Tu espacio interior - Saber Alternativo

ESPIRITUALIDADSABER ALTERNATIVO41Los tres primeros años de vidaLos primeros tres años, y luego hasta elséptimo, son los más importantes en el totaldesarrollo del hombre. En estos primerosaños el niño es, todo él, órgano sensorio,idea cuyo alcance no se concibe con suficienteintensidad.En esa época de la cual no nos acordamos,en la oscuridad de la inconsciencia, aprendemoslas aptitudes básicas para todanuestra vida como seres humanos. Lamanera de conquistar, paso a paso, losmovimientos de nuestro cuerpo para llegar a la extraordinariaposición vertical y el andar tiene efectos hasta la edad adulta.La existencia de cualidades humanas como el coraje, perseverancia,confianza, seguridad…, se deben a las circunstanciasen las cuales aprendemos a andar, hablar y pensar.Psicólogos y terapeutas buscan las raíces de problemas anímicos,que surgen en la edad adulta, en los primeros años denuestra infancia.Cuando el niño nace, primero surge la cabeza, siguiéndole eltórax y los miembros enseguida. La cabeza es lo que el niñorecién nacido trae más desarrollado, en relación al resto del cuerpoy principalmente los miembros que parecen insignificantes.Al nacer, el cuerpo del niño se vuelve autónomo en relación alcuerpo de la madre. Después del corte del cordón umbilical, elniño tiene ya su propia circulación sanguínea, respira su propioaire e ingiere su alimento. Pero aún así existen lazos fuertes,invisibles y que no se pueden sustituir entre la madre y el niño.El niño necesita sentir la proximidad de la madre, él se alimentaa través de la leche materna y se siente seguro y protegidocerca de ella. Es como si comenzase una segunda gestaciónen un útero invisible. La madre se cansa, palidece, pero no solopor las fuerzas que el amamantar requiere, sino también por lasfuerzas vitales que ella dona al niño en este útero invisible.En el primer mes de vida, el niño solo duerme y mama. El niñono consigue dominar sus movimientos, sus miembros semecen caóticamente. Muchas veces los ojos hacen movimientosdescoordinados y muchos padres se asustan pensandoque tiene estrabismo. Observamos enseguida como en el primer año de vida esosmovimientos caóticos desaparecen, y aparecenlos movimientos guiados por la voluntaddel niño.Este proceso ocurre como un segundo nacimiento.Primero, la cabeza se libera del caosde los movimientos y al poco también eltórax y los brazos y, por fin, las piernas y lospies. La individualidad del niño despiertapaso a paso para dentro de su cuerpo yaprende a dominarlo percibiéndose poco a poco como un serdiferente del mundo que lo rodea.En el primer año de vida, madura principalmente el sistemaneuro-sensorial y con él el andar. Tenemos gran influencia y responsabilidaden este proceso. El niño que oye el sonido de lasvoces humanas, a la madre cantando, el sonido de la naturalezao de instrumentos musicales, con certeza tendrá un oír mássensible, más atento que el niño que oye el día entero un sonidofuerte, indiferenciado, de la radio y la televisión. El sentidodel movimiento será más perfecto en un niño que puede conquistar,con su propio esfuerzo, los movimientos de su cuerpo,que un niño que estuvo preso en una cuna, en un parque o enel colo de un adulto la mayor parte del tiempo.En el segundo año de vida, el niño aprende a hablar. Con elandar erecto, las manos se liberan de la necesidad de sustentarel cuerpo y de ayudar en su locomoción y así observamosuna nueva vida en la región torácica, envolviendo los órganosde la respiración y circulación sanguínea. El niño empieza atener una alegría enorme con todo lo que es rítmico. Pareceque vive con intensidad dentro de su respiración. Repite innumerablesveces las palabras que aprende, demostrando el placerque el sonido de la lengua materna le proporciona, yempieza a cantar.Las fuerzas vitales que antes estaban concentradas en la formacióndel cerebro y de los órganos de los sentidos, desciendenpara la región torácica y plasman el sistemarespiratorio-circulatorio sobre la influencia el aprender a hablar.