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Universidad de San Carlos de Guatemala - Biblioteca USAC

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en los talleres <strong>de</strong> sus maridos difuntos, tal es el caso <strong>de</strong> Leonor Núñez <strong>de</strong> Illescas, viuda <strong>de</strong> Alonso<strong>de</strong> León, maestro cerero, en su testamento ella mencionó que tenía una tienda <strong>de</strong> can<strong>de</strong>las. 252El caso <strong>de</strong> Nicolás <strong>de</strong> los Ángeles y Figueroa es bastante peculiar, ya que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> serobrador <strong>de</strong> la cera también cobraba los diezmos en los Amatitanes, Petapa y Chimaltenango. 253Según el historiador Héctor Samayoa, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los terremotos <strong>de</strong> <strong>San</strong>ta Marta en 1773, losgremios se <strong>de</strong>sorganizaron porque había muchos artesanos que no estaban agremiados para nohacer los onerosos gastos <strong>de</strong>l examen <strong>de</strong> maestría, pago <strong>de</strong> limosnas para festivida<strong>de</strong>s religiosas,civiles, etc. Al trasladarse la capital al valle <strong>de</strong> la Ermita, muchos artesanos <strong>de</strong> otros oficios se<strong>de</strong>dicaron a la albañilería, herrería, carpintería, etc., que eran muy necesarios para la construcción<strong>de</strong> la nueva ciudad. Cuando bajó el ritmo <strong>de</strong> la construcción, todas estas personas se quedaron sintrabajo y por esta razón aumentó la vagancia, la embriaguez, la prostitución y la <strong>de</strong>lincuencia, loque representó un serio problema para las autorida<strong>de</strong>s y los habitantes <strong>de</strong> la capital. Otros artesanosse trasladaron a la nueva capital y ejercieron sus oficios con algunos contratiempos, ya que muchos<strong>de</strong> ellos se empobrecieron con el traslado y no había suficiente materia prima porque quienes laproducían se <strong>de</strong>dicaban a construir edificios en la nueva ciudad. Los tejedores pasaron momentosdifíciles, ya que los textiles ingleses <strong>de</strong> fabricación industrial que entraban <strong>de</strong> contrabando al Reino<strong>de</strong> <strong>Guatemala</strong>, eran mucho más baratos que los textiles manufacturados en los talleres locales, estoobligó a muchos tejedores a cerrar sus talleres. Otros artesanos <strong>de</strong>cidieron quedarse en La Antigua<strong>Guatemala</strong> y a pesar <strong>de</strong> que tuvieron problemas con las autorida<strong>de</strong>s por no querer trasladarse a lanueva capital, siguieron ejerciendo sus oficios. 254En algunos testamentos <strong>de</strong>l siglo XIX se refleja la crisis económica que hubo en esta época.Uno <strong>de</strong> los gremios más afectados por la crisis económica fue el <strong>de</strong> los tejedores, porque losgran<strong>de</strong>s comerciantes capitalinos compraban telas inglesas <strong>de</strong> contrabando y las vendían en sustiendas a precios más bajos que las que se producían los tejedores locales, esto provocó que muchostelares quebraran. El caso <strong>de</strong> Juliana Aristondo es muy ilustrativo acerca <strong>de</strong> la pobreza <strong>de</strong> lostejedores. Ella era una mujer casada, vecina <strong>de</strong> la Nueva <strong>Guatemala</strong> <strong>de</strong> la Asunción, propietaria <strong>de</strong>252 AGCA. Sig. A1.20 Leg. 680 Exp. 9173 Fecha. 11 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1672. Fol. 250 v. Escribano Pedro Contreras.Testamento <strong>de</strong> Leonor Núñez <strong>de</strong> Illescas.253 AGCA. Sig. A1.20 Leg. 888 Exp. 9381 Fecha. 21 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1761. Fol. 400 v. Escribano Antonio Gonzales.Testamento <strong>de</strong> Nicolás <strong>de</strong> los Ángeles y Figueroa.254 Héctor Samyoa Guevara, op. cit., p. 43-52.73

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