaexplicó que Juan <strong>el</strong> Amado estaba entonces ministrandoentre las tribus perdidas de Isra<strong>el</strong>, preparándolas<strong>para</strong> que pudieran regresar y poseer nuevamente latierra de sus padres (véase History of the Church, 1:176;D. y C. 77:14). Cinco años después, Moisés se manifestóen <strong>el</strong> Templo de Kirtland ante José Smith y OliverioCowdery y les entregó las llaves d<strong>el</strong> sacerdocio<strong>para</strong> <strong>el</strong> "recogimiento de Isra<strong>el</strong> de las cuatro partes d<strong>el</strong>a tierra, y de la conducción de las diez tribus desde<strong>el</strong> país d<strong>el</strong> norte" (D. y C. 110:11). En este pasaje esevidente que, aunque <strong>el</strong> cuerpo principal de las dieztribus está perdido, hay representantes de las docetribus esparcidos por la tierra. Esto se puede explicaren la forma siguiente:1. Cuando Asiria atacó <strong>el</strong> reino d<strong>el</strong> norte, muchoshuyeron a la seguridad que ofrecía <strong>el</strong> reino d<strong>el</strong> sur.2. Cuando <strong>el</strong> Señor sacó a Isra<strong>el</strong> de Asiria, algunosquedaron allí (véase Talmage, Los Artículos de Fe,págs. 328--61.)3. En su viaje hacia <strong>el</strong> norte, algunas personas seestablecieron en las regiones por donde iban pasando-muchas tal vez se diseminaron por Europa y Asia.4. De vez en cuando <strong>el</strong> Señor ha llevado grupos deisra<strong>el</strong>itas a otras regiones de la tierra: Los nefitas y losmulekitas eran dos de esos grupos (véase 1 Nefi22:3--5). Concerniente a este esparcimiento, <strong>el</strong> élderJoseph Fi<strong>el</strong>ding Smith escribió:"Una de las parábolas más interesantes y significativases la que fue rev<strong>el</strong>ada a Zenós y que encontramosen <strong>el</strong> capítulo cinco d<strong>el</strong> libro de Jacob, en <strong>el</strong> Libro deMormón. Es una parábola sobre la dispersión de Isra<strong>el</strong>.Si tuviéramos la clave completa de la interpretación,podríamos saber en detalle la forma en la queIsra<strong>el</strong> fue transplantada a todas partes de la tierra."(Answers to Cosp<strong>el</strong> Questions, 2:56-57.)5. Las Escrituras ensenán que integrantes de todaslas tribus de Isra<strong>el</strong> fureon esparcidos entre las nacionesde la tierra y que en los últimos días serán recogidosde entre estas naciones y de los cuatro cabos d<strong>el</strong>a tierra. Aqu<strong>el</strong>los conocidos como las diez tribus perdidasretornarán en masa viniendo de los países d<strong>el</strong>norte. (Véase 3 Nefi 21:26-29; D. y C. 110:11;133:26-32; 1 Nefi 22:3--4; 19:16; 3 Nefi 5:23--24; Deuteronomio4:27; 28:29, 64; Jeremías 16:14-15; 31:8; Ezequi<strong>el</strong>11:15-17; Oseas 9:16-17; Dani<strong>el</strong> 9:7.)Doctrina y Convenios claramente predice la épocaen que los profetas que se encuentren entre estas tribusconducirán al pueblo en su camino de regreso enuna demostración de poder grande y maravillosa(véase D. y C. 133:26-34). Jeremías prometió que esteacontecimiento sería tan maravilloso que Dios ya nosería llamado <strong>el</strong> "Señor que sacó a Isra<strong>el</strong> de Egipto",sino "<strong>el</strong> Señor que trajo de la tierra d<strong>el</strong> norte a los hijosde Isra<strong>el</strong>" (véase Jeremías 16:14-15). La época señaladaserá cuando las tribus perdidas de Isra<strong>el</strong> regresena Sión <strong>para</strong> recibir sus bendiciones de manos de

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