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1 - CAR-SPAW-RAC

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AMENAZAS E IMPACTOS SOBRE LA BIODIVERSIDAD Y LOSECOSISTEMAS ACUÁTICOS DE LA ORINOQUIA VENEZOLANABIODIVERSIDAD DE LA CUENCA DEL ORINOCO:II. ÁREAS PRIORITARIAS PARA LA CONSERVACIÓNY USO SOSTENIBLEL. PérezC. Lasso.Integral de la Cuenca del Río Apure” fue presentado por laAgencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) en1993. No obstante, esta Agencia ya no incluye este proyectoen su agenda. En años anteriores, el gobierno de Hungríamostró interés en conocer los detalles del proyecto paraconsolidar el eje fluvial Orinoco-Apure y participar encualquier iniciativa de índole productiva o tecnológica. En1986 se creó la comisión para el ejercicio de la autoridad sobreel río Orinoco, con funciones amplias especialmente enlo concerniente al resguardo del equilibrio ambiental de laarteria fluvial. Sin embargo y a pesar del intenso y renovadointerés en la obra, hasta el día de hoy no se han llevadoa cabo los estudios básicos ni de impacto ambiental necesariospara detectar insuficiencias o impactos potencialesde este proyecto Orinoco-Apure (Novoa 2002). Méndez-Arocha (1999) y especialistas consultados por FUDENA enel año 2003, plantearon la necesidad de crear una comisiónpara la planificación del agua similar a la antigua COPLA-NARH (Comisión del Plan Nacional de Aprovechamientode los Recursos Hidráulicos) y retomar el plan nacional deuso de estos recursos. El proyecto Orinoco-Apure es degran magnitud; en opinión de muchos, no se ha llevado aLa HondaRío UribanteBorde SecoRepresas construidasRepresas proyectadasLas CuevasRío SCaparoSto.DomingoLaVueltasaRío Santo DOomingoRío ApureBarinasBoconóRío MasparroBruzualCaño GuariticoFigura 5. Representación esquemática del Plan Eje Apure-Orinoco. En rojo cuencas afectadas.Río BoconóRío TucupidoTucupidoMasparroGuanareRío Guanarecabo en su totalidad por su enorme costo económico. Talcomo está previsto, implicaría un cambio drástico en diversosaspectos relativos al flujo natural de agua del sistemaOrinoco-Apure.Para llevar a cabo este proyecto, no solo sería necesariomantener un caudal apreciable en el Orinoco, sino tambiénel de uno de sus principales afluentes, el río Apure. Esteproyecto, abandonado a finales de los años 80, debido a lasfuertes críticas sobre aspectos ecológicos y su alto costo, hasido rescatado y propuesto de nuevo, como una panaceapara la solución de los ingentes problemas socioeconómicosde Venezuela, sin tomar en cuenta que el desarrollomismo pondría en peligro el sustento alimentario de laspoblaciones que se pretenden movilizar hacia esos polos dedesarrollo (Machado-Allison 2005, Pérez 2009). Las modificacionesestructurales en numerosos afluentes del Apurey Orinoco impedirían los ciclos anuales de inundación, laconstrucción de espigones y la construcción de diques, desviaríany represarían las aguas alterando la dinámica hidrológicade este gran sistema.Río PortuguesaRío G MaríaGuanaritoARío GuanareRío MoradorRío Guanare ViejoRío OspinoRío G GuacheRío PortuguesaÁrea represadaLa MajaguasrismendiLa HondaRío AcariguaEl SamánLas PalmasRío CojedesRío PortuguesaCabuyPao LaBalsaEl BaúlRío TisnadosLa UniónCamaguánRío PaoPaoCachincheRío ChirguaSan Fernando de ApureTisnadosRío TisnadosTambién el trasvase de aguas proveniente de las regionessuperiores del río Caura hacia el río Paragua-principalafluente del río Caroní y aportante a la represa del Guri-,merece atención. Esta opción, evaluada por la CVG (CorporaciónVenezolana de Guayana) y desestimada hace unasdécadas, ha sido reconsiderada actualmente como una soluciónrelativamente simple y económica -entre otros argumentosexpuestos, porque la gravedad actuaría a favor delflujo evitando la inversión de bombeo-, para el aumento delcaudal de la represa del Guri. Lo curioso es que el menorcaudal es debido a la minería no planificada que deforestalas cabeceras del Caroní. No se atiende la minería que arrasacon los bosques del sur del Orinoco, pero se insiste enaumentar el caudal del Guri para garantizar la electricidad.Reflexionemos al respecto. Tengamos en cuenta que si esteproyecto se ejecuta, el Caura perderá inmensas zonas deplanicie inundable, desapareciendo una porción apreciablede bosque tropical y de la vida acuática de esta cuenca. Losefectos serían tangibles y nefastos para las poblaciones indígenas(etnias Ye´kuana y Sanema) y criollas, para quieneslos ecosistemas de esta cuenca son la fuente de sustento.El siguiente proyecto (más ambicioso) y derivado de un viejoplan militar del Corps of Engineers de los Estados Unidos(segunda guerra mundial), contempla la unión de las tresgrandes cuencas suramericanas: Orinoco (norte), Amazonas(medio) y Paraná-Paraguay (sur) (Bucher et al. 1993).Conocido como la Hidrovía Paraguay-Paraná, involucradirectamente a cinco países: Bolivia, Perú, Argentina, Brasily Uruguay. El interés de Venezuela manifestado a través delconvenio firmado en 2009 entre PDVSA y Fluviomar (Argentina),radica en unir al Orinoco a esta red fluvial del surpara comerciar hidrocarburos y alimentos. Al parecer, laevaluación parcial de los riesgos y daños para el ambiente yla economía basada en la explotación de recursos naturales,sobrepasa una vez mas, los beneficios de desarrollo (Bucheret al. 1993, Hamilton 1999, Ponce 1995, Willink et al. 2000),sin embargo los acuerdos siguen firmes.Estos proyectos implican modificaciones sustanciales en elrégimen cíclico de las aguas. Puede que prevaleciendo elinterés geopolítico y económico, se subestime el valor deeste ciclo natural y de sus servicios ecosistémicos, pero sinduda este proyecto cambiará los flujos hídricos, eliminandoespecies adaptadas a la inundación y la sequía en el Pantanal,Chaco, esteros del Yberá, planicies inundables delParaná o en los Llanos de Colombia y Venezuela. Variosautores aportan información al respecto (Bonetto 1986, Poide Neiff y Neiff 1988, Ponce 1995, Quiroz 1990). Un impactoampliamente demostrado es que la interconexión decuencas afectaría las poblaciones naturales favoreciendo ladispersión (ahora artificial) de las especies transplantadas,que competirían con las poblaciones autóctonas de cadacuenca. En caso de que dichas especies fuesen alimentopara las poblaciones locales, el problema adquiriría nuevasy peligrosas dimensiones. Dar preponderancia a la estrategiageopolítica, a los supuestos beneficios económicos osimplificarlo a expresiones tales como: “…al garantizar elflujo del agua se garantiza la vida orgánica en los cuerposde agua” demuestra una arriesgada ignorancia que pone entrance por ejemplo, la vida acuática silvestre y con ella elsustento de millones de personas que dependen hoy día delaprovechamiento sostenible de estos recursos naturales.INTRODUCCIÓN DE ESPECIES:EXÓTICAS Y TRASPLANTADASEs un hecho ampliamente conocido que la introducción deespecies, exóticas o trasplantadas, es la segunda causa dela pérdida de biodiversidad a nivel mundial (McNeely etal. 2001). Bajo el concepto de especies introducidas se incluyenlas originarias de otros continentes y/o países (exóticas)y aquellas que han sido trasferidas, en este caso a laOrinoquia, provenientes de otras cuencas dentro de Venezuela(trasplantadas). Es el caso por ejemplo, de las tilapiasy truchas (exóticas) o de la mojarra amarilla (Caquetaiakraussii) (trasplantadas). Con la finalidad de “resolver losproblemas del hambre y la pobreza” hemos sido “conquistados”irreversiblemente por los fabricantes de programasinternacionales de pesca y acuicultura como la FAO y elBanco Mundial. Pero también hemos demostrado ya fehacientemente,que la introducción de especies como las “tilapias”,sus híbridos (Oreochromis spp y/o Sarotherodon spp) oel “camarón del Pacífico” (Macrobrachium rosembergi), nohan resuelto los problemas alimentarios o sociales en Venezuela.Más aún, han resultado una actividad comercialpoco exitosa comparada con el impacto que ha supuesto laextinción de algunas especies locales (Barletta et al. 2010).En Venezuela el estudio de las especies de peces introducidasha sido abordado en la última década de manera sistemáticapor Lasso-Alcalá et al. (2001), Ojasti et al. (2001) yLasso-Alcalá y Lasso (2007a-b). Como resultado de estostrabajos puede concluirse que hay unas 150 especies introducidas,de las cuales al menos 24, la mayoría peces dulceacuícolas,se encuentran establecidas en cuerpos de aguanaturales. Hay adicionalmente tres plantas acuáticas, doscaracoles, dos ranas y un ave. También se encuentran bajoconfinamiento o son comercializadas como especies ornamentalescerca de 80 especies de peces. Tal vez el estudio7475

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