PROPUESTA PRELIMINAR PARA INTRODUCIR LA CONSERVACIÓNDE LA BIODIVERSIDAD EN LA FRONTERA AGROINDUSTRIAL DELA ORINOQUIA COLOMBIANABIODIVERSIDAD DE LA CUENCA DEL ORINOCO:II. ÁREAS PRIORITARIAS PARA LA CONSERVACIÓNY USO SOSTENIBLEM. BernalM. Bernalde los emprendimientos asuman estos estándares, en especialcuando sus productos están orientados a mercadosinternacionales en los cuales puede haber requerimiento opreferencia de los consumidores hacia productos amigablescon el ambiente. En este sentido, los empresarios deberíangarantizar además que no haya destrucción de bosques degalería y de humedales, que ameritan protección integral.Para estos últimos hay ambigüedad, pues las sabanas llamadasinundables, en Casanare y Arauca y que serían mejorreconocidas como “sabanas húmedas” (Rial 2009) son untipo de humedal que no han sido reconocido como tal (verAndrade 2008), además de poseer grandes concentracionesde vida silvestre. En efecto, buena parte de la Orinoquiaestá sometida al pulso de inundación, una parte del año esagua y la otra tierra, con interfases en los ciclos intermedios.Conocer este régimen es indispensable para definir laubicación de los desarrollos agrícolas. Un tema no considerado,es la necesidad de controlar que los nuevos cultivosindustriales generen impactos en los cursos y cuerpos deagua, en especial cuando se trata de ríos de aguas negras oclaras que nacen en grandes espacios de sabanas, y que poseenuna biota única y diferenciada, además de ser sistemasecológicos muy frágiles ante el cambio de régimen hídricoy contenido de nutrientes en las aguas. Estos sistemas sonmucho más frágiles que aquellos cursos de aguas “blancas”o ricas en sedimentos andinos.Es decir, que además de los retos ambientales de una agriculturalimpia, en el proceso de transformación de los ecosistemasemerge un reto mayor: la necesidad de dirigir latrasformación productiva de manera que no se produzcancambios irreversibles en el sistema ecológico regional. Esdecir, que la generación de valor económico no sea a costadel aumento de la vulnerabilidad de los sistemas ecológicosy sociales (Rodríguez et al. 2009). El reto mayor es construirun equilibrio entre crecimiento económico y conservaciónecológica 5 . Es de notar sin embargo, que los umbrales decambio irreversible de estos ecosistemas no son conocidos,lo cual significa que existe un importante riesgo ecológicoasociado con esta forma de desarrollo.Cobra en este sentido especial importancia el cambio climáticoglobal. En la reciente Comunicación Nacional sobreCambio Climático (IDEAM 2010) se estima que la Orinoquia,en sectores del Departamento del Vichada, presentauna vulnerabilidad ambiental alta 6 ante el cambio climáticoen el modelo de proyecciones 2011 – 2014; con losya previstos incrementos de la temperatura media en laspróximas décadas (2050) de cerca de 2,7 o C y disminuciónen la precipitación de entre el 10 y el 20%. Las regiones quepresentan déficit hídrico pronunciado (varios meses en loscuales hay más evaporación que precipitación) y que presentanla huella de la acción humana (como las quemas), seencuentran entre las más vulnerables ante el evento climático.Especialmente vulnerables al trastorno climático seríanlos cultivos agroindustriales sin riego que actualmente sedesarrollan en la altillanura. Los riesgos de cambio se exacerbanen escenarios de expansión e intensificación de laagricultura; especialmente cuando implican el uso intensivodel agua, lo cual puede acarrear cambio súbito de estadoen los sistemas ecológicos. Gordon et al. (2007) han identificadocomo posibles “sorpresas ecológicas”, en algunosde los procesos de intensificación de la agricultura, efectossobre los sistemas acuáticos, suelos y atmosfera, así comocambio en la estabilidad en la escala del paisaje. En estesentido la transformación de la sabana húmeda en grandesextensiones representa un riesgo ecológico alto, representadoen potenciales cambios en la regulación regional delciclo hidrológico.La transformación productiva de la Orinoquia no es puessolo un cambio de uso de la tierra, sino una transformaciónde los ecosistemas y sus servicios, que trae beneficios,riesgos y genera la necesidad en la sociedad de considerarlos balances entre prestaciones y contraprestaciones (tradeoffs),en varias escalas espaciales y temporales. Se debepues gestionar este cambio para propiciar un equilibrioentre los servicios de provisión (aquello que se toma de lanaturaleza como insumo para la producción) y los serviciosde soporte y regulación (los componentes y procesos de lanaturaleza que garantizan la existencia y provisión de losservicios) (Tabla 1).5 Por supuesto hay otros retos, ligados con lo social y que también afectan la biodiversidad, como es evitar el síndrome de economíasde enclave, la concentración de la tierra y asegurar la relación entre crecimiento económico y desarrollo regional.6 En una escala muy baja, baja, media, alta y muy alta.7 La pérdida de biodiversidad se explica no solo por la magnitud y rapidez del área transformada, sino porque el Cerrado, aunquees un bioma extenso (hasta 200 millones de hectáreas), tiene una enorme diversidad ecológica (cerradão, cerrado, campos cerrados,campos limpos, campos úmidos, y bosques de varios tipos, Eiten 1972), una biodiversidad muy alta (la más alta en algunosgrupos en sabanas tropicales), un alto nivel de endemismos y sobretodo alta diversidad beta, o sea reemplazo de especies en elmosaico ecológico.Tabla 1. Algunos de los “servicios ecosistémicos” que provee la Orinoquia.Servicio ecosistémicoProvisiónSoporte y regulaciónServicios culturalesUso del agua del río Meta o afluentes.Uso de madera para cercados.Situación previsible en la regiónExtracción de recursos (caza, pesca o recolección).Función de los ecosistemas en el ciclo del agua (regulación de la sabana húmeda).Huella ecológica del agua en cuencas intervenidas.Posibles impactos de liberación de nutrientes o sustancias a las aguas.Cambios del funcionamiento que necesariamente se da en alguna medida en el proceso de transformación.Territorios indígenas como espacios para la recreación de la cultura.Espacio de vida y significados para comunidades rurales.En este sentido el actual modelo agronómico de transferenciade tecnologías del Cerrado, no estaría excento de generarriesgos ecológicos. En efecto, es conocido que la transformaciónproductiva afecta procesos ecológicos en variasescalas espaciales y temporales, con consecuencias algunasconocidas y otras no predecibles. En el Cerrado en Brasil,Klink y Machado (2005) documentaron el costo ambientaldel “milagro económico”; la expansión en gran escala demonocultivos comerciales ha generado grandes pérdidasde biodiversidad (20 millones de ha de ecosistema naturalen 15 años 7 ), crisis en el suministro del agua y en ocasionespérdida de suelos, irrupción de plagas, invasión de especiesexóticas (pastos africanos principalmente) y aumento dela vulnerabilidad ante variaciones del clima. En Colombia,por tratarse de emprendimientos relativamente nuevos, ysobre ecosistemas naturales o “semi-naturales” 8 no es posiblede antemano determinar una regla fija para este equilibrio.Sin embargo, mientras es difícil decir con precisiónqué se debe hacer (por falta de conocimiento local), si esposible señalar con exactitud aquellos errores que no sedeben cometer (con base en el saber y conocimiento ecológicogeneral). En otros lugares del país y circunstanciasdiferentes, es común considerar suficiente la conservaciónde “ecosistemas estratégicos”, que son aquellos que sustentanla provisión de servicios ambientales reconocidos odemandados por la sociedad. En la Orinoquia, considerarEcosistemas y vida silvestre con valor para la ciencia, recreación y ecoturismo.solo la conservación de ecosistemas estratégicos, representano solo un alto riego probado para la conservación dela biodiversidad, sino un alto riesgo imponderable para laviabilidad ambiental de los emprendimientos productivos.Esto porque hay un nivel alto de incertidumbre sobre loslímites del cambio ecológico seguro. Esto lleva a que el procesode transformación dirigido debe ser concebido dentrode una gestión adaptable, es decir aquella en la cual manteniendolos objetivos, se ajustan sobre la marcha los mediospara alcanzarlos.En este proceso la biodiversidad puede jugar un papel importante,cuando se considera que es la base de la estructuray funcionamiento de los ecosistemas que proveen losservicios. La biodiversidad además se considera la “memoriade los ecosistemas” que permite su reorganización frentea los procesos de cambio (Bengtsson et al. 2003). Esto esimportante, porque en una perspectiva de largo plazo podríapensarse que el uso agro-industrial de la región puedacambiar, toda vez que su viabilidad económica está ligadaa los dinámicos mercados globalizados. Hay que mantenerpues opciones ecológicas abiertas, sin ocasionar un cambioirreversible que comprometa otros usos futuros en estos losecosistemas 9 . Es el caso de algunas de las especies de pastosnaturales, las mejor adaptadas a suelos con alta acidez y altoscontenidos de aluminio.8 En un ecosistema “semi-natural” la acción humana ha modificado la estructura (y composición) dentro de un rango de funcionamientonormal. Caso típico es la sabana tropical con ganadería extensiva.9 Sin embargo, el cambio en ecosistemas como la sabana de altillanura pueden ser irreversibles (A. Etter, comunicación personal).9293
PROPUESTA PRELIMINAR PARA INTRODUCIR LA CONSERVACIÓNDE LA BIODIVERSIDAD EN LA FRONTERA AGROINDUSTRIAL DELA ORINOQUIA COLOMBIANABIODIVERSIDAD DE LA CUENCA DEL ORINOCO:II. ÁREAS PRIORITARIAS PARA LA CONSERVACIÓNY USO SOSTENIBLEM. BernalM. BernalFigura 1. Elementos complementarios en la gestión pública y privada de la biodiversidad en el territorio.La propuesta de manejo de la biodiversidad en los procesosde cambio está ligada a la gestión de los ecosistemas y susservicios, desarrollando algunos de los conceptos del trabajo“La Mejor Orinoquia que podemos construir: elementosde sostenibilidad ambiental del desarrollo“(Rodríguez et al.2009). En términos generales, se trata de partir de la “cienciainterpretativa” 10 , es decir aquella que no se basa solamenteen el hecho científico sino que aporta narrativas que vinculanel conocimiento con las consecuencias de las accionessobre la sociedad, y acercarla a los actores involucrados enlos procesos de transformación productiva, en especial losagentes determinantes que en este caso son los promotoresy ejecutores de los emprendimientos productivos nuevos ylas autoridades ambientales. Se parte de reconocer que losinstrumentos normativos o de planificación actuales puedenser insuficientes o incluso inadecuados para los finesdeseados (Rodríguez et al. 2009). Se trata de aplicar instrumentosde planificación ecológica del territorio en variasescalas, para lo cual se requiere una congruencia entre losfines de la gestión de actores públicos y privados (Figura 1).GESTIÓN DE LOSECOSISTEMAS DENTRO DELÍMITES DEFUNCIONAMIENTOCon la planificación ecológica del uso del territorio en lafrontera de ocupación agroindustrial de la Orinoquia sebusca mantener las condiciones que permitan el funcionamientode los sistemas ecológicos regionales dentro límitesaceptables de funcionamiento. Esta relación es especialmentecrítica entre los sistemas terrestres y los acuáticos. Setrataría de construir lo que denominan paisajes multifuncionalesresilientes (Bennett y Balvanera 2007). Existe sinembargo una alta incertidumbre sobre la magnitud de cambioque el territorio puede soportar, antes que se produzcancambios irreversibles. En este sentido se trata de aportarelementos para disminuir la vulnerabilidad, y aumentar laconstrucción de resiliencia ecológica en el territorio, paralo cual hay que introducir varios elementos en el paisaje.El primer gran tema de planificación a escala superior, esla necesaria creación y gestión de la biodiversidad con unsistema de áreas naturales protegidas, de varios tipos, y queen conjunto representen los ecosistemas y valores de conservaciónde la región. La región de la Orinoquia presentauno de los mayores vacíos de representatividad de tipos deecosistema en el contexto nacional (Fandiño y Wyngaarden2005, Arango y Díaz 2006). En especial, porque el bioma desabana no ha recibido suficiente atención en las estrategiasde conservación. La destrucción de la sabana, en sus variostipos, representa pérdidas de valor de opción manifiestasen sus recursos genéticos y en especies o ensamblajes conadaptaciones evolutivas a condiciones de límite. Es una tareaurgente, toda vez que en las fronteras de transformacióndisminuyen las opciones y aumentan los costos de contarcon grandes áreas protegidas, o de aplicar estrategias complementariasde conservación efectiva. Para el establecimientode áreas protegidas se requieren decisiones acercade categorías de manejo para zonas habitadas (como las sabanashúmedas), y formas de gobernanza adecuadas. Relacionadocon lo anterior, es necesario identificar los espaciosque deben incorporarse al concepto de Estructura EcológicaPrincipal 11 , que sería la red de espacios que complementay conecta el sistema de áreas protegidas y contribuye amantener la viabilidad ecológica del territorio.Existe en la región un conjunto importante de iniciativas,en torno a la figura legal reconocida de Reserva Privadas dela Sociedad Civil y otras reservas privadas, con perspectivasimportantes de aumento (Peñuela et al. 2009), que sonproducto de la voluntad privada y que no han recibido suficientesincentivos. En la Orinoquia venezolana Rial (2006),mostró los alcances y limitaciones de la conservación privadaen ese país en relación con los tipos de vegetación. Noexiste una evaluación similar disponible para Colombia,aunque es evidente que el potencial de gestión privada dela conservación es enorme. Con todo, la conservación privadano es una panacea, pero si una forma de conservaciónque se constituye en un soporte social importante para laconstrucción de una estructura ecológica regional. Un casoparticular del potencial de la conservación privada se da enla sabana húmeda, espacio extenso que tiene una identidadsocio-ecológica ambigua. Para muchos se trata de tierrasinundables, mientras para otros se trata de sistemas ecológicosy sociales integrados en una larga historia de adecuacióny adaptación, y que representa una oportunidad parala gestión de la biodiversidad en el ámbito del paisaje. Enefecto, no puede subestimarse el papel de la llamada “ganaderíaextensiva 12 ” en el mantenimiento de la biodiversidaden las aproximadamente 950.000 km 2 de ecosistemas desabana en Bolivia, Brasil, Paraguay, Colombia y Venezuela(Hoogesteijn y Hoogesteijn 2010). Este hecho ya vienesiendo reconocido en la práctica con la creación de reservasnaturales de la sociedad civil o áreas protegidas privadas,con intenciones de desarrollo de propuestas de ecoturismo,pero que parece muy vulnerable frente al desarrollo de lossistemas productivos.Ligado con los temas de conservación de la biodiversidady servicios ecosistémicos, surgen algunos retos relacionadoscon el impacto del desarrollo agrícola en poblacioneshumanas vulnerables, cuyas formas de vida están íntimamenteligadas con la base natural de sustento (Forero et al.1997). En la región, las formas de vida rurales de las comunidadesse basan en sistemas sociales y ecológicos interdependientes,por lo que la viabilidad socio-ecológica de lastierras colectivas y no adjudicables es tema de gran importanciapara la conservación de la biodiversidad. El primerode ellos corresponde a los pueblos indígenas que tienenformas particulares de vida (Gómez y Cavelier 1998), y quehan sufrido cambios sustanciales en los últimos tiempos.Los resguardos indígenas en esta parte de la región representanuna territorialidad disminuida y fragmentada, frecuentementecon una base natural insuficiente para el mantenimientoo reconstrucción cultural, con problemas de“defaunación” y algunos de ellos con una alta tasa de incendios(Romero et al. 2009). La recuperación de la capacidadde vida culturalmente sostenible de los grupos indígenas,en especial acceso a zonas de recursos críticos y “corredoresculturales” que como servidumbre socio-ecológicas (yno solo de paso) permitan el transito estacional de gruposhumanos entre ecosistemas complementarios. Los espaciosde rondas de ríos, planos de desborde y complejos o sitios10 Ver Andrade y Wills (2010).11 También conocida como “infraestructura verde” o “redes ecológicas, y reconocida recientemente el en Decreto 3600 (2007)sobre determinantes ambientales del ordenamiento territorial.12 Termino ambiguo que incluye sistemas productivos diferentes bajo condiciones ecológicas sociales disimiles.9495