Hajim Bey, que fue interrogado en ocasiones sobre aquel hecho a lo largo <strong>de</strong> sumuy larga vida, ni siquiera recordaba ese día como especialmente memorable; habíasido un cuerpo más -en aquella ocasión, no gozado- y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, en caso <strong>de</strong> haber<strong>de</strong>scubierto la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>Lawrence</strong>, lo habría <strong>de</strong>tenido.Se ha estudiado en ocasiones la presunta homosexualidad <strong>de</strong> <strong>Lawrence</strong>.Personalmente, no creo que ninguno <strong>de</strong> los episodios <strong>de</strong> su vida en este sentidopermitan acreditarlo como tal.Seguramente <strong>Lawrence</strong> fue un gran tímido -lo que sus <strong>de</strong>fectos físicos (su estaturay la cortedad <strong>de</strong> sus piernas) agravarían- y, sin duda, un empe<strong>de</strong>rnido onanista. Susrelaciones con otros hombres en este sentido -siempre cortados por un similar patrón:adolescentes, <strong>de</strong> belleza ambigua, y con los que ni siquiera llega, salvo el episodio <strong>de</strong>Jabba, a relación física- no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> ser la expresión <strong>de</strong> su atracción por lo bello y elcalor <strong>de</strong> la compañía, en un mundo don<strong>de</strong> no había mujeres. Las relaciones ya <strong>de</strong> otrocarácter con John Bruce o los obreros portuarios pertenecen al dominio no <strong>de</strong> lahomosexualidad sino a los abismos <strong>de</strong> la sexualidad.Página 81Hay testimonios que preten<strong>de</strong>n acreditar que, ya en su niñez, <strong>Lawrence</strong> eraconsciente <strong>de</strong> la irregular situación <strong>de</strong> sus padres; lo que, consi<strong>de</strong>rando la presión socialen la Inglaterra <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX, quizá colaborase a su tempranísima ycontumaz misantropía. Sucedió que su padre, Thomas Robert Tighe Chapman -<strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> los Chapman <strong>de</strong> Hinckley, con lejano parentesco con el gran WalterRaleigh, a quienes tanto la reina Elizabeth como el dictador Cromwell habían concedidogran<strong>de</strong>s propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tierra en Irlanda-, se casó en 1873 con la hija <strong>de</strong> un ricohacendado, con la que tuvo cuatro hijas. En 1881, Thomas Chapman se enamoró <strong>de</strong> lainstitutriz <strong>de</strong> sus hijas, Sarah Junner, mujer <strong>de</strong> gran belleza. Al principio <strong>de</strong> susrelaciones, la instaló en Dublín y la visitaba con frecuencia, pero no tardó mucho enabandonar a su familia -a la que <strong>de</strong>jó la posesión <strong>de</strong> toda su fortuna- y huir con suamante, cambiando su nombre por el <strong>de</strong> <strong>Lawrence</strong> y dando comienzo a una vidainicialmente erradiza, hasta que se instalaron en Oxford. Thomas y Sarah tuvieron cincohijos, el segundo <strong>de</strong> los cuales fue Thomas Edward <strong>Lawrence</strong>, que nació en Tremadoc,Carnavonshire, el 15 <strong>de</strong> Agosto <strong>de</strong> 1888.Todos los testimonios refieren que el padre <strong>de</strong> Lawence fue hombre <strong>de</strong> notablesimpatía, culto y feliz con su nueva familia. Ayudó mucho a su hijo en sus inquietu<strong>de</strong>sliterarias e históricas, y parece haber transmitido su pasión por los viajes en bicicleta,sobre las que también era capaz <strong>de</strong> recorrer distancias <strong>de</strong> doscientos kilómetros. Sarah, asu belleza unía un carácter retraído, disciplinado, y era mujer piadosa, inclusoexcesivamente puritana.Las relaciones <strong>de</strong> <strong>Lawrence</strong> tanto con sus padres como con sus hermanos, siemprefueron excelentes. Pero sin duda -pues testimonios <strong>de</strong> sus últimos años así lo acreditan(como ha expuesto Lid<strong>de</strong>ll Hart)- durante toda su vida rumió el oprobio <strong>de</strong> suilegitimidad.101
BIBLIOGRAFÍASobre la rebelión árabe, quizá lo más estimulante sea leer lo que el propio<strong>Lawrence</strong> escribió en su Seven pillars of winsdom –<strong>de</strong> la que hay edición española,aunque la traducción sea <strong>de</strong> juzgado <strong>de</strong> guardia- y en Rebelión en el <strong>de</strong>sierto, con la quetodos los lectores han conocido, con palabras <strong>de</strong> Borges referidas a otro libro, "lafelicidad y el asombroso" <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1941, cuando lo publicao Editorial Juventud.Sobre la experiencia <strong>de</strong> <strong>Lawrence</strong> en posteriores <strong>de</strong>stinos, nada mejor que Eltroquel, en Alianza Editorial.Los interesados en sus cartas, pue<strong>de</strong>n acudir a varias ediciones inglesas <strong>de</strong> lasmismas.En cuanto a las biografías que pue<strong>de</strong>n acudir a varias ediciones inglesas <strong>de</strong> lasmismas.En cuanto a las biografías que pue<strong>de</strong>n –y, algunas <strong>de</strong> ellas, <strong>de</strong>ben- leerse,recomendaría:La magnífica <strong>de</strong> Lid<strong>de</strong>ll Hart, T. E. <strong>Lawrence</strong> in <strong>Arabia</strong> and after, <strong>de</strong> 1934,publicada por Cape,lo que cuentan las Memorias <strong>de</strong>l rey Abdullah, tabién en Cape, 1950,<strong>Lawrence</strong> <strong>de</strong> <strong>Arabia</strong>, <strong>de</strong> Robert Payne, <strong>de</strong> la que existía edición española, enBruguera,la insufrible –pluma resentida- <strong>de</strong> Richard Aldington, <strong>Lawrence</strong> <strong>de</strong> <strong>Arabia</strong>,también <strong>de</strong> posible adquisición en España,la apresurada <strong>Lawrence</strong> y los árabes <strong>de</strong> Robert Graves editada por Seix Barral,la hermosa <strong>Lawrence</strong> d´<strong>Arabia</strong> ou le Rêve fracassé <strong>de</strong> Benoiss – Méchin,el memorial <strong>de</strong> Winston Churchill en Great contemporaries, Butterworth, 1937,The secret lives of <strong>Lawrence</strong> <strong>de</strong> <strong>Arabia</strong> (Nelson, 1969), <strong>de</strong> Phillip Knigthley yColin Simpson,A prince of our disor<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> John E. Mak, en Wein<strong>de</strong>nfeld & Nicolson,Victoria Ocampo: <strong>Lawrence</strong> <strong>de</strong> <strong>Arabia</strong> (<strong>de</strong>scatalogada),el Portrait of T.E. <strong>Lawrence</strong> <strong>de</strong> <strong>Arabia</strong> <strong>de</strong> su buen amigo Vyvan Richards, editadopor Cape en 1936,el <strong>de</strong>smesurado With <strong>Lawrence</strong> en <strong>Arabia</strong> <strong>de</strong>l fantasioso Lowel Thomas, editadohace muy poco tiempo en España, en Editorial Iberia, con el título <strong>de</strong> El Coronel<strong>Lawrence</strong> <strong>de</strong> <strong>Arabia</strong>, el rey sin corona,la espléndida –a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> bien documentada- biografía que le <strong>de</strong>dica JeremyWilson y cuya versión, algo reducida, ha sido publicada por Circe,la reciente <strong>de</strong> John E-Mack, <strong>Lawrence</strong> <strong>de</strong> <strong>Arabia</strong> <strong>de</strong> Richard Perceval Graves(Salvat, 1984);con <strong>de</strong>terminados errores <strong>de</strong>bido a su vocación <strong>de</strong> justificar en palpel <strong>de</strong> Franciaen lo que concierne a la rebelión, pero rigurosa y fundamentada, El coronel <strong>Lawrence</strong> ola búsqueda <strong>de</strong> lo absoluto, <strong>de</strong> Jean Beraud Villars, Sancla Ediciones, 1964, <strong>de</strong> la quesólo pue<strong>de</strong> encotarse algún ejemplar en librerías <strong>de</strong> viejo,y T.E <strong>Lawrence</strong>: an arab view, <strong>de</strong> Suleiman Mousa, publicada en 1966 porOxford University Press.102
- Page 2 and 3:
LAWRENCE DE ARABIALA CORONA DE AREN
- Page 4 and 5:
En recuerdo de mi madre, María del
- Page 6:
O THOU, ARABIAN BIRD!-WILLIAN SHAKE
- Page 9 and 10:
noche casi podía tocar las estrell
- Page 11 and 12:
enormes pórticos cavernosos sobre
- Page 13 and 14:
miraba extasiado ese rostro, suave
- Page 15 and 16:
tumba de Hanza, en las afueras de M
- Page 17 and 18:
comprender que es un instrumento m
- Page 19 and 20:
Bombay 9 de EneroBueno sigo con Egi
- Page 21 and 22:
esplandeciente como lomos de sardin
- Page 23 and 24:
Las quebradas de olivares hacia Anf
- Page 25 and 26:
ese ataque hacia el ala izquierda d
- Page 27 and 28:
corazón ardían en ese sueño magn
- Page 29 and 30:
vigilaba sus campamentos del desier
- Page 31 and 32:
Mando de El Cairo por su retraso y
- Page 33 and 34:
Alejandro: Y la tierra temblaba ant
- Page 35 and 36:
su arte más sutil en atraerse a to
- Page 37 and 38:
como había pensado, apartar la mir
- Page 39 and 40:
sus ojos. Los gritos del marroquí
- Page 41 and 42:
Llegué a Alepo para Año Nuevo. Me
- Page 43 and 44:
continuidad. En uno de los viajes a
- Page 45 and 46:
que quisiera y me ofreció al Jerif
- Page 47 and 48:
artista en untar con manteca a los
- Page 49 and 50:
Establecimos un campamento para alg
- Page 51 and 52: derramarme en esa carne.Abracé a A
- Page 53 and 54: 12 de Enero. Mar Arabigo.Lo que cad
- Page 55 and 56: ultratumba la formación de muertos
- Page 57 and 58: facilitasen dinero y municiones, au
- Page 59 and 60: ¿Y era ésta la esposa de Héctor,
- Page 61 and 62: Le ordené a Alí ibn Hussein que a
- Page 63 and 64: -Sí. Es un espectáculo hermosísi
- Page 65 and 66: presencia del gobernador, Hajim Bey
- Page 67 and 68: sentirse Dios. En aquel mundo de so
- Page 69 and 70: Auda y yo. Thomas, henchido de demo
- Page 71 and 72: He intentado dormir. Pero no puedo.
- Page 73 and 74: moverse una cabra o un perro. Algun
- Page 75 and 76: Y subí al Rolls y nos pusimos en m
- Page 77 and 78: No logré poner orden. Recuerdo mi
- Page 79 and 80: También me acompañaron mucho la A
- Page 81 and 82: Qué imbécil.Pero esos casi cinco
- Page 83 and 84: en un desastre. Tuve que huir, me e
- Page 85 and 86: Antología de Spoon River, de un no
- Page 87 and 88: Guy era una imagen amorosa que me e
- Page 89 and 90: está detrás de las Secciones de A
- Page 91 and 92: emocionado y que la altura literari
- Page 93 and 94: En el mar Rojo, frente a Wejh, 19 d
- Page 95 and 96: NOTA FINAL DE LOS EDITORESEl corone
- Page 97 and 98: Pero sé que de todos los reyes, s
- Page 99 and 100: explican estas memorias quien dio l
- Page 101: Página 64Más interesante que lo q