Nuestra GenteJorge Enrique Monroy CochezEntró a trabajar en nuestra instituciónpor golpe <strong>de</strong> suerte, no era mesero <strong>de</strong>profesión, pero sus ganas <strong>de</strong> trabajarconvencieron a nuestro antiguo jefe <strong>de</strong>Alimentos y Bebidas que él era el candidatoi<strong>de</strong>al para hacer parte <strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong>meseros <strong>de</strong>l <strong>Club</strong> <strong>Cartagena</strong>. “Cuandollegué a la puerta <strong>de</strong>l <strong>Club</strong> dudé en entrar; sin embargo,me armé <strong>de</strong> valor y le entregué mi hoja <strong>de</strong> vida a GabrielEscobar, Gerente <strong>de</strong> Alimentos <strong>de</strong> ésa época. Él me atendióinmediatamente; no sabía nada <strong>de</strong> mí, me preguntóvarias cosas y yo le dije que tenía muchas ganas <strong>de</strong>trabajar. El creyó en mí y me dio la oportunidad; <strong>de</strong> esohace 12 años”, comenta con satisfacción.“Pienso y actúo <strong>de</strong>forma metódica”Personajes SociosOrlando Vergara Hernán<strong>de</strong>z y Nidia García <strong>de</strong> Vergara se conocieronen Sincelejo, durante su infancia. Orlando comenta, con unasonrisa en la cara, “… ella me conoció en Sincelejo y ahí me capturó”.Nidia, por otra parte, asegura entre risas “¡eso no fue así. Él, apenas mevio, quedó flechado!” Esta hermosa pareja lleva 52 años <strong>de</strong> casados ydisfrutan <strong>de</strong> una vida plena y tranquila.Monroy se inició en el área <strong>de</strong> la Piscina, rotando pordiferentes partes, tales como el Salón Principal y elComedor <strong>de</strong> Verano. “<strong>La</strong> piscina es mi lugar <strong>de</strong> trabajofavorito, ya que es muy exigente, ahí llega todo elmundo. Esta área abarca el Salón <strong>de</strong> Belleza, Salón Vitrales,y la Casita <strong>de</strong> Chocolate. A<strong>de</strong>más, aquí uno se da aconocer como trabajador y como persona con todos lossocios” asegura Monroy.Jorge Monroy tiene 39 años, está casado con Luz DeiGonzález Murcia, secretaria ejecutiva <strong>de</strong> profesión.Tienen dos pequeñas: Mishelle <strong>de</strong> 9 años y María José <strong>de</strong>10 meses. “Ellas se llevan nueve años porque cuandouno piensa y actúa <strong>de</strong> forma metódica, uno se da cuenta<strong>de</strong> la gran responsabilidad que tiene”, dice Jorge.Jorge Enrique con su esposa Luz Dei y sus hijas María José y Mishelle.“Me caracterizo por ser muy consentidor con mis hijas; miesposa suele criticarme eso, ya que ella tiene más carácterque yo”, comenta entre risas. Sus tiempos libres se lo <strong>de</strong>dica alajedrez y al trabajo comunitario. Es presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la AcciónComunal <strong>de</strong>l lugar don<strong>de</strong> vive y fue reelegido sacando lasvotaciones más altas <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>l barrio Manzanares.“Me gusta colaborar con todo lo que genere bienestar y<strong>de</strong>sarrollo”, asegura Monroy. En el año 2006 la Alcaldía Mayor<strong>de</strong> <strong>Cartagena</strong> le otorgó una mención <strong>de</strong> honor por su vocación<strong>de</strong> servicio y gestión comunitaria, un mérito muy importantepara este personaje.El <strong>Club</strong> es sinónimo <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cimiento para él, ya quegracias a nuestra institución tiene una estabilidad económicaque lo ha apoyado para el progreso tanto personal comoprofesional. “Quiero ser un profesional, inicié la carrera <strong>de</strong>Administración <strong>de</strong> Empresas y voy en primer semestre; estoes un gran esfuerzo que estoy haciendo para progresarcomo persona”, comenta muy satisfecho y orgulloso <strong>de</strong> susgran<strong>de</strong>s logros.Orlando Vergara Hernán<strong>de</strong>zy Nidia García <strong>de</strong> Vergara“Los jóvenes son el futuro <strong>de</strong>l <strong>Club</strong> <strong>Cartagena</strong>”
Personajes SociosTienen tres hijos: Orlando Enrique, Clara Inés y MaríaVictoria. Sus hijas tuvieron la oportunidad <strong>de</strong> presentarseen sociedad en el <strong>Club</strong> en compañía <strong>de</strong> su padre;Clara Inés lo hizo en 1979 y María Victoria en 1987.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> sus hijos, esta pareja disfruta <strong>de</strong> sus nietas.“Tenemos cinco nietas: Natalie, Andrea, Diana Carolina,Antonia y Victoria; yo llamo a mi familia el harem <strong>de</strong>Orlando Vergara porque entre mis hijas y nietas sólo haydos hombres”, comenta este orgulloso abuelo. Varias <strong>de</strong>sus nietas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> temprana edad también se han hechosocias <strong>de</strong>l <strong>Club</strong>.“Somos socios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1938; ingresé al<strong>Club</strong> <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> estudiar la carrera <strong>de</strong>Odontología” afirma Orlando. Él fue vocal<strong>de</strong> la Junta Directiva por dos periodos,durante la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Manuel <strong>de</strong>lCristo Pareja. “<strong>La</strong> labor <strong>de</strong> los dos últimospresi<strong>de</strong>ntes ha sido muy buena, ya que<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la recesión, el <strong>Club</strong> ha salidoa<strong>de</strong>lante”, comenta con admiración.Orlando por su parte es un gran aficionado a los toros;es miembro <strong>de</strong> la Peña Taurina <strong>Cartagena</strong> <strong>de</strong> Indias.“Cada vez que nos reunimos en “<strong>La</strong> Peña”, rematamos enel <strong>Club</strong> <strong>Cartagena</strong> para comer, porque en nuestro sitio<strong>de</strong> encuentro no hay restaurante”, comenta emocionado.Es un aficionado <strong>de</strong> las corralejas, pero <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> la histórica caída <strong>de</strong> estas el 20 <strong>de</strong> Enero <strong>de</strong> 1980, enSincelejo, no ha regresado a ese espectáculo. “Estuve en1980 cuando se cayeron las corralejas. Fui con micuñado ya que él me convenció; cuando llegamos nosubicamos en el último piso, en la zona <strong>de</strong> los palcos.Empezó a lloviznar y como nos daba el agua <strong>de</strong> frente,todo el mundo se hizo hacia atrás y ante semejantepeso se empezaron a <strong>de</strong>rrumbar las corralejas. Caí sobreel techo, <strong>de</strong> pie; por fortuna no sentí absolutamentenada, pero los dolores me salieron al día siguiente”,asegura este experto en toros.Orlando presentando en sociedad a su hijaClara Ines.Orlando y Nidia aseguran que han vivido el <strong>Club</strong> <strong>Cartagena</strong>en dos etapas diferentes: en la primera ibanmucho al <strong>Club</strong>; <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cine, llegaban a cenar.También disfrutaban <strong>de</strong> las fiestas <strong>de</strong> nuestrainstitución. Tenían una mesa muy animada con gran<strong>de</strong>samigos que disfrutaban <strong>de</strong> estos eventos al máximo.“Nos llamaban la mesa <strong>de</strong> los toreros por nuestra granafición a estos animales”, asegura Orlando.<strong>La</strong> segunda etapa fue <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la jubilación <strong>de</strong>Orlando, en don<strong>de</strong> él pudo encontrar un espacio <strong>de</strong>esparcimiento en las mesas <strong>de</strong> billar <strong>de</strong> nuestro <strong>Club</strong>.“Me he <strong>de</strong>dicado a jugar billar; voy todas las tar<strong>de</strong>s <strong>de</strong>martes a viernes. Los domingos vamos al Comedor <strong>de</strong>Verano con nuestros hijos a tomarnos unas ginebritas”,asegura Vergara. También disfruta los fines <strong>de</strong> semana<strong>de</strong>l gimnasio y el sauna <strong>de</strong>l <strong>Club</strong>.“Cuando mis nietas vienen <strong>de</strong> Bogotá a pasar vacacionesen <strong>Cartagena</strong>, las llevo al <strong>Club</strong> a clases <strong>de</strong> natación ytenis”, exclama Nidia. Ella por su parte es aficionada a lalectura, a las mesas <strong>de</strong> juego y al bingo. Estudió bacteriologíaen la Universidad Javeriana y se consi<strong>de</strong>ra unabuena ama <strong>de</strong> casa, aunque la cocina no es su fuerte.Orlando y Nidia con sus hijas Clara Inés y María Victoria, y sus nietas Natalie,Andrea, Diana Carolina, Antonia y Victoria.Nidia y Orlando piensan que la Junta Directiva le haabierto las puertas a los jóvenes en el <strong>Club</strong>, ya que les habrindado la oportunidad <strong>de</strong> hacerse socios <strong>de</strong>s<strong>de</strong>temprana edad. “Esto ha hecho que la institución tomefuerza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un aspecto diferente. <strong>La</strong> juventud es elfuturo y si ellos no se interesan por el <strong>Club</strong> este no tienea don<strong>de</strong> ir”. Aseguran que con el convenio <strong>de</strong>integración con el <strong>Club</strong> Campestre, los socios tienen ungran portafolio <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los serviciosque brinda la institución.6 <strong>Septiembre</strong> - <strong>Octubre</strong> <strong>2009</strong>