Argentina y Brasil: “Proyecciones Internacionales, Cooperación Sur-Sur e Integración”Brasil coartaba su propia libertad <strong>de</strong> expedirse sobre cualquier temática internacional, en general, ysobre la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las colonias portuguesas, en particular.A pesar <strong>de</strong> la lenta construcción <strong>de</strong> una política africana a comienzos <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l sesenta, lamisma tuvo claros límites en cuanto a la comunión entre Brasil y Portugal y el intento <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> Angola: ese mismo año, el ministro <strong>de</strong> Relaciones Exteriores <strong>de</strong> Brasil, Afonso Arinos, “(…)anunciou a <strong>de</strong>cisâo presi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong> continuar apoiando o anticolonialismo, mas que o Brasil tinhaobrigaçôes internacionais com Portugal” (Saraiva, 1994: 299). Este tipo <strong>de</strong> ambigüeda<strong>de</strong>s entre elcumplimiento <strong>de</strong>l acuerdo con Portugal y el apoyo a la <strong>de</strong>scolonización africana ayudaron a que, apartir <strong>de</strong>l golpe <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> 1964 y <strong>de</strong> los sucesivos gobiernos militares, se vivenciara una especie<strong>de</strong> “intervalo” en la llamada política africanista brasileña.A partir <strong>de</strong> la asunción <strong>de</strong> Geisel a la presi<strong>de</strong>ncia, en un contexto signado por la crisis petrolera internacional,las “amenazas” <strong>de</strong> interrumpir el suministro <strong>de</strong> petróleo por parte <strong>de</strong> algunos países africanosya in<strong>de</strong>pendizados comenzaron a ser tenidas en cuenta por la administración brasileña. En 1972,el Gobierno nigeriano <strong>de</strong>claró que las “relaciones especiales” entre Brasil y Portugal constituían elprincipal obstáculo para la celebración <strong>de</strong> contratos entre la Nigerian National Oil Corporation y Petrobras.En 1973, algunos países <strong>de</strong> África Oriental apelaron a los países árabes para que incluyeran aBrasil en una lista <strong>de</strong> seis estados que sufrirían sanciones económicas y embargo petrolero a raíz <strong>de</strong>su posición ambigua en relación al conflicto en Angola y Mozambique. Ese mismo año, el <strong>de</strong>legado <strong>de</strong>Etiopía en Naciones Unidas <strong>de</strong>claró que los países africanos habían <strong>de</strong>cidido <strong>de</strong>mostrar a Brasil quetendría que pagar un precio muy alto por no diferenciarse <strong>de</strong> las posiciones portuguesas (Carvalho,2009). En enero <strong>de</strong> 1974, el Primer Ministro <strong>de</strong> Nigeria <strong>de</strong>claró “(…) a Nigéria nâo apóia a posiçâo <strong>de</strong>que o petróleo possa ser utilizado como arma política, mas é claro que, <strong>de</strong> qualquer forma, negociarcom amigos é mais fácil do que inimigos” (citado en Altemani <strong>de</strong> Oliveira, 1987). Esta <strong>de</strong>claración fuecontun<strong>de</strong>nte con respecto a la posición <strong>de</strong> los países africanos con respecto al no reconocimiento <strong>de</strong>la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Angola y Mozambique.186Según Saraiva (1994), la política exterior <strong>de</strong> Brasil para África en este período tenía cuatro fundamentosque la justificaban: 1) el mantenimiento <strong>de</strong>l nacional-<strong>de</strong>sarrollismo; 2) el pragmatismo económicoy comercial; la búsqueda <strong>de</strong> nuevos mercados y parceiros, incluyendo una política <strong>de</strong> abastecimiento<strong>de</strong> petróleo, dada la vulnerabilidad energética por la crisis <strong>de</strong> 1973; 3) el mantenimiento <strong>de</strong> una ciertainfluencia en el Atlántico Sur; y 4) la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la historia y la cultura común con países lusófonos.De estos cuatro fundamentos expuestos por Sombra Saraiva, los dos primeros son los más pertinentespara este trabajo. A partir <strong>de</strong> las <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong> los países africanos con respecto a la quita <strong>de</strong>apoyo que recibiría Brasil, sin dudas este reconocimiento oficial <strong>de</strong>shacía el alineamiento anteriorcon Portugal.Según el canciller Azeredo da Silveira, el reconocimiento <strong>de</strong> Angola fue por varios motivos. En primerlugar, cuando se estableció el gobierno <strong>de</strong> transición en Angola, Brasil fue el único país invitado porlos tres movimientos <strong>de</strong> liberación angoleña y por el gobierno portugués para establecer una representacióndiplomática –al ser un hecho inédito en las relaciones internacionales, el gobierno <strong>de</strong> Brasildio en llamar a esta figura “Representación Especial”–. En segundo lugar, también según el canciller,el intercambio comercial entre Brasil y África era negativo y el gobierno quería revertir esa situación:“(…) tínhamos um inventário muito negativo na África e esse inventário <strong>de</strong>sapareceu” (MRE, 1977: 3).En tercer lugar, Brasil reconocía la importancia <strong>de</strong>l fortalecimiento <strong>de</strong> los vínculos con la Comunidad
I<strong>de</strong>ntidad nacional, <strong>de</strong>sarrollo económico y política exterior en Brasil.Un análisis a partir <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> Vargas, Geisel y LulaAtlántica y las “fronteras naturales”, ya que, en algunas oportunida<strong>de</strong>s, era más fácil transportarproductos a través <strong>de</strong>l océano que en el interior <strong>de</strong> Brasil. En cuarto lugar, Brasil <strong>de</strong>bía ser solidariocon África por su formación racial (la cuestión cultural), y era preciso mostrar esto <strong>de</strong> forma clara.A partir <strong>de</strong> lo mencionado, es importante recordar también que en 1974, Brasil era el mayor importador<strong>de</strong> petróleo <strong>de</strong> los países en <strong>de</strong>sarrollo y el séptimo en escala mundial, siendo necesario cerca<strong>de</strong>l 40% <strong>de</strong> las exportaciones brasileñas para pagar la importación <strong>de</strong> este producto. Por este motivo,cuando Geisel llegó a la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Brasil, la cooperación económica y la expansión comercialcon África eran más beneficiosas que su “amistad” con Portugal. Como plantea Andra<strong>de</strong> <strong>de</strong> Melo:“Em busca <strong>de</strong> saldos comerciais, é imprescindível que ampliemos nosso intercâmbio, inclusive compaíses árabes, com países da África Negra, antes negligenciados. Para ter relaçôes normais com uns eoutros, teremos, necesariamente, <strong>de</strong> rever algunas posiçôes políticas que vínhamos assumido <strong>de</strong>s<strong>de</strong>1964, <strong>de</strong> irrestrito apoio a Israel e a Portugal” (2000: 79).De esta forma, como mencionáramos anteriormente, Itamaraty “(…) percebeu que ao reconhecer ain<strong>de</strong>pendência <strong>de</strong> Angola po<strong>de</strong>ria reforçar a sua presença na África portuguesa e melhorar a imageme a credibilida<strong>de</strong> do Brasil junto aos estados africanos mais progressistas” (Carvalho, 2009: 54). A<strong>de</strong>más<strong>de</strong> la imagen y credibilidad <strong>de</strong>l país, Itamaraty buscaba “(...) vantagens <strong>de</strong> natureza econômica<strong>de</strong>correntes <strong>de</strong> um eventual apoio do Brasil à Frente <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Libertação <strong>de</strong> Angola (...)” (Pinheiro,2002: 85). Por otro lado, también se percibía que el reconocimiento <strong>de</strong> Angola sería visto como clavepara normalizar las relaciones con Mozambique lo que completaría el “pedido” <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>lÁfrica negra.Según Silveira: “(…) en África fueron las posiciones políticas las que abrieron mercados. Hoy nuestrocomercio con África es igual a la mitad <strong>de</strong> nuestro comercio exterior en 1963. Creció 550%” (MRE,1977: 2). El aumento <strong>de</strong> las importaciones <strong>de</strong> África se <strong>de</strong>rivó <strong>de</strong> la participación <strong>de</strong> África en el total<strong>de</strong> las importaciones <strong>de</strong> petróleo brasileñas. En el año 1979, la importación <strong>de</strong> petróleo bruto africanoa Brasil ascendió al 47.8% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> las importaciones (Soares Leite, 2011). Al mismo tiempo,las operaciones <strong>de</strong> Petrobras en Angola se iniciaron en 1979 y se basaron en la reafirmación <strong>de</strong> lapolítica exterior brasileña para África que fue llevada a cabo por Geisel.También es interesante notar que, en este período, se observó un cambio en el tipo <strong>de</strong> productos exportadospor Brasil. En cuanto a las exportaciones a África, en su mayoría, Brasil comenzó a exportarproductos manufacturados, lo que, según Altemani <strong>de</strong> Oliveira (1987), contribuyó a diversificar el relacionamientojerárquico <strong>de</strong> la economía internacional. A los productos manufacturados se sumaronla venta <strong>de</strong> servicios, tecnología y bienes <strong>de</strong> capital <strong>de</strong>stinados a obras <strong>de</strong> infraestructura.En este apartado se resaltó la importancia que tuvo el mercado nigeriano <strong>de</strong> petróleo, y la “amenaza”<strong>de</strong> per<strong>de</strong>rlo si no se reconocía la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Angola y Mozambique. Con respecto a esto,cabe notar el salto cuantitativo que tuvo su intercambio comercial si lo observamos antes y <strong>de</strong>spués<strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong> Angola como país in<strong>de</strong>pendiente. Las exportaciones <strong>de</strong> Brasil a Nigeria, representabanel 2.8% <strong>de</strong>l comercio total en 1974 y crecieron hasta alcanzar 14% en 1975; fue el segundocliente brasileño en 1976 y 1977 y, a partir <strong>de</strong> 1978 ocupó el primer lugar. En su intercambiocomercial se <strong>de</strong>stacó la exportación <strong>de</strong> productos manufacturados brasileños a cambio <strong>de</strong>l petróleonigeriano. De esta forma, siguiendo a Altemani <strong>de</strong> Oliveira (1987), po<strong>de</strong>mos afirmar que la importancia<strong>de</strong> las exportaciones para África está significativamente localizada en la política <strong>de</strong>sarrollada por187
- Page 4 and 5:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 6:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 9:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 13 and 14:
Reflexiones en tornoa la Cooperaci
- Page 15 and 16:
Reflexiones en torno a la Cooperaci
- Page 17 and 18:
Reflexiones en torno a la Cooperaci
- Page 19 and 20:
Reflexiones en torno a la Cooperaci
- Page 21 and 22:
Reflexiones en torno a la Cooperaci
- Page 23 and 24:
Reflexiones en torno a la Cooperaci
- Page 25:
Reflexiones en torno a la Cooperaci
- Page 28 and 29:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 30 and 31:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 32 and 33:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 34 and 35:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 36 and 37:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 38 and 39:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 40 and 41:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 42 and 43:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 44 and 45:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 46 and 47:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 49 and 50:
Cooperación Sur-Sur: Asociación B
- Page 51 and 52:
Cooperación Sur-Sur: Asociación B
- Page 53 and 54:
Cooperación Sur-Sur: Asociación B
- Page 55 and 56:
Cooperación Sur-Sur: Asociación B
- Page 58 and 59:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 60 and 61:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 62 and 63:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 64 and 65:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 66 and 67:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 69 and 70:
La agricultura en la agenda de coop
- Page 71 and 72:
La agricultura en la agenda de coop
- Page 73 and 74:
La agricultura en la agenda de coop
- Page 75 and 76:
La agricultura en la agenda de coop
- Page 77 and 78:
La agricultura en la agenda de coop
- Page 79 and 80:
La agricultura en la agenda de coop
- Page 81:
La agricultura en la agenda de coop
- Page 84 and 85:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 86 and 87:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 88 and 89:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 90 and 91:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 92 and 93:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 94 and 95:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 96 and 97:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 98 and 99:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 100 and 101:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 102 and 103:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 105 and 106:
Cinco claves explicativas para la p
- Page 107 and 108:
Cinco claves explicativas para la p
- Page 109 and 110:
Cinco claves explicativas para la p
- Page 111 and 112:
Cinco claves explicativas para la p
- Page 113 and 114:
Cinco claves explicativas para la p
- Page 115 and 116:
Cinco claves explicativas para la p
- Page 117 and 118:
Cinco claves explicativas para la p
- Page 119 and 120:
Cinco claves explicativas para la p
- Page 121 and 122:
Cinco claves explicativas para la p
- Page 123 and 124:
Cinco claves explicativas para la p
- Page 125 and 126:
Cinco claves explicativas para la p
- Page 127 and 128:
Cinco claves explicativas para la p
- Page 129 and 130:
Cinco claves explicativas para la p
- Page 131:
Cinco claves explicativas para la p
- Page 134 and 135:
Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 136 and 137: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 138 and 139: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 140 and 141: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 142 and 143: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 144 and 145: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 146 and 147: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 148 and 149: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 150 and 151: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 152 and 153: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 155 and 156: Las controversias internacionales d
- Page 157 and 158: Las controversias internacionales d
- Page 159 and 160: Las controversias internacionales d
- Page 161 and 162: Las controversias internacionales d
- Page 163 and 164: Las controversias internacionales d
- Page 165 and 166: Las controversias internacionales d
- Page 167 and 168: Las controversias internacionales d
- Page 169 and 170: Las controversias internacionales d
- Page 171 and 172: Las controversias internacionales d
- Page 173 and 174: Las controversias internacionales d
- Page 175 and 176: Identidad nacional, desarrollo econ
- Page 177 and 178: Identidad nacional, desarrollo econ
- Page 179 and 180: Identidad nacional, desarrollo econ
- Page 181 and 182: Identidad nacional, desarrollo econ
- Page 183 and 184: Identidad nacional, desarrollo econ
- Page 185: Identidad nacional, desarrollo econ
- Page 189 and 190: Identidad nacional, desarrollo econ
- Page 191 and 192: Identidad nacional, desarrollo econ
- Page 193 and 194: Identidad nacional, desarrollo econ
- Page 195 and 196: Identidad nacional, desarrollo econ
- Page 197: Identidad nacional, desarrollo econ
- Page 200 and 201: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 202 and 203: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 204 and 205: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 206 and 207: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 208 and 209: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 210 and 211: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 212 and 213: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 214 and 215: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 216 and 217: Argentina y Brasil: “Proyecciones
- Page 219 and 220: A inserção do Estado Brasileiro n
- Page 221 and 222: A inserção do Estado Brasileiro n
- Page 223 and 224: Lecturas sudamericanas de los levan
- Page 225 and 226: Lecturas sudamericanas de los levan
- Page 227 and 228: Lecturas sudamericanas de los levan
- Page 229 and 230: Lecturas sudamericanas de los levan
- Page 231 and 232: Lecturas sudamericanas de los levan
- Page 233 and 234: Lecturas sudamericanas de los levan
- Page 235 and 236: Lecturas sudamericanas de los levan
- Page 237:
Lecturas sudamericanas de los levan