12.07.2015 Views

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>América</strong> <strong>La</strong>tina como <strong>en</strong> otras regiones. Pero resulta obvio por quéproduce polémica. Por una parte, es un eufemismo decir que no haresu<strong>el</strong>to <strong>el</strong> problema d<strong>el</strong> desarrollo <strong>en</strong> los lugares donde se aplicó.Ypor otra parte, ¿no exist<strong>en</strong> soluciones más dignas, de las que una sociedadpodría estar más orgullosa si las adoptara? Sin embargo, es posibleapr<strong>en</strong>der algo es<strong>en</strong>cial de la solución propuesta: puede alcanzar<strong>el</strong> resultado buscado, si la sociedad tolera las desigualdades más extremasy las mayores inseguridades. Queda <strong>en</strong>tonces claro que existeuna multiplicidad de soluciones y que, <strong>en</strong> la práctica, cada paísaplica la que mejor se adapta a su cultura. Es decir que la democraciade mercado no designa a un sistema único, sino más bi<strong>en</strong> a unrégim<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> que <strong>el</strong> sistema económico obedece a una determinaciónpolítica. <strong>La</strong> variedad de las opciones sociales <strong>en</strong> cada país garantiza<strong>en</strong>tonces la pluralidad de las formas que adopta la democraciade mercado.Porque la cuestión de la eficacia espontánea de la economía de mercadose <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra hoy <strong>en</strong> debate, tal como lo estaba ayer. Y numerososeconomistas, incluidos los creadores de la teoría pura de la economíade mercado, no están dispuestos a aceptar semejante conclusión,como ya lo he subrayado. Más fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te aun, la política socialno es, <strong>en</strong> nuestros sistemas, un simple apéndice de la política económica,porque es consubstancial con la democracia. Dicho de otramanera, <strong>el</strong> sistema de equidad que brinda <strong>el</strong> mercado sólo puede serparcial y debe ser manipulable por la democracia, porque es su aceptabilidad,y por <strong>en</strong>de la superviv<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> régim<strong>en</strong> político y d<strong>el</strong> sistemaeconómico mismo, la que está <strong>en</strong> juego.Debemos por otra parte comprobar que <strong>el</strong> trabajo de la democraciasobre <strong>el</strong> sistema de equidad que ofrece <strong>el</strong> mercado no confirma<strong>para</strong> nada la hipótesis según la cual m<strong>en</strong>os interv<strong>en</strong>ciones favorec<strong>en</strong>siempre y <strong>en</strong> todas partes la eficacia económica. Porque lo que resultallamativo <strong>en</strong> la observación d<strong>el</strong> mundo desarrollado es que cadapaís parece caracterizado por una estructura institucional difer<strong>en</strong>te–una combinación que le es propia <strong>en</strong>tre esfera privada y pública– yque, sin embargo, son todos (casi) igualm<strong>en</strong>te ricos. Hay períodos <strong>en</strong>que ciertos países avanzan con más rapidez que otros, pero por definiciónninguno lo ha logrado siempre, porque de otro modo se habríaabierto un abismo <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los. Sin embargo, las rigideces que se340 <strong>Contribuciones</strong> <strong>para</strong> <strong>el</strong> debate

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!