13.07.2015 Views

Nov. Dic. Nº 356-357 - Biblioteca Virtual El Dorado

Nov. Dic. Nº 356-357 - Biblioteca Virtual El Dorado

Nov. Dic. Nº 356-357 - Biblioteca Virtual El Dorado

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

do debía subsanar los defectos de su gobierno, pagar indemnizacionesa los perjudicados por sus actos o restituir al Erario los fondosmal administrados.A nada de esto se exponían necesariamente los Oidores y Fiscales,ya que en principio su función debía limitarse a la administraciónde justicia y no al gobierno (aunque de hecho, como corporacióncolegiada, actuaran políticamente), Solo en el caso de que algúnOidor ocupara interinamente la Presidencia, quedaba sujeto a laResidencia. Pero aunque el temor al Juicio de Residencia era comoel temor al infierno y los Presidentes no por miedo al castigo seabstenían de cometer faltas, aquél no dejaba de ser un freno y unatremenda desventaja que no compartían los demás miembros de laAudiencia. <strong>El</strong> hecho cierto es que, según dan fe numerosos testimonios,y dependiendo sobre todo de la personalidad que tuvieranlos Oidores, éstos no siempre se sintieron apocados por la autoridadpresidencial o se mostraron particularmente sumisos a su mandato,Lo contrario fue más bien lo usual. Altivos y soberbios, muchos seencararon al Presidente dificultándole su gestión o imponiéndose enel gobierno. Pero no nada más al Presidente. También los restantesorganismos de gobierno -fuesen autoridades eclesiásticas, militares ociviles-, conocieron de sus veleidades de poder.Debido a las frecuentes desaveniencias entre el Presidente y losOidores, la autoridad de unos y otros se vio hasta cierto puntoneutralizada, y de esa manera la propia autoridad de la Audienciaperdió eficacia. De esa manera, cada vez que la Audiencia se encontrabaenvuelta en estas querellas internas que mediatizaban su gestión-lo que ocurría tal vez demasiado a menudo-, la aprovechaban otrosórganos de poder de menor jerarquía institucional para hacer valersu influencia política. Se inclinaban a uno u otro lado, según sus intereses,o adversaban a ambos para explotar las diferencias en subeneficio. La Audiencia, pues, no fue siempre el mayor poder ni elmás efectivo, ya que no fue la función otorgada por derecho, sinosu ejercicio práctico en la arena política lo que determinó el controldel mando en un momento dado.En realidad muchas de las rencilas internas de la Audiencia seagravaron con la agregación, al Presidente, de las funciones de Gobernadory Capitán General. Antes de que eso ocurrera, los Presidenteseran, como ya se ha dicho, solo letrados, es decir juristas, y comomagistrados del tribunal de Audiencia, un togado más entre otros-(es decir los Oidores). Como sus otros colegas letrados, en su mayoríaprocedían de la ascendente cl~e media española o, en todo caso,de la baja o pequeña nobleza, que se había ido encumbrando inacias111

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!