12.07.2015 Views

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

“<strong>La</strong> memoria nacional es compartida por g<strong>en</strong>te que nunca se ha<strong>en</strong>contrado, pero que se v<strong>en</strong> a sí mismos como comparti<strong>en</strong>douna historia común. Ellos están unidos tanto por lo que olvidancomo por lo que recuerdan, ya que la memoria modernanació cuando Americanos (sic) y Europeos lanzaronun masivo esfuerzo <strong>para</strong> rechazar <strong>el</strong> pasado y construir unfuturo radicalm<strong>en</strong>te nuevo [...]. <strong>La</strong>s nuevas memorias requier<strong>en</strong>olvidos colectivos”.Los discursos nacionales d<strong>el</strong> estado invocan, y constantem<strong>en</strong>tetratan de recrear, una lealtad primaria al “nosotros” colectivo.Es por estas razones que la nación es, como B<strong>en</strong>edict Anderson(1991) la ha llamado acertadam<strong>en</strong>te, una “comunidad imaginada” 64 ;a pesar de que su tamaño impide <strong>el</strong> contacto directo de todos susmiembros, y “sin importar la desigualdad y explotación que puedaprevalecer, la nación es siempre concebida como una profunda camaraderíahorizontal”. Habermas (1998: 111) concuerda: “Pert<strong>en</strong>ecera la ‘nación’ hizo posible por primera vez una r<strong>el</strong>ación de solidaridad<strong>en</strong>tre personas que previam<strong>en</strong>te habían sido extraños <strong>el</strong> uno<strong>para</strong> <strong>el</strong> otro”.En este s<strong>en</strong>tido, reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te algunos autores han señalado unode los puntos ciegos de la teoría democrática: su omisión de considerarempíricam<strong>en</strong>te y teorizar que la democracia política nació yha continuado existi<strong>en</strong>do con y <strong>en</strong> <strong>el</strong> marco de un estado-nación.Como dice nuevam<strong>en</strong>te Habermas (1998: 114), la emerg<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong>a democracia estuvo inextricablem<strong>en</strong>te ligada a la idea moderna d<strong>en</strong>ación… la nueva, legal y políticam<strong>en</strong>te mediada, forma de comunidad.<strong>La</strong> nación o Volksgeit –la verdadera primera forma de id<strong>en</strong>tidadcolectiva– dio la base cultural d<strong>el</strong> estado constitucional.Fue debido a esta intersección que64 Aunque, sigui<strong>en</strong>do lo argum<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> la sección preced<strong>en</strong>te, habría que agregar que normalm<strong>en</strong>teesta comunidad no se reconoce horizontalm<strong>en</strong>te sino mediante su id<strong>en</strong>tificacióncon, y las interp<strong>el</strong>aciones desde, un c<strong>en</strong>tro –<strong>el</strong> estado–.170 <strong>Contribuciones</strong> <strong>para</strong> <strong>el</strong> debate

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!