12.07.2015 Views

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Con esta definición me alineo con la posición “constructivista” d<strong>el</strong>a literatura reci<strong>en</strong>te sobre <strong>el</strong> tema 55 . De acuerdo con esta visión, las nacionesson construcciones políticas e ideológicas, <strong>el</strong> resultado de historias,memorias, mitos y, al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> algunos períodos, de esfuerzosde movilización política. Como Suny (2001: 892) anota, “la id<strong>en</strong>tidadnacional es un acto de suscripción a una comunidad continua con unpasado y un futuro, un destino compartido”. Esta visión contrasta conversiones de nacionalismo “étnico” o “etnocultural” 56 que argum<strong>en</strong>tanun tipo de exist<strong>en</strong>cia substantiva, transhistórica, organicista y prepolíticade la nación –obviam<strong>en</strong>te, estas versiones han sido proclives a g<strong>en</strong>eraro tolerar terribles actos de viol<strong>en</strong>cia–.De acuerdo con la visión constructivista, las naciones son construccionespolíticas e ideológicas, <strong>el</strong> resultado de historias, memorias,mitos y, al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> algunos períodos, de esfuerzos demovilización política.Sabemos que algunas naciones carec<strong>en</strong> de estado y otras estáncont<strong>en</strong>idas <strong>en</strong> estados donde otra nacionalidad predomina. Por otrolado, <strong>en</strong> la mayoría de los casos los estados tratan de ser, y de lograramplio reconocimi<strong>en</strong>to como, estados-<strong>para</strong>-la-nación. Por supuesto,esta int<strong>en</strong>ción ha g<strong>en</strong>erado grandes tragedias, por medio de la <strong>el</strong>iminacióncru<strong>el</strong> –o a veces la también cru<strong>el</strong> “asimilación”– de otrasasociaciones políticas e id<strong>en</strong>tidades colectivas 57 .En las últimas dos décadas ha surgido una vasta literatura sobre naciones,nacionalismo y etnicidad. No puedo discutir esta literatura <strong>en</strong><strong>el</strong> pres<strong>en</strong>te texto, por lo que me limito a unas pocas consideraciones.55 Ver Breully (1993), Brubaker (1996), Maiz (2002a y 2002b), Sunny (2001) y Tamir(1993). Para una útil compilación de textos r<strong>el</strong>evantes ver Eley y Suny (1996).56 Analizado y criticado <strong>en</strong>tre otros por Habermas (1998), Maiz (2002a y 2002b) y Stav<strong>en</strong>hag<strong>en</strong>(1996).57 Ésta no fue la única pero probablem<strong>en</strong>te sí la principal razón de que “la historia de losestados <strong>en</strong> Europa es, <strong>en</strong> parte, la historia de la más abominable violación de derechos humanos”(H<strong>el</strong>d y Guibernau, 2001: 431). Convi<strong>en</strong>e agregar que las <strong>América</strong>s <strong>en</strong> su conjuntono han sido excepción.166 <strong>Contribuciones</strong> <strong>para</strong> <strong>el</strong> debate

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!