Confiabilidad diagnóstica <strong>de</strong>l reporte materno <strong>de</strong> fiebreinvestigación estaban vinculadas académicamente a la Facultad <strong>de</strong> Medicina<strong>de</strong> la Universidad Javeriana. Entre mayo <strong>de</strong> 1995 y mayo <strong>de</strong> 1996 seestudiaron 469 niños entre cero meses y 15 años <strong>de</strong> edad, que acudierona la consulta acompañados por su madre, y que, según el reporte materno,habían presentado fiebre con la enfermedad actual. Fueron excluidos, <strong>de</strong>este análisis, los pacientes a quienes se les había medido la temperatura enel servicio <strong>de</strong> urgencias antes <strong>de</strong> la consulta, los niños mayores <strong>de</strong> tres añosque presentaban respiración bucal exclusiva (según criterio <strong>de</strong>l coinvestigador<strong>de</strong>l mismo), y aquellos que no permitieron la toma <strong>de</strong> la temperaturapor medio <strong>de</strong>l termómetro. Antes <strong>de</strong>l ingreso <strong>de</strong> cada sujeto se le solicitóconsentimiento verbal al acompañante para participar en dicho proceso.El protocolo <strong>de</strong>l estudio fue aprobado por el Comité <strong>de</strong> Investigaciones <strong>de</strong>lDepartamento <strong>de</strong> Pediatría <strong>de</strong> la Universidad Javeriana.Una vez obtenida la autorización por parte <strong>de</strong> los padres, uno <strong>de</strong> loscoinvestigadores realizó un corto interrogatorio clínico a la madre empleandoun formato estructurado a través <strong>de</strong>l cual se obtuvo información respectoal uso <strong>de</strong>l termómetro, <strong>de</strong> antipiréticos y <strong>de</strong> medios físicos para controlar lafiebre durante el pa<strong>de</strong>cimiento actual, así como sobre la temperatura mínimaque en opinión <strong>de</strong> la madre señalaba la presencia <strong>de</strong> fiebre. Acto seguidose le solicitó a la madre establecer si en ese momento su hijo presentabafiebre; el coinvestigador observó cuidadosamente el método empleado porla madre (observación, palpación, sitio palpado, etc.) registrando la informaciónen el formulario. Por último, el coinvestigador procedió a medirla temperatura corporal por medio <strong>de</strong> un termómetro <strong>de</strong> mercurio. Paralos niños menores <strong>de</strong> tres años se empleó la vía rectal, introduciendo lapunta <strong>de</strong>l termómetro 2 cm en el recto mientras el niño se encontraba enposición supina y con los muslos flejados sobre el abdomen. En los mayores<strong>de</strong> tres años se utilizó la vía oral, colocando la punta <strong>de</strong>l termómetro enel espacio sublingual. En todos los casos se mantuvo el instrumento enposición durante tres minutos, al cabo <strong>de</strong> los cuales se realizó la lectura.Con el fin <strong>de</strong> establecer la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l reporte <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> termómetro encasa por parte <strong>de</strong> la madre, en los últimos 142 pacientes reclutados se lesolicitó a la madre leer la temperatura <strong>de</strong>l termómetro inmediatamenteantes <strong>de</strong> que el médico hiciera su propia lectura. En caso <strong>de</strong> un reportematerno <strong>de</strong> uso <strong>de</strong>l termómetro en casa mayor al real (es <strong>de</strong>cir, falsamentealto), se esperaría que la cantidad <strong>de</strong> lecturas <strong>de</strong>l termómetro hechas porla madre durante la consulta fuera inferior al número indicado por dichasmadres que reportaron haber usado el termómetro en casa. Por último,se compararon las cifras dadas por la madre y por el médico con el objeto<strong>de</strong> medir la concordancia entre las dos observaciones.PEDIATRÍA - VOL 41 No. 2 - 2006
74 :: Confiabilidad diagnóstica <strong>de</strong>l reporte materno <strong>de</strong> fiebreLos datos se resumieron obteniendo proporcionespara las variables discretas y promediosy <strong>de</strong>sviaciones estándar para las variables continuas.Con el objeto <strong>de</strong> obtener la confiabilidad<strong>de</strong>l reporte materno <strong>de</strong> fiebre se comparó lainformación obtenida <strong>de</strong> la madre con la presencia<strong>de</strong> fiebre establecida por la medición <strong>de</strong>la temperatura realizada por el coinvestigador.El patrón <strong>de</strong> oro empleado en este trabajo fuela presencia <strong>de</strong> fiebre según la medición con eltermómetro realizada por el investigador. Con elfin <strong>de</strong> contrastar los resultados <strong>de</strong>l estudio con losreportados en otras publicaciones se consi<strong>de</strong>rófiebre como una temperatura rectal ≥ 37,5 °Co como una oral ≥ 38,0 °C. Con estos datos seobtuvo la sensibilidad, la especificidad y la razón<strong>de</strong> probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un reporte materno positivopara fiebre para cada <strong>de</strong>finición, así como loscorrespondientes intervalos <strong>de</strong> confianza <strong>de</strong>l95% (IC95%) alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> estas proporciones 8 .Para establecer la concordancia entre las lecturas<strong>de</strong>l termómetro realizadas por la madre y por elmédico se obtuvo el coeficiente <strong>de</strong> correlaciónintraclase (CCI) mediante análisis <strong>de</strong> varianzapara mediciones repetidas 9 . Finalmente, se compararonlas <strong>de</strong>finiciones <strong>de</strong> temperatura normalen las madres que usan y en las que no usan termómetro,así como las medias <strong>de</strong> la temperaturaen los niños según el reporte subjetivo positivoo negativo por sus madres.Antes <strong>de</strong> iniciar el estudio se calculó elnúmero <strong>de</strong> niños que era necesario incluir en elmismo. Con base en los resultados disponibles enla literatura se estableció que el valor más bajo <strong>de</strong>sensibilidad o especificidad encontrado era <strong>de</strong>l74% 2 . Se <strong>de</strong>cidió tener una precisión <strong>de</strong> más omenos el 4% alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> este valor. Empleandouna confiabilidad <strong>de</strong>l 95% (alfa 0,05) se encontróque era indispensable estudiar 465 pacientes.Tabla 1. Distribución <strong>de</strong> los pacientes según sexo y edadCaracterística n %Sexo masculino 245 52,2Edad (años)Menos <strong>de</strong> 1 96 20,51 a 3 186 39,73 a 5 102 21,76 a 10 77 16,411 a 16 8 1,7Total 469 100,0RESULTADOSComo ya se dijo, en total se incluyeron 469pacientes. La Tabla 1 resume la distribución<strong>de</strong> los sujetos <strong>de</strong> acuerdo con la edad y el sexo.Como se pue<strong>de</strong> observar, se obtuvo un grupocon números comparables <strong>de</strong> niños y niñas. Sibien se incluyeron pacientes <strong>de</strong> todas las eda<strong>de</strong>sla mayor parte <strong>de</strong> los sujetos fue menor <strong>de</strong> cincoaños <strong>de</strong> edad, y, especialmente, menor <strong>de</strong> tresaños. Trescientas nueve madres (65,9%) reportaronhaber tomado la temperatura empleandoel termómetro durante la enfermedad actual.La mayor parte <strong>de</strong> los niños (90,8%) había recibidoalgún tipo <strong>de</strong> medicamento para reducirla temperatura, principalmente, acetaminofén(74,8%), aspirina (3,6%), dipirona (3,2%), ycon menos frecuencia diclofenac o ibuprofeno,así como combinaciones <strong>de</strong> fármacos (7,2%) omedios físicos (57,8%).La Tabla 2 muestra la temperatura normalmáxima en concepto <strong>de</strong> las madres. Aunque soloel 13% <strong>de</strong>clararon abiertamente no conocer latemperatura superior normal, es claro que unaproporción muy importante menciona cifraserróneas. Cerca <strong>de</strong>l 68% y <strong>de</strong>l 2% <strong>de</strong> las madrespiensa que la cifra que <strong>de</strong>fine fiebre se encuentrapor <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l 37,5 °C o sobre 38,5 °C, respectivamente.Estos resultados no se modificaronal comparar las respuestas dadas por las madresque dijeron haber usado o no haber usado elPEDIATRÍA - VOL 41 No. 2 - 2006