ANÁLISIS JURÍDICO DE LA DESPENALIZACIÓN.pdf

156el que el alma le llega o entra en el embrión. Es muy refutable esta concepción, pero nodeja de ser válida. En este caso, el embrión sin alma vendría a ser una parte más delcuerpo de la madre y en virtud de esto, ella podría decidir su destino mientras no lellegue el alma.Para von Ihering y Merkel, el feto no es más que una víscera de la mujer embarazada,en virtud de esto, se justificaría lo que grupos feministas aseguran, previas disculpaspor la expresión, en relación a que la mujer embarazada puede hacer con su cuerpo loque le plazca.Si analizamos las legislaciones que han despenalizado al aborto, podemos advertir quela mayoría lo ha hecho con una condición: que los abortos sean practicados antes de lasdoce semanas de gestación, es decir, hasta cuando el feto se encuentra en faseembrionaria.Lo anotado párrafo arriba no es sacado de los cabellos, todo lo contrario. Ciertaslegislaciones han hecho un análisis de la vida intrauterina y de la viabilidad del feto ydel embrión para legalizar el aborto.El feto en si, no es viable por si mismo antes de los seis meses de gestación. La cienciamédica ha comprobado una y otra vez, que los fetos nacidos prematuramente despuésde cumplidos los seis meses de gestación, pueden sobrevivir fuera del vientre de sumadre, aunque lo hagan gracias a mecanismos tales como incubadoras u otros. Hanexistido casos excepcionales en que los fetos sobreviven antes de este tiempo, en todocaso quedan en los anales de la medicina.Otra circunstancia de relevante importancia, es el hecho que los órganos del feto en elperíodo embrionario, es decir hasta la décima semana de gestación, no estáncompletamente formados, son primitivos. Recién adquiere forma humana en el día 63,pero es en el día 70, el último de la fase embrionaria, cuando ya tiene claramente laforma de un humano, su sistema nervioso central, su corazón, su aparato genital yaestán formados al igual que su sistema óseo. Desde la décima semana el feto ya se hacesentir, ya demuestra su vida con patadas y golpes percibidos claramente por su madre yal tacto de otra persona, cuando posa su mano en el vientre de la mujer embarazada.