12.07.2015 Views

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

eproduce la división <strong>en</strong>tre gobernantes y gobernados, exhibe la carasolemne con la cual <strong>el</strong> poder corporizado <strong>en</strong> <strong>el</strong> estado pres<strong>en</strong>ta laversión oficial de sí mismo y les dice a los gobernados que cualquierasea <strong>el</strong> poder que t<strong>en</strong>ga, cru<strong>el</strong> o b<strong>en</strong>evol<strong>en</strong>te, es <strong>en</strong> última instancia<strong>para</strong> su bi<strong>en</strong>. Como dice David Kertzer (1988: 62) com<strong>en</strong>tando aDurkheim, “no puede haber sociedad que no si<strong>en</strong>ta la necesidad deproclamar y afirmar a intervalos regulares los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos colectivosy las ideas colectivas que constituy<strong>en</strong> su unidad y personalidad”.Somos así interp<strong>el</strong>ados, una y otra vez, a re-conocer que todos somos,por <strong>en</strong>cima de cualquier otra cosa, miembros de una asociaciónque merece nuestra lealtad, y que dicha asociación no existiría sin <strong>el</strong>principio de unidad que <strong>el</strong> c<strong>en</strong>tro es. Como ya vimos <strong>en</strong> la secciónpreced<strong>en</strong>te, <strong>el</strong> c<strong>en</strong>tro –<strong>el</strong> estado– espera id<strong>en</strong>tificación con la versiónoficial de sí mismo 61 . Estos rituales son usualm<strong>en</strong>te desempeñadospor instituciones d<strong>el</strong> estado; <strong>el</strong>los expresan, y refuerzan, una cisurabásica: “arriba”, una esfera donde gobernantes y funcionarios estatalesdic<strong>en</strong> ori<strong>en</strong>tar sus acciones hacia <strong>el</strong> bi<strong>en</strong> común; y, “abajo”, asociaciones,grupos e individuos dedicados a sus asuntos privados.El discurso de la nación puede mezclarse con ideologías de racismo,x<strong>en</strong>ofobia, exclusión y similares, que muchas veces han autorizadohorrores cometidos por <strong>el</strong> estado y por movimi<strong>en</strong>tos que aspirana crear su propio estado. En algunos casos, como parte de laliteratura contemporánea argum<strong>en</strong>ta, <strong>el</strong> discurso de la nación puededev<strong>en</strong>ir “cívico”, <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de no ap<strong>el</strong>ar a un todo orgánico sino aciudadanos a qui<strong>en</strong>es dicho discurso acepta <strong>en</strong> su diversidad 62 .Pero61 Como Anthony D. Smith (1991: 16) com<strong>en</strong>ta: “Los sistemas de educación pública masiva,compulsivos, y estandarizados, a través de los cuales las autoridades estatales esperan inculcardevoción nacional y una distintiva cultura homogénea, es una actividad que la mayoríade los regím<strong>en</strong>es lleva ad<strong>el</strong>ante con considerable <strong>en</strong>ergía”. Desde un ángulo difer<strong>en</strong>te pero<strong>en</strong> este s<strong>en</strong>tido concurr<strong>en</strong>te ver Mann (1993). En muchos casos estos procesos han incluido laimposición d<strong>el</strong> l<strong>en</strong>guaje d<strong>el</strong> c<strong>en</strong>tro como <strong>el</strong> l<strong>en</strong>guaje nacional; como Tarrow (2000: 2) anota:“Al crear categorías uniformes y estandarizadas de ciudadanos así como sus correspondi<strong>en</strong>tesobligaciones, los estados también crearon l<strong>en</strong>guajes nacionales. Al crear l<strong>en</strong>guajes nacionales,también se crearon formas culturales nacionalm<strong>en</strong>te certificadas. Mi<strong>en</strong>tras estas formas secreaban, otras formas eran r<strong>el</strong>egadas a las categorías de etnicidad, dialecto y folclore”. AunqueTarrow se refiere a Europa, es claro que esto vale, y <strong>en</strong> condiciones a m<strong>en</strong>udo muy cru<strong>el</strong>es,respecto de la suerte corrida por los pueblos indíg<strong>en</strong>as <strong>en</strong> las <strong>América</strong>s –tema al quevu<strong>el</strong>vo luego–.62 Para discusiones sobre estas versiones “cívicas” d<strong>el</strong> nacionalismo ver Brubaker (1996),168 <strong>Contribuciones</strong> <strong>para</strong> <strong>el</strong> debate

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!