Argentina y Brasil: “Proyecciones Internacionales, Cooperación Sur-Sur e Integración”De acuerdo con lo expuesto, el <strong>de</strong>sarrollo no es sólo una trayectoria local <strong>de</strong> transformación sino quetambién se <strong>de</strong>fine por la relación entre la capacidad productiva local y las cambiantes matrices <strong>de</strong>los sectores económicos globales (Evans, 1995). Por este motivo es que unimos <strong>de</strong>sarrollo y políticaexterior en una dupla fundamental para observar el comportamiento <strong>de</strong>l Estado a través <strong>de</strong> algunosgobiernos. Bajo esta óptica no es suficiente estudiar las transformaciones productivas al interior <strong>de</strong>lEstado, sino que es necesario analizar el linkage entre ésta y el aprovechamiento o no <strong>de</strong>l contextointernacional.Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> Desarrollo y Política ExteriorEl <strong>de</strong>sarrollo económico en Brasil fue entendido <strong>de</strong> distintas maneras <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>l contexto, tantonacional como internacional, en el cual se erigieron los mo<strong>de</strong>los a seguir. Tal es la estrecha relaciónentre mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y política exterior que Cervo (2008) no habla <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollosino <strong>de</strong> tipos <strong>de</strong> Estado. Así, según este autor, la búsqueda <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo económico fue signada porcuatro mo<strong>de</strong>los o paradigmas: el Estado Liberal-conservador (siglo XIX a 1930), el Estado Desarrollista(1930 a 1989), el Estado Normal (1990 a 2002) y el Estado Logístico (2003 hasta nuestros días).Brasil nació <strong>de</strong>l sistema colonial mercantilista y por eso funcionó como extensión <strong>de</strong> la economíametropolitana, exportando productos primarios e importando todos los manufacturados que necesitaba.La crisis económica internacional <strong>de</strong> los años 1930, hizo que las elites económicas y políticastomaran <strong>de</strong>cisiones drásticas, una vez que concluyeron que el país no podía quedar rehén <strong>de</strong>los intereses cafecultores <strong>de</strong> São Paulo. Nació <strong>de</strong> ahí un consenso industrialista. Los liberales, que<strong>de</strong>fendían la tesis según la cual Brasil tenía vocación agrícola, fueron políticamente <strong>de</strong>rrotados. Esa<strong>de</strong>rrota fue confirmada en la segunda mitad <strong>de</strong> los años cincuenta. A partir <strong>de</strong> esa época, los liberalescambiaron su discurso: también ellos se tornaron industrialistas. Las divergencias políticas pasaron aretratar los medios por los cuales se <strong>de</strong>bía promover la industrialización, aunque ya nadie <strong>de</strong>fendíala hipótesis <strong>de</strong> un Brasil exclusivamente agrícola. De esta forma, a lo largo <strong>de</strong>l tiempo se visualizarondos ten<strong>de</strong>ncias alternantes que funcionan como cimiento / i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo y que son, almismo tiempo, inherentes a las concepciones <strong>de</strong>l liberalismo brasileño: el <strong>de</strong>sarrollo liberal asociado(liberales radicales) y el <strong>de</strong>sarrollo liberal autónomo (liberales nacionalistas). El primer conceptoapunta a un <strong>de</strong>sarrollo asociado con el capital extranjero; en el segundo, el Estado tiene el control<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Estas dos ten<strong>de</strong>ncias se correspon<strong>de</strong>n, alternativamente, con los cuatromo<strong>de</strong>los diseñados por Cervo (2008).178Así, el <strong>de</strong>sarrollo liberal asociado está coligado al paradigma <strong>de</strong>l Estado Liberal-conservador y alparadigma <strong>de</strong>l Estado Normal. Cervo (2008) plantea que ambos paradigmas aceptaron pasivamentelas reglas que establecieron las estructuras hegemónicas <strong>de</strong>l capitalismo. Esto explica, en los dosparadigmas, el atraso o retroceso económico sufrido por el país. El paradigma liberal-conservador sebasaba en la promoción <strong>de</strong> la agroexportación y el interés nacional pasaba por fomentar los intereses<strong>de</strong> los agroexportadores –que eran los propios intereses <strong>de</strong> la elite dirigente–. A pesar <strong>de</strong> algunas<strong>de</strong>nuncias con respecto a las concesiones que se le daban a Europa –principalmente a Inglaterra– enmateria comercial y financiera, Brasil comenzó a girar en torno a Estados Unidos, por lo cual, se pasó<strong>de</strong> un centro hegemónico a otro, ya que, en ésta época no se negociaba con las gran<strong>de</strong>s potenciasen carácter <strong>de</strong> igualdad. Por esto, el <strong>de</strong>sarrollo asociado se reconoce en este período a través <strong>de</strong> ladivisión internacional <strong>de</strong>l trabajo con los países más <strong>de</strong>sarrollados.
I<strong>de</strong>ntidad nacional, <strong>de</strong>sarrollo económico y política exterior en Brasil.Un análisis a partir <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> Vargas, Geisel y LulaPor su parte, el Estado Normal (1990-2002) quiebra la noción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollismo previa y piensa al <strong>de</strong>sarrollocomo consecuencia <strong>de</strong> la integración competitiva a los mercados internacionales. El <strong>de</strong>sarrolloasociado, en este caso, pasaría por la integración al exterior, a pesar <strong>de</strong> que la i<strong>de</strong>a subyacente eramantener abiertos los márgenes <strong>de</strong> maniobra para no inviabilizar el proyecto nacional (2). La principalcaracterística <strong>de</strong> este paradigma es el abandono –y las críticas– <strong>de</strong> la estrategia <strong>de</strong> inducción<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo por medio <strong>de</strong> las iniciativas <strong>de</strong>l Estado. Así, el proyecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un país pue<strong>de</strong>cambiar con arreglo a <strong>de</strong>terminadas coyunturas nacionales o internacionales pero el interés nacionaltien<strong>de</strong> a ser mucho más perdurable a través <strong>de</strong>l tiempo. En este sentido, el cambio <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo noimplicó que se <strong>de</strong>jase <strong>de</strong> lado el interés nacional –entendido como <strong>de</strong>sarrollo– aunque las estrategiasempleadas por cada uno <strong>de</strong> ellos, generó resultados diferentes. El paradigma normal provocó unquiebre <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Estado cuyo resultado fue la profundización <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia estructural y unretroceso histórico con respecto a los avances que Brasil había conseguido en las décadas anteriores.Con respecto a la otra ten<strong>de</strong>ncia, la <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo liberal autónomo, encontramos dos paradigmasque la sustentan: el Estado Desarrollista y el Estado Logístico. Estos dos paradigmas tienen algunascaracterísticas en común: en primer lugar, es el Estado el que lleva a<strong>de</strong>lante la estrategia <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollosin <strong>de</strong>jar que “se lo maneje <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera”; y, en segundo lugar, tanto el alineamiento como lasalianzas puestas en práctica por estas dos ten<strong>de</strong>ncias son un medio para obtener beneficios, principalmenteeconómicos, no un objetivo per se.El Estado Desarrollista utilizó la acción internacional para la obtención <strong>de</strong> insumos para el <strong>de</strong>sarrollonacional y así fue como el sector agroexportador comenzó a per<strong>de</strong>r relevancia en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong>lsector industrial. El rasgo más interesante <strong>de</strong> este período fue la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que podía utilizarse el aparato<strong>de</strong>l Estado para generar un cambio estructural. En esa dirección, el gobierno buscó generalizarlos intereses <strong>de</strong> una elite reducida y poco representativa –como lo era la agroexportadora– hacia losintereses <strong>de</strong> la nación en su conjunto. Así, se reorientaba el rol <strong>de</strong>l Estado que ampliaba sus bases <strong>de</strong>apoyo al transformar un interés sectorial en interés general <strong>de</strong> la nación.Otro punto fuerte <strong>de</strong> esta ten<strong>de</strong>ncia fue que la diplomacia comenzó a aplicarse para mejorar lasrelaciones económicas externas <strong>de</strong>l país. El contexto <strong>de</strong> la Segunda Guerra Mundial, al principio <strong>de</strong>lperíodo, aumentó la capacidad <strong>de</strong> negociación <strong>de</strong>l gobierno y apuntó a satisfacer las dos principalesreivindicaciones brasileñas <strong>de</strong>l momento: el financiamiento <strong>de</strong> la industria si<strong>de</strong>rúrgica y el reequipamientomilitar (Altemani <strong>de</strong> Oliveira, 2005: 51). A partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l treinta, cuando surgió el llamado<strong>de</strong>sarrollismo, los países que implementaron esta ten<strong>de</strong>ncia, particularmente Brasil, crecierona tasas elevadas. Como plantea Bresser-Pereira: “(…) aprovecharon el <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong>l centro paraformular estrategias nacionales <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, que implicaban la protección <strong>de</strong> la industria nacionalnaciente y la promoción <strong>de</strong>l ahorro forzado a través <strong>de</strong>l Estado” (2007: 111). El <strong>de</strong>sarrollismo fue unaestrategia <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo nacional cuyo centro fue el Estado.179El otro paradigma perteneciente a la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo liberal autónomo es el Estado Logístico.Según Cervo (2008), el paradigma logístico asocia dos elementos, uno externo y otro interno. Eneste punto es interesante remarcar que el elemento interno, proviene <strong>de</strong>l paradigma <strong>de</strong>sarrollista2- En este punto cabe aclarar que la “globalización asimétrica” o el neoliberalismo planteado por Cardoso tuvo rasgos menosortodoxos que, por ejemplo, el aplicado en Argentina. En este sentido, las presiones sociales sobre el Ejecutivo actuaron como“limitantes” <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo.
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