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TERCERA EPOCA REVISTA HISPANO - AMERICANA NUM. <strong>278</strong>


Publicación bimestral <strong>de</strong>l <strong>Frente</strong><strong>de</strong> Afirmación Hispanista, A.C.Lago Ginebra No. 47 C, México17, D.F. Tel.: 541-15-46. Registradacomo correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>2a. clase en la Administración<strong>de</strong> Correos No. 1 <strong>de</strong> México, D.F.el día 14 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1963.Fundador: Alfonso CamínMeana.Miembro <strong>de</strong> la Cámara Nacional<strong>de</strong> la Industria Editorial.DIRECTORFredo Arias <strong>de</strong> la CanalDISEÑO GRAFICOJorge Silva IzazagaASESORES CULTURALESJoaquim Montezuma <strong>de</strong>CarvalhoCésar TiempoCOORDINACIONBerenice GarmendiaDaniel García CaballeroCOLABORADORES: 'Luis HijuelosFebles, Víctor Maicas,Emilio Marín Pérez, AlbinoSuárez, Juan Cervera, JoséArmagno Cosentino, Luis RicardoFurlan y Jesús Hernán<strong>de</strong>z.El contenido <strong>de</strong> cada artículopublicado en esta <strong>revista</strong>, es<strong>de</strong> la exclusiva responsabilidad<strong>de</strong> su firmante.Impresa y encua<strong>de</strong>rnada enlos talleres <strong>de</strong> IMPRESOS RE-FORMA, S.A., Dr. Andra<strong>de</strong> 42Tels.: 57a,-81-85 y 578-67-48,México 7, D.F.


NORTETERCERA EPOCA - REVISTA HISP.ANO- AMERICANA No. 478SUMARIOEDITORIAL: EL SINDROME ESPAÑOL VI.EL GOZO INCONSCIENTE EN LA RUINA 5COMO PROVOCAMOS NUESTRA MAXIMA TRAGEDIA 14LA FASCINACION CON LA MUERTE EN ESPAÑA.Stanley Meisler 16HIPOTESIS DEL HISTERISMO ESPAÑOL.José Ortega y Gasset 18"A LA MEMORIA DE EDUARDO L. FUENTES".Ruth Delfina Saldaña 21LUTO EN LAS LETRAS MEJICANAS. Emilio Marín Pérez 22LA BANDERITA DE LOS CAMIN . Eduardo Avilés Ramírez 24"ESPEJO DE MANO". Alfonso Camín 28"LA MUERTE SONRIENTE". "POEMA DE AMOR".Elsa Baroni 30FELICITY RAINNIE. Jorge Silva 31TRES NOCTURNOS DE CORDOVA ITURBURU 37DEL LIBRO "SEGUNDA ORACION". Adolfo lozano 44EL MAMIFERO HIPOCRITA IV. Fredo Arias <strong>de</strong> la Canal 45CARLOS CASTILLO DEL PINO Y EL PSICOANALISISEN ESPAÑA. Blás Matamoro 54PEQUEÑA ANTOLOGIA DE JAIME QUEZADA 59CARTAS DE LA COMUNIDAD 63PATROCINADORES : 2a. <strong>de</strong> forrosPORTADA Y CONTRAPORTADA: Felicity RainnieEl <strong>Frente</strong> <strong>de</strong> Afirmación Hispanista, A. C. envía gratuitamente esta publicacióna sus asociados, patrocinadores, simpatizantes y colaboradores; igualmente,a los diversos organismos culturales privados y gubernamentales <strong>de</strong> todo elmundo.


editorialEL SINDROME ESPANOL VIEl gozo inconsciente en la ruinaAmérico Castro (1885-1972), en la introducción<strong>de</strong> La realidad histórica <strong>de</strong> España (1965), dijo:"Se han escrito cientos <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> páginas <strong>de</strong>s<strong>de</strong>hace siglos sobre las fallas y fracturas <strong>de</strong> que adolecela comunidad española ; se han <strong>de</strong>dicado encambio muchísimas menos a i<strong>de</strong>ntificar y a hacercomprensible quién y cómo sea dicha comunidad.Se habla <strong>de</strong> la psique o <strong>de</strong> la "idiosincrasia" española,como si el temperamento y el carácter pudieranocupar, sin más, el lugar <strong>de</strong> los seres humanosasí temperamentados y caracterizados."Creo que pocas personas podrán negar el hecho<strong>de</strong> que en nuestros pueblos los intelectuales, o sean,los pensadores analíticos, se dan muy <strong>de</strong> tar<strong>de</strong> entar<strong>de</strong>, y por el contrario, los líricos, o sean, lospensadores que dan pábulo a la imaginación y quese refugian en dogmas y utopías, se dan como lasflores silvestres. Somos pobres en lo socrático yricos en lo dionisíaco ; mas, como excepciones a laregla España ha engendrado a un Ramón y Cajal,a un Ortega y Gasset, a un Marañón, a un Madariaga,a un Américo Castro, que se han <strong>de</strong>stacadopor su inteligencia analítica, la que han enfocadoa diversas ramificaciones <strong>de</strong>l saber humano. Quelos <strong>hispano</strong>s no sepamos aquilatar y mucho menoscompren<strong>de</strong>r la obra <strong>de</strong> estos egregios está fuera<strong>de</strong> duda, mas quizá en el futuro los sociólogos queestudien la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> los pueblos hispánicosse sorprendan <strong>de</strong> que hubo seres inteligentes quecomprendieron el masoquismo acentuado <strong>de</strong> su razae hicieron esfuerzos sobrehumanos por contenerlo,exhibiéndolo ante las impávidas miradas <strong>de</strong>sus contemporáneos.Ramiro <strong>de</strong> Maeztu (1875-1936), expresó quela historia <strong>de</strong> España había sido, la historia <strong>de</strong> una<strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia y que El Quijote no era más que un testimonioque la confirmaba como tal, mas Orteganegó tal <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia arguyendo que no podía <strong>de</strong>caeralgo que siempre estuvo enfermo. Así sustituyóla palabra <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia por la <strong>de</strong> enfermedad.Veamos lo que dijo en La ausencia <strong>de</strong> los valores<strong>de</strong> su libro España invertebrada:"Si se habla <strong>de</strong> <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia, como se habla <strong>de</strong> enfermedad,ten<strong>de</strong>remos a buscar las causas <strong>de</strong> ellaen acontecimientos, en <strong>de</strong>sventuras sobrevenidasa quien la pa<strong>de</strong>ce. Buscaremos el origen <strong>de</strong>l malfuera <strong>de</strong>l sujeto paciente. Pero si nos convencemos<strong>de</strong> que este no fue nunca sano, renunciaremos ahablar <strong>de</strong> <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia y a inquirir sus causas ; envez <strong>de</strong> ello, hablaremos <strong>de</strong> <strong>de</strong>fectos <strong>de</strong> constitución,<strong>de</strong> insuficiencias originarias nativas, y este nuevodiagnóstico nos llevará a buscar causas <strong>de</strong> muyotra índole, a saber: no externas al sujeto, sino íntimas, constitucionales."Este es el valor que tiene, para mí, transferirtoda la cuestión <strong>de</strong> la Edad mo<strong>de</strong>rna a la EdadMedia, época en que España se constituye. Y siyo gozase <strong>de</strong> alguna autoridad sobre los jóvenescapaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>dicarse a la investigación histórica,me permitiría recomendarles que <strong>de</strong>jasen <strong>de</strong> andarpor las ramas y estudiasen los siglos mediosy la correspondiente generación <strong>de</strong> España. Todaslas explicaciones que se han dado <strong>de</strong> su <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nciano resisten ni cinco minutos <strong>de</strong>l más elementalanálisis . Y es natural, porque mal pue<strong>de</strong> darse conla causa <strong>de</strong> una <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia cuando esta <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nciano ha existido."Américo Castro en la introducción a la obra citada,se preocupó también por analizar el cuerpoespañol :"Sería urgente reemplazar la vulgar noción <strong>de</strong><strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia española, por justas i<strong>de</strong>as acerca <strong>de</strong>cómo eran la forma y el funcionamiento <strong>de</strong>l vivirespañol que <strong>de</strong>caía. Sobre ello se aducen explicacionesexteriores a la vida (guerras, escasez <strong>de</strong>población, etc.). No se piensa que hay tierras superpobladascuyos habitantes nada producen enverdad digno <strong>de</strong> mención, y pueblos pequeños endon<strong>de</strong> acontece todo lo contrario. Las guerras hansido a veces punto final, y en otros casos, puntos<strong>de</strong> partida. Por todo lo cual hemos <strong>de</strong> preguntarnoscómo eran -ellos y sus vidas- los españolescuyo país fue haciéndose <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo XVIcada vez más pobre y más ignorante. No sabíamosaún el motivo <strong>de</strong> haber sido tan inútil económicamentepara los españoles el fabuloso imperio <strong>de</strong>las Indias."Castro tocó un punto muy sensible en cuanto ala salud <strong>de</strong> los pueblos y las naciones se refiere :la economía. Para el neurótico el aspecto <strong>de</strong> su economíasiempre está, salvo raras excepciones, endificulta<strong>de</strong>s . Y esto se <strong>de</strong>be esencialmente a suadaptación inconsciente masoquista. Una personaadaptada al rechazo, provocará su propia ruinatantas veces como tenga oportunidad para ello.El ejemplo clásico es el <strong>de</strong>l jugador que se sientaa la mesa con la pretensión manifiesta <strong>de</strong> ganar,pero con la intención secreta <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r . Se repli-NORTE/5


cará entonces que hay negociantes y políticos ricos,mas quien analice bien a estas personas veráque están gozando otro tipo <strong>de</strong> masoquismo yasea a través <strong>de</strong> matrimonios mal avenidos o bien<strong>de</strong> sumisiones vergozantes. Erg Psicopatología <strong>de</strong>l"primer impulso" y <strong>de</strong>l "primer pensamiento" enlos neuróticos (1947), Bergler nos dice:"Un ejemplo es el típico hombre <strong>de</strong> negocios cuyahabilidad <strong>de</strong> ganar dinero no está inutilizada,pero sin embargo sí lo está su capacidad <strong>de</strong> disfrutar<strong>de</strong> los rendimientos <strong>de</strong> su trabajo. Si esta personase casa con una buscafortunas agresiva, mujerque lo maltrata y explota, entonces cada pesoque gane lo usará <strong>de</strong> manera masoquista."Como dice Castro, son muchas las personas quese han preocupado por la historia <strong>de</strong> España, peromuy pocas por i<strong>de</strong>ntificar y explicar sus fenómenos.Si para los marxistas o smithonianos el aspectoeconómico es el motor principal <strong>de</strong> la humanidad,reto a cualquiera <strong>de</strong> ellos a explicar por qué alos españoles jamás les importó en<strong>de</strong>udarse hastaponer en peligro su soberanía. Y como no me gustadogmatizar me remitiré a varios ejemplos. Elprimero está en el Cantar <strong>de</strong> mio Cid, don<strong>de</strong> se advertiráque jamás habla el juglar <strong>de</strong> <strong>de</strong>volver elempréstito que Raquel y Vidas, judíos <strong>de</strong> Burgos,le otorgan al paladín castellano :Habló entonces mio Cid,el que en buena ciñó espada«¡Martín Antolínez, vos»que tenéis ardida lanza»si yo vivo he <strong>de</strong> doblaros,»mientras pueda, la soldada !»Gastado ya tengo ahora»todo mi oro y mi plata;»bien lo véis, buen caballero,»que ya no me queda nada;»necesidad <strong>de</strong> ello tengo»para quienes me acompañan ;»a la fuerza he buscarlo»si a buenas no logro nada»Con vuestro consejo, pues,»quiero construir dos arcas;»las llenaremos <strong>de</strong> arena»para que sean pesadas,»<strong>de</strong> guadamecí cubiertas»y muy bien claveteadas.»»Los guadameciles rojos»y los clavos bien dorados»Buscad a Raquel y Vidas»<strong>de</strong>cidles que me han privado»el po<strong>de</strong>r comprar en Burgos,»y que el rey me ha <strong>de</strong>sterrado,»y que llevarme mis bienes»no puedo, pues son pesados ;»y empeñárselos quisiera»por lo que fuese acordado;»que se los lleven <strong>de</strong> noche»y no los vean cristianos.»Que me juzgue el Creador»junto con todos sus santos,»que otra cosa hacer no puedo,»y esto por fuerza lo hago.»El <strong>num</strong>ismático Donald Hoppe en su libro Inversiónen monedas <strong>de</strong> oro nos informa:"Los conquistadores cristianos <strong>de</strong> España adoptaronel dinar muslim cambiándole en nombre amaravedí e inmediatamente redujeron su peso a56 granos (un grano = .064798 gramos). ApenasEspaña empezó a conocer el nuevo maravedí cuandosu <strong>de</strong>gradación comenzó a sentirse. A principios<strong>de</strong>l reinado <strong>de</strong> Jaime 1 <strong>de</strong> Aragón, en el sigloXIII, el maravedí se había reducido a 14 granos.Bajo el régimen <strong>de</strong> Alfonso el Sabio sólo contenía10 granos <strong>de</strong> oro y pronto <strong>de</strong>spués se hizo tanpequeño que no continuó en circulación. Más tar<strong>de</strong>,el maravedí se convirtió en una moneda <strong>de</strong> pla-


ta <strong>de</strong> 26 granos. Mas el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong>l maravedí <strong>de</strong>plata fue parecido al <strong>de</strong>l <strong>de</strong> oro porque también se<strong>de</strong>gradó a tal punto que sólo se usaba como unaunidad teórica; su contenido <strong>de</strong> plata en la época<strong>de</strong> Fernando e Isabel era <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> 1.5 granos,insuficiente para manufacturar una moneda."El premio "Vasconcelos", Ubaldo di Bene<strong>de</strong>tto,en su ensayo Los tres rostros <strong>de</strong> don Quijote(1970), al comparar magistralmente el masoquismo<strong>de</strong> Cervantes con el masoquismo nacional expresó:"A esto se sumaba la natural <strong>de</strong>presión acumuladaen el veterano Cervantes como resultado <strong>de</strong>los <strong>de</strong>sastres militares que siguieron a la <strong>de</strong>rrota<strong>de</strong> la Armada, y las consiguientes precarias condicioneseconómicas <strong>de</strong>l reino, que anunciaban elfin <strong>de</strong> los sueños <strong>de</strong> una gran nación y los <strong>de</strong> sugran escritor. El doloroso <strong>de</strong>spertar llevó a Cervantesy al pueblo a enfrentarse con la realidad.¿ Cómo era posible que no viera en los <strong>de</strong>sastresmilitares, las tres bancarrotas nacionales, los 100millones <strong>de</strong> ducados <strong>de</strong> <strong>de</strong>uda, los intereses que sepagaban a los banqueros genoveses y alemanes,que excedían a la renta nacional ; las calles plagadas<strong>de</strong> hidalgos holgazanes y tullidos veteranos sinoficio, la inflación económica y el perdido orgullonacional, el <strong>de</strong>sgraciado fin <strong>de</strong>l ambicioso plan imperial<strong>de</strong> los monarcas austríacos, los quijotescoscaballeros andantes <strong>de</strong> Europa? Los historiadores<strong>de</strong> hoy parecen estar <strong>de</strong> acuerdo en que los planesimperiales <strong>de</strong> los Habsburgo eran <strong>de</strong>masiado ambiciosos,por no <strong>de</strong>cir totalmente irreales. Petríelo resume así: «España no podía al mismo tiempocolonizar las Américas, contener a los turcos,mantener a Francia encerrada en sus fronteras,combatir la herejía, mantener en el po<strong>de</strong>r a losHabsburgo <strong>de</strong> Austria y luchar por la supremacíamarítima contra Inglaterra.» Cervantes afirmaesto mismo cuando leemos : «El intentar las cosas<strong>de</strong> las cuales antes nos pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r daño queprovecho, es <strong>de</strong> juicios sin discurso y temerarios,y más cuando quieren intentarse aquellas a queno son forzados ni compelidos, y que <strong>de</strong> muy lejostraen <strong>de</strong>scubierto que el intentarlas es manifiestalocura. »"Cervantes comprendió que los reyes <strong>de</strong> Españasimbolizaban las ilusiones y <strong>de</strong>silusiones <strong>de</strong> supatria; pero lo que le <strong>de</strong>bió hacer temblar fue darseperfecta cuenta <strong>de</strong> que su propia vida frustradase parecía a la <strong>de</strong> los monarcas. La visión <strong>de</strong>un rey quijotesco y <strong>de</strong> su quijotesco soldado loayudó en gran parte a dar forma a su novela comosátira política y como parodia personal y a unirel cuento cómico con la trágica realidad histórica.«No quiso llorar, y sonrió... », comenta Maeztu.«Fue el Quijote su gesto bello ante la muerte quelo amagaba...» Este modo <strong>de</strong> enfocar la gran novela<strong>de</strong> Cervantes lleva consigo ese «sentido psicológico<strong>de</strong> verdad» que no obtenemos cuando vemosen la novela sólo una divertida historia, un ataquea los libros <strong>de</strong> caballería, a todas vistas anacrónico."El lunes 16 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1846 el presi<strong>de</strong>nte Polk<strong>de</strong> los E. U. A. escribió la siguiente relación en sudiario que nos informa <strong>de</strong> los consejos gratuitos<strong>de</strong> Santa Anna y <strong>de</strong>l estado financiero <strong>de</strong>l país:"Lunes 16 <strong>de</strong> Febrero <strong>de</strong> 1846. Vi gente hoyhasta las 12 <strong>de</strong>l día, habiendo concurrido un númeroinusitado <strong>de</strong> personas. Entre otras el CoronelA. J. Atocha, el caballero español que tuvoconmigo una conversación el día 13 <strong>de</strong>l actual ; sepresentó a hora temprana. Le di una audiencia<strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> una hora, hasta que mi mensajeroanunció que había muchas personas esperando enla antesala. El no había concluido su conversacióny, por consiguiente, le dije que lo vería yo a las2 y media <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> hoy."Exactamente a las 2 y media <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> se presentóel Coronel Atocha y le concedí una nuevaaudiencia <strong>de</strong> más <strong>de</strong> una hora. Tuvo conmigo unalarga conversación sobre las actuales condiciones<strong>de</strong> México y las relaciones <strong>de</strong> los EE. UU. conaquel Gobierno. Repitió que había <strong>de</strong>jado al GeneralSanta Anna en La Habana hacía cosa <strong>de</strong> unmes; y reiteró también la conversación que habíayo tenido con él, según se asentó en este diario eldía 13 <strong>de</strong>l actual. Repitió que el General SantaAnna estaba en favor <strong>de</strong> un Tratado entre Méxicoy los EE. UU. por medio <strong>de</strong>l cual aquel país ce<strong>de</strong>ríaa los EE. UU. a cambio <strong>de</strong> una compensaciónpecuniaria, toda la comarca al Oriente <strong>de</strong>l [RíoGran<strong>de</strong>] <strong>de</strong>l Norte, y al Norte <strong>de</strong>l Colorado <strong>de</strong>lOeste, y había mencionado 30 millones como lacantidad que le sería satisfactoria. Le hice entoncesla observación <strong>de</strong> que México tendría que satisfacerlas reclamaciones <strong>de</strong> los ciudadanos americanosy que si el Gobierno <strong>de</strong> México tenía algunaproposición que hacer tal como la que sugería,NORTE/7


se tomaría en consi<strong>de</strong>ración cuando se hiciera. Aesto el Coronel Atocha me dijo que no había Gobiernoo Administración en México que se atrevieraa hacer semejante proposición, porque si lahiciera, sobrevendría otra revolución por medio <strong>de</strong>la cual sería <strong>de</strong>rrocado. Dijo que necesitaban aparecerque se les obligaba a consentir en semejanteproposición. Continuó dando su opinión y segúndijo, la <strong>de</strong>l General Santa Anna, sobre que losEE. UU. <strong>de</strong>berían tomar enérgicas medidas antes<strong>de</strong> que pudiera efectuarse ningún arreglo. Dijoque nuestro ejército <strong>de</strong>bería marchar inmediatamente<strong>de</strong> Corpus Christi al [Rio Gran<strong>de</strong>] <strong>de</strong>l Norte,y que <strong>de</strong>bería reunirse una po<strong>de</strong>rosa fuerzamarítima en Veracruz; que el señor Sli<strong>de</strong>ll, Ministro<strong>de</strong> los EE. UU., <strong>de</strong>bería retirarse <strong>de</strong> Jalapa, ymantenerse a bordo <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> nuestros barcos <strong>de</strong>guerra en Veracruz, y ya en esa posición, <strong>de</strong>beríaexigir el pago <strong>de</strong> la suma que se <strong>de</strong>be a nuestrosciudadanos ; que es bien sabido que el GobiernoMexicano está imposibilitado para pagar en efectivo,y que cuando vieran una fuerza consi<strong>de</strong>rablelista para dar el golpe en sus costas y en la frontera,no tenía duda <strong>de</strong> que sentirían el peligro y convendríanen la línea divisoria que se sugería. Dijoque Pare<strong>de</strong>s, Almonte y el General Santa Anna,estaban todos dispuestos en favor <strong>de</strong> semejantearreglo, pero que no se atreverían a hacerlo hastaque no fuera evi<strong>de</strong>nte para el Arzobispo <strong>de</strong> Méxicoy el pueblo en general, que era necesario esopara salvar a su país <strong>de</strong> una guerra con los EE.UU.Manifestó que las últimas palabras que el GeneralSanta Anna le dijo cuando salió <strong>de</strong> La Habanahacía un mes fueron: "cuando vea usted al Presi<strong>de</strong>nte,dígale que tome enérgicas medidas, y en.tonces podrá hacerse el Tratado, y yo lo sostendré".El Coronel Atocha dijo que el Gobierno <strong>de</strong>.México <strong>de</strong>bía al Arzobispo medio millón <strong>de</strong> pesos yque aquél se conformaría con la seguridad <strong>de</strong> queel Gobierno Mexicano le pagaría cuando los EE.UU. pagaran la compensación. Dijo que Pare<strong>de</strong>sy Almonte estaban ambos en favor <strong>de</strong> semejantearreglo si es que se atrevían a hacerlo, y que elGeneral Santa Anna, <strong>de</strong> acuerdo con ellos, losapoyaría. Dijo que el General Santa Anna le habíadicho que las cosas podrían encontrarse encondiciones <strong>de</strong> que él pudiera regresar a Méxicoen Abril o Mayo y probablemente se haría cargo<strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r nuevamente, pero que él y Pare<strong>de</strong>s necesitabantener dinero para sostenerse. Dijo quecon medio millón disponible podrían hacer el Tratadoy mantenerse por unos cuantos meses hastaque se pagara el saldo. Dijo que Arista* era amigo<strong>de</strong> los EE. UU. y estaba en favor <strong>de</strong> la anexión<strong>de</strong> los Departamentos <strong>de</strong>l Norte a los EE. UU., yque por, consiguiente, favorecería el arreglo. Dijoque Arista era dueño <strong>de</strong> una gran finca cerca <strong>de</strong>Monterrey, y estaba ansioso porque se efectuarala anexión. El Coronel Atocha insinuó su intención<strong>de</strong> regresar a La Habana, y según yo inferí, tenía<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> llevar al General Santa Anna los puntos<strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> aquí. A esta insinuaciónno contesté nada, siendo mi propósito en la conversaciónobtener informes; pero no revelar mispropias miras. El Coronel Atocha, en quien yo notendría confianza, es evi<strong>de</strong>ntemente un hombre<strong>de</strong> talento y educación, pero todas sus maneras ysu conversación me produjeron la impresión <strong>de</strong>que no es <strong>de</strong> fiar, y que sería capaz <strong>de</strong> abusar <strong>de</strong>la confianza que se <strong>de</strong>positara en él si estuvieraen su interés hacerlo. Por consiguiente, oí todo loque me dijo, pero no le comuniqué nada a él. Medijo que <strong>de</strong>searía que yo viera al señor BrantzMayer,** <strong>de</strong> Baltimore, antiguo Secretario <strong>de</strong> Legaciónen México, <strong>de</strong> quien dijo ser muy íntimoy que podría darme muchos informes sobre el tema<strong>de</strong> los asuntos mexicanos. Y concluyó haciendoobservar que - nuestras dificulta<strong>de</strong>s con Méxiconunca podrían arreglarse sino hasta que ostentáramosfuerzas importantes en las fronteras y <strong>de</strong>mostráramosque estábamos resueltos a reclamary obtener nuestros <strong>de</strong>rechos..."En las Proposiciones a España para la compra<strong>de</strong> la isla <strong>de</strong> Cuba (1848), que hizo el gobierno <strong>de</strong>los E.U.A. se advierte el problema crónico <strong>de</strong> los<strong>hispano</strong>s:"(Debe admitirse que la Gran Bretaña tiene unpretexto más plausible para adquirir la posesión<strong>de</strong> la Isla <strong>de</strong> Cuba, que el que tenia como pretendidoprotector <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong> los Mosquitos para apo<strong>de</strong>rarse<strong>de</strong> las costas <strong>de</strong>l Mar Caribe. La <strong>de</strong>uda exterior<strong>de</strong> España según McGregor y McCulloch,ascendía en Enero <strong>de</strong> 1842 a Lb. 65.000,000. Elprimer autor observa que "los gastos <strong>de</strong> España* Mariano Arista, Comandante <strong>de</strong> las fuerzas mexicanasen las batallas <strong>de</strong> Palo Alto y Resaca <strong>de</strong> la Palma, mayo 8y 9 <strong>de</strong> 1846. Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> México, 1850-1853.** Brantz Mayer, <strong>de</strong> Baltimore, Secretario <strong>de</strong> Legaciónen México, 1841-1843. Uno <strong>de</strong> los fundadores <strong>de</strong> la SociedadHistórica <strong>de</strong> Maryland y autor <strong>de</strong> varios libros sobreMéxico.


exce<strong>de</strong>n a sus ingresos, sin pagar un solo real <strong>de</strong>intereses sobre su <strong>de</strong>uda exterior"; y el últimoafirma con justicia que "la mayor parte <strong>de</strong> esta<strong>de</strong>uda se <strong>de</strong>be a los ingleses" ; y que "los interesessobre ella no han sido pagados durante un largoperíodo <strong>de</strong> tiempo".) *"(Lord John Bentinck, en un <strong>de</strong>bate sobre elasunto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda española en la Cámara <strong>de</strong> losComunes el 7 <strong>de</strong> Julio <strong>de</strong> 1847, teniendo a su disposiciónlos mejores medios <strong>de</strong> obtener informes,manifestó con confianza que el monto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda<strong>de</strong>bida por España a los súbditos británicos ysobre la cual no se había pagado interés era <strong>de</strong>£ 46.000,000, o sean doscientos treinta millones<strong>de</strong> dólares.** En su discurso, Lord Bentinck trató<strong>de</strong> probar a la vez el <strong>de</strong>recho y la obligación <strong>de</strong> laGran Bretaña <strong>de</strong> ir a la guerra con España, pararecobrar su <strong>de</strong>uda si ese objeto no podía alcanzarse<strong>de</strong> otro modo ; y se refirió significativamente alos ingresos <strong>de</strong> las Islas <strong>de</strong> Cuba y Puerto Rico, queproporcionaban amplios medios no sólo <strong>de</strong> pagarlos intereses sino <strong>de</strong> liquidar el principal. LordPalmerston, en su respuesta, admitió el <strong>de</strong>recho<strong>de</strong>l Gobierno Británico para empren<strong>de</strong>r la guerracontra España, para el cobro <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>uda; peronegaba que el medio fuese expedito conforme alas circunstancias existentes entonces . Concluíasus observaciones, sin embargo, <strong>de</strong>clarando : "Peroésta es una cuestión <strong>de</strong> conveniencia y no <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r;por consiguiente, ninguna nación extranjeraque haya causado agravio a los súbditos británicos,pue<strong>de</strong> engañarse por la falsa impresión <strong>de</strong> quela nación británica o el Parlamento Británico puedanpermanecer por siempre inactivos ante el agravio; o <strong>de</strong> que si el pueblo <strong>de</strong> Inglaterra apela alGobierno Inglés para que haga efectivos sus <strong>de</strong>rechos,aquél no tenga suficientes faculta<strong>de</strong>s ymedios a su disposición para hacerse justicia".)"(Lord John Bentinck quedó tan satisfecho <strong>de</strong>ldiscurso <strong>de</strong> Lord Palmerston, que retiró su proposición,sustituyéndola por un ocurso a su Majestadpara que ésta diera los pasos qué creyeraaconsejables "a fin <strong>de</strong> que los tenedores británicos<strong>de</strong> bonos españoles no pagados obtuvieran unareparación <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> España", observando :"«Después <strong>de</strong>l tono asumido por mi noble ami-*MacGregor's Comercial Regulations, Vol. III, pág. 89,título. España; McCulloch's Gazetteer, pág. 45.**Hansara, Vol. 93, pág. 285. Vi<strong>de</strong> Niles , Register, Vol.72, pág. 387.go, estoy seguro <strong>de</strong> que nada les quedará qué <strong>de</strong>seara los tenedores <strong>de</strong> bonos españoles. Según laspalabras <strong>de</strong> mi noble amigo, aparejadas con la conductaque se ha adoptado en otras ocasiones respecto<strong>de</strong>l pago, a los súbditos británicos, por Portugaly los Estados Sudamericanos, los tenedoresbritánicos <strong>de</strong> bonos españoles tienen plena seguriclad<strong>de</strong> que en otros casos dará muestras <strong>de</strong> la mismaenergía cuando llegue el momento a<strong>de</strong>cuado<strong>de</strong> darlas, tratándose <strong>de</strong> otros súbditos <strong>de</strong> la Corona.Esta intimidación se ha hecho a la nación españolaen el tono y lenguaje <strong>de</strong> mi noble amigo,y no dudo que el Gobierno se pondrá a trabajarsin pérdida <strong>de</strong> tiempo para hacer justicia a losacreedores extranjeros <strong>de</strong> España».)"(En los actuales momentos, no es improbableque pueda acontecer una ruptura entre la GranBretaña y España. El Gobierno Español, con justiciao sin ella, eso. no po<strong>de</strong>mos juzgarlo todavía,ha adoptado la impetuosa e inusitada medida <strong>de</strong>enviar sus pasaportes a Sir Henry Buwer, ministro<strong>de</strong> Su Majestad Británica, y <strong>de</strong> or<strong>de</strong>narle quesalga <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cuarenta y ocho horas.Si <strong>de</strong> ese procedimiento resultara un rompimiento<strong>de</strong> hostilida<strong>de</strong>s, no pue<strong>de</strong> dudarse que Gran Bretañainmediatamente se apo<strong>de</strong>raría <strong>de</strong> Cuba. En todoevento es casi cierto que, al presentarse la primeraoportunidad que consi<strong>de</strong>re o sea favorable,Inglaterra trataría <strong>de</strong> obtener una cesión <strong>de</strong> estaIsla con el ostensible propósito <strong>de</strong> <strong>de</strong>scargar al GobiernoEspañol <strong>de</strong> las <strong>de</strong>udas que se <strong>de</strong>ben a sussúbditos. Y aquí ha <strong>de</strong> observarse que éstas vancreciendo rápidamente por el aumento <strong>de</strong> los interesescaídos.)"Esta carta tomada <strong>de</strong> la Correspon<strong>de</strong>ncia secreta<strong>de</strong> los principales intervencionistas mejicanos.Documentos inéditos o muy raros para la historia<strong>de</strong> México. Publicados por Genaro García (Edit.Porrúa, S.A.) nos da un panorama real <strong>de</strong> la situaciónfinanciera y política en aquellos días :"Sr. Don N. N.París, agosto 10 <strong>de</strong> 1861."Por el correo próximo <strong>de</strong> esa república he recibidola apreciable <strong>de</strong> usted fecha 28 <strong>de</strong> junio próximopasado en la que tan minuciosamente sesirve pintarme el estado que entonces guardabaese país. Hablando a usted con franqueza, no séqué impresión haya sido mayor para mí , si la <strong>de</strong>lNORTE/ñ


sentimiento que me causó saber tantas <strong>de</strong>sgraciasy tantos infortunios como uste<strong>de</strong>s sufren, o la <strong>de</strong>la sorpresa originada al ver que aún espera ustedun remedio pronto y radical sin más fundamento,como usted dice, que el <strong>de</strong> que es preciso, que laviolencia misma <strong>de</strong>l mal haga necesario el remedio.La violencia <strong>de</strong> cualquier mal, así físico comomoral, <strong>de</strong>manda en efecto, con exigencia un remedio;pero usted reflexione que entre la necesidady el remedio mismo hay una gran<strong>de</strong> distancia; yyo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego reconozco con usted y con todo elque tenga sentido común, que México necesita unremedio ; pero usted a su vez reconocerá conmigoy con todo hombre racional, que ese <strong>de</strong>seado remediono se obtendrá si no se busca, y encontrado quesea no surtirá sus saludables efectos si no se aplicacon fe y voluntad resuelta. El interés que siempreme ha inspirado ese país me estimula a presentarlea usted algunas reflexiones que si uste<strong>de</strong>n algo las aprecia verá la manera <strong>de</strong> que circulen,y si no las echará al olvido. Siempre he lamentadoque uste<strong>de</strong>s pier<strong>de</strong>n las oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> salvarse; que las revoluciones se suce<strong>de</strong>n en ese país comolas olas <strong>de</strong>l mar y que jamás saben aprovecharuna sola, sino que al contrario las revoluciones nohan traído otra consecuencia que provocar reaccionesque con el transcurso <strong>de</strong>l tiempo han venidoa ser cada vez más <strong>de</strong>sastrosas y crueles. Enprueba <strong>de</strong> esta verdad no quiero sino que consi<strong>de</strong>reusted lo que ha sucedido en los diez últimosaños, sin ir más lejos. La anarquía sostenida <strong>de</strong>la fe<strong>de</strong>ración en tiempo <strong>de</strong> Arista provocó la dictadura<strong>de</strong> Santa Anna; esta dictadura fue ocasiónpara que triunfase la <strong>de</strong>magogia trayendo en susmanos la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> Ayutla. El <strong>de</strong>spotismo <strong>de</strong> loshombres <strong>de</strong> Ayutla vino a resolverse en el plan <strong>de</strong>Tacubaya; las torpezas y violencias <strong>de</strong> los que sehicieron representantes <strong>de</strong> dicho plan facilitaronel triunfo a los constitucionalistas refugiados enVeracruz ; el gobierno <strong>de</strong> éstos, arrasándolo todo,ultrajando todo, a la nación y al mundo entero, alhombre y a Dios, ha exasperado la revolución queacaudilla Márquez; y en estas oscilaciones, reflexiónelousted bien, y vea cómo se han ido gradualmenteoscureciendo las escenas y aumentándoselos horrores. La revolución <strong>de</strong> Jalisco en 1842 fueuna revolución poco sangrienta y breve, que apenas<strong>de</strong>jó rencores; la revolución <strong>de</strong> Ayutla fue máslarga y rencillosa y la presente es atrozmente bárbara.Al reconocer esa escala verá usted cómo hanido en aumento los crímenes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el <strong>de</strong>senfreno<strong>de</strong> la prensa hasta el ultraje escandaloso y violento<strong>de</strong>l pudor <strong>de</strong> la mujer en las plazas públicas;<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el espionaje hasta las proscripciones y homicidios;<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el robo ratero hasta el sacrilegio ;<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ofensa a las garantías individuales hastael incendio <strong>de</strong> haciendas y poblaciones enteras ;<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la licencia <strong>de</strong> costumbres hasta la impiedad.No se pue<strong>de</strong> ir más lejos; y sin embargo, ustedno se alucine creyendo que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ese conjunto<strong>de</strong> males que forman el ultraje <strong>de</strong> la familia,los <strong>de</strong>stierros y asesinatos, los sacrilegios, los incendiosy la impiedad, han <strong>de</strong> venir la calma y elbuen viento, y que el general Márquez por sólo elhecho <strong>de</strong> tener las armas en las manos será el ángelsalvador, porque aun juzgando a dicho generaltan favorablemente como se pue<strong>de</strong> juzgar a unhombre, dotado <strong>de</strong> valor, rectitud <strong>de</strong> sentimientos,honra<strong>de</strong>z, etc., no veo ni <strong>de</strong> lejos que esté dispuestoa asirse <strong>de</strong> la única tabla <strong>de</strong> salvación en que ély la república pue<strong>de</strong>n librarse <strong>de</strong> caer en el abismo.Sin esa tabla <strong>de</strong> que más a<strong>de</strong>lante hablaré, larevolución <strong>de</strong>l General Márquez no hará más queaumentar el catálogo ya muy abultado y escandaloso<strong>de</strong> las revoluciones <strong>de</strong> México , aumentará laefusión <strong>de</strong> sangre y <strong>de</strong>vastación <strong>de</strong>l país y provocaráotra nueva reacción <strong>de</strong>magógica que venga,no ya a cometer nuevos atentados más <strong>de</strong> los queha cometido hasta la fecha, sino a perpetuarlosconvirtiéndolos en sistema normal hasta que México<strong>de</strong>saparezca como nación libre e in<strong>de</strong>pendiente;y por todo fruto, el mundo, cuando esa últimareacción <strong>de</strong>magógica se verifique, sólo verá que siel caudillo escapa <strong>de</strong> la muerte, viene por estosmundos como Santa Anna, Comonfort y en estosdías el joven Miramón a <strong>de</strong>rramar el dinero a manosllenas."Yo no sé si los hombres honrados <strong>de</strong> México,dolidos <strong>de</strong> la situación presente y confiando la salvación<strong>de</strong> esa sociedad al triunfo <strong>de</strong>l general, sehabrán <strong>de</strong>tenido en pensar cómo pue<strong>de</strong> realizarseaquélla. Por lo que a mí toca, confieso que no alcanzoel modo <strong>de</strong> cómo triunfando Márquez, ocualquiera otro que se encuentre en su caso, uste<strong>de</strong>spuedan reorganizarse y constituirse. He buscadoen el manifiesto <strong>de</strong> dicho general, que se sirvióusted remitirme, si vislumbraba ese <strong>de</strong>seadomodo y no he podido encontrarlo : lo único que enel citado documento he visto son i<strong>de</strong>as y apreciacionesjustas; pero las buenas i<strong>de</strong>as sin una aplicaciónefectiva y práctica, son como las ruedasaisladas <strong>de</strong> una máquina, que por perfectas quesean en sí mismas, <strong>de</strong> nada aprovechan si no seles junta, ajusta y or<strong>de</strong>na bajo una fuerza que les


<strong>de</strong> movimiento. No basta, por lo mismo, en lasgran<strong>de</strong>s conmociones sociales sentir los males yconocer que ellos son consecuencia <strong>de</strong> haber subvertidolos principios conservadores <strong>de</strong> la sociedad,y que para curar aquéllos es necesario restaurarestos principios; sino que a<strong>de</strong>más es necesarioescoger con inteligencia y plantear con lealtad yfirmeza un sistema <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ra restauración ; yese sistema repito una y cien veces, no lo veo siquieraindicado, en el manifiesto, ni tengo esperanzaque se plantee; y no piense usted que esporque no exista encontrado, sino porque los mexicanosno quieren encontrarlo."Más <strong>de</strong> una vez he tenido ocasión <strong>de</strong> admiraresa constancia con que los mexicanos se <strong>de</strong>strozana sí mismos, como perros rabiosos, y me hedicho a mis solas: ¿posible es que tantos hombrestengan valor para matarse ignominiosamente yno haya uno solo <strong>de</strong> esos mismos que presentan elpecho a las balas, que <strong>de</strong>see morir con gloria, buscandola salvación <strong>de</strong> su patria, animado <strong>de</strong>l noblesentimiento <strong>de</strong> hacer la felicidad <strong>de</strong> ocho millones<strong>de</strong> hombres?"Fenómeno es este que no puedo explicarme ; yhoy mismo no comprendo cómo el mismo Márquez,que en situación tan <strong>de</strong>sesperada como en la quese encontraba la República a la entrada <strong>de</strong> los constitucionalistasen la capital a principios <strong>de</strong> esteaño, sin recursos <strong>de</strong> ningún género y no teniendoante los ojos otra perspectiva que la muerte, tengaun arrojo que raya en heroísmo, para lanzarsea los peligros y le falte, por otro lado, la resolución<strong>de</strong> levantar un estandarte glorioso don<strong>de</strong> todo elmundo pudiese leer con claridad un programa nobley franco <strong>de</strong> salvación. ¿ Qué inconveniente tendríael general Márquez en proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> esta suerte?¿ Sería el miedo <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r la vida? No, porqueha <strong>de</strong>safiado a la muerte. La única razón que paraesto encuentro es, que hay hombres que ven acasola vida con <strong>de</strong>sprecio, y estos mismos tiemblany se amilanan ante una i<strong>de</strong>a contrariada por lamala fe <strong>de</strong> los malvados, y por la preocupación <strong>de</strong>lvulgo, sin reflexionar que semejante amilanamientoroba la gloria que pudiera conquistar el valorfísico, sucediendo no pocas veces que el sacrificio<strong>de</strong> la existencia, que pudo haber sido glorioso pormil títulos, en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> un gran principio, seconvierta en ignominia y baldón, porque le ha faltadoel carácter <strong>de</strong> la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> pensamiento,que marca en la historia <strong>de</strong> los pueblos la diferencia<strong>de</strong> los tiempos en que se ha pasado <strong>de</strong> la barbariea la civilización, o <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sgracia, <strong>de</strong>scon-NORTE/11


cierto y <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia a la felicidad, or<strong>de</strong>n y prosperidad.lOjaláy los actuales jefes <strong>de</strong> la revoluciónconservadora <strong>de</strong> México llegasen a conocer la diferenciaque hay entre morir como un miserableguerrillero a morir como un héroe ! Pero no nosdistraigamos <strong>de</strong>l principal asunto, y procedamos ahacer algunas reflexiones prácticas sobre el giroque puedan tomar los sucesos en esa República."El que la actual revolución conservadoravuelva a posesionarse <strong>de</strong> la situación, es paramí un hecho que no admite duda: no se sabrá<strong>de</strong>cir cuándo ni qué dificulta<strong>de</strong>s encontrará ensu paso; (...) veo cuando un gobierno estabaen la capital y el otro refugiado en Veracruz;el uno era representante <strong>de</strong> las tradiciones, sosteníala causa <strong>de</strong>l ejército y luchaba por la <strong>de</strong>fensa<strong>de</strong> todos los gran<strong>de</strong>s intereses sociales,-el otro, con la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> la constitución <strong>de</strong>57 en la mano, bien visto, nada trataba <strong>de</strong>edificar, y todo lo quería <strong>de</strong>struir, religión yejército, autoridad y familia, ley y propiedad. Lalucha entre esos dos gobiernos no podía ser ni másclara ni más interesante, para cualquier hombreque tuviera amor a su patria y estimase en algolos principios. Y bien: ¿usted se acuerda lo quesucedió en medio <strong>de</strong> esa interesantísima lucha <strong>de</strong>la religión contra la impiedad , <strong>de</strong> los ladrones contralos que tenían algo que per<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> los hombresperdidos contra los honrados, <strong>de</strong> los soldados encuanto que son el sostén <strong>de</strong> la ley, contra los <strong>de</strong>magogosque aborrecen toda sujeción? No creo queusted ni nadie haya olvidado lo que entonces pasó;pero yo tengo necesidad <strong>de</strong> consignarlo aquíen pocas palabras para que se vea cuán cierto esque uste<strong>de</strong>s serán siempre miserables víctimas <strong>de</strong>las pasiones <strong>de</strong> los hombres mientras no se resuelvana seguir otra senda diametralmente distinta<strong>de</strong> las que hasta ahora han seguido. Lo que sucediófue pues, que los hombres se olvidaron <strong>de</strong> loque se estaba disputando; se olvidaron <strong>de</strong> la patriay <strong>de</strong> sus intereses ; se olvidaron que un pronunciamientopodría originar una división entre los mismos<strong>de</strong>l ejército, que facilitaría el triunfo <strong>de</strong> susenemigos ; se olvidaron que Miramón que entoncestenía a sus ór<strong>de</strong>nes gran parte <strong>de</strong>l mismo ejércitoy que se encontraba en el interior, orgulloso porlos triunfos que había alcanzado sobre los constitucionalistas,no toleraría que otros generales ocupasenla presi<strong>de</strong>ncia ; <strong>de</strong> todo se olvidaron y sólotuvieron presente el ver cómo le arrebataban a Zuloagael pedazo <strong>de</strong>l solio presi<strong>de</strong>ncial que ocupaba.Para esto Don Manuel Robles, que representabaen Washington a la República, abandona el puestoy lo cambia por el <strong>de</strong> conspirador; y Don MiguelM. Echegaray por su parte, vuelve la espalda alenemigo que tenía encargo y <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> combatir yse pronuncia proclamándose a sí mismo presi<strong>de</strong>nte.Robles quiso ser presi<strong>de</strong>nte, Echegaray quisoserlo también y mientras estos dos generales venper<strong>de</strong>rse sus ilusiones, Miramón levantó el gritocontra sus pretensiones aparentando por medio <strong>de</strong>una farsa ridícula e ignominiosa establecer la ilegalidad<strong>de</strong> Tacubaya, lanzó a Zuloaga <strong>de</strong> la presi<strong>de</strong>nciay se colocó en su lugar; todo esto en menos<strong>de</strong> un mes. Este hecho solo es bastante para convencera cualquiera, <strong>de</strong> la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que esimposible que en México se establezca el principio<strong>de</strong> autoridad, contrariado por tantas entida<strong>de</strong>s miserables,todas haciéndose naturalmente la guerra,todas conspirando contra la sociedad, todas impotentesen sí mismas y ninguna <strong>de</strong> ellas capaz <strong>de</strong>sobreponerse a las <strong>de</strong>más, para hacer que <strong>de</strong>saparezcala anarquía y la sociedad vuelva sobre susquicios. Y lo que más admira es, que esos mismosambiciosos encuentren prosélitos, no digo ya entrelos militares prostituidos, que sólo anhelancambios para obtener ascensos y pagas, sino entrelas clases <strong>de</strong> los propietarios, que sintiéndose acosadospor contribuciones e impuestos siempre estándispuestos a favorecer toda clase <strong>de</strong> cambios,buscando en las entida<strong>de</strong>s personales que los promuevenel bienestar que no pue<strong>de</strong>n producir laspersonas. Así por ejemplo cuando los agiotistasaprontaron el dinero para la revolución <strong>de</strong> Robles<strong>de</strong>cían: "Es necesario que venga abajo lo presente;Robles siquiera da garantías ". Pero no reflexionabanque no pudiendo Robles contener la revolución,las urgencias <strong>de</strong>l gobierno sin hacienday en completa bancarrota, habían <strong>de</strong> seguir siendocada vez más graves, y que el gobierno para cubrirlas,había <strong>de</strong> ocurrir, <strong>de</strong> grado o por fuerza a lafortuna <strong>de</strong> los particulares. Esto es también unhecho comprobado por la historia. Cada revoluciónha ido gradualmente gravitando más y más sobrelas fortunas <strong>de</strong> los particulares, sin que sea posibleque <strong>de</strong>je <strong>de</strong> ser así. ¿ Quién es el hombre queen México pue<strong>de</strong> llegar al po<strong>de</strong>r sin que cien rivalesse lo disputen? Cada revolución ha ido creandoentida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>structivas, pero todos se creen con<strong>de</strong>rechos a la presi<strong>de</strong>ncia. Eche usted la vista sobreesa turba <strong>de</strong> generales en cuyo primer término..."


En todos los documentos citados se advertirá elestado <strong>de</strong>sastroso <strong>de</strong> las finanzas <strong>de</strong> nuestros pueblos,y en tres <strong>de</strong> ellos una clara relación entre <strong>de</strong>udaexterior e intervención militar .En el documento<strong>de</strong> Polk notamos la bajeza <strong>de</strong> Santa Anna,y en el <strong>de</strong>l intervencionista mejicano unavisión clarísima <strong>de</strong>l masoquismo <strong>de</strong> la raza,En el caso <strong>de</strong> España a partir <strong>de</strong> la Reconquista,<strong>de</strong>berían los historiadores buscar más testimonios<strong>de</strong> la propensión a la ruina económica, conlo que se podrá <strong>de</strong>mostrar , <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este ángulo-también , que los <strong>hispano</strong>s conformamos un gigantescoindividuo neurótico con las consabidasadaptaciones inconscientes al rechazo y a la muerte.En los documentos relacionados a México, a<strong>de</strong>más<strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda y la intervención militar observamosal traidor , quien florece en nuestra historiacon inusitada frecuencia , al grado <strong>de</strong> que las potenciasinterventoras lo han tenido siempre muyen cuenta en sus estrategias políticas y militares.Quizá por eso José Santos Chocan, "el verbo <strong>de</strong>la revolución mejicana", nos <strong>de</strong>nostó con aquelpoema :Llevas México en tu escudoel águila y la serpienteellos son símbolo mudo<strong>de</strong> tu historia y <strong>de</strong> tu gente ;jamás he visto blasónque a la verdad más se ciña,la serpiente , ¡ la traición!y el águila, ¡ la rapiña !Como los enemigos <strong>de</strong> la hispanidad saben cuáles el camino para robarnos , nos prestan dinero onos hacen creer que somos magníficos sujetos <strong>de</strong>crédito para la banca <strong>de</strong> Raquel y Vidas, y comoa nuestra megalomanía infantil le añadimos la rapiñay la traición, nos encontramos que en plenosiglo XX seguimos pa<strong>de</strong>ciendo los vicios <strong>de</strong>l XIXy en otros aspectos los <strong>de</strong>l siglo VIII. Recor<strong>de</strong>mosla proposición que hizo el secretario <strong>de</strong> EstadoWilliam Jennings Bryan al gabinete <strong>de</strong> WoodrowWilson, citado en el Diario <strong>de</strong> Gabinete <strong>de</strong> Jo*phus Daniels, el miércoles 17 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong>1919:"Fui a almorzar con W. J. Bryan. El tenía unplan para resolver la situación mexicana sin intervención.En breve, tomar la Baja California enprenda hasta que México pague por las pérdidas<strong>de</strong> ciudadanos americanos por falta <strong>de</strong> protección<strong>de</strong> parte <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s mexicanas. (...) Alcabo <strong>de</strong> un tiempo a México se le imposibilitaríapagar y entonces comerciaríamos tomando la BajaCalifornia y la Bahía <strong>de</strong> Magdalena. Buen paíspara casas <strong>de</strong> invierno. Le prestaríamos a Méxicodinero para escuelas y mejoras. Y entonces le diremosa México que no le haremos la guerra y sihay alguna pelea sería <strong>de</strong> tipo <strong>de</strong>fensivo".Dentro <strong>de</strong> 48 años se dará a la luz el Diario <strong>de</strong>gabinete <strong>de</strong> Gerald Ford, y entonces podremos enterarnoscómo influyó la Comisión trilateral manejadapor los Rockefeller, entre cuyos miembrosse cuenta el señor Kissinger, para hipotecar lasreservas petroleras <strong>de</strong> México <strong>de</strong> acuerdo con larapiña y la traición <strong>de</strong> algunos mejicanos que paraentonces la historia clasificará con la <strong>de</strong>bidajusticia, al igual que ya lo hizo con los GeneralesSanta Anna, Almonte y otros cuantos más.el director


COMO PROVOCAMOSNUESTRA MAXIMA TRAGEDIADel Diario <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Polk (1845-1849)Lunes 16 <strong>de</strong> Febrero <strong>de</strong> 1846. Vi gente hoy hastalas 12 <strong>de</strong>l día, habiendo concurrido un númeroinusitado <strong>de</strong> personas. Entre otros el Coronel A. J.Atocha, el caballero español que tuvo conmigo unaconversación el día 13 <strong>de</strong>l actual; se presentó.a horatemprana. Le di una audiencia <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> unahora, hasta que mi mensajero anunció que habíamuchas personas esperando en la antesala. El nohabía concluido su conversación y, por consiguiente,le dije que lo vería yo a las 2 y media <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong><strong>de</strong> hoy.Exactamente a las 2 y media <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> se presentóel Coronel Atocha y le concedí una nuevaaudiencia <strong>de</strong> más <strong>de</strong> una hora. Tuvo conmigo unalarga conversación sobre las actuales condiciones<strong>de</strong> México v las relaciones <strong>de</strong> los EE.UU. con aquélGobierno. Repitió que había <strong>de</strong>jado al General SantaAnna en La Habana hacía cosa <strong>de</strong> un mes; yreiteró también la conversación que había yo tenidocon él, según se asentó en este diario el día13 <strong>de</strong>l actual. Repitió que el General Santa Annaestaba en favor <strong>de</strong> un tratado entre México y losEE.UU ,por medio <strong>de</strong>l cual aquél país ce<strong>de</strong>ría alos EE.UU, a cambio <strong>de</strong> una compensación pecu•niaria, toda la comarca al Oriente <strong>de</strong>l [Río Gran<strong>de</strong>]<strong>de</strong>l Norte, y al Norte <strong>de</strong>l Colorado <strong>de</strong>l Oeste, y habíamencionado 30 millones como la cantidad quele sería satisfactoria. Le hice entonces la observación<strong>de</strong> que México tendría que satisfacer lasreclamaciones <strong>de</strong> los ciudadanos americanos y quesi el Gobierno <strong>de</strong> México tenía alguna proposiciónque hacer tal como la que sugería, se tomaría enconsi<strong>de</strong>ración cuando se hiciera. A esto el CoronelAtocha me dijo que no había Gobierno o Administraciónen México que se atreviera a hacer semejanteproposición, porque si la hiciera, sobrevendríaotra revolución por medio <strong>de</strong> la cual sería <strong>de</strong>rrocado.Dijo que necesitaban aparecer que se lesobligaba a consentir en semejante proposición.Continuó dando su opinión y según dijo, la <strong>de</strong>l GeneralSanta Anna, sobre que los EE.UU. <strong>de</strong>beríantomar enérgicas medidas antes <strong>de</strong> que pudieraefectuarse ningún arreglo. Dijo que nuestro ejército<strong>de</strong>bería marchar inmediatamente <strong>de</strong> CorpusChristi al [Río Gran<strong>de</strong>] <strong>de</strong>l Norte, y que <strong>de</strong>bería<strong>de</strong> reunirse una po<strong>de</strong>rosa fuerza marítima en Veracruz;que el señor Sli<strong>de</strong>ll, Ministro <strong>de</strong> los EE.UU., <strong>de</strong>bería retirarse <strong>de</strong> Jalapa, y mantenerse abordo <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> nuestros barcos <strong>de</strong> guerra en Veracruz,y ya en esa posición, <strong>de</strong>bería exigir el pago<strong>de</strong> la suma que se <strong>de</strong>be a nuestros ciudadanos;que es bien sabido que el Gobierno Mexicano estáimposibilitado para pagar en efectivo, y que cuandovieran una fuerza consi<strong>de</strong>rable lista para darel golpe en sus costas y en la frontera, no teníaduda <strong>de</strong> que sentirían el peligro y convendrían enla línea divisoria que se sugería. Dijo que Pare<strong>de</strong>s,Almonte y el General Santa Anna, estaban todosdispuestos en favor <strong>de</strong> semejante arreglo, peroque no se atreverían a hacerlo hasta que no fueraevi<strong>de</strong>nte para el Arzobispo <strong>de</strong> México y el puebloen general ,que era necesario eso para salvar a supaís <strong>de</strong> una guerra con los EE. UU. Manifestó quelas últimas palabras que el General Santa Annale dijo cuando salió <strong>de</strong> La Habana hacía un mesfueron : "cuando vea usted al Presi<strong>de</strong>nte, dígaleque tome enérgicas medidas, y entonces podrá hacerseel Tratado, y yo lo sostendré". El CoronelAtocha dijo que el Gobierno <strong>de</strong> México <strong>de</strong>bía alArzobispo medio millón <strong>de</strong> pesos y que éste se conformaríacon la seguridad <strong>de</strong>i que el Gobierno Mexicanole pagaría cuando los EE. UU. pagaran lacompensación. Dijo que Pare<strong>de</strong>s y Almonte estabanambos en favor <strong>de</strong> semejante arreglo si esque se atrevían a hacerlo, y que el General SantaAnna, <strong>de</strong> acuerdo con ellos, los apoyaría, Dijo queel General Santa Anna le había dicho que las cosaspodrían encontrarse en condiciones <strong>de</strong> que élpudiera regresar a México en Abril o Mayo y probablementese haría cargo <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r nuevamente,pero que él y Pare<strong>de</strong>s necesitaban tener dineropara sostenerse. Dijo que con medio millón disponiblepodrían hacer el Ti-atado y mantenerse porunos cuantos meses hasta que se pagara el saldo.Dijo que Arista* era, amigo <strong>de</strong> los EE. UU. y estabaen favor <strong>de</strong> la anexión <strong>de</strong> los Departamentos<strong>de</strong>l Norte a los EE. UU., y que por consiguiente,favorecería el arreglo. Dijo que Arista era dueño<strong>de</strong> una gran finca cerca <strong>de</strong> Monterrey, y estabaansioso porque se efectuara la anexión. El CoronelAtocha insinuó su intención <strong>de</strong> regresar a La Habana,y según yo inferí, tenía <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> llevar alGeneral Santa Anna los puntos <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l Gobierno<strong>de</strong> aquí. A esta insinuación no contesté nada,siendo mi propósito en la conversación obtenerinformes ; pero no revelar mis propias miras. ElCoronel Atocha, en quien yo no tendría confianza,es evi<strong>de</strong>ntemente un hombre <strong>de</strong> talento y educación,pero todas sus maneras y su conversación meprodujeron la impresión <strong>de</strong> que no es <strong>de</strong> fiar, yque sería capaz <strong>de</strong> abusar <strong>de</strong> la confianza que se<strong>de</strong>positara en él si estuviera en su interés hacerlo.Por consiguiente, oí todo lo que me dijo, perono le comuniqué nada a él. Me dijo que <strong>de</strong>searía


NORTE/15que yo viera al señor Brantz Mayer,*>.- <strong>de</strong> Baltimore,antiguo Secretario <strong>de</strong> Legación en México, <strong>de</strong>quien dijo ser muy íntimo y que podría darme muchosinformes sobre el tema <strong>de</strong> los asuntos mexicanos.Y concluyó haciendo observar que nuestrasdificulta<strong>de</strong>s con México nunca podrían arreglarsea menos que ostentáramos fuerzas importantes enlas fronteras y <strong>de</strong>mostráramos que estábamos resueltosa reclamar y obtener nuestros <strong>de</strong>rechos.* Mariano Arista, Comandante <strong>de</strong> las fuerzas mexicanasen las batallas <strong>de</strong> Palo Alto y Resaca <strong>de</strong> la Palma, mayo8 y 9 <strong>de</strong> 1846. Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> México, 1850-1853.** Brantz Mayer, <strong>de</strong> Baltimore, Secretario <strong>de</strong> Legaciónen México, 1841-1843. Uno <strong>de</strong> los fundadores <strong>de</strong> la SociedadHistórica <strong>de</strong> Maryland y autor <strong>de</strong> varios libros sobreMéxico.De Diario <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte Polk (1845-1849). Recopilación,traducción, prólogo y notas <strong>de</strong> LUISCABRERA. Antigua Librería Robredo. México,1948.


LA FASCI NACIONCON LA MUERTE EN ES PAÑAStanley MeislerEl general José Millán Astray y Terreros, fundador<strong>de</strong> la Legión Extranjera Española , gritaríaextraña consigna durante la Guerra Civil <strong>de</strong> España: "l Viva la Muerte!"Aquellos que conocen bien a España , sospechanque la consigna llegó <strong>de</strong> las profundida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l carácterespañol : <strong>de</strong> fascinación respecto a la muerte,misma que según algunos creen, <strong>de</strong>ja en losespañoles una gran sed <strong>de</strong> violencia.La reciente ola <strong>de</strong> asesinatos políticos en bladridha sacado a relucir nuevamente el asunto yha hecho que tanto los españoles como los extrae..jeros se pregunten si España pue<strong>de</strong> continuartransformándose, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la dictadura hacia la <strong>de</strong>mocracia,sin una violencia todavía peor.Debe consi<strong>de</strong>rarse en perspectiva <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahoraesta violencia política. La violencia española <strong>de</strong>lpasado comparada con la violencia en el resto <strong>de</strong>un mundo ten<strong>de</strong>ncioso, durante los últimos años,podría no ser tan significativa.Según la respetada <strong>revista</strong> <strong>de</strong> noticias españo•la "Cua<strong>de</strong>rnos para el Diálogo", durante los 14meses siguientes a la muerte <strong>de</strong>l dictador Francis.co Franco, han muerto por violencia política 49españoles.Aunque la reciente violencia ha levantado el espectro<strong>de</strong> los izquierdistas y los <strong>de</strong>rechistas, matándoseunos a otros, la mayoría <strong>de</strong> las muerteshan tenido diferente origen. El mayor número <strong>de</strong>ellas, 21, tuvieron lugar durante confrontacionescon la policía, generalmente en manifestaciones<strong>de</strong> izquierdistas o separatistas, disueltas por elcuerpo policíaco. Las <strong>de</strong>l segundo número, 16muertes, fueron causadas por terroristas vascosque quieren un Estado separado para las cuatroprovincias vascas. La mayor parte <strong>de</strong> las víctimasfueron policías, políticos o empleados <strong>de</strong>l gobierno.Los extremistas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha han asesinado a 9españoles, y los <strong>de</strong> izquierda a tres . De los los asesinados,29 murieron en las provincias vascas, 13en Madrid y 7 en otros lugares.Las estadísticas ponen en claro que la mayorparte <strong>de</strong> la violencia se centra en el problema <strong>de</strong>lsentimiento separatista <strong>de</strong> las provincias vascas,parte <strong>de</strong> España con 2.3 millones <strong>de</strong> habitantes,menos <strong>de</strong>l 7% <strong>de</strong> la población total <strong>de</strong>l país.Por otra parte, probablemente se pueda culpara mucha <strong>de</strong> la violencia, al manejo inepto y brutal<strong>de</strong> las multitu<strong>de</strong>s por parte <strong>de</strong> la policía.Esta situación es muy diferente <strong>de</strong> la <strong>de</strong> 1936,cuando murieron 215 españoles por violencia políticaen los cinco meses que precedieron a la guerracivil. La mayor parte <strong>de</strong> estas muertes fue poragresividad política, con los <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha matando alos <strong>de</strong> izquierda, los <strong>de</strong> izquierda matando a los<strong>de</strong> <strong>de</strong>recha y, <strong>de</strong> hecho, los <strong>de</strong> izquierda matandotambién a los <strong>de</strong> izquierda.Por esto, probablemente hayan tenido razónmuchos españoles al sentirse preocupados en eneropasado, inclusive asustados, cuando diez personas-cinco comunistas, tres policías y dos estudiantes-murieron por violencia política enMadrid, en el transcurso <strong>de</strong> una semana. Los inci<strong>de</strong>ntesfueron más significativos.. que lo que elrelativamente. pequeño número <strong>de</strong> víctimas pudieraindicar.Lo premonitorio vino <strong>de</strong>l presentimiento : elmiedo a lo que pudiera pasar en España, en vista<strong>de</strong> lo que algunos creen que es un <strong>de</strong>spertar agre.sivo <strong>de</strong>l carácter <strong>de</strong> los españoles. Se tenía el temor<strong>de</strong> que algunos españoles estuviesen retrocediendoa su mo<strong>de</strong>lo antiguo, y que el camino haciala <strong>de</strong>mocracia fuese sangriento.Hace veinte años, el crítico y novelista británicoV.S. Pritchett, en su libro El TemperamentoEspañol, hablaba <strong>de</strong> la "preocupación española enrelación a la muerte". Aquellos que visitan a España,sienten ' rápidamente la fascinación <strong>de</strong> lamuerte, la facilidad con que el español acepta lasangre. El espectáculo <strong>de</strong> las corridas <strong>de</strong> toros esun ejemplo palpable. Pero hay muchos otros:• Las figuras <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> Cristo en las Iglesias,pintadas como sangrando, son <strong>de</strong> un realismoaterrador.• El castillo <strong>de</strong>l Escorial enseña al turista sepulcros<strong>de</strong> mármol <strong>de</strong> reyes y reinas, hacinadosen entrepaños como tarros en una droguería.• Francisco José <strong>de</strong> Goya, uno <strong>de</strong> los más gran<strong>de</strong>sartistas españoles, en sus grabados sobre laguerra trataba con peculiaridad sangrienta lasmatanzas, en forma nunca imitada por ningún artista<strong>de</strong> otro país.• Los periódicos publican fotografías que muestranlos cuerpos <strong>de</strong> víctimas <strong>de</strong> acci<strong>de</strong>ntes. Loscuerpos <strong>de</strong> los asesinados en la reciente ola <strong>de</strong>violencia, han sido expuestos en féretros abiertos,mostrando aún sus heridas.En un enigmático comentario <strong>de</strong> los asesinatosdurante la guerra, el historiador español, Salvador<strong>de</strong> Madariaga, escribió en una ocasión : "Reinabael terrorismo sistemático y prolongado enambos bandos. En cierto sentido, era inevitable,aunque no venía al caso."


El temor ahora en España es el <strong>de</strong> que aunquesólo comienza la violencia, podría hacerse gradualmenteirrestricta y seguir sin ningún sentido,volviéndose parte <strong>de</strong>l juego político: un hecho <strong>de</strong>todos los días, como las corridas <strong>de</strong> toros, mientrasel gobierno trata <strong>de</strong> transformar a una dictadura,en <strong>de</strong>mocracia.Publicado en Boston Globe. Marzo 27 <strong>de</strong> 1977.Traducción <strong>de</strong> Ma. <strong>de</strong>l Carmen Romero.NORTE/17


HIPOTESIS DEL HISTERISMO ESPAÑOLJosé Ortega y GassetSupongo que al llegar aquí, habrá acudido a lamente <strong>de</strong>l lector un tropel <strong>de</strong> fenómenos característicos<strong>de</strong> nuestra vida española, afines a esos datos<strong>de</strong>l arte <strong>de</strong> Baroja.Casi todas las palabras que usa la parlería política<strong>de</strong> nuestros conciudadanos, son simplementeimproperios. Clerical no quiere <strong>de</strong>cir, en labios <strong>de</strong>los liberales, hombre que cree en la utilidad <strong>de</strong> lasór<strong>de</strong>nes religiosas para el buen vivir histórico <strong>de</strong>un pueblo ; quiere <strong>de</strong>cir, directamente : hombre<strong>de</strong>spreciable. Liberal no equivale a partidario <strong>de</strong>lsufragio universal, sino que en voz <strong>de</strong> un reaccionarioviene a significar hombre <strong>de</strong> escasa vergüenza.Cuando en 1909 el digno fiscal <strong>de</strong>l Tribunal Supremofue a Barcelona, realizó en la persona <strong>de</strong>lseñor Valenti Camp el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> un «kantianoexaltado». Para el sobredicho fiscal, no eralo <strong>de</strong> kantiano sencillamente una manera peculiar<strong>de</strong> imaginarse al mundo, sino un ser que le parecíaodioso y temible. Este fiscal no fue a Barcelonaprecisamente a formar la lista razonada <strong>de</strong> lasfilosofías catalanas; más bien se trataba <strong>de</strong> unalista <strong>de</strong> personas aptas para ir a la cárcel. Y todoel vocabulario quedó reducido a la mínima función<strong>de</strong> expresar los odios y temores personales <strong>de</strong> suexcelencia.Mas en todas las tierras <strong>de</strong>l planeta acontececosa parecida. En cambio, es sabido,que no existepueblo en Europa que posea caudal tan rico <strong>de</strong> vocablosinjuriosos, <strong>de</strong> juramentos e interjecciones,como el nuestro. Según parece, sólo los napolitanospue<strong>de</strong>n hacernos alguna competencia.Como en nuestro país se publican tan pocos libros,al cabo <strong>de</strong>l año, si queremos averiguar el estado<strong>de</strong>l espíritu nacional, tenemos que recurrira la literatura difusa, a la que vive en las. conversaciones<strong>de</strong> los cafés, en las aglomeraciones <strong>de</strong> lasplazas, en los tranvías, en los pasillos <strong>de</strong>l Congreso.Esta literatura dicha se caracterizaba por unelemento que da a los períodos todo su sabor ytodo su ritmo ; llámenlo uste<strong>de</strong>s como quieran :ajo, taco o interjección.Tal fenómeno, por lo mismo que su frecuenciay extensión parece quitarle importancia, la tieneenorme.En un momento <strong>de</strong> dolor dilacerante envía el alma,con premura, todas sus reservas <strong>de</strong> energíahacia aquel lugar por don<strong>de</strong> ha penetrado la impresióndolorosa. Queda por un instante en suspensoel resto <strong>de</strong> la vida psíquica, y aun la fisiológicadisminuye <strong>de</strong> pulso y el corazón se contraey <strong>de</strong>tiene : necesita el alma movilizar toda su emotividadhacia la brecha que en el flanco le hanabierto. Ni se piensa, ni se ve, ni se oye. El almaíntegra es un arco a toda tensión y <strong>de</strong> la que vaa salir como una flecha, contra el enemigo dolor,un ¡ ay ! ¡ Cuán breve e insignificante el cuerpecillosagitario <strong>de</strong> esta palabra ! ¿ Qué <strong>de</strong>cimos, qué<strong>de</strong>cimos cuando <strong>de</strong>cimos ¡ay!? Nada <strong>de</strong>cimos sobrelas cosas <strong>de</strong>l mundo, pero <strong>de</strong>cimos toda nuestraalma. Esa minúscula ampolluela <strong>de</strong>l ¡ ay!, llevaa altísima presión, con<strong>de</strong>nsada, toda nuestra afectividad: es propiamente una congestión <strong>de</strong> sentimientoque en ella explota. Esta explosión noslibera <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sequilibrio emocional que el dolor moralo fisiológico sobrevenido, nos causara. Paraeste uso normal ha puesto Dios en la tierra esascosas llamadas interjecciones.Pero ¿qué acontece a este hermano español quefue con nosotros ayer, en el tranvía <strong>de</strong> la Cibelesa la Puerta <strong>de</strong>l Sol?Hablamos <strong>de</strong> cosas indiferentes para ambos ;no obstante, nuestro amigo <strong>de</strong>sparramaba entresus frases sinnúmero <strong>de</strong> interjecciones. Eran éstasya como un compás, como un ritmo que dabacierta arquitectura a sus frases <strong>de</strong>l modo que a unedificio los cantos finos <strong>de</strong> las esquinas y los vérticesagudos <strong>de</strong> los frontis. Y nuestro amigo visiblementesentía, cada vez que soltaba un taco,cierta fruición y <strong>de</strong>scanso ; se notaba que los habíamenester como rítmica purgación <strong>de</strong> la energíaespiritual que a cada instante se le acumulaba<strong>de</strong>ntro, estorbándolo. ¿ No es esto admirable? ¿ Porqué sentía mi amigo tal fruición, pronunciandopalabras sin sentido o cuyo sentido le era indiferente?Mi amigo se llama Juan Español. No posee gran<strong>de</strong>entendimiento, administra una moralidad reducidísima,no se conmueve ante una obra <strong>de</strong> arte,es incapaz <strong>de</strong> heroísmo, va viviendo hacia la muertecomo una piedra hacia el centro <strong>de</strong> la tierra.¿ Diremos que a este hombre le sobra energía psíquica?¿ No diremos más bien que le falta, quepa<strong>de</strong>ce astenia espiritual?¿Será acaso ese abuso <strong>de</strong> interjecciones, esealar<strong>de</strong> <strong>de</strong> energías frecuente en el español, másbien efecto <strong>de</strong> su <strong>de</strong>bilidad espiritual?A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las interjecciones, es curioso el prurito<strong>de</strong> nuestra raza por expresarse con gestos excesivos.


A lo mejor un compatriota, para <strong>de</strong>cirnos queacudamos a una cita a las cuatro en punto, acompañaeste «punto» con a<strong>de</strong>mán <strong>de</strong> formidableenergía: sacu<strong>de</strong> el brazo como si en la mano llevaraun alfanje y bajo el alfanje se hallara el cuello<strong>de</strong> un gigante y se tratara <strong>de</strong> <strong>de</strong>gollar a éste.Claro está que <strong>de</strong>spués nuestro compatriota noacu<strong>de</strong> a la cita. Nadie ignora que también en lo<strong>de</strong>saforado <strong>de</strong> los gestos, ocupamos con los napolitanosy los judíos rusos la primera categoría enel globo.Anda hoy sugestionando a gran número <strong>de</strong> psiquiatrasalemanes y norteamericanos, una teoría<strong>de</strong> las psicosis e histerias, <strong>de</strong>bida a SigmundFreud, médico y -profesor en Viena*. Reducida atérminos extremos, la teoría es la siguiente :Toda representación lleva consigo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>una imagen <strong>de</strong> la cosa o acción representada, unestado afectivo o energía psíquica concomitante.Un <strong>de</strong>seo fuerte es una representación lastradacon una ingente aglomeración <strong>de</strong> energía psíquica.Lo propio ocurre con la imagen <strong>de</strong> una escena violenta.Al presentársenos ciertos <strong>de</strong>seos, nuestras conviccionesmorales o estéticas nos obligan a <strong>de</strong>jarlosinsatisfechos. Pero un <strong>de</strong>seo que permaneceinsatisfecho es, según Freud, una con<strong>de</strong>nsación<strong>de</strong> afectividad que pugna por expandirse, por actualizarse,gastándose en forma <strong>de</strong> movimientosmusculares e inyectándose en el resto <strong>de</strong> nuestrasi<strong>de</strong>as y quereres. Esa pugna es dolor para el almay resulta a menudo insoportable. Entonces nuestraconciencia, no contenta con <strong>de</strong>jar insatisfechoel <strong>de</strong>seo, lo expulsa <strong>de</strong> sí mismo, lo aherroja enlos sótanos <strong>de</strong>l alma y allí queda «inconsciente»,sin po<strong>de</strong>r volver, por lo común, al plano <strong>de</strong> lapercatación. Con él va <strong>de</strong> lasquenete o mozo, laenergía psíquica, el afecto. Este permanece comoun tumor <strong>de</strong> emotividad presto a estallar, a liberarse<strong>de</strong> cualquier modo. Mas habiendo sido expulsadala representación en cuyo servicio ibaoriginariamente, se tiene que buscar otra cuyotránsito a la plena conciencia y al mecanismo motor<strong>de</strong> los músculos no ofrezca dificultad. ¿Cómoencontrarla?Las representaciones se hallan asociadas en lar-* Nótese que hago sólo referencia a aquella parte <strong>de</strong>las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> Freud <strong>de</strong> positivo valor científico. Para nadaaludo a su método interpretatorio <strong>de</strong> los sueños, ni a sugrotesca ampliación dé la génesis sexual a toda la vida<strong>de</strong> la conciencia.NORTE/19


gas ca<strong>de</strong>nas que componen la textura <strong>de</strong> nuestraalma. Gracias a esto, el afecto pue<strong>de</strong> saltar <strong>de</strong>una representación a otra, <strong>de</strong> ésta a otra y así hastallegar a una inocente cuyo paso a la concienciaesté permitido, porque su enlace con la prohibidaes remotísimo. Así penetra la emoción <strong>de</strong> contrabando,solapada, a una imagen indiferente, con lacual ya apenas si tiene que ver. Arribada a la conciencia,explota, y el espíritu en quien esto acaecese extraña <strong>de</strong> que i<strong>de</strong>as mansas que se le ocurren,lo angustien o exalten tan <strong>de</strong>smesuradamente, yhasta lo lleven a movimientos injustificados. Losbrincos y gestos absurdos <strong>de</strong> los histéricos, lasmanías, obsesiones y tristezas <strong>de</strong> los neuróticosno son, según Freud , más que esto.Esas intromisiones, súbitas <strong>de</strong> afectos y <strong>de</strong>i<strong>de</strong>as que no tienen qué ver con el curso <strong>de</strong>l pen•samiento, producen, claro está, una fragmentación<strong>de</strong> la vida intelectiva. Entran en la continuidad<strong>de</strong> una mente normal, como cuñas, y la hacen estallaren trozos ; se interponen, se interyectan entrelos miembros <strong>de</strong> una construcción intelectual,y la hacen imposible. Por eso las almas <strong>de</strong> histéricosy neuróticos viven una vida discontinua, incompatiblegeneralmente con el edificio <strong>de</strong> uni<strong>de</strong>ario unificado y resistente. Son almas disgregadasen átomos, inconexas ; almas dispersas, cuyaexistencia es un nacer y morir a cada instante,menesterosas, como efímeras, <strong>de</strong> con<strong>de</strong>nsar enesa vida instantánea toda su vitalidad. Almas inarticuladasque se expresan en interjecciones,porque ellas mismas lo son.No puedo, en este lugar, <strong>de</strong>tenerme a la consi<strong>de</strong>raciónmás <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> este tema. Me bastacon haber sugerido.un punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cualse ve a España como un paisaje <strong>de</strong> histerismo, <strong>de</strong>ese histerismo étnico que a veces se ha apo<strong>de</strong>rado<strong>de</strong> todo un pueblo, que es acaso síntoma <strong>de</strong> uncontinente entero. Lo que llamamos lo <strong>de</strong> Africa,nuestra postura africana ante el universo, quizásno sea, a la postre, sino una postura histérica.El chulismo, el flamenquismo, la bravuconería,la exageración, el retruécano y otras muchas formas<strong>de</strong> expresión que se ha creado <strong>de</strong> una manerapredilecta nuestra raza, podrían muy verosímilmentereducirse a manifestaciones <strong>de</strong> histerismocolectivo.No se me oculta que al proyectar dos tipos clínicos<strong>de</strong> la patología individual -como histeriay neurosis- sobre la espiritualidad colectiva, <strong>de</strong>jan<strong>de</strong> ser enfermeda<strong>de</strong>s, en un sentido médico,Conste así. Pero se transforman en enfermeda<strong>de</strong>ssegún un sentido histórico. Conste también.De El Espectador: "Pío Baroja : Anatomía <strong>de</strong> un almadispersa", Revista <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte, S.A., Madrid, 1963.(No se olvi<strong>de</strong> que todo esto fue escrito en 1910.) [Pue<strong>de</strong>verse, <strong>de</strong>l autor: «Psicoanálisis, ciencia problemática»,ensayo <strong>de</strong> 1911 recogido en el tomo I<strong>de</strong>as y creencias <strong>de</strong>esta colección «El Arquero».]


`A LA MEMORIA DE EDUARDO L. FUENTES 17ES MUY TRISTE MORIR...Es muy triste morir, cuando se tienellena el alma <strong>de</strong> amor y -<strong>de</strong> alegría,y el dios Término, fatal, <strong>de</strong>tienela música letal <strong>de</strong> la poesía.Cuando canta la lira estremecida,<strong>de</strong>l soñador poeta en los amores,y sus versos son átomos <strong>de</strong> vida<strong>de</strong>l más gran<strong>de</strong> cantor <strong>de</strong> los cantores...Es muy triste morir, si se atesoraa los ochenta años, todavía,lo mismo la palabra retadoracomo el sutil rimar <strong>de</strong> la poesía...Es muy triste morir, si se apreciabajoven en el sentir y en el hablar,y joven periodista que vibraba<strong>de</strong> coraje, tan digno <strong>de</strong> imitar.El silencio simbólico ha <strong>de</strong>jadotan sólo con un <strong>de</strong>do, el labio mudo,tu canto y tu palabra ha silenciadolo que nadie logró ni nadie pudo.Hacer callar tu pluma <strong>de</strong> valiente,<strong>de</strong> periodista íntegro y loado,ni el rumor cantarino <strong>de</strong> la fuenteque brotó <strong>de</strong> tu <strong>num</strong>en prestigiado...No volverán, Eduardo, tus mensajes,tus artículos, cartas y poesíasque mis manos sintieron como encajesque adornaron tus horas y tus días.. .Llegarán, sí, llegarán las elegíasque mis queridos amigos mandarán...pero las tuyas, "chamaco", tus poesías. .esas, hermano mío... ¡no volverán!...Ruth Delfina SaldañaNORTE/21J


LUTO EN LAS LETRAS MEJICANASEmilio Marín PérezSe "me" ha muerto el mejor amigo que teníaal otro lado <strong>de</strong>l charco, <strong>de</strong> este océano que "partepor gala en dos" al mundo hispánico.Pongo por <strong>de</strong>lante un pronombre egoísta paraexpresar en confianza, con toda sinceridad, la calida<strong>de</strong>stimativa <strong>de</strong> una amistad y <strong>de</strong> una comprensión,que era en este caso <strong>de</strong> las llamadas "a todaprueba". Cuando la muerte se mete por el medio,habla uno como si los que nos quedamos fuéramosla parte más ofendida en la disociación.Se eclipsó <strong>de</strong>finitivamente la estrella <strong>de</strong> un poetaintegral <strong>de</strong> México, Eduardo L. Fuentes. El día15 <strong>de</strong> enero último <strong>de</strong>jó dulcemente este mundo,en su hogar <strong>de</strong> Saltillo (Coahuila).Hace quince años o algo así, le preguntaba yoa este hombre, en una ent<strong>revista</strong> postal, en un "Visa vis" <strong>de</strong> laboratorio : -¿ Cuántos años, Eduardo,llevas emborronando cuartillas ?- Y me dijo:-Des<strong>de</strong> siempre, creo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong> nacer.Su vida entera fue eso: escribir y escribir, para<strong>de</strong>finir el encanto <strong>de</strong> cada cosa y para <strong>de</strong>cirlo.Fue poeta más que nada; las 24 horas <strong>de</strong>l día estabaen trance. Luego, si los versos le concedíanun paréntesis, escribía artículos, ensayos, comedias;lo que fuera. Eso sí, estos trabajos, todostenían que ser poéticos, tenían que llevar ese saladomarchamo <strong>de</strong> bondad y <strong>de</strong> humanidad queponen en sus obras, queriendo o sin querer, lospoetas, los escogidos.-Lo que he buscado siempre con más afán eslograr que se me llame poeta-, <strong>de</strong>cía.-¿ Qué es para ti esto <strong>de</strong> escribir, amigo? ¿ Entretenimiento,vicio, profesión ?-Y me dijo:-Verás : entretenimiento, si consi<strong>de</strong>ramos queen ello me solazo ; vicio, si vicio es abrir continuamentelas ventanas <strong>de</strong>l alma, para que se escapeel pajarillo azul <strong>de</strong> la ilusión, convertido en mensaje; profesión, si con ello se busca llenar la escarcelapara las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida...Una <strong>de</strong> las principales fuentes <strong>de</strong> su inspiraciónestaba en las obras <strong>de</strong> Rabindranath Tagore, aunquehay que <strong>de</strong>cir que el panteísmo <strong>de</strong>l gran profetahindú no lo indujo jamás, a Fuentes, a alejarse<strong>de</strong> la militancia católica que con orgullo profesaba.Para sumergirse en el substrato filosófico <strong>de</strong>Rabindranath, vertió en sonetos, varios <strong>de</strong> sus librosmás conocidos, como Gitánjali y La lunanueva. Era un verda<strong>de</strong>ro campeón haciendo paráfrasis,glosando las obras maestras, llegando hastala entraña <strong>de</strong> las mismas.


Para esto, excusado es <strong>de</strong>cirlo, se precisan capacidady vocación excepcionales : las que él teníapor gracia divina.Vivió siempre en el México <strong>de</strong>l altiplano, en suSaltillo, en la tierra <strong>de</strong> Venustiano Carranza y <strong>de</strong>Ma<strong>de</strong>ro ; <strong>de</strong> Acuña y <strong>de</strong> Carlos Pereyra, si hemos<strong>de</strong> venirnos al' campo <strong>de</strong> las letras, <strong>de</strong>j ando los, <strong>de</strong>la política y la milicia.Saltillo es una ciudad populosa que tiene porpatrón a Santiago Apóstol. Yo casi me sé el lugar<strong>de</strong> memoria, a fuerza <strong>de</strong> que Eduardo me contaracosas <strong>de</strong> él, a través <strong>de</strong> cartas, recortes <strong>de</strong> prensa,comunicaciones <strong>de</strong> sus intelectuales amigos y hasta<strong>de</strong> sus personalida<strong>de</strong>s políticas. Sí, y me refieroa un gobernante : en una ocasión tuve el gusto<strong>de</strong> cartearme con el gobernador <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong>Coahuila, Raúl Ma<strong>de</strong>ro, hermano precisamente<strong>de</strong>l Ma<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la Historia, Francisco.Que el Patrono, el Hijo <strong>de</strong>l Trueno, lleve ahorahasta las alturas, por los andurriales <strong>de</strong>l más allá,a Eduardo, como éste me llevó a mí por las calles<strong>de</strong>l Saltillo que amó tanto.Eduardo escribió muchos libros ; unos estánpublicados, otros no. La mayor parte, sin embargo,me son conocidos ; con sus cartas -que él escribíacomo si estuviera hablando, al filo <strong>de</strong> uninstante libre-, siempre venía a mí algún anticipo,sin que ello fuera óbice para que a<strong>de</strong>más cupiesenen el sobre el último chiste <strong>de</strong> la calle o lomás insólito, a lo mejor el menú que le esperabaechando humo sobre la mesa.Algunos <strong>de</strong> sus libros se llaman Los PoemasOlvidados, Oraciones rojas, Guirnalda, En el vaso<strong>de</strong>l verso...De sus comedias puedo dar razón <strong>de</strong> las que setitulan La Virtud <strong>de</strong>l Pecado, Laura, la <strong>de</strong> Acuña,Dame un hijo, Cómo volvieron al Paraíso, Reo,etc., algunas <strong>de</strong> las cuales fueron puestas en escenapor conocidas compañías teatrales VirginiaFábregas, Hermanas Blanch, Padilla Morones...Sus colaboraciones cortas quedaron en "El Universal",<strong>de</strong> la capital mejicana; "Resumen" y "ElSol", <strong>de</strong> Saltillo ; "Provincia", otra <strong>revista</strong> <strong>de</strong> Coahuila,cuyo director no guardaba muchas simpatíaspara los españoles que nos habíamos quedadoen casa cuando la contienda ; "Ecos", <strong>de</strong> Orizaba ;"Bohemia Poblana", <strong>de</strong> Puebla <strong>de</strong> los Angeles ;"Absi<strong>de</strong>", estupenda <strong>revista</strong> literaria <strong>de</strong> la quefue rector Alfonso Junco; "Madrigal", <strong>de</strong> Celaya(Guanajuato) ; "Véritas", <strong>de</strong> Buenos Aires...Pue<strong>de</strong> dar i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> su fertilidad, <strong>de</strong> su vocación,si las anteriores relaciones no fueran lo bastantepara acreditarlas, un hecho <strong>de</strong>l que oportunamentetuve conocimiento.Dorita Ma<strong>de</strong>ro, sobrina <strong>de</strong> Francisco Ma<strong>de</strong>ro,saltillense como él, le encargó -un 2 <strong>de</strong> noviembre,día <strong>de</strong> Difuntos, por más señas- que hicieraalgo para el teatro, unas estampas para exaltara la mujer mexicana a través <strong>de</strong> sus figuras másrepresentativas, y nuestro hombre no <strong>de</strong>jó enfriarel encargo. Al día siguiente dio un repaso <strong>de</strong> urgenciaa las biografías que halló a mano, y el 4,<strong>de</strong> un tirón, trabajando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la aurora hasta elocaso, <strong>de</strong>jó cumplido el encargo, como mejor pudo,pero muy aceptablemente como era <strong>de</strong> esperarse,como hubiera hecho un Lope redivivo.La obra "Mujeres <strong>de</strong> México", con un prólogoy tres cuadros, se vino a estrenar en el Ateneo<strong>de</strong> Saltillo, el 11 <strong>de</strong>l mismo mes. Los ensayos y laescenografía llevaron más tiempo que el escribirla.De este milagro, que no fue solo, no han pasadomuchos años.Creo que es una anécdota recordable en esteescrito <strong>de</strong> homenaje al <strong>de</strong>saparecido escritor, alamigo bueno.Hoy el llorado amigo me haría sin duda en unacarta, o en más <strong>de</strong> una, algún chiste para ilustrarel hecho <strong>de</strong>l restablecimiento <strong>de</strong> las relaciones diplomáticasentre España y México, aludiendo,cómo no, al <strong>de</strong>sfase <strong>de</strong> las cancillerías que, formalmente,con un tesón hasta maravilloso, manteníanel enfado.Pero la novedad llegó tar<strong>de</strong> para él. Tengo quesuponer por mi cuenta cómo se produciría su ingeniopara, en esta hora triste, hacer compatibleuna sonrisa con mis obligadas oraciones.NORTE/23


LA BANDERITA DE LOS CAMINEduardo Avilés RamírezCarta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Gijón (Asturias , España ) me hizosaber que Doña Rosario Armesto <strong>de</strong> Camín, la esposa<strong>de</strong>l gran poeta Alfonso Camín , fue llevada ala mesa <strong>de</strong> operaciones <strong>de</strong> una clínica , en la quefue sometida a la cuchilla <strong>de</strong> los cirujanos. Es ellamisma la que me lo cuenta en larga carta, llena<strong>de</strong> <strong>de</strong>talles . Y llena también <strong>de</strong> sus viejos y palpitantesrecuerdos <strong>de</strong> su ya muy larga vida comúncon el poeta . Con el poeta por el cual ella sacrificótodo lo que poseía, apenas lo conoció : obra literaria,libertad <strong>de</strong> movimientos, entronques en la sociedadmadrileña , casa, auge y juventud . Todo losacrificó para entrar en la aventura diaria que esen realidad la existencia <strong>de</strong> los poetas. Y lo que esmás admirable <strong>de</strong> todo : que llega a los finales <strong>de</strong>la gran aventura, sin arrepentirse ; al contrario,agregando en su carta estas palabras tan sencillascomo nobles : "Si tuviera que recomenzar , queridoamigo, lo haría con infinito placer."Doña Rosario es un regalo que Apolo le hizo alpoeta. Insuperable regalo para el poeta magnífico.,Una especie <strong>de</strong> espléndida recompensa en vida.Uno se pregunta lo que habría sido <strong>de</strong> Camín, trabajadorpero bohemio por naturaleza , sin una compañeraque , según las circunstancias que se suce<strong>de</strong>nlas unas a las otras, es a veces musa, otrascocinera , otras madre, otras secretaria, otras hermana<strong>de</strong> la Caridad , otras zurcidora <strong>de</strong> ropa blanca,otras reina enjoyada <strong>de</strong> virtu<strong>de</strong>s , y siempre laesposa que las resume a todas. Hay que conocerla intimidad <strong>de</strong> esas dos vidas , <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principioindisolublemente fundidas la una en la otra, paraver, consi<strong>de</strong>rar y palpar el milagro.La obra en prosa y la obra poética <strong>de</strong> Camín pudieronrealizarse gracias a ella. Una montaña <strong>de</strong>libros <strong>de</strong> versos y una montaña <strong>de</strong> libros en prosa.Y una <strong>revista</strong> magnífica , Norte , con cerca <strong>de</strong> cuarentaaños <strong>de</strong> existencia , literalmente <strong>de</strong>voradanúmero tras número por lectores <strong>de</strong>votos, <strong>de</strong> Españay <strong>de</strong> América . La colección <strong>de</strong> esa <strong>revista</strong> esno sólo un mo<strong>num</strong>ento material y una cumbre espiritual, sino un triunfo <strong>de</strong> la voluntad femenina.Porque en esa empresa ella fue un poco <strong>de</strong> todo : aveces empleada para respon<strong>de</strong>r a centenares <strong>de</strong>cartas, correctora <strong>de</strong> pruebas , buscadora <strong>de</strong> anuncios,cajera dura para evitar los <strong>de</strong>spilfarros, buscadora<strong>de</strong> imprenta y rebuscadora <strong>de</strong> papel <strong>de</strong> imprenta.¡Y todo eso sin <strong>de</strong>jar jamás <strong>de</strong> ser la musay la esposa ! Y así <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace cuarenta años sininterrupción , coor<strong>de</strong>nando la vida diaria <strong>de</strong> su poetay organizando su vida social, bicontinental, conpericia e instintos maternales.Ida la juventud para los dos, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser todolo que ella fue, es ahora enfermera <strong>de</strong> todaslas horas <strong>de</strong>l día y <strong>de</strong> la noche. Para marchar, másque en su eterno, famoso y legendario bastón nudoso,el poeta se apoya en el brazo <strong>de</strong> la esposa. Apoyomoral y material. Es ella la que organiza la vida,la que <strong>de</strong>scifra las recetas médicas, la que contestala correspon<strong>de</strong>ncia , la que le da las medicinas,la que coordina los homenajes al poeta y echaaceite, todos los días, a la lamparita <strong>de</strong> oro paraque no se les apague. Y ahora que ella ha sido llevadaa una mesa <strong>de</strong> operaciones , mediante familiaresy amigos <strong>de</strong>votos sigue , <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lejos , presidiendola vida diaria <strong>de</strong>l esposo.Yo me pregunto porqué esa mujer excepcionalno escribe sus memorias . Esas páginas alcanzaríanun valor moral y anecdótico <strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n. LasMil y Una Noche y los Mil y Un Día <strong>de</strong>l Poeta, y <strong>de</strong>la esposa que el propio Apolo le escogió ; unas vecesen el nuevo continente , otras en el viejo, enriquecidala vida diaria con gentes <strong>de</strong> nombres célebresy estupendas anécdotas, el todo realizado como sifuera una novela <strong>de</strong> aventuras maravillosas. Paraterminar, un poco a lo Homero , en su tierra natal,el poeta cargado <strong>de</strong> años y casi ciego que aún tañesu lira armoniosa y divina.Esa pareja <strong>de</strong>biera servir <strong>de</strong> ejemplo a todos lospoetas <strong>de</strong>l mundo que necesitan una Egeria i<strong>de</strong>al.No los vemos bien, porque son contemporáneos,porque los manoseamos todos los días y tropezamoscon ellos a todas horas. Son "cosa nostra"<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace años y <strong>de</strong> todas las horas. Pero solamentesi leyéramos <strong>de</strong> su bellísima, aventureraexistencia , húmeda <strong>de</strong> inspiración poética y <strong>de</strong> sacrificio,<strong>de</strong> instintiva bohemia y <strong>de</strong> previsión maternal,<strong>de</strong> trepidación y <strong>de</strong> armonía sabia ; es <strong>de</strong>cir,<strong>de</strong> la <strong>de</strong> ella y <strong>de</strong> él, estamos seguros <strong>de</strong> quenos daríamos cuenta <strong>de</strong> que la vida <strong>de</strong> esta parejapodría figurar en una novela <strong>de</strong> Balzac o <strong>de</strong> PérezGaldós, llena como está <strong>de</strong> cantos líricos, <strong>de</strong> amor,<strong>de</strong> renunciación , <strong>de</strong> intimidad sublime y <strong>de</strong> sacrificiodiario.Estas cosas, ya lo sé, sólo se escriben <strong>de</strong>spués quelos héroes están enterrados , no antes; es la costumbre.Pero yo, que he sido amigo comprensivoy <strong>de</strong>votísimo <strong>de</strong> los dos ( <strong>de</strong> Camín <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus tiempos<strong>de</strong> Cuba , y <strong>de</strong> los dos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace cuarentaaños) y que tengo mis razones para creer que


podría "irme" antes que ellos, <strong>de</strong>cidí cincelar estapequeña estatua anticipada en honor <strong>de</strong> esa nobley armoniosa unión humana que se llama "los Camín".Y seguro <strong>de</strong> que, al leerme, miles <strong>de</strong> hombresy <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong> este y <strong>de</strong>l otro continente meaprobarán, me aplaudirán y me lo agra<strong>de</strong>cerán.En el balcón <strong>de</strong> mi atelier <strong>de</strong> artista flota hoy unaban<strong>de</strong>rita azul <strong>de</strong> cielo y oro <strong>de</strong> vida intensa y cotidiana,que dice : ¡ Los Camín !NORTE/25


Norte, Revista Hispano<strong>americana</strong>, publicación <strong>de</strong>l<strong>Frente</strong> <strong>de</strong> Afirmación Hispanista, A.C.Fundada en 1929 por Alfonso Carnin Meana,se une a La Comisión Gestora <strong>de</strong> los Actos Pro-homenajeal poeta asturiano universal, periodista y polígrafo:ALFONSO CAMIN MEANA,precursor <strong>de</strong> la poesía afrocubana,para que le sea otorgado el premio "Cervantes"por la aca<strong>de</strong>mia Española <strong>de</strong> la Lengua.Atentamente:La Directiva <strong>de</strong>l frente <strong>de</strong> Afirmación Hispanista, A. C.EFA^ST P


ESPEJO DE MANO. A CUBAAunque ya no me quieras, yo quiero<strong>de</strong>dicarte mi amor guerrillero:remembranzas <strong>de</strong> aquellos doloresque sufrí en las Antillas Mayores,cuando fui guerrillero y poeta<strong>de</strong> machete, guitarra y «cuarteta».Y hoy que Drake <strong>de</strong> nuevo taladratus murallas criollas y gozacon tu Sol prisionero en su escuadra,mi goleta sus tiempos remoza.y, burlando los épicos rayos,en la lámina azul <strong>de</strong> tus cayosaparece <strong>de</strong> fiesta vestida,más heróica <strong>de</strong> ritmo y <strong>de</strong> vida,para hacerte el jocando poemaque retoza, retrata y requema.El poema jovial y lascivoque rebrinca lo mismo que un chivoo que salta, al igual que venados,horizontes <strong>de</strong> caña sembrados;y esas puestas <strong>de</strong> sol habaneras.que he mirado en las gran<strong>de</strong>s ojeras<strong>de</strong> la ardiente mujer, que se asomaa la reja y la reja se aroma;y tal es el perfume que vuela,que, en la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> rosa y canela,la ciudad <strong>de</strong> la carne <strong>de</strong> " manga",está oliendo a mujer y a "kananga".Malecón habanero. Un sonoroculebrón <strong>de</strong> monedas <strong>de</strong> oro,que en la noche se enrosca en el cuellola ciudad, se <strong>de</strong>sata el cabelloy se pone a danzar entre sedasy a tirar en el mar las monedas,<strong>de</strong> tal modo, que el mar todavíano distingue la noche y el día,a no ser que al abrir las vidrieras,viene el Sol a barrer las aceras,y se llenan los viejos portales<strong>de</strong> dril crudo y <strong>de</strong> blancos retales:una feria <strong>de</strong> tiendas baratasy un <strong>de</strong>sfile <strong>de</strong> gentes mulatas.Pavo real que <strong>de</strong>spliega en su colaun montón <strong>de</strong> verbena española,o abanico <strong>de</strong> cielo y <strong>de</strong> llamaque en las noches ofrenda a una dama,porque luzca su porte divinoen el Baile <strong>de</strong> Honor <strong>de</strong>l Casino.


El armario en dos lunas embrollala visión <strong>de</strong> una Venus criollaque, al ponerse una flor y unos lazosy al alzar el marfil <strong>de</strong> sus brazos,resplan<strong>de</strong>cen sus frescas pupilas,.y el vellón <strong>de</strong> sus negras axilas,y su cuerpo <strong>de</strong> mar que, en la playa,entre espumas y añil, se <strong>de</strong>smayay se queda dormida en la arena,como aguarda al tritón la sirena:sobre el seno en remanso, la ola,caracol <strong>de</strong> luceros, la cola,en los húmedos ojos, el llanto,y en el aire, el salitre <strong>de</strong> un canto.¡La habanera gentil, la habanera,que es un grito <strong>de</strong> espuma en la acera!La que huele a naranja y trapiche,tiene pies <strong>de</strong> paloma rabiche;y sabrosos y <strong>de</strong>nsos y gruesos,como dulces <strong>de</strong> coco. los besos;que es su boca <strong>de</strong> púrpura y nataun refresco <strong>de</strong> piña. y <strong>de</strong> horchata,tamarindo y almendra y bananoque perfuman el aire cubano.La mulata <strong>de</strong> fuertes ca<strong>de</strong>rasque entre un grueso ciclón <strong>de</strong> pulseras,flamboyán encendido, <strong>de</strong>satael caudal <strong>de</strong> su risa <strong>de</strong> platay parece, en su alegre revuelo,que se escapa en el aire un pañuelo.Un' rumor <strong>de</strong> maraca y marimba;un sabor a cordial pan con timba,que <strong>de</strong>spacha el feliz bo<strong>de</strong>guero,charlatán, diligente y cerrero,mientras llena la tienda y la esquinaun danzón <strong>de</strong> pantuflas <strong>de</strong> China.a que huelen las noches cubanasme <strong>de</strong>tengo en tu casa guajira.La guitarra en la noche <strong>de</strong>liray recobran la lira y el claveel vaivén <strong>de</strong> tu cuerpo <strong>de</strong> nave,el calor familiar <strong>de</strong>l bohíoy la curva redonda <strong>de</strong>l río.Cielo azul. Mucho sol. Tierra rojay horizontes <strong>de</strong> caña y maloja.La mañana es <strong>de</strong> añil. Pregonero<strong>de</strong> su fruta, recorre el fruterola ciudad con su carro <strong>de</strong> mano:-¡Ya me voy! ¡Platanito mansano!Alfonso Camín MaenaEl sinsonte <strong>de</strong>. pico <strong>de</strong> estrella,que en la blanca ciudad se querella,nos recuerda un amor campesinoen la azul guardarraya <strong>de</strong>l trino.Yo, que vuelvo a la edad parran<strong>de</strong>ra,jipijapa hacia atrás, guayabera,pantalón <strong>de</strong> dril blanco, polaina,y el machete cantando en la vaina,ato el potro en la rústica argolla.Por tus ojos <strong>de</strong> noche criolla,<strong>de</strong> risueña y fatal calentura;ese olor a guayaba madura,a jazmín y a palmeras lejanasNORTE/29


LA MUERTE SONRIENTEElsa BaroniPOEMA DE AMOR¿Por qué temes a la Muerte?No, no <strong>de</strong>bes temerla.¿No ves cómo sonríenlas blancas osamentas?¿Que es tan sólo una mueca?¡Por favor!, no lo creas.Las calaveras ríen,ríen a su manera...Ríen <strong>de</strong> las extrañasy absurdas tonteríascon que agobia su vidala humana fantasía.Ellas no visten raso,ellas no visten seda.No hay ninguna más feani ninguna más bella.Las buscan estudiantes,las cantan los poetasy ellas siempre sonríencon sonrisa mo<strong>de</strong>sta.Y sus cuencas nos mirancomo si nos dijeran:"Nadie ha vuelto <strong>de</strong>l mundovasto <strong>de</strong> la tiniebla."No temas a la Muerte,no <strong>de</strong>bemos temerla.¿No ves cómo sonríenlas blancas osamentas?En tormentosa danza,turbios y ensombrecidos,los espejos quebrados<strong>de</strong> mil rostros perdidosse burlaban, obscenos,<strong>de</strong> mi vana ansiedad.Y jóvenes absurdoscon melenas teñidas,lanzaban por sus bocasponzoñosas avispas,escupiendo en mi rostrosu saliva procaz,En púlpitos mohosos,sacerdotes ateos,sus palabras tan secascomo pájaros muertos,al son <strong>de</strong> metralletasfingían <strong>de</strong>clamar.Sentía entre mis palmas,crispadas y entreabiertas,las siemprevivas lúgubres,las mariposas muertas,y el coágulo temblante<strong>de</strong> alguna llaga en flor.Y, hundiéndome en las fauces<strong>de</strong>l horrible extravíollagada por las ascuas,histérica <strong>de</strong> frío,buscaba enar<strong>de</strong>cidala imagen <strong>de</strong>l Amor!

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