Priego de Córdoba - periodicoadarve.com

Primera Banda de Cornetas y Tambores del Colegio San José de los Hermanos Maristassu Entrada Triunfal en Jerusalén, ni quédecir que ni el Acta Fundacional de Enerode 1966, los estatutos ni documentoanexo alguno hicieron mención al PadreHonorio, y sin embargo, tal vez tuvo supeso en la misma. Así como en la "Bandade Cornetas y Tambores de los HermanosMaristas", de la que no me gustaría pecarde petulante pero ese dechado del quehicieron alarde, pudiera estar influenciadopor el citado monje. Y que tremendasorpresa me llevé con un primo hermanoque comentó la anécdota que, cuandoera alumno del Colegio "San José" de losHermanos Maristas, estando en la Iglesiade San Pedro con otros amiguillos suyos,al percibir un ruido extraño procedentedel coro que turbaba la quietud y sosiegodel templo, movido por esa inocencia yespontaneidad característica de los niñosle dió por pronunciar la frase "habrá sidoel padre Honorio". Pobre de él, ya queacto seguido y con cara de circunstancias,se dirigió hacía él el Hermano Agustín yle profirió "niño, ¿ tu qué sabes de esascosas?", contestó con una congoja y temblor"nada hermano, no sé nada" y salióhuyendo de esa situación. Lo que no halogrado nunca recordar es ni a quién nidónde oyó hablar de esa persona. Paralelamentea esta historia e indagando aalgunos de nuestros paisanos más ancianos,se cuenta de un joven de una de lasfamilias de más prosapia de Priego, quedebido a un desengaño amoroso le habíallevado a enclaustrarse en un conventojesuita, pero una vez abandonada suciudad natal y hasta donde yo he podidoaveriguar, no se tiene noticias fehacientesde que el mismo hubiese ocupado cenobioalguno. Tal vez ahí este el origen desu posible ascendencia jesuita. Pero másprobable por lógica y deducción salesiano,de los que se asentaron en Priego yen aquélla época moraban donde actualmenteesta el I.E.S. "Alvarez Cubero",pero consultados algunos salesianos delos que pasaron por esta ciudad negaronrotundamente que hubiese existido estepersonaje una vez ubicado en espacio ytiempo. "Lo cierto es que entre ellos (loshermanos) había un clima de fraternidadbastante bueno, tan solo en contadasocasiones se respiraba un aire de ciertatensión y nerviosismo ... es curioso, comosi hubiese algún superior, desconocido,por supuesto, y fuere el causante de esasituación". Me refirió una persona, íntimocolaborador de los Hermanos Maristas,que ocupó un puesto de relevancia endicha Hermandad y que prefiere que suidentidad continúe en el anonimato. Ypor mucho que le porfiara en este relato,e insistiera si en alguna ocasión pudoescuchar alguna voz o incluso grito queno lo relacionase con algunas de las personasque él conocía, me respondía conuna carcajada y no pude sonsacarle másinformación al respecto, si es que la tenía.La única alusión a este misterioso personajeproviene del hijo de una excepcionalpersona que tuvo un lugar destacado enla fundación de la Banda de Cornetasy Tambores de los Hermanos Maristasy que con su esfuerzo, ilusión y ahíncocontribuyó a que alcanzara ese esplendor."Lo cierto es que mi padre, el hermanomayor así como algún otro Hermano Marista,al salir la Imagen de la Iglesia de SanPedro dirigían una mirada ansiosa a las ventanassituadas por encima de la puerta deacceso al templo, y acto seguido se reflejabauna sensadón de satisfacdón y consuelo. Yono entendía entonces el significado de aque-110", me comentó, refiriéndose a la SemanaSanta en que él tendria unos doco años. Loúnico que te pido, querido lector, es que enlos desfiles procesionales de Semana Santa odel mes de Mayo al entrar o salir alguna desus imágenes titulares, eleves levemente lavista a alguna de las ventanas situadas enla parte superior de la puerta de la Iglesia deSan Pedro y elaves tu mirada en los postigosde madera, detrás de sus rejas, por si se dejaentrever el rostro de algún monje ... si es así,tal vez sea realidad esta leyenda.ADARVE I N° 739 - 7140 - 15 de Marzo v 1 de Abril de 200733