12.07.2015 Views

Untitled - Bvs.minsa.gob.pe

Untitled - Bvs.minsa.gob.pe

Untitled - Bvs.minsa.gob.pe

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

proyecta llegar a 3,9 por ciento en 2009 (MMM2007-2009). Este ahorro se utilizó en el pago de ladeuda externa.• El manejo de estos elementos —reducción del déficitfiscal sin incremento de la presión tributaria y conincremento de ahorro público— significó la reducciónproporcional de los gastos corrientes y de lainversión pública. 176 En 1999, la inversión públicafue de 4,9 por ciento del PBI, y a partir del año 2000em<strong>pe</strong>zó a reducirse hasta llegar a 2,8 por ciento en2004. En 2005 subió levemente a 2,9 por ciento,y en el MMM 2007-2009 se prevé su incrementohasta 3,3 por ciento en el último año.A su vez, también significó el estancamiento proporcionaldel gasto social con relación al PBI.Un tipo de crecimiento más funcional a lainversión internacional que a la expansióneconómica internaEsta orientación de la política macroeconómica de darprioridad a la reducción del riesgo país para el crecimientode la inversión extranjera y las exportaciones llevóa priorizar la solidez fiscal, con el sobrecumplimientode las reglas fiscales y el subcumplimiento de los gastossociales y de inversión pública, así como a significativasexoneraciones tributarias en un momento de altísimasganancias para las empresas exportadoras. Todo elloha significado un retraso de la reactivación interna dela economía. 177Al canalizar prioritariamente el ahorro público al pago dela deuda, el Estado succionó recursos al sector privadodel país y frenó la expansión 178 de la demanda internay de la inversión de las empresas. Esto se expresa enel freno de las importaciones, lo que ha venido ocasionandoun creciente su<strong>pe</strong>rávit comercial. Por ejemplo,en 2005, en lugar de disminuir —lo que expresaría mayordemanda de importaciones— se elevó de 2.793a 5.163 millones de dólares. Luego de varios años decrecimiento, la economía <strong>pe</strong>ruana no tiene ni la demandasuficiente ni la rentabilidad necesaria como para serimpulsada con firmeza hacia la expansión. De allí eltodavía bajísimo coeficiente de inversión privada en elpaís (15,6 por ciento), por debajo del 20 por ciento alcanzadoen 1995-1997. 179Con esta orientación macroeconómica, el Gobierno noha balanceado adecuadamente los costos del bienestarde la población y de la necesaria reactivación de laeconomía interna, 180 la que, justamente, favorecería losmecanismos de inclusión de los sectores en situaciónde pobreza.El resultado ha sido un tipo de crecimiento másbien funcional para atender los requerimientos delos financistas e inversionistas internacionales, en elentendido de que el crecimiento de la producciónre<strong>pe</strong>rcutirá luego en el aumento del empleo y la reducciónde la pobreza, lo que no se ha producido demanera significativa.176 Campodónico, H. “Marco Macroeconómico Multianual”, ob. cit., p. 2.177 Iguiñiz, Javier. “El trasfondo económico inmediato del debate político actual: as<strong>pe</strong>ctos de la economía <strong>pe</strong>ruana en 2005”. En: Oxfam. Pobreza y desarrollo en elPerú, ob. cit., pp. 168-169.178 Ibíd., pp. 162-163.179 Francisco Verdera señala que una condición necesaria —aunque no suficiente— para que el crecimiento económico sea sostenible y para que pueda aumentarel empleo es que este coeficiente se acerque a 25 por ciento. Véase “Perú 2002-2005: Crecimiento económico con desempleo”, ob. cit. p. 66.180 Iguiñiz, J. “El trasfondo económico…”, ob. cit., p. 168.Parte 2: Desem<strong>pe</strong>ño de los actores 123

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!